“La filosofia de Tomas de Aquino y su relevancia para las cuestiones actuales de la filosofia: verdad, accién y religin” Jomada de filosofia - Tuxtla Gutiérrez, Chiapas P. Mauricio Urrea Carrillo ~ 04.01.2013 Introduccién: justificaci6n del titulo Hablar de la actualidad de la filosofia de santo Tomés no es sino estar en el mismo espiritu de la Aeterni Patris (1879) de Leén XIII, quien justo al umbral de la enciclica recomendaba, en razén de la “gravedad del asunto y Ia condicién de los tiempos... establecer para los estudios filoséficos un método que no sélo corresponda perfectamente al bien de la fe, sino que esté conforme con la misma dignidad de las ciencias humanas”. Si Ia filosofia de santo Tomés ha sido declarada Philosophia perennis lo es porque mantiene intrinsecamente una continua actualidad. Los grandes pensadores cristianos del s, XIX como Rosmini (1797-1855), Balmes (1810-1848) y el Cardenal Pecci (1810- 1903) vieron con claridad esta circunstancia. En el lema mismo de Leon XIII “vetera novis augere et perficere” se encierra la conviccién de que el pensamiento tomista mantiene vigencia no s6lo por ser tradicién actual que, a su vez, esté cimentada sobre otras tradiciones milenarias, sino justamente porque ¢s tradicién adaptable e incrementable. Lo “clisico” en todos los érdenes conserva en cada época cierta aceptacién; la Philosophia perennis va més alla de lo clasico (pues no es escalén de nuevas filosofias que, basindose en ella, la han superado), sino que se mantiene como tradicién viva, y no porque arbitrariamente asi se quiera, sino por la inclusién de principios y doctrinas sobre todo lo que hay, que siguen dando “qué pensar”, esto es, que siguen siendo sugerentes por causa de los elementos en juego y por la organizacion 6 sistematizacién con la que dichos elementos quedan dinamizados. La Philosophia perennis realmente es una estructura mental, completa ¢ integradora; y forma en quien la cultiva una estructura de pensamiento capaz de dar cuenta cabal de todo, con sentido y con verdad. Ahora bien, hablar de la actualidad del pensamiento de santo Tomas es decir todo y decir nada. Cudntos temas se tienen que mencionar para hacer justicia a dicho titulo: pignsese en una obra como la Suma teolégica simplemente, en la que se suceden todos los temas imaginables. Como, segiin se dice, para muestra basta un botén, he elegido tres muestras 0 temas: la verdad, la accién libre y Dios. Pudieran elegirse muchos otros; {a razén de esta eleccién estriba en el hecho de que cada uno es, por servirme de la frase de Ortega y Gasset, “el tema de nuestro tiempo”, En la era del auge de las comunicaciones y los transportes, se ha generado una hiper- informacién que a su vez ha traido un relativismo en cierto modo irremediable eincontrolable, pues la inmensa mayorfa no cuenta aiin con herramientas intelectuales para organizar tanto conocimiento y para reconciliar cantidad de temas aparentemente contradictorios (p. ej. los temas de la filosofia intercultural: innovar o conservat, a © crerrarse, si la propia tradicién cultural es sintetizable con las demés tradiciones). En este maremdgnum de datos provenientes de todas las culturas, se alzan con renovada actualidad cuestiones como: {Qué es el mundo; {qué tanto sabe el hombre de su mundo?; zcual es el criterio que garantiza que el conocimiento posee la verdad?; ghay una sola verdad?; Y si es asi, gdicha verdad cambia o es inmutable?, ges particular o es universal? Por lo anterior, la verdad del conocimiento humano, producida por la actividad del entendimiento sobre los datos de los sentidos, es un tema inquietante en la moda filoséfica, Intrinseco a este problema, va aquel otro de las actitudes debidas dentro del mundo. Si es mucho 0 poco lo que sabemos del mundo, si dicho conocimiento es objetivo 0 subjetivo, si es provincial o universal, lo cierto es que ello afecta -0 en ocasiones infecta- directamente nuestras acciones. En el tiempo del liberalismo en todos los érdenes y de la exaltacién de lo particular y de su dignidad, se ha reblandecido la solidez, de antiguas convicciones. Hoy se han vuelto probleméticas y dignas de toda atencién, preguntas como: {Qué debe hacerse en la vida?, gy por qué?; qué actitudes son debidas y cudles otras prohibidas?, gy por qué?; cual es el criterio moral para Juzgar la moralidad 0 inmoralidad de una accién?; zqué es meritorio y digno de encomio, y qué es reprobable y sujeto a censura?, gy por qué? Toda esta problemitica esti implicada en el tema de la accién libre, Finalmente, tenemos al hombre en su mundo; aspirando, realizando, consiguiendo y equivocando, Lo vemos desarrollar la ciencia, aplicar la técnica, amar el entretenimiento, afanéndose por sus bienes, interactuando con sus semejantes, En esta continua actividad, no pocas veces se mira a si mismo, y se vislumbra como sujeto de dramas personales e injusticias, de hermosos logros y proyectos; se percibe en el mundo procedente de un misterio, envuelto durante su vida por un misterio, y continuamente en marcha hacia un misterio. Se pregunta entonces “zquién es Dios?” (santo Tomés de Aquino); ,c6mo es Dios en su eternidad?; ,qué relacién guarda con el mundo creado?: cuanto duraré ese mundo?; {por qué en dicho mundo, creado por El, hay mal?; zpor qué E1 permite ese mal en su mundo? En la época del sinsentido de Ia vida para muchos, en el tiempo de las depresiones generalizadas, de la violencia institucionalizada, de la injusticia imperante, el tema de Dios se ha vuelto actualisimo para el pensamiento, Conviene entonces destacar la ensefianza y, por ende, la actualidad del pensamiento de Tomas de Aquino en torno a estos temas.2. Verdad del mundo, verdad del conocimiento El problema de la verdad en la filosofia contemporinea es muy complejo. De entrada, pueden destacarse unos siete u ocho modelos completos de teorias de Ia verdad en el siglo XX", dentro de los cuales caben una treintena de autores y textos con variantes importantes en cada uno. Como principales, resaltan el modelo de la correspondencia’, segin el cual los conocimientos asumen valor de verdad en relacién a su correspondencia con el estado de cosas o de objetos de Ia experiencia; el modelo semdintico*, que lleva el tema de la verdad al Ambito del lenguaje y a la recta correlacién que se establece entre los significados que constituyen un sistema lingtfstico; el modelo pragméitico', que atribuye el valor de verdad a las sentencias cuyos efectos pricticos puedan verificarse en la experiencia; el modelo hermenéutico’, que subraya el papel infranqueable de 1a subjetividad en la adquisicién de la verdad; el modelo fenomenolégico®, que reconoce la mediacién subjetiva del conocimiento pero también la capacidad de realidad de los rendimientos subjetivos; y el modelo intersubjetivo’, que acentiia la participacién discursiva y cooperativa de los miembros de una comunidad en Ja busqueda de la verdad, Al respecto, conocemos la definicién de santo Tomas: “Veritas est adzequatio intellectus et rei"*. Comenta el filésofo alemén Lorenz B. Puntel al respecto: “esta definicién es tan irrenunciable como insatisfactoria’. La razén de tal situacién se debe a que, a pesar de que dicha definicién no incluye los progresos de la filosofia de los iltimos cuatro siglos, no obstante, los términos contenidos en la definicién son fundamentales para establecer tuna doctrina sobre la verdad que asegure lo principal: a) la procedencia objetiva, b) la "J. A. Nicolds y M. J. Fripoli (Eds.), Teorfas de la verdad en el siglo XX, Madrid, 1997, distinguen siete grandes modelos: el pragmdtico, el de la correspondencia, el pro- oracional, el fenomenolégico, el hermenéutico, el coherencialista y el intersubjetivo; mientras que R. L. Kirkham, Theories Of Truth. A Critical Introduction, Cambridge- London, 1995, distingue ocho modelos: el portador de verdad, el no-realista, el de la correspondencia, el semntico, el de justificacién, el del sentido, el de la paradoja del ‘mentiroso y el de los actos de habla, ? Cf. Bertrand Russell, The Problems of Philosophy, Oxford, 1912, 119 ss. * Cf. Alfred Tarski, “The Semantic Conception of Truth and the Foundations of Semantios” en: H. Feigl y W. Sellars (Eds.), Readings in Philosophical Analysis, New York, 1949, 52-84, * Cf. Charles Sanders Peirce, “How to Make Our Ideas Clear” en: Collected Papers, Cambridge, 1963, 5.388 ss. * Cf. Hans-Georg Gadamer, “ZQué es la verdad?” en: Verdad y método II, Salamanca, 1992, 1962, 51-62. ® Cfr. Edmund Husserl, “El ideal de la adecuacién, Evidencia y verdad” en: Investigaciones légicas, Madrid, 1985, 681-689. 7 Cfr. Karl-Otto Apel, Teoria de la verdad y ética del discurso, Barcelona, 1995 y Jurgen Habermas, Verdad y justficacién. Ensayos filoséficos, Madrid, 2002. * Sancti Thoma Aquinatis, Questiones disputatee, vol I. De veritate, q. 1, a. 1, Turin, 1964. ° L. Bruno Puntel, “Verdad” en: Walter Brugger, Diccionario de filosofia, Barcelona, 2005, 563,