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REVISTA DE DERECHO

VOX JURIS
REVISTA DE DERECHO

VOX JURIS
CRÓNICAS DE LA FACULTAD 2011

EDICIÓN N° 22
2012
VOX JURIS 22
CONSEJO EDITORIAL

PRESIDENTE : Dr. Víctor Mansillla Novella


CONSEJEROS : Dr. Lucas Lavado Mallqui
Dr. Marcos Ybazeta Marino
Dr. Alejandro Díaz Marín
Dr. Oscar Coello Cruz

COORDINADOR
DE EDICIÓN : Lic. César Vizcardo Vernaza

ISSN: 1812-6804
Depósito Legal 95-0895
Derechos Reservados Conforme a Ley
Está permitida la reproducción total o parcial de los artículos citando la fuente.

LAS OPINIONES VERTIDAS EN LOS ARTÍCULOS SON


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Facultad de Derecho : Alameda del Corregidor 1865, La Molina


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Fax : 3656957
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Web site : www.derecho.usmp.edu.pe
Fecha de Impresión :
INGENIERO
JOSÉ ANTONIO CHANG ESCOBEDO
RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES

DOCTOR
RUBÉN DARÍO SANABRIA ORTIZ
DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO
ÍNDICE

PRESENTACIÓN...............................................................................9

ARTÍCULOS................................................................................... 13

CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL ARBITRAJE EN EL 2011


Dr. Pedro Sagástegui Urteaga ........................................................ 15
LA CASA DE ACOGIDA “DON BOSCO”: UN MODELO DE
REINSERCIÓN SOCIAL PARA ADOLESCENTES EN
SITUACIÓN DE RIESGO
Dra. Evelia Fátima Castro Avilés .................................................... 21
ROL DE LAS EMPRESAS EN RESPONSABILIDAD SOCIAL
Dra. Mariela Casanova Claros ........................................................ 37
“DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS” UNA
APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DOGMÁTICO DEL ARTÍCULO
320° DEL CÓDIGO PENAL PERUANO
Dr. Félix Chero Medina .................................................................. 45
LOS INTANGIBLES EN LA EMPRESA
Dra. Elena Alcalde Ortiz ................................................................. 81

PROFESORES VISITANTES
EL PROPIO SISTEMA DE LA TEORÍA DEL DELITO
Bernd Schünemann ....................................................................... 93
EL TIPO SUBJETIVO EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DELITO UNA
CRÍTICA A LA TEORÍA DE LA IMPUTACIÓN OBJETIVA
Urs Kindhäuser ........................................................................... 111

PROFESOR HONORARIO
EL FUNDAMENTO DE LA PENA: MÁXIMO PROBLEMA PENAL
Javier Ignacio Baños - Clase Magistral ......................................... 143

GANADORES DEL CONCURSO DARÍO HERRERA PAULSEN


1er PUESTO (empate)
MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO:
EVOLUCIÓN Y PROYECCIÓN
Dania Coz Barón ......................................................................... 161
1er PUESTO (empate)
EL DERECHO A LA CONSULTA DE LOS PUEBLOS
INDÍGENAS Y TRIBALES
Benji Gregory Espinoza Ramos..................................................... 175

CRÓNICAS DE LA FACULTAD 2011............................................. 199

RELACIÓN DE BACHILLERES, TITULADOS


Y MAESTROS 2011...................................................................... 289

7
8
9
10
A inicios del 2012, el Comité Editorial de la Revista VOX JURIS de la
Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres,
presenta a consideración de sus lectores el número 22 de la misma,
con el propósito de fomentar la investigación jurídica entre los
docentes y alumnos de los diferentes niveles académicos de la
Facultad, y difundir el valioso resultado de los trabajos de
investigación realizados.

Los artículos aquí publicados recogen el aporte de profesores de la


Facultad, profesores visitantes, honorarios y alumnos; en tal sentido,
consideramos que los artículos serán de gran utilidad para la
comunidad sanmartiniana y universitaria en general.

El artículo inicial es “Constitucionalización del arbitraje en el 2011”


escrito por el maestro Pedro Sagástegui Urteaga; “La casa de acogida
Don Bosco: Un modelo de reinserción para adolescentes en situación
de riesgo” por la profesora Evelia Fátima Rosalina Castro Avilés;
“Desaparición forzada de personas, una aproximación al análisis
dogmático del artículo 320 del Código Penal Peruano” por el profesor
Félix Chero Medina; “Los intangibles en la empresa” por la profesora
Elena Alcalde Ortiz;

Asimismo, con la finalidad de establecer relaciones académicas con


otras universidades extranjeras publicamos dos artículos de
profesores visitantes: “El propio sistema de la teoría del delito” por el
reconocido Bernd Shünemann y “El tipo subjetivo en la construcción
del delito, una crítica a la teoría de la imputación objetiva” por el
también renombrado Urs Kindhäuser. Y además, presentamos el
trabajo titulado “El fundamento de la pena: máximo problema penal”
de nuestro profesor honorario, el Dr. Javier Ignacio Baños.

11
Así también, dentro del compromiso que tenemos de promover la
investigación y el análisis jurídico, publicamos los dos trabajos
ganadores del primer puesto del Concurso Darío Herrera Paulsen:
“Matrimonio entre personas del mismo sexo” por la alumna Dania
Coz Barón y “El derecho a la consulta de los pueblos indígenas y
tribales” por el alumno Benji Gregory Espinoza Ramos.

En la segunda parte de la presente revista se encuentran las


crónicas de la Facultad, que resumen las principales actividades
académicas nacionales e internacionales realizadas durante el año
2011.

Esta revista plasma las investigaciones realizadas en la Facultad, y


por ello invitamos a los profesores y alumnos a escribir en ella y a
participar en los siguientes concursos anuales de investigación:
Concurso Darío Herrera Paulsen, Concurso Mario Alzamora Valdez y
Concurso Luis Alberto Bramont Arias.

Dr. Víctor R. Mansilla Novella


Director del Instituto de Investigaciones Jurídicas

12
13
14
CONSTITUCIONALIZACIÓN DEL ARBITRAJE EN EL 2011

Por: Dr. Pedro Sagástegui Urteaga*

Sumario:

1. Tema básico o complementario; 2. Tópico para todo evento


sobre arbitraje doméstico o internacional; 3. El arbitraje desde
el punto de vista del Derecho Privado; 4. Desde el punto de
vista del Derecho Internacional; 5. Sugerencias necesarias; 6.
Notas bibliográficas.

Palabras Claves:

Constituciones latinoamericanas.- Arbitraje internacional.-


Tratados de Libre Comercio (TLC).- jurisdicción arbitral.- Laudo
Arbitral.- Ejecución. - Exequátur.- Inmunidad soberana.- Ius
Imperium de los jueces.

1. TEMA BÁSICO O COMPLEMENTARIO

Repetidamente se considera a las Constituciones Políticas de los


países latinoamericanos como tema necesario a discutir en paneles
de eventos que se llevan a cabo en sedes en las cuales resulta de
interés debatir y exponer sobre la relación entre las normas
constitucionales y el impacto de las sentencias emitidas por
Tribunales y Cortes de Justicia en la aplicación de arbitrajes.

Citamos en el año en curso, los eventos a los que se ha asistido y en


los que se ha debatido principalmente el tema en cuestión, como el
de Houston TX1, Panamá2 y los de Lima, uno acontecido en abril del
20113 y otro por desarrollarse en julio próximo4. En el certamen
panameño se discutió sobre el fenómeno llamado “Amparitis”, dadas
las acciones de amparo que se interponen a los arbitrajes en
trámite5, como en el caso peruano ex post frente a laudos, conforme
a la Constitución y Legislación Peruana que se toma como ejemplo
para los fines de ampliar y aplicar el Arbitraje Internacional 6.

* Abogado, Magister en enseñanza del Derecho y Doctor en Derecho por la PUCP y


Director Académico y de Promoción Cultural del CAL.
1 The Institute 62nd. Annual Oil- Gas Law Conference for Transnational Arbitration-

Houston Texas Hilton Center 16, 17, 18, 19 de febrero de 2011.


2 ITA-CECAP Workshop para las Américas 2011. “Iniciando un arbitraje comercial

Internacional. Fundamentos y Estrategias primer foro para ámerica.- Panamá viernes


15 de abril de 2011.- Amparos, constituciones latinoamericanos y su impacto en el
Arbitraje Internacional Hotel El Panamá.
3 V Congreso Latinoamericano de Arbitraje “El Rol de los Arbitros y los Abogados en el

Arbitraje.- II Conferencia de la ICC-IPA: la constitucionalización del arbitraje a favor o


en contra del desarrollo del arbitraje.- 27 de abril de 2011, Lima – Perú, Hotel Melia y
Cámara de Comercio de Lima.
4 Arbitraje Comercial y Arbitraje Inversionista Estado (2,9,16 y 23 de julio de 2011

Lima – Perú, Instituto Peruano de Arbitraje.


5 Viernes 15 de abril de 2011 Eduardo Zuleta e Ignacio Suárez Anzorda – amparo,

constituciones latinoamericano y su impacto en el Arbitraje Internacional (Foro de las


Américas).
6 Pedro Sagastegui Urteaga y su intervención en el Foro de las Américas, citando la

situación en Perú.

15
Refirieron los expositores en Panamá por permitir “suspender” el
mismo proceso arbitral ante decisiones judiciales como ha ocurrido
en países centroamericanos y caribeños tal como lo expusiera la ex
congresista Fabiola Morales, y en el caso peruano el suscrito,
considerando que no fuera posible sino ex-post a partir de la Ley de
Arbitraje en vigencia7.

Sin embargo, el tema del impacto constitucional y el arbitraje


también ha sido prioritario en la II Conferencia Latinoamericano ICC-
y AF- IPA en Lima a fines de abril 20118 y En el evento de Alta
Especialización en Arbitraje Internacional programado por la Cámara
de Comercio de Lima y llevado a cabo el 09 de julio del 2011 9.

Quiere decir entonces que el tema es básico y no únicamente


complementario, por ello se pretende entrar en el debate y decir que
es recurrente, impactante y necesario por múltiples razones y
preocupaciones ante las implicancias económicas y políticas que
tiene hoy el Arbitraje Internacional en el mundo.

2. TÓPICO PARA TODO EVENTO SOBRE ARBITRAJE, TANTO


DOMÉSTICO COMO INTERNACIONAL

Desde el punto doméstico, se ve en el país que el Poder Judicial y el


Tribunal Constitucional se ven en la necesidad de hacer primar por
encima del proceso y laudo Arbitral, la pirámide Kelseniana prevista
normativamente para “todo juez” en el art. 51 y 138 y el inc. 1° del
art. 139 de la Constitución Política del Perú en vigencia 10.

Se considera que el Arbitraje Internacional, sí se aplica en sede


peruana y su aplicación es un deber jerárquico absolutamente
pertinente.

Se hace esta afirmación de modo categórico, porque no se ha previsto


que por encima de la Constitución del Perú, prime una disposición
contenida en un tratado internacional como sí lo prevé la
Constitución de 1979, que no está en vigencia a pesar de varios
proyectos para su retorno. En efecto, conforme a las Disposiciones
Finales y Transitorias de la actual Constitución, fue objeto de
referéndum y esta situación la hace invulnerable a la fecha 11.

Este hecho tiene mucha importancia porque lo ocurrido en estos


primeros años del siglo XXI también enfatiza el Arbitraje
Internacional, puesto que se han multiplicado los tratados de libre
comercio (TLC) con Estados Unidos, China, Corea, Canadá y México,

7 Decreto Legislativo 1071 vigente a partir del 2008.


8 La Constitucionalización del Arbitraje Fabiola Lloralos de República Dominicana y
Xavier Andrade de Ecuador, Cristian Cornejo de España, Celia Flores de México y
Alfredo Bullaro Gonzales del Perú.
9 Sábado 9 de julio 2011.- Constitucionalización del Arbitraje a cargo de Eduardo

Zuleta Jaramillo de Colombia.


10 El deber y la responsabilidad de aplicar la pirámide Kelseman del Art. 138 de la

Constitución Peruana en vigencia atañe a todo “Juez” .- si se extiende al “Arbitro” cuya


jurisdicción excepcional la prevé el artículo vigente “constitucionalmente” considerada
no es expresa.
11 La disposición Décima cuarta final y así como la Décima Sexta establecen que la

presente constitución una vez aprobada tanto por el congreso con vía referéndum y se
sustituye a la del año 1979.

16
ello debe ser objeto de debate y de diferentes enfoques jurídicos
trascendentes, así como debe despertar la preocupación por parte del
gobierno de turno (cabe señalar que los últimos meses del mandato
del Dr. Alan García Pérez, el Perú recurrió a la Organización de los
Estados Americanos en materias sumamente sensibles como las de
índole forestal12.

El tema por tanto no es pacífico, sino que necesita mayor debate,


inclusive interdisciplinariamente

3. EL ARBITRAJE DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO


PRIVADO

Se ha escuchado varias opiniones de los miembros de los paneles en


los certámenes que se comentaron, se dice que el Arbitraje solo es
asunto del Derecho Privado y dentro de éste, de una cláusula o
convenio arbitral como estrictamente derivado de un contrato en que
se acuerda “privadamente” someter cualquier disputa o controversia
al Arbitraje, siendo mayormente innecesarios, temas, adjetivos e
incluso intervenciones judiciales y tribunales constitucionales 13.

Si esto fuera así no existirían otras preocupaciones que incidir en


seleccionar a árbitros civilistas bien preparados y con manejo
adecuado del Issue Conflic,14 y mejorar los estándares de ética en la
práctica de los arbitrajes internacionales 15.

Se requiere asimismo que los árbitros internacionales que lleguen a


ser tales cuenten con conocimientos sólidos de Derecho Procesal
Civil y a la vez de Derecho Comparado, tan necesarios pero omitidos
en muchas situaciones y eventos16.

4. DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO INTERNACIONAL

El Arbitraje Internacional conforme al Derecho Internacional tiene


gran importancia gracias a la ONU y su normatividad denominada
“uncitral” que incluye a un gran número de países, entre los cuales
está indudablemente el Perú17.

La convención sobre reconocimiento y ejecución de las sentencias


arbitrales extranjeras - Convención de Nueva York de 1958 - suscrita
a la fecha por 143 estados privados, abarca a países regidos por
familias jurídicas del common law, “civil law”, mixtos e incluso

12 Es respecto al tema forestal por clientes del TLC con Estados Unidos de América y el
Perú a fines de abril 2011 que ya no será bilateral, sino internacional múltiple.
13 Posiciones de Alfredo Bullarol del Perú, Cecilia Flores de México y Santiago Soria de

Argentina.
14 El llamado “Issue Conflic” se entiende en que los árbitros no deben tener conflictos

de interés en el caso arbitral, existiendo institucionalmente para el arbitraje


internacional “listas” de colores rojo, naranja y verde con la designación de árbitros
internacionales.
15 Se trata de código de buenas prácticas arbitrales o códigos de ética para quienes

practican el Arbitraje Internacional.


16 La obra procesalista del autor de este trabajo y su Derecho comparado Edit.

Gonzales - Lima 2010.


17 El texto actual de esta importante, sino normatividad esta en Arbitraje Comercial y

Arbitraje de Inversión – Convención de Nueva York de 1958 – Reconocimiento y


Ejecución de sentencias arbitrales extranjeros Carlos Soto Coagular - Lima 2009.

17
islámicos, dispone en sus 16 artículos que se aplicará al
reconocimiento y la ejecución de las sentencias arbitrales dictadas
en el territorio de un Estado distinto de aquel en que se pide el
reconocimiento y la ejecución de dichas sentencias, las mismas que
deben tener su origen en diferencias entre personas naturales o
jurídicas.

La expresión “sentencia arbitral” no solo comprenderá las sentencias


dictadas por los árbitros nombrados para casos determinados, sino
también las sentencias dictadas por los órganos arbitrales
permanentes a los que las partes se hayan sometido. Se aplican
también la adhesión del Estado y el principio de reciprocidad en gran
medida.

El “acuerdo por escrito” es suficiente para la cláusula


compromisoria, incluida por las partes o contenida en el canje de
cartas o telegramas.

La demanda de reconocimiento de acuerdo con esta convención exige


una demanda que contenga como recaudos o anexos el original de la
sentencia o copias con las condiciones requeridas para su
autenticidad y el original del acuerdo por escrito, conforme al cual
las partes se hubieran obligado a someter a arbitraje todas las
diferencias que hayan seguido o puedan surgir entre ellas respecto a
una determinada relación jurídica, contractual o no contractual.

Se prevé la no aplicación por causales de violación al debido proceso


y carencia de requisitos básicos para la validez del acto jurídico y su
no obligatoriedad por la naturaleza del asunto susceptible de ser
solucionado por el arbitraje.

Está prevista en esta “fundamental norma internacional” distinguir


los casos de Estados Unitarios y Federales.

Es la Secretaría General de la ONU quien trasmite la certificación


para el Estado que ha aceptado estar sujeta a ella.

5. EL ESTADO PERUANO, LA CONSTITUCIONALIDAD Y EL


ARBITRAJE

Tanto el arbitraje doméstico como el internacional tienen que contar


con una base constitucional, por las siguientes razones:

a) Porque principalmente la jurisdicción propiamente dicha y


general es la judicial18.
b) Porque la jurisdicción arbitral en el Perú es únicamente
excepcional y no tiene todos los poderes propios de la
jurisdicción19.
c) Porque incluso la actual ley de arbitraje como es el Decreto

18 Art. 139 de la Constitución sobre principios y derechos de la función


jurisdiccionales.
19 Nos referimos a los poderes denominados: Notio – Vocatio- Coerción Indicio y

Exeartio que tiene a su favor en forma cabal la función jurisdiccional judicial civil In
imperium del Estado.- La función jurisdicional arbitral tiene la mayoría de todos estos
poderes, pero no todos como los explicamos en nuestra colección de Derecho Procesal
Peruano.- Tomo I Edit. San Marcos Lima 1980 – 1988 y 1997 del Poder Ejecutivo.

18
Legislativo 1071, sí tiene una moderna ley, se hizo en función
al tratado de libre comercio (TLC) con los Estados Unidos de
América, pero sin considerar en ninguna línea a la primacía
constitucional20.
d) Ninguna rama jurídica puede estar distante de las normas
constitucionales al no prever que un tratado puede estar por
encima de la Constitución y no aclararse además que el
árbitro tiene también el “Ius Imperium” propio de los jueces y
magistrados21.
e) El Código Procesal Constitucional del Perú en vigencia.- En el
Proceso de amparo enumera los derechos protegidos. 22

Debemos también señalar que en el Perú, además de las dos


jurisdiccionales excepcionales previstas dentro de los derechos y
principios de la función jurisdiccional, se ha previsto también,
aunque no tiene desarrollo legal y funcional, otra jurisdicción
excepcional como es la que pueda denominarse como la pertinente al
tercio de la población peruana, constituida por pueblos indígenas y
amazónicos23.

6. SUGERENCIAS NECESARIAS

Ante una eventual nueva Constitución del Perú e incluso con la


vigente, se sugiere que se debatan los siguientes tópicos, ante la
importancia que tienen los dispositivos constitucionales actuales en
relación al Arbitraje doméstico e internacional:

1. Que los árbitros sean dotados de “Ius Imperium” si se cumple


para su designación con el “Issue Conflict” expuesto,
explicado y graficado en los certámenes internacionales
descritos.
2. Que se considere a la jurisdicción arbitral como de plena
jurisdicción para sincerar su aplicación y trascendencia.
3. Que la nueva ley de arbitraje cuente con permanencia,
trascendencia e importancia nacional y no solo coyuntural.
4. Que la capacitación de árbitros no se confunda ni iguale con
los otros medios alternativos de solución de conflictos por el
desarrollo que viene logrando la especialidad arbitral interna
e internacionalmente, y que cuenta con sustento
constitucional, lo que no ocurre con los otros medios
alternativos para la solución de conflictos permitidos.
5. Que la capacitación de árbitros esté a cargo de árbitros y
abogados idóneos.

20 El Decreto Legislativo 1071 y su parte introductoria da la vía delegación dada por el


congreso de la República del Perú.
21 Art. 138 e Inc. 1° del art. 139 de la Constitución del Perú en vigencia.
22 Art. 37 de la Ley N° 28237 que constituye Primer Código Procesal Constitucional del

Perú.
23 Art. 149 de la Carta Magna que establece “Las autoridades de las comunidades

campesinas y nativas, con el apoyo de las rondas campesinas, puedan ejercer las
funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial...”

19
20
LA CASA DE ACOGIDA “DON BOSCO”:
UN MODELO DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA ADOLESCENTES
EN SITUACIÓN DE RIESGO

Por: Dra. Evelia Fátima Rosalina Castro Avilés *

Sumario:

La presente ponencia analiza el Sistema Preventivo de Don


Bosco, que representa un modelo de reinserción social para
adolescentes en situación de riesgo. Se hace un recuento de los
modelos de acogimiento residencial y se contrasta la situación
de abandono con la situación de riesgo. Se analiza si la
normatividad sobre los centros de atención residencial es la
adecuada para las casas de acogida de adolescentes en riesgo
y si la tutela estatal funciona en estos casos. Se identifican
varias lagunas legales: respecto a la situación de riesgo, sobre
los modelos de prevención, y la incorporación de la guarda
como institución de amparo familiar. Se discute si el
acogimiento residencial para adolescentes en situación de
riesgo es una medida de protección o una medida asistencial.
Se analiza si en el sistema preventivo se suspende o se pierde
la patria potestad, y si es necesario que los adolescentes
presten su consentimiento para el ingreso a una casa de
acogida.

Palabras Clave:

Acogimiento residencial, adolescentes, centros de atención


residencial, colocación familiar, guarda, medida de protección,
medida asistencial, patria potestad, situación de abandono,
situación de riesgo, tutela estatal.

El acogimiento residencial fue una medida de asistencia a los niños


abandonados y desprotegidos durante muchos siglos mediante una
respuesta única y universal, como ha sido la colocación del niño en
una institución que pudiera cubrir sus necesidades más elementales
en sustitución del ambiente familiar del que carecía o que era
deficitario1.

La intervención pública se dio bajo el modelo correccionalista que


estaba dominado por el deseo de prevenir la desviación que el
abandono podía provocar, ya que el menor abandonado estaba
considerado como un delincuente potencial 2. Desde la última década

* Profesora de la Cátedra de Derecho de Familia y directora del Centro de Estudios de


Derecho de Familia y del Menor de la Facultad de Derecho de la Universidad de San
Martín de Porres.
1 Fernández, J. (2009) “Evolución histórica, modelos y funciones del acogimiento

residencial”. En Intervención socioeducativa en acogimiento residencial.


Administración de unidades de información. Cantabria. Recuperado en
http://158.109.131.198/catedra/images/biblioinfancia/Intervencion%20en%20Acogi
miento%20residencial%20Oviedo%202009.pdf
2 Plácido, A. (2009) Derechos de los niños, niñas y adolescentes. Una visión desde la

Convención sobre los Derechos del Niño para la Justicia de Paz Letrada. Perú: [software
en disco], pp.11-12.

21
del siglo pasado se ha generado una permanente reforma. La
Convención sobre los Derechos del Niño aporta dos grandes
novedades: es un instrumento jurídico vinculante y reconoce al niño
como sujeto de derechos3.

Según Hamed Kaddur Hossein4, existen dos modelos de acogimiento


residencial por razón del sujeto: Modelo Asistencial - Benéfico y el
Modelo Educativo de Ayuda. El primero corresponde a la Doctrina de
la Situación Irregular, y el segundo a la Doctrina de la Protección
Integral.

El Modelo Asistencial - Benéfico corresponde al concepto de los niños


como propiedad de los padres, interviene sin tener en cuenta la
voluntad de la persona, mantiene la marginación social y no
considera necesario un modelo interdisciplinario 5.

El Modelo Educativo de Ayuda reconoce a los menores de edad como


sujetos de derecho y es una respuesta a las necesidades de la niñez y
adolescencia, interviene a partir de la voluntad de la persona,
prepara para la competencia social y parte de un modelo
interdisciplinario y coordinado6.

En el contexto peruano, los centros de acogimiento residencial


estatales están bajo el Modelo Asistencial - Benéfico. La Defensoría
del Pueblo percibe que en estos centros no existe esfuerzo por
entender al niño y adolescente en su dimensión subjetiva y que, por
el contrario, se centra básicamente en la atención de las necesidades
básicas de su integridad física.7 Además, señala que son
representaciones alejadas de las de un hogar o familia común, que
hacen que estas instituciones sean percibidas por los niños, niñas y
adolescentes como una cárcel.8

La Convención sobre los Derechos del Niño, al reconocer al niño y al


adolescente como sujetos de derechos, considera al acogimiento
residencial bajo un concepto totalmente distinto al Modelo
Asistencial - Benéfico y como última ratio la institucionalización de
las niñas, niños y adolescentes en casas de acogida.

Por esta razón, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones
Unidas observó para el Estado peruano que la colocación de menores
de edad en una institución no siempre se usaba como una medida de
último recurso. También recomendó la derogación de la “Ley de
Mendicidad” porque establecía el resguardo provisional de los niños
y adolescentes que practicaban la mendicidad9.

3 Ibíd., p. 10.
4 Hamed, H. (2005) La atención educativa en los centros de acogida de menores: El caso
del Centro Avicena de Melilla. Tesis para optar el Grado de Doctor. Universidad de
Granada, España, p. 22.
5 Ídem.
6 Ídem.
7 Defensoría del Pueblo (2010). El derecho a los niños, niñas y adolescentes a vivir en

una familia: la situación de los centros de atención residencial estatales desde la


mirada de la Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 150.pp.51
8 Ibid. p. 65
9 Poder Legislativo del Perú (2004, 16 de marzo). Ley que Protege a los Menores de

Edad de la Mendicidad. [en línea]. Recuperado de


www.congreso.gob.pe/ntley/Imagenes/Leyes/28190.pdf

22
Dentro de este panorama, ¿cuál debe ser el modelo ideal para el
acogimiento residencial de niñas, niños y adolescentes? En materia
de acogimiento residencial, de acuerdo al servicio asistencial
prestado, existen tres tipos de modelos: el modelo
institucionalizador, el modelo familiar y el modelo especializado.

El modelo institucionalizador representa centros cerrados,


autosuficientes, con un cuidado no profesional, basados en
necesidades básicas, y los adolescentes ingresan por razones
variadas. Estuvo vigente hasta inicios de la década de los ochenta en
España10.

A partir de los años setenta, aparece el modelo familiar, el cual surge


como una alternativa a las grandes instituciones de beneficencia con
pabellones enormes. Los niños reciben una adecuada educación en
espacios familiares confortables. En caso de que no sea posible el
retorno, los niños deberán pasar a vivir con una nueva familia
mediante los acogimientos familiares y las adopciones 11. En el
modelo especializado, el acogimiento residencial dejó de ser una
medida para criar niños sin hogar y pasó a ser una medida temporal
de atención al servicio de la solución definitiva de integración
familiar12.

Si la institucionalización está proscrita, ¿en qué situación se


encuentra el acogimiento residencial de adolescentes realizado por
una asociación civil o fundación en el Perú?

A partir del artículo 20 de la Convención sobre los Derechos del


Niño, los niños temporal o permanentemente privados de su medio
familiar tendrán derecho a la colocación en instituciones adecuadas
de la protección de menores. En todos los casos, se prestará
particular atención a la conveniencia de que haya continuidad en la
educación del niño y a su origen étnico, religioso, cultural y
lingüístico.

La Defensoría del Pueblo recomienda que el acogimiento residencial


debe evitar el desarraigo del medio natural de desarrollo de los niños
y adolescentes, debe ser adoptado de manera residual, los servicios
sociales deben ser profesionalizados y se deben fijar límites
temporales; y finalmente, se debe aplicar el principio de
normalización.13

10 Fernández, J. (2009) “Evolución histórica, modelos y funciones del acogimiento


residencial”. En Intervención socioeducativa en acogimiento residencial.
Administración de unidades de información. Cantabria. Recuperado en:
http://158.109.131.198/catedra/images/biblioinfancia/Intervencion%20en%20Acogi
miento%20residencial%20Oviedo%202009.pdf
11 Fernández, J. (2009) “Evolución histórica, modelos y funciones del acogimiento

residencial”. En Intervención socioeducativa en acogimiento residencial.


Administración de unidades de información. Cantabria. Recuperado en
http://158.109.131.198/catedra/images/biblioinfancia/Intervencion%20en%20Acogi
miento%20residencial%20Oviedo%202009.pdf .
12 Ibid. p. 14
13 Defensoría del Pueblo (2010). El derecho a los niños, niñas y adolescentes a vivir en

una familia: la situación de los centros de atención residencial estatales desde la


mirada de la Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 150.pp.149-169

23
Hoy en día, el acogimiento residencial se concibe como una medida
de transición hacia una situación definitiva: retorno al hogar, nueva
familia o independencia. La finalidad de esta medida es ofrecer al
niño un ambiente de desarrollo sustitutivo al de la propia familia que
le proporcione seguridad, afecto y cobertura de sus necesidades
como sujeto que se encuentra en una etapa clave de crecimiento 14.

Después de explicar que tanto el Modelo Familiar como el Modelo


Especializado son los más apropiados para el acogimiento de niñas,
niños y adolescentes, analizaremos el Modelo Preventivo de Don
Bosco para establecer su similitud o diferencia con cualquiera de los
modelos antes mencionados.

La Comunidad de Acogida Don Bosco (CADB) es una obra social de


la Comunidad Salesiana de la Parroquia María Auxiliadora y forma
parte de la red de casas de Don Bosco de la Inspectoría Salesiana
Santa Rosa de Lima en el Perú. Cuando la CADB inició sus
actividades en febrero de 1993 surgió como una respuesta a las
necesidades de los adolescentes que vivían en la calle y adoptó el
Modelo Asistencial - Benéfico.

Pero el Modelo Asistencial - Benéfico presentaba una serie de


problemas: los niños no tenían vida privada y espacios propios, no
contaban con una educación personalizada; las residencias recogían
a los niños en forma indiscriminada, ya sean abandonados,
maltratados, huérfanos o por motivos económicos. El modelo carecía
de una labor profesional y no fomentaba las habilidades básicas de
socialización15.

Este modelo basado en la beneficencia ha sido cuestionado por


promover la institucionalización de los niños y adolescentes. El
modelo vigente de acogimiento residencial se basa en el principio de
normalización, mediante el cual se procura que los menores de
edad se desarrollen en un contexto familiar. Así, hoy en día se
promueven hogares pequeños y abiertos a la comunidad, que
cuenten con personal cualificado y con proyectos educativos
específicos para cada caso16.

La normativa sobre el acogimiento familiar, así como la promoción e


intensificación de dicha figura se dieron como consecuencia de los
numerosos estudios que evidenciaban los efectos negativos que
producía la institucionalización de menores en su desarrollo
personal y adaptación social17. La CADB trabaja con el Sistema
Preventivo de Don Bosco basado en la “razón, religión y amor”;
ofreciéndoles un lugar digno para su desarrollo integral. El sistema

14 Fernández, R. L., Gonzales, L. A y Serdio, S. M. Evaluación de programas y calidad


de atención en acogimiento en residencial infantil. España. Recuperado en
http://www.google.com.pe/#hl=es&biw=1024&bih=514&q=PROGRAMAS+DE+ACOGI
MIENTO+RESIDENCIAL+INFANTIL.&fp=4c15a7b619a02029
15 Hamed, H. (2005) La atención educativa en los centros de acogida de menores: El

caso del Centro Avicena de Melilla. Tesis para optar el Grado de Doctor. Universidad de
Granada, España.
16 Martín, E.; Rodríguez, T y Torbay, A. Evaluación diferencial de los programas de

acogimiento residencial para menores. Tenerife: Universidad de La Laguna. Recuperado


en http://www.cop.es/infocop/pdf/1528.pdf
17 Rosser, A. Marco legislativo del acogimiento familiar. Alicante: Recuperado en

http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/5806/1/ALT_06_12.pdf

24
preventivo tiene como objetivos: la reinserción educativa y la
reinserción social.

La misión de la CADB es ofrecer a los adolescentes acogidos un


ambiente de familia, reinserción educativa, capacitación técnica y
formación humana y cristiana para ayudarles a vivir y construir una
sociedad más justa y solidaria. La visión de la CADB para el año
2013 es consolidar un proyecto de reinserción social. Como podemos
notar, el Sistema Preventivo de Don Bosco ha evolucionado del
Modelo Asistencial - Benéfico al Modelo Familiar con proyección al
Modelo Especializado por pretender la reinserción social.

Es evidente que el Sistema Preventivo de Don Bosco no establece


explícitamente la reinserción familiar, pero, como pretende el
desarrollo integral del adolescente, tiene en cuenta la vinculación
con la familia y el reforzamiento de los lazos familiares.

La relación de la familia con el adolescente acogido es fundamental


para el desarrollo personal de éste, aunque la familia sea
disfuncional o haya tenido fuertes crisis familiares; reconstruir los
lazos familiares implica tener conciencia de su propia historia
familiar y aceptar que necesitan recibir ayuda para superar los
traumas y hábitos negativos que en la mayoría de los casos se han
producido por experiencias en la calle. Para ello, las familias
participan activamente en los procesos formativos que propone la
casa. Incluso la CADB otorga ayuda especializada externa a los
familiares siempre que lo necesiten o soliciten. Como podemos
apreciar, si estos adolescentes tienen problemas de conducta, por lo
general, son consecuencia de las familias disfuncionales en las que
han vivido o de las que proceden y, en gran cantidad de casos, estas
familias requieren también una ayuda profesional; de esta forma
también se garantiza el éxito del desarrollo integral del adolescente
acogido.

El Sistema Preventivo de Don Bosco no solo implica el mantener la


relación familiar, sino, además, considerar a la Comunidad de
Acogida Don Bosco (CADB) su segundo hogar. El propósito es
cambiar el estilo de vida equivocado del adolescente; modificar sus
hábitos, su conducta; buscar su desarrollo integral desde la
educación y capacitación hasta la formación.

En cuanto al desarrollo personal, la CADB busca el desarrollo físico y


psicológico de los adolescentes acogidos, ya que la Comunidad
cuenta con un servicio de calidad, alimentación adecuada, y,
además, quienes forman parte de ella reciben atención psicológica y
médica según las necesidades personales.

El acogimiento residencial debe tener siempre una finalidad


terapéutica y rehabilitadora, habida cuenta de los daños y las
experiencias traumáticas que han sufrido los niños que deben ser
apartados de sus familias. Estas intervenciones deben desarrollarse
como una acción más dentro de cualquier hogar o residencia 18.

18Fernández, J. (2003) Evaluación de programas y calidad de atención en acogimiento


residencial infantil. Oviedo: Universidad de Oviedo. Recuperado en
http://campus.usal.es/~inico/investigacion/jornadas/jornada3/actas/simp26.pdf

25
La reinserción está basada en un programa que consta de cinco
etapas bien definidas: primer contacto, acogida, comunidad - familia,
consolidación profesional y reinserción laboral. Cada una de las
etapas corresponde a una propuesta educativa propia y forma parte
de un proceso cuya meta es la reinserción social.

La primera etapa es el primer contacto, cuyo objetivo es lograr que el


adolescente establezca confianza con el educador y descubra la
posibilidad de otro estilo de vida. Los adolescentes, para ingresar a la
CADB, deben tener entre 13 y 16 años.

La segunda etapa, de acogida, tiene como objetivo iniciar una


experiencia de grupo y de familia, descubriendo valores y
adquiriendo hábitos como el aseo personal, el respeto, la
comunicación y la honestidad. El grupo no será mayor de 20
adolescentes. Tendrán un fuerte acompañamiento educativo,
psicológico y de salud física.

La tercera etapa, de comunidad - familia, tiene como objetivo


fortalecer el desarrollo humano-cristiano del adolescente. Los
adolescentes se insertarán totalmente a la educación formal;
completarán la educación secundaria y tendrán capacitación técnica.

La cuarta etapa, denominada la de “consolidación profesional”, tiene


como objetivo fortalecer la vocación cristiana y la opción profesional
del adolescente. Los adolescentes terminan su educación profesional
en un Centro de Educación Técnica Productiva (CETPRO) o en un
instituto de educación superior.

La quinta etapa es la “reinserción laboral”, y su objetivo es


consolidar la experiencia laboral del adolescente, asumiendo
plenamente la responsabilidad de su vida con el asesoramiento de
los educadores. Es una etapa de total autonomía, viven en una casa
aparte y se hacen responsables de sus servicios y mantenimiento. A
diferencia de los adolescentes acogidos en los centros residenciales
estatales que no perciben su salida como resultado de la ejecución
de un proyecto o de una decisión propia; sino como una decisión
impuesta desde afuera por el juez competente 19.

Analizando las etapas del Sistema Preventivo de Don Bosco, se


sostiene que adopta el Modelo Educativo de Ayuda porque surge
como respuesta a las necesidades de la persona, actuando sobre el
adolescente y su entorno familiar.

Naturaleza jurídica

Dentro del ámbito de aplicación de la Ley N° 29174, el Centro de


Atención Residencial es el espacio físico administrado por una
institución pública, privada, mixta o comunal que tiene por objetivo
propiciar la reinserción familiar y la reinserción social o promover la

19Defensoría del Pueblo (2010). El derecho a los niños, niñas y adolescentes a vivir en
una familia: la situación de los centros de atención residencial estatales desde la
mirada de la Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 150.p. 95

26
adopción de los niños y adolescentes en situación de abandono y
riesgo.

Por exigencia de sus cooperantes, la CADB se ha registrado como


Centro de Atención Residencial en la entidad competente; sin
embargo, el modelo que contempla la CADB no ha sido considerado
en la Ley General de Centros de Atención Residencial de Niñas,
Niños y Adolescentes.

Admisión y perfil de ingreso

Se ha identificado como problemática que el contacto inicial con los


adolescentes de la calle, que se hacía en los inicios del programa,
actualmente se ha perdido, y que ahora ellos son ingresados por sus
propios padres o responsables.

Bajo las normas legales vigentes, la CADB, al haberse registrado


como un Centro de Atención Residencial, solo puede recibir
adolescentes que se encuentren inmersos en dos causales de
ingreso: carecer de soporte familiar o comunal acompañados de
situaciones que afecten su desarrollo integral y limiten el desarrollo
de sus derechos o que se encuentran en estado de abandono
judicialmente declarado.

Se dispone que, en ambos casos, para el ingreso se presente la


resolución de la autoridad administrativa encargada de la
investigación tutelar; o resolución emitida por el órgano
jurisdiccional competente. Los adolescentes que ingresan a la CADB
no se encuentran dentro de la primera causal porque son sus padres
los que solicitan y facilitan su ingreso a la casa de acogida.

La ley establece como objetivo la reincorporación del menor de edad


a su familia de origen o a una familia sustituta. Por el contrario, los
objetivos de la CADB no son la adopción ni la colocación familiar,
sino la reinserción educativa y la reinserción social, promoviendo la
vinculación familiar con la familia de origen.

Según estadísticas del Programa Integral Nacional para el Bienestar


Familiar - INABIF, los Centros de Atención Residencial en Lima y
Provincias, a enero de 2011, han atendido 2 mil 80 casos, de los
cuales 2,3% están con auto de abandono; 71,5% con investigación
tutelar y 4,2% sin investigación tutelar. En cuanto al perfil de
ingreso, el abandono moral y material ha ocupado el primer lugar
(68%), seguido de la conducta disocial (9%) y 1% por crisis
económica20.

La CADB atiende adolescentes que presentan una conducta disocial


o se encuentran en crisis económica; es decir, se ubica en ese diez
por ciento de las estadísticas presentadas en el párrafo anterior. Pero
no admite adolescentes en estado de abandono ni con investigación
tutelar porque su misión es el acogimiento de adolescentes en riesgo
con experiencia en la calle y/o en el pandillaje.

20 Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (2010). Lima: Recuperado en


http://www.inabif.gob.pe/portalinabif/transparencia/06_adicional/2010/informacion
/poi_trimestre_2010.pdf

27
El Código de los Niños y Adolescentes del Perú señala diversas
causales de abandono, como: el ser expósito u objeto de maltratos o
desamparo, entre otras. La CADB no recibe adolescentes declarados
judicialmente en estado de abandono, aunque estaría obligado de
acuerdo a la ley. Además, esto no sería posible porque una de las
consecuencias jurídicas de la declaración de abandono es la pérdida
de la patria potestad, situación que no se presenta con los
adolescentes acogidos, debido a que los padres mantienen las
relaciones parentales. Por eso, se sostiene que los adolescentes que
ingresan a la CADB son adolescentes en situación de riesgo y no en
situación de abandono.

Entonces, el paso a seguir es definir qué se entiende por situación de


riesgo en el país, para luego diferenciarla de la situación de
abandono.

Situación de abandono y situación de riesgo

Eloy Momethiano Zumaeta señala que el abandono es el


desprendimiento voluntario de los deberes del padre o de la madre 21.

Carmen González León manifiesta que la declaración de abandono


implica la comprobación del carácter grave y definitivo de la
desasistencia que sufre el menor y, en consecuencia, se aprecia que
ya no es posible su reinserción en la familia de origen22.

La ley española de Atención Integral a los Menores considera que el


menor se encuentra en situación de riesgo cuando, a causa de sus
circunstancias personales o familiares o por influencia del entorno,
se está perjudicando su desarrollo personal o social, sin alcanzar la
gravedad suficiente para justificar la declaración de desamparo y la
separación del menor de su familia23.

La situación de riesgo en nuestro país se ve asociada al medio social


donde viven los adolescentes, que es perjudicial para su desarrollo
integral, debido a la presencia de pandillas o actividades ilícitas.
También el medio familiar puede constituir un peligro para su
integridad o desarrollo. Desde nuestro punto de vista, la situación de
riesgo es anterior a la situación de abandono y también precede el
caso de los adolescentes en conflicto con la ley penal. El Sistema
Preventivo de Don Bosco evita que el adolescente acogido ingrese o
continúe en el mundo del pandillaje o de la calle.

Si bien es cierto que un Centro de Atención Residencial debe recibir


niños y adolescentes en situación de riesgo24, la ley peruana no ha
definido ni ha regulado la situación de riesgo. De tal manera que solo

21 Momethiano, E. (1999) Derecho de menores. Alternativas frente a la problemática del


menor en situación de abandono. Editorial San Marcos, pp. 54-57.
22 Gonzales, C. (1995) El abandono de menores en el Código Civil. Barcelona: Fondo

Editorial José María Bosch, p. 79.


23 Gobierno de las Canarias (1997, 7 de febrero). Ley de de Atención Integral de

Menores [en línea]. Recuperado de www.gobcan.es/boc/1997/023/001.html


24 Poder Legislativo de Perú (2007, 21 de diciembre). Ley General de Centros de

Atención Residencial de Niñas, Niños y Adolescentes. [en línea]. Recuperado de


http://www.mimdes.gob.pe/files/DIRECCIONES/DGFC/DINNA/registro/ley29174_d
nna.pdf

28
existe el trámite de investigación tutelar y el proceso de declaración
judicial de abandono. Este problema se manifiesta cuando la ley
especial solo considera como causales de ingreso la carencia de
soporte familiar o comunal acompañada de situaciones que afecten
su desarrollo integral y limiten el ejercicio de sus derechos. Pero esta
definición impide que los niños y adolescentes que se encuentran en
situación de riesgo y que mantienen la vinculación con sus padres
ingresen a un Centro de Atención Residencial.

El artículo 33 del Código de Niños y Adolecentes del Perú promueve


como política pública del Sistema Nacional de Atención Integral al
Niño y al Adolescente, la creación de programas de protección que
aseguren la atención oportuna cuando los niños y adolescentes
enfrentan situaciones de riesgo. Además, contempla programas para
adolescentes que se encuentran en circunstancias especialmente
difíciles o de rehabilitación que permitan su recuperación física y
mental. Esta norma, cuando se refiere a los programas para niños y
adolescentes que viven en la calle, establece que deberán participar
en programas de atención integral dirigidos a erradicar la
mendicidad y asegurar su proceso educativo, su desarrollo físico y
psicológico.

Como se puede apreciar, la normatividad peruana no define la


situación de riesgo y solo se refiere a los programas de los niños y
adolescentes que se encuentran en esa situación. Por otro lado,
regula los programas que ofrece el Estado para la protección de los
adolescentes en situación de riesgo, pero no hace referencia explícita
a los programas que realiza el sector privado mediante asociaciones
sin fines de lucro u organizaciones no gubernamentales de
desarrollo.

La diferencia de la situación de riesgo con el estado de abandono


puede apreciarse notoriamente en las consecuencias jurídicas. El
abandono se convierte en una situación jurídica permanente cuando
éste se declara judicialmente y, como efecto consecuente, se pierde la
patria potestad. En cambio, en la situación de riesgo, como medida
máxima, se puede suspender la patria potestad por alguna causal
establecida en la ley: que los padres permitan la vagancia de sus
hijos o los impulsen a la mendicidad o les den órdenes o consejos o
ejemplos que los corrompan.

Validez de la Carta de Compromiso

Otra diferencia importante es la forma de ingreso de los adolescentes


a la Comunidad de Acogida Don Bosco (CADB). En cuanto a los
documentos, se exige la presentación de una Carta de Compromiso
firmada por la madre, el padre o el tutor legal, con el cual ingresan a
los menores de edad a la CADB. En el sistema legal peruano no se ha
regulado esta situación, ya que solo opera la tutela mediante
escritura pública o testamento.

Para efectos legales, ¿la Carta de Compromiso tiene valor jurídico?


Se considera que existe un vacío legal porque tanto la ley como el
Reglamento no contemplan este caso especial.

29
En el derecho español también se planteó la inquietud sobre la
licitud del convenio regulador en el que los padres deciden delegar la
patria potestad en terceros. Para González León, resulta evidente tal
licitud, siempre que ello no implique una dejación de los deberes
inherentes a la patria potestad y que sean aprobados por el juez 25.

Si bien es cierto que la tutela solo se puede otorgar por vía judicial o
notarial, no es óbice para que exista un convenio en el cual se pacte
la custodia de los hijos a favor de terceros. En el sistema legal
peruano está permitido el convenio sobre la tenencia de los hijos solo
en caso de divorcio por separación convencional, pero no comprende
la tutela frente a terceros. Un antecedente interesante es el artículo
423 del Código Civil que permitía que los padres, haciendo uso del
derecho de corregir moderadamente a sus hijos, pudieran recurrir a
la autoridad judicial solicitando su internamiento en un
establecimiento dedicado a la reeducación de menores. Como se
puede intuir, esta norma corresponde a la Doctrina de la Situación
Irregular y es inaplicable por considerar al menor de edad como un
objeto de tutela y porque la finalidad del internamiento era la
corrección y no el separarlos de una situación de riesgo.

Sin embargo, el antecedente no deja de ser importante porque a los


padres les estaba permitido solicitar la tutela de terceros no
parientes vía judicial.

Es importante recalcar que la Comunidad de Acogida Don Bosco es


una casa de acogida para los menores de edad en situación de
riesgo, ingresados de manera voluntaria por sus padres, los que no
desean perder ni suspender el ejercicio de la patria potestad. Pero
esto no significa que los padres se van a desentender de velar por el
desarrollo integral de sus hijos, responsabilidad derivada de la patria
potestad. Por el contrario, justamente en ejercicio de ésta, deciden
retirarlo de una situación de riesgo.

Explorando en la legislación extranjera, se ubica el artículo 172 del


Código Civil español, el cual dispone que cuando los padres o
tutores, por circunstancias graves, no puedan cuidar al menor de
edad, podrán solicitar a la entidad pública competente que esta
asuma su guarda durante el tiempo necesario. La entrega de la
guarda se hará constar por escrito dejando constancia de que los
padres o tutores han sido informados de las responsabilidades que
continúan manteniendo respecto del hijo, así como de la forma en
que dicha guarda será ejercida por la Administración.

Se considera que aunque este documento carezca de valor legal en el


sistema jurídico del Perú, sí tiene implicancias para determinar que
no se trata de una situación de abandono; salvo que estos padres
decidan ingresarlos a la casa de acogida para luego desentenderse de
ellos.

25Gonzales, C. (1995) El abandono de menores en el Código Civil. Barcelona: Fondo


Editorial José María Bosch, pp. 171-173.

30
Alcances de la patria potestad: ¿se puede ceder o delegar
derechos y deberes de la patria potestad?

Otro problema jurídico que se deriva de la temática planteada está


ligado a los alcances del ejercicio de la patria potestad; es decir, si
los derechos derivados de esta también comprenden la facultad de
los padres de pactar con terceros para el cuidado integral de sus
hijos o no.

La Carta de Compromiso pone de manifiesto que existe un padre o


una madre que está ejerciendo legítimamente la tenencia y, en
función de la misma, decide colocar a su hijo en una casa de
acogida, pero no para abandonarlo, sino, al contrario, para
protegerlo de la situación de riesgo en que se encuentra. También
puede evidenciar la carencia de familiares cercanos que quieran
asumir la tutela o diversos motivos por los cuales no puedan hacerlo.

Carmen González León comenta que es posible la delegación de


facultades de la patria potestad mediante pactos o convenios
privados, ya que constituyen auténticos negocios jurídicos de
Derecho de Familia, porque se conforman como una figura autónoma
con naturaleza jurídica propia, que no se puede equiparar a ninguna
de las instituciones de guarda actualmente tipificadas. Además,
agrega que el carácter irrenunciable e indisponible de la patria
potestad no es incompatible con estos supuestos en que se basa la
decisión de los padres de confiar el cuidado de sus hijos de la mejor
forma posible. Por consiguiente, considera que los pactos de
delegación de la patria potestad serán lícitos siempre que consistan
en una entrega temporal por causas justificadas y que los padres no
se desatiendan totalmente de sus hijos, sino que mantengan, como
mínimo, la dirección y control de su formación y desarrollo 26.

Guarda y colocación familiar

Carmen González León denomina “guarda” a la situación de


internamiento temporal del menor en una entidad pública cuando
sus familiares no puedan atenderlo por causas de carácter
transitorio, y la considera como una medida de carácter asistencial.
Comenta que la finalidad de esta institución es proteger al menor,
procurando su mantenimiento en la propia familia27.

Pero la autora se refiere solo a instituciones estatales. ¿Qué sucede,


entonces, con las organizaciones no gubernamentales o fundaciones
que se dedican a esta actividad? ¿También se les aplicaría el
concepto de guarda?

La guarda no ha sido regulada en el Perú. Frente a esta realidad, se


hace necesario analizar los alcances de la colocación familiar para
determinar si esta institución permite admitir situaciones especiales,
como las casas de acogidas que no se enmarcan dentro del modelo
del Centro de Atención Residencial establecido por la ley peruana.

26 Gonzales, C. (1995) El abandono de menores en el Código Civil. Barcelona: Fondo


Editorial José María Bosch, p. 169.
27 Ibíd., pp. 38-39.

31
Mediante la colocación familiar, el adolescente puede ser acogido por
una persona, familia o institución que se hace responsable de él
transitoriamente. Esta es una medida que puede ser dispuesta por la
instancia administrativa o judicial y puede ser remunerada o
gratuita. (Artículo 104 del Código de los Niños y Adolescentes).

En un proceso de Investigación Tutelar que se emplea para verificar


el estado de abandono de un menor de edad, realizadas las
evaluaciones sociales, psicológicas y otras que consideren
necesarias, el INABIF podrá disponer la Colocación Familiar del niño
y adolescente tutelado con la finalidad de facilitar su reinserción en
un medio familiar. También podrá disponer la colocación familiar,
bajo la modalidad de acogimiento familiar en familias previamente
calificadas y registradas. La colocación familiar podrá dictarse en
beneficio de niños y adolescentes declarados judicialmente en estado
de abandono que se encuentren institucionalizados, previa opinión
favorable de la Secretaría Nacional de Adopciones28.

La colocación familiar se puede aplicar como medida de


aclimatamiento para el caso de adopción y como medida de
protección cuando el lugar donde vive el menor de edad pone en
peligro su integridad física o mental. La colocación familiar será
posible en el caso de menores de edad que están en situación de
riesgo.

Como se puede apreciar, la colocación familiar es una medida de


protección para menores de edad en presunto estado de abandono o
declarados judicialmente en estado de abandono. En el caso de la
CADB, los adolescentes están en situación de riesgo. El otro tema es
quiénes pueden solicitar la colocación familiar: aquellas personas
que tengan una relación de afinidad o afectividad, dándose
preferencia a quienes se encuentran ubicados en su entorno local.
En otras palabras, los parientes o terceros en calidad de personas
naturales pueden solicitar el acogimiento en sus propios hogares.
Pero no se prevé que los padres en ejercicio de su patria potestad
para sus hijos puedan solicitar la colocación familiar en una
institución de protección de menores de edad. Esto se explica porque
la colocación familiar peruana funciona cuando los padres se han
desobligado de sus responsabilidades o, por alguna razón, no pueden
asumirlas.

En cuanto al modelo de constitución, la guarda del derecho español


es diferente con la colocación familiar institucional peruana. En el
derecho español, la guarda se puede constituir por solicitud de los
padres o tutores del niño o adolescente, o por resolución judicial.

La guarda legal española es la situación transitoria en que se


encuentran determinados menores que, aún no estando actualmente
en situación de desamparo, corren el riesgo de estarlo. Se trata de

28Unidad Gerencial de Investigación Tutelar. (2011, junio) Protocolos de Intervención.


Instructivo Legal, Social, Psicológico y de Salud de la Unidad Gerencial de Investigación
Tutelar. [en línea]. Recuperado en
http://www.inabif.gob.pe/portalweb/portal/portalwebugit/archivos/669.pdf

32
una actividad preventiva de la Administración, para evitar que llegue
a producirse efectivamente el desamparo29.

Después de lo descrito, ¿la CADB tendrá la facultad de solicitar al


ente rector o al Poder Judicial la colocación familiar en su
institución? Se considera que sí, puesto que los terceros cercanos al
entorno del adolescente pueden solicitar la colocación familiar, nada
impide que la CADB lo haga.

Alcances de la tutela estatal

Como consecuencia de esta problemática, también será necesario


analizar si el representante de la CADB realmente ejerce la tutela
estatal que dispone el Derecho peruano.

Según la ley peruana, el representante legal del Centro de Atención


Residencial tiene la calidad jurídica de tutor, y ejerce dicha función
de acuerdo a la tutela para los expósitos o tutela estatal. Se establece
como deberes del tutor la alimentación y la educación, así como la
protección y defensa de la persona tutelada. Asimismo, los deberes
de los tutores se rigen por las disposiciones relativas a la patria
potestad.

El director de la Comunidad de Acogida Don Bosco (CADB) tiene la


calidad de tutor, en la medida que esa calidad sea otorgada mediante
resolución judicial o administrativa, según la ley de la materia. Pero
recordemos la manera de ingreso de los adolescentes: ellos se
incorporan a la casa de acogida por disposición directa de sus
padres, lo que a todas luces nos lleva a la conclusión de que no se ha
generado la tutela estatal. Entonces, ¿se trata de una tutela
oficiosa?, ¿cuál es la situación jurídica de los adolescentes acogidos
en la CADB?

Para Benjamín Aguilar Llanos, la tutela oficiosa no ha sido legislada


y merece una regulación legal. Hace notar que la legislación peruana
es confusa cuando trata la tutela de los privados, ya que el particular
cuidaría a un menor de edad sin título alguno, pero asumiendo el
cargo de tutor. El autor considera que debe eliminarse el párrafo de
los particulares del dispositivo legal que trata de la tutela estatal y
que en puridad se trata de una tutela oficiosa. Este tipo de tutela
tiene razones de índole estrictamente moral y que revelan una gran
solidaridad social; sin embargo, nadie lo ha nombrado tutor e incluso
puede tener problemas de carácter policial o judicial30.

Siguiendo la línea de pensamiento de Aguilar, efectivamente de


acuerdo al sistema legal peruano, el privado debería entregar al
menor de edad en situación de abandono o riesgo a la policía para
que se realice el proceso de investigación tutelar; de lo contrario,
estaría incumpliendo con la ley.

29 Tena, Isaac. (1997) Panorama de la Guarda Administrativa de Menores tras La Ley


de Protección Jurídica de 1996 [en línea].Recuperado en
http://www.navarra.es/home_es/Gobierno+de+Navarra/Organigrama/Los+departam
entos/Presidencia+justicia+e+interior/Publicaciones/Revistas/Revista+Juridica+de+N
avarra/Sumarios/sumario24.htm
30Aguilar, B. (2008) La familia en el Código Civil Peruano. Lima. Ediciones Legales.

EDILEGSA. E.I.R.L., pp. 524-528.

33
Pero el tema es que la tutela estatal no se ajusta al modelo de la
CADB porque en éste los padres no declinan en el ejercicio de la
patria potestad ni esta se la suspende ni la han perdido; tampoco
existe una resolución administrativa para abrir investigación tutelar.
Como bien dice el profesor universitario Mejía Salas, la tutela y la
patria potestad son excluyentes, la primera funciona a falta de la
última31.

¿La tutela estatal es una figura jurídica adecuada al representante


de la CADB? No. No se puede hablar de tutela estatal porque los
adolescentes no están en estado de abandono, sino en situación de
riesgo.

A continuación se verá cómo funciona la tutela en el sistema legal


peruano, para determinar si esta institución familiar es aplicable al
director de la CADB.

La ley peruana permite que los padres sobrevivientes puedan


nombrar tutor, ya sea por testamento o por escritura pública; y en
caso de que no exista nombramiento de parte de los padres, la tutela
legal la desempeñan los abuelos y demás ascendientes
considerándose el grado de parentesco y la idoneidad. Se observa
que no se contempla en la ley la posibilidad de que los padres
puedan nombrar como tutor a una institución. Parece que el espíritu
de la norma considera que la tutela no debe salir del ámbito familiar
y que habrá que ubicar a un familiar idóneo. En consecuencia, la
tutela queda reservada para los parientes; y la tutela estatal, para los
menores de edad en situación de abandono. Entre estos dos tipos de
tutela no se encuentra un tipo intermedio de tutela que contemple la
tutela institucional privada.

Desde una perspectiva personal se considera que el representante de


la CADB ejerce una tutela oficiosa originada por una simple carta de
compromiso, y no una tutela estatal, porque los adolescentes no
están en situación de abandono.

¿Se suspende el ejercicio de la patria potestad?

Isaac Tena señala que la guarda puede solicitarse a la entidad


pública por los padres o tutores, cuando por circunstancias graves
no puedan cuidar al menor. Lo que sucede es que existe una
suspensión de parte de las obligaciones o funciones respectivas de
los padres o tutores, que son cedidas a la Administración. Desde
luego, mediante la guarda de la Administración no cesan todas las
funciones propias de la patria potestad o de la tutela, ni en el ámbito
personal ni en el ámbito patrimonial de los menores. El propio
código, al tratar de la guarda, alude a las responsabilidades que se
siguen manteniendo en cuanto al menor32.

31 Mejía, P. (2003) Tutela, curatela y Consejo de Familia. Lima. Librería y Ediciones


Jurídicas, p. 38.
32 Tena, Isaac (1999) Panorama de la Guarda Administrativa de Menores tras la Ley de

Protección Jurídica de 1996 [en línea]. Recuperado en


http://www.navarra.es/home_es/Gobierno+de+Navarra/Organigrama/Los+departam
entos/Presidencia+justicia+e+interior/Publicaciones/Revistas/Revista+Juridica+de+N
avarra/Sumarios/sumario24.htm

34
¿Los adolescentes pueden prestar su consentimiento para
ingresar a la CADB?

Con la aprobación de la Convención sobre los Derechos del Niño, la


Doctrina de la Protección Integral incorpora la libertad de expresión y
la libertad de opinión de los niños y adolescentes en los asuntos que
les competen.

Los adolescentes gozan de capacidad especial para la realización de


actos civiles autorizados por ley. Dentro de estos actos se encuentra
el ejercicio de sus libertades, como la libertad de opinión, de
expresión, de pensamiento, de conciencia y de religión. La libertad de
opinión del adolescente está circunscrita a todos los asuntos que le
afecten y por los medios que elija, e implica, además, que se
escuchen sus opiniones en función de su edad y madurez.

En los procesos de tenencia, como en el de régimen de visitas, el juez


de familia debe considerar la opinión del adolescente. El adolescente
puede recurrir al juez contra los actos de su tutor y, además, puede
pedir la remoción del mismo o participar en las reuniones del
Consejo de Familia con derecho a voz y voto; o estando bajo
colocación familiar33, puede solicitar, eventualmente, la remoción de
dicha medida ante la autoridad que la otorgó.

Se estima que, en ejercicio de la libertad de opinión del adolescente y


de su derecho a la participación, él podría prestar su consentimiento
para ingresar de manera voluntaria a las casas de acogida. La
necesidad de valorar y promover las opiniones de los niños, niñas y
adolescentes se encuentra prevista de manera específica en el
artículo 12 de la Convención sobre Derechos del Niños, la parte final
del numeral 6 de las Directrices de Naciones Unidas sobre las
Modalidades Alternativas de cuidado de los niños, el artículo 9 del
Código de los Niños y Adolescentes, y en el artículo 3.1 del
Reglamento de la Ley 29174, Ley General de Centro de Atención
Residencial de Niñas, Niños Adolescentes. 34

A modo de conclusión

Del análisis del modelo preventivo se colige que el marco legal de los
centros de atención residencial no es el adecuado para las casas de
acogida de adolescentes en riesgo porque estos centros se rigen bajo
el sistema de la tutela estatal que corresponde a la situación de
abandono.

Se ha identificado que la situación de riesgo no ha sido regulada en


el ordenamiento legal peruano. Dentro de las políticas públicas, se
ha comprobado que existen programas especiales estatales para la
atención de los adolescentes en situación de riesgo, pero no están
acompañados de un marco legal que defina claramente un modelo de

33 La colocación familiar es otra de las instituciones del derecho de familia mediante la


cual el adolescente es acogido por una persona, familia o institución que se hará
responsable de él transitoriamente, pudiendo ser dispuesta por instancia administrativa
o judicial.
34 Defensoría del Pueblo (2010). El derecho a los niños, niñas y adolescentes a vivir en

una familia: la situación de los centros de atención residencial estatales desde la


mirada de la Defensoría del Pueblo. Informe Defensorial Nº 150.p. 71

35
prevención tanto para el sector público como para las asociaciones
no gubernamentales de desarrollo o fundaciones.

Se ha demostrado que el acogimiento residencial para adolescentes


en situación de riesgo no solo constituye una medida de protección,
sino, también, una medida asistencial para remediar las carencias
formativas y educativas.

En el modelo preventivo no se suspende ni se pierde la patria


potestad, porque el compromiso de los padres de no desatender sus
obligaciones es un requisito esencial para la admisión de sus hijos.
Se recomienda la incorporación de “la guarda” en el sistema jurídico
peruano para que el modelo preventivo tenga un reconocimiento
legal. Dentro de esta legislación especial, se deberá otorgar a los
padres o responsables legales la facultad de pactar con instituciones
de acogida el cuidado integral de sus hijos o pupilos. En aplicación
de la Convención sobre los Derechos del Niño, se sostiene que es
necesario que los adolescentes presten su consentimiento para el
ingreso a una casa de acogida.

36
ROL DE LAS EMPRESAS EN RESPONSABILIDAD SOCIAL

Por: Dra. Mariela Casanova Claros*

Sumario:

1. Antecedentes; 2. Roles inherentes de las empresas; 3.


Expectativas de la Sociedad; 4. Empresa y Responsabilidad
Social; 5. Conclusiones.

Resumen:

La Responsabilidad Social Corporativa si bien no es un término


nuevo, es un movimiento que ha venido tomando nuevamente
relativa gran fuerza en el mundo de la actividad empresarial a
partir de situaciones como la crisis de Enron a finales del año
2001, WorldCom a mediados de 2002 y casos como los de las
empresas British American Tobacco o Coca -Cola1, entre otros,
en las que las conductas expuestas por dichas empresas
hicieron que se revaluara nuevamente el rol de ellas dentro de
la sociedad por el efecto multiplicador que sus actividades
traen consigo. En ese sentido, diversas iniciativas legales y no
legales están siendo formuladas para asegurarse que la
conducta empresarial se torne más responsable cuando se
desarrolla de manera ética, en buenas condiciones de trabajo y
teniendo cuidado con el medio ambiente. El propósito del
presente artículo es explorar el rol de las empresas en sociedad
a fin de identificar acciones que puedan favorecer el desarrollo
de su responsabilidad social.

1. ANTECEDENTES

El efecto promotor de desarrollo que inherentemente origina una


actividad empresarial dentro del entorno en que se desenvuelve hace
pensar en lo trascendente de la conducta responsable que deben
asumir las empresas dentro de la sociedad y en la importancia de su
regulación, sobre todo cuando se presentan casos de fracasos de
grandes compañías como la de Enron y WorldCom, en las que el
fracaso no estuvo asociado al negocio mismo. En efecto, en el primer
caso, el problema no fue la energía, ni en el segundo, las
telecomunicaciones, sino que se debió a fallas en el sistema contable
de las compañías, esto derivado de un manejo fraudulento con el fin
de darle a la empresa una condición financiera que no tenía, a la

* Catedrática de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad San


Martín de Porres, Abogado, Máster en Derecho de los Negocios por la Universidad
Francisco de Vitoria – España, Máster en Administración Internacional de Empresas
por la Universidad Politécnica de Madrid – España, Estudios de Máster en Derecho
con mención en Derecho Internacional Económico por la Pontificia Universidad
Católica del Perú, Estudios de Postgrado en Derecho Mercantil y Civil por la
Universidad de Salamanca – España y estudiante investigador para el PhD en la
Universidad de Glasgow, Escocia.
1 Christian Aid (2004), http://www.christianaid.org.uk, citado en Charlotte Villiers,

(2008), Corporate law, corporate power and corporate social responsibility en


Perspectives on Corporate Social Responsibility de Nina Boeger, Rachel Murray y
Charlotte Villiers, (eds), UK, pág 90.

37
falta de independencia en el sistema de auditoría para detectarlo o
informarlo, a la falta de transparencia en la información, entre otros.
Luego, se sumó la falta de reglas claras en la materia para poder
sancionar debidamente a los involucrados por lo sucedido, lo que en
su momento fue reconocido por los Estados Unidos con la emisión de
la Ley Sarbanes Oxley, por ejemplo.

Los fracasos trajeron consigo no solo el impacto económico en sí


mismo que ocasiona la pérdida del negocio en el sistema sino
también, la pérdida de confianza en la opinión pública y como si
fuera poco, el impacto social devastador en familias por la pérdida de
miles de empleos que se generaban a su alrededor.

Asimismo, cuando se presentan casos como los de las compañías,


British American Tobacco y Coca - Cola, en los cuales las empresas
por un lado, se jactan de estar cumpliendo con su rol socialmente
responsable en su país de origen, el cual tiene cierto grado de
desarrollo en responsabilidad social; y por otro, dentro del contexto
de globalización, su transnacionalidad hacia países en vías de
desarrollo con bajo nivel de evolución en cuanto a responsabilidad
social, les permite bajar su nivel de responsabilidad social o no
aplicarlo; como lo hace notar Charlotte Villiers al referirse al reporte
efectuado por Christian Aid sobre esas empresas. En el caso de la
empresa British American Tobacco, mientras la compañía resaltaba
la importancia de mantener altos estándares de salud y seguridad
entre los trabajadores que forman parte de su compañía y
reivindicaba en favor de los granjeros locales el entrenamiento y
protección de ropa necesarios para el trabajo, los granjeros
contratados en Kenia y Brasil manifestaban que esto no sucedía con
ellos y reportaban enfermedades crónicas relacionados al cultivo del
tabaco. En el caso de la empresa Coca - Cola que enfatizaba utilizar
recursos naturales de manera responsable, una subsidiaria suya en
India era acusada de agotar el agua del pozo de una villa en donde
dicho recurso era notoriamente escaso. 2

De allí, la importancia de lograr de parte de las empresas una


participación con la comunidad en donde desarrollan sus actividades
empresariales a fin de interiorizar la realidad del entorno y procurar
que la actividad empresarial por lo menos, no afecte dicho status o
en todo caso, lo mejore en beneficio compartido.

2. ROL INHERENTE DE LAS EMPRESAS

Las empresas como centro de unidad económica en búsqueda de un


beneficio económico, en el ejercicio de su actividad son un punto de
convergencia de relaciones hacia dentro y fuera de ellas. Esta
característica especial de las empresas, sin temor al equívoco, se
presenta en todas las empresas a nivel mundial, pudiendo ser la
diferencia entre una y otra jurisdicción, básicamente 3, el grado de
desarrollo que haya alcanzado la sociedad.

2 Ibid.
3 Henry Hansmann et all, son de la misma opinión. “Business corporations have a
fundamentally similar set of legal characteristics, and face a fundamentally similar set
of legal problems – in all jurisdictions”. Hansmann, Henry and Kraakmann, Keinner,
(USA, 2004). What is Corporate Law? En The Anatomy of Corporate Law a Comparative
and Functional Approach, reimpreso 2004, 2005, pág. 5.

38
En ese sentido, dentro de ese antecedente, el punto de convergencia
de las relaciones hacia dentro en las empresas se presentará, en
principio, según la estructura empresarial de la empresa y la relación
que se produce como consecuencia de ella, entre los propietarios y
los directivos, así como con los empleados, de manera básica. El
punto de convergencia de las relaciones hacia fuera de las empresas
se presentará, en principio, a partir de su estructura empresarial y la
relación que se produce como consecuencia de la actividad del
negocio con los clientes, proveedores/acreedores, competidores
dentro de un mercado (en términos económicos), en una comunidad
local o internacional, medio ambiente y sociedad en general (llamada
hoy también sociedad civil que aparece como una fuerza que puede
participar junto con los actores dentro de un mercado) en la que se
desenvuelve. Presumiéndose que todas las partes involucradas están
interesadas en la actividad empresarial y su coexistencia a fin de
lograr un desarrollo sostenido con esas relaciones confluyentes y
mantener en el tiempo el interés de todos.

En ese orden de ideas, uno se encuentra ante una entidad que muy
a su pesar tiene que asumir no solo las relaciones derivadas del
objeto social y con ello el respeto al sistema de normas que se
aplican, sino también, aquellas relaciones que se derivan del solo
hecho de desarrollar ese objeto social (su actividad empresarial)
dentro de una sociedad, haciendo que se involucre, inclusive, en una
serie de aspectos de corte social impartidos desde el gobierno y que
teóricamente deberían, en principio, ser asumidos por el gobierno y
no por ellos como son, por ejemplo, las relaciones derivadas con sus
trabajadores.

Una empresa aparte de ser una unidad económica forma parte de la


sociedad en la que se desarrolla en consecuencia, no puede ser ajena
a ella. El hecho que tengan éxito en su actividad empresarial como
ente promotor en una economía de mercado no la hace desvincularse
de su entorno en sociedad ni del sistema al cual pertenece, debiendo
estar involucrado con los lineamientos y objetivos que el gobierno se
haya trazado para esa sociedad. De tal suerte que, una empresa
debiera estar consciente que al manejar sus relaciones internas, esto
es, entre propietarios, directivos y trabajadores, éstas no deberían
estar alejadas de los lineamientos emanados por el gobierno en todos
los aspectos que involucran a una sociedad como es, en el sistema
político, social, económico, entre otros. Lo mismo sucede en el caso
de sus relaciones externas.

Es así que, la empresa en las relaciones internas que produce al


desarrollar su actividad empresarial, debe actuar en concordancia al
sistema y debe preocuparse por trasmitir a sus propietarios, sus
directivos y empleados los niveles y fuerzas de actuación que cada
uno aporta al objetivo empresarial y este objetivo cómo aporta a la
sociedad; de tal suerte que los tres niveles tengan claramente
establecido cuál será su aporte dentro del rol que le toca desempeñar
a la empresa. Esto es, el propietario además de los intereses
empresariales debería identificarse con el fin de la sociedad de la que
forma parte. El directivo debería interiorizar que dentro de su
función de gestión de dirección no podría desligarse de los

39
lineamientos generales del sistema, tanto en temas como derechos
humanos con los trabajadores y con el entorno de la empresa,
derechos laborales, medio ambiente y anticorrupción; y que deben
ser reconocidos por los propietarios de la empresa que dirige.
Finalmente, los empleados también deberían conocer del papel que
les toca desempeñar, lo que significará una relación de convivencia
clara y de intereses mutuos.

En ese mismo sentido, en las relaciones externas que produce el


desarrollo de la actividad empresarial, también debería actuarse en
concordancia con el sistema y las exigencias de la sociedad, esto es,
el trato con el cliente, proveedores, competidores, comunidad local,
medio ambiente y sociedad en general, debería darse con la
transparencia de información que se demanda, respeto a las normas
de producción de bienes y servicios, el medio ambiente, la protección
a los consumidores, derechos humanos, el establecimiento de
mecanismos claros de atención y pago a los proveedores, el
desarrollo de un negocio limpio en competencia (anti trust/anti
corrupción), el respecto a las normas locales de la comunidad en la
que la empresa se desenvuelve, entre otros.

Este nivel de compromiso alcanzado por las empresas, con


repercusión en todos los niveles de sus relaciones con terceros
dentro de la sociedad o fuera de ella, como es el caso de la
transnacionales y multinacionales. En efecto, las empresas que se
desarrollan dentro de una sociedad en la que los valores y niveles de
normas están más avanzados que otros, deben tener la obligación de
mantener o elevar sus estándares de actuación en aquellos mercados
a los que se dirijan, sobre todo, en aquellos que están en vías de
desarrollo, a través de las relaciones contractuales en su cadena de
relaciones con obligaciones de cumplimiento puntuales entre las
partes, como en algunos casos se está dando, cuya infracción
devendría en temas de corte legal o a través de convenios como el de
la OCDE4 que establecen líneas directrices para empresas
multinacionales.

Las empresas existen porque las personas naturales las han creado
para cumplir y alcanzar fines que de otro modo no hubieran logrado
de manera individual, por tanto, son un mecanismo creado y
formado por personas, que permitió y permite alcanzar fines
comunes. Si en un inicio se pensó principalmente en fines
económicos, ello no es óbice para que con el desarrollo de la sociedad
que la creó, se perciba que junto con los fines económicos, se pueden

4 Las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, fue adoptada en


junio de 1976 por primera vez, como parte de la Declaración sobre Inversión
Internacional y Empresas Multinacionales. Son recomendaciones dirigidas por los
gobiernos a las empresas multinacionales que enuncian principios y normas
voluntarias para una conducta empresarial responsable en temas como: publicación
de informaciones, empleo y relaciones laborales, medio ambiente, lucha contra la
corrupción, intereses de los consumidores, ciencia y tecnología, competencia,
fiscalidad. El objetivo principal de las Directrices es garantizar que las actividades de
las empresas multinacionales se desarrollen en armonía con las políticas nacionales
de los países de la OCDE, y fortalecer la base de la confianza mutua entre las
empresas y las autoridades gubernamentales.
http://www.oecd.org/home/0,3675,en_2649_201185_1_1_1_1_1,00.htmlvoge

40
alcanzar los otros grandes objetivos que la sociedad se plantea,
“maximizando los resultados positivos que produce” 5.

3. EXPECTACTIVA DE LA SOCIEDAD

El éxito conseguido por las empresas en busca del máximo beneficio


puede deberse a que son entidades estructuradas y organizadas
convirtiéndose por sí solas y en sí mismas en entidades de fuerza
capaces de promover y motivar los resultados de su actividad de
manera influyente y con efectos multiplicadores, sobre todo en el
caso de grandes empresas, transnacionales y multinacionales. En
ese sentido, al ser relacionadas estas empresas con patrones de éxito
dentro de la sociedad en la que se desenvuelve y fuera de ella
también por el reconocimiento que logran gracias a la globalización,
que para bien o para mal, se está logrando a través del desarrollo de
la tecnología de las comunicaciones; estas empresas son miradas
como modelos a seguir por la capacidad de buenos resultados que
vienen demostrando en su sector, lo que produce la expectativa en la
sociedad de esperar compartan su modelo de éxito en beneficio de
ella.

Efectivamente, que mejor que las propias empresas de cada sector


para saber el qué, el cómo, el dónde y cuándo llegar al estándar
máximo de su desarrollo dentro de las normas permitidas. Ese
conocimiento especializado solo lo tienen las empresas que trabajan
en el día a día en el sector, lo que no les concede, de ninguna
manera, una licencia para desarrollar sus actividades sin un
parámetro mínimo y sin observancia de los lineamientos generales
establecidos para que la sociedad alcance un bienestar.

En ese sentido, parece ser que la ayuda de las empresas haría lograr
la eficiencia y eficacia que se busca para esa determinada actividad,
permitiendo inclusive, como en efecto se viene haciendo, que ellas
mismas dentro del marco legal dado sean las que establezcan las
reglas de juego derivadas de la competencia libre en el mercado en
que participan pero sin descuidar el fortalecimiento del Estado para
que como líder de la sociedad regule y controle la participación de la
actividad empresarial en concordancia a los lineamientos generales
referidos anteriormente. De allí, la autorregulación permitida por el
Estado a las empresas dentro del mercado económico en la que se
desenvuelven, pero de ninguna manera, esa autorregulación por el
conocimiento de la especialidad debería permitir el desconocimiento
de la autoridad que imparte los lineamientos generales para alcanzar
los objetivos trazados para la sociedad en su conjunto 6.
Entendiéndose de todos modos en este contexto que el Estado por su
parte, también debiera procurar alcanzar el nivel de gestión
alcanzados por las empresas de éxito.

¿Cuál sería la causa de la exigencia desde la sociedad para con la


sociedad? Sería, sin duda, la percepción de que los mecanismos de

5 Ward, H. (UK, 2008).Corporate social responsibility in law and policy in Nina Boeger,
Rachel Murray, Charlotte Villiers (eds), Perspectives on Corporate Social Responsibility,
pág. 9.
6 Ward, H., (UK, 2008).Corporate social responsibility in law and policy en Nina

Boeger, Rachel Murray, Charlotte Villiers (eds), Perspectives on Corporate Social


Responsibility, pág. 9

41
los gobiernos no han podido lograr por sí solos un modelo de éxito
empresarial, que haya podido lograr el alivio de las necesidades
sociales que cada sociedad demanda, es decir, el Estado como
aparato empresarial no ha podido demostrar la capacidad de gestión
que sí han demostrado las grandes empresas privadas de éxito. Por
tal motivo, se entiende el llamado de la sociedad para que las
empresas participen en este vacío que no ha podido llenar el Estado.
Otra razón podría ser también, simplemente, porque se va
descubriendo que no es posible que el Estado por sí solo se encargue
de ocuparse de las necesidades sociales de la sociedad, se tiene que
hacer la tarea entre todos los que participan en ella, como parte de
un mecanismo natural para el desarrollo de la misma en beneficio de
todos.

4. EMPRESA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL

La naturaleza interdisciplinaria de la responsabilidad social


corporativa no permite alcanzar una única definición de qué significa
Responsabilidad Social Corporativa. Hay muchos trabajos haciendo
referencia al tema sin alcanzar realmente un consenso unánime 7,
pero sí se puede ver en esas definiciones, ciertos atributos comunes
que se repiten e identifican a la responsabilidad social corporativa,
como son las preocupaciones sociales, humanas y medioambientales
y no hay duda que está referido a un compromiso voluntario de sus
participantes8, así como que involucra un cambio en el modo de

7 Carroll, Archie B. (1979), A three-Dimensional Conceptual Model of Corporate


Performance, Academy of Management Review, Vol. 4, No. 4, pág. 497-505
Hohnen, P (2005) en Villiers, Charlotte, Corporate Law, corporate power and corporate
social responsibility, en “Perspectives on Corporate Social Responsibility”, editado por
Boeger Nina, Murray Rachel and Villiers Charlotte, (USA, 2008) pág. 91.
8 Paluszek and Davis, Caroll resaltaron que en una visión temprana de RSC se
considero como el impacto de la conducta empresarial en la sociedad y la
responsabilidad de los individuos por los efectos de sus acciones dentro del sistema
social al cual pertenecen (Carol and et all, 2006).
Un estudio realizado por la Universidad de Nebrija (2007) explica que el término refiere
a todas las obligaciones y a cumplimientos legales y éticos, a niveles nacionales e
internacionales de las actividades de las organizaciones en el área social, laboral,
medioambiental y de derechos humanos.
La Comisión Europea define a la Responsabilidad Social en el llamado Libro Verde
como la integración voluntaria de las empresas de las preocupaciones sociales y
medioambientales en las operaciones del negocio y en su interacción con los
stakeholders. (EU COM (2001) 366).
El Pacto Global de las Naciones Unidades que fue una iniciativa del Secretario General
Kofi Annan(1999), aunque no define el concepto de responsabilidad social corporativa,
establece los principios generales que de alguna manera circunscriben su
cumplimiento y que son agrupados en cuatro áreas de guía, Derechos Humanos,
derechos laborales, medioambiente así como contra la corrupción. Todos ellos
derivados de la Declaración de los Derechos Humanos, la Declaración Internacional de
derechos laborales sobre los Principios Fundamentales y Derechos del Trabajo, la
Declaración de Rio sobre Medioambiente y Desarrollo y la Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción. http://www.unglobalcompact.org/.
En Perú, la Ley General de Medioambiente, (Ley No. 28611, artículo 78) entiende la
RSC como un conjunto de acciones orientadas al establecimiento de un adecuado
ambiente de trabajo, así como de relaciones de cooperación y buena vecindad
impulsadas por el propio titular de operaciones.
ISO 26000 International Standard define RSC como “la responsabilidad de una
organización, por los impactos que generan sus decisiones y actividades en la
sociedad y el medioambiente, a través de una conducta transparente y ética que
contribuya al desarrollo sustentable, tome en cuenta las expectativas de los
stakeholders, cumpla con la ley y con las regulaciones internacionales de convivencia,
así como integre en su organización y prácticas la responsabilidad social”,

42
enfocar la responsabilidad de las empresas, que va de dedicarse solo
a lograr máximos beneficios para los accionistas a desarrollar una
responsabilidad más amplia para con los stakeholders 9 dentro de la
actividad empresarial.

Por lo tanto, si se parte de que lo consensuado en responsabilidad


social corporativa, sin tener una definición unánime de su término,
implica el deseo de que la empresa sin que descuide su objetivo, se
involucre en el contexto social y medioambiental en el que se
desenvuelve, más allá de lo estrictamente legal por el impacto que su
participación genera en la sociedad; entonces, es conveniente que
haya un mecanismo que contribuya a hacer más eficiente su
participación en ella. En ese sentido, se plantea que es posible
empezar por analizar de qué modo las empresas pueden contribuir
con la sociedad y resolver los problemas que traen o puede traer
consigo las actividades empresariales de acuerdo a cada sector,
disminuir o revertir el impacto que su participación genera, y que las
mismas empresas propongan la solución de esos problemas sin
perjuicio de las soluciones que le corresponden generar al Estado.

Por ejemplo, en el caso de Enron y WorldCom, la estructura de la


contabilidad y la actuación de los directivos, profesionales como los
auditores mencionados anteriormente, que trajo consigo la emisión
de una norma como la Ley Sarbanes Oxley; el impacto laboral y de
derechos humanos en el caso de La British American Tobacco y de la
Coca - Cola que trajo y trae consigo la importancia de que las
empresas que provienen de países de niveles de desarrollo en
responsabilidad social mantengan ese nivel en los países que no lo
tienen, a fin de ayudar a esos países a que eleven su nivel de
desarrollo; asimismo, el cuidado del agua dentro de una comunidad
en el que ese recurso es escaso como el caso de Coca -Cola, en el que
la empresa por el nivel de desarrollo en responsabilidad social
debería procurar una alternativa de solución a ese impacto y así
ilimitadamente según el caso puntual.

Por tanto, en virtud a lo expuesto, se puede vislumbrar que, cuando


hay voluntad, siempre cabrá una acción responsable en cada caso,
de tal suerte que se forme una retroalimentación constante entre las
mejores prácticas que proponen las empresas y los lineamientos
establecidos para esa sociedad y cuando sea necesario, que el
gobierno participe activamente en la generación de las normas o
medidas que sean necesarias para el cumplimiento de esas
prácticas. Por ejemplo, “si Starbucks quiere mejorar las condiciones
de los productores de café, ¿por qué no apoyar un acuerdo
internacional para estabilizar el precio del café?”10 Si el sector minero
en Perú quiere mejorar las condiciones de los ciudadanos donde la
empresa opera, ¿por qué no apoyar con una legislación apropiada
para ello? o en el caso de aquellas empresas que aparentemente no

entendiendo que organización es todo entidad o grupo de personas con


responsabilidades, autoridad y objetivos identificables (ISO/FDIS 26000 (2010)).
9 Mc Barnet, Doreen (2007). Corporate Social Responsibility beyond law, through law,

for law: The new corporate accountability. En The New Corporate Accountability:
Corporate Social Responsibility and the Law. Doreen McBarnet (Ed.), United Kingdom.
Pág. 9.
10 Vogel, David (2005). Beyond The Market for Virtue. En The Market for Virtue: The
potential and limits of corporate social responsibility. Washington. Pág.173.

43
impactan pero sí consumen grandes cantidades de papel o
electricidad, sería oportuno proponerles por ejemplo que participen
en actividades forestales o de investigación sobre energía alternativa,
entre otras cosas.

En tal sentido, esta actuación en responsabilidad social dependerá


definitivamente también de los Estados que deberían marcar un
liderazgo para que faciliten a las empresas que actúen en
responsabilidad social, a fin de que cumplan un rol pujante en
bienestar de la sociedad en su conjunto.

5. RESUMEN

Si bien es cierto que las empresas acumulan un entramado de


interrelaciones e interactuaciones interdependientes e influyentes
entre sí, también forman parte de una sociedad, de una sociedad con
una políticas, fines y plan de desarrollo dados en bienestar de todos
los que forman parte de ella, que se imparten desde el Gobierno de
turno elegido por esa misma sociedad en la que participan. Por lo
tanto, las empresas no pueden ser ajenas a ello y manejarse de
manera independiente, porque no son otra cosa más que el reflejo de
las personas que la conforman y que forman parte de esa sociedad.

Hechos recientes revelan que la actividad empresarial no puede estar


divorciada de los objetivos gubernamentales: ambos tienen que ir en
la misma dirección por el bienestar general no solo de las empresas
sino también de los demás stakeholders dentro de una sociedad, y
esto sin importar la jurisdicción a la cual pertenece la empresa 11, por
lo que debería darse una mutua retroalimentación entre empresa y
gobierno, de tal modo que dentro de una estructura de
responsabilidad social, la responsabilidad de las empresas debería
ser calzar con las metas establecidas para esa comunidad por el bien
de la sociedad como un todo. Este enfoque sería útil especialmente
en países en vías de desarrollo como el Perú, donde los presupuestos
destinados a la inclusión social todavía resultan insuficientes.

11Hansmann, Henry and Kraakmann, Keinner, (2004).What is Corporate Law? En The


anatomy of Corporate Law a comparative and functional approach, USA. Reimpreso
2004, 2005, pág. 5.

44
“DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS”
UNA APROXIMACIÓN AL ANÁLISIS DOGMÁTICO DEL
ARTÍCULO 320° DEL CÓDIGO PENAL PERUANO

Por: Dr. Félix Chero Medina*

Dibujo presentado en el Concurso:


“Rescate por la Memoria”. Organizado por el Colectivo Yuyarisun (Estamos
Recordando). Ayacucho, 2005.**

I. INTRODUCCIÓN

Desde los años setenta la comunidad internacional, a través de las


Naciones Unidas, viene prestando especial atención a la práctica de
la desaparición forzada de personas en el mundo. 1

En 1992 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la


“Declaración sobre la protección de todas las personas contra la
desaparición forzada o involuntaria” (Resolución 47/133 de 18 de
diciembre 1992. El texto proclama que tal práctica constituye un
ultraje a la dignidad humana y una violación del derecho a la vida, la
libertad, la personalidad jurídica, la seguridad personal, entre otros
(artículo 1); asimismo, establece el compromiso de los Estados de
tomar medidas para prevenir y erradicar tal fenómeno (artículo 3) y
de establecer penas correspondientes a su gravedad (artículo 4), así

* Docente de la Facultad de Derecho de la Universidad San Martín de Porres, en las


cátedras de: Temas de Derecho Constitucional Penal, Derecho Penal Económico y
Temas de Derecho Laboral y Previsional. Autor de Artículos especializados en Derecho
Penal. Procesal Penal. Constitucional y Laboral. Post Grado en Ciencias Penales.
** Ver en: http://www.ibcperu.org/doc/isis/11485.pdf
1 CORAL CORDERO, Isabel. La mujer en el contexto de violencia política. En: Mujeres,

violencia y Derechos humanos. Madrid: IEPALA, 1991.

45
como la imposibilidad de amparar su actuación en la obediencia
debida (artículo 6) y la existencia de situaciones de inestabilidad
política (artículo7). De igual modo, insiste en la implementación de
recursos eficaces para determinar el paradero de las víctimas y la
autorización para ingresar a los centros de detención (artículo 9).
Proscribe la existencia de centros ilegales de detención y la ausencia
de registros de detenidos (artículo 10).

Por otro lado, reconoce el carácter permanente del delito (artículo


17), a la vez que proclama el establecimiento de responsabilidad civil
de los autores y los Estados o autoridades que hayan participado en
estos actos, sin menoscabo de la responsabilidad internacional de los
Estados (artículo 5). Se proscriben todo tipo de privilegios procesales
para juzgar estos delitos (artículo 16). Además, se considera que los
presuntos autores son pasibles de extradición (artículo 14) y le
alcanzan restricciones a efectos de obtener el derecho de asilo
(artículo 15). De manera categórica prescribe la imposibilidad de
extinguir la responsabilidad a través de leyes de amnistía (artículo
18). Por último, la Declaración reconoce el derecho de los familiares a
obtener una reparación e indemnización adecuada (artículo 19).

Históricamente, la desaparición forzada de personas ha sido utilizada


como un procedimiento de represión e intimidación de la población
por parte de regímenes políticos autoritarios o dictatoriales. 2 Recurrir
a ella provoca situaciones de gran angustia e incertidumbre, puesto
que uno de sus objetivos es eliminar a los opositores de un
determinado régimen borrando todo rastro de las personas que son
víctimas de esta práctica. En América Latina, la desaparición forzada
de personas se extendió durante las décadas de los sesenta, setenta
y ochenta, especialmente en países con gobiernos dictatoriales,
autoritarios, o que experimentaron conflictos armados internos
(Chile, Argentina, Uruguay, Haití, Guatemala, Nicaragua, El
Salvador, Brasil, Honduras, Colombia).

En el Perú, la práctica de desaparición forzada de personas fue un


método contrasubversivo utilizado por las fuerzas del orden, que
asumió un carácter sistemático y generalizado en determinados
momentos del conflicto armado interno, razón por la cual este
crimen puede ser calificado como un crimen de lesa humanidad 3.

2 El proceso de Nuremberg contribuyó a identificar el decreto secreto llamado Noche y


Niebla, emitido por las autoridades nazis el 7 de diciembre de 1941. Dicho documento
especificaba que las personas que amenazaran la seguridad alemana en los territorios
ocupados fuesen transportadas a Alemania, donde sería ejecutadas. Para lograr el
efecto intimidatorio deseado, se prohibía entregar información alguna sobre su
paradero. (Documento L-90 Volumen 7 de las actas de los procesos de Nuremberg).
Para la exégesis de este documento, ver Nowak, Manfred «Informe presentado por el Sr.
Manfred Nowak, experto independiente encargado de examinar el marco internacional
existente en materia penal y de derechos humanos para la protección de las personas
contra las desapariciones forzadas o involuntarias, de conformidad con el párrafo 11 de
la resolución 2001/46 de la Comisión». Documento ONU E/CN.4/2002/71 de 8 de
enero de 2002, Comisión de Derechos Humanos, 58 período de sesiones. Citado en el
Informe de la Comisión de la Verdad, ver :
http://www.derechos.org/nizkor/peru/libros/cv/vi/12.pdf
3 RIVERA PAZ CARLOS. El delito de desaparición forzada en las sentencias de la Sala

Penal Nacional… del delito permanente a la “doctrina Hanke Velasco” en


http://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php?noti=161

46
Durante varios años, el Perú ocupó el primer lugar en el mundo
entre los países en los que se perpetraba la desaparición forzada de
personas. Actualmente, es uno de los primeros países con mayor
número de personas que permanecen desaparecidas según el Grupo
de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas 4.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la
desaparición forzada de personas fue una práctica sistemática en el
Perú entre 1989 y 19935.

Con la finalidad de investigar y sancionar tales hechos execrables, en


nuestro país, se promulgó el Decreto Supremo N° 065-2001-PCM que
crea la Comisión de la Verdad y Reconciliación en adelante (CVR)
texto normativo que establece en el artículo 3, inciso b) que las
desapariciones forzadas se encuentran entre las violaciones de
derechos humanos incluidas expresamente dentro de su mandato de
investigación en el período de mayo de 1980 a noviembre de 2000
vinculadas a los hechos de la violencia política en el Perú. Por
consiguiente, otros hechos de desaparición forzada cometidos antes
o después de ese período, o no relacionados con la violencia no se
considerarán en la labor de la CVR.

La CVR entiende por desaparición forzada de personas la privación


de libertad de una o más personas cometida por agentes del Estado o
por quienes actúen con su autorización, apoyo o tolerancia, así como
por particulares o miembros de organizaciones subversivas. Dicho
acto es seguido por la falta de información o la negativa a reconocer
la privación de libertad o de informar sobre el paradero de la
persona. Tal ausencia de información o negativa impide el ejercicio
de los recursos legales y de los mecanismos procesales pertinentes.
La definición comprende a las víctimas cuyo paradero continúa
desconocido, aquellas cuyos restos fueron encontrados y aquellas
que recuperaron su libertad.

La desaparición forzada de personas ha sido y sigue siendo


lamentablemente un fenómeno de gran relevancia en América Latina.
Si bien la persecución penal de esta práctica ha ido creciendo en los
últimos años los problemas dogmáticos (materiales y procesales)
relacionados con la construcción típica de la figura han recibido poca
atención y están lejos de ser resueltos 6. La finalidad del presente
trabajo, es analizar el marco legal del delito de desaparición forzada
en el Perú y su contrastación con las normas internacionales
implicantes en el tema, lo que constituirá un modesto aporte para los
estudiantes de derecho, profesionales y de todos aquellos que sienten
que la vida y la libertad, deben ser respetados en todo momento, en
todo lugar y en todos los tiempos.

II. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La desaparición forzada surgió como una práctica generalizada de los


Estados totalitarios, con el fin de eliminar a disidentes políticos,

4 Documento ONU E/CN.4/2002/79, párrafo 257, de 18 de enero de 2002.


5 Informes N.° 51/99, 52/99, 53/99, 54/99, 55/99, 56/99, 57/99 y 101/01.
6 KAI AMBOS. Desaparición Forzada de Personas Análisis comparado e internacional.

Editorial Temis S. A. Primera edición: julio de 2009.

47
cuyos antecedentes se remontan a técnicas de represión empleadas
por Luis XVI, Napoleón Bonaparte, Stalin y Hitler 7.

La desaparición forzada es una práctica que se acentuó después de


la segunda guerra mundial –más propiamente en el contexto de la
“Guerra Fría”– en países con regímenes dictatoriales o autoritarios.
En América Latina, la desaparición forzada se aplicó principalmente
durante las dictaduras militares o en los gobiernos que
experimentaron procesos de violencia política interna, en los años
sesenta, setenta y ochenta. De hecho la región del Cono Sur de
América Latina, estuvo convulsionada durante esta etapa, entre los
bloques capitalistas y socialistas, representados por EEUU y la
URSS, respectivamente.

El origen de la práctica de la desaparición forzada de personas en los


países del Cono Sur, comienza con la “Operación Cóndor”. Un
sistema secreto de servicios de inteligencia coordinado entre los
países de las dictaduras del Cono Sur –Argentina, Chile, Brasil,
Paraguay, Uruguay y Bolivia– y la Central de Inteligencia Americana
(CIA), para reprimir a los opositores políticos de las mencionadas
dictaduras. Organizado por la Dirección de Inteligencia Nacional
(DINA) de Chile, en noviembre de 1975. La existencia real de la
“Operación Cóndor” fue descubierta en los archivos policiales de la
ciudad de Lambaré (Paraguay), conocidos como los “Archivos del
Terror” o “Archivos del Horror”, el 22 de diciembre 19928.

En el Perú el inicio de la insurrección armada coincide con el inicio


del gobierno del Presidente Belaunde Terry. Así, el 28 de Julio de
1980 en momentos en que el Presidente daba su mensaje al
Congreso al asumir su mandato constitucional, Sendero Luminoso
dinamita la primera torre de alta tensión en un paraje de Chonta, en
el departamento de Huancavelica.

En tales circunstancias, frente a los continuos y cada vez más


crecientes atentados terroristas el 12 de octubre de 1981 mediante
Decreto Supremo 026-81-IN se declara por primera vez el Estado de
Emergencia en nuestro país. En ese contexto político – social, desde
fines de 1982 con el ingreso de las Fuerzas Armadas en las zonas
declaradas en estado de Emergencia (Ayacucho y Apurímac)
asumiendo el control político y militar, por acuerdo del Poder
Ejecutivo, se inició la práctica represiva del secuestro y la detención-
desaparición de personas9.

Durante el gobierno de Alan García Pérez, quien asumió el poder el


28 de julio de 1985 (luego de un lustro de iniciada la lucha
subversiva y cuando 6 provincias de los andes habían sido
declaradas zona de emergencia,) se organizó la estrategia
contrasubversiva de las Fuerzas Armadas, al igual que en

7 MADRID MALO-GARIZABAL, Mario. Tres crímenes contra la humanidad. Escuela


Superior de administración Pública. Bogotá, D.C. 1989.
8 La Desaparición Forzada en el Perú. Equipo Peruano de Antropología Forense

(EPAF). Trabajo elaborado por Carmen Rosa Cardoza y Renzo S. Aroni Sulca. En:
http://www.ibcperu.org/doc/isis/11485.pdf
9 COMISION NACIONAL DE DERECHOS HUMANOS (CONADEH).”Informe sobre la

Desaparición Forzada de personas en el Perú durante el Gobierno del Doctor Alan


García Pérez “(agosto 1985- enero 1987).

48
Guatemala, en la doctrina de Seguridad Nacional, que parte de la
idea de que la lucha antisubversiva debe enfrentarse militarmente y
a cualquier costo10. En esas circunstancias, pese a los crecientes y
continuos atentados terroristas y a la vigencia del Estado de
Emergencia en casi todo el territorio nacional, el gobierno aprista
adoptó algunas medidas institucionales en la lucha contra las
violaciones de Derechos Humanos, en especial la Desaparición
Forzada, entre las que se puede citar el establecimiento de una
Comisión de Paz mediante Resolución Suprema 221-85-JUS del 14
de setiembre de 1985, la que tendría como objetivos la búsqueda de
medios para persuadir a quienes recurrían a la violencia terrorista
para que volvieran a la democracia y la creación del Consejo
Nacional de Derechos Humanos en el Ministerio de Justicia mediante
Decreto Supremo N° 012 – 86 – JUS del 6 de setiembre de 1986, otra
medida importante en la lucha contra la impunidad la constituyó la
sanción y retiro de los oficiales responsables de las masacres de
Accomarca y Pucayacu. Sin embargo, pese a las medidas adoptadas,
la Desaparición Forzada de personas continuaba siendo una práctica
recurrente en la lucha antisubversiva. Así en octubre de 1986 tuvo
lugar la segunda visita al país de dos miembros del Grupo de Trabajo
sobre Desaparición Forzada. Durante dicha visita, el Ministro de
Justicia reconoció que había problemas en cuanto al registro de los
internados en centros de detención, no obstante negó que la
existencia de centros de reclusión fuera de la competencia del
Ministerio de Justicia. Asimismo, el Ministro del Interior expresó
dudas en relación con algunas denuncias sobre Desaparición
Forzada11.

La práctica de desaparición Forzada de personas continuó siendo


una constante durante los primeros 6 años de gobierno del
Presidente Fujimori (1990 – 1996). Sin embargo, se insistió en la
necesidad de encuadrar el análisis del accionar subversivo a efectos
de realizar un examen más equilibrado de la situación de los
Derechos Humanos en el Perú. Por otro lado, se dieron a conocer
algunas medidas legislativas como el acceso de los fiscales a las
instalaciones militares, la implementación de censos sobre Derechos
Humanos en los planes de estudios de la Policía Nacional, entre
otras de carácter social y político en aras de la búsqueda de la paz en
el país, aunque se sabe que estas medidas en el gobierno de Fujimori
no fueron más que acciones que encubrían la situación real de
violación de derechos humanos, posteriormente conocidas a partir de
los Informes de la CVR y de los Juzgamientos al Grupo Colina.

Un hecho cuestionable durante el gobierno del Presidente Fujimori,


que no se puede dejar de mencionar es la promulgación de las leyes
de Amnistía 26479 y 26492, que consagraron la impunidad de las

10 APRODEH. “Informe sobre Derechos Humanos”. Lima, 1987, Pág. 1. Citado en: EL
DELITO DE DESAPARICIÓN FORZADA EN EL PERÚ INFORME de la Comisión de
Estudio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Colegio de
Abogados de Lima. Ver en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista012/desaparacion%20forzada.htm
11 Informe sobre la visita al Perú de dos miembros del Grupo de Trabajo sobre las

Desapariciones Forzadas o Involuntarias (3 al 10 de octubre de 1986)


E/CN.4/1987/15/Add.1/párrafo 33. Ver en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista012/desaparacion%20forzada.htm

49
violaciones de Derechos Humanos. En efecto, la Ley 26479 fue
promulgada el 16 de junio de 1995 y en su primer artículo “concede
amnistía a los militares, policías y civiles que se encuentren
denunciados, investigados, encausados, procesados o condenados
(...) por todos los hechos derivados u originados con ocasión o como
consecuencia de la lucha contra el terrorismo desde mayo de
1980(...)”.

Respecto a las leyes de amnistía, la Corte Interamericana de


Derechos Humanos en el caso Loayza Tamayo en su sentencia de
reparaciones, señaló que “Los Estados no pueden, para no dar
cumplimiento a sus obligaciones internacionales, invocar
disposiciones existentes en su derecho interno, como lo es en este
caso la Ley de Amnistía expedida por el Perú, que a juicio de esta
Corte, obstaculiza la investigación y el acceso a la justicia”12.

Posteriormente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos en


su fallo de 14 de marzo de 2001 sobre el caso Chumbipuma Aguirre y
otros (Barrios Altos) v. Perú dictaminó la incompatibilidad de dichas
leyes con el sistema interamericano de protección de los derechos
humanos y ordenó al Estado peruano de declarar que las mismas
carecen de efectos jurídicos. Asimismo, la Ilustre Corte reiteró estas
consideraciones en su sentencia de 29 de noviembre de 2006 sobre
el caso La Cantuta v. Perú, declarando que lo establecido en el caso
Barrios Altos tiene efectos generales y que, de acuerdo con la
jurisprudencia constante del supremo tribunal interamericano, es
contraria a la Convención Americana de Derechos Humanos toda ley
de amnistía que se pretenda aplicar a crímenes de lesa humanidad,
tales como la desaparición forzada de personas.

III. DEFINICIONES DE DESAPARICIÓN FORZADA

La desaparición forzada de personas ha sido considerada a lo largo


de la historia como un crimen de Estado, una práctica del gobierno o
de agentes de éste, con el objetivo de deshacerse de opositores
políticos, eliminar evidencias de asesinatos y luego negar cualquier
información sobre el paradero de los desaparecidos. La persona
desparecida es privada legal o ilegalmente de su libertad y se
desconoce su paradero, bien porque se niega la desaparición por
parte de los autores del hecho o porque no se informa a los
interesados del lugar en el que el sujeto se encuentra13.

Según la Declaración sobre la Protección de Todas las Personas


contra las Desapariciones Forzadas, aprobada por la Asamblea
General de la ONU, en su resolución 47/133 de 18 de diciembre de
1992, una desaparición forzada se produce cuando “se arreste,
detenga o traslade contra su voluntad a las personas, o que éstas
resulten privadas de su libertad de alguna otra forma por agentes
gubernamentales de cualquier sector o nivel, por grupos organizados o
por particulares que actúan en nombre del gobierno o con su apoyo
directo o indirecto, su autorización o su asentimiento, y que luego se

12 Corte Interamericana de derechos Humanos, Caso Loayza Tamayo. Sentencia de


Reparaciones de 27 de noviembre de 1999, párr. 168.
13 GÓMEZ LÓPEZ, Jesús Orlando. Crímenes de Lesa Humanidad. Editorial Gustavo

Ibáñez. Bogotá D.C. 1998.

50
niegan a revelar la suerte o el paradero de esas personas o a
reconocer que están privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la
protección de la ley”.

De la declaración, puede concluirse que la desaparición forzada se


produce cuando se dan de manera sucesiva tres hechos:

1. La privación de la libertad de una persona por agentes del


gobierno o particulares apoyados por éste.

2. La negativa a revelar la suerte o el paradero de la persona


retenida o a reconocer la privación de la libertad, con lo que se
configuraría el ocultamiento.

3. La sustracción de la víctima del amparo legal.

Según la Convención Interamericana sobre la Desaparición


Forzada de Personas aprobada por la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos, una desaparición forzada
es “la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que
fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o
grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la
aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la
negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el
paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los
recursos legales y de las garantías procesales pertinentes”. 14

El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional define la


desaparición forzada como “el arresto, la detención o el secuestro de
personas por un Estado o una organización política, o con su
autorización, apoyo o conocimiento, seguido de la negativa a informar
sobre la privación de libertad o a dar información sobre la suerte o el
paradero de esas personas, con la intención de dejarlas fuera del
amparo de la ley por un periodo prolongado”. 15

Por su parte, la Convención Internacional para la Protección de


Todas las Personas de la Desaparición Forzada proporciona la
siguiente definición del delito de desaparición forzada: “el arresto, la
detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad
que sean obra de agentes del Estado o por personas o grupos de
personas que actúan con la autorización, el apoyo o la aquiescencia
del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación de
libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona
desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley”.

Para Amnistía Internacional, se configura el delito de desaparición


forzada cuando:” Las autoridades niegan haber privado de la libertad
a la víctima, ocultando de este modo su suerte y su paradero (...). Los
desaparecidos son personas privadas de la libertad por agentes del

14 OEA. Belém do Pará, Brasil. 9 de Junio de 1994. Esta Convención entró en vigor el
28 de Marzo de 1996.
15 Art. 7° del Estatuto de la Corte Penal Internacional o Estatuto de Roma.

51
Estado, de las que se oculta el paradero y suerte y se niega la
privación de la libertad”.16

En el Perú, la CVR, entiende por desaparición forzada de personas


“la desaparición y privación de libertad de una o más personas
cometida por agentes del Estado o por quienes actúen con su
autorización, apoyo o tolerancia, así como por particulares o
miembros de organizaciones subversivas. Dicho acto es seguido por
la falta de información o la negativa a reconocer la privación de
libertad o de informar sobre el paradero de la persona. Tal ausencia
de información o negativa impide el ejercicio de los recursos legales y
de los mecanismos procesales pertinentes. Ésta definición
comprende a las víctimas cuyo paradero continúa desconocido,
también a aquellas cuyos restos fueron encontrados y aquellas que
recuperaron su libertad”. Asimismo, la Comisión considera dentro de
la práctica de desaparición forzada a las desapariciones temporales,
es decir, a las perpetradas contra personas que luego pudieran haber
reaparecido, ya sea vivas o muertas. 17

IV. LA DESAPARICIÓN FORZADA COMO CRIMEN DE LESA


HUMANIDAD

El concepto de delito de lesa humanidad o delito contra la


humanidad, tiene su origen en el artículo 6º del Estatuto del
Tribunal de Núremberg, y alude a actos inhumanos como el
asesinato, el exterminio u otros análogos, cometidos contra una
población civil, así como la persecución por motivos políticos,
raciales o religiosos; y todo ello al margen de que esto se presente
dentro de una guerra o sin que ella exista 18.

El Estatuto del Tribunal de Núremberg distinguió tres clases de


crímenes de carácter internacional: los crímenes de guerra, los
crímenes contra la paz y los crímenes de lesa humanidad.

Actualmente, conforme lo señala CANO LÓPEZ, el concepto de delito


de lesa humanidad goza de consenso en el ámbito doctrinario y con
él se hace alusión a los atentados contra los bienes jurídicos
individuales fundamentales cometidos como parte de un ataque
generalizado o sistemático realizado con la participación o tolerancia
del poder político de iure o de facto. A partir de esta definición, se
podría concluir que el delito de lesa humanidad se erige sobre la
base de dos elementos: a) la sistematicidad o generalidad con la que

16 AMNISTÍA INTERNACIONAL, Programa de 14 puntos para Prevenir las


Desapariciones Forzadas. Citado por MARÍA ALEJANDRA BRIJALBO ACOSTA y
CATALINA MARÍA LONDOÑO PEÑA en su Trabajo de Tesis “ANÁLISIS DEL DELITO
DE DESAPARICIÓN FORZADA”. UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS
JURÍDICAS ÁREA DERECHO PENAL BOGOTÁ, D.C. 2004.
17 Comisión de la Verdad y Reconciliación. Informe final. Tomo IV. Sección Cuarta: los

crímenes y violaciones de los derechos humanos Capitulo I punto 1.2. Las


desapariciones forzadas. Pág. 57
18 FERNÁNDEZ DE SOTO, Guillermo. La Desaparición Forzada de Personas: Un

Crimen de Lesa Humanidad. En Derechos Humanos en las Américas, Washington


D.C., CIDH, 1984

52
se realizan los actos; y, b) la tolerancia, participación o aquiescencia
del poder público19.

La Declaración de las Naciones Unidas y la Convención


Interamericana sobre Desaparición Forzada, han catalogado el delito
estudiado como un crimen de lesa humanidad e igualmente así lo ha
reconocido la Corte Interamericana de Derechos Humanos 20. En el
mismo sentido se ha manifestado la doctrina.

El Preámbulo de la Convención mencionada en el párrafo anterior,


consagra en los siguientes términos como crimen de lesa humanidad
a la desaparición forzada: “Reafirmando que la práctica sistemática
de la desaparición forzada de personas constituye un crimen de lesa
humanidad”.

Se establece en la Convención una condición para dar ésta


calificación a la conducta punible que se estudia cual es, que sea
sistemática, es decir, que sea parte de una política organizada del
gobierno, encaminada a la desaparición de personas.

Conforme a la Convención Interamericana sobre Desaparición


Forzada, calificar éste delito como crimen de lesa humanidad otorga
al mismo una serie de características:

a. Jurisdicción universal: es una excepción a la soberanía de cada


uno de los Estados e implica el derecho a ejercer jurisdicción con
relación a ciertos delitos considerados de interés de toda la
humanidad independientemente del lugar en que se haya
cometido la conducta y de la nacionalidad del autor. Presupone
que todo Estado tiene interés en perseguir y condenar a los
autores de crímenes repudiados por la comunidad internacional
en su conjunto.

b. Deber de extraditar: los Estados se ven en la obligación de


extraditar a los responsables de crímenes internacionales o a
juzgarlos de acuerdo a la legislación penal interna21.

c. No es posible el otorgamiento del asilo político: los crímenes


de carácter internacional están excluidos de la categoría de
delitos políticos y sus responsables no pueden beneficiarse por el
asilo en otros países dada la gravedad de la conducta. Es
obligación de los Estados no otorgar éste tipo de privilegio y ello

19 CANO LÓPEZ, Miluska. El delito de desaparición forzada de personas: El régimen de


protección de los derechos humanos frente a los delitos de lesa humanidad. En:
http://www.teleley.com/articulos/art_140708-2.pdf.
20 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Velásquez Rodríguez contra

Honduras. Sentencia de 22 de julio de 1988. Afirmó la Corte que “ La práctica de


desapariciones, a más de violar directamente numerosas disposiciones de la
Convención, como las señaladas, significa una ruptura radical de este tratado, en
cuanto implica el craso abandono de los valores que emanan de la dignidad humana y
de los principios que más profundamente fundamentan el Sistema Interamericano y la
misma Convención (...) La doctrina y la práctica internacionales han calificado muchas
veces las desapariciones como un delito contra la humanidad”.
21 Al respecto el Art. V de la Convención Interamericana sobre desaparición forzada

de personas, precisa: “Todo Estado Parte que subordine la extradición a la existencia


de un tratado y reciba de otro Estado Parte con el que no tiene tratado una solicitud
de extradición podrá considerar la presente Convención como la base jurídica
necesaria para la extradición referente al delito de desaparición forzada.

53
se ha establecido en instrumentos internacionales como la
Convención sobre el Estatuto de Refugiados adoptada en 1951.

d. No puede considerarse como un delito político: un crimen de


lesa humanidad constituye una ofensa contra todo el género
humano, un delito que por su gravedad afecta a toda la especie y
por ello no puede considerarse como un simple atentado a un
régimen político imperante en determinado momento y sitio
geográfico.

e. Imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad: el


término de prescripción compete en general a la legislación
interna de cada Estado y se asocia con el tiempo de duración de
la pena. Sin embargo, estos crímenes son imprescriptibles y así
se ha consagrado en la Convención sobre la Imprescriptibilidad
de los Crímenes de Guerra Crímenes contra la Paz y Crímenes de
Lesa Humanidad, adoptada en noviembre de 1968 por la
Asamblea General de la ONU. El artículo 1 de ésta convención
consagra la siguiente disposición: “Los crímenes siguientes son
imprescriptibles cualquiera sea la fecha en que se hayan cometido:
(...) b) los crímenes de lesa humanidad cometidos tanto en tiempo
de guerra como en tiempo de paz (...)”. 22

f. No se admiten circunstancias eximentes de responsabilidad


por obediencia debida: no puede ser una circunstancia
eximente de responsabilidad el cumplimiento de una orden
emitida por un superior jerárquico. La persona que reciba tales
órdenes estará en la obligación y tendrá el derecho de no
ejecutarlas.

g. No es un delito susceptible de ser juzgado por una


jurisdicción especial: el delito debe ser juzgado por tribunales
de derecho común excluyendo cualquier tipo de jurisdicción
especial, particularmente la militar. Esta medida busca
salvaguardar la imparcialidad y objetividad de los jueces.

h. No podrán concederse amnistías o indultos: por la gravedad


de la conducta, no puede ser perdonada por los Estados, ya que
es obligación de los mismos juzgarla.

V. ANÁLISIS DOGMÁTICO DEL DELITO (ART. 320° DEL CP


PERUANO)

El artículo 320° del Código Penal Peruano, tipifica y sanciona el


delito de desaparición forzada de personas así:

“El funcionario o servidor público que prive a una persona de


su libertad, ordenando o ejecutando acciones que tengan por
resultado su desaparición debidamente comprobada será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de quince
años e inhabilitación, conforme al artículo 36º, incisos 1 y 2”.

22 En cuanto a la prescripción, se consagra en el artículo VII de la Convención, que


podrá establecerse un término especial, “cuando exista una norma de carácter
fundamental” y en ese caso, dicho periodo deberá ser igual a la pena consagrada para
el delito más grave de la legislación interna.

54
5.1. BIEN JURÍDICO TUTELADO

Para Kai Ambos los bienes jurídicos protegidos en el delito de


desaparición forzada son pluriofensivos como la integridad física, la
libertad personal y la vida, precisa además que se fue ampliando los
bienes jurídicos protegidos en el desarrollo de la jurisprudencia de la
Corte Interamericana, considerando como ámbito de protección a los
familiares por el sufrimiento que atraviesan en su afán de lograr
información sobre el paradero del desaparecido y el derecho a la
verdad23.

“El bien jurídico afectado por la desaparición forzada es múltiple, y


puede diferenciarse en tres aspectos, a saber: En el individual se
afecta en primer término el ámbito físico – psíquico de la victima (p.
ej. Privación de la libertad, lesiones, maltrato, en última instancia la
muerte) y en segundo término su seguridad en sentido general,
incluso su seguridad jurídica y su derecho a ejercer los recursos
necesarios para hacer reconocer y defender, precisamente, sus
derechos. En el familiar se afecta el derecho de los allegados a
conocer de la situación, actuar jurídicamente en defensa de los
derechos de la persona detenida – desaparecida y, en su caso
conocer el destino corrido por ella y recuperar sus restos mortales.
En este segundo aspecto, por tanto, no se trataría de la victima
material (la del individual) sino de un sujeto pasivo que llamaremos
victima afectiva. El tercer y último aspecto de afectación es el
colectivo, en el cual es la sociedad en su conjunto la que se ve
afectada por el debilitamiento institucional que causa la obstrucción
de los mecanismos de administración de justicia y por la
imposibilidad de reconstrucción de la verdad histórico – social. Se
trata así de la sociedad como sujeto pasivo del delito.” 24

5.2. SUJETO ACTIVO

Por ser considerado como un crimen de Estado, y además teniendo


en cuenta la descripción típica de la norma penal bajo análisis, se
trata de una conducta de sujeto activo cualificado. Sin embargo,
dadas las especiales condiciones del país, un sector de la doctrina
sostiene que no siempre puede considerarse como un delito
imputable al Estado, sino que puede ejecutarse por otros sujetos que
actúen independientemente, ello en correspondencia con los
instrumentos Internacionales y las Sentencias de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. La redacción del tipo penal
de nuestro código, restringe la calidad de sujeto activo al
“funcionario o servidor público”.

El artículo 320° del Código Penal del Perú limita el sujeto activo al
funcionario o servidor público. Esta tipificación no contiene todas las
formas de participación delictiva que se incluyen en el artículo II de
la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de
Personas ni en el Estatuto de Roma, resultando así incompleta, al no

23 Puede verse en: Desaparición Forzada de Personas. Análisis Comparado e


Internacional. Coordinador Kai. La Desaparición Forzada de Personas como tipo penal
autónomo. Nomos Impresores. Bogota DC. Julio 2009. Págs... 223 – 225.
24 Desaparición Forzada de Personas. Análisis Comparado e Internacional.
Coordinador Kai. La Desaparición Forzada de Personas como tipo penal autónomo.
Nomos Impresores. Bogotá DC. Julio 2009. Pág. 245.

55
contemplar a los particulares o grupos que actúan con el apoyo, la
tolerancia o la aquiescencia del Estado como también a agentes no
estatales, en especial organizaciones políticas.

Atendiendo al principio de taxatividad, el tipo penal debe definir


claramente la conducta prohibida en todos sus aspectos, así, la
Desaparición Forzada de Personas tal como se encuentra tipificada
en la actualidad no contempla el principal elemento constitutivo del
injusto como la negativa u ocultamiento de información sobre el
paradero de la víctima por parte del agente. Así, se hace necesaria
una norma integral que comprenda un concepto del delito que
contenga todos los elementos constitutivos del ilícito penal.

5.3. SUJETO PASIVO

Respecto al sujeto pasivo de la Desaparición Forzada de Personas, la


norma lo restringe a la víctima, sin comprender ni a su entorno
familiar, ni social, desconociendo que el titular del bien jurídico
protegido contra este tipo de delito no solo es la víctima sino la
sociedad. Desde esta perspectiva, el sujeto pasivo de este delito sería
macrosocial, es decir todos y cada uno de los miembros de la
sociedad serían los afectados, siendo el “desaparecido” el sujeto
sobre el que recae la acción típica.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reconocido a los


familiares de las víctimas de desapariciones forzadas su calidad de
víctimas por violación de su derecho a la integridad psíquica y
moral25,

“Esta Corte ha señalado, en reiteradas oportunidades, que los


familiares de las víctimas de violaciones de los derechos
humanos pueden ser, a su vez, víctimas. En esta línea, la Corte
ha considerado violado el derecho a la integridad psíquica y
moral de los familiares de las víctimas con motivo del
sufrimiento adicional que estos han padecido como producto de
las circunstancias particulares de las violaciones perpetradas
contra sus seres queridos y a causa de las posteriores
actuaciones u omisiones de las autoridades estatales frente a
los hechos”26.

En un primer momento, la Corte reconoció su derecho a conocer el


destino de sus familiares desaparecidos; de este modo, en el caso
Durand Ugarte, señaló que “subsiste el derecho de los familiares de
las víctimas a conocer el destino de éstas y, en su caso, el paradero de
sus restos. Corresponde al Estado, por tanto, satisfacer esas justas
expectativas por los medios a su alcance”. Posteriormente, en el caso
Castillo Paéz, la Corte reconoció expresamente su calidad de víctimas
y señaló, “4. Que el Estado del Perú violó, en perjuicio de Ernesto

25Corte IDH. Caso Gómez Palomino. Sentencia de 22 de noviembre de 2005, párr. 60.
26 Caso de la Masacre de Mapiripán, supra nota 1, párrs. 144 y 146; Caso de las
Hermanas Serrano Cruz. Sentencia de 1 de marzo de 2005. Serie C No. 120, párrs. 113
y 114, y Caso 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr.
210. Citados en: EL DELITO DE DESAPARICIÓN FORZADA EN EL PERÚ. Informe de
la Comisión de Estudio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario
del Colegio de Abogados de Lima. Ver en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista012/desaparacion%20forzada.htm

56
Rafael Castillo Páez y sus familiares, el derecho a un recurso efectivo
ante los jueces o tribunales nacionales competentes establecido en el
artículo 25 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1
de la misma”27. Finalmente en el caso Gómez Palomino, reconoció su
calidad de víctimas de violación del derecho a la integridad, a las
garantías judiciales y a la protección judicial, en este sentido señaló:

“…este Tribunal considera como parte lesionada al señor Santiago


Gómez Palomino, por las violaciones a sus derechos consagrados en
los artículos 4, 5, 7, 8.1 y 25 de la Convención Americana, en relación
con el artículo 1.1 de la misma, cometidas en su perjuicio (supra párrs.
35 a 38 y 86). Asimismo, las señoras Victoria Margarita Palomino
Buitrón, Esmila Liliana Conislla Cárdenas, María Dolores Gómez
Palomino, Luzmila Sotelo Palomino, Emiliano, Mercedes, Mónica, Rosa
y Margarita, todas Palomino Buitrón, y la niña Ana María Gómez son
víctimas de la violación de los derechos consagrados en los artículos 5,
8.1 y 25 de la Convención Americana, en relación con el artículo 1.1 de
la misma (supra párrs. 37, 38, 68 y 86). Todas ellas deben
considerarse comprendidas dentro de la categoría de parte lesionada
y son acreedoras de las reparaciones que fije la Corte, tanto en
relación con el daño material como con el daño inmaterial, cuando
correspondan unos y otros.”

5.4. TIPICIDAD OBJETIVA

La acción consiste en privar al sujeto pasivo de la liberad,


ocultándolo posteriormente para sustraerlo del amparo de la ley. El
delito entonces se perfeccionará con la privación de la libertad,
seguida del ocultamiento, que debe ser “forzado”, lo que significa,
que no medie voluntad de la víctima. Se recalca que la privación de
la libertad es tan solo un medio material, para que pueda verificarse
el tipo, porque este vendrá a perfeccionarse cuando se configure el
ocultamiento.

El ocultamiento implica la sustracción de la persona de su mundo


normal; que se ignore su suerte, su paradero, etc. Para que ese
ocultamiento se haga efectivo serán necesarias cualquiera de estas
dos conductas:

• Que se niegue la captura: es decir que los sujetos que tienen


privada de la libertad a la víctima no reconozcan el hecho o,

• Que se omita dar información: no necesariamente tiene que existir


negación del hecho. Puede simplemente omitirse informar sobre
la captura, guardar silencio acerca de la misma o del paradero de
la víctima

La privación de la libertad puede ser en principio legal y luego surgir


dolo en la acción del agente (suponiendo que el sujeto activo sea un
funcionario público), es decir que el dolo puede ser sobreviniente. De
la misma manera, la conducta puede ser ilegitima desde el principio,
al no mediar ninguna orden escrita emitida por una autoridad
competente.

27Corte IDH- Caso Castillo Páez. Sentencia de 3 de noviembre de 1997. Parte


Resolutiva.

57
El delito analizado es de ejecución permanente; sigue consumándose
mientras que la víctima se encuentre privada de la libertad y oculta,
aunque la captura se prolongue por largo tiempo. Es un tipo de
resultado, es decir que se perfecciona cuando se produce el
ocultamiento, en cualquiera de las dos formas mencionadas
anteriormente, por lo cual se admite la tentativa.

Para Córdoba Triviño28 existen en esta conducta cuatro momentos


especiales que la describen, siendo éstos:

1) Se debe someter a una persona a la privación de su libertad,


de manera legal o ilegal.

2) Se sigue el ocultamiento de la víctima, que implica que la


persona no se encuentre en centros de detención públicos y
no se conozca su paradero.

3) Una vez oculta la persona, el agente niega tenerla en su


poder, o se abstiene de dar información de su paradero.

4) La negación de la captura se concreta en la sustracción del


amparo legal, lo que implica la imposibilidad de ejercer
recursos como el mecanismo de búsqueda urgente o el
habeas corpus.

En la descripción típica del art. 320° del CP Peruano, se menciona


dos formas de ejecución de la acción, contenidas en los verbos
rectores “ordenar” acciones que causen la desaparición forzada y
“ejecutar” acciones que den como consecuencia el mismo resultado.

En la primera modalidad citada se plantea como principal problema


el de la determinación de la autoría y participación de los diversos
sujetos que intervengan en los hechos. En realidad, en tal supuesto
no se está más que configurando un caso de coautoría donde
participarían, por un lado aquel funcionario que emite la orden, y el
autor material de la desaparición, esto es, el funcionario
subordinado que ejecuta directamente la orden impartida 29.

Con relación a la característica debidamente comprobada planteada


en la descripción normativa del delito de Desaparición Forzada
(artículo 320 del C.P.), dicha frase constituye una condición
objetiva de punibilidad y por tanto debe ser entendida como
indicios razonables de la comisión del delito. Asimismo, siendo
innecesaria su incorporación desde el punto de vista del tipo objetivo
y la punibilidad, esta frase normativa debe eliminarse del tipo penal
y adecuarse a los estándares internacionales de regulación en
materia de Desaparición Forzada de Personas.

28 Citado por MARÍA ALEJANDRA BRIJALBO ACOSTA y CATALINA MARÍA LONDOÑO


PEÑA en su Trabajo de Tesis “ANÁLISIS DEL DELITO DE DESAPARICIÓN FORZADA”.
UNIVERSIDAD JAVERIANA FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS ÁREA DERECHO
PENAL BOGOTÁ, D.C. 2004.
29 En tales circunstancias no resultaría aplicable la causación de justificación prevista

en el Art. 20° numeral 9 del Código Penal-obediencia debida – Ver Art. VIII de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.

58
La Corte Interamericana en su fallo de 22 de noviembre de
2005 sobre el caso Gómez Palomino v. Perú señaló que el
Estado tiene el deber de adecuar su derecho interno a las
disposiciones de la Convención Americana para garantizar los
derechos consagrados en ella, así como la adopción de medidas
para suprimir las normas y prácticas de cualquier naturaleza
que entrañen una violación a las garantías previstas en la
Convención30.

En tal virtud, la Corte consideró necesario, examinar no solo la


Convención Americana sino también la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada porque entre otras cosas, establece
modos de proteger los derechos humanos que se violan cuando se
perpetra este tipo de situaciones. El artículo I de la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada dispone que “[l]os
Estados Partes en [dicha] Convención se comprometen a:

a) No practicar, no permitir, ni tolerar la desaparición forzada


de personas, ni aun en estado de emergencia, excepción o
suspensión de garantías individuales;
b) Sancionar en el ámbito de su jurisdicción a los autores,
cómplices y encubridores del delito de desaparición forzada
de personas, así como la tentativa de comisión del mismo;
c) Cooperar entre sí para contribuir a prevenir, sancionar y
erradicar la desaparición forzada de personas, y
d) Tomar las medidas de carácter legislativo, administrativo,
judicial o de cualquier otra índole necesarias para cumplir
con los compromisos asumidos en la presente
Convención.”

La Corte concluye, que ello implica que los Estados deben tipificar el
delito de desaparición forzada tomando en cuenta los elementos
previstos para el tipo penal en el ordenamiento jurídico interno
dispuestos en el artículo II de la Convención Interamericana sobre
desaparición forzada, posición que es compartida por el el Grupo de
Trabajo de las Naciones Unidas sobre la Desaparición Forzada o
Involuntaria de Personas. En tal sentido, debe tenerse en cuenta lo
que dispone el artículo II de la Convención Interamericana sobre
desaparición forzada:

la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que


fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas
o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o
la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o
de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de
informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide
el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales
pertinentes.

30 La Corte Interamericana de Derechos Humanos en el Caso Gómez Palomino señaló:


“91.El deber general del Estado de adecuar su derecho interno a las disposiciones de la
Convención Americana para garantizar los derechos en ella consagrados incluye la
expedición de normas y el desarrollo de prácticas conducentes a la observancia efectiva
de los derechos y libertades consagrados en la misma, así como la adopción de medidas
para suprimir las normas y prácticas de cualquier naturaleza que entrañen una
violación a las garantías previstas en la Convención

59
Del mismo modo, debe tenerse en cuenta la recomendación del
citado Grupo de Trabajo de incorporar en la tipificación del delito de
desaparición forzada de personas al menos los siguientes elementos
concurrentes31:

a) privación de libertad contra la voluntad de la persona


interesada;
b) intervención de agentes estatales, al menos indirectamente
por asentimiento, y
c) negativa a reconocer la detención y a revelar la suerte o el
paradero de la persona interesada

Estos elementos se encuentran en la definición del nuevo


instrumento internacional para la lucha contra el delito de la
desaparición forzada: la Convención Internacional para la protección
de todas las personas contra las desapariciones forzadas, así como
en la definición formulada en el artículo 7° del Estatuto de la Corte
Penal Internacional, instrumento que ha sido ratificado por el Perú 32.

De acuerdo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la


tipificación del artículo 320° del Código Penal vigente en el Perú, si
bien el tipo penal permite la penalización de ciertas conductas que
constituyen desaparición forzada de personas a la luz del artículo II
de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada,
específicamente respecto a la autoría del delito, restringe la autoría
de la desaparición forzada a los “funcionarios o servidores
públicos”33, precisando que “Esta tipificación no contiene todas las
formas de participación delictiva que se incluyen en el artículo II de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas,
resultando así incompleta”.

De forma tal que, para que el Perú cumpla con el deber general de
garantizar la plena protección contra la desaparición forzada de
conformidad con sus obligaciones derivadas de los artículos 1 y 2 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos y I b) de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada, el derecho
penal debe asegurar la sanción de todos los “autores, cómplices y
encubridores del delito de desaparición forzada de personas”, sean
agentes del Estado o “personas o grupos de personas que actúen con
la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado.

5.5. TIPICIDAD SUBJETIVA

En la figura bajo análisis, la tipicidad subjetiva está determinada por


el dolo, entendido como conciencia y voluntad de querer realizar la
conducta descrita en el art. 320° del Código Penal. Esta conducta
implica un dolo complejo: La intención de privar de la libertad, pero
esta acción es tan solo el medio para obtener el resultado querido por
el agente, cual es el ocultamiento, con el fin de reprimir a un sujeto
que se opone a los diversos propósitos del Estado o del grupo.

31 Ver en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista012/desaparacion%20forzada.htm
32 El 09 de octubre de 2001, se publicó el D.S. 079-2001-RE, mediante el cual el Perú

ratifica dicho Estatuto.


33 Corte IDH. Caso Gómez Palomino, citado supra, párrafos 98-102.

60
Para Sampedro Arrubla, la desaparición forzada no se dirige a privar
de la libertad a la persona, aunque ésta se afecte evidentemente y
sea un requisito previo a la acción; la intención del agente se
concreta en el ocultamiento del paradero de la persona privada de la
libertad34. BRAMONT ARIAS, anota, que el sujeto activo sabe y
quiere que la persona previamente detenida quede oculta y separada
del resto de la comunidad, sin posibilidad de que ésta tenga
conocimiento de su paradero35.

VI. REFERENCIAS JURISPRUDENCIALES

El TC ha señalado que: […] en los delitos permanentes, pueden


surgir nuevas normas penales, que serán aplicables a quienes en ese
momento ejecuten el delito, sin que ello signifique aplicación
retroactiva de la ley penal. Tal es el caso del delito de desaparición
forzada, el cual según el artículo III de la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas, deberá ser considerado
como delito permanente mientras no se establezca el destino o
paradero de la víctima36.

La primera sentencia que la SPN emitió sobre el delito de


desaparición forzada de personas, es la relacionada con el caso del
estudiante universitario Ernesto Castillo Páez, desaparecido el 21 de
octubre de 1990. Esta sentencia se emitió el 20 de marzo de 2006 y
tiene la notable virtud de establecer a nivel judicial dos asuntos de
suma importancia: las características fundamentales del delito y la
utilización de la prueba indiciaria para valorar las demás, en un
crimen de esta naturaleza37.

En la sentencia emitida el 5 de febrero de 2007 38, en el caso de la


desaparición forzada de las autoridades de la comunidad de
Chuschi, ocurrida el 14 de marzo de 1991, la SPN esencialmente
consolida el criterio establecido en el caso Castillo Páez un año
antes. De esta manera la sentencia sostiene respecto de las
características fundamentales del delito lo siguiente:
“Una de las consecuencias de considerar al delito de desaparición
forzada de personas como un delito permanente, es que, si bien es
cierto, conforme al principio de legalidad penal, la norma prohibitiva
deberá ser anterior al hecho delictivo en los casos de delitos de
naturaleza permanente, la ley penal aplicable no necesariamente

34 SAMPEDRO ARRUBLA, Camilo. La desaparición forzada de personas, el bien


jurídico protegido. Revista de Derecho Penal y Criminología N° 59. Instituto de
Ciencias Penales y Criminológicas, Universidad Externado de Colombia. Bogotá D.C.,
agosto, 1996.
35 BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Alberto y GARCÍA CANTIZANO, María Del Carmen.

Manual de Derecho Penal Parte Especial. 4ta Ed. Editorial San Marcos. Lima Perú.
Pág. 645-J
36 Tribunal Constitucional: Sentencia de Hábeas Corpus del 18 de marzo del 2004.

Caso Villegas Namuche.


37 Ver: MEINE, Iván, DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO DE LA DESAPARICIÓN

FORZADA DE PERSONAS EN EL PERÚ Y MARCO NORMATIVO APLICABLE. En:


Desaparición forzada de personas. Análisis comparado e internacional. Coord. Kai
Ambos. 1ra. Ed. Editorial Themis S.A. Bogotá 2009, Pág. 110. En el mismo sentido,
RIVERA PAZ Carlos. El delito de desaparición forzada en las sentencias de la Sala
Penal Nacional… del delito permanente a la “doctrina Hanke
Velasco”tp://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php.
38 Esta sentencia fue emitida por los magistrados Enma Benavides, Victoria Montoya

Peraldo y Cayo Rivera Vásquez.

61
será la que estuvo vigente cuando se ejecutó el delito, toda vez que la
conducta subsiste mientras no se conozca nada del paradero de la
víctima; por tanto si aparece un tipo penal de mayor gravedad serán
aplicables a las personas que iniciaron la acción y que continúan en
su ilícito”.

En el caso de la desaparición de Pedro Haro Cruz y César Mautino


Camones, cuya sentencia fue emitida por la SPN el 11 de Julio de
200839, este tribunal reafirma su propia jurisprudencia sobre el
crimen de desaparición forzada de personas al declarar que,

“… como se ha sostenido en reiteradas sentencias de esta


Sala Penal Nacional, siguiendo la línea jurisprudencial
del Tribunal Constitucional peruano y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos que no se limita a
afectar la libertad física, sino que es seguida por la
negativa de los responsables a reconocer los hechos o a
dar información respecto al destino o paradero de la
víctima, colocando a esta en un completo estado de
indefensión...”

Además, reitera que,

“… como lo ha precisado el Tribunal Constitucional en la


jurisprudencia señalada (Caso Villegas Namuche)
mientras se siga ejecutándose la conducta, se aplicarán a
ésta de manera inmediata las nuevas normas penales
que entren en vigencia, sin que ello signifique una
aplicación retroactiva de la ley. En este caso se desconoce
aún el destino o paradero de los agraviados, por lo que la
aplicación del artículo 320º del Código Penal para
tipificar los hechos cometidos en su agravio se encuentra
perfectamente arreglada a ley y en consecuencia no
vulnera los principios de legalidad e irretroactividad de la
ley penal más grave.”

En esta línea de análisis jurisprudencial, resulta de suma


importancia citar el cuestionamiento que efectúa RIVERA PAZ a una
de las últimas sentencias emitida por la Sala Penal Nacional y que
considera el punto de quiebre a la preexistente y uniforme
jurisprudencia de éste mismo órgano colegiado y del Tribunal
Constitucional. El autor citado señala:

La sentencia emitida en el caso de los desaparecidos en 1990 en el


Cuartel Los Laureles40, constituye un punto de quiebre de la
jurisprudencia de la SPN en materia de desaparición forzada de
personas. En la sentencia emitida el 13 de octubre de 2009, el tema
central de la apreciación jurídico penal de la SPN ya no son los
elementos del delito o el carácter de delito permanente de este
crimen. El tribunal que juzgó el caso al momento de emitir su

39 Esta sentencia fue emitida por las magistradas Rosa Mirta Bendezú Gómez, María
Vásquez Vargas y María Vidal La Rosa. Citada por CARLOS RIVERA PAZ en:
http://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php.
40 Esta sentencia fue emitida por las magistradas Rosa Mirtha Bendezú Gómez, María

Vásquez Vargas María Vidal La Rosa.

62
resolución final cambió el eje de las consideraciones jurídico penales
expuestas en las sentencias anteriores.

Colocó a la circunstancial pérdida de la condición especial del autor,


como elemento central para sustentar la absoluta desvinculación de
aquel con el crimen.

Dicho criterio que resulta contradictorio con la Jurisprudencia


Nacional, también ha sido recogido en el ACUERDO PLENARIO N° 9-
2009/CJ-116, en cuyo fundamento 15 literal c) precisa:

“No obstante que subsista el estado de desaparición de la


víctima al momento de entrar en vigor la ley que tipificó el
delito de desaparición forzada de personas, como se está
ante un delito especial propio – solo puede ser cometido
por funcionarios o servidores públicos - es indispensable
que tal condición funcionarial esté presente cuando entra
en vigor la ley penal. En consecuencia, si el agente en ese
momento ya no integra la institución estatal y la
injerencia se basa en primer término en el estatus de
agente público, no es posible atribuirle responsabilidad
en la desaparición cuando la ley penal entra en vigor con
posterioridad al alejamiento del sujeto del servicio
público”.

A la luz del análisis efectuado, se concuerda con la conclusión de


RIVERA PAZ quien señala que: de esta manera la SPN no solo
cambia el eje de los fundamentos jurídico penales establecidos en las
sentencias anteriores sino que, además, vacía de contenido y de
relevancia jurídica a la condición de delito permanente de la
desaparición forzada. En dicho contexto para la SPN la condición de
delito permanente deja de ser un elemento que define la naturaleza
de este delito, y en cambio coloca la condición especial del autor (ser
funcionario público) y la pérdida de esa condición como el eje central
de sus fundamentos jurídicos y de la determinación -o mejor dicho-
de la exclusión de responsabilidades penales, que también es
recogido en el Acuerdo Plenario citado y que en el caso del Perú
constituye precedente vinculante.

VII. CONCLUSIONES

1°. La desaparición forzada es una conducta reiterada en América


Latina, consecuencia de políticas implementadas o permitidas por
algunos gobiernos durante el siglo XX, especialmente en regímenes
de facto.

2°. Por regla general, los instrumentos internacionales de protección


de la persona humana han considerado que la desaparición forzada
es un delito que genera exclusiva responsabilidad estatal; sin
embargo, ello se ha reevaluado por las disposiciones del Estatuto de
Roma, que en su artículo 7 abre la posibilidad de imputar esta
conducta a individuos pertenecientes a grupos políticos al margen de
la ley, que actúan de manera autónoma.

3°. Es un delito de carácter pluriofensivo, porque lesiona varios


bienes jurídicos tutelados por el ordenamiento: la libertad personal,

63
el derecho a las garantías judiciales, el debido proceso, la seguridad
personal, el libre desarrollo de la personalidad, el derecho a vivir en
paz, la dignidad humana, etc.

4°. De acuerdo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la


tipificación del artículo 320° del Código Penal vigente en el Perú, si
bien el tipo penal permite la penalización de ciertas conductas que
constituyen desaparición forzada de personas a la luz del artículo II
de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada,
específicamente respecto a la autoría del delito, restringe la autoría
de la desaparición forzada a los “funcionarios o servidores públicos”,
precisando que “Esta tipificación no contiene todas las formas de
participación delictiva que se incluyen en el artículo II de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas,
resultando así incompleta”.

5°. De lege ferenda el legislador peruano debe poner con urgencia


atención a las recomendaciones de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos y propender a la modificación del Artículo 320°
del Código Penal, extendiendo la punibilidad a individuos
pertenecientes a grupos políticos al margen de la ley, que actúan de
manera autónoma, teniendo además en consideración las
experiencias de la década de los 90 en el Perú.

VIII. ANEXOS

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICIÓN


FORZADA DE PERSONAS

Adoptada en Belém do Pará, Brasil el 9 de junio de 1994, en el


vigésimo cuarto período ordinario de sesiones de la Asamblea
General

CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE DESAPARICIÓN


FORZADA DE PERSONAS

Los Estados miembros de la Organización de los Estados


Americanos,

PREOCUPADOS por el hecho de que subsiste la desaparición


forzada de personas;

REAFIRMANDO que el sentido genuino de la solidaridad americana


y de la buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en
este Hemisferio, dentro del marco de las instituciones
democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social,
fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre;

CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas


constituye una afrenta a la conciencia del Hemisferio y una grave
ofensa de naturaleza odiosa a la dignidad intrínseca de la persona
humana, en contradicción con los principios y propósitos
consagrados en la Carta de la Organización de los Estados
Americanos;

64
CONSIDERANDO que la desaparición forzada de personas viola
múltiples derechos esenciales de la persona humana de carácter
inderogable, tal como están consagrados en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Declaración
Universal de Derechos Humanos;

RECORDANDO que la protección internacional de los derechos


humanos es de naturaleza convencional coadyuvante o
complementaria de la que ofrece el derecho interno y tiene como
fundamento los atributos de la persona humana;

REAFIRMANDO que la práctica sistemática de la desaparición


forzada de personas constituye un crimen de lesa humanidad;

ESPERANDO que esta Convención contribuya a prevenir, sancionar


y suprimir la desaparición forzada de personas en el Hemisferio y
constituya un aporte decisivo para la protección de los derechos
humanos y el estado de derecho,

RESUELVEN adoptar la siguiente Convención Interamericana sobre


Desaparición Forzada de Personas:

ARTÍCULO I

Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a:

a) No practicar, no permitir, ni tolerar la desaparición forzada de


personas, ni aun en estado de emergencia, excepción o
suspensión de garantías individuales;
b) Sancionar en el ámbito de su jurisdicción a los autores,
cómplices y encubridores del delito de desaparición forzada de
personas, así como la tentativa de comisión del mismo;
c) Cooperar entre sí para contribuir a prevenir, sancionar y
erradicar la desaparición forzada de personas; y
d) Tomar las medidas de carácter legislativo, administrativo,
judicial o de cualquier otra índole, necesarias para cumplir con
los compromisos asumidos en la presente Convención.

ARTÍCULO II

Para los efectos de la presente Convención, se considera


desaparición forzada la privación de la libertad a una o más
personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del
Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la
autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la
falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de
libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual
se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías
procesales pertinentes.

ARTÍCULO III

Los Estados Partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus


procedimientos constitucionales, las medidas legislativas que
fueren necesarias para tipificar como delito la desaparición forzada

65
de personas, y a imponerle una pena apropiada que tenga en
cuenta su extrema gravedad. Dicho delito será considerado como
continuado o permanente mientras no se establezca el destino o
paradero de la víctima.

Los Estados Partes podrán establecer circunstancias atenuantes


para los que hubieren participado en actos que constituyan una
desaparición forzada cuando contribuyan a la aparición con vida de
la víctima o suministren informaciones que permitan esclarecer la
desaparición forzada de una persona.

ARTÍCULO IV

Los hechos constitutivos de la desaparición forzada de personas


serán considerados delitos en cualquier Estado Parte. En
consecuencia, cada Estado Parte adoptará las medidas para
establecer su jurisdicción sobre la causa en los siguientes casos:

a) Cuando la desaparición forzada de personas o cualesquiera de


sus hechos constitutivos hayan sido cometidos en el ámbito de
su jurisdicción;
b) Cuando el imputado sea nacional de ese Estado;
c) Cuando la víctima sea nacional de ese Estado y éste lo
considere apropiado.

Todo Estado Parte tomará, además, las medidas necesarias para


establecer su jurisdicción sobre el delito descrito en la presente
Convención cuando el presunto delincuente se encuentre dentro de
su territorio y no proceda a extraditarlo.

Esta Convención no faculta a un Estado Parte para emprender en


el territorio de otro Estado Parte el ejercicio de la jurisdicción ni el
desempeño de las funciones reservadas exclusivamente a las
autoridades de la otra Parte por su legislación interna.

ARTÍCULO V

La desaparición forzada de personas no será considerada delito


político para los efectos de extradición.

La desaparición forzada se considerará incluida entre los delitos


que dan lugar a extradición en todo tratado de extradición
celebrado entre Estados Partes.

Los Estados Partes se comprometen a incluir el delito de


desaparición forzada como susceptible de extradición en todo
tratado de extradición que celebren entre sí en el futuro.
Todo Estado Parte que subordine la extradición a la existencia de
un tratado y reciba de otro Estado Parte con el que no tiene tratado
una solicitud de extradición podrá considerar la presente
Convención como la base jurídica necesaria para la extradición
referente al delito de desaparición forzada.

Los Estados Partes que no subordinen la extradición a la existencia


de un tratado reconocerán dicho delito como susceptible de

66
extradición, con sujeción a las condiciones exigidas por el derecho
del Estado requerido.

La extradición estará sujeta a las disposiciones previstas en la


constitución y demás leyes del Estado requerido.

ARTÍCULO VI

Cuando un Estado Parte no conceda la extradición, someterá el


caso a sus autoridades competentes como si el delito se hubiere
cometido en el ámbito de su jurisdicción, para efectos de
investigación y, cuando corresponda, de proceso penal, de
conformidad con su legislación nacional. La decisión que adopten
dichas autoridades será comunicada al Estado que haya solicitado
la extradición.

ARTÍCULO VII

La acción penal derivada de la desaparición forzada de personas y


la pena que se imponga judicialmente al responsable de la misma
no estarán sujetas a prescripción.

Sin embargo, cuando existiera una norma de carácter fundamental


que impidiera la aplicación de lo estipulado en el párrafo anterior,
el período de prescripción deberá ser igual al del delito más grave
en la legislación interna del respectivo Estado Parte.

ARTÍCULO VIII

No se admitirá la eximente de la obediencia debida a órdenes o


instrucciones superiores que dispongan, autoricen o alienten la
desaparición forzada. Toda persona que reciba tales órdenes tiene
el derecho y el deber de no obedecerlas.

Los Estados Partes velarán asimismo porque, en la formación del


personal o de los funcionarios públicos encargados de la aplicación
de la ley, se imparta la educación necesaria sobre el delito de
desaparición forzada de personas.

ARTÍCULO IX

Los presuntos responsables de los hechos constitutivos del delito


de desaparición forzada de personas solo podrán ser juzgados por
las jurisdicciones de derecho común competentes en cada Estado,
con exclusión de toda jurisdicción especial, en particular la militar.

Los hechos constitutivos de la desaparición forzada no podrán


considerarse como cometidos en el ejercicio de las funciones
militares.

No se admitirán privilegios, inmunidades, ni dispensas especiales


en tales procesos, sin perjuicio de las disposiciones que figuran en
la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

67
ARTÍCULO X

En ningún caso podrán invocarse circunstancias excepcionales,


tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad
política interna o cualquier otra emergencia pública, como
justificación de la desaparición forzada de personas. En tales casos,
el derecho a procedimientos o recursos judiciales rápidos eficaces
se conservará como medio para determinar el paradero de las
personas privadas de libertad o su estado de salud o para
individualizar a la autoridad que ordenó la privación de libertad o
la hizo efectiva.

En la tramitación de dichos procedimientos o recursos y conforme


al derecho interno respectivo, las autoridades judiciales
competentes tendrán libre e inmediato acceso a todo centro de
detención y a cada una de sus dependencias, así como a todo lugar
donde haya motivos para creer que se puede encontrar a las
personas desaparecida, incluso lugares sujetos a la jurisdicción
militar.

ARTÍCULO XI

Toda persona privada de libertad debe ser mantenida en lugares de


detención oficialmente reconocidos y presentada sin demora,
conforme a la legislación interna respectiva, a la autoridad judicial
competente.

Los Estados Partes establecerán y mantendrán registros oficiales


actualizados sobre sus detenidos y, conforme a su legislación
interna, los pondrán a disposición de los familiares, jueces,
abogados, cualquier persona con interés legítimo y otras
autoridades.

ARTÍCULO XII

Los Estados Partes se prestarán recíproca cooperación en la


búsqueda, identificación, localización y restitución de menores que
hubieren sido trasladados a otro Estado o retenidos en éste, como
consecuencia de la desaparición forzada de sus padres, tutores o
guardadores.

ARTÍCULO XIII

Para los efectos de la presente Convención, el trámite de las


peticiones o comunicaciones presentadas ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos en que se alegue la
desaparición forzada de personas estará sujeto a los
procedimientos establecidos en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, y en los Estatutos y Reglamentos de la
Comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos,
incluso las normas relativas a medidas cautelares.

ARTÍCULO XIV

Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, cuando la


Comisión Interamericana de Derechos Humanos reciba una

68
petición o comunicación sobre una supuesta desaparición forzada
se dirigirá, por medio de su Secretaría Ejecutiva, en forma urgente
y confidencial, al correspondiente gobierno solicitándole que
proporcione a la mayor brevedad posible la información sobre el
paradero de la persona presuntamente desaparecida y demás
información que estime pertinente, sin que esta solicitud prejuzgue
la admisibilidad de la petición.

ARTÍCULO XV

Nada de lo estipulado en la presente Convención se interpretará en


sentido restrictivo de otros tratados bilaterales o multilaterales u
otros acuerdos suscritos entre las Partes.

Esta Convención no se aplicará a conflictos armados


internacionales regidos por los Convenios de Ginebra de 1949 y sus
Protocolos, relativos a la protección de los heridos, enfermos y
náufragos de las fuerzas armadas, y a prisioneros y civiles en
tiempo de guerra.

ARTÍCULO XVI

La presente Convención está abierta a la firma de los Estados


miembros de la Organización de los Estados Americanos.

ARTÍCULO XVII

La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos


de ratificación se depositarán en la Secretaría General de la
Organización de los Estados Americanos.

ARTÍCULO XVIII

La presente Convención quedará abierta a la adhesión de cualquier


otro Estado. Los instrumentos de adhesión se depositarán en la
Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos.

ARTÍCULO XIX

Los Estados podrán formular reservas a la presente Convención en


el momento de aprobarla, firmarla, ratificarla o adherirse a ella,
siempre que no sean incompatibles con el objeto y propósito de la
Convención y versen sobre una o más disposiciones específicas.

ARTÍCULO XX

La presente Convención entrará en vigor para los Estados


ratificantes el trigésimo día a partir de la fecha en que se haya
depositado el segundo instrumento de ratificación.

Para cada Estado que ratifique la Convención o adhiera a ella


después de haber sido depositado el segundo instrumento de
ratificación, la Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir
de la fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de
ratificación o adhesión.

69
ARTÍCULO XXI

La presente Convención regirá indefinidamente, pero cualquiera de


los Estados Partes podrá denunciarla. El instrumento de denuncia
será depositado en la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos. Transcurrido un año contado a partir de la
fecha de depósito del instrumento de denuncia la Convención
cesará en sus efectos para el Estado denunciante y permanecerá en
vigor para los demás Estados Partes.

ARTÍCULO XXII

El instrumento original de la presente Convención, cuyos textos en


español, francés, inglés y portugués son igualmente auténticos,
será depositado en la Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos, la cual enviará copia auténtica de su texto,
para su registro y publicación, a la Secretaría de las Naciones
Unidas, de conformidad con el artículo 102 de la Carta de las
Naciones Unidas. La Secretaría General de la Organización de los
Estados Americanos notificará a los Estados miembros de dicha
Organización y a los Estados que se hayan adherido a la
Convención, las firmas, los depósitos de instrumentos de
ratificación, adhesión y denuncia, así como las reservas que
hubiese.

EN FE DE LO CUAL los plenipotenciarios infrascritos, debidamente


autorizados por sus respectivos gobiernos, firman el presente
Convenio, que se llamará “Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas”.

HECHA EN LA CIUDAD DE BELÉM DO PARA, BRASIL, el 9 de


junio de junio de mil novecientos noventa y cuatro.

70
DECLARACIÓN SOBRE LA PROTECCIÓN DE TODAS
LAS PERSONAS CONTRA LAS DESAPARICIONES FORZADAS
Aprobada por la Asamblea General en su Resolución 47/133 de
fecha 18 de diciembre de 1992

La Asamblea General,

Considerando que, de conformidad con los principios proclamados


en la Carta de las Naciones Unidas y otros instrumentos
internacionales, el reconocimiento de la dignidad inherente a todos
los miembros de la familia humana y de sus derechos iguales e
inalienables es el fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el
mundo,

Teniendo presente la obligación impuesta a los Estados por la Carta,


en particular por el Artículo 55, de promover el respeto universal y
efectivo de los derechos humanos y de las libertades fundamentales,

Profundamente preocupada por el hecho de que en muchos países,


con frecuencia de manera persistente, se produzcan desapariciones
forzadas, es decir, que se arreste, detenga o traslade contra su
voluntad a las personas, o que éstas resulten privadas de su libertad
de alguna otra forma por agentes gubernamentales de cualquier
sector o nivel, por grupos organizados o por particulares que actúan
en nombre del gobierno o con su apoyo directo o indirecto, su
autorización o su asentimiento, y que luego se niegan a revelar la
suerte o el paradero de esas personas o a reconocer que están
privadas de la libertad, sustrayéndolas así a la protección de la ley,

Considerando que las desapariciones forzadas afectan los valores


más profundos de toda sociedad respetuosa de la primacía del
derecho, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales,
y que su práctica sistemática representa un crimen de lesa
humanidad,

Recordando su resolución 33/173, de 20 de diciembre de 1978, en la


cual se declaró profundamente preocupada por los informes
procedentes de diversas partes del mundo en relación con la
desaparición forzada o involuntaria de personas y conmovida por la
angustia y el pesar causados por esas desapariciones, y pidió a los
gobiernos que garantizaran que las autoridades u organizaciones
encargadas de hacer cumplir la ley y encargadas de la seguridad
tuvieran responsabilidad jurídica por los excesos que condujeran a
desapariciones forzadas o involuntarias,

Recordando igualmente la protección que otorgan a las víctimas de


conflictos armados los Convenios de Ginebra de 12 de agosto de
1949 y los Protocolos Adicionales de 1977,

Teniendo en cuenta especialmente los artículos pertinentes de la


Declaración Universal de Derechos Humanos y del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantizan a toda
persona el derecho a la vida, el derecho a la libertad y a la seguridad
de su persona, el derecho a no ser sometido a torturas y el derecho
al reconocimiento de su personalidad jurídica,

71
Teniendo en cuenta además la Convención contra la Tortura y otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, que dispone que
los Estados partes deben tomar medidas eficaces para prevenir y
reprimir los actos de tortura,

Teniendo presente el Código de conducta para funcionarios


encargados de hacer cumplir la ley, los principios fundamentales
sobre la utilización de la fuerza y de armas de fuego por los
funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, la Declaración
sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de
delitos y del abuso de poder, y las reglas mínimas para el
tratamiento de los reclusos,

Afirmando que para impedir las desapariciones forzadas es necesario


asegurar el estricto respeto del Conjunto de Principios para la
protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de
detención o prisión, que figuran en el anexo de su resolución
43/173, de 9 de diciembre de 1988, así como de los Principios
relativos a una eficaz prevención e investigación de las ejecuciones
extrajudiciales, arbitrarias o sumarias, formulados por el Consejo
Económico y Social en el anexo de su resolución 1989/65, de 24 de
mayo de 1989, y aprobados por la Asamblea General en su
resolución 44/162, de 15 de diciembre de 1989,

Teniendo presente que, si bien los actos que contribuyen a las


desapariciones forzadas constituyen una violación de las
prohibiciones que figuran en los instrumentos internacionales antes
mencionados, es con todo importante elaborar un instrumento que
haga de todos los actos de desaparición forzada delitos de extrema
gravedad y establezca normas destinadas a castigarlos y prevenirlos,

1. Proclama la presente Declaración sobre la protección de todas las


personas contra las desapariciones forzadas como conjunto de
principios aplicables por todo Estado;
2. Insta a que se haga todo lo posible por dar a conocer y hacer
respetar la Declaración;

Artículo 1

1. Todo acto de desaparición forzada constituye un ultraje a la


dignidad humana.

Es condenado como una negación de los objetivos de la Carta de las


Naciones Unidas y como una violación grave manifiesta de los
derechos humanos y de las libertades fundamentales proclamados
en la Declaración Universal de Derechos Humanos y reafirmados y
desarrollados en otros instrumentos internacionales pertinentes.

2. Todo acto de desaparición forzada sustrae a la víctima de la


protección de la ley y le causa graves sufrimientos, lo mismo que a
su familia. Constituye una violación de las normas del derecho
internacional que garantizan a todo ser humano, entre otras cosas,
el derecho al reconocimiento de su personalidad jurídica, el derecho
a la libertad y a la seguridad de su persona y el derecho a no ser
sometido a torturas ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos o

72
degradantes. Viola, además, el derecho a la vida, o lo pone
gravemente en peligro.

Artículo 2

1. Ningún Estado cometerá, autorizará ni tolerará las desapariciones


forzadas.

2. Los Estados actuarán a nivel nacional, regional y en cooperación


con las Naciones Unidas para contribuir por todos los medios a
prevenir y a eliminar las desapariciones forzadas.

Artículo 3

Los Estados tomarán medidas legislativas, administrativas, judiciales


y otras medidas eficaces para prevenir o erradicar los actos de
desapariciones forzadas en cualquier territorio sometido a su
jurisdicción.

Artículo 4

1. Todo acto de desaparición forzada será considerado, de


conformidad con el derecho penal, delito pasible de penas apropiadas
que tengan en cuenta su extrema gravedad.

2. Las legislaciones nacionales podrán establecer circunstancias


atenuantes para quienes, habiendo participado en actos que
constituyan una desaparición forzada, contribuyan a la reaparición
con vida de la víctima o den voluntariamente informaciones que
permitan esclarecer casos de desaparición forzada.

Artículo 5

Además de las sanciones penales aplicables, las desapariciones


forzadas deberán comprometer la responsabilidad civil de sus
autores y la responsabilidad civil del Estado o de las autoridades del
Estado que hayan organizado, consentido o tolerado tales
desapariciones, sin perjuicio de la responsabilidad internacional de
ese Estado conforme a los principios del derecho internacional.

Artículo 6

1. Ninguna orden o instrucción de una autoridad pública, sea ésta


civil, militar o de otra índole, puede ser invocada para justificar una
desaparición forzada. Toda persona que reciba tal orden o tal
instrucción tiene el derecho y el deber de no obedecerla.

2. Los Estados velarán por que se prohíban las órdenes o


instrucciones que dispongan, autoricen o alienten las desapariciones
forzadas.

3. En la formación de los agentes encargados de hacer cumplir la ley


se debe hacer hincapié en las disposiciones de los párrafos 1 y 2 del
presente artículo.

73
Artículo 7

Ninguna circunstancia, cualquiera que sea, ya se trate de amenaza


de guerra, estado de guerra, inestabilidad política interna o cualquier
otro estado de excepción, puede ser invocada para justificar las
desapariciones forzadas.

Artículo 8

1. Ningún Estado expulsará, devolverá o concederá la extradición de


una persona a otro Estado cuando haya motivos fundados para creer
que corre el riesgo de ser víctima de una desaparición forzada.

2. Para determinar si hay tales motivos, las autoridades competentes


tendrán en cuenta todas las consideraciones pertinentes, incluida,
cuando proceda, la existencia en el Estado interesado de un
conjunto de violaciones sistemáticas, graves, manifiestas o masivas
de los derechos humanos.

Artículo 9

1. El derecho a un recurso judicial rápido y eficaz, como medio para


determinar el paradero de las personas privadas de libertad o su
estado de salud o de individualizar a la autoridad que ordenó la
privación de libertad o la hizo efectiva, es necesario para prevenir las
desapariciones forzadas en toda circunstancia, incluidas las
contempladas en el artículo 7 supra.

2. En el marco de ese recurso, las autoridades nacionales


competentes tendrán acceso a todos los lugares donde se encuentren
personas privadas de libertad, así como a todo otro lugar donde haya
motivos para creer que se pueden encontrar las personas
desaparecidas.

3. También podrá tener acceso a esos lugares cualquier otra


autoridad competente facultada por la legislación del Estado o por
cualquier otro instrumento jurídico internacional del cual el Estado
sea parte.

Artículo 10

1. Toda persona privada de libertad deberá ser mantenida en lugares


de detención oficialmente reconocidos y, con arreglo a la legislación
nacional, presentada sin demora ante una autoridad judicial luego
de la aprehensión.

2. Se deberá proporcionar rápidamente información exacta sobre la


detención de esas personas y el lugar o los lugares donde se cumple,
incluidos los lugares transferencia, a los miembros de su familia, su
abogado o cualquier otra persona que tenga interés legítimo en
conocer esa información, salvo voluntad en contrario manifestada
por las personas privadas de libertad.

3. En todo lugar de detención deberá haber un registro oficial


actualizado de todas las personas privadas de libertad. Además, los
Estados tomarán medidas para tener registros centralizados

74
análogos. La información que figure en esos registros estará a
disposición de las personas mencionadas en el párrafo precedente y
de toda autoridad judicial u otra autoridad nacional competente e
independiente y de cualquier otra autoridad competente facultada
por la legislación nacional, o por cualquier instrumento jurídico
internacional del que el Estado sea parte, que desee conocer el lugar
donde se encuentra una persona detenida.

Artículo 11

La puesta en libertad de toda persona privada de libertad deberá


cumplirse con arreglo a modalidades que permitan verificar con
certeza que ha sido efectivamente puesta en libertad y, además, que
lo ha sido en condiciones tales que estén aseguradas su integridad
física y su facultad de ejercer plenamente sus derechos.

Artículo 12

1. Los Estados establecerán en su legislación nacional normas que


permitan designar a los agentes del gobierno habilitados para
ordenar privaciones de libertad, fijen las condiciones en las cuales
tales órdenes pueden ser dadas, y prevean las penas de que se harán
pasibles los agentes del gobierno que se nieguen sin fundamento
legal a proporcionar información sobre una privación de libertad.

2. Los Estados velarán igualmente por que se establezca un control


estricto, que comprenda en particular una determinación precisa de
las responsabilidades jerárquicas, sobre todos los responsables de
aprehensiones, arrestos, detenciones, prisiones preventivas,
traslados y encarcelamientos, así como sobre los demás agentes del
gobierno habilitados por la ley a recurrir a la fuerza y utilizar armas
de fuego.

Artículo 13

1. Los Estados asegurarán a toda persona que disponga de la


información o tenga un interés legítimo y sostenga que una persona
ha sido objeto de desaparición forzada el derecho a denunciar los
hechos ante una autoridad estatal competente e independiente, la
cual procederá de inmediato a hacer una investigación exhaustiva e
imparcial. Toda vez que existan motivos para creer que una persona
ha sido objeto de desaparición forzada, el Estado remitirá sin demora
el asunto a dicha autoridad para que inicie una investigación, aun
cuando no se haya presentado ninguna denuncia formal. Esa
investigación no podrá ser limitada u obstaculizada de manera
alguna.

2. Los Estados velarán por que la autoridad competente disponga de


las facultades y los recursos necesarios para llevar a cabo la
investigación, incluidas las facultades necesarias para exigir la
comparecencia de testigos y la presentación de pruebas pertinentes,
así como para proceder sin demora a visitar lugares.

3. Se tomarán disposiciones para que todos los que participen en la


investigación, incluidos el denunciante, el abogado, los testigos y los

75
que realizan la investigación, estén protegidos de todo maltrato y
todo acto de intimidación o represalia.

4. Los resultados de la investigación se comunicarán a todas las


personas interesadas, a su solicitud, a menos que con ello se
obstaculice la instrucción de una causa penal en curso.

5. Se tomarán disposiciones para garantizar que todo maltrato, todo


acto de intimidación o de represalia, así como toda forma de
injerencias, en ocasión de la presentación de una denuncia o
durante el procedimiento de investigación, sean castigados como
corresponda.

6. Deberá poderse hacer una investigación, con arreglo a las


modalidades descritas en los párrafos que anteceden, mientras no se
haya aclarado la suerte de la víctima de una desaparición forzada.

Artículo 14

Los presuntos autores de actos de desaparición forzada en un


Estado, cuando las conclusiones de una investigación oficial lo
justifiquen y a menos que hayan sido extraditados a otro Estado que
ejerce su jurisdicción de conformidad con los convenios
internacionales vigentes en la materia, deberán ser entregados a las
autoridades civiles competentes del primer Estado a fin de ser
procesados y juzgados. Los Estados deberán tomar las medidas
jurídicas apropiadas que tengan a su disposición a fin de que todo
presunto autor de un acto de desaparición forzada, que se encuentre
bajo su jurisdicción o bajo su control, sea sometido a juicio.

Artículo 15

El hecho de que haya razones de peso para creer que una persona ha
participado en actos de naturaleza extremadamente grave como los
mencionados en el párrafo 1 del artículo 4 supra, cualesquiera que
sean los motivos, deberá ser tenido en cuenta por las autoridades
competentes de un Estado al decidir si conceder o no asilo.

Artículo 16

1. Los presuntos autores de cualquiera de los actos previstos en el


párrafo 1 del artículo 4 supra serán suspendidos de toda función
oficial durante la investigación mencionada en el artículo 13 supra.

2. Esas personas solo podrán ser juzgadas por las jurisdicciones de


derecho común competentes, en cada Estado, con exclusión de toda
otra jurisdicción especial, en particular la militar.

3. No se admitirán privilegios, inmunidades ni dispensas especiales


en tales procesos, sin perjuicio de las disposiciones que figuran en la
Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

4. Se garantizará a los presuntos autores de tales actos un trato


equitativo conforme a las disposiciones pertinentes de la Declaración
Universal de Derechos Humanos y de otros instrumentos
internacionales vigentes en la materia en todas las etapas de la

76
investigación, así como en el proceso y en la sentencia de que
pudieran ser objeto.

Artículo 17

1. Todo acto de desaparición forzada será considerado delito


permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el
paradero de la persona desaparecida y mientras no se hayan
esclarecido los hechos.

2. Cuando los recursos previstos en el artículo 2 del Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos ya no sean eficaces, se
suspenderá la prescripción relativa a los actos de desaparición
forzada hasta que se restablezcan esos recursos.

3. De haber prescripción, la relativa a actos de desaparición forzada


ha de ser de plazo largo y proporcionado a la extrema gravedad del
delito.

Artículo 18

1. Los autores o presuntos autores de actos previstos en el párrafo 1


del artículo 4 supra no se beneficiarán de ninguna ley de amnistía
especial u otras medidas análogas que tengan por efecto exonerarlos
de cualquier procedimiento o sanción penal.

2. En el ejercicio del derecho de gracia deberá tenerse en cuenta la


extrema gravedad de los actos de desaparición forzada.

Artículo 19

Las víctimas de actos de desaparición forzada y sus familiares


deberán obtener reparación y tendrán derecho a ser indemnizadas de
una manera adecuada y a disponer de los medios que les aseguren
una readaptación tan completa como sea posible. En caso de
fallecimiento de la víctima a consecuencia de su desaparición
forzada, su familia tendrá igualmente derecho a indemnización.

Artículo 20

1. Los Estados prevendrán y reprimirán la apropiación de hijos de


padres de víctimas de una desaparición forzada o de niños nacidos
durante el cautiverio de sus madres víctimas de la desaparición
forzada y se esforzarán por buscar e identificar a esos niños para
restituirlos a su familia de origen.

2. Habida cuenta de la necesidad de preservar el interés superior de


los niños mencionados en el párrafo precedente, deberá ser posible,
en los Estados que reconocen el sistema de adopción, proceder al
examen de la adopción de esos niños y, en particular, declarar la
nulidad de toda adopción que tenga origen en una desaparición
forzada. No obstante, tal adopción podrá mantener sus efectos si los
parientes más próximos del niño dieran su consentimiento al
examinarse la validez de dicha adopción.

77
3. La apropiación de niños de padres víctimas de desaparición
forzada o de niños nacidos durante el cautiverio de una madre
víctima de una desaparición forzada, así como la falsificación o
supresión de documentos que atestigüen su verdadera identidad,
constituyen delitos de naturaleza sumamente grave que deberán ser
castigados como tales.

4. Par tal fin, los Estados concluirán, según proceda, acuerdos


bilaterales o multilaterales.

IX. FUENTES DE INFORMACIÓN

1. BRAMONT ARIAS TORRES, Luis Alberto y GARCÍA CANTIZANO,


María Del Carmen. Manual de Derecho Penal Parte Especial. 4ta
Ed. Editorial San Marcos. Lima Perú. Pág. 645-J.

2. CORAL CORDERO, Isabel. La mujer en el contexto de violencia


política. En: Mujeres, violencia y Derechos humanos. Madrid:
IEPALA, 1991.

3. FERNÁNDEZ DE SOTO, Guillermo. La Desaparición Forzada de


Personas: Un Crimen de Lesa Humanidad. En Derechos
Humanos en las Américas, Washington D.C., CIDH, 1984

4. GÓMEZ LÓPEZ, Jesús Orlando. Crímenes de Lesa Humanidad.


Editorial Gustavo Ibáñez. Bogotá D.C. 1998.

5. KAI AMBOS. Desaparición Forzada de Personas Análisis


comparado e internacional. Editorial Temis S. A. Primera
edición: julio de 2009.

6. MADRID MALO-GARIZABAL, Mario. Tres crímenes contra la


humanidad. Escuela Superior de administración Pública.
Bogotá, D.C. 1989.

7. MARÍA ALEJANDRA BRIJALBO ACOSTA y CATALINA MARÍA


LONDOÑO PEÑA en su Trabajo de Tesis “ANÁLISIS DEL DELITO
DE DESAPARICIÓN FORZADA”. UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS ÁREA DERECHO PENAL
BOGOTÁ, D.C. 2004.

8. MEINE, Iván, DESCRIPCIÓN DEL FENÓMENO DE LA


DESAPARICIÓN FORZADA DE PERSONAS EN EL PERÚ Y
MARCO NORMATIVO APLICABLE. En: Desaparición forzada de
personas. Análisis comparado e internacional. Coord. Kai
Ambos. 1ra. Ed. Editorial Themis S.A. Bogotá 2009.

9. SAMPEDRO ARRUBLA, Camilo. La desaparición forzada de


personas, el bien jurídico protegido. Revista de Derecho Penal y
Criminología N° 59. Instituto de Ciencias Penales y
Criminológicas, Universidad Externado de Colombia. Bogotá
D.C., agosto, 1996.

78
WEB:

 http://www.teleley.com/artículos/art_140708-2.pdf
MILUSKA CANO LÓPEZ
 http://www.ibcperu.org/doc/isis/11485.pdf Equipo Peruano
de Antropología Forense (EPAF) Elaborado por Carmen Rosa
Cardoza y Renzo S. Aroni Sulca
 http://www.bibliojuridica.org/libros/4/1841/6.pdf
http://www.justiciaviva.org.pe/notihome/notihome01.php?n
oti=161 JUSTICIA VIVA CARLOS RIVERA PAZ
 http://www.idl.org.pe/educa/PIR/verificacion%20de%20aus
encia.pdf.
 http://www.ibcperu.org/doc/isis/11485.pdf

79
80
LOS INTANGIBLES EN LA EMPRESA

Por: Dra. Elena Alcalde Ortiz*

Sumario:

1. Introducción. 2. Definición de Empresa. 3. Definición de


Empresario. 4. Elementos de la Empresa. 5. Elementos
Intangibles. 6. Marco Jurídico de los Intangibles. 7. Importancia
de los Intangibles en la Empresa. 8. Conclusiones. 9.
Bibliografía.

1. INTRODUCCIÓN

La empresa constituye la actividad organizada por el ser humano


más común y constante, que significa para el estado, a través de los
tributos del cual son objeto, la mayor fuente de ingresos con los que
cuenta para cubrir sus necesidades presupuestarias. De ahí deviene
la vital importancia de la formación de más empresas en el país para
incrementar los recursos públicos, y por ende el desarrollo
económico de la nación.

Antes, siguiendo la tradición, para conocer el valor de una empresa


se acudía a las herramientas contables, las mismas que
proporcionaban información sobre la situación y valor de los activos
de la empresa, entendidos como los bienes tangibles, tales como
edificios, terrenos, instalaciones, capital social, maquinarias,
mobiliario, materias primas y stocks.

Los Activos Intangibles siempre han estado en las organizaciones, el


tema de su evaluación y su contribución al beneficio de la empresa
es relativamente nuevo en la administración de tecnología y
disciplinas relacionadas.

Obviamente, el interés sobre el valor de los intangibles aumenta en


la medida en que se desarrolla la nueva economía basada en
tecnologías de la información, de servicios, y crecen las empresas
basadas en el conocimiento.

Hoy en día se encuentran compañías como Microsoft, que a pesar de


poseer escasos activos tangibles, su capitalización de mercado es
cercana a los 70.000 millones de dólares, tenemos que sus valores
en libros están hasta un 90% por debajo del valor con que son
cotizadas en bolsa y que otras empresas de igual éxito.

2. DEFINICIÓN DE EMPRESA

Es pertinente conocer algunas definiciones de empresa.

 El Diccionario de la Real Academia Española, en una de


sus definiciones menciona que la empresa es una “unidad de

* Magister en Derecho Civil y Comercial, Doctora en Derecho, Profesora de Derecho de


la Empresa

81
organización dedicada a actividades industriales, mercantiles
o de prestación de servicios con fines lucrativos” 1.

 Para Simón Andrade, autor del libro “Diccionario de


Economía”, la empresa es “aquella entidad formada con un
capital social, y que aparte del propio trabajo de su promotor
puede contratar a un cierto número de trabajadores. Su
propósito lucrativo se traduce en actividades industriales y
mercantiles, o la prestación de servicios”2.

 Ricardo Romero, autor del libro “Marketing”, define la


empresa como “el organismo formado por personas, bienes
materiales, aspiraciones y realizaciones comunes para dar
satisfacciones a su clientela”3.

 El Diccionario de Marketing, de Cultural S.A., define a la


empresa como una “unidad económica de producción,
transformación o prestación de servicios, cuya razón de ser es
satisfacer una necesidad existente en la sociedad”4.

 Julio García y Cristóbal Casanueva, autores del libro


“Prácticas de la Gestión Empresarial”, definen la empresa
como una “entidad que mediante la organización de
elementos humanos, materiales, técnicos y financieros
proporciona bienes o servicios a cambio de un precio que le
permite la reposición de los recursos empleados y la
consecución de unos objetivos determinados” 5.

Teniendo en cuenta las anteriores definiciones citadas, se considera


que la empresa es organismo social, una entidad conformada
básicamente por personas, aspiraciones, realizaciones, bienes
materiales y capacidades técnicas y financieras; todo lo cual, le
permite dedicarse a la producción y transformación de productos y/o
la prestación de servicios para satisfacer necesidades existentes en
la sociedad, con la finalidad de obtener una utilidad. Organización de
factores de producción capital y trabajo con el objeto de obtener
utilidades.

Desde el punto de vista jurídico mercantil, puede definirse a la


empresa como una unidad patrimonial autónoma y compleja, en
la que se integra un conjunto organizado de bienes, derechos y
obligaciones, bajo la titularidad y dirección del empresario. La
finalidad inmediata de la empresa es producir bienes y servicios
para el mercado y su finalidad mediata, suponiendo que se trate de
empresas mercantiles, obtener alguna clase de utilidad o lucro para
sus propietarios.

1 Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia Española, URL de la Página


Web http://www.rae.es/
2 Andrade Simón, Diccionario de Economía, Tercera Edición Editorial Andrade, Pág.

257.
3 Ricardo Romero, Marketing, de Ricardo Romero, Editora Palmir E.I.R.L., Pág. 9.

Editora Palmir E.I.R.L., Pág. 9.


4 Diccionario de Marketing, de Cultural S.A., Pág. 110.
5 Julio García del Junco y Cristóbal Casanueva Roch Prácticas de la Gestión

Empresarial, Pág. 3.

82
La Constitución Política del Perú, de 1979, en su título III, Del
Régimen Económico, Capítulo I, Principios Generales, dice en su
artículo 59º: “El estado estimula la creación de riqueza y garantiza la
libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria, el
ejercicio de estas libertades no debe ser lesivo a la moral, ni a la
salud, ni a la seguridad públicas. El estado brinda oportunidades de
superación a los sectores que sufren cualquier desigualdad; en tal
sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus
modalidades.”6.

3. DEFINICIÓN DE EMPRESARIO

Para Ferrell, Hirt, Adriaenséns, Flores y Ramos, autores del libro


«Introducción a los Negocios en un Mundo Cambiante», “un
empresario es una persona que arriesga su dinero, tiempo y
esfuerzo para desarrollar un producto o forma de hacer algo
innovador”7.

“Persona que posee unas posibilidades determinadas para el


desarrollo de la actividad comercial, como por ejemplo, visión,
liderazgo, asunción del riesgo, etc. Es capaz de aunar las diversas
partes necesarias para hacer funcionar una empresa y obtener un
beneficio”8.

“Una persona, entidad o grupo de personas que independientemente


o asociadas, por voluntad propia y motivaciones individuales (dichas
motivaciones pueden ir desde la satisfacción de hacer las cosas por
sí mismas, hasta alcanzar cierto tipo de poder o distinción social),
decide asumir un riesgo en la realización de una actividad económica
determinada y en la cual aspiran a tener éxito”9.

El empresario es “aquella persona natural o jurídica que


generalmente es titular de una unidad de producción o servicio, y
como tal, éste asume el riesgo principal de la misma, siendo la
circunstancia que lo diferencia del ejecutivo”10.

Entonces, se puede decir que el empresario, (en inglés: businessman,


entrepreneur), es la persona física o jurídica que, de forma habitual y
no ocasional, ejercita en nombre propio una actividad productiva
dirigida al mercado, es decir, aquél que realiza una actividad
empresarial.

Es quien asume el riesgo financiero del inicio o apertura, la


operación, gerencia de un negocio y el control del mismo.

6 Enrique Chirinos Soto, Roció Chirinos Montalbeti, La Constitución y Tu, 1994,


Ediciones Emilia Books, Pág. 113.
7 Ferrel O.C., Hirt Geoffrey, Ramos Leticia, Adriaenséns Marianela y Flores Miguel

Ángel, Mc Graw Hill, Introducción a los Negocios en un Mundo Cambiante, Cuarta


Edición, 2004, Pág. 24.
8 Diccionario de Marketing, Edición 1999, de Cultural S. A., Pág. 110.
9 Pallares Zoilo, Romero Diego y Herrera Manuel, Hacer Empresa: Un Reto, Cuarta

Edición, Fondo Editorial Nueva Empresa, 2005, Pág. 42.


10 Andrade Simón, Diccionario de Economía, Tercera Edición Editorial Andrade, 2005,

Pág. 258.

83
Tradicionalmente se le identificaba como el emprendedor,
(empresario-capitalista), que pone en marcha un proyecto
empresarial, arriesgando su capital. En este caso, las figuras del
empresario y del propietario de la empresa coinciden. Hoy en día, por
un lado está el propietario, que aporta el capital (socio capitalista), y
por otro el empresario que es quien la gestiona y dirige. Esta
situación se da sobre todo en las grandes empresas.

4. ELEMENTOS DE LA EMPRESA

1. Elemento Humano: empresarios y colaboradores


2. Elementos Tangibles: materiales, dinero, bienes muebles e
inmuebles
3. Elementos Intangibles: bienes inmateriales, incorpóreos
4. Elemento Funcional: el lucro
5. Elemento Exógeno: la clientela
6. Elemento Aleatorio: el riesgo

La empresa es considerada como la conjugación de todos y cada uno


de los elementos que la conforman. La empresa como universalidad
es entendida como un todo, ósea está formada por el conjunto de
elementos que la constituyen.

5. ELEMENTOS INTANGIBLES

Si bien es difícil estimar el valor monetario de los recursos


intangibles, a diferencia de los recursos materiales, los recursos
intangibles pueden tener un fuerte impacto en la eficacia y la
eficiencia de la organización. Suelen ser indivisibles. Factores como
la percepción de la organización en el público, las relaciones con los
proveedores, la capacidad de adaptación, etc. Son fundamentales a
la hora de determinar los resultados, al mismo tiempo que, a
diferencia de la mayoría de los recursos materiales o financieros, no
se pueden adquirir en el mercado, sino que son el resultado de un
proceso histórico que se produce dentro de cada organización.

Los Intangibles son:

Creaciones Inventivas
• Patentes de invención
• Secretos industriales
• Modelos de utilidad
• Diseños industriales

Signos Distintivos
• Marcas
• Nombre comercial
• Lemas comerciales

También son intangibles:


• El conocimiento del saber hacer (Know How)
 Las relaciones con los clientes
 Los procesos operativos
 Tecnología de la información y bases de datos

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 Capacidades, habilidades y motivaciones de los empleados,
etc.

Barney dice que, “El valor estratégico asignado a los recursos


intangibles y capacidades permite retomar conceptos tradicionales
procedentes de perspectivas asociadas al comportamiento
organizacional.11

Rivat y Nulty (1998), señalan que algunos de los activos intangibles


“susceptibles” de no ser incluidos en el balance poseen una
importancia trascendental para la gestión de las organizaciones. Las
características comunes, aunque no las únicas, de tales intangibles
“excluidos del balance” son su dependencia del factor humano
(actuando individualmente o en grupos de trabajo) que configura la
organización12.

Según Hall, los recursos intangibles deben ser considerados como


“activos”, porque “son cosas poseídas”, muchas de las cuales a
menudo tienen protección legal13.

Según diferentes autores los activos intangibles pueden ser


clasificados principalmente, en recursos humanos (conocimientos y
habilidades de los empleados) y de estructura, bien sea interna
(métodos y procedimientos de trabajo, análisis de la cadena de valor)
o externa (marcas, prestigio e imagen de la empresa).

Se considera que los intangibles, son activos importantes de las


empresas, son aquellos bienes de naturaleza inmaterial, son el
conjunto de bienes inmateriales representados en derechos,
privilegios o ventajas de competencia que son valiosos porque
contribuyen a un aumento en ingresos o utilidades por medio de su
empleo en el ente económico.

Los expertos en la materia consideran que los intangibles son una


inversión a futuro, que van a influir en los balances de los próximos
años, junto a temas como el marketing, la política comercial o las
compras.

6. MARCO JURÍDICO DE LOS INTANGIBLES

El organismo encargado de proteger a los intangibles es el Instituto


Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la
Propiedad Intelectual (INDECOPI) fue creado en noviembre de 1992,
institución creada mediante el Decreto Ley N° 25868.

El INDECOPI es un Organismo Público Especializado adscrito a la


Presidencia del Consejo de Ministros, con personería jurídica de
derecho público interno. En consecuencia, goza de autonomía

11 Barney J. B., “Firm Resources and Sustained Competitive Advantage”, Journal of


Management, 1991, Nº 17, pág. 99.
12 Rivat, L.; Nulty, K., “Accounting for Intangible Assets”, Boletín de Estudios

Económicos, 1998, vol. LIII, Nº 164, pág. 251.


13 Hall, R., “The Strategic Analysis of Intangible Resources”, Strategic Management

Journal, 1992, vol. 13, pág. 136.

85
funcional, técnica, económica, presupuestal y administrativa
(Decreto Legislativo No 1033).

Sus funciones son la promoción del mercado y la protección de los


derechos de los consumidores. Además, fomenta en la economía
peruana una cultura de leal y honesta competencia, resguardando
todas las formas de propiedad intelectual: desde los signos
distintivos y los derechos de autor hasta las patentes y la
biotecnología.

En lo referente a la propiedad intelectual, INDECOPI considera 3


rubros: 1.- Derecho de Autor. 2.- Invenciones y Nuevas Tecnologías.
3.- Signos Distintivos.

1. Derecho de Autor: está a cargo de La Dirección de Derecho de


Autor (DDA), la misma que fue creada mediante el Decreto
Legislativo Nº 1033, comenzando a funcionar desde el 25 de agosto
de 2008.

Una de sus funciones es de velar por el cumplimiento de las normas


legales que protegen al autor, a los artistas, intérpretes y ejecutantes
con respecto a sus obras, interpretaciones y ejecuciones, así como a
todo titular de derechos sobre las mismas.

A manera de antecedente legal podemos mencionar que, El Registro


de Derecho de Autor data desde 1943. Mediante el Decreto Ley Nº
2586, modificado por el Decreto Legislativo Nº 1033, en la actualidad
la Dirección de Derecho de Autor es la entidad responsable del
depósito de intangibles conformado por obras literarias, obras
artísticas, software, etc. Y cuenta con una base de datos de todos los
registros otorgados, la que asciende aproximadamente a los 33 mil
registros.

El funcionamiento de la Dirección de Derecho de Autor se rige por la


Ley sobre Derecho de Autor, aprobada por el Decreto Legislativo Nº
822, así como por el Decreto Legislativo Nº 1033, la Decisión Andina
Nº 351 y los convenios internacionales sobre la materia.

El marco jurídico está compuesto por:

 Decreto Legislativo Nº 822: Ley sobre el Derecho de Autor.

 Ley Nº 2857: Ley que modifica los Artículos 188º y 189º del
Decreto Legislativo Nº 822

 Ley N° 27861: Ley que exceptúa el pago de derechos de


autor por la reproducción de obras para invidentes.

 Decreto Legislativo Nº 1076: Reglamento del Registro


Nacional del Derecho de Autor y Derechos Conexos: Ley
Modificatoria del Decreto Legislativo Nº 822.

 Decreto Legislativo Nº 1092: Aprueba medidas en frontera


para la protección de los Derechos de Autor y Derechos
Conexos.

86
 Decreto Supremo No 003-2009-EF: Reglamento del Decreto
Legislativo Nº 1092 que aprueba medidas en frontera para la
protección de los derechos de autor o derechos conexos y los
derechos de marcas.

 Resolución No 584-2010/SUNAT/A

 Ley No 29316: Ley que modifica, incorpora y regula diversas


disposiciones a fin de implementar el Acuerdo de Promoción
Comercial suscrito entre el Perú y los Estados Unidos de
América.

 Ley No 29263: Ley que modifica diversos artículos del Código


Penal y de la Ley General del Ambiente. Modificación de los
artículo 217º, 218º, 221º y 224º del Código Penal.

2.- Invenciones y Nuevas Tecnologías: El órgano competente para


conocer y resolver las solicitudes de patentes de invención, patentes
de modelos de utilidad, diseños industriales, certificados de
protección, conocimientos colectivos de pueblos indígenas, esquemas
de trazado de circuitos integrados y certificados de obtentor de
nuevas variedades vegetales, es la Dirección de Invenciones y Nuevas
Tecnologías (DIN).

Se encarga de conocer y resolver, en primera instancia


administrativa, los procesos contenciosos derivados de los registros
inscritos por la Dirección (oposiciones y nulidades), incluyendo los
procedimientos por infracción a los derechos de propiedad industrial
en cuanto a los registros que la Dirección inscribe.

Su regulación se encuentra en la Ley de Organización y Funciones


del INDECOPI, la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad
Andina (Régimen Común sobre Propiedad Industrial), la Decisión
689 de la Comisión de la Comunidad Andina (Adecuación de
determinados artículos de la Decisión 486), el Decreto Legislativo N°
1075 que aprueba disposiciones complementarias a la Decisión 486,
por la Decisión 345 de la Comisión de la Comunidad
Andina (Régimen Común de Protección a los Derechos de los
Obtentores de Variedades Vegetales), así como por el Decreto
Supremo N° 008-96-ITINCI y por la Ley No 27811 que establece el
Régimen de Protección de los Conocimientos Colectivos de los
Pueblos Indígenas vinculados a los Recursos Biológicos.

3.- Signos Distintivos: La Dirección de Signos Distintivos (DSD) es la


responsable de administrar el sistema de derechos sobre marcas de
producto o de servicio, nombres y lemas comerciales,
denominaciones de origen y de cualquier otro signo que la legislación
sujete a su responsabilidad.

Conoce y resuelve (en primera instancia administrativa), los procesos


contenciosos relacionados con los derechos sobre marcas:
oposiciones, cancelaciones y nulidades. También se incluyen bajo su
competencia, los procedimientos por infracción a los derechos de
propiedad industrial en materia de signos distintivos.

87
Su marco legal aplicable está contenido en la siguiente normativa:

Decreto Legislativo Nº 1075


Norma que aprueba Disposiciones Complementarias a la Decisión
486 de la Comisión de la Comunidad Andina que establece el
Régimen Común sobre Propiedad Industrial (incluye las
modificaciones realizadas por la Fe de Erratas publicada el 28 de
junio de 2008 en el diario oficial El Peruano y por la Ley Nº
29316 publicada el 29 de enero de 2009).

Decreto Legislativo Nº 1033


Ley de Organización y Funciones del Instituto Nacional de Defensa
de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual
(INDECOPI).

Decreto Legislativo Nº 807


Ley de Facultades, Normas y Organización del Instituto Nacional de
Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual (INDECOPI).

Ley No 27444
Ley del Procedimiento Administrativo General.

Ley Nº 28677
Ley de la Garantía Mobiliaria.

Convenio de París
Para la Protección de la Propiedad Industrial / Organización Mundial
de la Propiedad Intelectual (OMPI).

ADPIC
Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio / Organización Mundial de Comercio
(OMC).

Arreglo de Lisboa
Convenio relativo a la Protección de Denominaciones de Origen y su
Registro Internacional / Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual (OMPI).

Reglamento del Arreglo de Lisboa


Reglamento del Arreglo de Lisboa para la Protección de
Denominaciones de Origen y su Registro Internacional. (Texto en
vigor desde el 01 de abril de 2002)

Convención de Washington
Convención General Interamericana de Protección Marcaria y
Comercial.

7. IMPORTANCIA DE LOS INTANGIBLES EN LA EMPRESA

La primera llamada de atención sobre la importancia de los activos


intangibles en la economía, surgió en la Organización para la
Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) que mediante la
utilización de datos agregados, demostró que la inversión en
intangibles como la educación y la investigación y desarrollo estaban

88
en aumento más rápido que los recursos tangibles y sugirió que de
continuar dicha tendencia, la economía iba a estar cada vez más
basada en el conocimiento.

Se puede afirmar que Europa ha liderado la investigación en


medición, gestión y difusión de información sobre intangibles,
además es donde se encuentran las empresas pioneras en el
desarrollo de herramientas para la gestión de capital intelectual. Uno
de los proyectos desarrollados en Europa, centrado en el análisis de
intangibles, ha sido el proyecto Meritum (1998-2001).

Los Activos Intangibles son un activo identificable, no monetario y


que no posee apariencia física, es utilizado en la producción o
suministro de bienes y servicios.

Los países latinoamericanos están empezando a darle la debida


importancia al tema de los intangibles en la empresa, como
pincelada de ello, podemos apreciar que el 25 de Abril del presente
año, se llevo a cabo en la Universidad de Lima el Seminario sobre la
Propiedad Intelectual como Herramienta de Competitividad,
organizado por la Embajada de los Estados Unidos, el Proyecto de la
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID),
y la Facultad de Derecho de la Universidad de Lima. En dicho evento
se resalto la importancia del valor de los intangibles en las empresas.
Autoridades en el tema, como Patricia Gamboa Vilela, directora de
Signos Distintivos de INDECOPI, expuso acerca de la importancia de
los signos distintivos como herramientas de negocio, quien
puntualizó que no es necesario registrar este tipo de signos, pero al
no hacerlo será más complicado defenderse, si otro se apropia de
ellos. Por otro lado, el director de Invenciones y Nuevas Tecnologías
de INDECOPI, Bruno Melchor Valderrama, destacó los beneficios que
generan las patentes y diseños industriales, aduciendo que:
promueven y protegen la inversión, difunden conocimientos,
aumentan la productividad, mejoran la calidad de bienes y servicios,
permiten el acceso a nuevos mercados, promueven la competitividad
de las empresas y el avance tecnológico.

Para apreciar objetivamente la importancia de los intangibles


podríamos hacernos la siguiente pregunta: ¿Qué vale más la marca
Coca - Cola o sus fábricas? Es muy probable que la mayoría conteste
atinadamente que se quedaría con la marca, que con las fábricas,
aunque sea un intangible, recuérdese que las ganancias de Coca -
Cola provienen de la venta de este producto en los miles de
restaurantes y máquinas expendedoras.

Una vez decidida la importancia de la inversión en intangibles, el


siguiente paso es comunicarlo dentro y fuera de la empresa. Y no
resulta fácil, ya que los intangibles “no se ven”, salvo quizás la
marca, el más tangible de los intangibles. Los expertos consideran
que es fundamental hacer un inventario de intangibles, valorarlos,
planificar objetivos e incluir este apartado en la política de
comunicación de la empresa, no solo ante los medios, sino también
ante empleados, clientes y proveedores.

Las empresas del siglo XXI, se desplazan en un escenario económico


globalizado, caracterizado por ser dinámicos, en donde se

89
manifiestan grandes retos y oportunidades, además de contar con
conocimientos actualizados en los tópicos administrativos que
garanticen, no solamente comprender los grandes cambios y nuevos
paradigmas que la ciencia administrativa ha desarrollado, sino, el
saber manejar las herramientas que ellos involucran. Está claro que
en toda empresa existe un capital que nadie se preocupa por medir y
del que nadie informa dentro de la organización, pero que sin lugar a
dudas tiene un valor real. Ese capital está representado por los
intangibles.

8. CONCLUSIONES

 Actualmente, la economía de las empresas está gobernada y


dirigida por los activos intangibles que posee la empresa,
antiguamente (alrededor de 1920) la economía estaba
dominada por los activos tangibles de la empresa, en este
periodo los indicadores financieros eran los adecuados para
poder gestionar eficazmente la empresa.

 El valor de las empresas, tanto en el sector industrial como


en el de comercio o servicios, no está representada solamente
por sus elementos tangibles, sino en aspectos inmateriales
como la capacidad de desarrollar relaciones estables con sus
clientes y conseguir su fidelización, su capacidad para
innovar e introducir nuevos productos o servicios al mercado,
o la competencia técnica y motivación de su personal. Por
ello, es que se puede aseverar que en la actualidad el valor
de las empresas está formado tanto por sus activos
tangibles, como por sus activos intangibles.

 Es importante tener en cuenta que generalmente el valor el


libros de una empresa se estima aproximadamente en un
tercio de su valor de mercado y el resto reside en intangibles
difíciles de medir, pero muy importantes en la toma de
decisiones para inversionistas y administradores, por ejemplo
una marca puede representar el 80 ó 90% del valor de una
empresa, como es el caso de empresas norteamericanas.

 Los activos intangibles son las fuentes más importante de la


organización y otorgan ventajas competitivas sobre otras
empresas, aquella organización que posea unos procesos
operativos excelentes, conozca con todo detalle a su segmento
de mercado, posea el conocimiento para desarrollar un
producto único, motive a sus empleados, esté a la vanguardia
de las tecnologías e innove, tendrá garantizado su éxito. Por
ello, El tema de los activos intangibles progresa en la medida
en que se desarrolla la nueva economía basada en el
conocimiento.

 Dificultad de medición y cuantificación: al no tener soporte


físico, es muy difícil estimar o cuantificar el impacto de los
mismos en los resultados de la organización. Gran parte del
conocimiento organizacional no es codificable ni se puede
organizar. La dificultad en la cuantificación tiene como
consecuencia el hecho de que los estados contables no suelen

90
tenerlos en cuenta, por el principio de prudencia contable.
Esta es una causa de las diferencias entre el valor contable
de una empresa, y el valor de mercado.

 Identificar y medir los activos intangibles tiene como objeto


convertir en visible el activo que genera valor en la
organización.

 Se observa un creciente interés dentro del ámbito de la


gestión empresarial por los activos intangibles y su
integración en la estructura organizativa de las empresas.

 Si tradicionalmente los más valorados han sido los aspectos


tangibles del negocio –que normalmente los más reconocidos
y a los que se destinaban más recursos y esfuerzos para su
adecuada gestión– en los últimos años han cobrado
protagonismo los activos intangibles, mucho más
desconocidos pero que deben ser tenidos en cuenta ya que
suponen un factor de diferenciación y competitividad
decisivo.

91
92
EL PROPIO SISTEMA DE LA TEORÍA DEL DELITO

Por: Bernd Schünemann


LUDWIG-MAXIMILIANS-UNIVERSITÄT MÜNCHEN

Abstract *

Ya solo la doctrina alemana sobre el sistema de Derecho penal llena


bibliotecas enteras. Constituiría un atrevimiento, en una conferencia limitada
no solo por razones de tiempo, si se pretendiera tratar el grado insuperable de
diferenciación y sutilidad de los argumentos que se intercambian al respecto.
Por eso intentaré hacer de la necesidad una virtud: en las siguientes 33 tesis
se sistematizará «a golpes de martillo» el sistema de Derecho penal que
considero correcto para el siglo XXI.

Only with the German literature on the Criminal Law system, we can fill entire
libraries. It would be daring, in a conference limited not only for time reasons,
if I tried to deal with the insuperable level of differentiation and subtlety of the
points made nowadays in this respect. Therefore, I will try to make a virtue of
necessity: in the following 33 theses it will be systematized –through hammer
strokes– the Criminal law system which I consider correct for the 21th century.

Allein die deutsche Dogmatik würde schon ganze Bibliotheken füllen. Der
unübertrefflichen Subtilität und Ausgewogenheit der Argumente nacheifern zu
wollen, erscheint nicht nur in einem aus Zeitgründe limitierten Vortrag
vermessen. Deshalb versuche ich, aus der Not eine Tugend zu machen: In den
nachfolgenden 33 Thesen wird mit dem Hammer systematisiert!

Title: Criminal law system's Manifesto


Titel: Strafsystematisches Manifest

Palabras clave:
Sistema de derecho penal, teoría del delito, common law, sistema penal europeo,
sistema penal internacional, derecho procesal penal, norma de conducta, norma de
sanción, plea bargaining.

Keywords:
Criminal law system, imputation, theory of crime, common law, european criminal
system, international criminal system, criminal procedure law, conduct norm,
sanction norm, plea bargaining.

Stichwörter:
Strafrechtssystem, Verbrechenslehre, common law, internationales Strafrecht,
europäisches Strafrecht, Strafprozess, plea bargaining, deal, Verhaltensnorm,
Sanktionsnorm.

Sumario:

1. Texto; 2. Listado de sentencias citadas, 3. Bibliografía citada.

* Título original ”Strafrechtssystematisches Manifest”, traducción del alemán José


Milton Peralta, becario DAAD Universidad de Múnich, doctorando Universidad
Nacional de Córdoba, Argentina. El presente trabajo constituye una ampliación del
texto del mismo nombre publicado en GA, 2006, p. 378-382. Esta ampliación fue
elaborado por el autor con motivo de una conferencia dictada en Córdoba, Argentina,
en el mes de mayo de 2006 en el seno del Curso de Especialización de Derecho penal,
organizado por la Secretaría de Postgrado de la Facultad de Derecho y Ciencias
Sociales de la Universidad Nacional de Córdoba, conjutamente con la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional del Litoral y la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo. El nombre en castellano del trabajo fue
sugerido por el autor del texto.

93
1. Las reglas de formación de los conceptos penales y del
sistema penal han interesado, durante mucho tiempo, solo a los
teóricos del Derecho penal dentro de las fronteras nacionales.
Sin embargo, dichas reglas han adquirido una dimensión
internacional, e incluso global, a raíz de la entrada en vigor del
Estatuto de Roma para la Corte Penal Internacional, así como
también a raíz de la creciente europeización de la
administración de justicia penal en el marco de la Unión
Europea.

Comentarios al Nro. 1: El sistema de Derecho penal no es una


estructura que existe secretamente, oculta en algún lado, como una
especie animal que vive en la selva y que aún no ha sido descubierta.
Por el contrario, este sistema es idéntico al orden lógico de los
elementos del delito y, con ello, a los presupuestos de la punibilidad
legalmente regulados. El sistema de Derecho penal depende,
entonces, en su origen, de cada orden jurídico, pues éste es el que
determina los objetivos del Derecho penal y, así, los requisitos de la
punibilidad. Que desde ese punto de vista puede haber diferencias
enormes, lo muestra una mirada a la historia. En las sociedades
primitivas, en las que domina un pensamiento mágico, basta con que
entre la persona y el suceso haya un nexo de ese tipo, razón por la
cual se puede invertir la secuencia temporal entre suceso y sanción.
Por ejemplo, en los casos en que personas son sacrificadas a la
divinidad, con el propósito de que luego llueva. En el siguiente nivel
de la evolución se requiere ya un nexo específico entre la persona
que va a ser penada y el suceso desagradable, ya sea en la forma de
una causalidad entre el comportamiento y el suceso o en la forma de
un estatus social, en virtud del cual el comportamiento de otro,
causal para el suceso, también le es imputado a esa persona. Esta
forma de imputación es típica de las sociedades arcaicas que anudan
la responsabilidad a la simple causalidad o a la mera pertenencia a
un clan. Restos de una concepción de estas características de
Derecho penal han sobrevivido en algunas partes hasta hoy, como lo
muestran los cuantiosos ejemplos de una responsabilidad penal
basada en la mera causalidad que se pueden encontrar en el círculo
jurídico del common law1. Asimismo, la responsabilidad por el clan
ha sido puesta en práctica también en sistemas totalitarios (como,
por ejemplo, en Alemania en los tiempos del nacionalsocialismo).

Desde la ilustración europea se han nivelado, en gran parte, las


diferencias fundamentales en la determinación de los objetivos del

1 Al respecto, por ejemplo, LEIGH, Strict and vicarious liability, 1983;


CLARKSON/KEATING, Criminal Law, 3ª ed., 1994, p. 197 y ss.; SMITH/HOGAN,
Criminal Law, 7ª ed., pp. 45 y ss., 174 y ss., 210 ss., p. 225 ss.; JONES/CHRISTIE,
Criminal Law, 1992, pp. 59 y ss. Respecto a la discusión actual, teniendo en cuenta la
Strict liability en el abuso sexual, LEONARD, “Towards a Legal History of American
Criminal Theory: Culter and Doctrine from Blackstone to the Model Penal Code”,
Buffalo Criminal Law Review (6), 2003, pp. 691-832. El análisis histórico de Leonard
demuestra con mucha claridad que la tendencia a utilizar el Derecho penal como un
instrumento del terrorismo de Estado –que encontró su ápice en Guantánamo (al
respecto, SCHÜNEMANN, GA, 2003, p. 299, pp. 312 y ss.; EL MISMO, en MORENO
HERNÁNDEZ (editor), Globalización e internacionalización del derecho penal, Mexico
2003, pp. 115 y ss.)– proviene de las peculiaridades del Common Law, cuyo
pensamiento jurídico-penal no emana de la Ilustración y de la filosofía idealista, sino
del puritanismo y del utilitarismo.

94
Derecho penal, que antes tenían su fundamento, principalmente, en
un pensamiento religioso o, en general, mágico e irracional.

Para mostrar mi reverencia al genius loci de Latinoamérica, quiero


recalcar que el pensamiento mágico arcaico-primitivo no puede ser
confundido con el estilo que el mundo de la literatura de
Latinoamérica le debe a Gabriel García Márquez. Ese estilo creado
por él bajo los términos “realismo mágico” y que, desde entonces, ha
encontrado muchos imitadores en el mundo hispano hablante. Pues,
como evidencian precisamente sus recuerdos de vida en “Vivir para
contarla”, el “realismo mágico” no se trata, en verdad, de una
apoteosis de lo irracional, sino del último ascenso y refinamiento de
la novela psicológica y, así, de un deseo realizado, si bien
artísticamente, con medios racionales.

En principio, desde entonces, solamente el Derecho continental


europeo, también llamado civil law, por un lado, y el Derecho
angloamericano, el common law, por otro, han seguido dos caminos
diferentes. Pero tanto a nivel europeo como a escala mundial (global),
se ha vuelto inevitable una reconciliación. Los ministros de justicia
pueden, según la convención sobre la Unión Europea, adoptar
decisiones marco para la equiparación de preceptos jurídicos en
cuestiones penales entre los Estados miembros. Pero esto no tiene
ningún sentido si no existen características comunes en las
cuestiones penales fundamentales, es decir, si no hay una
armonización entre los elementos principales del sistema de Derecho
penal. En el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional se ha
emprendido incluso el intento de regular, de manera aceptable, no
solo los tipos penales individuales, sino también –en la parte 3
“principios generales del Derecho penal”- los fundamentos del
Derecho penal. Así, implícitamente, se regula el sistema de Derecho
penal mismo, tanto para el sector jurídico del common law como para
el del civil law. La construcción de un sistema de Derecho penal
válido para todo el mundo es, entonces, “la necesidad del momento”.

2. Por cierto, el Estatuto de Roma trata de evitar definirse


acerca de las cuestiones sistemáticas2, y el principio de
reconocimiento mutuo enclavado en la política europea, tiene
como objetivo que todos los sistemas penales se impongan en
Europa. De allí surge la pregunta acerca de la justicia, tanto en
la interpretación del Estatuto de Roma, como en lo que se
refiere a la extradición ilimitada de ciudadanos dentro de
Europa. Pregunta que también se plantea debido a la posibilidad
de aplicar en toda Europa el ordenamiento jurídico más
punitivo3.

Comentarios al Nro. 2: En la parte 3 del Estatuto de Roma, donde


se regulan los “principios generales del Derecho penal”, se ha
intentado evitar el establecimiento de un Derecho penal unilateral,
ya sea conforme a reglas del Derecho penal continental o a las del
angloamericano. En la Unión Europea se persigue, por el contrario,
la política del “reconocimiento mutuo”. Esto tiene como objetivo que

2 AMBOS, Internationales Strafrecht, 2006, p. 163; SATZGER, Internationales und


Europäisches Strafrecht, 2005, p. 177.
3 SCHÜNEMANN, GA, 2004, pp. 193, 202 y ss.

95
cada Estado miembro pueda realizar, en la totalidad del área de la
Unión Europea, la persecución penal de tal manera que, al parecer,
todos los sistemas de Derecho penal puedan ser ejecutados
simultáneamente. Pero también sin el reconocimiento expreso de un
determinado sistema se establece, por medio de la elección de reglas
de contenido, un sistema implícito en el Estatuto de Roma. A la
inversa, la concurrencia en el mismo territorio de la Unión Europea
de sistemas diferentes, lleva a que se plantee la pregunta sobre qué
sistema es más justo, pues los ciudadanos no van a aceptar por
mucho tiempo un sistema que no se pueda compatibilizar con su
idea de justicia. Esto sucede cuando los ciudadanos observan que el
mismo tipo de conducta, en los diferentes órdenes jurídico penales
de los Estados miembros, provocan consecuencias jurídicas
completamente diferentes.

3. Con ello también surge la pregunta acerca de cuál es el


sistema penal sin fallas lógicamente «más justo», ya que para
tomar posición en lo que respecta a cuestiones sistemáticas hay
que considerar reglas de contenido y actuar deductivamente.

Comentarios al Nro. 3: Sería un error suponer que el sistema de


Derecho penal es independiente del contenido de las normas
penales. Más bien existe una relación de dependencia recíproca.
Como se mencionó, el sistema de Derecho penal, en su núcleo, no es
nada diferente al resumen de las condiciones de la punibilidad
ordenadas de acuerdo a reglas lógicas. Esta sistematización,
conforme al principio de no contradicción, tiene también repercusión
sobre innumerables preguntas especiales que el legislador no se ha
planteado expresamente y en las que solo una respuesta o, en todo
caso, un número limitado de ellas son lógicamente compatibles con
las estipulaciones ya adoptadas.

4. Así, las tradiciones regionales no se podrán sostener a largo


plazo en un ámbito penal, al menos en la ciencia, que abarque
un continente completo o incluso la mayor parte del globo.

5. Esto afecta, en primer lugar, al sistema penal francés, el cual,


a través de la alineación brusca, desde el punto de vista lógico,
de «elementos» dispares4, no cumple con los requisitos básicos
de la formación científica de un sistema, a saber: la economía de
conceptos y la ausencia de contradicciones. De este modo,
ofrece los mismos déficits de justicia5 que el sistema
norteamericano (véase infra, núm. 10).

Comentarios al Nro. 5: La dogmática penal francesa distingue por lo


menos tres elementos entre los cuales, a grandes rasgos, se podría
equiparar el “elemento material” al actus reus del common law y el
“elemento moral” al mens rea. Pero en cuanto se adiciona el tercer
elemento, el “elemento legal”, el total forma un caos semántico,
porque se produce una confusión mutua entre la norma y su objeto.

4 Código penal (!) como élément légal, élément matériel como una especie de actus reus
y élément moral como una especie de mens rea; sobre su desarrollo en el siglo XIX,
ROBERT, Revue de science criminelle 1977, pp. 269 y ss., respecto a más componentes
(discutido) referencias en VOGEL, GA, 1998, pp. 127, 129.
5 Sobre todo por medio de la inversión de la carga probatoria, ver VOGEL, GA, 1998,

pp. 131 y ss.

96
6. El mismo destino se puede predecir, a largo plazo, de los
diferentes sistemas penales desarrollados en el ámbito del
common law. De acuerdo con su versión más reconocida, que es
la del Model Penal Code de los Estados Unidos de Norteamérica,
esos sistemas ya han dado un gran paso en dirección al sistema
penal común europeo6.

Cometarios al Nro. 6: Los puntos de partida en el common law y el


civil law son, a pesar de las profundas diferencias constantemente
destacadas en el Derecho penal, sorprendentemente similares. La
diferencia entre actus reus y mens rea, en el common law, presenta
asombrosos paralelos con la distinción entre tipo y el concepto
psicológico de culpabilidad, tal como era reconocido en la dogmática
penal alemana y, en adhesión a ella, en muchos otros países hace
cien años. De esa base ha surgido en el Model Penal Code americano
un trabajo de concretización muy parecido al que fuera desarrollado
en la dogmática del Derecho penal continental europeo respecto del
concepto de acción y del de omisión impropia –solo para dar un par
de ejemplos-. En el artículo 2 se exige voluntariedad para la
conducta, es decir, aproximadamente, lo que se formulaba en el
concepto causal de acción clásico. Para la omisión impropia, por su
lado, se requiere la lesión de un deber jurídico de actuar como
requisito para su equiparación con el comportamiento activo, lo que
se corresponde con la doctrina anterior hoy ya superada en el
continente.

7. Sin embargo, allí existe una diferencia esencial, que consiste


en que la perspectiva procesal, con las defenses (afirmativas),
penetra directamente en el Derecho material 7. Esto hace
imposible la formación de un sistema funcional a la norma de
conducta, conforme con el pensamiento jurídico actual.

Comentarios al Nro. 7: Aunque el Model Penal Code americano


todavía distingue entre justificación y exculpación y, así, se dirige, en
una llamativa proximidad, al sistema de Derecho penal alemán, aún
permanece una diferencia decisiva respecto del sistema de Derecho
penal continental. Como sucede normalmente en el common law,
también en el Model Penal Code de Estados Unidos, la justificación y
exculpación pasan por una perspectiva procesal. El injusto y la
culpabilidad no se ven ya como características del concepto de delito,
sino como “defenses” (afirmativas), a las que el acusado debe
remitirse y por las que él tiene la carga probatoria. De esta manera
se quebranta, desde el punto de vista del contenido, el principio del
in dubio pro reo para una parte muy esencial de los requisitos de la
punibilidad. Desde el punto de vista sistemático, por otro lado, tiene
lugar una confusión entre el nivel objeto y el metanivel, porque la
pregunta sobre la carga probatoria concierne a la decisión del juez
sobre el hecho y, de esa manera, a la norma secundaria.
Justificación y exculpación son así excluidas de la zona de aplicación
de la norma primaria, que es la que regula la conducta del
ciudadano, y son tratadas como una simple cuestión procesal. Con
ello, se hace imposible la construcción de un sistema funcional

6DUBBER, Einführung in das US-amerikanische Strafrecht, 2005, p. 36.


7Más detalladamente DUBBER, Criminal Law – Model Penal Code, New York 2002, pp.
186 y ss.

97
basado en la norma de conducta. Una conducta cubierta por una
causa de justificación y, por lo tanto, lícita no puede ser prohibida
por el Derecho penal. Una conducta inculpable tampoco puede ser
penada. Con esa confusión, la delimitación entre actus reus y
justificación o entre mens rea y disculpa ya no puede ser derivada
del fin de la norma y, con ello, la delimitación se convierte,
finalmente, en una cuestión arbitraria.

8. En efecto, la función central del Derecho penal (protección de


bienes jurídicos mediante la prevención general amenazadora)
requiere una sistemática funcional reflejada en la norma de
conducta, lo que excluye la consideración de la dimensión
procesal de un delito ya cometido (norma de sanción).

Comentarios al Nro. 8: En la teoría de las normas se distingue,


como se dijo, entre norma primaria, que regula la conducta del
ciudadano, y norma secundaria, que es la que está dirigida al juez,
que es el que, a causa de la lesión de una norma primaria, tiene que
imponer una sanción. Por ello se habla también de norma de
conducta y norma de sanción. La eficacia principal del Derecho penal
debe consistir en que los ciudadanos respeten la norma primaria.
Puesto que es evidente que el funcionamiento de la justicia penal se
derrumbaría si la conducta diaria de los ciudadanos consistiera en la
lesión de la norma. La consecuencia sería una anarquía, se
derrumbaría completamente el orden estatal y de paz, sobre lo cual
hay muchos ejemplos en la historia de Latinoamérica. La eficacia
real de la norma primaria es explicada a través de la teoría de la
prevención general amenazadora, que fuera elaborada por primera
vez por FEUERBACH y que, desde el punto de vista constitucional,
ofrece la base para el principio fundamental nullum crimen, nulla
poena sine lege. Por consiguiente, la norma de conducta también
debe constituir el punto esencial de conexión para el sistema de
Derecho penal.

9. Desde un punto de vista teórico lingüístico, la perspectiva


procesal se encuentra en un metanivel que no puede ser
confundido con el nivel objeto en el que se encuentra el delito (o
la sistemática del delito).

Comentarios al Nro. 9: La norma de sanción dirigida al juez expresa


las consecuencias que se siguen de la lesión de una norma de
conducta. Aquella incluye la perspectiva procesal general y está
asentada, desde un punto de vista teórico lingüístico, en un
metanivel que debe ser claramente diferenciado del nivel objeto de la
norma de conducta y su sistemática. Que la confusión entre el nivel
objeto y el metanivel conduce a paradojas, lo ha mostrado la nueva
filosofía del lenguaje con la paradoja que ya había sido construida en
la historia de la filosofía (menciono solo el ejemplo del llamado
cretense mentiroso, en el que un habitante de Creta formula el
siguiente enunciado: “todos los cretenses mienten siempre”). De
manera similar, no se pueden definir los conceptos fundamentales de
la imputación penal desde la perspectiva procesal, porque, de esa
manera, se destruiría la norma de conducta misma y, con ella, se
llevaría a la desaparición, otra vez, del objeto de la norma de
sanción.

98
10. La categoría sistemática de las defenses (afirmativas)
conduce, además, a injusticias enormes, ya que le impone al
inculpado cargas procesales que apenas pueden ser cumplidas 8
(al menos por los inculpados de clase baja y, por eso, por la gran
mayoría que se encuentra sin esperanzas a disposición de la
autoridad acusatoria).

Comentarios al Nro. 10: La confusión entre el Derecho material y el


enfoque procesal en la categoría sistemática angloamericana de las
“defenses” conduce, en la práctica, hacia la inversión de la carga
probatoria, lo que ha sido en realidad su objetivo original. Esto
acarrea, en condiciones sociales reales, una enorme desigualdad y,
de ese modo, una enorme injusticia. La mayoría de los acusados no
tiene realmente chances de igualdad, ni intelectuales ni económicas,
frente a la Fiscalía. Como última consecuencia, se arruina el fin de
protección de bienes jurídicos que quiere alcanzar el Derecho penal
por medio de la prevención general. Pues cuando el Estado le deja al
individuo alegar y demostrar la justificación o la disculpa, implica
que está dispuesto a gravar con pena conductas lícitas o inculpables;
lo que, desde el fin de protección de bienes jurídicos por medio de la
prevención general, no tiene ningún sentido.

11. A su vez, el hecho de que la forma de conclusión del plea


bargaining9 o acuerdo, que domina en Estados Unidos en
aproximadamente el 95 % de los casos, marche triunfalmente en
todo el mundo10, hace que las consecuencias sean aún peores, ya
que, a través de ello, desaparecen también las últimas cautelas
procesales.

Comentario al Nro. 11: Por medio de la marcha triunfal que ha


experimentado a escala mundial el sistema procesal americano y,
con él, su instituto central del plea bargaining, se van a potenciar
aún más las injusticias descritas previamente. Pues, según ello,
incluso del propio proceso penal solo queda el proceso de
investigación preparatoria, en el que la posición del acusado es
todavía más débil que en el juicio oral. El instituto del plea
bargaining no ha surgido de manera independiente del sistema de
Derecho penal, sino que es una consecuencia directa de la confusión
entre una perspectiva material y procesal, es decir, entre norma de
conducta y norma de sanción. De esa manera, se encubre la
necesidad jurídica absoluta de que el Estado primero debe constatar
una conducta antijurídica, para después poder pensar en la sanción.
Finalmente, el Derecho penal se catapulta, con la ayuda de la verdad
formal y con la posibilidad de lograr un acuerdo sobre la
culpabilidad, a la zona de la autonomía privada y, así, del Derecho
civil, donde no ha tenido lugar nunca y de ningún modo.

8 Sobre los diferentes niveles de la inversión de la carga probatoria ver


DUBBER/KELMAN, American Criminal Law, New York 2005, pp. 202 y s.; 432 U.S.
197, 97 SCt. 2319 (1977); New York Penal Law § 25.00 – Defenses; burden of proof.
9 WHITEBREAD/SLOBOGIN, Criminal Procedure, 3ª ed., 1993, p. 625.
10 Algunas pruebas en SCHÜNEMANN, Wetterzeichen vom Untergang der deutschen

Rechtskultur, 2005, pp. 7 y s., además también en Francia por medio de la ley ver
9.3.2004 („Perben II“).

99
12. Mediante esta transformación del tribunal en un mercado 11
y, con ello, de la norma de sanción en un objeto de transacción,
se socava, por reflejo, al mismo tiempo, el carácter de la norma
de conducta como imperativo categórico12, esto es, como
fundamento de la totalidad del sistema penal (por ejemplo: «está
prohibido matar a otro, en caso de que no se logre acordar un
mero dolo de lesionar en el proceso posterior»).

Comentarios al Nro. 12: Si la norma secundaria, al final, puede ser


fijada por medio de un acuerdo, es decir, por medio de la autonomía
privada, la norma primaria pierde su carácter categórico. Pues,
evidentemente, un ciudadano puede, en el momento de la conducta,
tener en cuenta si luego sobre la lesión se puede llegar a un acuerdo.

13. Por eso, en caso que una ciencia jurídico dogmática en el


sentido tradicional sobreviva a la globalización 13, un sistema
penal de esas características solo puede ser desarrollado sobre la
base de un pensamiento sistemático común a toda Europa, cuya
vanguardia se encuentra, en este momento, en la ciencia penal
alemana y española.

Comentarios al Nro. 13: Desde una óptica jurídico teórica, la


globalización que se desarrolla actualmente conduce, en un ámbito
amplio, hacia la anarquía, ya que los consorcios multinacionales son
capaces, como “global player”, de sustraerse del control estatal,
mientras que, por su lado, el “global governance” descrito por los
apologistas de la globalización es absolutamente ineficaz. La
amenaza de anarquía también existe en la zona de la protección de
bienes jurídicos del Derecho penal, por lo que no se necesitaría ya
ningún sistema. Esto se evidencia al observar el desarrollo en las
grandes ciudades de Latinoamérica, donde la parte de la población
que se lo puede permitir, privatiza la tarea de protección propia del
Derecho penal y de la policía. La práctica de Guantánamo que no ha
sido legitimada, pero sí minimizada por JAKOBS en su acuñado
concepto del Derecho penal del enemigo, muestra que también a
nivel del Derecho penal estatal (que aún permanece) se cierne una
amenaza de anarquía en la forma de una vuelta a métodos de lucha
bárbaros y contrarios al Estado de Derecho. Aferrarse al sistema
continental europeo en su versión científica más elaborada, que es la
que ha encontrado diálogo en alemán-español, constituye la defensa
necesaria de un Estado de Derecho liberal contra su socavación, sea
por parte de las dictaduras, sea por medio de la decadencia de las
democracias. Su continuo perfeccionamiento no constituye,

11 Gratamente claro, sin el camuflaje que tanto gusta en Alemania: EASTERBROOK,


“Criminal Procedure as a Market System”, Journal of Legal Studies (12), 1983, pp.
289-332.
12 Así KANT, Immanuel, Die Metaphysik der Sitten, 2. ed., 1798, p. 226, sobre la norma

de sanción (“código penal”).


13 Pues, en lugar de un “global governance”, yo temo, en el área del derecho, con la

victoria de los más fuertes, una anarquía (SCHÜNEMANN, GA, 2004, 299; EL MISMO,
en JOERDEN/WITTMANN, Recht und Politik, ARSP-suplemento 93, 2004, p. 133),
cuyo primer precursor podría ser el “derecho penal del enemigo” evocado por Jakobs
(sobre eso, por última vez JAKOBS y P.-A. ALBRECHT, ZStW (117), 2005, pp. 839,
852, respectivamente; HÖRNLE y GRECO, GA, 2006, pp. 80, 96, respectivamente;
GÖSSEL, Festschrift für Friedrich-Christian Schroeder, 2006, p. 33-50; SCHÜNEMANN,
Festschrift für Nehm, 2006, p. 175).

100
entonces, un juego de abalorios sin importancia práctica que solo
tiene lugar dentro de círculos científicos.

14. Sin embargo, la propia sistemática del Derecho penal se


encuentra aquí actualmente en una triple crisis, que resulta de:

15. la amenazante disolución del sistema por diferenciaciones


llevadas al exceso («excesivo refinamiento») 14,

16. el traslado de la sistemática funcional a un metanivel de


simples significados («sustitución de la realidad por
comunicación sobre la realidad»)15 y,

17. la adopción del modelo de procedimiento (que, en todo


caso, es consecuente en Estados Unidos) mediante la práctica
de los acuerdos procesales o acuerdos establecidos contra
legem16 que socavan la norma de conducta.

18. Por el contrario, es correcto y se mantiene lo siguiente:


puesto que el fin primario del Derecho penal consiste en la
protección de bienes jurídicos a través de la prevención general
amenazadora, los presupuestos de punibilidad que conforman el
sistema penal pueden ser derivados por medio de una reducción
de medios afines.

Comentario a los Nros. 15 al 18: Dentro de la misma discusión


dogmática se pueden divisar dos peligros específicos, que solo entran
en un nivel tardío y desarrollado de la dogmática, por lo que aquí
solo necesito referirme a ellos brevemente. Yo hablo de excesivo
refinamiento dogmático cuando los verdaderos problemas
sistemáticos ya han sido discutidos hasta llegar a una solución,
cuando todos los argumentos importantes han sido encontrados y
expresados y la discusión, sin embargo, sigue girando en círculos. La
jurisprudencia selecciona, a partir de allí, de entre las innumerables
variantes dogmáticas, como si se tratara de una tienda con
mercaderías variadas, el esbozo que casualmente se ajusta al
resultado deseado. El segundo peligro consiste en que el fin de la
norma, y de la conminación de la pena unida a ella, no se refieran
más a la realidad. Esto sucede cuando no se ve más como primer fin
de la sanción penal la evitación de lesiones reales a bienes
reconocidos de los ciudadanos, sino la conservación de la validez del
orden jurídico y, por eso, se quiere legitimar la pena solamente a
través de su significado simbólico. Este punto de vista tiene una
larga tradición que se remonta hasta KANT y HEGEL, los filósofos
más importantes del idealismo alemán. Hoy es defendido
nuevamente con frecuencia, ya sea bajo la apelación directa a KANT
y HEGEL, o bajo una vestimenta sociológica en JAKOBS. Pero si el
fin de la pena se ve en su significado simbólico, la pena se legitima,

14 Sobre ese concepto SCHÜNEMANN, en Festschrift für Claus Roxin, 2001, pp. 1, 2 y
ss.
15 Al respecto, con el ejemplo del concepto material de culpabilidad, SCHÜNEMANN,

Festschrift für Lampe, 2003, pp. 537, 540 y ss.


16 Pues, en una zona codificada, la “evolución jurídica”, que es de lo que se trata

incluso según la constatación del Großen Senat, (NJW 2005, 1440, 1443), puede
suceder; fuera de algún caso de laguna, que la ordenanza procesal penal en este
sentido no contiene, solo contra legem.

101
en el fondo, a sí misma a través de su aspecto comunicativo como
negación de la negación del Derecho. Pero esto es solo
aparentemente, pues se trata, en realidad, de un simple círculo
vicioso. Tampoco se puede hacer plausible con la exclusiva conexión
a la dimensión comunicativa de la pena por qué, además de la vana
explicación simbólica de la lesión de la norma, se debe infligir un mal
penal.

De ese tipo de fundamentación circular de la pena y, por ende, del


sistema alineado a ella, solo se puede salir cuando el fin del Derecho
penal se ve en la influencia sobre la realidad. Esto es, en la tarea de
la protección de bienes jurídicos a través de la amenaza de la pena
que opera preventivo generalmente. Los presupuestos individuales de
la punibilidad se pueden derivar de esa función política criminal de
la pena, por medio del análisis de los medios adecuados para el logro
de ese fin. Por medio de esa reducción de medios afines se garantiza
también la unidad de la política criminal para el sistema de Derecho
penal, que fuera propagada en Alemania por ROXIN ya hace treinta y
cinco años.

19. A partir de esto, resultan, directamente, los dos elementos


centrales del sistema: el injusto y la culpabilidad. El injusto, en
el sentido de una acción lesiva o intolerablemente peligrosa para
un bien jurídico que genera una dañosidad social cualificada. La
culpabilidad, en el sentido de una elevada reprochabilidad,
porque al autor le era exigible, sobre la base de necesidades
preventivas, omitir la acción que le era personalmente
evitable17.

Cometario al Nro. 19: Del fin de protección de bienes jurídicos a


través de la prevención general amenazadora se sigue, por lógica
forzosa, que la esencia del hecho penal debe consistir en una
conducta humana. Esa conducta debe ser insoportablemente
peligrosa para los bienes jurídicos de los otros, dominable
voluntariamente por el individuo y, por respeto a la norma, evitable.
De aquí surgen, otra vez por lógica forzosa, los dos elementos
principales del delito, a saber, el injusto específicamente penal, en el
sentido de una conducta por medio de la cual se lesionan o se ponen
intolerablemente en peligro bienes jurídicos, y la culpabilidad
específicamente penal, en el sentido de la evitabilidad del hecho en
consideración a su prohibición penal.

Del fin del Derecho penal surge como requisito mínimo para el
concepto de culpabilidad, que para el autor sea reconocible que su
conducta se subsume en una norma de prohibición y que, conforme
a ese conocimiento, pueda evitar realizar su conducta. En sentido
estricto, culpabilidad significa el poder individual de obrar de otra
manera con respecto a la norma de prohibición. A causa de las
consecuencias gravosas del Derecho penal, que pueden abarcar
hasta la destrucción de la existencia social del individuo, un Derecho
penal humano no se puede conformar con esos requisitos lógicos
mínimos. Bajo la consideración del principio de proporcionalidad, se

17 Así, el concepto de culpabilidad como “Responsabilidad” de Roxin, que tiene dos


estratos y se diferencia de la culpabilidad en sentido estricto. Ver por útima vez
ROXIN, Strafrecht Allgemeiner Teil I, 4ª ed., 2006, § 19/3.

102
va a exigir una reprochabilidad cualificada, en el sentido de que la
evitación de la lesión de la norma no solo sea posible para el
individuo, sino, además, exigible.

20. De este enfoque resultan amplias consecuencias para el


método de la formación de conceptos, para la “topografía” y para
los contenidos del sistema penal. Pues no se trata aquí de un
puro esquema formal, sino directamente de la legitimación del
Derecho penal y, con ello, se trata de la justicia.

Comentarios al Nro. 20: En la construcción del sistema de Derecho


penal se deben distinguir tres aspectos diferentes: en lo que se
refiere al método de la formación de conceptos, se trata de la relación
entre conceptos ontológicos y normativos. En la “topografía”, se trata
de la articulación del orden de los presupuestos de la punibilidad.
Ambos dependen, a su vez, del contenido de esos presupuestos. Por
lo tanto, respecto al sistema, no se trata de la cuestión del orden
formal de los requisitos, sino de una cuestión de justicia.

21. El debate que se desarrolla en un primer plano sobre el


“normativismo”18, sobre todo actualmente en la ciencia penal de
habla hispana, reúne frecuentemente, de forma poco clara, tres
campos de problemas que deben ser analíticamente distinguidos,
a saber:

22. la conexión necesaria entre objetos descriptibles


(“realidad”) y su valoración (“normatividad”), por medio de
oraciones del lenguaje prescriptivo,

23. una explicación que precise conceptos vagos por medio de


la “desnormativización”

24. y el reemplazo del acontecimiento real de la lesión de un


bien jurídico, como objeto de valoración, por su “significado”,
en el sistema actual de JAKOBS, que fuera por mí designado
como “normativismo libre de empirismo” 19.

Comentarios de los Nros. 21 al 24: Para poder entender


correctamente la discusión sobre el “normativismo”, que hoy está en
primer plano en la discusión dogmática española, es necesario una
pequeña mirada retrospectiva en la historia y una precisión
analítica. El naturalismo penal dominante aproximadamente entre
1870 y 1900 veía el fundamento del injusto en una simple pregunta
por la causalidad y el fundamento de la culpabilidad en una simple
cuestión psicológica. El tipo consistía, de acuerdo a eso, en la
causación de la lesión de un bien jurídico y la culpabilidad en el dolo
o la culpa. A partir del 1900, se desarrolló el concepto normativo de
culpabilidad. La culpabilidad fue definida, a partir de allí, como
reprochabilidad, pero siempre formada por el dolo y la culpa. El
reemplazo del concepto psicológico de culpabilidad por el concepto

18 Al respecto, con numerosas referencias ulteriores, mi propia contribución: La


relación entre ontologismo y normativismo en la dogmática jurídico-penal, en:
Universidad Nacional de Educación a Distancia (ed.), Modernas tendencias en la
ciencia del Derecho penal y en la criminología, Madrid 2001, p. 643 y ss.
19 SCHÜNEMANN, nota 14, p. 13 y ss.

103
normativo no significaba todavía ningún cambio en la estructura del
hecho punible. Solo con el finalismo, que entendía el dolo como parte
de la acción final y, así, como parte del tipo, se produjo el cambio. En
el nivel sistemático de la culpabilidad quedaba como contenido, de
esa manera, solo la ausencia de causas de exculpación. El concepto
normativo de culpabilidad se encontraba, de ese modo, aún frente a
un concepto ontológico de tipo, que si bien no estaba compuesto por
la causalidad, lo estaba por la acción final y así, otra vez, por un
concepto ontológico. Eso cambia recién con el desarrollo de la teoría
de la imputación objetiva, que hace depender la tipicidad de la
creación y realización de un riesgo no permitido. Pero,
evidentemente, el desarrollo del sistema de Derecho penal no puede
quedarse solo en los conceptos normativos de la prohibición de un
riesgo y de la reprochabilidad. Pues cada valoración tiene sentido
lógico solo si está en conexión con un objeto que debe ser valorado.
Al principio, esos objetos reales solo pueden ser descritos de una
manera muy imprecisa, como cuando el dolo que forma la parte
subjetiva del injusto se describe como el saber y querer la realización
del tipo. El vago concepto de voluntad se debe precisar siempre de
nuevo mediante una continua explicación. Esta actividad de precisar
los conceptos se realiza según los fines del Derecho penal y no por
medio de criterios psicológicos o del lenguaje vulgar. Por ello, esta
concretización puede ser designada como una progresiva
“desnormativización” que conduce a conceptos descriptivos cada vez
más precisos.

El moderno enfoque de JAKOBS constituye el verdadero punto de


discusión. El análisis funcional, según este punto de vista, no se
relaciona al hecho real de la lesión de un bien jurídico, sino solo a su
relevancia comunicativa para la vigencia del Derecho en la sociedad.
Para que ese método extremadamente complicado que surge de la
combinación entre HEGEL y LUHMANN sea comprensible debe ser
explicado con un ejemplo. El concepto de dolo significa, según la
interpretación general, conocer y querer la realización del tipo. Ese
conocimiento presupone, por lo menos, que el autor ha reconocido la
posibilidad de la realización del tipo. Ese hecho psicológico es
también normativamente útil como presupuesto de la punibilidad,
porque recién ese conocimiento del autor transmite esa capacidad de
dirección especial, es decir, el dominio sobre el suceso, que, según
mi opinión, es lo que fundamenta la mayor punibilidad del dolo en
comparación con la simple culpa. JAKOBS, por el contrario,
considera decisivo el significado de la conducta del autor para la
vigencia de la norma en la sociedad. Según su opinión, la actitud de
indiferencia de un individuo que ni siquiera piensa en la lesión de un
bien jurídico y, por ello, tampoco reconoce la posibilidad de esa
lesión, es, para la lesión de la norma, por lo menos igualmente
dañina. Esto es así, porque la norma exige, según JAKOBS, que se
piense en la posibilidad de su lesión. De esa manera, JAKOBS priva
a todos los conceptos utilizados por la ley de su relación con la
realidad psíquica o física, que estaba garantizada por el lenguaje
vulgar y con motivo de determinados supuestos normativos, que yo
ni siquiera considero concluyentes, les da a esos conceptos otro
sentido sin consideración alguna a la realidad.

25. En la proposición funcional fundamental de la norma penal,


entendida como prohibición que sanciona comportamientos

104
intolerablemente peligrosos o lesivos para bienes jurídicos, ya
sea de los particulares o de la sociedad, se designa el punto de
partida normativo funcional, que se relaciona con la realidad y
que en su función de limitación constituye una proposición no
escrita de Derecho constitucional20.

26. Esta, a su vez, sufre un proceso continuo de


desnormativización a través de las descripciones del tipo penal
por parte del legislador y de su interpretación por parte de la
jurisprudencia dirigida por la ciencia.

Comentarios a los Nros. del 25 al 26: El enfoque normativo


funcional o, como también se puede decir, el enfoque racionalizado
de acuerdo a fines, no se debe referir, para la fundamentación del
sistema de Derecho penal, al significado de una conducta para la
validez del Derecho. Debe basarse, por el contrario, en los fines bien
concretos del Derecho penal, es decir, en la evitación de lesiones o
riesgos intolerables a bienes jurídicos, a través de la validez
preventivo general de las normas. Ese principio fundamental tiene, a
su vez, un aspecto liberal, esto es, de protección de la libertad del
ciudadano, porque por medio de él se evita el uso abusivo del
sistema de Derecho penal con objetivos meramente ideológicos.

27. Los (únicos) elementos básicos del sistema penal son el


injusto y la culpabilidad, ambos en un sentido específicamente
penal. Es decir, por un lado, una acción socialmente intolerable,
lo cual fundamenta la necesidad de la intervención penal y, por
el otro, una reprochabilidad personal cualificada, que legitima la
aplicación del mal de la pena al autor. Por el contrario, la
tipicidad es solo una categoría heurística. Por lo tanto, en el
debate sobre la “topografía” correcta solo se puede sostener una
estructura bipartita del delito, mientras que la estructura
tripartita tradicional, imperante en la doctrina alemana,
representa un tradicionalismo erróneo, desde el punto de vista
lógico, similar al de la escuela de los elementos del sistema
penal francés.

28. En este sistema se desarrollan los enunciados de contenido


de los presupuestos de punibilidad y, a su vez, lo caracterizan.
Tal como lo proclamó ROXIN ya hace 35 años21, no puede haber
una oposición entre la Política criminal y el sistema de Derecho
penal.

Comentarios a los Nrs. 27 al 28: La vuelta de los fines del Derecho


penal a dos valores fundamentales, la dañosidad social del
comportamiento y la reprochabilidad personal frente al autor
individual, constituye, además, la colocación de las bases decisivas
para una topografía bipartita del sistema de Derecho penal. Hoy la
mayoría de los autores en Alemania y, como consecuencia de ello
también en España y Latinoamérica, defiende la construcción
tripartita de la teoría del delito. Esa estructura fue desarrollada por

20 Acerca de la rehabilitación del principio de protección de bienes jurídicos, por


última vez, ROXIN, en HEFENDEHL (Comp.), Empirische und dogmatische
Fundamente, kriminalpolitischer Impetus, 2005, pp. 135 y ss.
21 ROXIN, Kriminalpolitik und Strafrechtssystem, 1ª ed., 1970.

105
BELING hace más de cien años y diferencia entre tipo,
antijuridicidad y culpabilidad. Pero eso es insostenible, desde el
punto de vista lógico, porque la tipicidad es una categoría
exclusivamente técnico-formal, mientras que los dos valores
fundamentales están representados por la antijuridicidad y la
culpabilidad. De esa manera, el quiebre lógico en un sistema del
delito tripartito es apenas más pequeño que el de la teoría de los
elementos del sistema francés. Es casi absurdo que aún se sostenga
por parte de la doctrina mayoritaria la teoría tripartita de BELING,
pues según BELING la tipicidad tiene una función absolutamente
neutral, meramente formal, a la que recién se le agrega una función
normativa en el nivel de la antijuridicidad. La doctrina generalmente
reconocida en Alemania considera con la imputación objetiva ya en el
tipo el aspecto normativo. Sin embargo, esa diferencia entre tipicidad
e injusto se reduce a un nivel meramente heurístico-técnico que
establece un orden de verificación. Desde el punto de vista
normativo, si una acción ya desde el principio no es dañina, porque
no cumple los requisitos de la tipicidad o si ella está cubierta por
una causa de justificación, no puede hacer ni la más mínima
diferencia. Antes bien, incluso se puede predicar lo contrario. Una
conducta justificada es, para el Derecho, aun menos relevante que
una conducta atípica. Pues una conducta atípica puede, por lo
menos, infringir las normas del Derecho civil o del Derecho público y
ser, entonces, absolutamente antijurídica, aun cuando ella no
alcance el nivel de dañosidad que requiere el Derecho penal. Por el
contrario, una conducta justificada, según el principio de unidad del
orden jurídico, es legal y, por ello, no es asocial ni siquiera en una
dimensión embrionaria.

La consecuencia ineludible de esa construcción bipartita de la teoría


del delito es la calificación de las causas de justificación como
elementos negativos del tipo. De la que, a su vez, surge por lógica
forzosa la teoría restringida de la culpabilidad. Según esta teoría el
error sobre los presupuestos de una causa de justificación debe ser
calificado como error de tipo y no como un error de prohibición, lo
que de hecho es reconocido en Alemania por la opinión mayoritaria.
Solo la estructura bipartita del delito y la teoría de los elementos
negativos del tipo ofrecen una fundamentación sistemática
concluyente para ello. La fundamentación auxiliar que ha buscado la
doctrina dominante en Alemania, sobre la base de la estructura
tripartita de la teoría del delito, no puede ser hoy analizada
críticamente en detalle. Se trata de un supuesto meramente ad hoc
que, por ello, no alcanza ni las mínimas exigencias de una
fundamentación científica.

A continuación se deben explicar las consecuencias que surgen de


estas decisiones fundamentales con una serie de ejemplos.

29. Así, la teoría de la imputación objetiva 22 es una consecuencia


directa de la exigencia funcional que las normas penales deben
ser aptas para la protección de bienes jurídicos.

22 Fundamental ROXIN, Festschrift für Honig, 1970, pp. 133 y ss.; hoy ROXIN,
Strafrecht Allgemeiner Teil I, § 11/44 y ss.

106
Comentarios al Nro. 29: En los tiempos del naturalismo penal se
suponía, erróneamente, que la causalidad entre la conducta de un
autor y la lesión de un bien jurídico era suficiente, desde el punto de
vista objetivo, para la fundamentación de la punibilidad. En verdad,
la amenaza de pena que se dirige a aquellas acciones que
representan un riesgo inaceptable para un bien jurídico, solo tiene
sentido en la medida que exactamente ese riesgo luego se realice en
una lesión a ese bien. Para demostrar eso con un ejemplo que
concierne a las exigencias de la relación entre la lesión de una norma
de cuidado, y su fin de protección, y la lesión de un bien jurídico:
cuando un médico omite, antes de la operación, realizar las
investigaciones necesarias para saber si el paciente tiene tolerancia a
la anestesia y el paciente luego muere a consecuencia de su uso, no
se puede discutir ni la causalidad ni la culpa. Pero si su
hipersensibilidad no era reconocible con anterioridad, sería errado
imponer una sanción por homicidio culposo. Pues, la norma de
cuidado que indica chequear la tolerancia del paciente a la anestesia
no hubiera tenido ninguna eficacia protectora frente a una
intolerancia irreconocible. En el caso concreto, entonces, la norma
era inapropiada para la protección del bien jurídico y, por ello, una
sanción hubiera sido inútil.

30. El “dominio sobre el fundamento del resultado”, como


estructura general de la autoría23, limita, por ejemplo, la
disgregación de la responsabilidad del superior en el Derecho
penal internacional24.

Comentarios al Nro. 30: Del fin general preventivo del Derecho


penal se sigue, para el concepto de autoría, que se deben hacer
responsables como autores a aquellas personas que toman la
decisión determinante sobre el acaecimiento de la lesión de un bien
jurídico. Esas personas son exactamente aquellas que efectivamente
dominan el acontecimiento que se dirige a la lesión de un bien
jurídico. La estructura general de la autoría consiste, por
consiguiente, en el dominio sobre el fundamento del resultado, que,
a su vez, puede existir de diferentes maneras. En el caso de los
delitos de comisión, el autor puede ejercer con su propia conducta el
dominio del acontecimiento, ya sea por medio de la utilización de un
instrumento humano que sufra de algún defecto relevante o por
medio de la división del trabajo en interacción con otros. En el caso
de los delitos de omisión impropia, que, con toda razón, son
equiparados a los delitos de comisión, el autor debe poseer ya desde
antes el dominio efectivo del hecho, ya sea a causa del control sobre
la fuente de peligro o a causa del dominio sobre el desamparo del
bien jurídico. El que no hace volver a su perro que obedece al
llamado de voz, cuando este muerde a otra persona, o el que no
rescata a un niño, que él ha llevado de paseo, que ha caído en un
precipicio cuando estaba gateando, domina el acontecimiento de la
misma manera que aquel que azuza a su perro o que arroja al niño.
En todos los casos existe el mismo dominio sobre el fundamento del
resultado. También en los delitos especiales se trata del dominio
efectivo sobre un determinado ámbito social. Por ejemplo, cuando un

23 SCHÜNEMANN, Leipziger Kommentar, 11ª ed., § 14 Rdn. 17; en breve,


detalladamente, en la 12ª. ed., § 25 Rdn. 14 y 39 y ss.
24 Una exposición excelente en AMBOS, nota 2, pp. 150 y ss.

107
empleado del registro de la propiedad que controla uno de los libros
tolera una falsa inscripción y, con ello, da lugar a una autorización
falsa. Ese criterio del “dominio sobre el fundamento del resultado”
también conduce naturalmente a la limitación de la imputación
penal. Así, por ejemplo, desenmascara como falsa la responsabilidad
demasiado extensa del superior en el Derecho internacional
(mediante la extensión de los excesos, absolutamente incontrolables
por el superior, de sus subordinados).

31. Los estrechos límites de un Derecho penal paternalista


resultan no solo del postulado de la autonomía de la persona,
sino también de su ineptitud para proteger bienes jurídicos25.

Comentarios al Nro. 31: La tendencia del legislador moderno de


querer establecer un Derecho penal paternalista, donde el autor es
protegido de sí mismo, constituye otro ejemplo particularmente
instructivo. Al respecto hay una intensa discusión sobre el
fundamento y los límites de la autonomía de la persona. La
consideración de que el candidato a un suicidio no puede ser en
absoluto impedido de su realización por la amenaza de la pena ya es,
sin embargo, decisiva. El Derecho penal paternalista no reúne,
entonces, en muchos casos, por su no idoneidad para la protección
de bienes jurídicos, los requisitos mínimos del Derecho penal y, por
ello, ya es ilusorio por razones constitucionales.

32. La negación de una exculpación en caso de una ebriedad que


afecte la capacidad de imputación, se halla radicada en un
pensamiento arcaico que se ha puesto nuevamente en boga. Esa
exculpación se desvirtúa si, además, se toma en cuenta la falta
de funcionalidad de tales violaciones del principio de
culpabilidad26.

Comentarios al Nro. 32: En el Derecho inglés, como es sabido, se


rechaza en casi todos los casos una exculpación o una disminución
de la culpabilidad a causa de la influencia del alcohol. En esa
dirección se mueve también la jurisprudencia alemana en la
actualidad. Pero, cuando se finge que alguien que tiene su capacidad
de inhibición considerablemente disminuida, tiene capacidad
absoluta de culpabilidad, se atenta contra el principio de
culpabilidad. Por eso, los límites de la imputación penal son fijados
aquí por la figura jurídica de la actio libera in causa, mientras el
opuesto modelo inglés castiga un acontecimiento casual, lo que es,
desde el punto de vista normativo, completamente inútil.

33. En un Derecho penal diferenciado del Derecho civil que se


basa en la naturaleza categórica de la norma de prohibición, no
puede haber acuerdos procesales (que no son legitimables de
ninguna manera por un pseudo-consenso27) tampoco en interés

25 Pues, quien está dispuesto a dañarse a sí mismo, apenas puede ser impedido de ello
a través de la amenaza de pena (a lo sumo a través de un sistema de Estado policiaco
que abarque todo, como ya existe probablemente en el área de los estupefacientes).
26 Pues, más allá de la actio libera in causa, en Alemania es inútil combatir el efecto

comunicativo del abuso de alcohol por medio del establecimiento de ejemplos


individuales.
27 Correcto LIEN, Lie, “Analytische Untersuchung der Ursachen des andauernden

Streits um Absprachen: Kritik an den bisherigen Legitimationsmodellen der

108
de la economía procesal. Solo puede haber, por el contrario, una
sustitución del juicio oral por el resultado de una instrucción
ampliamente equilibrada y apropiada para hallar la verdad
material, que sea aceptada por todos como correcta 28, sin excluir
conclusiones sumarias en cuestiones de bagatela.

Comentarios al Nro. 33: Como último ejemplo de la fecundidad de


un sistema de Derecho penal consecuentemente desarrollado,
pueden servir los acuerdos ya nombrados en varias oportunidades.
Desde la perspectiva preventivo general, no tiene sentido alguno que
ese tipo de procedimientos, que no estaban en absoluto
comprendidos por la norma penal y que tampoco eran dominables,
conduzcan, sin embargo, por medio de una ficción lograda en el
marco de un acuerdo procesal, a la sanción. Por eso, aún se debe
estar aferrado a la verdad material como fundamento de proceso
penal. La sentencia basada en un acuerdo solo se puede legitimar en
los casos en los que, con motivo de un proceso de investigación
preparatoria equilibrado, es decir, proveído de Derechos suficientes
para la defensa, se hayan logrado garantías suficientes para el
pronunciamiento de una condena de una situación jurídica y de
hecho real. Indirectamente, entonces, el sistema de Derecho penal
surte efectos en la formación de Derecho procesal penal.

2. LISTADO DE SENTENCIAS CITADAS

432 U.S. 197, 97 SCt. 2319 (1977)


Großen Senat, (NJW 2005, 1440, 1443)

3. BIBLIOGRAFÍA CITADA

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Absprachen aus sprachanalytischer Sicht”, GA (3), 2006, pp. 129-147; en contra


JAHN, GA, 2004, pp. 272 y ss.
28 Más detallado SCHÜNEMANN, Gedächtnisschrift für Vogler, 2004, p. 81 y ss.;

SCHÜNEMANN, StraFo, 2004, pp. 293 y ss.

109
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110
EL TIPO SUBJETIVO
EN LA CONSTRUCCIÓN DEL DELITO
UNA CRÍTICA A LA TEORÍA DE LA IMPUTACIÓN OBJETIVA

Por: Urs Kindhäuser


RHEINISCHE FRIEDRICH-WILHELMS-UNIVERSITÄT BONN

Abstract *

La construcción dogmática del hecho punible descansa en la aplicación de dos


clases de reglas: de normas por una parte, que en tanto enunciados de deber
designan las condiciones bajo las cuales un comportamiento ha de verse como
antijurídico, y de reglas de imputación por otra, con arreglo a las cuales se
determina si el destinatario de una norma, en atención a sus capacidades
efectivas, puede ser hecho responsable por un comportamiento antijurídico,
incluidas sus consecuencias. La teoría de la imputación objetiva intenta
restringir el ámbito de responsabilidad jurídico-penal por la vía de anteponer
ya a la imputabilidad individual de un comportamiento antijurídico su
imputabilidad a un destinatario de la norma objetivado. En lo que sigue ha de
mostrarse que este paso de imputación adicional no solo es superfluo, sino
también intra-sistemáticamente contraindicado.

Die dogmatische Konstruktion der Straftat beruht auf der Anwendung zweier
Arten von Regeln: auf Normen einerseits, die als präskriptive Sollenssätze die
Bedingungen nennen, unter denen ein Verhalten als rechtswidrig anzusehen
ist, und auf Zurechnungsregeln andererseits, nach denen sich bestimmt, ob
der Adressat einer Norm unter Bezugnahme auf sein faktisches Können für
ein rechtswidriges Verhalten samt Folgen verantwortlich zu machen ist. Die
Lehre von der objektiven Zurechnung versucht, den Umfang strafrechtlicher
Verantwortlichkeit dadurch einzuschränken, dass sie der individuellen
Zurechenbarkeit eines rechtswidrigen Verhaltens noch dessen
Zurechenbarkeit zu einem objektivierten Normadressaten vorschaltet. Im
Folgenden soll gezeigt werden, dass dieser zusätzliche Zurechnungsschritt
nicht nur überflüssig, sondern auch intrasystematisch sachwidrig ist.

The doctrinal construction of the conditions of criminal liability rests upon the
application of two kinds of rules: of conduct rules on the one hand, which as
ought-propositions establish the conditions upon which a given behavior may
be seen as unlawful, and of imputation rules on the other hand, according to
which one can establish whether a norm-addressee is to be held responsible,
under consideration of his factual capacities, for unlawful behavior and its
consequences. The so called theory of objective imputation tries to delimitate
the extent of criminal responsibility by requiring a judgment of attribution of
the given unlawful behavior to an objectified and therefore fictive norm-
addressee, before one considers the possibility of its attribution to the actual
norm-addressee. In what follows it shall be argued that this additional
imputation-step is not only redundant, but also inconsistent from an intra-
systematical point of view.

Title: Mens rea and the construction of the conditions criminal liability. A critic of the
theory of objective imputation
Titel: Der subjektive Tatbestand im Verbrechensaufbau. Zugleich eine Kritik der Lehre
von der objektiven Zurechnung

* Título original: «Der subjektive Tatbestand im Verbrechensaufbau. Zugleich eine


Kritik der Lehre von der objektiven Zurechnung», publicado en Goltdammer’s Archiv
für Strafrecht, 2007, pp. 447-468. Traducción a cargo de Juan Pablo Mañalich Raffo,
candidato a doctor por la Universidad de Bonn.

111
Palabras clave:
Normas de comportamiento, reglas de imputación, tipo subjetivo, posibilidad objetiva
de perseguir un fin, destinatario de la norma, injusto de la acción, imputación
objetiva, dolo, imprudencia, incremento del riesgo.

Stichwörter:
Verhaltensnormen, Zurechnungsregeln, subjektiver Tatbestand, objektive
Bezweckbarkeit, Normadressat Handlungsunrecht, objektive Zurechnung, Vorsatz,
Fahrlässigkeit, Risikoerhöhung

Keywords:
Conduct rules, imputation rules, mens rea, objective possibility of achieving an end,
norm-addressee, objective imputation, intention, criminal negligence, risk increase

Sumario:

1. Objeto y criterios de la imputación; 2. Posibilidad objetiva de perseguir un


fin; 3. Injusto de la acción; 4. Incremento del riesgo;
5. Bibliografía citada

1. Objeto y criterios de la imputación

Hablar de un tipo (delictivo) “objetivo” y un tipo (delictivo) “subjetivo”


puede conducir a dos confusiones de categorías diferentes. De un
lado, la parcelación podría llevar a la conclusión de que en el tipo
objetivo se trataría de una evaluación “objetiva”, mientras que en el
tipo subjetivo, en cambio, de una evaluación “subjetiva” del suceso
jurídico-penalmente relevante. Y de otro lado podría pensarse que los
elementos pertenecientes al tipo conformarían una clase de
elementos definidos por una misma función pragmática, los cuales, a
través de los respectivos predicados “objetivo” y “subjetivo”, solo
serían subdivididos en clases subordinadas específicas.

Que también la subsunción de un suceso bajo el tipo subjetivo tiene


lugar de acuerdo con reglas objetivas, se entiende, sin embargo, por
sí mismo1. Un autor actúa dolosamente si él, en atención a las
circunstancias objetivas del hecho relevantes, obra con el grado de
conocimiento, y dado el caso con la disposición volitiva, que requiere
la definición objetiva de dolo que ha de ser aplicada. Si el autor, por
el contrario, meramente desea que un suceso típico pudiera
acontecer a consecuencia de su comportamiento, entonces él no
actúa con dolo, incluso si él mismo considera su deseo,
erróneamente, como “doloso”. Así también es irrelevante para el
juzgamiento de un comportamiento como imprudente si acaso el
autor tiene su modo de proceder por descuidado o adecuado al
riesgo. Las apreciaciones erradas del autor acerca de la satisfacción
de los elementos del tipo subjetivo son, de esta manera, meros
errores de subsunción y conducen –según cuál sea su contenido– a
un error de prohibición o a un delito putativo, de modo que en nada
se diferencian de los errores acerca del significado conceptual de los
elementos del tipo objetivo.

1 En tal medida, el establecimiento del tipo subjetivo también es de naturaleza


objetiva, de modo tal que, en contra de la opinión de ROXIN (AT I, 4ª ed., 2006, §
11/57), el tipo objetivo no se diferencia del tipo subjetivo en que el primero sea
establecido como la consecuencia objetiva de una imputación. Para la crítica véase
solo BURKHARDT, en WOLTER/FREUND (coord.), Straftat, Strafzumessung und
Strafprozeß im gesamten Strafrechtssystem, 1996, pp. 103 y ss.

112
Lo evidente del primer error puede ser una razón para que el
segundo quede más bien oculto. Si el tipo objetivo y el subjetivo
contienen conjuntamente los criterios de acuerdo con los cuales se
determina objetivamente si un comportamiento, incluidas sus
consecuencias, ha de ser valorado como un injusto penalmente
relevante, entonces parece sugerirse que al tipo en su conjunto
correspondería unitariamente, y solo unitariamente, una
determinada función, a saber, la función pragmática de la valoración
de un suceso como injusto2. La diferenciación entre un tipo objetivo y
uno subjetivo parece ser, entonces, un asunto de mero orden
clasificatorio: los elementos del injusto que tienen por objeto el lado
psíquico e intelectual del actuar del autor son ubicados en el tipo
subjetivo, mientras que todos los demás elementos del injusto,
entonces, en el tipo objetivo. Desde esta perspectiva, la
diferenciación puede resultar iluminadora, pero no imprescindible,
del mismo modo en que la diferenciación entre cornejas y grajillas no
es más que una diferencia específica al interior del mismo género
próximo de los cuervos. La consecuencia de esto es que la
diferenciación entre un tipo objetivo y un tipo subjetivo llegue a ser
considerada insostenible3.

En modo alguno puede ponerse en duda, ahora bien, que el tipo de


un delito tiene, en su conjunto, una función de valoración, la cual se
encuentra subordinada al cumplimiento de determinadas
condiciones, como por ejemplo la exigencia del principio de garantía
de acuerdo con el art. 103, párrafo 2, de la Ley Fundamental. Pero el
sentido de la diferenciación entre un tipo objetivo y uno subjetivo no
se encuentra en una clasificación de elementos de un mismo orden
lógico. Antes bien, entre los elementos en cuestión existe una
determinada relación: los elementos del tipo subjetivo se encuentran
referidos, precisamente, a los elementos del tipo objetivo. Y más aún:
si se satisfacen los elementos del tipo subjetivo en su relación con el
tipo objetivo, entonces, junto al juicio de valoración en cuestión, se
dan las bases para el juicio ulterior de que el autor ya es portador de
una cierta medida de responsabilidad por el suceso que se subsume
bajo el tipo objetivo4. La vaguedad de esta formulación es en todo
caso adecuada, dado que la “plena” responsabilidad recién puede ser
atribuida mediante la aplicación de un concepto relacional ulterior, a
saber, el concepto de culpabilidad.

2. Para la construcción “clásica” del hecho punible propia de la


doctrina causalista del delito, que conceptúa el dolo y la imprudencia
como elementos de la culpabilidad, la función pragmática de estos,
que consiste en fundamentar responsabilidad por un determinado
suceso objetivo, resulta obvia5. En este modelo, el lado subjetivo del
hecho se encuentra referido, de una parte, a las circunstancias
fácticas típicamente relevantes y, de otra, a su valoración jurídica,

2 Y bien en general, es decir, sin considerar la eventual satisfacción de los


presupuestos de una causa de justificación.
3 Así ahora PUPPE, en DANNECKER (coord.), Festschrift für Harro Otto zum 70.

Geburtstag, 2007, pp. 393 y ss.


4 O –en la tentativa– que habría sido subsumible en el tipo, en caso que el suceso

típico se hubiese efectivamente realizado.


5 A modo de ejemplo: V. LISZT, Lehrbuch des deutschen Strafrechts, 22ª ed., 1919, pp.

151 y ss., 163 y ss.; véase también BELING, Die Lehre vom Verbrechen, 1906, pp. 178
y ss.

113
unificándose así los criterios de imputación de la capacidad de
acción con los de la capacidad de motivación de acuerdo con la
norma para la plena responsabilidad a título de culpabilidad por el
injusto realizado.

El modelo causalista tenía la ventaja de distinguir claramente entre


el suceso antijurídico, por una parte, y los presupuestos que
fundamentaban la responsabilidad de una persona por el suceso
valorado como injusto, por otra6. Este modelo pone de manifiesto,
además, que el concepto de culpabilidad es uno relacional, que de
este modo se encuentra referido a la realización evitable de un
injusto. Este hallazgo se pierde de vista, sin embargo, con la
definición tradicional de delito como una acción típica, antijurídica y
culpable7. Pues esta definición sugiere que tipicidad, antijuridicidad y
culpabilidad serían propiedades aisladas, las cuales como mucho
tendrían que concurrir conjuntamente para constituir un hecho
punible. Mas la culpabilidad no es una propiedad que se agregue al
injusto de modo puramente aditivo, así como una manzana puede
ser roja e independientemente de ello además jugosa, sino que ella
tiene como objeto, precisamente, al injusto. Y de la misma manera,
la antijuridicidad no es una propiedad contingente respecto de la
tipicidad, sino un predicado que presupone ya la tipicidad de un
comportamiento.

Con otras palabras: la ubicación del dolo y de la imprudencia en la


culpabilidad hace explícita la función adscriptiva – atributiva de
responsabilidad – de estos elementos del hecho punible. La tipicidad
objetiva de un comportamiento, incluidas sus consecuencias
relevantes, constituye aquello que ha de conocerse, a lo cual se
encuentran referidos el dolo y la imprudencia en tanto formas de
conocimiento (incluidos los componentes voluntativos requeridos,
según sea el caso). O dicho de otro modo: el tipo objetivo designa el
objeto, el dolo y la imprudencia, en cambio, las bases de la
imputación de responsabilidad jurídico-penal8.

Que haya elementos subjetivos del tipo más allá del dolo y de la
imprudencia, no desmorona esta construcción del delito. Pues tales
elementos, en tanto se trate de características disposicionales del
injusto del hecho –así como, por ejemplo, tratándose de la
conducción desconsiderada de un automóvil en el tráfico vehicular–
pertenecen al objeto de la imputación. Una conducción vehicular no

6 Esta forma de constitución del hecho punible se encuentra ya en LUDEN,


Abhandlungen aus dem gemeinen teutschen Strafrechte, tomo 2: Ueber den
Thatbestand des Vebrechens (títulos conforme con las reglas de escritura de la época),
1840, pp. 202 y ss., quien reconduce la voluntad, en su dimensión causal, a la acción
realizadora del tipo, mientras que en su función de autocontrol consciente, a la
imputabilidad – y con ello en terminología contemporánea: a la culpabilidad.
7 Acertadamente PUPPE, en DANNECKER (coord.), Festschrift für Harro Otto zum 70.

Geburtstag, 2007, pp. 391 y ss.


8 La congruencia, con razón enfatizada por STRUENSEE, Grundlagenprobleme des

Strafrechts, 2005, pp. 41 y ss., entre tipo objetivo y tipo subjetivo es consecuencia de
la función pragmática (adscriptiva) del segundo; para la diferenciación entre reglas de
comportamiento y reglas de imputación véase HRUSCHKA, «Verhaltensregeln und
Zurechnungsregeln», en Rechtstheorie, 1991, pp. 449 y ss., con indicaciones
ulteriores; para diferenciaciones claras, en términos de la teoría de las normas, entre
objeto y fundamento de la imputación véase también HAAS, Kausalität und
Rechtsverletzung, 2002, pp. 107 y ss.; RENZIKOWSKI, en ALEXY (coord.), Juristische
Grundlagenforschung, 2005, pp. 129 y s.

114
se imputa a alguien porque él haya conducido desconsideradamente,
sino que él es hecho responsable de una conducción de la cual se
predica la propiedad de ser desconsiderada. El carácter
desconsiderado de la conducción es, por ende, una propiedad que
fundamenta o incrementa el injusto de cuya imputación se trata.

3. El modelo causalista (en la forma aquí resumida) se revela como


inidóneo, no obstante, cuando el injusto penal pasa a ser
considerado desde la perspectiva del desempeño de la tarea de
protección de bienes jurídicos mediante el seguimiento de normas.
Entonces ya no puede seguir siendo una cuestión propia de la
culpabilidad la determinación de si el menoscabo de un bien jurídico
era o no evitable. Antes bien, ya el juicio de antijuridicidad, el cual
antecede a la imputación de culpabilidad, no podrá más que referirse
a aquellas formas de comportamiento que pueden y deben ser
evitadas (tratándose de prohibiciones) o ejecutadas (tratándose de
mandatos) para evitar el menoscabo de un bien jurídico 9. Los
menoscabos de bienes jurídicos que, por el contrario, no son
evitables a través del seguimiento de una norma, no pueden tener ya
relevancia jurídico-penal. Dejando de lado la pregunta acerca de
cómo han de ser determinados los criterios de la evitabilidad en
detalle, resulta en todo caso claro que se trata de criterios de
imputación: lo que viene en consideración es la capacidad de
alcanzar un objetivo, la evitación de una afectación de un bien
jurídico tipificada, por una determinada razón, lo jurídicamente
debido.

Esta última reflexión es tan banal como complicada en su desarrollo


dentro de una construcción consistente del hecho punible. Pues en
el preciso instante en que el injusto penal pasa a quedar constituido
no solo por la norma que determina aquello que ha de ser evitado,
sino también por la capacidad de evitar del destinatario de la norma,
no solo aparecen vinculadas pragmáticamente normas y reglas de
imputación – es decir, enunciados del deber ser y enunciados del ser
– sino que también se ve introducida una variante aún no clarificada.
Esta variable, no concretizada por el legislador, es, precisamente, la
medida de la capacidad de acción y motivación con arreglo a la cual
tiene que determinarse la evitabilidad del menoscabo del bien
jurídico.

4. Mirado analíticamente, se trata de los siguientes pasos de


comprobación: por lo pronto tiene que determinarse el objeto de
imputación mediante una norma. Si el tipo (objetivo) del delito se
interpreta como el contenido invertido de una norma, 10 esto es, como
aquello que debe ser evitado, entonces un suceso que satisface la
descripción típica representa la realización del estado de cosas

9 Un hallazgo, que en modo alguno era ajeno a los “causalistas”; véase solo V. LISZT,
Lehrbuch des deutschen Strafrechts, 22ª ed., 1919, p. 130: “Los conceptos de dolo e
imprudencia se encuentran inmediatamente asociados al concepto de acción, y en sí
nada tienen que ver con la antijuridicidad de la acción”.
10 Desde el punto de vista jurídico es irrelevante si uno concibe esta norma como

norma de valoración o como norma de comportamiento. En todo caso se trata de una


norma que por falta de referencia a las capacidades de su destinatario aún no designa
un concreto deber de acción; más de cerca sobre esto KINDHÄUSER, Gefährdung als
Straftat, 1989, pp. 50 y ss.; véase también RUDOLPH, Das Korrespondenzprinzip im
Strafrecht, 2006, pp. 46 y ss.

115
antinormativas o, en otras palabras, el injusto de resultado. Este
injusto de resultado11 comprende todo el curso causal objetivo, desde
el comportamiento en cuestión hasta la producción del resultado.

En un segundo paso de comprobación ha de preguntarse, entonces,


si este suceso, que contradice las valoraciones del derecho, podía ser
evitado. En este segundo paso de comprobación, el cual puede
descomponerse en varios pasos intermedios, se trata de la aplicación
de reglas de imputación, al final de lo cual se obtiene el juicio de si
una persona puede o no ser hecha responsable por el suceso. En la
medida que no cada causación de un injusto de resultado (no
justificada) puede constituir un injusto jurídico, penalmente
relevante, entonces la norma de valoración tiene que transformarse a
través de los elementos de la capacidad de evitación, en una concreta
norma de determinación, que aquí se llamará deber de acción. El
efecto vinculante de la norma expresado en el deber de acción
implica entonces – independiente de cómo se lo determine – un poder
(fáctico)12. Y la infracción de este deber constituye el injusto de la
acción jurídica-penalmente relevante, que es presupuesto necesario
de la punibilidad y que se imputa ulteriormente a la culpabilidad de
acuerdo con aquellos criterios de imputación aún no considerados en
la determinación del deber, a saber, los de la capacidad de
motivación.

Puesto que este modelo analítico de la fundamentación del deber


jurídico-penal es sumamente flexible, puede fácilmente perderse de
vista que él subyace, de hecho, a todas las nuevas doctrinas de
construcción del hecho punible: de considerarse la totalidad de los
criterios de la imputación al autor individual, incluida su capacidad
de motivación, en la determinación del deber, se obtendría la
construcción del delito propia de una teoría imperativista radical,
para la cual solo un sujeto capaz de culpabilidad podría realizar un
injusto. Por el contrario, un universo de deberes propio de una figura
artificial omnisciente se obtiene si la norma de determinación no se
somete a restricción alguna en atención a las capacidades limitadas
de su destinatario. En todo caso, en un derecho penal de la
culpabilidad la imputación siempre pasa, en algún lugar, por el filtro
de las capacidades individuales del autor concreto, de modo tal que
la diferencia entre las distintas propuestas no se manifiesta en el
resultado final, sino solo en la constitución del injusto, o bien en la
demarcación entre lo injusto y la culpabilidad.

2. Posibilidad objetiva de perseguir un fin

1. La pregunta acerca de cómo determinar el concreto deber de


acción se deja responder fácilmente con ayuda del así llamado
silogismo práctico13. En un silogismo práctico, la premisa mayor

11 Nuevamente: injusto en general, esto es, obviando una situación justificante


eventualmente dada.
12 Véase HARE, Freiheit und Vernunft, 1973, pp. 67 y ss.
13 Fundamental para la nueva teoría de la acción ANSCOMBE, Intention, 1957, §§ 33 y

ss.; V. WRIGHT, Explanation and Understanding, 1971, pp. 42 y ss. y passim; véase
también KINDHÄUSER, Intentionale Handlung, 1980, pp. 146 y ss.; EL MISMO
Gefährdung als Straftat, 1989, pp. 54 y ss.; STUCKENBERG, Vorstudien zu Vorsatz
und Irrtum im Völkerstrafrecht, 2007, pp. 174 y ss.; TOEPEL, Kausalität und

116
contiene un objetivo determinado, mientras que la premisa menor
enuncia el conocimiento del agente acerca de las posibilidades
disponibles para la realización de su objetivo. De aquí se sigue,
designada en la conclusión, la acción que el agente tiene que
ejecutar en caso que la obtención del objetivo sea su motivo
dominante. A modo de ejemplo: A quiere estar a las nueve donde B
(premisa mayor). A sabe que él solo podrá cumplir este horario si
coge el tren urbano a las ocho y media (premisa menor). Por lo tanto,
A tiene que coger el tren urbano a las ocho y media (conclusión) 14. De
este modo, el silogismo práctico establece en la conclusión práctica,
con necesidad práctica15, el actuar que es necesario para alcanzar el
objetivo indicado en la premisa mayor bajo la premisa de
conocimiento dado.

En el contexto del derecho penal, en la premisa mayor aparece la


evitación de la realización del tipo como el objetivo jurídicamente
obligatorio. La premisa menor contiene los conocimientos y las
capacidades relevantes del destinatario de la norma respectivo. Y la
conclusión designa entonces el comportamiento adecuado a deber
que ha de ser omitido (tratándose de una prohibición) o ejecutado
(tratándose de un mandato). Bajo la premisa mayor, por ejemplo, de
que el destinatario de la norma debe evitar la causación de un
resultado mortal a través de su comportamiento, y la premisa menor
de que el destinatario de la norma parte de la base que al apretar un
botón producirá la explosión de una bomba en un edificio habitado,
con lo cual morirán seres humanos, él tiene entonces el deber – así
reza la conclusión – de omitir presionar el botón. El cumplimiento del
deber es aquí prácticamente necesario bajo el presupuesto de que el
destinatario de la norma persigue el objetivo debido, esto es, que él
quiere evitar, actuando eficazmente, la causación de un resultado de
muerte.

El silogismo práctico es tan elemental como analíticamente valioso,


puesto que clarifica formalmente la diferencia entre el objeto de
imputación – esto es, lo que debe ser evitado según la premisa mayor
– y el fundamento de la imputación – esto es, el actuar efectivo que
no se ajusta a la premisa menor y que por ello es incompatible con la
conclusión. Además, el silogismo práctico ofrece, y sobre esto se ha
de volver más adelante, una demarcación funcionalmente fundada
del tipo objetivo y el tipo subjetivo. El objetivo enunciado en la
premisa mayor se corresponde con la formulación contradictoria del
tipo objetivo, mientras que la premisa de conocimiento identifica las
representaciones del destinatario de la norma que son relevantes
para la capacidad de acción: a saber, su representación de las
circunstancias de hecho, de su propia capacidad física y de las
conexiones nomológicas pertinentes. Elementos adicionales a este
contenido mínimo, propios del delito específico de que se trate, como,

Pflichtwidrigkeitszusammenhang beim fahrlässigen Erfolgsdelikt, 1992, pp. 31 y ss.,


con ulteriores indicaciones respectivamente.
14 En este silogismo resulta al mismo tiempo explicado un determinado
comportamiento, el viajar en tren urbano a las ocho y media, a través de la indicación
de las razones señaladas en las premisas, y así también interpretado como acción con
sentido.
15 Por contraposición a la necesidad lógica en el marco de un silogismo que descanse

en implicaciones conceptuales.

117
por ejemplo, algunos elementos voluntativos, son ciertamente
posibles.

Al mismo tiempo, el silogismo práctico ofrece un fundamento


plausible de por qué el comportamiento del autor se deja conceptuar
como la contradicción, contraria al deber de una norma: dado que el
autor parte de una situación fáctica que le habría hecho
prácticamente necesario ejecutar u omitir una acción para él posible,
para evitar así la realización de un tipo delictivo, en circunstancias
que él, de hecho, no ejecutó u omitió esta acción, queda entonces
establecido que él no quiso realizar el objetivo, fijado por la norma,
de evitar la realización del tipo, a pesar que habría podido realizarlo,
es decir, no quiso hacer lo que debía. Porque el autor no se formó
con eficacia para la acción, la intención de evitar la realización del
tipo, no obstante haber sido capaz de ello, constituye, en cambio,
una pregunta de la culpabilidad: el autor puede haberse encontrado,
por ejemplo, en un error de prohibición o en un estado de necesidad
exculpante16. Si falta, por el contrario, una razón jurídica-
penalmente aceptable para que el autor no se haya formado, con
eficacia para la acción, la intención de evitar la realización del tipo,
entonces el hecho pone de manifiesto un déficit en la fidelidad al
derecho que es esperada del autor.

2. Ahora bien, si uno quisiera aplicar el silogismo práctico para


determinar el deber de acción de una figura artificial dotada de
conocimientos ilimitados, entonces habría que concluir que no
tendría que ser omitido un comportamiento al cual solo por falta de
los conocimientos especializados se atribuyese usualmente
relevancia causal para el resultado. Pero por contrapartida, entonces
sí habría que concluir que tendrían que ser omitidas acciones que,
incluso de acuerdo al estado más avanzado de la investigación
científica en el campo respectivo, suelen ser consideradas,
erróneamente, como no peligrosas. En tanto una tal forma de
determinación de deberes no es realizable en la práctica, ella carece
de significación para la determinación de directivas de conducta
jurídicamente relevantes.

Esto último no cambia si en la premisa cognoscitiva se incorporan


los conocimientos de los cuales en realidad solo se dispone después
de la producción del resultado. La adopción de una perspectiva ex
post es irrenunciable para la determinación del injusto de resultado,
ya que al autor no puede reprocharse haber causado un resultado
que de hecho no se ha producido, tampoco cuando su producción
podía esperarse ex ante con seguridad. Pero para la determinación de
un deber de acción ante actum carecen de importancia aquellas
condiciones relevantes para la producción del resultado que –
cualquiera que sea la razón para ello– solo son reconocibles ex post,
precisamente por la imposibilidad de que el destinatario de la norma
las hubiera tenido en cuenta.

16 Ésta es una pregunta de la culpabilidad, porque no se trata de la capacidad


intelectual y física de acción para así alcanzar un objetivo, sino de la capacidad de
motivación en orden a escoger los propios fines según determinadas preferencias y
convertirlos así en intención dominante. Acerca de las razones que fundan una falta
de culpabilidad PAEFFGEN, Nomos Kommentar, 2ª ed., 2005, ante § 32 nm. 245 y ss.,
con indicaciones ulteriores.

118
3. Ciertamente, una demarcación del círculo de deberes no solo es
posible mediante un estrechamiento de la premisa de conocimiento,
sino también a través de una limitación de la premisa mayor, es
decir, de los elementos del tipo objetivo. De este modo aparece la
posibilidad de reducir la causalidad en los delitos de resultado a
conexiones causales adecuadas a la experiencia. En contra de tal
proceder opuso Honig dos argumentos. Por una parte, en el recurso a
la adecuación ajustada a la experiencia se mezclaría, de modo
metodológicamente dudoso, el establecimiento empírico de la
causalidad con valoraciones normativas 17. Y por otra, en una
demarcación del objeto de la imputación orientada a la protección de
bienes jurídicos no se trataría de un análisis, ajustado a la
experiencia, desde la perspectiva de un observador, sino de la
configuración del suceso con arreglo a fines 18.

El primer argumento es concluyente, porque la adecuación no


constituye un juicio causal, sino un juicio acerca de la causalidad. Si
el juicio de adecuación hubiese de desplazar al juicio causal
empírico, entonces uno tendría que aceptar la consecuencia de que
también habría que imputar un resultado que de facto no se ha
producido en caso de que su producción hubiese sido, de acuerdo a
la experiencia, pronosticable con seguridad. La pretensión de la
teoría de la adecuación, sin embargo, solo es descargar de
responsabilidad por cursos causales “extraordinarios”, es decir,
meramente ajustar la premisa de conocimiento al saber actualmente
disponible según la experiencia generalizada.

De esto se sigue que también el segundo argumento de Honig es


acertado: un saber extraído de la experiencia general, no
estructurado y referido a conexiones causales abstractas, es
inservible para la imputación jurídico-penal19. Pues ésta se
encuentra siempre referida a una situación fáctica concreta y sus
particularidades, de modo tal que la premisa menor del silogismo
práctico tiene que tener como objeto un pronóstico concreto que
considere las circunstancias del hecho que son conocidas. Si, por
ejemplo, en el marco de una riña la víctima menciona que padece
hemofilia, entonces el lanzarle una piedra no puede pasar a
considerarse irrelevante para la imputación del resultado de muerte
por la mera indicación de que las lesiones de este tipo en general no
resultan letales para una víctima promedio.

4. En oposición a esto, Honig propuso, en vez de la perspectiva


generalizadora de la teoría de la adecuación, un análisis concreto de
la conexión causal entre el resultado y el comportamiento del autor.
Lo que habría que preguntar es si el suceso, en las circunstancias
dadas, podría ser visto como configurado por la persecución de un
fin20. Para conseguir esta reducción normativa, ulterior al juicio
causal, del objeto de la imputación a cursos lesivos objetivamente
controlables, Honig introdujo, recurriendo a Larenz, el concepto de

17 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 178.
18 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, pp. 179 y ss.
19 Una crítica convincente se encuentra en JAKOBS, AT, 2ª ed., 1991, 7/30 y ss., 35.
20 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 182 y ss.

119
imputación objetiva en la dogmática del derecho penal21. Detrás de
esta construcción se encuentra la idea de que solo a través de
normas dirigidas “a la voluntad como fundamento espiritual del
comportamiento” es posible la realización de los objetivos fijados por
el derecho22. En esta medida, “solo cabe hablar de la antijuridicidad y
reprochabilidad del comportamiento si ha existido la posibilidad de
evitar el resultado prohibido o de producir el resultado ordenado” 23.

Visto en términos analíticos, lo que Honig formula no es más que el


hallazgo de que una realización típica solo es imputable si ella puede
ser conectada con la conclusión de un silogismo práctico. Esta
imputación es objetiva, porque ella no atiende todavía a los
conocimientos y capacidades que efectivamente tiene el autor
concreto. En este modelo de imputación, el destinatario de la norma
es una figura estándar objetivada, respecto de la cual aún no se
determina en detalle cuáles son las capacidades físicas con las que
ella debería estar dotada. Prescindiendo de esta indeterminación, lo
que en todo caso ha de mantenerse es que en la “imputación
objetiva” en sentido de Honig se trata de la respuesta a la pregunta
por aquel comportamiento que es adecuado a deber para la evitación
de la realización del tipo, o a la inversa, por aquel comportamiento
que en virtud de su contrariedad a deber fundamenta la
responsabilidad por una realización típica. Por ello Honig designa,
sin dar lugar a confusión alguna, el resultado de la imputación
objetiva, en relación con la realización del tipo en cuestión, como
“fundamento de responsabilidad”24: a través de la imputación
objetiva ha de determinarse –prescindiendo todavía de la posible
satisfacción de una o más causas de justificación– el
comportamiento jurídico-penalmente contrario a deber. De acuerdo
con ello, el juicio causal cumple una función completamente
diferente a la del juicio de imputación objetiva en la constitución del
injusto jurídico-penal. Con el juicio causal se establece un elemento
del tipo objetivo, esto es, del injusto de resultado, mientras que la
imputación objetiva ofrece el fundamento de la competencia jurídica
por este injusto de resultado, a saber, la comprobación de la
evitabilidad final de la realización del tipo. En esta medida –al menos
fundándose en la tesis de Honig– no solo es terminológicamente
desafortunado ver en la causalidad un “criterio de imputación” 25,
sino que también se vuelve evidente que la posibilidad objetiva de
perseguir un resultado como fin no puede ser un elemento del tipo
objetivo del delito. Asumir esto encerraría una confusión del objeto
de la imputación con la imputación del objeto. Por lo demás, si la
posibilidad objetiva de perseguir un fin fuera un elemento del injusto
de resultado, ella tendría que ser objeto del dolo en el delito doloso,
lo cual, al menos respecto del criterio de la posibilidad de perseguir

21 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 185 y ss.;
LARENZ, Hegels Zurechnungslehre und der Begriff der objektiven Zurechnung, 1927,
pp. 67 y ss. y passim.
22 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 187.
23 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 189.
24 Que en los pasos ulteriores de la construcción del delito en todo caso es objeto de la

imputación a la culpabilidad individual, véase HONIG, Festgabe für Reinhard von


Frank zum 70. Geburtstag, 1930, pp. 195 y s.
25 La causalidad provee la conexión fáctica, mientras que la imputabilidad descansa

en la posibilidad de configuración contrafáctica – evitabilidad de lo fáctico (que es


indebido).

120
un fin, hasta ahora no ha sido reclamado por defensor alguno de la
imputación objetiva26.

Puesto que Honig no concibe la imputación objetiva en reemplazo de


la imputación individual referida a la capacidad de acción, sino como
un presupuesto adicional del hecho punible, su modelo produce una
duplicación parcial de pasos de la imputación que son idénticos. En
un primer paso se comprueba si un destinatario de la norma
concebido idealmente en su constitución física y provisto de un saber
restringido podría ser hecho responsable por un resultado concreto.
Habiéndose respondido positivamente esta pregunta, y siempre que
no se satisfaga una causa de justificación, se pregunta entonces por
la imputabilidad de esta infracción de deber (que es fundamento de
responsabilidad) a la culpabilidad del autor concreto, con lo cual
recién ahora es considerada la evidencia efectiva tanto a propósito de
la capacidad de acción como de la capacidad de motivación del
autor. Sin embargo, esta duplicación de los pasos de imputación no
es superflua en el modelo de Honig, que ubica la totalidad de la
imputación individual en el nivel de la culpabilidad. Pues solo así el
comportamiento del autor concreto puede mostrarse, ya a nivel de
tipicidad en la constitución del injusto, como objetivamente contrario
a deber: solo una acción cuya ejecución pudiese ser vista por una
figura estándar objetiva como infracción de deber viene en
consideración como potencial candidata a la responsabilidad
individual27. De este modo, Honig introduce, entre el injusto de
resultado determinado con arreglo a la norma correspondiente al tipo
y la responsabilidad individual determinada con arreglo a la
capacidad de acción y motivación del autor concreto, el filtro de un
injusto de la acción determinado con arreglo a un destinatario de la
norma ficticio, como quiera que se lo configure física e
intelectualmente.

5. Una ventaja del juicio de imputación objetiva antepuesto al juicio


de antijuridicidad pudiera verse en el hecho de que así se resuelve,
de pasada, el problema del destinatario propio de la teoría de los
imperativos. Pues entonces, para la antijuridicidad de un
comportamiento ha de carecer de relevancia si acaso el autor
concreto estaba en posición de seguir la norma. Antes bien, para el
juicio de antijuridicidad resulta suficiente que el autor no se haya
comportado como debió y pudo haberse comportado el sujeto ficticio,
a quien se imputa objetivamente. Las ficciones pueden, ciertamente,
hacer la vida más fácil, pero tienen su precio.

Por de pronto, ha de reconocerse que Honig alcanzó a considerar, de


modo funcionalmente plausible, la estructura final del actuar en la
atribución de responsabilidad jurídico-penal. Las acciones son
formas de comportamiento interpretadas intencionalmente. La
adscripción de una acción es la respuesta a la pregunta de por qué
alguien se ha comportado de determinada manera: a saber, mediante
la indicación de que este comportamiento ha sido puesto por el

26 De cerca en cuanto a la objeto del dolo con arreglo a la teoría de la imputación


objetiva WOLTER, en EL MISMO (coord.), 140 Jahre GA, 1993, pp. 314 y s.
27 Por ello es poco afortunado, desde la perspectiva de HONIG, cuando ROXIN (AT I, §

11/44 y ss.) ve en la imputación objetiva una “imputación al tipo”; se trata mucho


más de una imputación de la realización del tipo a un destinatario de la norma
generalizado.

121
agente como medio para alcanzar un determinado objetivo. La
respuesta a esta pregunta, sin embargo, contrariamente a lo
mantenido por Welzel, es por de pronto28, irrelevante para el derecho
penal. Aquí no se trata de aclarar lo que el autor quiso, sino de si él
puede ser hecho responsable por no haber querido (de modo
relevante para la culpabilidad) lo que él debía, es decir, evitar la
realización del tipo. En la construcción del hecho punible, Honig
toma en consideración la estructura final de las acciones de modo
distinto a Welzel. Mientras que Welzel cree que el injusto de un
hecho punible se encontraría en la realización de una determinada
fijación de un objetivo, y con ello pretende equiparar el dolo con la
intención efectiva del autor29, el objetivo de la acción efectivo carece,
según Honig, de toda significación para la construcción del hecho
punible. Para él resulta suficiente, antes bien, que un determinado
comportamiento, con independencia de lo intentado por el agente
concreto, hubiese podido orientarse al fin de evitar la producción de
un resultado. La verificación de las capacidades individuales de la
evitación (final) del resultado referidas a este estándar es, entonces,
una pregunta de la culpabilidad.

Desde el punto de vista de sus suposiciones fundamentales, la


propuesta de Honig alcanza a convencer30. El hecho punible es un
constructo que tiene que orientarse al fin del seguimiento de normas
protectoras de bienes jurídicos y por ello trascender la identificación
de las intenciones reales de quienes actúan. Pero al mismo tiempo, la
concepción de Honig parece, ya inmanentemente, no estar articulada
de modo plausible: si es el caso, como dice Honig, que el derecho se
realiza a través de normas que se dirigen a la voluntad, esto es, que
deberían ser motivos para un actuar final, entonces solo un
comportamiento individualmente evitable bajo una motivación leal a
derecho puede constituir un injusto. O formulado de otra manera:
¿qué sentido habría de tener la pregunta por la evitabilidad de un
resultado por parte de un destinatario ficticio de la norma, si ya el
verdadero destinatario (no) dispone del saber necesario para la
evitabilidad del resultado? El derecho no es realizado por
destinatarios ficticios, sino por destinatarios reales de normas.

En esta dirección se orienta también la propia argumentación de


Honig31: si alguien no salva a una persona que se está ahogando en
el agua, solo podría hablarse de una omisión en caso que la primera
persona haya estado en posición de prestar auxilio exitosamente. La
inactividad solo es jurídica-penalmente relevante si el sujeto en
cuestión no quiere efectuar el salvamento, a pesar de que él puede
nadar. Si alguien no quiere, de modo reprochable, efectuar el
salvamento, ello no solo depende, empero, de la capacidad física de
nadar, sino también de un conocimiento suficiente o de una
posibilidad de reconocer el resultado amenazante, así como de la

28 “Por de pronto” quiere decir aquí: independientemente de la pregunta ulterior de si


un determinado tipo delictivo requiere o no la persecución de un objetivo determinado
como presupuesto objetivo del injusto; véase también HARDWIG, Die Zurechnung,
1957, p. 87 y ss.
29 Véase solo WELZEL, Das Deutsche Strafrecht, 11ª ed., 1969, pp. 62, 64 y ss.
30 Véase también SCHUMANN, H./SCHUMANN, A., en HETTINGER (coord.),
Festschrift für Wilfrid Küper zum 70. Geburtstag, 2007, p. 544 y s., con indicaciones
ulteriores.
31 HONIG, Festgabe für Reinhard von Frank zum 70. Geburtstag, 1930, p. 194.

122
posibilidad de evitar el resultado mediante la propia acción de nadar.
Un destinatario de la norma fiel al derecho solo puede formarse y
realizar, con eficacia para la acción, la intención de salvar a un
bañista a punto de ahogarse si él parte de la base de una situación
en la cual la acción impeditiva del resultado es requerida y le resulta
posible. Un saber suficiente no es menos necesario para la
evitabilidad de un resultado mediante un actuar (tratándose de un
mandato) o un omitir (tratándose de una prohibición) que el
comportamiento exterior causalmente relevante. En la pregunta
acerca de si el salvamento era efectivamente posible o no, por ende,
puede tratarse tan poco del saber de un observador ficticio como de
la capacidad física de un nadador ficticio. Al seguimiento de normas
con eficacia para la acción también pertenece, junto a la capacidad
física de acción necesaria, el saber acerca de la posibilidad
situacional de la evitación del resultado, de modo tal que solo puede
hablarse de la contravención, contraria a deber, de una norma si hay
suficiente conocimiento de los hechos por parte del concreto
destinatario de la norma.

Pero ante todo, una concepción que antepone a la imputación a la


capacidad individual de acción una imputación objetiva a la
capacidad de acción de un destinatario ficticio de la norma, encierra
ya inmanentemente la posibilidad de un efecto de filtro desacertado.
Dos filtros solo se encuentran dispuestos de modo funcionalmente
adecuado allí donde el filtro posterior es más estrecho que el
anterior. Si, por el contrario, el filtro anterior bloquea algo que el
filtro posterior debería dejar pasar, entonces la disposición de los
filtros puede falsear el resultado que de hecho es adecuado. Así,
sería disfuncional que no pudiera imputarse objetivamente algo que,
de conformidad con el fin asignado a la pena, puede y debe ser
imputado al autor individual. Esta disfuncionalidad se produce
entonces, de hecho, si el autor individual pudiese, de acuerdo a su
capacidad de acción, evitar una realización típica que objetivamente
tuviese que ser vista, sin embargo, como no evitable, esto es, en
particular allí donde el autor dispone de capacidades especiales.
Mientras que el reconocimiento de la evitabilidad objetiva del
resultado constituye un juicio carente de función y, por lo mismo,
superfluo, en tanto el autor concreto no posea la capacidad de acción
necesaria para evitar la realización del tipo, el reconocimiento de una
inevitabilidad objetiva es contraindicada en atención a la protección
de bienes jurídicos, en caso que el autor concreto hubiese estado en
posición de evitar, con eficacia para su acción, la producción del
resultado.

De esto se sigue lo siguiente: si el filtro de la imputación objetiva a la


capacidad de acción es dispuesto como más amplio que el de la
imputación subjetiva, entonces el primero es superfluo y carece de
función. Si, por el contrario, es dispuesto más estrechamente que lo
que es requerido, según el fin de la pena, para la imputación
subjetiva, entonces no resulta posible descartar resultados
contraproducentes. Es claro que esta tensión entre carencia de
función y disfuncionalidad de una imputación objetiva a la
capacidad de acción solo se deja superar o bien mediante un ajuste
inconsistente (manifiesto u oculto) de los filtros en cuestión o bien
mediante la supresión de la imputación objetiva. El último es,
evidentemente, el camino más sencillo.

123
3. Injusto de la acción

1. Si como base de la responsabilidad32, en el ámbito de la protección


jurídico-penal de bienes jurídicos, uno pone la vista en la posibilidad
efectivamente existente de la evitación de una realización típica,
entonces se da un injusto de la acción, constituyente del fundamento
de la responsabilidad, cuando un destinatario de la norma fiel a
derecho33, que dispone de los conocimientos y las capacidades físicas
del autor individual, tendría que ejecutar una determinada
alternativa de comportamiento para así realizar la intención de
evitar, con eficacia para la acción, una realización típica. Al tipo
subjetivo del delito han de reconducirse, por ende, los presupuestos
de la capacidad individual de acción correspondientes. Si, en el caso
de que el autor no se haya formado la intención adecuada a la
norma, se ha manifestado o no un déficit de motivación leal a
derecho que sea merecedor de pena, constituye, en cambio, una
pregunta de la culpabilidad. Las razones jurídicamente reconocidas
que hablan en contra de un déficit de fidelidad al derecho merecedor
de pena, pueden ser, en particular, una falta de la capacidad de
motivación y autocontrol, un desconocimiento (inevitable) de la
prohibición o una situación de necesidad exculpante.

Esta comprensión del injusto de la acción se corresponde con el


modelo de la imputación de Honig, con la diferencia que ya no se
presenta la duplicación del juicio de imputación referido a la
capacidad de acción. En lugar de la posibilidad objetiva de perseguir
el fin de la evitación del resultado con arreglo a la capacidad de un
destinatario ficticio de la norma, aparece ya antes del juicio
concluyente de antijuridicidad – y no recién en el nivel de la
culpabilidad – la posibilidad de perseguir el fin de la evitación del
resultado con arreglo a los conocimientos del concreto destinatario
de la norma34. Esta desviación respecto del modelo de Honig no es de
mera naturaleza estética, sino que ella concierne la “lógica material”
de la construcción del hecho punible orientada a la protección de
bienes jurídicos mediante el seguimiento de normas. Pues para la
determinación del deber, la consideración de un saber empírico
general es, en palabras de Jakobs, “inservible, si solo sujetos que
nada más disponen de sus propias experiencias individuales deben

32 La cual puede, en los siguientes pasos de comprobación de la antijuridicidad y la


culpabilidad, estrecharse todavía más a favor del destinatario de la norma o bien
excluirse.
33 La hipótesis de una motivación fiel a derecho al seguimiento de la norma se

corresponde con aquello que JAKOBS (Studien zum fahrlässigen Erfolgsdelikt, 1972, p.
47 y passim) denomina motivo de evitación dominante; véase también KINDHÄUSER,
«Zur Unterscheidung von Tat- und Rechtsirrtum», en GA, 1990, p. 416. Que la
evitabilidad del injusto presupone una motivación dominante y por ello solo puede
establecerse bajo la hipótesis de una capacidad de autocontrol ya existente sugiere,
precisamente, que el injusto no puede ser constituido “sin culpabilidad”, como
detalladamente lo muestra PAWLIK, en DANNECKER (coord.), Festschrift für Harro
Otto zum 70. Geburtstag, 2007, pp. 133 y ss. Pero la dominación dominante es
supuesta de modo generalizado –falta precisamente al autor concreto–, de modo tal
que el injusto se deja determinar, en todo caso lógicamente, con independencia de la
culpabilidad del autor concreto.
34 Una pregunta distinta – que aquí no ha de responderse – es la de cómo debe

construirse el injusto de las medidas de seguridad jurídico-penales, que no se asocia a


la capacidad de seguimiento de la norma, sino a la peligrosidad del autor. Una
diferenciación funcional ha de preferirse en todo caso a la postulación de un
paralelismo que no es sino un lastre superfluo en la constitución del injusto de la
acción relevante para la culpabilidad.

124
cumplir con la norma”35. Nada aporta a la coordinación social del
comportamiento, asimismo, un estándar objetivo para el injusto de la
acción, allí donde la infracción de un deber solo puede ser atribuida
bajo reserva de que ella debe ser corregida y dejada sin efecto en
caso de un saber individual faltante. Por último, agregar pasos
redundantes al algoritmo de la imputación no se ajusta ni a
necesidades prácticas ni a la exigencia de claridad científica.

2. La configuración de un tipo subjetivo en el delito doloso, hoy en


día generalizadamente favorecida, se explica mucho menos por un
vuelco a lo subjetivo de una teoría de la imputación en el sentido de
Honig que, antes bien, por el postulado de la doctrina final de la
acción de que el sentido de una acción solo se dejaría identificar
atendiendo a su intencionalidad. Dado que en la imprudencia la
intención del actuar inequívocamente no se encuentra dirigida al
resultado típico, desde el punto de vista del finalismo –dejando de
lado algunos modelos correspondientes y ciertamente plausibles36–
no se consideró necesaria la construcción de un tipo subjetivo
imprudente en paralelo al delito doloso. Ello tuvo dos consecuencias:
de un lado, el injusto de la acción del delito doloso tiene un objeto
diferente –y con ello presupone también un destinatario de la norma
diferente– al del delito imprudente. Mientras que en el delito doloso
el deber de acción se determina de acuerdo a los conocimientos del
autor concreto, en el delito imprudente el destinatario de la norma
aparece dotado (en principio) de conocimientos promedios del ámbito
de actividad específico. De otro lado, se obtiene fácilmente la
conclusión de que en el delito doloso no puede haber espacio para
una imputación objetiva, siempre que no quiera incurrirse, en el
nivel del tipo, en una doble comprobación superflua de la imputación
fundada en el saber acerca de las circunstancias de hecho.

Así como la “posibilidad objetiva de perseguir un fin”, en el sentido


de Honig, es una variable para la determinación de cuyo contenido
ha de ponerse la vista en el fin de la pena, así también requiere el
dolo, en atención a sus presupuestos intelectuales 37, una
determinación teleológica de su contenido 38. La mera asunción de
parte del autor en el sentido de que él realizaría un tipo delictivo no
representa aún un actuar doloso. Antes bien, solo realiza el injusto
de la acción de una infracción de deber dolosa aquel que parte de la
base de una constelación causal de condiciones bajo las cuales la
ejecución u omisión de un determinado comportamiento, según un
juicio objetivo, habría de conducir, con una cierta probabilidad, al
resultado. La imputación a título de dolo es, en otras palabras, el

35 JAKOBS, Studien zum fahrlässigen Erfolgsdelikt, 1972, p. 89.


36 Véase solo DUTTGE, Zur Bestimmtheit des Handlungsunwerts von
Fahrlässigkeitsdelikten, 2001, pp. 310 y ss.; FREUND, Strafrecht Allgemeiner Teil,
1998, § 5 nm. 22 y ss.; GROPP, Strafrecht Allgemeiner Teil, 3ª ed., 2005, § 12 nm. 82 y
ss.; JAKOBS, Studien zum fahrlässigen Erfolgsdelikt, 1972, pp. 64 y ss.;
RENZIKOWSKI, Restriktiver Täterbegriff und fahrlässige Beteiligung, 1997, pp. 241 y
ss.; STRATENWERTH, en VOGLER/HERMANN (coord.), Festschrift für Hans-Heinrich
Jescheck zum 70. Geburtstag, 1985, pp. 285 y ss.
37 Que la capacidad física de evitación prácticamente no desempeñe rol alguno en el

delito de comisión doloso, se explica por el hecho de que aquí normalmente la


evitabilidad del resultado se reduce a la omisión de la puesta de la condición
relevante.
38 Un análisis detallado del problema en STUCKENBERG, Vorstudien zu Vorsatz und

Irrtum im Völkerstrafrecht, 2007, pp. 207 y ss., 406 y ss.

125
juzgamiento de los conocimientos acerca de hechos, las propias
capacidades físicas y las conexiones nomológicas de parte del autor,
con arreglo a criterios objetivos según los cuales el comportamiento
del autor se presenta como un uso defectuoso de su capacidad
individual de acción, que justifica la pena del delito doloso 39.
También aquí, entonces, se trata de una “posibilidad objetiva de
perseguir un fin” en el marco de una conclusión práctica, a saber, de
la pregunta de si un destinatario de la norma fiel a derecho, con los
conocimientos concretos del autor, tendría que haberse comportado
como el autor se ha comportado, en caso de haber tenido la
intención de evitar un determinado resultado40.

Con ello aún no se ha determinado, ciertamente, cuál sea el grado de


probabilidad que el pronóstico del resultado ha de mostrar, sobre la
base de las representaciones del autor, para fundamentar una
imputación a título de dolo. En atención a la construcción formal
puede mantenerse, sin embargo, que la corrección objetiva de las
representaciones del autor, sobre las cuales descansa el pronóstico
del resultado, carece de relevancia para la imputación a título de
dolo. A modo de ejemplo: si el autor parte de la base de que el polvo
blanco que él disuelve en el té de la víctima constituye un veneno
letal en una dosis suficiente, entonces él realiza el injusto de la
acción de un homicidio doloso, independientemente de si su
asunción del efecto tóxico del polvo es objetivamente acertada o no.

3. Mientras que la opinión actualmente dominante se distancia de la


construcción del hecho punible de Honig en el delito doloso y no
examina el dolo en la culpabilidad, sino en un tipo subjetivo
antepuesto al juicio concluyente de antijuridicidad, ella parece haber
dejado intacta la ordenación de los criterios de la responsabilidad por
imprudencia. A nivel de tipo se exige actualmente, de modo todavía
mayoritario, un juicio de imputación objetivo posterior al
establecimiento de la causalidad, en el cual se pregunta si un
participante escrupuloso y razonable en el sector del tráfico relevante
habría podido y tenido que evitar, de modo finalmente dirigido, la
realización del tipo. Recién en el marco de la culpabilidad se
tematiza, junto a los demás elementos de la culpabilidad, en cambio,
si al autor concreto fue cognitivamente posible proceder de
conformidad con el respectivo estándar de cuidado 41. Sin perjuicio de

39 La pregunta acerca de la necesidad de un elemento voluntativo del dolo puede ser


dejada de lado aquí; este elemento puede, de una parte, corresponder a la materia de
la prohibición, si el autor – como en los delitos de propósito – debe no perseguir una
determinada intención. Pero el elemento voluntativo también puede jugar un rol bajo
el aspecto del incremento del injusto de la acción, si por ejemplo el autor no solo no
quiere evitar un determinado resultado, sino que quiere derechamente provocarlo.
40 A lo menos confusamente SCHUMANN, H./SCHUMANN, A., en HETTINGER

(coord.), Festschrift für Wilfrid Küper zum 70. Geburtstag, 2007, p. 546, quienes
pretenden determinar la norma bajo la sola perspectiva del autor. La introducción de
la finalidad en el contenido de la norma conduce, sin embargo, a un regreso al infinito,
véase KINDHÄUSER, Gefährdung als Straftat, 1989, pp. 147 y ss., con indicaciones
ulteriores.
41 Véase solo ROXIN, AT I, § 24/54, 58 y ss., con vastas indicaciones. La división allí

propuesta es, en todo caso, insuficiente, en tanto la exigencia de una estándar objetivo
de cuidado en modo alguno excluye que éste se encuentre referido a capacidades
individuales a ser examinandas en un “tipo subjetivo”, véase para esto HRUSCHKA,
Strafrecht nach logisch-analytischer Methode, 2ª ed., 1988, pp. 182 y ss.;
KINDHÄUSER, Strafrecht Allgemeiner Teil, 2ª ed., 2006, § 33/55 y ss., 77 s.; EL

126
que resulte poco comprensible la discrepancia sistemática entre
imputación a título de dolo e imputación a título de imprudencia
bajo el aspecto de la consistencia de la construcción teórica 42, se
presenta aquí una articulación formalmente diferente de los pasos de
comprobación, que en todo caso no afecta la pregunta fundamental,
que aquí interesa, acerca de la necesidad de una imputación
objetiva.

A diferencia del delito doloso, en el cual se trata inequívocamente de


la valoración del saber concreto para la evitación del resultado, en el
delito imprudente parece ser posible una fundamentación del injusto
de la acción que no atienda al conocimiento fáctico individual. Casos
típicos de imprudencia lo muestran: quien en un lugar de poca
visibilidad efectúa un adelantamiento con su vehículo y con ello
provoca un accidente que produce daños personales, se comporta de
modo imprudente, porque un participante razonable y escrupuloso
en el tráfico no habría efectuado el adelantamiento dado el peligro de
una colisión con vehículos desplazándose en sentido contrario y por
ello habría podido evitar el accidente. La consideración de las
capacidades individuales del conductor aquí parece carecer (todavía)
de relevancia.

Sin embargo, en un caso didáctico como éste solo pueden quedar sin
consideración los datos subjetivos relevantes del autor para el
establecimiento de la realización objetivamente imprudente del tipo
por el hecho de que ellos coinciden con los conocimientos que se
atribuyen al participante ficticio del tráfico. Pues de hecho, en lugar
del autor concreto no es puesta una figura estándar abstracta a la
cual se dote meramente del saber promedio correspondiente al rol
específico. Para poder ver cómo habría reaccionado una figura
estándar, uno tendría que proveer a ésta de una configuración
psicofísica que incluyera representaciones concretas. Un participante
abstracto en el tráfico que al conducir no esté pensando, por
ejemplo, en la cena que acaba de tener, en sus últimas vacaciones o
en una discusión en la oficina, simplemente no existe. La imputación
jurídico-penal no es un experimento en el cual las variables puedan
ser llenadas bajo condiciones de laboratorio constantes. Una
sustitución del autor concreto por una figura estándar no solo no es
posible, sino que tampoco es jurídico-penalmente interesante. Que
una persona distinta del autor se hubiera comportado de un modo
diferente a éste, no podría jamás fundamentar el reproche de que el
autor se ha comportado incorrectamente. Pues el autor podría con
razón aducir que él es no idéntico a la persona en cuestión y que sus
disposiciones son, en variados órdenes, distintas; los seres humanos
son, ciertamente, diferentes entre sí.

MISMO, GA, 1994, p. 208; OTTO, Grundkurs Strafrecht. Allgemeine Strafrechtslehre, 7ª


ed., 2004, § 10 nm. 5, 14 y s., en cada caso con ulteriores indicaciones.
42 El llamado de atención de SCHÜNEMANN («Moderne Tendenzen in der Dogmatik der

Fahlässigkeits- und Gefährdungsdelikte», en JA, 1975, p. 515) en cuanto a la


necesidad de un juicio concluyente de antijuridicidad tratándose de las medidas de
corrección y aseguramiento tiene importancia formal si en el derecho penal uno quiere
disponer paralelamente los presupuestos de las dos clases de consecuencias jurídicas
(contraargumentos en STRATENWERTH, en VOGLER/HERMANN (coord.), Festschrift
für Hans-Heinrich Jescheck zum 70. Geburtstag, 1985, p. 297 y ss.); el argumento es
materialmente irrelevante, si en el injusto de la acción jurídico-penal uno atiende al
uso defectuoso de la capacidad individual de acción y no a la (mera) peligrosidad.

127
Si al autor se reprocha que él no se ha comportado como un
participante cuidadoso en el tráfico y que por eso él no ha podido
evitar el resultado, entonces esto puede expresar que él no estuvo a
la altura de la expectativa que se hallaba puesta precisamente en él
como participante cuidadoso en el tráfico. O formulado de otro modo:
lo que ha de probarse es cómo habría podido y tenido que
comportarse alguien, provisto de los conocimientos del autor, de
haberse atenido, con eficacia para la acción, a los estándares de un
participante cuidadoso en el tráfico. La imprudencia siempre
presupone, ciertamente, una figura estándar, pero solo en cuanto a
las exigencias normativas dirigidas al comportamiento del autor. En
cambio, el conocimiento al cual se encuentran referidas estas
exigencias solo puede ser el conocimiento del cual efectivamente
dispone el agente individual. La imprudencia es, en otras palabras,
un uso deficitario de la concreta capacidad intelectual de evitación
del autor individual que se valora como descuidado según
estándares objetivos.

Que la imputación jurídico-penal solo fundamenta responsabilidad,


en términos de consecuencias jurídicas, sobre la base del uso
defectuoso de conocimiento propio, también se muestra en que ya no
puede hablarse de un comportamiento imprudente si el autor
dispone de conocimientos que con seguridad excluyen un resultado
como posible efecto de su comportamiento. Así por ejemplo, si un
investigador sabe que un determinado material no puede explotar
bajo condiciones que en general, sin embargo, se consideran como
altamente explosivas, entonces el ocasionar la presencia de estas
condiciones no es descuidado, incluso si todos los demás expertos
sostuvieran lo contrario.

Lo mismo tiene que valer en el caso en que para el autor sean


conocidas circunstancias que exigen medidas de precaución
específicas, y ya con independencia de si estos conocimientos se
corresponden o no con el conjunto de la experiencia promedio de
participantes duchos en el tráfico. Con ello también desaparecen las
intensas dificultades con las cuales tiene que lidiar el modelo
predominante de un injusto de la acción de la imprudencia fundado
de modo puramente objetivo, en los casos en que no puede excluirse
que también la víctima haya contribuido a la producción del
resultado mediante un comportamiento descuidado. Ejemplo de esto
es el conocido caso en que un ciclista ebrio fue impactado por el
remolque de un camión que efectuaba una maniobra de
adelantamiento, muriendo a consecuencia de ello43. El Tribunal
Supremo Federal alemán formula aquí la pregunta acerca de cuál
habría sido la distancia de seguridad que el conductor cuidadoso de
un camión, dotado de conocimientos promedios –y ello significa aquí:
sin conocer la embriaguez del ciclista–, habría tenido que observar.
No pudiendo descartarse, con arreglo al estándar de convencimiento
judicial, que observándose la distancia de seguridad en cuestión de
todas formas se hubiese producido una reacción fallida del ciclista,

43BGHSt 11, 1; un análisis acertado de este caso se encuentra en STRUENSEE,


Grundlagenprobleme des Strafrechts, 2005, p. 39, 45; aquí también SCHUMANN,
H./SCHUMANN, A., en HETTINGER (coord.), Festschrift für Wilfrid Küper zum 70.
Geburtstag, p. 557 s.

128
condicionada por su ebriedad, entonces el resultado no puede ser
imputable al conductor del camión44.

La solución del Tribunal Supremo Federal solo es plausible bajo el


presupuesto, empero, de que el saber del conductor del camión de
facto también se ajustaba al promedio, es decir, que implicaba el
desconocimiento de la embriaguez de la víctima. Esto se muestra si
uno introduce la siguiente variación del caso en relación con los
conocimientos del autor: el conductor del camión reconoce al ciclista
como su compañero de barra, quien una hora antes que él había
salido del local tambaleándose a consecuencia de una ingesta
excesiva de alcohol45. Dado que, en un examen de los presupuestos
del delito efectuado de acuerdo con el modelo predominante, la
pregunta acerca de lo que el autor concreto sabía tiene que
plantearse recién en la imputación a la culpabilidad, este caso
tendría que decidirse en igual sentido que el caso original. También
en la variación del caso, por ende, la opinión dominante tendría que
negar una realización imprudente del tipo con arreglo a su hombre
modelo dotado de conocimientos promedios.

Quien tenga este resultado por inadecuado tiene que considerar,


también en el delito imprudente, el conocimiento individual del autor
ya en el nivel del tipo. Entonces las exigencias del cuidado esperado
–en todo caso habiendo “conocimientos especiales”– tienen que
determinarse según cuáles sean los conocimientos acerca del estado
de cosas que tiene el autor individual. Así, en la variación del caso
del ciclista, sobre el conductor del camión tendrían que recaer
exigencias de cuidado diferentes que en el “caso normal” de un
estado de conocimientos promedio; dado el caso, él tendría que
haberse abstenido totalmente de adelantar al ciclista en un camino
rural estrecho. En consecuencia, también en la responsabilidad por
imprudencia es necesario determinar la infracción de deber que
fundamenta la imputación con arreglo a la capacidad de acción del
autor individual.

Desde el punto de vista de la sistemática del delito, esta


consecuencia puede perseguirse por dos vías: uno puede, de una
parte, ignorar la lógica de la construcción del hecho punible y
considerar, a modo de excepción, el eventual “saber especial” del
autor ya en la determinación de las exigencias de cuidado 46. O bien
uno tiene que determinar el injusto de la acción, también en la
responsabilidad a título de imprudencia, desde el inicio atendiendo a
la capacidad de acción del autor individual: el injusto de la acción en
la forma de imprudencia se da allí, entonces, donde el autor hubiese
podido evitar la realización del tipo objetivo de haber observado, de
conformidad con su estado de conocimientos, el cuidado esperado.
Bajo la pretensión de una construcción teórica consistente solo
resulta viable la última posibilidad enunciada.

44 BGHSt 11, 5 y s.
45 Así la variante de STRUENSEE, Grundlagenprobleme des Strafrechts, 2005, p. 39;
aquí también HAAS, en KAUFMANN/RENZIKOWSKI, Zurechnung als
Operationalisierung von Verantwortung, 2004, pp. 209 y ss.
46 Para una defensa teleológica de esta inconsistencia sistemática GRECO, ZStW (117),

2005, pp. 519 y ss.

129
4. En contra de la consideración de conocimientos especiales del
autor en la imprudencia, y eventualmente también en el delito
doloso, pudieran esgrimirse dos argumentos: en relación con el autor
podría sostenerse, bajo el aspecto de un principio de igualdad de
trato, que un destinatario de la norma, por el solo hecho de disponer
de capacidades especiales, no debería ser gravado más intensamente
que otros. Y en relación con la víctima podría sostenerse que ésta
solo tendría una pretensión legítima de ser protegida frente a daños
en el marco de conocimientos a ser esperados con generalidad;
legítimamente solo podría confiarse en la observación del cuidado
adecuado a roles por parte de los demás.

El argumento de la igualdad de trato estaría justificado si la


orientación a la capacidad individual efectivamente condujese a una
carga más intensa para el autor especialmente dotado. Éste no es,
sin embargo, el caso, porque por principio no se toman en
consideración capacidades especiales potenciales, sino capacidades
especiales actuales. Determinante solo puede ser el saber
efectivamente disponible en la situación de decisión respectiva. Por
ello, un sujeto especialmente capaz también puede despreocuparse
de la subsistencia de sus capacidades especiales si en el momento
relevante carece de indicios de tener que estar en posición de evitar
un resultado. A modo de ejemplo: un médico que en su trayecto de
regreso a casa desde una celebración de carnaval, producto de una
alcoholización extrema, no es capaz de auxiliar a un lesionado, no
actúa descuidadamente, independientemente de que él hubiese
podido sin más prestar auxilio en caso de haber estado sobrio. Pero
de esto no puede extraerse, a la inversa, que la incapacidad
generalmente exonere de responsabilidad. Esto ya no rige cuando
para el autor es sabido que determinados riesgos solo pueden
legítimamente crearse a condición de que se tengan ciertas
capacidades. Éste es el ámbito de la así llamada imprudencia por
asunción: si el autor advierte que él no dispone de las condiciones
necesarias para desarrollar sin peligros una determinada actividad,
entonces se corresponde con el cuidado de él esperado –en virtud de
su estado de conocimientos– no emprender esta actividad. La
consideración de la capacidad individual de acción para la
determinación del deber no perjudica en modo alguno al
especialmente capaz. Sería, más bien, a la inversa: si uno requiriera
del especialmente dotado lo mismo que de aquel que solo tiene
capacidades promedios, uno estaría dejando a este último en peor
posición, puesto que entonces el especialmente dotado tendría que
dar menos de sí que el otro.

La prescindencia de los conocimientos especiales del autor solo se


dejaría justificar, entonces, si el segundo argumento fuese válido, es
decir, si solo el saber adecuado a roles fuese decisivo para la
determinación de los deberes jurídico-penales. Aquí ha de
diferenciarse. Como se sigue de la regla general del § 276 párrafo 2
del Código Civil alemán, actúa imprudentemente aquel que no se
atiene al cuidado requerido en el tráfico. Formulado en términos
generales, de esto resulta el principio de que aquel que desempeña
un determinado rol social tiene que sujetarse al cuidado específico
que es propio de ese rol. Es decir, han de observarse las exigencias
mínimas generales que rigen en el sector del tráfico respectivo: quien
pretende desempeñar un rol tiene que preocuparse de desempeñarlo

130
de conformidad con las expectativas referidas a este rol. La
responsabilidad que concierne al agente es aquí la contracara de la
confianza puesta en el ejercicio de ese rol. En la imprudencia aquí
relevante se trata sobre todo de imprudencia por asunción.

De esto sigue, a contrario, que nadie tiene que preocuparse de la


obtención de capacidades que sobrepasen lo que se espera del rol en
cuestión. Quien domina aquello que el rol exige, domina lo suficiente
como para poder participar en el sector del tráfico en cuestión. O
formulado más precisamente: la incapacidad en lo que excede al rol
no fundamenta responsabilidad por asunción alguna. Los daños que
resultan de una incapacidad en lo que excede al rol pueden
reconducirse al ámbito del así llamado riesgo permitido. El riesgo
permitido descarga de responsabilidad por consecuencias lesivas que
para el agente no fueron evitables y que para él no habrían sido
evitables aun sujetándose a los estándares del ámbito específico. El
riesgo permitido es, con ello, una manifestación, orientada a ámbitos
vitales riesgosos, del principio ultra posse nemo obligatur47.

El caso en que el autor se encuentra actualmente en posición de


evitar un determinado resultado cae, sin embargo, fuera de este
contexto de fundamentación. El principio ultra posse nemo obligatur
ya no resulta aplicable aquí, y por ello la pregunta acerca de la
medida mínima de capacidad de acción que es esperada se halla
también fuera de lugar: el autor puede aquí seguir situacionalmente
la norma. El injusto de la acción solo podría negarse en caso que la
incapacidad general fuese vista como causa de justificación para
sujetos especialmente capaces. Sostener esto significaría, empero,
cometer un error categorial, a saber, confundir criterios de
imputación por capacidad de evitación con reglas acerca de
comportamiento jurídicamente correcto.

La problemática puede ilustrarse con el caso de un estudiante de


biología que en las vacaciones semestrales trabaja como mesero y
con ocasión de ello sirve un plato con champiñones venenosos a un
cliente. En tanto el estudiante no reconozca los champiñones
venenosos, él no actúa de modo contrario a deber por el mero hecho
de que él hubiese podido identificar el tipo de champiñón dado sus
conocimientos especiales de biología. Pues en su rol de mesero a él
no incumbe la tarea de inspeccionar la inocuidad de los
champiñones; su capacidad especial no lo grava, porque el
desempeño de su rol de mesero no depende de la disponibilidad de
capacidades especiales. Para él también vale, en esta constelación, el
principio ultra posse nemo obligatur. La cuestión se presenta de
manera diferente, empero, si él reconoce el carácter venenoso de los
champiñones al servirlos. Aquí dispone él, actualmente, del saber
necesario que la norma presupone para su seguimiento. Y solo una
permisión jurídica –y no ya su incapacidad– podría liberarlo de su
vinculación a la norma. Que la referencia al estado de conocimientos
promedio de un mesero no puede justificarlo, resulta evidente. 48

47 Más detenidamente acerca de esto KINDHÄUSER, «Erlaubtes Risiko und


Sorgfaltswidrigkeit. Zur Struktur strafrechtlicher Fahlässigkeitshaftung», en GA, 1994,
pp. 204 y ss.; EL MISMO, Gefährdung als Straftat, 1989, pp. 62 y ss.
48 De otro modo, sin embargo, JAKOBS, AT, 2ª ed., 1991, 7/49 y s.

131
5. No pudiendo establecerse, sin considerar el saber individual del
autor, qué medidas son adecuadas al cuidado esperado para la
evitación de la realización típica, entonces, en primer lugar, el
conocimiento del autor tiene que ser ya un elemento del tipo en la
construcción del hecho punible, así como, en segundo lugar, la
infracción individual del estándar de cuidado tiene que ser el criterio
equivalente al dolo en la constitución del injusto de la acción
imprudente. Así resultan marcados los dos límites externos de la
imprudencia: por un lado, el autor no se representa circunstancias
que configuren un síndrome de riesgo para una realización típica con
una probabilidad suficiente para la fundamentación del dolo. Por
otro lado, sin embargo, el autor dispone de indicios suficientes que
harían posible que un ciudadano fiel a derecho, en su situación, o
bien declinara completamente actuar de la manera en cuestión
(imprudencia por asunción), o bien adoptara medidas de precaución
para así estar en posición de evitar la realización del tipo 49. Este
último caso concierne, en particular, aquellas situaciones en que el
autor sabe lo suficiente como para reconocer que él no sabe o no
puede lo suficiente, de modo tal que él tiene una razón para
procurarse (mayores) informaciones o indicaciones o adoptar
medidas de precaución, en tanto él quiera comportarse de
determinada manera sin generar peligros para otros.

Mientras que el autor doloso parte de la base de que, con una cierta
probabilidad, un comportamiento habrá de tener como consecuencia
la realización del tipo, y así él tiene que evitar precisamente este
comportamiento, en la medida en que quiera seguir la norma, el
autor imprudente solo dispone, en cambio, de un saber
(actualmente) limitado. Él aprecia la situación –desde el punto de
vista de la evitabilidad del resultado– de modo parcialmente erróneo
o bien desconoce circunstancias relevantes, pudiendo haber sido
capaz de evitar, sin embargo, de haber observado el cuidado debido.
La imputación a título de imprudencia se distingue así por una doble
evitabilidad: la evitabilidad de la realización típica que se sigue de
una falta de cuidado evitable. Ambos aspectos de esta evitabilidad
tienen que encontrarse en una determinada conexión, como habrá
de mostrarse todavía, la cual justifica el siguiente enunciado
condicional irreal: de haberse comportado el autor con arreglo al
cuidado esperado, entonces él habría podido evitar la realización del
tipo.

Para la determinación concreta del deber de cuidado puede


nuevamente recurrirse al silogismo práctico, donde en todo caso ha
de darse cuenta del aspecto de la doble evitabilidad. Esto se deja
formular a través de una modificación de la premisa menor: ella
contiene aquí el riesgo parcial conocido por el autor50 y las
posibilidades, reconocidas por él, de reducir este riesgo mediante
omisiones, averiguaciones, medidas de precaución, etc., en tanto se
trate de un ámbito de peligro social tolerado, a la medida del riesgo
permitido. En la conclusión ha de indicarse, entonces, el

49 Los deberes de cuidado tienen siempre naturaleza hipotética: solo en caso que uno
quiera comportarse de determinada manera hay que preocuparse por la falta de
peligrosidad de este comportamiento.
50 En el sentido de una probabilidad de la realización del tipo reducida frente al peligro

relevante para el dolo; detalladamente acerca de esta problemática PUPPE, en


NEUMANN/SCHILD (coord.), Nomos Kommentar, 2ª ed., 2005, § 15 nm. 64 y ss.

132
comportamiento cuidadoso que es adecuado para ello. El reproche
que alcanza al autor imprudente no consiste, entonces, como en el
caso del dolo, en que él conscientemente no ha evitado una
realización típica para él evitable, sino en que él conscientemente no
se puso en situación de poder evitar la realización del tipo. A esto
subyace la idea de que una falta de fidelidad al derecho no solo
puede manifestarse en la decisión de consciente de no querer seguir
la norma, sino también en la decisión consciente de no querer estar
en posición de desempeñar el seguimiento de la norma
eventualmente requerido.

4. Incremento del riesgo

1. La teoría, actualmente predominante, de la imputación objetiva


intenta, “en la senda de Honig”51, precisar teleológicamente la idea de
la posibilidad objetiva de perseguir un fin, pero sugiere para ello una
vía que en un punto esencial difiere de la vía sugerida por Honig: la
posibilidad objetiva de perseguir el resultado es sustituida por el
criterio de la creación de un riesgo no permitido, el cual tendría que
realizarse en el resultado52. Este riesgo no permitido es conceptuado
como una variable objetiva, que habría de ser considerada ya en la
constitución del tipo objetivo. Puesto que la así constituida
realización del tipo objetivo debe configurar el objeto de la
imputación subjetiva al injusto de la acción, pareciera correcto
entonces anteponer la exigencia de un riesgo no permitido con
relevancia para el resultado también a la imputación a título de
dolo53.

Ahora bien, en la expresión “riesgo no permitido” el concepto de


riesgo permanece tan oscuro como su caracterización como no
permitido. “Riesgoso” es un predicado disposicional secundario, que
se refiere a una determinada propiedad primaria. Mientras que una
manzana es primero roja y, con independencia de ello, puede además
ser jugosa, un chofer no sobrepasa primero el eje de la vía en una
curva de poca visibilidad y después se comporta de modo riesgoso,
sino que él actúa riesgosamente por el hecho de que él sobrepasa el
eje de la curva de poca visibilidad. Para quedarnos en el ejemplo: así
como una manzana puede ser categorizada secundariamente, en
virtud de una determinada propiedad primaria –por ejemplo ser roja
y jugosa–, bajo una determinada clase de calidad, asimismo puede
un comportamiento ser tenido por riesgoso en virtud de una

51 Así expresamente ROXIN, en BARTH (coord.), Festschrift für Richard M. Honig, 1970,
p. 150.
52 Detenidamente ROXIN, AT I, 4ª ed., 2006, § 11/53 y ss.; RUDOLPHI, Systematischer

Kommentar, 6ª ed., 1997, ante § 1 nm. 57 ss.; desarrollado de modo especialmente


detallado en WOLTER, Objektive und personale Zurechnung von Verhalten, Gefahr und
Verletzung in einem funktionalen Straftatsystem, 1981, pp. 31 y ss. y passim; con un
énfasis diferenciado en la peligrosidad del comportamiento también FREUND,
Erfolgsdelikt und Unterlassen, 1992, p. 9 y ss.; FRISCH, Tatbestandsmäßiges
Verhalten und Zurechnung des Erfolgs, 1988, pp. 33 y ss. y passim.
53 No sin razón se busca demostrar la necesidad del riesgo no permitido sobretodo en

casos no relevantes para el dolo (producción de cuchillos de cocina, automóviles, etc.)


(véase solo JAKOBS, AT, 2ª ed., 1991, 7/35 y ss.), para después generalizarla como si
fuese una obviedad. Que el riesgo permitido no puede conducir a una exclusión del
tipo, sino solo a la negación de una contrariedad reprochable al deber de cuidado en el
ámbito de riesgos vitales generales, es decir, que concierne los criterios y no el objeto
de la imputación, pasa, de ese modo, desapercibido; más de cerca sobre esto
KINDHÄUSER, GA, 1994, pp. 204 y ss., 215 y ss.

133
determinada propiedad primaria 54. En consecuencia, un riesgo se
realiza en el resultado precisamente cuando sus propiedades
primarias, a las que se encuentra referida la calificación del riesgo,
son necesarias para la explicación causal de la concreta producción
del resultado55. Si se trata, entonces, de un accidente letal, que
habría podido ser evitado si el chofer no hubiese sobrepasado el eje
de la calzada en la curva, entonces la conducción riesgosa se ha
realizado en el resultado.

Si la caracterización de un suceso como riesgoso no es sino una


interpretación (adicional) del curso causal típicamente relevante,
entonces se plantea la pregunta acerca de su necesidad. Formulado
más sencillamente: ¿Puede alguien ser matado no riesgosamente?
Evidentemente no, puesto que las propiedades que explican
causalmente el resultado siempre pueden ser entendidas como
presupuestos de un riesgo que se realiza en el resultado. Todo
resultado, en otras palabras, está antecedido por el riesgo de su
producción56. Este hallazgo en nada se ve alterado por el hecho de
que uno califique el riesgo, además, como “no permitido”. Pues el
completar un conjunto de condiciones que explica causalmente el
resultado es siempre no permitido, en tanto no intervenga una causa
de justificación.

2. De la estructura relacional del concepto de riesgo se sigue que él


solo puede referirse a elementos pertenecientes al tipo objetivo, lo
cual significa que él no contiene información adicional alguna que
tuviera que ser conocida por el autor, junto a su conocimiento de la
tipicidad de su comportamiento, para que así le fuese imputable la
realización del tipo a título de dolo. Ello quiere decir: así como la
búsqueda de la posibilidad objetiva de perseguir un fin no puede
conducir a un estrechamiento del objeto de la imputación más allá
de la imputación a título de dolo, así tampoco la búsqueda de un
riesgo objetivamente no permitido puede conducir a una restricción
del injusto de la acción más allá de la imputación a título de dolo.
Dicho brevemente: una imputación objetiva mediante el recurso a la
exigencia de un riesgo objetivamente no permitido es ya por razones
lógicas –en todo caso en el delito doloso– completamente superflua.
Esto ha de mostrarse más de cerca.

Como riesgosa se califica una situación en que, según el estado de


cosas correspondiente, la producción del resultado aparece como
probable (o al menos concretamente posible). En esta medida, el
concepto de riesgo se deja incorporar en la estructura final que
muestran las acciones: lo que ha de evitarse es un comportamiento
respecto del cual puede asumirse que, en las circunstancias dadas,
su ejecución habrá de condicionar, con una cierta probabilidad, una
producción del resultado. Dicho brevemente: la predicación de un

54 Una predicación que se encuentra disposicionalmente referida a propiedades


primarias, también se conoce en la filosofía analítica como “atributiva”, véase solo
MACKIE, Ethik, 1981, pp. 62 y ss., con indicaciones ulteriores. Para un análisis más
preciso de la predicación de peligrosidad, que aquí no es necesaria, véase
KINDHÄUSER, Gefährdung als Straftat, 1989, pp. 201 y ss.
55 Más de cerca PUPPE, Strafrecht Allgemeiner Teil im Spiegel der Rechtsprechung,

tomo 1, 2002, § 19/17 y ss.


56 Una obviedad enfatizada, con razón, por STRUENSEE, Grundlagenprobleme des

Strafrechts, 2005.

134
riesgo no es más que el pronóstico de un resultado, en
circunstancias que el riesgo aumenta con la probabilidad de la
producción del resultado. A mayor probabilidad de la producción del
resultado a consecuencia de un comportamiento, mayor es el riesgo
asociado a la ejecución del comportamiento.

Ahora bien, también el elemento cognitivo del dolo encierra ya un


pronóstico. Actúa dolosamente quien parte de la base de que el
resultado se producirá, con una cierta probabilidad, como
consecuencia de la acción pretendida. Cuál sea esta probabilidad,
constituye una pregunta de la definición del dolo. Uno puede
estrechar la responsabilidad por dolo exigiendo una probabilidad
relativamente alta, y ampliarla teniendo por suficiente un grado de
probabilidad relativamente bajo. En todo caso puede decirse lo
siguiente: actúa dolosamente quien parte de la base de que a través
del actuar por él pretendido se ha de crear un riesgo (relevante para
el dolo). Puppe pone esto en la fórmula – terminológicamente
acertada – según la cual actúa dolosamente aquel que crea un
peligro relevante para el dolo57. Y este peligro relevante para el dolo
no es más que la situación en relación con la cual el autor asume
que ella ha de conducir, con una cierta probabilidad mínima, esto es,
en el umbral del dolo, a la producción del resultado. Solo a modo de
clarificación: sería una confusión ver en el peligro relevante para el
dolo un elemento del tipo objetivo. El peligro relevante para el dolo es
un síndrome de riesgo a partir de las circunstancias fácticas dadas
(con una cierta probabilidad) según la representación del autor. Que
ellas se encuentren (con una cierta probabilidad) dadas, puede ser
objetivamente correcto, pero, como lo muestra la tentativa inidónea,
no necesita serlo.

Cuando la teoría de la imputación objetiva antepone al pronóstico del


resultado del autor el pronóstico adicional de un observador ficticio,
de ello se siguen, en caso que el pronóstico del observador ficticio58
sea acertado, las siguientes tres posibilidades:

(1) Ambos pronósticos son, en lo fundamental, coincidentes.


En tal caso, el pronóstico objetivo es superfluo.
(2) El autor supone, erróneamente, la existencia de un peligro
relevante para el dolo. En tal caso, se da una tentativa
(inidónea), y el juicio objetivo es, por lo mismo, superfluo,
dado que un resultado que no se ha producido no necesita
ser imputado.
(3) El autor no reconoce, erróneamente, la existencia de un
peligro relevante para el dolo. En tal caso, el juicio de un
observador ficticio es superfluo, porque la constitución del
injusto de acción doloso cae, precisamente, por falta de dolo.

57 PUPPE, Vorsatz und Zurechnung, 1992, pp. 35 y ss. En contra ROXIN, quien apoya
su crítica en la tesis (ya conceptualmente dudosa) de que un autor podría tener su
actuar por una “estrategia idónea de producción del resultado”, sin decidirse al mismo
tiempo “por la posible lesión del bien jurídico” (en ROGALL (coord.), Festschrift für
Hans-Joachim Rudolphi zum 70. Geburtstag, 1970, p. 244).
58 Acerca de lo manipulable del juicio de un observador ya incisivamente KAUFMANN,

en VOGLER/HERMANN (coord.), Festschrift für Hans-Heinrich Jescheck, 1985, pp. 259


y s.

135
Pero también podría pensarse en la posibilidad de que el pronóstico
del observador objetivo, en oposición al del autor, resultara falso:

(1) Un pronóstico errado del resultado no puede,


evidentemente, ser fundamento de responsabilidad para el
autor que, acertando en su representación, actúa sin dolo, y
es, por lo mismo, completamente irrelevante.
(2) Si, en cambio, el observador ficticio erróneamente no
advirtiese, como sí lo hace el autor, el peligro del resultado,
entonces el autor tendría que ser exonerado por ese error.
Este resultado implausible, ya mencionado más arriba, solo
se deja evitar por la vía de tomar en cuenta los conocimientos
especiales del autor59, lo cual inequívocamente muestra la
redundancia del juicio objetivo.

3. En tanto (en todo caso) en el delito doloso no se requiere un juicio


objetivo de riesgo, el cual, no obstante, es tenido por necesario por
los partidarios de la imputación objetiva, puede suponerse que estos
mantienen como suficiente, para el concepto de dolo, un grado de
peligro que se queda por debajo del umbral del riesgo objetivo que
ellos proponen. Pues solo así podría pensarse en la imputación al
autor, a título de dolo, de algo que todavía no habría de considerarse
como la creación de un riesgo contraria a deber.

Esta suposición resulta confirmada mediante los ejemplos


correspondientes que usualmente son ofrecidos en este ámbito. Por
ejemplo: el hombre H convence a su mujer M de realizar un viaje en
tren, esperando que ello culmine en un accidente ferroviario; la
mujer encuentra, efectivamente, la muerte bajo tales circunstancias.
De éste y otros ejemplos se obtiene, sin embargo, la falta de dolo ya
de la descripción del caso. Que la mera esperanza de que alguien
muera en un accidente ferroviario no justifica asumir que haya dolo,
resulta obvio. Aquí no falta la responsabilidad porque falte un riesgo
objetivo, sino porque el autor no actúa partiendo de la base de
circunstancias que justifiquen un pronóstico del resultado
suficientemente probable60. Más precisamente: el autor carece de
indicios concretos para el síndrome de riesgo cuyo conocimiento
habría hecho necesario, para un ciudadano fiel a derecho, tomar
distancia de su comportamiento: convencer a su mujer de viajar en
tren. Totalmente diferente sería, en cambio, que H fuese un terrorista
que supiese que compañeros suyos planean hacer explotar una
bomba en el tren en cuestión. Aquí habría que afirmar el dolo, con
independencia de si un observador objetivo hubiese o no partido de
la base de la relativa falta de peligrosidad del tránsito en el tren.

De la misma manera se presenta la problemática en los así llamados


cursos causales inadecuados.

59Así también, en menor medida, JAKOBS, AT, 2ª ed., 1991, 7/49.


60 Aquí también ya, convincentemente, WELZEL, Das Deutsche Strafrecht, 11ª ed.,
1969, p. 66; también PUPPE, Vorsatz und Zurechnung, 1992, pp. 43 y ss.; LA MISMA,
en NEUMANN/SCHILD (coord.), Nomos Kommentar, 2ª ed., 2005, § 15 nm. 70 y ss.;
SCHUMANN, H./SCHUMANN, A., en HETTINGER (coord.), Festschrift für Wilfrid Küper
zum 70. Geburtstag, 2007, pp. 548 y ss.; para la posición contraria ROXIN, AT I, 4ª
ed., 2006, § 11/44: “desconocimiento del dolo” de parte de WELZEL; críticamente
también SCHÜNEMANN, «Über die objektive Zurechnung», en GA, 1999, pp. 219 y ss.

136
Como ejemplo de esto puede mencionarse el caso en que A dispara
sobre B con el propósito de matarle, resultando éste, sin embargo,
solo lesionado en un brazo. En el hospital, al cual es trasladado el
lesionado, unos terroristas llevan cabo un atentado incendiario, en el
cual B pierde la vida a consecuencia de la intoxicación con el humo.
El ejemplo, por más artificial que pueda resultar, es sumamente
ilustrativo. Pues el mismo solo plantea un problema, y ya uno que la
propia teoría de la imputación se ha creado: la pregunta acerca del
estado de conocimientos del cual debería disponer el observador
ficticio61. Si el observador sabe del atentado terrorista, entonces cada
lesión corporal de B a consecuencia del disparo a ser tratada en el
hospital, aun cuando ella no sea en sí misma letal, crea un peligro de
muerte. Por el contrario, si hipotéticamente el observador no ha de
saber del atentado terrorista, entonces tiene que negarse un peligro
de muerte concerniente al tratamiento de la lesión en el hospital a
consecuencia del disparo, a pesar que un tal peligro haya
objetivamente existido, una consecuencia extraña para la valoración
del suceso desde un punto de vista jurídico. Pues entonces habría
que decir que B fue expuesto, mediante la concreta lesión seguida
del disparo, al tratamiento hospitalario que en definitiva le resultó
letal de un modo jurídicamente permitido.

La búsqueda de un riesgo objetivo que hubiera de descansar en el


juicio de un observador ficticio es, de esta manera, no solo superflua,
sino que también conduce a la pregunta, raramente advertida,
acerca de la medida de ceguera ficticia ante los hechos sobre la cual
debería hacerse descansar la valoración jurídica. Para dar aquí un
ejemplo histórico: ¿en serio habría que considerar el tratamiento
séptico del estado puerperal propio de los tiempos de Ignaz
Semmelweis como objetivamente no riesgoso, o bien como no
portador de un incremento del riesgo, por el solo hecho de que ese
tratamiento se ajustaba a la lex artis de aquel entonces?62 Dejando
de lado la confusión aquí amenazante de los presupuestos reales del
juicio de riesgo, de un lado, con la posibilidad de reconocimiento de
estos presupuestos, del otro63, la figura de un observador ficticio que
solo es construido ex post de conformidad con determinadas
representaciones de adecuación no puede en todo caso tener
relevancia para la decisión del destinatario de la norma. Pues el
destinatario de la norma sabe, ni más ni menos, aquello que sabe, y
tiene que decidir cómo actuar sobre la base de este saber. Por lo
mismo, solo este saber puede ser determinante para la pregunta de
si el autor se ha comportado de la manera en que debería y podría
esperarse de él como destinatario de la norma fiel a derecho en la
situación concreta. Valga repetir de paso: el objeto de este saber
también puede ser el indicio de no saber lo suficiente como para
poder actuar de modo no peligroso y así –lo cual es particularmente

61 Este problema decisivo resulta esquivado, en tanto al autor solo se atribuye un


saber acerca del primer peligro, véase solo ROXIN, AT I, 4ª ed., 2006, § 11/45.
62 Para una crítica véase adicionalmente BURKHARDT, en WOLTER/FREUND (coord.),

Straftat, Strafzumessung und Strafprozeß im gesamten Strafrechtssystem, 1996, pp.


100 y ss.; KINDHÄUSER, Gefährdung als Straftat, 1989, pp. 60 y ss.;
SCHMIDHÄUSER, AT, 2ª ed., 1975, 5/63 con nota 21.
63 La cual es ciertamente advertida por los partidarios de la teoría de la imputación

objetiva cuando ellos exigen la posibilidad de reconocimiento del riesgo para el punto
de vista ex-ante, véase solo FRISCH, Tatbestandsmäßiges Verhalten und Zurechnung
des Erfolgs, 1988, p. 42.

137
relevante para la responsabilidad a título de imprudencia– o bien
cumplir con determinados deberes de averiguación o bien motivarse
a declinar realizar el comportamiento planeado.

4. El criterio del riesgo objetivamente no permitido se deja eliminar


tan bien como el observador ficticio objetivo, sin que las preguntas
de valoración e imputación decisivas se vean modificadas en lo más
mínimo: el objeto de la imputación, la realización objetiva del tipo, ha
de establecerse ex post, con arreglo a todos los conocimientos acerca
de los hechos y las conexiones nomológicas que se encuentren a
disposición del juez. El juicio de imputación, en cambio, se
encuentra referido a la situación de decisión en la cual se halla el
autor, con los conocimientos y las capacidades físicas de los que él
dispone de cara a la posible realización del tipo. Si el autor parte de
la base, sea acertada o erróneamente, de circunstancias fácticas y
regularidades causales que (de acuerdo a un juicio objetivo) hacen
esperable, con un cierto grado de probabilidad –según la definición
del peligro relevante para el dolo– una realización típica a
consecuencia de la ejecución de un determinado comportamiento,
entonces él actúa dolosamente. Si, por el contrario, el autor parte de
la base de circunstancias de hecho y regularidades causales que no
hacen esperable, con suficiente probabilidad, una realización típica,
entonces él actúa imprudentemente, en caso que su juicio descanse
en una apreciación errada de la situación que el autor habría podido
y tenido que evitar (según un juicio objetivo) de acuerdo a su propio
saber y poder. Y ciertamente vale entonces: solo una realización
típica en la que se realiza el riesgo reconocido por el autor (dolo) o
reconocible bajo la observación del cuidado de él esperado
(imprudencia), es imputable al autor64. Una tal realización ha de
afirmarse por su parte, cuando las condiciones constitutivas del
riesgo necesitan ser tomadas en consideración para explicar
causalmente el resultado.

Desde esta perspectiva, en el derecho penal no hay tal cosa como


cursos causales objetivamente “inadecuados”; de ellos se toma
conocimiento ex post, antes bien, precisamente tal cuales son, en el
establecimiento del objeto de la imputación. En el caso de los
terroristas, para el juzgamiento jurídico-penal solo es de interés la
conexión causal que se extiende desde el disparo hasta la muerte de
la víctima en el hospital. Si acaso cualesquiera observadores
pronosticarían acertada o erróneamente este curso causal
conducente al resultado muerte, es irrelevante. Pues en el derecho
penal no se trata del juzgamiento del curso del mundo, sino solo de
la pregunta de si una persona ha de hacerse cargo de la producción
de un determinado daño por el hecho de que ella hubiese podido y
tenido que evitarlo bajo el motivo dominante de seguir la norma.
Puesto que el derecho no pone información alguna a disposición del
destinatario de la norma en la situación de decisión, no se precisa de
observadores objetivos, en tanto estos no estén dotados de los
conocimientos fácticos y del saber nomológico del concreto
destinatario de la norma. Por esto, en el caso del ejemplo no se trata
de lo que “se” habría podido saber e al momento de efectuarse el

64 Más de cerca sobre esto KINDHÄUSER, en BYRD/JOERGEN (coord.), Festschrift für


Joachim Hruschka zum 70. Geburtstag, 2005, p. 539 y ss.; PUPPE, Strafrecht
Allgemeiner Teil im Spiegel der Rechtsprechung, tomo 1, 2002, § 19/9 y ss.

138
disparo, sino de lo que el autor efectivamente sabía. Y en esta
medida pueden ser relevantes riesgos bastantes diferentes entre sí:
en tanto el autor no haya sabido del atentado al hospital, el peligro
relevante para el dolo se reduce a la probabilidad de la lesión mortal
a través de la bala. Respecto de la estadía en el hospital
condicionada por la lesión no mortal falla la interpretación como
peligro relevante para el dolo, en tanto el tirador no supiera del
atentado. De acuerdo con esto, en el resultado no se ha realizado
peligro alguno relevante para el dolo. Al autor solo es imputable el
injusto de la acción propio de una tentativa de homicidio. Faltando al
autor indicios acerca del atentado amenazante, entonces en general
fallará también una responsabilidad por imprudencia; en el
resultado no se ha realizado riesgo alguno que el autor hubiese
podido reconocer, sobre la base de su saber acerca de las
circunstancias de hecho, con arreglo al cuidado requerido.

La situación es diferente si el autor sabe del atentado o hubiese


podido y tenido que saber del mismo habiendo observado el cuidado
requerido, y ya incluso si el disparo, desde su perspectiva, no
hubiese sido mortal, sino que solo hubiese hecho posible la estadía
de la víctima en el hospital en el momento relevante. En este caso, la
estadía en el hospital provocada por el disparo pertenece a las
condiciones que constituyen un riesgo de muerte reconocido por el
autor, que en el caso concreto también se ha realizado en el
resultado.

Una imputación objetiva que en virtud de un curso causal


“inadecuado” negare la imputación del resultado “al tipo”, llegaría,
evidentemente, a una conclusión insostenible65.

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65 A menos que se considere el saber (correcto) del autor, ignorándose las propias
premisas, en la determinación del riesgo objetivo.

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142
EL FUNDAMENTO DE LA PENA:
MÁXIMO PROBLEMA PENAL

Por: Javier Ignacio Baños


Clase magistral al recibir el título de Profesor Honorario
de la Universidad de San Martín de Porres

Señor Rector Magnífico de la Universidad de San Martín de Porres


Ing. José Antonio Chang Escobedo
Señor Decano de la Facultad de Derecho
Profesor Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz
Señores Decanos Presentes
Sr. Secretario General
Demás autoridades de la Universidad de San Martín de Porres
Señores Profesores
Alumnos, señoras, señores todos
Amigos:

Es para mi un inmenso honor recibir la distinción que se me otorga


en este acto y que, me obliga con la universidad, dado que el grado
de Profesor Honorario, en la tradición académica medieval,
representa la incorporación de un nuevo catedrático al cuerpo de la
universidad y el compromiso, por parte de este, de sostener y
defender los principios en que se sustenta la institución.

Con todo gusto asumo tal obligación y acepto el inmenso honor que
la confianza del Sr. Rector Magnífico y de su Honorable Consejo
Superior, representan.-

Con lo anterior, con decir que asumo la responsabilidad de defender


los principios de esta universidad, justifico el tema de esta lección,
con la cual trato de responder a la invitación que me efectuó la
facultad de derecho.

Es para mí particularmente emocionante y quiero precisarlo, que


dicha invitación, me haya sido cursada por su distinguido decano, el
profesor Rubén Darío Sanabria Ortiz, con quién me une una
fraternal amistad, producto de sus largas visitas a la ciudad de
Buenos Aires.

Recuerdo en este momento, sus conversaciones en la Universidad del


Museo Social Argentino; su distinción honorífica en la Universidad
de Morón, sus conferencias en el Colegio de Abogados y su generosa
contribución, al programa posdoctoral, en la Universidad Nacional de
La Matanza.-

La emoción y el compromiso que asumo, son mayores todavía,


cuando tengo en cuenta, la altura de los grandes juristas que me
han precedido. Me vienen a la mente varios nombres. Menciono en
primer lugar, al ilustre profesor de esta casa, Felipe Villavicencio
Terreros, al Dr. Maximiliano Rusconi (de la Universidad de Bs.As.) o
al tantas veces Doctor Honoris Causa Eugenio Raúl Zaffaroni,
antiguo Profesor Honorario de esta Facultad y a quién tuve el honor
de escuchar y acompañar, hace apenas un año, cuando en este

143
mismo salón auditorio se lo distinguiera con el título máximo que
otorga esta prestigiosa universidad.

Quiero mencionar también, especialmente, al Profesor Raúl Peña


Cabrera, antiguo rector de esta universidad, tratadista e ilustre
catedrático de derecho penal, a cuyo homenaje y, con vuestra venia,
me permito ofrecer esta conferencia.-

1.- Justificación de la elección del tema en los principios en los


que se sustenta la U.S.M.P.-

Les decía que justifico con esta asunción de responsabilidad de


difundir los principios de la Universidad, el tema de esta lección, que
justamente versará sobre el máximo problema del derecho penal, que
es el del fundamento de la pena.-

El profesor de Roma, Francisco Carnelutti, (exiliado en Suiza), nos


enseñaba que “el problema de la pena –que es en el fondo, [decía]
una servidumbre- es y no puede ser otro, que el problema de la
libertad.”1 Es decir, uno de los problemas esenciales del ser humano,
y por lo tanto, entiendo que este tema está íntimamente vinculado
con una preocupación central de esta facultad de derecho y que
figura además, como uno de sus valores fundamentales 2.

Pero el título, de por sí “El fundamento de la pena” el “Máximo


problema penal” merece, desde el comienzo, cierta aclaración: si
desde “Caín y Abel” se viene discutiendo sobre el problema de la
pena, está claro que yo no voy a resolverlo en 40 minutos de
exposición.

2.- Introducción.-

En la actualidad, según ha dicho3, estamos asistiendo a una


flagrante e insostenible degradación de las garantías a la libertad
personal que se traduce en un recorte involutivo de los derechos

1 Escribía el maestro: “Sabemos hoy en día muchas cosas en torno al delito, pero
muchas menos en torno de la pena”, para concluir –en cita del Dr. Eduardo O.
Gutierrez- que “el problema de la pena, que es en el fondo una servidumbre, es, y no
puede dejar de ser, e problema de la libertad.” (Carnelutti, F. en “El problema de la
Pena”, citado por Gutierrez en el prólogo a nuestra “Introducción al Derecho Penal”
(parte general) que ha publicado la Editorial Lajouane, Bs.As., 2da. Edición, 2010,
pág. 22.-
2 “No existe libertad...” -dijo esa alma grande que con un libro de pocas páginas hizo

temblar a todos los patíbulos de Europa- “...cada vez que las leyes hacen que en
algunos casos, el hombre, deje de ser persona para convertirse en una cosa...” (César
Beccaria, De los delitos y las penas, Facsimilar de la edición príncipe en italiano,
1764, seguida de la traducción de Juan Antonio de las Casas de 1774, Fondo de
Cultura Económica, México, 2000). “Persona, no cosa”, concluía Piero Calamandrei,
su más brillante discurso. “Persona, no cosa.” (cfr. Piero Calamandrei, “Proceso y
Justicia”, Discurso inaugural a la sesión del Congreso Internacional de Derecho
Procesal, Universidad de Florencia, 30 de setiembre de 1950. Publicado en
Instituciones de Derecho Procesal Civil, Lib. El Foro, Bs. As., 1996, trad. de Santiago
Sentís Melendo, Vol. III, pág. 199/222).
3 Cf. Portilla Contreras, Guillermo, La detención practicada por funcionario en

Detención y prisión provisional, Cuadernos de Derecho Judicial, (Separata), Escuela


Judicial-Consejo General del Poder Judicial, pág. 327.

144
ciudadanos en el campo del derecho penal. Esto vaticina la
confirmación de un derecho procesal penal ilegítimo. 4

En ciertos países, pienso sobre todo en lo ocurrido en los Estados


Unidos a partir de ese trágico setiembre 11, en España luego de lo de
Atocha pero actualmente, en ciertos países de Europa, resulta
incuestionable la instauración de un sistema penal y procesal penal,
que viene recortando en forma sistemática -y ya desde hace años- los
principios en los que se inspira el estado de derecho. Muy
especialmente esto es así cuando los afectados no son considerados
como personas, sino antes bien como “enemigos”.5

Toda la evolución histórica de nuestra disciplina, está signada por la


eterna pero aparente lucha, entre estos dos intereses. Por un lado el
individuo que desea que sus libertades sean respetadas (garantías).
Por otra parte, el estado, que tiende a sancionar y a reprimir los
delitos, como una forma de auto-conservarse. Como la doctrina
clásica no se ha cansado de repetir, debe buscarse un equilibrio
entre el poder punitivo estatal y esas garantías individuales. 6 Pero
esta lucha de fuerzas no es igual: de un lado el individuo, del otro, el
estado con todo su aparato represor.

El derecho penal y el derecho procesal penal (imposible escindir uno


del otro) deben tender a la búsqueda de este tan preciado equilibrio
de manera de no caer en lo que se ha denominado una “visión
unilateral del derecho penal” (abolicionismo o autoritarismo). 7

4 Cf. Portilla Contreras, Guillermo, El derecho penal y procesal del enemigo. Las viejas
y nuevas políticas de seguridad frente a los peligros internos-externos, (Monog. Orig.),
pág. 38 y ss. En igual sentido: Zaffaroni, Eugenio Raúl, El enemigo en el derecho penal,
ob. cit., pp. 10 y ss; en donde se señala que “el poder punitivo siempre discriminó a
seres humanos y les deparó un trato punitivo que no correspondía a la condición de
personas, dado que solo los consideraba como entes peligrosos o dañinos. Se trata de
seres humanos a los que se señala como enemigos de la sociedad y, por ende, se les
niega el derecho a que sus infracciones sean sancionadas dentro de los límites del
derecho penal liberal.”
5 Observa Zaffaroni (El enemigo en el derecho penal, ob. cit.,189) que “el derecho penal

ha permitido la introducción del enemigo –con cualquier nombre- y, con ello, ha


confundido el momento de la guerra con el de la política a lo largo de casi toda su
historia.” Porque “cuando se propone distinguir entre ciudadanos (personas) y
enemigos (no personas), se hace referencia a humanos que son privados de ciertos
derechos individuales en razón de que se dejó de considerarlos personas.”(Zaffaroni,
E.R., ob. cit., pp. 18). Vg., toda la legislación actual europea relacionada con la lucha
contra inmigrantes ilegales; un claro desarrollo puede verse en Portilla Contreras,
Guillermo, El derecho penal y procesal del enemigo, cit., III, pág. 46/62.
Especialmente esclarecedora, resulta la obra que Zaffaroni dedica en memoria de
Alfonso Reyes Echandìa, La legitimación del control penal de los “extraños”. Allí se
señala como desde hace tiempo se viene abordando el tema del “derecho penal del
enemigo”. “Durante el año 2004 hemos elaborado –escribe Zaffaroni- dos artìculos en
curso de publicación: “De Satàn al autoritarismo penal cool” y “¿Es posible un derecho
penal del enemigo no autoritario?”. En el 2005 aparece En torno a la cuestión penal”
(Zaffaroni, E.R., Ediar, Bs.As.) y hemos tenido particularmente en cuenta, el capítulo
dedicado a La crìtica del derecho penal y el porvenir de la dogmática jurídica (pp. 71 y
ss.) pero muy especialmente El derecho penal liberal y sus enemigos (pp. 153 y ss.), en
donde se reproduce la magnífica lectio doctoralis pronunciada por el autor en ocasión
de recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Castilla-L Mancha, 2004.
6 En la doctrina argentina, ver por todos: Vélez Mariconde, Alfredo, en: Dercho
Procesal Penal, (Marcos Lerner editora, Cordoba, 1986) t. I, pp. 16 y ss.
7 Ver por todos, Velez Mariconde, A., “Derecho procesal penal”(actualizado por M.N.

Ayan y José I. Cafferata Nores, Ed. Marcos Lerner, Bs.As., tomo I, pág. 16.-

145
La evolución histórica del derecho penal también nos pone de
manifiesto, la íntima vinculación que existe entre el derecho penal
por una parte y el derecho político por la otra.

Esta vinculación, es advertida más recientemente por el mismo


profesor Zaffaroni, cuando en oportunidad de recitar su lección
doctoral en la Universidad de Castilla La Mancha, nos decía que
“existen estructuras discursivas que son (prácticamente) idénticas”.
No solamente “la estructura de los discursos de emergencia o
autoritarios se establece hace siglos y se reitera hasta el presente,
sino que (únicamente) entendiendo la dinámica de las corporaciones
y su (respectiva) competencia, puede comprenderse también, como
se mueve la hegemonía discursiva.”8

“Nos movemos, decía Zaffaroni, con discursos (que son)


ocasionalmente de emergencia o autoritarios, y también con
discursos críticos o liberales o de garantías…”9

Cuando una agencia puja por llegar al poder, lanza un discurso de


garantías. Cuando esa misma agencia llega al poder, se muda de
paradigma, cambia de discurso y se pasa a un modelo autoritario.

Para esto tiene que recurrir a una amenaza y entonces aparece la


subversión; los montoneros; el terrorismo; el ERP, la ETA, Sendero
Luminoso, los fanáticos religiosos, los extranjeros ilegales; los
inmigrantes, el narcotráfico, los enemigos y un largo etcétera de
perpetuas y siempre constantes emergencias.

“Parece una trampa (...) Parece una trampa a la que es imposible


escapar, un destino o predestinación de los discursos sobre la
cuestión penal que nos deja presos de sus alternativas
corporativas…” “Tarea difícil queda a los nuevos penalistas…” –
concluye así Zaffaroni– una de sus más brillantes lecciones
doctorales.10

Por eso no puede llamarnos la atención que la investigación acerca


del fundamento y de los fines de la pena, sea uno de los problemas
respecto de los cuales se han manifestado las más diversas
opiniones, al punto que “reivindicar primados de originalidad sobre
un tema como el de la pena –decía Pavarini- podría parecer un
pecado de presunción, o de malas lecturas…” 11

Así y todo, la cuestión de la pena sigue despertando el interés de la


doctrina, puesto que de ella depende (en cierta medida), la difícil
solución de la mayoría de los problemas de la ciencia penal: “la
centenaria cuestión sobre el sentido y el fin de la pena –ha dicho

8 Zaffaroni, Eugenio Raúl, “El derecho penal liberal y sus enemigos”, Lectio Doctoralis
pronunciada en ocasión de recibir la máxima distinción de Doctor Honoris Causa por
la Universidad de Castilla-La Mancha, España, 2004.
9 Zaffaroni, Eugenio Raúl, ibídem.
10 Zaffaroni, Eugenio Raúl, El derecho penal liberal y sus enemigos, ob. cit., en En torno

a la cuestión penal, cit., pp. 174/175.-


11 Cf. Pavarini, M., La crisi della prevenzione speciale fra istanze garantiste e ideologie

neoliberiste; en VVAA, cf. cit. de F. J. Alvarez García, consideraciones sobre la función


de la pena en el ordenamiento constitucional español, en El nuevo código penal:
presupuestos y fundamentos, Granada, 1999 (José Cerezo Mir y otros, editores), pág.
3, nota marginal nro. 2.

146
Bernard Shünemann- en un tiempo en que el derecho penal no se
cuenta entre las instituciones que resultan evidentes, ha dejado de
ser un ejercicio filosófico para convertirse en un problema central
que afecta a la legitimación misma del estado moderno.” 12

Debe tenerse presente que dar una respuesta inequívoca a un


problema tal no constituye una tarea sencilla. Se trata de
proporcionar soluciones a problemas relativos al comportamiento
humano y –por lo tanto-, en su desarrollo, no podremos ser nunca
asépticos.13

Ante el problema de la pena, la doctrina suele adoptar dos posiciones


prácticamente antagónicas: bien se la acepta y se la legitima
(discursos legitimantes del poder punitivo estatal); bien se la rechaza
y se parte de concepciones negativas y agnósticas de la pena
(discursos deslegitimantes).

Trataremos de exponer en primer término, los discursos


legitimantes; luego las posiciones negativas y agnósticas y
finalmente, a partir de la exposición y crítica, desarrollaremos
nuestra posición.

3.- Discursos legitimantes del poder punitivo estatal.-

En 1830, Anton Bauer14, intentaba una primera sistematización de


las teorías de la pena y las clasificaba de justas y útiles.

Para las teorías justas15, la pena es un fin en sí mismo: se castiga


porque se ha pecado (quia peccatum est).16

Para las teorías útiles, la pena no es un fin en sí mismo, sino que se


la aplica para que no se sigan cometiendo delitos, para que no se
peque más (ne peccetur).-

Exponiendo las teorías Justas, Binding distingue a su vez, dos


grupos que se diferencian: para unos el delito es un mal que puede

12 Cf. Schüuneman, Bernd, Sobre la crítica a la teoría de la prevención general positiva,


en Política Criminal y Nuevo Derecho Penal, libro homenaje a Claus Roxin, (Ed. S.
Sánchez, J.M. BOSCH, Barcelona, 1997), pág. 89.
13 Cf. García Arán, Mercedes, Responsabilidad y arbitrio judicial en la decisión sobre

medidas alternativas a la privación de libertad, Revista de la Facultad de Derecho de la


Universidad Complutense de Madrid, (Monog. 11), pág. 321.
14 Cf. Zaffaroni, Eugenio Raúl, en Zaffaroni-Alagia-Slokar, Derecho Penal Parte

General, ob. cit., pp. 56 y ss.


15 Teorías absolutas sean de las que aceptan la pena como estricta “reparación”

porque consideran que el delito es un mal que puede ser reparado como lo ha
sostenido Jacques Maritain, o sea que se trate de postulaciones absolutas pero con
características “retributivas”. En este último caso pero ubicando el ámbito de la
retribución dentro de una concepción de características religiosas, debe mencionarse
a Stahl y a su “retribución divina”. Dentro del campo de la “retribución moral”, quien
más ha contribuido a dar prestigio científico a las teorías absolutas ha sido sin
ninguna duda Kant y en particular deben verse su “Crítica a la razón práctica” y sus
“Principios Metafísicos del Derecho”. De especial interés es quizás para nuestro tema
la segunda parte de la última de las obras citadas.- Remitimos al lector, a lo expuesto
en nuestra tesis doctoral, que se encuentra actualmente en prensa de la editorial
Ediar.
16 La pena es en las teorías absolutas, una consecuencia ineludible del delito, ya sea

porque éste debe ser reparado, ya porque deba ser retribuido (Cf. Soler, Sebastián, cit.,
t. II., pág. 372).

147
ser reparado, y surgen así las teorías de la reparación, a la manera
de Köhler o Kitz.

Para otros, al contrario: si al mal del delito se le suma un segundo


mal (el de la pena), el resultado no puede ser una compensación de
males, sino todo lo contrario: el resultado será un mal doble, un mal
mayor. Sin embargo, la pena es igualmente necesaria, por una razón
de Justicia.

Justicia divina, a la manera de Sthal 17; moral a la manera de Kant 18


con sus imperativos categóricos; o jurídica, a la manera de Hegel.

Hegel imagina al delito como la negación de la única realidad que es


el derecho. El delincuente al cometer el delito, niega la realidad y por
lo tanto, comete una irrealidad. La pena que es la negación de la
negación del derecho, se transforma por lógica, en la reafirmación del
sistema jurídico. Algo de esto vemos en las modernas formulaciones
de Jakobs, cuyos discípulos vienen hablando ya de un
retribucionismo funcional.

4.- Ventajas de las teorías absolutas o justas.-

Todas las teorías justas tienen dos ventajas fundamentales.

1) Por un lado logran esquivar la crítica Kanteana, en cuanto a


que las teorías preventivas utilizan al hombre como un
instrumento tendiente a lograr otros fines distintos de sí
mismo.
2) Además, las teorías justas logran poner un límite inigualable
contra el predominio exagerado del poder punitivo estatal, a
través del principio de culpabilidad.

5.- Crítica a las teorías justas.-

Pese a estas ventajas (no usar al hombre de instrumento y contar


con el baremo de la culpabilidad), va a criticarse a las teorías justas
desde el punto de vista de la utilidad social. 1) Se dice así que las
teorías justas aplican la pena, sin necesidad y además, 2) que nadie

17 Cf. cit. Stahl en Enciclopedia del D. Penale italiano diretta dal prof. Enrico Pessina,
(1905-1913). Según este autor, el individuo, al cometer un delito, ha violado la ley de
Dios, y por una razón de justicia que no es sino reflejo de esa justicia divina querida
por el Señor, se hace acreedor y merecedor del castigo. El juez es en el pensamiento de
Stahl un instrumento de Dios. La ley humana puede ser ley en tanto y en cuanto
resulte de acuerdo con la ley natural que no es solamente el derecho natural al modo
que lo entienden los ius naturalistas sino que es un sistema jurídico muy concreto
que ha sido dictado directamente por Dios. La pena en consecuencia implica hacer la
justicia divina ya en la tierra y por lo tanto no puede ser o no ser sino que debe
necesariamente realizarse. Por que Dios es justicia y el orden moral es el orden
querido por Dios. Cometer un delito es negar la fuente misma de la vida por que es
atacar al Creador Supremo.
18 Kant, Manuel (Immanuel Kant): “Crítica a la razón práctica” Utilizamos en las citas

la traducción de José del Projo revisada por Asgar Klein, que publica ed. Losada
(8tava. Edición), Bs. As., 1976 (título original: Kritik der Reinen Venunft); “Los
principios metafísicos del derecho”, los extraemos de “La Metafísica de las
costumbres”, traducida por Adela Cortina Orts y Jesús Conill Sancho (2da. Ed), ed.
Tecnos, Madrid, 1994. También de interés: Fundamentación metafísica de las
costumbres (Grundiegun Metaphisick der Sitten, 1785), la que citamos de la
traducción de Manuel García Morente, “Fundamentación Metafísica de las
Costumbres” (Colección Austral nro. 648, Espasa-Calpe, 5ta. Ed.).

148
nos garantiza en esta vida que la justicia humana sea verdadera
justicia.

6.- Teorías útiles o preventivas.-

A partir de Ruseau, se produce una relativización del concepto del


estado, y esta relativización del concepto del estado se trasladada al
derecho penal a partir de Becaría.

La pena dejará de ser una consecuencia necesaria y absoluta del


delito, y pasará a ser un medio o instrumento que sirve para lograr
otros fines.

7.- Teorías de la Prevención General negativa.-

Feuerbach, se imaginaba el alma del delincuente como un campo de


batalla entre dos fuerzas. Impulsos positivos que ayudan al
imputado a abstenerse de cometer delitos, e impulsos negativos que
llevan al mal. A través de la amenaza inserta en la norma, se trataría
de reforzar los impulsos positivos, para que contrarresten a los
malos y el delito no se cometa.

La teoría de la coacción psicológica de Féuerbach, tiene gran


influencia en Italia a través de la obra de Imapllomeni y Allimena, y
además, guarda similitud con la teoría indirecta de Romagnosi.

Romagniosi al igual que Feuerbach se imagina al alma del


delincuente como un campo de batalla: ante las fuerzas que lo
impelen al delito “spinta criminosa”, la pena representa una fuerza
repelente de igual peso y de signo contrario “contra spinta”.

8.- Teoría de la prevención general positiva.-

En sus modernas formulaciones, la prevención general aparece hoy


en su faceta positiva, tanto en la versión etizada de Welzel, como en
la versión sistémica del profesor Günter Jakobs, cuyos discípulos,
vienen hablando hoy de un retribucionismo funcional.

9.- Crítica a la teoría de Feuerbach.-

Contra las teorías de la prevención general negativa, ya había dicho


Binding que si la amenaza penal es eficiente, nunca se llega a la
pena. Pero en caso contrario, cuando la amenaza inserta en la norma
ha fracasado porque el delito, efectivamente se cometió, Feuerbach,
para ser consecuente con su teoría, debería hacer recaer la pena no
tanto en el delincuente que cometió el delito, sino en el legislador,
que amenazó mal.

Necesitamos una teoría de la pena que sirva no para cuando no hay


que aplicar penas, sino al contrario, para cuando la pena es
necesaria. La prevención, no puede ser sino especial.

149
10.- Teorías de la prevención especial.-

En este marco doctrinal, Von Liszt, en su famoso Programa de


Mamburgo, distingue tres tipos distintos de delincuente y propone
una función de la pena para cada una de estas categorías.

- Así, para el delincuente ocasional, la pena cumple una


función de intimidación (prevención especial de amenaza).
- Para el sujeto incorregible, para el multi reincidente o asesino
serial, la función de la pena es de inocuización, eliminación o
neutralización. (prevención especial también negativa).
- Finalmente, para el sujeto recuperable, susceptible de ser
resocializado, la función de la pena es de resocialización
(prevención especial positiva).

Si se pone el acento en el tercer aspecto destacado por Liszt, esto es,


en la función resocializadora o positiva, se cae en la tesis
correccionalista de Roeder, en el “Derecho Protector de Criminales”
de Dorado Montero. O en la prevención especial positiva de
Concepción Arenal, “la verdadera penitenciarista gallega” como diría
Zaffaroni.

Si al contrario, se pone el énfasis en los efectos inocuizadores o


neutralizadores de la prevención especial, se cae en los disparates de
Ferri, Garófalo y Lombroso.

11.- Crítica a las teorías de la prevención especial.-

Contra todas las teorías útiles va a decirse:

1. Primero que utilizan al hombre como un instrumento para


fines distintos de si mismo.-

2. La prevención especial positiva, en la práctica no funciona


(nothing works) dicen los norteamericanos. Las cárceles no
son escuelas de resocialización, sino más bien, Universidades
del Crimen.

3. Además, al haberse desvinculado de la Justicia, las


posiciones utilitaristas pierden el único baremo irremplazable
para poder poner coto a un predomino exagerado del poder
punitivo estatal: la prevención general negativa lleva a
imponer penas de muerte para todos los delitos.

4. Finalmente, ya vimos que cada nuevo delito que se comete,


viene a demostrar empíricamente la inutilidad de la amenaza
penal.

12.- Teorías mixtas.-

Todo este panorama, lleva a la doctrina a un intento de solución a


partir de las corrientes Mixtas. Se trata de fusionar, mezclar y
yuxtaponer teorías relativas y absolutas, para sumar virtudes y
matizar defectos.

150
Para Carrara, aplicar la pena por estrictas razones de justicia,
constituye una verdadera injusticia. Y por otra parte aplicarla
únicamente por razones de utilidad social, lo único que termina por
legitimar es la autoridad del tirano.

Para ser legítima – dice Carrara - la pena debe ser justa y útil. En
definitiva propone que sea retributiva, pero que se aplique solo
cuando existan necesidades de prevención especial y general.

Algo similar hace Merkel, para quién no existe verdadera antinomia


entre retribución y prevención, sino antes bien, una suerte de
descuido: las teorías útiles, han olvidado el pasado, se olvidan que la
fuente de la pena está en el delito cometido. Las teorías justas,
olvidan el futuro. Olvidan que si resulta legítimo imponer una pena,
es para evitar que en el futuro se sigan cometiendo delitos.

13.- Crítica a las teorías mixtas.-

Contra todas estas posiciones, se levanta la doctrina moderna para


decir que las teorías mixtas constituyen una solución de compromiso
que no logra ni puede conformar a nadie. 19 Muñoz Conde, por
ejemplo, dice que intentar la fusión de teorías absolutas con
relativas, constituye algo así como una cuadratura del círculo de
muy difícil solución. No parece posible que puedan yuxtaponerse,
mezclarse y confundirse doctrinas que provienen de las más
distantes e irreconciliables corrientes del pensamiento universal.

14.- Posiciones dialécticas.-

Intentando superar el conflicto de las antinomias sobre los fines de


la pena, surgen las posiciones dialécticas a la manera de Smidhauser
(son su Teoría de la Diferenciación) o Roxin (con su famosa Teoría
Unificadora Dialéctica).

19 El resultado se ha dicho (en Argentina, ver especialmente la posición de Zaffaroni,


Eugenio Raul en Zaffaroni-Alagia-Slokar, Derecho Penal Parte General, (Ediar, Bs. As.,
2000), págs. 53/70), es un discurso que pretende indicarles a las agencias jurídicas
que consideren al humano como un ente que produjo un mal atribuible a su
autodeterminación y al mismo tiempo, que lo considere como un ente causante de
mal, que necesita ser neutralizado. Pero asimismo que el juez considere al humano
como una persona con conciencia moral y como una cosa peligrosa. En este sentido se
critica que quienes postulan un derecho penal de culpabilidad (de acto o de autor) y
aquellos que bregan por uno de peligrosidad (de autor), nunca podrían compatibilizar
sus puntos de vista dado que se basan en dos antropologías inconciliables (Cf.
Zaffaroni, Eugenio Raúl, Derecho Penal Parte General, cit., pág. 65). “Los culpabilistas
–se agrega-, siempre se manejan con penas retributivas del uso que el humano hace
de su autodeterminación (Cf. Rivacoba y Rivacoba, Manuel, El correccionalismo penal,
pág. 56 y Zaffaroni – Alagia – Slokar, cit., págs. 62 y ss.), en tanto que los peligrosistas
le cambian el nombre a la pena (medidas o sanciones) y la reducen a una coacción
directa administrativa que busca neutralizar (positiva o negativamente) la
determinación del humano al delito, o sea, su famosa peligrosidad” (Zaffaroni, Eugenio
Raúl, ibídem; Ferrajoli, Luigi, Le droit pénal et les nouvelles théories, pág. 309; Soler,
Sebastián, Exposición y crítica a la teoría del estado peligroso, pág. 190). En síntesis,
se sostiene que las teorías mixtas o de la unión resultan como el producto final de
una gran imaginación discursiva que trató por todos los medios de conciliar las
posiciones más inconciliables. De esta manera se habría mezclado “idealismo,
materialismo y espiritualismo, objetivismo y subjetivismo valorativos, metafísica y
empirismo, nominalismo y realismo, etc., con lo cual el discurso penal –que ya había
asumido la potestad de ignorar las ciencias sociales- también se atribuyó la de
yuxtaponer arbitrariamente elementos de las corrientes generales del pensamiento...”
(Cf. por todo, Zaffaroni, Eugenio Raúl, ibídem, III. 2).

151
Estas formulaciones, van poniendo el acento en las distintas
funciones que la pena irá cumpliendo en cada una de las distintas
fases de su vida.

Smidhäuser, intenta una solución acudiendo a una duplicidad de


desarrollos que se plasman a través de su teoría de la diferenciación.
Smidhäuser distingue la teoría de la pena en abstracto de la teoría
de la pena en concreto.

2) Roxín, por el contrario, logra desatomizar el problema de la pena,


dando coherencia a todo el conjunto de Simdhäuser (que es su
precursor teórico).

a) En la fase de amenaza – dice Roxin - la función de la pena será de


prevenir las conductas que lesionen o pongan en peligro B.J.
fundamentales o prestaciones públicas imprescindibles.

b) Esta primera fase, da sentido a la segunda que viene a coronar la


seriedad de la amenaza durante la D.J.P.

c) Y a su vez, estas dos darán sentido y lo serán de la tercera: La


última fase en donde la pena, conminada en abstracto (en la fase
legislativa) y confirmada en su seriedad (durante la D.J.P.), viene a
ser ejecutada en esta última etapa (la fase de ejecución).

Sin embargo, las posiciones dialécticas, tampoco escapan a la crítica,


sobre todo si se tienen en cuenta los embates que se les dirigen
desde el punto de vista empírico.

15.- La selectividad del sistema penal.-

Por un lado, hay que reconocer que todos los sistemas penales del
mundo son selectivos.

La criminalización primaria, es de por sí arbitraria y selectiva. 20


La criminalización secundaria es totalmente arbitraria, irracional y
más selectiva todavía.21

20 Así se habla de un “programa de criminalización primaria” selectivo, que viene a ser


el catálogo de delitos que surge del código penal y de las leyes especiales. Tal
programa es el que decidiría qué conductas van a ser consideradas delito y cuales no.
Esto ya sería selectivo de por sí porque el que decide cuáles delitos se incluyen en los
códigos, es el legislador. Y el legislador no es indiferente al poder (no es aséptico). En
consecuencia, él tiene intereses políticos y resulta claro, que el programa de
criminalización primara va a responder a dichos intereses. Por supuesto que hay
delitos llamados “naturales” respecto de los cuales casi ni se discute su inclusión en el
código penal. Pero piénsese en nuestro país qué es lo que ocurre con las llamadas
“leyes de subversión económica” o las leyes de “punto final” y “obediencia
debida”.Resulta por demás transparente, que el legislador no sanciona una ley
alegremente sin dirigir sus acciones conforme a los intereses políticos propios o de su
partido. En consecuencia la decisión que se toma al seleccionar una conducta para
que forme parte del catálogo punitivo, ya encierra de por sí, un cierto grado de
arbitrariedad. Por eso se dice que esta criminalización (la primaria), es arbitraria.
21 La criminalización secundaria, es la puesta en marcha efectiva de ese programa

abstracto de criminalización primaria. Según el código penal hay una gran cantidad de
conductas que están “prohibidas”. Sin embargo, no todas las personas que cometen
estas conductas prohibidas, son sometidas a procesos penales (cifra negra). Solo lo
son un número muy reducido de ellas: los vulnerables. Un estudio realizado por
Leticia Villanueva, del Instituto de Derecho Penal y Criminología de la Universidad de
Morón a cargo del profesor Borinsky, (en adelante Informe Villanueva) da cuenta con

152
inusitada claridad, de la tremenda actualidad del problema de la cifra negra.
“Tenemos otra manera de mirar esta cifra negra, hechos penales que no han sido
penalizados, la manera de hacerlo es la observación. Alguien va a un lugar, mira
cuántos hechos punibles ocurren allí y mira cuántos de ellos son finalmente
castigados [...] sabemos ahora que en un país como Holanda menos del 1% de los
delitos tradicionales son llevados a la justicia penal.” En tal sentido, apunta el informe
Villanueva, que “la cifra negra impide tomar la estadística con el resultado
aritméticamente exacto de un relevamiento social de los hechos delictivos porque hay
una cantidad numérica de delitos que quedan ignoradas por no conocerse su
ejecución, y en otros casos no se conocen sus autores [...] La Dra. Hilda Marchiori [...]
enfatizó: Todo el sistema penal está colapsado. Hay una cantidad de delitos que ni se
denuncian. Hay una delincuencia económica que todo el mundo conoce pero no hay
culpables que estén en las cárceles. Las cárceles son, además, instituciones
absolutamente patológicas [...] El volumen exacto y la exacta magnitud de la
criminalidad real escapa una comprobación con valor de prueba, hasta ahora hay solo
estimaciones sobre la cifra negra, esta es mayor o menor según los distintos tipos
[penales.]” En las investigaciones, los observadores se han encontrado con dos
tendencias: “Según la declaración de Hood y Sparks, las investigaciones de
autodenuncia deben posibilitar el calcular el número de hombres que cometen
acciones de diversa índole (…) son indispensables para toda investigación que se
proponga comparar delincuentes con grupo de control de personas presuntamente
inocentes. La situación dinámica y estructural del conjunto de la criminalidad
registrada puede ser descripta y analizada principalmente con métodos estadísticos de
masas. Solo con estos métodos pueden establecerse cuantos delincuentes fueron
condenados en este año y cuantos en años anteriores.” Asimismo, el informe aborda el
problema del principio de etiquetación, indicando que “El labelling approach [...] parte
de la acumulación de la delincuencia en los miembros de las clases inferiores que con
frecuencia se desprende de los datos oficiales, es un producto más o menos artificial
basando esta afirmación en envestiduras de autodenuncias que llevan a cabo las más
recientes investigaciones. Esta teoría funda sus postulados en la atribución de roles a
una persona a través de un proceso dinámico de interacción entablado entre el
individuo y la sociedad, la auto-imagen estaría determinada por una visión que tiene
de sí mismo el individuo según lo que los demás esperan de él. La desviación primaria
no tendría entidad suficiente como para asignarle un rol definitivo al individuo, pero
establece las condiciones necesarias para que se produzca la desviación secundaria,
en la que los modelos formados son más firmes, y generalmente conlleva la
estigmatización pública y consecuente asignación del rol de desviado.” Otro aspecto
delicado, lo constituyen las innumerables denuncias e investigaciones que “sugieren
un alto grado de corrupción policial y connivencia con el delito, como por ejemplo a
través de la creación de zonas liberadas para la actividad de los delincuentes.” En tal
sentido se advierte sobre la generalizada “convicción [en cuanto a la existencia de]
funcionarios policiales que extorsionan a los ciudadanos, para no involucrarlos en
causas penales; que exigen contribuciones forzadas a comerciantes, vendedores
ambulantes, etc., así como también a otras actividades ilegales como la prostitución y
el juego clandestino.” En cuanto a la indemostrabilidad empírica de las teorías de la
prevención especial positiva, el informe Villanueva destaca que “la reincidencia
criminal demuestra claramente el rotundo fracaso del sistema penitenciario en la
función para la que fue creado, que es la rehabilitación. Hoy día las cárceles, lejos de
rehabilitar a nadie, [constituyen] sitios [en] donde un trato bestial y degradante
destruye [a las] personas, que [...] es bueno recordar que son también seres humanos
y tienen derechos constitucionales.” El estudio de la Universidad de Morón, llega a la
conclusión de que “la práctica forense o de los órganos jurisdiccionales argentinos
tanto federales como provinciales, demuestra que el principio de legalidad no rige
como está enunciado en las leyes pertinentes. Ello así, toda vez que los casos o hechos
punibles que llegan a conocimiento de las autoridades públicas competentes para la
persecución penal son escasísimos respecto a los que realmente se producen. Tal
circunstancia acontece porque las víctimas o personal que tienen conocimiento de los
mismos no los denuncian ante dichos órganos públicos, por diversas razones, como
por ejemplo, desconfianza a que el sistema penal satisfaga sus expectativas de
aprehender y castigar a los autores de los ilícitos o por no importarles que las
autoridades predispuestas resuelvan el conflicto, o por desconocer que fueron
afectados por un delito.” En otro orden de consideraciones se agrega que tanto “la
policía como los órganos encargados de ejercitar la acción penal no están dotados de
los recursos humanos y materiales para enterarse de la perpetración de los hechos
punibles. A su vez, ocurre que gran cantidad de hechos típicos denunciados o
conocidos por otros medios quedan documentados en la actividad preliminar
desplegada por la Policía o Fuerza de seguridad - en el ámbito federal - y no se
persiguen porque es casi imposible con los recursos que cuentan los órganos

153
Esta selección no la realiza ni el poder legislativo ni el poder judicial,
sino que en mayor medida está realizada por las agencias policiales,
que son las que tienen el primer contacto con el mundo de la
delincuencia. Estas agencias policiales, sin embargo, tampoco son
asépticas al poder: ellas reciben las directivas de las agencias
políticas (que detentan el poder del estado), y escogen a sus víctimas,
solo entre los vulnerables.

Esta vulnerabilidad viene dada en forma inversamente proporcional


1) la clase social del afectado; 2) a la inteligencia del delincuente y
finalmente por el grado de amistad que tenga el sujeto con el poder.

Traducido, esto quiere decir que la selección se realiza: Primero,


entre pobres; después, aunque no se sea pobre, entre los torpes: si
una persona de mucha plata apuñala a su esposa en una plaza
pública y ante 20 testigos, ese también va preso no por pobre sino
por tonto.

Y por último, cuando un delincuente de cuello blanco, un ministro o


alguien que parece poderoso va preso, eso no quiere decir que los
poderosos puedan ir presos. Lo que ocurre es que el sujeto que antes
era poderoso, ha dejado de serlo porque se metió con alguien más
poderoso que él: pasó a ser un enemigo.

En resumen, solo van presos “los pobres”, “los tontos”, y – por


supuesto - también “los enemigos”.

16.- Teorías negativas y agnósticas de la pena.-

Siguiendo esta línea de pensamiento, en 1985, el catedrático de la


Universidad de Saarlandés – Alessandro Baratta –, se aparta del
modelo clásico propuesto por Antón Bauer de teorías Justas y Útiles,
y propone uno nuevo.

Baratta vuelve a sistematizar todas las teorías de la pena y las


clasifica en ideológicas y tecnocráticas.

Ambas le asignan a la pena, dos tipos de funciones: funciones


instrumentales de protección de bienes jurídicos, y funciones
simbólicas. Funciones contra fácticas, simbólicas, de fortalecimiento
de la confianza en el sistema a la manera de Jakobs.

competentes (Juzgados,. Ministerios Públicos fiscales y Policías o Fuerzas de


Seguridad) dar con los autores. Por lo tanto, se reservan ante la imposibilidad de
conocer la identidad de ellos (autores, coautores, cómplices o instigadores).” En
resumidas cuentas dice el informe que “existe un proceso de selección de los hechos
punibles que comienza con las personas que pueden brindar la información -
denunciantes (víctimas o terceros que percibieron los hechos a través de sus
sentidos)- por las razones apuntadas. A su vez, se observa el otro fenómeno de
selección interna de los órganos públicos por no contar con medios para perseguir
penalmente a los participantes en los hechos punibles, es decir, cuando los autores
son ignorados.” Por último, cabría destacar que “los hechos punibles que llegan a la
etapa del juicio son pocos y menos son los que reciben condena sus autores o
partícipes.” Fuente: Leticia Villanueva, La cifra negra de la criminalidad o el delito
desconocido; Instituto de Derecho Penal y Criminología de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la Universidad de Morón, Director: Dr. Borinsky; datos
extraídos de la base de datos de la Dirección de Estudios y Coordinación de la
Universidad de Morón.

154
17.- Teorías Ideológicas.-

Entre las teorías ideológicas, coloca Baratta a la

- Prevención general negativa (prevención general de amenaza),


en las versiones de Feuerbach y de sus seguidores;
- Prevención especial positiva (en su faceta resocializadora);
- Y por último, todas las corrientes que Antón Bauer, agrupaba
bajo el rótulo de justas (expiación y retribución: Koller-Kitz-
Sthal-Kant o Hegel)

Todas estas, aunque parezcan tan dispares entre sí, tienen un


denominador común: ninguna de ellas parece demostrable en la
praxis. Todas ellas, señala Baratta, parten de distorsionar de la
realidad, y al haber distorsionado primero la realidad, luego no son
demostrables en los hechos.

1) La prevención de amenaza no funciona porque en la praxis,


cada nuevo delito que se comete viene a demostrar la
indemostrabilidad empírica de la teoría.
2) La prevención especial positiva, tampoco funciona porque la
cárcel no resocializa a nadie, sino al contrario, perfecciona el
delito.22
3) Por último, la justicia – dice Baratta – nadie nos garantiza que
sea verdadera justicia mientras estemos de este lado de la
raya.

Luego, las teorías ideológicas, no resisten los embates de la


corroboración empírica.

18.- Teorías Tecnocráticas.-

Las teorías tecnocráticas, al contrario, si son demostrables en los


hechos o al menos si resisten el embate de la corroboración empírica.

22 Señala Ferrajoli en Derecho y Razón, ob. cit., pp. 264 y ss., que “las doctrinas que
justifican la pena con funciones de prevención espacial, aunque se remontan a los
orígenes del pensamiento filosófico penal, han recibido un vigoroso desarrollo durante
fines del siglo XIX y el siglo XX.” En la literatura correccionalista, agrega el autor “el
proyecto disciplinar se encuentra casi siempre articulado con arreglo a las dos
finalidades de la prevención especial”, esto es, la prevención positiva (en el sentido de
reeducación) y las versiones negativas (inocuización, neutralización, eliminación).
“Esta duplicidad del fin positivo y negativo (Ferrajoli, ob. cit., pp265) es común a las
tres orientaciones en las que cabe diferenciar en razón de sus motivaciones filosóficas
o políticas”. En este último sentido, distingue el principal exponente del garantismo
penal: a)las moralistas de la enmienda; b)las naturalistas de la defensa social y c)las
teleológicas de la diferenciación de la pena. Todas ellas, dice, “miran no tanto a los
delitos como a los reos” (derecho penal de autor). La doctrina de la enmienda habría
sido sostenida por Platón y recogida luego por Santo Tomás; La visión pedagógica de
la pena –no ignorada por el Derecho Romano- informa al decir de Ferrajoli, todo el
derecho penal canónico, y también está en la base del proyecto penal de Santo Tomás
Moro. Esta ultima representa para el autor, motivo de inspiración rector de la “primera
doctrina orgánica de la diferenciación penal: la de Giambattista Vico, que considera al
delito fruto de la ignorancia.” Genéricamente también asignarían un fin semejante (de
enmienda las posiciones de Grocio; Pufendrof, Thomasius y Bentham. (Ferrajoli, ob.
cit., pp. 264). Por lo demás, la idea de la pena como redención salvífica de perdón, es
claro que como señala Ferrajoli, hunde sus raíces en la concepción bíblica del
sufrimiento como medio para la salvación de los hombres. (Cf. pp. 266). Ligada a la
concepción de pena como medicina del alma, “casi más un bien que un mal...”,
enumera a Vincenzo Garelli, Franceso Filomusi Guelfi, Vincenzo Lanza y al autor
católico, Francesco Carnelutti.-

155
En este segundo grupo coloca Baratta, a la prevención especial
negativa, y la prevención general positiva (o prevención general de
integración).

- En primer lugar, de todas las teorías de la pena formuladas


por la doctrina, la única que efectivamente funciona y esto no
puede discutirse, es la prevención especial negativa.
- Si yo, inocuizo, neutralizo, elimino, mato o hago desaparecer
al delincuente, es seguro que ese delincuente no vuelve a
cometer más delitos.
- Por otra parte, si yo digo como hace Jakobs, que la pena es un
símbolo, que cumple una función contrafáctica, no puedo
decir que eso funciona o que no funcione. Los símbolos no
funcionan ni dejan de funcionar (son símbolos).

Por eso dice Baratta que ambas teorías, es decir, la prevención


especial negativa y la prevención general positiva son cara y contra
cara de un mismo y único plan:

1) Primero se neutraliza, elimina o se hace desaparecer al


enemigo. Esto se logra a través de la prevención especial
negativa.
2) Desaparecido o eliminado el enemigo, se muestra esta
selección arbitraria e irracional de penas, a unos si y a otros
no, como que cumple muy bien una función simbólica. Esto se
logra a través de la prevención general de integración.

Si la pena es un símbolo, logran esquivarse las críticas que se dirigían


contra la teoría de Feuerbach, porque no importa que en la praxis se
sigan cometiendo delitos. Esto, al contrario, lo único que indica es
que se necesitan más símbolos para contrarrestar los hechos (de ahí
su función contra fáctica).

En síntesis:

Eliminado primero al enemigo a través de la prevención especial


negativa, y producido luego el consenso a través de la Prevención
General de Integración, lo que se logra en verdad es impedir toda
forma de disenso. Las Teorías Tecnocráticas constituyen así –al decir
de Baratta–“modernas refinaciones del terror estatal”.

19.- Toma de posición.-

- El panorama propuesto por Alessandro Baratta, es realmente


desalentador.
- Las conclusiones a las que se arriba desde el punto de vista de
los discursos que tienden a legitimar el uso del poder punitivo
del estado, tampoco resultan mucho más alentadoras.

1. Una teoría que intente legitimar el fundamento y el fin de la


pena, a través de una argumentación que pretenda perdurar a
lo largo del tiempo, tiene que partir –necesariamente- de una
concepción tridimensional del universo jurídico.
2. Esta visión trialista, no nos puede hacer olvidar que en el
análisis de la actual discusión sobre las denominadas “teorías

156
de la pena”, resulta inevitable una minuciosa detención en las
consideradas “antinomias sobre los fines de la pena”.
3. Tanto para la resolución del conflicto entre fines retributivos y
preventivos, como para la solución de las posibles antinomias
entre fines de prevención especial y general, la solución debe
buscarse a partir de un análisis en paralelo con el de la
ecuación que surge al confrontar “intereses individuales” en
función de “intereses sociales”.
4. Idéntico razonamiento cabe efectuar a la hora de resolver las
posibles antinomias entre prevención general y prevención
especial.
5. En cuanto a la antinomia entre prevención general positiva y
negativa, tampoco existe porque una escisión de ambas
finalidades como susceptibles de ser alcanzadas en forma
independiente resulta tan lógica como deficiente. Bernard
Shüneman tiene razón cuando señala que el centro de
gravedad de la teoría de la pena, tiene que constituirlo la
prevención general de amenaza, que encierra en sí una doble
faceta: una positiva o integradora y otra negativa o disuasoria.
Ello no resulta incompatible sino antes bien, es perfectamente
compatible con los presupuestos del principio de culpabilidad.
6. Por lo tanto, dentro del paradigma actual, el problema de la
pena debe resolverse en el marco de las formulaciones
dialécticas, en la gama que se abre a partir de las teorías de la
prevención general positiva (prevención general de integración)
y sus respectivas críticas.
7. En cuanto a la discusión que gira en torno al concepto de
culpabilidad, debe decirse que tampoco tiene mayor sentido,
porque Crespo tiene razón cuando afirma que durante la
D.J.P., es lo mismo si se entiende que la pena que concuerda
con lo necesario para la protección de la sociedad es por ello la
pena adecuada a la culpabilidad, o que la pena sentida como
respuesta justa al injusto culpable, es por ello al mismo
tiempo al pena adecuada para la afirmación de la vigencia de
las normas.

20.- Reflexión final.-

Pero no puedo terminar esta exposición sin hacer al menos una muy
breve referencia a la obra de quién me parece, uno de los más lúcidos
críticos de los “discursos legitimantes” clásicos.

Cuando se habla de Criminología Crítica, es inevitable una referencia


a la obra del italiano Massimo Pavarini que recientemente fue
reeditada en Bs.As. bajo el título: “Ensayo sobre el gobierno de la
penalidad”, en donde el derecho Penal aparece como “un arte
abyecto”, con toda la carga de contenido peyorativo que el sub título
encierra.

Este mismo sentido peyorativo y de desilusión –por decirlo de alguna


manera– es expresado por autores de la altura de Alessandro Baratta,
Ferrajoli, Anitúa, Zaffaorini, Alagía, Matías Bailone y un largo etcétera
de autores críticos.

El panorama propuesto por la criminología crítica, y en general, por


todos los partidarios de las postulaciones negativas y agnósticas de la

157
pena, resulta verdaderamente desolador: vasta con echar un vistazo a
la última obra del profesor Zaffaroni, “Las palabras de los muertos”
que publicó la prestigiosa editorial Ediar en Bs. As. y cuya primera
edición se agotó el día de la presentación, mientras que la segunda
edición se agotó a la semana.

21.- La obra de Jusepe Bettiol continúa vigente.-

Pero parece también, que otro clásico como Jusepe Bettiol, tiene
todavía hoy algo para decirnos, porque estas teorías negativas y
agnósticas tienden a poner todo su acento en criticar la realidad, la
praxis, lo que ocurre los hechos, es decir, critican desde el plano del
ser.

Y no me parece posible intentar medir el deber ser (la justicia) con


indicadores que son recogidos exclusivamente desde el punto de vista
empírico (exclusivamente desde el ser).

La justicia, es un valor, y el valor (como tal) no puede ser sometido a


corroboración empírica.

Por lógica, las teorías negativas, tienen también este costado débil, y
es que cuando intentan medir con estadísticas -como hace Pavarini- y
valores que no son susceptibles de medición empírica, yuxtaponen,
mezclan o confunden, elementos del ser con elementos del deber ser.

“Entre el ser y el deber ser – ya lo decía Bettiol -, media un abismo”:


Un verdadero abismo, que no agrega ni quita nada “ni una sola coma”
a la justicia como meta; a la justicia con mayúscula; a la justicia
como ideal o como valor, aún cuando esta justicia sea muy difícil – o
imposible - de alcanzar en la práctica:

La similitud con la fábula del zorro y las uvas, parece inevitable.

22.- Cierre.-

Por lo tanto, las posiciones negativas y agnósticas de la pena, tienen


que convocar especialmente nuestra atención, pero al mismo tiempo
tienen que ser sometidas a crítica a través de (por lo menos) este
doble orden de consideraciones:

1. En primer lugar sus quejas tienen que ser recibidas, en el


entendimiento de que ellas constituyen un ataque que puede
ser redireccionado mediante el enfoque tridimensional
egológico que hemos propuesto23, por cuanto centran su

23 Seguimos en este sentido a Goldschmidt, Werner, en “Introducción filosófica al


derecho, La teoría trialista del mundo jurídico y sus horizontes”, a quién sigue
también el profesor Germán J. Bidart Campos, cuando nos recuerda que como ocurre
siempre en el mundo jurídico, en el derecho penal nos habremos de encarar con tres
órdenes íntimamente vinculados entre sí, pero diferenciables unos de otros: el orden o
sistema normativo, el orden de la realidad existencial, y el orden axiológico de la
justicia. (Cf. Tratado de Derecho Constitucional, Ediar, Bs. As., 1963, t. I., pág. 11, la
cursiva nos pertenece). Al respecto puede verse también: Goldschmidt, Introducción al
derecho, Ed. Aguilar, Bs. As., 1960, pág. 29 y 165 y ss. En contra: Legaz y Lacambra
para quien la ciencia jurídica maneja un sistema normativo de contenido concreto, las
“normas”, que cumplen un papel de conceptos por medio de los cuales se conoce la

158
interés no tanto en consideraciones simplemente valorativas
ni legales positivas sino más bien en elementos derivados de
circunstancias fáctico-jurídicas.24

- Una teoría de la pena con pretensiones de resistir los embates


de la crítica, no puede centrar su análisis en una visión
parcializada del universo jurídico, porque, en definitiva,
terminaría por asentarse en una visión también parcializada
del derecho penal.
- Por último, la crítica abolicionista tiene que ser tenida en
cuenta, como un serio y profundo llamado de atención: un
llamado de atención que debería movernos hacia un derecho
penal más justo y más humano, en donde sus operadores -
mientras no se consiga como la vieja aspiración de Radbruch,
“algo mejor que el derecho penal-, tratemos al menos de
buscar una ecuación real, un punto de equilibrio entre ese
“derecho de los libros y derecho de la vida” que ya decía Colmo
(en su obra póstuma)25.
- Un sistema penal mejor conforme a una constitución social y
democrática de derecho, pero que además de servir para
esgrimir lindas teorías, sirva también para traducirlas luego
en realidad concreta.
- Un derecho penal en donde el imputado sea considerado una
persona y no una cosa26, y según el cual, no resulte legítimo
suprimir las libertades del individuo en función de las
exigencias de la irracionalidad funcional del estado. 27
- Si la ciencia jurídica no sirve para esto, es decir, para sugerir
los métodos para conseguir que el derecho, de abstracto, se
transforme en realidad concreta, para administrar, como
quería Carnelutti, “el pan de la justicia entre los ciudadanos”,
entonces, –ya lo dijo Calamandrei– ni los libros que leemos, ni
las clases que dictamos, ni la ciencia jurídica, sirven para
nada.28

Muchas gracias.
Javier I. Baños
U.S.M.P., Lima - Perú, 18 de octubre de 2011

realidad jurídica. Cf. Legaz y Lacambra, Filosofía del derecho, Ed. Bosch, Barcelona,
1953, pág. 73, cf. todo ello con cit. de Bidart Campos, ibídem.
24 Esto es, se critica no tanto lo que se cree que el derecho debería ser ni lo la praxis,

la realidad, lo que ocurre en los hechos: se critica al valor justicia, desde las
estadísticas. En los hechos, “la cárcel no resocializa”. En la práctica, la prevención
positiva “no funciona” o pese a la teoría de la prevención general negativa “los delitos
se siguen cometiendo”, o en el plano del ser, muchas sentencias “son injustas”, etc.,
etc.
25 Cf. Colmo en cit. de Carlos Emilio Moro, El Derecho, Nro. 9854, Año XXXVII, Bs.

As., 12 de oct. de 1999.


26 “Cuando se propone distinguir –apunta Zaffaroni- entre ciudadanos (personas) y

enemigos (no personas) se hace referencia a humanos que son privados de ciertos
derechos individuales en razón de que se dejó de considerarlos personas, y ésta es la
primera incompatibilidad que presenta la aceptación del “hostis” en el derecho con el
principio del estado de derecho” toda vez que “la esencia del trato diferencial que se
depara al enemigo (derecho penal del enemigo) consiste en que el derecho le niega su
condición de persona y solo lo considera bajo el aspecto de ente peligroso o
dañino.”(Zaffaroni, Eugenio Raúl, El enemigo en el derecho penal, ob. cit., pp. 18, la
cursiva nos pertenece).
27 Cf. Portilla Contrears, Gullermo, El derecho penal y procesal del enemigo, Las viejas

y nuevas políticas de seguridad frente a los peligros internos-externos, cit., pág. 63.
28 Cf. Piero Calamandrei, Proceso y Justicia en Instituciones, cit., vol. III, pág. 211.

159
160
MATRIMONIO ENTRE PERSONAS DEL MISMO SEXO:
EVOLUCIÓN Y PROYECCIÓN

Por: Dania Coz Barón

I. Introducción

La palabra homosexual proviene del griego homo que significa igual y


del latín sexus que significa sexo. La homosexualidad es una de las
posibles manifestaciones de la orientación sexual, siendo esta la
atracción a las personas del mismo sexo, caracterizándose las
parejas homosexuales por relaciones fundamentalmente afectivas.

El tema de la homosexualidad ha pasado de ser un tema oculto,


motivo de escándalo, burla o tabú, a ser un tema que genera gran
debate y polarización y que se encuentra en la agenda de todos los
gobiernos. Incluso en nuestro país, el pasado dos de agosto el
Congresista José Augusto Vargas Fernández presentó un proyecto de
ley para incluir la figura de las uniones civiles entre personas del
mismo sexo1.

Actualmente diez países (Países Bajos, Bélgica, España, Canadá,


Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia y Argentina) y otras
jurisdicciones federales (Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont,
New Hampshire, Washington DC – todas ellas de Estados Unidos- y
México DF) han legalizado el matrimonio homosexual, y otras varias
jurisdicciones2 han creado instituciones distintas que les permiten a
las parejas homosexuales acceder a los derechos y beneficios del
matrimonio, que varían según la legislación, denominadas
comúnmente uniones civiles.

Esto es muestra de que hoy por hoy somos testigos de una evolución
social y jurídica constante en todos los temas relacionados a la
homosexualidad. La percepción social de la homosexualidad ha ido
variando a través del tiempo, pasando de ser aceptada en las épocas
más antiguas (aunque de manera distinta pues la homosexualidad
tal como se conoce hoy no existía en dicha época), a ser prohibida y
perseguida. Posteriormente, transitó en una época de
despenalización y tolerancia, hasta llegar a la actualidad, donde se
inicia un nuevo ciclo de apertura y se hace necesario su
reconocimiento y protección legal, pues se presenta como una
realidad innegable que puede significar diversos problemas jurídicos.

El presente trabajo tiene por objeto presentar la evolución de la


situación social y jurídica de la homosexualidad y de las parejas
homosexuales; así como analizar el estadio actual de la cuestión y,

1 Proyecto de Ley Nº 04181/2010-CR presentado por la bancada Aprista, firmado por


los Congresistas José Augusto Vargas Fernández, Claude Maurice Mulder Bedoya,
Alfredo Tomás Cenzano Sierralta, Javier Maximiliano Alfredo Hipólito Valle Riestra
Gonzales Olaechea, Miguel Luis Guevara Trelles, Elías Nicolás Rodríguez Zavaleta.
2 Países: Dinamarca, Israel, Hungría, Argentina, Francia, Finlandia, Alemania,

Portugal, Suiza, Croacia, Luxemburgo, Reino Unido, Andorra, Nueva Zelandia,


Republica Checa, Colombia, Uruguay y Ecuador. Estados Federales: Hawái,
California, Maine y New Jersey en Estados Unidos; Tasmania en Australia; Rio Grande
del Sur en Brasil y Coahuila de Zarazoga en México.

161
según mis consideraciones, realizar una proyección acerca de hacia
donde estará direccionado el debate dentro del campo del derecho
internacional de los derechos humanos y los derechos
fundamentales en los próximos años.

II. La homosexualidad a través de la historia

En la antigua Grecia las uniones homosexuales estaban destinadas a


la educación, a la cultura y a la filosofía. Estas uniones eran
denominadas “pederastia”, y era un rito de iniciación donde el
“erasta” educaba al “erómenos”. Según el profesor Fátas, Jenofonte
(Lac. II 12) muestra bien cómo la pederastia ocupaba un notable
lugar en la instrucción de los jóvenes espartanos. Se trata de una
actividad paidética cuyo énfasis principal no se pone en los aspectos
meramente sexuales, contra lo que a menudo se piensa, aunque
tiene, sin duda, una componente sexual apreciable. Esta disciplina
intrasexual se encarna en una apropiada pedagogía. La relación
pasional, el amor (Sócrates lo distingue del deseo sexual e, incluso,
se lo opone), implica el deseo de lograr una perfección superior, un
valor ideal, la areté. Sobre el mayor, el erasta, ejerce efectos
ennoblecedores el hecho de saberse admirado y tomado como
modelo; pero el aspecto educativo de la relación amorosa afecta,
sobre todo, al menor, al erómenos adolescente. La diferencia de edad
establece unas relaciones desiguales. El mayor es el modelo, el tipo
superior al que hay que adaptarse por elevación 3.

Es así que se puede observar que antiguamente la visión de la


sexualidad era absolutamente liberal y que las prácticas sexuales
entre personas del mismo sexo eran permitidas e incluso formaba
parte de su tradición. Posteriormente, con la llegada del cristianismo
se instauró la institución del “stuprum”, que implicaba una condena
moral a ciertas conductas sexuales que, luego, dejaría de ser solo
una condena moral para pasar a ser incluso una condena legal,
siendo este el origen de las leyes de sodomía. En términos generales
el stuprum se refiere a cualquier clase de inmoralidad sexual, así se
incluye no solo la condena a las prácticas homosexuales, sino
también a las prácticas sexuales con mujeres viudas o jóvenes, la
violación, la cohabitación con una mujer libre, es decir, la que no
fuere su esposa (a menos que sea concubina).

Luego, la confusión de la iglesia y el Estado llevaron a que la


homosexualidad sea perseguida y condenada por ir en contra de la
“ley divina”, tal como se puede observar en distintos pasajes de la
Biblia, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento (por ejemplo,
Sodoma y Gomorra en Génesis, XIX I-29, Romanos, I-274, Corintios,
VI-9,105 y condenas explicitas tal como se observa en Levítico, XVII-

3 Prof. Dr. G. Farás. Historia Antigua, Universidad de Zaragoza, La educación


pederástica en la Antigua Grecia, (Adaptado de Marrou, 1971) Véase en:
http://www.unizar.es/hant/Grecia/pederastia.html
4 Romanos, I-27: “Del mismo modo también los varones, desechando el uso natural de

la hembra, se abrazaron en amores brutales de unos con otros, cometiendo torpezas


refinadas varones contra varones y recibiendo en sí mismos la paga merecida de su
obcecación”
5 Corintios, VI-9,10: “¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No

queráis cegaros hermanos míos: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni
los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avarientos, ni los borrachos, ni
los maledicientes, ni los que viven en rapiña habrán de poseer el reino de Dios”

162
226 y Levítico, XX-137). Asimismo, las prácticas sexuales solo eran
permitidas con el fin de la procreación y dentro del matrimonio, es
decir, la procreación era la única razón justificante para cualquier
actividad sexual, viéndose condenado el sexo anal u oral (aún al ser
llevado a cabo con la esposa y dentro del matrimonio), la
masturbación, el bestialismo o zoofilia, entre otros. Todas estas
prácticas eran consideradas contra natura pues la naturaleza del
hombre, es decir, el fin para el cual fue creado, era la procreación. Es
así que el Rey Henry VIII adoptó esta doctrina de la iglesia dando
origen a las leyes de sodomía sin hacer una distinción entre pecado y
delito.

Con la pérdida de influencia de la iglesia y la moral religiosa en la


moral social, la homosexualidad deja de percibirse como pecado y
empieza a ser considerada como una enfermedad desde la mitad del
siglo XIX hasta 1974, cuando la Asociación de Psiquiatras
Americanos retiró a la homosexualidad del Manual de Diagnóstico y
Estadística de los Trastornos, aunque por una votación ligeramente
mayoritaria del 58%; hizo lo propio la Organización Mundial de la
Salud el 17 de mayo de 1990, excluyendo la homosexualidad de la
Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y otros
Problemas de Salud.

En 1981, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso


Dudgeon vs. Reino Unido, determinó que la prohibición de prácticas
sexuales entre dos adultos del mismo sexo que dan su
consentimiento era violatoria del derecho a la vida privada de las
personas recogido en el artículo 8º del Convenio Europeo de
Derechos Humanos. Igualmente, el Comité de Derechos Humanos en
el caso Toonen vs. Australia8 consideró que las leyes de sodomía no
solo atentan contra el derecho a la vida privada, sino también contra
el principio de no discriminación; criterio similar adoptado por la
Corte Suprema de Estados Unidos en el año 2003 en el caso
Lawrence vs. Texas9, revertiendo el criterio utilizado anteriormente
en el caso Bowers vs. Hardwick10.

Hoy por hoy la despenalización de la homosexualidad ha alcanzado


gran reconocimiento, sin embargo, persisten aún en algunos países
en los que ser homosexual es delito. Según el informe “Homofobia de
Estado” de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays,
Bisexuales, Trans Intersex (IGLA) 11, la homosexualidad continúa
siendo delito en 76 países. Incluso, es castigada con la pena de
muerte en 5 países y otras 12 jurisdicciones 12. Sin embargo, los

6 Levítico, XVII-22: “No te echarás con varón como mujer, porque es una abominación”
7 Levítico, XX-13: “El que se ayuntare con varón como si éste fuese hembra, los dos
hicieron cosas nefastas, mueran sin remisión: caiga sangre sobre ellos”
8 Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Caso Toonen vs. Australia, párr.

8.7. Communication No. 488/1992, CCPR/C/50/D/488/1992 (1994),


9 Corte Suprema de Estados Unidos, Caso John Geddes Lawrence and Tyron Garner v.

Texas, 593 U.S. Nº 2-102 (2003).


10 Corte Suprema de Estados Unidos, Caso Bowers v. Hardwick, 478 U.S. 186 (1986).
11 “Homofobia de Estado: Un informe mundial sobre las leyes que prohíben la

actividad homosexual con consentimiento entre personas adultas”, elaborado por


Daniel Ottonson. Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e
Intersex (IGLA). Mayo 2010.
12 Mauritania, Sudán, Arabia Saudi, Irán, Yemen y otros 12 estados del norte de

Nigeria y partes meridionales de Somalia.

163
actos homosexuales son legales en 115 países y ha habido un gran
avance en el reconocimiento legal de las relaciones homosexuales, ya
sea mediante la institución del matrimonio u otras figuras legales, tal
como ya hemos mencionado.

III. Problemas jurídicos de la diversidad sexual

No cabe duda que la homosexualidad es una realidad innegable, y


que de esta surgen diversos problemas jurídicos relativos al
reconocimiento y protección de las personas y parejas homosexuales.
Esta minoría no solo es discriminada socialmente, siendo los
homosexuales satanizados o ridiculizados por la sociedad, sino
también legalmente, pues para países como el nuestro estas
relaciones son invisibles para el Estado.

¿Qué sucede cuando una pareja de homosexuales, luego de haber


pasado la mitad de su vida juntos habiendo adquirido una casa,
muebles y automóviles juntos, se separa? ¿Quién regula la
separación? ¿Qué sucede si uno de ellos fallece? ¿El otro tiene
derecho a quedarse con los bienes? ¿No lo tendría acaso una esposa?
Y si los bienes estaban a nombre del fallecido ¿el sobreviviente
quedará desamparado? Estas son algunas de las interrogantes que
surgen al analizar las relaciones homosexuales y las que nos hacen
pensar que es necesaria una regulación legal sobre la materia.

Algunos de los problemas que surgen por falta de reconocimiento y


protección legal de las relaciones homosexuales son los de alimentos,
seguridad social, regímenes patrimoniales, sucesorios, previsionales,
de filiación, entre otros. Las parejas homosexuales se ven privadas
de muchos derechos debido a la falta de reconocimiento de su
estatus sentimental. Por ejemplo, un homosexual puede verse
privado de su derecho de acceso y protección de la salud al no poder
acceder a los beneficios del servicio de salud privado o público de su
pareja, puesto que no es considerado cónyuge, según la actual
legislación; igualmente, no podrá acceder al beneficio de asignación
familiar por los hijos de su pareja, aunque viva con ellos y aporte a
su educación y sostenimiento; tampoco podrá recibir una pensión de
sobreviviente en caso de fallecimiento, aunque hubiere sido
dependiente de él; asimismo, en el caso de los homosexuales no
existe la visita conyugal cuando alguno de ellos se encuentra preso.

Esto es solo por mencionar algunos ejemplos, sin embargo, considero


que la necesidad de protección legal de las relaciones homosexuales,
además de ser necesaria para asegurar el acceso y goce efectivo de
diversos derechos o beneficios, se justifica en su último nivel en la
obligación del Estado de proteger a la familia, de la misma forma en
la que se justifica también la protección legal de las relaciones
heterosexuales.

Según el artículo 17º de la la Convención Americana sobre Derechos


Humanos “la familia es el elemento natural y fundamental de la
sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado”. En un

164
sentido similar, nuestra Constitución, reconoce a la familia como
instituto natural y fundamental de la sociedad13.

Pero, ¿qué se debe entender por familia? Sobre este punto considero
que no existe un modelo único de familia. Si bien en la mayoría de
las sociedades solo se permiten uniones monogámicas, existen otros
países donde es posible la poligamia, y las características especiales
de dichas uniones no les quitan su naturaleza de familia. En ese
sentido, no existe un consenso definido sobre la definición de familia
o dicho de otra forma, existen diversos tipos de familia. Tenemos por
ejemplo la familia nuclear, que es la comúnmente considerada como
papá, mamá e hijos; así como también la familia extendida, la cual
incluye a los abuelos o nietos. También existen familias
monoparentales, donde padres o madres solteros crían solos a sus
hijos; o familias compuestas únicamente por nietos y abuelos,
quienes ejecutan el rol de padres ante la ausencia de estos.

Asimismo, las familias no son formadas exclusivamente por vínculos


de consanguineidad o parentesco, existen familias unidas
únicamente por lazos afectivos, como son los matrimonios o
relaciones estables no matrimoniales sin hijos; o las que se forman
por adopción. Este último tipo de familias unidas por lazos
puramente afectivos son las que permiten la inclusión de las familias
homoparentales, es decir, las familias conformadas por parejas
homosexuales e incluso los hijos de alguno de sus miembros o de
ambos. En ese sentido se ha pronunciado el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos al considerar que las relaciones de parejas
estables del mismo sexo que conviven en una unión de facto, caen
dentro del ámbito de protección del derecho a la vida familiar 14.

IV. El derecho al matrimonio

Frente a los problemas antes mencionados, surge la necesidad de


brindar protección legal a las parejas homosexuales. Se han
planteado dos tipos de soluciones: la extensión de la institución ya
existente, el matrimonio, a aquellos formados por personas del
mismo sexo; o la creación de una nueva institución, como las
llamadas uniones civiles.

Sobre este punto hay quienes argumentan que existe un derecho al


matrimonio y que, por lo tanto, para que la obligación estatal de
protección legal se vea cumplida, las personas homosexuales deben
poder acceder a él en igualdad de condiciones que las personas
heterosexuales. Por otro lado, hay quienes argumentan que no existe
un derecho al matrimonio, sino más bien una obligación estatal de
brindar protección legal a todas las personas sujetas a su
jurisdicción independientemente de su orientación sexual, protección
que bien podría ser brindada por otra institución.

13 Constitución Política, artículo 4°: La comunidad y el Estado protegen especialmente


al niño, al adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También
protegen a la familia y promueven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como
institutos naturales y fundamentales de la sociedad.
14 TEDH. Caso Schalk and Kopf vs. Austria. (Application no. 30141/04). 24 June

2010, párr. 94.

165
La diferencia entre considerar el matrimonio como un derecho o
como una institución, toma importancia respecto a la
responsabilidad del Estado frente a la una eventual vulneración. En
ese sentido, refiriéndose a los artículos 1.1 y 24 de la Convención
Americana, la Corte Interamericana ha indicado que “la diferencia
entre los dos artículos radica en que la obligación general del artículo
1.1 se refiere al deber del Estado de respetar y garantizar ‘sin
discriminación’ los derechos contenidos en la Convención
Americana. En otras palabras, si un Estado discrimina en el respeto
o garantía de un derecho convencional, violaría el artículo 1.1 y el
derecho sustantivo en cuestión. Si por el contrario la discriminación
se refiere a una protección desigual de la ley interna, violaría el
artículo 24.”15

De la simple lectura de los instrumentos internacionales de


protección de derechos humanos podría deducirse la existencia de
un derecho al matrimonio. La Convención Americana sobre Derechos
Humanos establece en su artículo 17 inciso 2 que “se reconoce el
derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una
familia”. Igualmente, el artículo 23º del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos en su inciso 2 “reconoce el derecho del
hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia
si tienen edad para ello”.

Por otro lado, el artículo 4º de la Constitución Política establece que


“la comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono.
También protegen a la familia y promueven el matrimonio.
Reconocen a estos últimos como institutos naturales y
fundamentales de la sociedad.”

El Tribunal Constitucional considera que de este artículo no es


posible derivar un derecho constitucional al matrimonio, explicando
que “cuando dicho precepto fundamental establece que el “Estado
protege a la familia y promueve el matrimonio”, reconociéndolos
como “institutos naturales y fundamentales de la sociedad”, con ello
simplemente se ha limitado a garantizar constitucionalmente ambos
institutos [la familia y el matrimonio] con una protección especial, la
derivada de su consagración en el propio texto constitucional” 16; sin
embargo, considera que este tiene amparo constitucional al
encontrarse en el ámbito de protección del derecho al libre desarrollo
de la persona, reconocido en el artículo 2 inciso 1, de la
Constitución17.

La redacción de los mencionados instrumentos es vaga, pues el título


de los artículos es “protección de la familia”, lo cual aboga a la tesis
del Tribunal. El Convenio Europeo es el único instrumento

15 Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa Rica relacionada con la


Naturalización. Opinión Consuliva OC-4/84, párrs. 53 y 54, y Caso Apitz Barbera y
otros (“Corte Primera de lo Contencioso Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción
Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C
No. 182, párr. 209.
16 STC Nº 2868-2004-AA/TC. FJ 13.
17 Constitución Política, artículo 2 inciso 1: Toda persona tiene derecho a la vida, a su

identidad, a su integridad moral, psíquica y física y a su libre desarrollo y bienestar.


El concebido es sujeto de derecho en todo cuanto le favorece.

166
internacional que establece taxativamente un derecho al matrimonio
en su artículo 12º18, aunque con el mismo contenido esencial
brindado por los demás instrumentos internacionales de protección
de derechos humanos.

Cabe resaltar que el argumento utilizado por el Tribunal


Constitucional, en el caso de la existencia a un derecho al
matrimonio reconocido a nivel internacional, es fácilmente rebatible,
pues este ha realizado una interpretación literal de la Constitución.
El mismo Tribunal se ha pronunciado en su jurisprudencia respecto
a este tipo de interpretación, estableciendo que “cuando de la
interpretación constitucional de una disposición se trata, a veces
resulta preciso dejar de lado la interpretación literal de un texto,
cuando existen razones de mayor peso que surgen de otros valores
materiales y derechos fundamentales concernidos que aconsejan
adoptar una interpretación distinta. Como bien se ha señalado,
“ninguna disposición iusfundamental, por más específica que
parezca, permite conocer a priori todas y cada una de las normas [o
sentidos interpretativos] que estatuye directa e indirectamente. Casi
todas las normas estatuidas indirectamente resultan no solo de lo
expresado por el texto de la disposición, sino de otras premisas que
complementan al texto en su interpretación” 19. Además, de
conformidad con el artículo 55º de la Constitución Política del Perú,
"Los tratados celebrados por el Estado y en vigor forman parte del
derecho nacional" y, según lo preceptuado por la Cuarta Disposición
Final y Transitoria del citado complexo fundamental, las normas
constitucionales relativas a derechos humanos se interpretan de
conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y los tratados y acuerdos internacionales inherentes a ellos 20.

Soy de la postura de que existe un derecho al matrimonio, pero que,


según nuestra Constitución, nos encontramos frente a un derecho
fundamental de configuración legal. Este tipo de derechos han sido
definidos por el Tribunal Constitucional de la siguiente forma:
“existen determinados derechos fundamentales cuyo contenido
constitucional directamente protegido, requiere ser delimitado por la
ley, sea porque así lo ha previsto la propia Carta Fundamental (vg. el
artículo 27º de la Constitución en relación con el derecho a la
estabilidad laboral) o en razón de su propia naturaleza (vg. los
derechos sociales, económicos y culturales). En estos casos, nos
encontramos ante las denominadas leyes de configuración de
derechos fundamentales”21. Este es el caso del derecho al
matrimonio, pues así ha sido previsto por el último párrafo del
artículo 4º de la Constitución, que dispone que “la forma del
matrimonio y las causas de separación y de disolución son reguladas
por la ley”.

18 CEDH. Artículo 12. Derecho a contraer matrimonio: A partir de la edad núbil, el


hombre y la mujer tienen derecho a casarse y a fundar una familia según las leyes
nacionales que rijan el ejercicio de este derecho.
19 STC N.º 03173-2008-AA/TC. FJ. 6; citando a Bernal, C., El principio de

proporcionalidad y los derechos fundamentales, ob. cit., p. 98.


20 STC N.° 01458-2007-PA/TC. FJ. 2.
21 STC N.° 1417-2005-AA/TC. FJ 11.

167
V. Derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo

En el estado actual de la jurisprudencia internacional, no existe un


derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo. El Tribunal
Europeo de Derechos Humanos en uno de sus casos más recientes,
Schalk and Kopf vs. Austria22, se ha pronunciado en el sentido que el
artículo 12º, que reconoce el derecho de los hombres y mujeres a
contraer matrimonio, no se encuentra limitado únicamente a las
personas de sexo opuesto; sin embargo, considera que el permitir o
prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo es potestad de
la legislación nacional de los estados, dejando un amplio margen de
apreciación para la configuración legal del derecho, argumentando
que si bien actualmente varios países han legalizado el matrimonio
homosexual, no existe un consenso respecto al tema.

Asimismo, el Tribunal Europeo adoptó una postura similar en el caso


de las uniones civiles, estableciendo expresamente que el
reconocimiento y protección legal de las parejas homosexuales es “un
derecho en evolución sobre el cual no existe aún consenso” 23.

Como se puede observar, el argumento utilizado por el Tribunal


Europeo se basa en la falta de consenso actual sobre la cuestión, lo
cual puede cambiar con el devenir de los años y la constante
evolución que ha sufrido el tema de la homosexualidad.

Uno de los documentos internacionales que servirá como referente


para los próximos años son los “Principios sobre la aplicación de la
legislación internacional de derechos humanos en relación a la
orientación sexual y la identidad de género”, también conocidos
como los Principios de Yogyakarta, elaborados en una reunión de
especialistas realizada en Yogyakarta, Indonesia, del 6 al 9 de
noviembre de 2006. Este documento si bien no propugna la
existencia de un derecho al matrimonio, si busca la igualdad de
derechos y beneficios en los estados que han reconocido los
matrimonios o uniones homosexuales24. Además, busca el
reconocimiento y protección de las relaciones homosexuales de facto,
recomendando a los estados partes adoptar “todas las medidas
legislativas, administrativas y de otra índole que sean necesarias a
fin de garantizar que cualquier obligación, derecho, privilegio o
beneficio que se otorga a parejas de sexo diferentes que no están
casadas esté disponible, en igualdad de condiciones, para parejas del
mismo sexo que no están casadas” 25.

22 TEDH. Caso Schalk and Kopf vs. Austria. (Application no. 30141/04). 24 June
2010.
23 Ibídem, párr. 105.
24 Principios de Yogyakarta. Principio 3.E: Los Estados parte “adoptarán todas las

medidas legislativas, administrativas y de otra índole que sean necesarias a fin de


asegurar que en aquellos Estados que reconocen los matrimonios o las uniones
registradas entre personas de un mismo sexo, cualquier derecho, privilegio, obligación
o beneficio que se otorga a personas de sexo diferente que están casadas o han
registrado su unión esté disponible, en igualdad de condiciones, para parejas del
mismo sexo casadas o que han registrado su unión”.
25 Principios de Yogyakarta. Principio 3.F.

168
VI. Recomendaciones

Considero que el margen de apreciación que tienen los Estados para


formular los requisitos y condiciones para acceder al matrimonio no
es ilimitado, sino que, tal como se mencionó antes y tal como
establece explícitamente la Convención Americana, esta regulación
debe realizarse sin afectar el principio de no discriminación.

El Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas ha dejado claro


en su Observación General Nº 19, que es potestad del Estado brindar
una definición de familia. En ese sentido, ha observado que “el
concepto de familia puede diferir en algunos aspectos de un Estado a
otro, y aun entre regiones dentro de un mismo Estado, de manera
que no es posible dar una definición uniforme del concepto” 26. No
obstante, deja claro que existe una obligación de brindar protección
legal, estableciendo que “en vista de la existencia de diversos tipos de
familia, como las de parejas que no han contraído matrimonio y sus
hijos y las familias monoparentales, los Estados Partes deberían
también indicar en qué medida la legislación y las prácticas
nacionales reconocen y protegen a esos tipos de familia y a sus
miembros”27.

De la misma forma el artículo 17º de la Convención Americana 28,


deja un margen de discrecionalidad al Estado al permitirle fijar las
condiciones para contraer matrimonio y fundar una familia; sin
embargo, establece que dichas disposiciones legales no pueden
afectar al principio de no discriminación.

El principio de igualdad y no discriminación permea todo el


ordenamiento jurídico y se encuentra reconocido en el artículo 2 inc.
2 de la Constitución29. El Tribunal Constitucional ha establecido que
“la igualdad se configura como un derecho fundamental de la
persona a no sufrir discriminación jurídica alguna; esto es, a no ser
tratada de manera dispar respecto a quienes se encuentren en una
misma situación, salvo que exista una justificación objetiva y
razonable para esa diferencia de trato” 30. Por su parte, la Corte
Interamericana determinó que “el principio de la protección
igualitaria y efectiva de la ley y de la no discriminación constituye un
dato sobresaliente en el sistema tutelar de los derechos humanos
consagrado en varios instrumentos internacionales y desarrollado
por la doctrina y jurisprudencia. En la actual etapa de la evolución
del derecho internacional, el principio fundamental de igualdad y no
discriminación ha ingresado en el dominio del jus cogens. Sobre él

26 ONU. Comité de Derechos Humanos. Observación General N.º 19, párr. 2. Adoptada
en el 39º periodo de sesiones. (HRI/GEN/1/Rev.9 (Vol.I), pág. 237).
27 Ibídem.
28 CADH. Artículo 17 inciso 2: Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer

matrimonio y a fundar una familia si tienen la edad y las condiciones requeridas para
ello por las leyes internas, en la medida en que éstas no afecten al principio de no
discriminación establecido en esta Convención.
29 Constitución Política, artículo 2 inc. 2: Toda persona tiene derecho a la igualdad

ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma,
religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole.
30 STC N.º 02510-2002-AA/TC. FJ. 2

169
descansa el andamiaje jurídico del orden público nacional e
internacional y permean todo el ordenamiento jurídico” 31

El Tribunal Constitucional ha dejado claro que la defensa de la


persona humana y la obligación del Estado de respetar y garantizar
sus derechos debe hacerse indistintamente de la orientación sexual
de la misma, estableciendo que “de conformidad con el artículo 1° de
la Constitución, la defensa de la persona humana y el respeto de su
dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. En ese
sentido, el respeto por la persona se convierte en el leit motiv que
debe informar toda actuación estatal. Para tales efectos, la
Constitución peruana no distingue a las personas por su opción y
preferencias sexuales; tampoco en función del sexo que pudieran
tener. Se respeta la dignidad de la persona. El carácter digno de la
persona, en su sentido ontológico, no se pierde por el hecho de que
se haya cometido un delito. Tampoco por ser homosexual o
transexual o, en términos generales, porque se haya decidido por un
modo de ser que no sea de aceptación de la mayoría” 32.

Específicamente, sobre la discriminación en razón de la orientación


sexual, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha
considerado que el principio de no discriminación, recogido en el
artículo 2º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos 33,
contempla dentro de la noción de “sexo” la orientación sexual, este
análisis fue realizado por primera vez en un caso de criminalización
de conductas sexuales entre personas del mismo sexo 34.
Posteriormente, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales del mismo organismo internacional ha establecido, en
referencia al artículo 2.2 del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales35, que en "cualquier otra
condición social", se incluye la orientación sexual, estableciendo la
obligación a “los Estados partes de cerciorarse que las preferencias
sexuales de una persona no constituyan un obstáculo para hacer
realidad los derechos que reconoce el Pacto, por ejemplo, a los
efectos de acceder a la pensión de viudedad.” 36 Más recientemente,
en la demanda presentada por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos ante la Corte Interamericana de Derechos

31 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214, párr. 269;
Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados. Opinión Consultiva
OC-18/03, párr. 101 y Caso Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, párr. 184.
32 STC N.º2868-2004-AA/TC
33 PIDCP, artículo 2 inc. 1: Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se

compromete a respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su


territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente
Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.
34 Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Caso Toonen vs. Australia, párr.

8.7. Communication No. 488/1992, CCPR/C/50/D/488/1992 (1994),


35 PIDESC, artículo 2 inc. 2: Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen

a garantizar el ejercicio de los derechos que en él se enuncian, sin discriminación


alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra
condición social.
36 Consejo Económico y Social, Observación General Nº 20. Aprobada en el 42º período

de sesiones llevado a cabo en Ginebra del 4 al 22 de mayo de 2009. (E/C.12/GC/20).

170
Humanos en el Caso Karen Atala37 (primer caso sobre
discriminación por orientación sexual que haya llegado a la Corte
IDH), la Comisión coincidió con el criterio antes mencionado
considerando que la orientación sexual se incluía dentro de
“cualquier otra condición social” dentro del texto del artículo 1.1 de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos 38.

A pesar de lo establecido por los antes mencionados documentos,


considero que la “orientación sexual” no se encuentra dentro de
ninguna de las categorías establecidas en los precitados artículos.
En mi opinión, el sexo se refiere únicamente a la condición orgánica
masculina o femenina, es decir, únicamente a los órganos sexuales 39;
por otro lado, las condiciones sociales no son intrínsecas a la
naturaleza del ser humano. La orientación sexual es simplemente
otra característica más de la persona como su color de ojos o de piel,
es por ello que creo que esta debe ser considerada como una
categoría independiente. No obstante, ello no es óbice para
argumentar que ésta no puede ser una causal de discriminación. En
ese sentido, la Corte Interamericana ha establecido que los
instrumentos internacionales materia de derechos humanos son
“instrumentos vivos” cuya interpretación debe ser acorde a la
evolución de los tiempos y las condiciones de vida actuales40, por
ello, las categorías contenidas en el texto del artículo que recoge el
principio de no discriminación son enunciativas y no taxativas (lo
cual se denota de la misma redacción del artículo), pudiendo
incluirse en ellas otras causales de discriminación que pueden surgir
con el devenir del tiempo. Por ello, considero que el Convenio
Europeo de Derechos Humanos fue mucho más acertado al redactar
una cláusula más abierta, dejando la posibilidad de discriminación
por “cualquier otra situación”41.

Independientemente de donde se encuentre la categoría de


“orientación sexual” dentro del principio de igualdad y no
discriminación, lo claro es que ésta es una “categoría sospechosa”, y
que por lo tanto, cualquier distinción que se realice en función de
ella equivaldrá a una diferenciación prohibida por los instrumentos
internacionales de derechos humanos o las cartas fundamentales de
los Estados, a menos que el Estado del cual se tratase esgrima

37 CIDH. Karen Atala e hijas. Caso 12.502 contra la República de Chile. 17 de


septiembre de 2010
38 CADH, artículo 1 inc. 1.- Obligación de Respetar los Derechos: Los Estados Partes

en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades reconocidos


en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma,
religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.
39 Definición recogida del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
40 Corte IDH. Interpretación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes

del Hombre en el Marco del Artículo 64 de la Convención Americana sobre Derechos


Humanos. Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989. Serie A No. 10, párr.
27; Caso Juan Humberto Sánchez Vs. Honduras. Interpretación de la Sentencia de
Excepción Preliminar, Fondo y Reparaciones. Sentencia de 26 de noviembre de 2003.
Serie C No. 102, párr. 56.
41 CEDH, artículo 14 Prohibición de discriminación: El goce de los derechos y

libertades reconocidos en el presente Convenio ha de ser asegurado sin distinción


alguna, especialmente por razones de sexo, raza, color, lengua, religión, opiniones
políticas u otras, origen nacional o social, pertenencia a una minoría nacional,
fortuna, nacimiento o cualquier otra situación.

171
argumentos razonables y objetivos para justificar dicha distinción 42.
El concepto de “categoría sospechosa” ha sido elaborado por la Corte
Suprema Estadounidense. Sintéticamente, conforme dicho principio,
determinadas categorías de clasificación utilizadas por el legislador
(por ejemplo, la etnia, el género, la religión, el origen nacional) están
afectadas por una “presunción de inconstitucionalidad” y aquél que
pretenda sostener su validez deberá demostrar que existen “razones
públicas imperativas” para justificar esa distinción. Es decir no basta
para tal fin que la clasificación legal parezca “razonable”, “oportuna”
o “conveniente”43.

La Corte Interamericana ha establecido que “el artículo 1.1 de la


Convención, es una norma de carácter general cuyo contenido se
extiende a todas las disposiciones del tratado, dispone la obligación
de los Estados Partes de respetar y garantizar el pleno y libre
ejercicio de los derechos y libertades allí reconocidos “sin
discriminación alguna”. Es decir, cualquiera sea el origen o la forma
que asuma, todo tratamiento que pueda ser considerado
discriminatorio respecto del ejercicio de cualquiera de los derechos
garantizados en la Convención es per se incompatible con la
misma”44. Este deber de respeto y garantía contenido en el artículo
1.1 de la Convención Americana impone al Estado dos tipos de
obligaciones. Una obligación positiva o “de hacer”, y una obligación
negativa o de “no hacer”. En ese sentido, “los Estados deben
abstenerse de realizar acciones que de cualquier manera vayan
dirigidas, directa o indirectamente, a crear situaciones de
discriminación de jure o de facto”45. Los Estados están obligados “a
adoptar medidas positivas para revertir o cambiar situaciones
discriminatorias existentes en sus sociedades, en perjuicio de
determinado grupo de personas. Esto implica el deber especial de
protección que el Estado debe ejercer con respecto a actuaciones y
prácticas de terceros que, bajo su tolerancia o aquiescencia, creen,
mantengan o favorezcan las situaciones discriminatorias” 46.

En conclusión, los derechos reconocidos en nuestra Constitución y


así como en la Convención Americana de Derechos Humanos y
demás instrumentos internacionales deben ser respetados y
garantizados sin distinción alguna, incluyéndose la discriminación
en razón de la orientación sexual. Además, las obligaciones
internacionales del Estado lo compelen a que, mediante la obligación
negativa, por ejemplo, se abstenga de criminalizar la homosexualidad
mediante leyes de sodomía; y mediante la obligación positiva, a

42 Mutatis mutandi: Caso Young vs. Australia, párr. 10.4. Communication No.
941/2000, CCPR/C/78/D/941/2000 (2003).
43 (Extracto del Amicus curiae presentado por Gargarella, Saba y otros en el Caso

Rachid- Castrosín ante la Corte Suprema de Justicia Argentina)


44 Corte IDH. Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa Rica

relacionada con la Naturalización. Opinión Consuliva OC-4/84 del 19 de enero de


1984. Serie A No. 4, párr 53; Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie C No. 214,
párr. 268.
45 Corte IDH. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados.

Opinión Consultiva OC-18/03, párr. 103.


46 Corte IDH. Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados.

Opinión Consultiva OC-18/03, párr. 104, y ONU, Comité de los Derechos Humanos,
Observación General No. 18, No discriminación, 37º período de sesiones, 11 de
octubre de 1989, HRI/GEN/1/Rev.7.

172
adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que los
homosexuales tengan acceso y disfruten de los mismos derechos que
los heterosexuales en condiciones de igualdad, lo cual incluye el
reconocimiento y protección de la vida familiar y el derecho al
matrimonio.

VII. Bibliografía

 ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LESBIANAS, GAYS,


BISEXUALES, TRANS E INTERSEX (IGLA). “Homofobia de
Estado: Un informe mundial sobre las leyes que prohíben la
actividad homosexual con consentimiento entre personas
adultas”, elaborado por Daniel Ottonson. Mayo 2010.
 COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso
Karen Atala e hijas. Caso 12.502 contra la República de Chile. 17
de septiembre de 2010.
 COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS,
Caso Toonen vs. Australia, Communication No. 488/1992,
CCPR/C/50/D/488/1992 (1994).
 COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS,
Caso Young vs. Australia, párr. 10.4. Communication No.
941/2000, CCPR/C/78/D/941/2000 (2003).
 COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS,
Observación General N.º 19, párr. 2. Adoptada en el 39º periodo
de sesiones. (HRI/GEN/1/Rev.9 (Vol.I), pág. 237).
 COMITÉ DE DERECHOS HUMANOS DE NACIONES UNIDAS,
Observación General No. 18, No discriminación, 37º período de
sesiones, 11 de octubre de 1989, HRI/GEN/1/Rev.7.
 CONGRESO DE LA REPÚBLICA, Proyecto de Ley Nº
04181/2010-CR.
 CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL DE NACIONES UNIDAS,
Observación General Nº 20. Aprobada en el 42º período de
sesiones llevado a cabo en Ginebra del 4 al 22 de mayo de 2009.
(E/C.12/GC/20).
 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERÚ
 CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS
 CONVENIO EUROPEO PARA LA PROTECCIÓN DE DERECHOS
HUMANOS Y LAS LIBERTADES FUNDAMENTALES.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso
Comunidad Indígena Xákmok Kásek. Vs. Paraguay. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 24 de agosto de 2010 Serie
C No. 214.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso
Apitz Barbera y otros (“Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo”) Vs. Venezuela. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 5 de agosto de 2008. Serie C
No. 182.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso
Juan Humberto Sánchez Vs. Honduras. Interpretación de la
Sentencia de Excepción Preliminar, Fondo y Reparaciones.
Sentencia de 26 de noviembre de 2003. Serie C No. 102.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. Caso
Yatama Vs. Nicaragua. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C
No. 127.

173
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Condición Jurídica y Derechos de los Migrantes Indocumentados.
Opinión Consultiva OC-18/03.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Interpretación de la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre en el Marco del Artículo 64 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-
10/89 del 14 de julio de 1989. Serie A No. 10.
 CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.
Propuesta de Modificación a la Constitución Política de Costa
Rica relacionada con la Naturalización. Opinión Consuliva OC-
4/84.
 CORTE SUPREMA DE ESTADOS UNIDOS, Caso Bowers v.
Hardwick, 478 U.S. 186 (1986).
 CORTE SUPREMA DE ESTADOS UNIDOS, Caso John Geddes
Lawrence and Tyron Garner v. Texas, 593 U.S. Nº 2-102 (2003).
 GARGARELLA, SABA Y OTROS. Amicus curiae presentado en el
Caso Rachid- Castrosín ante la Corte Suprema de Justicia
Argentina
 LA BIBLIA. Versión Reina Valera 1960.
 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
 PACTO INTERNACIONAL DE DERECHOS CIVILES Y POLITICOS
 PRINCIPIOS DE YOGYAKARTA. Principios sobre la aplicación de
la legislación internacional de derechos humanos en relación a la
orientación sexual y la identidad de género.
 PROF. DR. G. FARÁS. Historia Antigua, Universidad de Zaragoza,
La educación pederástica en la Antigua Grecia, (Adaptado de
Marrou, 1971).
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia del Exp. N.° 01458-
2007-PA/TC.
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia del Exp. N.° 1417-
2005-AA/TC.
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia del Exp. N.º 02510-
2002-AA/TC.
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia del Exp. N.º 03173-
2008-AA/TC
 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL. Sentencia del Exp. Nº 2868-2004-
AA/TC.
 TRIBUNAL EUROPEO DE DERECHOS HUMANOS. Caso Schalk
and Kopf vs. Austria. (Application no. 30141/04). 24 June 2010,
párr. 94.

174
EL DERECHO A LA CONSULTA
DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y TRIBALES

Por: Benji Gregory Espinoza Ramos

Sumario:

Introducción. I. Concepto clásico de propiedad. II. Ampliación


del concepto de propiedad: de la propiedad privada a la
propiedad comunal. III. Interrelación entre cultura y propiedad
para los pueblos indígenas y tribales. IV. Obligaciones
internacionales del Estado dimanantes del reconocimiento de
la propiedad comunal como derecho humano de los pueblos
indígenas y tribales. V. El derecho a la consulta y su
reconocimiento en el Derecho Internacional de los Derechos
Humanos y en el ordenamiento jurídico nacional. VI. El derecho
a la consulta: naturaleza jurídica y contenido
constitucionalmente protegido. VII. Características de la
consulta: previa, libre, de buena fe y a través de las
instituciones representativas. VIII. Distinguiendo: consulta,
consentimiento y veto. IX. Límites al derecho a la consulta y
solución a los conflictos con otros derechos o bienes
constitucionales. Conclusiones y recomendaciones. Bibliografía.

Introducción

Los tratados de derechos humanos tienen un “efecto radiador” en los


ordenamientos jurídicos de los Estados 1. Prueba de ello es el
Convenio 169 de la OIT que reconoció al derecho a la consulta como
un derecho humano de los pueblos indígenas y tribales – en su
condición de sujetos especiales de protección - y que a partir de este
reconocimiento “irradia” su desarrollo hacia los ordenamientos
jurídicos nacionales, tanto normativos como jurisprudenciales.

Preguntarse acerca del contenido protegido del derecho a la consulta


es preguntarse por el significado que tiene para los pueblos
indígenas y nativos, su tierra, el lugar donde desarrollan su vida.
Muchas veces estos llegan a defender con la vida misma sus tierras y
recursos. Llegar a ofrendar la vida en defensa de un territorio es algo
que solo lo puede hacer aquel que tiene una relación más que física
con ella: debe existir una relación de cultura, de hábitos, de valores
espirituales.

Así pues, las líneas que siguen están orientadas a develar la relación
entre cultura y propiedad comunal y, de ese modo, - a la luz del
Derecho Internacional de los Derechos Humanos y con críticas la
jurisprudencia del Tribunal Constitucional - a desentrañar el
significado del derecho a la consulta, planteando su origen,
características, estructura, naturaleza jurídica, límites y método de

1 Esta expresión la utilizó el profesor Robert Alexy para referirse al efecto de


proyección y vinculación que ejercía la Constitución en la totalidad del sistema legal.
Cfr. ALEXY, Robert. Constitucional rights, balancing, and rationality. En: Ratio Juris,
Vol. 16. N° 2, junio, 2003, págs. 131-40.

175
resolución de colisiones entre ésta y otros interés jurídicos de
jerarquía constitucional.

I. Concepto clásico de propiedad

La propiedad es, qué duda cabe, el derecho real per excellence, el


más importante de todos. Es aquel que le confiere a una persona
un señorío absoluto sobre un bien. Le otorga, pues, la posibilidad
de usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien, sea este
corporal o incorporal. Así lo establece nuestra legislación civil y en
esa dirección apunta la doctrina más autorizada. Por tanto, es
ésta la definición clásica de la propiedad.

Empero, sin perjuicio de lo antedicho, resulta interesante conocer


también el significado de la propiedad a la luz del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos. Esto es, indagar acerca
de la significación de la propiedad como derecho humano. Es así
que –desde la perspectiva del Derecho Internacional de los
Derechos Humanos2- la propiedad sigue siendo considerada como
el derecho absoluto o pleno3 que le concede a su titular un haz de
facultades, básicamente las prerrogativas de uso y goce –léase
disfrute-. Al respecto, la Corte Interamericana de Derechos
Humanos4 ha “desarrollado en su jurisprudencia un concepto
amplio de propiedad5 que abarca, entre otros, el uso y goce de los
bienes, definidos como cosas materiales apropiables, así como
todo derecho que pueda formar parte del patrimonio de una
persona. Dicho concepto comprende todos los muebles e

2 El Derecho Internacional de los Derechos Humanos constituye una rama del


Derecho Internacional Público que tiene, sin embargo, sus propias especificidades.
Primero, convoca a una numerosa cantidad de instrumentos internacionales para
conformarla –tratados, principios, resoluciones, etc.-; segundo, a diferencia del
Derecho Internacional Público que consagra una serie de privilegios hacia los Estados,
tiene como sujeto principal al ser humano; y, tercero, se manifiesta sustantiva, pero
no únicamente, a través de normas especiales, a saber, los tratados de derechos
humanos. Estos tratados de derechos humanos, a su vez, tienen una particularidad,
son tratados sui géneris, pues son los únicos tratados que tienen carácter no
sinalagmático, en el sentido de que los Estados, al hacerse partes de tratados de
derechos humanos, no asumen obligaciones frente a otros Estados, sino que contraen
obligaciones frente a los individuos que se hallan dentro de sus jurisdicciones. Así lo
ha señalado, mutatis mutandi, la Corte Interamericana en su Opinión Consultiva N° 2:
Corte IDH. El Efecto de las Reservas sobre la Entrada en Vigencia de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-2/82 del 24 de setiembre
de 1982, párr. 54.
3 Cuando nos referimos a la propiedad como un derecho absoluto o pleno queremos

remarcar que, por ésta, se confiere al titular todas las facultades. No nos referimos,
pues, a que sea un derecho irrestricto o que no pueda ser limitado en su ejercicio.
4 Es menester remarcar que la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos

Humanos tiene aplicación directa al ordenamiento jurídico patrio. Así lo ha señalado


el Tribunal Constitucional reiteradamente al entender que los derechos fundamentales
no solo deben interpretarse conforme a las disposiciones constitucionales, sino que,
además, deben recogerse los alcances del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos. Esta aplicación directa del Derecho Internacional de los Derechos Humanos
se abre paso a través de la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución y
del artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional. Véase las
siguientes sentencias: Exp. 03938-2007-AA, FJ 14; Exp. 04587-2004-AA, FJ 44 y 45;
Exp. 01124-2001-AA, FJ 9.
5 Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones

Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 21 de noviembre de 2007.


Serie C No. 170, párr. 174; y Caso Salvador Chiriboga vs. Ecuador. Excepción
Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No. 179, párr. 55.

176
inmuebles, los elementos corporales e incorporales y cualquier
otro objeto inmaterial susceptible de valor” 6.

Todo lo anterior nos lleva a concluir, sin ambages, que se ha


entendido tradicionalmente a la propiedad como un derecho
individual, id est, el derecho a la propiedad privada de cada
persona aisladamente considerada para poseer, usar, percibir los
frutos de una cosa, y recuperarla, sea ésta corpórea o no.

II. Ampliación del concepto de propiedad: de la propiedad


privada a la propiedad comunal

Sin embargo, a la luz de las circunstancias actuales, el concepto


de propiedad ha adquirido nuevos contornos y dimensiones. La
mejor y mayor prueba de ello es que se ha reconocido a la
propiedad comunitaria de los pueblos indígenas y tribales como
una forma de propiedad. Esta ampliación de contenido
básicamente es tributaria de la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos7.

El artículo 21 del Pacto de San José reconoce el derecho a la


propiedad en su concepción clásica (propiedad privada). Mas, la
nueva dimensión –propiedad comunal- de este derecho ha sido
incluida por vía jurisprudencial8. La Corte Interamericana afirmó y
reiteró que “la estrecha vinculación de los pueblos indígenas con sus
tierras tradicionales y los recursos naturales ligados a su cultura que
ahí se encuentren, así como los elementos incorporales que se
desprendan de ellos, deben ser salvaguardados por el artículo 21 de
la Convención Americana”9, ya que “desconocer las versiones
específicas del derecho al uso y goce de los bienes, dadas por la
cultura, usos, costumbres y creencias de cada pueblo, equivaldría a
sostener que solo existe una forma de usar y disponer de los bienes,

6 Corte IDH. Caso Palamara Iribarne Vs. Chile. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C No. 135, párr.102; Caso de la
Comunidad Moiwana Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124, párr. 129; y Caso Salvador
Chiriboga vs. Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo. Sentencia de 6 de mayo de
2008. Serie C No. 179, párr. 55.
7 La Corte Interamericana de Derechos Humanos es el órgano encargado de velar por

el cumplimiento efectivo de las disposiciones de la Convención Americana sobre


Derechos Humanos (artículo 33 de la CADH) y, en ese sentido, posee una triple
competencia: la competencia consultiva –que consiste en interpretar el articulado del
Pacto de San José-; la competencia contenciosa –que importa la potestad de la Corte
de conocer casos concretos de violaciones a la Convención Americana-; y la
competencia preventiva –que supone la prerrogativa de la Corte de dictar medidas
provisionales frente a circunstancias de gravedad y urgencia a fin de evitar daños
irreparables-.
8 El primer caso en que la Corte sentó este criterio fue en el de la Comunidad Mayagna

Sumo Awas Tingni. Luego reiteró este criterio en los sucesivos casos en los que
conoció asuntos de similar naturaleza. Veáse: Corte IDH. Caso de la Comunidad
Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia
de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79, párr. 149; Caso Comunidad Indígena Yakye
Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie
C No. 125, párr. 137; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 118;
y Caso del Pueblo Saramaka Vs. Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No. 172, párr.
88.
9 Corte IDH. Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y

Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 121.

177
lo que a su vez significaría hacer ilusoria la protección del artículo 21
de la Convención para millones de personas”10.

Por lo tanto, debe entenderse que el derecho a la propiedad no solo


tiene por contenido lo establecido por el artículo 21 del Pacto de San
José, sino que, además, su contenido se desprende de la
interpretación autorizada que hace el Supremo Intérprete de la
Convención –la Corte IDH- de la misma. Ello ha generado que se
enuncie el concepto de propiedad comunal, entendida como la
titularidad del pueblo indígena o tribal –colectivamente considerado-
sobre la tierra en la que vive y se desarrolla y los recursos naturales
que ha usado tradicionalmente. Así, los conceptos de propiedad y
posesión en las comunidades indígenas y tribales tienen una
significación colectiva, en el sentido de que la pertenencia de ésta “no
se centra en un individuo sino en el grupo y su comunidad” 11.

En ese orden de ideas, al recaer la titularidad de la tierra en un


pueblo indígena o tribal resulta imperativo identificarlos y
distinguirlos. La diferencia entre uno y otro estriba en que mientras
el primero es originario u oriundo de las tierras del país en que se
halla, el otro no lo es12. Ahora bien, ¿bajo qué criterios se determina
el carácter indígena o tribal de un colectivo?

Fundamentalmente, son dos criterios definitorios, uno subjetivo y


otro objetivo. El criterio subjetivo hace con el autoreconocimiento de
estos colectivos como indígenas o tribales o, lo que es lo mismo, la
conciencia de su identidad indígena o tribal. El criterio objetivo se
refiere, más bien, a que tanto los pueblos indígenas como los tribales
– además de descender de poblaciones asentadas en el territorio del
Estado en la época de la conquista o la colonización o del
establecimiento de las actuales fronteras estatales - mantienen una
distinción social, económica y cultural respecto de las otras
colectividades del país en que se hallan, lo cual supone que poseen
una estructura jerárquica social diferenciada (son gobernados por
autoridades diferentes de las ordinarias: los apus, los líderes
sociales, etc.); se rigen por normas de cultura propias (religiones
naturales, cultos extraordinarios, etc.); su economía es primitiva por
lo general (se dedican a la caza, la pesca o a la recolección); y poseen
como característica precipua que tienen una relación de
supervivencia física y económica con la tierra sobre la cual reposan.

III. Interrelación entre cultura y propiedad en los pueblos


indígenas y tribales

Los pueblos indígenas y tribales tienen una cosmovisión particular:


ven el mundo en función de la tierra que les pertenece. Es decir, su
cultura y valores espirituales hunden sus raíces en sus territorios

10 Corte IDH. Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones


y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 120.
11 Corte IDH. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua.

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79,


párr. 149; y Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 120.
12 El “Convenio N° 169 de la OIT relativo a Pueblos Indígenas y Tribales en Países

Independientes”, en su artículo 1, establece este distingo.

178
ancestrales. La tierra, para estos, comprende “la totalidad del hábitat
de las regiones que ocupan o utilizan de alguna u otra manera” 13.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a este respecto,


ha remarcado el inextricable vínculo entre propiedad y cultura al
señalar que “en el complejo esquema de valores de la población
indígena lo que da sentido a la vida es su intrínseca vinculación con
su tierra, con su ganado, sus plantaciones, sus camposantos, su
religión y un complejo nexo de otros elementos que se combinan
para infundir al territorio un profundo contenido espiritual. En dicha
cultura el sentido de valor está profundamente vinculado al lugar de
origen”14. De ahí que “la estrecha relación que los indígenas
mantienen con la tierra debe ser reconocida y comprendida como la
base fundamental de sus culturas, su vida espiritual, su integridad y
su supervivencia económica. Para las comunidades indígenas la
relación con la tierra no es meramente una cuestión de posesión y
producción, sino un elemento material y espiritual del que deben
gozar plenamente […] para preservar su legado cultural y
transmitirlo a las generaciones futuras”15. En la misma línea, el
Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los
derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas,
el sociólogo alemán - mexicano Rodolfo Stavenhagen, ha señalado
que "las comunidades indígenas mantienen vínculos históricos y
espirituales con sus tierras de origen, territorios geográficos en los
que florece la sociedad y la cultura y, por lo tanto, constituyen el
espacio social en el que una cultura puede transmitirse de
generación en generación"16.

En suma, la tierra para los pueblos indígenas y tribales no se reduce


a una cuestión de posesión material, sino que abarca un elemento
inmaterial inestimable: la tierra representa su identidad como
pueblo, es base de su cultura ancestral (heredada plurisecularmente)
y pedestal de su desarrollo.

13 Convenio N° 169 de la OIT, Artículo 13.2.


14 CIDH. Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos de un Sector de la
Población Nicaragüense de Origen Miskito. OEA/Ser.L/V/II.62, doc. 10, rev. 3, 29 de
noviembre de 1983, pág. 128, párr. 30.
15 Corte IDH. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua.

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79,


párr. 149; Caso Masacre Plan de Sánchez Vs. Guatemala. Reparaciones y Costas.
Sentencia de 19 de noviembre 2004. Serie C No. 116, párr. 85; Caso Comunidad
Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y Costas. Sentencia 17 de
junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 131; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa
Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie
C No. 146, párr. 118; y Caso del Pueblo Saramaka Vs. Surinam. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007.
Serie C No. 172, párr. 90.
16 ONU. Comisión de Derechos Humanos. E/CN.4/2002/97, 58º período de sesiones,
4 de febrero de 2002. Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos
humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, Sr. Rodolfo Stavenhagen,
presentado de conformidad con la resolución 2001/57 de la Comisión, pág. 15, párr.
49.

179
IV. Obligaciones internacionales del Estado dimanantes del
reconocimiento de la propiedad comunal como derecho
humano de los pueblos indígenas y tribales

Debido a que la propiedad de los pueblos indígenas y tribales


representa la fuente de su identidad, cultura y personalidad jurídica,
los Estados deben cumplir determinadas obligaciones. Explicaremos
las obligaciones internacionales que tiene el Estado frente a estos
colectivos vulnerables desde la perspectiva de la jurisprudencia de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos17.

Todos los Estados que se hacen signatarios del Pacto de San José
asumen tres obligaciones generales que están contenidas en los
artículos 1.1 y 2 de la CADH: obligación de respeto (deber de carácter
negativo que le exige al Estado un no hacer, no interferir en el
ejercicio de los derechos humanos); obligación de garantía (deber
positivo que le impone al Estado organizar todo su aparato público a
fin de asegurar el libre y pleno ejercicio de los derechos reconocidos
en la Convención Americana); y obligación de adoptar disposiciones
de derecho interno (deber que reclama por parte del Estado la
adopción de normas y prácticas que hagan efectivo el contenido de la
Convención Americana, por un lado, y, por otro, la supresión de
aquéllas que sean contrarias al Pacto). Mas, de estos deberes
generales surgen imperativos especiales para el Estado cuando se
halla frente a un sujeto o grupo de sujetos que -ora por su condición
personal, ora por su condición situacional- requieren medidas
especiales de salvaguarda. Así, la Corte ha expresado que, de las
obligaciones establecidas en los Arts. 1.1 y 2 de la Convención,
derivan deberes especiales, determinables en función de las
particulares necesidades de protección del sujeto de derecho, ya sea
por su condición personal o por la situación específica en que se
encuentre18.

En tal contexto, los miembros de los pueblos indígenas19 y tribales


precisan ciertas medidas especiales para garantizar el ejercicio pleno

17 Ello así porque hay muchos Estados que no han ratificado el Convenio N° 169 de la
OIT (que impone compromisos internacionales en relación con los pueblos indígenas y
tribales), mas sí son partes de la CADH y han reconocido la jurisdicción contenciosa
de la Corte IDH. Un claro ejemplo es el Estado de Surinam.
18 Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y

Costas. Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No. 140, párr. 111 (la Corte
establece por vez primera que de las obligaciones generales de respeto y garantía –
contenidas en el art. 1.1 de la CADH- surgen deberes especiales de protección. En este
caso, dado que los hechos transcurrieron en un contexto de conflicto interno el Estado
tenía que cumplir deberes especiales de prevención y protección respecto de la
población civil que se hallaba en medio del conflicto. Estos deberes especiales los
prefigura la Corte en el Caso de la Masacre de Mapiripán, en el que recoge
determinadas normas del Derecho Internacional Humanitario para establecer los
deberes especiales que el Estado debe cumplir respecto de la población civil en
conflictos de carácter no internacional); Caso Baldeón García Vs. Perú. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 6 de abril de 2006. Serie C No. 147, párr. 81;
Caso Ximenes Lopes Vs. Brasil. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4 de julio
de 2006. Serie C No. 149, párr. 103; y Caso Albán Cornejo y otros. Vs. Ecuador. Fondo
Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de noviembre de 2007. Serie C No. 171, párr.
120.
19 Por ejemplo, en el caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa, el Estado

paraguayo tenía que cumplir deberes especiales de protección, por cuanto se trataba
de una población indígena que se hallaba en situación de extrema pobreza y
marginalidad.

180
de sus derechos, en especial respecto del goce de sus derechos de
propiedad, a fin de garantizar su supervivencia física y cultural 20.

Las medidas especiales que los Estados deben adoptar a fin de


respetar y garantizar la propiedad comunal sobre los territorios
ancestrales y los recursos naturales que han usado tradicionalmente
los pueblos indígenas y tribales son, inter alia, las siguientes: a)
demarcar, delimitar y titular las tierras sobre las cuales recae la
propiedad comunal; b) garantizar el acceso a los recursos naturales
como elemento integrante de la propiedad comunal de los pueblos
indígenas y tribales; y c) garantizar la participación efectiva de los
pueblos indígenas y tribales en todo proyecto de desarrollo o inversión
que pueda afectar su propiedad comunitaria.

En relación con la primera obligación, el Estado debe reconocer a las


comunidades la tierra donde recae su titularidad. Para ello es preciso
demarcar, delimitar el territorio y expedir un título de propiedad
sobre él. Al respecto, la Corte ha anotado que “más que un privilegio
para usar la tierra, el cual puede ser despojado por el Estado u
opacado por derechos a la propiedad de terceros, los integrantes de
pueblos indígenas y tribales deben obtener el título de su territorio a
fin de garantizar el uso y goce permanente de dicha tierra” 21. Este
título debe ser reconocido y respetado, no solo en la práctica, sino
que en el derecho, a fin de salvaguardar su certeza jurídica, toda vez
que “el reconocimiento estrictamente jurídico o abstracto de las
tierras, territorios o recursos de los indígenas pierde verdadero
significado cuando no se ha establecido ni delimitado físicamente la
propiedad”22.

En relación con la segunda obligación, los Estados deben garantizar


el acceso adecuado de los pueblos indígenas y tribales a los recursos
naturales –incluidos los que se encuentran en el subsuelo- que han
usado tradicionalmente. Sobre el particular, la Corte ha señalado
que la subsistencia cultural y económica de los pueblos indígenas y
tribales, y por lo tanto de sus integrantes, depende del acceso y el
uso a los recursos naturales de su territorio "que están relacionados
con su cultura y que se encuentran allí” 23. “Los integrantes de los
pueblos indígenas y tribales tienen el derecho de ser titulares de los
recursos naturales que han usado tradicionalmente dentro de su

20 Cfr. Corte IDH. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79,
párr. 151; Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párrs.
118-121, y 131; y Caso de la Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párrs. 124,
131, 135-137 y 154.
21 Corte IDH. Caso de la Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni Vs. Nicaragua.

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de agosto de 2001. Serie C No. 79,


párr. 153; Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y
Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 215; y Caso de la
Comunidad Moiwana Vs. Suriname. Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y
Costas. Sentencia 15 de junio de 2005. Serie C No. 124, párr. 209.
22 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones

y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 143.


23 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones

y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 137; y Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 118.

181
territorio por las mismas razones por las cuales tienen el derecho de
ser titulares de la tierra que han usado y ocupado tradicionalmente
durante siglos. Sin ellos la supervivencia económica, social y cultural
de dichos pueblos está en riesgo”24. “De allí la necesidad de
proteger las tierras y los recursos que han usado
tradicionalmente: para prevenir su extinción como pueblo”25.
Ahora bien, lo que se protege son “aquellos recursos naturales que
[los pueblos] han usado tradicionalmente y que son necesarios para
la propia supervivencia, desarrollo y continuidad del estilo de vida de
dicho pueblo”26.

Finalmente, el Estado tiene como obligación lograr la participación


efectiva de las comunidades indígenas y nativas en toda medida que
afecte su propiedad comunitaria. Este deber genérico se traduce,
inter alia, en la obligación del Estado de consultar a los pueblos
indígenas y nativos respecto de todo proyecto de inversión que afecte
su territorio.

V. El derecho a la consulta y su reconocimiento en el


Derecho Internacional de los Derechos Humanos y en el
ordenamiento jurídico nacional

Los derechos humanos son cartas de triunfo (trumpf cards),


expresiones de conquista, representan límites al poder estatal. Por
ello, se reconoce que son anteriores y superiores al Estado27 y, por lo
tanto, se acepta que éste no los crea, sino únicamente los reconoce o
positiviza. En este contexto, el derecho a la consulta no es –como
tradicionalmente ha ocurrido con la mayor parte del catálogo de
derechos- un derecho positivizado en las Constituciones de los
Estados, sino un derecho reconocido en las normas del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos y que, con su efecto
radiador, ha sido de recibo por los ordenamientos jurídicos
domésticos. En el marco del Derecho Internacional del Hombre 28 el
derecho a la consulta está reconocido tanto en el soft –normas no
vinculantes- como en el hard law –normas vinculantes-.

Así, el artículo 32 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los


Derechos de los Pueblos Indígenas (2007) establece:

“Artículo 32

2. Los Estados celebrarán consultas y cooperarán de

24 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones
y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párr. 137; y Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párr. 118.
25 Corte IDH. Caso del Pueblo Saramaka Vs. Surinam. Excepciones Preliminares,

Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No.


172, párr. 121.
26 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones

y Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C No. 125, párrs. 124 y 137; Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa Vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146, párrs. 118 y 121.
27 Preámbulo, Convención Americana sobre Derechos Humanos.
28 Aunque para el profesor Cancado Trindade, juez de la Corte Internacional de

Justicia, el Derecho Internacional del Hombre no se restringe al Derecho Internacional


de los Derechos Humanos, sino también comprende al Derecho Internacional
Humanitario y al Derecho Internacional de los Refugiados.

182
buena fe con los pueblos indígenas interesados por conducto
de sus propias instituciones representativas a fin de obtener
su consentimiento libre e informado antes de aprobar
cualquier proyecto que afecte a sus tierras o territorios y
otros recursos, particularmente en relación con el desarrollo,
la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o
de otro tipo.
3. Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la
reparación justa y equitativa por esas actividades, y adoptarán
medidas adecuadas para mitigar las consecuencias nocivas de
orden ambiental, económico, social, cultural o espiritual”
(énfasis agregado).

Ahora bien, la definición de derecho a la consulta más utilizada


reposa en los artículos 6 (consulta sobre territorio) y 15 (consulta
sobre recursos naturales) del Convenio 169 de la OIT relativo a los
Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (1989)29:

“Artículo 6
1. Al aplicar las disposiciones del presente Convenio, los
gobiernos deberán:
a) Consultar a los pueblos interesados, mediante
procedimientos apropiados y en particular a través de sus
instituciones representativas, cada vez que se prevean
medidas legislativas o administrativas susceptibles de
afectarles directamente.

2. Las consultas llevadas a cabo en aplicación de este Convenio
deberán efectuarse de buena fe y de una manera apropiada a
las circunstancias, con la finalidad de llegar a un acuerdo o
lograr el consentimiento acerca de las medidas propuestas”
(énfasis agregado).

“Artículo 15

2. En caso de que pertenezcan al Estado la propiedad de los
minerales o de los recursos del subsuelo, o tenga derechos
sobre otros recursos existentes en las tierras, los gobiernos
deberán establecer o mantener procedimientos con miras a
consultar a los pueblos interesados, a fin de determinar si
los intereses de esos pueblos serían perjudicados, y en qué
medida, antes de emprender o autorizar cualquier
programa de prospección o explotación de los recursos
existentes en sus tierras. Los pueblos interesados deberán
participar siempre que sea posible en los beneficios que
reporten tales actividades, y percibir una indemnización
equitativa por cualquier daño que puedan sufrir como
resultado de esas actividades” (énfasis agregado).

Antes de continuar, conviene precisar ¿cuál es la diferencia – si es


que acaso existe - entre el artículo 6 en sus incisos 1 y 2 y el artículo

29El Convenio fue adoptado el 27 de junio de 1989 por la Conferencia Internacional


del Trabajo de la OIT, y entró en vigor el 5 de septiembre de 1991 con la ratificación de
Noruega y México. En el caso del Perú, el tratado fue ratificado conforme a la
resolución legislativa Nº 26253 de 2 de diciembre de 1994.

183
15 inciso 2 del C169? La distinción descansa en que el artículo 6 en
sus incisos 1 y 2 establece, de modo genérico, el derecho a la
consulta cuyos titulares son los pueblos indígenas y tribales siempre
que la afectación alcance a sus tierras; en cambio, el artículo 15
inciso 2 establece la consulta para el específico caso de exploración y
explotación de recursos naturales ubicados en los territorios de los
pueblos indígenas y tribales. En suma, el primero regula la consulta
cuando se afecta la tierra (cláusula genérica); el segundo, cuando se
afectan los recursos naturales ubicados en la tierra (cláusula
específica).

De la lectura de las disposiciones precitadas cabe colegir que el


derecho a la consulta supone el derecho de los pueblos indígenas o
tribales de ser partícipes de las medidas administrativas o
legislativas que los afecten. Cualquier intervención estatal – se
materialice ésta a través de medidas legislativas o administrativas,
que son las más - sobre la situación jurídica de los pueblos
interesados debe contar con su participación, con su consulta y con
su opinión. Con este derecho se propicia un diálogo intercultural
entre Estado y colectivos con características diferenciadas.

Ahora bien, cómo es entendido el derecho a la consulta en nuestro


ordenamiento jurídico: ¿se le reconoce sin más como derecho a la
consulta y como derecho de fuente internacional o se le incorpora
como elemento implícito de un derecho fundamental ya reconocido
en nuestro plexo normativo constitucional?

El Tribunal Constitucional considera que el derecho a la consulta se


encuentra recogido en nuestra Constitución en el artículo 2 inciso 17
como derecho a la participación30, ya que éste permite lograr la
inclusión de los pueblos indígenas y tribales en los procesos de
desarrollo poniendo de relieve sus expectativas e intereses.

VI. El derecho a la consulta: naturaleza jurídica y contenido


constitucionalmente protegido

¿Cuál es la naturaleza jurídica del derecho a la consulta?


Compartimos la posición del Tribunal Constitucional respecto de que
el derecho a la consulta viene a ser un derecho instrumental u
habilitante de otros derechos que detentan los pueblos indígenas y
tribales, esto es, un vehículo para ejercitar efectivamente los demás
derechos que el texto constitucional o los tratados internacionales les
reconocen. El Colegiado Constitucional ha señalado que “… el
derecho a la consulta es un derecho habilitante para la garantía de
los demás derechos que se reconoce a las comunidades, porque les
permite espacios para el diálogo y la inclusión en los proyectos que
tendrán directa implicancia en el territorio donde se asientan” 31. En
efecto, el derecho a la consulta se convierte en el medio efectivo para
cautelar que el Estado respete y haga respetar los derechos de los
pueblos interesados a la propiedad comunal, a la libertad de culto, a
la identidad cultural, a no ser discriminados por razones culturales o

30 STC. Exp. N° 03343-2007-PA/TC. Caso Bustamante Jonhson, Fundamento Jurídico


33.
31 STC. Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso Asociación Interétnica de Desarrollo de la

Selva Peruana (AIDESEP), Fundamento Jurídico 18.

184
étnicas, a expresarse en su propia lengua, al reconocimiento de sus
conocimientos tradicionales y prácticas ancestrales, a gozar de un
ambiente sano y equilibrado, etc.32 Es éste también el parecer de la
doctrina33.

Añadiríamos únicamente que se trata de un derecho de carácter


colectivo en tanto su ejercicio está reservado al grupo como tal y no a
sus miembros en solitario.

Ahora bien, ¿cuál es la estructura y el contenido constitucionalmente


protegido del derecho a la consulta? Siguiendo la posición alexyana,
todo derecho fundamental posee una estructura triádica o, lo que es
lo mismo, está conformado por un sujeto activo, un sujeto pasivo y el
objeto de protección.

De acuerdo con este esquema, el sujeto activo del derecho a la


consulta es el pueblo interesado del que predica el artículo 6 del
Convenio 169 de la OIT, que viene a ser aquel pueblo indígena o
tribal que resulta directa o indirectamente afectado con el proyecto
de inversión en su tierra o en sus recursos; al respecto, es asunto de
gran calado mencionar que no solo debe consultarse a las
comunidades donde se vaya a realizar el proyecto de inversión, sino
también a aquellas que resulten colindantes o adyacentes al
proyecto, porque devienen en pueblos interesados al estar
indirectamente afectados por la actividad cerca de sus tierras o
recursos34.

El sujeto pasivo del derecho a la consulta es el Estado, ya que éste es


quien tiene el deber de cautelar que se consulte a las comunidades
afectadas. En algunos supuestos, el Estado debe consultar por sí
mismo y, en otros, obligar – a través de un aparato legal detallado y
suficiente - a las empresas o corporaciones a seguir un
procedimiento de consulta a efectos de que los intereses de las
comunidades se vean cristalizados en el proyecto de inversión. Ello
en consonancia a que el Estado peruano es un Estado pluricultural y
pluriétnico y que tiene como valor de cuño constitucional “la

32 Algunos de estos derechos tienen sustento constitucional directo; otros, sustento


constitucional indirecto a través del reconocimiento en los tratados de protección y en
la jurisprudencia e informes de los órganos de protección de los derechos humanos
conforme al bloque de constitucionalidad contenido en las cláusulas de la Cuarta
Disposición Final y Transitoria de la Constitución y en el artículo V del Título
Preliminar del Código Procesal Constitucional.
33 Esta obligación de los Estados –la de consultar a los pueblos afectados- “tiene como

fundamento y razón de ser la protección del derecho a la identidad cultural de los


pueblos y su derecho a la libre determinación en relación con su forma de vida”. Vide:
RIVERA, Francisco y RINALDI, Karine. Pueblo Saramaka vs. Surinam: el derecho a la
supervivencia de los pueblos indígenas y tribales como pueblos. En: Revista CEJIL.
Debates sobre Derechos Humanos y el Sistema Interamericano. Año III, Número 4,
pág. 88.
34 El Tribunal Constitucional al interpretar el inciso 1 del artículo 6 del Convenio 169

de la OIT sobre la categoría de pueblos interesados ha determinado que ésta “(…)


comprende no solo a las comunidades directamente afectadas o establecidas en los
territorios objeto de explotación y/o exploración, sino que también involucra a las
comunidades colindantes (…)”. Véase: STC. Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso
Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), Fundamento
Jurídico 17.
34 STC. Exp. N° 03343-2007-PA/TC. Caso Bustamante Jonhson, Fundamento Jurídico

33.

185
tolerancia a la diversidad”, contenido en el artículo 2 inciso 2 de la
Lex Legum35.

Finalmente, en cuanto al objeto de protección del derecho a la


consulta, éste está configurado por la obligación del Estado de
garantizar la participación efectiva de los pueblos indígenas y
tribales en todo proyecto de inversión que pueda afectar su
propiedad comunitaria de manera directa o indirecta con el fin de
salvaguardar su supervivencia física y cultural. Lo anterior tiene
explicación en que no se puede alcanzar el desarrollo a cualquier
precio o, como expone el Tribunal Constitucional, “el progreso y
desarrollo que se debe alentar con este tipo de actividades
(entiéndase a los proyectos de inversión) no pueden ser el producto
de la imposición y menos de las presiones del poder que pueden
ejercer las corporaciones económicas… ningún precio ni utilidad
puede compensar la alteración de la armonía y la paz en las
comunidades, por lo que el derecho a la consulta es el instrumento
sine qua non para preservar el derecho de las comunidades; solo así
el progreso y el desarrollo serán compatibles con los mandatos
constitucionales”36.

VII. Características de la consulta: previa, libre, de buena fe y


a través de las instituciones representativas

Sobre lo “protegido” del derecho a la consulta es menester señalar


que el proceso de consulta no puede llevarse a cabo de cualquier
modo ni puede suponer únicamente que se brinde la información del
proyecto al pueblo indígena o tribal afectado reduciéndolo a un
simple receptor de información. 33. Por el contrario, la consulta debe
realizarse siguiendo determinadas pautas: i) la consulta debe ser
previa. La consulta debe realizarse desde que se determina la
medida legislativa o administrativa o, lo que es lo mismo, debe
realizarse antes de emprender cualquier proyecto relevante que
pudiera alterar el modo de vida de los pueblos indígenas o tribales.
En este aspecto, tan importante es que se realice previamente la
consulta como lo es que se les otorgue un plazo razonable a los
pueblos indígenas o tribales para que puedan formarse una opinión
respecto de la medida; ii) la consulta debe hacerse libremente, sin
coacciones ni presiones de índole alguna. La consulta busca la
inclusión y ésta de ningún modo puede alcanzarse con la imposición
o la violencia, sino que es fruto del diálogo calmo y pacífico; iii) la
consulta debe hacerse de buena fe, lo cual supone que la
negociación debe hacerse de modo transparente, brindando toda la
información positiva y negativa del proyecto – antes de llevar a cabo
cualquier proyecto de desarrollo que pueda afectar la propiedad
comunitaria, y, por tanto, el Estado deberá realizar, por medio de
instituciones especializadas, estudios previos de impacto social y
ambiental; ambos estudios deberán ser comunicados, en un idioma
comprensible, a los pueblos afectados 37- y buscando lograr un

35 Cfr. STC. Exp. N° 0022-2009-PI/TC. Caso Tuanamá Tuanamá, Fundamento


Jurídico 3.
36 STC. Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso Asociación Interétnica de Desarrollo de la

Selva Peruana (AIDESEP), Fundamento Jurídico 15.


37 Si bien el deber de realizar un estudio de impacto ambiental existía con

anterioridad, el del estudio de impacto social fue establecido por vez primera por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso del Pueblo Saramaka vs.

186
acuerdo; y iv) la consulta debe realizarse ante los representantes
de las comunidades, esto significa que debe comunicársele a las
entidades representativas de los pueblos indígenas, con intérpretes
que se comuniquen en su propia lengua.

VIII. Distinguiendo: consulta, consentimiento y veto

Es tan importante determinar el contenido esencial o protegido del


derecho a la consulta que parte de esta labor se endereza a delimitar
qué ámbitos están exentos de su protección o, si se quiere, se
encuentran extramuros de su órbita. En pocas palabras, lo que no
protege el derecho a la consulta.

Yerro común en el que se incurre es equiparar o usar como


conceptos equivalentes la consulta, el consentimiento y el veo
cuando, en realidad, guardan entre sí significativa distancia, por
cuanto la consulta no comprende el veto y solo se identifica con el
consentimiento en un supuesto.

La consulta supone la participación efectiva en todos los niveles de la


toma de decisiones en los órganos políticos, legislativos y
administrativos en los procesos que puedan afectar directa o
indirectamente la tierra o recursos naturales de las comunidades
indígenas o tribales. Y, tal como señalamos anteriormente, parte del
contenido protegido del derecho a la consulta está representado por
la buena fe como principio que inspira todo el procedimiento de
consulta y que exige que se tenga como mira llegar a un acuerdo. Sin
embargo, qué ocurre si el Estado, a pesar de sus esfuerzos de llegar
a un acuerdo, pese a las negociaciones pacíficas y adecuadas, no
consigue consenso, entonces el Estado podrá implementar la
medida, ya que el derecho a la consulta no comprende el derecho
al veto de los pueblos indígenas o tribales. Este criterio ha sido
determinado por la Comisión de Expertos de la OIT y asumido por el
Tribunal Constitucional en los siguientes términos:

“No forma parte del contenido de este derecho el veto a la


medida legislativa o administrativa o la negativa de los
pueblos indígenas a realizar la consulta” (énfasis
añadido)38.
“La consulta realizada a los pueblos indígenas tiene como
finalidad llegar a un acuerdo, ello no implica otorgar un
derecho de veto a los pueblos indígenas” (énfasis añadido)39.

En relación a la distinción entre consulta y consentimiento, cierto es


que ambas guardan gran relación, por cuanto el Convenio 169 de la
OIT exige que la consulta se realice con miras a lograr el
consentimiento de los pueblos interesados (es de resaltar que si bien
es cierto el Convenio no establece qué ocurre si el Estado realiza
todos los esfuerzos y finalmente no logra la aprobación del pueblo

Surinam. En este asunto la Corte exigió dichos estudios al Estado de Surinam como
una restricción que debía observar al momento de realizar concesiones forestales y
mineras sobre el territorio ancestral del pueblo tribal Saramaka.
38 STC. Exp. N° 0022-2009-PI/TC. Caso Tuanamá Tuanamá, Fundamento Jurídico 37;

y Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva


Peruana (AIDESEP), Fundamento Jurídico 22.
39 STC. Exp. N° 0022-2009-PI/TC. Caso Tuanamá Tuanamá, Fundamento Jurídico 40.

187
interesado, no es menos cierto que el hecho de que la propia
Comisión de Expertos de la OIT –órgano que define el sentido y el
alcance de los convenios de la OIT- reconozca que no es parte del
contenido protegido de la consulta el veto supone que el Estado
podrá aplicar la medida), se ha establecido un criterio distintivo por
parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y otros
órganos internacionales de protección de los derechos humanos en el
sentido de distinguir dos tipos de intervención a la tierra o recursos
naturales de los pueblos interesados: por un lado, los proyectos de
pequeña o mediana escala y, por otro, los de gran escala.

En primer lugar, cuando se trata de proyectos de pequeña o mediana


escala o inversión, la consulta no implica necesariamente el
consentimiento. Esto quiere decir que se exige al Estado negociar con
el fin de alcanzar un acuerdo, pero si a pesar de todos los esfuerzos
estatales por consensuar, si el acuerdo no se alcanza el Estado tiene
carta libre para implementar la medida.

En segundo lugar, situación diferente a la anterior, cuando se trata


de proyectos a gran escala o grandes proyectos de inversión, se ha
establecido que siempre debe lograrse el consentimiento, ello es
indispensable. Solo en el supuesto último, entonces, la consulta
comprende la aquiescencia.

Al respecto, el Relator Especial de la ONU, sobre la situación de los


derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos
indígenas, ha observado que el motivo por el cual se exige el
consentimiento son los graves impactos que estos causan :

“siempre que se lleven a cabo [proyectos a gran escala] en


áreas ocupadas por pueblos indígenas, es probable que
estas comunidades tengan que atravesar cambios sociales
y económicos profundos que las autoridades competentes
no son capaces de entender, mucho menos anticipar. Los
efectos principales […] comprenden la pérdida de territorios y
tierra tradicional, el desalojo, la migración y el posible
reasentamiento, agotamiento de recursos necesarios para la
subsistencia física y cultural, la destrucción y contaminación
del ambiente tradicional, la desorganización social y
comunitaria, los negativos impactos sanitarios y nutricionales
de larga duración [y], en algunos casos, abuso y violencia”
(bastardillas y negrita fuera del original) 40.

Este criterio fue tomado por la Corte Interamericana para manifestar


que:

“… la Corte considera que, cuando se trate de planes de


desarrollo o de inversión a gran escala que tendrían un mayor
impacto dentro del territorio Saramaka, el Estado tiene la
obligación, no solo de consultar a los Saramakas, sino también
debe obtener el consentimiento libre, informado y previo

40 Cfr. ONU, Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y
libertades fundamentales de los pueblos indígenas, Rodolfo Stavenhagen, presentado
de conformidad con la resolución 2001/65 de la Comisión (quincuagésimo novena
sesión), ONU Doc. E/CN.4/2003/90, 21 de enero de 2003, párr. 2

188
de estos, según sus costumbres y tradiciones” (énfasis
agregado)41.

IX. Límites al derecho a la consulta y solución a los


conflictos con otros derechos o bienes constitucionales

A guisa de epílogo, para terminar de configurar el ámbito de


protección del derecho de consulta resulta necesario inquirirse si
éste es un derecho absoluto o relativo. Esto es ¿admite dentro de su
seno intervenciones a efectos de garantizar los derechos
fundamentales de otras personas o bienes o valores
constitucionalmente relevantes? y, de ser así, ¿cuál es la técnica
jurídica para resolver tales colisiones?

Generalmente, se plantean situaciones donde el derecho a la


consulta se contrapone a otros intereses jurídicos, ora derechos ora
valores o bienes constitucionales, y se impone dar solución a qué
derecho o valor constitucional debe prevalecer teniendo en cuenta
que poseen la misma jerarquía. Por ejemplo, si frente a un contexto
de déficit energético resulta necesaria para el abastecimiento de
energía a toda la población la construcción de nuevas centrales de
generación eléctrica térmica o hídrica, éstas por su propia naturaleza
requieren de territorios amplios donde de algún modo u otro se
incide en la vida de comunidades indígenas o tribales. Por ello se
plantea la colisión de garantizar el bienestar general de la población,
contenido en el artículo 44 de la Carta Política como bien
constitucional colectivo –representado en la necesidad de hacer
frente al déficit de energía eléctrica a través de la construcción de
matrices eléctricas- frente a la necesidad de consultar a las
comunidades que se hallan dentro o derredor del área del proyecto
de inversión.

El derecho a la consulta, como la mayor parte de los derechos


fundamentales, deviene en un derecho limitable. Y la fuente de la
limitación únicamente será constitucionalmente habilitada si es que
con ella se persigue optimizar el contenido de otros derechos u otros
bienes colectivos.

Ahora bien, si aceptamos que el derecho a la consulta puede ser


intervenido a condición de que no se irrumpa en su contenido
esencial o, en términos del Cancerbero de la Constitucionalidad,
contenido constitucionalmente protegido, qué técnica jurídica se
utiliza para resolver si la intervención es o no válida o, para decirlo
mejor, ¿cómo se resuelven las colisiones entre el derecho a la
consulta y otros intereses jurídicamente protegidos?

La respuesta nos la ofrecen los tribunales encargados de la defensa


de los derechos del hombre. Así, tanto el Tribunal Europeo de
Derechos Humanos42, la Corte Interamericana43, como el propio

41 Corte IDH. Caso del Pueblo Saramaka. Vs. Surinam. Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de noviembre de 2007. Serie C No.
172, párr. 134. Este criterio fue reiterado por el tribunal interamericano
posteriormente: Comunidad Gnobe. Medidas provisionales respecto de la República de
Panamá. Resolución de 28 de mayo de 2010, Considerando 18.
42 Eur. C.H.R. Case of Sunday Times v. United Kingdom. Judgement of 26 April 1979,

Series A 30; Case of Observer and Guardian v. United Kingdom, Judgement of 26

189
Tribunal Constitucional44 echan mano del test de proporcionalidad a
fin de resolver los conflictos iusfundamentales (colisiones entre
derechos fundamentales; o entre derechos y bienes constitucionales;
o entre bienes constitucionales). En el caso, el juicio de
proporcionalidad será útil para resolver si la intervención al derecho
a la consulta, en aras de garantizar otro derecho fundamental o un
bien o valor constitucionalmente relevante, es válida o si es
constitucionalmente inadmisible.

Postulamos que es el principio de proporcionalidad el método


adecuado para resolver los conflictos que se presentarían
eventualmente al limitar el derecho a la consulta, no solo porque es
de uso por los tribunales que tienen como tarea la protección de los
derechos fundamentales, sino además, porque esta fórmula jurídica
sirve como método de armonización de intereses contrapuestos, no
excluye uno a favor del otro sino propicia una aplicación coherente
de sus contenidos garantizando una participación de los pueblos
originarios o tribales, en su condición de grupos vulnerables, junto al
bien común de toda la población o a la libertad de empresa o
contrato de los agentes económicos.

El uso de la máxima de proporcionalidad comprende el análisis


escalonado de tres subprincipios: a) idoneidad o adecuación, b)
necesidad y c) proporcionalidad en sentido estricto o ponderación 45.

En relación con el principio de idoneidad, se debe determinar si la


medida de intervención en el derecho fundamental persigue un fin
constitucionalmente legítimo. Ad exemplu, en el caso hipotético
planteado la limitación del derecho a la consulta satisfaría este
principio ya que se trataría de una limitación legitimada en el orden
constitucional, puesto que persigue la garantía del bienestar general
de la población46 a través del abastecimiento de energía producto de
la construcción de centrales de generación eléctrica.

November 1991, Series A 216; Case of Jersild v. Denmark. Judgement of 23 September


1994, Series A 298; Case of Communist Party of Turkey and Others v. Turkey.
Judgement of 30 January 1998, Reports 1998; Case of Handyside v. United Kingdom,
Judgement of 7 December 1976, Series A, No. 24; (1979-80) 1 EHRR 737, para. 48;
Case of Müller and Others v. Switzerland. Judgement of 24 May 1988, Series A 133;
Case of Hoffmann v. Austria, Judgement of 23 June 1993, Series A 255-C; Case of
Marckx v. Belgium, Judgement of 13 June 1979, Series A 31; and Case of Vermeire v.
Belgium. Judgement of 29 November 1991, Series A 214-C.
43 Corte IDH. Caso Kimel Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2

de mayo de 2008 Serie C No. 177, párr. 51; Caso de la Masacre de Pueblo Bello, párr.
133; Caso Palamara Iribarne. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de
noviembre de 2005. Serie C No. 135. Sentencia de 22 de noviembre de 2005. Serie C
No. 135, párr. 197; Caso Ricardo Canese. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de
31 de agosto de 2004. Serie C No. 111. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No.
111, párr. 153; Caso Acosta Calderón, párr. 74.
44 STC. Exp. N° 0045-2004-PI/TC. Caso Colegio de Abogados del Cono Norte, párr. 27;

Exp. N° 3567-2005-AA/TC. Caso Demetrio Celino Perales, párr. 5; STC. Exp. N° 0012-
2006-PI/TC. Sentencia Del Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional, párr. 32.
45 Cfr. BERNAL PULIDO, Carlos. El principio de proporcionalidad y los derechos

fundamentales. CEPC, Madrid, 2005, pág. 38.


46 El Derecho Internacional de los Derechos Humanos habilita la limitación de los

derechos en aras de garantizar bienes colectivos. Al respecto, véase: Convención


Americana sobre Derechos Humanos, artículo; y Protocolo de San Salvador relativo a
la protección de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Artículo 5. Ambas
disposiciones Salvador reconocen que los derechos fundamentales pueden ser
limitados válidamente en razón del bienestar general.

190
En cuanto al principio de necesidad, debe evaluarse si existieron
medidas igualmente idóneas para alcanzar el fin legítimo pero menos
lesivas o invasivas del derecho intervenido. En este análisis debe
considerarse si cabía recurrir a otros medios menos restrictivos que
incidir en el territorio de un pueblo interesado. Por ejemplo, en el
mismo caso planteado, si descubriéramos que existían otras áreas
territoriales no pobladas por las comunidades donde se podía
construir la central eléctrica la limitación a la consulta no sería
válida por no necesaria.

Finalmente, para satisfacer el principio o submáxima de


ponderación, debe valorarse el peso que tienen los intereses en juego
(el derecho a la consulta versus el interés protegido limitante). Así,
solo se cumple esta submáxima si es que el grado de realización de
la finalidad de la intervención es equivalente o menor al grado de
afectación del derecho a la consulta o, lo que es lo mismo, si la
optimización que entraña la limitación es mayor a la afectación que
el derecho a la consulta soporta. Cabe señalar que al ser el principio
de proporcionalidad un método de examen escalonado, solo podrá
evaluarse la proporcionalidad strictu sensu de la medida si y solo si
ésta es idónea y necesaria, esto es, si previamente se cumplieron los
principios de idoneidad y necesidad.

Al verificar el cumplimiento de la ponderación, debe sopesarse –


siempre en función de las circunstancias particulares del caso en
controversia- la importancia y el impacto de, por un lado, el derecho
a la consulta de los pueblos interesados (considerando su condición
de pueblos de migración estacional, en aislamiento voluntario, no
contactados, de contacto frecuente, nómade, seminómade, etc.)
frente al proyecto de inversión (que generalmente está inspirado en
las libertades económicas de los agentes o en el bien común). Es
importante, al momento de ponderar, determinar si el pueblo es
afectado de manera directa –si el proyecto se llevará a cabo dentro de
su territorio- o indirecta –si hay incidencias tangenciales-, considerar
si el proyecto les generará beneficios económicos (las más de las
veces los pueblos indígenas o tribales viven en condiciones indignas
por falta de condiciones sanitarias o alimentarias mínimas y, de ese
modo, sería importante analizar si el contrato de concesión en el
territorio obliga a la empresa que llevará adelante el proyecto la
construcción de hospitales, colegios, carreteras, plantación de
árboles, etc.), o analizar con celo el procedimiento de otorgamiento de
la concesión a la empresa postora (en este punto debería analizarse
si hubo vicios de procedimiento para favorecer a una de las partes en
concurso público o licitación, así como la condición de la empresa, es
decir, si la empresa se presenta como una asociación público-
privada, si se trata de una empresa privada, etc.). En buena cuenta,
al ponderar hay que evaluar las ventajas y desventajas contando con
toda la información disponible acerca del pueblo interesado, por un
lado, y del proyecto de inversión, por el otro.

Por último, debo señalar que para poder aplicar el principio de


proporcionalidad constituye paso de obligatorio tránsito recordar que
solo puede limitarse el contenido accesorio del derecho a la consulta,
esto es, aquél que no incide ni en el carácter previo, ni en la buena
fe, ni en la libertad de formación de la voluntad, ni en la condición de
institución representativa de los entes consultados. De ese modo,

191
supondría un vacío de contenido del derecho a la consulta, no así
una limitación proporcional, el hecho de que se justifique la ausencia
de carácter previo de la consulta por el carácter urgente del proyecto
de inversión, dado que, como hemos sostenido, solo puede aplicarse
el principio de proporcionalidad al carácter no accesorio de la
consulta, nunca al contenido esencial de éste.

Sin embargo, y en este respecto me permito formular un pláceme


acompañado de una crítica a modo de recomendación al Tribunal
Constitucional en su jurisprudencia en materia del derecho a la
consulta.

El pláceme o reconocimiento al Colegiado Constitucional tiene su


base en que en los casos que el Tribunal Constitucional ha conocido
si bien ha reconocido, sin decirlo expresamente, que el derecho a la
consulta es un derecho limitable y su limitación será válida a
condición de que satisfaga el test de proporcionalidad. Así, en el caso
AIDESEP, el TC -para resolver el conflicto entre consulta e iniciativa
privada y las libertades de empresa y contrato- hizo mención al
contenido del principio de proporcionalidad (llamándolo “criterio
ponderativo”), pero no lo aplicó al caso porque no hizo el examen
escalonado de idoneidad, necesidad y ponderación.

Ahora bien, la crítica a modo de recomendación del TC es que en su


jurisprudencia futura en materia del derecho a la consulta
establezca que uno de los contenidos esenciales y fundantes del
derecho a la consulta –como lo es el carácter previo de la consulta-
no puede ser objeto de restricción por más justificación que se
pretenda alegar.

Ello lo decimos porque en el caso AIDESEP47, el Tribunal


Constitucional consideró que cuando existe inversión privada ya
efectuada y la empresa inversora ha actuado de buena fe, la falta de
carácter previo de la consulta no debe determinar la invalidez del
proyecto de inversión, sino que éste debe continuar pero
involucrando a la comunidad afectada, con lo cual se pone en
práctica de manera gradual la consulta. En buena cuenta, no se hizo
la consulta previa, pero como ya había una inversión hecha que no
se quería perder, se optó por dejar que el proyecto siguiera adelante.

A mi juicio, la decisión del TC en el caso AIDESEP es una decisión


económicamente útil, pero jurídicamente incorrecta. En efecto, esta
decisión es útil en pro de garantizar y atraer las inversiones de los
agentes económicos, pero es una decisión jurídicamente incorrecta
porque permite la limitación de un contenido que es esencial o
definitorio de la consulta y, por eso mismo, es intangible su carácter
previo. Hemos dicho que la condición de aplicación del juicio de
proporcionalidad para evaluar la constitucionalidad de la medida de
intervención al derecho a la consulta, es que no se afecte ningún
contenido esencial de este derecho, ya que de ser así no hay
limitación justificada sino un vaciamiento de contenido.

47STC. Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso Asociación Interétnica de Desarrollo de la


Selva Peruana (AIDESEP), párr. 30.

192
Conclusiones y recomendaciones

i. Tradicionalmente se ha reducido el concepto de propiedad al


de propiedad privada. Esto es, se la ha concebido como el
derecho de un individuo a usar, disfrutar, disponer y
reivindicar un bien corporal o incorporal (los clásicos ius
utendi, ius fruendi, ius abutendi y ius reivindicandi).
ii. Empero, a la luz de las circunstancias actuales, que están
teñidas por la evolución del Derecho Internacional de los
Derechos Humanos, el derecho a la propiedad ha adquirido
una nueva dimensión: la comunal o colectiva.
iii. Al respecto, la propiedad comunal indígena o tribal supone el
derecho de un pueblo (originario o no del país, pero con
normas sociales, culturales y económicas propias) de usar y
gozar del territorio ancestral y los recursos naturales que
posee tradicionalmente.
iv. De ese modo, la propiedad comunal no se restringe a una
mera posesión física de territorio, sino que esta propiedad
tiene una incuestionable relación con el modo de vida, los
usos y costumbres de las comunidades autónomas, ya que la
tierra garantiza su supervivencia tanto física como cultural,
además de perpetuar su identidad como colectivo.
v. Es, por ello, que los Estados deben observar determinados
compromisos internacionales. Estos se traducen en medidas
especiales de protección a favor de los pueblos indígenas y
tribales dada su condición de vulnerabilidad.
vi. Así, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, a lo largo
del iter jurisprudencial desarrollado, ha determinado que,
entre otras, son tres las obligaciones que deben respetar y
garantizar los Estados con el exclusivo propósito de
efectivizar el derecho a la propiedad comunitaria, a saber:
primero, demarcar, delimitar y titular las tierras sobre las
cuales recae la propiedad comunal; segundo, garantizar el
acceso a los recursos naturales como elemento integrante de
la propiedad comunal de los pueblos indígenas y tribales; y,
tercero, garantizar la participación efectiva de los pueblos
indígenas y tribales en todo proyecto de desarrollo o inversión
que pueda afectar su propiedad comunitaria.
vii. Como consecuencia de la obligación del Estado de reconocer
a la propiedad comunal como derecho humano, se deriva la
exigencia de lograr una participación efectiva de los pueblos
indígenas o tribales, y ello solo se logra a través de la
consulta.
viii. El derecho a la consulta no tiene su fuente en los textos
constitucionales, sino en las normas del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos que, con su efecto
radiador, ha sido recibido por los ordenamientos jurídicos
domésticos. Este derecho supone el derecho de los pueblos
indígenas o tribales de ser partícipes de las medidas
administrativas o legislativas que los afecten.
ix. En nuestro ordenamiento jurídico local, el derecho a la
consulta está reconocido positivamente en el artículo 2 inciso
17 de la Constitución como derecho a la participación. El
Tribunal Constitucional considera que se trata de un derecho
instrumental u habilitante de otros derechos que detentan los
pueblos indígenas y tribales, como la propiedad comunal o

193
identidad étnica, el goce de un ambiente sano y equilibrado,
etc.
x. La estructura del derecho a la consulta está conformada por
el sujeto activo (el pueblo indígena o tribal que resulta directa
o indirectamente afectado con el proyecto de inversión en su
tierra o en sus recursos) y el sujeto pasivo (el Estado, sea por
sí mismo y, en otros supuesto, debe obligar – a través de un
aparato legal detallado y suficiente - a las empresas iones a
seguir un procedimiento de consulta a efectos de que los
intereses de las comunidades se vean cristalizados en el
proyecto de inversión) y objeto de protección (obligación del
Estado de garantizar la participación efectiva de los pueblos
indígenas y tribales en todo proyecto de inversión que pueda
afectar su propiedad comunitaria de manera directa o
indirecta con el fin de salvaguardar su supervivencia física y
cultural).
xi. La consulta no puede llevarse a cabo de cualquier forma, sino
debe contar con las siguientes características: a) la consulta
debe ser previa (debe realizarse antes de emprender
cualquier proyecto relevante que pudiera alterar el modo de
vida de los pueblos indígenas o tribales y, además, debe
otorgársele un plazo razonable a la comunidad interesada
para que exprese su respuesta); b) la consulta debe hacerse
libremente (sin coacciones ni presiones de índole alguna); c)
la consulta debe hacerse de buena fe (de modo
transparente, brindando toda la información positiva y
negativa del proyecto); y d) la consulta debe realizarse ante
los representantes de las comunidades (debe
comunicársele a las entidades representativas de los pueblos
indígenas, con intérpretes que se comuniquen en su propia
lengua).
xii. Debe distinguirse la consulta, el consentimiento y el veto. La
consulta supone la participación efectiva del pueblo
interesado en toda medida administrativa y legislativa que le
afecte, ésta debe ser fruto de un acuerdo que no
necesariamente está dirigido a lograr el consentimiento del
pueblo, ya que solo éste es exigible cuando se trata de
proyectos de inversión a gran escala. Es por eso que se
sostiene que la consulta no implica el veto, esto es, el veto no
se identifica con la consulta.
xiii. A pesar de la importancia del derecho a la consulta, no se
trata de un derecho absoluto o limitado. Por el contrario, se
autorizan las limitaciones siempre que éstas sean
proporcionales (idóneas, necesarias y ponderadas) para
garantizar otros derechos fundamentales o bienes
constitucionalmente relevantes.
xiv. Finalmente, si bien reconocemos como acierto que el TC
considere el carácter relativo del derecho a la consulta y que,
en esa línea, el principio de proporcionalidad (llamándolo
“criterio ponderativo”) es el método adecuado para resolver
los conflictos entre la consulta y otros interés jurídicos de
igual jerarquía; nos parece un desacierto que en el caso
AIDESEP aplique incorrectamente este test ya que no se
puede limitar o restringir parte del contenido esencial del
derecho a la consulta como lo es el carácter previo. No hay
justificación económica o política que valga. El criterio del TC

194
es económicamente correcto, pero jurídicamente inválido y
sin fundamento. Por tanto, recomendamos que en lo sucesivo
el TC reconsidere su posición y establezca expresamente que
no puede limitarse el carácter previo de la consulta – al ser
éste parte de su esencia - ya que ello supondría vaciarla de
contenido y dejar en el desamparo a los pueblos indígenas o
tribales. Ello no significa estar de espaldas al desarrollo
económico, sino “humanizarlo” y, a través de ello,
“legitimarlo”. La utilidad económica no puede obtenerse al
precio de desconocer la participación de los pueblos indígenas
y tribales.

BIBLIOGRAFÍA

I. DOCTRINA

A. Doctrina Extranjera
• BERNAL PULIDO, Carlos. El principio de
proporcionalidad y los derechos fundamentales.
CEPC, Madrid, 2005.
• RIVERA, Francisco y RINALDI, Karine. Pueblo
Saramaka vs. Surinam: el derecho a la
supervivencia de los pueblos indígenas y tribales
como pueblos. En: Revista CEJIL. Debates sobre
Derechos Humanos y el Sistema Interamericano.
Año III, Número 4

II. NORMATIVA

A. Normativa Nacional
• Constitución Política del Perú de 1993.

B. Normativa Internacional
• Convención Americana sobre Derechos Humanos.
• Convenio 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y
Tribales.

III. JURISPRUDENCIA

A. Jurisprudencia Nacional

o Tribunal Constitucional
 STC. Exp. N° 1124-2001-AA/TC. Caso
Sindicato Unitario de Trabajadores de
Telefónica del Perú S.A. y Fetratel.
 STC. Exp. N° 03938-2007-PA/TC. Caso Salazar
Monroe.
 STC. Exp. N° 4587-2004-AA/TC. Caso Martín
Rivas.
 STC. Exp. N° 03343-2007-PA/TC. Caso
Bustamante Jonhson.
 STC. Exp. Nº 1417-2005-AA/TC. Caso Anicama
Hernández.
 STC. Exp. N° 0045-2004-PI/TC. Caso Colegio
de Abogados del Cono Norte.

195
 STC. Exp. N° 3567-2005-AA/TC. Caso Celino
Perales.
 STC. Exp. N° 0012-2006-PI/TC. Sentencia Del
Pleno Jurisdiccional del Tribunal Constitucional.
 STC. Exp. N° 06316-2008-PA/TC. Caso
Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva
Peruana (AIDESEP).
 STC. Exp. N° 0022-2009-PI/TC. Caso Tuanamá
Tuanamá.

B. Jurisprudencia Internacional

o Comisión Interamericana de Derechos Humanos


 CIDH. Informe sobre la Situación de los
Derechos Humanos de un Sector de la
Población Nicaragüense de Origen Miskito.
OEA/Ser.L/V/II.62, doc. 10, rev. 3, 29 de
noviembre de 1983.

o Corte Interamericana de Derechos Humanos


 Corte IDH. Caso "Instituto de Reeducación del
Menor". Sentencia de 2 de septiembre de 2004.
Serie C No. 112.
 Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye
Axa Vs. Paraguay. Fondo Reparaciones y
Costas. Sentencia 17 de junio de 2005. Serie C
No. 125.
 Corte IDH. Caso de los “Niños de la Calle”
(Villagrán Morales y otros) Vs. Guatemala.
Fondo. Sentencia de 19 de noviembre de 1999.
Serie C No. 63.
 Corte IDH. Caso Kimel Vs. Argentina. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 2 de mayo
de 2008 Serie C No. 177.
 Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello
Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No.
140.
 Corte IDH. Caso Ricardo Canese. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 31 de
agosto de 2004. Serie C No. 111.
 Corte IDH. Caso Acosta Calderón Vs. Ecuador.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 24
de junio de 2005. Serie C No. 129
 Corte IDH. Caso Palamara Iribarne Vs. Chile.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22
de noviembre de 2005. Serie C No. 135.
 Corte IDH. Caso de la Masacre de Pueblo Bello
Vs. Colombia. Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 31 de enero de 2006. Serie C No.
140.
 Corte IDH. Caso Baldeón García Vs. Perú.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 6
de abril de 2006. Serie C No. 147.

196
 Corte IDH. Caso Ximenes Lopes Vs. Brasil.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 4
de julio de 2006. Serie C No. 149.
 Corte IDH. Caso Chaparro Álvarez y Lapo
Íñiguez. Vs. Ecuador. Excepciones
Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas.
Sentencia de 21 de noviembre de 2007. Serie C
No. 170.
 Corte IDH. Caso Albán Cornejo y otros. Vs.
Ecuador. Fondo Reparaciones y Costas.
Sentencia de 22 de noviembre de 2007. Serie C
No. 171.
 Corte IDH. Caso Salvador Chiriboga vs.
Ecuador. Excepción Preliminar y Fondo.
Sentencia de 6 de mayo de 2008. Serie C No.
179.
 Corte IDH. Caso del Pueblo Saramaka Vs.
Surinam. Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 28 de
noviembre de 2007. Serie C No. 172.

Opiniones Consultivas
 Corte IDH. El Efecto de las Reservas sobre la
Entrada en Vigencia de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. Opinión
Consultiva OC-2/82 del 24 de septiembre de
1982. Serie A No. 2

Medidas provisionales
 Corte IDH. Asunto Cuatro Comunidades
Indígenas Ngöbe y sus Miembros respecto
Panamá. Resolución de 28 de mayo de 2010.

o Tribunal Europeo de Derechos Humanos


 Eur. C.H.R. Case of Sunday Times v. United
Kingdom. Judgement of 26 April 1979, Series A
30.
 Eur. C.H.R. Case of Observer and Guardian v.
United Kingdom, Judgement of 26 November
1991, Series A 216.
 Eur. C.H.R. Case of Jersild v. Denmark.
Judgement of 23 September 1994, Series A
298.
 Eur. C.H.R. Case of Communist Party of
Turkey and Others v. Turkey. Judgement of 30
January 1998, Reports 1998.
 Eur. C.H.R. Case of Handyside v. United
Kingdom, Judgement of 7 December 1976,
Series A, No. 24.
 Eur. C.H.R. Case of Müller and Others v.
Switzerland. Judgement of 24 May 1988,
Series A.
 Eur. C.H.R. Case of Hoffmann v. Austria,
Judgement of 23 June 1993, Series A 255-C.

197
 Eur. C.H.R. Case of Marckx v. Belgium,
Judgement of 13 June 1979, Series A 31.d
 Eur. C.H.R. Case of Vermeire v. Belgium.
Judgement of 29 November 1991, Series A
214-C.

198
Facultad de Derecho

Reseña Histórica

Universidad de San Martín de Porres

La Universidad de San Martín de Porres, se fundó el 17 de


mayo de 1962. En sus inicios contó con las Facultades de
Educación y Letras, así como con los Institutos de Filosofía,
Castellano, Literatura, Historia, Geografía y Periodismo. El
Primer Rector fue el fundador, el Rvdo. Padre Vicente
Sánchez Valer de la orden de predicadores (Dominicos).

Actualmente cuenta con las siguientes facultades:


 Ciencias Administrativas y Recursos Humanos,
 Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología,
 Ciencias Contables, Económicas y Financieras,
 Derecho,
 Ingeniería y Arquitectura,
 Obstetricia y Enfermería,
 Medicina Humana y
 Odontología.
Facultad de Derecho

Cinco años después de la fundación de la


Universidad de San Martín de Porres, en
1967 siendo Rector de la Universidad el
Rvdo. Padre Vicente Sánchez Valer, de
acuerdo a la legislación de la época, se
solicitó al Congreso de la República, la
autorización para la creación de la Facultad
de Derecho. La petición fue estudiada por la
Comisión de Educación del Congreso, quien
la aprobó y consignó, en la Ley de
Presupuesto General de la República N°
16960 23-03-68 para el año 1968, la
creación de la Facultad de Derecho y
Ciencias Políticas (actualmente Facultad de
Derecho). La cual inició sus actividades en
1968, en un local que es parte del Convento
de Santo Domingo, ubicado en la primera
cuadra del jirón Camaná, en el centro de la
ciudad de Lima.

Convento de Santo Domingo Tuvo como primer Decano al Dr. Percy


Buzaglo Terry, quien se preocupó de contar
con una excelente plana docente en la cual
destacaron los doctores: José León Barandiarán, Jorge Eugenio Castañeda, Domingo
García Rada, Luis Bramont Arias, Darío Herrera Paulsen, de reconocido prestigio nacional
e internacional

En 1973, la Facultad se trasladó a un nuevo local ubicado en la Av. Javier Prado Oeste
580, San Isidro, en el cual hoy funciona la Sección de Postgrado en Derecho, la misma
que fue creada en 1981, en atención a la Resolución Rectoral N° 254-81-R, ratificada el 8
de enero de 1985 por la Comisión Interuniversitaria mediante Resolución N° 5055-85-
CONAI.

En el año 1969, con la ley N° 17437, se estableció


un nuevo ordenamiento legal universitario y la
Facultad tuvo que organizarse como Programa
Académico de Derecho, implementándose un
régimen curricular anual que funcionó hasta el
2005.

En el año 1973, la Facultad se trasladó a un nuevo


local ubicado en la Av. Javier Prado Oeste 580, en
el Distrito de San Isidro, local en el cual hoy
funciona la Sección de Postgrado en Derecho.

En el año 1981, fue creada la sección de


Postgrado, en atención a la Resolución Rectoral N°
254-81-R, ratificada por la Comisión
Interuniversitaria mediante Resolución N° 5055-85-
CONAI del 8 de enero de 1985.
En el año 1996 se aprobó el reglamento de estudios doctorales, emitiéndose la
Resolución Rectoral N° 027-96. Su primer Director fue el Dr. Ricardo Nugent.

A partir de 2001, se dio inicio al régimen semestral de 12 ciclos. Una nueva etapa se
inició el año 2005, al crearse tres especialidades: Derecho Civil, Derecho Penal y
Derecho Corporativo, que se dictan del décimo al duodécimo ciclo. Actualmente, la
Facultad cuenta con una cuarta especialidad: Gestión Pública, creada en el año 2008.

DECANOS DE LA FACULTAD DE DERECHO


DESDE SU CREACIÓN

 Dr. PERCY BUZAGLO TERRY


 Dr. GUILLERMO REY TERRY
 Dr. DOMINGO GARCÍA RADA
 Dr. LUIS GAZZOLO MIANI
 Dr. ALBERTO BALLÓN LANDA
 Dr. FERNANDO ELÍAS MANTERO
 Dr. LUIS BRAMONT ARIAS
 Dr. JUAN PORTOCARRERO HIDALGO
 Dr. GUSTAVO BACACORZO
 Dr. GUILLERMO GARCÍA MONTÚFAR
 Dr. DARÍO HERRERA PAULSEN
 Dr. ALFREDO QUISPE CORREA
 Dr. RUBÉN GUEVARA MANRIQUE
 Dr. RUBÉN DARÍO SANABRIA ORTIZ

Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz


Actual Decano de la Facultad de Derecho de la USMP
Filial del Norte de la Universidad de San Martín de Porres
Este año egresó la primera promoción de abogados

PERFIL PROFESIONAL DEL ABOGADO SANMARTINIANO

"El abogado formado en nuestra universidad es una persona comprometida con una
serie de valores éticos y morales de singular complejidad, y esta capacitado para:

 Investigar en el ámbito del derecho, asesorando y defendiendo a una de las


partes en los juicios o procesos judiciales.
 Interpretar y manejar las normas para la adecuada solución de conflictos
sociales.
 Participar y asumir responsabilidades como jueces y fiscales en los
tribunales de justicia.
 Asesorar a los organismos del estado y participar en la vida política y el
desarrollo integral de la sociedad.
 Propiciar y desarrollar aprendizajes y competencias para adquirir dominio de
los ordenamientos jurídicos e interpretación y aplicación de las leyes, así
como de la solución de conflictos sociales, buscando y promoviendo el
acceso a la justicia.
EGRESADOS DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA USMP,

Enero
JURAMENTAN COMO PRESIDENTE Y VICEPRESIDENTE DEL
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

C on la asistencia de las más


altas autoridades de la
Nación: el Presidente
Constitucional de la República,
doctor Alan García Pérez, el
Presidente del Congreso de la
República, Ingeniero César
Zumaeta Flores, el Presidente de la
Corte Suprema de la República,
doctor César San Martín Castro y
autoridades políticas, judiciales,
administrativas, universitarias,
eclesiásticas, diplomáticas e invitados especiales; se realizó la apertura del año
jurisdiccional constitucional.

Se inició la ceremonia con el discurso del Presidente de la República, luego el magistrado


Juan Vergara Gotelli, tuvo a su cargo el discurso de orden, y cerró esta parte de la
ceremonia el presidente del TC, Carlos Mesía Ramírez.

La parte más emotiva de la ceremonia fue cuando las nuevas autoridades del Tribunal
Constitucional prestaron juramento. Primero lo hizo el presidente Dr. Carlos Mesía
Ramírez y luego el vicepresidente, Ernesto Álvarez Miranda, ambos egresados de la
Facultad de Derecho de la USMP.

El presidente del TC,


Carlos Mesía Ramírez tomó el
juramento al vicepresidente,
Ernesto Álvarez Miranda,
ambos egresados
de la Facultad de Derecho
de la USMP
INTERNACIONAL MOOT COURT 2011
El día 21 de enero, en la Sala de Conferencias Rubén
Guevara Manrique, se realizó la elección del Equipo Moot
Court que nos representará en el 16° Concurso Anual
organizado por el American University Washington College
of Law, que se realizará del 22 al 27 de mayo de 2011.

Luego de una rigurosa selección, resultaron elegidas para


representar a la Facultad de Derecho de la Universidad de
San Martín de Porres, las siguientes alumnas:

Heyddie Cárdenas y
Heyddie Cárdenas y Virginia Naval Virginia Naval
Virginia Naval

La convocatoria, capacitación y selección de los alumnos que nos representaran en los


eventos internacionales de Derechos Humanos, está a cargo del Centro de Estudios de
Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la USMP – CEDH USMP. el mismo que
dirige la Dra. María Soledad Pérez Tello.

PROFESORES Y ALUMNOS SE CAPACITAN EN EL


EXTRANJERO
En el mes de enero viajaron a Toledo – España, los profesores: Jorge Luis Godenzi
Alegre, Feriel Tatiana Del Águila Zamora y Gunther Gonzales Barrón, con el fin de
seguir el curso de postgrado “Derechos Fundamentales y Garantías Constitucionales en la
Perspectiva del Siglo XX; el profesor Rubén Guevara Bringas, lo hizo para seguir el
curso: “Resolución de Conflictos y Estrategias de Negociación”.

Por su parte las alumnas:


Karen Patricia Grey Chacón
viajó a Toledo con una beca de
intercambio con la Universidad
Castilla La Mancha; Kunny
Hernán Barrenechea Abarca,
viajó a Santa María - Colombia
con una beca de intercambio
con la Universidad Sergio
Arboleda, asimismo, Fiorella
María Rodríguez Chávez y
Romina Fernanda Tentalean
Profesores: Rubén Guevara Bringas, Castañeda viajaron a
Feriel Tatiana Del Águila Zamora, Washington DC para realizar
Jorge Luis Godenzi Alegre y pasantías en el Departamento
Gunther Gonzales Barrón de Asuntos Internacionales de
la Organización de los Estados
Americanos (OEA).
PROCESO DE ADMISIÓN 2011 - I DE LA UNIVERSIDAD DE
SAN MARTÍN DE PORRES
El domingo 23 de enero de 2011 la Universidad de San Martín de Porres llevó a cabo su
Examen Ordinario de Admisión 2011-I en los locales de las Facultades de Medicina
Humana, Ingeniería y Arquitectura, y Derecho.

Los resultados se publicaron en los carteles puestos en cada una de las Facultades y en
la dirección electrónica: www.usmp.edu.pe desde las 3:00 p.m.

Anteriormente el domingo 16 de enero se realizó el Examen de Admisión de Exonerados,


Traslados, Tercio Superior, 1º y 2º puestos, Deportistas Calificados, Complementación
Académica y mayores de 30 años.

Los primeros puestos en nuestra Facultad, fueron

Primer puesto:
Susana Regina Gutiérrez Huamán

SEGUNDO PUESTO: ALEXIS JOHN SAIM COTRINA MACEDO


TERCER PUESTO: JOE SARAVIA ARANA

BIENVENIDA A INGRESANTES
El martes 25 de enero se realizó la ceremonia de bienvenida a los ingresantes 2011-I,
inicialmente se realizó una Conferencia de Prensa de presentación de los alumnos que
ocuparon los
primeros
puestos en
todas y cada
una de las
facultades de
nuestra
universidad.
CURSO INTRODUCTORIO 2011-I
Febrero

Cada ciclo, la Facultad de Derecho brinda a sus


alumnos ingresantes un período introductorio, el cual es
voluntario y gratuito, para revisar materias que el
Departamento Académico estima deben ser conocidas
por los alumnos para su desarrollo como estudiantes,
saber:

 Comprensión de Lectura,
 Redacción y Lengua Española
Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz  Matemáticas para Estudiantes de Derecho.

El curso introductorio correspondiente al ciclo 2011-I se inició el día lunes 31 de enero y


las clases se dictaron de lunes a viernes de 14:00 a 17:00 horas, culminó el vienes 25 de
marzo

CEREMONIA DE INAUGURACIÓN
El 31 de enero a las 13:30 hrs., en el auditorio Focum Culturae, se inauguró el Curso
Introductorio 2011 – I, la ceremonia se inició con el discurso de bienvenida a cargo del Dr.
Rubén Sanabria Ortiz, Decano de la facultad y prosiguió de acuerdo al siguiente
programa:

 Exposición de las principales funciones del


Departamento Académico, a cargo de su
Director el Dr. Roberto Keil Rojas.

 Exposición de las principales funciones de la


Oficina de Registros Académicos, a cargo de
la Sra. Clara Becerra Ísmodes.

 Exposición de las principales funciones de la


Oficina de Bienestar Universitario, a cargo de
la Lic. Doris Ampudia Aguirre.

 Exposición de las principales funciones de la


Oficina Administrativa, a cargo de la CPC.
Amparo Alvarado Flores.

 Exposición de las principales funciones de la


Oficina de Orientación, Tutoría y atención de
Egresados, a cargo de la Dra. Nancy
Guzmán Ruiz de Castilla.
Dr. Roberto Keil Rojas
CEREMONIA DE CLAUSURA
El día 25 de febrero en el auditorio Focum Culturae, se
clausuró el Curso Introductorio 2011 - I, la ceremonia se inició
con el informe del Dr. Paulino Rueda Romero, Presidente de
la Comisión del Curso Introductorio 2011 - I.

Luego se hizo entrega de premios a los alumnos con los


mejores calificativos: Sra. Clara Becerra Ísmodes

Primer puesto general:

Jenny Melissa Baca Poma

Diploma de honor, media beca de estudios para el ciclo 2008-I


y libros de derecho.

Primer puesto por cada una de las cinco secciones:

 Astrid Fernanda Cruz Carrasco


 Gladys Graciela Geng Cahuayme
 Luis Álvaro Márquez Salvador
 Carmen Nelly Daniela Rojas Montalván
Lic. Doris Ampudía Aguirre
 Brenda Alexandra Tornero Huamán

Diploma de honor, una cuota de pensión de estudios para el


ciclo 2008-I y libros de derecho.

Segundo puesto por cada una de las secciones:

Diploma de honor y libros de derecho.

Asimismo de acuerdo a sus calificativos todos los alumnos


obtuvieron puntos de bonificación en los cursos afines que se
llevan en el Ciclo I.

De acuerdo con la programación se ha señalado estímulos a los


alumnos que obtengan los siguientes promedios.

 12 a 14 puntos - un punto más. CPC Amparo Alvarado Flores


 15 a 16 puntos - dos puntos más.
 17 a 20 puntos - tres puntos más.

Que serán agregados a la nota del examen parcial de los


siguientes cursos: Metodología de la investigación, Lenguaje o
Lógica.

Dra. Nancy Guzmán


IV CURSO INTERNACIONAL DE VERANO
La Facultad de Derecho de la USMP organizó el IV CURSO INTERNACIONAL VERANO
2011, dirigido a estudiantes, egresados, abogados de entidades públicas y privadas,
además de público interesado.

Se dictaron los siguientes cursos:

ANÁLISIS ECONÓMICO DEL DERECHO

Que tuvo como expositores a los profesores:

 Francisco Reyes Villamizar (Colombia),


 Enrique Ghersi Silva,
 Carlos Gómez Liguerre (España),
 Freddy Escobar Rozas,
 Juan Javier Del Granado (Bolivia),
 Guillermo Cabieses Crovetto,
 Hugo Alejandro Acciarri (Argentina),
 Enrique Pasquel Rodríguez,
 Luciano Benetti Timm (Brasil),
 Oscar Sumar Albújar,
 Roberto Keil Rojas,
 César Guzmán Halberstadt y
 Alfredo Bullard González.

Dr. Francisco Reyes Villamizar

DERECHO DE MINERÍA, MEDIO AMBIENTE,


GESTIÓN SOCIAL Y USO DE RECURSOS
HÍDRICOS EN ACTIVIDADES MINERAS

Que tuvo como expositores a los profesores:

 William Freire (Brasil),


 Humberto Martínez Aponte,
 Francisco Tong Gonzales,
 Jaime Tejada Gurmendi,
 Augusto Navarro Coquis,
 Liliana Pautrat Medina,
 Gonzalo García Calderón,
 Jorge Leturia Rengifo y
 Vito Verna Coronad.

El curso se inició el 02 y culminó el 27 de febrero, en


el campus de la Facultad de Derecho de la USMP.
Dr. William Freire - Brasil
Mg. Juan José Flores Cueto

TALLER:
DISEÑO DE CURSOS
VIRTUALES
EN LA PLATAFORMA
MOODLE
Organizado por la Unidad de
Virtualización Académica de la
USMP.

El 18 de febrero se inició el Taller "Diseño de Cursos Virtuales en la Plataforma


Moodle", el cual está dirigido a docentes de la Universidad de San Martín de Porres.

Treinta docentes de las Facultades de Derecho, estudiaron e interactuaron a través de


una metodología 100% virtual, es decir, que utilizaron las herramientas de comunicación
como el foro, el chat y la mensajería interna. Del mismo modo, los participantes fueron
poniendo en práctica sus conocimientos para configurar el aula virtual con la que cuentan
como docentes, para gestionar archivos, enlazar páginas web, incluir recursos Web 2.0,
crear y administrar foros y chats. Asimismo, se les enseñó cómo utilizar de manera eficaz
las herramientas que ofrece la plataforma educativa Moodle.

El taller fue inaugurado por el Director del Departamento Académico de la Facultad Dr.
Roberto Keil Rojas quien resaltó la importancia de incorporar el uso del aula virtual en las
labores académicas.

El Mg. Juan José Flores Cueto, Director de la Unidad de Virtualización Académica de la


USMP, saludó la iniciativa de la facultad y manifestó que la técnica que se ha planteado
es activa, participativa y colaborativa con la finalidad de lograr aprendizajes significativos.

TALLER: TEMÁTICA
AMBIENTAL - CONCEPTOS
FUNDAMENTALES
Del miércoles 09 de febrero al miércoles 02 de
marzo se realizó el primer taller de temática
ambiental organizado por el Centro de Estudios
de Derecho Ambiental, CEDAM.

Expositores:

1. Dr. César Ipenza Peralta,


2. Dr. Óscar Contreras Morales
3. Dra. Millitza Franciskovic Ingunza
SECCIÓN DE POSTGRADO

La Sección Posgrado de la Facultad de Derecho de la USMP inició el 1” de marzo su


proceso de Admisión 2011 - I.

LA SECCIÓN DE POSGRADO CUENTA CON SIETE MAESTRÍAS:

 Maestría en Ciencias Penales


 Maestría en Derecho Civil
 Maestría en Derecho Tributario
 Maestría en Derecho de los Negocios
 Maestría en Derecho del Trabajo
 Maestría en Derecho Procesal
 Maestría en Derecho Registral y Notarial.

Un Doctorado en Derecho.

Asimismo, dictan los siguientes cursos de Posgrado:

 Derecho Notarial, Registral Inmobiliario y Mobiliario.


 Temas de Derecho Procesal Civil
 Técnica Probatoria
 El Proceso Único de Ejecución
 Curso Especial Nueva Ley Procesal de Trabajo
 Curso Superior de Sistema Acusatorio Penal
 Curso Superior de Derecho Tributario
La Sección Postgrado funciona en la
Avenida Javier Prado Oeste Nro. 580, San
Isidro; la ubicación de nuestro local, es de
fácil acceso desde cualquier punto de la
gran Lima.

Cuenta con 20 aulas con capacidad


máxima de 30 participantes por aula y 6
aulas destinadas para trabajos de investigación, también con una Sala de Grados-
Auditorio, una Sala de Conferencia, una Sala de Lectura y una Sala de Internet. Los
participantes de la Sección Postgrado, disponen de ayuda audio visual, (proyector de
láminas, slides, power point, multimedia) para el desarrollo de sus exposiciones y clases.

Son fines de la Sección Postgrado, el


perfeccionamiento profesional mediante la
actualización y profundización de los
conocimientos adquiridos y la
especialización en determinadas materias,
a fin de alcanzar altos niveles en la
investigación, la docencia universitaria,
asesoría profesional y administración de
justicia.

La Sección Posgrado: Maestría en


Derecho fue creada, por Resolución
Rectoral Nº 254-81-R, el 15 de julio de
1981, y aprobada mediante Resolución de
la Comisión Interuniversitaria Nº 5055-85-CONAI el 08 de enero de 1985.

La Sección Posgrado es una dependencia académica de la Facultad de Derecho de la


Universidad de San Martín de Porres, a la cual se ingresa previa evaluación del
currículum vítae, examen escrito y entrevista personal.

La Sección Posgrado, tiene Convenio de


Cooperación Interinstitucional con las
Cortes Superiores de Justicia de Lima, del
Cono Norte de Lima, y del Callao del
Poder Judicial, los cuales tiene por objeto,
promover la capacitación y
perfeccionamiento de los Magistrados de
todos los niveles y personal jurisdiccional
del Poder Judicial que se encuentran en
actividad facilitando el acceso a la
Maestría en sus diferentes menciones.

La Universidad de San Martín de Porres,


a través de la Sección de Posgrado
promueve la capacitación y especialización de los Magistrados y demás operadores del
servicio de administración de justicia, otorgando facilidades para el ingreso y asistencia de
los ingresantes a la Sección Postgrado: maestrías y doctorado en Derecho.

El postulante deberá considerar que por cada hora de clases se requiere un mínimo de
tres (03) horas adicionales de estudio diario. Es igualmente indispensable haber cumplido
con la presentación de las tesinas y trabajos a los profesores de cada curso.
PROCESO DE ADMISIÓN 2011 - I
FILIAL NORTE DE LA UNIVERSIDAD DE
SAN MARTÍN DE PORRES

El 27 de febrero se realizó el examen de admisión 2011-I en la Filial Norte de la


Universidad de San Martín de Porres. Los alumnos que ocuparon los tres primeros
puestos en el examen de admisión fueron:

Primer puesto:
Diana Patricia Rivera Nizama

SEGUNDO PUESTO: VÍCTOR MANUEL VILLARREAL HERNÁNDEZ


TERCER PUESTO: MILUSKA YULISSA SANABRIA SEDANO
CUARTO PUESTO: JUAN DANIEL LINARES DIAZ
QUINTO PUESTO: ADAMS ARIEL SANDOVAL GUERRERO

Auditorio de la Filial Norte de la USMP


DISTINGUEN AL DECANO DE LA FACULTAD DE DERECHO

Marzo
DE LA USMP
El día 3 de marzo en el marco de los festejos por el
40 aniversario de creación del Distrito de
Cieneguilla, la Municipalidad realizó una solemne
ceremonia la cual se inició con las notas del Himno
Nacional del Perú.

El discurso de orden estuvo a cargo del alcalde


distrital Ing. Emilio Chávez Huaringa, quien destacó
las fortalezas del distrito e hizo una síntesis del
programa de acciones que se realizarán para
mejorar la calidad de vida y seguridad de los
pobladores del distrito de Cieneguilla.

Posteriormente, el Maestro de
Ceremonias dio lectura del acta de la
Sesión de Junta del Consejo en la cual,
por unanimidad, se acordó otorgar la
distinción como “Visitante Ilustre” al Dr.
Rubén Darío Sanabria Ortiz, Decano de
la Facultad de Derecho de la
Universidad de San Martín de Porres,
como reconocimiento a su aporte para
el desarrollo del distrito en su etapa
inicial.

El encargado de imponer la distinción al


Dr. Rubén Sanabria, fue el alcalde de
Cieneguilla, el Ing. Emilio Chávez
Huaringa.

Posteriormente se llevó a cabo la


premiación y exposición de trabajos
realizados por niños de 8 a 12 años
sobre el tema: el rio Lurín.
CONFERENCIAS
APLICACIÓN DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL DEL 2004 Y
LITIGACIÓN ORAL PARA LOS DELITOS DE CORRUPCIÓN
DE FUNCIONARIOS

Expositor: Dr. Rodolfo Socla Alarcón

Dr. Rodolfo Socla Alarcón Fecha: 10 de marzo - Hora: 18:30 hrs.


Lugar: Auditorio FOCUM CULTURAE
Organizado por el Movimiento Universitario “Ratio Iure”

ROL DE LA MUJER EN EL SIGLO XXI

Expositora: Dra. Fabiola María Morales Castillo


Congresista de la República

Panelistas:
Dra. Sylvia Jacqueline Sack Ramos
Dr. Pedro Mejía Salas.

Organizado por el Centro de Estudios de Derecho de Familia y


Dra. Fabiola Morales el Menor – CEFAME
Fecha: 10 de marzo - Hora: 18:30 hrs
Lugar: Auditorio “Rubén Guevara Manrique”

INTRODUCCIÓN AL DERECHO PARLAMENTARIO

Expositor: Dr. Fernando Urbina Linares


Asesor de la Comisión de Constitución

Organizado por el Movimiento Universitario “Ratio Iure”


Fecha: 16 de marzo - Hora 12:30 hrs.
Lugar: Sala de Conferencias “Rubén Guevara Manrique”

Dr. Fernando Urbina


ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
PERUANOS

Expositor: Dr. César Zumaeta Flores


Congresista de la República

Organizado por la Fraternidad “Fuerza Universitaria”


Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique
Fecha: 16 de marzo - Hora: 18:00 hrs.

Dr. César Zumaeta


DIFERENDO MARÍTIMO PERÚ - CHILE

Expositor: Dr. Manuel Rodríguez Cuadros


Candidato a la Presidencia de la República

Organiza: “Concertación Estudiantil - COES”

Lugar: Auditorio “Focum Culturae” Dr. Manuel Rodríguez


Fecha: 17 de marzo - Hora: 18:00 hrs.

EL PRINCIPIO DE LA AUTONOMÍA PROCESAL

Expositores: Dr. Gerardo Eto Cruz


Magistrado Del Tribunal Constitucional
Dr. Omar Sar Suarez
Profesor de la USMP

Organizado por el Centro de Estudios de Derecho Constitucional

Lugar: Sala “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 22 de marzo - Hora: 18:00 hrs.
Dr. Gerardo Eto Cruz

MINISTERIO DE LA JUVENTUD

Expositora: Ing. Hilda Chaccha Suasnabar


Candidata al Congreso de la República

Organizado por el Movimiento Estudiantil “Ratio Iure”

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 22 de marzo - Hora: 12:00 hrs.

INCLUSIÓN DE LA MUJER EN LA POLÍTICA

Expositora: Dra. Luciana León Romero


Congresista de la República Ing. Hilda Chaccha

Organizó: Movimiento Universitario “Concertación Estudiantil”

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 24 de marzo - Hora: 16:00 hrs.

Dra. Luciana León Romero


EL IMPACTO DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS EN LA
REDUCCIÓN DE LA POBREZA

Expositor: Ing. Carlos Arana Vivar

Organizado por el Movimiento Universitario “Ratio Iure”


Ing. Carlos Arana Vivar
Lugar: Auditorio “Focum Culturae”
Fecha: 24 de marzo - Hora: 18:00 hrs.

REFORMA EN MATERIA JUDICIAL

Expositor: Dr. Aníbal Torres Vásquez


Candidato al Congreso

Organizado por el Movimiento Universitario “Ratio Iure”

Lugar: Sala de conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 25 de marzo - Hora: 18:00 hrs.

Dr. Aníbal Torres


INFLUENCIA DE LOS MEDIOS PERIODISTICOS EN LA
SOCIEDAD Y LAS DECISIONES JUDICIALES

Expositor: Lic. José Luis Iberico


Candidato al Congreso

Organizado por el Movimiento Universitario “Ratio Iure”

Lugar: Sala de conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 29 de marzo - Hora: 19:00 hrs.

EL VOTO ELECTRÓNICO

Expositor: Dr. Javier Bedoya de Vivanco


Congresista de la República

Organizado por el Movimiento Universitario “Unión Estudiantil”


Lic. José Luis Iberico
Lugar: Auditorio “Focum Culturae”
Fecha: 30 de marzo - Hora: 18:30 hrs.

Dr. Javier Bedoya de Vivanco


ANALISIS DEL NUEVO CODIGO PROCESAL PENAL EN LOS
DELITOS DE CORRUPCIÓN DE FUNCIONARIOS A DE LOS
MEDIOS PERIODISTICOS EN LA SOCIEDAD Y LECCIONES
JUDICIALES

Expositor: Dr. José Antonio Neyra Flores


Vocal Supremo de la República

Organizado por los egresados de la USMP - Derecho Dr. José Antonio Neyra
JosAnEYRAnnEYRA
Lugar: Escuela de Post-Grado (La Casona)
Fecha: 30 de marzo – Hora 19:00 hrs.

SISTEMA NACIONAL DE JUSTICIA

Expositor: Dr. Fausto Alvarado Dodero


Ex Ministro de Justicia

Lugar: Sala de conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 30 de marzo - Hora: 18:30 hrs.

Dr. Fausto Alvarado

PARLAMENTO ANDINO

Expositor: Dr. Luis Nava Guibert


Docente de la USMP

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 31 de marzo - Hora: 18:30 hrs.

Dr. Luis Nava Guibert

POLÍTICAS CRIMINALES

Expositor: Dr. Alberto Beingolea Delgado


Candidato a Congresista

Organizado por el Movimiento Cultural “Ratio Iure”

Lugar: Sala de conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 31 de marzo - Hora: 12.00 hrs.

Dr. Alberto Beingolea


ELECCIÓN DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE
SAN MARTÍN DE PORRES

Período 2011- 2016

El viernes 29 de marzo, en Sesión


de la Asamblea Universitaria, se
llevó a cabo la elección del Rector y
Vicerrector de la Universidad de
San Martín de Porres para el
periodo 2011 - 2016. El acto se
realizó en el auditorio “Focum
Culturae” de la Facultad de Derecho
de la Universidad de San Martín de
Porres.

La Asamblea Universitaria es la
máxima institución de la universidad
y tiene la composición siguiente:

 El Rector
 El Vicerrector.
 Los Decanos de las Facultades y
el Director de la Escuela de
Posgrado.
 Los Representantes de los
profesores de las diversas
Facultades.
 Los Representantes de los
estudiantes que constituyen el
tercio del número total de los
miembros de la Asamblea, y
 Un representante de los
graduados.

La votación tuvo como resultado la


elección del Ing. José Antonio
Chang Escobedo como Rector y
del Ing. Raúl Bao García como
Vicerrector.

Culminada la ceremonia el Ing. José


Antonio Chang Escobedo y el Ing.
Raúl Bao García, recibieron la
felicitación de autoridades,
profesores, personal administrativo
y alumnos.
Abril
RECTOR Y VICERRECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE SAN
MARTÍN DE PORRES JURAMENTARON PARA EL PERÍODO
2011 - 2016
El 19 de abril, en presencia de la comunidad
universitaria en pleno y de invitados especiales,
el Ing. José Antonio Chang Escobedo juramentó
como Rector de la Universidad de San Martín de
Porres para el período 2011 - 2016, al igual que
el Vicerrector, Ing. Raúl Bao García, en una
ceremonia realizada en el Auditorio de la
Facultad de Medicina Humana.

La ceremonia fue encabezada por el Presidente


del Comité Electoral, Dr. Florentino Mayurí
Molina, quien estuvo acompañado por los
demás miembros de este Comité como el Dr.
Luis Rodríguez Otárola (Vicepresidente), Dr.
Ernesto Puente Arnao (Secretario), Dr. Edwin
Ing. Uribe Pomalaza (Tesorero), Dr. Guillermo León
Raúl Bao Arias (Vocal), Mag. Tula Zegarra Samamé
García (Vocal) y la alumna Srta. Dayana Anderson
Vicerrector
Gutiérrez (Vocal).
SEMINARIO:
ESTUDIOS DE DERECHO CONSTITUCIONAL TRIBUTARIO
El 1° de abril en el Auditorio “Focum Culturae” se realizó el Seminario: Estudios de Derecho
Constitucional Tributario, organizado por el Centro de Estudios Tributario de la Facultad de
Derecho de la USMP, que preside el Dr. Michael Zavaleta Álvarez.

El evento se inició a la 12.30 hrs. y fue inaugurado por el Dr. Rubén Sanabria Ortiz, Decano de la
Facultad.

 Dr. Pedro Carrasco Parrilla


Profesor Titular de Derecho
Financiero y Tributario
Universidad Castilla
La Mancha - España

 Dr. Michael Zavaleta Álvarez


Docente de la USMP

 Dr. César García Novoa


Catedrático de Derecho Financiero
y Tributario
Dr. Pedro Carrasco Universidad Santiago de Dr. Michael Zavaleta
Parrilla Compostela - España

 Dr. Felipe Iannacone Silva


Docente de la USMP

Tras la exposición los doctores: Pedro


Carrasco Parrilla y César García Novoa,
fueron distinguidos como Profesores
Extraordinarios en calidad de Honorarios de
la Universidad de San Martín de Porres por
su notable dedicación a la investigación y la
enseñanza.
Dr. César García Novoa Dr. Felipe Iannacone Silva
CONFERENCIAS
LA PRUEBA PROHIBIDA

Expositor: Dr. César San Martín Castro


Presidente del Poder Judicial de la República Dr. César San Martín

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 01 de abril - Hora: 18:00 h.

PROCESOS ELECTORALES EN EL PERÚ

Expositor: Dr. Aurelio Pastor Valdivieso


Congresista de la República

Lugar: Sala de conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 01 de abril - Hora: 18:00 hrs.
Dr. Aurelio Pastor

ANÁLISIS E IMPACTO JURÍDICO DE LA INMUNIDAD


PARLAMENTARIA

Expositores: Dr. Luis Chávez Risco


Dr. Willy Gonzales Arica
Dra. Ana Elena Townsend

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 05 de abril - Hora: 13:00 h.

INMUNIDAD PARLAMENTARIA ¿DERECHO O PRIVILEGIO? Dra. Ana Elena


Townsend
Expositor: Dr. Henry Pease García
Ex Congresista de la República

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique


Fecha: 05 de abril - Hora: 14:30 h.

LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN

Expositora: Dra. Pilar Freitas Alvarado


Ex Procuradora Pública del Poder Judicial

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique Dr. Henry Pease García
Fecha: 06 de abril - Hora: 15:00 h.

Dra. Pilar Freitas


MES DE LAS LETRAS 2011
El Fondo Editorial de la Universidad de San
Martín de Porres celebró su noveno “Mes de las
Letras”.

La programación en la Facultad de Derechos se


desarrollo del 13 al 15 de abril del 2011.

Miércoles 13, jueves 14 y viernes 15 de abril

MUESTRA FOTOGRÁFICA

Miércoles 13 de abril - 12.30 hrs.

Lugar: Hall de ingreso al edificio Focum Culturae.


 Evolución histórica de la Facultad de Derecho.
 Exposición de libros y manuales de enseñanza.
 Trabajos alusivos al mes de las Letras, preparados por alumnos de la facultad.

CONFERENCIA: LITERATOS PARADIGMÁTICOS DEL PERÚ

Jueves 14 de abril - 18:30 hrs.

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


 Tema 1: “Inca Garcilaso de la Vega”,
por el Dr. Oscar Coello Cruz
 Tema 2: “Mario Vargas Llosa”,
por la Dra. Flor de María Shimomura
 Tema 3: “José María Arguedas”,
Dra. Flor Shimomura
por el Dr. Mauro Vega Salas

CONFERENCIA: JUSTIFICACIÓN DEL ABORTO POR


VIOLACIÓN SEXUAL

Viernes 15 de abril - 10:00 hrs.

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


 Expositor: Dr. Renzo Paccini
Médico, PhD. en Bioética

Dr. Renzo Paccini


REPRESENTACIÓN ACTORAL

Lugar: Auditorio Focum Culturae


Participantes: Alumnos del Curso de Literatura de la Facultad de Derecho de la USMP.
PRESENTACIÓN DE LIBRO
El 26 de abril a las 20:00
hrs. en el Auditorio
Focum Culturae, se
realizó la presentación
del libro:

DERECHO AMBIENTAL

De la Dra. Millitza
Franciskovic IIngunza,
Presidenta del Centro de
Estudios de Derecho
Ambiental de la Facultad
- CEDAM

En la presentación del
libro, estuvieron el
General Roberto
Chiabra, Ex Ministro de
Defensa; el Dr. Manuel
Pulgar Vidal, Director de
la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, y el Dr. Víctor Villavicencio, Director de la
Oficina de Proyección y Extensión Universitaria de la Facultad de Derecho.

El libro trata sobre la abundancia en flora y fauna del Perú y la vulnerabilidad ante los
efectos del cambio climático.

Las consecuencias de la alteración de nuestro ecosistema debido a la emisión de


sustancias radioactivas (Fukushima, el impacto de la actividad extractiva de minerales y el
derrame de petróleo (Golfo de México).

La Dra. Millitza Franciscovic, manifestó que su libro crear conciencia de la necesidad de


cambiar el comportamiento del ciudadano común en su relación con el medio ambiente.

CATEDRA ELECTORAL
Tema: “Participación, representación y política”
Expositores:
Dra. Antonia González
Universidad de Murcia - España
Dr. Luis Nunes
Director del Instituto Nacional Demócrata

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique


Fecha: martes, 26 de abril - Hora: 18:00 hrs
Organiza: Jurado Nacional de Elecciones Dr. Luis Nunes
DÍA DE LA SECRETARIA
En el salón de Consejo, expresamente
acondicionado, el día miércoles 26 de abril, se
realizó un hermoso homenaje de reconocimiento a la
importante labor que realizan las secretarias de la
Facultad.

El evento se inició con la entrega de tarjetas de


felicitación y presentes a todas las secretarias de la
facultad, acto seguido se pasó un video con las fotos
de todas e las secretarias en sus correspondientes
oficinas.

Como parte central de la ceremonia el Dr. Elias


Sra. Noemí Sonia Cano Arnao Ayvar Carrasco, Secretario de la Facultad, dio lectura
a la Resolución que designaba a la Sra. Noemí Sonia
Cano Arnao, como la Secretaria del Año 2011, la
cual fue muy aplaudida al recibir el diploma que la acreditaba como tal, de manos del
Decano de la Facultad.

El brindis y almuerzo fue servido por alumnos de la Escuela de Turismo y Hotelería de


nuestra universidad y fue amenizado por la Rondalla de Derecho, números de baile
moderno y folklórico, así como de música criolla.

Cerró la ceremonia, el Dr. Rubén Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad, quien destacó la
labor de todas y cada una de las secretarias de la Facultad.

CINE FORUM
El Centro de Estudios de Derecho Ambiental,
organizó dos funciones de Cine Forum, durante el
mes de abril, proyectando la película: “El destino del
planeta”.

La primera función, se realizó el 16 de abril, a las


12:00 hrs., en el Centro Cultural Juvenil del Callao:
“Alejandro Miro Quesada”, ubicado en la Av. Manco
Cápac - Cuadra 1 - Callao.

La segunda función se realizó el 30 de abril, a las


12:00 hrs., en la sala de conferencias Rubén Guevara
Manrique.
Mayo
DÍA DE LA MADRE
El 05 de mayo de 2011 a la 11:00 horas, se realizó un
hermoso homenaje a la madre en la sala de
conferencias “Rubén Guevara Manrique”

La ceremonia se inició con las palabras del Padre Gino


Ruggiero, quien hizo una reflexión sobre la importancia
y trascendencia de la amorosa y abnegada labor que
realiza la madre.

En la parte artística destacaron:

 La Marinera Limeña y Norteña, a cargo de


alumnos del Taller de Danzas de la Facultad, que
dirige la Prof. Teresa Naveda.
 La obra teatral “Amores que matan” puesta en escena por alumnos del Taller de
Teatro de la Facultad, que dirige la Prof. María Pacheco Iza.
 Canto a la Madre a cargo del Profesor de Actividades: Martín Duffo.

Las palabras de agradecimiento por el homenaje recibido estuvieron a cargo de la


Profesora Dra. Flor Shimomura Ura.

Cerró la ceremonia el Dr. Rubén Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad de Derecho de la


USMP quien saludó y rindió tributo a la madre sanmartiniana y a todas las madres en
general, por la labor casi divina que realizan al gestar, alumbrar, alimentar, criar, educar y
forjar a sus hijos, con amor, dedicación y sacrificio. Finalmente se realizó un brindis de
honor.
49° ANIVERSARIO DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE
PORRES

El 17 de mayo la Universidad de San Martín de Porres celebró su 49° aniversario de


fundación con la celebración de una solemne misa conducida por el Prior del Convento de
Santo Domingo, Rvdo. Padre César Medina Ibárcena O.P. a la cual asistió toda la
comunidad Sanmartiniana encabezada por el Rector de la USMP., Ing. José Antonio
Chang Escobedo, quien estuvo acompañado por el Vicerrector, Ing. Raúl Bao García, y
por los Decanos y representantes de nuestras ocho Facultades. Además, el Ministro de
Educación, Dr. Víctor Raúl Díaz Chávez, se hizo presente en esta misa como invitado
especial.

Al finalizar la liturgia, las autoridades de la USMP recibieron el saludo de cada uno de los
asistentes a la misa

En horas de la tarde, se realizó el tradicional almuerzo de camaradería en el Gran Salón


del Club Social Miraflores, el cual fue presidido por el Rector de la USMP, Ing. José
Antonio Chang Escobedo.

Este almuerzo también fue motivo para homenajear a docentes y empleados


administrativos que cumplieron 35 años de servicio en nuestra Casa de Estudio.

Además, los asistentes a esta celebración participaron de un sorteo de artefactos


eléctricos y premios en efectivo.

Finalmente, el Rector de la Universidad de San Martín de Porres, Ing. José Antonio Chang
Escobedo, agradeció la presencia de cada uno de los trabajadores y docentes en este
almuerzo de camaradería por el 49° aniversario de nuestra Casa de Estudio.
ENCUENTRO JUVENIL 1
Tema: REFORMA A LA CONSTITUCIÓN
Expositores:

 Dr. Fabricio Medrano


 Dr. Luis Alarcón
 Dr. Carlos Blancas
 Dr. Jorge Blume
 Dr. Víctor García
 Dr. Daniel Figallo
 Dr. Fernando Calle

El encuentro se realizó el 4 de mayo a las 16:00 hrs., en el


Auditorio Focum Culturae y fue organizado por el Dr. Daniel Figallo
Movimiento Universitario “Ratio Iure”.

ENCUENTRO JUVENIL 2
Tema: REFORMA A LA CONSTITUCIÓN
Expositor: Dr. Mario Castillo Freyre

El encuentro fue organizado por el Movimiento


“Concertación Estudiantil - COES”, el 4 de mayo a las 16:00
hrs., en la sala de conferencias Rubén Guevara Manrique.

IV SEMINARIO SOBRE VIOLENCIA


FAMILIAR
Dr. Mario Castillo
Temas:

 EQUIDAD DE GÉNERO
Expositora: Dra. Iris Marisol Yupanqui C.

 VIOLENCIA FAMILIAR Y SUS EFECTOS


Expositora: Dra. Fátima Castro Avilés

 LOS ALIMENTOS E IMPLICANCIAS


Expositor: Dr. Pedro Mejía Salas

 SERVICIOS DEMUNA
Expositora: Lic. Maritza Jiménez Castro

El seminario fue organizado Centro de Estudios de la


Familia y el Menor, el 5 de mayo a las 16:00 hrs., en el
Teatro Municipal de Santa Anita.

Dra. Iris Marisol Yupanqui


CONFERENCIAS
INDUSTRIA MINERA EN EL PERÚ Y ESTABILIDAD JURÍDICA

Expositores:
Ing. Roque Benavides - Gerente General – Minas Buenaventura
Dra. Xennia Forno - Estudio Rubio, Leguía, Norman

Lugar: Auditorio Focum Culturae


Fecha: 19 de mayo de 2011 a las 18:00 hrs.
Ing. Roque Benavides
DEL FEDATARIO ADMINISTRATIVO AL FEDATARIO INFORMÁTICO

Tema 1: Fedatarios

Expositores:
Dr. Lizardo Pasquel Cobos - Gerente Legal SUNARP
Dra. Karen Céspedes
Dr. Aldo Elliot

Tema 2: Fedatarios informáticos

Expositor:
Dr. José Ochoa Reyes Dr. José Ochoa Reyes - Gerente General CYBERSEC

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique.


Fecha: 20 de mayo a las 18:00 hrs.

LA MULTIPROPIEDAD

Expositor:
Dr. Alberto Vásquez Ríos

Lugar: Auditorio Focum Culturae


Fecha: 23 de mayo a las 18:00 horas.

Dr. Alberto Vásquez


PROMOVIENDO EL APRENDIZAJE DE LA RESPONSABILIDAD
SOCIAL EMPRESARIAL EN EL DERECHO

Expositores:
Dra. Rossana Taquia Gutiérrez
Dra. Mercedes Ormeño Malone
Dr. Julio Lozano Hernández
Dr. Enrique Vigil Oliveros

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique.


Fecha: 23 de mayo a las 18:00 horas.

Dr. Julio Lozano


CHARLAS INFORMATIVAS SOBRE SUSTENTACIÓN DE TÍTULO

Fechas:
 10 de mayo (7:00 pm.),
 17 de mayo (12:00 m.) y
 24 de mayo (7:00 pm.).

Organizadas por la Oficina de Grados y Títulos


Lugar: Sala de Grados N° 1.

MECANISMOS DE SIMPLIFICACIÓN EN EL NUEVO CÓDIGO Dr. Pablo Sánchez


PROCESAL PENAL

Expositor:
Dr. Pablo Sánchez Velarde - Fiscal Supremo de la República

Lugar: sala de conferencias Rubén Guevara Manrique


Fecha: 25 de mayo a las 18:00 horas.

POLÍTICAS CRIMINALES

Expositor
Dr. Alberto Beingolea D.

Lugar: Auditorio Focum Culturae


Fecha: 25 de mayo a las 12:00 horas. Dr. Alberto Beingolea D.

LOS TRANSGÉNICOS: ASPECTOS LEGALES

Expositor:
Dr. Oscar Contreras Morales

Lugar: Sala de conferencias Rubén Guevara Manrique


Fecha: 26 de mayo a las 18:00 horas.

FORMAS ESPECIALES DE CONCLUSIÓN DE PROCESO


Sede Chiclayo Dr. Oscar Contreras

Expositor:
Dr. Víctor Mansilla Novella - Ex Presidente Corte Superior de Lima

Fecha: 27 de mayo a las 10.30 horas.


Lugar: Auditorio de la filial de Chiclayo

Dr. Víctor Mansilla


ENCUENTRO
DOCENTE 2011
El día sábado 28 de mayo
de 8:30 a 13:00 horas, se
realizó el Encuentro
Docente 2011, en el mismo
se trataron dos temas:

El primer tema: Políticas


de la Facultad para el
Desarrollo de las Actividades académicas, estuvo a cargo del Dr. Rubén Darío
Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad, quien inició su exposición indicando que los
objetivos de la educación superior se logran a través de las tres funciones básicas que
desarrollan las universidades: la función académica, la investigación y la proyección
social.

Entrando en tema, manifestó que la función académica, que es la que se tratará en este
encuentro, es el eje de la acción educativa y su desarrollo se encuentra diseñado en las
NORMAS PARA EL DESARROLLO DE LAS ACTIVIDADES ACADÉMICAS, normas
que son actualizadas anualmente y son de estricto cumplimiento por parte de los
estamentos de la facultad. Entre las principales resaltó:

 Al cumplimiento del plan anual de actividades académicas, que contiene la


planificación de las asignaturas y la presentación sistematizada de las tareas y
responsabilidades que cumplirá cada uno de los profesores que integran la cátedra
durante el ciclo lectivo.
 El cumplimiento de las obligaciones conexas a las actividades académicas,
 El desempeño del docente en el aula que da cuenta de la actuación del docente
en el aula y
 El proceso de evaluación referente a la metodología para determinar la nota final
de cada curso y a la evaluación por competencias.

El segundo tema: La Mejora Continua en la Calidad Educativa: superando


debilidades y consolidando fortalezas, estuvo a cargo del Dr. Roberto Keil Rojas,
Director del Departamento Académico, quien inicio su exposición indicando que en los
últimos años hemos mejorado significativamente en el cumplimiento de las normas
académicas, pero, sin embargo existen aspectos que debemos superar.

 Con gráficas demostró la cantidad de horas de dictado de clases perdidas, a si


como, las tardanzas y el que algunos docentes no cumplan con dictar sus horas
completas.
 Con referencia a la preparación de clases, felicitó a los profesores porque la gran
mayoría cumple estrictamente con las normas al respecto, pero lamentó que
todavía exista un retraso en el ingreso y la rectificación de notas, así como en el
proceso de evaluación por competencias.

El Dr. Keil concluyó su exposición invocando a los participantes a hacer suya esta
importantísima tarea, la formación integral de nuestros estudiantes.
ELECCIONES ESTUDIANTILES
De conformidad con las normas estatutarias y reglamentarias de nuestra universidad,
concordantes con la Ley Universitaria, el día 28 de mayo, en todas las Facultades de
nuestra universidad, se realizaron elecciones para renovar a los representantes
estudiantiles ante:

 La Asamblea Universitaria,
 El Consejo Universitario y
 El Consejo de Facultad.

Asimismo, el día 29 de mayo se realizaron las elecciones de los representantes de los


graduados.

En nuestra Facultad, durante el mes de mayo, los movimientos estudiantiles han


desplegado una alturada y tenaz campaña por conseguir el apoyo de los alumnos,
realizando una serie de actividades académicas, culturales y sociales, con el fin de lograr
el triunfo de las listas de sus respectivas agrupaciones, este año han participado:

 FE - Frente Estudiantil, con el número 1


 UE - Unión Estudiantil, con el número 3
 Movimiento Estudiantil Ratio Jure, con el número 4
 COES - Concertación Estudiantil, con el número 9

Concluido el acto eleccionario, los resultados fueron los


siguientes:

Cinco Consejeros electos por mayoría:


Movimiento Estudiantil Ratio Jure
1. Hans Giuseppe Meza Bernal
2. Fiorella Alicia Bardales Gutiérrez
3. Emy Gabriela Chacón Sone
4. Juan Edinson Criss Torres Alzamora
5. Joanna Stephanie Villacres Chumpitaz

Dos Consejeros electos por minoría:


UE - Unión Estudiantil
1. Priscilla Malaver Reátegui
2. Juan Carlos Medina Flores

Consejero representante de Graduados:


Por ti San Martín Somos Derecho
 Luis Domínguez Reátegui

El martes 28 de junio ante el Consejo de la Facultad de


Derecho, juramentaron los nuevos Consejeros Estudiantiles
para el periodo 2011-2012, el juramento de estilo estuvo a
cargo del Decano de la Facultad de Derecho y Presidente
del Consejo, Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz. Luego de la
juramentación fueron incorporados al Consejo de Facultad.
PROYECCIÓN
SOCIAL
El lunes 31 de mayo nuestra
facultad recibió la visita de
niños con necesidades
educativas especiales del
Centro de Educación Básica
N° 14 “Rotary Club La Molina”
quienes acompañados por su
Profesor Camilo Licas
Alvites, realizaron un recorrido
por las instalaciones de nuestra casa de estudios, guiados por la Dra. Iris Marisol
Yupanqui Cueva y el alumno Raúl Maldonado Ramos, Voluntario del Programa de
Proyección Social

Los visitantes fueron muy bien recibidos por los alumnos de la Facultad, haciendo de esta
forma grata la estadía de los pequeños en nuestra casa de estudios.

Finalmente, los niños conformaron dos equipos y se realizó un vibrante partido de fulbito.

SIMULACRO DE SISMO
El lunes 31 de mayo se llevó a cabo un exitoso simulacro de sismo y ejercicio de
evacuación, con el fin de mejorar la capacidad de respuesta de alumnos, personal
docente y administrativo de la Facultad de Derecho de la USMP frente a un sismo de gran
magnitud, y preparar al comité de emergencia para afrontar emergencias de desastres
naturales

A las 10:00, 15:00 y 20:00 horas se


realizaron tres simulacros, la señal fue
dada por una sirena que alertó a todo
el alumnado, personal docente y
administrativo, que el terremoto se
había iniciado, y por lo tanto todos
debían abandonar los salones,
biblioteca, laboratorios y oficinas, y en
forma ordenada dirigirse a las zonas
de seguridad del campus de la
Facultad, las cuales están distribuidas
de acuerdo a las normas establecidas
por Defensa Civil.

Paralelamente, los grupos de rescate


ayudaban a los alumnos a dirigirse a
las zonas de seguridad, mientras que
“paramédicos” brindaban los primeros auxilios a los “heridos”.

Finalizado el evento, alumnos, profesores y empleados administrativos regresaron a sus


actividades. Estos simulacros se realizaron de acuerdo al plan anual de defensa Civil de
nuestra Facultad
PROMUEVEN A DOCENTES DE LA FACULTAD DE DERECHO

Junio
El 7 de junio el Consejo Universitario de la USMP, mediante Resolución Rectoral
promovió a la Categoría de PROFESOR PRINCIPAL a los profesores ordinarios
asociados:

LUIS JOSÉ NAVA GUIBERT


CÉSAR HUMBERTO BAZÁN NAVEDA
ERNESTO JULIO ÁLVAREZ MIRANDA

Dr. Luis Nava Dr. César Bazán Dr. Ernesto Álvarez

Asimismo, promovió a la categoría de PROFESOR ASOCIADO a los profesores


ordinarios auxiliares:

BALDOMERO ELÍAS AYVAR CARRASCO


FELIPE EDUARDO IANNACONE SILVA
VÍCTOR RAÚL MANSILLA NOVELLA
VÍCTOR VILLAVICENCIO MENDIZABAL

Dr. E. Ayvar Dr. F. Iannacone Dr. V. Mansilla Dr. V. Villavicencio


JORNADA JURÍDICA
CHICLAYO 2011
Del 16 al 18 de junio, en el Campus Universitario de la Filial Norte de la USMP, en la
ciudad de Chiclayo, se realizó la VI Jornada Jurídica:

“La protección del consumidor y el rol del proveedor:


hacia una relación equilibrada”

Se dio inicio a la Ceremonia de Inauguración con las palabras del Ing. Grandwell Pérez
Zavala, Jefe del Dpto. de Sistemas y Estudios Generales, en representación del Ingeniero
Carlos Mechán Carmona, Coordinador General de la Filial Norte.

Día: jueves 16 de junio

TEMA I: EL CÓDIGO DE
PROTECCIÓN Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR: ENFOQUE
NORMATIVO

Conferencistas:
Dr. Crisólogo Cáceres Valle,
Presidente de la Asociación Peruana
de Consumidores y Usuarios
(ASPEC)
Dr. Paul Castro García, Docente de
la Facultad de Derecho de la USMP.

Día: viernes 17 de junio

TEMA II: ROL DE PROVEEDOR E IDONEIDAD DE BIENES Y SERVICIOS

Conferencista:
Dr. Gustavo Rodríguez García, Abogado. Asociado Senior de Benites, Forno, Ugaz &
Ludowieg, Andrade Abogados

TEMA III: SERVICIOS BANCARIOS Y FINANCIEROS: VISIÓN DESDE LA


PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR

Conferencistas:
Dr. Luis Daniel Bouroncle Maldonado, Superintendente de Banca, Seguros y AFPS.
Lic. Alfonso Medianero Edgar, Presidente de la Asociación de Consumidores y Usuarios
de Lambayeque (ACYULAM).
Dra. Ivonne Ortega Vargas, Abogada de la División Legal del Banco de Crédito del Perú.

TEMA IV: VISIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DEL PROVEEDOR

Conferencista: Dr. Cesar Guzmán Halberstadt, Docente de la Facultad de Derecho de


la USMP.
LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES DISTINGUE
COMO PROFESOR HONORARIO AL DR. FABIO LONDOÑO
GUTIÉRREZ
El 20 de junio, la Facultad de Derecho de la USMP realizó una solemne ceremonia en la
cual la Universidad de San Martín de Porres distinguió al Dr. Fabio Londoño Gutiérrez
como Profesor Honorario de nuestra Casa de Estudio.

La ceremonia se inició con una conferencia que desarrolló el tema:

Procedimientos alternativos de prevención y


resolución de conflictos tributarios

El cual tuvo como expositores a los doctores:

 Fabio Londoño Gutiérrez - Universidad Javeriana


(Colombia)
 Javier Caiña Vela - Gerente de KPMG
Dr. Javier Caiña  Percy Bardales Castro- Gerente de Ernst & Young

Concluida la conferencia, el Secretario de Facultad, Dr. Elías Ayvar Carrasco dio lectura a
la Resolución Rectoral en la cual se confiere la distinción de Profesor Honorario al Dr.
Fabio Londoño Gutiérrez, en reconocimiento a su labor de investigación y difusión del
Derecho Administrativo y Tributario.

Acto seguido el Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad de Derecho, en
representación del Rector de la Universidad de San Martín de Porres, destacó la
trayectoria del Dr. Fabio Londoño Gutiérrez y le impuso la medalla de Profesor Honorario,
incorporándolo así a la comunidad sanmartiniana.

El reconocido académico Fabio Londoño Gutiérrez, es Doctor en Derecho por la


Universidad de San Buenaventura de Colombia; Doctor en Derecho Tributario por la
Universidad de Salamanca; Contador Público por la Universidad de ICESI, Colombia;
Especialista en Derecho Administrativo por la
University Of South Carolina, USA;
Especialista en derecho Tributario por la
Universidad de Salamanca, España y Experto
en Fiscalidad Internacional por la Universidad
de Santiago de Compostela, España.

Es autor de numerosas publicaciones y


artículos de su especialidad, entre las que
destaca; Manual de Actualización Tributaria;
Reforma Tributaria; La Solidaridad Tributaria y
la Responsabilidad Solidaria Subsidiaria;
Acciones Revocatorias; Acuerdos Previos
entre los Obligados Tributarios y la
Administración Tributaria como Medida
Preventiva de Solución de Conflictos;
Sanciones Tributarias y Responsabilidad
Objetiva y Necesidad de un Código Tributario
entre otros.
PROCESO DE ADMISIÓN 2011 - II DE LA UNIVERSIDAD DE
Julio

SAN MARTÍN DE PORRES


El domingo 17 de julio la Universidad de San Martín de Porres, concluyó su proceso de
admisión, con el Examen Ordinario 2011 – II, el mismo que se realizó en diversos locales
de la Universidad.

Los resultados se publicaron desde las 3:00 p.m. en los carteles puestos en cada una de
las facultades, y en la dirección electrónica: www.usmp.edu.pe desde las 4:00 p.m.

Los primeros puestos del Examen Ordinario de Admisión del 18 de julio, en nuestra
facultad, fueron:

Primer puesto:
Jazmín Valery Egas Llacza

SEGUNDO PUESTO: SARITA CAROLINA MEZA MESTANZA


TERCER PUESTO: VANIA STEPHANY DUQUE BELLEZA

AGASAJAN A LOS PRIMEROS PUESTOS DEL EXAMEN DE


ADMISIÓN 2011-II
Los alumnos que ocuparon los primeros puestos en el Examen de Exonerados y del
Examen Ordinario de Admisión del 10 y 17 de Julio respectivamente, fueron recibidos en
el auditorio de la Facultad de Ciencias Administrativas junto a sus padres y familiares,
para brindarles un merecido
reconocimiento por parte de
la Universidad de San
Martín de Porres y además
para ser presentados a los
medios de prensa que se
habían dado cita en la
Ciudad Universitaria de la
USMP.

La ceremonia fue presidida


por la Lic. Celinda Acosta
Gallí, Jefa de la Oficina de
RR.PP. e Imagen Institucional, quien estuvo acompañada por el Ingeniero Carlos
Salvatierra, representante de la Oficina de Admisión de la USMP.

Luego de esta reunión, los nuevos alumnos de la USMP hicieron una visita guiada a las
instalaciones de la Ciudad Universitaria.
CURSO INTRODUCTORIO 2011 - II
Curso voluntario y gratuito para ingresantes a la Facultad de Derecho, que se dicta
en febrero y julio.

Del 18 al 26 de julio se realizó el Curso Introductorio 2011-II.


El martes 26 de julio se realizó la clausura y premiación de los mejores alumnos.

PRIMER PUESTO GENERAL:

AULA 101: BRYAN ANAYA ESPINOZA 18.20


Diploma de honor, media beca de estudios para el ciclo 2011-II y libros de derecho.

PRIMER PUESTO POR AULAS:

AULA 102: MELIZA ISABEL HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ 17.40


AULA 103: VICTORIA YULISSA MELGAREJO UGAZ 18.00
AULA 104: MAYRA FIORELLA SÁNCHEZ SOYER 17.20

SEGUNDO PUESTO POR AULAS:

AULA 101 DIEGO ARCE SANTIVÁÑEZ 16.80


AULA 102 LUIS ÁNGEL HUAMÁN OSCUVILCA 17.20
AULA 103 WALTER ALI PAZ FALCONÍ 17.20
AULA 104 JASMÍN CANDY VALLEJOS VILCA 16.80

Asimismo, se considerará para los alumnos con asistencia del 90%, un calificativo de
bonificación:

De 12 a 14: 1 punto De 15 a 16: 2 puntos De 17 a 20: 3 puntos


CONSULTORIOS JURÍDICOS GRATUITOS
La Facultad de Derecho mediante convenios de cooperación interinstitucional suscritos
con las municipalidades distritales de: Miraflores, Bellavista, San Miguel, Carmen de la
Legua Reynoso, Magdalena y Santa Anita, viene desarrollando acciones conjuntas y
coordinadas para colaborar con la asistencia técnico jurídica de los vecinos de escasos
recursos económicos, a través de Consultorios Jurídicos Gratuitos instalados en dichas
Municipalidades, en las materias de: Derecho de Familia, Menores y Violencia Familiar

CONVENIO INTERINSTITUCIONAL ENTRE LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE


JESÚS MARÍA Y LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES
El jueves 7 de julio en la Municipalidad de
Dr. Enrique
Jesús María se realizó la firma del Convenio
Ocrospoma
de Cooperación Interinstitucional entre la
Universidad de San Martín de Porres y la
Municipalidad de Jesús María.

La coordinación y ejecución del presente


Convenio estará a cargo, de parte de la
Municipalidad a través de la Gerencia de
Desarrollo Humano Municipal y por parte de la
Universidad a través de la Dirección de
Extensión y Proyección Universitaria de la
Facultad de Derecho.

La firma del convenio se realizó el 7 de julio y estuvo a cargo del Ing. José Antonio Chang
Escobedo, Rector de la Universidad de San Martín de Porres y del Dr. Enrique
Ocrospoma Pella, Alcalde de la Municipalidad de Jesús María, tendrá una duración
indeterminada y entrará en vigencia a partir de la fecha de suscripción.

CONVENIO INTERINSTITUCIONAL ENTRE LA MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE


CIENEGUILLA Y LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES
El jueves 15 de julio en el Palacio Municipal Ing. Emilio
de Cieneguilla se realizó la firma del Convenio Alberto Chávez
de Cooperación Interinstitucional entre la
Universidad de San Martín de Porres y la
Municipalidad de Cieneguilla.

La coordinación y ejecución del presente


Convenio estará a cargo, de parte de la
Municipalidad a través de la Gerencia de
Desarrollo Humano Municipal y por parte de
la Universidad a través de la Dirección de
Extensión y Proyección Universitaria de la
Facultad de Derecho.

La firma del convenio se realizó el 15 de julio y estuvo a cargo del Ing. José Antonio
Chang Escobedo, Rector de la Universidad de San Martín de Porres y del Ing. Emilio
Alberto Chávez Huaringa, Alcalde de la Municipalidad de Cieneguilla, tendrá una duración
indeterminada y entrará en vigencia a partir de la fecha de suscripción.
CEREMONIAS DE FIN DE CURSO
Como ya se ha hecho tradición, en los meses de julio y diciembre se realizan hermosas y
emotivas ceremonias de fin de curso, en las cuales los alumnos que han concluido sus
estudios luego de seis años de dedicación y esfuerzo, se despiden de su Alma Máter y
también de los compañeros de estudios

JUEVES 7 DE JULIO

ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL


Promoción: JUS JUSTITIAE LUMEN
Padrinos de la Promoción Derecho Civil:
Dr. Miguel Ángel Montrone Lavín y Dr. Walter Hernández Martínez

VIERNES 8 DE JULIO

ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO


Promoción: ALFREDO QUISPE CORREA

SÁBADO 9 DE JULIO

ESPECIALIDAD DERECHO PENAL


Promoción IPSA SCIENTIA POTESTAS EST
Padrinos de la Promoción Derecho Penal:
Dr. Luis Alejandro Yshii Meza y Dr. Godofredo Miguel Huerta Barrón

ESPECIALIDAD GESTIÓN PÚBLICA


Promoción JOSEPH STIGLITZ
Padrinos de la Promoción Gestión Pública:
Dr. Miguel Huerta Barrón, y Dr. Pedro Patrón Bedoya
PROMOCIÓN DERECHO CIVIL
PROMOCIÓN DERECHO CORPORATIVO
PROMOCIÓN DERECHO PENAL – GESTIÓN PÚBLICA
PROMOCIÓN DERECHO PENAL – GESTIÓN PÚBLICA
CURSO - TALLER:
ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
EN BASE A COMPETENCIAS

Del 11 al 14 de julio de 2011 se dictó el


Curso ENSEÑANZA UNIVERSITARIA
EN BASE A COMPETENCIAS a cargo
del Profesor JAUME SARRAMONA,
Catedrático Emérito de Pedagogía de la
Universidad Autónoma de Barcelona. y colaborador y evaluador de la AQU de Cataluña.

Los objetivos del curso fueron:

Adquirir un conocimiento actualizado sobre las competencias profesionales y sus


consecuencias para la formación universitaria.

Planificar el currículum de la carrera universitaria (derecho) sobre la base de


competencias profesionales.

Diseñar los programas de las materias académicas universitarias de acuerdo con el


currículum basado en competencias.

Determinar las técnicas e instrumentos de evaluación congruentes con los aprendizajes


anteriores.

Conocer y seleccionar técnicas didácticas para ser aplicadas en el aula y fuera de ella
para el logro de aprendizajes comprensivos y competenciales.
PROFESORES Y
ALUMNOS
PARTICIPAN EN
PROGRAMA DE
VERANO

En el mes de junio viajaron a


Washington - USA, cinco
profesores y dos alumnas de
la Facultad de Derecho de la
USMP, con el fin de participar en el Programa de Verano de American University
Washington College of Law.

Los profesores Julio Ortiz, Martín Sagástegui, Mariana Mendoza y Alfredo Saavedra
llevaron los cursos de Arbitraje Comercial Internacional. Por su parte la Profesora Fiorella
Vizcardo Reyes llevó el curso de Derechos Humanos y el Seminario Arbitraje Inversionista
- Estado.

Las alumnas Heidy Cárdenas y Virginia Naval llevaron los cursos de Derechos Humanos.

APOYO A LA COMUNIDAD
Una de las tareas principales de la Universidad de San
Martín de Porres es la extensión universitaria mediante
programas culturales y de acción comunitaria que
fortalezcan el dialogo social entre los miembros de la
universidad y los de la comunidad.

Para el cumplimiento de estos fines, la Facultad de


Derecho, vía la Oficina de Extensión Universitaria, se
integra a la comunidad, a través de la organización y/o
apoyo de actos de carácter cultural, prestación de
servicios, apoyo y auspicio a eventos académicos

Es en este contexto, al tener conocimiento de la


realización del Primer Concurso de Cuentos y
Composiciones “Mi Rio Lurín” organizado por el Distrito de
Cieneguilla, quisimos ser partícipes de él y en ese deseo
hemos realizado la edición de un hermoso librito con los
siguientes objetivos:

 Colaborar en la preservación del medio ambiente,


 Fomentar las competencias entre la niñez y la juventud
 Publicitar los resultados de ambos esfuerzos

Agradecemos a las autoridades de la Municipalidad de Cieneguilla y a los organizadores


del Concurso por habernos permitido ser parte de este bello acto cultural, social y
ambiental
SEMINARIO: SISTEMAS DE SEGURIDAD JURÍDICA Y LAS
Agosto

NUEVAS TECNOLOGÍAS
El 17 de agosto a las 19:00 horas en la Sala de
Conferencias “Rubén Guevara Manrique, se realizó el
seminario: Sistemas de Seguridad Jurídica y las
Nuevas Tecnologías.

Expositores:
 Dr. Marco Pacora Bazalar
 Dr. Rubén Guevara Bringas
 Dra. Isabel Bautista Ibáñez
 Dr. Pedro Grandez Castro

El evento fue organizado por el: Centro de Estudios de


Derecho Registral y Notarial, cuyo presidente es el Dr.
Rubén Guevara Bringas.

Dr. Marco Pacora Bazalar

DEBATE DE DESTREZA CONSTITUCIONAL


Del 22 al 24 de agosto se realizó el primer debate de
destreza constitucional en el cual participaron alumnos
cuyas preferencias se inclinan al Derecho
Constitucional y desean superarse para desenvolverse
en esta especialidad.

Los finalistas de este debate participarán en el primer


taller formativo en Derecho Constitucional orientado a
preparar a los alumnos que nos representarán en
competencias a nivel nacional e internacional de
Derecho Constitucional.

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de


Derecho Constitucional CEDC, que preside el Dr.
Dr. Ernesto Álvarez Miranda Ernesto Álvarez Miranda.

XIV CURSO ESPECIAL DE TITULACIÓN


POR EXÁMENES - CETEX
El 13 de agosto, la Facultad de Derecho de la Universidad de San Martin de Porres inició
la décimo cuarta versión del curso CETEX, el cual permite a los egresados afrontar
positivamente el examen oral de titulación, consistente en la sustentación de una tesina y
la absolución del temario establecido en el Reglamento de Grados y Títulos. El curso
concluyó el 10 de diciembre de 2011.
CONFERENCIAS
DELÍTOS ELECTRÓNICOS

Expositores: Dr. Óscar Gonzales Rabanal


Dr. Raúl Silva Olivera

Lugar: Sala de Conferencias “Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 12 de agosto a las 18:30 hrs.
Organizado por el Centro de Estudios de Derecho Tecnológico y el Gral. Óscar Gonzales Rabanal
Centro de Estudios de Criminología.

POLÍTICA Y GESTIÓN AMBIENTAL

Expositor: Dr. Iván Lanegra Quispe


Adjunto de la Defensoría del Pueblo

Lugar: Auditorio “Focum Culturae”


Fecha: 25 de agosto a las 19.00 hrs.
Organizado por el Centro de Estudios de Derecho Ambiental.

Dr. Iván Lanegra Quispe

EL CONCEPTO DE RESIDENCIA DE INDIVIDUOS EN EL


DERECHO TRIBUTARIO INTERNACIONAL

Expositores: Dr. Francois Malherbe


Universidad Libre de Bruselas (Bélgica)

Dr. Jacques Malherbe


Universidad Católica de Lovaina (Bélgica)

Dr. Michael Zavaleta


Universidad San Martin de Porras

Lugar: Sala de conferencias "Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 25 de agosto a las 19:00 hrs.
Organizado por el Centro de Estudios Tributarios. Dr. Michael Zavaleta

POR QUÉ UN OBSERVATORIO DE LA VIOLENCIA

Expositor: Gral. PNP. Percy Meza Soria


Criminólogo

Lugar: Sala de conferencias "Rubén Guevara Manrique”


Fecha: 31 de agosto a las 19:00 hrs.
Organizado por el Centro de Estudios de Criminología, que preside el
Dr. Gino Ríos Patio.

Percy Meza Soria


CURSO SUPERIOR DE SISTEMA ACUSATORIO PENAL
VIRTUAL / PRESENCIAL
El 26 de agosto se inició el curso Superior de
Sistema Acusatorio Penal, virtual/presencial, cuya
duración fue de cuatro meses.

Temario:
Principios del Modelo Acusatorio
 Audiencia de la investigación preparatoria
(Talleres)
 Audiencia de la fase intermedia (Talleres)
 Técnicas de litigación (Talleres)

Profesores:
Dr. Edwar Álvarez Yrala
Dr. Pedro Angulo Arana
Dr. William Quiroz Salazar
Dr. Fernando Núñez Pérez.

Curso organizado por la Sección de Posgrado - Pedro Angulo Arana


Maestría en Ciencias Penales

UNIVERSIDAD USMP LIBRE DE TABACO


Con el objetivo de potenciar la filosofía de ser una universidad saludable, la Universidad
de San Martín de Porres desde el lunes 22 de agosto declaró a todas sus instalaciones
‘Ambientes Libres de Humo de
Tabaco”, en cumplimiento de la Ley
General para la Prevención y Control
de los Riesgos del Consumo del
Tabaco (Ley N° 28705).

Desde las primeras horas de


actividades universitarias, los
vigilantes entregaron un díptico y una
hoja informativa a todos los
estudiantes, docentes y personal
administrativo de la USMP, en la cual
se informaba acerca de esta nueva
norma, que ayudará a prevenir
enfermedades sobre todo en los
fumadores pasivos que son las
principales víctimas del consumo del
tabaco.
DERECHO BICAMPEÓN DE MARINERA
INTERFACULTADES USMP

El IV Concurso de Marinera Norteña Interfacultades USMP. se realizó el viernes 12 de


agosto de 2011 a partir de las 15:30 horas en el Coliseo Multideportivo de la Facultad de
Ingeniería y Arquitectura (FIA).

Representando a nuestra facultad participaron los alumnos: Luis Miguel Vizarreta


Altamirano, pareja Carla Rázuri B. y Francisco Bocangel Quijano, pareja Gloría M. Pérez.

Luego de superar las etapas eliminatorias, semifinales y final, Luis Miguel Vizarreta y
Carla Rázuri, lograron obtener el primer lugar.

El premio fue entregado por el alumno Wilfredo Chileno Paucar y la señorita Iris García
García, Campeones del III Concurso de Marinera Norteña Interfacultades USMP 2010,
también, representantes de nuestra Facultad.

La Profesora Teresa Naveda


de Plasencia, quien tiene a
cargo el Taller de Danzas, así
como los alumnos que lo
integran, fueron felicitados por
el Dr. Rubén Sanabria Ortiz,
Decano de la Facultad, por
haber obtenido durante dos
años consecutivos el primer
lugar en esta competencia tan
peruana, como lo es nuestra
marinera norteña.
PROGRAMA DE EQUIDAD DE GÉNERO
V SEMINARIO DE VIOLENCIA
FAMILIAR
El 24 de agosto a las 17:00 horas en el Auditorio del
Centro Cultural de la Municipalidad Distrital de Jesús
María, ubicado en el Jr. Horacio Urteaga No. 535, se
realizó el Programa de Equidad de Género, como parte
del V Seminario de Violencia Familiar, organizado por el
Centro de Estudios de Derechos de la Familia y el Menor
de la Facultad de Derecho de la USMP.

Se trataron los siguientes temas:

Tema 1: Equidad de Género


Expositora: Dra. Iris Marisol Yupanqui Cueva

Tema 2: Violencia familiar y sus efectos


Dra. Fátima Castro
Expositora: Dra. Fátima Castro Avilés

Tema 3: Madres adolescentes


Expositor: Dr. Pedro Mejía Salas

PROGRAMA ANUAL DE
CAPACITACION PARA SECIGRA
DERECHO 2012 – LIMA
El 27 de agosto a las 8.15 horas, en el Auditorio “Focum
Culturae” se inició el Programa anual de Capacitación
para SECIGRA DERECHO 2012.

Tema 1: Tributación Municipal


Expositor: Dr. Alfredo Saavedra Sobrados.

Tema 2: Derecho Procesal Civil


Expositor: Dr. Víctor Mancilla Novella.
Dr. Víctor Villavicencio
Tema 3: Derecho Civil – Familia
Expositora: Dra. Fátima Castro Avilés

Tema 4: Dimensión Normativa y Ética del programa SECIGRA


Expositor: Dr. Víctor Villavicencio Mendizábal.

El responsable del Programa fue el Dr. John Pérez Obregón, Jefe de SECIGRA.
EL DR. AARÓN OYARCE
YUZZELLI, PROFESOR DE LA
FACULTAD DICTÓ SEMINARIO EN
COLOMBIA

La Universidad Sergio Arboleda, en Santa Marta -


Colombia, a través de su Escuela de Derecho
"Rodrigo de Bastidas" realizó el seminario
"Tendencias actuales del Derecho". Este evento
se efectuó con el propósito de promover la
formación profesional de sus alumnos y egresados
con una visión globalizada que transforme las
instituciones jurídicas del mundo.

El seminario estuvo a cargo del investigador


en ciencia jurídica, el doctor Aarón Oyarce
Yuzzelli, de nacionalidad peruana, doctor en
Derecho y Magíster en Derecho Privado Europeo
de la Universidad de la Sapienza, Roma; Máster
en Derecho Americano de la Wake Forest
University School of law de Winston Salen, Investigador de Universidades europeas y
norteamericanas, y profesor de la Facultad de Derecho de la USMP.

Se realizó el día 26 de agosto de 08:30 a.m. a


12:00m. y de 14:00 p.m. a 17:00 p.m.

Fue un ejercicio intelectual abierto, donde


estudiantes y profesionales del Derecho,
políticos, autoridades y, en general, todas las
personas con inquietudes académicas sobre el
devenir de nuestra sociedad tuvieron la oportunidad
de familiarizarse con las nuevas fuentes de
producción del Derecho. Básicamente, se abordaron
temas relacionados con el Derecho de guerra,
alzados en armas, terrorismo; Derecho de
integración; el ambiente y el Derecho empresarial;
cortes especializadas de comercio, arbitraje y
juzgados comerciales, organismos
genéticamente modificados, biósferas, indígenas,
legislación polar, religión, y evolución del status de la
persona desde Roma a los Derechos Humanos
actuales.

El Dr. Aarón Oyace Yuzzelli, es autor del Libro Nuevas tendencias del derecho, publicado
por el Fondo Editorial de la USMP.

Nota de prensa de la Universidad Santiago Arboleda – Sección Santa Marta.


BIENVENIDA A LOS NUEVOS
Setiembre

ALUMNOS Y A SUS PADRES EN


LA MODALIDAD
DE INGRESO POR CONVENIO
DE EXCELENCIA 2011-II

El 14 de setiembre a las 18:30, en el Auditorio


“Focum Culturae”, se realizó la Ceremonia de
Bienvenida a los nuevos alumnos y sus
Dr. Roberto Keil Rojas padres en la modalidad de ingreso por
Convenio de Excelencia 2011-II.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Dr.


Roberto Keil Rojas, Director del Departamento
Académico, acto seguido el Dr. Enrique Vigil Oliveros
describió el perfil profesional de los abogados que se
forman en nuestra casa de estudios.

Por su parte, el Dr. Miguel Ángel Pastor Calderón


informó sobre las funciones de la Dirección de
Extensión y Proyección Universitaria y Voluntariado de
la Facultad, convenios de prácticas pre-profesionales,
centros de estudio, y talleres deportivos y culturales.

El Dr. Paulino Rueda Romero informó a los padres


asistentes sobre el Curso Introductorio que
semestralmente se dicta en la Facultad para los
Dr. Miguel Ángel Pastor
ingresantes.

Los padres de familia participaron mediante


preguntas a las autoridades, sobre los
diferentes aspectos de la formación de sus
hijos, facilidades y derechos.

El evento fue organizado por el Departamento


Académico y la Dirección de Extensión,
Proyección Universitaria y Voluntariado de la
Facultad.

Dr. Paulino Rueda Romero


FACULTAD PARTICIPÓ EN PASACALLE
Una delegación conformada por alumnos, la Tuna, la Rondalla y el grupo de danzas de la
Facultad de Derecho, participaron el domingo 25 de setiembre en el Primer Pasacalle por
la celebración del Día de la Juventud, que organizó la Asamblea Nacional de Rectores
(ANR), lo hizo conjuntamente con todas las facultades de nuestra universidad.

La delegación de la USMP, fue la más numerosa y colorida mostrando expresiones


artísticas como el teatro, danza, coreografías y la presentación de un carro alegórico, así
como la participación de decenas de alumnos que encabezaron este Pasacalle
sanmartiniano.

La participación tan colorida de la Universidad de San Martín de Porres en este pasacalle,


fue coordinada por la Oficina de Relaciones Públicas e Imagen Institucional de la USMP y
contó con la activa participación de los profesores de Danzas de todas las Facultades
quienes demandaron muchas horas de ensayos para que nuestra Casa de Estudios tenga
una excelente presentación en este Pasacalle.
VI CURSO INTERNACIONAL
DE DERECHO PENAL

Del 6 al 8 de setiembre se realizó el IV Curso


Internacional de Derecho Penal organizado
por el Centro de Estudios de Derecho Penal.

El evento fue inaugurado por el Dr. Roberto


Keil Rojas, Director del Departamento
Académico, en representación del Decano de
la Facultad, Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz.

Expositores:

Dr. BERND SCHÜNEMANN - es Catedrático


de Derecho Penal, Derecho Procesal Penal,
Filosofía del Derecho y Sociología del
Derecho, y, además, Director del Instituto
para las Ciencias Penales Completas,
Filosofía del Derecho e Informática Jurídica
de la Universidad “Ludwig-Maximiliam” de
Munich, quien trató los temas:

 LA RESPONSABILIDAD PENAL DE EMPRESAS ECONÓMICAS Y SUS


REPRESENTANTES: HACIA UNA SÍNTESIS NECESARIA DE DOGMATICA Y
POLÍTICA CRIMINAL.

 LA DELIMITACIÓN ENTRE EL DOLO EVENTUAL Y LA CULPA CONSIENTE: DE UNA


TEORÍA FILOLÓGICA HACIA UNA TEORÍA TIPOLÓGICA.
Dr. URS KINDHÄUSER - es Catedrático
de Derecho Penal en la Universidad de
Bonn, donde además es Director del
Instituto de Derecho Penal. Ha
desempeñado la docencia en las áreas de
Derecho Penal, Derecho Procesal Penal y
Filosofía del Derecho en las Universidades
de Freiburg, Regensburg, Frankfurt am
Main y Rostock., quien trató los temas:

 HACIA UNA DELIMITACIÓN ENTRE


EL DOLO Y LA CULPA.

 HACIA UNA SISTEMÁTICA DE LA


PROTECCIÓN PENAL DEL
PATRIMONIO. (HURTO, ESTAFA,
EXTORCIÓN Y RECEPTACIÓN)
.

SEGUNDA ETAPA:

Los participantes del VI Cursos Dr. Urs Kindhäuser


Internacional de Derecho Penal
presentaron un trabajo de investigación,
cuyo plazo venció el 07 de octubre, fueron
evaluados del 08 al 10 de octubre y la
entrega de diplomas se realizó el 7 de
noviembre.

Los participantes que no presentaron el


trabajo de investigación, recibieron sus
Certificados de asistencia el día 6 de
octubre.

La organización de este Curso


Internacional, estuvo a cargo del Centro
de Estudios de Derecho Penal de la
Facultad de Derecho de la USMP que
preside el Dr. Felipe Villavicencio Terreros
y está integrado por los doctores:

 Luis López Pérez,


 Alberto Cueva Castro,
 Edwar Álvarez Irala y
 Nancy Guzmán Ruiz de Castilla.

Dr. Felipe Villavicencio Terreros


CUARTA EXPOJUSTICIA EN LA UNIVERSIDAD DE SAN
MARTÍN DE PORRES
El 21 de setiembre en la Facultad de Derecho de
la USMP, se inauguró la Cuarta Expojusticia que
presenta el Poder Judicial,

El Dr. Rubén Sanabria Ortiz, Decano de la Facultad


de Derecho dio la bienvenida a las autoridades del
Poder Judicial, catedráticos y alumnos que
asistieron al inicio de esta IV Expojusticia y destacó
la importancia de difundir los servicios que brinda el
Poder Judicial con el fin de mostrar la trasparencia
de sus procesos.

La inauguración estuvo a cargo del Dr. Vicente


Rodolfo Walde Jáuregui, Juez Supremo de la Corte
Suprema de Justicia de la República y excelente
maestro de esta casa de estudios, en
representación del Presidente del Poder Judicial,

Acto seguido el Dr. Vicente Walde, dictó la clase


Magistral:

MATERIALIZACIÓN Y DESMATERIALIZACIÓN
DE LOS TÍTULOS VALORES;
REGLAS BÁSICAS Y PRINCIPIOS
La finalidad de la Expojusticia fue difundir las ventajas de
la aplicación:

 Del nuevo Código Procesal Penal (CPP)

El cual ha modificado sustancialmente la estructura,


organización y funciones del sistema de justicia penal, así
como de la Fiscalía de la Nación.

A este nuevo modelo se ha incorporado la Fiscalía


Corporativa, como la figura del Fiscal Coordinador.

Ocurre lo mismo en el Poder Judicial con los Jueces de la


Investigación Preparatoria, Unipersonal y Colegiado.

 La Ley Procesal del Trabajo (LPT)

Que constituye un cambio favorable al sistema judicial del


país, ya que los empleadores y trabajadores se ven
beneficiados porque el proceso será corto, rápido, simple,
y primando la oralidad. Los Jueces podrán aplicar
sanciones a quienes actúen de mala fe y dilaten el
procedimiento.

Asimismo difundieron diversos productos informáticos


ligados a la mejora de los procesos judiciales, tales como:
Módulo informático en el cual los asistentes pueden
conocer y ensayar el uso de los nuevos servicios que la
institución ha desarrollado para ser usados a través de su
portal Web, a fin de optimizar la calidad de los mismos en
beneficio del ciudadano tales como:

 La Consultas de Expedientes Judiciales en Línea, y


 El estado de los proceso,

Visualizar e imprimir los expedientes correspondientes,


desde cualquier parte del Perú y del mundo, de tal forma
los interesados no tendrán la necesidad de trasladarse
hasta las instalaciones judiciales y no tendrán
desconfianza puesto que se promueve una gestión más
transparente dentro del Poder Judicial, ya que los
usuarios obtienen información directa de la autoridad
jurisdiccional, evitándose de esa manera algunas
intermediaciones, muchas veces engañosas.

Los alumnos, también, pudieron conocer el Libro Virtual


de Reclamaciones, programa que canaliza a través de la
Internet los reclamos y quejas que los usuarios consideren
hacer respecto a una atención administrativa.
CAPACITACIÓN SECIGRA DERECHO
El 03 de setiembre se realizó la segunda parte del Programa de capacitación
SECIGRA DERECHO 2012 – Lima, constó con tres charlas:

 Derecho Procesal Penal


Dr. Edwar Álvarez Yrala

 Derecho Procesal Penal


Dr. Miguel Pastor Calderón
Dr. Edwar Álvarez Yrala
 Defensa de la competencia y protección de la propiedad
intelectual
Dr. Julio Durand Carrión

El Programa de Capacitación se llevó a cabo en el auditorio “Focum


Culturae” de 10.45 a 11:45 hrs.

FÓRUM
EL 22 de setiembre a las 17:00 horas, en la Sala de Conferencias “Rubén
Dr. Julio Durand Carrión Guevara Manrique” se realizó el Fórum:

"LA CANTUTA, EN LA BOCA DEL DIABLO". EL ROL DEL ESTADO PERUANO


FRENTE A LA DESAPARICIÓN FORZADA

Ponentes:
 Sra. Ruth Mier y Terán - Adjunta para la los DD.HH. de la Defensoría
del Pueblo
 Sra. Gisella Vignolo - Representante de la Defensoría del Pueblo
 Sr. Glatzer Tuesta- Periodista

SEMINARIO
Los días 28 y 29 de setiembre, a las 18:30 horas, en la Sala de
Conferencias “Rubén Guevara Manrique”, se desarrolló el Seminario:
Sra. Ruth Mier y Terán
LOS PROCESOS INSTITUCIONALES EN HABEAS CORPUS Y AMPARO

Expositor
Dr. Gustavo Gutiérrez Ticse - Docente de la USMP.
El evento fue organizado por la Oficina de Extensión y Proyección
Universitaria.

Dr. Gustavo Gutiérrez Ticse


Dr. Jorge Canales Vargas

EL DR. JORGE CANALES,


FUE ELEGIDO
PRESIDENTE DEL
CONSEJO SUPERIOR DE
JUSTICIA DEPORTIVA
El 13 de setiembre los vocales del
Consejo Superior de Justicia Deportiva
y Honores del Deporte, eligieron en
votación secreta al Dr. Jorge Canales Vargas, Profesor de la Facultad, como Presidente
del CSJDHD, para el período 2011-2012.

CONFERENCIAS
ECONOMÍA, DERECHO Y MEDIO AMBIENTE

Expositor: Dr. José Antonio Camacho Beas


Docente de la Facultad de Derecho

Fecha: 20 de setiembre a las 13:00 hrs.


Lugar: Sala de Conferencias Rubén Guevara Manrique
Dr. José Antonio Camacho
TIPOS DE SENTENCIA QUE PUEDE EMITIR EL TRIBUNAL Beas
CONSTITUCIONAL EN EL PROCESO DE INCONSTITUCIONALIDAD

Expositor: Dr. Carlos Mesía Ramírez


Presidente del Tribunal Constitucional

Fecha: 23 de setiembre a las 17:00 hrs.


Lugar: Auditorio “Focum Culturae”

RETOS Y LIMITACIONES DE LA LEY DE CONSULTA PREVIA

Expositor: Dr. Henry Carhuatocto Sandoval


Consultor en DD.HH.

Panelista: Dra. María Soledad Pérez Tello Dr. Carlos Mesía Ramírez
Congresista de la República

Fecha: 26 de setiembre a las 18:30 horas.


Lugar: Auditorio “Focum Culturae”

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho


Ambiental, que preside la Dra. Millitza Franciskovic.

Dr. Henry Carhuatocto


Octubre

SEMANA DE DERECHO
La Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres que inició sus
actividades en 1969, celebró, en forma sencilla pero solemne su cuadragésimo tercer
aniversario.

LUNES 17

Acto Litúrgico

El 17 de octubre se iniciaron las celebraciones oficiales, por el 43 aniversario de la


Facultad de Derecho, con un acto litúrgico a cargo del Rvdo. Padre Gino Ruggiero. El acto
se realizó en la gruta en honor de San Martín de Porres a las 10:00 hrs, contó con la
presencia del Sr. Decano Dr. Rubén Sanabria Ortiz, autoridades, docentes, personal
administrativo, alumnos y amigos de la Facultad.

Elección de la Señorita Derecho

A las 18:30 hrs., en el Auditorio del Edificio “Focum


Culturae”, se realizó la ceremonia de selección,
proclamación y coronación de la Señorita Derecho
2011.

Actuó como Maestro de Ceremonia, el Dr. John Pérez


Obregón y como miembros del Jurado participaron los
doctores: Rubén Sanabria Ortiz, Marcela Montenegro
Cannon, Elías Ayvar Carrasco, Gustavo Montero
Ordinola y Mercedes Ormeño Malone.

Luego de una difícil selección, el jurado proclamó


como Señorita Derecho 2011 a la alumna Mary
Carmen Peláez López del cuarto ciclo.

La Señorita derecho 2011 fue coronada por el Decano


de la Facultad, Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz.
MARTES 18

Final de los Juegos Florales

A las 11:00 hrs. En la Sala de Conferencias “Rubén Guevara Manrique” se realizó la Gran
Final de Declamación y Oratoria de los Juegos Florales 2011.
Mary Carmen Peláez López
Acto seguido se efectuó la ceremonia de clausura y entrega de premios a los ganadores
del certamen.

Poesía: 1er puesto DAVID HAROLD RODRÍGUEZ GUERRA - IV ciclo


2do puesto CARMEN DIANELLY CRUZ SALDAÑA - I ciclo
Cuento: 1er puesto JESÚS RODRIGO LEDESMA GOÑI - XI ciclo
2do puesto LUIS ÁLVARO MASQUEZ SALVADOR - II ciclo
Ensayo: 1er puesto OMAR ALFREDO DAMIAN MEDINA - VI ciclo
2do puesto DAVID HAROLD RODRÍGUEZ GUERRA - IV ciclo
Oratoria: 1er puesto PISCAYA MAGNON, Katherine - II ciclo
2do puesto BELLIDO HUARACO, Gabriela - I ciclo
Pintura: 1er puesto MARILÍN OJEDA RAMOS - II ciclo
2do puesto ROCÍO FARFÁN URIBE - XI ciclo
Declamación: 1er puesto DIANA JESÚS AMPUERO AYALA - II ciclo
2do puesto MANUEL RÍOS ATENCIO - II ciclo

Proyección de Película “Milagros Inesperados”

A las 18:30 hrs. En la Sala de Conferencias “Rubén Guevara


Manrique”, se proyectó la película: Milagros inesperados (The
Green Mile) una película de 1999 dirigida por Frank Darabont
sobre la novela de Stephen King publicada con el título de “El
pasillo de la muerte”. La película fue protagonizada por Tom
Hanks como Paul Edgecomb y Michael Clarke Duncan como
John Coffey en sus papeles principales.

MIÉRCOLES 19

Torneo de Ajedrez

A las 11:00 hrs. en el frontis del Edificio Administrativo, se realizó el torneo de Ajedrez, en
el cual participaron 26 alumnos, la competencia se desarrollo de acuerdo al sistema
Suizo, en cinco rondas.

El ganador del certamen fue el alumno Diego Orlando Cotaquispe Temple, el segundo
lugar fue para Richard César Góngora Rentería y el tercer puesto para Fiorella Paola
Meza Guarnís.
JUEVES 20

Ing. Raúl Bao García, Vicerrector de la USMP Ceremonia Central

El jueves 20 de septiembre a la 18:00 h. en el


Auditorio del Edificio “Focum Culturae” de la
Facultad se llevó a cabo la Ceremonia Central por el
43 aniversario de nuestra Casa de Estudios.

La ceremonia estuvo presidida por el Ing. Raúl Bao


García, Vicerrector de la USMP, quien estuvo
acompañado en la mesa de honor por el Dr. Rubén
Darío Sanabria Ortiz, la Lic. Marisol Espinoza Cruz,
Primera Vicepresidenta de la República, el Dr. Víctor
Prado Saldarriaga, Juez Supremo de la Corte
Suprema de la República, Juan Carlos Zurek,
Alcalde de La Molina, y el Dr. Roberto Keil Rojas,
Director del Departamento Académico.

Se inició la ceremonia con las palabras de


bienvenida del Decano, Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz quien luego de agradecer a los
asistentes, hizo un recuento de la labor realizada durante el año.

En el área académica, destacó el sistema de formación por competencias con el cual se


logra el desarrollo integral de los alumnos de la Facultad, la capacitación docente, los
convenios nacionales e internacionales con universidades y/o entidades públicas y
privadas y la acreditación internacional.

En el Área de la Investigación, manifestó que se había


incrementado a través de 18 Centros de Estudios de Derecho, 3
concursos de investigación jurídica: y la publicación de la revista de
derecho “VOX JURIS”.

En el Área de Extensión y Proyección Universitaria, destacó las


actividades de carácter cultural, perfeccionamiento profesional y
prestación de servicios. Con el apoyo de docentes y graduados
calificados organiza, apoya y auspicia eventos académicos (foros,
seminarios, conferencias, congresos, cine-fórum, cursos y

Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz


Decano de la Facultad
diplomados) con participación de profesores nacionales y extranjeros
especialistas en las diferentes materias jurídicas.

Luego hizo el recuento de las actividades más importante


desarrolladas en el último año entre las cuales destaca el IV Foro
Chino Latinoamericano, realizado en el mes de diciembre de 2010.
Asimismo, se refirió a los juegos florales, la tuna de derecho, la
rondalla, los talleres de danzas, teatro, artes marciales y ajedrez,

Finalizó agradeciendo a las autoridades de la Universidad por el


apoyo brindado, a las autoridades de la Facultad, profesores y
empleados administrativos por su ayuda y dedicación, a los alumnos
porque sin su aporte y optimismo no se podría mantener el sitial en el
Dr. Elías Aybar Carrasco
que nos encontramos y mucho menos superarlo.
Secretario de Facultad
Acto seguido el Dr. Elías Aybar, Secretario de Facultad, leyó los
saludos de felicitación por el 43° aniversario de la Facultad de
Derecho que hicieron llegar instituciones del Estado como: el
Congreso de la República, Poder Judicial, la Corte Suprema de
Justicia, el Tribunal Constitucional, el Consejo Nacional de la
Magistratura, así como de universidades peruanas y alguno Decanos
de otras Facultades de la USMP, que expresaron sus buenos deseos
a la Facultad.

Como es tradición en el evento central de nuestros aniversarios, se


dictó una conferencia magistral a cargo del Dr. Víctor Prado
Saldarriaga, Juez Supremo Titular de la Corte Suprema de
Justicia de la República, quien brindó la conferencia magistral “El
acuerdo plenario N° 1-2009/CJ-116 de la Corte Suprema sobre
rondas campesinas y la interculturalidad de la Justicia Penal”, expuso
y explicó sobre las relaciones de coordinación entre las autoridades
ronderiles y la Justicia Penal ordinaria y sobre los delitos imputados a Dr. Víctor Prado
ronderos desde un enfoque Intercultural. Juez Supremo

Tras la conferencia magistral, el Ing. Raúl Bao García procedió a


otorgar una placa de reconocimiento al Conferencista Dr. Víctor
Prado Saldarriaga. Asimismo, el Dr. Rubén Sanabria Ortiz, hizo
entrega de diplomas al Dr. Walter Rivera Vílchez, docente de la
Facultad y a la Sra. Carmen Álvarez Flores, secretaria del Decanato
por haber cumplido 25 años al servicio a la Universidad de San
Marlín de Porres.

Acto seguido el Vicerrector de nuestra Universidad, Ing. Raúl Bao


García clausuró el evento con palabras de reconocimiento a la
Facultad de Derecho.

Como fin de fiesta se sirvió a los asistentes un Pisco de honor, el


cual fue amenizado por la Rondalla de la Facultad.

La Comisión organizadora de la Semana de Derecho 2011, estuvo Dra. Marcela Montenegro C


presidida por la Dra. Marcela Montenegro Cannon e integrada por los Directora de la Of. de
doctores: Flor Shimomura Ura, Enrique Vigil Oliveros, John Pérez
Grados y Títulos
Obregón, Mercedes Ormeño Malone y Miguel Pastor,
SÁBADO 22

Gymkana

El día sábado 22 de octubre, a las 13:00 horas se inició la Gymkana, estos juegos y el
bailetón, fueron organizados por los alumnos de los movimientos estudiantiles de la
facultad, que contaron con el apoyo del Comité de celebración de la Semana de Derecho.

Los juegos que se realizaron fueron: carrera de glotones, revienta


globos, jala la soga, el Vikingo, entre otros juegos que causaron hilaridad en los
asistentes. A las 15:00 horas se inició el bailetón el cual fue animado por dos orquestas.
I FERIA INFORMATIVA SOBRE VOLUNTARIADO Y CREDITAJE
SOCIAL
La Oficina de Extensión y Proyección Universitaria de la Facultad de Derecho de la
Universidad de San Martín de Porres, organizó la I Feria Informativa sobre Voluntariado y
Creditaje Social los días 4 y 5 de octubre.

Participantes:

 Defensoría del Pueblo


 Municipalidad de Lima
 Desarrollo, Acción y Solidaridad
 Centro Nacional de Voluntariado
 Municipalidad de Miraflores
 World Visión
 Asociación Jóvenes de buena voluntad
 Cruz Blanca
 Fundación Bartolomé de las Casas
 Centro de Estudios de Derecho Ambiental de la USMP.
 Crea Más
 Municipalidad de La Molina.
 Voluntaria de la Facultad de Derecho de la USMP.

En la Feria, los estudiantes mostraron interés por el servicio del voluntariado y sus
características, como una alternativa para emprender múltiples actividades, sobre todo,
con la participación de ellos como protagonistas principales y cuya labor será monitoreada
por la propia universidad. Cabe resaltar que, se inscribió a 1053 universitarios para el
Programa de proyección Social de la Universidad y 300 para el Programa de Voluntariado.
I SEMANA DE LA DEMOCRACIA Y DERECHOS HUMANOS
Del 11 al 15 de octubre en la Sala de Conferencias “Rubén
Guevara Manrique” se realizó la Primer Semana de la
Democracia y Derechos Humanos.

MARTES 11 – 18 hrs.

Presentación del libro: "Cuando el Derecho Penal es


Cuestión de Seguridad Jurídica".

Autora: Dra. Marlene Román.

Expositores:
 Dra. María Soledad Pérez Tello - Congresista de la
República Dra. Marlene Román
 Dr. Edgar Carpio Ramos - Tribunal Constitucional
 Dr. Avelino Guillen Jáuregui – Ex Fiscal Supremo Adjunto.

MIÉRCOLES 12 - 12:30 hrs.

Cine Fórum: "Tráfico Humano"

JUEVES 13 – 18.30 Hrs.

Conferencia

La Carta Democrática Interamericana

Expositores:
 Dr. Luis Nunes Director del NDI,
 Dr. Ernesto Álvarez Miranda
 Sr. Luis Domínguez Vera.

VIERNES 14 – 18:30 HRS. Sr. Luis Domínguez

Conferencia

"Los Derechos del Niño en el Sistema Interamericano de


Protección de Derechos Humanos".

Expositores:

 Dr. Salvador Heresi Chicoma


 Glatzer Tuesta Altamirano - IDL Radio
 Dr. Alex Carranza.

SABADO 15: Obra Social en el Hogar de Adolescentes


Madres "El Buen Pastor"

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de Dr. Salvador Heresi


Derechos Humanos, que preside la Dra. Marisol Pérez Tello.
SEMINARIO: "CÓDIGO DE PROTECCIÓN Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR: EXPERIENCIAS A UN AÑO DE SU
PROMULGACION"
Del 12 al 14 de octubre en la Sala de Conferencias
“Rubén Guevara Manrique” se realizó el Seminario
"CÓDIGO DE PROTECCIÓN Y DEFENSA DEL
CONSUMIDOR: EXPERIENCIAS A UN AÑO DE SU
PROMULGACION"

Miércoles 12

 Evaluación de la vigencia del Código


Dr. Pierino Stucchi López Raygada
Gerente Legal de INDECOPI
 Derechos y deberes de los consumidores
Dr. Paul Castro García - Docente USMP.
Dr. Gustavo Rodríguez
Publicidad y protección al consumidor
Dr. Gustavo Rodríguez García - Abogado - Benites,
Forno, Ugaz & Ludowieg, Andrade Abogados
 Cláusulas abusivas y protección al consumidor
Dr. César Guzmán Halberstadt - Docente de
la Facultad – USMP.

Jueves 13

 Mecanismos de control a nivel administrativo


Dr. Jesús Eloy Espinoza Lozada
Coordinador Legal - INDECOPI
 Mecanismos de control a nivel judicial: impacto del
Código de Protección y Defensa del Consumidor en el
Código Civil
Dr. Gustavo Montero Ordinola - Docente USMP.
 Evaluación del rol del consumidor en el código vigente Dr. Gustavo Montero
Dr. Crisólogo Cáceres Valle - Presidente -
ASPEC

Viernes 14

 Consumidor y responsabilidad social


Dra. Mariela Casanova Claros - Docente USMP.
 Protección de los intereses sociales y económicos
Dr. Julio Durand Carrión - Docente USMP.
 Justicia de consumo: sistema de arbitraje de consumo
Dr. Julio Lozano Hernández - Docente USMP.

El evento fue organizado por el Centro de Estudios de


Derecho Corporativo, que preside la Dra. María Dra. Mariela Casanova
Casanova Claros.
I SEMINARIO DE DERECHO CONCURSAL "EL DERECHO
CONCURSAL EN EL PERU"
Fecha: 25 de octubre a las 19:00 hrs.

Lugar: Sala de Conferencias Rubén


Guevara Manrique

Exposiciones

 Nociones del Derecho Concursal y


Procedimientos Especiales
Dr. Julio Lozano Hernández
 El Derecho Concursal desde la perspectiva del
INDECOPI Dr. Jean Paul Brousset
Dr. Jaime Gaviño Sagástegui
 El Derecho Concursal desde la perspectiva de
las AFPs.
Dr. Jean Paul Brousset
 El Derecho Concursal desde la perspectiva de la SUNAT
Eco. Luis Francia

Organizado por el Centro de Estudios de Derecho de la Competencia, Consumidor,


Concursal y Propiedad Intelectual
Responsable: Dr. Juan Carlos Lozano Hernández

CONGRESO “INFANCIA-JUSTICIA-MERCOSUR”
Del 5 al 7 de octubre en la Ciudad de Asunción –
Paraguay se realizó el VII Congreso Internacional de la
Asociación Mercosur de Jueces de la Infancia y
Juventud: “Infancia-Justicia-Mercosur” siglo XXI.

En este importante evento la Dra. Evelia Fátima Castro


Avilés, Presidenta del Centro de Estudios de Derecho
de Familia de la Facultad de Derecho de la USMP -
Perú propuso establecer un modelo preventivo como
mecanismo de protección a los adolescentes en
situación de riesgo, ya que actualmente se cuenta con
un modelo asistencial benéfico, solamente nos
preocupamos por los chicos que están en situación de Evelia Fátima Castro
total abandono y situación de riesgo”, sostuvo.

Consideró igualmente que se debe ver al juez amigable, que administre una justicia
basada en el respeto de los Derechos Humanos y no como un juez castigador,
sancionador, cuando el adolescente infringe la ley penal.

Finalmente la Dra. Castro dijo que aprecia bastante la aplicación de las 100 reglas de
Brasilia y que es interesante la incorporación de este modelo, “estoy bastante interesada
en las conclusiones a las que arribarán en el Congreso con relación a establecer reglas
mínimas de acceso a la justicia, de protección a la niñez y la adolescencia”
CEREMONIA DE
DISTINCIÓN:
PROFESOR
HONORARIO
El 14 de octubre del 2011 a las
18:30 hrs. en el Auditorio “Focum
Culturae” se dictó la Conferencia
Magistral:

"PODERES DEL JUEZ


CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO EN
COLOMBIA"

A cargo del Dr. Juan Alberto Polo Figueroa - Decano de la Facultad de Derecho de la
Universidad Sergio Arboleda - Santa Marta – Colombia.

Concluida la conferencia Dr. Elías Ayvar Carrasco - Secretario de Facultad dio lectura a la
Resolución Rectoral, mediante la cual se otorga la distinción como Profesor Honorario al
Dr. Juan Alberto Polo Figueroa, posteriormente el Dr. Rubén Darío Sanabria Ortiz,
Decano de la Facultad, en representación del Rector de la USMP, impuso la medalla que
lo acredita como tal y lo incorpora a la comunidad sanmartiniana.

CEREMONIA DE DISTINCIÓN:
PROFESOR HONORARIO
El 18 de octubre del 2011 a las 18:30
hrs. en el Auditorio “Focum Culturae” se
dicto la Conferencia Magistral:

“EL FUNDAMENTO DE LA PENA:


EL MÁXIMA PROBLEMA PENAL”

A cargo del Dr. Javier Ignacio Baños -


Doctor en Ciencias Jurídicas y Sociales
de la Universidad del Museo Social
Argentino - Bs. As. Argentina

Concluida la conferencia Dr. Elías Ayvar


Carrasco - Secretario de Facultad dio
lectura a la Resolución Rectoral,
mediante la cual se otorga la distinción
como Profesor Honorario al Dr. Javier
Ignacio Baños, posteriormente el Dr.
Rubén Darío Sanabria Ortiz, Decano de
la Facultad, en representación del Rector de la USMP, impuso la medalla que lo acredita
como tal y lo incorpora a la comunidad sanmartiniana.
CONFERENCIAS
FORTALEZAS Y DEBILIDADES DE LA NUEVA LEY PROCESAL DEL TRABAJO

Expositores

 Sandro Núñez, docente de la USMP.


 Dr. Alexander Urbano Menacho, Juez Laboral

Fecha: 04 de octubre a las 18:00 hrs.


Lugar: Sala de Conferencias Rubén Guevara Manrique

DERECHO CONSTITUCIONAL Y LIDERAZGO POLÍTICO


JUVENIL

Expositores:
 Dr. Ernesto Álvarez Miranda - Titular del Tribunal
Dr. Ernesto Álvarez Constitucional
 Dr. Pedro Hernández Chávez.- Docente USMP.

Fecha: 20 de octubre a las 17:00 hrs.


Lugar: Sala de Conferencias Rubén Guevara Manrique.
Organiza: Movimiento Universitario Unión Estudiantil

SEGURIDAD CIUDADANA

Expositores
 Lic. Luis Iberico Núñez
Congresista de la República
 Dr. Juan Carlos Portocarrero Z.
Lic. Luis Iberico
Fecha: 25 de octubre a las 12:30 hrs.
Lugar: Sala de Conferencias Rubén Guevara Manrique
Organiza: Movimiento Cultural Ratio Jure

ACCIONES DE LA OIT RESPECTO DE LAS CONVENCIONES


SOBRE TRABAJO INFANTIL

Exposiciones:
 Normatividad de la Organización Internacional del
Trabajo
Lic. María Arteta - Directora Adjunta de la Oficina de la OIT
para los países andinos
 Acciones de la OIT respecto de las convenciones
internacionales sobre el trabajo infantil
Lic. Pilar Núñez Ulloa - Oficial de Comunicación e
Información de la OIT.
Lic. Pilar Núñez Ulloa  Fecha: 27 de octubre a las 18:30 hrs.
Lugar: Auditorio “Focum Culturae”
PROGRAMA ANUAL DE CAPACITACIÓN
PARA SECIGRA DERECHO 2012 - FILIAL
CHICLAYO
La Facultad de Derecho USMP – Filial Norte en cumplimiento de
la Ley 27687, Decreto Supremo N° 016-2002-JUS, organizó el
“CURSO DE CAPACITACIÓN PREVIA” para los alumnos Dr. John Pérez Obregón
aspirantes al Programa SECIGRA DERECHO 2012”.

Sábado 15 – 9:00 hrs.

INAUGURACIÓN: Dra. Jessica Panduro Quinto


Coordinadora de la Facultad de Derecho – Filial Norte
DERECHO PROCESAL CIVIL
Expositor: Dr. Cesar Ernan Luperdi Gamboa,

TRIBUTACIÓN MUNICIPAL
Expositor: Dr. Cesar Raúl Regalado Rodríguez

Sábado 22 - 9:00 hrs.

DIMENSIÓN NORMATIVA Y ÉTICA DEL PROGRAMA


SECIGRA
Expositor: Dr. John Pérez Obregón Dra. Jessica Panduro Quinto
DERECHO CIVIL – FAMILIA y
DERECHO PROCESAL ADMINISTRATIVO
Expositora: Dra. Fiorella Melisa Vizcardo Reyes

DERECHO PROCESAL PENAL


Expositor: Dr. Félix Chero Medina

DEFENSA DE LA COMPETENCIA Y
PROTECCIÓN DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL
Expositora: Dra. Ana Kimena Leyva Wong

CLAUSURA: Dr. John Pérez Obregón-


Jefe de SECIGRA DERECHO

PROGRAMA DE PROYECCIÓN SOCIAL –


CREDITAJE Y VOLUNTARIADO Dra. Fiorella Vizcardo Reyes

Los días 18 y 19 de octubre de 11:45 a 12:45 hrs. en el Auditorio del Edificio “Focum
Culturae”, se realizó el Taller de Capacitación Previa del Programa de Proyección Social –
Creditaje y Voluntariado.
Martes 18
Expositores: INABIF y Centro de Estudios de Derecho Ambiental CEDAM,

Miércoles 19
Expositores: Instituto Bartolomé de la Casas, World Visión y La Cruz Blanca,
Programa organizado por la Oficina de Extensión y Proyección Universitaria
EL SEÑOR DE LOS MILAGROS VISITÓ NUESTRA FACULTAD

El sábado 15 de octubre, como lo hace todos los años, la milagrosa Imagen del Señor de los
Milagros de La Molina, visitó nuestra Facultad en donde recibió el homenaje de autoridades,
profesores, personal administrativo, alumnos y vecinos que fueron expresamente invitados por el
Decano de la Facultad a acompañarnos en este homenaje al Cristo Morado.
ELECCIÓN DEL
DECANO DE LA
FACULTAD DE
DERECHO 2011 –
2014
En cumplimiento del artículo 37
de la Ley Universitaria 23733 y
con el artículo 62 del
Reglamento General de la
Universidad y los artículos 12 y
13 del Reglamento de
elecciones, el día 14 de octubre
de 2011 en sesión
extraordinaria del Consejo de
Facultad de Derecho,
conducida por el Comité
Electoral de la Universidad, se
eligió por mayoría, como
Decano de la Facultad de
Derecho de la USMP al

Dr. Rubén Darío Sanabria


Ortiz

Posteriormente, el 20 de
octubre mediante Resolución
Rectoral N° 1411-2011-CU-R-
USMP, firmada por el Rector de
la USMP, Ing. José Antonio
Chang Escobedo y, el
Secretario General, Dr.
Rodolfo Gavilano Oliver, se
reconoce como Decano de la
Facultad de Derecho al
Profesor O rdinario Principal Dr.
Rubén Darío Sanabria Ortiz
para el período comprendido entre el 16 de noviembre de 2011 y el 15 de noviembre de
2014, con todas las atribuciones y derechos que establece la Ley y el Reglamento
General de la Universidad de San Martín de Porres.
Noviembre

SOCIEDAD VIRTUAL
El 2 de noviembre a las 12 hrs. EL
Centro de Estudios de Derecho y
Tecnología de la Facultad de Derecho
de la Universidad de San Martín de
Porres organizó la Conferencia
“Sociedad Virtual”,

La conferencia se inició con las


palabras de bienvenida del Dr. Jorge
Canales, representante del Centro de
Estudios de Derecho y Tecnología de
la Facultad de Derecho,
seguidamente lo hizo el Lic. Jorge
Morán, Jefe del Equipo de
Comunicaciones y Marketing 2.0 de la USMP Virtual,

Tema 1: Redes Sociales

Expositor:

Lic. Jorge Morán


Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la USMP.
Ha trabajado en el Área de Prensa de la Asociación de
Exportadores del Perú y en RR.PP. de SEDAPAL.

Tema2: Mundos Virtuales

Expositor:

Lic. Frank Casas


Docente, Investigador y Responsable Coordinador del
Proyecto USMP Mundos Virtuales.

Tema 3: Aula Virtual

Expositora:

Lic. Rosa López


Licenciada en Educación por la USMP. Actualmente es la
Coordinadora de Proyectos Educativos.
SEMINARIO INTERNACIONAL
El 2 de noviembre a las 18:00 hrs. en la Sala de
Conferencias “Rubén Guevara Manrique”, se llevó
a cabo el seminario internacional “El proceso de
descentralización en América Latina y medidas
contra la corrupción en los gobiernos regionales y
locales”.

Expositor:
Dr. Daniel Alberto Cravacuore
Director de la Unidad de Fortalecimiento
de los Gobiernos Locales - Universidad
Nacional de Quilmes - Argentina

Panelistas: Dr. Daniel Cravacuore

Drs. Alberto Balladares Ramírez y Abraham Rivas Lombardi.

El seminario fue organizado por el Centro de Estudios de Derecho Municipal que


preside el Dr. Alfredo Saavedra Sobrados.

ALUMNOS DE LA FACULTAD PARTICIPAN COMO JUECES EN


COMPETENCIA
INTERNACIONAL DE
DERECHOS
HUMANOS
En la Competencia
“EDUARDO JIMENEZ DE
ARÉCHAGA” organizada por
la Asociación Costarricense
de Derecho Internacional y
auspiciada por la Corte
Interamericana de Derechos
Humanos, edición XV (2011), Dania Coz y Renato Sotelo, en compañía de tercera Juez y
los alumnos Dania Coz y alumnos que litigaron en su sala.
Renato Sotelo Torres
participaron como jueces, en
las rondas eliminatorias. .

El motivo de su designación
se debió a que en la Edición
XIII de la Competencia
“Eduardo Jiménez de
Aréchaga” en el año 2009,
ambos alumnos Dania Coz y Renato Sotelo Torres conformaron el equipo de la
Facultad de Derecho de la USMP. que logró imponerse a todos sus contendores, logrando
el primer puesto de tan importante evento internacional.

SEMINARIO INTERNACIONAL ANÁLISIS ECONÓMICO DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA
La Facultad de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres (USMP) organizó el
Seminario Internacional “Análisis Económico de la Constitución Política” que se desarrolló
los días miércoles 2 y jueves 3 de noviembre en el Auditorio Focum Culturae.

El evento fue inaugurado por el Dr. Roberto Keil Rojas, Director del Departamento
Académico, quien destacó que el capítulo económico de la Constitución Política habla de
los derechos fundamentales de cada ciudadano, pero a la vez ese derecho consagrado
significa un costo que va a generar problemas de financiamiento para cubrir esas
necesidades.

Miércoles 2

Tema 1:
“Los Derechos económicos, sociales y culturales a
la luz de la Constitución Económica del Perú”

Expositor:
Dr. Víctor García Toma, ex presidente del Tribunal
Constitucional y Ex Ministro de Justicia.

Dr. Víctor García Toma


Tema 2:
“Las Instituciones sobre las que se cimienta la economía
peruana, a la luz de la Constitución Política del Perú de
1993”.

Expositor:
Dr. José Camacho Beas, Docente de la USMP.

Jueves 3:

Tema 3: Dr. Ernesto Álvarez Miranda

“Análisis del régimen económico de la Constitución Política


del Perú, desde el enfoque del Tribunal Constitucional”.

Expositor:

Dr. Ernesto Álvarez Miranda, Vicepresidente del Tribunal


Constitucional y Docente de la USMP.

Tema 4:
“El régimen económico de las nuevas constituciones
latinoamericanas”.

Expositor:

Dr. Aragón Érico Dasso Junior, Universidade Estadual do


Rio Grande do Sul Brasil. Dr. Aragón Érico Dasso

Panelistas:
Dr. José Camacho Beas
Dr. Víctor Villavicencio Mendizábal.

Tema 5:
“Los Derechos Ambientales protegidos y su ponderación
económica en la Constitución Política del Perú”.

Expositor:

Dr. Carlos Zevallos Elías, Docente de la USMP.

Cada una de las intervenciones de los expositores fue


comentada por los panelistas:

Dra. Mariana Mendoza Fiscalini Dr. Carlos Zevallos Elías


Dr. Fernando Valverde Caman.

Tema 6:
“La Economía Social de Mercado”

Expositor:

Pérez Velasco, Docente de la USMP.

Mg. David Moisés Velasco


SEMINARIO INTERNACIONAL ANÁLISIS
ECONÓMICO DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA – FILIAL NORTE - CHICLAYO
Dr. David Moisés Velasco
Entre los días 04 y 05 de noviembre, en el auditorio de la
Filial del Norte, se desarrolló el Seminario de Derecho
Constitucional Económico.

Expositores:
 Dr. José Camacho Beas, Docente USMP.
 Mg. David Moisés Velasco, Docente USMP.
 Dra. Maríana Mendoza Fiscalini, Docente USMP.
 Juan Virgilio Chunga Bernal
Dr. José Camacho Docente de la USMP (Filial Chiclayo).

CENTRO DE ESTUDIOS REALIZA ENTREVISTAS


Con el fin de promover el interés por la investigación y la difusión de
temas informáticos y tecnológicos vinculados al Derecho, se ha creado el
Centro de Estudios de Derecho y Tecnologías de la información, teniendo
como Presidente al Dr. Jorge Canales Vargas.

El Centro inició sus actividades publicando en su página Web, artículos y


conferencias de destacados expertos en la materia y una entrevista,
realizada por alumnos del Centro, al Dr. Julio Núñez Ponce, especialista
en Derecho Informático y Tecnologías de la Información y Presidente de la
Comisión Consultiva de Fedatarios Informáticos del Colegio de Abogados
Dr. Jorge Canales de Lima, sobre la Ley de Protección de Datos Personales,

CLAUSURA DE LA PROMOCIÓN DE
DERECHO CORPORATIVO

El 25 de noviembre, a las 18:30, en el Auditorio “Focum Culturae”, los


alumnos de la Promoción 2011-II, de la Especialidad de Derecho
Corporativo, al haber culminado satisfactoriamente los XII ciclos de la
carrera de Derecho, lo celebraron con una CLASE MAGISTRAL,
dictada por el profesor Miguel Julián Siguas Rivas.
Dr. Miguel Siguas
DERECHO A LA CONSULTA PREVIA Y A LOS PUEBLOS
INDÍGENAS U ORIGINARIOS
La Facultad de Derecho de la Universidad de San
Martín de Porres Filial Norte realizó, los días 25 y
26 de noviembre, un Ciclo de Conferencia sobre
la Ley Nº 29785: “Ley del Derecho a la Consulta
Previa y los Pueblos Indígenas u originarios”, con
la participación de la Congresistas Marisol Pérez
Tello, del Sr. Saúl Puerta Peña, Secretario
Nacional de AIDESEP. y representantes del
Proyecto Olmos Tinajones, así como de las
Comunidades Indígenas u originarios

El evento se realizó los días 25 y 26 de noviembre


en la sede del Campus Universitario de la Filial
Norte de la USMP, cita en Los Eucaliptos - La
Pradera – Chiclayo
Dra. Marisol Pérez Tello
El Ing. Carlos Mechán Carmona, Coordinador
General de la USMP Filial Norte, inauguró el
evento destacando la importancia de la norma
que el presidente de la República Ollanta Humala, promulgó el pasado 6 de setiembre en
el poblado de Imacita, de la provincia de Bagua.

Viernes 25

Tema 1: “La Actividad Minera, Estado


Peruano, Medio Ambiente y Pueblos Indígenas
u Originarios”
Empresa Minera “PROYECTO OLMOS
TINAJONES - PEOT”

Tema 2: “Cultura de los Pueblos Indígenas u


Originarios: Una forma particular de entender
la Naturaleza”
Comunidad Originaria de OLMOS

Tema 3: “Derechos Humanos de los Pueblos


Indígenas” Sr. Saul Puerta Peña
Expositora: Dra. María Soledad Pérez Tello
Congresista de la República del Perú.

Sábado 26

Tema 4: “Las Políticas Públicas Frente a Conflictos Sociales. Caso de los Pueblos
VISITA DE PADRES DE FAMILIA A LA FACULTAD
Diciembre

El miércoles 23 de noviembre se llevó a cabo la visita de los padres de familia a la


Facultad de Derecho, quienes recibieron una charla acerca de toda la currícula y una
visita guiada por todas las instalaciones de la Facultad.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Dr. Roberto Keil Rojas, Director del
Departamento Académico en representación del Dr. Rubén Sanabria Ortíz, Decano de la
Facultad de Derecho, quien ofreció un resumen acerca de la creación y evolución hasta
nuestros días de la Facultad de Derecho.

Posteriormente los doctores Jorge Canales Vargas,


Fátima Castro y Aarón Oyarce, informaron sobre las
prácticas pre profesionales y profesionales y sobre
las bondades, ventajas y posibilidades que tienen
todos los alumnos para realizar un intercambio en el
extranjero, con universidades de España, Argentina,
Francia entre otros países.

Como parte de la exposición, la alumna Fiorella


Rodríguez brindó su testimonio como alumna
destacada de la Facultad de Derecho, poniendo en
relieve el nivel académico alcanzado por la USMP..

Finalmente, la Lic. Carmen García conversó con los


asistentes sobre las escalas de pensiones, becas y
medias becas, así como los documentos que
tendrían que presentar para que pudieran Srta. Fiorella Rodríguez
categorizar adecuadamente según su situación
socioeconómica.

CLASE CONJUNTA VIRTUAL


El 5 de diciembre a las 14:00 hrs. en la Sala de
Conferencias “Rubén Guevara Manrique” se realizó la
clase conjunta de los profesores:

 Prof. Alan Palmiter


Wake Forest University School of Law
North Carolina - EEUU
 Dr. Aarón Oyarce Yuzzelli, Docente de la USMP.

Quienes trataron el tema:


Prof. Alan Palmiter
"El Common Law y el Civil Law, una comparación
general"

El evento fue organizado por la Coordinación de la Especialidad de Gestión Pública.


FIESTA NAVIDEÑA
DEL NIÑO SANMARTINIANO

El 13 de diciembre en la Ciudad Universitaria, se llevó a


cabo “La Fiesta del Niño Sanmartiniano” a la que
asistieron cientos de niños entre 0 y 12 años
acompañados de sus padres que pertenecen a la gran
familia de la USMP, para disfrutar de una tarde llena de
diversión y entretenimiento.

La Ciudad Universitaria de Santa Anita lucía como un


gran parque de diversiones, colmada de juegos
mecánicos, hidráulicos, inflables gigantes, así como
dulces, helados, algodón dulce. Asimismo, se realizó un
espectáculo artístico a cargo de Gloria María Solari.

Al final se sortearon triciclos y bicicletas entre los hijos


de los trabajadores.

La “Fiesta del Niño Sanmartiano” contó con el apoyo de


diferentes estudiantes de las 8 Facultades de nuestra
Casa de Estudio, así como personal médico
y asistencial (además de una ambulancia) preparado
para la solución de cualquier emergencia, contando
además con el invalorable apoyo de las señoras
asistentas sociales, quienes al final de la tarde
entregaron los regalos en las aulas por familia.

La organización de la actividad fue responsabilidad de la


Oficina de Relaciones Públicas e Imagen Institucional
de la USMP.

Fue una jornada llena de color que tuvo como


protagonistas a los niños y promovió la integración de
todos los miembros de la Universidad de San Martín de
Porres.
CEREMONIAS DE FIN DE CURSO
Como ya se ha hecho tradición, en los meses de julio y diciembre se realizan hermosas y
emotivas ceremonias de fin de curso, en las cuales los alumnos que han concluido sus
estudios luego de seis años de dedicación y esfuerzo, se despiden de su Alma Máter y
también de los compañeros de estudios.

Miércoles 07 de diciembre

ESPECIALIDAD DERECHO CIVIL: Promoción: “Sapientia, Nostrum Ducere”

Padrinos de la Promoción Derecho Civil: Dr. Miguel Ángel Montrone Lavín


Dr. Javier Fernando Ramírez Guerra.

Viernes 09 de diciembre

ESPECIALIDAD DERECHO CORPORATIVO: Promoción “Si vis pacem para justiam”

Padrinos de la Promoción Derecho Corporativo: Dr. Juan Carlos Lozano Hernández


Dr. Jaime Tejada Gurmendi.

Sábado 10 de diciembre

Ceremonia conjunta

ESPECIALIDAD DERECHO PENAL: Promoción: Luis Alberto Bramont Arias


”Magna etsveritas el praevalebit”

ESPECIALIDAD GESTIÓN PÚBLICA Promoción: “Fidem Iustitiam”

Padrinos de la Promoción Derecho Penal: Dr. Luis Alejandro Yshii Meza


Dr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres.

Padrinos de la Promoción Gestión Pública: Dr. Luis Augusto Alarcón Schroder.


PROMOCIÓN DERECHO CIVIL
PROMOCIÓN DERECHO CORPORATIVO
PROMOCIÓN DERECHO PENAL – GESTIÓN PÚBLICA
BACHILLERES 2011-I

ABANTO CHACON MILAGROS AURORA CASTAÑEDA PATIÑO BRENDA MELISSA HERRERA POMA JORGE LUIS
ABANTO ROJAS DORIS EUGENIA CASTILLA COZ ELIZABETH CRISTINA HEVIA CRUZ BLANCA ISABEL JULIA
ABANTO SILVA EVELYN KARINA CASTILLO BENTURA LUIS DAVIS HIDALGO BOLIMBO JENNY GIOVANNA
ACOSTA DELGADO DE LA FLOR VICTOR M. CASTRO GRANDEZ MIGUEL ANTONIO HIGINIO BILBAO CARMEN AIDA
ACOSTA LA JARA JENIFFER MILUSKA CASTRO SALVATIERRA CLAUDIA PATRICIA HINOSTROZA MEZA EDITH BERTHA
ACUÑA AYALA SANDRA SUNY CATERIANO ZEGARRA ROSA EDME HOLGUIN ALVARADO MARIO CESAR
AGUILAR NAVARRETE FLOR DE MARIA CEDANO CRUZ CARLOS ISRAEL HUAHUAMULLO TINTAYA REGINA LUCILA
AGUILAR RUIZ STEFANY GISELLA CERDAN DEL CASTILLO KARINA LISSETH HUAMÁN HUAMÁN YESSICA YACKELINE
ALAN CASTILLO DAVID ABILIO CERNA DE LUCIO ROSA CECILIA HUAMAN PEREZ RUBEN HAMERLIN
ALBERCA PALMA AMIR JASON CHACON GOMEZ ELVIRA MARINA HUAMAN QUISPE BRIGIDA
ALBUJAR DE LA ROCA OSMAR ANTONIO CHAMOCHUMBI MEDINA JENNY PAOLA HUARCAYA MEDINA YESSICA GUADALUPE
ALDONATE DELGADO CLAUDIO CHAVEZ HURTADO JOAQUIN MIGUEL HUAYLLA BUSTAMANTE LAURA ROXANA
ALI NUÑEZ RENATO ALEXIS CHAVEZ RIVERA KAREN VANESSA HUAYNATES CASTRO JHONNY HENRRY
ALTAMIRANO BOSNJAKOVIC AMELIA ROSA CHING ACHAHUI ROXANA HUERTA VALVERDE HELENE LUCIA
ALTEZ DIAZ ORNELLA ESTHER CHIPANA SANTIVAÑEZ EDGAR ROBERTO HUMBO MENDOCILLA ALEXANDER G.
ALVAREZ MEZA WALTER WILSON CHOQUE MENDEZ ELIZABETH SOFIA INGA HUAMANCAJA HUGO JOEL
ALVAREZ SOLIS EVA MODESTA CHUMACERO QUISPE RENZO ISLA PACHECO EVELYN
AMORETTI VERGEL LAURA ANGELICA COLAN CAYCHO FLOR DE MARIA JARA RIOS STEPHANY ISABEL
ANDONAIRE CACEDA JUAN CARLOS COLLANTES CHÁVEZ JIMMY RELLY JIMENEZ BAZAN JORGE LUIS
ANSELMI LAZO KAREN GUADALUPE CONTRERAS RAMIREZ FREDDY RAUL JIMENEZ REYES ALEXANDER ELFER
AÑANCA CERNA SILVIA ENRIQUETA CORAZON HERNANI HELGA DAYSI JOYA ARANA KATIA GULLIANA
APAZA QUISPE DORIS MAVEL CORDOVA TINOCO ROBERT JOHN JULCA OLIVARES CRISTINA ISABEL
AQUINO CAMARGO HECTOR EDUARDO CORONEL OLAECHEA MARCELA JULISSA LACUNZA ASSANTE WENDY
ARANEDA GUILLEN MELISSA JOANNE CRIBILLEROS CASTILLO GUSTAVO ADOLFO LAINEZ LOZADA HUAMAN ROSSANA CECILIA
ARCE MEZA JULIA CUBAS ACUÑA DAYSI LANDEO PARIONA TALIA DENISE
AREVALO AREVALO HENRY CUSI HERNANDEZ GLORIA GUISELLA LAYCHE DE FREITAS ELISA ISABEL
ARMAS LOPEZ ERYKA NORMA DANERI ROMERO JOSÉ ANTONIO FELICIANO LAZARO VALDIVIEZO JORGE EDUARDO
ARRIETA CALLA MIRTHA PATRICIA DEL RIO SANDOVAL ALEXANDER LECCA LARREA LUIS ERNESTO
ARROYO DECENA JUAN MANUEL DELGADO RODRIGUEZ MARIELA YDALMY LEIVA ROJAS NIVARDO DAVID
ARTEAGA GUTIERREZ FIORELLA IVANA DIAZ BLONDET SILVANA MARIA LEON BOJORQUEZ ANA MARIA
ARTEAGA VILLANUEVA NOHELY GERALDINE DIAZ PALOMINO ANGIELA FIORELA LEON HUERTAS ANALI DIANA
ASTUDILLO HURTADO ANA DEL ROSARIO DIETRICH FLORES ANDREA ARACELLY LIJARZA FERNANDEZ SHEYLA ANALI
ATENCIO CARRASCO SHADY JENNIFER DIOSES PORLLES MELISSA JILL LINARES CASTILLO WILFREDO
ATENCIO CELIS DEYSI RAQUEL DURAND VILCA MARIA GIULIANA LLAMO VARGAS NADIR LEOVIDIA
AVELLANEDA DIAZ ANGELA TALIA ELIAS CURI GIANCARLO DANIEL LLANCAN ZAPATA DANIEL JOSE
AYALA PEREZ HELLEN ESCARATE FARFAN MARIA ISABEL LLANCARI GUTIERREZ MARIA DEL CARMEN
AZNARAN TANTA CRISTHIAN MARTIN ESPINOZA CRUZ SUSAN GERALDINE LLANOS CONTRERAS ESTEPHANNY
BALAREZO MARES DENISSE ALICIA ESTRADA BRAVO JIMMY LOAYZA PLATAS JUAN RICARDO
BALLARTA GUZMAN LUIS ADOLFO ESTRADA BRAVO KALIESKA LOLI ESPINO MELISSA LIDIA
BALVIN CHINCHAY LUCY DEL PILAR ESTRADA HOYOS OSKAR LOPEZ CORDOVA PATZY SADITH
BARBOZA DIAZ FLORMIRA ESTRADA MALLQUI EDWARD FRANK LOPEZ PORTOCARRERO ERNESTO
BARJA OTERO LUCILA AURORA ESTRELLA LEON FIORELLA ROXANA LOPEZ SANCHEZ ROSANGELA DENISSE
BARREDA DIAZ CARLOS MIGUEL FLORES ACUÑA EMILIO TITO LOPEZ SZWEDE MARCOS ZYGMUNT
BARRETO VASQUEZ FREDDY EDWIN FLORES MORALES NORMA MILAGROS LOYOLA JAUREGUI FIORELLA JOHANA
BARRIENTOS MOLINA DANIEL LUIS FU ALARCON LEE MANDTEC LOZANO ANTONIO EBER ISIDORO
BARZOLA HUERTAS JACQUELINE CLAUDIA FUENTES TORRES KATHERINE JULIA LUI TORRES KARIM SARA
BAYONA PELAEZ MIGUEL ELEUTERIO GAITAN RUGEL ROSA DEL CARMEN LUJAN JARA JUAN ANDRES
BAYONA VENANCIO CARLA ISABELA GALLARDO ALLEMANT ROSALINA MARIA J. MADUEÑO BASURCO BETTY Q'ANTU
BENITES CURO CHRISTIAN JOSE GAMBOA VARGAS HENRY ROGER MAGUIÑA CANCHAYA PATRICIA ISABEL
BERMUDEZ SOKOLICH ERNESTO ANTONIO GAMERO PALOMINO SOFIA MERCEDES MAGUIÑO ZAPATA ANDREA GUILIANA
BERNARDILLO SIMON MARILYN DUANY GARAY MUÑOZ JULISSA YESSICA MAITA AGURTO DORIS CARLA
BERROSPI VALDIVIA GUSTAVO ADOLFO GARAY URDAY ANA LUCIA MALAGA LOPEZ EDMUNDO EDGAR
BLAS OCHOCHOQUE STEFANI GARCIA ARTUNDUAGA GIANCARLO MALLQUI RAMIREZ LEYDI DADMER
BONILLA CISNEROS FROILAN ANTONIO GARCIA LEGARIO PATRICIA FIORELLA MARAVI YLLANES PAOLA KARINA
BRAVO SANTANA VICTOR OMAR GARCIA MASLUCAN LESSLIE PATRICIA MARCELO HURTADO MAZZIEL DEL ROSARIO
BRONCANO CAJA JUAN CARLOS GARCIA PASCUAL BRUNO ALFONSO MARCELO VARGAS DANITZA ROMY
BUITRON BELLIDO CAROLINA GARVAN GAMARRA PEDRO LUIS MARCIANI BURGOS ERNESTO GUILLERMO
BURGA ROSALES MONICA JANETT GAVIDIA OYARCE CHRISTIAN JONATHAN MARCILLA BOYER LIDYA GABY
CABRERA VALIENTE MAYRA DESIREE GODOY RUBIO ROSEMARY MARCOS MONTOYA CARMEN
CACHAY CASTAÑEDA JOSE ANDREE GOICOCHEA ESCATE KATHLEEN MARDINI COLLAZOS RENZO ENRIQUE
CADENA SANTOYO GLADYS CECILIA GOMEZ GUEVARA CECILIA MARQUEZ CARPIO JAVIER MARTIN
CADILLO PONCE JOSE DANIEL GONZALES CASTRO JACQUELINE JEANETTE MARTICORENA PEREZ JUAN RAUL
CAMAN NUÑEZ VANESSA MARLENI GONZALES DIAZ ALCIDES MARTINEZ CARHUAPOMA ANA JESSY
CANALES ALVA DIANA NOELIA GONZALES PACHAS AMBAR AGOSTINA MARTINEZ LARA CESAR CARLOS
CANDIO LEON CORA LITH GONZALES UCEDA ROSA EMILIA MARTINEZ PEÑA JEANETTE DORA
CARCAMO MARQUEZ KARIM ZARITZA GUERRERO SALCEDO FIORELLA KARIN MATOS TIRADO MIGUEL ENRIQUE
CARDENAS VELARDE ROY FERNANDO GUTIERREZ SOTO GIULIANA DEL PILAR MEDINA HUAROC VANESSA RAQUEL
CASAVERDE DUEÑAS ROSARIO GUZMAN ESCUZA GABRIELA GENESIS MEDINA LINARES PATRICIA FERNANDA
CASTAÑEDA LOZANO MONICA ROXANA HERRERA GODENZI DANTE MEDINA RUBIANES EDGARDO RAJMAN
MEJIA AGUILAR ALEJANDRO KOTZU PREGUNTEGUI DE LA CRUZ LIZZET ADALI TARQUI TIPO NANCY SOLEDAD
MEJIA CHAPIAMA SHERLY DAHNA PRETEL PALOMINO DELCY GABI TEJADA FLORES CLAUDIA LUCIA
MENACHO SCHMITT WENDY ESMERALDA PRINCIPE MENDOZA SANDRA CECILIA TELLO MENESES CAROLINE MELISSA
MENDOZA ALANYA JEANNY PRINCIPE SALAZAR SILVIA TERRY RAMOS EDILBERTO MARTIN
MENDOZA ALVAREZ JAIME MAXIMILIANO PRO CASTILLO ALLICCE SUSANA TIRADO OLAYA ERICKA CAROLINA
MENDOZA COLQUE KATIA CAROLINA QUINTANA GALLARDO MARIA ALEJANDRA TORRES CASTAÑEDA ESTEBAN ISRAEL
MENDOZA VILLAFANY MAGALI YAZMIN QUINTANA LLONTOP MILAGROS LIZBETH TORRES JARA ALEXANDER
MERCADO POLANCO CAROLINA MERCEDES QUINTANA PORTUGAL ROSA ELVIRA TORRES PINEDA JULIO CESAR
MERINO BARRANTES CLAUDIA LISSET QUINTANA QUISPE JACQUELIN DINA TORRES RIVADENEYRA MARCO ANTONIO
MEZA RACCHUMI ANDREA PIERINA QUINTO ESPINOZA MIRIAM ELIZABETH TORRES ROMERO ANTONIO
MOLINA QUEVEDO KARYN LILIAN QUIROZ ROJAS RONALD ANGEL TORRES YANAC ELIZABETH RAQUEL
MONZON ALVAREZ CLAUDIA DEL PILAR QUIROZ SANTIBAÑEZ SONIA GIOVANA TREVIÑOS CUADROS KELLY ROSMERY
MONZONI POZO THEFER ERICK QUISPE MENDIETA ANDREE TOMAS TUTAYA QUISPE DAVID WILLIAM
MORALES PINEIROS CARLOS ALBERTO QUISPE RUIZ CRISTINA ALICIA ULLAURI LUPERDIGA LIVIA MARIA DE LAS M.
MORALES POMASONCCO VICTORIA MARISOL QUISPE TAPIA DANIEL EDUARDO URUETA GOVEA CONSUELO AURORA
MORI VENTURA LUIS ENRIQUE RAMIREZ CASTRO PAMELA JANETT VALDIVIA ROCHA LIZETH ALEXANDRA
MUNAYCO CHAVEZ ELIAS LEANDRO RAMOS DE LA CRUZ HUGO NOEL VALDIVIA ROJAS JAVIER FERNANDO
MUNIVE CASTRO PATRICIA SUMMER RAMOS PACHECO JANETH ELIZABETH VALDIVIESO SOTOMAYOR ALEJANDRO G.
MURGA SIGUAS ZHARA PAOLA RAMOS SANTISTEBAN ROSA DEL PILAR VALENCIA MELENDEZ YULIANNA ISABEL
NALVARTE ANDRADE JULIETA REINA CABRERA LUIS RODOLFO VALERA RUIZ EDILBERTO
NAVARRO PEVES GINA MARITZA REQUEJO VENERO LIZ JIULIANA VARA FRANCO ALEJANDRO ELIAS
NAZARIO ROCCA OSCAR ANDRES REYNA VELARDE CLARISA ELCIRA VARGAS BARRUETO CHRISTIAN RICARDO
NECIOSUP FARGE KATERINNE YENIFERE RIOS DEL CARPIO GABRIELA NELLY STEPHANIE VARGAS MARQUEZ VANESSA ANTONELLA
NUÑEZ PEZO FIORELLA GRACIELA RIVAS MORENO KARIN ROSSMERY VARGAS MARTELL FIORELLA DANIELA
NUÑEZ SANCHEZ ANDRES CARLOS RIVERA VERGARA ALEXANDER TITO VASQUEZ CORONEL ADAN ALBERTANO
OLIVARES MORAN PATRICIA CAROL RIVERA ZANCA ELY ROSSMARY VEGA SANTOS JACQUELYN FABIOLA
OLIVAS ESPINOZA CARLA SOLEDAD ROBLES VICTORIA SARA ESTHER VEGA VELA ROCIO MABEL
OLIVERA ZEBALLOS LILY CARMEN RODRIGUEZ ALCOCER BERNARDO GUSTAVO VELASCO BARRIGA GIANFRANCO GERARDO
ORDINOLA BRINGAS SHEILAH EVELYN RODRIGUEZ CHAVEZ YRMA PILAR VELASQUEZ VELASCO EDWIN ABELARDO
OROPEZA JUAREZ FRESSY DANITZA ROJAS BEJAR LUIS CARLOS ANDRE VELIT PEÑA RENATO MARIANO
ORTIZ RODRIGUEZ MILAGROS HEIDI ROJAS ROMERO FLAVIO RENZO VENTO MARIN SANDRA MEGHINA
OSUSKY CASTRO KARLO JOSE ROMERO CALLE ADELI GERMAINE VERANO TOLEDO CAROL
OYOLA BENITES ALVARO ROMERO QUISPE DARIO VERASTEGUI TORO DIANA DEL CARMEN
PACHECO AYOSA LUIS ENRIQUE ROSAS AGUILAR ZAIRA MARIA VICENTE MARIN CYNTHIA DEL PILAR
PACHECO BERNAL CRISTIAN ILSER SAAVEDRA ROMO PEDRO DIEGO VIGIL VEGA KHRISTIAN
PACHECO CISNEROS KRISTYN JENIFFER SALAZAR BARRIENTOS YASMINE FIORELLA VILLANUEVA DEL CARPIO DIEGO ALONSO
PACO HUERTA LEADY VANNESA SALDAÑA DIAZ LIZZETH MAGALY VILLAR AVILA JUAN FERNANDO
PALMA MOSCOSO FLOR NAIDA SAMANIEGO THAIS JONATHAN JOSE F. VILLARREAL LEON KELLY MILAGROS
PALOMINO ACUÑA PAULO CESAR SANCHEZ BALVIN ROXANA MATILDE VILLAVERDE AGUILAR JESUS TEODORO
PALOMINO PORTOCARRERO ANGELA ROXANA SANCHEZ MENDOZA ALDO GIANCARLO VILLAVICENCIO FERNANDEZ DEISY STEPHANIE
PARDAVE PINTO IVAN ENRICO SANDOVAL MIESES FERNANDO VIVAS ANGELES FRANCO RENATO
PARKER MENDOZA FIORELLA KATHERINE SANTISTEBAN GANOZA RODRIGUEZ NARDA L. VIVES ANDRADE JUAN CARLO
PAUCA MENDIETA PAOLA JOANA SARMIENTO JUAREZ GERARDO FABIAN WONG MEDINA INGRID MARJORIE
PAZ BOBADILLA WILLIAMS BLADIMIR SERRANO OSORIO RICARDO ANTONIO YALTA MAICELO MARIA DEL ROSARIO
PECHE DEL CARPIO MIGUEL ANGEL SERRATO ARTEAGA CHRISTINA FIORELLA YANCUNTA CHACALIAZA RICARDO JESUS
PEIRANO ALVA MERY GUILISA SEVILLA MORALES VANESSA MERCEDES YAÑEZ MONSANTE CYNTHIA
PELAEZ PEREZ JUAN EFRAIN SIERRA EVARISTO ROD ALBERTO YAPUCHURA COARITA AURORA
PEÑA GOMEZ MICHAEL JOSEPH SILVA SUMARI NORMA FIORELLA YURIVILCA RICALDI JHONY
PEÑA RIOS LUIS GUILLERMO SIMPE SOLIS EDILBERTO YZAGUIRRE ZUÑIGA ROSA VIOLETA
PEÑA ROMERO ANA KARINA SIPION GONZALES LIZ MARIA ROSSANA ZAMORA SANCHEZ LIZBET MARITZA
PERALTA CABRERA GIOVANA SIU INOCENTE MARIA ESTHER ZAMORA VELASCO RENZO RAUL
PEREZ ESPINOZA ELMER JAVIER SOLIS GALLO GISELLA ZEGARRA BELLINA STANA
PEREZ LACCA JUAN CARLOS SOLORZANO VILLANUEVA CESAR AURELIO ZORRILLA VEGA GIZELLE GEORGINA
PEREZ MARILUZ VANESSA ALEJANDRA SOMOCURCIO LEON MARGARITA ZUMAETA SALAS CLAUDIA VIRGINIA
PEREZ TELLO MARIA SOLEDAD SULCA TUDELA ROSA ESTEPHANIA ZUÑIGA NIÑO JAMIE SAYURI
PINTO AVILA FABIOLA EDITH TAIPE SOTELO CLAUDIA ROXANA
PORTOCARRERO TALLA KATHERYN JANNETH TANAKA ARRIOLA JOR-EL
BACHILLERES 2011-II

ABANTO ROJAS SELENY DELGADO JAVEL LIZ VERONICA MANRIQUE NOLE CARLOS ISIDRO
ACHAMIZA ESPINOZA RICARDO DEPAZ TAMARA KARLA VANESSA MANRIQUE PALACIOS GEANCARLO
AGUADO JERONIMO LUIS ALBERTO ROMULO DIAZ FIGUEROA JORGE MARIN LOYOLA LINDA SUSAN
ALCALA GAMBOA GABRIELA GUISSELA DUANY CHAVEZ PAMELA GIULIANA MATOS SANCHEZ IVONNE DEL CARMEN
ALCOCER ROJAS ROSA MARIA ENCINAS ZELAYA ALFREDO DAVID MAUAD MENDOZA FARID SAID
ALCOSER DONOHUE WILLIAM RAFAEL ENRIQUE FELIPE JOHANA ELIZABETH MEDINA FLORES JUAN CARLOS
ALLPAS CASTILLA CARLOS ALEXIS ESCOBEDO CHIPAYO GABRIELA PILAR MEJIA ACOSTA OSCAR DANIEL
ALTAMIRANO RUIZ MARYA ARAZZELLY ESPINOZA ESPINOZA JAVIER MELCHOR GARCIA JHONNY MICHAEL
ALVARADO GALLARDO DANIEL ALFREDO ESPINOZA RAMOS BENJI GREGORY MENDOZA VILLAR DANIEL ENRIQUE
ALVAREZ MIRANDA JULISSA ISABEL ESPINOZA RAMOS DULA ASUNCION MEZA CORDOVA ROSSANA VIRGINIA
AMBLODEGUI GARCIA ANDRES ENRIQUE ESQUEN EVARISTO EMILY JENNIFER MEZA ZAMBRANO PATRICIA LILIANA
AMPUERO ROBLES EDUARDO ENRIQUE FACUNDO NIÑO DE GUZMAN LUIS MIGUEL MONTENEGRO RUIZ IRMA GUADALUPE
ANDIA BARRUETO STEFANI MILUSKA FEBRES UIPAN GIANCARLO OBDUL MONTES SALAS LAURA MILAGROS
ANYOSA BAEZ GABRIELA ANGELA FERNANDEZ GONZALES CATHERINE STEPHANIE MONTOYA CALDERON VANESSA LOURDES
APAZA RANTES EDDIE WILLIAM FERNANDEZ MARCELLINI LUIS FERNANDO MORA CARBAJAL BARBARA LUCILA
APOLAYA CALDERON MIGUEL ANTONIO FERNANDEZ RAMIREZ RAUL CELESTINO MORA GAMBOA STEPHANIE
ARAUCO RIOS FERNANDO ARTURO FERRER POSADAS KARLA ELIZABETH MORALES AGUIRRE LOURDES FABIOLA
ARIAS GARCIA MIRLA DENISSE FLORES CATAÑO JUAN GREGORIO MUCHA MATEO ISABEL KIMBERLY
ARMAS ALCALDE ARLITA LORENA FLORES LUCAR OSKAR RODOMYR MUCHOTRIGO HUERTAS YEYMI CINDEL
ARMAS MACHUCA VICTOR RAUL FLORES RIOS DENNISE GIOVANA NARVAEZ CARRASCO ALEJANDRO JESUS
BAJONERO RODRIGUEZ JUAN GUILLERMO FLORES UGARTE MARIELLA NARVAEZ PEREZ MARIA ISABEL
BALBIN RAMIREZ CINTYA LIZETTI GARCIA MESTANZA GUILLERMO EDUARDO NIEVES CHERO MARIA DEL ROSARIO
BARRENECHEA ABARCA KUNNY HERNAN GARCIA PEÑA CLAUDIO ROBERTO NUÑEZ OLIVARES JOSE MANUEL
BAYLON ABURTO ROSA IBERIA GARIBALDI HUALLULLO CARLA AZUCENA OLIVA NAVARRO ALEJANDRO MARTIN
BEDOYA BONELLI CARLOS ALONSO GAVILAN CABRERA MARCELA DEL PILAR OLIVERA PAZ ANY SUSAN
BEDOYA SERVAT MARIANGELA GAYOSO GAMBOA GIANCARLO OLLERO CRUZ ALEJANDRINA CECILIA
BENAVIDES BALBIN VERONICA ZENOVIA GONZALES SALVA YIRLEY MIRIAM ORTIZ ARRIETA RAMIREZ JUAN CARLOS
BERLANGA KEVANS RUBEN DARIO GONZALES SAMANIEGO EDGAR CARLOS ORTIZ BARRERA CLAUDIA CECILIA
BERNALES QUINTANA JHONNY MAYKOL GRANDE MINAYA AMELIA ORTIZ CABREJOS CLAUDIA IVONNE
BERNAOLA MENDOZA MONICA PATRICIA GRAU CASTILLO ALFREDO SANTIAGO PACHECO BUSTAMANTE MILTON JUNIOR
BLAS MURGA SUSAN KELLY GUERRA ROJAS FREDY MARTIN PACHECO MONTES KENNEDY PETER
BOBADILLA CORTEZ BEATRIZ CAROLINA GUEVARA ANTÓN MÓNICA ANA PAJARES MENDEZ ROSA MARIA
BONIFAZ UCEDA LUIS MIGUEL GUEVARA OCAMPO JESSIKA BERTHA PALACIOS GELDRES ROGER ALEXANDER
BONILLA BELLO CARLOS ENRIQUE GUTIERREZ LOZANO KATTIUSKA FIORELLA PALACIOS SOBRINO ROGER ELLIOT
BRINGAS DIAZ GIANFRANCO HERNANDEZ APARI KARLA GUADALUPE PALMA VILLANUEVA JOHANNA ROBERTHA
BURGOS HERNANDEZ MARIA MAGDALENA HERNANDEZ HUMIRE ALLAN ROMAN PALOMINO VILLAVERDE ALICIA BALBINA
BUSH CONCHA CARLOS ANGEL HERRERA GALLO LEYLA PANOCA ALBERTO ELIZABETH ALEJANDRA
BUSTINZA LOPEZ ROLANDO ARTURO HOCES ORENDO CHRISTIAN RUBEN PAREDES BUENAÑO MARIA ANGELA
CABALLERO VEGA CRISTHIAN JESUS HUAMAN GOMEZ MILTER RAUL PAREDES RAMOS PABLO ARMANDO
CABANILLAS SALAZAR CAROLINA HUAYHUA BALVIN KAREN KERLY PAREDES RODRIGUEZ RAUL
CACHAY YANQUI CESAR AUGUSTO HUAYTA ZAPATA KARLA ROSANNA PAREDES VILA FLORENCIA
CAMASCA VENERO CESAR AUGUSTO HUERTA VASQUEZ JOSE LUIS PATIÑO PATRONI VASQUES GINO ANDRES
CANALES RAMIREZ EDWARD DEMETRIO HUERTO MALCA CARLOS MANUEL PAZO PINEDA OSCAR ANDRES
CANALES REINOSO YAÑEZ EVELYN SARA HURTADO CALMET ENZO ANTONIO PEÑA ORELLANA CARLOS ENRIQUE
CANCHUMANYA PORRAS MARCO ANTONIO IPARRAGUIRRE ALARCON ANTONIO PEÑARANDA CALLE MIGUEL ANGEL
CAÑOLA MIRANDA MARIO ALBERTO JACOBO DE TOMAS MILDRED KATIA PERCOVICH PEIXOTO NATALIE MILUSKA
CARRION CADILLO ESTEFANY URSULA JAIMES DE AMAT MIJAIL ALONSO PFENNING HUASANGA PRISCYLLA GIOVANNA
CASTRO CRUZ MICHAEL JAHN PAUL JARA ROSALES KATHERINE MILENY PONCE DE LEON ECHEVARRIA DANTE MARTIN
CASTRO RODRIGUEZ CLAUDIA VICTORIA JARUFE JACINTO JEFFRY OSCAR PRADO DE LA CRUZ MONICA
CERDEÑA GARCIA CLAUDIA ALEJANDRA JAUREGUI HERRERA CESAR CRISTHIAN PRIETO ARBOLEDA KARINA ISABELLA
CERRON CARHUAZ OFELIA LA PUENTE RONCEROS FERNANDO JAVIER PURILLA CARPIO RENZO RONALD
CHAU URIARTE LILIANA ALEXANDRA LA ROSA HERVACIO KATHERINE ZULAY RAMOS CARRE ROBERTO CARLOS
CHAVEZ GALLEGOS EDITH CATALINA LAGOS GUTIERREZ CYNTHIA MELISSA RAMOS MILLONES ROSA ELVIRA
CHAVEZ PINEDO WENDY JEMIMA LANDAZURI CONCHA EDUARDO RAFAEL RAMOS SANDOVAL ALVARO JESUS
CHAVEZ RIOS FRANCISCO CALIXTO LAOS CHOY CESAR DANIEL RAMOS TORERO CESAR RICARDO
CHIGNE RIVAS JULIO CESAR PERICLES LAURA VILCAMIZA DAMIAN RENGIFO BOZA ANA MARIA
CHINCHA URIBE PAULA FIORELLA LAZARO PEREZ KARINA LUCIA REYES MERCEDES ALLISON KAREN
CHUMBE MANYARI JORGE VLADIMIR LEGUA FERNANDEZ MARIO JAVIER REYES OCEDA JESUS WILFREDO
CHUMPITAZ BENITES YASHA ADELA LEGUIA MELENDEZ SILVIA REYES ORMEÑO PAMELA
CIRILO VILLANUEVA SAUL ALEJANDRO LINDO CORTEZ JENNY JULY REYNA CASTILLO LINDA ESTEFANIA
CORDOVA FLORES PAMELA SUE-HELEN LLERENA JULIAN RUTH JOHANA REYNA VELARDE SANTIAGO JESUS JORGE
COTAQUISPE CABRA RUBEN ROLANDO LLONTOP MECHAN GIANCARLOS RIOS OSORIO KATHERINE SHIERLEY
CRUZ CUEVA VICTOR JAVIER LOAYZA HURTADO CESAR JUNIOR RIVAS CHAVEZ MARIO CLODOMIRO
CRUZ ROSALES MARIBEL LOPEZ REYES JUNIOR RICARDO RIVERA OTRERA JUAN FRANCISCO
CURI CARNERO JEAN PIERRE FRANKLIN LOPEZ VEGA RUDDY ALEXANDER ROA QUINTANA MIGUEL ANGEL
DAVILA DURAND REYNA KAREN LOPEZ YANAYACO JOHNNY CHRISTIAN RODAS VALLE GABRIELA ANATOLIA
DE LOS RIOS FRANCO EDUARDO BENJAMIN LUNA BEDOYA MARIO RICARDO RODRIGUEZ CANDIA RAUL ALEJANDRO
DE LOS SANTOS CASTILLA EVELIN GRECIA MACAZANA ROJAS MARYORI KATHARINE RODRIGUEZ HARO MANUEL ROMEL
DEL AGUILA NORONHA KAREN JULISSA MACHUCA ARTETA WALTER ROJAS ALVA ANABEL VICTORIA
ROJAS APUMAYTA LYSETTE PAULINA SILVA CASTRO JOHANNA SHIRLEY URIBE DE LA CRUZ ALFONSO DAVID
ROMERO SAAVEDRA ERICK ENRIQUE SILVA FERNANDEZ CINTHYA VALERESSA URRELO RIOS JANINA
ROSEMBERG VILLAVICENCIO OLGA DAPHNE SILVA TELLO JAIME RICARDO VARGAS ALANIA CAROLINA ZULEMA
RUIZ RAMAL ARIANA SOBRADOS DE LA CRUZ ROSA BETTY VEGA MELENDEZ SEGUNDO PONCIANO
SAAVEDRA TOVAR MARIA TERESA SOTO MILLONEZ ALBERTO ANDRES VELASCO PINCHI ELKA MARIEL
SACA SOTO JACKELIN JESSICA SUAREZ CHIONG ALVARO ALEJANDRO VELAZCO MARMOLEJO HAROLD GABRIEL
SALAS RODRIGUEZ ANTHONY BRYAN SUAREZ HUERTA MIGUEL ANIBAL VERA AGUILAR JHONATAN DANIEL
SALDIVAR ANDRES CHERYL ANNETTE SUSANO MORANTE CLAUDIA LISSETH VERA HUAMAN FIORELA MARGARET
SALDIVAR MUÑOZ JORGE ALFREDO TALAVERA RAMIREZ EVELYN VIDAL ARANDA DANIEL MAURO
SALINAS CRIBILLERO OCTAVIO TANTALEAN CASTAÑEDA ROMINA FERNANDA VILLALOBOS VILLARAN HECTOR WERNER
SALINAS DONAYRE ANGEL IVAN TENAZOA REATEGUI KAREN GIANINA VILLALTA INFANTE MARCOS
SALOMON PRADO JULISSA EDITH TENORIO CUYUTUPAC KATIANA NAHOMI VILLARAN JEANNEAU VANESSA
SAMANEZ QUIRITA JORGE DANIEL TENORIO YAURICASA DIANA SUSY VILLEGAS BERNAOLA PERCY
SANCHEZ ZUÑIGA CINTIA TATIANA TENORIO ZACARIAS NANCY MARLENE VILLEGAS MARENGO ENZO GIOVANNI
SANDOVAL APAC PAULA PAMELA TOCTO CAMIZAN MARLENY WALDE ORTEGA RODOLFO JESUS ALFONSO
SANTAMARIA ZAVALA CHRISTIAN MARLO TOLEDO GUTIERREZ MIGUEL ANGEL YFUMA PEDROZA GIANCARLO JOSSUE
SEGURA SEMINARIO CLAUDIA LUCIA TOLENTINO PARDO DAVID RENZO ZAVALA TOYKIN ROSA PATRICIA
SEGURA TREMOLADA LINDSAY LIZZIE DESSIREE TORRES YATO DANNY WALDIR ZEVALLOS ROMERO PAUL SALVADOR
SEMINARIO ECHEGARAY RUBI LUZ TORRES ZAVALA CARLOS RICARDO
SERRA QUIÑONES CYNTIA TUESTA VEGA DIANA JIMENA
SERRA ROMERO GABRIELA MARLENE TUME COAQUIRA BRIZA MARINA
TÍTULADOS 2011-I

AGURTO DOMINGUEZ ZULEMA DEL PILAR GARCIA ADRIANZEN OSCAR ANTONIO PARIONA GUTIERREZ MARIA ISABEL
ALACHE YONAGUSUKU KIOMI YASMIN GARCIA FARFAN KAREN ELIZABETH PEREZ HERRERA SERGIO GIOVANI
ALCALDE ALCALDE MARIA SOL ANA GARCIA OBREGON ANDREA DEL ROSARIO PITA LECAROS FIORELLA PAOLA
ANGELES LOPEZ OSCAR NELSON GONZALES BALLESTEROS SALOMON G. PONCE NARRO ANA MARIA DEL PILAR
ANGULO RUZICANIN LUIS ANTONIO GONZALES RAMIREZ LUIS ALVARO PONCIANO ROSAS ZAIDA ESTELA
ARIZMENDI SABOYA ALDO ENRIQUE GONZALES RAMOS GERALD ANDREI PRO CAYCHO BRUNO FERNANDO
ARRIETA CALLA MIRTHA PATRICIA GRADOS GUTIERREZ SOFIA CAROLINA QUINTANA PEREZ MILAGROS VICTORIA N.
BARRANZUELA LEON LUIS ROBERTO MIGUEL GUEVARA TIRADO OLINDA RAFFO AGREDA JOSE CARLOS
BAUTISTA DIPAZ EDWIN GUTIERREZ GALLO JAIME ALEJANDRO RAMIREZ MOSCOSO LUIS CLEMENTE
BEJARANO DELGADO JORGE LUIS GUZMAN BENITES MIGUEL ANGEL RAMOS AGUIRRE MAYRA MERCEDES
BERROSPI DIAZ ELISABETH GUZMAN OLIVERA MAYRA LISBETH RENTEROS MURGUIA JOSE MARTI
BETETA SAONA JACQUELINE GUZUKUMA QUINTANA FELIPE ESTANISLAO REVILLA CHAVEZ ROQUE ANTONIO
CALDERON MARINA MARILYN PAOLA HAWKINS TACCHINO LILYANA PAMELA REYES CRUZ ANGEL ENRIQUE
CARBAJAL MANCO LUIS JESUS HUAMAN VILLANUEVA JAIME RIOS CADENILLAS ESTUARDO ALEXANDER
CARDENAS SALAS KARELYNE FIORI HUERTA MORALES CARLA MELISSA ROJAS AQUIJE KAREN LUCIA
CARRANZA GIANELLO ROMAN IBARBURU LESCANO JUAN PABLO ROMERO RIVAS CHESQUIAN MILAGROS
CARRANZA PINILLOS CLAUDIA OTILIA DEL R. INFANTES GUZMAN FIORELLA NATALY RUIZ CORRALES VANESSA OLGA DEL ROSARIO
CASTILLO LUNA CRISTIAN ALEXIS INGA BALDEON GIOVANNA ELIZABETH SAAVEDRA ROMO PEDRO DIEGO
CASTILLO MEZA SYLVIA MARGOT CHRIS KATEKARU GUSHIKEN NILO ALBERTO SALDAÑA CURI INOCENTE CARLOS
CAUTI PAREDES FERNANDO GABRIEL LEON-PRADO CASTAGNINO GIULIANA SALINAS HUAMANI SALOME
CAYLLAHUA MAMANI YESI LINARES ARENAZA ADA PATRICIA SALINAS SEMINARIO PABLO PEDRO
CELIZ NOLE MANUEL ALFONSO LINO VILLANUEVA ANGELICA MARIA SILVA SEDANO ROSA MILAGROS
CHALLCO HUILLCAHUAMAN ANGELICA LOAYZA CARPIO YENNY GANDHI SILVESTRE LECCA KATHERINE LEONOR
CHERRES JUAREZ LUIS ORLANDO LOAYZA PLATAS JUAN RICARDO SIMON GUZMAN SHIRLEY PATRICIA
CIEZA ORTIZ VILMA KARLITA LOVERA VALENZUELA ELIZABETH SONO ANTON ANTONIO GERARDO
CISNEROS ZUÑIGA CESAR ALFREDO LOYOLA VERA-TUDELA CLAUDIA MILAGROS SUAREZ MAZUELOS VICTOR MANUEL
COLUMBUS MURATA KAREN DENISSE LUCAR MERCADO JEANPIERRE FERNANDO TORRES LOPEZ NATHALY
CONCO MENDEZ RAUL MARTIN MANSILLA ROJAS ELVIS JHORDAN TORRES ZAMBRANO GERMAN GUILLERMO
CORREA MERCHAN MARCO ANTONIO MARIÑO RIOS RAMIRO TRUJILLO ROSAS WALTER ALEXANDER
CORTEZ PALOMO DIANA NOEMI MARTEL LAVINZ JULISSA ANTTUANET URBINA RIVEROS JENNIFER LORENA
CRUZALEGUI RANGEL CLARA GISELLA MARITZA MARTINEZ CORNEJO RENZO RICARDO URTEAGA VITOR HENRY DORIAN
CRUZALEGUI ROQUE SINDY KAROL MARTINEZ FERREYRA CLORINDA SASHA VALENCIA SARMIENTO CHRISTIAN
CUENCA LOPEZ JORGE EDUARDO MATOS PARODI LINCOLN MARTIN VARGAS SOTOMAYOR FIORELLA MERCEDES
DE LA CRUZ SALCEDO MARTHA ELENA MAURIÑO PAREDES CARLOS ENRIQUE VASQUEZ SANCHEZ LILLY SANDRA
DEZA MALCA ULISES GILBERTO MELENDEZ CAPPILLO JEAN CARLO VERNE TERAN GIANCARLO
DIAZ TAPAHUASCO SILVIA ROSARIO MERCADO HUANCAS GIANCARLO DANIEL VICENTE ARAUCO ESTHEFANIE JAZMIN
ESCARCINI ENCINAS LEILA ELAYNEÉ MERINO ESPINOZA ROSSINA SILVANA VILLANUEVA LLAQUE AUGUSTO
ESPEJO DIAZ CESAR AUGUSTO MERMA TUPAC ROSA JANET VILLANUEVA TUCTO CARLOS ANTONIO
ESTRADA ENCALADA ELISEO MEZA CORDOVA JULIO ALBERTO FRANKLIN VIZCARRA CARDENAS OSCAR JESUS
FAZIO BENDEZU MICHELLE ANTUANET MORON FELIPA MARGARET PATRICIA WONG ARTEAGA PAOLA SILVIA
FUENTES DURAND YURI RAFAEL NEYRA CHUMBIAUCA NYDIA MAGALY YUMPO VARGAS JOHN FRANKLIN
GALLO ALVARADO MARIELA MAGALY NORIEGA FALLA PAOLA CECILIA ZAA CAÑARI DIANA ESTEFANY
GAMBOA VARGAS HENRY ROGER PAREJA CABREJOS EDUARDO ALBERTO
TÍTULADOS 2011-II

AHUMADA PADILLA FELIPE ANDRES FUENTES ALVAN ROMINA PAMELA PEZO CAMACHO JOSE PAUL
ALAMO VELIZ NORMA ELIZABETH GALDO ALVAREZ MILAGROS SOLEDAD PONCE AYALA MANUEL EDUARDO JULIO
ALTARAZ MARIN DAVID JOSUE GALLARDO RAMIREZ VIVIAN GRACE PORTILLA FLORES JUAN CARLOS
ALVAREZ DURAND FIORELLA ANGELLA GALVEZ NIETO JONATHAN ANTONY PORTOCARRERO GONZALES MANUEL R.
ANTON VENTURA JOSE ANTERO GAMARRA ESCALANTE ADOLFO BENJAMIN POSTIGO HERNANI DANIEL ERNESTO
ARANGUREN GUZMAN ALEXANDER WILFREDO GARCIA MEZA ELIZABETH JENNY PRADO BARZOLA EDITH ALICIA
ARAUJO DUEÑAS PATRICIA GRACIELA GARCIA NIETO ANGELA LUISA MERCEDES PRADO NARREA VICTOR FABIAN
ARENAS BENAVENTE ALBERTO BENJAMIN GARCIA VERGARA ROBERTO ALFREDO PULACHE TORRES CLAUDIA FIORELLA
ASALDE SANCHEZ LIOSOLVI ANALITH GONZALES DIAZ ALCIDES QUINTANA SAMANIEGO NILTON ALBERTO
ASCASIBAR OLAYA ELISA GISELLA GONZALEZ RAMIREZ WILSON HUGO RAMIREZ CHIPANA FERRER
ATALAYA CHAVEZ OSWALDO HUMBERTO GONZALEZ SIGUAS JOEL FRANCISCO RAMIREZ RAMOS ELIZABETH
AVELLANEDA DIAZ ANGELA TALIA GUTIERREZ ARROYO JENNY MARIBEL RAMOS DE LA CRUZ HUGO NOEL
BANCAYAN ZEBALLOS FIORELLA BERENIS GUTIERREZ ZEVALLOS JUANA GUSTIN RAMOS GASTELU JESSICA ELENA
BARREDA DIAZ CARLOS MIGUEL HIDALGO CAUSTO MARIELLA BEATRIZ RASMUSSEN TUMAY VANESSA MILAGROS
BARRENECHEA GALARZA NATALY GEORGINA HUYHUA RAYMUNDO JESUS RIVAS CABEZAS WALTER JOSE
BERLANGA ASMAD ROCIO INGRID INGA SANTILLANA JOSUE DAMIAN ROBLES CERVANTES WENCESLAO
BOCANEGRA CALDERON INGRID MARIA DEL C. JANAMPA AVELLANEDA JORGE ENRIQUE ROCCA URRUTIA LUIS ANTONIO
BORJAS CORDERO ANGIE LISSET JORG LIZANO GALVEZ LIZ BELISSA RODRIGUEZ FARFAN CYNTHIA JACKELINE
BUAMSCHE LEON HAZEL PAOLA JUAREZ CARMONA FREDERICK PAUL ROQUE SUCASACA WILBER
BURGOS LLAGUNO GONZALO JOSE JUNGBLUTH GUERRA STEVE FRANZ'S RUIZ CASTRO CUBA GISELLA MILAGROS
CACHAY CASTAÑEDA JOSE ANDREE LACCA VELASCO MIGUEL ANGEL SAAVEDRA MANRIQUE FERNANDO ROMANO
CALDERON CASTILLO JOSE ARTURO LARA FLORIAN EDGAR SABINO SALAZAR PEÑA MARJORIE STACY
CALLA QUINTO ZAIRA ANGELA LAZARO CHAMORRO ROBERT MAX SALCEDO BUITRON SIRENA DIASHENCA
CANCHO SIMON CARLOS ALBERTO LAZO PANTOJA JUAN CARLO SALINAS HANCCO FRANCO RODRIGO
CANESSA ACUÑA MILLIE GIOVANNA LEON FLORES SISI EMMA SANCHEZ RICCI RONNY GUILDO
CARDENAS MALDONADO ANTHONY PAUL LLANOS SANCHO DAVILA ARINZON LILLY SANDONAS HERRERA JULISSA SALLY
CARRIZALES PINTO NESTOR LUIS LLATAS TORRES SEGUNDO SEBASTIAN SANTOS HOSTOS ELIANA CAROLA
CASSATARO BARCENA NANCY ESTHER LUDEÑA REYES ELIO DINKO SANTOYO ACHING KAREM CAROLINA
CASTILLA LLACCTAS SILVIA BEATRIZ LUI TORRES KARIM SARA SIERRA EVARISTO ROD ALBERTO
CASTILLO MAR LACEY ENERICE MALAGA AGUILAR LUIS EDGARD SOLIS TRINIDAD MARIA ISABEL
CASTRO ALFARO MARCELA MALLMA URCIA ROBERT JULIO SOMOCURCIO LEON MARGARITA
CAVERO GONZALEZ CYNTHIA DAPHNNE MARCOS APAZA JUANA YSABEL SOTELO ARTEAGA CLAUDIA NATALIA
CAVERO MARTINEZ PAMELA LOURDES MARES YUEN GIULIANNA MARIA SOTO TABOADA ALBERTO DARWIN
CHACON GOMEZ ELVIRA MARINA MARIÑO LAZARO JOSE LUIS SOZA MINGUILLO HUGO HERIBERTO
CHAMORRO CANORIO CLAUDIA KATHERIN MARQUEZ RODRIGUEZ GIANNINA A. SULLCA MAQUERA JOSE LUIS
CHANG SANCHEZ MARCO MASGO TELLO SISSI MARGARETH TAMAYO TORO ROBERTO ALEJANDRO M.
CHAVEZ SEMINARIO DARLIN ALFREDO MATTOS MATTA KATHERIN JOVITA TICONA PONZONI CLAUDIA PAOLA
CHIRE HERRERA KAREN GABRIELA MAURICIO DIAZ ANDY TISOC BOGGIANO MABEL
CHUMACERO QUISPE RENZO MEDINA GUTIERREZ LUIS MIGUEL TOLEDO ARIAS MARIO JOSE
CISNEROS CISNEROS JUAN FRANCISCO MENDIVES CARBAJAL YUBISSA IVED TREVIÑOS CUADROS KATHERINE MILAGROS
CORNEJO CEVALLOS SELENE YASMIN MARIANA MIRANDA PEREZ MARIELLA VALDIVIA BOGARIN LILY ROSARIO
CORNEJO VILLANUEVA VITTORIA MIRANDA RODRIGUEZ MARIA BETZABE VALLADARES RODRIGUEZ LENIN MARX
CORONADO VASQUEZ MARIA ISABEL MONTENEGRO CRIADO MARCO ANTONIO VALLEJO GAVONEL MARIA EUGENIA
CORTAVITARTE LAHURA MIGUEL ALBERTO MONZON SALVADOR ANGELA JEANETTE VENTURA HUAMAN SUSANA YANETTE
COTRINA MELGAR MONICA KARINA MORA RAMIREZ ELIZABETH VIDAL RUIZ MARIA DE LOURDES
CRISOSTOMO FLORES CARMEN ROSA MORENO TEMPLE HANDY JORGE VIDAURRE VASQUEZ CECILIA MILIXA
DAVILA LA TORRE HECTOR ENRIQUE MUNAYCO CASTRO FERNANDO JOEL VILLALVA CATAÑO MILAGROS VIRGINIA
DAVILA PAICO XIMENA REBECA MUNAYCO CHAVEZ ELIAS LEANDRO VILLANUEVA MEDINA ISABEL
DIAZ SOLANO GLORIA NECIOSUP CAJAS KARINA ROMMY MILAGROS VILLARREAL LEON KELLY MILAGROS
DIPAZ ROMERO BRIGGITE SOLEDAD NUÑEZ LOLI EMMANUEL ELMER VIVANCO ÑAHUIS ROMEL JORGE
EGUILUZ ORTIZ LUCIA MARGARITA NUÑEZ SANTOS GINA NANCY WILLIAMS RIBOTTI ANGELA MELIZA
ELIAS HORNES HARWIN ANTONY OLANO ROMERO KATHERIN GIULLIANA YAPU PAMPAMALLCO MARGOT YOHANA
ESPINAL ESPINOZA ROCIO FIORELLA OROPEZA JUAREZ FRESSY DANITZA YUNCAR AREVALO INGRID VANESSA
ESPINOZA SALVATIERRA JERRY ORTEGA OLORTEGUI SUSAN MARGARET ZAFRA QUIROZ JORGE LUIS
ESTRADA BRAVO JIMMY OSHIRO SHIMABUKURO TERESA ZARATE PEREYRA JOANNA ZEMIRA
FALCONI CUTIPA DIANA PAOLA PACHECO CALDAS IRMA DEL ROSARIO ZEBALLOS SUAREZ MARTHA IRENE
FELIX HERRERA MELISSA MIRELLA PAJARES DELGADO YAHAMIRA ISABEL ZEGARRA ROLDAN JEAN CARLOS
FLORES ALLEMANT JOSE LUIS PALOMINO PORTOCARRERO ANGELA ROXANA ZURITA YBAZETA ANNY MILUSKA
FLORES BERROCAL MARISOL PALOMINO ROBLES ISAIAS ABRAHAM
FLORES MORALES NORMA MILAGROS PASTOR SOLANO JUAN CARLOS
FLORES ROCCA LUZ TATIANA PAUCAR CHOQUE SUELEM YSMENA
FLORES TACURE LEILA DEL PILAR PAZ CARDENAS ROXANA YANETT
RELACIÓN DE GRADUADOS DE MAESTROS EN DERECHO
EN EL AÑO 2011

FECHA OBTENCIÓN DE
N° APELLIDOS Y NOMBRES POSTGRADO GRADO

PASTOR ARCE, RICARDO MAESTRIA EN DERECHO EN


1 23-09-11
HUMBERTO RODOLFO CIENCIAS PENALES

CHAVARRÍA LOLI, LUIS ARNALDO MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL Y


2 12-10-11
COMERCIAL

URQUIZO MAGGIA, DANIEL MAESTRÍA EN DERECHO CIVIL Y


3 06-12-11
FERNANDO COMERCIAL

VIDAL MORALES, JUAN CARLOS MAESTRÍA EN DERECHO EN


4 13-12-11
CIENCIAS PENALES

REYNOSO EDEN,LUIS ALBERTO MAESTRIA EN DERECHO EN


5 1412-11
ALEJANDRO CIENCIAS PENALES

CALLE MIRANDA SILVANA MAESTRÍA EN DERECHO EN


6 15-12-11
FABIOLA MILAGROS CIENCIAS PENALES

GUERRERO SÁNCHEZ ALEX MAESTRÍA EN DERECHO EN


7 15-12-11
RICARDO CIENCIAS PENALES

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