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Economía, sociedad y ambiente 107

Desarrollo Nacional

Ciencias Económicas 25-No. 1: 2007 / 109-126 / ISSN: 0252-9521


108 Juan Huaylupo Alcázar

Ciencias Económicas 25-No. 1: 2007 / 109-126 / ISSN: 0252-9521


Ciencias Económicas 25-No. 1: 2007 / 109-126 / ISSN: 0252-9521

Economía, sociedad y ambiente

Juan Huaylupo

SUMARIO

El presente ensayo analiza críticamente la concepción dominante de la economía.


Esta ciencia es generalmente concebida como una ciencia exacta y universal. Esto
produce que se dogmaticen las teorías y tiendan a aplicarse de manera estandariza-
da. Ejemplos de ello ocurren cuando se abordan los temas relacionados con el creci-
miento económico y la maximización de las ganancias.
Las consecuencias de este enfoque es que se transfigura la comprensión y explicación
de la ciencia económica, para hacer de la economía una técnica absoluta, compro-
metida políticamente y con pretensiones de modelar las relaciones sociales al margen
de la historia, cultura y organización de los pueblos y sociedades.
La economía, siendo un resultado de complejas interrelaciones sociales, ha sido
transformada en subsidiaria de modelos “teóricos”, técnicos o matemáticos. Esto es, se
reduce y simplifica los procesos sociales a cuantificaciones y relaciones econométri-
cas como si estos recursos formales pudieran ser válidos como diagnosis y prognosis
de las realidades.
La renuncia a la comprensión y explicación de los fenómenos económicos, ha transfor-
mado a la economía en una disciplina funcional a las relaciones económicas y poderes
predominantes. Por ello, muchos economistas son justificadores, asesores o ideólogos
de las prácticas económicas del poder político, empresarial y trasnacional.
Este ensayo retoma una rica perspectiva analítica que articula lo económico a las
relaciones políticas, históricas y culturales específicas de los espacios sociales donde
se producen e intercambian mercancías. Asimismo, adopta una posición para la
reconversión científica y critica de la teoría económica actual.

Palabras clave: Economía, Economistas, Sociedad y Economía, Economía y


Ambiente, Economía de Mercado.

SUMMARY

This essay presents a critical analysis of the dominant approach which focuses the
economy as an universal theory and standardized global science. It states that within
this perspective the study of topics such as economic growth and maximization of
profits can become a dogma, especially when the economy is reduced to an absolute
technique, subsidiary of mathematical frameworks and politically oriented to
mold social interactions and impose standardization aside from historical, cultural
and organizational values of particular societies and localities. Such approach of
the economy reduces and simplifies the social reality to formal quantitative and

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econometric models for the construction of diagnosis and prognosis, functional to


the reproduction of the economic and political power relationships. Hence, many
economists become expert consultants and ideologists whom justified the economic
practices and prescriptions of political, entrepreneurial and multinational power.
The author adopts a critical view linking the economic, political, historical and
cultural interrelationships within the particular social settings where the exchange
of goods and commodities takes place. Furthermore, this article suggests a
propositional approach for scientific and critical interaction between the economic
model and the need for a reconstruction of science.

Key words: Economy, Economists, Society and Economy, Economy and


Environment, Market Economy.

LA ECONOMÍA: TEORÍA Y REALIDAD entre las poblaciones. En este sentido, las socie-
dades y el mundo, desde lejanos tiempos hasta el
Las relaciones económicas son formas presente globalizado, han integrado sociedades y
organizativas de la sociedad que permiten ga- economías en un proceso incesante, con diversa
rantizan las condiciones para la vida y la repro- intensidad y velocidad.
ducción social, a través de la producción, comer- El capitalismo ha sido la forma organiza-
cialización, distribución y consumo, proceso que tiva por excelencia que articuló a los individuos y
se realiza en un contexto social fundado históri- poblaciones, como nunca antes en la historia. De
camente, en condiciones y relaciones particula- esta manera, el análisis totalizante no sólo es una
res con cada medio natural y ambiental. En este característica metodológica para comprender la
sentido, las relaciones económicas forman parte economía, sino una necesidad para comprender
de una totalidad mayor que determina su exis- la naturaleza de las sociedades y de sus formas
tencia, funcionamiento y recreación incesante, económicas. Esta consideración es una ruptura
así como, constituye un proceso entre otros que con respecto a las visiones de la historia que atri-
contribuye a la reproducción de las sociedades. buye el desarrollo, crecimiento, enriquecimiento
Esto es, la economía como relación social, tie- o la pobreza, como atributos exclusivos del que-
ne funcionalidades concretas y particulares en hacer individual, de la casualidad o el destino.
la sociedad en articulación con su espacio físico La integración de los individuos y las or-
y natural, mientras que, como ciencia estudia- ganizaciones en un proceso unitario y societal,
rá y explicará dicho proceso social e histórico, no esta referido sólo a la economía, sino a todos
reproduciendo por la vía del pensamiento su de- los procesos que forman parte de la vida de los
terminación y complejidad, el cual esta desarti- pueblos en sus espacios físicos-naturales.
culado con otros fenómenos y explicaciones que La economía es la condensación de las condi-
ocurren en el contexto social y ambiental, tanto ciones históricas y coyunturales de cada sociedad, le
en el ámbito nacional como internacional. otorgan específicos significados y particulares for-
La importancia de la economía en la his- mas de funcionamiento a las relaciones económi-
toria aumentó, según se intensificó y diversificó cas. El capitalismo no es el resultado de relaciones
la división del trabajo, así como la propiedad y transhistóricas ni producto de relaciones técnicas
uso de los medios e instrumentos de trabajo y estandarizadas entre productores o sociedades.
de producción. En un contexto donde no existen Las condiciones históricas y culturales japonesas,
condiciones para la autosubsistencia, la interde- suecas o costarricenses imponen peculiaridades
pendencia entre propietarios y trabajadores, en al trabajo, organización, así como a las formas
un contexto social e histórico que posibilitan las productivas en cada contexto nacional.
relaciones económicas, son condiciones necesa- El privilegio otorgado a la economía pro-
rias para la conservación y creación de los me- viene de gran parte de las vertientes teóricas
dios para la vida, la producción y el intercambio y analíticas existentes. El materialismo de las

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posiciones economicistas, determinaron que sin Sin embargo, esas concepciones, constituidas en
producción no hay individuos ni sociedades, e in- horizontes ideológicos, son barreras o “cárceles
cluso llegaron a suponer que la economía creaba de larga duración”, que se resisten a comprender
sociedades, Estados e instituciones. El reconoci- que sin sociedad e historia, no es posible ningu-
miento de la importancia de la economía, llevó a na economía.
suponer que constituía la determinación última
para la sociedad, pero ello, sólo es una deducción “Ciertas estructuras están dotadas de tan
maximalista, pues sin sociedad no existe econo- larga vida que se convierten en elementos
mía alguna. Otras posiciones, que emanan del estables de una infinidad de generacio-
pensamiento clásico y presentes en el pensamien- nes: obstruyen la historia, la entorpecen
to liberal contemporáneo, suponen que las rela- y, por tanto, determinan su transcu-
ciones económicas capitalistas son el resultado rrir. Otras, por el contrario, se desinte-
de procesos naturales, inherentes e inmanentes gran más rápidamente. Pero todas ellas,
de la naturaleza que no admite la acción huma- construyen, al mismo tiempo, sostenes
na, lo cual es una continuación del pensamiento y obstáculos. En tanto que obstáculos,
de Adam Smith (1981)1. Desde esas perspectivas, se presentan como límites (envolventes,
que aún tiene desactualizados seguidores, se cree en el sentido matemático) de los que el
que las personas y sociedades son objetos crea- hombre y sus experiencias no pueden
dos por la economía, lo cual es una visión, que emanciparse. Piénsese en la dificultad de
aliena el conocimiento y los sujetos económicos2. romper ciertos marcos geográficos, cier-
tas realidades biológicas, ciertos límites
de la productividad, y hasta determina-
1 El pensamiento de Adam Smith sobre el orden das coacciones espirituales: también los
natural, como conocimiento contextualizado con
su época, guardaba continuidad con la fisiocra-
encuadramientos mentales representan
cia francesa, en donde la actuación humana era prisiones de larga duración.” (Braudel,
apreciada como reproductora de procesos tras- 1980: 70-71).
cendentes. Idea también presente en las primeras
nociones sobre el desarrollo, donde era apreciado El reconocimiento de la importancia de la
con una consecuencia de procesos naturales.
producción, el intercambio, el consumo y la dis-
tribución, de ningún modo significa ignorar de
2 La creencia que la situación de la economía es las condiciones históricas, culturales, políticas,
resultado de determinaciones y acciones estric- organizativas y religiosas3, así como tampoco es
tamente económicas, esta presente en la historia
desde el momento que el capitalismo surge como concepción y práctica nacional e internacional de
una fuerza social, y política en la escena mundial, los ideólogos del capital. Procesos en los cuales
y esta presente en el pensamiento económico desde esta comprometido el pensamiento económico
ese entonces, por el poder que sustenta las relacio- y la práctica predominante de los economistas.
nes capitalistas. El cambio de denominación de eco- El economicismo no es nuevo, como tampoco lo es
nomía política por economía, para definir su objeto su crítica, que siempre lo ha acompañado contes-
de estudio, fue una consecuencia que formalizaba taria y eruditamente a través de los tiempos. Sin
el peso de la economía sobre todas las relaciones embargo, su extensiva aplicación y difusión aca-
que suponen e implican la reproducción del capital. démica e ideológica, provoca la renovación crítica
Cabe anotar, que la valoración a favor del deter- desde todas las dimensiones posibles, por ser un
minismo económico es un prejuicio social, pues el atentado contra la inteligencia, la ciencia, el bienes-
dinero en una sociedad mercantilizada, apreciado tar, la naturaleza y el ambiente.
como la manifestación fetichizada del capitalis-
mo, es el medio para la subsistencia y la vida, aun
cuando es previo a él y tiene significaciones que 3 Max Weber (1864-1920), demostraba entre 1904-
lo trascienden. Asimismo, los Programas Ajustes 1905 que la valoración ética y religiosa calvinista
Estructurales de la década del ochenta y noventa, fue inspiradora del surgimiento y crecimiento del
como las discusiones en torno del Tratado Libre capitalismo (Weber, 1977). Asimismo, evidenciaba
Comercio y de sus leyes complementarias en la en sus últimas obras, que las ideas filosóficas y
Asamblea Legislativa de Costa Rica, son muestras religiosas en las culturas orientales, habían sido
fehacientes del determinismo económico en la obstáculo para la expansión y crecimiento del

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posible desconocer la vida social y acción colec- difusión, para eliminar información y análisis
tiva de las sociedades, sin la cual, tampoco seria que relativicen, cuestionen o nieguen las preten-
posible ninguna forma económica. didas bondades de la expansión del capital global
A través de la historia, la interacción en el espacio nacional. Este liberalismo contem-
mercantil ha sido un medio para garantizar el poráneo ha impuesto una exclusiva y arbitraria
ciclo productivo, asociado a con las relaciones concepción de sociedad, donde la economía del
sociales, políticas e ideológicas que viabilizaban lucro y la ganancia se impone sobre el bienestar
la producción y el intercambio. La capacidad social, la democracia, la soberanía y el desarrollo
organizativa de la sociedad ha creado las condi- de las sociedades.
ciones de reproducción, las cuales actúan como En este sentido, no es caprichosa la atri-
determinadoras relativas de su devenir, así como bución que se hace al liberalismo contemporá-
pauta las relaciones entre sociedades. neo, como difusor y sustentador de un pensa-
La valoración de la economía, como la miento único4, excluyente y unilateral, que re-
dimensión privilegiada en el devenir de la so- presenta exclusivamente la posición dominante
ciedad, emana de un largo proceso de persua- o hegemónica de un segmento privilegiado de la
sión en las relaciones mercantilizadas, así como sociedad. Una cosmovisión que tiene su corres-
por la imposición de intereses entre desiguales pondencia epistemológica con el individualismo
actores sociales de la totalización capitalista. metodológico (Pereyra, 1979) o el individualismo
La imagen del crecimiento del capital como un posesivo (Macpherson, 1970). Ese pensamiento
requisito para la reproducción, el desarrollo y ha formalizado un decálogo de comportamiento
bienestar de la sociedad, esta implícita en la ló- aceptado por las empresas mundiales y los orga-
gica de las relaciones productivas y mercantiles nismos internacionales, los cuales han impuesto
en los espacios de la interacción social, por ello, su aplicación a los Estados latinoamericanos5.
se promueven acciones estatales y empresaria- La contrarrevolución teórica del liberalis-
les para el crecimiento, aun cuando no se ga- mo (Villarreal, 1983; Pereyra, 1979), es un dogma
rantiza redistribución social de los excedentes triunfante, que usando una “teoría” económica,
ni la conservación del medio ambiente y la na- pretende dar objetividad, cientificidad, neutrali-
turaleza. Los poderes y prejuicios en favor del dad y absolutidad a ideas y prácticas que ninguna
crecimiento económico, están polarizando las técnica ni ciencia pueden tener. Pero, también ese
sociedades, atentan contra la vida y las condi- pensamiento y práctica, es la negación de la inter-
ciones para su reproducción. dependencia social, que permitió la generación de
La sobreponderación economicista y li-
beral ha eliminado cualquier visión del mundo
4 La libertad liberal tiene acepciones distintas y
que subordine la economía a consideraciones hasta contradictorias. Desde una postura conser-
no económicas, como también ha justificado el vadora podría entenderse como la libertad de los
control de todos o gran parte de los medios de más fuertes, de los propietarios en el mercado,
mientras que desde una posición contestaría, es
capitalismo, a pesar de las favorables condiciones apreciada como una libertad igualitaria de las per-
económicas. Contemporáneamente, tampoco es sonas para desarrollar sus capacidades y alcanzar
posible comprender la economía y sociedad orien- sus oportunidades. Dos posiciones polares que han
tal, sin tomar en cuenta la religión como un aspec- inspirado y justificado prácticas concretas en el
to sustantivo de su vida social. De manera similar, devenir económico de las sociedades capitalistas.
Sol Tax (1964) en un estudio de la comunidad indí-
gena de Panajachel, en Guatemala, evidenciaba la
complejidad social en la construcción de una eco- 5 El Consenso de Washington es la manifestación
nomía de mercado no necesariamente capitalista. vigente de esa ideología promovida e incentivada
Asimismo, Fernando Fajnzylber (1983) denomi- por el Capitolio y formalizada por John Williamson,
naba “núcleo endógeno” a la capacidad de deter- en 1989, el cual sugiere y el poder imperial impone,
minación social y nacional en la generación de un sus diez tesis fundamentalistas: Disciplina fiscal,
sistema económico, que simultáneamente era la Reorientación del gasto público, Reforma fiscal,
resistencia para impedir la constitución de formas Liberalización financiera, Apertura a la inversión
contrarias y disfuncionales a su cultural, historia y extranjera directa, Privatización, Desregulación
devenir colectivo. legal y Seguridad de Derechos a la Propiedad.

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riqueza, así como las condiciones para el creci- de los monarcas, sino que justificaban cualquier
miento y la expansión capitalista. práctica efectuada desde los poderes autocráticos.
El inductivismo ingenuo de los enunciados Desde pasados remotos se ha gobernado con in-
liberales de la economía contemporánea, se pre- telectuales a su servicio, lo cual no era extraño
cian de ser experimentales o que emplean la razón ante poderes autocráticos o de propietarios, en
instrumental en su quehacer. Aún se cree, a pesar contextos donde los propietarios y gobernantes,
de múltiples refutaciones y resultados adversos, eran dueños de las personas recursos y riquezas, y
que las aplicaciones técnicas no garantizan resul- donde la ciencia no tenía un estatuto propio ni in-
tados predeterminados a las empresas o países. dependiente de la religión e influencia de poder de
nobles o caudillos. La constitución de lo ciudada-
“Es un rasgo clásico de todos los totalita-
no y lo público modificaba no solo el ejercicio es-
rismos conferir estatuto científico a una
tatal con su sociedad, también creaba una ciencia
ideología. La economía que se denomina
y científicos liberados de los dogmas religiosos, así
«pura» permite dar un barniz universita-
como de sus brujos y aprendices. La reproducción
rio al ultraliberalismo. Importa poco que
de una práctica y pensamiento para propietarios y
esté desconectada de la realidad: como
toda fábula, no sirve más que de pretex- gobernantes, no ha sido un accidente de los aca-
to.” (Amín, 1998: 44). démicos y profesionales de la economía, ha sido
de una época que los ha convertido en intelectua-
La economía capitalista y occidental se les orgánicos de la clase y del poder, que gozan de
encuentra arraigada a creencias que valoran los beneficios de su funcionalidad, así como de la
como importante «ir a lo positivo» o lo que es indiferencia y desprecio de las colectividades.
pragmático y utilitario. Esta característica ha Esta posición positivista ha tenido mu-
sido inspiradora de las prácticas depredadoras a chos detractores desde fines del siglo XIX, la
la naturaleza, el ambiente y la sociedad. Inter- lista de quienes adversan esta posición es larga,
pretar los atributos particulares como leyes de sin embargo, su presencia tiene vigencia por su
las cosas y aplicarlas para ponerlas al servicio de articulación histórica con visiones y prácticas
la satisfacción de las necesidades e intereses de que validan el poder político contemporáneo y
las personas y sociedades, al estilo epistemológi- su forma económica. Se podría afirmar como lo
co de F. Bacon (1561-1626), Galileo (1564-1642), hace Mardones que:
Descartes (1596-1650), Newton (1642-1727),
Comte (1798-1857) o F. W. Taylor (1856-1915), “La ciencia moderna, galileana, no ha
ha sido la pretensión de la economía, quizás por advertido que es hija de unas condiciones
ello, en distintos momentos se han aferrado a socioeconómicas y que está profunda-
“teorías”, que se aplican como dogmas o técnicas mente ligada con un desarrollo indus-
absolutas. Estas personalidades y muchas otras trial. Privilegia una dimensión de la
más, contribuyeron al monismo interpretativo razón: la que atiende a la búsqueda de
y metodológico, desde una visión mecánica del los medios para conseguir unos objetivos
mundo y de la sociedad. dados.” (Mardones, 1991: 39).

“… no puede abrirse ninguna ilusión con Una economía tecnocrática, como una rela-
respecto al valor universal de las teorías ción por encima de los seres humanos y determina-
de economía pura. Aplicarlas sin distin- dora de la vida, la sociedad y la naturaleza, es
ción de tiempo sería correr el mayor de una ideología que magnifica y autonomiza una
los riesgos.” (Vilar, 1980: 25) práctica de toda vinculación humana y terrenal.
Así, la pobreza, la inequidad y la desigualdad, así
La práctica de los economistas desde su como, la autocracia y la dictadura, o la invasión
constitución neoclásica, rememora épocas pasa- y la guerra, serían solo efectos colaterales para la
das cuando los príncipes tenían escribas y con- preservación de un poder político omnímodo, a
sejeros que no sólo validaban acciones a favor través de las relaciones económicas.

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Las valoraciones en favor de la econo- en la fase productiva, como fuente para la crea-
mía, sobreponderan sus efectos en la sociedad, ción de riqueza, es la evidencia de su depen-
sin tomar en cuenta, que son las condiciones de dencia con personas, organizaciones y procesos
la sociedad las que determinan la viabilidad de que no pertenecen al capital, ni su existencia
cualquier actividad económica6. Así, estas visio- es un producto de relaciones económicas. Así,
nes se materializan en gran parte de los análi- la creación de los individuos libres de sus ins-
sis, funcionales o contestatarios al capitalismo, trumentos y medios de producción, fue resul-
como por ejemplo, en las especulaciones sobre tado de procesos históricos, peculiares e inédi-
las consecuencias de China como una potencia tos para cada sociedad. De manera similar, los
económica mundial, o con respecto a los efectos procesos de subsunción formal del trabajo al
de los TLC en Costa Rica y América Latina. Esto capital, tampoco pueden ser reducidos a con-
es, la fetichización o la cosificación de las rela- sideraciones económicas, dado que constituyen
ciones económicas, es una peculiaridad en con- formas de apropiación de valores de trabajado-
cepciones monistas que simplifican y encubren res no asalariados7.
las determinaciones sociales y políticas existen- Una producción que trascienda los espa-
tes en las relaciones económicas. cios locales y nacionales, que mundializa la pro-
Esa economía no es crítica con el devenir ducción y el consumo, así como los modos de
de los procesos económicos y menos aún, con hacerlo, no significa la autonomización capita-
los intereses de quienes lo protagonizan, es un lista de las relaciones sociales, así como tampoco
conocimiento convertido en una justificación de de las condiciones tanto contextuales sociales y
las relaciones económicas del capital que se con- naturales acumuladas en largos periodos histó-
funde y mimetiza con la ideología liberal, como ricos y naturales. Esto es, el pasado y el presente
también lo hacen las posiciones de los organis- son alterados por modalidades económicas que
mos internacionales que fundamentan sus posi- sólo privilegian el incremento de la producción
ciones con argumentos económicos neoclásicos, y las exportaciones, como medios para la maxi-
predominantes en el presente globalizado. Los mización de las ganancias. La ganancia privada
Programas de Ajustes Estructurales, implemen- en las actividades económicas están en corres-
tados en las décadas del ochenta y noventa, son pondencia con la pérdida de calidad de vida de las
una muestra de ello, así como también lo son poblaciones, no sólo por la disminución relativa
los Tratados de Libre Comercio, que consolidan del valor del trabajo, sino por las condiciones
posiciones políticas hegemónicas, donde las po- ambientales y la degradación de la capacidad dis-
siciones políticas e ideológicas están encubiertas tributiva del Estado, con las cuales se encuentra
por posiciones economicistas. asociado la paranoia del crecimiento económico.
La economía como forma organizativa, no Pero, lo que es dramático es el deterioro irrever-
puede eludir su naturaleza dependiente de la ac- sible de las condiciones sociales y naturales para
tuación de los sujetos en sus contextos y espacios
temporales. Toda organización, es una gestación
colectiva que actúa dinámicamente en el medio 7 Ha sido una larga e inconclusa discusión el inter-
societal y natural. En el ciclo de producción del pretar al capitalismo, como un sistema que eli-
capital, el reconocimiento del trabajo asalariado mina o subordina las relaciones económicas no y
precapitalistas, mientras que otros han postulado
la convivencia de modos no capitalistas con los
capitalistas. Sin duda, desigualdad e inequidad
6 El capitalismo como fenómeno social complejo, de las relaciones económicas y sus tendencias
más allá de sólo las determinaciones económicas, monopólicas, ha contribuido a la desaparición de
despojó a propietarios y posesionarios de medios organizaciones económicas, pero también se debe
para el trabajo, pero la reproducción de inmensas reconocer la incesante aparición organizaciones
poblaciones fue un producto histórico del capita- que no son ni le pertenecen al capital. Los pro-
lismo, pero no del capital de los propietarios. Así, cesos de recampesinización, la permanencia de
la supervivencia de sectores que no son asalaria- artesanos, las labores informales, etc., son eviden-
dos, está relacionada con las formas solidarias y cias de la subsistencia y reproducción de formas
organizativas de las sociedades y sus Estados. económicas y organizativas no capitalistas.

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las generaciones futuras. De modo particular, la inmediatista y pragmática, ignora el pasado y pre-
reproducción del capital y del trabajo, no debe sente de las relaciones sociales, así como la sos-
implicar la conversión de los trabajadores, en es- tenibilidad del ambiente y la naturaleza, por ello,
clavos, en seres sin historia, cultura, futuro ni la reiteración discursiva sobre las proyecciones
acción colectiva. estadísticas y especulaciones de modelos econo-
métricos sobre del futuro, de algunos indicadores
“Una economía puede crecer sin desarro- económicos, son una muestra del mecanicismo y
llarse, o desarrollarse sin crecer, o hacer de la renuncia a comprender y explicar la com-
ambas cosas, o ninguna. Puesto que la plejidad y multideterminación del fenómeno eco-
economía humana es un subsistema del nómico (Huaylupo, 2006). El calentamiento del
ecosistema global finito que no crece, planeta y el incremento de la pobreza, revelan la
aunque se desarrolle, está claro que el indiferencia e ignorancia de la práctica econó-
crecimiento de la economía no pude ser mica y de su “ciencia” depredadora del bienestar
sostenible en un periodo largo de tiem- social y la naturaleza (Morín, 1984; Wagensberg,
po. El término <crecimiento sostenible> 1984). La afirmación keynesina “… a largo plazo
debe rechazarse como un mal apaño. estamos todos muertos” (Keynes, 1981), sintetiza
El término <desarrollo sostenible> es una visión y práctica de una realidad económica
mucho más adecuado. El desarrollo cua- sin perspectiva ni alternativa, lo cual constituye
litativo de sistemas que no crecen ha sido una contradicción y negación de las relaciones
observado durante largos períodos de económicas y de la actividad científica.
tiempo.” (Daly, 1991: 35-36). El incremento de la productividad de la
fuerza de trabajo, ha incrementado la produc-
Asimismo, toda relación económica supo- ción, la rentabilidad y el comercio, pero en una
ne una particular articulación específica con los proporción sólo superada por el uso de energía
recursos naturales y el medio ambiente. En todos y el calentamiento planetario, así como por las
los casos, el medio físico y natural es parte de los condiciones urbanas y sociales del mundo, para
procesos de producción, pero también son me- esa producción. La gran industria mundial, ha
dios que proporcionan, no solo las condiciones convertido los recursos naturales renovables en
para la producción, sino también para la existen- no renovables. La colectivización del trabajo pro-
cia y la reproducción de la vida. De este modo, ductivo, ha elevando la productividad mundial y
en esta época imperial y del capital global, las está devastando nuevos y más amplios espacios
distintas condiciones, recursos y potencialidades naturales del planeta.
entre países y regiones del mundo, ha derivado
en la internacionalización de la producción o el “Las nuevas corrientes en el ámbito de la
haber convertido al mundo en un espacio físico y economía (Costanza, 1991), … sobre la
empresarialmente integrado para la producción sostenibilidad y el medio ambiente, han
de las mercancías de las empresas globales, como ganado espacio en la conciencia de las
también articulado a todo el planeta en un siste- más diversas colectividades. Sin embargo,
ma que produce y atrapa al calor (Rifkin, 1990). aún no poseen la fuerza para transfor-
La inmensa capacidad productiva del capitalismo mar el poder que hizo posible una prác-
ha modificado el clima mundial, el calentamiento tica insostenible y no sustentable en el
del planeta ha superado y obstruido la dinámica devenir histórico de nuestras sociedades.”
de regeneración climática y ambiental. (Huaylupo, 1996: 14).
El conocimiento económico funcional a las
prácticas económicas dominantes, ha despreciado Otra muestra de la relación existente de
el entorno que viabiliza y materializa las relacio- la economía con su medio físico y natural, es sin
nes económicas. De esta manera, las condiciones duda, la forma como las poblaciones y sus cultu-
sociales y naturales, son consideradas estáticas, ras, articulan su vida social y sus modos alimenti-
idénticas, inagotables y subordinadas al interés cios, con las características y peculiaridades de su
de la valorización del capital. Asimismo, la visión medio. Esta articulación permite la conservación

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de patrones sociales con su medio, a la vez que habitantes9, sin duda otorga a la economía una
contribuye a la propia reproducción de los recur- impronta muy distinta a como la aprecian los
sos naturales. De esta manera, la mundialización economistas, que se han apropiado con los pro-
de la producción y los consumos, que imponen, pietarios, de una ciencia que no les pertenece.
desprecian o excluyen otras producciones y con- Una ciencia económica que ignora las
sumos, constituyen medios que degradan las re- determinaciones de las transformaciones, in-
laciones históricas y culturales de los pueblos y cidencias y contexto de su objeto de estudio,
sociedades con su medio ambiente, además de niega su carácter científico, para convertirse
inviabilizar la conservación y reproducción de la en legitimadora ideológica de parciales y au-
propia naturaleza. tocráticos intereses. Una ciencia económica
que no es analítica ni crítica de procesos que
“Por lo general, los economistas tien- supuestamente debe estudiar, la convierte en
den a olvidar que su ciencia no es más la expresión más ideológica del poder. Una
que un aspecto de toda una estructura presunta ciencia económica que se autodefine
ecológica y social, un sistema viviente como técnica, al enunciar como hacer las co-
formado de seres humanos que se rela- sas, pero que ignora los resultados adversos que
cionan continuamente entre sí y con los obtiene, sin duda no es una ciencia, es una “…
recursos naturales, que, a su vez, son olímpica desvergüenza, divorciar lo que se dice
también organismos vivientes.” (Capra, con lo que se hace…” (Vargas, 1992: 20). Por
1982: 213). ello, no es extraño que se afirme que muchos
economistas, premios Nobel en Economía, no
Pero, la expansión de las relaciones capita- son más que congratulaciones para ideólogos o
listas y del calentamiento del planeta, habría que sacerdotes de la posesividad del capitalismo, así
analizarla desde una perspectiva complementa- como lo son, los ministros de economía o di-
ria. Al respecto el químico alemán Justus von rectores de las bancas centrales de los Estados,
Liebig (1803-1873), expresó una elocuente frase que por su fidelidad al capitalismo mundial son
“… la civilización es la economía del poder.” (Ci- designados directores de organismos financie-
tado Daly, 1989: 87), que caracteriza la relación ros internacionales o convertidos en asesores y
existente entre la política y la economía. directivos de empresas trasnacionales.
Asimismo, se podría afirmar que en 18708,
inicio del período imperialista de la historia del
capitalismo mundial, fue también el tiempo que
se expandieron las relaciones capitalistas en el
mundo “Este es el período del imperialismo, con 9 “[Se] Había descubierto el principio motor de la
su inmóvil sosiego en Europa y su vertiginoso nueva era imperialista (en menos de dos décadas,
desarrollo en Asia y Africa.” (Arendt, 2004: 181). las posesiones coloniales británicas aumentaron
La de expansión de la economía de las potencias en 4,5 millones de millas cuadradas y en 66 mil-
lones de habitantes; la nación francesa ganó 3,5
económicas, que no por casualidad también eran
millones de millas cuadradas y 26 millones de
potencias militares, la cual estaba acompañada personas; los alemanes consiguieron un nuevo
de procesos de extraordinaria expansión de millo- imperio de un millón de millas cuadradas y 13
nes de kilómetros de territorios con millones de millones de nativos, y los belgas, a través de su
rey, adquirieron 900.000 millas cuadradas con una
población de 8.5 millones de habitantes) (Arendt,
2004: 182). Estas cifras están comprendidas entre
1871 y 1900. Asimismo Hobson se refiere a que
8 J. A. Hobson en su obra Imperialism (1938: 19) “En quince años se añadirán al Imperio británico
afirma: “Aunque, por conveniencia, se ha conside- unos 3 ¾ de millones de millas cuadradas, un mil-
rado al año 1870 como el indicador del comienzo lón de millón de millas cuadradas con 14 millones
de una clara política imperialista, es evidente que de habitantes al Imperio francés y 3 ½ millones
el movimiento no cobró su ímpetu total hasta de millas cuadradas con 37 millones de habitanes
mediados de la década de los ochenta… alrededor al francés” (Hobson, 1938: 19 citado por Arendt,
de 1884. (Citado por Arent, 2004: 181 2004: 182).

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Economía, sociedad y ambiente 117

El economicismo, arraigado socialmente La inconsistencia de la economía también


y profesionalmente, es inconsistente, porque en era expresada por Hayek, quien en el discurso
sentido estricto, no es una valoración ni inter- de aceptación al Premio Nobel en Economía, el
pretación sobre las relaciones económicas capi- 11 noviembre de 1974, ratificaba lo afirmado en
talistas, porque desconoce o no existe el interés 1942, al referirse que la ciencia económica
por comprender su complejidad e interrelación
de la economía con otros fenómenos y procesos “… es decididamente anticientífica en
sociales, los cuales incluso, la ciencia económica el verdadero sentido del término, ya que
se niega a conocer. implica una aplicación mecánica y nada
La economía, como una de las ciencias crítica de hábitos de pensamiento a cam-
más positivistas de las ciencias sociales, predo- pos distintos de aquellos en que tales hábi-
minan visiones formalistas en la interpretación tos se han formado.” (Hayek, 1952: 15).
de su objeto de estudio. Esto es, suponen o ima-
ginan regularmente que la economía se rige en Asimismo, afirmaba que:
razón de lo establecido por las distintas teorías en
momentos particulares de la historia económica “… los agregados pueden ser medidos
mundial, las cuales son aplicadas independien- en términos estadísticos pero frecuente-
temente de las particularidades en los espacios mente carecen de sentido teórico y vice-
económicos. Asimismo y de manera alternativa, versa, muchos conceptos con un sentido
se ha optado en esta disciplina, el uso intensivo teórico transcendental no son medibles
y extendido de la matemática a partir de des- ni permiten un tratamiento empírico”
cripciones cuantitativas, como si la matemática (Hayek, 1952: 15).
tuviera la capacidad de comprensión, deducción
o previsión de los fenómenos económicos reales Argumentos que fundamentaron su aná-
(Huaylupo, 2006). Estas visiones de la economía lisis crítico y alejamiento de Hayek de la teoría
se encuentran ampliamente difundidas por edi- económica (Hazlett, 2007) de la macroecono-
toriales, órganos mediáticos y son las concepcio- mía keynesiana, la economía clásica y de Milton
nes que rigen en el quehacer oficial de los Es- Friedman, a lo que consideraba como un racio-
tados y de los organismos internacionales. Sin nalismo constructivista, porque crean categorías
embargo, cada son cada vez más los estudiosos y y procesos que no se corresponden con la reali-
premios Nobel en Economía, como Amartya Sen dad y que sólo son “validados” con cantidades.
(2000), Friedrich Hayek (1974) o Gunnar Myr- Este pensamiento del padre del liberalismo, es
dal10, u otros como Joseph Schumpeter, Lester ignorado por los interesados y parcializados libe-
Thurow (1988), James Cassidy (1998), James rales del presente globalizado.
Galbraith (1998), Philip Mirowski, Samir Amín La pretendida ciencia economía contem-
(2003), Franz Hinkelammert o Henry Mora poránea en poco se diferencia de los enuncia-
(2005), entre muchos otros, que critican aguda- dos aceptados de hace más de un siglo, cuan-
mente el quehacer científico de la economía. do incorporan intensa y extensivamente a la
matemática en sus descripciones, cuando se
aíslan los fenómenos sociales con los cuales
10 Gunnar Myrdal, quien compartió con Friedrich están asociados e incluso desarticulan analíti-
Hayek, el Premio Nobel de Economía (1974), tres camente los propios fenómenos económicos y
años después, hacia una exhortación para que cuando expresamente renuncian a comprender
dicho premio en economía, fuese abolido porque
las dinámicas interrelaciones económicas entre
afirmaba era una ciencia muy maleable, cargada
de intereses sociales y políticos. Asimismo, muchos individuos, organizaciones y sociedades11. Esta
otros y el propio Hayek, han criticado a la econo-
mía porque los economistas que sólo proponen
modelos matemáticos, que representan realidades 11 Arthur Burns, en 1971 presidente del Federal
estandarizadas inexistentes, con lo cual se distor- Reser ve Board, afirmaba: “… las leyes de la
siona y falsifica la realidad y la propia ciencia social economía ya no funcionan exactamente como
económica. antes”; así mismo Milton Friedman (1912-2006),

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118 Juan Huaylupo Alcázar

“ciencia” esta descontextualizada de las realida- ortodoxia en el mundo académico moder-


des sociales y ecológicas, y de los avances de todas no. Aproximadamente durante su primera
las ciencias, pero esta profunda e íntimamente media centuria como tema de instrucción e
articulada con el poder político prevaleciente de investigación, la economía se vio sujeta a la
la aldea mundial. censura de los observadores externos. Los
Los economistas han sucumbido a los hombres de negocios y sus acólitos políti-
privilegios que le otorga el poder concentrado cos e ideólogos vigilaban los departamen-
y centralizado y han transformado a su ciencia tos de economía y reaccionan prontamente
en una religión, exacta, dogmática y desarraiga- ante la herejía, es decir, ante cualquier cosa
da de toda realidad. La funcionalidad del forma- que pareciese amenazar la santidad de la
lismo economicista con los proyectos políticos propiedad, los beneficios, la política arance-
excluyentes, ha subordinado a una ciencia y la laria adecuada, el presupuesto equilibrado,
ha convertido en cómplice de proyectos contra el o que implicase simpatía hacia los sindi-
bienestar social, el desarrollo, la democracia, la catos, la propiedad pública, la regulación
justicia social, la seguridad alimentaria, la esta- pública, o los pobres en cualquier forma
bilidad ecológica, etc., pero también y contradic- organizada.” (Galbraith, 1973: 2).
toriamente han puesto en riesgo la propia repro-
ducción de la economía y sumido a la disciplina La igualdad jurídica entre las personas y
en una profunda crisis. la constitución de la ciudadanía, alcanzadas por
la humanidad y por cada sociedad particular,
“Y también siguen siendo formidables los conformaron Estados Sociales que encarnaban
arreglos mediante los cuales se conserva la el interés general, de sociedades heterogéneas
en un discurso en la Asociación de Economistas y desiguales. Así, se compatibilizaba el derecho
Norteamericanos, decía en 1972: “Creo que en de los propietarios y de los desposeídos, con la
los últimos años los economistas hemos hecho mediación y la redistribución estatal, así como
muchísimo daño a la sociedad en general y a nues- se amparaban y construían proyectos nacionales
tra profesión en particular, exigiendo más de lo
de desarrollo. De esa manera, la economía cre-
que podemos dar.” El Ministro de Hacienda de
Estados Unidos, Michael Blumenthal, manifes- cía sin la necesidad de expandir la explotación
taba en 1978: “Creo firmemente que la profe- y la miseria en la población, sin embargo en el
sión económica está muy cerca de la bancarrota presente, se ha deslegitimizado la construcción
en lo que respecta a la situación actual, ante o colectiva de lo nacional, de lo público, así como,
post factum.”; la Secretaria de Comercio de ese
de las políticas públicas y el quehacer de las ins-
país, Juanita Kreps, se negaba a regresar a su
labor académica en Duke University, porque: tituciones estatales. El Estado Social se destruía
“No sabría qué enseñar.” (Capra, 1982: 218-219). con los argumentos de economistas clásicos,
Lester Thurow, afirma: “El desorden intelectual de de la génesis capitalista, y con la acción de sus
hoy en día entre los economistas sólo se compara fieles discípulos neoclásicos del presente. La in-
con una época de confusión similar durante los
tervención concreta de poderes excluyentes, na-
primeros cien días de la Gran Depresión. […] Estoy
convencido que la aceptación del modelo conven- cionales y trasnacionales, y la acción ideológica
cional de la Economía, el de la oferta y la demanda, de una desfigurada disciplina, están modificando
equivale a creer que la Tierra es plana o que el Sol las condiciones que garantizan la reproducción
gira alrededor de ella…” (Thurow, 1988: 13-14). económica y empresarial12.
John Kenneth Galbrait, en la alocución presi-
dencial ante la octogésima quinta reunión de la
Asociación Económica Norteamericana, (Toronto, 12 La formalización de Tratados de Libre Comercio,
Canada, diciembre 29 de 1972), afirmaba: “Lo que que no liberalizan el comercio ni la economía, ya
antes era una teoría general y aceptada del com- liberalizados, eliminan la soberanía nacional y con
portamiento económico, se ha convertido en una ello la facultad para regular las relaciones inter-
interpretación especial y discutible de tal compor- nacionales en el espacio nacional. La pretensión
tamiento. Para una generación nueva y notable- de subordinar lo nacional, para imponer un esta-
mente articulada de economistas, la referencia a la tuto imperial y colonial, es un proyecto político
economía neoclásica se ha vuelto marcadamente encubierto de intencionalidades económicas muy
peyorativa.” (Galbraith, 1973: 1) alejadas a cualquier manifestación de libertad o

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Economía, sociedad y ambiente 119

Un proyecto globalizador que omita, totalización o globalización económica en las so-


irrespete o imponga formas económicas y de ciedades, no implica un dogmatismo neoclásico,
consumo, ajenas y extrañas a las poblaciones, sin la universalización de un poder ni un desarrollo
duda violenta la historia, culturas y regulaciones estandarizado. Esa posibilidad no es económica
existentes en las sociedades, como transforma a ni científica, es una imposición política. Una
una disciplina en útil a los poderes prevalecien- utopía reaccionaria y totalitaria como el fascis-
tes, pero inútil para comprender las relaciones mo, también propugnó un proyecto político que
económicas. Una economía que no reproduce fracasó por absurdo y por la inviable perspectiva
la realidad por la vía del pensamiento, se niega de esclavizar al mundo con un dogma racista,
como ciencia social y ciencia económica. militar y económico.
El capital como manifestación desperso-
nalizada de la sociedad contemporánea, es una
abstracción que encubre poderes13 y relaciones EL MERCADO Y LA ECONOMÍA DE MERCADO
sociales concretas que otorgan materialidad a las
relaciones económicas mundiales. Esos intereses A la economía neoclásica, no sólo se le ob-
y poderes, están desfalcando las sociedades y el jeta su subordinación superestructural, también
trabajo, así como, destruyendo la diversidad de la se le observa la magnificación y autonomización
naturaleza, en aras de defender, incluso con las de las categorías que usa, así como, descontex-
armas, la ortodoxia del poder posesivo imperial. tualiza del tiempo-espacio los fenómenos que
La polarización y antagonización de la eco- describe, lo cual conforma una interpretación
nomía global contra la sociedad, no tiene consis- caótica y desarticulada.
tencia, viabilidad ni sustentabilidad histórica. La El mercado en la perspectiva económica
contemporánea y la de su “teoría”, es apreciado
democracia y por el contrario, próximas a dicta-
como una dimensión privilegiada, como si fuera
duras, propias de la servidumbre y la esclavitud.
Los Tratados de Libre Comercio como proyectos la razón de ser la economía y de la sociedad. Las
impuestos por la acción política norteamericana, relaciones económicas capitalistas, son mercan-
constituyen una expresión de la contrarrevolución tiles, porque es el espacio de confluencia de pro-
histórica de una nación que niega su origen revo- cesos distintos pero articulados, las mercancías
lucionario y democrático, para mostrar traspa-
realizan sus magnitudes de valor y las cualidades
rentemente el carácter totalitario de un proyecto
nacional fracasado, que esta dispuesto a sojuzgar a para su consumo, y porque gran parte de la po-
los pueblos e incendiar el mundo antes de admitir blación mundial, no puede producir aquello que
el fin de su hegemonía mundial. necesita consumir, para su cotidianidad y la vida.
El mercado ha crecido y mundializado, porque
13 “Las características más conocidas de la economía ha crecido la producción y las poblaciones que
neoclásica y neokeynesiana son los supuestos que demandan esos bienes y servicios. La masifica-
eliminan del estudio al poder y, con ello, al con- ción y socialización mundial de la producción
tenido político. […] La debilidad fundamental de contrasta con su creciente centralización y con-
la economía neoclásica y neokeynesiana no reside
en el error de los supuestos por los que elude el
centración privada y de sus beneficios, la cual se
problema del poder. La capacidad para sostener manifiesta en el mercado. Sin embargo, no es el
creencias erróneas es muy grande específicamente mercado la razón de ser de la economía, como
cuando ello coincide con la conveniencia. […] tampoco, es un fenómeno que pertenezca ni re-
Especificamente, la exclusión del poder y de su presente a la sociedad capitalista.
concomitante contenido político de la economía
hace que ésta sólo pueda vislumbrar dos problemas
La magnificación del mercado en el capi-
económicos intrínsecos e importantes. … Y en talismo, esta dada por la transmutación de las
ambos casos el fracaso es dramático. La economía formas de capital en las fases del ciclo produc-
neoclásica lleva a la solución errónea del problema tivo para la reproducción del capital. Las mer-
microeconómico y a ninguna solución del proble- cancías en el capitalismo, a diferencia de su pa-
ma macroeconómico. Al mismo tiempo, deja de
analizar en gran medida toda una constelación de
sado (Dowidar, 1977), son representaciones del
otros problemas económicos urgentes.” (Galbraith, capital. El mercado para unos, es el medio para
1973: 2). la recuperación de las inversiones, así como la

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120 Juan Huaylupo Alcázar

materialización y apropiación de los excedentes por el mercado, sino por las capacidades de sus
generados socialmente, para otros, es la imposi- participantes y el contexto donde se concretan
bilidad de realización de los valores en el mer- las relaciones mercantiles. En tal sentido, toda
cado, o la inviabilidad de conversión del capital referencia al mercado como determinador del
mercancía en capital dinero. Para los trabaja- desarrollo social o bienestar de la sociedad, son
dores, el mercado laboral es la posibilidad para especulaciones no relacionadas con el dinamis-
algunos de vender su capacidad productiva, o su mo mercantil, sino con intervenciones sociales y
trabajo, por un salario y en razón de ello podrá políticas de las sociedades.
estar ocupado, subempleado, desempleado, des- El mercado, inherente de las comunida-
plazado o un inmigrante ilegal, como muchos des integradas, constituye el ámbito donde se
“espaldas mojadas” centroamericanos y mexica- interactúan para complementar e intercambiar
nos en el mercado norteamericano. productos para atender colectivamente sus nece-
Se podría afirmar que la capacidad de sidades, como tal, el mercado era una actividad
reproducción de los trabajadores y las diversas común desde finales de la Edad de Piedra (Polan-
formas de capital, pasa por la mediación del mer- yi, 2003). El mercado tiene una determinación
cado, por ello su importancia, pero también su dependiente de las capacidades productivas de
distorsión, pues en la interrelación mercantil, las comunidades en interrelación, en tal senti-
aparecen como relaciones entre cosas (valores do, implica particulares relaciones sociales para
y mercancías), y no como relaciones sociales ni producir y como hacerlo, en articulación con sus
entre poderes heterogéneos. De este modo, las formas históricas y culturales, así como con la
relaciones sociales en el mercado fetichizan las naturaleza y el ambiente. Sin embargo, el mer-
interacciones sociales, de apariencia cosificada, a cado como una categoría que no es absoluta, ha
la vez que alienaban y liberaban de toda conside- sido modificado por las relaciones imperantes en
ración humana a las relaciones mercantiles. cada época.
El mercado es antecesor al capitalismo,
“El poder social es conferido hoy más pero el incremento e intensificación de la red de
que nunca por el poder de las cosas. Pero transacciones entre productores, comerciantes,
cuando más intenso resulta el interés de banqueros y consumidores, ha elevado extraor-
un individuo respecto al poder sobre las dinariamente la magnitud de los capitales e inte-
cosas, tanto más lo dominarán las cosas, reses comprometidos en las relaciones mercan-
tanto más le faltarán rasgos verdadera- tiles, convertido en el medio donde se disputan
mente individuales, tanto más su espíritu influencias.
se transformará en autómata de la razón Los consumidores, sujetos de la produc-
instrumentalizada.” (Horkheimer, 1973: ción se han convertido en objetos de la valori-
138). zación del capital, no es prioritario ni interesan
las necesidades de las poblaciones, sino las ca-
El mercado no transforma las condicio- pacidades de compra de los consumidores. Así,
nes de sus concurrentes, tampoco equipara las el hambre, miseria o enfermedades de las pobla-
desigualdades entre los protagonistas, ni con- ciones, no constituye el fundamento para la pro-
trola los resultados de la interacción. Las des- ducción ni mercantilización mundial de bienes
igualdades de la sociedad, son también las del y servicios necesarios, sino la atención de las
mercado, donde las equivalencias de valores no necesidades de alienados compradores. Esto es,
tienen igual significación entre los actores, no el mercado contemporáneo, forma parte de los
garantizan equidad ni igualdad económica y procesos de exclusión de las relaciones económi-
social entre los concurrentes, porque son dife- cas globalizadas, así como tampoco la posesión y
rentes y porque tienen distinto poder y nivel de concentración privada de los medios de vida y de
condicionamiento en la fijación de los precios producción, tampoco garantizan las condiciones
de compra o de venta en el proceso mercantil. para la sostenibilidad de los recursos usados, de
Luego, el mercado esta configurado en razón de los generadores de la riqueza y del bienestar de
sus concurrentes y su redefinición no esta dada las sociedades.

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Economía, sociedad y ambiente 121

Los mercados nacionales se han transfor- los liberales del presente (Levine, 1992), por el
mado en mercados de los grandes productores contrario, son expresión de los intereses de los
mundiales o en mercados cautivos de las poten- propietarios mundiales que imponen formas de
cias coloniales del pasado y del presente. No es la explotación del trabajo y los precios de las mer-
población mundial la que demanda las mercan- cancías a los consumidores y países, así como
cías de las empresas de las potencias productoras, han liquidado la función social y la política pú-
por el contrario son las condiciones mercantiles blica de los Estados con la mediación de organi-
y políticas establecidas entre Estados, como se zaciones financieras mundiales.
inunda de mercancías a los espacios nacionales. Los mercados han sido desfigurados, de
La inmensa producción de algunos países, liqui- una relación complementaria de producciones y
dan la producción de mercancías de consumo lo- consumos entre pueblos, pasan a ser manifesta-
cal y nacional para ser sustituidas por productos ciones de dominación política. Los Tratados de
trasnacionalizados; eliminan las formas tecnolo- Libre Comercio, no son libres ni democráticos,
gías adecuadas existentes para imponer aquellas son imposiciones del Estado norteamericano a
que son ajenas y extrañas al medio y a la sociedad; los Estados latinoamericanos, ni están referidos
así como, desarraigan las relaciones productivas exclusivamente al comercio. La hegemonía nor-
y los patrones de consumo con el medio natural teamericana busca conservarse y reproducirse, a
y ambiental, atentando contra la salud, la segu- través de sus empresas globales, las cuales cre-
ridad alimentaria y nutricional y la conservación cen y se expanden no por sus capacidades, sino
de las culturas y el medio ambiente. por la protección, subsidio y amparo de su Esta-
La mundialización de los mercados por do en el mundo.
parte de las potencias económicas, no son pro- La actividad mercantil trasnacionalizada
ducto de la adecuación productiva mundial a las no es una actividad económica neutra, ni estric-
necesidades de las poblaciones, por el contrario, tamente económica. No es la economía de las
son las empresas mundiales y sus Estados, quie- empresas predominante las que se ha impuesto
nes imponen condiciones mercantiles y determi- a la política, como suele afirmarse, minimizando
nadas mercancías a los consumidores del mun- el papel del Estado y de sociedad en las deter-
do. Los mercados se han convertido en espacios minaciones económicas. Por el contrario, es la
donde se dirimen poderes geopolíticos hegemó- política mundial de las potencias las que guían
nicos. De esta manera, se transforma el merca- y abren los mercados para las prácticas econó-
do, como ámbito del intercambio de mercancías micas de las empresas trasnacionales. La econo-
entre sujetos económicos, para estar atado a for- mía global, no es la economía de las empresas
mas y contenidos mercantiles que trascienden a globales, es la expresión o pretensión del poder
los consumidores y sus espacios nacionales, para mundial.
estar determinado por empresas globales de una La economía mundial es compleja, diver-
potencia hegemónicas. sa, contradictoria en razón de las determinacio-
De esta manera, los mercados del presen- nes sociales y nacionales que pautan la articula-
te no articulan las producciones en razón de las ción internacional. La globalización económica
necesidades de las poblaciones, las cuales han es heterogénea, la pretensión de homogeneizar
cobrado relativa autonomía con las necesida- el consumo de bienes y servicios trasnacionales,
des y patrones de consumo de las poblaciones, esta asociada a la utópica ambición por el con-
para ser mercancías creadas para satisfacer las trol absoluto del mercado y poder mundial.
necesidades de valorización de productores y Debe anotarse también, que las trasmuta-
propietarios trasnacionalizados. El capitalismo ciones en el mercado, no son exclusivas del capi-
y particularmente la globalización económica, tal, las relaciones no capitalistas tienen también
ha desfigurado la función social del mercado, en el mercado el medio para sus transacciones no
para estar supeditado y controlado por quienes necesariamente supeditadas al capital. La visión
dominan la producción y distribución de las del mercado como una manifestación exclusiva
mercancías. No es la manifestación de libertad del capital y de la reproducción de la sociedad,
e igualdad de sus participantes, como pregonan es una falsificación de sus ideólogos. El mercado

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122 Juan Huaylupo Alcázar

como dimensión técnica de la realización de de aparentes intercambios equivalentes entre los


valores, no constituye el espacio exclusivo para concurrentes, posibilitando no sólo la transmu-
la realización de valores. En una sociedad mer- tación de valores, sino también la apropiación de
cantilizada también las personas, organizaciones riquezas.
ni sociedades, deberán transitar por el mercado La individualización de las riquezas o su
para el logro de sus propósitos particulares. En privatización globalizada, de ninguna manera
una sociedad mercantilizada, el mercado tiene supone que sean los individuos sus creadores.
significaciones y usos diferentes en razón de sus Ningún empresario ni gerente son alquimistas
protagonistas desiguales, la realización de valo- que puedan hacer riquezas infinitas, como tam-
res es sólo una de sus expresiones, también es el poco pueden modificar, controlar o dominar
medio para la supervivencia para los no propieta- las condiciones históricas, sociales o culturales
rios, pero también como un medio para lograr el para subordinarlas a sus intereses individuales.
bienestar o el desarrollo para los sociedades. La El que sean propietarios individuales quienes se
concurrencia al mercado es una necesidad, para apropian de las riquezas, se privatice el conoci-
las mayorías despojadas históricamente de la po- miento de la humanidad, transgreda la historia
sibilidad de producir lo que consumen, así como y trabajo colectivo, para imponer su interés ex-
también lo es para los pueblos, porque no son clusivo y excluyente, de ninguna manera es obra
colectividades autosuficientes ni aisladas. de individuos aislados, es el resultado de la mo-
vilización de fuerzas, recursos y poderes que han
“El artesano itinerante que va de pueblo subordinado o conquistado mercados, volunta-
en pueblo ofreciendo sus poder servicios des y sociedades.
de reparador de sillas o de deshollinador, La generación de nuevos valores econó-
pese a ser un mediocre consumidor, per- micos ha sido obra de la colectividad social e his-
tenece, sin embargo, al mundo del mer- tórica de los pueblos, así como del trabajo con-
cado; debe recurrir a él para asegurarse creto de los trabajadores. Ha sido la socialidad
su alimento cotidiano. Si ha conservado humana la que creó el surgimiento del capitalis-
unos lazos con su campo natal y, llegado mo como sistema integrado e interdependiente.
el momento de la siega o de la vendimia, El capitalismo como sistema económico, ilumi-
vuelve a su pueblo para convertirse de na las relaciones que se tejen en la sociedad, así
nuevo en un campesino, cruzará enton- como, ella le da las condiciones, o el marco y el
ces la frontera del mercado, pero en el color, a esas relaciones económicas. Así, las ten-
otro sentido. El campesino que comercia- dencias de la economía son productos relativos
liza personalmente con cierta regularidad de la confrontación de intereses y poderes en
una parte de su cosecha y compra regu- sociedades desiguales. No son magnitudes, pro-
larmente herramientas y ropas forma ya medios o proyecciones estadísticas, son poderes
parte del mercado.” (Braudel, 1985: 29). dinámicos, heterogéneos y contradictorios que
trascienden el mercado, pero constituye el me-
La economía contemporánea no ha logra- dio para transferir valores y riquezas, a la vez que
do “capitalizar” todas las relaciones en las socie- es el medio como se transfiguran como iguales,
dades, ni en la economía, pues en todos los tiem- los desiguales concurrentes.
pos las relaciones capitalistas han estado asocia- Es a través de las transacciones mercanti-
das con formas no capitalistas de producción. les como se transfieren valores no sólo de mer-
Esta economía para desencanto de economistas cancías, también se transfieren las riquezas y
neoclásicos, no agotan los procesos que dan vida, recursos existentes, que pertenecen al espacio a
unidad y continuidad a la sociedad. las sociedades y naturaleza, porque no han sido
Asimismo, el mercado no posee finalidades producidos, no tienen valor de cambio, aun cuan-
en sí mismas, no tiene significados uniformes ni do sí valor de uso. Esto es, en el mercado se trans-
obedece a procesos similares para sus protagonis- fieren también valores que no son mercancías, es
tas. La idolatría del mercado del liberalismo con- un vehículo para la apropiación de las condicio-
temporáneo, invisibiliza las desiguales relaciones nes para la reproducción de las sociedades. Las

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Economía, sociedad y ambiente 123

invasiones, ocupaciones y las guerras han sido relaciones internacionales. El mercado no es


formas ilegitimas como también han ocurrido una ajeno ni extraño a las relaciones sociales,
desfalcos a las sociedades y la naturaleza. ni es un ente suprahumano la economía y las
No es contradictorio sostener la crítica de sociedades (Assmann, 1997). Sostener el impe-
la preeminencia de la economía sobre la socie- rio del mercado, es un discurso contradictorio
dad y el afirmar que en el predominio de las re- en el pensamiento neoclásico y liberal, pues no
laciones económicas capitalistas es la expresión es posible por un lado, que sea apreciado como
concentrada de poderes concretos. Esto es, el re- la cosificación de la democracia y la libertad14,
conocimiento del poder económico de una clase mientras que por otro lado, se afirme que tiene
trasnacionalizada, no explica ni es causa lo que leyes que se imponen a los sujetos, sociedades y
ocurre en el ámbito de la economía nacional o el mundo. La democracia y la libertad en el mer-
mundial. El interés global de la clase económica cado, es posible para quienes, en razón de sus
predominante de ninguna manera representa los capacidades que van más allá de lo económico,
fenómenos, intereses ni las aspiraciones de los pueden imponer las condiciones al conjunto
pueblos y sociedades del mundo. de participantes del mercado. Sólo así, es posi-
La magnificación del poder económico de ble armonizar cínicamente el discurso liberal y
las empresas globales, que superan el valor de la neoclásico a favor del mercado. En ningún mo-
producción anual de países (Hobsbawm, 2001), mento los propietarios globales están esclaviza-
contribuye en suponer que son las empresas las dos a las tendencias o “comportamientos” del
que se imponen a los poderes políticos en el ám- mercado, por el contrario, son la mano visible
bito nacional e internacional, o que usan las rela- del mercado, con el cual expanden sus influen-
ciones de poder para su beneficio económico. La cias y las transferencias de valores a sus riquezas
supeditación de países al imperio dominante de privadas, con la activa acción de Estados y orga-
empresas y organismos internacionales, sin duda nismos internacionales.
tiene una reiterada evidencia en el devenir cotidia- La magnificación del mercado no obedece
no en el espacio latinoamericano (Hinkelammert, a consistentes y fundadas explicaciones científi-
2001). Sin embargo, no es posible imaginar que cas, es un dogma que exige su veneración por la
similares posiciones sean las que rigen en todo los enunciación de sus sacerdotes neoclásicos y em-
países del mundo, incluyendo los dominantes o presarios globales. Es una ideología que asociada
hegemónicos. Se afirma, que la economía trasna- con el poder, tiene diversas funcionalidades prag-
cional constituye el brazo económico de la domi- máticas y utilitaristas, entre ellas, la destrucción
nación mundial. De manera particular y paradóji- de todo aquello que se aproxime a planificar el
camente, es el poder norteamericano, vulnerable crecimiento o el desarrollo de las sociedades,
y relativamente débil, quien guía la práctica de las pues se asume como la restricción a la libertad
empresas globales, de los mercados financieros y de invertir y del uso de sus excedentes.
de los “mellizos de Bretton Woods” (Lichtenszte- Las ideas iniciales sobre la planificación
jn y Baer, 1987). El determinismo economicista, en América Latina, fueron postuladas por Raúl
llega afirmar que la economía ha subsumido o Prebisch desde la CEPAL, desde su fundación en
liquidado la política, cuando precisamente ella 1948, las cuales fueron atacadas por el macar-
no tiene un rumbo fijo ni predeterminado, ni es tismo norteamericano, como próximas al comu-
autónomo, por el contrario es dependiente. La nismo, aun cuando tenían vigencia en diversos
concepción, práctica y tendencias de la economía
global apreciadas como procesos ajenos de las re-
laciones sociales, reafirma la sobreponderación de 14 Aun cuando Friedrich A. Hayek (1899-1992),
la economía como un proceso técnico autónomo uno de los padres del liberalismo y otros (Ayau y
de las empresas mundiales, conducidas por ricos Mayora, 1992), sostienen que no existe evidencia,
ni investigaciones que sustenten dicha relación,
e insaciables empresarios. lo cierto es que los liberales contemporáneos lo
La economía ni el mercado tienen leyes afirman en contextos donde precisamente se ha
por encima de la naturaleza, peculiaridades y limitado y restringido la democracia política y la
tendencias existentes en las sociedades y las igualdad jurídica.

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países capitalistas europeos. En América Latina, no violarán el orden jurídico existente, las ga-
de modo desigual, la planificación y la política eco- rantías ciudadanas ni los derechos y aspiraciones
nómica del Estado, jugó un rol importante en la de los trabajadores. Esto es, no son los poderes
dinamización de las relaciones económicas, pero económicos arbitrarios los que determinan las
también en el bienestar social, tan es así, que mu- relaciones sociales y estatales, sino por el contra-
chos de los indicadores de bienestar alcanzados en rio son esas condiciones las que determinan el
la década del setenta, aun no son superados en lo funcionamiento de las tendencias económicas y
que va de la primera década del siglo XXI. ambiciones empresariales. Por ejemplo, en la de-
Pero, la planificación en Costa Rica y Amé- mocracia francesa, las protestas callejeras de los
rica Latina fue un proceso trunco, el liberalismo jóvenes franceses lograron modificar las decisio-
globalizado de la década del ochenta, eliminó la nes que violentaban el derecho al trabajo, la esta-
planificación y la política pública de los Estados, o bilidad laboral y abaratamiento de la fuerza de tra-
dicho de otra manera, se liquidó la representación bajo. Esto es, los resultados económicos obtenidos
estatal de la sociedad en su heterogeneidad social. eran expresiones condensadas de las relaciones y
Así, los ministerios de planificación, desaparecie- tensiones políticas de la sociedad francesa.
ron o dejaron de planificar, Estados dejaron de Una democracia que debe recurrir a las
diagnosticar, diseñar, programar y ejecutar políti- protestas callejeras para demandar sus derechos,
cas públicas o de pensar y actuar por un proyecto en Francia, Perú o Costa Rica, sin duda es la ma-
de desarrollo nacional. Los Estados se convirtie- nifestación critica de la representación social del
ron en entes que representan los intereses de los Estado, a la vez muestra transparentemente que
propietarios globales, quienes ocupan, sin media- la democracia no pertenece al Estado, sino a la
ción alguna, el aparato estatal, como ocurre en colectividad nacional. El que la clase política de
Costa Rica y otras sociedades latinoamericanas. algunos países, niegue e incluso reprima las ma-
Las ambiciones por el lucro con sacrifi- nifestaciones públicas y condene penalmente a
cio del bienestar social, consecuencia de dicta- sus actores, es la manifestación más transparen-
dura del mercado, no es una práctica mecánica te de la privatización de la política estatal contra
ni válida para todas las sociedades, ella esta en los derechos ciudadanos y el interés nacional,
directa correspondencia con sociedades no de- hoy en día apreciados como obstáculos para el
mocráticas, donde la relación estatal y la tira- crecimiento y expansión mundial del capital.
nía de los propietarios se ha impuesto sobre la
colectividad desposeída y desorganizada15. En
sociedades democráticas, con activa participación Bibliografía
ciudadana, las relaciones económicas imperantes
Amín, Samir (1998). “De las seudo-matemáticas
15 Milton Friedman (1962), afirma que la libertad eco-
al cibermercado.” Pensamiento Crítico vs.
nómica es esencial para el desarrollo social, así como Pensamiento Único. Madrid. Le Monde
para la existencia de libertad política. El economicis- Diplomatique.
mo liberal invierte la relación, ignora la gestación
histórica que creaba el hombre jurídicamente libre
e igualitario, la cual fue una gesta política y popular, __________ (2003). “El capitalismo senil”.
así como falsifica la noción de libertad económica, Cuba. Revista Casa de las Américas.
pues ella será posible cuando no es limitada por
otros agentes sociales o por la acción estatal. Esto es,
Arendt, Hannah (2004). Los orígenes del
la libertad económica es una propuesta y una prác-
tica liberal, donde se impone una política unilateral totalitarismo. Madrid. Taurus, Santillana
de los propietarios sobre el conjunto de la sociedad, Ediciones Generales S. A.
por ello las dictaduras y el dominio internacional,
son funcionales a la expansión del capital, con incre-
A ssmann, Hugo (1997). La idolatría del
mento de la explotación y desfalco del trabajo y los
recursos ambientales. En este contexto, el liberalis- mercado. Costa Rica. Editorial Depar-
mo pretende validar un discurso libertario de unos tamento Ecuménico de Investigaciones
pocos con una práctica tiránica sobre muchos. (DEI).

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