Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Literatura Dramática y Teatro
EDWARDO CAMACHO
Laboratorio de Puesta en Escena 2
Prof. Mtro. Ignacio Escárcega

REFLEXIÓN SOBRE MI TRABAJO INDIVIDUAL RESPECTO A LA

INTEGRACIÓN COLECTIVA DEL LABORATORIO ESCÉNICO:
RESQUICIO(S)

Para comenzar este escrito quiero agradecer al Mtro. Ignacio Escárcega su gran
apoyo en mi proceso de Laboratorio 1 y 2. Fue un placer ser alumno de uno de los
grandes directores de teatro de este país por su reconocimiento y trayectoria. Un
profesor cuyo nombre aparece en los libros de teoría teatral y de la historia del teatro
mexicano.
En segundo plano quiero agradecer las actividades que se me otorgaron
porque me permitieron trabajar siempre pensando en el otro, en mis compañeros y
en los espectadores. Por ejemplo, realizar la bitácora me hizo pensar modelos de
registro que fuera útil para compañeros, es decir, que ellos tuvieran un testimonio
del proceso de trabajo. De hecho, me llenó de satisfacción cuando la dramaturga
Tania Blanco y la actriz Leilani Ramírez me pidieron la bitácora porque la pensaban
utilizar para su proceso formativo. Por otro lado, la planeación del lobby de
recepción me hizo meditar en la comodidad y en la introducción del espectador en
la puesta en escena como un a priori; situación que me reconforta porque a veces
el espectador no es tomado en cuenta.

Formalmente mis actividades fueron:

 Realización de bitácora por cada clase de acontecimientos ocurridos.

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  Toma de fotografías de momentos relevantes, mismas que se incluyeron en
la bitácora de forma ilustrativa.
 Realización de la planeación, realización y montaje del lobby de recepción
de la obra para las funciones del foro José Luis Ibáñez.
 Apoyo en la disposición y movimiento de la gradería del Teatro Justo Sierra
para los ensayos.
 Apoyo en el movimiento del andamio para que se afocara la iluminación.
 Apoyo técnico del montaje de luces como modelo para medir la intensidad
de la luz en los actores.
 Limpieza del espacio de trabajo y gradas.

Teniendo en cuenta que estudio en la UNAM me es difícil apartarme del espíritu

crítico que caracteriza a los estudiantes de esta Universidad, por ello, mi objetivo en
este informe es dar a conocer mi proceso individual dentro del trabajo colectivo del
Laboratorio de manera honesta y respetuosa.
Al integrarme al proceso de este Laboratorio el profesor Escárcega me
planteó directamente que yo realizara un registro del proceso mediante una bitácora
de trabajo por cada clase y que ésta misma ilustrara los momentos más
representativos de cada sesión mediante fotografías, a fin de que al término del
proceso de la materia se contemplara la evolución, evaluación y funcionamiento del
resultado de la puesta en escena.
Con dos meses de iniciado el semestre, la directora me pidió que yo realizara
una planeación de un lobby que fungiera como recepción para los espectadores,
mismo que hice con base en referentes que ella envió y otros que yo fui encontrando
en mi investigación.
Dado que el Colegio es una escuela superior de teatro que da una formación
integral, es ideal mantener la integralidad hasta el final de la formación. Algo que sí
me hubiera gustado es que el proceso de cada área hubiese sido más abierto, es
decir, que los comentarios y asesorías del profesor hacia cada área hubieran sido
dichos para todo el grupo, por ejemplo, me hubiera encantado escuchar lo que el
profesor le decía a escenografía, a dirección o a musicalización.

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 Honestamente, esta materia me hizo cuestionar la estructura del plan de
estudios ¿por qué trabajar todo un año sólo para cuatro funciones académicas?
Espero que el Colegio preste atención a esta situación algún día y le apueste a un
proceso de Puesta en Escena en el que se den temporadas de más funciones como
en otras escuelas superiores de teatro. Sin duda es todo un tema que proviene
desde la planeación del plan de estudios y que esta problemática la hemos
comentado entre varios compañeros del cuarto año y egresados.
Por otro lado, tengo que confesar que en un principio me atemorizó que a los
quince días de estrenar a penas se pudiera dar una corrida completa de la obra y
que a los quince días no hubiera actores con su vestuario usando sus elementos
escénicos. Lo maravilloso fue que, aunque llegaron tarde dicho elementos, se
pudieron articular para mostrar como un todo en la puesta en escena. Entiendo que
en el ámbito académico todo puede pasar, todo con el fin de aprender de la prueba
y del error. Agradezco los comentarios de ánimo del profesor sobre haber logrado
subir un peldaño en el proceso porque me hizo darme cuenta que cada paso cuenta.
Respecto al proceso acumulado de ambos semestres, siento que muchos de
los ejercicios realizados a largo del proceso no tuvieron mucho que ver con el
resultado final de la puesta en escena. Recuerdo que a muchos de ellos se les pedía
retomar elementos que posteriormente no eran reutilizados, ojalá se hubiera podido
descubrir los replanteamientos de ellos.
Respecto al área de dramaturgia sé que no me puedo entrometer mucho pero
considero que el proceso de creación de ellos tuvo mucha influencia en la toma de
decisiones sin tomar en cuenta al equipo en términos de funcionalidad de la línea
temática de la historia. Algo que no me agradó fue cuando el equipo de dramaturgia
decidió sacar a un actor del elenco sin haberle avisado previamente sólo porque
éste estaba en el área de iluminación también. Y esta es una gran incongruencia
que encuentro. Y me pregunto por qué hicieron eso si había otros compañeros que
también actuaban y hacían otra cosa a la vez, como actuar y diseñar escenografía,
como actuar y estar en musicalización o como actuar y dirigir al mismo tiempo. Hubo
momentos en los que sentí que el proceso del grupo se caracterizó por complejizar
gratuitamente varios asuntos, por ejemplo, cuando se discutió durante dos horas y

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media si se hacía una lectura dramatizada o se hacía montaje, y a pesar de que se
sometió a votación y que ganara la lectura dramatizada, a la siguiente sesión se
echó para atrás la decisión grupal y retomando el montaje.
Honestamente siento que el que la directora actuara y dirigiera al mismo
tiempo no fue muy funcional para el equipo de trabajo porque estaba en todo y en
nada a la vez, situación que hacía que no tomara decisiones funcionales. Sin
embargo, fue un reto para ella y valoro que lo haya sacado adelante. Espero que se
quite la idea entre los estudiantes de que actuar, dirigir o escribir es un premio,
porque en realidad es una responsabilidad por ser la esencia de la puesta en
escena, sin embargo, creo que todas las áreas son importantes y, a veces, el resto
de las áreas se toman únicamente como auxiliares cuando tiene la misma
importancia en un proceso formativo.
Durante los cuatro años de la carrera tuve una formación que sustenté en la
calidad del aprendizaje, nunca estuve en una materia sólo por obtener una
calificación y siempre me manejé con una bandera de valores y de respeto. El
Laboratorio me hizo darme cuenta que el respeto y la ética son necesarios dentro
de un equipo de trabajo. Esto me ayudó a dejar de ver el teatro como un hobbie,
que como cualquier otra profesión requiere de formalidad, compromiso, disciplina y
calidad. Al relacionarme con otros de mis compañeros me di cuenta que el trabajo
en conjunto hace que caminemos hacia el mismo fin para lograr llegar a un objetivo
común.
Lo que me gustó del Laboratorio es que me permitió, por fin, aplicar lo que vi
a nivel teórico a lo largo de la carrera. Descubrí que absolutamente todo está
articulado en la Puesta en Escena y que es indispensable renunciar al ego para que
el trabajo progrese.
A pesar de que tuve un proceso con muchos altibajos, el aprendizaje que
adquirí en este año escolar resultó ser muy vasto. Me sirvió mucho conocer a detalle
las funciones de cada área del teatro y de cada colaborador de la puesta en escena.
Aunque no estuve presente en todas la áreas ahora tengo las nociones de lo que
se hace en cada una.

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 Cierro bien este ciclo, estoy muy satisfecho con el proceso, el aprendizaje y
con el resultado del Laboratorio. Comprendo que las discusiones y los desacuerdos
terminan siendo parte del proceso mismo, los conflictos son naturales en el teatro,
dado que el teatro es conflicto.
Por último, aprendí que es importante que en una puesta en escena todo esté
cuidado, diseñado y trabajado con la mayor calidad posible, que todas las áreas son
importantes y que siempre hay que trabajar con ética, respeto y principios.