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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Diabetes mellitus Clasificación. Dentro de la diabetes mellitus tipo 1


(DM1) se distinguen dos tipos fundamentales
tipo 1. Historia como son la DM tipo 1a de origen autoinmune,
que comprende en población caucásica la

natural y práctica totalidad de la misma, y la DM tipo 1b


de carácter idiopático.

manifestaciones Epidemiología. La incidencia varía según la etnia


estudiada, alcanzando en nuestro país cifras de

clínicas 9-14,9 por 100.000 habitantes/año. Presenta una


herencia poligénica y multifactorial.

Etiopatogenia. Por lo que respecta a la DM1a,


L.F. Pallardo Sánchez
sobre una base de susceptibilidad genética (HLA,
Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hospital Universitario La Paz.
polimorfismos gen insulina, etc.) inciden factores
Universidad Autónoma. Madrid
ambientales aún no bien definidos (virus, tóxicos,
proteínas de la leche...) que desencadenan una
respuesta autoinmune con destrucción de la
célula beta.

Historia natural. En su historia natural podemos


Introducción reconocer varios estadios: prediabetes, comienzo
clínico, fase de remisión y diabetes establecida.
Dentro del síndrome diabético, caracterizado por la presencia
de hiperglucemia, se han venido estableciendo a lo largo del Manifestaciones clínicas. Desde un punto de
tiempo diversas clasificaciones. vista clínico la DM1 puede permanecer
asintomática o manifestarse por sintomatología
En relación con el empleo de insulina se utiliza inicial-
cardinal (poliuria, polidipsia, polifagia, astenia),
mente una clasificación terapéutica que abarca los conceptos
complicaciones metabólicas agudas (cetoacidosis
de diabetes mellitus insulinodependiente (DMID) y de dia-
o hipoglucemia), complicaciones crónicas
betes mellitus no insulinodependiente (DMNID), según se
(neuropatía, nefropatía, retinopatía y
precise o no de su administración para evitar la aparición de
aterosclerosis) o afectación de otros órganos o
cetoacidosis y/o muerte del paciente1. Más adelante se intro-
sistemas (piel, aparato, locomotor, aparato
duce una clasificación etiopatogénica, en relación con la cau-
digestivo...).
salidad del proceso, agrupándose la mayoría de los pacientes
en las denominadas diabetes mellitus tipo 1 (DM1) y diabe- DM infanto-juvenil y tipo LADA. Por sus
tes mellitus tipo 2 (DM2)2. La primera de ellas se caracteri- peculiaridades clínicas es preciso hacer mención
za por la existencia de una falta de secreción insulínica y en de la diabetes infanto-juvenil y de la diabetes del
la génesis de la DM2 intervienen una disminución de la sen- adulto tipo LADA (latent autoimmune diabetes
sibilidad periférica a la acción de la insulina y de su secreción. adult), entidad esta última que viene a designar
Los términos DMID y DM1 no son totalmente homolo- una diabetes tipo 1 de evolución lenta, con
gables, ya que el concepto de DMID puede extenderse en sen- manifestación inicial en la edad adulta.
tido amplio no sólo a la DM1 sino a diabetes secundaria a en-
docrinopatías (Cushing, hipertiroidismo, etc.), a algunos tipos
de diabetes tipo MODY (maturity diabetes onset young) y a la dia-
betes gestacional que pueden requerir ocasionalmente de la ad-
ministración de insulina para su control (en realidad se trataría
de “diabetes insulinorequirentes” no de genuinas “diabetes in-
sulino-dependientes”)2. En sentido contrario, la DM1 –duran- Tipos de DM1
te la fase de “luna de miel” o de remisión– y la diabetes tipo
LADA (latent autoimmune diabetes adult) en sus fases iniciales no Bajo el denominador común de un defecto en la secreción de
van a precisar de insulinoterapia3. insulina por destrucción de la célula beta, la ADA (1997)2 y la
Vamos a referirnos a continuación a la consideración de WHO (1998)4 admiten la existencia de dos tipos de DM1: tipo
diferentes aspectos de la DM1. 1a –DM1a– (autoinmune) y tipo 1b –DM1b– (idiopática).

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

DM1a (autoinmune) do una tendencia a aparición más temprana (menores de 5


años)3,8,9. La incidencia anual en sujetos menores de 14 años
oscila entre 0,1/100.000 habitantes/año en China y Vene-
Es el tipo más frecuente de DM1 (90% de casos), siendo la
zuela y 36,8/100.000 y 48,5/100.000 habitantes/año en Cer-
lesión de la célula beta mediada por un mecanismo autoin-
deña y Finlandia respectivamente. En España, la incidencia
mune con intervención de las células T (CD8) y presencia de
ha alcanzado cifras de 9 a 14,9 por 100.000 habitantes/año10.
una infiltración insular de macrófagos y linfocitos T (“insu-
Con respecto a la posible existencia en Europa de un gra-
litis”), junto con la existencia de autoanticuerpos dirigi-
diente norte-sur por lo que a la misma respecta es algo pues-
dos frente a las células de los islotes pancreáticos o “anticé-
to hoy en tela de juicio. En poblaciones multiétnicas (USA)
lulas de los islotes” (ICA), autoanticuerpos antiinsulina
se han encontrado diferencias raciales, con valores más ele-
(AAI), autoanticuerpos antidecarboxylasa del ácido glutámico
vados en población caucásica no hispana frente a hispana y
(GADA65) y autoanticuerpos antitirosina fosfatasa o ICA-512.
afroamericana. El incremento de incidencia anual de DM1
Existe una susceptibilidad genética5, centrada en deter-
en un 3%, unido al hecho de que su concordancia en geme-
minados haplotipos a nivel del cromosoma 6 (HLA-DRB1*03.
los monocigóticos es sólo de un 30%-50%, habla de la im-
DQ2 y HLA-DRB1*04.DQ8) y en la existencia de polimor-
portancia de los factores ambientales en su génesis. Existe un
fismos específicos del gen DQB1 (ausencia de aminoácido
predominio de aparición estacional, y es más baja su mani-
aspártico en el residuo 57 de la cadena β del antígeno clase II
festación en los meses cálidos, si bien éste es un aspecto que
de la molécula DQ) o del gen DQA (presencia de arginina en
precisa de nuevas confirmaciones.
el residuo 52 de la correspondiente cadena DQα). Se ha dis-
La mitad de los diabéticos tipo 1 son diagnosticados des-
cutido también la presencia de susceptibilidad a nivel de de-
pués de los 15 años, correspondiendo la DM1 a un 90% del
terminados polimorfismos del gen de la insulina (cromoso-
total de los casos de diabetes diagnosticados antes de los 30
ma 11p15) o de otros loci. Sobre esta base genética actuarían
años. La diabetes tipo LADA –variedad de DM1– viene a co-
determinados agentes desencadenantes del trastorno meta-
rresponder hasta un 10% de las diabetes, consideradas ini-
bólico, tales como virus, tóxicos o factores dietéticos.
cialmente como DM211.
Esta diabetes autoinmune, con propensión al desarrollo
La herencia de la DM1 parece seguir un patrón poligé-
de cetoacidosis, se manifiesta con preferencia antes de los 30
nico y multifactorial.
años, especialmente en infancia y adolescencia. En un deter-
A pesar de la susceptibilidad genética sólo un 10% de DM1
minado porcentaje de casos puede desarrollarse de manera
ocurren en familias8, y la mayor parte es de aparición esporádi-
silente (con características iniciales similares a la DM2) y
ca, si bien en muchos de estos casos puede existir un familiar
presentarse en la edad adulta como una verdadera diabetes
afectado de segundo o tercer grado. En DM1 menores de 25
insulinodependiente. Se trataría de la denominada diabetes
años, el riesgo de padecer diabetes es: padres (2,2%), hermanos
tipo LADA6.
(6,9%), hijos (5,6%), hermanos HLA-idénticos (15,5%), her-
manos HLA haploidénticos (4,9%), hermanos HLA no idénti-
cos (1,2%) y gemelos idénticos (25%-50%)12, al tiempo que en
DM1b (idiopática) la población general esta cifra es de un 0,4%-0,5%. En cuanto
a la participación de factores ambientales en el desarrollo de la
Presenta características parecidas a la DM1a, es de meca-
DM1, que actuarían como promotores, iniciadores o potencia-
nismo patogénico desconocido y no se detectan autoanti-
dores del mecanismo autoinmunitario se ha esbozado la in-
cuerpos antiislotes2. Tiene tendencia a la cetosis y muestra
fluencia de infecciones víricas (rubéola, Cosackie, rheovirus, en-
grados fluctuantes de insulinopenia. Tiene un fuerte compo-
terovirus...), proteínas de la leche (caseína) o del trigo, factores
nente hereditario y es más frecuente en poblaciones africanas
tóxicos (nitrosamina), déficit de oligoelementos (zinc) o de vi-
y asiáticas. En Europa puede llegar a constituir hasta el 10%
tamina D8, etc.
del total de la DM1, y en Japón se han referido cifras de has-
Existe en la actualidad especial interés en el estudio del
ta un 40%3.
papel que la baja frecuencia de lactancia materna y la exposi-
Una publicación japonesa reciente7 describe un posible ter-
ción en la lactancia artificial a las proteínas de la leche de
cer tipo (tipo 1c), configurado por un comienzo explosivo (4-5
vaca (caseína) puedan tener sobre el desarrollo de la diabetes
días), con cetoacidosis, glucemia muy elevada, HbA1c normal
tipo 1, en relación con una posible identidad antigénica en-
o discretamente elevada y ausencia de autoanticuerpos.
tre la célula beta pancreática y proteínas de la leche vacuna.
Los estudios epidemiológicos llevados a cabo en Finlandia
muestran resultados no concluyentes, y está en fase de desa-
Aspectos epidemiológicos de la DM1 rrollo un estudio internacional de intervención dietética
(TRIGR)13 con objeto de aclarar esta hipótesis. Se ha descri-
La DM1 comporta un 10% del total de la diabetes, su pre- to asimismo el papel favorecedor de la edad materna elevada
valencia es del 0,5%-1% y no existe por lo general diferen- en la génesis del trastorno diabético, así como la circunstan-
cia apreciable de sexo, si bien en poblaciones de alto riesgo cia de que los sujetos que desarrollan DM1 son más altos y
parece hallarse un exceso a favor del sexo masculino, y a la ganan más peso durante la infancia9.
inversa en poblaciones de bajo riesgo. Presenta su mayor La mortalidad en la DM13 ha disminuido de manera evi-
pico de incidencia entre los 10-14 años (ligeramente más dente tras la instauración de la insulinoterapia. Se encuentra
precoz en niñas), si bien en los últimos años se ha confirma- en relación con complicaciones agudas (cetoacidosis) y cró-

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DIABETES MELLITUS TIPO 1. HISTORIA NATURAL Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS

nicas (nefropatía, patología cardiovascular). En la actualidad ción del metabolismo hidrocarbonado, para posteriormente
parece existir un franco descenso en países desarrollados, en objetivarse una disminución de la secreción precoz de insuli-
dependencia posiblemente con un mejor pronóstico de la ne- na tras la administración intravenosa de glucosa. Conforme
fropatía (control glucémico y de tensión arterial). No obs- progresa el cuadro metabólico asistiremos a la aparición de
tante, la DM1 aún representa un riesgo de mortalidad 2-10 una intolerancia a la sobrecarga oral de glucosa o de una glu-
veces superior antes de los 40 años en países desarrollados; al cemia basal alterada.
tiempo que en pueblos en fase de desarrollo es más frecuen- La duración de esta fase es variable (por término medio
te la mortalidad, especialmente a los pocos años del diag- de 9-13 años) y por ende el momento de eclosión de la dia-
nóstico. betes. Esta duración va a estar condicionada por la penetran-
cia o variable susceptibilidad genética, edad (progreso más
rápido en niños menores de 10 años), resistencia de la célula
Historia natural de la DM1 beta a la injuria y su capacidad de regeneración, persistencia
de factores desencadenantes y grado de alteración de los me-
Por lo que respecta a la diabetes autoinmune (tipo 1a), en la canismos inmunorreguladores. Así, frente a la DM1 de evo-
figura 1 y tabla 1 se expresan esquemáticamente las fases evo- lución clásica que surge en la infancia y adolescencia, vamos
lutivas que configuran su desarrollo8,14-16. a encontrarnos con la diabetes tipo LADA que tras un curso
más prolongado y silente (clínicamente similar a la DM2) va
a ponerse de manifiesto en la época adulta (fig. 2).
Fase prediabética o preclínica
Sobre una base de susceptibilidad genética antes reseñada Comienzo clínico de la diabetes mellitus
(IDDM1 o HLA cromosoma 6p21.3, IDDM2 cromosoma
11p15.5, etc.) incide un factor ambiental (virus, dieta, tóxi- Desde un punto de vista clínico la DM1 puede en el inicio
co...) que condiciona un proceso autoinmune que se pone de presentarse de diversas formas (tabla 2). La aparición clínica
manifiesto por la presencia plasmática de autoanticuerpos: de diabetes comienza cuando existe una pérdida de masa ce-
IAA, ICA, GADA65, ICA-512. Al principio no existe altera- lular beta del 80% (en menores de 7 años de edad), 60% (7-
14 años de edad) y 40% (mayores de 14 años de edad)17. Nos
encontramos generalmente con una glucemia basal elevada,
alrededor de 200 mg/dl, y una disminución concomitante de
la secreción pancreática de péptido C. Persiste positividad de
ICA en un 50%-80% de los casos.
Susceptibilidad genética Factores ambientales
Un 20%-40% de las personas menores de 20 años mues-
tran cetoacidosis diabética (CAD) como primera manifesta-
ción de su diabetes, precedida de dos a cuatro semanas por
Autoinmunidad célula beta
marcada sintomatología cardinal (poliuria, polidipsia, polifa-
gia, astenia, etc.). En otras ocasiones puede que la sintoma-
Prediabetes
tología y signología clínica sea más solapada.

Diabetes clínica

Remisión Fase de remisión de la DM1


clínica
Diabetes establecida Una vez diagnosticada y tratada convenientemente, la DM1
puede experimentar una evidente mejoría con desaparición
de las manifestaciones clínicas, descenso de las cifras de glu-
Fig. 1. Fases evolutivas en la diabetes mellitus tipo 1. cemia, mejoría de la función secretora de la célula beta (au-
mento de liberación de péptido C) y disminución o no nece-

TABLA 1
Fases evolutivas de la diabetes mellitus tipo 1

Fases Prediabetes Comienzo clínico Fase remisión Diabetes establecida


Autoanticuerpos (AAI, ICA,GAD65, ICA-512) 85-100% 85-100% 40-60% 20-40%
Secreción insulina ↓ Fase precoz secreción (SIVG) ↓↓ ↓ ↓↓ o ↓↓↓
Metabolismo glucídico 1.o Normal
2.a SOG (+) o GBA Glucemia basal ↑↑ Glucemia basal ↑ o N Glucemia basal ↑ ο ↑↑↑
Clínica Ausente Sintomatología cardinal. Ausente o escasa Complicaciones metabólicas agudas
Cetosis diabética y/o complicaciones crónicas
Tratamiento insulínico No Sí *Disminución dosis (RP) Sí
*No (RT)
SIVG: sobrecarga intravenosa glucosa; SOG: sobrecarga oral glucosa; RP: remisión parcial; RT: remisión total; GBA: glucemia basal alterada.

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

tina. Su preservación después del


Factor lesional Regeneración célula β
diagnóstico de la diabetes dura por
término medio en jóvenes y adoles-
Factor lesional
(virus, dieta, toxinas…) centes alrededor de unos 3 años, al
DM tipo LADA tiempo que en un 15% de adultos
puede extenderse hasta 15 años. En
DM1 típica esta fase, el paciente presenta sinto-
matología cardinal evidente, es de-
100 Tiempo pendiente del tratamiento insulínico
y los niveles glucémicos y el grado
Dotación células beta (%)

Susceptibilidad de control metabólico (HbA1c) es-


genética Fase tán en íntima relación con lo ade-
autoinmune
cuado del tratamiento instaurado.
(HLA-DR3, DR4/ Fase A lo largo de la evolución de la
otros genes) (Insulitis, ICA, metabólica
AAI, GADA, diabetes, y en relación más o menos
ICA-512) 1.o- AIR ↓ Diabetes
o
1. - IGT/IFG inmediata con el control glucémico,
GB↑
Péptido C ↓ asistiremos después a la posible
30 aparición de complicaciones meta-
Prediabetes Diabetes bólicas agudas específicas (cetoaci-
dosis diabética e hipoglucemia) y de
complicaciones crónicas de tipo mi-
Fig. 2. Historia natural de la diabetes mellitus tipo 1. LADA: latent autoimmune diabetes adult; AIR: acute in-
suline response; IGT: impaired glucose tolerance; IFG: impaired fasting glucose; GB: glucemia basal. croangiopático (retinopatía, nefro-
patía, neuropatía) o macroangiopá-
tico (aterosclerosis), junto con la
presencia frecuente de otras patolo-
sidad de la administración de insulina. En el primer caso, ha- gías, más o menos típicas, asociadas a otros órganos o sistemas.
blamos de remisión parcial que se presenta del 18%-62% de
casos, y en el segundo de remisión total que se produce en un
2%-12% de los casos8. Manifestaciones clínicas de la diabetes
La presencia de esta situación de remisión de la diabetes establecida
o “luna de miel” (honeymoon) y su duración, que oscila de me-
ses a dos años, se ve favorecida por la mayor edad del pa- Desde un punto de vista pedagógico, y dejando a un lado la
ciente, menor gravedad inicial del proceso, menor positivi- sintomatología cardinal diabética, ya referida en la tabla 1, po-
dad de ICA e insulinoterapia inicial más estricta. demos agruparlas en: a) complicaciones metabólicas agudas;
b) complicaciones crónicas, y c) otras manifestaciones clíni-
cas asociadas a sistemas o aparatos.
Diabetes establecida
Finalizada la fase de remisión, cuando existiese, la función de Complicaciones metabólicas agudas
la célula beta va declinando posteriormente de forma paula-
A lo largo del curso clínico de la DM1, la CAD y la hipoglu-
TABLA 2 cemia (en relación con la insulinoterapia) son las manifesta-
Forma de presentación de la diabetes mellitus tipo 1 ciones más evidentes. En ocasiones muy esporádicas se ha
podido asistir a la presencia del coma diabético hiperosmo-
Diagnóstico bioquímico casual (hiperglucemia)
lar no cetósico (CDHNC) o a la acidosis láctica.
Forma clínica aguda (meses)
Signos y síntomas por déficit insulínico CAD18-20
Astenia En países occidentales, la incidencia anual es de 1-4,6 epi-
Pérdida de peso sodios por 100 sujetos con DM1, con tendencia a disminuir
Disminución de masa muscular en los últimos años; reflejo indudable del mejor cuidado
Aumento de apetito (depleción calórica)
médico y del conocimiento que tiene el paciente de su dia-
Signos y síntomas por diuresis osmótica
betes.
Poliuria, nicturia
La mortalidad es del 1%-10%, influyendo negativamen-
Polidipsia
te en el pronóstico la edad, el factor desencadenante (bron-
Visión borrosa
coneumonía, infarto agudo de miocardio, etc.) y el grado de
Somnolencia, deshidratación
hiperglucemia e hiperosmolaridad.
Cetoacidosis diabética

Forma clínica crónica (años) Etiología. La CAD puede presentarse como manifestación
Diabetes tipo LADA (manifestaciones más larvadas, similares a la DM2)
inicial de la DM1 o bien puede surgir a lo largo de su histo-

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DIABETES MELLITUS TIPO 1. HISTORIA NATURAL Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS

ria natural bajo la influencia de determinadas causas, tales cida por la mayor oferta al hígado de ácidos grasos libres a
como infecciones (30% casos), errores terapéuticos (omisión partir del tejido adiposo (déficit de insulina e incremento de
de insulinoterapia), desconexión de sistemas de infusión con- hormonas contrainsulares). Posteriormente estos ácidos gra-
tinua subcutánea de insulina, fármacos (corticoides, agentes sos libres, bajo la influencia del glucagón y mediante un des-
beta2 adrenérgicos), traumatismos, cirugía, embarazo, endo- censo del malonil-CoA con ulterior incremento en la tasa de
crinopatías contrainsulares (Basedow, Cushing, feocromoci- la enzima carnitil-acil-transferasa, atraviesan la membrana
toma), infarto de miocardio o accidentes cerebrovasculares. mitocondrial y, previa beta-oxidación, se convierten en cuer-
pos cetónicos (ácido acetoacético, ácido beta-hidroxibutírico
Fisiopatología. Diferentes alteraciones hormonales condi- y acetona).
cionan el desarrollo de CAD, como son el déficit de insulina
y el exceso de glucagón, catecolaminas, cortisol y GH; es es- Acidosis metabólica con hiato aniónico (anión-gap) positivo.
pecialmente trascendente la disminución del cociente insuli- La acumulación de cuerpos cetónicos conlleva la aparición
na/glucagón. Como consecuencia de este desequilibrio hor- de acidosis cuando fallan los mecanismos compensadores de
monal se producen determinadas alteraciones (fig. 3). neutralización y eliminación de valencias ácidas: tampones
sanguíneos (hemoglobina, proteínas y fosfatos), renales (fos-
Hiperglucemia. Está condicionada por el incremento de la fatos y amoníaco) y pulmonares (hidrogeniones, acetona). El
producción hepática de glucosa (glucogenólisis y neogluco- hiato aniónico puede calcularse según la fórmula: [(Na+
génesis), por la disminución en su captación periférica, por el (mEq/l)) – (Cl– (mEq/l) + HCO3– (mEq/l)]; siendo valores
descenso en la eliminación urinaria y por aumento de la ne- normales de 8-12 mEq/l. En la CAD aparece una acidosis
oglucogénesis renal. En cuanto se refiere a la neoglucogéne- metabólica con hiato aniónico positivo, que puede condicio-
sis hepática, el factor más importante en la génesis de la hi- nar la disminución del inotropismo cardíaco, aparición de
perglucemia parece estar propiciado por la mayor oferta de arritmias, depresión respiratoria y vasodilatación periférica.
sustratos al hígado (alanina, glutamina, glicerol, ácido lácti-
co y ácido pirúvico) y por la actividad predominante del glu- Depleción hidroelectrolítica. La hiperglucemia, a través de
cagón. la glucosuria, origina una diuresis osmótica con pérdida de
agua y electrólitos (Cl, Na, K, P, Mg, Ca). Otros mecanis-
Hipercetonemia. Aparece como consecuencia de un incre- mos que conducen a la pérdida hídríca o de iones son la hi-
mento de la cetogénesis hepática, junto a una disminución en perventilación, el déficit de insulina (inhibición de la reab-
la cetólisis periférica (músculo). La cetogénesis se ve favore- sorción tubular renal de sodio) y los vómitos.

Manifestaciones clínicas. La ce-


tosis diabética puede ser inicial-
mente asintomática (cetosis quími-
↓ Insulina ca), pero al cabo de unas horas, y
↑ Glucagón
↑ Catecolaminasas conforme progresa, aparecen di-
↑ Cortisol, GH versos síntomas que se pueden
agrupar en manifestaciones gene-
↑ Gluconeogénesis ↑ Glucogenólisis ↑ Lipolisis ↑ Cetogénesis rales (astenia, poliuria, polidipsia),
hepática hepática adipocitaria hepática de índole digestiva (anorexia, náu-
seas, vómitos, dolor abdominal y
↓ Utilización ↓ Cetolisis “fetor” cetósico), respiratoria (hi-
glucosa periférica
perventilación con respiración de
Kussmaul) y neurológica (obnubi-
Hiperglucemia Hipercetonemia lación y coma), junto con signos de
deshidratación (sequedad de piel y
Cetoacidosis
mucosas, hipotensión y shock). En
Diuresis Hiperosmolaridad
osmótica algunos episodios de CAD, en es-
pecial en diabéticos no diagnosti-
Alteración sensorio cados, el dolor abdominal puede
plantear un problema diagnóstico
Insuficiencia Acidosis con un verdadero “abdomen agu-
Shock
prerrenal grave
do” quirúrgico (colecistitis, apen-
Hipovolemia
dicitis).
Vómitos

Pruebas de laboratorio. La glu-


Deshidratación Hiperventilación
cemia suele ser superior a 300
mg/dl y los cuerpos cetónicos en
Fig. 3. Fisiopatología de la cetoacidosis diabética. sangre muestran valores superiores
a 3 mmol/l. Se observa disminu-

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

ción del pH (< 7,35) y de la concentración de bicarbonato con determinados aspectos del tratamiento. Así destacan
plasmático (< 15 mEq/l), reflejo de la acidosis metabólica. La el edema cerebral (frecuente en niños), la alcalosis hipo-
natremia, a pesar de la depleción hidrosalina global, puede caliémica (tratamiento alcalinizante), acidosis hipercloré-
ser normal o estar elevada (pérdida importante de agua) o mica (exceso de aporte de cloro), acidosis láctica (hipoxia),
disminuida (presencia de marcada hiperglucemia o hiperlipi- hipo o hipercaliemia, hipoglucemia, infecciones sobre-
demia que por acción osmótica producen salida del agua in- añadidas (mucormicosis), insuficiencia renal aguda, trom-
tracelular). La concentración de potasio puede estar inicial- boembolismo (aumento de la osmolaridad, hiperviscosidad
mente elevada (déficit de insulina, acidosis, glucogenólisis y e hipercoagulabilidad), neumomediastino (hiperventila-
proteolisis muscular, insuficiencia prerrenal o renal), para ción), distrés respiratorio, pancreatitis, dilatación gástrica
después y tras el tratamiento oportuno (insulinoterapia, co- y otras.
rrección de la acidosis), tender hacia la hipocaliemia. El fós-
foro, normal o aumentado en principio, puede también tras Hipoglucemia18,21
el tratamiento encontrarse disminuido en plasma. Se obser- Es sin lugar a duda la complicación metabólica aguda más
va hiperosmolaridad (> 320 mOsm/kg), pero con valores in- frecuente en la DM1, y está relacionada con el tratamiento
feriores a los que se encuentran en situaciones diabéticas hi- insulínico.
perosmolares no cetósicas. En ocasiones puede existir Se trata de un descenso de los niveles de glucosa plasmá-
hiperlactacidemia (hipoxia acompañante), valores elevados tica que se acompaña de sintomatología clínica que cede tras
de triglicéridos, urea (insuficiencia prerrenal o nefropatía la administración de carbohidratos. Según la intensidad, la
previa) y amilasa (pancreatitis concomitante u origen sali- hipoglucemia puede calificarse como leve (tratable por el
var), así como leucocitosis con desviación izquierda (cetosis propio paciente) o grave (necesidad de tratamiento por otra
propiamente dicha o infección sobreañadida). persona).
En orina se confirma la presencia de glucosuria y ceto-
nuria, junto con incremento de la natriuresis y caliuria varia- Factores condicionantes. Como factores condicionantes
ble, según el momento evolutivo de la CAD. de la hipoglucemia en sujetos sometidos a insulinoterapia
se han objetivado los siguientes: administración excesiva de
Diagnóstico diferencial. La CAD es fácil de diferenciar de insulina o modificaciones de su farmacocinética por altera-
otras acidosis con hiato aniónico positivo (uremia, acidosis ciones de la absorción (profundidad de la inyección, aplica-
láctica, rabdomiólisis e intoxicación por salicilatos, etilengli- ción de masaje o realización de ejercicio en la zona de in-
col o metanol). Es preciso distinguirla de la cetoacidosis al- yección), disminución de necesidades insulínicas y aumento
cohólica que aparece en pacientes etílicos en los que la in- de su sensibilidad (“período de remisión” de la DM1,
gesta de alcohol (disminución de neoglucogénesis) y la menstruación, primer trimestre de embarazo, posparto o
insuficiente ingesta alimentaria acompañante, asociadas al diabetes pancreopriva), consumo de glucosa por vía no de-
incremento de la actividad contrainsular y a la disminución pendiente de insulina (ejercicio físico), alteraciones de
de la actividad insulínica, conducen a la aparición de gluce- aporte alimentario y de absorción de nutrientes (régimen
mias bajas, normales o discretamente elevadas, hipercetone- dietético inadecuado, distribución de comidas, vómitos,
mia, hiperlactacidemia y acidosis. diarreas, gastroparesia por neuropatía autonómica...), en-
La confusión con otras situaciones comatosas en el dia- docrinopatías acompañantes (Addison, hipotiroidismo, hi-
bético (hipoglucemia, accidente vasculocerebral o uremia popituitarismo), administración de fármacos o drogas (al-
crónica...) no suele mostrar problema alguno. cohol, salicilatos).

Tratamiento. No es objeto de este capítulo el abordar el Factores de riesgo. Otros factores de riesgo, en orden a la
tratamiento de la CAD, si bien señalaremos que estará cen- aparición de hipoglucemias, lo constituyen el largo tiempo
trado en el cumplimiento de los siguientes objetivos. de evolución de la diabetes, la pérdida de reserva insular pan-
creática, el estricto control metabólico (valores normales o
1. Corrección del déficit insulínico con la correspon-
casi normales de HbA1c), el tratamiento insulínico intensi-
diente infusión continua intravenosa de insulina regular o
vo, la presencia de neuropatía autonómica y el antecedente
análogos de acción rápida.
de frecuentes hipoglucemias previas.
2. Control de la deshidratación mediante la pertinente
reposición hidroelectrolítica.
Manifestaciones clínicas. Los síntomas generados por la
3. Administración de potasio en el curso evolutivo de la
hipoglucemia pueden clasificarse en autonómicos (temblor,
CAD para evitar la aparición de hipocaliemia.
sudor, ansiedad, hambre, taquicardia) y neuroglucopénicos
4. Administración ocasional de bicarbonato sódico para
(disfunción cognitiva, alteración del comportamiento, falta
corregir la acidosis metabólica.
de atención y pérdida de concentración, déficits neurológi-
5. Empleo de medidas de soporte vital y de todas aque-
cos como visión borrosa, alteraciones sensitivas o motoras,
llas conducentes a tratar el factor desencadenante (infección,
obnubilación, convulsiones y coma). Por lo general, se ad-
traumatismo, infarto de miocardio...).
mite la existencia de determinados valores críticos en el des-
censo de la glucemia, a partir de los cuales aparecen de for-
Complicaciones. En la evolución de la CAD pueden sur- ma sucesiva las manifestaciones autonómicas (menos de 60
gir una serie de problemas, en relación directa con ésta o mg/dl) y neuroglucopénicas, bien como disfunción cogniti-

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DIABETES MELLITUS TIPO 1. HISTORIA NATURAL Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS

va (menos de 55 mg/dl) o como déficits neurológicos más o TABLA 3


Complicaciones crónicas en la diabetes mellitus tipo 1
menos evidentes (menos de 40 mg/dl). Es de reseñar cómo
diabéticos tipo 1 sometidos a un estricto control metabólico Nefropatía diabética
(insulinoterapia intensiva), con antecedentes de hipogluce- Nefropatía diabética incipiente (microalbuminuria)
mias previas o que reciben tratamiento con bloqueadores Nefropatía diabética establecida (proteinuria, hipertensión arterial, insuficiencia
renal)
beta muestran la respuesta autonómica a la hipoglucemia
con valores más bajos a los habituales, próximos o inferiores Retinopatía diabética
en ocasiones al umbral de la respuesta neuroglucopénica Retinopatía diabética no proliferativa (background)
normal. Asistiríamos en este caso a las denominadas “hipo- Maculopatía diabética
glucemias inadvertidas” (incapacidad para percibirlas cons- Retinopatía diabética preproliferativa
cientemente), en cuya génesis se han barajado diversos fac- Retinopatía diabética proliferativa
tores, tales como: disminución de respuesta hormonal Retinopatía diabética complicada (desprendimiento de retina, hemorragia vítrea,
rubeosis iris)
contrarreguladora (glucagón y adrenalina), disminución de
Neuropatía diabética
sensibilidad periférica de receptores adrenérgicos o falta de
Somática
respuesta del “glucostato” hipotalámico, encargado de acti-
Polineuropatía diabética
var los mecanismos autonómicos frente a los descensos glu-
Mononeuritis/multineuritis
cémicos.
Plexopatía (amiotrofia diabética)
La hipoglucemia grave puede condicionar en alguna oca-
Radiculopatía
sión la muerte nocturna (dead in bed), si bien esta circunstan-
Compresiva (síndrome del túnel carpiano)
cia es a veces difícil de confirmar. En niños y adolescentes, Autonómica
especialmente, puede favorecer la aparición de cuadros con- Digestiva (dismotilidad esofágica y vesicular, gastroparesia, diarrea, estreñimiento,
vulsivos. Si estos cuadros se reiteran pueden llegar a condi- incontinencia fecal)
cionar a largo plazo una “epilepsia secundaria” por afecta- Circulatoria (hipotensión ortostática, “infarto de miocardio indoloro”, intolerancia al
ejercicio físico, frecuencia cardíaca fija...)
ción cerebral lesional. Asimismo la hipoglucemia grave
Génito-urinaria (vejiga neurógena, disfunción eréctil, eyaculación retrógrada,
puede actuar en ocasiones como factor desencadenante de alteraciones de lubricación vaginal)
episodios vasculares agudos (accidente cerebrovascular agu- Piel (anhidrosis, hiperhidrosis)
do, ángor, infarto agudo de miocardio). Extremidades (edema, alteraciones vasomotoras)

Aterosclerosis
Tratamiento. El tratamiento de la hipoglucemia leve va a Cardiopatía isquémica (ángor, infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca)
estar centrado en la toma oral de glucosa o carbohidratos de Aterosclerosis cerebral
absorción rápida. Ante situaciones de dificultad de deglución Aterosclerosis periférica
y/o pérdida de conciencia se acudirá a la administración de Aterosclerosis renal (hipertensión vasculorrenal)
glucagón subcutáneo o intramuscular o bien a la administra-
ción de glucosa en infusión intravenosa.

Formas peculiares de DM1


Complicaciones crónicas
Vamos a considerar las características específicas de dos for-
En relación con la duración y mal control de la diabetes va- mas clínicas como son la diabetes en la infancia y adolescen-
mos a asistir al desarrollo de las denominadas complicacio- cia y la diabetes tipo LADA, que no son más que su mani-
nes crónicas o metadiabéticas. Así, y como consecuencia de festación en edades polares de la vida.
la activación de determinadas vías bioquímicas (sorbitol, glu-
cación no enzimática de proteínas, proteína cinasa C, hexo-
samina, estrés oxidativo) van a surgir alteraciones micro y Diabetes en la infancia y adolescencia
macrovasculares que van a propiciar el desarrollo de nefro-
patía, retinopatía, neuropatía y complicaciones ateroscleróti- La DM1 de comienzo infantojuvenil presenta determinadas
cas que resumidamente enumeramos en la tabla 322,23. En características diferenciales con respecto a aquella que se ma-
otro artículo de esta monografía se examinarán con deteni- nifiestan en edad posterior.
miento estas complicaciones crónicas. Por lo que respecta a la cualificación etiológica de la dia-
betes en la infancia y adolescencia, hemos de recordar que en
este período vital además de la DM1 pueden existir otros ti-
Otras manifestaciones clínicas asociadas pos de diabetes, como son la diabetes tipo MODY (5% en
a sistemas o aparatos niños diabéticos caucásicos), diabetes mitocondrial, diabetes
mellitus atípica (10% de niños diabéticos afroamericanos),
Independientemente de las afectaciones clínicas antes rese- fibrosis quística del páncreas, diabetes neonatal transitoria,
ñadas que tienen su raíz en lesiones microvasculares y/o ma- diabetes neonatal permanente (mutación gen PDX-1) y dia-
crovasculares más o menos bien definidas, existen otros cua- betes mellitus tipo 225,26.
dros clínicos con participación de diferentes órganos o Dentro de estos tipos de diabetes merece reseñarse, por
sistemas23,24 (tabla 4). su creciente auge en el mundo occidental, el desarrollo de la

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

TABLA 4 nifestarse con la máscara de un “pseudoabdomen agudo” y


Otras manifestaciones clínicas frecuentes en la diabetes mellitus tipo 1
en la evolución terapéutica es más propicia la aparición de
Pie diabético edema cerebral.
Factor vascular (aterosclerosis, microangiopatía...). Factor neurológico (pérdida de La pubertad, al tiempo que incrementa las necesidades
sensibilidad, deformidad anatómica, anhidrosis, “perforante plantar”). Factor insulínicas y puede contribuir a distorsionar el control de la
infeccioso
diabetes (“crisis” vital de tránsito de dependencia a indepen-
Aparato digestivo
dencia paterna), constituye asimismo un factor condicionan-
Parodontosis. Esteatosis hepática
te del desarrollo de complicaciones microangiopáticas. Por
Corazón otra parte, la diabetes infantojuvenil mal controlada se pue-
Cardiomiopatía de acompañar de un retraso en el crecimiento.
Riñón La DM1 puede asociarse a otras patologías autoinmunes.
Necrosis papilar renal. Insuficiencia renal aguda (contrastes iodados) Así se ha detectado la presencia de anticuerpos antitiroides
positivos en un 20% de DM1, siendo menos frecuente el de-
Ojo
sarrollo de hipotiroidismo (tiroiditis de Hashimoto)25. Igual-
Cataratas metabólicas
mente puede asociarse a hipoadrenalismo primario, forman-
Aparato locomotor do parte a veces del síndrome de insuficiencia glandular
Afectación no articular: queiroartropatía, Dupuytren, tenosinovitis, capsulitis
adhesiva del hombro, algodistrofia (síndrome hombro-mano), síndrome del túnel endocrina múltiple tipo II (tiroiditis, DM1, Addison), o bien
carpiano, enfermedad de Peyronie acompañarse de la presencia de enfermedad celíaca (4,6%-
Afectación articular: neuroartropatía (artropatía de Charcot), osteoartrosis, 8%). En relación con la existencia de tiroidopatía autoinmu-
artropatías cristalinas (gota, pseudogota), artritis reumatoide
Afectación ósea: hiperostosis anquilosante, osteopenia/osteoporosis, osteólisis (pie)
ne es recomendable en toda DM1 infantojuvenil la práctica
de un despistaje cada uno o dos años, con determinación de
Piel anticuerpos antitiroides y TSH plasmática. Con respecto a la
Lesiones sugestivas de diabetes: necrobiosis lipoidica diabeticorum, dermopatía
diabética (shin spots). Eritema en extremidades inferiores y rubeosis facial, detección precoz de enfermedad celíaca, en ausencia de ma-
telangiectasia periungueal, bullosis diabeticorum, rigidez cutánea, escleredema, nifestaciones malabsortivas, no está definida la necesidad y
dermatosis perforante
frecuencia de valoración de marcadores de la enfermedad
Lesiones complicativas: infecciones bacterianas, candidiasis y dermatofitosis,
úlceras neuropáticas (extremidades inferiores), úlceras isquémicas (anticuerpos antiglutaminasa y antiendomisiales)28.
Lesiones en relación con tratamiento insulínico: alergias, lipodistrofias (hipertrófica, Es de reseñar también la cada vez más frecuente conco-
atrófica)
mitancia de alteraciones del comportamiento alimentario en
Lesiones endocrino-metabólicas: vitíligo, xantoma eruptivo (hipertrigliceridemia)
jóvenes diabéticas (anorexia y/o bulimia nerviosa), lo que va
Infecciones a incidir de manera negativa en el control metabólico de la
Infecciones comunes (urinarias, respiratorias, partes blandas...) diabetes29.
Infecciones específicas (pielonefritis y colecistitis enfisematosa, fascitis Por último, y por la trascendencia personal y familiar que
necrotizante, otitis maligna externa, mucormicosis rinocerebral...)
comporta, es necesario hacer referencia al proceso de adap-
Impacto psicológico
tación que el paciente tiene que sufrir ante el diagnóstico de
Adaptación a la enfermedad, trastornos fóbicos (inyección), depresión, ansiedad,
trastornos del comportamiento alimentario (anorexia, bulimia), disfunción sexual, etc. la diabetes y que suele comprender las siguientes fases suce-
sivas: asombro y rechazo de la enfermedad, desafío y agresi-
Gestación
vidad, negociación, depresión con expectación y aceptación
Repercusión materna (abortos, hidramnios, hipertensión inducida por gestación,
preeclampsia...) activa o pseudoaceptación (resignación)30. Asimismo en la ta-
Repercusión fetal (macrosomía, hipoglucemia, síndrome de distrés respiratorio, bla 5 queda plasmada la correspondencia entre las reacciones
policitemia, ictericia, malformaciones congénitas...)
de adaptación paterna y el comportamiento del adolescente
No se hace referencia a complicaciones antes referidas, relacionadas con la
microangiopatía, macroangiopatía o neuropatía. con motivo de la existencia de la diabetes.

DM2 condicionado por la presencia de obesidad. Este tipo Diabetes tipo LADA
de DM2, que en determinadas etnias alcanza una incidencia
parecida a la genuina DM1, presenta las siguientes peculiari- Como ya se ha comentado, se trata de aquel tipo de diabetes
dades que la diferencian de la DM1: existencia de historia fa- autoinmune que presenta un tiempo evolutivo más lento que
miliar de DM2, pertenencia a determinados grupos étnicos
(afroamericanos, hispanos, asiáticos), preferencia por sexo
femenino, asociación a obesidad, aparición en período pube- TABLA 5
Efecto de sentimientos o emociones paternas en el comportamiento de
ral, confirmación de niveles normales o elevados de insulina los adolescentes diabéticos
y péptido C, existencia de signos ocasionales de resistencia
insulínica (ovario poliquístico, acantosis nigricans...), sin aso- Sentimiento paterno Comportamiento paterno Respuesta adolescente

ciación a antígenos HL-A ni presencia de ICA y ausencia de Culpa Indulgencia Manipulación


necesidad de tratamiento insulínico25,27. Permisividad
Desde un punto de vista clínico, es de señalar la mayor Ansiedad Sobreprotección Rebelión

frecuencia de CAD diabética como primera manifestación de Amenaza Actitud pasivo-dependiente

la diabetes, si bien esta tendencia tiende a disminuir por me- Perfeccionismo Actitud obsesivo-compulsiva
Resentimiento Demanda Negación
jor atención y educación sanitaria. Estos cuadros pueden ma-

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DIABETES MELLITUS TIPO 1. HISTORIA NATURAL Y MANIFESTACIONES CLÍNICAS

la DM1 y que en un principio puede confundirse con una TABLA 6


Calendario de determinaciones analíticas y exploraciones a practicar
DM26. En el contexto de las diabetes del adulto su frecuen- en la DM1
cia oscila del 10% al 20%. Se presenta en sujetos no obesos
de edades comprendidas entre 35 y 60 años y con posible his- Perfil glucémico capilar 3 veces/semana o diario
toria familiar de DM1 1 o endocrinopatías autoinmunes. Se Perfil lipídico (colesterol total, Anual/trimestral si patológico
colesterol LDL, colesterol HDL,
detecta positividad de anticuerpos antiislotes pancreáticos triglicéridos)
(GADA65) e inicialmente existe una reserva pancreática con- Péptido C plasmático Opcional (incertidumbre en la cualificación
diagnóstica)
servada, pudiéndose controlar metabólicamente el paciente
Anticuerpos antiislotes pancreáticos Opcional (incertidumbre en la cualificación
con el uso de dieta y antidiabéticos orales. Posteriormente, diagnóstica)
pasados unos años, se comprueba un descenso progresivo de Anticuerpos antitiroides y TSH Conveniente (trienal)
los niveles plasmáticos de péptido C, con instauración de una HbA1c Trimestral
verdadera insulinodependencia que hará preciso el estableci- Tensión arterial Trimestral
miento de tratamiento insulínico. Microalbuminuria A partir de 5 años de diagnóstico
(anual/trimestral si patológico)
Desde un punto de vista patogénico, la evolución lenta
Creatinina plasmática A partir de 5 años de diagnóstico (anual)
del proceso destructivo autoinmune de la célula beta puede
Fondo de ojo A partir de 5 años de diagnóstico (anual)
estar basada en determinadas circunstancias: menor predis- Sistema nervioso (reflejos/sensib. A partir de 5 años de diagnóstico (anual)
posición genética que la genuina DM1, contribución de ge- vibratoria/monofilamento)
nes protectores de la destrucción de la célula beta y regene- Sistema nervioso autonómico A partir de 20 años de diagnóstico
(exp. cardiovascular) o ante microangiopatía grave
ración parcial de la misma, inducción de inmunotolerancia
Examen de pies y exploración vascular A partir de 20 años de diagnóstico (anual)
en el curso del proceso autoinmune y disminución cuantita- periférica o ante signos clínicos
tiva o cualitativa de los factores ambientales desencade- ECG A partir de 20 años de diagnóstico
o ante signos clínicos
nantes.

Líneas generales a seguir en el portante establecer un protocolo que contemple la periodi-


tratamiento y control del diabético cidad de las consultas a llevar a cabo y las determinaciones
analíticas y exploraciones a practicar (tabla 6).
tipo 1

Con respecto al tratamiento de la DM1, éste va a estar cen-


trado en los siguientes pilares: tratamiento dietético, insuli- Bibliografía
noterapia y educación diabetológica.
Dentro del tratamiento insulínico, y teniendo en cuenta • Importante •• Muy importante
la necesidad de alcanzar un estricto control metabólico de la
diabetes, es recomendable el establecimiento de pautas de ✔ Metaanálisis
dosis múltiples de insulina. Alternativamente se va impo- ✔ Ensayo clínico controlado
niendo la utilización progresiva de sistemas de infusión con- ✔ Epidemiología
tinua subcutánea de insulina (“bombas de insulina”), hasta
ahora frenada en parte por el coste de estos dispositivos.
No obstante, cualquier planteamiento terapéutico estará ✔
1. National Diabetes Data Group. Classification and diagnosis of diabetes
mellitus and other categories of glucose intolerance. Diabetes 1979;28:
marcado por el fracaso si no se dispone de un equipo de en- 1039-57.
fermería encargado de la educación diabetológica del paciente. ✔
2. • Expert Committee on the Diagnosis and Classification of Dia-
betes Mellitus. Report of the expert committee on the diagnosis
Éste recibirá información sobre las características de su pro- and classification of diabetes mellitus. Diabetes Care 1997;20:
ceso, al tiempo que se le debe enseñar a elaborar la dieta, a 1183-97.

administrarse la insulina y a verificar el control sanguíneo de ✔


3. • Slama G.Type 1 diabetes: an overview. En: Texbook of Diabetes
1. 3.a ed. Pickup JC, Williams G, editors. Oxford: Blackwell Scien-
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El diabético tipo 1 deberá ser tratado por el especialista ✔


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Texbook of Diabetes 1. 3.a ed. Oxford: Blackwell Science, 2003; p. 15.1-
pital. Un objetivo a conseguir es el poder disponer de Uni- 15.14.
dades de Diabetes a nivel hospitalario, las cuales tutelarían el ✔
6. Pozzilli P, Di Mario U. Autoimmune diabetes not requiring insulin at
diagnosis (Latent Autoinmune Diabetes of the Adult). Diabetes Care
seguimiento de los pacientes, propiciarían la mejora del tra- 2001;24:1460-7.
tamiento de la diabetes (colocación de “sensores glucémi- ✔
7. Imagawa A, Hanafusa T, Miyagawa J, Matzuzawa Y. A novel subtype of
type 1 diabetes mellitus caracterized by a rapid onset and an absence of
cos”, instauración de “bombas de insulina”...) y se encarga- diabetes-related antibodies. Osaka IDDM Study Group. N Engl J Med
rían de potenciar el desarrollo de la investigación diabetoló- 2000;342:301-7.
gica. ✔
8. Bennett PH, Rewers MJ, Knowler WC. Epidemiology of diabetes me-
llitus. En: Porte Jr. D, Sherwin RS, Baron A, editors. Ellenberg & Rif-
En cuanto al seguimiento del diabético tipo 1, una vez kin’s Diabetes Mellitus. 6.a ed. New York: Mc Graw-Hill, 2003; p. 277-
que es diagnosticado y comenzado a tratar su proceso, es im- 300.

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)


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