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Rev. Esp. Herp.

(1999) 13:101-121
13:00-00 101

Relación entre las faunas endoparásitas de reptiles y su tipo de alimentación


V. ROCA

Departament de Biologia Animal, Facultat de Ciències Biològiques


Dr. Moliner, 50. 46100 Burjassot, València, España.

Resumen: Se ha realizado un estudio comparativo de las faunas endoparásitas de diversas especies reptilianas,
en relación con su tipo de alimentación. Los resultados obtenidos no avalan una correlación significativa entre
la cantidad y naturaleza de los parásitos y el regimen alimenticio de los hospedadores, aunque sí sugieren una
cierta relación entre ambos factores. Así, Testudo graeca presenta una comunidad helmintiana de gran riqueza
y abundancia de especies, con altos valores de prevalencias e intensidades de infección; la nematodofauna de la
familia Pharyngodonidae es propia de herpetos con dieta herbívora. Los gecónidos endémicos de las islas Ca-
narias representados por las especies y subespecies Tarentola boettgeri boettgeri, Tarentola boettgeri hierren-
sis, Tarentola gomerensis, Tarentola delalandii y Tarentola angustimentalis, exhiben faunas endoparásitas pro-
pias de reptiles carnívoros. El análisis de la alimentación de las dos subespecies de Tarentola boettgeri, ha pues-
to de manifiesto el carácter entomófago de estos dos gecónidos. Las dos especies de lagartijas endémicas de las
islas Baleares, Podarcis pityusensis y Podarcis lilfordi, muestran una dieta insectívora, aunque la fracción vege-
tal en la misma es importante en determinados islotes y en circunstancias particulares. No obstante, el análisis
de su helmintofauna, compuesta por una amplia diversidad de familias, con presencia de parásitos de ciclos in-
directos y ausencia de nematodos Pharyngodonidae propios de reptiles herbívoros, evidenció que el herbivoris-
mo de estas lagartijas es una adaptación secundaria carente de implicaciones filogenéticas. Gallotia caesaris ex-
hibe una fauna parásita intermedia entre la que correspondería a un reptil herbívoro o a uno carnívoro. Así, la
presencia de dos familias (Pharyngodonidae y Seuratidae), de una especie de ciclo indirecto (Skrjabinelazia
hoffmanni), unido a una diversidad helmintiana baja, acercaría este lagarto hacia el tipo de dieta carnívora,
mientras que la presencia de nematodos Pharyngodonidae propios de tortugas terrestres hace pensar en una im-
portancia considerable del componente vegetal en su dieta.
Palabras clave: endoparásitos, diversidad helmintiana, reptiles, alimentación.

Abstract: Relationships between the reptile endoparasites and its feeding habits.- A comparative study of
the endoparasites of several reptile species related to their feeding habits, has been carried out. The results sug-
gested a relationship between the kind and number of parasites and the feeding habits of the hosts. Testudo gra-
eca, herbivorous reptile, exhibits rich helminth infracommunities. The Pharyngodonidae as indicators of the fe-
eding habits in reptiles are, in T. graeca, characteristic of herbivorous reptiles. The endemic geckoes of Canary
Islands, carnivorous hosts represented by Tarentola boettgeri boettgeri, Tarentola boettgeri hierrensis, Tarento-
la gomerensis, Tarentola delalandii and Tarentola angustimentalis, have confirmed the previous hypothesis, and
show typical endoparasites of the carnivorous reptiles. The analysis of the diet of both subspecies of T. boettge-
ri, showed the strict entomophagy of these saurians. The endemic lacertid lizards of the Balearic Islands, Po-
darcis pityusensis and Podarcis lilfordi, are carnivorous saurians although vegetable matter is important for
them in some islands and peculiar environmental conditions. Nevertheless the analysis of their helminth faunas,
showed that the herbivorism of these lacertid lizards is a secondary adaptation. Gallotia caesaris exhibits mixed
helminth fauna. Thus, the presence of parasite species of two families (Pharyngodonidae and Seuratidae), the
presence of a species with indirect life cycle (Skrjabinelazia hoffmanni), and the low helminth diversity, would
place this lacertis lizard closely to the carnivorous continuum, whereas the presence of Pharyngodonidae ne-
matodes typical of tortoises, would seem indicate that vegetable matter is important in its diet.
Key words: endoparasites, helminth diversity, reptiles, feeding habits.

INTRODUCCIÓN SCHOENER (1971) y ECKHARDT (1979), esta-


blecieron dos modelos mayoritarios de captu-
La ecología trófica de los reptiles en gene- ra u obtención del alimento: “búsqueda acti-
ral y de los saurios en particular, ha sido es- va” (“widely foraging”) y “sentarse y esperar”
tudiada por diversos autores. PIANKA (1966), (“sit-and-wait”). Esta aparente dicotomía en
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el modo de alimentación permite plantear precisamente, el éxito de su adaptación al her-


posibles correlaciones como las propuestas bivorismo.
por HUEY & PIANKA (1981) para los lagar- Muchas especies se sitúan a lo largo de un
tos: (i) posible variación en los tipos y canti- continuo “carnivorismo-omnivorismo-herbi-
dades de presas, según la estrategia de obten- vorismo” y su regimen alimenticio puede fluc-
ción del alimento; (ii) posible relación del tuar a lo largo de este continuo, dependiendo
modo de alimentación con los depredadores de diversos factores como la estación, la talla
de los lagartos; (iii) costes energéticos de la o la disponibilidad de recursos. Especies con-
estrategia de búsqueda activa; (iiii) depen- sideradas usualmente como herbívoras, son,
dencia o independencia de la estrategia de en el mejor de los casos, herbívoras facultati-
alimentación respecto a las condiciones del vas, y más probablemente, simplemente om-
medio. nívoras.
Pero la dicotomía en cuanto a las estrate- La variación en la alimentación y su depen-
gias de obtención del alimento, a la que antes dencia de factores externos, se hace muy pa-
aludimos, es, en muchos casos, artificial (PIAN- tente en diversas poblaciones de lagartos insu-
KA, 1986), aunque numerosos grupos anima- lares. Se ha señalado la existencia de una cierta
les parecen caer en una o en otra categoría. Los tendencia al herbivorismo en lagartos insulares
miembros de la mayor parte de familias de del Mediterráneo y el Atlántico (EISENTRAUT,
reptiles saurios explotan típicamente uno u 1949; SALVADOR, 1976, 1986a,b; SADEK, 1981)
otro de esos dos modos de obtención del ali- y una verdadera especialización hacia este re-
mento. Así, los iguánidos, agámidos y gecos gimen alimenticio en algunas especies tropi-
utilizan primariamente la estrategia de sentar- cales (ver por ejemplo DEARING, 1993), des-
se y esperar, mientras que los teidos y la ma- tacándose en este caso la presencia de una
yoría de los escíncidos practican la búsqueda amplia fauna de nematodos. PÉREZ-MELLADO
activa. Los lacértidos, sin embargo, utilizan (1989) y PÉREZ-MELLADO & CORTI (1993)
ambas tácticas, incluso dentro del mismo gé- apuntan a la estacionalidad, la disponibilidad
nero. Hoy día se admite que las estrategias de trófica, la alta densidad de efectivos en determi-
obtención del alimento constituyen un conti- nadas poblaciones y la ausencia de depredado-
nuo cuyos dos extremos vendrían representa- res, como probables causas de una pseudoes-
dos por los dos modos descritos. pecialización (que no comporta cambios mor-
El herbivorismo entre los reptiles, es otro fológicos o fisiológicos) que conlleva a veces
foco de interés en la ecología trófica de estos una estenofagia temporal y un consumo im-
vertebrados. Los casos de herbivorismo total portante de materia vegetal, en particular de
entre los reptiles terrestres, resultan ser las tor- las partes más energéticas de las plantas, como
tugas del género Testudo (y otros) y algunos polen, anteras y semillas ( ver también BROWN
grupos de lagartos sensu lato (Squamata). En & PÉREZ-MELLADO, 1994).
general tiende a considerarse estos grupos Los reptiles que hemos utilizado en nuestro
como no especialistas en cuanto a su alimen- estudio (ver capítulo de Material y Métodos)
tación (POUGH, 1973) en comparación con reflejan diversas posibilidades que pueden en-
otros grupos obviamente especialistas, como contrarse tanto en el continuo de la estrategia
camaleónidos, varánidos o ánguidos. Sin em- de obtención de alimento (Figura 1) como en
bargo, IVERSON (1982) opina que estos gru- el continuo del tipo de alimentación (Figura 2).
pos herbívoros, en particular los iguaninos, son Otro de los aspectos interesantes de la eco-
mucho más especializados de lo que normal- logía parasitaria de los reptiles es la relación
mente se les considera. Quizá la característica existente entre parasitación y alimentación, de
principal que unifica a todos los iguaninos es, estos vertebrados (ROCA & HORNERO, 1991).
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 103

Testudo Gallotia caesaris Tarentola spp


graeca

WF S&W
Podarcis lifordi
Podarcis pityusensis

Figura 1.- Posición relativa de los repetiles objeto de estudio en el continuo de las estrategias de obtención de
alimento. WF = widely foraging (búsqueda activa); S&W = sit-wait (sentarse y esperar).
Figure 1.- Relative position of the searched reptiles in the continuum of the obtaining food strategies.

Testudo Gallotia caesaris Tarentola spp


graeca

H C
Podarcis lifordi
Podarcis pityusensis

Figura 2.- Posición relativa de los repetiles objeto de estudio en el continuo del tipo de alimentación. H = her-
bivorismo; C = carnivorismo
Figure 2.- Relative position of the searched reptiles in the continuum of the feeding habits.

Quizá el grupo de parásitos que mejor mues- de animales (SOKOL, 1967, 1971). Es precisa-
tra las diferencias entre la alimentación herbí- mente la última porción del tracto digestivo
vora y la alimentación carnívora, sea el de los (colon) de estos reptiles, en donde se estable-
nematodos oxyúridos. Las especies de reptiles cen habitualmente infestaciones masivas de
con regimen alimenticio herbívoro presentan nematodos. IVERSON (1982) señala que los la-
faunas de nematodos mucho más amplias y gartos verdaderamente herbívoros tienen el
diversas que los reptiles carnívoros (BOWIE, colon grande y compartimentado (en el caso
1974) y estas nematodofaunas son cualitativa- de la tortuga mora, el colon presenta una par-
mente diferentes. En concreto, este conoci- te ancha cuyo diámetro disminuye progresiva-
miento se basa en dos grupos de reptiles, los mente hasta el recto; en algunos casos la parte
lagartos herbívoros (principalmente iguánidos anterior dilatada está netamente delimitada
herbívoros) y las tortugas terrestres (princi- por un brusco estrechamiento: ver PETTER,
palmente del género Testudo). En estas últi- 1966), aunque no parece claro el significado
mas, la fauna de nematodos puede alcanzar ci- de esa partición. Para IVERSON (1982), este
fras enormes de hasta 300.000 especímenes modo de compartimentación del colon tendría
(FORSTNER, 1960; PETTER, 1966). Estos ne- una ventaja significativa por cuanto provee un
matodos que parecen vivir en equilibrio con importante microhábitat a estas grandes canti-
sus hospedadores (ROCA et al., 1988b; ROCA dades de nematodos. PETTER (1966) señala
& CARBONELL, 1993), tienen ciclos vitales di- que el colon de las tortugas terrestres ofrece a
rectos y los huevos son ingeridos probable- los nematodos que allí habitan, un volumen
mente merced a los hábitos geófagos o copró- importante, con alimentación abundante (res-
fagos frecuentemente observados en este tipo tos no digeridos de materia vegetal) y despro-
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visto de depredadores. Resulta, en definitiva, rentola spp, Podarcis lilfordi, Podarcis pityu-
que el colon de todos estos animales herbívo- sensis y Gallotia caesaris concretando especí-
ros es un medio particularmente adecuado ficamente las siguientes cuestiones: (i) ¿cuál
para el estudio de las poblaciones de nemato- es la fauna de helmintos asociada a cada uno
dos que allí habitan, y de las relaciones que se de los hospedadores? (ii) ¿cuál es, particular-
establecen entre parásito y hospedador. mente, la fauna de nematodos Pharyngodoni-
Todas estas especies de nematodos caracte- dae asociada al ciego (o parte final del tubo
rísticas de los reptiles herbívoros se encuadran digestivo) de los hospedadores? (iii) ¿cuáles
en la superfamilia Oxyuroidea Railliet, 1905, son las prevalencias e intensidades de infesta-
familia Pharyngodonidae Travassos, 1919. ción de cada especie de helminto en cada es-
PETTER (1966) y PETTER & QUENTIN (1976) pecie hospedadora? (iiii) ¿la comunidad hel-
distinguen dos líneas evolutivas coherentes mintiana es más rica y diversa en hospedado-
con el hecho de que cada una de ellas ha evo- res con estrategias de búsqueda activa del
lucionado paralelamente en grupos bien dife- alimento, respecto a los de sentarse y esperar?
rentes de hospedadores. A la primera línea per- (v) ¿la comunidad helmintiana es más rica y
tenecen todos los Pharyngodonidae de saurios diversa en hospedadores herbívoros que en
carnívoros e incluye los géneros Pharyngo- hospedadores carnívoros?
don, Spauligodon, Skjrabinodon, Parapharyn-
godon y Parathelandros. La segunda línea MATERIAL Y MÉTODOS
evolutiva agrupa los Pharyngodonidae de
iguánidos y testudínidos herbívoros y en ella El material de hospedadores utilizado se re-
se incluyen los géneros Tachygonetria, Meh- partió del siguiente modo:
diella, Alaeuris, Thaparia, Ortleppnema, Ozo- Testudo graeca: - aparatos digestivos com-
laimus, Travassozolaimus y Mamillomacracis. pletos de ocho tortugas, cuatro de ellas proce-
El género Thelandros, parásito tanto de dentes de Marruecos y otras cuatro proceden-
reptiles carnívoros como herbívoros, muestra tes del sureste de la Península Ibérica; todos
afinidades con las especies de ambas líneas e ellos proporcionados por el Prof. Manuel
incluso con algunas especies de Batracholan- Blasco, de la Universidad de Extremadura; -
dros, parásito de anfibios. Resultaría lógico nueve tortugas que murieron por causas diver-
situar a Thelandros en la base de dos líneas de sas en el Centro de Recuperación de Fauna de
evolución divergente. El Saler (Conselleria de Medio Ambiente de
Además de los nematodos Pharyngodoni- la Generalitat Valenciana), y cuya proceden-
dae, la estructura global de las comunidades cia es desconocida.
helmintianas en reptiles, también proporciona Tarentola boettgeri boettgeri : 46 ejempla-
información valiosa sobre las estrategias ali- res procedentes de la isla de Gran Canaria
menticias de estos herpetos. El tipo de comu- (Septiembre 1994).
nidades helmintianas que se establece en los Tarentola boettgeri hierrensis : 12 ejempla-
reptiles se encuentra ligado a diversas caracte- res procedentes de la isla de El Hierro (Abril
rística biológicas del hospedador entre las que 1996).
se encuentra la amplitud y selectividad de la Tarentola gomerensis: 16 ejemplares pro-
dieta (HOLMES & PRICE, 1986; KENNEDY et cedentes de la isla de La Gomera (Abril,
al., 1986; GOATER et al., 1987). 1996).
De acuerdo con todo lo anteriormente ex- Tarentola delalandii: 14 ejemplares proce-
puesto, el presente estudio analiza los paráme- dentes de la isla de Tenerife (Abril, 1996).
tros cualitativos y cuantitativos de la parasita- Tarentola angustimentalis: 19 ejemplares
ción de los hospedadores Testudo graeca, Ta- procedentes de la isla de Fuerteventura y 28
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 105

ejemplares procedentes de la isla de Lanzaro- res de ambos índices es escasa, hemos optado
te (Abril, 1996). por dar también los valores de diversidad en el
Podarcis pityusensis: -110 ejemplares pro- caso de las tortugas, mediante el índice de Bri-
cedentes de diversas islas e islotes del archipié- llouin, asumiendo el pequeño error que ello
lago de las Pitiusas (Eivissa, Formentera e islo- comporta. Los índices fueron calculados me-
tes adyacentes) (Junio, Octubre 1987 y Junio diante el programa “Divers” (KREBS, 1989).
1988); - 242 ejemplares de la misma proceden- Los resultados del análisis de alimentación
cia que los anteriores, cedidos por la Dra. An- de los reptiles canarios se exponen mediante la
tonia Cirer de su colección particular; - 212 utilización del índice de uso de recursos (IUR)
ejemplares de la misma procedencia que los (JOVER, 1989; JOVER & RUIZ, en prensa). Este
anteriores, de la colección particular del autor. índice valora la importancia de un recurso
Podarcis lilfordi: - 20 ejemplares proceden- combinando en una sola cifra (estandarizada
tes de diversos islotes que rodean las islas de en un porcentaje) los tres componentes de la
Mallorca y Menorca (Junio 1989); - 253 ejem- dieta: (i) la proporción en que un recurso con-
plares procedentes de diversas islas e islotes tribuye a la dieta total del colectivo; (ii) la pro-
alrededor de las islas de Mallorca y Menorca, porción de individuos del colectivo que consu-
cedidos por el Museo Nacional de Ciencias men el recurso; (iii) la mayor o menor homo-
Naturales de Madrid; - 113 ejemplares de la mis- geneidad en el consumo de dicho recurso.
ma procedencia que los anteriores, de la colec- La comparación de diversidades (diversi-
ción particular del autor. dad de dieta versus diversidad de helminto-
Gallotia caesaris: 74 ejemplares proceden- fauna) se llevó a cabo mediante la utilización
tes de la isla de El Hierro (islas Canarias) (1995, del coeficiente de correlación basado en la
1996). fórmula de Pearson (SOKAL & ROHLF, 1981).
La metodología para la extracción, fijación,
conservación, tinción, montaje, y estudio y de- RESULTADOS
terminación de los parásitos ha sido la usual
para este tipo de estudios parasitológicos (ver Las tablas sucesivas para los diferentes
HORNERO, 1991; MARTIN, 1996). La termino- hospedadores, mostrarán la naturaleza y el nú-
logía empleada respecto a los parámetros de mero de especies parásitas de los mismos, así
infestación y a la ecología parasitaria, se ajus- como los parámetros de infección de cada es-
ta a las definiciones propuestas por BUSH et al. pecie parásita. Las figuras 1 y 2 reflejan las
(1997) y ESCH et al. (1990). Para el cálculo de posiciones relativas que ocupan los reptiles
la diversidad de las comunidades helmintia- objeto de estudio en los continuos de estrate-
nas, el índice de diversidad empleado ha sido gias de obtención del alimento y de tipo de
el de Brillouin, especialmente recomendado alimentación, respectivamente.
para comunidades completamente censadas
(MAGURRAN, 1988). Solamente en el caso de Testudo graeca
las tortugas, y debido a la enorme cantidad de Helmintofauna (Tabla 1)
nematodos encontrados, se procedió a su cálcu-
lo (no a su conteo) mediante las técnicas mi- Alimentación
crovolumétricas recomendadas por PETTER No se consideró adecuado realizar el análi-
(1966). En este caso, pues no se debería em- sis de la alimentación de las tortugas proce-
plear el índice de Brillouin, sino el de Shan- dentes del Centro de el Saler, debido al regi-
non. No obstante, para poder comparar los re- men de cautividad de dichas tortugas. Se ana-
sultados obtenidos de todos los hospedadores, lizó, aunque de modo somero, el contenido
y ya que la diferencia observada entre los valo- del ciego de las tortugas del primer lote (ver
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Tabla 1: Parámetros de infección de los helmintos de Testudo graeca.


Table 1: Infection parameters of the helminths of T. graeca.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Nematoda
Alaeuris numidica 3/17 17 8-380 134 403 24
Atractis dactyluris 6/17 35 170-134000 67978 407870 23992
Mehdiella microstoma 15/17 88 5-8320 1016 15244 897
Mehdiella stylosa 9/17 52 3-530 198 1784 105
Mehdiella uncinata 12/17 70 2-2100 367 4405 259
Tachygonetria conica 17/17 100 3-12470 2353 40007 2353
Tachygonetria dentata 13/17 76 70-10580 1448 18824 1107
Tachygonetria longicollis 17/17 100 123-22560 5014 8524 55014
Tachygonetria macrolaimus 17/17 100 45-3330 1259 21401 1259
Tachygonetria numidica 7/17 41 1-390 117 823 48
Tachygonetria robusta 14/17 82 3-940 212 2974 174
Tachygonetria seurati 4/17 3 3-460 164 658 39
Thaparia thapari 11/17 64 5-450 149 1649 97

apartado de Material y Métodos). Todos los 20.3% heterópteros y 20.3% formícidos en


ejemplares analizados mostraron su colon lle- ciego). Se observó la presencia de restos de
no de materia vegetal sin digerir o a medio di- otros saurios (estómago), lo que probable-
gerir. En ningún caso los restos animales su- mente se deba a casos de canibalismo sobre
pusieron más del 5% del volumen total de la juveniles.
muestra, aunque ello no implica necesaria-
mente que ésta sea la relación real entre el vo- Alimentación en T. boettgeri hierrensis
lumen de vegetales y animales ingeridos, ya La coincidencia principal de esta salaman-
que la distinta digestibilidad de ambos tipos quesa respecto a su conespecífica, ha resul-
de alimento puede enmascarar la relación real. tado ser la ausencia de restos vegetales en su
alimentación. Por lo demás, se observa una
Tarentola spp mayor diversidad de taxones de artrópodos
Helmintofauna (Tablas 2-6) que incluyen coleópteros (30.4 %), arácnidos
(21.9%), neurópteros (5.5%), isópodos (29.8%)
Alimentación en T. boettgeri boettgeri y lepidópteros (5.5 %), además de larvas di-
T. boettgeri boettgeri mostró restos alimen- versas (7 %). La proporción de arácnidos es un
ticios tanto en el estómago como en el ciego, tercio más baja que la observada en T. boett-
pero en ninguna de ambas localizaciones se geri boettgeri.
encontró resto vegetal alguno. Tanto en el es- La mayoría de taxones (Arácnidos, Coleóp-
tómago como en el ciego, los arácnidos cons- teros, Formícidos, Isópodos) consumidos por
tituyeron la fracción mayoritaria (60 % de las ambas subespecies apunta al regimen de vida
presas consumidas). Las restantes fracciones lapidícola de estos perinquenes, habida cuen-
fueron diferentes en estómago y ciego 10.4 % ta su estrategia alimenticia típica de sentarse y
saurios y 29.4 % coleópteros en estómago y esperar.
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 107

Tabla 2: Parámetros de infección de los helmintos de Tarentola boettgeri boettgeri de Gran Canaria. • larva
cavidad corporal; ♦ larva ciego; ♣ adulto ciego.
Table 2: Infection parameters of the helminths of T. b. boettgeri from Gran Canaria.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Cestoda
• Diplopylidium acanthotetra 1/46 2.2 — — — —
• Diplopylidium nölleri 10/46 21.7 2-158 37.5 378 8.2
• Dipylidium sp 3/46 6.5 3-6 4.3 14 0.3
• Monopylidium sp 3/46 6.5 1-2 1.3 5 0.1

Nematoda
♣ Parapharyngodon micipsae 18/46 39.1 1-33 8.9 161 3.5
♣ Parapharyngodon echinatus 1/46 2.2 — — — —
♦ Spauligodon sp 1/46 2.2 — — — —

Tabla 3: Parámetros de infección de los helmintos de Tarentola boettgeri hierrensis de el Hierro. ♦ larva ciego;
♣ adulto ciego.
Table 3: Infection parameters of the helminths of T. b. hierrensis from El Hierro.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Nematoda
♣ Parapharyngodon micipsae 3/12 25 4-7 5.7 17 1.4
♦ Spauligodon sp 8/12 66.7 5-127 61.3 490 40.8

Tabla 4: Parámetros de infección de los helmintos de Tarentola gomerensis de La Gomera. • larva cavidad
corporal; ♣ adulto ciego.
Table 4: Infection parameters of the helminths of T. gomerensis from La Gomera.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Cestoda
• Diplopylidium nölleri 1/16 6.3 — — — —

Nematoda
♣ Parapharyngodon micipsae 13/16 81.3 1-10 4 53 3.3
♣ Parapharyngodon echinatus 2/16 12.5 3-7 5 10 0.6

Acanthocephala
• Centrorhynchus sp 1/16 6.3 — — — —
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Tabla 5: Parámetros de infección de los helmintos de Tarentola delalandii de Tenerife. • larva cavidad corporal;
♣ adulto ciego.
Table 5: Infection parameters of the helminths of T. delalandii from Tenerife.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Cestoda
• Diplopylidium acanthotetra 2/14 14.3 9-27 18 36 2.6
• Diplopylidium nölleri 2/14 14.3 6-17 11.5 26 1.6
• Monopylidium sp 1/14 7.1 — — — —

Nematoda
♣ Parapharyngodon micipsae 9/14 4.3 2-19 10 90 6.4
♣ Parapharyngodon echinatus 6/14 42.9 1-6 3.2 20 1.4

Tabla 6: Parámetros de infección de los helmintos de Tarentola angustimentalis de Fuerteventura y Lanzarote.


• larva cavidad corporal; ♣ adulto ciego; ♥ adulto intestino.
Table 6: Infection parameters of the helminths of T. angustimentalis from Fuerteventura and Lanzarote.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Cestoda
• Monopylidium sp 7/47 14.9 2-23 10.8 75 1.6
♥ Nematotaenia tarentolae 2/47 4.2 1-5 3 6 0.1

Nematoda
♣ Parapharyngodon micipsae 28/47 9.6 1-28 5.3 150 3.2
♣ Skrjabinelazia hoffmanni 2/47 4.2 — — — —

Podarcis spp vegetales de los individuos de cada población


Helmintofauna (Tablas 7-8) (consumos calculados como volumen respecto
al volumen total de presas, PÉREZ-MELLADO
Alimentación en P. pityusensis & CORTI, 1993; Pérez-Mellado com. pers.) y
El análisis de los tractos digestivos de P. las medias de la diversidad helmintiana me-
pityusensis en las islas e islotes del archipiéla- diante un análisis de correlación de Pearson.
go de las Pitiusas, mostró una alimentación El resultado del test (r = -0,785; p> 0.05) mos-
eminentemente entomófaga, aunque acompa- tró que no existe correlación entre ambas va-
ñada de un consumo diverso de materia vege- riables.
tal. La posible relación entre el consumo de
materia vegetal y la parasitofauna de estos Alimentación en P. lilfordi
hospedadores, ha sido estudiada mediante la Como en el caso de P. pityusensis, la dieta
comparación de las medias de los consumos de P. lilfordi en los islotes de las islas Gimné-
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 109

Tabla 7: Parámetros de infección de los helmintos de Podarcis pityusensis de las islas e islotes pitiusos. • larva
cavidad corporal; ♣ adulto ciego; ♥ adulto intestino; ♠ adulto vesícula biliar; ∉larva intestino.
Table 7: Infection parameters of the helminths of P. pityusensis from pitiusic islands.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Digenea
♠ Paradistomum mutabile 129/564 22.9 1-56 8.1 1015 1.8
∉ Brachylaima sp 1/564 0.2 — — — —

Cestoda
♥ Oochoristica gallica 25/564 4.4 1-264 30.4 733 1.3
♥ Nematotaenia tarentolae 19/564 3.4 1-10 2.6 56 0.1
• Diplopylidium acanthotetra 16/564 2.8 1-35 10.1 169 0.3
• Mesocestoides sp 9/564 1.6 1-56 12.4 113 0.2

Nematoda
♣ Skrjabinodon medinae 67/564 11.9 1-20 4.8 338 0.6
♣ Spauligodon cabrerae 193/564 34.2 1-222 20.9 4061 7.2
♣ Parapharyngodon bulbosus 104/564 18.4 1-134 17.6 1805 3.2
♣ Parapharyngodon echinatus 9/564 1.6 1-14 4.6 56 0.1
♣ Parapharyngodon micipsae 123/564 21.8 1-15 4.6 564 1.0
♥ Strongyloides ophiusensis 7/564 1.2 1-37 9.7 56 0.1
• Acuaria sp 5/564 0.9 1-8 3.8 17 0.03
• Spirurida gen. sp 6/564 1.1 1-6 2.8 17 0.03

Acanthocephala
• Centrorhynchus sp 4/564 0.7 1-4 2.5 6 0.01

sicas, presenta un componente de materia ve- reptiles carnívoros o herbívoros. Así, S. atlan-
getal que acompaña a la fracción artropodia- ticus y P. micipsae, son especies típicas de
na. La comparación de las medias de este con- reptiles carnívoros; Mehdiella sp1, Mehdiella
sumo vegetal, calculado como se indicó en el sp2 y Alaeuris numidica son características de
caso de P. pityusensis, y las medias de la diver- reptiles herbívoros; y las dos especies del gé-
sidad helmintiana mediante un test de corre- nero Thelandros son consideradas como posi-
lación de Pearson, mostró la inexistencia de bles parásitos de reptiles de una u otra si bien
correlación entre ambas variables (r = 0.6247; nosotros no hemos encontrado nunca especies
p> 0.05). de este género en reptiles carnívoros.
Hay que señalar también que el número to-
Gallotia caesaris tal de especies de helmintos en el conjunto de
Helmintofauna (Tabla 9) la población de G. caesaris estudiada (9), fue
Entre los nematodos Pharyngodonidae en- mucho mayor que la media (1.83) y que el nú-
contrados en G. caesaris podemos establecer mero máximo de especies (5) por hospedador
tres grupos según su pertenencia a la línea de individual.
110 ROCA

Tabla 8: Parámetros de infección de los helmintos de Podarcis lilfordi de los islotes de Mallorca y Menorca.
• larva cavidad corporal; ♣ adulto ciego; ♥ adulto intestino; ♠ adulto vesícula biliar; ∉larva intestino.
Table 8: Infection parameters of the helminths of P. lilfordi from islets of Majorca and Minorca.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Digenea
♠ Paradistomum mutabile 42/386 10.9 1-26 6.5 695 1.8
∉ Brachylaima sp 3/386 0.8 1-2 1.3 4 0.01

Cestoda
♥ Oochoristica gallica 25/564 4.4 1-264 30.4 733 1.3
♥ Nematotaenia tarentolae 19/564 3.4 1-10 2.6 56 0.1
• Diplopylidium acanthotetra 16/564 2.8 1-35 10.1 169 0.3
• Mesocestoides sp 9/564 1.6 1-56 12.4 113 0.2

Nematoda
♣ Skrjabinodon medinae 96/386 24.9 1-17 4.1 386 1.0
♣ Spauligodon cabrerae 161/386 41.7 1-109 12.2 1969 5.1
♣ Parapharyngodon bulbosus 14/386 3.6 1-14 6.5 77 0.2
♣ Parapharyngodon micipsae 25/386 6.5 1-11 3.8 77 0.2
♥ Skrjabinelazia hoffmanni 4/386 1.0 1-5 2.0 8 0.02
♥ Abbreviata sp 1/386 0.3 — — — —
• Acuaria sp 4/386 1.0 1-20 6.8 39 0.1
• Spirurida gen. sp 4/386 1.0 1-6 2.8 8 0.02

Acanthocephala
• Centrorhynchus sp 4/386 1.0 1-5 2.3 8 0.02

Tabla 9: Parámetros de infección de los helmintos de Gallotia caesaris de la isla de El Hierro. • larva cavidad
corporal; ♣ adulto ciego ; ♥ adulto intestino
Table 9: Infection parameters of the helminths of G. caesaris from El Hierro island.

Prevalencia Intensidad Abundancia


­ ­
Especies n/Exam % rango 3 N 3

Nematoda
♣ Spauligodon atlanticus 20/73 27.4 1-74 24.5 490 6.7
♣ Parapharyngodon micipsae 19/73 26.0 1-97 10.6 202 2.8
♣ Thelandros galloti 34/73 46.6 1-39 11.4 389 5.3
♣ Thelandros filiformis 13/73 17.8 1-348 56.8 738 10.1
♥ Skrjabinelazia hoffmanni 9/73 12.3 1-3 1.3 12 0.2
• Spirurida gen. sp 4/73 5.5 1-2 1.8 7 0.1
♣ Mehdiella sp 1 1/73 1.4 — — 10 —
♣ Mehdiella sp 2 1/73 1.4 — — 25 —
♣ Alaeuris numidica 1/73 1.4 — — 20 —
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 111

Alimentación 0.25, en los saurios, mientras que se dispara


El análisis de los contenidos estomacales hasta 1.09 en el caso de las tortugas.
y cecales de 19 lagartos examinados, ha pues-
to de manifiesto una alimentación diversa en
la que el consumo de materia vegetal adquiere DISCUSIÓN
una importancia notable. Más del 60% (en ín-
dice de uso, ver apartado de Material y Méto- Alimentación
dos) de items de presas correspondió a materia Testudo graeca es una especie totalmente
vegetal. Las partes de las plantas consumidas herbívora. Nuestras observaciones están de
fueron, en todos los casos, frutos y/o semillas acuerdo con los datos obtenidos por otros au-
(partes energéticamente ricas). Además cabe tores y que apuntan que T. graeca es, eminen-
resaltar también la captura de presas muy mó- temente, una especie fitófaga (VALVERDE,
viles y de considerable tamaño, como es el caso 1967; LÓPEZ-JURADO et al., 1979; ANDREU,
de los ortópteros (9,3 %). Aparte de este grupo, 1987). De hecho, T. graeca es considerada tra-
otros ortrópodos entran a formar parte de la die- dicionalmente como un herbívoro que, en
ta de G. Caesaris: Neuroptera (0,8 %); Hete- ocasiones, une a su dieta algunos invertebra-
roptera (6,6 %); Thysanura (0,8 %); Coleoptera dos probablemente ingeridos accidentalmen-
(12,8%); Hymeoptera (5,2 %); Araneae (1,6 %); te; se encuentran también, entre la fracción
Formicidae (0,7%); otros (0,6 %). animal de la dieta, restos de vertebrados lo
El análisis entre el consumo de materia ve- que denota una actividad carroñera habitual
getal (tomado a partir de los datos de diversi- en estas tortugas (ROCA et al., 1988b). Los es-
dad de la dieta) respecto a la diversidad hel- tudios de ANDREU (1987) y ANDREU et al. (en
mintiana, llevado a cabo mediante un test de prensa) sobre la tortuga mora en Doñana evi-
correlación de Pearson, mostró la inexistencia dencian el carácter de verdadero herbívoro de
de correlación entre ambas variables (r = estas tortugas, al poner de manifiesto el con-
0.184; p> 0.05). sumo de un amplio espectro de materia vege-
La tabla 10 muestra claramente las diferen- tal. Así, T. graeca consume hojas verdes, flo-
cias de riqueza y abundancia de especies hel- res, brotes, hojas secas, parte aérea de la plan-
mintianas, entre Testuo graeca y el resto de ta, tallo y, en algunas ocasiones, todas y cada
los reptiles investigados. El número máximo una de las partes antedichas. Además, las
de especies helmintianas encontrado en un plantas consumidas se encuadran en una am-
hospedador individual ha sido de 5, en P. lil- plia gama de taxones (38 especies de 18 fami-
fordi y en G. caesaris, mientras que 5 resulta lias distintas; ver ANDREU, 1987). Esta autora
ser el número mínimo detectado en T. graeca, considera que la tortuga mora no es especia-
cuyo máximo por hospedador individual se si- lista ni tampoco generalista extremo, sino que
túa en 11 especies. La abundancia resalta aún se sitúa en la parte intermedia del continuo.
más las diferencias entre T. graeca y el resto Concluye que las tortugas de Doñana tienen
de hospedadores. Así, 420, número máximo una dieta variada, básicamente herbívora que
de individuos parásitos encontrados en un aprovecha los aportes proteicos y minerales a
hospedador individual de P. pityusensis, resul- su alcance provenientes de la ingestión de ma-
ta casi coincidir con el número mínimo detec- teria animal (principalmente carroña y algu-
tado en T. graeca (411). El máximo de T. gra- nos invertebrados).
eca llega a 159000, algo impensable en el res- En el otro extremo del continuo herbívoro-
to de hospedadores. El índice de Brillouin, omnívoro-carnívoro, nos encontramos con Ta-
reflejo de esas riqueza y abundancia de espe- rentola boettgeri boettgeri y T. b. hierrensis
cies, se sitúa en valores que no sobrepasan el cuyo análisis de la dieta puso de manifiesto la
112 ROCA

Tabla 10: Parámetros globales de diversidad de las infracomunidades helmintianas de todos los hospedadores.
Los valores se dan como la media ± la desviación típica, con el rango entre paréntesis.
Table 10: Diversity parameters of the helminth infracommunities of all hosts. Values are shown as average ±
standard deviation, with range in parenthesis.

Hospedador n Nº de especies/ Nº de helmintos/ Indice de Proporción


hospedador hospedador Brillouin de la muestra
con 0 ó 1 especies

T. graeca 17 8.5 9±1.84 35370±47062 1.09±0.5 0


(5-11) (411-159000) (0-1.68)

T.b. boettgeri 46 0.80±1.05 12.67±28.43 0.08±0.2 0.83


(0-4) (0-174) (0-0.71)
T.b. hierrensis 12 0.92±0.51 42.25±45.58 0.16±0.3 0.92
(0-2) (0-127) (0-0.16)
T. gomerensis 16 1.06±0.68 7.44±12.55 0.11±0.2 0.75
(0-2) (0-50) (0-0.59)
T. delalandii 14 1.43±1.34 12.57±16.12 0.27±0.4 0.57
(0-4) (0-60) (0-1.16)
T. angustimentalis 47 0.83±0.70 4.96±7.73 0.08±0.2 0.83
(0-2) (0-32) (0-0.6)

P. pityusensis 564 1.35±1.02 16.44±31.22 0.24±0.3 0.60


(0-5) (0-420) (0-1.21)
P. lilfordi 386 0.93±0.74 7.45±12.84 0.19±0.2 0.81
(0-4) (0-110) (0-0.82)

G. caesaris 73 1.38±0.77 25.58±52.87 0.15±0.3 0.70


(0-5) (0-348) (0-1.35)

ausencia absoluta de restos vegetales. Estos tan la dieta de una y otra subespecie y los
son los primeros resultados de alimentación crustáceos isópodos conforman también una
de poblaciones naturales de T. boettgeri. BAR- buena porción de la misma en el caso de T. b.
BADILLO (1987) y BARBADILLO et al. (1999) hierrensis. Para el resto de los gecónidos ca-
apuntan, para esta especie, una posible dieta a narios no esperamos resultados demasiado di-
base de insectos y arácnidos, basándose en ferentes, principalmente en lo referente a la
que en cautividad, estos gecónidos aceptan sin posibilidad de ingestión de materia vegetal.
problemas lepidópteros, dípteros, arañas, pe- No obstante esos resultados confirmarán o
queños coleópteros, larvas de insectos y pre- matizarán los obtenidos para estas dos subes-
sas similares. Nuestros resultados señalan a pecies. En cualquier caso, este acercamiento
los arácnidos como presa básica de T. b. boett- de las Tarentola spp. al extremo sit-and-wait
geri, y de notable importancia en T. b. hie- es motivado por el hecho de que estos saurios
rrensis. Diversos grupos de insectos comple- son relativamente sedentarios y capturan sus
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 113

presas en lugares donde buscan cobijo ambos, ma en medios áridos (PIANKA, 1986; POLLO
depredador y presa (bajo piedras), o en aque- & PÉREZ-MELLADO, 1988; POLLO & PÉREZ-
llos a los que se acerca gran cantidad de pre- MELLADO, 1991; PÉREZ-MELLADO, 1992) o
sas potenciales (fuentes de luz artificial). durante periodos de sequía. Así pues, las hor-
La alimentación de las lagartijas endémicas migas pueden ser consideradas como una die-
baleares, Podarcis pityusensis y Podarcis lil- ta alternativa bastante generalizada en situa-
fordi, ha sido bien estudiada por PÉREZ-ME- ciones de escasa disponibilidad trófica.
LLADO (1989) y PÉREZ-MELLADO & CORTI Todo ello explica la posición de las lagarti-
(1993). Estos autores observan una acusada jas endémicas baleares,en el continuo de la es-
estenofagia hacia presas agrupadas, tales como trategia de obtención de alimento, algo despla-
homópteros, algunas familias de coleópteros zadas hacia la derecha del extremo del widely
(Curculionidae) y, especialmente, hormigas. foraging (Figura 1). Siendo primariamente bus-
¿Cómo puede explicarse este alto consumo de cadores activos, en el archipiélago balear la
hormigas y otras presas de pequeño tamaño? escasa presión de depredación y la pobreza en
Las hormigas están fuertemente quitinizadas cuanto a disponibilidad trófica, han empujado
y, en comparación con otras presas de la dieta, a ambas especies hacia la estrategia indicada
son de una talla muy pequeña. Presas de este anteriormente (captura y consumo de presas
tamaño y dureza no resultan muy provechosas agrupadas), lo que se traduce en un menor mo-
para la lagartija, en términos de minimizar el vimiento de búsqueda de la presa.
tiempo de depredación (SCHOENER, 1969; Las mismas causas son también señaladas
STEPHENS & KREBS, 1986); hay que masticar- por PÉREZ-MELLADO & CORTI (1993) para
las demasiado y hay que consumir muchas explicar la presencia de materia vegetal en la
para conseguir un buen aporte energético. Sin alimentación de P. pityusensis y P. lilfordi, en
embargo, los costes de búsqueda de presa son las que el consumo de partes de plantas es fre-
más bajos, precisamente por el agrupamiento cuente. Debido a este consumo, ambas lagar-
de éstas en nidos, columnas o agregaciones. tijas caen hacia la izquierda en el continuo
Pero además, el modelo de minimización de herbívoro-omnívoro-carnívoro (Figura 2). Asu-
tiempo de depredación resulta más apropiado miendo que la diversidad en la alimentación
en condiciones de continentalidad que en con- de estas lagartijas está, al menos parcialmente
diciones de insularidad, con escasa o nula pre- relacionada con la disponibilidad de artrópo-
sión de depredación sobre los lacértidos (NA- dos, puede esperarse una relación inversa en-
GANUMA & ROUGHGARDEN, 1990), tal y como tre la diversidad trófica y el consumo de plan-
ocurre en las islas Baleares (PÉREZ-MELLA- tas (PÉREZ-MELLADO & CORTI, 1993).
DO, 1989; PÉREZ-MELLADO & CORTI, 1993). Las tendencias alimenticias de los lagar-
En este contexto, y dando por supuesto el cri- tos canarios apuntan hacia una amplia diversi-
terio de maximización de energía que favore- ficación tanto en el consumo de presas como
ce el consumo de presas del mayor tamaño po- en el comportamiento trófico inter e intraespe-
sible, pero dado también que este tipo de pre- cífico (obs. pers.). G. caesaris se muestra como
sas se encuentra con mucha menor frecuencia una especie que combina prácticamente a par-
(sobre todo en condiciones de insularidad), tes iguales el consumo de artrópodos con el de
presas muy pequeñas pueden ser incluidas en materia vegetal. En comparación con T. b. bo-
una dieta óptima (sensu SCHOENER, 1971). De ettgeri y T. b. hierrensis, este lagarto consume
hecho, la mirmecofagia es común entre las un mayor número de taxones animales, lo que
poblaciones insulares del género Podarcis es claramente indicativo de su estrategia de bús-
(OUBOTER, 1981; QUAYLE, 1983; SALVADOR, queda del alimento (widely foraging). Quizá,
1986a,b) y se postula como la estrategia ópti- no obstante, haya que considerar también cau-
114 ROCA

sas similares a las que concurren en el caso de una única familia, Pharyngodonidae. Los va-
las lagartijas baleares y que son consecuencia lores de intensidad (Tabla 1) y riqueza y abun-
de la insularidad (escasa presión de depreda- dancia de especies (concretados en el valor
ción, pobreza temporal en cuanto a disponibi- del índice de diversidad de Brillouin) (Tabla
lidad trófica, Llorente, com. pers.), y de este 10), destacan enormemente respecto a las de-
modo ubicar a G. caesaris cerca de P. pityusen- más especies investigadas.
sis y P. lilfordi en el continuo de la estrategia Las enormes cantidades de nematodos en-
mencionada. Cabe sin embargo apuntar el es- contradas en el colon de las tortugas, parecen
caso número de hormigas consumido por G. sugerir que los nematodos han traspasado la
caesaris y la captura, por el contrario, de pre- barrera del parasitismo para llegar a un co-
sas muy móviles como neurópteros y ortópte- mensalismo postparasítico, constituyéndose
ros, lo que supone un notable esfuerzo de des- así en endocomensales o incluso mutualistas
plazamiento y captura, aunque un alto rendi- de las tortugas. No es probable, sin embargo,
miento energético. que los nematodos actúen como lo hacen las
El consumo de materia vegetal se ha re- bacterias celulolíticas. No obstante, si consi-
velado importante en G. caesaris. Este lagarto deramos la excreción de productos nitrogena-
come únicamente frutos y semillas, partes muy dos por parte de los nematodos (WRIGTH &
energéticas de las plantas. Este tipo de herbi- NEWALL, 1976), la liberación de notables can-
vorismo difiere del detectado en G. simonyi tidades de nitrógeno bajo la forma de protei-
(PÉREZ-MELLADO et al., 1999), lagarto de nas de bajo peso molecular, péptidos y amino-
gran tamaño y simpátrico con aquél, que con- ácidos libres, no es infrecuente (ROGERS,
sume partes menos energéticas (hojas, tallos, 1969; ROTHSTEIN, 1970; WRIGTH, 1975).
fibra) lo que le acerca al tipo de herbivorismo HANSKINS & WEINSTEIN (1975 a,b) y WEINS-
verdadero. En este aspecto, G. caesaris se TEIN & HANSKINS (1955) observaron la ex-
aproxima al comportamiento detectado en las creción de aminas en nematodos zooparásitos.
lagartijas baleares, con alto consumo puntual Habida cuenta de la amplia nematodofauna
de partes energéticas de la planta. De hecho, que albergan las tortugas, parece posible que
MACHADO (1985) señala para esta especie una estos reptiles sean capaces de absorber en la
dieta eminentemente carnívora aunque con un última porción de su aparato digestivo, estos
alto grado de componente vegetal. productos nitrogenados que excretan los ne-
matodos y que resultarían útiles para el hospe-
Parasitación global y alimentación dador. ROCA et al. (1988b) sugieren que el gran
ROCA & HORNERO (1991) establecieron una número de nematodos en las tortugas terres-
serie de características bióticas de los hospe- tres no tiene por qué tener relación directa con
dadores reptiles, en relación con su fauna pa- el regimen herbívoro de estos reptiles aunque
rásita. Una de estas características es el tipo de sí que existe una relación indirecta que se con-
alimentación que determina o perfila la confi- creta en un microhábitat muy apropiado para
guración de la helmintofauna de aquéllos. la vida de estos helmintos.
La dieta herbívora de T. graeca presagiaba En el otro extremo del continuo, tenemos
encontrar una helmintofauna carente de espe- los gecos endémicos de las islas Canarias, es-
cies con ciclos vitales indirectos; con escasa pecíficamente T. b. boettgeri y T. b. hierrensis,
variación de taxones parásitos a nivel familia; cuya alimentación es exclusivamente carnívo-
y con altos valores de intensidad de infesta- ra. Encontramos, en estos hospedadores, ba-
ción y de riqueza y abundancia de especies. jos valores de intensidad (Tablas 2-6) y de ri-
En efecto, los nematodos encontrados (Tabla queza y abundancia de especies (Tabla 10). Se
1) son todos de ciclo directo y pertenecen a aprecia también mayor heterogeneidad en el
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 115

taxon familia; en cuanto a nematodos encon- determinada fauna de nematodos Pharyngo-


tramos dos de ellas (Pharyngodonidae y Seu- donidae (la correspondiente a la línea de rep-
ratidae), y en cuanto a cestodos adultos, Ne- tiles herbívoros) lleva aparejada una mayor di-
matotaeniidae, a la que pertenece Nematotae- versidad en la infracomunidad helmintiana
nia tarentolae. del hospedador individual. La existencia en
El herbivorismo particular de las lagartijas una determinada población de G. caesaris de
endémicas baleares P. pityusensis y P. lilfordi, una amplia proporción de hospedadores con
no se ve reflejado tampoco en su helmintofau- este tipo de fauna de nematodos, haría subir la
na que denota, por el contrario, que se trata de media de la diversidad helmintiana de la co-
reptiles primariamente carnívoros. Así, en- munidad componente de la población, y la si-
contramos helmintos con ciclos vitales indi- tuaría en cotas bastante mayores que las de-
rectos (los cestodos Oochoristica gallica y Ne- tectadas tanto en las Tarentola spp canarias,
matotaenia tarentolae, el digénido Paradisto- como en las lagartijas baleares.
mum mutabile, o el nematodo Skrjabinelazia De acuerdo con los datos reflejados en la
hoffmanni). Existen varias familias de parási- figura 2 y la tabla 10 puede establecerse una
tos representadas en su helmintofauna y los cierta relación entre el consumo de materia
valores de los parámetros de infestación son vegetal y la diversidad helmintiana (riqueza y
bajos (Tabla 10). Los resultados del análisis abundancia de especies). Salvo T. delalandii,
parasitológico global en relación con la ali- el resto de gecónidos canarios presenta un va-
mentación, plasmados en la inexistencia de lor de diversidad por debajo de 0.2. Estos sau-
correlación entre la diversidad helmintiana y rios se agrupan cerca del extremo derecho en
el consumo de materia vegetal (ver resultados), el continuo del tipo de alimentación ya que
confirman las ideas de PÉREZ-MELLADO et al. son carnívoros estrictos. Las lagartijas balea-
(1991b) y PÉREZ-MELLADO & CORTI (1993) res conforman un grupo con una riqueza y
en el sentido de catalogar ambas especies hos- abundancia de especies helmintianas superio-
pedadoras como primariamente insectívoras y res a las encontradas en los gecos canarios
considerar el herbivorismo parcial en ellas ob- (excepción hecha de T. delalandii). Por su
servado, como un mecanismo adaptativo rela- consumo de materia vegetal, quedan situadas
cionado directamente con la disponibilidad en el continuo, más a la izquierda que aqué-
trófica de artrópodos, la escasa o nula presión llos. Los resultados de diversidad helmintiana
de depredación y la edad evolutiva de la po- y consumo de materia vegetal en G. caesaris
blación de lagartijas en cada isla. no son coincidentes con lo esperado. De he-
La diversidad helmintiana detectada en G. cho este lagarto se sitúa, en principio, entre las
caesaris no evidencia la supuesta tendencia especies de Tarentola por lo que a valores de
hacia la diversidad helmintiana que exhibe la diversidad helmintiana se refiere; sin embargo
tortuga mora; más bien al contrario, lo sitúa muestra un consumo de materia vegetal supe-
entre las especies de Tarentola estudiadas. De rior al detectado en las lagartijas baleares, por
cualquier modo, aunque la diversidad helmin- lo que en el continuo del tipo de alimentación
tiana media de los G. caesaris estudiados fue queda desplazado más a la izquierda que aqué-
baja (3H = 0.15), hay que señalar que en el
­
llas. Como hemos indicado anteriormente, es
único lagarto en el que se encontraron nema- de esperar que una mayor cantidad de lagartos
todos Pharyngodonidae de la línea de reptiles de la población con faunas de nematodos Pha-
herbívoros (ver siguiente subapartado), el va- ryngodonidae propias de reptiles herbívoros,
lor del índice de diversidad fue mucho más contribuya a elevar la media del índice de di-
alto (3H = 1.35); un valor similar al detectado
­
versidad helmintiana de la población, situándo-
en las tortugas. Parece que la presencia de una lo en una posición intermedia entre las lagar-
116 ROCA

tijas baleares y las tortugas terrestres. Por últi- mintos más simples y depauperadas que los
mo, T. graeca, reptil herbívoro, cae en el ex- estrategas del widely foraging, se ven cumpli-
tremo izquierdo del continuo y exhibe una di- das tras el estudio de nuestros hospedadores,
versidad helmintiana mucho mayor que cual- sobre todo si consideramos, de nuevo, ambos
quiera de las demás especies estudiadas. extremos del continuo. En efecto, los gecóni-
Aún cuando ROCA et al. (1988b) señalan dos carnívoros (estrategas de sentarse y espe-
que no existe una relación directa entre el nú- rar) exhiben unas comunidades helmintianas
mero de nematodos encontrados en la tortuga caracterizadas por la pobreza y escasa abun-
mora y su regimen alimenticio herbívoro, y dancia de especies, mientras que la tortuga
tampoco se ha encontrado correlación alguna mora (estratega de la búsqueda activa) alberga
entre ambos parámetros en las lagartijas endé- una comunidad de helmintos amplia y diver-
micas baleares ni en el lagarto endémico de la sa, considerada como rica en el espectro de los
isla de El Hierro G. caesaris, no deja de pare- hospedadores reptiles. P. pityusensis y P. lil-
cer evidente que en ciertos casos (al menos si fordi apoyan también la aseveración de AHO
consideramos los extremos del continuo her- (1990). Se trata de buscadores activos despla-
bívoro-omnívoro-carnívoro), la diversidad zados hacia la derecha en el continuo, respec-
helmintiana de un hospedador aumenta con- to de T. graeca, por los motivos ya comenta-
forme su alimentación se hace más herbívora. dos anteriormente, y cuyo valor de la diversi-
En nuestro caso, y si sustituyésemos G. caesa- dad helmintiana se sitúa (exceptuando a T.
ris por G. stehlini (datos no publicados), muy delalandii) inmediatamente por detrás del de
probablemente encontraríamos cuatro grupos T. graeca, aunque a mucha distancia de éste
bien definidos de reptiles: los gecónidos car- (Tabla 10). G. caesaris vuelve a ser discordan-
nívoros, con muy bajos valores de diversidad te con lo esperado ya que hay que considerar-
helmintiana (la excepción la constituye T. de- lo como un buscador activo (captura de presas
lalandii cuyo estudio más profundo revelará muy diversas; consumo de materia vegetal)
posiblemente las causas por las que alcanza aunque con alguna tendencia hacia la parte
mayores valores de riqueza y abundancia de derecha del continuo, y sin embargo presenta
especies); las lagartijas endémicas baleares, una diversidad helmintiana muy baja.
con un cierto consumo de materia vegetal y
valores de diversidad helmintiana superiores a Nematodos Pharyngodonidae y alimen-
los encontrados en los gecónidos; los lagartos tación
herbívoros canarios (bien representados segu- Nuestras investigaciones han puesto de ma-
ramente por G. stehlini, pero no por otras es- nifiesto que la tortuga mora, T. graeca, de re-
pecies con mayor tendencia hacia el carnivo- gimen alimenticio herbívoro, presenta una fau-
rismo, como la aquí estudiada, G. caesaris), na de nematodos Pharyngodonidae caracterís-
con un regimen herbívoro muy importante y tica de la línea filogenética que se establece en
valores de diversidad helmintiana posible- reptiles herbívoros. Géneros como Alaeuris,
mente intermedios entre los más bajos (gecó- Thaparia, Tachygonetria o Mehdiella, forman
nidos) y los mayores (tortugas); y por último, parte de la línea filética antedicha y han sido
la tortuga mora, herbívoro estricto o casi es- encontrados en las tortugas objeto de estudio.
tricto cuyos valores de riqueza y abundancia Cabe señalar que el género Thelandros, seña-
de especies helmintianas se sitúa muy por en- lado por PETTER (1966) como perteneciente a
cima de todos los demás (Tabla 10). una y otra líneas filogenéticas (en reptiles car-
Las previsiones de AHO (1990) en el senti- nívoros y herbívoros), no ha sido encontrado
do de considerar que los reptiles estrategas del nunca en nuestras investigaciones sobre T.
sit-and-wait presentan comunidades de hel- graeca (ver también ROCA et al., 1988a,b).
ENDOPARÁSITOS Y ALIMENTACIÓN DE REPTILES 117

En los gecónidos del archipiélago canario vegetal. También en otras especies y subespe-
solo tres especies de Pharyngodonidae han cies, las observaciones iniciales no permiten
sido encontradas (ver resultados), las tres per- descartar el componente vegetal como parte
tenecientes a la línea de los Pharyngodonidae importante de la alimentación de algunas for-
de reptiles carnívoros, lo cual resulta coheren- mas de lacértidos canarios.
te con el regimen alimenticio, carnívoro, de Aunque todavía escasos, los datos de ali-
estos saurios. mentación conocidos de los lagartos cana-
La particular herbivoría exhibida por las la- rios, y nuestras observaciones iniciales sobre
gartijas endémicas baleares no se ve reflejada muchas de las especies y subespecies presen-
en absoluto en su fauna de nematodos Pharyn- tes en el archipiélago (datos no publicados),
godonidae. Cinco especies distintas de este parecen sugerir un progresivo cambio de ali-
grupo de nematodos, han sido señaladas en P. mentación herbívora hacia el carnivorismo,
pityusensis y P. lilfordi, y todas ellas corres- que acompañaría la disminución de tamaño
ponden a la línea filogenética propia de repti- de las formas gigantes a las formas pequeñas
les carnívoros. Es una evidencia más que nos o medianas actuales. Este cambio en la ali-
lleva a considerar el herbivorismo de estas la- mentación se vería también reflejado en la
gartijas como una adaptación secundaria, ca- parasitofauna de los hospedadores que estaría
rente de implicaciones filogenéticas. sufriendo una evolución tendente a la sustitu-
El hecho de encontrar en G. caesaris espe- ción de amplias faunas de nematodos Pharyn-
cies de nematodos Pharyngodonidae pertene- godonidae propios de reptiles herbívoros y
cientes a tres grupos diferentes, según su ads- cercanas cuantitativa y cualitativamente a las
cripción a la línea de reptiles herbívoros o car- de las tortugas terrestres, por faunas propias
nívoros (ver resultados), sitúa a estos lagartos de reptiles carnívoros en las que desaparece-
en una posición muy particular respecto de los rían los nematodos Pharyngodonidae de rep-
otros grupos de reptiles estudiados. La pre- tiles herbívoros, aparecería una mayor diver-
sencia de nematodos como P. micipsae o S. sidad de taxones parásitos a nivel familia y se
atlanticus los situaría como lagartos carnívo- instalarían especies parásitas con ciclos vita-
ros, pero la presencia de otras especies, como les indirectos. G. caesaris se muestra como
Alaeuris numidica, Mehdiella sp1 y Mehdiella una especie de transición, por cuanto mezcla
sp2, propios de tortugas, los acercaría a éstas, en su helmintofauna elementos de una y otra
con regimen herbívoro. tendencia.
Por otra parte, no podemos considerar a G.
caesaris como representante y ejemplo exclu- Agradecimientos
sivo del modo de alimentación de todos los la-
gartos canarios. En efecto, ya MACHADO El autor desea hacer patente su agradeci-
(1985) puso de manifiesto el regimen eminen- miento a todas aquellas personas que colabo-
temente herbívoro de G. simonyi, cuestión que raron en los muestreos de campo en las Islas
se ha visto confirmada en recientes estudios Canarias: Dr. J.A. Mateo (A.H.E.), Marcos
(PÉREZ-MELLADO et al., 1999). Además, el García-Márquez (A.H.E.), Daniel Cejudo
propio MACHADO (1985) apunta la diferencia (A.H.E.), Juan Martin (Universitat de Valèn-
existente entre el regimen alimenticio de am- cia), Silvia Lope, Nuria Orrit, Dr. Albert Mon-
bas especies, G. simonyi y G. caesaris, seña- tori, Dr. Xavier Santos, Dr. Miguel Angel Ca-
lando a esta última como insectívora. Las pri- rretero y Dr. Gustavo A. Llorente (Universitat
meras apreciaciones sobre G. stehlini (datos de Barcelona). También a los Dres. Gustavo
no publicados) apuntan hacia un regimen ali- A. Llorente y M.A. Carretero por su inestima-
menticio con gran importancia de la fracción ble ayuda en la obtención y análisis de los da-
118 ROCA

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