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TECNICAS DE NEUROINTELIGENCIA

La teoría del Cerebro Triuno


Publicado el 22 enero, 2013por Guillermo Muzio

Después de haberte explicado en qué consiste la neuroplasticidad cerebral y


haberte contado cómo se forman las redes hebbianas –redes neuronales- que
conforman el soporte físico del aprendizaje, debería pasar a contarte cómo
funciona cerebralmente el proceso del aprendizaje. Sin embargo, antes de ello,
creo que debo contarte cómo está estructurado nuestro cerebro desde el punto de
vista evolutivo ya que este conocimiento es básico para entender el resto de
funciones cerebrales en relación con nuestro comportamiento.
En la década de 1950, el neurocientífico norteamericano Paul MacLean
desarrolló la teoría del cerebro truino. Las investigaciones de MacLean
sugieren que nuestro cerebro se desarrolló incorporando cada vez funciones más
complejas, sin embargo en lugar de integrar las funciones más primitivas en el
resto del cerebro, estas funciones continuaron siendo gestionadas por la
estructura más antigua ya que era la que estaba altamente especializada en
gestionar dichas funciones. Algunos detractores de esta teoría afirman que no se
puede simplificar el funcionamiento del cerebro a esta estructuración, debido a
que, por ejemplo, no se puede entender un cerebro cognitivo sin su aspecto
emocional y viceversa. Sin embargo, la teoría en ningún momento afirma que una
parte del cerebro actúa independientemente de la otra, sino que es una forma de
estructurar el cerebro para poder entender su funcionamiento, basada en su
desarrollo evolutivo y en la complejidad de sus funciones y que para nada excluye
que el cerebro funcione en red mediante la interacción de todas y cada una de sus
estructuras.
La teoría de MacLean dice que el cerebro se puede dividir en tres estructuras
principales, según la complejidad de sus funciones:
1. El cerebro instintivo o
reptiliano, que compartimos básicamente con el resto de los reptiles.
2. El cerebro límbico o mamífero, que compartimos con la mayoría de los
mamíferos.
3. El cerebro cognitivo-ejecutivo o cerebro humano que, aunque lo poseen
otros animales de forma poco evolucionada, se puede decir que es el que nos
hace humanos por el desarrollo que alcanzó en el homo sapiens-sapiens, hace
unos 150.000 años, según los antropólogos.
Los tres cerebros se desarrollaron en forma de capa uno por encima del otro.
El cerebro instintivo o reptiliano

Está compuesto por el tallo cerebral,


los ganglios basales y el sistema reticular y ocupa el 5% de la masa cerebral. Su
función principal, al igual que en el resto de las especies, es asegurar nuestra
supervivencia y la de la especie. Esta área cerebral no entiende de pasado o
futuro, sólo vive el presente y así reacciona. Actúa como primer filtro de la
información que percibimos del medio ambiente. Su función es actuar y
ante posibles amenazas sólo tiene dos tipos de respuesta: ataque o huida. Es
el responsable de nuestra resistencia al cambio ya que evalúa a lo conocido
como seguro y a lo desconocido como peligroso para la supervivencia.
El cerebro límbico o mamífero
Está constituido por 6 estructuras y ocupa el 10% de la masa cerebral:
1. El tálamo
2. La amígdala (emociones)
3. El hipotálamo
4. Los bulbos olfatorios
5. La región septal
6. Hipocampo (memoria)
Con la aparición de este cerebro, aparece la capacidad de aprender y modelar las
respuestas automáticas pro-supervivencia y por lo tanto memorizar nuevas
respuestas para poder utilizarlas en situaciones futuras semejantes. Es decir
procesa experiencias presentes y pasadas.
Un reptil nace con todo lo necesario para sobrevivir y su capacidad de aprendizaje
es muy limitada. Sin embargo un gatito nace sin saber cazar y es el aprendizaje lo
que le permitirá sobrevivir.
Funciona como segundo filtro de la información que ingresa a nuestro
cerebro evaluando los estímulos en dos grupos: Dolor o placer, el dolor lo
considera malo para la supervivencia y el placer como bueno para la misma. A
diferencia del cerebro instintivo, el cerebro emocional es adaptable y por lo tanto
acepta situaciones o estímulos nuevos, a los que evalúa como placer o dolor. Cada
vez que experimentemos dolor o placer, nuestro cerebro límbico buscará la causa
y la guardará en la memoria. Estos aprendizajes no son nunca fijos o indelebles,
aunque cuando se asocian a dolores o placeres muy intensos son muy difíciles de
modificar y nos llevará a lo que llamamos conductas de acercamiento
cuando los estímulos estén relacionados con el placer y de
alejamiento o lucha cuando estén relacionados con el dolor. En todos
los casos, en términos de esta codificación en la memoria, cuando hablamos de
placer no hablamos de felicidad, sino de si es garantía de supervivencia y en el
caso del dolor, peligroso para la supervivencia. La información percibida por
nuestros sentidos tarda 125 milisegundos en llegar a este sistema, recuerda este
dato porque será muy importante para comprender nuestras reacciones
emocionales.
El cerebro cognitivo-ejecutivo o cerebro humano

Es la parte más desarrollada del


cerebro y en los seres humanos es la que nos diferencia del resto de los
animales. Su función cognitiva-ejecutiva hace referencia a la capacidad de
procesar la información de forma consciente. Ocupa el 85% de la masa cerebral,
no obstante el cerebro instintivo y el cerebro límbico, a pesar de ocupar sólo un
15% de nuestro cerebro tienen una influencia enorme en nuestra actividad
cerebral debido a que son los primeros en evaluar los estímulos percibidos –
¿recuerdas los 125 milisegundos?-. El cerebro cognitivo, se enciende siempre
después de los cerebros anteriores, la información tarda 375 milisegundos más
en llegar a esta estructura cerebral, y es de acción lenta ya que consume mucha
energía.
Es donde se llevan a cabo los procesos intelectuales superiores, el desarrollo
social, el proceso racional de entendimiento y análisis, la planificación y la
habilidad de procesar experiencias futuras y la creatividad mediante la
imaginación.
En él se encuentra la parte que nos hace realmente humanos y ésta son los
lóbulos pre-frontales y está estructurado en dos hemisferios, el hemisferio
izquierdo está asociado con el razonamiento lógico, el análisis, la
descomposición de un todo en partes y el lenguaje y el hemisferio derecho está
asociado a la creatividad, la imaginación, los procesos asociativos globales, las
relaciones espaciales y al proceso de las emociones
Esta vez ha habido más información que en las ocasiones anteriores, pero creo
que era necesario para redondear el tema.
En el próximo artículo nos meteremos de lleno en analizar el proceso cerebral del
aprendizaje y los DBA – Dispositivos Básicos del Aprendizaje -, que son la
atención, la motivación y la memoria.

ROGER Sperry describió la especialización de cada hemisferio de manera que el


izquierdo, generalmente el lado dominante “manda” en el espaciocorrespondiente al
espacio visual del ojo derecho (por el cruce de los nervios de ambos ojos en su camino
hacia el cerebro) y está implicado en el razonamiento, la lengua, la escritura y la lectura,
mientras que el hemisferio derecho, en general menos dominante, controla el
espacio visual de lado izquierdo, y está implicado más en procesos no verbales, tales
como arte, música y comportamiento creativo.
Ambos lóbulos están, perfectamente conectados, pero si no fuera así, y uno de los dos
“fallara”, perderíamos facultades muy importantes, por ejemplo el habla y el lenguaje en
general, en el caso de lesiones en el hemisferio izquierdo, o el reconocimiento de lugares,
personas… , si se tratase del hemisferio derecho.
Para realizar sus investigaciones, Sperry utilizó quimeras, termino que además de
significar un animal fabuloso, lo utilizó como una imagencompuesta por dos mitades
diferentes.
Sperry eligió como sujetos de investigación a pacientes que, por diversas causas, tienen
desconectados ambos hemisferios, es decir, han sido callosotomizado

Modelo cuadrante cerebral de Herrmann su


relación y aplicación con los estilos de
aprendizaje.
Ned Herrmann elaboró un modelo que se inspira en los conocimientos del
funcionamiento cerebral. Representa una esfera dividida en cuatro cuadrantes,
que resulta en el entrecruzamiento de los hemisferios izquierdo y derecho del
modelo Sperry, y de los cerebros cortical y límbico de modelo McLean.

Los cuatro cuadrantes representan cuatro formas distintas de operar, de pensar,


de crear, de aprender y, en suma, de convivir con el mundo.
Lóbulo superior izquierdo (Cuadrante A) el alumno se especializa en el
pensamiento lógico, cualitativo, analítico, crítico, matemático y basado en
hechos concretos. Tienden a seleccionar ocupaciones tales como: ingeniero,
médico, abogado, banquero, físico, químico, biólogo y matemático entre otros.

Comportamientos:
Frío, distante; pocos gestos; voz elaborada; intelectualmente brillante; evalúa,
critica; irónico; le gustan las citas; competitivo; individualista.

Procesos:
Análisis; razonamiento; lógica; Rigor, claridad; le gustan los modelos y las
teorías; colecciona hechos; procede por hipótesis; le gusta la palabra precisa.

Competencias:
Abstracción; matemático; cuantitativo; finanzas; técnico; resolución de
problemas.

Lóbulo inferior izquierdo (Cuadrante B) se caracteriza por un estilo de


pensamiento secuencial, organizado planificado, detallado y controlado.
Prefieren ocupaciones tales como las de: planificador, administrador, gerente y
contador.

Comportamientos:
Introvertido; emotivo, controlado; minucioso, maniático; monologa; le
gustan las fórmulas; conservador, fiel; defiende su territorio; ligado a la
experiencia, ama el poder.

Procesos:
Planifica; formaliza; estructura; define los procedimientos; secuencial;
verificador; ritualista; metódico.

Competencias:
Administración; organización; realización, puesta en marcha; conductor de
hombres; orador; trabajador consagrado.

Lóbulo inferior derecho (Cuadrante C) se caracteriza por un estilo de


pensamiento emocional, sensorial, humanístico, interpersonal, musical,
simbólico y espiritual. Se ubican en ocupaciones como: maestro, comunicador
social, enfermero y trabajador social.

Comportamientos:
Extravertido; emotivo; espontáneo; gesticulador; lúdico; hablador;
idealista, espiritual; busca aquiescencia; reacciona mal a las críticas.

Procesos:
Integra por la experiencia; se mueve por el principio de placer; fuerte
implicación afectiva; trabaja con sentimientos; escucha; pregunta; necesidad de
compartir; necesidad de armonía; evalúa los comportamientos.

Competencias:
Relacional; contactos humanos; diálogo; enseñanza; trabajo en equipo;
expresión oral y escrita.

Lóbulo superior derecho (Cuadrante D), se destaca por su estilo de


pensamiento conceptual, holístico, integrador, global, sintético, creativo,
artístico, espacial, visual y metafórico. Se deciden más por las siguientes
ocupaciones: arquitecto, pintor, literato, compositor, diseñador gráfico, escultor y
músico.

Comportamientos:
Original; humor; gusto por el riesgo; espacial; simultáneo; le
gustan las discusiones; futurista; salta de un tema a otro; discurso brillan
te; independiente.

Procesos:
Conceptualización; síntesis; globalización; imaginación; intuición;
visualización; actúa por asociaciones; integra por medio de imágenes y
metáforas.

Competencia:
Creación; innovación; espíritu de empresa; artista; investigación; visión de
futuro.

Las tendencias pedagógicas actuales muestran un reciente interés por las


estrategias didácticas y su aplicación a los modelos de enseñanza, que tratan de
alejarse cada vez más de los modelos tradicionales, favoreciendo con ello el
aprendizaje de una manera más efectiva e innovadora. Por lo tanto
recientemente se ha hecho un estudio con el interés de identificar los estilos de
aprendizaje y su relación con los cuadrantes cerebrales en un grupo de
estudiantes. Analizar si cada cuadrante está asociado a un estilo particular de
pensar, crear y aprender.

La muestra estuvo compuesta por 30 estudiantes de licenciatura y seis de


posgrado. La colección de datos se obtuvo mediante la aplicación del
Cuestionario Honey-Alonso de Estilos de Aprendizaje (CHAEA) y el Modelo
Cuadrante Cerebral de Herrmann (HBDI). Las variables se estudiaron a través
de un diseño no experimental. Al realizar el análisis del perfil de los cuadrantes
cerebrales de Herrmann, los resultados indican que la mayoría de los estudiantes
presentan un desarrollo significativo en los cuadrantes B, C, y D. Muestran una
dominancia predominante en el cuadrante (B) límbico izquierdo, cuadrante (C)
Pardo-Rojas (2013) recoge gráficamente a través del modelo que se presenta a continuación.
En él vemos como en cada cuadrante se proponen actividades que desarrollan
o potencian el cuadrante cerebral que responde a las necesidades
características de cada
ser.

Para el profesorado: Esto no es un diagnóstico exhaustivo de los estilos de


aprendizaje, pero si haces un estudio previo de estos estilos al comenzar el
semestre o ciclo escolar, así como hacer un diagnóstico de ideas previas
relacionadas con los contenidos de la materia, te permitirá planificar estrategias
metodológicas que respondan a las características de tu alumnado y de esta
manera facilitar mejor su aprendizaje.

Para el alumnado: Conocer tu estilo de aprendizaje te ayuda a comprender por


qué te sientes más a gusto con determinado tipo de estrategias formativas.
Además, podemos planificar estrategias que se correspondan con tu estilo de
aprendizaje, ya que, debemos tener en cuenta los distintos tipos de aprendizaje
a la hora de planificar nuestras actividades. Diseñar actividades que respondan
a los distintos estilos y así responder a los estilos de todo el alumnado.
te teoría fue descrita en 1983 por Howard Gardner, profesor de la Universidad
de Harvard. ParaHoward la inteligencia no es un conjunto unitario que agrupe
diferentes capacidades específicas, sino una red de conjuntos autónomos
interrelacionados entre si.
Todos destacamos de una manera especial en algún área en particular, estas
aptitudes innnatas nos permiten ser mejor o peor en el desempeño de ciertas
tareas.
Howard Gardner defiende que, así como hay muchos tipos de problemas que
resolver, también hay muchos tipos de inteligencias, que se pueden adaptar y
aplicar a la resolución de los mismos.

Hasta la fecha, Howard Gardner y su equipo de la Universidad de Harvard han


identificado ocho tipos distintos de inteligencia: lingüístico-verbal, lógico-
matemática, viso-espacial, musical, corpóral-cinestésica, intrapersonal,
interpersonal y naturalista.

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