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DESIGUALDAD

REGIONAL
EN CHILE:
INGRESOS, SALUD Y EDUCACIÓN
EN PERSPECTIVA TERRITORIAL

RESUMEN EJECUTIVO DICIEMBRE 2018


RESUMEN
EJECUTIVO

La dimensión territorial es clave en las implica reconocer la diversidad interna


trayectorias de desarrollo de los países, que caracteriza a los países, identificar
el eje de la organización político-adminis- los desafíos de desarrollo específicos
trativa del Estado y la base material de de cada uno de sus territorios y superar
la actividad económica. El territorio es, los estancos sectoriales. Un primer paso
además, el espacio donde las personas en esa dirección es comprender las des-
acceden a la mayoría de los bienes y ser- igualdades territoriales del país.
vicios requeridos para satisfacer sus ne-
cesidades, donde ejercen sus derechos En este documento se describen y anali-
políticos y sociales, y donde desarrollan zan las desigualdades interregionales1 en
sus proyectos de vida. Chile, su evolución en años recientes y sus
expresiones actuales en tres dimensiones
Esta centralidad del territorio resulta del desarrollo: los ingresos (y la pobreza),
particularmente relevante en el marco de la salud y la educación. En específico, se
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sos- abordan las siguientes interrogantes:
tenible (ONU, 2015), suscrita por Chile y ¿Cuál es el nivel de desigualdad territo-
otros 192 países para el período 2015- rial que existe actualmente en Chile en las
2030. En ella se materializa un nuevo hori- tres dimensiones señaladas? ¿Cómo ha
zonte normativo para las naciones: lograr evolucionado en los últimos años? ¿Cómo
que el desarrollo garantice la satisfac- afecta las vidas de los habitantes de las
ción de las necesidades de las generacio- distintas regiones? ¿Es posible reconocer
nes presentes, pero sin comprometer las patrones territoriales en las desigualda-
capacidades de las generaciones futuras des identificadas? Los análisis se nutren
de satisfacer las propias, de modo de de diversos datos, tanto cuantitativos
permitir a todas las personas desarrollar como cualitativos. Algunos se produje-
su potencial en un medio ambiente salu- ron especialmente para este documento,
dable, con dignidad e igualdad. Para avan- mientras que otros provienen de investi-
zar hacia el desarrollo sostenible es pre- gaciones previas del PNUD. Se utiliza tam-
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

ciso territorializar la Agenda 2030. Esto bién información secundaria recopilada

1 Los análisis contenidos en este documento excluyen las áreas de difícil acceso (ADA) y consideran
la división político-administrativa que incluía a Ñuble como parte de la Región del Biobío. En el Anexo
1 se presentan los datos de la nueva Región de Ñuble, generados a partir de la encuesta Casen 2017.

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desde diversas fuentes. Cuando los datos Se aprecia también que en general las
están disponibles y las brechas entre te- regiones que más progresaron en el in-
rritorios son significativas, se consideran dicador en términos absolutos son aque-
las dimensiones de género y etnia. La ma- llas que en un principio registraban los
yoría de los análisis cuantitativos abarcan valores más bajos. Como consecuencia,
el período 2006-2017. las diferencias interregionales en el IDH
se han reducido durante los últimos once
En línea con publicaciones recientes del años (2006-2017). No obstante, este
PNUD (2017), en este documento se en- avance generalizado del desarrollo hu-
tenderá por desigualdades territoriales mano en todas las regiones y su conver-
aquellas diferencias en dimensiones de la gencia gradual no implica que no existan
vida social que tienen una expresión te- desigualdades territoriales. Una caracte-
rritorial —esto es, que se muestran simi- rística de la evolución de las heterogenei-
lares para los habitantes de un territorio dades territoriales en América Latina es
y diferentes para otros—, que implican que la reducción sustantiva de brechas
ventajas para los habitantes de unos te- subnacionales en indicadores básicos
rritorios y desventajas para los habitan- se acompaña de persistentes desigual-
tes de otros, que se representan como dades en variables e indicadores más
condiciones estructurantes de la vida y complejos.
que se perciben como injustas en sus orí-
genes o moralmente inaceptables en sus En tercer lugar, los datos permiten vis-
consecuencias, o ambas. lumbrar patrones que se repetirán a lo
largo del estudio. Por una parte, la Región
Metropolitana aparece como una singula-
ridad por su alto nivel de desarrollo hu-
ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO
mano a lo largo del período, mientras que
El índice de desarrollo humano (IDH) para las regiones de la zona centrosur, entre
las regiones en 2006 y 2017 permite ana- O’Higgins y Los Lagos, aparecen sistemá-
lizar las desigualdades interregionales y ticamente en la parte baja de la distribu-
su evolución durante la última década. Los ción. Las regiones mineras del norte y las
datos2 muestran mejoras significativas en del extremo sur se ubican consistente-
todas las regiones3 y en cada una de las mente en la parte alta de la distribución.
componentes del indicador. Estos avan-
ces se observan tanto en las regiones de Finalmente, datos provinciales y comuna-
menor desarrollo humano (por ejemplo, la les confirman la alta desigualdad subre-
Región de Los Ríos) al inicio del período, gional. Así, por ejemplo, si el IDH regional
como en aquellas que ya presentaban un en 2017 varía entre 0,692 y 0,766 al in-
alto nivel (por ejemplo, la Metropolitana). terior de la Región Metropolitana, el IDH
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2 Para una mejor visualización, la escala del eje vertical se presenta entre los valores 0,4 y 0,8.
3 Las regiones de Arica y Parinacota y de Los Ríos se crearon en 2007. Para este análisis se calcula
su valor de IDH 2006 agrupando los datos de las provincias y comunas que las componen, y en forma
separada de las regiones de Tarapacá y Los Lagos, respectivamente.

3
Índice de desarrollo humano regional, 2006 y 2017

0,80
0,766
0,744 0,735 0,741 0,747 0,741
0,75 0,724 0,737
País 2017
0,712 0,712
0,703 0,703 0,696
0,70 0,694 0,692
0,718
0,696 0,694 País 2006
0,677 0,680 0,674 0,685
0,65
0,658 0,659
0,646 0,643
0,625 0,631
0,60 0,622 0,619

0,55

0,50 IDH 2006 IDH 2007

0,45

0,40
%
Arica y Parinacota

Tarapacá

Antofagasta

Atacama

Coquimbo

Valparaíso

Metropolitana

O'Higgins

Maule

Biobío

La Araucanía

Los Ríos

Los Lagos

Aysén

Magallanes
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la encuesta Casen, del INE y del Ministerio de Salud, años respectivos.

provincial varía entre 0,681 y 0,775. Con de pobreza regional excede el 10%, es
la excepción de Tarapacá, todas las re- decir, más que duplica las tasas obser-
giones presentan variaciones internas vadas en el extremo sur. Con todo, en la
(entre provincias) importantes y relativa- última década los niveles de pobreza por
mente similares en magnitud. ingresos han caído en todas las regiones
y las distancias absolutas entre estas se
han acortado para este indicador, aunque
las posiciones relativas no han cambiado
INGRESOS Y POBREZA
de manera relevante. La heterogeneidad
Comparada con otras medidas estudia- interregional para la nueva medida de
das, la distribución de los hogares más pobreza multidimensional es menor y su
pobres del país es particularmente hete- patrón geográfico es distinto al de la me-
rogénea. La tasa de pobreza en La Arau- dida de pobreza por ingresos, pues en las
canía más que triplica la de la Región Me- regiones del norte se revelan carencias
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tropolitana y de Antofagasta, y es cerca que dicha medida no lograba captar.


de ocho veces mayor que en la Región de
Magallanes. En todas las regiones entre Estos niveles de desigualdad en las me-
Coquimbo y Los Lagos (a excepción de la didas de pobreza tienen un correlato en
Metropolitana y la de Valparaíso), la tasa los ingresos promedio de los hogares

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en cada región, que varían de forma sus- salarios bajos (aquellos que no permiten a
tantiva. Por ejemplo, el ingreso promedio un trabajador dependiente, que trabaja 30
en la Región Metropolitana es casi 30% o más horas a la semana, mantener a un
mayor que el promedio nacional. Por el hogar de tamaño promedio sobre la línea
contrario, el promedio de los ingresos de la pobreza) varía significativamente
en La Araucanía corresponde al 55,1% entre regiones. En la Región de Antofa-
del ingreso per cápita de la Región Me- gasta, por ejemplo, solo el 20% de los em-
tropolitana. pleos ofrece salarios bajos, mientras que
en la Región del Maule los bajos salarios
Los datos en la parte alta y baja de la dis- superan el 60%.
tribución también permiten observar la
desigualdad regional en esta dimensión. Durante los últimos años en casi todas las
En la Región Metropolitana, que concen- regiones los datos muestran una caída
tra algo menos del 40% de los hogares importante en las cifras de empleos con
del país, se localiza más del 60% de los salarios bajos. Sin embargo, la magnitud
hogares de mayores ingresos (aquellos de esta reducción ha sido dispar entre las
pertenecientes al decil superior del in- regiones. Las posiciones relativas prác-
greso autónomo per cápita). Asimismo, el ticamente no han variado y la dispersión
porcentaje de trabajadores que obtiene interregional ha aumentado en el tiempo.

Porcentaje de trabajadores asalariados con jornadas de 30 y más horas


semanales que reciben salarios bajos (inferiores a $ 346.547 mensuales)

70%
62,5
60% 55,9 57,3
52,3 49,3 52,4 54,0
50,2
50%
41,2 42,4
40% 39,5
29,7 33,5 32,7
30% 26,2
20,6
20%

10%

0%
Arica y Parinacota

Tarapacá

Antofagasta

Atacama

Coquimbo

Valparaíso

Metropolitana

O'Higgins

Maule

Biobío

La Araucanía

Los Ríos

Los Lagos

Aysén

Magallanes

PAÍS

DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

Nota: Salario bajo corresponde a aquel que no permite a un trabajador dependiente, que trabaja 30 horas o más
por semana y tiene entre 18 y 65 años, mantener a un hogar de tamaño promedio fuera de la pobreza. En 2017
el tamaño del hogar promedio era de 3,1 personas, y la línea de salario bajo era de 346.547 pesos de ese año.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la encuesta Casen 2017.

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Porcentaje de empleos que pagan salarios bajos, por regiones, 2009-2017

80%

70%
Coquimbo
Maule
60% La Araucanía
O'Higgins
Los Ríos
50% Biobío
Los Lagos
Valparaíso
PAÍS
40% Arica y Parinacota
Tarapacá
Metropolitana
30% Aysén
Atacama
Magallanes
20% Antofagasta

10%

0%

2009 2017

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la encuesta Casen, años respectivos.

Es así como en este indicador, y al con- hogares de ingresos medios y bajos, y re-
trario de la tendencia general, la distancia gistran mayores niveles de pobreza.
entre regiones en 2017 es mayor que la
observada en 2009. La incidencia de salarios bajos está ade-
más fuertemente estratificada por sexo y
Los patrones de ingreso regionales se etnia. De esta manera, entre la población
vinculan con la estructura productiva de indígena los patrones se asocian no solo
las regiones, que tiende a no cambiar en al hecho de pertenecer a los distintos pue-
el corto plazo. Se observa que las regio- blos, sino también al lugar donde las per-
nes donde los hogares de bajos ingresos sonas viven, pues el porcentaje de trabaja-
están subrepresentados tienden a tener dores indígenas que recibe salarios bajos
una mayor concentración del PIB en po- varía considerablemente entre regiones:
cas industrias, principalmente la minería mientras en La Araucanía esta cifra se
(regiones de Tarapacá, de Antofagasta acerca al 70%, en la Región Metropolitana
y de Atacama), servicios financieros y llega al 36%. En cuanto a la variable de gé-
empresariales, y el comercio (Región Me- nero, los datos muestran que en 2017 en
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

tropolitana). Por el contrario, en aquellas todas las regiones las mujeres perciben
regiones donde la actividad está menos salarios bajos en mayor proporción que
concentrada y una proporción importan- los hombres. Las mayores brechas se dan
te del empleo corresponde a agricultura, en las regiones mineras del norte y en las
ganadería y silvicultura, predominan los del extremo sur, las cuales concentran los

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mayores ingresos. Por el contrario, en las desarrollo, tales como acceso a cobertu-
regiones con menores ingresos y mayor ra de salud primaria, esperanza de vida y
pobreza las diferencias de género en este tasas de mortalidad— Chile se ubica en la
indicador son menos pronunciadas. Por mitad del ranking de la OCDE. Sin embar-
eso, no es posible asumir que la brecha go, cuando se examinan indicadores más
de género en salarios se corregirá a me- complejos que apuntan a nuevos desafíos
dida que los ingresos promedio aumenten, del desarrollo, como las demandas por
sino que la literatura sugiere que estas acceso a médicos especialistas y aten-
brechas responden, más bien, a una per- ciones de alta complejidad, emergen des-
sistente división sexual del trabajo en los igualdades más marcadas.
distintos sectores de la economía, en las
ocupaciones y en los puestos de trabajo, la Al analizar las desigualdades regiona-
que a su vez interactúa con la estructura les en el ítem disponibilidad de recursos
productiva de cada región. médicos es necesario considerar que el
país en su conjunto muestra, en la com-
paración internacional, un déficit genera-
lizado. El acceso a médicos, en particular
SALUD
a especialistas, es una de las demandas
Al comparar la distribución subnacional más comúnmente mencionadas por las
de los resultados de salud —medidos a personas cuando describen las desigual-
través de indicadores tradicionales de dades territoriales en el ámbito de la

Atenciones de especialistas por sector de atención de salud, porcentajes


por región, 2015
Aysén 91,9 8,1
Arica y Parinacota 86,5 13,5
Magallanes 74,8 25,2
Maule 72,4 27,6
Los Lagos 68,5 31,5
Los Ríos 67,0 33,0
Tarapacá 66,5 33,5
Biobío 65,0 35,0
Valparaíso 61,7 38,3
La Araucanía 59,8 40,2
Coquimbo 54,4 45,6
Antofagasta 51,5 48,5
O'Higgins 44,7 55,3
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

Atacama 38,4 61,6


Metropolitana 24,2 75,8

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%

Sector público Sector privado

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de INDH (2016).

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salud. Estas percepciones y experiencias provisión de servicios, las tasas de asis-
tienen un correlato en los datos sobre tencia son altas y comparativamente ho-
recursos disponibles en las regiones de mogéneas entre regiones. En educación
Chile, que muestran importantes diferen- parvularia, nivel en que el involucramien-
cias. En particular, la disponibilidad de to público es más reciente, las tasas de
médicos especialistas es marcadamente asistencia se han incrementado de mane-
alta en la Región Metropolitana compara- ra acelerada. No obstante, sigue habien-
da con otras regiones como la del Mau- do brechas pronunciadas entre las regio-
le o de Tarapacá. También es desigual la nes: mientras en las regiones de Arica y
importancia relativa del sistema público Parinacota, de Antofagasta y de O’Hig-
y privado de salud, de modo que si en la gins la tasa de asistencia neta de niños y
Región Metropolitana en 2015 el 76% de niñas de 0 a 5 años no llegaba en 2017 al
las atenciones de médicos especialistas 50%, en las de Aysén y de Magallanes su-
se realizaba mediante el sistema privado, peraba el 66%. En la educación terciaria
en la Región de Aysén esta cifra llegaba las disparidades son notorias, especial-
solo al 8%. mente en términos de matrícula. Como se
verá, el hecho de que las tasas de acceso
en cada región sean menos dispares que
las tasas de matrícula sugiere que, en el
EDUCACIÓN
nivel superior, las tasas de migración por
Durante las últimas décadas Chile ha estudios entre regiones son altas.
concretado importantes avances en
esta dimensión. Por ejemplo, el acceso Incluso en un escenario de alta homo-
a la educación primaria es hoy práctica- geneidad interregional en el acceso, los
mente universal, la educación secunda- datos de oferta muestran grandes dife-
ria se acerca a esos mismos niveles, la rencias: el número de establecimientos
educación parvularia se ha masificado y de educación parvularia por cada 1.000
el acceso a la educación terciaria se ha niños varía significativamente. También
expandido rápidamente, sobre todo en difiere de manera considerable el tipo
los hogares de menores ingresos (en de dependencia de los establecimientos.
1990 menos del 5% de los jóvenes del pri- Mientras en la Región de Aysén el 65%
mer quintil de ingresos accedía a educa- de la oferta parvularia es pública (Junji,
ción superior, cifra que llegaba al 47% en Fundación Integra o jardines municipa-
2017). Pese a lo anterior, sigue habiendo les), en la Región Metropolitana esta no
desigualdades territoriales. supera el 40%. En educación básica, en
el nivel nacional los colegios municipales
Los datos disponibles muestran que, en representan casi el 55% de la oferta. Sin
educación básica y media, niveles en que embargo, mientras en la Región del Maule
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

el Estado ha implementado una política el 78% de los establecimientos depende


activa para garantizar el acceso de los de los municipios, en la Región Metropo-
jóvenes a la educación formal, incluyen- litana únicamente el 32% de los colegios
do la obligatoriedad de la asistencia y la tiene dependencia municipal.

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Tasas de migración de estudiantes y número de programas de educación
acreditados (CFT, IP, universidades) por región, 2016

70%

Aysén
Tasa de migración de estudiantes

60%

O’Higgins
50%

40%
Atacama Los Ríos
Los Lagos
30% Tarapacá
Magallanes Maule
Coquimbo
20%
Arica y Parinacota Antofagasta

Valparaíso
10% La Araucanía
Biobío

100 200 300 400 500 600 700 800 900

Número de programas de educación superior acreditados

Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Educación.


Nota: Se excluye a la Región Metropolitana.

En educación superior, las diferencias por los puntajes en la prueba Simce, se-
son notorias tanto en lo que respecta gún la Categoría de Desempeño de los
a la cantidad de carreras como al tipo establecimientos en el Sistema de Ase-
de formación que proveen. De esta ma- guramiento de la Calidad, los resultados
nera, si en la Región Metropolitana en promedio en la Prueba de Selección Uni-
2015 se ofrecían más de 6.200 carreras versitaria (PSU) o por el número de pro-
técnicas y profesionales, en la Región de gramas de educación superior acredi-
Aysén solo se podía optar a 75. Al con- tados. Dado que las tasas de asistencia
trolar por el número de habitantes, las han ido en aumento y en algunos niveles
regiones de O´Higgins y del Maule mues- han alcanzado la universalidad, disminuir
tran el nivel de oferta más bajo. Por el las desigualdades territoriales en térmi-
contrario, las regiones del Biobío, de Ma- nos de calidad debe ser una de las aspi-
gallanes, Metropolitana, de Los Ríos y de raciones principales de la agenda públi-
Valparaíso ofrecen múltiples opciones ca sobre educación.
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

por estudiante.
Una de las expresiones de la desigualdad
Muchas de estas diferencias se replican interregional en educación es la migra-
y son considerables en términos de la ción por estudios técnicos o universita-
calidad educativa, ya sea que se la mida rios. Al contrario de lo que sucede en la

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educación parvularia, básica y media, en todos los jóvenes con puntajes PSU sobre
que los niños y niñas deben permanecer 700 se quedaban en la región (solo el 3%
en el territorio que habitan sus padres y de ese grupo migró), en las otras regio-
hacer uso de los recursos educativos allí nes más de la mitad de quienes obtuvieron
disponibles, cuando los jóvenes acceden altos puntajes migró de su región (53%).
a estudios terciarios tienen la posibilidad A su vez, de la totalidad de personas con
de desplazarse en búsqueda de mejores altos puntajes PSU en otras regiones, el
oportunidades. En otras palabras, pue- 34% migró a la Región Metropolitana, por-
den migrar. centaje que ha ido aumentando en el largo
plazo (25% en 2001), aunque se ha estabi-
Las desigualdades en la tasa de migración lizado en años recientes.
por estudios son muy marcadas en Chile.
En efecto, en 2016 solo el 2,4% de los jó-
venes que ingresó a la educación supe-
CONCLUSIONES Y DESAFÍOS
rior desde la Región Metropolitana migró
por razones de estudios. Las regiones de La evidencia presentada en este docu-
Valparaíso y del Biobío, que concentran mento permite plantear que durante la
junto con la Región Metropolitana buena última década todas las regiones han
parte de la oferta de programas acredi- mejorado en la mayoría de los indicado-
tados, tuvieron tasas de migración igua- res de desarrollo analizados, especial-
les o menores al 10%. Por el contrario, en mente en aquellos que pueden conside-
la Región de O’Higgins ese año migró casi rarse básicos (cobertura de servicios,
la mitad de los jóvenes que ingresaron a esperanza de vida, ingresos, pobreza,
la educación terciaria, y desde la Región etcétera). No obstante, junto a estos
de Aysén salió casi el 60%. Es importante avances los datos revelan importantes
considerar que a partir de 2017 ambas brechas interregionales en indicadores
cuentan con universidades estatales. más complejos de desarrollo, como la
prevalencia de salarios bajos (asociados
La migración por estudios constituye una a vulnerabilidad económica de los hoga-
expresión y un factor de reproducción de res), el acceso a recursos sanitarios
la desigualdad territorial porque conlleva (humanos y de infraestructura), el au-
costos económicos importantes para los mento de cobertura en la educación par-
hogares de los jóvenes que se trasladan. vularia, las desigualdades de calidad en
Es también problemática porque reprodu- educación escolar y superior, y la escasa
ce las desigualdades territoriales debido diversidad de oferta educativa en el nivel
a que, en muchos casos, las personas terciario en algunas regiones.
que migran por estudios no regresan a
sus lugares de origen, lo que refuerza la Junto a estas brechas, se observa que
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

concentración de capital humano y debi- las desigualdades territoriales interac-


lita las capacidades de los territorios de túan de manera dinámica con otras va-
origen. De hecho, datos recogidos en este riables, como el género y la etnia. Así,
estudio muestran que en 2016, mientras en términos de género, en todas las re-
en la Región Metropolitana prácticamente giones la incidencia de salarios bajos es

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mayor entre las mujeres y especialmen- país, estos déficits adquieren un carác-
te alta en regiones que concentran altos ter marcadamente territorial.
ingresos. Los datos muestran además la
paradójica evolución de los salarios ba- Finalmente, las desigualdades descritas
jos y de las diferencias entre hombres a lo largo de este documento arrojan
y mujeres en este indicador, pues en el algunos patrones territoriales relativa-
período 2009-2017 ha disminuido el por- mente diferenciados que se vinculan con
centaje de hombres y mujeres que perci- (a) la estructura productiva de cada una
ben bajos salarios en todas las regiones, de las regiones, (b) la distribución y con-
pero ha aumentado la disparidad entre centración demográfica que caracteriza
ambos. Esto sugiere que la disminución al país, y (c) la cercanía o distancia res-
de las brechas salariales de género no pecto de los grandes polos de población.
depende necesariamente del crecimiento
de la economía y los salarios promedio, Los hallazgos de este estudio plantean
sino que también es importante modifi- algunos desafíos para el país, entre los
car la división sexual del trabajo. En re- que destacan combinar políticas uni-
lación con las desigualdades étnicas, se versales con políticas territorialmente
aprecian importantes reducciones de las focalizadas, compensar las desventajas
brechas en materia de ingresos y educa- derivadas de estructuras productivas
ción respecto de la población no indígena. disímiles, garantizar una distribución
No obstante, las personas que pertene- territorialmente pertinente de los recur-
cen a pueblos indígenas aún tienen, en sos sanitarios, desconcentrar el capital
comparación con el resto de la población, humano avanzado, mejorar la calidad y
mayores niveles de pobreza (monetaria y diversidad de la oferta educativa regio-
multidimensional), mayor proporción de nal, fortalecer la inversión pública y la
trabajadoras y trabajadores que reciben descentralización fiscal en las regiones,
bajos salarios, menos años de escolari- abordar la interacción entre las des-
dad y menor acceso a la educación su- igualdades territoriales y las dimensio-
perior. Debido a la concentración de esta nes de género y étnicas, e incentivar la
población en determinadas regiones del producción de datos subnacionales.
DESIGUALDAD REGIONAL EN CHILE

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