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CAPÍTULO PRIMERO

El entorno cultural del cristianismo naciente

La historia de la Iglesia en la antigüedad se mueve en dos épocas bien


definidas. La primera época abarca la vida de la Iglesia en el imperio
romano pagano hasta el año 313. La segunda época transcurre en el
llamado imperio romano cristiano, desde el año 313 hasta la invasión de
los pueblos germanos.
El período que abarca los años 30-70 es el llamado cristianismo
primitivo, es un período puramente religioso, el tiempo de los apóstoles,
casi sin ningún contacto con la cultura de la época. Hay un predominio de
las ideas llamadas escatológicas, donde se espera el inminente fin del
mundo, no de un modo uniforme y ciertamente claro, pero sí hasta
considerar innecesario el apegarse al mundo y a las cosas de la tierra. Se
viven las palabras de Jesús «no son de este mundo» (Jn. 18,36). Es el
tiempo en que el entusiasmo religioso y el amor activo llenan casi toda la
vida de los cristianos. El escenario donde se desarrolla este período será
Jerusalén, Palestina, Samaría, Siria, Asia Menor, Macedonia, Grecia,
Antioquía, y luego Roma y «España».
El entorno cultural del Cristianismo naciente 2

El principal documento que disponemos para conocer estas décadas de


la Iglesia primitiva son los Hechos de los Apóstoles1. Hoy se completan los
datos de este primer período, gracias a una serie de descubrimientos
importantes. Los manuscritos del mar Muerto, nos dan a conocer con
mayor precisión una parte del contexto judío de los orígenes del
cristianismo. Los descubrimientos de Nag Hammadi, en particular el
Evangelio de Tomás, nos pone con una tradición aramea de los «logias» de
Jesús. Los escritos judeo-cristianos como la Didajé, Ascensión de Isaías y
otros nos ayudan a descubrir una tradición paralela a los escritos del
Nuevo Testamento.
El segundo período de esta primera época es el que abarca los años 70-
313 y es conocido como el de los tiempos greco-romanos. Es el período
donde la Iglesia tiene contacto con el mundo y su cultura en dos niveles:
con la cultura griega helenista y con el mundo romano. La literatura
«apologética» y la teología de batalla contra la «herejía» tienen una clara
influencia helenista. Con el estado romano se da una relación de combate
y sufrimiento en el tiempo de las persecuciones.2
En la segunda época (313 hasta el fin de las invasiones de los llamados
bárbaros) el cristianismo es libre. Ser cristiano no es riesgoso, sino una
ventaja con privilegios sociales y jurídicos. El cristianismo se convierte en
la religión del Estado y la Iglesia en la Iglesia imperial. El «César» será
«señor» de la Iglesia. Es un tiempo rico en escritos de los «Padres», el

1
Es innegable el valor histórico de este libro, pero también es cierto que su
exposición sólo abarca una parte de la historia del cristianismo primitivo. Lo escribe
un griego y para griegos. De ahí, su poco interés por el cristianismo en lengua aramea.
2
Ayudan a comprender el contacto con estas culturas los escritos de historiadores no
cristianos como TÁCITO: Los annales; SUETONIO: La vida de Claudio; importante es el
judío FLAVIO JOSEFO: La antigüedad judía, La guerra judía. Por el lado cristiano
tenemos a EUSEBIO DE CESÁREA: La Historia Eclesiástica.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 3

nacimiento del monacato, y la época de las grandes controversias


doctrinales trinitarias y cristológicas.
En Oriente las controversias trinitarias se dieron durante el siglo IV, y
las cristológicas en los siglos V, VI, VII. Los primeros Concilios
ecuménicos fueron: Nicea (325) contra el arrianismo; Constantinopla I
(381) condena definitivamente al arrianismo; Éfeso (431) contra Nestorio
y Apolinario; Calcedonia (451) contra el monofisismo; Constantinopla II
(553) contra la tesis de los teólogos llamados de «Tres capítulos»;
Constantinopla III (680-681) contra la doctrina del monotelismo. En
Occidente las controversias se centraron en el problema de la «Gracia» la
herejía se conoció con el nombre de pelagianismo3 por el nombre del
monje celta Pelagio4. La otra herejía occidental fue sobre la disputa acerca
de la Iglesia y su santidad objetiva, formulada por el obispo Donato, que
se la conoce como donatismo5. Los Padres más destacados en este período
en occidente fueron Jerónimo y Agustín de Hipona.
Dentro del amplio marco del imperio romano universal el cristianismo
tuvo contacto con tres culturas y mentalidades distintas. Nos referimos al
judaísmo, la cultura griega y la cultura romana, son las tres lenguas que
figuraban en la cruz de Jesús. Para la predicación del evangelio se podría

3
Herejía desarrollada en el siglo V. Exaltaba la potencia de la voluntad humana, a la
que atribuía la capacidad de oponerse al mal y al pecado, por lo cual no reconocía el
pecado original y el bautismo perdía significado porque la voluntad era garantía de
salvación.
4
PELAGIO (Bretaña 360-Egipto 422) residió en Roma por largo tiempo. Se
estableció también en África y Jerusalén predicando una enseñanza ascético-moral
contra el relajamiento del cristianismo por las nuevas conversiones. Su doctrina fue
atacada por San Jerónimo y San Agustín. Fue condenado en el Concilio de Cartago en
el 418.
5
Surgió en el siglo IV en África y provocada por la cuestión de los lapsis, aquellos
que abjuraron de su fe cristiana en las persecuciones. Fundamentalmente creían que la
validez del sacramento (Sacerdocio y Bautismo) dependían de la dignidad del ministro.
Proclamaron que la Iglesia era una comunidad de elegidos. Condenados en diversos
concilios y especialmente en el concilio de Arles en el 431.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 4

decir que el cristianismo sembró en tres suelos distintos. El joven


cristianismo debió enfrentarse con el ámbito judío esencialmente
religioso; el griego filosófico; y el romano como político estatal. Cada una
de estas tres culturas planteaba al cristianismo problemas específicos,
influía sobre él de forma particular por sus mentalidades, limitaciones y
por la gran variedad de «costumbres».
El interrogante histórico importante de destacar sería: ¿se impondría lo
nuevo del cristianismo frente a lo ya existente? La respuesta depende de
las fuerzas intrínsecas del cristianismo naciente, como la reacción de las
culturas ya existentes frente a la nueva fe.

1. El entorno cultural judío


Dos circunstancias importantes a destacar en la cultura judía de donde
surge el cristianismo: primero que el cristianismo no penetró en el
judaísmo, sino que brota de él, segundo que el judaísmo era una entidad
religiosa como el mismo cristianismo.
El núcleo más íntimo de su creencia era su monoteísmo. Rasgo
diferenciador de la cultura judía frente a sus vecinos. Este pueblo tenía
conciencia de haber sido conducido por un solo Dios verdadero a lo largo
de su historia. Esta fe en la fidelidad y misericordia de Dios era la base de
la vida de los judíos piadosos y del pueblo. Su religión tenía como
importante la concepción de «pueblo elegido». En el judaísmo no reinaba
un monarca ni un grupo de personas, era una teocracia, un señorío de
Dios.
Junto al monoteísmo se creía en la venida de un salvador y redentor que
los profetas habían anunciado como el Mesías. El Mesías debía salir del
El entorno cultural del Cristianismo naciente 5

mismo pueblo, erigiría en Israel el reino de Dios y lo levantaría sobre


todos los pueblos y naciones. El judaísmo precristiano, consideraba al
Mesías como un individuo plenamente humano, un personaje real
descendiente de la casa de David. Era concebido como un monarca
terreno, pero dotado por Dios de dones y poderes especiales. Así se lo
describe en los Salmos de Salomón6.
Otro de los elementos importantes de la cultura judía monoteísta era la
Ley. La finalidad de la educación impartida en la familia, escuela y la
sinagoga era convertir al pueblo en «discípulos del Señor». El ciudadano
corriente tenía que conocer y practicar lo que la Torá 7 exigía. Toda su vida
debía amoldarse a los preceptos y mandatos de la «Instrucción» o
«Iluminación». La obediencia a aquellas normas que se creían
firmemente, y el cumplimiento ciego de los mandamientos era la esencia
de la religión y al mismo tiempo, una esperanza en la retribución o premio
divinos. El cumplimiento estricto de la Torá otorgaba una retribución o
premio de Dios a la nación y a cada judío individualmente. Los hombres
tendrán su premio o castigo en esta vida, pero la retribución plena se deja
para el «mundo futuro».
Después de la destrucción del templo en el año 70, los maestros de la
ley se reunieron con el propósito de reconstruir la unidad del pueblo en
torno a la unidad de la Torá. Fue preciso reorganizar esta Torá partir de
una serie de colección de tradiciones, a las que se le reconociera una
autoridad. Esta colección llama Misná (cosa estudiada y enseñada por
repetición) fue redactada oralmente entre los años 80 y 220.
6
Un rey enteramente humano (17,23.47); justo y sabio (17,35); santo y libre de todo
pecado (17,41.46); dotado por el espíritu santo de poder, sabiduría y justicia (17,42)
7
La Torá, la palabra de Dios que los maestros fariseos enseñan en el pueblo judío
mucho antes de los tiempos del Nuevo Testamento, no es solamente la Escritura, la
Torá escrita, sino que comprende también la tradición, que ha de llamarse Torá oral.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 6

Los sacerdotes y los estudiosos de la Torá o «escribas» constituyeron


dos grupos influyentes en el desarrollo de la vida religiosa, política y
cultural de Israel después del exilio. En la época de las guerras de los
Macabeos8 formaron dos partidos opuestos. De los círculos sacerdotales
surgió el partido saduceo, mientras que los fariseos provenían de los
estudiosos laicos de la Torá. De ambos grupos tenemos noticias
especialmente por Flavio Josefo y el Nuevo Testamento9.
Según Flavio Josefo los fariseos estaban estrictamente preocupados por
la estricta interpretación y observancia de la Torá. Eran hombres que
buscaban constantemente la manera de materializar en la práctica el ideal
propuesto por los estudiosos de la Torá. Entre su doctrina destacaban que
el alma es inmortal, y creen en la resurrección donde los justos recibirán
una vida eterna y los malvados sufrirán un castigo eterno. Se dice también
que los fariseos creían en la existencia de ángeles y espíritus. Este grupo
causó un fuerte impacto en la masa popular y los tenían como aliados,
especialmente las mujeres les eran devotas. Ejercían la máxima autoridad
en las congregaciones, hasta el punto que todo lo relacionado con el culto,
la oración, y el sacrificio se realizaba según sus instrucciones. Su
popularidad era grande ya que el mismo rey y el sumo sacerdote los
escuchaban cuando les dirigían sus críticas.
Flavio Josefo nos da noticias también del grupo saduceo, y los
caracterizará como pertenecientes a la aristocracia judía: «Cuentan sobre
todo con los ricos; no tienen al pueblo de su parte» y también agrega «Esta
doctrina es profesada por pocos, pero éstos son hombres de posición
8
Macabeos era el sobrenombre de una familia y dinastía: los ASMONEOS.
Realizaron una guerra contra el gobernador Antíoco IV seleucida por su política de
helenización forzada de la cultura judía. La rebelión la inició el sacerdote Matatías y la
continuó su hijo Judas Macabeo.
9
FLAVIO JOSEFO: La guerra judía II, 8,14; Antigüedad judía XVII, 2,4; XVIII, 1,3
elevada»10. Su nombre saduceos () proviene del sacerdote
Sadoq, considerándose sus legítimos descendientes. Aparte de su
condición de aristócratas, otros rasgos característicos son que únicamente
reconocían como vinculante la Torá escrita y rechazaban todo conjunto de
interpretaciones posteriores. Rechazaban la fe en la resurrección de los
cuerpos y en los premios de la vida futura. Negaban la existencia de
ángeles o espíritus. Dios no ejerce influjo alguno sobre las acciones
humanas y el hombre mismo es el que causa su propia fortuna o desgracia.
Con la caída del estado nacional judío, los saduceos desaparecieron de
la historia. Su función principal había sido el ejercicio de la autoridad
política.
Flavio Josefo coloca una comunidad religiosa llamada esenios o
eseanos junto a los fariseos y saduceos como una tercera secta judía11.
Mientras que los fariseos y saduceos formaban dos grandes grupos
políticos, los esenios se parecían más a una orden monástica. Muchos de
los datos que de ellos se tienen resultan desconcertantes12. El origen de su
nombre es oscuro. Parece que la etimología más verosímil entre las
propuestas es a partir del siríaco hase «piadoso». Su comunidad estaba
estrictamente organizada por un superior a los que sus miembros
obedecían de una forma incondicional. Todos los que deseaban ingresar en
la orden, debían realizar un año entero de probación. Luego seguía otro
período de prueba por dos años más. El vínculo más firme que los
mantenía unidos era la propiedad común de todas las pertenencias.
10
Antigüedad judía XVIII, 1,4
11
Flavio Josefo, nos habla de este grupo en su obra La Guerra Judía, y en
Antigüedad judía. Cuando habla de estas sectas judías lo hace llamándolas «escuelas
filosóficas». Flavio Josefo desea que sea entendido por los griegos y hace un esfuerzo
por presentar las nociones bíblicas de una forma comprensible.
12
Otros datos los ofrecen FILÓN DE ALEJANDRÍA: Quod omnis probus liber sit (Todo
hombre libre es bueno); PLINIO EL VIEJO: Historia natural.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 8

Tanto Filón como Flavio Josefo alaban a los esenios como auténticos
maestro de moral, especialmente lo demostraban en algunos rasgos
peculiares como son:
a) Entre ellos no hay esclavos.
b) Entre ellos no se permite jurar pues lo consideran peor que el
perjurio.
c) Rechazaban la unción con aceite.
d) Juzgaban conveniente llevar vestiduras blancas.
e) Rechazan absolutamente el matrimonio.
f) Envían ofrendas al templo, pero no ofrecen víctimas animales.
g) Realizan un baño purificatorio y luego realizan las comidas en
común.
El principal fin de los sectarios esenios era llevar una vida de continua
adoración en que los hijos de la luz sobre la tierra unían sus voces a las de
los coros celestiales. Las plegarias cotidianas las realizaban a la aurora y a
la caída de la tarde. Dado que la comunidad se atenía a todos los preceptos
de la Ley de Moisés, observaban todas las fiestas bíblicas en especial a las
fiestas de las semanas o Pentecostés. Las leyes acerca de la pureza e
impureza determinan en grado significativo la vida de la comunidad.
Para los esenios el templo de Jerusalén era un lugar de abominación.
Sus atrios estaban manchados, y sus sacerdotes eran malvados. En
consecuencia la secta ofrecía un culto espiritual hasta que fuera posible
restaurar el culto sacrificial13. Los últimos tiempos anunciados por los
profetas habían comenzado con una gran batalla entre los hijos de la luz y
los hijos de las tinieblas. Dos Mesías desempeñarían su papel en la lucha

13
Para los esenios Belial (Satán) había tendido tres redes sobre Israel: La
fornicación, la riqueza mal adquirida, y la profanación del Templo.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 9

final: el sumo sacerdote de los últimos tiempos «el ungido de Aarón» y el


príncipe de los últimos tiempos «el ungido de Israel». Los testimonios
literarios indican que los esenios se mantuvieron neutrales ante la Roma
de Pompeyo, pero luego adoptarían una actitud hostil.
Propiamente ¿cuáles eran las ventajas y desventajas del entorno cultural
judío para el cristianismo naciente? Se podría decir que fueron tres
ventajas: En primer lugar la religión en el judaísmo no era un apéndice de
lo político como en las demás culturas antiguas. Todo el organismo del
Estado social se encontraba en estrecha vinculación con lo religioso, era
su base. Ese era el objetivo del cristianismo, subordinar a la religión la
vida del hombre. En segundo lugar la idea del Mesianismo en el judaísmo,
era una parte importante de la religión. Para el cristianismo Jesús era el
Mesías esperado anunciado por los profetas. En tercer lugar la religión
judía había elaborado un monoteísmo moral puro, claramente expresado.
El cristianismo pretendía un dogma fundamental en el monoteísmo.
Las desventajas se centraban en que el judaísmo ofrecía un culto donde
había una estrecha unión entre el nacionalismo y su piedad legal
exteriorizada. Mientras que el cristianismo pretendía una religión con
importancia en la interioridad y la universalidad.
El entorno cultural del Cristianismo naciente

2. El entorno cultural griego


Hacia fines del siglo I antes de Cristo se percibe un lento proceso de
extinción general de las religiones del mundo helénico, especialmente los
cultos politeístas. Las críticas racionalistas hacia los dioses que hicieron
las escuelas filosóficas, en particular los estoicos y epicúreos. Los
espíritus más filosóficos se encaminaron hacia el monoteísmo, hacia un
dios único y trascendente. La doctrina monista de la Stoa que sustituye la
fe en los dioses por una providencia divina prónoia) y de un
logos) como razón cósmica que lo penetra y ordena todo. Los
estoicos reinterpretan las religiones antiguas y el viejo politeísmo en un
sentido psicológico e individual. La divinidad se manifiesta esencialmente
en el orden del universo al que tienen que someterse los hombres.
La decadencia de la religión griega fue acelerada por la evolución
política en el espacio del Mediterráneo oriental. En el período de
dominación de los llamados «Diádocos»14 que pusieron fin al sistema de
las «Ciudades Estados» y ello repercutió sobre los cultos religiosos que se
practicaban en las «Polís». Se debe agregar a este proceso el contacto con
las ciudades orientales creadas bajo el dominio de Alejandro, que
produjeron que los dioses orientales y griegos se asimilaran unos a otros.
Es así, que lentamente los dioses griegos sucumbieron frente a los
orientales.
La gran influencia de la cultura helénica con el cristianismo naciente se
va a dar preferentemente en el ámbito filosófico. Los griegos intentaran
armonizar la nueva fe con su forma de pensar, entender la nueva religión

14
Generales sucesores de Alejandro Magno, entre ellos Antígono, Antípatro,
Casandro, Lisímaco, Ptolomeo I y Seleuco I. La edad de los diádocos culminó con la
batalla de Ipso en el 301 a. C.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 11

con sus elementos racionales y filosóficos. Así surgirá la cuestión


fundamental del pensamiento occidental y cristiano que se manifiesta en la
relación ciencia y fe. A lo largo de la historia de la Iglesia en la antigüedad
las cuestiones teológicas, las formulaciones de los dogmas y las herejías
filosóficas se dieron en un ambiente cultural griego. En este contexto
podemos preguntarnos ¿qué ventajas y desventajas surgen del contacto
cristianismo-cultura griega? En cuanto a las ventajas se podrían enumerar
tres:
A) La evolución filosófica griega hacia la ética, la teología y la
religión. El cristianismo encontró una filosofía para incursionar la
interioridad.
B) Los griegos cultos realizaban una crítica contra los viejos dioses
homéricos, demasiado humanos e impotentes. Se percibe una
aproximación al monoteísmo y facilita al cristianismo el combate
contra el politeísmo y el culto idolátrico.
C) La lengua griega permitió al cristianismo el único medio viable
para predicar y escribir la nueva doctrina15
La gran desventaja que ofrecía esta cultura al cristianismo era su
racionalidad. Tratar de convertir el mensaje de la revelación en
conocimiento natural.

15
Con las conquistas de Alejandro la lengua griega se convirtió en la lengua común
del oriente. Por eso se la llama koiné es decir «común». No solo era la lengua de la
cultura y la filosofía sino que llegó a ser la lengua usada por el comercio.
El entorno cultural del Cristianismo naciente

3. El entorno cultural romano


La religión tradicional romana al igual que la griega pasó de un período
de helenización a un proceso de disolución con la llegada de los cultos y
religiones del oriente. En los tiempos de la segunda guerra púnica 16 se
habían helenizados los cultos romanos. Hacia el fin de las guerras con
Cartago comienzan la invasión de los cultos orientales, especialmente con
el culto a Mitra traído por las legiones romanas.
Al establecerse el régimen imperial en Roma, César Augusto quiso
restaurar la moral y algunas instituciones tradicionales, entre ellas la
antigua religión romana. Una inscripción nos relata que Augusto
reconstruyó 82 templos, pero como nos cuenta el historiador Suetonio17
que consideraba esta acción como un tanto retrógrada, no consiguió
detener el progreso de las religiones nuevas. Un rasgo de la política
religiosa de Augusto fue la implantación del culto al emperador. El culto
al soberano tiene su origen en el oriente ya en la época de Alejandro se le
tributaba culto con el título de soter o como Kyrios. En occidente apareció
como una novedad cuando los emperadores romanos se esforzaron en
generalizarlos en todo el imperio. Mediante el culto, una ciudad, un
pueblo reconocía y deseaba perpetuar su subordinación a la persona que
venera, comprometiéndole a su vez que asuma su protección. Adherirse a
este culto era un gesto de lealtad política.
¿Cuál sería la relación de este entorno cultural con el cristianismo
naciente? En primer lugar se debe destacar que la cultura romana no es

16
GUERRAS PÚNICAS (III-II siglos a. C.) Tres conflictos que enfrentaron a Roma y
Cartago por el dominio del Mediterráneo. Luego de la Primera guerra los cartagineses
se retiraron de Sicilia (264-241 a. C). En el segundo conflicto (218-201 a.C.) dejaron
España. Con la última guerra, Cartago es destruida (149-146 a.C.)
17
SUETONIO: Vidas de los doce Césares. Tiberio XXX-XXXI
El entorno cultural del Cristianismo naciente 13

teórica (como la griega) sino más bien política. Es el mundo del gobierno,
de la administración, del mando, de la valoración del derecho. Está vivo
en su cultura la organización, la necesidad de obedecer y la aspiración a la
unidad universal. Es un estado tolerante con las religiones pero exige un
acto externo de sacrificio a los dioses paganos reconocidos por el mismo
estado romano. Esta fue una de las causas de enfrentamiento con los
cristianos. Para el emperador o el senado romano, no será causa de
preocupación la doctrina cristiana, sino los mismos cristianos. Su
preocupación será si esta secta judía religiosa practica el bien común, o de
otra manera ¿se compagina la existencia es esta comunidad religiosa con
los intereses del estado romano?
Las ventajas que encontró el cristianismo en esta cultura romana, se dan
principalmente en tres aspectos:
a) La general tolerancia religiosa y en especial su tolerancia para
con los judíos.
b) Con la paz garantizada (Pax Augusta) en el imperio y las
posibilidades de comunicaciones, facilitaron la predicación
cristiana.
c) La organización imperial en zonas urbanas, provincias, y
diócesis dio un modelo perfecto de la futura organización
eclesiástica.
Mientras que la mayor desventaja se encontró en la peligrosa
intervención cada vez más crecientes del poder estatal en los asuntos
internos de la Iglesia, como se dio durante los reinados de Constantino y
Justino I.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 14

4. La influencia del Oriente


En el siglo I, los dioses de la ciudad y de la naturaleza fueron perdiendo
interés. Sus cultos eran considerados como demasiado formalistas, no
daban una respuesta clara a la angustia de muchos ciudadanos. De esta
manera surgen los llamados «cultos mistéricos» orientales que fueron
ganando adeptos en las clases más bajas y posteriormente en las
acomodadas. Los cultos mistéricos daban una respuesta satisfactoria a su
pregunta existencial acerca de su destino en el más allá. Las poblaciones
del imperio se interesaban cada vez más en estas religiones que difundían
las personas desplazadas (esclavos, mercaderes, soldados, etc.). El poder
romano, la dirigencia de la república y luego el imperio, intentaron
encauzar los cultos contrarios a la tradición de los antepasados. Las
medidas fueron en general ineficaces.
A estas religiones se les daba el calificativo de «misterios», porque
evoca la idea de silencio y de doctrina secreta. Designa los cultos no
públicos en los que se ingresa mediante una iniciación reservadas a pocos.
El iniciado, purificado a lo largo de varias pruebas, encuentra un
sentimiento de salvación, de un encuentro personal con la divinidad. Se le
imponía al mysta (iniciado) la obligación de no revelar lo que ha
experimentado.
Tres culturas forman las fuentes de estos nuevos cultos: la egipcia, la
del Asia Menor, y la Siria a las que podríamos añadir el culto de Mitra de
la región iraní.
El centro del culto egipcio lo ocupan las figuras divinas de Isis y Osiris.
La diosa egipcia Isis era muy popular y la ceremonia de este culto nos
El entorno cultural del Cristianismo naciente 15

cuenta que la diosa es la esposa fiel del dios Osiris, despedazado y


arrojado al Nilo. Ella logra devolverle la vida. Los misterios de Isis
reviven este drama de muerte-resurrección.
En el Asia Menor se realizaba el gran culto a la diosa de la fecundidad
Cibeles. Este culto es originario de Frigia y se introdujo en Roma hacia el
año 204 a.C. Cibeles personifica a las fuerzas de la naturaleza. Su culto va
asociado al dios de la vegetación Attis, cuyo ocaso se lloraba y cuya
renovación se festejaba con alegría. Según un mito Attis que había sido un
pastor que había desdeñado las caricias de la diosa, ésta lo enloqueció y
murió a causa de las mutilaciones que él mismo se hizo. Resucita a la
nueva vida y otra vez se une a la diosa.
Otro culto similar procede de la ciudad de Biblos, cuyas figuras divinas
están representadas por la diosa Atargatis, señora de la naturaleza, y
Adonis un héroe joven y dios de la vegetación. En este mito se celebra la
muerte y resurrección del dios. El relato nos cuenta que Adonis fue herido
mortalmente por un jabalí, pero resucita en la primavera18.
Estos cultos mistéricos dentro de su diversidad poseen rasgos comunes
como son: la muerte y el nuevo reflorecer constante observados en la
naturaleza. Estos mitos tienen un joven dios de la vegetación que muere
trágicamente y que lo separa de la diosa, pero que retorna a ella
nuevamente. Así se representa el destino trágico del hombre cuya muerte
oprimía como peso oscuro el sentir y el pensar de la antigüedad. La
pregunta vital era si ¿no habría para el hombre, como lo hay para los
dioses, una resurrección en un misterioso más allá? Precisamente porque
18
En el mito se reconoce un símbolo del misterio de la vegetación en donde Adonis
pasa un tercio del año bajo tierra, y luego sale a la luz en la primavera para unir a la
diosa. Esta leyenda tuvo lugar en el monte Idalio en el actual Líbano. En Biblos pasaba
un río llamado Adonis, que cada año tomaba un color rojo en el día de la
conmemoración del culto.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 16

las antiguas religiones no daban respuesta alguna a esta angustiosa


pregunta, los hombres y mujeres de la cultura greco-romana se volcaron a
estas nuevas formas de cultos. La fuerza de atracción se acrecentaba por
los extraños misterios de los ceremoniales de iniciación, con cánticos y
oraciones rituales. Entre los adeptos a estas nuevas religiones se
encontraban en primer lugar las clases cultas, que habían buscado un
sustituto de las necesidades religiosas en las escuelas filosóficas. También
fueron tocados por estos cultos lo que podríamos llamar una clase media,
cuyo sentimiento religiosos no había sido tocado por el esplendor de la
civilización helenística.
Es necesario decir que estos cultos tuvieron su difusión en los grandes
centros y ciudades, no así con la gente del campo y aldeas alejadas de los
centros urbanos, es decir con los paganos19 con la población campesina. La
gran masa de gente sencilla estaba arraigada a las supersticiones, que halló
enorme difusión en diversas formas.
En este terreno se encontraba a la cabeza la Astrología, que atribuye a
las estrellas determinado influjo sobre el destino humano. En todos los
tiempos los hombres se preocuparon por lo que les tenía reservado el
porvenir. Aquí jugaba un papel importante la adivinación. Los autores
antiguos asocian a menudo la superstición con la astrología. Sin embargo,
la astrología podía apelar a referencias científicas y filosóficas. Para los
estoicos, la astrología era un reconocimiento del orden cósmico, en la que
la suerte de los mortales esta ligado al conjunto del universo. Una extensa
literatura propagaba la ciencia astrológica y encadenaba a sus lectores a

19
Expresión que proviene de PAGANUS es decir perteneciente a la aldea, al campo,
campesino.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 17

una fe en el destino fundada en las estrellas 20. Todo el mundo interroga a


los astros no sólo en cuestiones de importancia sino en cosas más comunes
como si hay que emprender un viaje, hay que aceptar una invitación a una
comida, hay que tomar un baño, etc. Se acudían a los astrólogos para
preguntar por la situación de los astros en el momento del nacimiento,
porque por el se determina el fracaso o éxito en la vida.
Un modo de escapar al destino era la Magia, con el que se pretendía
dominar y aprovechar las fuerzas buenas o malas del universo. Era posible
prevenirse contra algún daño mediante un objeto o algún gesto especial.
La fe en la magia se manifiesta en el temor a los demonios, seres extraños
intermediarios entre los hombres y los dioses, y eran conocidos daimones,
dunámeis, kyrióntes, y arjontes. El mago de profesión podía alterar el
tiempo, curar o provocar enfermedades, calmar el mar, desunir a los
amantes, librar de la posesión de espíritus o evocar a los muertos21.
Otra de las formas de la superstición se dio en el sentido oculto de los
sueños y la posterior Interpretación de los Sueños. Tiene en Egipto su
primer desarrollo para luego expandirse por todo el Mediterráneo. Son
famosos los oráculos griegos. Entre los oráculos más populares se
encontraban los de Delfos, de Apolo en Mileto, el de Glycón en Abunotico
en Asia Menor y el de Ammon en Egipto. Los oráculos se reunían en las
fiestas populares con sus espejos y gallos sagrados donde precedían e
interpretaban sueños. Una forma superior de predicción semejante a los
oráculos eran las sentencias contenidas en los «libros sibilinos». Estos
libros eran una recopilación de profecías atribuidas a la sibila de Cuma,

20
Los emperadores como Tiberio, Marco Aurelio y Septimio Severo tenían entre sus
cortesanos verdaderos astrólogos.
21
La magia también influyó en ciertas corrientes filosóficas como el neopitagorismo
y neoplatonismo, especialmente en el culto a los demonios.
El entorno cultural del Cristianismo naciente 18

custodiada en Roma en el templo de Júpiter capitolino. Unos sacerdotes


del templo a pedido del senado lo consultaban indicando los ritos más
propicios para el bienestar de la república.
Finalmente la religión popular pagana tenía especial interés en los
milagros, especialmente en la Recuperación de la Salud. Ésta se pedía al
dios Asclepios (Esculapio) que tuvo diversos santuarios y templos a él
dedicado. Uno de los más famosos fue el que se encontraba en Epidauro
en el Peloponeso, aproximadamente por el siglo IV a.C., en el santuario
los enfermos después de bañarse y ofrecer un sacrificio, se recostaban por
la noche en el ábaton, un amplio dormitorio sagrado. El dios se les
aparecería durante el sueño. Si la curación tenía lugar, se daban gracias al
dios con preciosos exvotos, que se reproducían en oro y plata.
A pesar de los aspectos negativos que pudieran tener esta religión
popular, se puede rescatar ese sentimiento de vacío que no llenaba las
religiones antiguas, y que fue un campo abierto para el cristianismo.

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