Modalidades de acción tutorial.

Julio Cabero Almenara

1.- Introducción.
Ya abordamos en la unidad didáctica de ―Los nuevos roles del profesor y el alumno ante
las Tecnologías de la Información y Comunicación‖ los diferentes papeles que el profesor iba a
desempeñar en los nuevos entornos de formación. Y en concreto llegamos a señalar cinco de
ellos (fig. nº 1).

Fig. nº 1.- Roles del profesorado en los nuevos entornos formativos.

Por otra parte respecto al papel del profesor, y al abordar al que nos vamos a referir en
la presente unidad, creo que puede ser interesante contemplar las competencias que según
Zabalza (2007), debe poseer el profesor en los nuevos escenarios formativos en los cuales se
desarrollará el siglo XXI, y que las concreta en:

- Planificación del proceso de enseñanza-aprendizaje.

- Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares.
- Ofrecer información y explicaciones comprensibles y bien organizadas (competencia
comunicativa).
- Manejo de nuevas tecnologías.
- Diseñar las metodologías y organizar las actividades.

1
 - Comunicarse y relacionarse con los estudiantes.
- Tutorizar.
- Evaluar.
- Reflexionar e investigar sobre la enseñanza.
- Identificarse con la institución universitaria.
- Trabajar en equipo.

Por otra parte, la Comisión Europea (2007), nos indica que el profesor del futuro debe
desempeñar nuevas funciones, entre las que señala: a) Identificar las necesidades específicas de
cada alumno y responder a las mismas desplegando una gran variedad de estrategias didácticas,
b) Ayudar a que los jóvenes aprendan de forma autónoma a lo largo de toda su vida; c) Ayudar
a los jóvenes adquirieran las competencias enumeradas en el Marco Europeo de Referencia de
Competencias Clave, d) Trabajar en entornos multiculturales, comprendiendo el valor de la
diversidad y respetando las diferencias y e) trabajar en colaboración con compañeros, padres y
la comunidad en general.
En nuestro contexto Torrego (2008) indica que el profesor como profesional de la
enseñanza debe desempeñar tres funciones, que para él son básicas: facilitador del aprendizaje
(director del proceso de enseñanza-aprendizaje, con la responsabilidad de que le estudiante
avance es su proceso formativo), orientador y gestor de la convivencia (realiza tareas de
orientación al alumnado, con el objetivo de contribuir a su desarrollo integral) y miembro de
una organización (se encuentra integrado dentro de una estructura organizativa ante la cual debe
respetar sus normas y asumir las jerarquías que se establezcan en la misma.
En la figura nº 1, presentamos las acciones que el autor incorpora dentro de cada una de
ellas.

2
 Fig. nº 1. Acciones a realizar por el profesor (Torrego, 2008, 200-211).

Como podemos observar, todos los planteamientos se encuentran referidos a la figura de

la orientación y la tutorización del estudiante, que es a la cual nos vamos a referir en la presente
unidad didáctica, y por ello comenzaremos abordando qué es lo que vamos a entender por tutor.

2.- ¿Qué podemos entender por tutor?

Las definiciones que se han ofrecido respecto al tutor han sido diversas y han dependido
de la corriente científica desde la cual se realizaban, de la referencia al contexto educativo en el
cual se incorporaba y de las percepciones que se tenían respecto a las actividades y funciones
que deberían desempeñar en el proceso educativo.
Nosotros, como es lógico, por el objetivo general que se persigue en todo el curso, no
vamos a realizar un análisis tan pormenorizado de su figura, evolución histórica y de la forma
de conceptualizarlo, el lector interesado puede ver una buena revisión en la obra ―Tutoría y
Orientación Educativa. Nuevas competencias‖ de Monge (2009) donde incluso se remonta al
período helenístico, y presta una especial atención a la orientación en las enseñanzas públicas en
España en diferentes momentos históricos, diferenciando momentos anteriores a la
promulgación de la LGE, de la LGE hasta la LOGSE, y en los momentos actuales con la
aparición de la LOCE y la LOE.
Por nuestra parte en el cuadro nº 1, presentamos algunas de las definiciones que se han
realizado respecto a esta figura, y que se han realizado desde diferentes perspectivas.

―Término utilizado en todos los niveles educativos a partir de la Educación Secundaria inferior,

3
para designar a los Classroom teacher, Assistant teacher, o Lecturers que, además de su labor
pedagógica, desempeñan tareas relacionadas con la atención social de los alumnos o de grupos
de alumnos en calidad de tutores personales. En los Centros de Educación Superior, educación
Postsecundaria y, especialmente de Adultos, donde la enseñanza se imparte en grupos
relativamente pequeños, suele emplearse este término como sinónimo de lecturer‖ (MEC,
2001, 165).
―Persona que asume la responsabilidad de guiar, educar y preservar las pertenencias materiales
de los sujetos que son menores de edad o que no tienen capacidad de desenvolverse en forma
independiente o autosuficiente. Desde otra arista, el tutor en las escuelas aporta un rol
complementario al docente, ofreciendo la atención individual o grupal a alumnos que necesitan
de un acompañamiento especial en la asimilación de contenidos o práctica dictada en el aula.
En la Universidad que tiene sistema tutoriales, los alumnos tienen asignados tutores que
acompañan sus estudios, investigaciones y producción de trabajos escritos de forma
personalizada‖ (Perrone y Propper, 2007, 369).
―Profesor encargado de centralizar las informaciones relativas a los alumnos de una clase, en la
cual imparte ciertas asignaturas, comunicarlas a quienes corresponden y dar los consejos que
tal información le permita. Este profesor se encarga espacialmente de los aspectos de
desarrollo, maduración, orientación y aprendizaje, tanto del grupo en su conjunto como de cada
uno de los alumnos que lo integran‖ (Santillana, 1991, 523).
―Acción orientadora directa realizada por el profesorado, principalmente el que ejerce las
funciones de tutor, con el grupo-clase. En general el tutor y el orientador establecen una
relación colaborativa para lograr una acción tutorial eficaz. En la LOGSE, el modelo
organizativo de orientación se estructura en tres niveles, situando la tutoría en el primer nivel y
en un segundo nivel el profesional de la orientación como apoyo profesional a su acción
orientadora. El tercer nivel son los equipos sectoriales‖ (Bisquerra, 2006, 581).
Cuadro nº 1. Definiciones del tutor.

Como podemos observar las definiciones que he presentado, y las que podría presentar,
nos aportan diferentes argumentos significativos respecto a las mismas: se desarrolla en todos
los niveles educativos, alcanza a diferentes sectores e implica la puesta en acción de distintas
funciones por el profesor que la ejecuta. En esta unidad didáctica introductoria a este módulo,
vamos a comentar algunos aspectos referidos a su figura y funciones, para que nos sirvan de
referencia para cuando tratemos la problemática de las funciones y acciones a desempeñar por el
tutor virtual.

3.- La tutoría y la acción tutorial.

4
 La tutoría podemos considerarla como la acción básica realizada por el tutor. De cara a
su definición vamos a señalar la de la CEDEFOP (2008), que la considera como: ―Toda
actividad de orientación, consejo o supervisión de un alumno -o de un nuevo trabajador –
desempeñada por un profesional experimentado y competente. El tutor apoya al alumno o al
trabajador principiante durante todo su proceso de formación (en la escuela, el centro formativo
o el lugar de trabajo)‖.
Tal definición nos permite percibir con toda claridad que su alcance no se limita al
sistema educativo o escolar, sino que también puede alcanzar al asesoramiento efectuado en el
terreno laboral.
Como es lógico suponer la acción tutorial persigue el propósito de mejorar el proceso
educativo seguido por el estudiante, independientemente del nivel educativo en el cual se
desenvuelva, de si su actividad es académica, profesional o laboral o de si su acción formativa
se realiza de forma presencial, a distancia o en una modalidad mixta, es decir, combinando la
formación presencial con la acción formativa soportada en redes telemáticas. Más
concretamente García-Valcárcel (2009, 87) nos señala que la ―acción tutorial supone el
establecimiento de comunicación entre docentes y estudiantes sobre cuestiones referidas a la
conformación del dominio científico y al establecimiento de actitudes favorables hacia la
búsqueda y placer del conocimiento científico.‖
Independientemente de ello, estoy de acuerdo con Monge (2009, 99-100) cuando señala
que ―la tutoría es una acción eminentemente pedagógica, que trata de favorecer las situaciones
educativas para generar un modelo educativo capaz de estimular los procesos de enseñanza y
aprendizaje de cada uno de los alumnos de manera individual y del grupo en general. Se
sostiene y se hace hincapié en que el contexto escolar, como ámbito social, debe ser una
auténtica comunidad de aprendizaje, de comunicación, de interacción y colaboración. De aquí la
necesidad de coordinar las acciones de todos los participantes para dirigirlas al fin deseado, una
auténtica educación integral del alumno‖.
El autor de la cita anterior (Monge, 2009), nos propone algunas de las características
distintivas de la acción tutorial y que, dada su significación reproducimos a continuación,
(figura nº 2), pues deberemos tenerlas presentes cuando desarrollemos nuestra acción tutorial
virtual.

La tutoría es una La tutoría es una actividad

actividad dirigida a la distinta y diferenciada en el
formación integral del proceso de enseñanza-
alumno aprendizaje

Tutorías

5
 La tutoría requiere una Todo tutor es profesor,
atención individualizada, pero no todo profesor es
pero también se desarrolla tutor.
en grupo

Fig. nº 2. Características distintivas de la acción tutorial.

A modo de síntesis de los comentarios realizados hasta el momento en la fig. nº 3

podemos ver algunos de los aspectos importantes a contemplar respecto al tutor y la acción
tutorial.

Fig. nº 3. Aspectos referidos al tutor y la acción tutorial.

Realizados estos comentarios pasemos a tratar aspectos referidos al alcance de la acción

tutorial.

4.- Alcance de la acción tutorial

Lógicamente el alcance de la acción tutorial va a depender, bastante, del contexto en el
cual nos desenvolvamos. Es lógico suponer que no es lo mismo la tutoría desarrollada para

6
niveles de primaria y secundaria que para universitarios, o la realizada en el ámbito académico
frente a la llevada a cabo en el terreno laboral.
Voy a presentar dos propuestas de diferentes autores, una referida a los niveles no
universitarios y otra centrada en los niveles superiores de enseñanza.
En lo que se refiere a la primera Bisquerra (2006, 150), nos señala que el alcance de la
actividad del tutor puede llegar a diferentes ámbitos, refiriéndose en concreto a tres: alumno,
grupo-clase y comunidad educativa. En el cuadro que presento a continuación, se ofrece el
ámbito de acción, los objetivos que persigue y una serie de ejemplos de lo que supone cada uno
de ellos.

NIVELES DE ÁMBITO DE OBJETIVOS ACTIVIDADES

ACCIÓN ACCION
Alumno Individualización dela) a) Coordinar el Apoyo y
proceso de proceso de diversificación
Enseñanza/Aprendizaje evaluación. curricular.
―Enseñar a pensar‖ b) b) Detectar. Técnicas de Trabajo
Dificultades de Intelectual.
Aprendizaje y
colaborar en la
mejora de las
habilidades
intelectuales.
Orientación c) c) Colaborar en el I. Toma de decisiones.
vocacional: ―Enseñar a asesoramiento II. Orientación
decidirse‖ vocacional. profesional para la
igualdad entre los
sexos.
III. Transición a la
vida activa.
Grupo-Clase Potenciación del
d) d) Facilitar la I. Acogida-
proceso educativo integración social presentación.
integral: ―Enseñar a ser del grupo y el II. Conocimiento e
persona‖ desarrollo personal integración del
―Enseñar a convivir‖ y afectivo de cada grupo.
alumno. III. Comunicación
socioafectiva y

7
 autoestima.
e) Potenciar la IV Aprendizaje
organización cooperativo y trabajo
cooperativa y en equipo.
el clima de IV. Organización
aula. del grupo-clase.
f) Desarrollar V. Animación
actitudes sociocultural y
positivas en el educación en valores.
área socio-
moral,
cultural,
medioambient
al,…
Comunidad Mediación y g) Informar y Reuniones periódicas
educativa coordinación del cooperar con (Escuela de padres).
proceso educativo. las familias y Actividades
demás ámbitos extraescolares.
educativos.
h) Participar en la Evaluación del Plan de
elaboración y Acción Tutorial.
evaluación de
Plan de
Acción
Tutorial.
Cuadro nº 1.- Ámbitos de acción de la tutoría (Bisquerra, 2006, 150).

Como podemos observar las actividades que nos sugiere Bisquerra (2006), implica que
el tutor realizará actividades que van desde la coordinación de las evaluaciones-calificaciones de
los estudiantes, hasta el trabajar con la familia en beneficio de la maduración cognitiva y
afectiva del estudiante.
En lo que se refiere al ámbito universitario, Ferrer (2003) nos indica que la acción
tutorial debe tener tres ámbitos, a saber:

a) La académica.
b) La personal.
c) La profesional.

8
 En el cuadro nº 2, realizamos una síntesis de las opiniones del autor respecto a lo que
implica cada una de estas dimensiones, en función de las actividades que le supondrán al tutor.

DIMENSIONES SIGNIFICACIÓN
Académica Se orienta a la mejora del rendimiento académico del estudiante
para que alcance los objetivos establecidos en su titulación. Para
ello la acción tutorial debe ayudar al estudiante a detectar y
concretar el origen de las dificultades y a formular estrategias para
su superación.
Personal Se centra en el mejor conocimiento de sí mismo del estudiante, en el
proceso de transición de joven a adulto y en la progresiva
configuración de su proyecto vital. De todos los aspectos de la
acción tutorial, éste es el que el tutor afronta con mayor inseguridad
al requerir unas capacidades del todo alejadas de las que son propias
de su profesión.
Profesional Se ocupa de la información necesaria para que el estudiante pueda
tomar decisiones adecuadas y razonables en lo que se refiere a su
inserción laboral.
Cuadro nº 2.- Acción tutorial en la Universidad (Ferrer, 2003, 72-73).

En la primera, podemos incorporar las acciones que desarrolla el profesor-tutor para

explicarle los contenidos a los estudiantes, para aportarle información adicional que le lleve a la
profundización en los elementos planteados o las ayudas ofrecidas para la resolución de
problemas o estudios de casos. En la segunda, el asesoramiento que se le presta al estudiante
para la resolución de sus problemas personales como la adaptación a un contexto sociocultural
por ser por ejemplo un alumno de Erasmus, la adaptación a metodologías de enseñanza como el
trabajo colaborativo, o su motivación para que supere los bajos niveles de rendimiento
académico. Y en la última, entrarían todas las acciones que realiza el profesor-tutor de cara a
facilitarle al alumno salidas profesionales de su carrera, valoración de sitios específicos de su
actividad profesional o la indicación de becas y ayudas para la extensión de sus estudios.
Como podemos observar, tanto en uno como en otro planteamiento, la acción tutorial es
una acción facilitadora del proceso educativo integral del alumnado.
Una matización importante, es que por lo general en los niveles educativos inferiores, la
asignación del tutor es grupal, mientras que por el contrario en la formación universitaria esta
figura es desempeñada siempre por cada profesor. De todas formas, estamos de acuerdo con

9
Zabalza (2003) cuando señala que: ―…la función tutorial llega a impregnar el propio concepto
de profesor. Parece fuera de toda duda que todo profesor, sea cual sea la etapa educativa en la
que ejerce su función, es no sólo enseñante, sino también tutor de sus estudiantes. La tutoría ha
pasado a formar parte de la idea generalizada de que enseñar no es sólo explicar unos
contenidos, sino dirigir el proceso de formación de nuestros alumnos. Y en este sentido todos
los profesores somos formadores y ejercemos esa tutoría (una especie de acompañamiento y
guía del proceso de formación) de nuestros alumnos‖.
En esta misma línea de la que estamos hablando, nos encontramos las aportaciones que
realizan Villar y Alegre (2004, 321), cuando señalan que: ―La función de tutor es inherente a la
condición de profesor universitario: tiene un tiempo computado para resolver problemas de
enseñanza del estudiante orientándolo en su aprendizaje a lo largo de una materia en una
relación personal y en un despacho como espacio de comunicación. Conocidos los resultados de
las evaluaciones de algunas titulaciones de ciclo corto (por ejemplo, Maestro), se está
reclamando la figura del tutor de itinerario curricular que coordine a los profesores de las
materias de un curso y de una titulación‖.
Como estamos observando por las funciones y el alcance de la tutoría y acción tutorial,
es lógico suponer que su incorporación al sistema formativo es una variable de calidad respecto
al sistema educativo en el cual nos desenvolvamos, de manera general, y a la institución
educativa de manera específica en particular.
Realizados estas indicaciones, es el momento de adentrarnos en las posibles funciones
que desempeñará el profesor-tutor.

5.- Funciones del profesor-tutor.

No estaría mal reconocer desde el principio que las funciones que se le han asignado al
profesor-tutor son diversas y dependen del nivel educativo en el cual nos movamos. En el
trabajo de Monge (2009), pueden observarse la distinción que se efectúa de las funciones del
tutor en base al nivel de estudio donde nos movamos y teniendo al mismo tiempo en cuenta, los
diferentes marcos legislativos que se han formulado en nuestro país al respecto.
Para mí, como es lógico suponer por las aportaciones realizadas, voy a ofrecer una
visión de conjunto y para ello me voy a apoyar en las cualidades que en una obra tradicional en
nuestro contexto sobre la tutoría podemos encontrar realizadas por Román y Pastor (1984, 126-
133) se decía que debía tener la figura del tutor. Para estos autores sus cualidades deberían
agruparse en tres grandes categorías: humanas (empatía, gran madurez, sociabilidad,
responsabilidad y capacidad de aceptación-transformación), científicas (referidas al dominio de
la materia) y técnicas (ser hombre de equipo, orientador y hombre eficaz). En concreto
cualidades referidas al ―ser‖, ―saber‖ y ―saber hacer‖.

10
 También Álvarez y Bisquerra (1996) en su momento matizaron una serie de
capacidades que deberían tener los tutores que concretan en las siguientes:
- Contribuir a la educación integral, favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos
de la persona: la propia identidad, sistema de valores, sociabilidad,...
- Ajustar la respuesta educativa a las necesidades particulares, previniendo y
orientando las posibles dificultades.
- Orientar el proceso de toma de decisiones ante los diferentes itinerarios de
formación y las diferentes opciones profesionales.
- Favorecer las relaciones en el seno del grupo como elemento fundamental del
aprendizaje cooperativo y de la socialización.
- Contribuir a la adecuada relación e interacción de los integrantes de la comunidad
educativa por ser todos ellos agentes y elementos fundamentales de este entorno.
- Abordando el tema que nos ocupa desde una perspectiva general .otro aspectos,

Por su parte Ferrer (2003, 73-74), cuando nos habla de la organización de un sistema de
tutorías a nivel universitario, nos señala que ésta debe de cumplir una serie de objetivos
generales, que concreta en los siguientes:

―• Estimular la reflexión colectiva acerca de qué, cómo, para qué y a quién se enseña.
• Difundir entre los profesores información precisa sobre objetivos, organización
docente, itinerarios curriculares, contenidos teóricos y prácticos y métodos de
evaluación para su análisis y posterior reforma.
• Establecer unas formas de relación entre profesor y alumno que vayan mucho más allá
de las que se dan en las aulas o a través de las consultas concretas de carácter
instrumental.
• Aproximar los métodos de trabajo en la Universidad a los que son propios en el
ejercicio de las profesiones.
• Caracterizar al estudiante como protagonista de su proceso de formación.
• Estimular procesos de autoevaluación de los profesores a partir de la información que
suministran los tutelados.
• Mejorar el proceso de inserción laboral de los titulados.
• Mejorar la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje con el consiguiente
aumento de la eficiencia del sistema valorado con el parámetro de rendimiento
académico‖.
Es importante también señalar las conclusiones a las que se llegaron en ―Las Primeras
Jornadas Nacionales de Tutorías en la Universidad‖ (Álvarez y Jiménez, 2003), sobre las
funciones que debería desempeñar el tutor universitario, estas fueron:

11
 - ―En lo referente a las funciones del tutor: contribuir al desarrollo personal,
académico y profesional; acompañar al estudiante en su desarrollo personal,
académico y profesional.
- La tutoría debe responder a las necesidades del alumno en tres momentos: llegada a
la universidad (integración académica), desarrollo (estructurar su tiempo, trabajo
autónomo) y finalización (transición).
- Necesidad de que el tutor cuente con una adecuada formación para dar respuesta a
las demandas del alumnado.
- La tutoría no debe entenderse un hecho puntual sino que debe extenderse a lo largo
del proceso formativo‖ (Álvarez y Jiménez, 2003, 22).

Para finalizar este apartado sobre las funciones y percibirlas desde la realidad, vamos a
presentar los datos obtenidos en una investigación elaborada para conocer las actividades que se
realizaban en los planes de tutorías efectuados en diferentes Universidades Españolas, en
concreto contestaron 9, y estos fueron los resultados alcanzados:

―- Refuerzo académico del aprendizaje (6).

- Desarrollo personal (5).
- Información académica (5).
- Orientación para el desempeño profesional (5).
- Fomento del uso de la tutoría docente (3).
- Adaptación a la enseñanza universitaria (3).
- Enseñanza integral y personalizada (2).
- Coordinación docente (1).
- Reducción del fracaso y abandono del alumnado (1)
- Mejora de la satisfacción del alumnado (1)‖ (Jiménez y Álvarez, 2003, 31).

Como podemos observar las cuatro más valoradas potencian los ámbitos de la acción
tutorial, lo académico, lo personal y lo profesional.
Realizados estos comentarios, pasaremos a presentar algunos de los obstáculos con que
se puede encontrar el profesor para llevar a cabo esta acción.

6.- Obstáculos para llevar a cabo la acción tutorial.

Señalar que los obstáculos que vamos a presentar, se sitúan fundamentalmente en el
terreno de la formación universitaria y entre los principales podemos encontrarnos con los
siguientes:

12
 1.- Formación y perfeccionamiento del profesorado para la realización de la acción
tutorial.
2.- En la universidad la tutoría presenta poco reconocimiento para la promoción
profesional del profesorado.
3.- Los espacios distribuidos, algunas veces no son los más adecuados para llevar a cabo
esta actividad profesional, en concreto despacho compartido por diversos profesores,
que no facilitan hacer acciones individualizadas.
4.- Coincidencia entre el horario de tutorías y el horario de clases del alumno.
5.- Incumplimiento del horario de tutorías por parte del profesor.
6.- Actitudes negativas del alumno, que percibe que va a ser evaluado por el profesor en
estas acciones.
7.- No dominio del profesor de las nuevas herramientas de comunicación, para llevar a
cabo una tutoría telemática, o la realización de la tutoría virtual.
8.- Falta de información a los alumnos del lugar y horario donde se lleva a cabo la
misma.
9.- Y la ratio profesor/alumno.

7.- Actitudes del tutor.

Por lo que estamos viendo el tutor debe poseer una serie de competencias y actitudes
específicas para llevar a cabo la acción tutorial. Y al respecto diferentes autores nos han
señalado algunas de las características que deben poseer, y que desde mi punto de vista servirán
tanto se lleve a cabo la tutorial de forma presencial como virtual.
Para Almajano (2003, 92-93) las actitudes que debe disponer un profesor tutor son las
siguientes:
―a) Saber interpretar: en ocasiones no es fácil que los alumnos expresen con claridad los
problemas que impiden tener un buen rendimiento en sus estudios, porque es difícil
aislar las diferentes variables y son muchos los factores que influyen.
b) Saber sondear, es decir, saber preguntar para llegar a los puntos que pueden ser
importantes. El ‗árbol puede impedir ver el bosque‘.
c) Potenciar las capacidades del estudiante, intentando aumentar su autoestima,
lesionada por aparentes fracasos, que a veces pueden ser debidos más a la propia
institución que a la falta de capacidad personal.
d) Comprender, sabiéndose poner en su lugar (proceso de empatía) e interesándose por
las cosas que al estudiante le importan.
e) Valorar positivamente, mirando los problemas en su conjunto sin ‗poner una lupa‘ en
aquellos aspectos negativos que pueden impedir la objetividad global.

13
 f) ES MÁS IMPORTANTE NO DESMOTIVAR QUE MOTIVAR‖.

Además de estas actitudes, para nosotros es también importante que el profesor-tutor

sepa desenvolverse en los nuevos entornos de comunicación, como los blog, el correo
electrónico o el chat, ya que serán herramientas, como posteriormente veremos, que el profesor
utilizará fuertemente para llevar a cabo la tutoría virtual. Y en estos casos muchas veces el
profesor pierde ciertos referentes emanados de la ―comunicación no verbal‖, debido al
distanciamiento geográfico y a que la comunicación se establece a través de tecnologías, sean
ordenadores, sistemas de videoconferencia o dispositivos móviles.
Para finalizar este apartado de las actitudes y competencias que debe tener el tutor, bien
estará presentar los resultados de dos investigaciones. Una citada por Román y Pastor (1983,
131-132), referida a los hallazgos encontrados cuando les preguntaron a los profesores y a los
alumnos sobre cuáles eran las cualidades y los defectos de los profesores-tutores que habían
conocido, obteniendo los siguientes resultados:
CUALIDADES.

a) En opinión de los profesores:

— querer a los chicos (preocupación por ellos);
— rectitud y seriedad; sinceridad;
— constancia, paciencia y optimismo en abundancia;
— saber luchar, vida sobrenatural;
— hacerse niño sin dejar de ser hombre.
b) En opinión de los alumnos:
— alegre, simpático y cariñoso;
— justo y amigable;
— exigente, comprensivo y paciente;
— que sea como un compañero y que atienda a todos;
— ‗que nos conozca muy bien y nos diga las cosas con sinceridad‘;
— ‗que hable mucho con nosotros‘;
— que tenga buen corazón (no bonachón) y serio.

DEFECTOS
a) En opinión de los profesores:
— el tutor jamás es fiscal;
— nunca malas caras y gestos despectivos;
— no puede hacer crítica destructiva, ni comentar con otros las confidencias de sus
‗tutorados‘.

14
 b) En opinión de los alumnos:
— ser duro; el mal genio: antipatía hacia algún alumno. La distinción hacia algunos;
— falta de autoridad;
— ‗sacarlos del recreo para hablar con él‘. El dejar que seamos ‗gamberros‘;
— que ‗comunique a otro‘ lo que tú digas;
— ‗que no nos quiera‘. ‗La falta de interés y preocupación por nosotros‘.

Y otra donde se les preguntó a los estudiantes respecto a las cualidades que según ellos
debería poseer el tutor. Los resultados alcanzados al respecto los presenta el autor en la
siguiente gráfica (fig. nº 4).

Fig. nº 4. Cualidades del tutor según los alumnos (Lázaro, 1996 cit. Lázaro, 2003).

8.- Modalidades de tutorías.

Las modalidades de tutorías que nos podemos encontrar son diversas, téngase en cuenta,
por ejemplo, que en el ámbito anglosajón se distinguen diferentes tipos de tutores en función de
las actividades que realizan; así por ejemplo nos encontramos con el ―Academic advising‖ que
es la persona encargada de ayudar al estudiante en la elección de los estudios y en toda la
burocracia que alrededor de los mismos se origina; el ―Counseling‖ que muestra atención a
problemas personales de adaptación social y el ―Monitoring‖ que es la persona destinada al
asesoramiento en cuestiones relacionadas con lo académico.

15
 Debido a nuestras pretensiones, vamos a diferenciar entre dos grandes tipos de tutorías:
la presencial y la virtual. Entendiendo que la primera es la que se lleva a cabo en contextos de
formación presencial o semipresencial y la segunda, en los contextos de formación a distancia.
Desde mi punto de vista, es importante no confundir la segunda con la tutoría telemática, ésta
última se refiere a la utilización de las herramientas de comunicación sincrónicas (chat,
videoconferencia, audioconferencia,…) o asincrónicas (blog, correo electrónico, listas de
distribución,…) por parte del profesor-tutor para llevar a cabo su acción tutorial y desde esta
perspectiva puede efectuarse tanto en la modalidad de formación presencial como a distancia.
Las diferencias entre las tutorial presencial y virtual, no son solamente de presencia
física y desaparición de la comunicación no verbal, sino también que puede llevarse a cabo
independientemente del espacio y del tiempo en el cual se encuentren situados el profesor y el
estudiante, de la actitud y comprensión que debe poseer el tutor y de las herramientas que
pueden movilizar para ello.
Lo que si es necesario que tengamos en cuenta, que tanto en una como en otra, ésta se
desarrolle con calidad y al respecto puede servirnos de ayuda para la reflexión de su puesta en
acción, los indicadores que nos propone Adams, y que son presentados por Lázaro (2003, 118)
en el siguiente esquema:

T. ASCENDIENTE T. NEUTRAL T.DEPENDIENTE

T. Obligado a poner la Obtiene la mayoría de la T. no da la información
información a disposición de información mediante confidencial a sus alumnos.
sus alumnos. cuestionarios.
T. es parte vital de procesos T. tiene información sobre el Los alumnos nuevos forman
de admisión e inducción. pasado del alumno. grupos sin previa
notificación.
Cuando los profesores de Algunas veces los profesores En las cosas serias recurren
distintas materias están recurren al T. no siempre. siempre al jefe de estudios.
preocupados contactan en
instancia con el T.
Las notificaciones a casa son T. puede sugerir la Al T. no se le muestran
enviadas por iniciativa del conveniencia de enviar normalmente las
propio T. notificación. notificaciones que envía al
jefe de estudios.
T. básicamente responsable Jefe de estudios resuelve T. señala los problemas en un
de atender pudiendo ayudar cuestiones iniciadas por T. registro pero no toma
cuando es necesario. medidas más severas.
T. es el que más participa en El asesoramiento del T. se Todas las decisiones
las de-cisiones vocacionales y indica por escrito. educativas y vocaciones son
educativas. centralizadas.

16
El T. está presente en la Al T. le cuentan que tuvo T. no es informado de cómo
mayoría de las entrevistas con lugar una entrevista. se desarrollan las entrevistas.
los padres, presentación de
carreras, etc.
El director solicita la opinión El T. es informado Las decisiones son tomadas
del T. antes de ver a los razonablemente sobre la por el jefe de estudios sin
alumnos. acción que inicie el jefe de notificarlo al T.
estudios.
El T. mantiene su T. puede hacer el seguimiento T. asignado según
responsabilidad con un grupo de un grupo si realmente lo conveniencia administrativa.
a lo largo de toda su carrera desea.
en la escuela.
T. designa su propio Posición intermedia. Dan el T. todas las
desarrollo del currículo. herramientas de trabajo, lo
que debe hacer.
La responsabilidad principal T. es importante en los T. básicamente comprueba
del T. es el desarrollo de su procesos de formación. datos y registros.
grupo.
Tabla nº 3.- Indicadores de la función tutorial. Tareas según la relación con la institución.

Para finalizar señalar que las herramientas que podrá disponer el profesor-tutor para
llevar a cabo su actividad profesional serán bastante amplias y van desde las tradicionales
entrevistas, tanto individuales como grupales, hasta las nuevas posibilidades que le ofrecen las
herramientas de comunicación telemáticas, pero éstas las abordaremos en nuestra siguiente
unidad didáctica cuando nos referíamos al tutor virtual.

Referencias bibliográficas.

ÁLVAREZ, P. y JIMÉNEZ, H. (2003): Tutoría Universitaria, Universidad de La Laguna,

Servicio de Publicaciones.
BISQUERRA, R. (2006): Modelos de Orientación e intervención pedagógica, Madrid, Praxis-
Wolters Kluwer.
CEDEFOP (2008): Terminology of European education and training policy, Luxembourg,
Publications Office.
FERRER, J. (2003): La acción tutorial, en MICHAVILLA, F. y GARCÍA, J. (ed.): La tutoría y
los nuevos modos de aprendizaje en la Universidad, Madrid, Consejería de Educación de la
Comunidad de Madrid, 67-94.

17
JIMÉNEZ, h. Y Álvarez, p. (2003): La tutoría universitaria en España: aproximación a una
variopinta realidad, en ÁLVAREZ, P. y JIMÉNEZ, H. (2003): Tutoría Universitaria,
Universidad de La Laguna, Servicio de Publicaciones, 27-49.
LÁZARO, A. (2003): Competencias tutoriales en la Universidad, en MICHAVILLA, F. y
GARCÍA, J. (ed.): La tutoría y los nuevos modos de aprendizaje en la Universidad, Madrid,
Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, 107-128.
GARCÍA-VALCÁCEL, A. (2009): La incorporación de las TIC en la docencia universitaria:
recursos para la formación del profesorado, Mataró, Editorial DaVinci.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (2001): Glosario Europeo sobre Educación,
Madrid, MEC/Eurydice.
MONGE, C. (2009): Tutoría y orientación educativa. Nuevas competencias, Bilbao, Wolters
Kluwer.
ROMÁN, J.P. y PASTOR, E. (1984): La tutoría, Barcelona, CEAC, 3ª ed.
PERRONE, G. y PROPER, F. (2007): Diccionario de Educación, Alfagrama Ediciones, Buenos
Aires.
SANTILLANA (1991): Léxicos de Ciencias de la Educación. Tecnología Educativa, Madrid,
Santillana.
TORREGO, J.C. (2008): El profesor como gestor de aula, en DE LAS HERRÁN, A. y
PAREDES, J. (coords.): Didáctica General. La práctica de la enseñanza en educación infantil,
primaria y secundaria, Madrid, McGraw-Hill, 197-214.
VILLAR, L.M. y ALEGRE, O. (2003): Manual para la excelencia en la enseñanza superior,
Madrid, McGraw-Hill.
ZABALZA, M.A. (2003): Competencias docentes del profesorado universitario. Calidad y
desarrollo profesional, Madrid, Narcea.
ZABALZA, M. A. (2007). La enseñanza universitaria. El escenario y sus protagonistas, Madrid,
Narcea.

18