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Yolit
Staff de Traducción
Staff de Corrección
Marce Doyle* Nony_mo
Rose_vampire Fher_n_n
amiarivega Yolit
Samylinda *Prisper*
Micca.F
Recopilación y revisión:
Marce Doyle* Xhessii
Página 2
Diseño:
July22
Sinopsis Capitulo 21
Prólogo Capitulo 22
Capitulo 1 Capitulo 23
Capitulo 2 Capitulo 24
Capitulo 3 Capitulo 25
Capitulo 4 Capitulo 26
Capitulo 5 Capitulo 27
Capitulo 6 Capitulo 28
Capitulo 7 Capitulo 29
Capitulo 8 Capitulo 30
Capitulo 9 Capitulo 31
Capitulo 10 Capitulo 32
Capitulo 11 Capitulo 33
Capitulo 12 Capitulo 34
Capitulo 13 Capitulo 35
Capitulo 14 Capitulo 36
Capitulo 15 Capitulo 37
Capitulo 16 Capitulo 38
Capitulo 17 Capitulo 39
Capitulo 18 Capitulo 40
Capitulo 19 Próximo libro:
Capitulo 20 Sobre la Autora
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En la Ciudad de la Luz, dos amantes están predestinados a
luchar contra un destino que está destinado a separarlos una y otra vez
eternamente. Cuando los padres de Kate Mercier mueren en un trágico
accidente de coche, ella deja su vida, y sus recuerdos, atrás para vivir
con sus abuelos en París. Para Kate, la única manera de sobrevivir es
escapar de su dolor en el mundo de los libros y el arte parisino. Hasta
que conoce a Vincent.
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Traducido por Alexia Cullen
Página 5
Traducido Por Yolit.
A
mis dieciséis años conocí el sueño de vivir en una ciudad
extranjera. Pero ir desde Brooklyn a París después de la
muerte de mis padres era todo menos un sueño hecho
realidad. Era más bien una pesadilla.
No hay ningún lugar mejor que París en junio. Aunque pasé cada
verano allí desde que era un bebé, nunca deja de llegarme ése “zumbido
de París”, cuando camino por las calles de verano. La luz es diferente de
cualquier otro lugar. Como si estuviera sacada de algún cuento de
hadas, la varita-mágica agitándose te hace sentir como si
absolutamente cualquier cosa pudiera suceder en cualquier momento, e
incluso sin sorprenderte.
Pero esta vez era diferente. París era la misma que había sido
siempre, pero yo había cambiado. Incluso la ciudad chispeante, que
brilla intensamente no podía penetrar aquel velo de oscuridad que
sentía tan pegado a mi piel. París es conocida como la Ciudad de la Luz,
bien, para mí se había convertido en la Ciudad de la Noche.
—Sí, dicen que tengo una multitud de chicos haciendo fila fuera
de la puerta —le dije con una mueca, alejándome de ella.
Me quedé en silencio.
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Página 10
Traducido por ro0.
1
¡Allez, file!: ¡Vamos, en marcha!
ir al séptimo. Pero desde que mis abuelos viven a poca distancia del
boulevard Saint-Germain, el cual está lleno de cafés y tiendas y queda
sólo a quince minutos de la orilla del río Seine, ciertamente no me
puedo quejar.
2
Rue du Bac: Es una calle donde creo que hay una capilla famosa en París.
Una vez sentada, llamé al mesero y le dije que quería una
limonada, y luego saqué una copia de La edad de la inocencia, la cual
había elegido de mi lista de verano de la escuela que empezaría en
septiembre. Envuelta en el fuerte olor a café filtrándose por todos los
lados, me sumergí en el lejano universo de mi libro.
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Traducido por Elizzen
—Eso depende de lo que esté debajo del agua, cuán profundo es.
Ella está cerca de la orilla —respondió Georgia.
Realmente no fue un salto. Fue más bien como una caída. Como
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3 El Puente del Carrousel (en francés: Pont du Carrousel) es un puente parisino sobre
el río Sena que une el I Distrito y el VII Distrito de la ciudad. Su nombre se debe a la
cercanía del Arco de Triunfo del Carrusel.
dejándole que hiciera lo que quisiese con ella. Se arqueó hacia delante,
su cabeza golpeando el agua segundos después.
—Oh, Dios mío, oh, Dios mío, oh, Dios mío —rítmicamente
coreaba Georgia en voz baja.
—No deberían estar solas aquí abajo tan tarde en la noche —dijo
él.
—¿Cómo qué?
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Nos dimos la vuelta hacia el paso de peatones, justo como las dos
figuras que corrieron por las escaleras detrás de nosotras. Fuera de mi
visión periférica, los vi aproximarse a toda velocidad y agarraron a
Georgia del brazo para empujarla fuera de su camino. Pasaron
corriendo tan solo a unos centímetros de nosotras; dos hombres
enormes vestidos con ropas oscuras y gorras bajadas alrededor de sus
caras. Un destello de metal brilló entre uno de sus largos abrigos.
Saltando en el coche, arrancaron con un rugido. Pero antes de alejarse,
se detuvieron a nuestro lado y frenaron yendo a paso de tortuga. Podía
sentir como nos miraban fijamente por las oscuras ventanillas.
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Traducido por Sprinkling
C
uando me paré fuera en la reconfortante seguridad de la
luz del día la mañana siguiente, los eventos de la noche
pasada parecían irreales. No había habido nada sobre lo
que habíamos visto en las noticias. Pero Georgia y yo no podíamos
dejarlo tan fácilmente.
5 http://www.bedincuba.com/cuba/fotos/fauna_sinsonte.jpg
regular multitud del café solo me haría conocida para ellos, pensé,
mirando hacia arriba para ver si alguien se había dado cuenta de mi.
¿Por qué?, casi digo esto en voz alta. ¿Por qué tenía que agarrar
todo lo lloroso de un libro cuando éste demasiado guapo para ser cierto
chico Francés estaba frente a mí a simplemente diez pies de distancia?
Poniéndome más roja que la luz del semáforo, crucé la calle sin
mirar hacia ellos de nuevo.
—¡Mon Dieu6! —gritó uno de los mozos, y pasó por encima de las
mesas y sillas caídas para ayudarme a levantarme. Lagrimas de
conmoción y dolor llenaron mis ojos.
6
En francés en el original.
había sido demolida por un enorme pedazo de mampostería tallada que
había caído de la fachada del edificio. Mi cartera estaba tirada a un
lado, pero mi copia de Casa de Alegría sobresalía de donde estaba
clavado debajo de la enorme piedra, exactamente donde yo había estado
sentada.
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Traducido SOS por Alexia Cullen
E
staba tan conmovida que no lo podía dejar por un
momento. Finalmente, después de permitir al personal de
la cafetería utilizar la mitad de su botiquín de primeros
auxilios en mí, insistí en que podía hacerlo en mi casa por mi propia
cuenta y me tambaleé hacia atrás, sintiendo mis piernas como bandas
de goma. Mamie estaba saliendo por la puerta principal cuando llegué.
7
Hermès: marca de moda muy conocida sobre todo por sus bolsos.
Cuando Georgia vino a casa, escuché a Mamie contarle sobre mi
“experiencia cercana a la muerte”. Mi puerta se abrió un minuto
después y mi hermana corrió dentro mirándome tan blanca como un
fantasma. Se sentó silenciosamente en el borde de mi cama mirándome
fijamente con los ojos grandes.
Así que no fue una gran sorpresa cuando Georgia me dio una
excusa vaga de “planes anteriores” cuando le pregunté si vendría al
museo arrastrándose conmigo unos días más tarde.
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Le Marais: Le Marais ('La Marisma', en francés) es un barrio de París, Francia
situado en el III y IV distrito parisinos, en la margen derecha.
pasar de los turistas, se desvanecían en un fondo gris que rodeaba esta
esquina de color y luz.
—¿Qué colores?
mente.
9
Les Demoiselles D´Avignon: este es un enlace en el que se puede apreciar el cuadro
al que hace referencia http://www.terra.es/personal/asg00003/picasso/avignon.html
Me di cuenta de que cualquier cosa que fuera sobre él, le hacía
parecer un poco frío, casi peligroso, de hecho aumentaba mi interés en
vez de asustarme. ¿Qué estaba mal conmigo? Nunca antes había ido a
por los chicos malos, esa era la especialidad de Georgia. Mi estómago se
tensó mientras me preguntaba si tuviera el coraje de levantarme y
hablar con él.
—Hola Kate.
—¿Así que ese es un hábito tuyo dejar tu bolsa detrás para poder
entablar una conversación? —sonrió y asintió con la cabeza al banco
donde había estado sentada. Situado debajo de él, estaba mi bolsa de
libros—. ¿No sería más fácil caminar hacia un chico y decir hola?
—Soy Kate.
—Um, sí, en realidad. Tengo ese tipo de cosas por los museos, no
sólo por Picasso.
—¿Una “cosa”?
El inglés de Vincent era tan bueno que era fácil olvidar que no era
su primer idioma.
—Americana —respondí.
Sonreí.
10 Espresso: El café expreso es una bebida de origen italiano (también café espresso o
café exprés). Es un tipo de preparación del café. Debe su término a la obtención de
esta bebida a través de una cafetera expreso. Se caracteriza por su rápida preparación
y por su sabor más concentrado.
11
Calzado del diez: Equivale a un 42 europeo, en cm unos 27.
Sentí a mi defensa derretirse en este lado sorprendentemente
encantador y decididamente no peligroso de él. Con el apoyo de Vincent,
le hablé sobre mi antigua vida en Brooklyn, con Georgia y mis padres.
De los veranos en París, de mis amigos de casa, con los que tenía, por
ahora, perdido todo contacto. De mi amor sin límites por el arte y mi
desesperación al descubrir que no tenía ningún talento para la creación
del mismo. Me empujaba para obtener más información, y llené los
espacios en blanco con las bandas, la comida, las películas, los libros y
todo lo demás bajo el sol. Y a diferencia de la mayoría de los chicos de
mi edad que había conocido en casa, parecía genuinamente interesado
en cada detalle. Lo que no le dije fue que mis padres estaban muertos.
Me refería a ellos en tiempo presente, y dije que mi hermana y yo nos
habíamos trasladado con nuestros abuelos para estudiar en Francia. No
era del todo mentira. No tenía ganas de contarle toda la verdad. No
quería su lástima. Quería parecer como cualquier otra chica normal que
no había pasado los últimos siete meses aislándose en un mundo
interior de pena. Sus preguntas de tiro rápido me hicieron imposible
preguntarle nada a cambio. Así que cuando finalmente lo dejamos, se lo
reproché.
—Diecinueve —dijo.
—¿Qué haces?
—Estudiar.
—La chica que saltó del Puente Carrusel12 durante esa pelea de
pandillas. Tu amigo nos acompaño lejos y nos dijo que era un
procedimiento policial.
No respondió.
12
Puente Carrusel: iniciado en 1831 en la prolongación de la rue des Saints-Peres en
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la orilla izquierda del Sena, el puente original fue conocido bajo ese nombre hasta su
inauguración, en 1834, cuando el rey Luis Felipe I lo nombró Pont du Carrousel, ya
que abrió en la margen derecha de la orilla del río Palacio del Louvre, cerca del Arco de
Triunfo del Carrusel frente a las Tullerías .
13
SWAT: policía especializada en Estados Unidos.
—Eso fue muy valiente, por cierto —insistí —Tu inmersión en el
río. ¿Qué tenía que hacer la chica en la lucha de la banda bajo el
puente, de todos modos? —pregunté, cavando más hondo.
—De acuerdo. ¿Qué hay del sábado por la tarde? A la luz del día.
En público. Una cosa perfectamente segura para hacer con un chico
que apenas conoces.
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14
Marais: Le Marais es un distrito de moda con negocios y empresas del ámbito legal y
bancario. En él reside la población judía más importante de Europa. Se lo considera
uno de los barrios más cosmopolitas del viejo continente.
Tendió sus manos como para mostrar que no estaba escondiendo
nada.
Me eché a reír.
V
incent me estaba esperando cerca de la entrada del metro.
Mi corazón quedó atrapado en mi garganta cuando me
pregunté —no por primera vez— por qué este chico tan
hermoso para ser verdad tenía algún interés en la simple y anticuada…
está bien, tal vez ligeramente bonita, pero no significa hermosa a su
nivel… yo. Mi inseguridad se desmoronó cuando vi a su rostro
encenderse mientras me acercaba.
Sacudí mi cabeza.
—No me suena.
—Solía venir aquí cuando era chica —le dije a Vincent mientras
me esforzaba por ver hacia la decorativa fachada.
—¿En serio?
Vincent sonrió.
—Si yo estuviera dirigiéndome a un desafío, ¿me haría el favor de
tomarse de mi brazo, buena dama?
—¿De mi edad? —me reí—. Sólo soy tres años más joven que tú.
Tal vez menos, dependiendo de tu cumpleaños.
—Junio —dijo.
Él se rió.
novia.
—Creo que tienes razón. Eres una genio, Kate. —Levantó el collar
de la caja y se lo entregó al comerciante.
—¿Disculpa? —preguntó.
Él se detuvo y me miró.
T
uve la oportunidad de disfrutar del sentido de sus palabras
exactamente tres segundos antes de que pusiera un brazo
firme sobre mis hombros y comenzara a dirigirme hacia la
salida.
estrecharon.
—Hola —dije.
—Está en camino.
Lo llamó una cita, pensé con mucho más placer del que podía
derivar bajo las circunstancias.
—JB sólo dijo que no podía llevar personas a casa… no veo por
qué no puede venir aquí.
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Veinticuatro/siete: veinticuatro horas al día los siete días de la semana.
Salí pitando de cerca de la puerta, manteniendo un ojo en Valerie,
que me miró y volvió su mirada hacia el libro. Obviamente a ella no
podría importarle menos si yo estuviera escuchando.
—Lo siento —dijo—. Hay algo que está pasando, algo de lo que
tengo que ocuparme.
mi sarcasmo.
—No.
Luchando con él, saqué mi cabeza para ver a Jules saltando del
andén a las vías y empujar al ahora sollozante hombre fuera de su
camino. Con el tren acercándose a unos metros de distancia, él toco su
frente con el dedo índice en un despreocupado saludo.
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Traducido por Isane33
D
esperté por el olor a café cargado y levanté la cabeza de
entre mis rodillas dobladas. Estaba afuera, sentada en la
acera, con la espalda contra la pared de un edificio.
Vincent se agachó delante de mí, con una diminuta taza de humeante
café a pocos centímetros de mi cara, agitándolo alrededor como sales
aromáticas.
—Bebe esto, luego pon la cabeza hacia abajo, entre tus rodillas —
instruyó Vincent. Colocó la taza en mis labios, y lo lancé hacia atrás de
un solo trago.
16
Metro: abreviación de Chemin de Fer Metropolitain (en español: «ferrocarril
metropolitano»).
de mis padres. Sentí como si la muerte me hubiese seguido a través del
Atlántico. Se arrastraba a lo largo de mi estela, amenazando con
quitarme a todos los que conocía.
17
Glicinas: son plantas del genero Wisteria. Se cultivan como plantas de decoración
debido a sus racimos de flores primaverales y de su espeso follaje.
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18
Hôtel particulier: es un tipo de vivienda se encuentra en Francia y Bélgica, que
consiste en una casa lujosa y extensa construida en una ciudad, en principio, en
varios pisos, diseñados para ser habitada por una sola de la familia (y sus ayudantes
en general).
como para nadar unos pocos trazos de ancho. Sobre las salpicaduras de
agua había una figura de piedra de tamaño natural de un ángel
llevando a una mujer dormida en sus brazos. Su cuerpo era visible a
través de la tela de su vestido, el cual fue trabajado muy finamente por
el escultor que la pesada piedra se transformó en la más fina gasa. La
frágil belleza de la mujer se vio compensada por la fuerza del ángel que
la llevaba, sus alas enormes doblándose de forma protectora sobre las
dos figuras. Era un símbolo de la combinación de belleza y peligro, y
emitía un aura siniestra a través del patio.
—¿Vives aquí?
—No soy el dueño de la casa, pero sí, vivo aquí ―dijo Vincent,
caminando conmigo a través del patio hasta la puerta principal.
luz suficiente para iluminar las paredes que estaban llenas de pinturas.
Una docena de rostros malhumorados, los antiquísimos aristócratas
franceses me fruncían el ceño.
Una puerta para los criados oculta en la pared del fondo se abrió
y Vincent caminó a través de ella. Puso una gran tetera de porcelana
con forma de dragón y una taza a juego sobre la mesa frente a mí junto
a un plato de galletas delgadas como papel. La fragancia del té
concentrado y de las almendras flotó por el aire desde la bandeja de
plata.
—¿Hace poco?
—Sí.
Sin embargo, para lo mala persona que era, se preocupa por mí. El
pensamiento cruzó por mi mente de manera tan abrupta que no pude
impedir que provocara una reacción.
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—Te ves débil otra vez. —Su duro caparazón apenas se abrió lo
suficiente como para mostrar un atisbo de preocupación.
D
urante las semanas que siguieron, no podía dejar de
reproducir los acontecimientos de ese día en mi mente
una y otra vez como un disco rayado. Desde fuera debía
de tener el mismo aspecto. Me levanté, hice mi lectura en un café
alternativo, de vez en cuando miraba la TV, y traté de unirme a Georgia
y a las conversaciones de mis abuelos que estaban sentados en la mesa
de la cena. Aun así, parecían saber que yo estaba preocupada. Pero no
tenían ninguna razón para adivinar mi estado de ánimo oscuro por
nada nuevo.
ingenua.
—No.
—¿Qué amigos?
—¡Exactamente!
—No.
—¿Chicos?
—Kate, ¿por qué no me hablas de… quien quiera que sea… antes
de llegar a esto?
—¡No!
—¿Drogadicto?
En cuanto a mí, siendo muy joven, sabía que tenía sólo dos años
con estas personas, algunas de las cuales volverían a su país de origen
antes de que el año escolar acabara.
19Centro de Pompidou: nombre más común para designar al Centro Nacional de Arte
y Cultura Georges Pompidou de París (Francia).
20Mayo del 68: cadena de protestas que se llevaron a cabo en Francia durante los
23La Baulé, Pays de la Loire: región de Francia ubicada al oeste del país que consta
de cinco departamentos.
residencial de la 18 rue Champollion24 estaba en llamas cuando DuPont y
su colega, Thierry Simon (obit., sección S) entraron en el edificio y
comenzaron a sacar a sus habitantes, que habían tomado refugio de los
combates en la adyacente Sorbona. Atrapado en las llamas, DuPont
murió antes de que pudiera ser evacuado al hospital y su cuerpo fue
recibido en la morgue. Doce ciudadanos, entre ellos cuatro niños, deben
sus vidas a estos héroes locales.
Cerré los ojos con incredulidad y luego los volví a abrir para leer
el párrafo debajo de la foto de Thierry. Decía lo mismo que Jacques,
excepto que daba a su edad como veintidós y lugar de nacimiento París.
24Champollion: vía del 5to. Distrito de París situada cerca de La Sorbona, conocida
por albergar numerosos teatros de arte y ensayo.
25 Fernand Léger: pintor cubista francés.
Estudié las superficies de dos dimensiones llenas de brillantes
colores primarios y formas geométricas con una sensación de regreso a
la normalidad. Miré por encima de la esquina donde estaba mi pintura
favorita de Léger: una con un robot de aspecto de la I Guerra Mundial
con soldados sentados alrededor de una mesa, fumando pipas y
jugando a las cartas.
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Traducido por Gio_Rose
M
i cuerpo ya no se sentía conectado con mi mente. Me
levanté y caminé hacia el fantasma. O estoy pasando por
una crisis mental que empezó en la biblioteca, pensé, o el
tipo de pie delante de mí es un fantasma. Ambas explicaciones parecían
más probables que la alternativa: que Jules había, de hecho,
sobrevivido a un choque frontal con un tren de metro, no sólo en una
sola pieza, al parecer ileso.
—Sé que eres tú. No estoy loca. Y no sé lo que está pasando. Pero
acusé a Vincent de ser cruel por huir de tu muerte. Y ahora resulta que
estás vivo.
—¡Claro que no! —le susurré por lo bajo, luego me fui, caminando
rápidamente hacia la salida. Volteando para ver a Jules y al guardia
mirándome, salí a grandes zancadas del museo y bajé corriendo las
escaleras mecánicas.
—Sí, quiero decir que no. Pero tengo que hablar con él. Por favor.
—Muy bien.
—Sí, gracias.
Tu turno.
Kate.
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Traducido por Mais020291
—V
as a tener que venir conmigo. —Jules tenía una
expresión severa. Cuando se dio cuenta que no
podía moverme, tomó mi brazo y me llevó hacia
la puerta.
Mis ojos se abrieron. Jules estaba loco. Tal vez tuvo algún golpe
en la cabeza en el accidente del metro, pensé. Tal vez estaba
criminalmente loco y había asesinado a Vincent y lo había dejado en su
cama y ahora me estaba llevando a algún lugar para matarme también.
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—No.
estrés y del miedo, salieron al igual que mi cerebro. Me sentía como una
luz.
Deben de haber pasado horas hasta que me desperté. Podía ver el
cielo de la noche aproximándose a través de la ventana, y por un
momento delirante, pensé que estaba de regreso en mi habitación de
Brooklyn.
Así que esta es la chica con la que Vincent era tan cercano, pensé
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—Es tiempo.
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Traducido por ValentinaW33
C
harlotte me guio bajando las escaleras por el pasillo de
sirvientes hasta la habitación de Vincent. Dudé cuando lo
vi descansado sobre las almohadas en su cama. Se veía
muy débil y pálido como una hoja de papel. Pero estaba vivo. Mi
corazón dio un brinco en mi pecho, asó por la emoción de verlo vivo,
como por el miedo. ¿Cómo era posible?
—No puedes ser… ¡Tú estabas muerto! —tuve que forzar las
palabras irracionales de mi boca.
—Tal vez solo tengo el sueño pesado —lo escuché decir con voz
baja y lenta haciendo un gran esfuerzo.
—Ven aquí —dijo. Me moví lentamente hacia él, sin saber que
esperar. Levantó su mano y tocó la mía. No estaba frío como antes, pero
tampoco se sentía totalmente humano.
Página 86
Traducido por Evelin
—Kate —dijo Jules—, ¿te das cuenta de que lo que hablamos aquí
no sale de estas paredes?
—Jules tiene razón. Nuestras vidas están en tus manos una vez
que lo sabes, Kate. Odio forzar ese tipo de responsabilidad en alguien,
pero la situación ha ido demasiado lejos. ¿Prometes mantener nuestro
secreto? Incluso si tú —eso sonó como si él se estuviera quedando sin
aliento— incluso si te vas hoy y decides nunca más regresar.
—Lo prometo —susurré, lo cual fue lo mejor que pude hacer con
un nudo en la garganta del tamaño de un pomelo. Algo extremadamente
raro estaba ocurriendo aquí, y tenía muy pocas pistas para suponer qué
era. Pero con el uso frívolo de Jean-Baptiste de la palabra “humano”, y
Vincent y Jules aparentemente resucitados, sabía que me había metido
en algo profundo, y no sabía que tanto esto podría asustarme.
compasión—. Tal vez sería mejor si dejamos que Kate nos pregunte lo
que ella quiera.
¿Por dónde empezar?, pensé, y luego recordé lo que había
establecido todo en un espiral descendente en el primer lugar.
27
Revenant: palabra en Francés. Aparecido. Hace referencia a fantasma.
que fueran la clase de monstruos que podían borrar los recuerdos de
las personas, ahora estaba inmersa en su secreto.
Charles susurró:
Vincent lo ignoró.
Charlotte lo interrumpió:
Charles murmuró:
—Sí, claro.
Él asintió.
—El fin de los tres días —dijo—. Ahora, estaré bien por lo menos
por un mes.
—Digamos que hay mucha gente que necesita ser salvada —dijo
Jules, guiñando un ojo.
Él asintió.
E
stábamos por nuestra cuenta. Finalmente. Y lo que
debería haber sido una situación terrorífica, yo... sola en
un viejo castillo... sentada junto a alguien que acababa de
descubrir que era un monstruo, bueno, no era terrorífico en absoluto.
Increíblemente, parecía más incómodo que cualquier otra cosa.
—Um. Es mucho para asimilar de una sola vez. Pero sin duda
explica cosas. —Sentí que sus dedos agarraban los míos—. Es la razón
por la que no tengo miedo en este momento, ¿porque estás sosteniendo
mi mano?
—Es uno de tus súper poderes, ¿no? ¿Qué es? ¿El toque
tranquilizante o algo así?
Página 95
—Sí, estoy bien. Sólo estoy sintiéndome muy débil. ¿Te importaría
darme algo de esa mesa? —Él asintió con la cabeza hacia una bandeja
plegable instalada junto al cabezal de su cama, conteniendo una gran
variedad de frutas y nueces.
—Oh, Vincent.
—¿Jeanne? —pregunté.
haberte podido conocer antes, pero a diferencia del resto aquí, necesito
una noche de sueño reparador.
—Entonces, no eres... —vacilé.
—Gracias, Jeanne. Kate parecía casi normal otra vez hasta que
empezaste a hablar —dijo Jules.
—Te puedes ir, Kate. Pero Vincent pidió verte cuando te vayas a
ir. —Él desapareció de nuevo en el pasillo.
—Acompáñala a su casa.
—Por supuesto.
me corregí.
—Vince irá a verte tan pronto como le sea posible —dijo, metiendo
sus manos en los bolsillos de su pantalón vaquero y asintiendo con la
cabeza a modo de despedida.
E
l fin de semana pasó borroso, con mi cuerpo haciendo una
cosa y mi mente de vuelta en la casa de la rue de Grenelle.
—¿El criminal?
—Está bien, me gusta. Quiero decir, voy a seguir viéndome con él.
—Ella me miró con escepticismo.
—No puedo explicarlo, Georgia. Simplemente no hables de eso.
Me comprometo a decírtelo si pasa algo.
Vimos las ondas del río con su corriente rápida y sus reflejos.
Enormes nubes hinchadas erraban a través de una amplia extensión de
cielo que pocas veces veía al caminar entre los edificios de la ciudad.
Las olas chocaban fuertemente contra la pared, su sonido montándose
en un crescendo al estrellarse contra las embarcaciones de motor. Cerré
los ojos y dejé que la tranquilidad del lugar fluyese a través de mí.
complicadas.
—Has sufrido sola una gran pérdida. Y la última cosa que quiero
es hacer las cosas más dolorosas para ti de lo que ya son. Si yo fuera
una persona normal que viviese una vida cotidiana, ni siquiera
estaríamos hablando acerca de esto. Podríamos salir juntos, ver cómo
iba y si las cosas funcionaba de maravilla. Si no, tomaríamos cada uno
nuestro propio camino. Pero no puedo hacer eso con la conciencia
tranquila. No contigo. No puedo permitir que alguien por la que siento
algo profundo inicie esto sin saber todas las consecuencias. Sabiendo
que soy diferente. Que no tengo idea de lo que podría pasar si vamos
más allá... —Parecía abatido por su propias palabras, pero decidido a
soltarlo todo—.Odio tener que hablarte de esta manera. Es demasiado…
demasiado rápido.
Dibujando con mis pies que colgaban del borde del muelle, pase
mis brazos alrededor de mis piernas. Me mecí hacia atrás y hacia
adelante por unos pocos minutos en silencio e hice algo que rara vez me
permitía hacer. Pensé en mis padres. Acerca de mi madre.
cosas correctas.
—De acuerdo. Eso es bastante fácil, cuando las cosas van bien.
Pero si algo llegara a suceder. . . queda invalidado.
—¿Algo como qué?
—Sí. No tiene por qué ser inmediato, pero... tienes que conocer a
mi familia.
—Kate. Sabía que eras una chica chapada a la antigua. Una niña
a la caza de mi corazón.
Página 110
Traducido por Judithld
—C
aminemos —dijo Vincent y, ayudándome a
ponerme de pie, extendió el brazo para
sostenerme. Dimos un paseo mientras veíamos
barcos navegar junto a nosotros a través del agua verde oscura, dejando
tras ellos una estela espumosa y enviando grandes y rizadas olas a
golpear contra las piedras bajo nuestros pies.
—Está bien, qué tal... ¿por qué tienes una foto mía al lado de tu
cama? —inquirí
—Ya basta con la cosa del “toque relajante”. Sólo explícalo. Puedo
manejarlo.
Asentí.
Vincent sonrió.
—Sé que suena extraño, Kate. Pero es uno de los dones que
poseemos como revenants. Uno de nuestros únicos “súperpoderes”,
como tú dices. Como cuando nos viste a Jules y a mí en el metro, en
realidad había tres de nosotros allí. Ambrose estaba volant, y nos avisó
justo antes de que aquél hombre saltara. Jules dijo que lo agarraría,
mientras que yo te protegía de verlo. —Vincent sonrió con una sonrisa
un poco avergonzado—. Ambrose es también la razón de que nos
topáramos contigo en el Museo Picasso. Él te vio desde fuera y le sugirió
a Jules que apareciera en el interior para «una lección de Cubismo».
Puse los ojos en blanco y esperé a ver qué era lo que vendría
después. Pero secretamente estaba emocionada por esta revelación.
—Así que Ambrose casi tiró esa regla por la ventana cuando nos
obligó a estar en la misma sala del museo.
Él sonrió.
Página 115
completamente sincero.
—¿Honestamente?
—Honestamente.
—Miedo.
—¿Sí?
—Así que, ¿con quién vas a cenar?
—Un amigo.
—¿V?
N
os sentamos uno frente al otro con una pequeña mesa en
un restaurante cueva en el Marais29. Decenas de velas
encendidas iluminaban el espacio a nuestro alrededor.
Nuestras piernas estaban cruzadas debajo de la mesa, la mía
descansando entre las de él, y la sensación de su cuerpo tocando el mío
dejó a mi sangre en una constante ebullición desde el momento en que
nos sentamos hasta que nos fuimos.
29
Marais: barrio de París, Francia situado en el III y IV distrito parisinos, en la margen
derecha. Hoy en día está delimitado al oeste por rue du Temple, al este por el
boulevard Beaumarchais, al norte por la rue de Bretagne y al sur por el río Sena. Le
Marais es un distrito de moda con negocios y empresas del ámbito legal y bancario.
En él reside la población judía más importante de Europa. Se lo considera uno de los
barrios más cosmopolitas del viejo continente.
El camarero sirvió nuestros platos delante de nosotros.
—¿Kate?
—¿Mmm?
—Es francés.
—¿Y tú?
—Tal vez sí, de toda la vida —se rió Vincent—. Pero mi familia no
era nada como la de Jean─Baptiste. Es fácil decir de qué tipo de origen
es.
—Sí, ella ni siquiera es dos años mayor que yo, así que siempre
hemos bromeado acerca de ser gemelas. Pero somos totalmente
diferentes.
—¿Cómo es eso?
Vincent suspiró.
—Tenemos enemigos.
—Bien, entonces realmente los has visto. Esos eran los Numa.
—¿Qué son?
—No entiendo.
Página 123
Inspiré profundamente.
—¿Y esas eran las… cosas, que peleaban debajo del puente esa
noche?
Vincent asintió.
—Catorce.
Me estremecí.
—Está bien.
Vincent se rio.
Vincent sonrió.
Vincent se rió.
Vincent se rió.
A
lgo crujió a los pies de mi cama. Obligué a un ojo a abrirse
y, a través de la bruma de un sueño interrumpido, vi a mi
hermana posada en el borde de mi colchón. Parecía
demasiado excitada para este momento de la mañana. ¿O todavía era
de noche? Levantando una ceja, ordenó:
Te quiero nena, V.
La escribí de vuelta:
Página 129
31Bises: la palabra bises está mal utilizada, pues basta con decir "bis", que es una
palabra latina, es decir un clasicismo que se usa en los espectáculos, para nombrar la
repetición de una actuación que se hace por petición del público.
Traducido por Vivian Dark Bloom.
E
sa noche, Georgia me arrinconó en mi habitación
después de la cena.
—¿Dónde?
—¿Qué estudia?
—De acuerdo.
—¿Con Vincent?
—Mm…
—Llámalo ahora.
—¿Me darías algo de privacidad, por favor?
—¡Hola, Jules!
—No lo creo.
Había visto mucha más violencia en este último año que en toda
mi vida. Pregunté, aunque no por primera vez, ¿por qué a mí? No se
supone que las adolescentes estén tan familiarizadas con la mortalidad,
razoné con amargura, mientras un sentimiento de pánico brotaba desde
mi estómago. Me arrodillé al lado de su cuerpo inmóvil.
—No soy Ambrose. Soy Jules —las palabras salieron de los labios
de Ambrose, pero sus ojos miraban ciegamente hacia delante.
hablaba.
Ambrose dijo:
—Si están vivos, sí, pero sólo con su permiso y considerando que
es muy peligroso para el estado mental del humano tener dos mentes
activas a la vez —dijo, golpeándose la frente—. Se volverían locos si
durara mucho tiempo.
Me estremecí.
—No pienses en eso, Kate. Casi nunca sucede. Es algo que sólo
hacemos en situaciones extremas, como esta.
32
Rigor mortis: es un signo reconocible de muerte que es causado por un cambio
químico en los músculos que causa un estado de rigidez e inflexibilidad en las
extremidades y una dificultad para mover o manipular el cadáver.
—Entonces, si ya lo mataron, ¿por qué querrían regresar por su
cuerpo? ¿Por qué lo matarían en primer lugar si ya saben que va a
revivir en tres días? —pregunté a Vincent, ignorando su conversación
surrealista.
Yo: Lo siento.
Georgia: NO te he perdonado.
Página 142
Traducido por Hariel
G
eorgia enfurruñada no es una vista agradable. Aunque me
había disculpado un millón de veces, ella no me hablaba.
—¿Su qué?
—Te pedí que vinieras aquí para saber qué es lo que pasa entre tú
y Georgia. ¿Esto es sólo una pelea? —dijo, mirando al jarrón—. ¿O toda
una guerra? No es que sea mi problema. Sólo me pregunto si ustedes
están planeando acordar una tregua y restaurar la paz en la casa. Si
esto continúa por más tiempo, tendré que dejar un importante e
imprevisto viaje de negocios.
—No.
Negué con la cabeza en acuerdo con ello, pero no había nada que
pudiera decir para defenderme.
—Perfecto.
35
Chérie: significa “querida” en francés.
Vincent estaba esperándome fuera en su Vespa cuando bajaba
las escaleras.
—¿Qué pregunta?
—Hace un año.
Página 147
—¿Cómo?
—¿Qué duele?
razón. Él no sólo protege nuestro pequeño clan, sino que apoya otros
grupos de revenants alrededor de la ciudad. No puede estar muriendo a
diestra y siniestra y seguir manejando aquella responsabilidad.
—Bien —reconocí—. Entiendo que sientas una compulsión a
morir. Pero eso no explica el por qué, de entre todas las muertes, haz
hecho cosas como saltar al río Sena en un intento de suicidio.
Obviamente no ibas a morir de eso.
—¿Puedo ir contigo?
—¿Quién?
—Charles.
Vincent asintió.
Y por último, a otros tres metros más allá, estaba el tercer cuerpo,
este era un adulto. No podía decir si era un hombre o una mujer porque
la cara estaba cubierta de sangre. Una manta de emergencia estaba
cubriendo el cuerpo, el cual estaba lejos de necesitarlo en busca de
calor. Ellos deben estar ocultando algo sangriento, pensé, y entonces mis
ojos se fijaron en la chica arrodillada a su lado.
Su voz era fría mientras relataba la historia, pero tan pronto como
terminó, empezó a llorar silenciosamente de nuevo, sus hombros se
agitaban contra mi brazo. Sentí lágrimas en mis ojos y me pellizqué
fuerte. Contrólate, pensé. Charlotte no necesita que llores junto a ella.
Página 153
Traducido por Dullce
F
ue cuando los Paramédicos metieron en una bolsa el
cuerpo que lo perdí. Mientras miraba, la bolsa de plástico
se replicó y entonces había dos. Y ahora era a mis padres a
quienes estaba viendo en las bolsas, mi cuerpo después de haber volado
a través del Atlántico y hacia atrás en el tiempo a la morgue de la
Ciudad de Nueva York, ni siquiera hace un año.
—Está bien, Kate. Sé que es muy difícil ver algo así, y me gustaría
que no lo hubieses hecho. Sólo tienes que recordar que no es un mortal
real frente a la muerte. Y que todo es por una razón. Charles salvó la
vida de un niño pequeño, renunciando a la suya. Temporalmente.
—Nací en 1924.
—Pero has visto cómo pasan los años. Has tenido ochenta y siete
años de vida.
L
legué a mi habitación y me encerré en ella sin ver a mis
abuelos o a Georgia. Me acurruqué en un rincón de mi
cama, el tiempo pareció detenerse y quedarse quieto. Me
sentía desgarrada entre la certeza de que había hecho lo correcto y la
duda persistente de que en el espacio de diez minutos había arruinado
cualquier posibilidad que pudiera haber tenido para un futuro brillante
y esperanzador. Por amor.
Unas horas después, Mamie golpeó para decirme que era la hora
de cenar. Me tomó un segundo componer mi voz y luego grité:
—¿Puedo entrar? —la voz de Georgia llegó desde el otro lado y, sin
esperar una respuesta, mi hermana y mi abuela se escurrieron con
cautela en la habitación. Sentadas a ambos lados de mí, pusieron sus
brazos a mí alrededor y esperaron.
—Siempre lo es.
—¿Te intereso?
—Sí.
—¿Por qué?
—Vamos a ver. Tú eres la primera chica que a Vincent le ha
interesado desde que se convirtió en revenant. Lo que ya te califica
como fascinante.
—Gracias.
La interrumpí gentilmente.
—Pensé que salías con Charles la mayor parte del tiempo —dije.
—Bueno sí. Vamos a caminar al río —sus ojos vacíos los reconocí
como los míos, y logré esbozar una sonrisa cuando ella me tomó del
brazo y caminamos por la calle juntas.
640px.jpg
apartamento, en una habitación con una pared falsa donde se había
ocultado la imprenta. Nos aseguramos de tener lo suficiente para
alimentar y vestir a los seis durante más de un año antes de que un
vecino se diera cuenta y nos reportara a todos.
Me detuve en el lugar.
otros el dolor que pasé cuando mis padres murieron por salvar vidas, el
evitarlo hace que nuestra existencia sea más fácil de soportar.
—¿Tenido novio?
Charlotte suspiró.
—Es tan difícil para mí tener novio como tener una miga.
Supongo que al principio podría inventar alguna excusa para
desaparecer 3 días cada mes, pero no funcionaría por mucho tiempo. Y
después desaparecer por unos días cada vez que muero. No,
simplemente no podría funcionar. Y no puedo tener relaciones
ocasionarles como Jules y Ambrose las tienen. Cuando me enamoro, me
apego.
París. Y aunque eso significara pasar el tiempo con alguien que era
prácticamente un miembro de la familia de Vincent, tenía que admitir
que me gustaba estar con Charlotte.
—Lo volveremos a repetir —le prometí.
Página 167
Traducido por Vafitv
E
n lugar de mejorar, la siguiente semana me sentí peor, y
para el viernes, una sigilosa desesperación comenzó a
engullirme cuando me di cuenta que el fin de semana se
extendía por delante sin una sola actividad planeada como distracción.
El cálculo apesta.
38
Oberkampf: es un barrio de París muy de moda y con muchos establecimientos de
diversión.
discoteca, esta era mi única oferta para el fin de semana. En realidad,
durante el mes, si estaba siendo realista―. Estoy dentro ―dije―. ¿A qué
hora te vas?
Era Vincent.
Página 171
Traducido SOS por Alexiacullen
A
lrededor de las nueve salimos de la casa y nos subimos a
un coche que esperaba fuera. Me apreté en el asiento
trasero con dos chicas que reconocí de la escuela mientras
que Georgia saltó hacia el asiento del acompañante y le dio a un chico
guapetón, que yo nunca había visto, un beso en los labios.
Sabía que esa era la forma de Georgia de decir hola a los chicos
que le gustaban, así que decidí preguntarle por los detalles más tarde.
Hizo las presentaciones.
dejarnos entrar.
El espacio era tan grande como un salón de baile, pero con una
altura de solo unos dos metros y medio. Una cabina de DJ estaba
situada en uno de los lados, con una larga barra fluorescente encendida
recorriendo el largo de la pared de enfrente. La sala estaba tallada en
piedra en bruto, con columnas de hormigón sosteniendo el techo. Focos
blancos instalados en las esquinas de las paredes la hacían una cueva
desigual inquietantemente teatral.
—Ahora, ¿por qué iba a hacer una cosa así? —Girándose hacia mi
dijo—: Kate, este el Lucien. Es el dueño del bar.
—¿Cansada?
Página 175
—Actualmente…
—Tendrás que venir con Georgia a una fiesta que voy a tener en
un par de semanas. Todo el mundo que sea alguien estará allí. —Se
puso en cuclillas y me entregó la copa—. Y por supuesto estarás.
Página 177
Traducido por Isane33✰
N
o escuché a Georgia llegar a casa esa noche, y dormí
hasta altas horas de la mañana. Cuando desperté, fue por
una sensación de expectativa.
—¿Vistes a Charles?
—¿Qué club?
Mi sonrisa se desvaneció.
—Eres incorregible.
—Y tú estás ruborizada.
—¿Noticias de qué?
—La noticia de que Vincet está languideciendo por ti. Que está
inconsolable. —El tono de Jules era serio ahora—. Que no solo es
técnicamente un “muerto viviente”… ahora también es emocionalmente
uno.
—Kate, obviamente no eres tonta, así que estoy dando por hecho
que debes ser increíblemente ciega. Geneviève es una de nosotros. Es
una vieja amiga la cual es como una hermana para nosotros. Vincent
está enamorado, pero no de ella.
Página 182
Traducido por Mais020291
C
uando llegué a casa la tarde siguiente, luego de otra
sesión de lectura de libros en el Café Sainte-Lucie, Mamie
estaba saliendo del apartamento con un visitante. La
mayoría de sus clientes, distribuidores de pinturas y conservadores de
museos, venían los días de semana durante las horas de trabajo. Así
que si alguien venía el fin de semana podías estar seguro que era un
coleccionista privado.
lienzo cercano.
—Él estaba de pie fuera del club al que fui cerca a Obrkampf. Era
un día viernes, alrededor de la medianoche.
—¿Con quién estaba? —Aunque parecía que nada pasaba, podía
decir por el palpitar de la esquina de su boca que las cosas no andaban
bien.
enojada.
Asintió, satisfecho.
—Gracias —Su voz crujió mientras sus labios decían palabras que
él raramente hablaba. Caminó rápidamente hacia la puerta y empezó a
descender por las escaleras mientras yo escuchaba ascender el
elevador.
Página 187
Traducido por Sprinkling
E
staba Lloviendo. Fuerte. Vi las gotas de lluvia golpeando
mis ventanas desde el piso hasta el techo con una fuerza
que las hacía rebotar en un charco que se estaba
formando en mi balcón.
todo el camino.
Asintió.
Continuó.
Vincent rió.
—Sí, de ese tipo. Trató de explicármelo una vez. Las auras de los
revenants tienen su propio color y vibración. Después de su primera
muerte, Jean-Baptiste podía ver revenants a millas de distancia. Dijo
que es como un reflector apuntando hacia el cielo.
Vincent rió.
Asentí pensativamente.
Vincent rió.
Vincent dijo:
Mi mandíbula se abrió.
—Pero… ¿cómo?
Página 196
Traducido por Yolit
Dije:
—Sí.
Página 197
Traducido por Beatriix Extrange
N
os sentamos en el suelo, acurrucados uno al lado del otro
de cara al fuego.
—Bueno, bien por ti. Espero que puedas aclarar todo esto y unirte
a nosotros otra vez en la tierra de los vivos —me estremecí. Si ella
supiera.
—¿Qué? —exclamé.
Él sonrió y dijo:
—Eso ya lo veremos.
—¿Qué pasó?
—Escalofriante.
Vincent asintió
—¿Cuándo se fue?
—¿Funcionó?
—No.
agarró mis hombros y se inclinó hacia delante para presionar sus labios
firmemente contras los míos.
Mis sentidos estuvieron concentrados al instante en esos pocos
diminutos milímetros en los que nuestra piel se tocaba. Y entonces
rompió la conexión, dejando mi corazón martilleando en mi garganta,
como si el beso hubiese tirado de él hacia arriba fuera de mí pecho.
Vincent rió.
—Te daré otra. Ese no era el más halagador de los retratos, debo
decir.
entrar, dio un grito y, corriendo hacia mí, agarró mi cabeza entre sus
regordetas manos y plantó un enorme beso en mis mejillas.
Vincent rió.
—No correrán con esa suerte. Parece que tendrán que seguir
conmigo.
—Vale, retrocede, Ambrose. Puedes ser mayor que yo, pero tengo
una espada —dijo Vincent.
Y con eso, los hombres empezaron una lucha a tres bandas que
superaba cualquier cosa que hubiera visto en las películas, y sin efectos
especiales de Hollywood.
Finalmente Vincent pidió un tiempo muerto.
Hasta que había levantado ese mandoble, nunca imaginé qué tan
difícil podían ser las artes marciales. Las películas las hacen parecer
tan fáciles, con todo el volar pared arriba y el acrobático juego de
espadas. Pero aquí, con el sudor y los gruñidos y la fuerza gastada en
cada movimiento, comprendí que estaba presenciando una habilidad
verdaderamente imponente. Estos hombres eran letales.
Asentí, muda.
Traducido por sooi.luuli
U
na vez que estuvimos en su habitación, Vincent sacó
algunas ropas limpias de su armario con paneles colocado
en la pared. Sonrió ampliamente hacia mí.
—Jueves veintisiete.
Él asintió.
—Eso funcionaría. Es una cita. Entonces… ¿conocer a tus
abuelos? ¿Qué debería usar? —Me tomó el pelo.
—Sí.
—¿Y tú…?
Se veía como que tenía más para decir pero no podía decidirse
cómo hacerlo. No lo presioné. Salir del tema de las ex novias estaba
bien para mí. Lo agarré de la mano y lo conduje a otra parte. Y aunque
dejamos las fotos detrás, mi sensación de descontento continuó.
sonriendo.
40Twiggy: es una forma de maquillar los ojos que estuvo de moda en los años 60.
Este estilo da la impresión de unos ojos grandes y tristes.
Me estremecí y suspiré instintivamente cuando comenzó a abrirse
camino cuesta abajo con besos suaves. Entonces se movió lentamente
hacia mi garganta. Cuando llegó al lugar entre mis clavículas, se detuvo
y dijo:
Página 216
Traducido por Roo Andresen y SOS por Alexiacullen
I
rse a casa esa noche fue como despertar de un largo sueño.
Cuando estaba con Vincent ocasionalmente me olvidaba de
toda esa cosa de revenant, pero seguía sintiendo que vagaba
por un escenario surreal de Salvador Dalí41. El mundo de Mamie y Papy
se sentía maravillosamente confortante después de veinticuatro horas
en una pintura surrealista.
—Katya nos dirá lo que quiera que sepamos cuando ella quiera.
41 Salvador Dali: Marqués de Dalí de Púbol, fue un pintor español considerado uno de
los máximos representantes del surrealismo.
—Es suficiente, Georgia —dijo Papy.
—Tú debes ser Vincent —dijo ella, inclinándose para besar sus
mejillas, su perfume de gardenias nos rodeaba como un abrazo de
abuela. Se separó un paso para verlo bien. Parecía estar calificándolo, y
por su expresión, había sacado un diez.
Página 218
Vincent asintió.
guiñándome un ojo.
Georgia asintió.
—¿Lo conoces?
—No diría esto si no estuviera cien por ciento seguro, pero Lucien
Poitevin no merece ni siquiera estar en la misma habitación que tú,
Georgia, mucho menos ser contado entre tus amigos.
Georgia.
—¿Qué…? —empecé.
en el camino.
—Bien —dijo, tomando mi mano y comenzando a caminar por las
calles tenuemente iluminadas hacia su casa—. Así que, Kate. ¿Sabes
cómo en cada historia hay un chico malo?
—Supongo.
Vincent asintió.
Vincent asintió.
peligro.
—Lo haría ésta noche si pudiera. Pero hay una razón por la que
no han sido capaces de acabar con él todavía. Si no quiere ser
encontrado, no vamos a encontrarle. Las cartas están en sus manos.
—Sí —dijo con sus labios. Pero sus ojos estaban contando una
historia diferente. Haría cualquier cosa para destruir a este enemigo.
Estaba claro que su propia seguridad no era su prioridad.
—¿Cómo qué?
—Prostitución, drogas…
—No le conoce —mentí. La última cosa que quería hacer era una
especie de enlace entre Vincent y Lucien con Georgia y conmigo en
medio—. Sólo conoce su reputación.
la cabeza.
—De acuerdo —dije—, no tienes que creerlo. Pero, ¿lo has visto de
nuevo?
—No tengo que verle de nuevo. Pero voy a verlo de nuevo. No creo
una palabra de lo que tú o Vincent han dicho sobre él. ¿Y por qué tú y
tu nuevo novio se entrometen en mi vida privada de todos modos?
Sólo podía esperar que ella perdiera el interés por Lucien antes de
que algo malo sucediera. Ahora estaba realmente enojada. Su fina capa
de pecas estaba convirtiéndose en manchas rojas por su ira. Conocía a
mi hermana, y cuando ella llegaba a este punto, no había más
razonamiento con ella. Comencé a ponerme de pie, pero ella se levantó y
se me adelantó a la puerta. Abriéndola, me señaló al pasillo.
—Vete.
Página 231
Traducido por Akanet
A
l día siguiente, Georgia se fue de la escuela antes incluso
de que yo llegara a la mesa del desayuno. Desde detrás de
su periódico, Papy preguntó con voz cansada
—Nada bien —dijo Vincent—. Ella está fuera con los demás en
este momento, buscando.
—¿Jeanne?
—¿Sarcasmo?
—Hmm. Esta tiene que ser la oferta más extraña que he recibido
—Me reí—. No lo sé... ¿puedes hacer algo para hacerme saber que estás
ahí? ¿Cómo escribirme un mensaje de texto fantasmal? ¿O hacer que
mi pluma se mueva?
—¿Qué pasó?
—Ten cuidado —le dije, sin saber las reglas de etiqueta al decir
adiós a alguien que iba a pasar los próximos tres días muerto. Vincent
me guiñó un ojo y me mandó un beso, y al doblar la esquina, se había
ido.
Página 236
Traducido por Vafitv
M
amie había preguntado si queríamos tener la tradicional
cena de Acción de Gracias como en EE.UU, pero ni a
Georgia ni a mí nos daba la gana. Cualquier cosa de
América me recordaba a casa. Y la casa me recordaba a mis padres.
Pregunté a Mamie si podíamos tratarlo como cualquier otro día, y ella
estuvo de acuerdo.
habitación, que está listo para ayudarte con… ¿trig? —Gaspard parecía
confundido.
—Vincent dice que yo debería ser el único que te ayudara con eso.
¡Oh! ¡Oh! Es verdad, he estado alrededor para ver un poco de la
historia. Pero yo no quiero aburrirlos con mis cuentos.
—Charlotte esta fuera, pero voy hacerle saber que estas aquí
cuando regrese.
—Gracias —respondí.
Soy tuyo.
Silencio.
Tuyo completamente,
Vincent.
—Lo siento —Sin saber que más decir, le froté el hombro para
reconfortarla.
—Él dijo: “todos somos almas perdidas aquí. Es bueno que nos
tengamos el uno al otro”.
Vincent tiene razón, pensé, a pesar de que no soy un revenant, yo
encajo bien adentro. Tomé un paquete de Kleenex de mi bolso y le
entregué uno a ella.
—¡Vincent dice que él habló contigo esta mañana, y que has oído!
Me eche a reír.
carcajadas.
Curiosa, le pregunté.
Página 247
Traducido por ro0
—¿T
e quedas a cenar? —preguntó Jeanne mientras
Charlotte y yo dejábamos la cocina.
—Los chicos tienen más fuerza que yo, pero soy más rápida y
pequeña, por eso, y aunque puedo manejar una espada tan bien como
ellos, me concentro más en el karate.
—¿Está Vincent?
Asentí.
—Sí.
—Sí.
—No —respondí.
Página 253
Traducido por Auroo_J y Alexia Cullen
H
abía estado en la Catacumbas antes en un recorrido
guiado para el público en general. Hechas de unas series
de minas medievales debajo de la ciudad, están llenas
con los huesos de siglos de muertos de París.
Sacudí mi cabeza.
hay una entrada a través del club del que es dueño. Casi cada sótano
en el vecindario tiene escaleras que llegan a las catacumbas. Uno de
nosotros debe vigilar esos puntos de acceso.
—Quiero ir también.
Ambrose asintió.
—Vincent me está pidiendo que hable contigo por él, desde que su
comunicación aun está limitada.
Asentí.
abuelos a esperar.
—¿Así que todo este sistema militar sólo para ir a luchar contra
los numas? —pregunté a Charlotte, que había venido de pie a mi lado.
acero gritó:
—Bueno, eso quiere decir que vas ganando si todos están todavía
alrededor.
—Lo tenemos todo —dijo finalmente, asintiendo hacia los tres con
aprobación. Sacó dos bastones de apariencia normal de un paraguas y
lanzó una hacia Gaspard. Con un movimiento rápido como el rayo,
Gaspard descorrió la espada del bastón e inspeccionó la hoja.
Página 259
Traducido por Bixillo
G
aspard se disculpó y dijo que estaría en la biblioteca
mientras que Jeanne y yo caminábamos en silencio de
regreso por la escalera hasta la cocina. La miraba
mientras limpiaba la comida. Debe haber visto mucho en los últimos
años, y yo necesitaba una distracción.
—Hace unos meses llegó a casa con una chispa de vida en sus
ojos. No podía ni imaginar qué ocurría. Y esto eras tú. —Jeanne se
inclinó hacia adelante y me rozó la mejilla con el borde de su mano,
sonriendo.
—Eres una niña hermosa. Le has dado una nueva vida a Vincent.
Él podrá ser fuerte de espíritu, pero es un alma tierna. Y tú lo has
tocado. Por el largo tiempo que lo conozco, su única motivación ha sido
la venganza y la lealtad, que puede ser porque es uno de los pocos
supervivientes. Pero ahora te tiene… —hizo una pausa, pensándose dos
veces lo que iba a decir, y se conformó con—: a ti.
Georgia: No.
Georgia: Tú me lo dijiste.
¿Por qué estaba haciendo esto? ¿Qué podía hacer yo? Era obvio
que me necesitaba, pero no podía darle el código.
—Te doy tres segundo antes de que corte su garganta —dijo la voz
de Lucien sobre el altavoz—. Tres…
—Dos…
Página 264
Página 265
Traducido por Anelisse
L
ucien se plantó en el patio delante de mí sosteniendo el
cuchillo en la espalda de Georgia.
—No puedo —le dije—. Está cerrado. No puedo hacer nada por
ahora, pero tú puedes soltar a Georgia. —Sentía como si hubiera
ganado esta ronda, pero yo no tenía ni idea de lo que vendría después.
—Igual, tal vez, que tú farsa como salvaguarda... Lázaro, pero por
eso me he traído una copia de seguridad —Él sacó una pistola de
debajo de su abrigo y le disparó entre los ojos a quemarropa a Gaspard.
Georgia, gritó:
—No es tan malo —le dije, secándole una gota de sangre con el
dedo.
—¿Quién se preocupa por mi corte? —susurró—. Nunca vamos a
salir de aquí con vida. Sólo lo vimos asesinar a alguien. ¿Qué pasa con
Vincent, de todas maneras? ¿Por qué no se mueve?
—Pero, ¿cómo sabías que estaba aquí esta noche? ¿Cómo supiste
que incluir a Georgia sería tu pase humano?
una gran parte de barro volando por el aire. Su espada brilló la luz del
fuego, y sentí una punzada ardiente en mi pierna. Miré hacia abajo y vi
que mis jeans se habían rajado y un chorro de sangre manaba de una
herida en la cara externa del muslo, justo debajo de mi cadera.
—¡Ahora esto se está poniendo divertido! —Dijo Lucien, con un
destello en sus ojos—. Tú tienes aún mas agallas que tu hermana.
Nunca lo hubiera imaginado. Sería vergonzoso matarte antes de saber
exactamente cómo puedes llegar a ser valiente. Quizás tendrías que
acompañarnos a mí y, desde luego, a la cabeza de Vincent, de vuelta a
mi casa para que podamos tener un poco de diversión.
Lucien rugió y cargó contra mí, pero salté con agilidad a un lado
cuando él tropezó consigo mismo al aprisionarse en la cama.
—Estoy bien.
Página 277
Di un suspiro de alivio.
—¿Y Charles?
—Yo creo que sí. Sólo me duele al moverlo —respondió ella con
voz débil.
—¿Qué pasó?
Página 280
Traducido por Valentinaw33 y Alexiacullen
L
os demás llegaron a casa justo cuando la ambulancia se
detuvo. Ambrose había llamado a su contacto de siempre,
que accedió a llevarnos a la clínica médica privada sin
llenar un reporte policiaco. Los paramédicos no querían mover la cabeza
de Georgia, así que le pusieron un collarín y la estaban llevando a la
ambulancia en una camilla. Después de que pusieron vendajes
temporales en mis heridas, Jules y yo nos subimos en la parte trasera
de la ambulancia, sentándonos junto a ella.
46
The Matrix: Es una película de ciencia ficción.
―Madmoiselle, parece que usted sufre de agotamiento exhaustivo.
Su presión sanguínea está peligrosamente baja. Tiene una fiebre leve,
su piel esta pálida, y sus pupilas dilatadas. ¿Está tomando cualquier
otro medicamento o alguna droga?
—¿Vincent?
47
Numa: nombre Masculino de origen Griego. El que establece las normas.
regresara con “la cabeza”. Sospechando que “la cabeza” en cuestión era
la suya, Vincent fue desactivado en un momento.
Le miré irónicamente.
—¿Y su cuerpo?
Página 285
Página 286
Capitulo 39 Traducido por Auroo_J
T
odo mundo vio a los demás impactados.
—No.
Página 289
Traducido por Elizzen
—Este será un feliz año para las dos —le sonreí y me volví hacia
Vincent, quien estaba esperando su turno. Esta noche había aparecido
llevando un esmoquin negro estilo vintage, y yo casi me desmaye
cuando le abrí la puerta.
Él sonrió radiante.
Una vez allí, nos dirigimos por un largo tramo de escaleras hacia
el muelle. Me reí cuando reconocí una figura familiar de pie a unos
metros de nosotros—. ¿Qué estás haciendo aquí Ambrose, en mi
cumpleaños?
—Sólo soy parte del plan Katie-Lou. Sólo parte del plan —dijo
agachándose para besar mis mejillas—. Ahora, vamos a verte. —Dio un
paso atrás y silbó cuando dejé caer el abrigo hacia la mitad de mis
brazos para enseñar el vestido.
Página 293
Vincent destrabó los remos y remó al oeste hacia las tenues luces
del Museo d’Orsay.
—¿Cómo… cómo has conseguido esta barca? ¿Ha sido algo legal?
— tartamudee.
Vincent asintió.
—Abre tus regalos —me urgió con una sonrisa sexy—. Están
debajo de las mantas. —Se quitó su pesado abrigo y siguió remando.
Busqué debajo de las colchas y saqué dos paquetes envueltos con un
papel plateado.
Con cuidado, separé las dos flores para abrir el bolso y saqué
fuera un pequeño montón de entradas. Sosteniéndolas a la luz arrojada
por las farolas en el borde del río, vi el logo de la Opera Garnier.
Página 298
Kate y Vincent han superado todos los pronósticos y, por fin
están juntos en París, la ciudad de las luces y el amor.
de París. Hasta que muera, está a punto de emocionar a los lectores con
más suspenso trepidante, el romance fascinante, y un final de suspense
que les dejará desesperado por la tercera novela y el final de la serie.
Página 300
Amy Plum, pasó su infancia en
Birmingham, Alabama, veinte años en
Chicago y París, donde vestía de negro y
bailaba todo lo que quería, y varios años más
en Londres y Nueva York. Se licenció en
Londres en Historia de Arte Medieval,
especializada en la pintura Sienesa Temprano
(1260─1348).
Página 301
Página 302