UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA INDOAMÉRICA

Facultad de Ciencias Humanas y de la Salud

Psicología
PSICOLOGÍA COMUNITARIA
Integrantes: Curso: 3ro “A”
Estefanía López Fecha: 2018/12/11
Paulina Intriago

APOYO SOCIAL EN ENFRMEDADES

El apoyo social es un factor protector de la salud ampliamente reconocido en la literatura
científica. Cuando hablamos de apoyo social, nos referimos no sólo a aquel destinado a cubrir
necesidades emocionales en situaciones difíciles o estresantes, sino al apoyo que informa
sobre la enfermedad o los tratamientos, o ayuda a gestionar aspectos más cotidianos del día a
día, que pueden quedar desajustados frente a distintos eventos vitales estresantes. El apoyo
social requiere de la existencia de relaciones sociales, de una interacción en la que sin
importar su duración se parta de evaluar el estado del otro con respecto al de uno, lo que
proporciona información que va a incidir en el tipo de apoyo social disponible
 Cáncer (enfermedad catastrófica)

Cuando en el seno de una familia un menor recibe un diagnóstico de cáncer, la principal

fuente de apoyo social con la que éste va a contar son sus padres y sus familiares más
allegados (p.e. hermanos, primos, abuelos, etc.). No obstante, las hospitalizaciones de
media/larga duración, o las visitas frecuentes al centro hospitalario, son necesarias para poder
ejecutar las distintas acciones y protocolos de tratamiento. Por ello, el equipo médico del
hospital pasa a formar parte del entorno social del menor y se convierte en una fuente
potencial de apoyo para éste. En nuestro estudio, se evaluó el tipo de apoyo social percibido
por parte de un grupo de menores con diagnóstico de cáncer y, a su vez, se estudió si este
apoyo se relacionaba con la calidad de vida que estos jóvenes mostraban una vez el cáncer
remitía y se convertían en supervivientes. Los resultados mostraron que, aunque los padres
eran la principal fuente de apoyo para estos pacientes pediátricos, el colectivo sanitario
también lo fue. Tanto es así que los supervivientes con mejor calidad de vida fueron los que,
en los peores momentos de su hospitalización, percibieron un apoyo emocional satisfactorio
por parte del colectivo de enfermería, y se centraron en buscar apoyo social. A la luz de estos
resultados, pensamos que queda justificado promover y reforzar el apoyo social de la familia
y del personal médico hacia los pacientes pediátricos que ingresan en unidades de oncología
y hematología, ya que esto puede tener un efecto positivo y perdurable en el periodo de
supervivencia del cáncer.
A partir de los años 70, se comenzó a considerar el concepto de “apoyo social” como un
término fundamental en el área de salud. Muchos han sido los autores que han estudiado el
término y todos han llegado a la conclusión de que es un constructo complejo, que precisa ser
individualizado. La mayoría de las investigaciones defienden que el apoyo social posee un
papel importante dentro de la enfermedad del cáncer, aportando numerosos beneficios. Esta
patología, cada vez más común entre la población, es un evento potencialmente traumático,
que precisa de un buen control de los sentimientos negativos que provoca, ya que si no, existe
la posibilidad de desarrollar patología mental asociada. El apoyo social es un pilar
fundamental en la superación y buen manejo de todas estas emociones, entre las que se
destaca la reducción de los posibles síntomas depresivos, secundarios a esta patología, lo que
dará como resultado final la mejora en la calidad de vida y la correcta adhesión a la
enfermedad y al tratamiento.

Resultados Obtenidos
Actualmente, el cáncer es la segunda causa de muerte y la patología que más miedo provoca
entre la población, ya que una de cada tres personas padecerá esta enfermedad a lo largo de
su vida y una de cada cinco morirá, por lo que se cree que, un buen conocimiento de los
factores que inhiben las situaciones estresantes de estas personas, podría ayudar a salvar las
vidas que los procedimientos quirúrgicos o tratamientos medicinales intentan hacer de forma
aislada. Desde el punto de vista de la enfermería, es importante tener en cuenta estos
aspectos, ya que tenemos contacto directo con pacientes que presentan este problema, y
debemos saber cómo abordar estas situaciones de la mejor manera posible.

En lo referente a la decisión de acudir al médico en busca del diagnóstico, los hallazgos

muestran que esta fue motivada más que por una opción personal, por el apoyo familiar o
social, en vista de la situación de enfermedad de las mujeres, manifestada en sangrado
permanente, dolor abdominal, malestar difuso. En este contexto, y de manera inversa, se
observa que los profesionales de la medicina, una vez diagnostican el cáncer a las pacientes,
tienen una actitud de responsabilidad, profesionalismo y apoyo que se manifiesta de muchas
maneras, dando explicaciones e información que reduce la tensión, brindando confianza y
seguridad a las mujeres.

El análisis de los datos permitió comprender que el apoyo social que reciben las mujeres en el
proceso que va desde el momento en que son diagnosticadas de cáncer hasta ser dadas de
alta, logró mitigar el impacto físico y emocional de la enfermedad, constituyéndose en una
estrategia de afrontamiento.

Referencias Bibliográficas:
 Buceta JM,Bueno AM, Crespo M, Cruzado JA, Díaz P, Durán M. Evaluación y
tratamiento psicológico del cáncer. In: Buceta JM, Bueno AM, Mas B., editor.
Intervención Psicológica en Trastornos de la Salud. Madrid: DYKINSON; 2000. p.
341-341 - 403.
 Broadhead, W.E. y Kaplan, B.H. (1991). Social Support and the cancer patient.
Implications for future research and clinical care. Cáncer, 1: 794-799