Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
CHIMBORAZO
NOMBRE:
CHRISTIAN CARRERA 1554
CRISTIAN QUISHPE 1510
DOCENTE: DR. SANDRA LOPEZ
Ovomucoide y ovoalbúmina
Los alérgenos mayores de la clara son el ovomucoide y la ovoalbúmina. La ovoalbúmina y el
ovomucoide son parcialmente termoestables, pues mantienen su inmunogenicidad tras 20
minutos de hervor. El ovomucoide es la proteína de la clara más importante como causa de
reacción alérgica, lo que puede estar en relación con su mayor resistencia al calor y a la acción
enzimática digestiva y, por sus características físicas, puede permanecer en el organismo en un
estado alergénico durante años.(Aragonés, Lebrero, Flora, & Muñoz, n.d.)
La ovoalbúmina (Gal d 2)
Representa más del 50% de las proteínas de la clara, esta proteína de 45 kDa contiene
385 aminoácidos. (Urisu A, Ando H, Morita…1997)
Intolerancia al Gluten
Fosfolipasas
Son fosfolipasas A,B y el alergeno de la abeja Api m 1 es una fosfolipasa A, (66, 67). Dol m 1 y
Ves m 1 poseen en la región entre los aa 99 a 220, una identidad del 31,2% con las secuencias
de las triacilglicerol lipasas pancreáticas de los mamíferos. Sus secuencias de aa también tienen
similitud con proteínas que unen calcio, aunque esta actividad no se les conoce (66). Entre la
fosfolipasa A, de las abejas y la fosfolipasa A,B de las avispas existe poca similitud en sus
secuencias de aa y no tienen alergenicidad cruzada (66). El sitio catalítico de Api m 1 es similar
al de la fosfolipasa A, de la cobra china (Naja naja atra) (68, 69). Sin embargo, poco se conoce
sobre la capacidad alergénica de las fosfolipasas de este reptil. (Juan, 1998)
Cistatina
En el polen de la maleza Ambrosia artemisiifolia, existe un alérgeno homólogo con el inhibidor
de cisteína-proteasa cistatina (105). (Juan, 1998)
Serina-proteasas
Las serina-proteasas tripsina, quimotripsina y elastasa presentes en extractos de páncreas bovino
y porcino inducen alergia ocupacional en empleados de la industria farmacéutica productora de
extractos de páncreas y en personas que manipulan dichos extractos (28). Otras serina-proteasas,
las subtilisinas, también han sido asociadas con alergia ocupacional en la industria de
detergentes (29). Los alergenos de los ácaros domésticos Der p 3 y Der f 3, tienen actividad de
tripsina, los alergenos Der p 6 y Der f 6 tienen actividad de quimotripsina (30- 35) y Der p 9
degrada al colageno tipo III obtenido de la piel del becerro y tiene un 67% de identidad en la
secuencia de aa con las colagenasas de los cangrejos Paralithodes camtschatica y Chionoecetes
opilio (36). (Juan, 1998)
Pectinasa y lisozimas
Cry j 2, alergeno del polen del cedro japonés Crytomeria japonica, tiene actividad de peptinasa.
La secuencia de aa de este alérgeno tiene identidad con las secuencias de poligalacturonasas
asociadas a la maduración del tomate (40%) y aguacate (43%). Sin embargo, Cry j 2 no
hidroliza el ácido poligalacturónico y sólo actúa sobre el poligalacturonato metilesterificado
como la pectina (59-61). Parece que la IgE especifica de individuos alérgicos al cedro japonés
se une al sitio activo de la enzima, lo cual es sugerido por la capacidad que tiene un anticuerpo
monoclonal murino generado contra este alergeno, de inhibir tanto la actividad enzimática como
la unión a la IgE (62). El alergeno de la clara del huevo, Gal d 4, y el alergeno hevamina del
látex de Hevea brasiliensis, son lisozimas. La heavamina tiene además, actividad de quitinasa .
(Juan, 1998).
Intolerancia de lactosa
Las enzimas digestivas son moléculas para la nutrición, ya que tienen la función de romper los
polímeros que se encuentran en los alimentos en moléculas más pequeñas como son las
proteínas, hidratos de carbono y grasas; para que así puedan absorberse fácilmente. Estas
enzimas se encuentran ubicadas en el tubo digestivo; en la saliva, en el jugo gástrico, en el jugo
pancreático y en las secreciones del intestino.
La intolerancia a la lactosa, que se da en ciertas personas que carecen de la lactasa (enzima
digestiva de la lactosa que es la encargada de metabolizarla). En el caso de las intolerancias el
problema suele ser más una mala digestión del producto o de alguno de sus componentes.
La lactosa es el azúcar que se encuentra en la leche. Normalmente, la enzima lactasa, que está
presente en el intestino delgado, descompone la lactosa en azúcares más simples (glucosa y
galactosa), para que puedan ser absorbidos por el torrente sanguíneo. Cuando la actividad de la
enzima es demasiado baja, la lactosa no se puede digerir, y pasa al intestino grueso, donde es
fermentada por las bacterias de la flora intestinal. Esto puede provocar síntomas como
flatulencia, dolor y diarrea.
La cantidad de leche y productos lácteos que puede producir síntomas de intolerancia varía
mucho. Algunas personas que tienen una baja actividad intestinal de lactasa pueden tomarse un
vaso de leche sin experimentar ninguna molestia. Igualmente, los quesos duros, debido a su
contenido bajo en lactosa, y los productos de leche fermentada, como el yogur, normalmente
son bien tolerados. (Deleito, 2010).
Intolerancia de fructosa
La malabsorción de la fructosa es debida a una dificultad para metabolizarla en el intestino.
La fructosa que no se asimila en el intestino delgado pasa al grueso donde causa flatulencia y
otras molestias. Este trastorno se puede diagnosticar a través del test de hidrógeno espirado.
No debe confundirse con la intolerancia hereditaria a la frutosa, una enfermedad rara
(afecta a una de cada 20.000 personas) que es debida a una deficiencia de una enzima hepática y
se diagnostica mediante un test genético. Las personas con una intolerancia herediraria a la
fructosa deben restringirla completamente.
La mayoría de personas pueden asimilar hasta 35 g diarios de fructosa sin sufrir ninguna
molestia. En cambio, un buen número comienza a sufrir síntomas cuando excede los 25 g. Es
muy fácil superar esta cantidad: basta consumir una manzana, un café con un par de
cucharaditas de azúcar y una lata de refresco.
Los zumos de fruta son muy ricos en fructosa, especialmente los de manzana (14 g en un
vaso), piña (12 g), pera y mango (13 g). Los néctares, a los que se añade azúcar (sacarosa, que
es fructosa en un 50%) contienen aún más y aportan asimismo un exceso de calorías que
seguramente desequilibrarán la dieta.
El problema no es solo la fructosa que se encuentra en las frutas junto con fibra, vitaminas y
minerales, sino sobre todo la cantidad excesiva que ingerimos al consumir otros productos
que contienen azúcar. (Perez, 2008)
Intolerancia de histamina
Intolerancia a los alimentos con histamina (charcutería, chocolate, quesos, levadura, bebidas
alcohólicas, alimentos fermentados, salsa de soja, pescado)
El contenido de histamina de los alimentos varía en función de su tiempo de almacenamiento,
madurez, cocción y procesamiento. Ciertos alimentos también, si bien no contienen niveles altos
de histamina, son ricos en compuestos conocidos como liberadores de histamina que pueden
desencadenar síntomas similares al aumentar los niveles de histamina. La siguiente lista, que no
es exhaustiva en absoluto, contiene alimentos comúnmente reconocidos por ser ricos en
histamina o ser liberadores de histamina. Las listas de alimentos que se encuentran disponibles
varían, y es difícil encontrar información consistente en cuanto al contenido de histamina de los
alimentos. El punto que sí parece ser aceptado por todos es que los alimentos fermentados y
añejados suelen ser los más culpables de todos.
alcohol: champagne, vino tinto, cerveza, vino blanco;
carnes o pescados fermentados o ahumados: salame, sardina, caballa, arenque, atún;
alimentos enlatados o encurtidos: chucrut, pepinillos en vinagre, salsa de pepinillos,
salsa de soja. (Drijanski, 2001)
Intolerancia de lipasas
Los intolerantes a la grasa pueden sentir dolores de estómago después de comer alimentos tales
como huevos, lácteos y bollería industrial.
Cada vez que consumamos un producto con grasa sentiremos que nos duele el estómago y
tenemos la necesidad de ir al baño tras la comida, ya bien sea por náuseas o diarreas. Eso sucede
porque nuestro cuerpo es intolerante a este alimento y no podrá tolerarlo bien, generando
todos estos efectos secundarios hasta que finalmente lo expulsa. Estas molestias las sentiremos
cada vez que comamos grasa, indiferentemente del momento del día que sea o de qué más
hayamos comido antes o después. (Lopez, 2006).
Intolerancia de proteasas
Estas enzimas son secretadas por el estómago, páncreas e intestino delgado. Rompen los enlaces
de las proteínas en péptidos y aminoácidos. (Olmedo, 2009)
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Aragonés, A. M., Lebrero, E. A., Flora, M., & Muñoz, M. (n.d.). Alergia al huevo, 51–64.
Comunes, M. Á. S. (2010). Intolerancias alimentarias más comunes, 29.
Espa, E., & La, P. (n.d.). ¿En qué consiste la alergia al pescado y marisco?, 1–6.
Urisu A, Ando H, Morita Y, Wada E, Yasaki T, Yamada K, Komada K, Torii S, Goto M,
Wakamatsu T. Actividad alergénica de la clara de huevo agotada y ovomucoide. J.Allergy
Clin Immunol 1997; 100: 171-6.
Farmac, M. (2006). Alergia e intolerancia alimentaria, 25.
Bernhisel JB, Dintzis HM, Dintzis RZ, Sampson HA. Alergenicidad y antigenicidad del
ovomucoide del huevo de gallina (Gal d III) en comparación con la avalbúmina (Gal d I)
en niños con alergia al huevo en ratones. J Allergy Clin Immunol 1994; 93: 1047-59