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Apartado “Food”.

(Lo siguiente son parafraseos del mismo texto, traducidos; en caso de llamar a una cita requerida
se hará la merecida mención de ello).

La comida dentro de la película hace un llamamiento a la tradición británica de la década de los 80


donde se involucra [cito] “la glotonería hasta comer y viceversa”; teniendo como refrentes
películas como Monty Python’s The Meaning of Life, Babylon, Eat the Rich, Eating Raoul y Sweeny
Todd podemos dar cuenta de ello. Sin embargo en dichas películas los personajes no saben lo que
están (o a quienes se están) comiendo, caso contrario con la película de Greenaway donde sí lo
saben.

De hecho, es tan importante la relación entre Spica y la comida que en varias escenas se le puede
ver invitando a otros “jefes” a comer; la comida pareciera una hiperextensión de él, en la que –por
supuesto- al perder el control existe de por medio una escalada de violencia.
[Aquí el texto hace mención a escenas como en la que Spica apuñala a una mujer en la mejilla con
un tenedor o donde “manosean” y hostigan a lxs comensales del restaurante hasta que Richard
echa a Spica y sus hombres].

En esta tradición “caníbal” de Gran Bretaña el staff del restaurante resulta siempre simpático, en
este caso es Richard quien se muestra accesible para Georgina; tal y como la relación que ella
entabla con Michael, su compenetración con Richard es mayoritariamente silenciosa y va de la
mano con la comida que él prepara y ella consume.
[Cito] Georgina quiere que la comida signifique algo. Richard siempre ha sabido del significado
inherente en la comida. Cuando ella le pregunta por el precio de cada platillo, él le dice a ella que
hace el cargo por vanidad: “La comida dietética tiene un cargo del 30%. Afrodisiacos 50%. Y un
cargo mucho mayor por cualquier cosa negra.”
A la gente le gusta recordarse a sí mismxs acerca de la muerte. Comer comida negra es como
consumir a la muerte.

Otra característica de su relación es la pasividad (casi voyeurista) de Richard como un tercero que
está al tanto del romance entre Michael y Georgina.

Volviendo sobre el punto de la muerte, esa metáfora a la que Richard sobre “consumir a la
muerte” involucra en demasía al personaje de Georgina en tanto que ella, como muchas de las
heroínas de la tragedia Jacobina, corteja la locura.
De hecho, en la escena en la que ella encuentra el cadáver de Michael ella le habla de su
sufrimiento a manos de Spica (nada más que algo necesariamente Jacobino), así mismo le refiere
qué es lo que le gustaría tener para el desayuno.

[Cito] El film está estructurado en menús, cada uno listando varios platillos y el día de la semana;
decorativamente adornados con arreglos de pescado, aves, hierbas y carne. El último menú es
simple y sobrio, se anuncia que el restaurante está cerrado por “una función privada” [cito: Private
Function es también el título de un film de 1985 que liga la escala social con el racionamiento de la
comida en un ambiente de post guerra. El juego de palabras en el título combina el comer con
humor de baño (humor crudo relacionado con cuestiones escatológicas como orinar, defecar o
vomitar) para exponer la hipocresía y subrayar el conservadurismo de las aspiraciones sociales
pequeño burguesas.]
En el restaurante, ahora carente de todo adorno y con una sola mesa al centro, Georgina espera a
Albert para “celebrar su aniversario” (así mencionado por ella); de pronto sale de la cocina un
desfile de víctimas de Albert –el staff de la cocina, Pup en una silla de ruedas, la mujer con un
vendaje en su rostro y una camilla- hasta colocar la camilla a lado de la mesa. En ese momento
Georgina retira la sábana para revelar al cadáver de Michael echando un vapor café, intentando
defenderse Albert saca su arma pero Georgina se la quita para amenazarlo con ella y obligarlo a
cumplir “su maldición”: comerse a Michael.

Este tropo es interesante en tanto que el último bocado de Albert supone el cierre a la metáfora
que se hace sobre la comida: la obsesión de Spica con la transformación de la comida en mierda es
revelada como un fetiche, distrayéndonos a nosotros del cuerpo en sí mismo.
A lo que Greenaway se refiere como un trayecto a la putrefacción, un viaje momentáneamente
pospuesto por una dieta saludable.
La exposición de Greenaway de “el escándalo” del cuerpo –del que somos herederxs ante la
inevitable caída/falla por la carne (carne viva)- es reafirmada por el uso que hace de la desnudez.
En la mayoría de los films sobre gangsters, ellos viven rápido y mueren jóvenes. Es parte de su
glamour. Con su insistente cast de mediana edad, Greenaway nos da otra clase de cuerpo. […] la
desnudez es entendida en relación a los disfraces (al vestuario estrafalario o anacrónico, en todo
caso), el más notorio de ellos es el “outfit de arnés” que Mirren usa […] este outfit coquetea con el
límite entre lo cubierto y lo descubierto, la carne vestida y la que está desnuda (lo que se ve y lo
que no).

El último cuerpo desnudo que vemos va más allá de los reclamos de la moda, éste yace frente a
Spica y lo confronta. [Cito] “Aceptando” a Michael en su boca (completando así la alegoría
completa entre la comida como sexo, como muerte y como desperdicio humano), Spica consume su
futuro. Dándole lugar a la venganza del drama jacobino en el género gangster.

Michael Walsh sugiere [cito] “Las redes/entramados, los léxicos y enciclopedias de Greenaway no
son sencillamente carentes de afecto pero sí determinantemente distanciadas del afecto”, es decir,
esta película –específicamente- bloquea cualquier tipo de conexión emocional, confrontando la
brutalidad más oscura en las puertas/en el exterior/en la cubierta de un sistema explotador; “El
cocinero…” usa el shock para cauterizar el corazón.

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