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Suelo Arcilloso:

El suelo arcilloso es aquel en el que predomina la arcilla en relación a otros elementos o

partículas existentes, como limo y arena que, aunque se encuentran en menor cantidad, su

tamaño es mayor, debido a que la contextura de la arcilla es fina y está compuesta por

partículas diminutas que oscilan entre los 0,001 mmm a los 0,005 mm de diámetro.

En la agricultura este tipo de suelo es considerado pesado por la falta de materia

orgánica presente en él, además son muy impermeables y no permiten el paso a las partículas

de agua, que en muchos de los casos se estancan en este; cuando el suelo se seca presenta

una contextura muy compacta y ciertas veces agrietada, que no permite la aireación de los

cultivos.

Este tipo de suelo presenta una apariencia física de color negro, debido a que contiene

gran cantidad de materia orgánica en descomposición o ya descompuesta, que lo torna de

color oscuro.A su vez este tipo de suelo contiene organismos como los anélidos1, que crean

agujeros en el suelo, permitiendo la absorción de agua y minerales, que ayudan a la correcta

proliferación del cultivo.

En la agricultura es considerado como el mejor y más apto tipo de suelo para cualquier

cultivo, debido a la gran cantidad de materia orgánica, y que los anélidos permiten la aeración

de las raíces.

Abono orgánico:

Los abonos son compuestos que se obtienen de la descomposición y mineralización de

residuos industriales, animales, vegetales o una mezcla de estos y son aplicados para mejorar

las características que definen el suelo, entre ellas están las características físicas, químicas y

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biológicas; esto es debido a que el uso de abono orgánico aumenta la actividad de microbios

en la tierra y estos a su vez aumente el porcentaje de materia orgánica.

Estos abonos son muy necesarios para reponer la materia orgánica del suelo, y

favorecen la formación y desarrollo de las raíces del cultivo.

pH del suelo.

Acidificación de los suelos y su efecto en los cultivos.

El pH permite determinar la actividad de los H+ libres que representan la acidez actual y los

H+ fijos representan la acidez potencial; la acidez total es la suma de estos dos; son considerados

suelos ácidos aquellos que tienen un pH inferior a 6,5.

La naturaleza de los suelos, es que estos tienen a acidificarse, debido a la desclasificación que

sufren cuando los cultivos absorben el calcio que los compone.

Un suelo con una fuerte acidez no permite un buen desarrollo de la planta, debido a que no

contiene suficientes elementos bases como magnesio, calcio y potasio; los microorganismos

reducen su actividad en este tipo de suelo y la cantidad de fosforo disponible disminuye; sin

embargo, la absorción de micronutrientes es más efectiva, pero no basta para el desarrollo de

las raíces de la planta, y no sustenta su crecimiento.

Cultivo de rábano.

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Conclusiones

El abono a base de piña provoca disminución de materia orgánica en los suelos lo que los

vuelve fríos, y afecta sus características físicas, químicas y biológicas.1

También acidifican el suelo los ácidos orgánicos como la piña


La neutralidad en su sentido más amplio (6,6 ≤pH ≤7,5) es una condición adecuada para la

asimilación de los nutrientes y para el desarrollo de las plantas.

El poder tampón de un suelo refleja la mayor o menor facilidad que tiene un suelo para

modificar su pH, y en gran parte depende de la textura. Los suelos arcillosos presentan una

elevada resistencia, es decir, tienen un fuerte poder tampón.

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