Você está na página 1de 8

Proyecto de investigación

Comedor comunitario "Casita de Nazaret"

El presente proyecto de investigación, esta abocado al comedor comunitario,


Casita de Nazaret, al cual lo podemos encontrar en la calle 17 n°2696. Nuestra
intención, es dar a conocer el esfuerzo, la motivación y el cariño que brindan día a
día aquellos que trabajan ahí, los cuales intentan dar a esos niños/as una
educación y un plato de comida caliente. Debido a que nuestro país esta
afrontando una dura crisis socioeconómica, que esta impactando en todos los
sectores sociales, hemos decidido exponer como este comedor comunitario, como
tantos otros, se toman el trabajo de brindar apoyo y colaboración a los vecinos de
su localidad, ayudando así a todo aquel que lo necesite. Esto se debe, a la
ausencia del Estado, quien no aporta o se niega a ofrecer asistencia a dichos
comedores, por lo tanto deben autosustentarse, lo cual genera una dependencia a
los donativos, para poder mantener esa meta solidaria. Un dato curioso es que
desde el 2010 hasta la actualidad, a incrementado la presencia y asistencia de
niños en comederos comunitarios como este, lo cual implica que no alcanza la
asistencia alimentaria y según cifras de la Universidad Católica Argentina (UCA) 1
de cada 3 niños son alimentados en estos comedores, en especial aquellos que
viven en situaciones de precariedad económica, hijos de trabajadores marginados
y aquellos que se encuentran en situación de villa. Esto implica que la situación de
los comederos comunitarios, esta lejos de mejorar, debido a que abren sus puertas
a cada vez mas niños/as, pero con una asistencia alimentaria cada vez menor.

Como otros comedores, este abrió sus puertas hace 26 años y con el trajo varias
historias. Una de ellas, es la de Nilsa Romero, la mujer que desde los 18 años
ingreso a la vida comunitaria y hoy en día, es la directora de "Casita de Nazaret". A
pesar de los altibajos, por los que transcurrieron, se han sabido mantener en pie
para poder continuar con aquel proyecto que hoy en día es este emocionante
comedor comunitario. Teniendo presente el conocimiento de estas realizaciones,
nos lleva a querer demostrar la lucha, la solidaridad y el apoyo que tienen los
comedores comunitarios para con su localidad.
Hospitalidad, enseñanzas, modales y amabilidad fue lo que nos transmitió la
Casita de Nazaret y esos son los "pequeños" detalles que marcan una gran
diferencia y los que queremos resaltar.

¡Una sociedad en tiempos de crisis!


En pleno 2018, la Argentina se encuentra afrontando una crisis
socioeconómica, la cual perjudica a los sectores más vulnerables. Esto, es
acausa de las decisiones erróneas que el gobierno vigente está
implementando, por esta razón, los comedores comunitarios toman un gran
protagonismo en nuestra sociedad.

Bajo este contexto, llevaremos a cabo la siguiente investigación, la cual


engloba toda la caridad comunitaria de la localidad de Berazategui y sus
alrededores, quienes ayudan a los más necesitados, brindando un emotivo y
solidario acojo a quienes atraviesan y están afectados por esta crisis.

Los comedores comunitarios en nuestro país, surgieron en la década de


los 90, cuando el gobierno de Carlos Menem toma fuertes medidas
económicas neoliberales, las cuales perjudicaron a los sectores más
precarios, para luego culminar con la fuerte inestabilidad económica en el
año 2001. Durante estos años, los comedores socorrieron y acogieron a
aquellos que no tenían para comer y/o dormir. Debemos tener presente que
el entorno de aquel entonces se basaba en el desempleo y la precariedad
monetaria, la cual iba empeorando constantemente; teniendo en claro esto,
es fácil entender que la situación de la sociedad era nefasta y la
subsistencia socioeconómica era realmente compleja.

Es por ello, que los comedores comunitarios abrieron sus puertas y en un


principio comenzaron con la, actualmente conocida, “Copa de leche”, a la
cual se le sumaron las galletitas y los alimentos rendidores. Con su surgir, la
sociedad vio un aliento de esperanza y pudo sentir esa misma solidaridad,
que pudimos apreciar en nuestra visita al comedor “Casita de Nazaret”.

En esta investigación, nos enfocamos en el comedor comunitario Casita


de Nazaret, que como tantos otros comedores, aportan una gran ayuda a la
comunidad berazateguense, dándole a la sociedad un ejemplo de
solidaridad. Como antes hemos mencionado, este comedor empezó dando
copas de leche en el año 1992, al ver la gran concurrencia de personas y
sobre todo de niños pequeños, esta tarea se continuo durante 2 años más,
hasta que en 1994, se decidió definitivamente que debían abrir sus puertas.
De esta manera nace: “Casita de Nazaret” y se le otorgo este nombre
porque ayudan especialmente a los niños de entre 4 y 15 años, dándoles
una comida calentita durante el desayuno, el almuerzo y la merienda, en sus
instalaciones abrieron talleres, y les aportan un apoyo de educación escolar,
es por ello que podemos tomar a este comedor como un instituto educativo
de apoyo, donde educan y enseñan valores y cultura, dándoles ese grano
de arena a las familias que se ven afectadas por la crisis socioeconómica
por la que el país está afrontando, apoyándolos, dando un mensaje: “No
están solos” ya que las medidas tomadas por el gobierno actual perjudica a
los sectores bajos pero también aquellos que tienen que “arañar” para poder
llegar a fin de mes.

La pobreza alcanza al 48,1% de los niños en Argentina. De ese valor se


desprenden varios indicadores que marcan la carencia que están viviendo
los menores en nuestro país. En el caso de la alimentación, mientras un
17,6% tiene déficit en sus comidas, un 8,5% pasó hambre durante 2017,
según el último informe de Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la
UCA que además indica que aumenta de manera constante la asistencia a
comedores infantiles.
Las cifras, que son de finales del año pasado, podrían acrecentarse en un
contexto como el actual con devaluación, inflación, shock tarifario y caída
del salario real. El último índice de pobreza del INDEC marcó 25,7% en el
segundo semestre del año pasado y se espera que regrese al 29% a fin de
año, según estimaciones de la UCA. En el caso de la niñez, el número es
mayor porque se trata de una medición multidimensional y no solo en base
al precio de la canasta básica.
Este comedor, entiende el tenso entorno por el que estamos pasando, por
eso, abre sus puertas y contienen a los más chicos, dándoles cobijo,
alimento y educación.

¿El comedor recibe ayuda del Estado?


Los comedores comunitarios, fueron creados por personas barriales, que al
ver la situación por la que sus vecinos estaban pasando, decidieron
brindarles una ayuda. Tal y como dice su nombre, mayormente aportan
alimentos, pero algunos extienden sus tareas y dan muchos más, como
ropa, juguetes, enseñanza, entre otras acciones, como es el caso de La
casita del niño, quienes son ayudados por personas y vecinos

Respondiendo a lo que nos compete, ¿ si reciben ayuda por parte del


Estado? La respuesta es un no. Consta aclarar que este comedor es
independiente tanto del Estado y como de la Municipalidad, dato curioso es
que otros comedores da la zona, presentan el mismo carácter de
independencia.

Más que solo un comedor


Más allá de la comida que es brinda a los chicos, el comedor también ofrece
ayuda escolar, es decir, utilizan su espacio para darles a los niños ese
apoyo que quizá no reciben en la casa, abren un espacio educativo de
enseñanza, para que puedan hacer sus tareas, además les aclaran aquellos
temás que no hayan entendido en la escuela.
No solo eso, sino que también organizan talleres especiales para que los
infantes puedan aprender acerca de la cultura Argentina. Este año por
ejemplo, se incluyo el taller de folklore y de música, en el cual, según Nilsa,
se utiliza para poder estimular a los peques.
A su vez organizan salidas recreativas que pueden durar todo el día, donde
los chicos tienen una tarde de diversión y juegos, les dan la oportunidad de
conocer lugares nuevos para aprender.

Varias familias de los chicos que asisten a casita de Nazaret, están pasando
por un conflicto interno, sea económico o emocional, en los que el niño
puede verse afectado, es por esto que el comedor ofrece ayuda
psicopedagógica ,y apoyo de un terapeuta ocupacional.

Casita de Nazaret, cumple casi con las mismas obligaciones que una
escuela, y se encuentran varias similitudes entre ellas, como el horario de
apertura y cierre, la división de salitas por edades y los momentos de
esparcimiento.

Con un total de 130 niños, el comedor cuenta con cuatro aulas que abarcan
a todos los chicos de entre 4 a 15 años, cada una de ellas esta ambientada
al curso que se encuentre ahí, además de los bancos y las sillas, también
encontramos las bibliotecas, armarios donde guardan materiales didácticos
y actividades que los niños realizan.

Eventos de carácter especial


Casita de Nazaret, realiza eventos en fechas especiales, como lo es el día
de la familia ( nombrado así por el colegio, para que aquellos niños que no
tienen madre no se sientan solos), el día del niño, primavera, y fiesta de fin
de año, en los que realizan actos y juegos para todos los que asistan,
además, en algunos de ellos, invitan a la comunidad para que puedan
participar. De vez en cuando el comedero realiza ventas, ferias y eventos
de esa semejanza para poder recaudar dinero, el cual lo invierten en los
niños y en la estructura del lugar, es decir su mantenimiento.

Situaciones problemáticas
Aunque actualmente el comedor no se encuentra en grabes problemas que
amenacen con su continuidad, si hubieron impedimentos que movieron los
cimientos de casita de Nazaret: “Nunca tuvimos que cerrar, pero si dar el
vaso de leche día por medio, porque no nos alcanzaba para darles todos los
días”, explico Nilsa Romero, directora del comedor. Ella nos contaba que en
los 26 años que lleva abierta la institución, se han enfrentado a diversas
crisis económicas y sin embargo ninguna les afecto tanto como para acortar,
a grandes medidas, los costos. Esto se debe a la alta organización que
tienen, pues saben ayudarse entre familiares, voluntarios y las donaciones
que reciben de vez en cuando por parte de vecinos.
A pesar de todo eso, estas ayudas no fueron suficientes cuando la familia
Saule, presentaron una denuncia reclamando la propiedad, esto se debe a
que ellos fueron los donantes del terreno, donde hoy se encuentra
establecido el comedor. “Tuvimos que cerrar por un mes para poder
organizar los temas legales” nos comentaba la directora del lugar. Bajo este
contexto, surguieron varias dudas como que paso con los niños durante ese
mes y como termino el caso, a lo que nos contesto: “ Durante ese mes
ayudamos a los niños de forma particular, entregandoles a las familias más
que nada alimentos y galletitas ” “Todavia el caso no fue asignado a un juez
y es por eso que el comedor sigue funcionando, pero el problema sigue allí,
sin señales de resolución,esa parece ser la única problemática que muestra
actualmente casita de Nazaret”

Un sueño que se transforma en meta


A pesar de las adversidades, Casita de Nazaret sigue progresando y busca
hacer una diferencia en las vidas de esos pequeños.

Como todos los comedores, buscan darle lo mejor a todos los que puedan y
es por eso que quieren expandir su cocina, comprar un nuevo horno, ollas
más grandes y otras herramientas para la cocina, así y de este modo
puedan ampliar el plato de comida.

Nilsa también nos comento que quieren hacer cambios en la infraestructura,


para añadir un nuevo baño, donde puedan dividir a los niños de las niñas y
no este esa necesidad de hacer esperar para ingresar.
En un momento de la entrevista, la Directora, argumenta que le encantaría
poder llegar a más niños/as y darles toda su contención, aunque más que
todo esto, ella soñaba con que esta situación ya no estuviese, donde los
“peques” pudieran estar con sus familias en una buena casa, con un rico
plato de comida, calentitos y comodos en sus hogares, sin necesidad de
recurrir a lugares como este, donde no necesiten vivir la situación que
tristemente están pasando y puedan gozar de su niñez de otra manera.

Conclusión
Casita de Nazaret, es un comedor que a pasado por mucho, pero aun así a hecho
todo lo que a estado a su alcance para darle lo mejor a esos niños/as, desde un
plato de comida caliente, a una educación. Hemos presenciado la solidaridad, el
esfuerzo del día a día y la amabilidad con la que todos estos voluntarios se
presentan, conocimos una parte de la sociedad que era muy poco explorada y la
expusimos tal cual como la vimos.

Durante el proceso de este trabajo, entendimos cual es la función que un comedor


comunitario cumple, cuan importante es esta para los vecinos y que no solo es dar
un plato de comida, si no que es estar para los chicos y las familias, es
comprenderlos, ayudarlos, es quererlos como una familia, porque eso es lo que es,
a parte de ser un comedor es una gran familia.

Desde nuestra parte, valoramos como esta institución ha sabido mantenerse a


pesar de las adversidades y enfrentarse a los problemas que aun no se resuelven,
como es el caso legal acerca del terreno en donde Casita de Nazaret se encuentra
ubicado.

No podemos parar de mencionar la amabilidad y generosidad con la que fuimos


recibidos y agradecer ser parte de esta experiencia es por ello que hemos decidido
organizar un proyecto que consiste en donaciones que ayuden a este comedor.

De esa forma, creemos que podremos devolver un poco de todo lo que nos han
enseñado, tanto a nosotros como a los niños que toman bajo su cuidado todos los
días. Es agradable para nosotros saber que aun cuando las cosas parecen
difíciles, este tipo de instituciones siguen pensando en ayudar aportando mucho
más de lo que parece a la sociedad.

Cabe destacar que al principio de este trabajo, nuestro grupo se interesaba muy
poco por temas relacionados a los comedores comunitarios, básicamente por la
ignorancia de los mismos, pero nuestra perspectiva cambio drásticamente ahora
que escribimos esta conclusión. Aunque no hay mucho que podamos hacer, nos
conformamos con poder donar lo necesario y ayudar un poco a esa gran ayuda
que ellos dan.

Lo ultimo que queremos agregar antes de finalizar con el trabajo es volver a


agradecer al comedor por ser amable con nosotros por mostrarnos eso que
desconocíamos y dejarnos ver esas sonrisas que deslumbraron nuestro corazón.

Bibliografía
Nuestro trabajo de investigación, recolecta datos de paginas que exponen
los informes de la Universidad Católica Argentina o en su abreviatura UCA,
la cual nos proporciono las cifras que empleamos en el presente proyecto.

Además, empleamos el método de la entrevista, para poder adquirir los


datos necesarios que desarrollamos a lo largo de este. La entrevista fue
realizada a Nilsa Romero, Directora de Casita de Nazaret.

https://www.infobae.com/politica/2018/04/29/segun-la-uca-la-pobreza-
infantil-aumento-al-625-y-hay-8-millones-de-ninos-privados-de-algun-
derecho/

https://www.telesurtv.net/news/ninos-argentina-pobreza-20180628-
0019.html

Você também pode gostar