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INDICE DE JURISPRUDENCIA DE

DESALOJO 1

Acción de desalojo por ocupación precaria


Derecho de propiedad y ejercicio de la acción de desalojo
Derechos de propiedad y posesión: exclusión del debate en el
desalojo por falta de pago
Desalojo
Desalojo
Desalojo: Prueba de la posesión constante del estado en la unión de
hecho: procesos en que se puede hacer valer
Desalojo: aviso de despedida
Desalojo: derecho de propiedad
Desalojo: improcedencia
Desalojo: materia de discusión
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: sentencia con condena a futuro
Desalojo por falta de pago: Discusión del derecho de propiedad
Desalojo por ocupación precaria: exigibilidad de titulo de propiedad
inscrito
Desalojo por ocupación precaria
Desalojo: pago de la renta
Desalojo: improcedencia Inmueble no independizado
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: ocupante precario
Desalojo: mudanza clandestina. Ministración de posesión: efectos
Desalojo: no propietario de la fábrica
Desalojo: Derecho del propietario de ejercer posesión inmediata
Desalojo: falta de pago
Desalojo: vencimiento de contrato de arrendamiento
Desalojo: falta de consentimiento de los copropietarios
Desalojo: nuevo propietario
Desalojo: notificación de la demanda
Desalojo: contrato con persona distinta al propietario -tercera
persona
Desalojo: Carácter resolutorio y recuperatorio .
Desalojo: Necesidad de previo juicio
Desalojo: Obligatoriedad de precisar el bien a desocupar
Desalojo: Inexigibilidad de inscripción del titulo de propiedad en la
demanda de desalojo
Desalojo: irrelevancia de la falta de notificación en el predio sublitis
por ejercicio de defensa en juicio
Desalojo: tramite de la apelación de excepciones y debido proceso
Desalojo por ocupación precaria: naturaleza reivindicatoria
Desalojo por ocupación precaria: exclusión de la prevalencia de los
títulos para ocupar el bien
Desalojo por ocupación precaria: contradicción
Desalojo por vencimiento de plazo del arrendamiento: exclusión de
cuestiones distintas al arrendamiento
Desalojo por vencimiento de plazo del arrendamiento: objeto de
prueba a cargo del demandado
Desalojo y cuestiones conexas al mejor derecho de propiedad
Desahucio sociedad de gananciales
Devolución de inmueble en caso de enajenación: desalojo por
vencimiento de contrato
El fondo del asunto en el proceso de desalojo por ocupación
precaria. A fin de la condena de costos y costas procesales (*)
Objeto de probanza a cargo del demandante y demandado en el
proceso de desalojo por ocupación precaria
Objeto del proceso de desalojo
Ocupante precario
Proceso de desalojo y derecho a las mejoras
Prohibición de discutir el titulo en que se basa la ocupación del
predio por el demandado en el proceso de desalojo por ocupación
precaria
Prueba requerida para amparar demanda de desalojo por ocupación
precaria
Calidad de ocupante precario por resolución del contrato de
arrendamiento
Concepto de uso precario
Condición de ocupante precario por fenecimiento de titulo en caso
de resolución de compraventa
Copropiedad: ocupante precario
Desalojo por ocupación precaria e intrascendencia de
argumentación de concurrencia de acreedores
Desalojo por ocupación precaria: intrascendencia de atribución de
posesión en sentencia de vista por titulo de propiedad inscrito
Mejoras: pago
Ocupación precaria: concepto
Ocupante precario
Ocupante precario
Ocupante precario
Ocupante precario
Ocupante precario
Ocupante precario: calidad
Ocupante precario: guardián de edificio
Ocupante precario: socio de asociación
Posesión precaria: extensión del concepto
Posesión ilegítima vs. posesión precaria: precisan la diferencia
fundamental entre ambas (A) (*)
Posesión: ocupación precaria (A)
Posesión: ocupación precaria (A)
Posesión precaria: arrendamiento no inscrito (A)
Posesión precaria: concepto
Posesión precaria: ¿Quien ostenta la calidad de socio es poseedor
precario de un predio?
Posesión precaria: título fenecido
Posesión precaria: título fenecido
Precariedad por fallecimiento del ocupante titular del bien
Precariedad por fenecimiento de titulo derivado de vinculo laboral
Prueba del derecho de propiedad en el proceso de desalojo por
ocupación precaria
Reembolso de mejoras en el arrendamiento
Vencimiento del plazo del arrendamiento: no configuración de
precariedad
ACCIÓN DE DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

« ... La acción de desalojo por ocupación precaria representa un


derecho de todo propietario para usar, disfrutar, disponer y
reivindicar un bien de su propiedad...»

EXPEDIENTE : 2134 - 95.

Lima, diez de Enero de


mil novecientos noventiséis.-

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el doctor Carbajal Portocarrero;


por los propios fundamentos de la recurrida; y: CONSIDERANDO: Además;
Que, la acción de desalojo por ocupación precaria representa un derecho de
todo propietario para usar, disfrutar, disponer y reivindicar un bien de su
propiedad, tal como lo dispone el artículo novecientos veintitrés del Código
Civil, derecho que ha sido ejercido de acuerdo a lo establecido por la
normatividad procesal vigente contenida en el Código Procesal Civil; por
estos fundamentos: CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ciento
dieciocho a ciento veintiuno, su fecha nueve de Octubre de mil novecientos
noventicinco, que declara fundada la demanda de fojas ocho a diez; en
consecuencia ordena que los demandados doña María Julia Joya Salas de
Espejo y don Julio Manuel Espejo Canseco desocupen el inmueble sito en la
Calle Manuel Casos número quinientos sesentiuno-quinientos sesentitrés,
antes Manzana quince, Lote treinticuatro, Unidad «D» de la Urbanización
San Juan, Distrito de San Juan de Miraflores; con lo demás que contiene; y
los devolvieron.- Señores: TINEO CABRERA / CARBAJAL PORTOCARRERO /
PALOMINO THOMPSON.

DERECHO DE PROPIEDAD Y EJERCICIO DE LA ACCIÓN DE


DESALOJO

« ... Siendo la condición de la demandada la de arrendataria del bien rústico


objeto de la acción, habiendo pagado la merced conductiva mediante
consignaciones, la posesión como tal la obliga a respetar el derecho de
propiedad de los actores que consta del título de adjudicación otorgado por
el Supremo Gobierno debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad
Inmueble, teniendo los propietarios el derecho de ejercitar la acción de
desalojo para poner fin a un contrato de arrendamiento de duración
indeterminada...»

CASACION Nro. : 112 - 95 / AREQUIPA.

Lima, once de abril de mil novecientos noventiséis.


VISTOS; con el acompañado; en audiencia pública llevada a cabo en la
fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia, integrada por los señores Castillo Castillo, Urrello Alvarez, Serpa
Segura, Buendía Gutiérrez y Ortiz Bernardini; verificada la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Elena Graciela Sosa
viuda de Valdivia, mediante su escrito de fojas doscientos veintitrés, contra
la sentencia de fojas doscientos, su fecha dieciocho de enero de mil
novecientos noventicinco, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, que en discordia, confirma la apelada de
fojas ciento setenticuatro, fechada el treintiuno de agosto de mil
novecientos noventicuatro, declara Fundada la demanda con lo demás que
contiene y la revoca en la parte que impone a la demandada la multa de
dos unidades de referencia procesal, reformándola declara sin lugar dicha
multa; en los seguidos por don Juan José Medina Muñoz y otros con doña
Elena Graciela Sosa Carpio viuda de Valdivia, sobre desalojo;
FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- El Recurso de Casación invoca la causal de
inaplicación de una norma de derecho material prevista en el inciso segundo
del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil al no haberse
aplicado la Tercera Disposición Transitoria del Decreto Legislativo número
seiscientos cincuentitrés, el Artículo quince y la Segunda Disposición
Complementaria del Decreto Supremo número cero cero cuarentiocho-
noventiuno-AG y el Artículo Primero de la Ley número veintiséis mil
doscientos siete, que considera dan protección a sus derechos como
arrendataria de un bien rústico; CONSIDERANDO.- Primero.- que siendo la
condición de la demandada la de arrendataria del bien rústico objeto de la
acción, habiendo pagado la merced conductiva mediante consignaciones, la
posesión como tal la obliga a respetar el derecho de propiedad de los
actores que consta del título de adjudicación otorgado por el Supremo
Gobierno debidamente inscrito en el Registro de la Propiedad Inmueble,
teniendo los propietarios el derecho de ejercitar la acción de desalojo para
poner fin a un contrato de arrendamiento de duración indeterminada; que
las normas que cita la demandada en su Recurso de Casación referidas a
que los procesos de afectación en trámite continuarán hasta su culminación,
no enervan el derecho de propiedad que se garantiza por el Artículo ciento
veinticinco de la Constitución de mil novecientos setentinueve y el Artículo
setenta de la Constitución de mil novecientos noventitrés; que al no haber
procedimiento de afectación terminado ni tampoco iniciado el proceso de
expropiación que eventualmente hubiera podido transferir la propiedad al
Estado, no puede considerarse la posibilidad de proteger al arrendatario
frente al dueño; que el inciso a) del Artículo segundo del Decreto Legislativo
número seiscientos cincuentitrés establece que el Estado otorga seguridad
jurídica sobre la tenencia y propiedad de las tierras rústicas, agregando que
los derechos reales sobre ellas se rigen por el Código Civil, siendo por ello
legítimo que el propietario ejercite la acción de desalojo para recuperar la
heredad arrendada; teniendo las normas constitucionales mayor valor que
las normas legales o reglamentarias, habiendo desaparecido las
afectaciones por causa de reforma agraria, no ha habido inaplicación de la
ley, sino todo lo contrario: Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto a fojas doscientos veintitrés contra la sentencia de fojas
doscientos, su fecha dieciocho de enero de mil novecientos noventicinco;
CONDENARON a la recurrente a las costas y costos del recurso, así como a
la Multa de dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON la
publicación del texto de la presente sentencia en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don Juan José Medina Muñoz y otros con doña
Elena Graciela Sosa Carpio viuda de Valdivia, sobre Desalojo; y los
devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; SERPA S.; BUENDIA G.; ORTIZ B.

DERECHOS DE PROPIEDAD Y POSESIÓN: EXCLUSIÓN DEL


DEBATE EN EL DESALOJO POR FALTA DE PAGO

«... En los procesos de desalojo por falta de pago, no está en discusión el


derecho de propiedad ni el derecho a poseer...»

CASACION Nro. : 81 - 96 / LA LIBERTAD.

Lima, trece de mayo de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; con el acompañado, en audiencia pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia integrada por los señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Ortiz
Bernardini, Román Santisteban, Echevarría Adrianzén y Beltrán Quiroga:
verificada la votación con arreglo a ley emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del Recurso de Casación interpuesto por
don Carlos Guillermo Fernández Rivera, mediante su escrito de fojas ciento
cincuentiséis, contra la resolución de vista de fojas ciento treintinueve, su
fecha diecisiete de enero de mil novecientos noventiséis, expedida por la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de La Libertad; que confirmando la
apelada de fojas ochentiséis, fechada el veintidós de setiembre de mil
novecientos noventicinco, declara improcedente la demanda de fojas diez,
con lo demás que contiene; en los seguidos por don Carlos Guillermo
Fernández Rivera; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- el recurrente invoca la
causal prevista en el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil, acusando la errónea interpretación de una norma de
derecho material, sosteniendo que en los procesos de desalojo no se puede
discutir la propiedad ni la posesión como erróneamente se ha considerado
en la recurrida, alega también que su petitorio se encuentra amparado en
los Artículos mil seiscientos sesentiséis, mil seiscientos sesentisiete, mil
seiscientos ochentisiete, mil setecientos tres y mil setecientos cuatro del
Código Civil y que, de acuerdo al Artículo quinientos ochentiséis del Código
Adjetivo tiene facultad para demandar el desalojo por tener la calidad de
arrendador; CONSIDERANDO: Primero.- que, en efecto en los procesos de
desalojo por falta de pago, no está en discusión el derecho de propiedad ni
el derecho a poseer; Segundo.- que, en las sentencias inferiores se
reconoce la calidad de arrendador del demandante y en la sentencia del
acompañado sobre interdicto de retener, seguido entre las mismas partes,
se ha concluido que el contrato de arrendamiento de fojas siete, del mismo
acompañado, se ha convertido en uno de duración indeterminada; Tercero.-
que, corresponde al arrendador la facultad de iniciar las demandas de
desalojo, como lo prescribe el Artículo quinientos ochentiséis del Código
Procesal Civil; Cuarto.- que, los Artículos mil seiscientos sesentiséis, mil
seiscientos sesentisiete, mil seiscientos ochentisiete, mil setecientos tres y
mil setecientos cuatro del Código Sustantivo deben entenderse como que
facultan al arrendador a solicitar la desocupación del bien y cobrar la renta
por el uso del bien hasta su devolución efectiva, sin que ello importe la
continuación del arrendamiento; Quinto.- que, a mayor abundamiento, el
demandado en su escrito de contestación de demanda obrante a fojas
treintidós, reconoce que existe contrato de arrendamiento de fecha siete de
agosto de mil novecientos sesentidós, el cual mantiene su vigencia y que no
paga merced conductiva alguna; declararon FUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto a fojas ciento cincuentiséis; en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas ciento treintinueve, su fecha diecisiete de enero
de mil novecientos noventiséis; y actuando como sede de instancia
REVOCARON la apelada de fojas ochentiséis, fechada el veintidós de
setiembre de mil novecientos noventicinco, y declararon FUNDADA la
demanda de fojas diez, en consecuencia ORDENARON que el demandado
cumpla con desocupar el predio materia de autos en el término de seis días;
MANDARON la publicación del texto de la presente resolución en el Diario
Oficial El Peruano; en los seguidos por don Carlos Guillermo Fernández
Rivera contra don Encarnación Sánchez Espejo, sobre Desalojo por Falta de
Pago; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; ORTIZ B.; ROMAN S.; ECHEVARRIA A.; BELTRAN Q.

DESALOJO

Si bien la demandante no ha llegado a demostrar en forma convincente que


el bien sub-materia sea propio, también es cierto que el hijo
extramatrimonial reconocido por uno de los cónyuges, no puede vivir en la
casa conyugal sin el asentimiento del otro.
Debe ampararse la pretensión de desalojo por ocupante precario, si la
demandante en su calidad de cónyuge no asiente que los hijos de su marido
continúen viviendo en la casa conyugal, mal se le podría obligar a actuar en
contra de su voluntad.

Expediente 211-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 7
Lima, veinticuatro de marzo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente la señora Encinas Llanos; y


CONSIDERANDO:Primero.- Que, toda persona tiene derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva para la solución de un conflicto de intereses o una
incertidumbre, ambas con relevancia jurídica, conforme lo señala el artículo
primero del Título Preliminar del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, de
autos se desprende que Dora Victorina Mallqui Aquino interpone demanda
contra Juana Rosa, José Carlos y Marlene Ochoa Araya y Julia Bejarano
Caballero, a fin de que cumpla con desalojar el inmueble de su propiedad
ubicado en la Calle Monte Pino número ciento setenticinco-ciento
setentinueve, Monterrico Sur, Santiago de Surco; Tercero.- Que, la
demandante manifiesta que el bien materia de litis fue adquirido en la
época de su soltería, adjuntando para ello la ficha número un millón
trescientos ocho mil doscientos nueve de fojas tres; Cuarto.- Que, del
referido documento se colige que efectivamente éste se refiere a Casa Tipo
B, describiéndose la ubicación del inmueble, situación que se encuentra
corroborada con la instrumental de fojas cinco en el que consta el acta de
entrega de la casa, circunstancia no cuestionada en momento alguno por
los demandados; Quinto.- Que, si bien, la demandante no ha llegado a
demostrar en forma convincente que el bien sub materia sea propio, pues
de la partida obrante a fojas cuarentidós se colige que la demandante
contrajo matrimonio con Juan Carlos Ochoa Caballero el veintiocho de abril
de mil novecientos setentiocho, habiéndose celebrado el contrato de
compraventa el veintiséis de octubre de mil novecientos ochenticuatro, y
elevado a Escritura Pública en el año mil novecientos noventiuno no
habiéndose acreditado en modo alguno que dicho matrimonio haya sido
declarado nulo, también es cierto que conforme lo establece el artículo
trescientos noventisiete del Código Civil, el hijo extramatrimonial reconocido
por uno de los cónyuges no puede vivir en la casa conyugal sin el
asentamiento del otro; Sétimo.- Que, es evidente que la demandante en su
calidad de cónyuge de Juan Carlos Ochoa Caballero no asiente que los hijos
de su marido continúen viviendo en la casa conyugal, por lo que mal se le
podría obligar a actuar en contra de su voluntad; por lo que siendo así
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento dos, de fecha doce de
noviembre de mil novecientos noventisiete, que declara fundada en parte la
demanda y ordena únicamente la desocupación del inmueble en litis de la
codemandada Julis Bejarano Caballero; REFORMANDOLA declararon
fundada en todos sus extremos la demanda apelada, y, en consecuencia, se
ordena que Juana Rosa Ochoa Araya, José Carlos Ochoa Araya, Marlene
Ochoa Araya y Julia Bejarano Caballero desocupen el inmueble sub litis en
el término de seis días, bajo apercibimiento de ley; con costas y costos; y
los devolvieron; en los seguidos por Dora Victorina Mallqui Aquino contra
Juana Rosa Ochoa Araya y otros sobre Desalojo por ocupación precaria.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / ENCINAS LLANOS / MARTEL CHANG


DESALOJO

Quien teniendo un bien en nombre de otro, es demandado como poseedor


de él, debe expresarlo en la contestación a la demanda, y si el citado
comparece y reconoce que es el poseedor, reemplazará al demandado,
quien quedará fuera del proceso, en cuyo caso el Juez emplazará con la
demanda al poseedor.

Expediente 911-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 2

Lima, doce de agosto de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; Interviniendo como Vocal ponente la doctora Palomino Thompson;


y CONSIDERANDO:Primero.- Que tal como consta de fojas ciento dos, doña
Elsa Hortencia Uemura Tueros se apersona en el presente proceso
solicitanto su intervención coadyuvante, lo que el Juzgado puso en
conocimiento de la demandante por resolución de fojas ciento tres, su fecha
veintisiete de setiembre de mil novecientos noventicinco; Segundo.- Que la
propia demandada Bibiana Yolanda Villarroel Alvarez por escrito de fojas
ciento nueve, manifiesta desempeñarse como guardiana del predio del cual
se pretende su desocupación, y que el mencionado predio es de propiedad
de la familia Uemura Turos, así como que nunca ha tenido relación alguna
con la demandante pues siempre ha tratado con la familia Uemura Tueros;
Tercero.- Que, el artículo quinientos ochentiocho del Código Procesal Civil,
señala que si el emplazado acredita no ser poseedor, sino que sólo se
encuentra en situación de dependencia respecto de otro, conservando la
posesión en nombre de éste y en cumplimiento de órdenes e instrucciones
suyas, debe sobrecartarse el admisorio y procederse conforme a lo
dispuesto por el artículo ciento cinco; Cuarto.- Que de conformidad con el
artículo ciento cinco del Código acotado, quien teniendo un bien en nombre
de otro, es demandado como poseedor de él, debe expresarlo en la
contestación a la demanda, y si el citado comparece y reconoce que es el
poseedor, reemplazará al demandado, quien quedará fuera del proceso, en
cuyo caso el Juez emplazará con la demanda al poseedor; Quinto.- Que
asimismo, habiendo fallecido la demandada Biviana Yolanda Villarroel
Alvarez el treintiuno de enero de mil novecientos noventisiete, tal como
consta del acta de diligencia de inspección judicial de fojas ciento
setentiocho a ciento ochenta, corroborado con el acta de defunción de fojas
ciento ochentiuno, el proceso debió seguirse con sus herederos, y en caso
de ser inciertas o ignorar su domicilio, debió notificárseles por edicto bajo
apercibimiento de nombrársele curador procesal; Sexto.- Que al no haberse
obrado así, se ha incurrido en causal insubsanable de nulidad prevista en el
artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil: DECLARARON NULA la
sentencia consultada de fojas doscientos seis a doscientos nueve, su fecha
cuatro de mayo de mil novecientos noventiocho, e INSUBSISTENTE lo
actuado desde fojas ciento catorce, ORDENARON que el a-quo prosiga el
trámite de conformidad con lo señalado en la presente resolución; y los
devolvieron, en los seguidos por Edith Murazzi Romero viuda de Massa con
Yolada Rojas, sobre desalojo por falta de pago.

SS. PALOMINO THOMPSON / ENCINAS LLANOS / MARTEL CHANG

DESALOJO: PRUEBA DE LA POSESIÓN CONSTANTE DEL


ESTADO EN LA UNIÓN DE HECHO: PROCESOS EN QUE SE
PUEDE HACER VALER

«... La norma material utilizada (art. 326 del C.C.) (...) establece que la
unión de hecho necesita la posesión constante de estado, la cual debe
probarse a través de cualquier medio admitido por la Ley Procesal, siempre
que exista un principio de prueba escrita. (...) Que, ello significa que la
prueba tiene que actuarse dentro en (sic) un proceso judicial, pero no
necesariamente distinto a aquél en el que deba sustentarse el derecho, es
decir que no siempre debe seguirse un trámite exclusivo para obtener la
declaración judicial de existencia de la sociedad de bienes derivada de la
unión de hecho, sino que en un proceso como éste (desalojo por ocupación
precaria) puede probarse dicha existencia, utilizando principalmente prueba
escrita».

CASACION Nro. : 2279 - 98 / AREQUIPA.

Lima, doce de julio de mil novecientos noventinueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA


DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA:

VISTOS; con los acompañados; en Audiencia Pública llevada a cabo en la


fecha, integrada por los señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Presidente;
Beltrán Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos;
verificada la votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:

RECURSO DE CASACION:

Interpuesto por doña Roberta Quispe Apaza, mediante escrito de fojas


doscientos cuarentitrés contra la sentencia de vista de fojas doscientos
treintitrés, su fecha diez de setiembre de mil novecientos noventiocho,
expedida por la Segunda Sala Civil Colectiva de la Corte Superior de
Arequipa, que REVOCANDO la sentencia apelada de fojas ciento setenta, su
fecha veintiocho de mayo de mil novecientos noventiocho, declara
FUNDADA la demanda, con lo demás que contiene sobre Desalojo por
ocupación precaria.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:


El recurso ha sido declarado procedente mediante resolución emitida por
esta Sala Suprema con fecha cuatro de marzo de mil novecientos
noventinueve, por las causales previstas en los incisos primero y tercero del
Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, denunciando:

a) La interpretación errónea del Artículo trescientos veintiséis del Código


Civil.

b) La violación de normas que garantizan el derecho a un debido proceso,


contenidas en los Artículos cuatrocientos veintiocho y ciento veintiuno del
Código Procesal Civil.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, es objeto de análisis de este pronunciamiento casatorio el


reconocimiento de la unión de hecho alegada por la recurrente para
considerarse titular del dominio del predio que viene ocupando y del cual se
pretende desalojarla por razones de precariedad.

Segundo.- Que, la recurrida sostiene que el Artículo trescientos veintiséis


del Código Civil exige que para que la unión convivencial origine una
sociedad de gananciales y produzca efectos patrimoniales, debe haber una
declaración judicial que así lo establezca, mientras tanto la demandada no
puede reputarse copropietaria del bien sub litis.

Tercero.- Que, si bien la norma material utilizada no contiene con exactitud


el requerimiento que hace la de vista, sí establece que la unión de hecho
necesita la posesión constante de estado, la cual debe probarse a través de
cualquier medio admitido por la Ley Procesal, siempre que exista un
principio de prueba escrita.

Cuarto.- Que, ello significa que la prueba tiene que actuarse dentro en un
proceso judicial, pero no necesariamente distinto a aquél en el que deba
sustentarse el derecho, es decir que no siempre debe seguirse un trámite
exclusivo para obtener la declaración judicial de existencia de la sociedad de
bienes derivada de la unión de hecho, sino que en un proceso como éste
puede probarse dicha existencia, utilizando principalmente prueba escrita.

Quinto.- Que por esta razón, la Sala de mérito emplea además como
argumento para desconocer la unión de hecho alegada, que ni de la
documentación que obra en autos, ni la que aparece del expediente
administrativo acompañado, se desprende que la emplazada haya
intervenido en la adquisición de la parcela, lo que quiere decir que no se ha
acreditado suficientemente la existencia de la relación convivencial, que
aduce haber tenido con el causante, para participar de la propiedad de sus
bienes.

Sexto.- Que adicionalmente, se aprecia del expediente acompañado, de


fojas setenticuatro a setentinueve, que la demandada solicitó ante el
juzgado de Paz de la Irrigación Majes la constatación de su estado de
convivencia con don Enrique Benjamín Cáceres, en virtud de la cual se
practicó una inspección en el mismo inmueble materia de la controversia,
en la cual no apareció el indicado conviviente, pese a que era de una fecha
anterior a su fallecimiento, lo que desvirtúa por completo la manifestación
de voluntad que debía haber hecho el de cujus para admitir que estaba
conforme con la relación convivencial.

Sétimo.- Que habiéndose, merituado toda esta prueba referida, carece de


trascendencia invalidar el ofrecimiento de un documento con posterioridad a
la demanda, para ratificar el derecho de propiedad de las accionantes, en
aplicación de principio contenido en el Artículo ciento setentiuno del Código
Procesal Civil.

Octavo.- Que en consecuencia, la recurrida no ha incurrido en las causales


de casación denunciadas, encontrándose su parte resolutiva arreglada a
derecho, por lo que de conformidad con el Artículo trescientos noventisiete
del Código Adjetivo.

RESOLUCION:

Declararon INFUNDADO el Recurso de Casación de fojas doscientos


cuarentitrés, interpuesto por doña Roberta Quispe Apaza contra la sentencia
de vista de fojas doscientos treintitrés, su fecha diez de setiembre de mil
novecientos noventiocho, en los seguidos con doña Augusta Matilde Nancy
Cáceres Pacheco y otra sobre desalojo por Ocupación Precaria;
CONDENARON a la recurrente al pago de una Unidad de Referencia Procesal
así como a las costas y costos originados en la tramitación del recurso;
ORDENARON que el texto de la presente resolución se publique en el Diario
Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.;


ZEGARRA Z.

DESALOJO: AVISO DE DESPEDIDA

Tratándose de arrendamiento de duración indeterminada, el artículo 1703º


del Código Civil establece como forma de terminación del mismo el aviso
judicial o extrajudicial a una de las partes por la otra. No estando regulada
en el Código Procesal Civil la acción de aviso de despedida, se entiende que
el aviso judicial está comprendido en la actual acción de desalojo, debido a
que no existe otra que regule tal procedimiento.

Casación 253-96

TACNA
Lima, cuatro de junio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; con el acompañado; en Audiencia Pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República integrada por los señores Buendía Gutiérrez, Ortiz Bernardini,
Román Santisteban, Echevarría Adrianzén, Beltrán Quiroga; verificada la
votación con arreglo a ley, se emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL
RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Pedro
Méndez López mediante su escrito de fojas doscientos ochentiocho contra la
sentencia de vista de fojas doscientos setentidós, su fecha veinticuatro de
abril de mil novecientos noventiséis, expedida por la Sala Civil de la Corte
Superior de Justicia de Tacna, que confirmando la apelada de fojas
doscientos cincuentitrés, fechada el primero de marzo del mismo año,
declara Improcedente la demanda interpuesta a fojas cuarentiséis por don
Pedro Méndez López y otras contra don Feliciano Meza Flores sobre
Desalojo; FUNDAMENTOS DEL RECURSO: Invocando la causal del inciso
primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, el
recurrente expresa que se ha interpretado erróneamente el Artículo mil
setecientos tres del Código Civil,(1) que contiene la facultad de dar el aviso
judicial de despedida mediante el desalojo para poner fin a un
arrendamiento de duración indeterminada, siendo equivocada dice la tesis
de la sentencia de vista que sostiene que al derogarse el Código de
Procedimientos Civiles de mil novecientos doce ya no cabe esa forma de dar
fin a un contrato de arriendo de duración indeterminada; que, asimismo
sostiene el recurrente que se han inaplicado los Artículos sétimo y octavo
del Título Preliminar del Código Civil(2) y Artículo sétimo del Título
Preliminar del Código Procesal Civil,(3) que establecen que los jueces deben
aplicar la norma pertinente aunque no hubiera sido invocada y a no dejar de
administrar justicia por deficiencia de la ley, ya que en su demanda ejercita
claramente la acción de desalojo para poner fin a un arriendo de plazo
indeterminado, que es lo pertinente; CONSIDERANDO:Primero.- que, en la
acción de desahucio y otras seguida entre las mismas partes que obra como
acompañado se estableció que la parte demandante tenía la condición de
propietaria del bien en litigio y la de arrendatario del demandado, lo que
tiene el valor de cosa juzgada con los alcances que le asigna el Artículo
cuarto de la Ley Orgánica del Poder Judicial, debiendo tenerse en
consideración que esa acción de desahucio por vencimiento de contrato fue
declarada improcedente por considerar que en su lugar debió demandarse
la de aviso de despedida para poner fin al contrato de arrendamiento de
plazo indeterminado; Segundo.- que, habiendo entrado en vigencia el
Código Procesal Civil el veintiocho de julio de mil novecientos noventitrés se
derogó el Código de Procedimientos Civiles de mil novecientos doce, que no
menciona en su Artículo quinientos ochenticinco y siguientes las acciones de
desahucio y de aviso de despedida, de tal modo que la forma de ejercitar la
acción prevista por el Artículo mil setecientos tres del Código Civil para
poner fin a un arrendamiento de duración indeterminada dando aviso
extrajudicial o judicial al otro contratante, en lo que respecta a esta última,
está comprendida en la actual acción de desalojo, pues no hay otra que
regule tal procedimiento; en consecuencia la presente demanda a la que se
denominó como desalojo por aviso judicial de finalización de contrato de
arrendamiento de duración indeterminada es la pertinente y expresa lo que
la parte accionante pretende; Tercero.- que, en lo que se refiere a la
inaplicación de los Artículos sétimo y octavo del Título Preliminar del Código
Civil y sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil, no hay norma
inaplicada ni contenida en el inciso segundo del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil que haga menester de que los jueces
apliquen la norma pertinente aunque no haya sido invocada, porque las
citas legales en que se basa la demanda, entre las cuales se señala el
Artículo mil setecientos tres del Código Civil y el Artículo quinientos
ochenticinco del Código Procesal Civil, son las que corresponden; declararon
FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a fojas doscientos
ochentiocho y en consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas
doscientos setentidós, su fecha veinticuatro de abril de mil novecientos
noventiséis, y actuando en sede de instancia REVOCARON la apelada de
fojas doscientos cincuentitrés, fechada el primero de marzo del mismo año;
reformándola, declararon FUNDADA la demanda de fojas cuarentiséis y en
consecuencia; DISPUSIERON que el arrendatario don Feliciano Meza Flores
desocupe y restituya el predio rústico "La Esperanza" o "Pago Ayca" de
cuatro mil cien metros cuadrados ubicado en el Pago de Ayca, distrito y
provincia de Tacna, a sus propietarios doña Juana Fresia Gonzales Huertas y
doña Inés Petronila González Huertas, en el término de seis días de
notificado el por devueltos; en los seguidos por don Pedro Méndez López
contra don Feliciano Meza Flores sobre Desalojo; sin costas ni costos;
ORDENARON la publicación del texto de la presente sentencia en el Diario
Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. BUENDIA G.; ORTIZ B.; ROMAN S.; ECHEVARRIA A.; BELTRAN Q.

DESALOJO: DERECHO DE PROPIEDAD

Debe ampararse la demanda de desalojo si el demandado no acredita que el


derecho de propiedad que tiene el accionante ha sido declarado
judicialmente ineficaz; en tanto la inscripción de la propiedad en los
registros de la propiedad inmueble, surte sus efectos.
Si se enajena el predio, los Adquirentes sólo respetarán el arrendamiento
existente entre los ocupantes y los transferentes, cuando dicho contrato
esté inscrito o cuando se haya obligado a ello.

Expediente 540-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 3

Lima, cinco de junio de mil novecientos noventiocho.


VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; por sus
fundamentos; y CONSIDERANDO además: Primero.- que, la resolución
número cinco, expedida en la Audiencia cuya acta corre de fojas setenta a
setentitrés, mediante la cual se declara infundada las excepciones de falta
de legitimidad para obrar del demandante y litispendencia deducidas por la
parte demandada, debe confirmarse, además por lo siguiente: a) respecto
de la primera excepción, en razón de que el accionante interpone la
demanda en su calidad de titular del dominio del predio sub-litis,
acreditando tal condición con los testimonios de compraventa y de
aclaración de compraventa del predio sub-litis que en copia legalizada
corren de fojas dos a catorce; y b) Respecto de la segunda excepción en
razón de el juicio de retracto que alega no es idéntico al presente,
incumpliéndose por tal razón la exigencia prevista en el artículo
cuatrocientos cincuentitrés del Código Procesal Civil; Segundo.- Que, el
demandado no ha acreditado que el derecho de propiedad que tiene el
demandante, respecto del inmueble materia del presente proceso, que
aparece inscrito en el asiento doce-C de la ficha número un millón ciento
sesentinueve mil seiscientos cuarentiséis del Registro de Propiedad
Inmueble de Lima (constancia de inscripción de fojas catorce), haya sido
judicialmente declarada su ineficacia; en consecuencia, tal inscripción surte
sus efectos, conforme lo dispone el artículo dos mil trece del Código Civil;
Tercero.- Que, habiéndose enajenado el predio, los Adquirentes sólo
respetarán el arrendamiento existente entre los ocupantes y los
transfirientes, cuando dicho contrato esté inscrito, o cuando se haya
obligado a ello, conforme lo establece el artículo mil setecientos ocho del
Código Civil; no habiéndose presentado en el presente caso, ninguna de las
situaciones indicadas, no resulta válido pretender obligar al nuevo dueño a
reconocer un arrendamiento que no celebró: CONFIRMARON la resolución
número cinco, expida en la Audiencia de fecha veintiséis de noviembre de
mil novecientos noventisiete, cuya acta corre de fojas setenta a setentitrés,
que declara infundadas las excepciones de falta de legitimidad para obrar
del demandante y de litispendencia, deducidas por el demandado en el
primer otrosí del escrito de contestación de fojas cuarentisiete a
cuarentinueve, subsanado por escrito de fojas sesentidós a sesenticuatro;
CONFIRMARON la sentencia de fecha dos de abril de mil novecientos
noventiocho, de fojas ochentinueve a noventa, que declara fundada la
demanda de fojas veintitrés a veinticinco, subsanado a fojas veintinueve, y
ordena que el demandado desocupe el inmueble de propiedad de la
accionante en el plazo de ley; con costas y costos del proceso; hágase
saber y devuélvase; en los seguidos por Ambrosio Mejía Zenozain con
Rubén Porraga Manrique sobre desalojo.

S.S. ARANDA RODRIGUEZ / ENCINAS LLANOS / LAMA MORE

EL VOTO SINGULAR DE LA SEÑORAS ARANDA RODRIGUEZ Y ENCINAS


LLANOS, ES COMO SIGUE: CONSIDERANDO: Primero.- Que, el artículo mil
setecientos ocho, inciso segundo del Código Civil preceptúa que en caso de
enajenación del bien arrendado, si el arrendamiento no ha sido inscrito el
adquiriente puede darlo por concluido salvo que haya asumido la obligación
de respetar el contrato; Segundo.- Que, la norma contenida en el
dispositivo antes mencionado es una de carácter permisivo, que surte sus
efectos en caso que el adquiriente así lo manifieste, de manera que si éste
decide no continuar con el contrato de arrendamiento, lo ha dado por
concluido y el título que amparaba al demandado en su posesión carece de
eficacia frente al nuevo propietario; Tercero.- Que, en el caso de autos, con
la interposición de la demanda a fin de obtener la restitución del bien, los
demandantes tácitamente manifiestan su voluntad de dar por fenecido el
contrato de arrendamiento; Cuarto.- Que, si bien, el criterio de las ponentes
en casos similares ha sido diferente al que se expone en los considerandos
anteriores, sin embargo se adopta esta posición en atención a que es más
conveniente a efecto de dilucidar el conflicto de intereses surgido entre las
partes que finalmente genere paz social, que se atienda a la pretensión de
los demandantes: NUESTRO VOTO es porque se CONFIRME la sentencia
apelada de fojas ochentinueve a noventa, que declara fundada la demanda
de fojas veintitrés a veinticinco, subsanada a fojas veintinueve.

DESALOJO: IMPROCEDENCIA

Es improcedente la demanda de desalojo por causales previstas en el


Código Civil cuando el contrato de arrendamiento de inmueble se encuentra
regido por el Decreto Ley Nº 21938.

Expediente 24307

Dte. TAVELLA ZENCOVICH AIDA Y OTRO

Ddo. CAMPOS HENRY ARMANDO Y OTRO

DESALOJO

Resolución número tres.-

Lima, cuatro de junio de

Mil novecientos noventisiete.-

VISTOS: y, Atendiendo: Primero.- A que, de la sentencia apelada se


advierte que se sustenta en lo dispuesto en el artículo quinientos
noventicuatro del Código Procesal Civil, el mismo que dispone que el
desalojo puede demandarse antes del vencimiento del plazo para restituir el
bien, pero de ampararse la demanda el lanzamiento puede ejecutarse
después de seis días de vencido el plazo; Segundo.- A que, de dicha norma
se entiende que se hace referencia al vencimiento de plazo de contrato,
conforme al numeral mil seiscientos noventinueve del Código Civil(1) ;
Tercero.- A que, el contrato de arrendamiento que constituye la relación
jurídica material de la presente acción, se encuentra regida actualmente,
por el decreto ley veintiún mil novecientos treintiocho, a tenor de lo
dispuesto en el inciso c) del artículo catorce del Decreto Legislativo
setecientos nueve(2), toda vez que el autoavalúo del bien materia de litis al
año mil novecientos noventiuno es inferior a la suma de dos mil
ochocientos nuevos soles, conforme se aprecia a fojas cuarentitrés y
cuarenticuatro; Cuarto.- A que, sin embargo, de la revisión de la demanda
incoada; así como, de la sentencia apelada, se advierte que no obstante
que el contrato de arrendamiento materia de litis se encuentra regido por el
indicado Decreto Ley, se entabla la presente acción amparándose en una
causal de desalojo que se sustenta en el Código Civil, norma que aún no es
aplicable al mencionado contrato de arrendamiento; Quinto.- A que, siendo
así, lo que se pretende es que aplique antes de su vigencia al presente caso
las normas del Código Civil, criterio que carece de amparo procesal y legal
ya que no se trata de un contrato de arrendamiento cuyo plazo vence a
futuro conforme cautela la norma procesal invocada; tanto más si inclusive,
se desconoce en qué oportunidad el contrato de arrendamiento de la
presente acción pasará a regirse por las normas del Código acotado, ya que
conforme ha sucedido con la Ley veintiún mil setecientos uno, el plazo de
vigencia del Decreto Ley aludido, ha sido prorrogado hasta el ocho de
diciembre del presente año, concluyéndose en consecuencia; que la
demanda resulta improcedente; consideraciones por las cuales se declara:
se REVOCA la sentencia apelada, de fecha treinta de octubre del año
próximo pasado, obrante a fojas cuarentisiete a cuarentinueve; y
REFORMANDOLA : por los fundamentos antes expuestos se declara:
IMPROCEDENTE la demanda de fojas veintiuno al veintitrés, dejando a salvo
el derecho de parte actora, para que lo haga valer con arreglo a ley; sin
costas ni costos; devolviéndose al Juzgado de origen.

DESALOJO: MATERIA DE DISCUSIÓN

No es tema de discusión en un proceso de desalojo, la determinación de la


propiedad del bien sub-litis, sino establecer si al demandante le asiste el
derecho de solicitar la devolución del bien o si la posesión que ostenta la
demandada se ampara en un título idóneo.
Considerar que el demandante debe acreditar ser titular del predio sub- litis
viola el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, pues toda persona que
considere tener derecho a la restitución del bien puede demandar el
desalojo, independientemente del derecho de propiedad.

Casación 1262-98

LIMA
Lima, veintitrés de noviembre de mil novecientos noventiocho.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA, vista la Causa número mil doscientos sesentidós-noventiocho,
en la Audiencia Pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a
ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO:
Se trata del Recurso de Casación interpuesto por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior, mediante escrito
de fojas doscientos cincuenticinco, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos cuarentinueve, de fecha veinticuatro de abril último expedida por
la Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que declara
nula la apelada de fojas doscientos once, su fecha dieciséis de enero del año
en curso con lo demás que contiene.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:


La casación sin invocar el Artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, se sustenta en la causal de contravención de normas que
garantizan el derecho a un debido proceso; invocando como fundamento
que se le ha negado tutela jurisdiccional al exigirle sin ningún fundamento
arreglado a derecho que acredite la titularidad del dominio del predio,
desconociendo lo establecido en el Artículo quinientos ochentiséis del Código
Procesal citado, y en el inciso sétimo del Decreto Supremo número cero
treintinueve-noventicuatro-JUS(*), que le faculta a interponer la presente
acción judicial.

CONSIDERANDO:
Primero.- Que, concedido el Recurso de Casación a fojas doscientos
sesentiuno, mediante resolución de fecha treinta de junio del presente ha
sido declarado procedente por la causal invocada, por lo que es necesario
analizar sus fundamentos.
Segundo.- Que, no es tema de discusión en un proceso de desalojo, la
determinación de la propiedad del bien sub litis, sino el establecer si al
demandante le asiste el derecho de solicitar la devolución del bien o si la
posesión que ostenta la demandada se ampara en un título idóneo.
Tercero.- Que, el derecho que invoca el actor deriva del contenido del acta
de incautación de fojas trece, copia de la Ejecutoria Suprema de fojas
nueve, Resolución Ministerial número cero novecientos setentidós-
noventicinco-IN, de fecha cuatro de agosto de mil novecientos noventicinco
y Artículo sétimo del Decreto Supremo número cero treintinueve-
noventicuatro-JUS(1), de fecha veintidós de julio de mil novecientos
noventicuatro; mientras que el derecho que invoca la demandada, deriva
del mérito de los recibos de arrendamiento de fojas ciento cuarentiocho así
como los de pagos por concepto de gastos comunes de mantenimiento de
fojas ciento cuarentinueve a ciento cincuentinueve.
Cuarto.- Que, la Sala para anular la sentencia apelada de fojas doscientos
once, ha considerado que el demandante debe acreditar ser titular del
dominio del predio sub litis, disponiendo que el A quo haga uso de las
facultades que le confiere el Artículo ciento noventicuatro del Código
Procesal antes mencionado(2).
Quinto.- Que, es evidente que al expedirse la impugnada no se ha tomado
en cuenta lo establecido en el Artículo quinientos ochentiséis del Código
Procesal anotado, que no sólo faculta para accionar el desalojo al
propietario, arrendador o administrador del predio, sino también a todo
aquel que considere tener derecho a su restitución.
Sexto.- Que, en tal sentido, el colegiado al disponer la actuación de pruebas
a fin de que el actor acredite ser titular del dominio del bien sub litis, no
sólo ha contravenido la norma adjetiva antes citada sino también el derecho
que le asiste a la tutela jurisdiccional efectiva, consagrado en el Artículo
primero del Título Preliminar del Código Procesal(3).
Sétimo.- Que, en consecuencia, la contravención de las indicadas normas
procesales ha convertido en írrita la resolución impugnada, por lo que de
acuerdo con lo previsto en el párrafo dos punto uno del inciso segundo del
Artículo trescientos noventiséis del acotado Código Procesal Civil, y con lo
expuesto por el dictamen Fiscal: declararon FUNDADO el Recurso de
Casación de fojas doscientos cincuenticinco; en consecuencia NULA la
resolución de vista de fojas doscientos cuarentinueve, su fecha veinticuatro
de abril último; DISPUSIERON que la Primera Sala Civil de la Corte Superior
de Justicia de Lima expida nuevo fallo, pronunciándose sobre el fondo de la
cuestión controvertida; ORDENARON se publique la presente resolución en
el Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por el Procurador Público a
cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior con doña Carmen
Terán Chávez sobre desalojo; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; VASQUEZ C.; ECHEVARRIA A.; CELIS Z.

Dictamen Nº 163-98
Señor Presidente:

Mario Federico Cavagnaro Basile, Procurador Público a cargo de los asuntos


judiciales del Ministerio del Interior, interpone Recurso de Casación contra la
resolución de vista de fojas 249, su fecha 24 de abril de 1998, que declara
nula la sentencia de primera instancia de fojas 211, de fecha 16 de enero
de 1998, que a su vez declaró infundada la demanda interpuesta contra
Carmen Terán Chávez sobre desalojo.
Por resolución de fecha 30 de junio de 1998, que corre a fojas 18 del
cuaderno de su propósito, la Sala declaró procedente el Recurso de
Casación toda vez que, según señala el recurrente al emitirse la resolución
de vista no se ha aplicado, el Artículo 586º del Código Procesal Civil ni el
Artículo 7º del Decreto Supremo Nº 039-94-JUS.
Atendiendo a que, de los recibos obrantes de fojas 148 a 158 se tiene que
la demandada no es ocupante precaria del bien materia de litis sino
arrendataria del mismo, no es de aplicación el Artículo 7º del Decreto
Supremo Nº 039-94-JUS, ni se dan los supuestos para la aplicación del
Artículo 586º del Código Procesal Civil, por lo que este Ministerio es de
opinión que se declare INFUNDADO el presente recurso.

OTROSI DICE ESTE MINISTERIO: Se adjunta copia para el señor Procurador


Público.

Lima, 15 de octubre de 1998


JOSE HUMBERTO PEREIRA RIVAROLA
Fiscal Adjunto Supremo
Encargado de la Segunda Fiscalía
Suprema en lo Civil
DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO
Si el cónyuge de la demandada recibió de su empleadora el inmueble de litis
para que lo ocupe como vivienda; al haberse extinguido el vínculo laboral,
el título que tenía la emplazada para poseer el bien materia de esta acción
ha fenecido.
El artículo 911 del C.C. señala que la posesión es precaria si se ejerce sin
título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido.

Expediente N-586-97

Sala Nº 1

Resolución Nº 3

Lima, treinta de setiembre de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; actuando como ponente el señor Sáez Palomino; por sus


fundamentos; y, CONSIDERANDO además: Primero.- Que conforme a lo
establecido por el artículo 911 del Código Civil, la posesión precaria es la
que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido;
Segundo.- Que la propia demandada, en su recurso de apelación de fojas
cuarentidós, manifiesta que en la fecha que su cónyuge don Víctor Romero
Angeles, ingresó a trabajar a la Empresa Nacional de Ferrocarriles Sociedad
Anónima, en el año mil novecientos cincuentitrés, ésta le dio el inmueble
materia de litis para que lo ocupe como vivienda; Tercero.- Que de autos se
advierte que el citado cónyuge ha fallecido y la demandada continúa
viviendo en el citado inmueble; Cuarto.- Que al haber fallecido don Víctor
Romero Angeles -empleado de la empresa demandante-, se ha extinguido
el vínculo laboral y por tanto el título que tenía la emplazada para poseer el
bien materia de esta acción, ha fenecido; Quinto.- Que con la carta notarial
de fojas once la empresa accionante ha solicitado a la demandada para que
lo desocupe, sin que ésta haya atendido el requerimiento; Sexto.- Que
estando a lo precedentemente expuesto, deviene al caso aplicar el citado
artículo 911 del código sustantivo, y más aún, si a la emplazada se le
declaró en rebeldía con resolución de once de abril de mil novecientos
noventisiete, obrante a fojas veinticinco: CONFIRMARON la sentencia de
fojas treinticinco, su fecha dos de julio de mil novecientos noventisiete, que
declara fundada la demanda de fojas dieciocho y en consecuencia ordena
que doña Rosa Carlos viuda de Romero, desocupe el inmueble sub-litis en
el plazo de seis días, con lo demás que contiene; y los devolvieron; en los
seguidos por Empresa Nacional de Ferrocarriles Sociedad Anónima con Rosa
Carlos viuda de Romero, sobre Desalojo.

S.S.
SAEZ PALOMINO
HIDALGO MORAN
CASTILLO VASQUEZ

DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO


Los herederos del arrendatario pueden continuar usando el bien,
sustituyéndose en las condiciones del contrato. Estos arrendatarios no
tienen la condición de ocupantes precarios.

Expediente 65-7-97

Sala Nº 1

Resolución Nº 6

Lima, veintitrés de abril de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Palomino García; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que conforme aparece de la copia literal
certificada de dominio de fojas dos, la demandante, doña Elia Sylvia
Carmela Rosas Li, ha adquirido el bien por donación efectuada a su favor
por doña Emma Wong Armas viuda de Herrera; Segundo.- Que en la carta
notarial de fojas cinco dicha accionante reconoce expresamente que la
nombrada Emma Wong Armas tenía convenio contractual de alquiler con
doña Georgina Flores Gamarra, madre ya fallecida de la actual demandada,
Hilda María Mejía Flores; Tercero.- Que los artículos mil setecientos cinco
inciso quinto y mil setecientos diez del Código Civil posibilitan
implícitamente que los herederos del arrendatario puedan continuar usando
el bien, sustituyéndose en las condiciones del contrato; Cuarto.- Que,
siendo así, dicha emplazada no tiene la condición de ocupante precaria,
debiendo la actora hacer valer su derecho en la forma de ley; REVOCARON
la sentencia apelada de fojas sesentitrés, su fecha veintiuno de noviembre
de mil novecientos noventiséis, que declara fundada la demanda de fojas
ocho y siguientes y ordena que la demandada desocupe el bien sub-litis
dentro del sexto día de notificada; REFORMANDOLA la declararon
IMPROCEDENTE y sin efecto dicho mandato; en los seguidos por Elia Sylvia
Carmela Rosas Li con Hilda María Mejía Flores, sobre desalojo; y los
devolvieron.

SS.
PALOMINO GARCIA
AGUIRRE SALINAS
MEDEL HERRADA

EL VOTO EN DISCORDIA DE LA SEÑORA DOCTORA ANA MARIA ARANDA


RODRIGUEZ, ES COMO SIGUE:

VISTOS; Y, CONSIDERANDO:Primero.- Que, la pretensión de la demandante


contenida en su demanda de fojas ocho, está dirigida a obtener la
desocupación del inmueble de su propiedad, al considerar que la
demandada lo conduce de modo precario; Segundo.- Que, las partes
intervinientes en el presente proceso, coinciden en señalar que existió un
contrato de arrendamiento en donde la madre de la demandada tenía la
calidad de arrendataria y ante su fallecimiento, aquélla continuó en el uso
del inmueble; Tercero.- Que, si bien es cierto, que el fallecimiento del
arrendatario no pone fin al contrato de arrendamiento, si es que los
herederos que usan el predio no manifiestan su voluntad de extinguirlo; sin
embargo, para que esta situación se produzca, es menester que se acredite
la condición de heredero; Cuarto.- Que, en el caso de autos, doña Hilda
María Mejía Flores, no ha demostrado que haya sido declarada por
disposición legal o testamentaria, heredera de la arrendataria Georgina
Flores Gamarra, consecuentemente, carece de título justificatorio de la
posesión que detenta; MI VOTO es porque se CONFIRME la sentencia de
fojas sesentitrés, su fecha veintiuno de noviembre de mil novecientos
noventiséis, que declara fundada la demanda.

DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO

Para otorgar tutela jurisdiccional en los procesos de desalojo por ocupante


precario, resulta intrascendente conocer la forma como asumió la posesión,
siendo más bien de importancia el análisis del título actual con el que viene
poseyendo.

Expediente 598-97

Sala Nº 1

Resolución Nº 2

Lima, veinticinco de setiembre de mil novecientos noventisiete.

AUTOS Y VISTOS: actuando como ponente la señora Hidalgo Morán; y,


CONSIDERANDO: Que no resulta trascendente a efectos de otorgar tutela
jurisdiccional efectiva frente a pretensiones como la presente de desalojo
por precario la forma como se asumió la posesión, sino el análisis del título
actual con el que se viene poseyendo, conforme fluye del tenor del artículo
911 del Código Civil; REVOCARON el auto impugnado de fojas veintidós, su
fecha veintitrés de abril de mil novecientos noventisiete, que declara
improcedente la demanda sobre desalojo; REFORMANDOLO DISPUSIERON
que la a quo proceda a calificar la demanda a efectos de admitirla a trámite
y los devolvieron en los seguidos por Caja de Pensiones Militar Policial con
Víctor Manuel Martínez Saravia y otra sobre desalojo.

S.S.
ARANDA RODRIGUEZ
HIDALGO MORAN
ENCINAS LLANOS

DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO


Es considerado ocupante precario quien se encuentra en uso de un bien sin
título alguno y sin abonar merced conductiva.

Expediente 614-97

Sala Nº 1

Lima, dos de octubre de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como vocal ponente la señora Encinas Llanos; y


CONSIDERANDO Primero.- Que es considerado ocupante precario quien se
encuentra en un bien sin título alguno, sin abonar merced conductiva que
acredite su posesión; Segundo.- Que en el caso de autos, la demandada no
ha desvirtuado los fundamentos de la demanda, afirmando en su escrito de
apelación, que se ha debido incorporar a su cónyuge dado su estado civil de
casada, contradiciéndose con lo vertido en el acto de la audiencia única
obrante a fojas treinticinco en el que manifiesta encontrarse separada de su
esposo quien tiene domicilio diferente; Tercero.- Que por otro lado, es
evidente que al no haber presentado contrato alguno que acredite su
posesión, mal puede pretender solicitar un informe a la Municipalidad de
Lima de algo que no existe; Cuarto.- Que conforme lo dispone el artículo I
del Título Preliminar del Código Procesal Civil, toda persona tiene derecho a
la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o
intereses con sujeción al debido proceso; por lo que siendo así;
CONFIRMARON la sentencia obrante a fojas treintisiete a treintinueve, su
fecha quince de mayo de mil novecientos noventisiete, que declara fundada
la demanda de fojas once a catorce, y en consecuencia ordena que la
demandada de fojas once a catorce, y ordena que la demandada doña
Gloria Noemí Alfaro Gonzales, desocupe el inmueble ubicado en el jirón Ica
número ochocientos cincuenticinco departamento doscientos tres, Cercado
de Lima, en el plazo de seis días de notificada: con lo demás que contiene;
CONFIRMARON la apelación diferida obrante a fojas cuarentinueve, su fecha
treinta de mayo del presente año; y los devolvieron, en los seguidos por
José María Lavalle Sánchez contra Gloria Alfaro Gonzales, sobre Desalojo.

DESALOJO: SENTENCIA CON CONDENA A FUTURO

El desalojo puede demandarse antes del vencimiento del plazo para restituir
el bien. De ampararse la demanda, el lanzamiento sólo puede ejecutarse
luego de 6 días de vencido el plazo.

Expediente 737-97

Sec. Bajonero

Demandante: Aída Tavella Zancovich de Sánchez Manrique


Demandado : Armando Rosado Morán-Petronila Baltazar Ramírez

Sobre : Desalojo con sentencia con condena a futuro

Resolución Nº 9

Jesús María, quince de julio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; resulta de autos, que por escrito de fojas dos, doña Aída Tavella
Zencovich de Sánchez Manrique y Nelly Tavella Zencovich viuda de Jacobs,
en su calidad de co-propietarias y al amparo de lo dispuesto por el artículo
novecientos setentinueve (1) del Código Civil y en proceso sumarísimo
interponen demanda de desalojo con sentencia con condena de futuro
contra don Armando Rosado Morán y Petronila Baltazar Ramírez como litis
consorte necesaria para que desocupen al vencimiento del plazo que otorga
el inciso c) del artículo catorce (2) del Decreto Legislativo setecientos nueve
modificado por el artículo primero de la Ley veintiséis mil cuatrocientos,
esto es al ocho de diciembre del presente año el inmueble de su propiedad
ubicado en el Jirón Independencia trescientos cincuentitres departamento
ciento tres, Breña, exponiendo como fundamento de hecho lo siguiente: que
las recurrentes son co-propietarias del inmueble antes descrito por haberlo
heredado de sus padres Máximo Tavella Godoy y Sofía Zencovich
Dachmeister de Tavella, que con fecha primero de Mayo de mil novecientos
setentitres, su madre arrendó el citado inmueble a don Armando Rosado
Morán ocupándolo hasta la fecha, abonando hasta la actualidad la irrisoria
merced conductiva de sesenta nuevos soles mensuales, que el inmueble en
referencia se encuentra dentro de los alcances del Decreto Ley veintiún mil
novecientos treintiocho hasta el ocho de diciembre de mil novecientos
noventiséis; conforme a lo dispuesto por el inciso c) del artículo catorce del
Decreto Legislativo setecientos nueve, modificado por el artículo primero de
la Ley veintiséis mil cuatrocientos, según consta de la declaración jurada del
año mil novecientos noventiuno, declarado en la suma de dos mil
trescientos cuarenticinco nuevos soles con diecinueve céntimos; como
fundamento de derecho invoca el artículo novecientos setentinueve del
Código Civil, artículos sesenticinco, noventitres, quinientos cuarentiséis
inciso cuarto, y quinientos ochenticinco y siguientes del Código Procesal
Civil, superados los requisitos de admisibilidad, por resolución número dos,
es admitida a trámite la demanda y corrido al traslado respectivo, por
resolución número tres, se dio por contestada la demanda en su rebeldía y
citadas las partes para la audiencia única de saneamiento, conciliación y
actuación de pruebas, ésta se realizó a fojas sesenticuatro a sesentiséis,
con la sola concurrencia de la parte demandante, audiencia que se
desarrolló en la forma prevista por el artículo quinientos cincuenticinco del
Código Procesal Civil, siendo el estado del proceso la de dictarse la
correspondiente sentencia; y, CONSIDERANDO; Primero: que los medios
probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos expuestos por las
partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones, así lo establece el artículo ciento ochentiocho
del Código Procesal Civil; Segundo: Que, el artículo ciento noventiséis del
mismo cuerpo legal precisa, salvo disposición legal diferente la carga de
probar corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a
quien los contradice alegando nuevos hechos; Tercero: que, se peticiona
desalojo con sentencia con condena de futuro y para hacerla viable se debe
precisar si el inmueble a la fecha de la demanda se encontraba dentro de
los alcances del Decreto Ley veintiún mil novecientos treintiocho; Cuarto:
que, de la declaración jurada de autoavalúo obrante a fojas nueve y diez en
fotocopias debidamente legalizados, no observados en forma ni modo
alguno, se desprende que el bien sub-litis para el año mil novecientos
noventiuno tenía un valor de dos mil trescientos cuarenticinco nuevos soles
con diecinueve céntimos, en consecuencia se encuentra dentro del monto
que precisa el inciso c) del artículo catorce del Decreto Legislativo
setecientos nueve, modificados por la Ley veintiséis mil cuatrocientos y éste
a su vez sustituida por la Ley veintiséis mil setecientos uno y por lo tanto la
duración indeterminada del arrendamiento data hasta el ocho de diciembre
de mil novecientos noventisiete; siendo factible por ende su desocupación
vencido dicho término; Quinto: que, con los documentos de fojas once a
veintisiete se establece que las demandantes son co-propietarias del
inmueble sub-litis y por tanto se encuentran facultadas para accionar
amparadas por el artículo novecientos setentinueve del Código Civil: Sexto:
que, el artículo quinientos noventicuatro del Código Procesal Civil establece
que el desalojo puede demandarse antes del vencimiento del plazo para
restituir el bien. Sin embargo de ampararse la demanda sólo puede
ejecutarse luego de seis días vencido el plazo; Séptimo: que, en
consecuencia, venciendo el plazo, en el caso que nos ocupa el ocho de
Diciembre de mil novecientos noventisiete, es procedente amparar la
demanda. Por estos fundamentos, estando a lo dispuesto por los artículos
ciento noventicinco y quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil:
FALLO: declarando fundada la demanda de desalojo con condena a futuro,
en consecuencia ordeno que los demandados Armando Rosado Morán y
Petronila Baltazar Ramírez, desocupen el departamento ciento tres del
inmueble sito en Jirón Independencia número trescientos cincuentitrés,
Breña, vencido el término del ocho de diciembre de mil novecientos
noventisiete; con costas y costos (*) .

DESALOJO POR FALTA DE PAGO: DISCUSIÓN DEL DERECHO DE


PROPIEDAD

... sólo es válido el pago que se efectúe al acreedor o al designado por el


juez, por la ley o por el propio acreedor, salvo que, hecho a persona no
autorizada, el acreedor lo ratifique o se aproveche de él... tanto el
demandante como los terceros coadyuvantes ostentan el derecho de
propiedad, el cual no es materia de discusión en este proceso, debiendo ser
discutido en una vía más lata ... por ello, mientras no se defina en otro
proceso a quién debe pagar la merced conductiva el inquilino, no se
encuentra definida la figura del acreedor...

Cas. Nº 2712-99 LIMA


Lima, quince de febrero del dos mil.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA:

Vista la Causa número dos mil setecientos doce - noventinueve, en


Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Martín Cuba Alva,
abogado y apoderado de Wálter Braedt Kostel y doña Rosa María Segú
Allison de Braedt, mediante escrito de fojas doscientos sesentidós contra la
sentencia de vista emitida por la Primera Sala Civil Subespecializada en
Procesos Sumarísimos y No Contenciosos de la Corte Superior de Justicia de
Lima, de fojas doscientos cincuenticinco, su fecha quince de setiembre del
año próximo pasado, que revocando la apelada de fojas ciento noventiséis,
su fecha veintiuno de mayo del mismo año, declara fundada la demanda y
que la demandada desocupe el inmueble materia del proceso y lo restituya
a favor del actor, en el plazo de Ley, con costas y costos;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Que, concedido el Recurso de Casación a fojas doscientos sesentiséis, fue


declarado procedente por resolución de fecha veintidós de noviembre de mil
novecientos noventinueve, por las causales contempladas en los tres incisos
del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, sustentada en:
a) La aplicación indebida del Artículo mil seiscientos noventisiete inciso
primero del Código Civil, porque la renta es abonada mensualmente a los
recurrentes propietarios del inmueble con derecho inscrito; b) Inaplicación
de los Artículos novecientos dos inciso segundo, mil doscientos veinticuatro,
mil seiscientos sesentisiete y dos mil veintidós del Código Civil, porque la
tradición también se considera realizada cuando se transfiere la posesión
que está en poder de un tercero; porque la Empresa demandada viene
pagando puntualmente la renta a los propietarios del inmueble submateria,
con derecho inscrito en los Registros Públicos, quienes además se
encontraban facultados para dar en arrendamiento el inmueble y porque
teniendo los recurrentes derecho de propiedad inscrito en los Registros
Públicos respectivos es que se entregó en arrendamiento a la demandada y
c) Contravención al debido proceso, porque según los recurrentes se
contraviene la tutela jurisdicción efectiva, toda vez que se ordena que un
tercero ajeno a cualquier derecho sobre el bien o en todo caso con derecho
de propiedad no inscrito, desaloje al arrendatario del propietario, el cual
tiene su derecho de propiedad inscrito en los Registros Públicos y porque se
vulnera el Artículo Tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
porque en lugar de resolver un conflicto de intereses o de eliminar una
incertidumbre, ambas con relevancia jurídica, la sentencia de vista genera
más conflictos.
CONSIDERANDO:

Primero.- Que, primero hay que resolver la causal referida al inciso tercero
del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, porque de
declararse fundada ya no cabe el examen de las demás causales.

Segundo.- Que, el fundamento de la contravención al debido proceso


coincide con la argumentación referida a las otras dos causales, por lo que
no se traba de que la sentencia de vista haya incurrido en alguna
irregularidad procesal, sino que se ha pronunciado sobre el fondo de la
materia controvertida con cuyos fundamentos y conclusión se puede
coincidir o no; pero no es causal de nulidad de la sentencia y además, el
argumento que invoca el recurrente de que el fallo generará más conflictos
es una opinión subjetiva.

Tercero.- Que, la sentencia de vista ha reconocido en su considerando


noveno, que tanto el demandante como los intervinientes coadyuvantes
ostentan el derecho de propiedad y que no es materia de discusión en este
proceso por lo que el mismo debe ser discutido en una vía más lata.

Cuarto.- Que, asimismo dicho fallo ha confirmado el auto que admite la


intervención en el proceso de don Wálter Braedt Kostel y doña Rosa María
Segú Allison de Braedt, por haber celebrado contrato de arrendamiento en
su condición de propietarios con la inquilina demandada en este proceso.

Quinto.- Que, resulta así, que existen dos propietarios distintos del
inmueble, por haberlo adquirido ambos del mismo vendedor y los dos
dueños han celebrado contrato de arrendamiento con el mismo inquilino y
como el arrendatario está abonando la merced conductiva a los recurrentes,
el demandante interpone la demanda de desalojo por falta de pago de la
merced conductiva.

Sexto.- Que, ante esta situación legal, definir en este proceso sumarísimo a
quién debe pagar el inquilino la merced conductiva, importa definir el
derecho de propiedad, que requiere de una vía más lata como lo ha
expresado la sentencia de vista, pero a pesar de ello se ha pronunciado a
favor de uno de los propietarios.

Sétimo.- Que, el Artículo mil doscientos veinticuatro del Código Civil dispone
que sólo es válido el pago que se efectúe al acreedor o al designado por el
Juez, por la Ley o por el propio acreedor, salvo que, hecho a persona no
autorizada, el acreedor lo ratifique o se aproveche de él.

Octavo.- Que, por ello mientras no se defina en otro proceso a quién debe
pagar la merced conductiva el inquilino, no se encuentra definida la figura
del acreedor y resulta aplicado indebidamente el inciso primero del Artículo
mil seiscientos noventisiete del Código Civil(1) y la demanda resulta
improcedente, pero los demandantes deben ser exonerados de las costas y
costos del proceso, de acuerdo con el Artículo cuatrocientos doce del Código
Procesal Civil(2), porque existía un lógico interés de parte de ellos para
interponer esta demanda.

Noveno.- Que, los demás dispositivos legales citados por los recurrentes
como inaplicados están referidos a su fundamento para que se les
reconozca en este proceso el derecho a cobrar la merced conductiva, lo que
como se ha expresado anteriormente debe ser materia de otro proceso.

Décimo.- Que, por las razones expuestas y presentándose las causales de


los incisos primero y segundo del Artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil; y de conformidad con el inciso primero del Artículo
trescientos noventiséis del Código acotado, declararon: FUNDADO el
Recurso de Casación de fojas doscientos sesentidós, interpuesto por Martín
Cuba Alva, abogado y apoderado de don Wálter Braedt Kostel y de doña
Rosa María Segú Allison de Braedt; y en consecuencia; declara NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos cincuenticinco, su fecha quince de
setiembre de mil novecientos noventinueve; y, actuando en sede instancia
REVOCANDO la apelada de fojas ciento noventiséis, fechada el veintiuno de
mayo del año próximo pasado y REFORMÁNDOLA declararon
IMPROCEDENTE la demanda de fojas veintiséis a treintiuno, subsanada a
fojas treintinueve a cuarenta, sin costas y costos; DISPUSIERON la
publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; en los seguidos por Edgardo Schrader Loechle y otra con
Crimapi Sociedad Anónima sobre desalojo; y los devolvieron.

SS. SÁNCHEZ PALACIOS P.; ROMÁN S.;


ECHEVARRÍA A.; DEZA P.; CÁCERES B.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA: EXIGIBILIDAD DE


TITULO DE PROPIEDAD INSCRITO

« ... Para poder accionar sobre desalojo por ocupación precaria, debe el
actor acreditar que su título de propiedad se encuentra debidamente inscrito
en los Registros Públicos, a efecto de ser opuesto a un tercero...»

EXPEDIENTE : 1795 - 95.

Lima, treinta de abril de


mil novecientos noventiséis.-

VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; por


los propios fundamentos de la resolución recurrida; y CONSIDERANDO:
además; PRIMERO: Que el concepto de uso precario a que se refiere el
artículo quinientos ochentiséis, segunda parte, del Código Procesal Civil, es
el de ocupante sin título alguno, sin consentimiento del dueño y sin pagar
merced conductiva; SEGUNDO: Que para que sea procedente el proceso de
desalojo por ocupación precaria, es necesario que el demandante pruebe
debidamente su derecho de propiedad sobre el bien cuya desocupación
solicita; TERCERO: Que en el caso de autos, el actor ha presentado para
acreditar su derecho de propiedad, el documento de fojas sesentidós, cuya
copia corre a fojas tres, el mismo que por sí solo no acredita debidamente
su derecho de propiedad; CUARTO: Que al respecto, cabe señalar, que si
bien es cierto el contrato de compra-venta es de naturaleza consensual, que
consiste en la obligación que adquirió el propietario de transferir la
propiedad de un bien al comprador y éste de pagar su precio; también lo
es, que ese acto se perfecciona o consuma con el otorgamiento del título y
la posesión efectiva, si se trata de bienes inmuebles, cuya posterior
inscripción en el Registro es garantía contra terceros; QUINTO: Que a
mayor abundamiento, existe jurisprudencia que señala que la transferencia
del bien debe ser perfeccionada mediante la entrega real del bien vendido y
el otorgamiento del título correspondiente, por cuanto que la falta de alguno
de dichos actos, haría que el contrato de compra-venta quede en la esfera
de lo simplemente ideal; SEXTO: Que existe también uniforme y reiterada
jurisprudencia, que establece que para poder accionar sobre desalojo por
ocupación precaria, debe el actor acreditar que su título de propiedad se
encuentra debidamente inscrito en los Registros Públicos, a efecto de ser
opuesto a un tercero; SEPTIMO: Que los medios probatorios tienen por
finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, producir certeza en
el juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones;
y OCTAVO: Estando a lo dispuesto por el artículo doscientos del Código
Procesal Civil. CONFIRMARON la sentencia apelada corriente de fojas
setenticinco a setentisiete, de fecha tres de noviembre de mil novecientos
noventicinco, que declara infundada la demanda de fojas cinco a siete, sin
costas; y los devolvieron.- En los seguidos por don Luis Allende Sarrin
contra don Hernando Cáceres Campos y otra sobre
Desalojo.- Señores: MANSILLA NOVELLA / BRAITHWAITE GONZALES /
UMPIRE NOGALES.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

Para la procedencia de la acción de desalojo por ocupación precaria sólo se


debe acreditar propiedad y que la demandada posea sin título alguno o
cuando el que tenía hubiera fenecido. No procede una nueva valorización de
la prueba, en vía de casación.

Casación 393-95

AYACUCHO

Lima, tres de junio de


mil novecientos noventiséis.-
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en Audiencia
Pública el veintiocho de mayo de mil novecientos noventiséis emite la
siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación interpuesto por doña Carmen Galindo


Palomino de Vicuña, mediante escrito de fojas ciento diecinueve, contra la
sentencia de fojas ciento siete, su fecha ocho de mayo de mil novecientos
noventicinco expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Ayacucho,
que revocando la apelada de fojas sesentinueve, su fecha diez de febrero de
mil novecientos noventicinco, declaró infundada la demanda de desalojo
interpuesta contra doña Elizabeth Palomino Palomino.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La demandante fundamenta su recurso en la causal contemplada en el


inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
señalando que se han inaplicado al caso la norma del derecho material
constituidas por el inciso dieciséis del artículo segundo de la Constitución y
los artículos ochocientos noventiséis, ochocientos noventisiete, novecientos
once y novecientos veintitrés del Código Civil;

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que, concedido el recurso de casación a fojas ciento veintitrés


mediante resolución de diecisiete de octubre de mil novecientos
noventicinco, se ha declarado la procedencia del mismo respecto de la
causal invocada;

SEGUNDO: Que, para que la demanda de desalojo por ocupación precaria


pueda prosperar, no sólo basta acreditar la propiedad del inmueble, sino
que la demandada ejerza la posesión sin título alguno o cuando el que tenía
ha fenecido, de acuerdo con lo dispuesto con el artículo novecientos once
del Código Civil;

TERCERO: Que, si bien la actora ha acreditado la propiedad del inmueble


con los documentos que corren de fojas tres a fojas diez, la sentencia de
vista ha definido que dado el vínculo de familiaridad existente de la
demanda con la que fue propietaria del terreno del predio en litis, de quien
la demandante heredó dicho bien y la relación de parentesco que puede
existir entre las partes litigantes por las partidas de bautismo de fojas
veintiséis y acta de nacimiento de fojas noventidós, no se da la figura del
ocupante precario;

CUARTO: Que, en la casación no cabe la valoración de la prueba, porque


sólo versa sobre cuestiones de derecho o de iure, con expresa exclusión de
los de hecho y sobre apreciación de prueba;
QUINTO: Que, en estas circunstancias de acuerdo a la apreciación de la
prueba realizada en segunda instancia, la acción de desalojo por ocupación
precaria no resulta la pertinente para conseguir la desocupación del
inmueble, porque en este tipo de procesos no se puede definir si la
demandante y la demandada son o no hermanas.

SEXTO: Que, por ello resultan inaplicables al caso de autos los artículos
invocados en el recurso de casación, por lo que no se presenta la causal
prevista en el inciso segundo del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil;

SE RESUELVE:

DECLARARON: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por doña


Carmen Galindo Palomino de Vicuña, en su escrito de fojas ciento
diecinueve y le impusieron la multa de una Unidad de Referencia Procesal y
la condenaron al pago de las costas y costos del recurso de casación.

SS.
RONCALLA
ROMAN
REYES
VASQUEZ
ECHEVARRIA.

María Julia Pisconti D.


Secretaria.

DESALOJO: PAGO DE LA RENTA

Debe ordenarse la desocupación del inmueble si la demandada no ha


acreditado el pago de la renta por los meses cuya mora se le imputa en la
demanda.

Expediente N-264-97
Sala Nº 1

Lima, primero de julio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como vocal ponente el señor Braithwaite Gonzales;


por sus fundamentos; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que la
demandada no ha desvirtuado en esta Instancia los fundamentos de la
apelada, al no acreditar el pago de la merced conductiva por los meses cuya
mora se le imputa en la demanda; Segundo.- Que los recibos que en
fotocopia corren de fojas cuarenta a cuarentidós no enervan la mora
referida, desde que la falta de pago que da origen al desalojo corresponde
al los meses que corren del veinticuatro de agosto al veintitrés de
setiembre, del veinticuatro de setiembre al veintitrés de octubre y del
veinticuatro de octubre al veintitrés de noviembre de mil novecientos
noventiséis, en tanto que con los recibos precedentemente citados se
estaría cancelando la merced conductiva sólo hasta el veintitrés de agosto
de mil novecientos noventiséis, no pudiendo considerarse como pago de
alquileres el recibo de fojas cuarenta por cuanto está referido al depósito en
garantía, previsto en la cláusula décimo segunda del contrato de
arrendamiento obrante de fojas uno a tres, su fecha veinticuatro de junio de
mil novecientos noventiséis, suscrito por los justiciables; Tercero.- A que
siendo esto así procede amparar la demanda declarándose la resolución del
contrato en armonía con lo estipulado en el inciso primero del artículo 1697
del Código Civil; CONFIRMARON la sentencia emitida en la audiencia única
de fojas treintiséis a treintisiete, su fecha treinta de enero de mil
novecientos noventisiete que declara fundada la demanda de fojas veinte a
veinticuatro; y ordena que la demandada cumpla con desocupar el inmueble
ubicado en la manzana "H"-uno, lote veintiuno en la urbanización Las Brisas
del Cercado de Lima, Provincia y Departamento de Lima, en el término de
seis días bajo apercibimiento de ley; sin costas; y los devolvieron en los
seguidos por Julia Oporto Zegarra contra Mirtha Valenzuela Cano sobre
Desalojo.

S.S.
HIDALGO MORAN
BARRERA UTANO
BRAITHWAITE GONZALES

DESALOJO: IMPROCEDENCIA INMUEBLE NO INDEPENDIZADO

No puede ejecutarse el desalojo sobre un inmueble no independizado


porque no puede determinar el área de desocupación.
El haber sido declarados herederos no le otorga ni quita derechos respecto
de los bienes del causante, dado que la sentencia que los declara es
meramente declarativa y no constitutiva de derechos.

Expediente N-673-97

Sala Nº 1

Lima, veinticuatro de octubre de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la señora Hidalgo Morán; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que fluye del escrito de demanda, que el
accionante Evaristo Jiménez Baca solicitó la declaración judicial de
ocupantes precarios de los demandados a fin de lograr la desocupación del
inmueble de su propiedad ubicado en la calle Ascope 225 (antes 213)
esquina Villamar 289 y 299 del Cercado de Lima, para más adelante señalar
que el inmueble es de un área de noventisiete metros cuadrados con
cincuenta centímetros cuadrados; Segundo.- Que su calidad de propietario
del mencionado inmueble, fluye de la fotocopia de fojas dos a diez y la ficha
registral de fojas doce; Tercero.- Que de tales instrumentos fluye que el
demandante adquirió acciones y derechos en un porcentaje del cincuenta
por ciento del inmueble objeto del juicio, trasmitidas por José Huachez
como miembro de la sociedad conyugal que formó con doña Emma Usuriaga
Porras propietaria anterior de la totalidad del inmueble; Cuarto.- Que de ello
fluye, que el bien objeto de la controversia es uno sujeto a las reglas de la
copropiedad, pues por un lado existe un documento que acredita la
propiedad de un porcentaje a favor del demandante, no correspondiéndole
por tanto el cincuenta por ciento restante;Quinto.- Que justamente en
relación a ello la codemandada apelante al contestar la demanda señala
tener calidad de propietaria, como heredera legal de su señora madre,
quien como ya se señaló fue propietaria anterior como integrante de la
sociedad conyugal que por prescripción adquirió la propiedad del inmueble;
Sexto.- Que no existe discusión en cuanto a su entroncamiento ni el de los
demás codemandados quienes si bien no han sido formalmente declarados
herederos de su señora madre tal declaración no les otorga ni quita
derechos respecto del inmueble, dado que la sentencia que los declara
tendrá carácter meramente declarativo y no constitutivo de derechos
resultando relevante a efectos del pronunciamiento en la presente litis,
señalar que los demandados se hallan en posesión del inmueble en virtud
de un título, el cual es el de copropietarios y que por su naturaleza se rige
por lo dispuesto en los artículos novecientos sesentinueve y siguientes del
Código Civil; Sétimo.- Que de otro lado, se tiene, que si bien no se señaló
con claridad al interponerse la demanda que la pretensión de desalojo era
sólo por parte del inmueble, también lo es, que al señalarse el área del
mismo, tácitamente se pretendió orientar el proceso a lograr la
desocupación del cincuenta por ciento del mismo; que sin embargo tal
pretensión tampoco podría ser ejecutada en el supuesto ya negado que se
hubiera acreditado la precariedad de los demandados dado que al no
hallarse independizado el inmueble no podría determinarse el área objeto
de la desocupación; Octavo.- Que los fundamentos antes glosados que
conllevan a una declaración de fondo incuestionable permiten convalidar la
nulidad observada en autos, en el sentido que no se ha actuado ni
prescindido de la prueba pericial ordenada de oficio (como sí se hizo en
relación a la prueba de inspección judicial también ordenada) dado que la
subsanación de tal omisión, en nada variaría la situación ya analizada y por
ende, al no existir agravio, corresponde emitir pronunciamiento que en
definitiva resuelva el conflicto de intereses planteado; por tales razones y
habiéndose desvirtuado en autos que los demandados ejerzan la posesión
sin título o que éste hubiera fenecido: REVOCARON la sentencia de fojas
ciento setentiséis su fecha nueve de abril mil novecientos noventisiete que
declara fundada la demanda; REFORMÁNDOLA , la declararon INFUNDADA
con costas y costos y los devolvieron; en los seguidos por Evaristo Jiménez
Baca con Ana Huaches Usuriaga y otros sobre Desalojo.

S.S.
SAEZ PALOMINO, HIDLGO MORAN, CASTILLO VASQUEZ

DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO


No se puede dar la condición de precario a quien ocupa el predio en su
condición de arrendatario, otorgada por quien a la fecha de suscripción del
mismo tenía la condición de propietario.

Expediente N-723-97

Sala Nº 1

Lima, veintiocho de octubre de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Sáez Palomino; por los
fundamentos del auto apelado sin efecto suspensivo y con la calidad de
diferida de fojas cincuenticinco y siguiente; y los pertinentes de la sentencia
venida en grado de fojas ciento siete; y CONSIDERANDO, además:
Primero.- Que, en el caso de autos, el contrato de locación-conducción de
fecha primero de junio de mil novecientos setentidós de fojas diecinueve
presentado por la parte demandada, el plazo fijado en él para su
vencimiento es el quince de junio de mil novecientos setenticinco; no
constando en autos documento alguno que prorrogue este plazo, de manera
que dicho contrato conforme al Código Civil de mil novecientos treintiséis,
se convirtió a su vencimiento en uno de plazo indeterminado, en virtud de
la tácita reconducción; Segundo.- Que el artículo 1703 del Código Civil
vigente desde el catorce de noviembre de mil novecientos ochenticuatro,
aplicable al caso de autos, en aplicación del artículo 2121 del mismo texto
legal, preceptúa que a los contratos de arrendamiento de duración
indeterminada, se les pone fin por medio del llamado aviso judicial o
extrajudicial al otro contratante; Tercero.- Que, el demandado viene
ocupando el predio sub-litis en su condición de arrendatario, calidad
otorgada mediante contrato de locación-conducción por quien a la fecha de
suscripción del mismo tenía la condición de propietario, de forma que siendo
esto así no puede considerársele como ocupante precario; Cuarto.- De
conformidad a lo establecido por el artículo 200 del Código Procesal Civil:
CONFIRMARON el auto apelado emitido en la audiencia de fojas
cincuenticinco, su fecha catorce de agosto de mil novecientos noventiséis,
que declara infundada la excepción propuesta por el demandado; y
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento siete, su fecha treintiuno
de enero de mil novecientos noventisiete, en cuanto declara fundada la
demanda de fojas diez y once, REFORMÁNDOLA DECLARARON INFUNDADA
la referida demanda; y la CONFIRMARON en lo demás que la misma
contiene; condenándose a la parte demandante al pago de costas y costos.-
En los seguidos por Claver Acosta y Rodríguez con Juan Zacarías Díaz,
sobre desalojo.

S.S.
SAEZ PALOMINO
ARANDA RODRIGUEZ
CASTILLO VASQUEZ

DESALOJO: OCUPANTE PRECARIO


La ocupación precaria está determinada por el hecho de ejercer la posesión
del bien sin título alguno o cuando el que tenía ha fenecido; empero no
puede ser considerado precario el que prueba haber contribuido con dinero
a la adquisición del inmueble, toda vez que existe una expectativa de
propiedad.

Expediente 332-7-97

Sala Nº 1

Lima, veinticuatro de junio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS ; actuando como Vocal ponente el señor Medel Herrada; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que la ocupación precaria está determinada por
el hecho de ejercer la posesión del bien sin título alguno o cuando el que
tenía ha fenecido, empero no puede ser considerado como precario el que
prueba, como en el presente caso haber contribuido con dinero a la
adquisición del inmueble; Segundo.- Que, con el documento de fojas
cincuentiuno repetido y en original a fojas ochentidós, la demandada
acredita que su empresa Entel Perú Sociedad Anónima le otorgó un anticipo
de sus beneficios sociales del orden de tres millones ciento cuarentitrés mil
soles, del mismo modo solicitó un anticipo de su compensación por tiempo
de servicios del orden de ciento cuarentiséis millones doscientos cuarentiún
mil cuatrocientos trece Intis, montos estos que han servido no sólo para la
adquisición de la vivienda, sino también para que la misma no se perdiera,
en vista de la mora en que incurrió el demandante según consta del
documento de fojas cincuenticuatro, documentos estos que no fueron
tachados por la otra parte; Tercero.- Que, los documentos de fojas
cincuenticinco a fojas sesentidós repetidos en originales de fojas ochentitrés
a fojas ciento quince presentados por la demandada no fueron admitidos
por el A-quo por las razones que aduce en la Audiencia de Pruebas y que al
ser ofrecidos por la demandada cobran importancia jurídica, toda vez, que
al obrar en su poder prueban no sólo que la posesión sería legítima, sino
también una expectativa de propiedad y que la precariedad aducida por el
demandante no estaría causando convicción de certeza en el colegiado para
ampararla desde que existiría un derecho que en la vía correspondiente y
no en ésta deberían las partes dilucidar; REVOCARON la sentencia de fojas
ciento ochenta a fojas ciento ochentidós su fecha veinticuatro de setiembre
de mil novecientos noventiséis que declara fundada la demanda de fojas
dieciséis a fojas veinte; en los seguidos por Marcos Antonio Vergara con
Julia María Montero sobre Desalojo; y los devolvieron.-

SS.
BETANCOURT BOSSIO
MEDEL HERRADA
GASTAÑADUI RAMIREZ
DESALOJO: MUDANZA CLANDESTINA. MINISTRACIÓN DE
POSESIÓN: EFECTOS

Siendo la pretensión del actor la desocupación del inmueble y habiéndose


producido a la fecha de elevación de los actuados, la mudanza clandestina,
carece de objeto absolver el grado, por sustracción de la materia, al
haberse producido la ministración de la posesión por el juez inferior al
demandante.

Expediente 200-7-97

Sala Nº 1

Resolución Nº 6

Lima, treinta de abril de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Sáez Palomino; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que la pretensión de la demanda de fojas
dieciocho es que la demandada doña Yuet Ngan Yuen Lam de Sam desaloje
el bien de su propiedad ubicado en la avenida Javier Prado Este número mil
doscientos veinticuatro del Distrito de San Isidro, por la causal de falta de
pago; Segundo.- Que la sentencia materia de grado, de veintinueve de
noviembre de mil novecientos noventiséis, declaró fundada la demanda y
ordenó desocupar dicho bien en el plazo de seis días, habiéndose
interpuesto la apelación correspondiente el treinta de diciembre de mil
novecientos noventiséis; Tercero.- Que en el cuaderno de medida cautelar
que se acompaña, aparece a fojas cinco la Certificación Policial de que el día
veintinueve de noviembre de mil novecientos noventiséis la demandada hizo
mudanza clandestina con ayuda de su personal, señalándose que uno de
ellos entregó las llaves de los inmuebles al vigilante de seguridad del edificio
don Florencio Pamapas Vásquez; Cuarto.- Que asimismo a fojas quince del
cuaderno en referencia, corre el Acta de Situación del bien al treinta de
noviembre de mil novecientos noventiséis con la indicación de que se
encuentra totalmente vacío, y a fojas diecisiete corre el Acta de Ministración
de Posesión del bien a su propietario, con fecha veintisiete de diciembre de
mil novecientos noventiséis; Quinto.- Que estando a los considerandos
precedentes y a que la pretensión de la presente acción es la desocupación
del bien por la demandada; y habiéndose producido la misma a la fecha de
elevación de estos actuados ocurrido el diecisiete de enero de mil
novecientos noventisiete; DECLARARON sin objeto absolver el grado, por
sustracción de la materia, al haberse producido la ministración de la
posesión, por el a quo, en favor de la demandante; y los devolvieron. En los
seguidos por Irma Rosales Olivera contra Yuet Ngan Yuen Lam de Sam,
sobre desalojo.

SS.
CARRION LUGO
SAEZ PALOMINO
MEDEL HERRADA
DESALOJO: NO PROPIETARIO DE LA FÁBRICA

Si el actor ha probado ser propietario del lote de terreno pero no de la


fábrica existente sobre dicho terreno, no tiene legitimidad activa en el
proceso. Dicha probanza es fundamental, pues, sólo así el actor está
habilitado para pedir la restitución de lo edificado.

Expediente 453-98

Sala Nº 1

Lima, veinte de mayo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el señor Martel Chang; y


CONSIDERANDO:Primero.- Que en materia procesal la carga de probar
corresponde a quien afirma hechos que configuran su pretensión o a quien
los contradice alegando hechos nuevos; Segundo.- Que conforme lo
reconoce la demandada en su escrito de contestación de fojas
cuarentinueve a cincuentisiete, en autos ha quedado establecido que el
actor es propietario del lote de terreno rústico descrito en el contrato de
fojas tres de fecha veintiuno de abril de mil novecientos setentitrés;
Tercero.- Que sin embargo, el actor no ha probado en forma alguna ser
propietario de la fábrica existente sobre dicho terreno, consistente en una
casa vivienda de material noble de dos pisos, como se indica en el punto
dos de los fundamentos de hecho de la demanda; Cuarto.- Que la probanza
del hecho anotado anteriormente es fundamental en este proceso, pues sólo
así el actor está habilitado para pedir la restitución de lo edificado; contrario
sensu, si no lo prueba, no tiene legitimidad activa en el proceso:
REVOCARON la sentencia apelada dictada en la audiencia de saneamiento
procesal, conciliación, pruebas y sentencia de fecha dieciocho de marzo de
mil novecientos noventiocho de fojas ochentiocho a noventicuatro, que
declara fundada la demanda interpuesta, REFORMÁNDOLA en esta parte,
DECLARARON IMPROCEDENTE la demanda de fojas seis a ocho; con costas
y costos; y los devolvieron; en los seguidos por Víctor Alcalde Pereyra con
Olinda Alcalde Pereyra y otro sobre desalojo.

SS. ENCINAS LLANOS / MARTEL CHANG / AMPUDIA HERRERA

DESALOJO: DERECHO DEL PROPIETARIO DE EJERCER


POSESIÓN INMEDIATA

«... No puede denegarse el derecho de un propietario con derecho protegido


por el Estado y la ley de ejercer la posesión inmediata del bien, bajo el
argumento de existir conflicto de propiedad sobre él, porque las
presunciones de conocimiento de las inscripciones y de certidumbre de su
contenido, previstas en los artículos dos mil doce y dos mil trece del Código
Civil, hacen que aquél no tenga sino que probar en el proceso como el que
se tiene a la vista (Desalojo) la propiedad del inmueble y que el emplazado
lo haga respecto al título que respalda su posesión o en todo caso a un
derecho de igual o similar categoría que el opuesto...»

EXPEDIENTE : 99 - 96.

Lima, doce de Marzo de


mil novecientos noventiséis.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el señor Alvarez Guillén; y


CONSIDERANDO: PRIMERO: que, la ocupación precaria entendida como la
posesión tolerada por el propietario aunque sin el respaldo de título que
justifique esa posesión, está suficientemente probada en autos, no sólo por
la diferencia jerárquica entre los documentos presentados por las partes,
uno que patentiza el derecho de propiedad de la demandante constituido
por una escritura pública de compra-venta como derecho registrado y el
otro consistente en un supuesto contrato de compra-venta, que está
producido en un documento privado sin ninguna garantía de autenticidad ni
legalidad; SEGUNDO: que, siendo así, no puede denegarse el derecho de un
propietario con derecho protegido por el Estado y la ley de ejercer la
posesión inmediata del bien, bajo el argumento de existir conflicto de
propiedad sobre él, porque las presunciones de conocimiento de las
inscripciones y de certidumbre de su contenido, previstas en los artículos
dos mil doce y dos mil trece del Código Civil, hacen que aquél no tenga sino
que probar en procesos como el que se tiene a la vista la propiedad del
inmueble y que el demandado lo haga respecto al título que respalda su
posesión o en todo caso a un derecho de igual o similar categoría que el
opuesto; TERCERO: que, las pruebas ofrecidas luego de pronunciarse la
sentencia, referidas al peritaje grafotécnico actuado en el proceso paralelo
sobre Prescripción adquisitiva y la licencia de construcción de fojas
doscientos treintiséis, aun cuando se traten de documentos presentados en
fotocopias simples, abundan en cuanto que el derecho de propiedad está
por demás acreditado; CUARTO: que, la excepción de Litispendencia
deducida por escrito de fojas cincuentidós está resuelta con arreglo a Ley;
por lo que: CONFIRMARON la resolución apelada dictada en la Audiencia
única de fojas setenticuatro a ochenta, de fecha siete de Julio de mil
novecientos noventicinco, que declara INFUNDADA la excepción de
litispendencia propuesta; y REVOCARON la sentencia apelada de fojas
ciento cincuentisiete a ciento cincuentinueve, su fecha treintiuno de Agosto
de mil novecientos noventicinco, en cuanto declara infundada la demanda
de fojas veintiocho a treintidós y siguientes interpuesta por doña Mery Luz
Ramírez Salinas de Abregú y don Víctor Rafael Abregú Miranda, dejando a
salvo su derecho para que lo haga valer con arreglo a ley, REFORMANDOLA:
DECLARARON: FUNDADA dicha demanda y en consecuencia ORDENARON
que la demandada desocupe y haga entrega a la demandante del inmueble
ubicado en la manzana «D», lote seis, primera etapa de la Urbanización
Santa Patricia, La Molina; con costas y costos; y los devolvieron, en los
seguidos por doña Mery Luz Ramírez Salinas de Abregú y otro con doña
Carmen Rosa Aliaga La Torre, sobre Desalojo. Avocándose los Señores que
suscriben por vacaciones de la Cuarta Sala Civil de Lima.- Señores: VEGA
MAGUIÑA / CASTILLO VASQUEZ / ALVAREZ GUILLEN.

DESALOJO: FALTA DE PAGO

Al no acreditar la parte demandada, encontrarse al día en el pago de la


renta convenida, resulta de amparo la pretensión de desalojo por falta de
pago.
Si el demandado señala su condición de casado, es su obligación acreditar
su estado civil, demostrar que su cónyuge se encuentre ocupando el bien y
que haya formulado denuncia civil en el estadio respectivo, para poder
amparar su derecho.

Expediente 859-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 3

Lima, seis de agosto de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente la señora Encinas Llanos; por


sus fundamentos; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que, Angel
Gilberto Corbera Gonzalo, en representación de Juan de Dios Arturo Llerena
Díaz, interpone demanda de Desalojo por la causal de falta de pago de la
renta contra Humberto Hilario Herrera Quiñones, a fin de que desocupe el
inmueble ubicado en la Calle Alfredo Novoa número doscientos
cincuentisiete, Urbanización Maranga, distrito de San Miguel; Segundo.-
Que, pese a estar debidamente notificado, conforme se aprecia del cargo de
fojas diecisiete, el demandado no se apersonó al proceso, lo que produjo
que el juez declare su rebeldía, según se aprecia a fojas veintiuno,
declarando posteriormente fundada la demanda; Tercero.- Que, mediante el
Recurso de Apelación de fojas cuarentiuno, el emplazado pretende la
nulidad de lo actuado, al no haberse demandado a su cónyuge; Cuarto.-
Que, el recurrente no acredita su condición de casado con Violeta Vargas
Loayza de Herrera, así como tampoco que esta persona se encuentre
ocupando el bien sub materia, más aún cuando no formuló denuncia civil
contra ésta en el respectivo estadio procesal, pese a encontrarse
debidamente notificado; Quinto.- Que, a mayor abundamiento, la parte
demandada no acredita en modo alguno encontrarse al día en el pago de la
renta convenida en el contrato de arrendamiento celebrado con el
demandante, que corre de fojas seis a ocho; por lo que siendo así
CONFIRMARON la sentencia apelada contenida en el acta de fojas
veintinueve a treintidós, de fecha veintiuno de mayo último, que declara
fundada la demanda, y, en consecuencia, se ordena que Humberto Hilario
Herrera Quiñones desocupe el predio sub litis en el término de seis días,
bajo apercibimiento de ley; con costas y costos; y los devolvieron; en los
seguidos por Juan de Dios Arturo Llerena Díaz contra Humberto Hilario
Herrera Quiñones sobre Desalojo por falta de pago.

SS. PALOMINO THOMPSON / ENCINAS LLANOS / MARTEL CHANG

DESALOJO: VENCIMIENTO DE CONTRATO DE ARRENDAMIENTO

Cuando el arrendador pide la devolución del bien, una vez vencido el plazo
del contrato, cursando el aviso de conclusión del arrendamiento, ya no cabe
hablar de continuación del arrendamiento sino de fenecimiento del título del
arrendatario, quien sin justificación alguna se niega a devolver el bien.
Es lógico y justo que el mal arrendatario pague la penalidad convenida o
una prestación igual a la renta del período precedente, pues, se está usando
sin autorización ni título el bien que se reclama.

Expediente 152-98

Sala Nº 1

Lima, diecisiete de marzo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; Actuando como ponente el señor Martel Chang; y,


CONSIDERANDO:Primero.- Que el demandado alega tener la condición de
inquilino del demandante, razón por la cual no es precario; acompaña como
prueba el contrato de fojas veintiséis; Segundo.- Que si se asume la validez
de dicho contrato, debe señalarse que el mismo tenía el plazo de duración
de una año (cláusula primera), concluyéndose que en la fecha de
interposición de la demanda este plazo ya venció, porque el referido
contrato ha sido suscrito el veinticuatro de febrero de mil novecientos
sesentiocho; Tercero.- Que el caso de autos resulta de aplicación el artículo
1704 del Código Civil que funciona cuando el arrendador pide la devolución
del bien una vez vencido el plazo del contrato o cursado el aviso de
conclusión del arrendamiento; en este caso ya no cabe hablarse de
continuación del arrendamiento sino de fenecimiento del título del
arrendatario que sin justificación alguna se niega a devolver el bien; es por
ello que el artículo en análisis dispone que en tal situación el mal
arrendatario deberá pagar la penalidad convenida o una prestación igual a
la renta del periodo precedente, lo que resulta lógico y justo, puesto que
dicho "arrendatario" está usando sin autorización ni título el bien que se
reclama; Cuarto.- Que no es de aplicación el artículo 1700º del código
acotado, que opera cuando el arrendador no reclama la devolución del bien,
supuesto que no ocurre en este proceso; Quinto.- Que, en consecuencia, no
cabe duda que el demandado es precario, porque el título que tenía ha
fenecido: REVOCARON la sentencia apelada de fojas noventiuno a
noventidós de fecha diez de octubre de mil novecientos noventisiete, que
declara infundada la demanda, sin costas ni costos; REFORMÁNDOLA:
DECLARARON FUNDADA la demanda de fojas diez a doce; ORDENARON que
el demandado César Pérez Torres cumpla con desocupar el inmueble
ubicado en el jirón Miroquesada número mil cuatrocientos cuatro, interior
once, Lima; con costas y costos; y los devolvieron; en los seguidos por
Marcelino Fernández López con César Pérez Torres, sobre desalojo.

SS. ENCINAS LLANOS / MARTEL CHANG / DE PIEROLA ROMERO

DESALOJO: FALTA DE CONSENTIMIENTO DE LOS


COPROPIETARIOS

Si bien el demandado pretende justificar su posesión en el predio, bajo el


argumento de la existencia de un contrato de arrendamiento celebrado con
la copropietaria del predio, también es cierto que el copropietario del bien
indiviso no puede arrendarlo sin consentimiento de los demás partícipes. Si
lo hace el arrendamiento es válido siempre y cuando los demás
copropietarios lo ratifiquen expresa o tácitamente.

Expediente 673-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 4

Lima, dos de julio de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; y


CONSIDERANDO:Primero.- Que, con la ficha registral número ochenticuatro
mil cien de fojas dos, del Registro de Declaratoria de Herederos, el
Testimonio de Escritura Pública de compraventa de fojas tres a diez, su
fecha catorce de noviembre de mil novecientos cincuentiocho, y el
Certificado de Numeración Municipal de fojas treintitrés, se acredita que el
predio sub-materia, sito en Pasaje José Sánchez Lagomarcino número mil
setecientos cuarenta, Urbanización Chacra Ríos, Lima, se encuentra bajo el
régimen de copropiedad desde el dieciocho de agosto de mil novecientos
setentiuno, fecha de fallecimiento de don Hipólito Pomajambo Alejos
causante del actor, y que en vida fue propietario de dicho predio; con tales
medios probatorios se encuentra acreditada también la legitimación del
actor en la presente causa, y su derecho a solicitar la restitución del bien,
conforme lo prevé el artículo novecientos setentinueve del Código Civil;
Segundo.- Que, por otro lado, con el recibo de arrendamiento de fojas
cuarenticuatro su fecha quince de enero de mil novecientos setenticinco y
con lo expresado en la Audiencia cuya acta corre de fojas setentiséis a
ochentiuno, al contestar la cuarta pregunta del pliego de fojas setenticinco,
el demandado pretende justificar su actual posesión en el predio materia de
este proceso, en la existencia de un contrato de arrendamiento celebrado,
según indica, con la hermana del actor, de nombre Ana Pomajambo, que
sería junto con éste, copropietaria del referido predio; Tercero.- Que, el
copropietario del bien indiviso, como el predio sub-litis, no puede arrendarlo
sin consentimiento de los demás partícipes, conforme lo dispone el artículo
mil seiscientos sesentinueve del Código Civil; sin embargo, agrega dicha
norma sustantiva, si lo hace, el arrendamiento es válido si los demás
copropietarios lo ratifican expresa o tácitamente; Cuarto.- Que, el
demandado no ha probado que el actor haya ratificado el contrato que dice
tener con la antes citada copropietaria, máxime si, expresamente, ha
reconocido en la Audiencia Unica, al contestar la cuarta pregunta del pliego
antes citado, que no tiene con el actor celebrado contrato alguno; en
consecuencia, el arrendamiento que alega el demandado no puede ser
opuesto al demandante; Quinto.- Que, con relación al contrato que tenía
celebrado el demandado con su anterior propietario, esto es, con el
causante del actor, éste concluyó por la traslación del dominio a sus
herederos, conforme lo prevé el inciso dos del artículo mil setecientos ocho
del Código Civil; Sexto.- Que, conforme a lo expuesto en los dos
considerandos precedentes, el demandado se encuentra dentro de lo
previsto en el artículo novecientos once del Código Civil: REVOCARON la
sentencia de fecha veintiuno de abril de mil novecientos noventiocho,
obrante de fojas ochentidós a fojas ochenticuatro, que declara infundada la
demanda incoada; REFORMÁNDOLA la DECLARARON FUNDADA, en
consecuencia ORDENARON que don Mario Tito Piérola Valverde restituya el
inmueble sito en Pasaje José Sánchez Lagomarcino número mil setecientos
cuarenta, Urbanización Chacra Ríos, del distrito del Cercado de Lima, a don
Teodoro Pomajambo Borja, en el término de ley; con costas y costos del
proceso; hágase saber y devuélvase; en los seguidos por Teodoro
Pomajambo Borja con Mario Tito Piérola Valver sobre desalojo.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / LAMA MORE / AMPUDIA HERRERA

DESALOJO: NUEVO PROPIETARIO

La norma contenida en el inciso 2 del artículo 1708 del Código Civil es de


carácter permisivo. Sus efectos surte, en caso que el adquiriente así lo
manifieste; pero, si éste decide no continuar con el contrato de
arrendamiento, se dará por concluido. El título que amparaba la posesión
del demandado carece de eficacia frente al nuevo propietario.

Expediente N-1303-97

Sala Nº 1

Resolución Nº 2

Lima, treinta de enero de mil novecientos noventiocho.


VISTOS; interviniendo como ponente la señora Aranda Rodríguez; y,
CONSIDERANDO:Primero.- Que conforme se aprecia de los fundamentos de
hecho señalados en la demanda de fojas veintidós, la demandante Norma
Elena Portugal Gutiérrez ha expresado que la parte demandada carece de
título para seguir poseyendo el inmueble de su propiedad, el mismo que
fuera arrendado por uno de los anteriores propietarios del bien, toda vez
que dicha demandante lo ha adquirido con posterioridad; Segundo.- Que el
artículo mil setecientos ocho, inciso segundo del Código Civil preceptúa que
en caso de enajenación del bien arrendado, si el arrendamiento no ha sido
inscrito, el adquirente puede darlo por concluido; Tercero.- Que la norma
contenida en el dispositivo antes mencionado es uno de carácter permisivo,
que surte sus efectos en caso que el adquiriente así lo manifieste, de
manera que si éste decide no continuar con el contrato de arrendamiento, lo
ha dado por concluido, y el título que amparaba al demandado en su
posesión carece de eficacia frente al nuevo propietario; Cuarto.- Que en el
caso de autos con la interpretación de la demanda a fin de obtener la
restitución del bien, la demandante tácitamente manifiesta su voluntad de
dar por fenecido el contrato de arrendamiento; Quinto.- Que si bien el
criterio de la ponente en casos similares ha sido diferente al que se expone
en los considerandos anteriores, sin embargo se adopta esta posición en
atención a que es más conveniente a efecto de dilucidar el conflicto surgido
entre las partes que finalmente deviene en paz social, que se atienda a la
pretensión del demandante: REVOCARON la sentencia apelada; su fecha
veintidós de octubre de mil novecientos noventisiete, corriente de fojas
cuarentiuno y cuarentidós, que declara INFUNDADA la demanda
interpuesta; REFORMÁNDOLA la declararon FUNDADA, en consecuencia se
ordena que la firma demandada desocupe el bien materia de litis ubicado en
la avenida Arica número dos mil cuatrocientos setentinueve - dos mil
cuatrocientos noventicinco del distrito de Lima; y los devolvieron, en los
seguidos por Norma Elena Portugal Gutiérrez con Instalaciones y
Representaciones Electrodomésticas Sociedad Anónima - IREMSA, sobre
desalojo.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / ENCINAS LLANOS / LAMA MORE

DESALOJO: NOTIFICACIÓN DE LA DEMANDA

Es nula la sentencia si la demandada sólo ha sido notificada en su dirección


domiciliaria y no en el predio materia de desalojo.
El apersonamiento de la demandada al proceso, no convalida ni subsana
dicha omisión, pues ella tiene por objeto verificar si el predio se encuentra
ocupado o no por un tercero.

Expediente N-1159-97
Sala Nº 1

Lima, veintitrés de enero de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; Interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; y,


CONSIDERANDO:Primero.- Que, conforme lo dispone imperativamente el
artículo quinientos ochentinueve del Código Procesal Civil, en los procesos
de desalojo, como en el presente caso, además de la dirección domiciliaria
indicada en la demanda, ésta debe ser notificada en el predio materia de la
pretensión, si fuera distinta; Segundo.- Que, la citada norma procesal, es
de cumplimiento obligatorio, y su no observancia vicia de nulidad el
proceso, pues se afecta directamente el debido proceso e impide la
verificación que prevé el artículo quinientos ochentisiete del Código acotado,
perjudicando los fines del proceso; Tercero.- Que, de la cláusula sexta del
testimonio de escritura pública de compraventa de fecha seis de febrero de
mil novecientos noventiséis, que en copia legalizada corre a fojas doce a
diecisiete, se evidencia que al adquirir la actora el predio materia del
presente desalojo, sito en Avenida Caquetá número mil cuatrocientos,
Rímac, de diez mil quinientos veinticuatro metros cuadrados de área, éste
se encontraba ocupado, no sólo por la empresa demandada, sino además
por otras personas, que según se precisa en dicha cláusula, algunas
tendrían contratos vencidos y otros con contratos vigentes, sin precisar las
áreas o lugares que ocupan cada una de estas personas; Cuarto.- Que, de
autos se evidencia que la demandada fue finalmente, notificada con la
demanda, anexos y resolución admisoria sólo en su dirección domiciliaria,
sito en los Próceres número mil ciento seis y mil ciento doce, Rímac,
conforme aparece del cargo de fojas cincuentiuno de autos, sin embargo no
existe constancia alguna que la emplazada haya sido también notificada en
el predio materia de este proceso como lo exige la norma procesal glosada;
Quinto.- Que, el apersonamiento de la demandada al proceso, no convalida
ni subsana la omisión procesal antes indicada, pues la notificación que se ha
omitido tiene por objeto verificar si el predio sub-materia se encuentra o no
ocupado por un tercero; Sexto.- Que, al haberse continuado el proceso con
el defecto procesal anotado, se ha incurrido en nulidad insubsanable
prevista en la segunda parte del primer párrafo del artículo ciento
setentiuno del Código Procesal acotado, que es preciso corregir; Sétimo.-
Que, estando a lo expuesto, a las normas procesales acotadas y conforme a
lo previsto en la última parte del artículo ciento setentiséis de la norma
glosada: DECLARARON NULA la sentencia de fecha veinticuatro de octubre
de mil novecientos noventisiete, de fojas ciento dieciséis a ciento dieciocho
de autos; NULO lo actuado a partir de fojas ciento uno, en adelante;
ORDENARON que el A-quo, renueve el acto procesal afectado y disponga,
previo al señalamiento de fecha para la Audiencia Unica, se efectúe la
notificación en el predio materia del desalojo; teniendo presente lo expuesto
en la presente resolución; hágase saber y devuélvase.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / ENCINAS LLANOS / LAMA MORE


DESALOJO: CONTRATO CON PERSONA DISTINTA AL
PROPIETARIO -TERCERA PERSONA

Si la demandante es la única propietaria del bien materia de desalojo, el


contrato de arrendamiento celebrado con persona distinta de la
demandante, no es oponible a ésta, porque los contratos sólo surten efecto
entre las personas que lo han celebrado.
No resulta aplicable el art. 1708 del C.C. por no estar inscrito el
arrendamiento y porque no hay prueba alguna que evidencie que la
demandante ha asumido la obligación de respetar dicho arrendamiento.

Expediente N-1317-97

Sala Nº 1

Lima, cinco de marzo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; Actuando como ponente el señor Martel Chang; y,


CONSIDERANDO:Primero.- Que tal como consta en el asiento ocho de la
ficha registral número un millón ciento sesentinueve mil trescientos siete y
un millón ciento sesentinueve mil trescientos siete-B de fojas catorce y
quince la demandante es la única propietaria del bien materia de desalojo;
Segundo.- Que el contrato de arrendamiento de fojas veinticinco ha sido
celebrado por la demandada con persona distinta de la demandante, razón
por la cual no es oponible a ésta, toda vez que los contratos sólo surten
efecto entre las personas que lo han celebrado; siendo así, es obvio que la
demandada tiene la calidad de ocupante precario frente a la ahora
demandante; Tercero.- Que al caso de autos, no resulta aplicable el artículo
1708 del Código Civil, incisos primero y segundo, por no estar inscrito el
arrendamiento de fojas veinticinco y porque no hay prueba alguna que
evidencie que la demandante ha asumido la obligación de respetar dicho
arrendamiento; Cuarto.- Que el artículo 911 del Código Civil define la
posesión precaria como aquella que se ejerce sin título alguno o cuando el
que se tenía ha fenecido; norma aplicable al caso de la demandada, quien
no ha probado tener título para poseer actualmente el bien de la
demandante; en todo caso el que tenía ya feneció, al haber cambiado la
titularidad del bien; REVOCARON la sentencia apelada de fojas treintiocho a
treintinueve de fecha seis de octubre de mil novecientos noventisiete que
declara infundada la demanda de fojas seis; con costas y costos;
REFORMÁNDOLA: DECLARARON fundada la demanda de fojas seis
subsanada a fojas dieciséis; y en consecuencia ORDENARON que la
demandada Petronila Ipanaqué de Sánchez cumpla con desocupar el
inmueble ubicado en el jirón Andahuaylas número doscientos cincuenticinco,
interior diez, Lima; con costas y costos; y los devolvieron; en los seguidos
por Lily Murphy viuda de Nadramija con Petronila Ipanaqué de Sánchez,
sobre desalojo.

SS. PALOMINO THOMPSON / LAMA MORE / MARTEL CHANG


DESALOJO: CARÁCTER RESOLUTORIO Y RECUPERATORIO .

«... El proceso de desalojo de un bien entregado en arrendamiento es


resolutorio del contrato y a la vez recuperatorio de la posesión natural o
inmediata, e importa el aviso de fin y devolución...»

CASACION Nº : 2707 - 98 / LIMA.

Lima, veintisiete de noviembre de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; con el acompañado, y ATENDIENDO: 1º) Que se recurre en


casación invocando las siguientes causales: a) inaplicación del Artículo
ciento cincuenticinco del Código Civil, por cuanto el representante de los
demandantes carece de poder especial sustantivo; b) interpretación errónea
del Artículo mil seiscientos del Código Civil, cuya correcta interpretación
determina que la solicitud de devolución es consecuencia de la previa
conclusión del contrato de duración indeterminada, circunstancia que el
demandante no ha cumplido con observar de manera judicial ni
extrajudicial; c) inaplicación del Artículo mil setecientos tres del mismo
Código, invocado en la apelación y que no ha sido observado; 2º) Que el
cargo a) carece de base real pues el poder otorgado comprende la facultad
de representación ante las autoridades judiciales, con las facultades
generales y especiales del mandato, previstas en los Artículos setenticuatro
y setenticinco del Código Procesal Civil, según resulta de documento de
fojas cuatro; 3º) Que los cargos b) y c) no pueden ser admitidos pues no se
explica como la interpretación propuesta y la aplicación de la norma
indicada modificaría el fallo, ya que el proceso de desalojo de un bien
entregado en arrendamiento es resolutorio del contrato y a la vez
recuperatorio de la posesión natural o inmediata, e importa el aviso de fin y
devolución; 4º) En consecuencia, en aplicación de lo dispuesto en el Artículo
trescientos noventidós del Código Adjetivo: declararon IMPROCEDENTE el
Recurso de Casación interpuesto por don Luis Armando Herrera Pachas, en
los seguidos con don José Ricardo Bellido Velarde y otro, sobre desalojo;
CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres Unidades de
Referencia Procesal y de las costas y costos originados en la tramitación del
recurso; DISPUSIERON que la presente resolución se publique en el Diario
Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; ORTIZ; SANCHEZ PALACIOS;


CASTILLO L.R.S.

DESALOJO: NECESIDAD DE PREVIO JUICIO

«... Nuestro ordenamiento procesal no permite que se desaloje a las


personas, sin un previo juicio en el que hayan podido ejercer su derecho de
defensa, aun cuando estas personas pudieran ser calificadas como
usurpadores, invasores u ocupantes precarios, pues es precisamente en el
proceso judicial con el se les emplace en el que quedará demostrada o no la
condición que se les atribuye, y, de ser procedente, se ordenará su
desalojo...»

EXPEDIENTE : 320 - 7 - 97.

Lima, veintiséis de mayo de


mil novecientos noventisiete.-

VISTOS; interviniendo como ponente la señorita Ahón Castañeda por los


fundamentos cuarto, quinto y séptimo de la sentencia apelada; y
CONSIDERANDO además: Primero.- Que, a tenor del artículo 911º del
Código Civil la posesión precaria es la se ejerce sin título alguno o cuando el
que se tenía ha fenecido; Segundo.- Que, en los procesos de desalojo por
ocupante precario, debe el demandado probar la existencia de vínculo
contractual o de naturaleza distinta que justifique la ocupación del bien;
Tercero.- Que, de las copias certificadas de las sentencias expedidas en el
proceso sobre interdicto de recobrar interpuesto por el ahora demandado
don Teodosio Demetrio Ñañez Trillo y otra contra el ahora demandante
Alfredo Ricardo Bahamonde Vidal, se evidencia a fojas cuarentinueve,
cincuentiuno y cincuentidós que es don Mario Ñañez Trillo (hermano del
demandado) quien en el año mil novecientos setentidós pacta contrato de
arrendamiento con el difunto Jorge Bahamonde Delprat y es a don Mario
Ñañez Trillo a quien en octubre de mil novecientos setentinueve se le otorga
la primera opción de compra del inmueble sub-litis, y es precisamente don
Mario Ñañez Trillo quien, apersonándose a fojas ochentisiete del proceso
sobre interdicto, precisa que como inquilino originario había «cedido» la
posesión a sus padres, situación que es corroborada por el propio
demandado quien, cuando interpone demanda de prescripción adquisitiva
de dominio manifiesta que su hermano Mario Ñañez se casó y se fue a vivir
en la Urbanización Palomino (véase fojas cincuentiocho) quedando él y su
señora madre como ocupantes del inmueble sub litis, siendo del caso
resaltar que cuando supuestamente se pacta el arrendamiento, es decir en
el año mil novecientos setentidós, don Teodosio Demetrio Ñañez Trillo
contaba con treintiocho años de edad (véase Libreta Electoral de fojas
treinticuatro) es decir que ni podía presumirse que estuviere bajo la patria
potestad de sus padres, ni bajo la tutela de su hermano Mario; Cuarto.-
Que, evaluando toda la documentación presentada por el propio
demandado, este Colegiado llega a la conclusión de que tanto don Teodosio
Demetrio Ñañez Trillo como su señora madre vienen ocupando el inmueble
sub litis sin tener título alguno y que en consecuencia su calidad es la de
precarios; Quinto.- Que las sentencias que en copia certificada corren de
fojas cuarentisiete a cincuentitrés, declaran fundada la demanda de
interdicto de recobrar interpuesta por don Teodosio Demetrio Ñañez Trillo y
su señora madre, y no podía ser de otro modo ya que fueron desalojados de
un predio sin haber sido citados ni emplazados en el juicio respectivo, ya
que nuestro ordenamiento procesal no permite que se desaloje a las
personas, sin un previo juicio en el que hayan podido ejercer su derecho de
defensa, aun cuando estas personas pudieran ser calificadas como
usurpadores, invasores u ocupantes precarios, pues es precisamente en el
proceso judicial con el se les emplace en el que quedará demostrada o no la
condición que se les atribuye, y, de ser procedente, se ordenará su
desalojo; Sexto.- Que, en consecuencia, el hecho de haber ganado este
juicio de interdicto de recobrar, no otorga a los demandados título alguno
para poseer (título que como ya ha quedado demostrado, nunca han tenido)
sino que deja claramente establecido que para obtener el desalojo de
cualquier persona debe proseguirse el juicio que nuestro ordenamiento legal
prevé; en orden a lo glosado: REVOCARON la sentencia de fojas doscientos
y siguientes, su fecha treintiuno de octubre de mil novecientos noventiséis
en cuanto declara infundada la demanda de fojas veintidós;
REFORMANDOLA en este extremo declararon FUNDADA la demanda y en
consecuencia ORDENARON que don Teodosio Demetrio Ñañez Trillo y doña
Justina Trillo Tornero desocupen el inmueble ubicado en el Jirón
Restauración número cuatrocientos setenticinco, interior ciento treintitrés
(antes interior «D»), Breña, en el plazo de seis días; CONFIRMARON la
propia sentencia en cuanto declara infundada la tacha de fojas sesenticuatro
y exime de costas y costos a los demandados por haber tenido motivos para
litigar; en los seguidos por Sucesión Jorge Bahamonde Delprat con Teodosio
Demetrio Ñañez Trillo y otra sobre desalojo; y los devolvieron.- Señores:
AHON CASTAÑEDA / BETANCOURT BOSSIO / MEDEL HERRADA.

DESALOJO: OBLIGATORIEDAD DE PRECISAR EL BIEN A


DESOCUPAR

«... Para plantear la pretensión de desalojo debe determinarse con precisión


el bien o porción del bien a desocuparse...»

EXPEDIENTE : 53641 - 97

Lima, once de junio de


mil novecientos noventiocho.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente la señora Encinas Llanos; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que, hay copropiedad cuando un bien
pertenece en cuotas ideales a dos o más personas, conforme lo dispone el
artículo novecientos sesentinueve del Código Civil; Segundo.- Que, el
artículo novecientos setenticuatro del mismo cuerpo legal señala que cada
propietario tiene derecho a servirse del bien común, siempre que no altere
su destino ni perjudique el interés de los demás; Tercero.- Que, José
Augusto Liza Hinostroza interpone demanda contra la Administración Clínica
Ricardo Palma Sociedad Anónima, a fin de que desocupe el inmueble
ubicado en Calle Uno número ciento diecisiete, Urbanización El Palomar,
San Isidro, al haber vencido el plazo del contrato de arrendamiento
celebrado entre ambas partes, que en copia corre de fojas dos a tres;
Cuarto.- Que, en la demanda, argumenta que es propietario del setenta por
ciento del inmueble sub litis, que constituye, según la cláusula primera del
negocio jurídico de arrendamiento que corre a fojas dos a tres, «el primer
piso: Hall de espera, Secretaría de recepción, Sala de sesiones, oficina, Sala
de refrigerio con reposteros, depósito (garage), baño, terrazas y jardines;
en el segundo piso: Hall de recepción, seis oficinas (con armarios
empotrados), dos baños, patio y balcón; en el tercer piso: azotea con tres
habitaciones. Además de bomba y cisterna para tres mil litros, instalaciones
de luz eléctrica, agua, desagüe, servicio telefónico propio»; Quinto.- Que,
asimismo, con la Copia Simple Notarial de la Escritura Pública de
compraventa de derecho y acciones que corre de fojas veintitrés-A a
treintitrés, la empresa demandada acredita ser la propietaria del treinta por
ciento de los derechos y acciones del inmueble materia de litis; Sexto-.
Que, conforme a lo manifestado y reconocido por el demandante, el predio
sub-júdice se encuentra indiviso, por lo que son aplicables las normas sobre
Copropiedad contenidas en los artículos novecientos sesentinueve a
novecientos ochentidós del Código Civil antes citado; Sétimo.- Que, para
plantear la pretensión de desalojo debe determinarse con precisión el bien o
porción del bien a desocuparse, no siendo suficiente la descripción
efectuada en la cláusula primera del contrato de arrendamiento que obra de
fojas dos a tres, repetido de fojas treinticuatro a treinticinco, pues tal como
lo manifiesta el actor en su escrito de fojas setentinueve a ochentiuno, se
trata de la desocupación de la integridad del inmueble, concluyéndose que
existe incertidumbre respecto a si dichos ambientes constituyen o no el
setenta por ciento del predio; Octavo.- Que, por otro lado, si bien es cierto
que conforme lo establece el artículo mil cincuenticuatro del mismo cuerpo
legal, las partes pueden determinar libremente el contenido del contrato
siempre que no sea contrario a norma legal de carácter imperativo,
teniendo tal condición la del artículo novecientos sesentinueve del código
antes mencionado; razones por las cuales REVOCARON la sentencia apelada
de fojas noventidós a noventicinco, de fecha diecinueve de enero de mil
novecientos noventiocho, que declara fundada la demanda interpuesta, y
REFORMANDOLA declararon improcedente la demanda, dejando a salvo el
derecho del accionante para que lo haga valer con arreglo a ley; con costas
y costos; y los devolvieron; en los seguidos por José Augusto Liza
Hinostroza con Administradora Clínica Ricardo Palma Sociedad Anónima
sobre Desalojo.- Señores: PALOMINO THOMPSON / ENCINAS LLANOS /
MARTEL CHANG.

DESALOJO: INEXIGIBILIDAD DE INSCRIPCIÓN DEL TITULO DE


PROPIEDAD EN LA DEMANDA DE DESALOJO

«... No siendo necesaria la inscripción del Título de Propiedad para que se


formalice la transferencia de propiedad no es dable que se exija este
requisito para determinar la procedencia de la demanda (de desalojo)».
CASACION Nº : 1117 - 96 / LIMA.
Lima, dos de julio de mil novecientos noventisiete.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el primero de julio del año en curso, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Mary Estacio Niño de
Guzmán contra la sentencia de fojas doscientos sesentitrés, su fecha treinta
de mayo de mil novecientos noventiséis, que revocando la apelada de fojas
doscientos treintitrés, su fecha veinte de noviembre de mil novecientos
noventicinco, declara improcedente la demanda de fojas ochenta,
subsanada a fojas ochentinueve.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Corte mediante resolución de fecha veinte de noviembre de mil


novecientos noventiséis ha estimado procedente el recurso sólo por la
causal relativa a la inaplicación del Artículo mil trescientos cincuentidós del
Código Civil basada en la afirmación de que la transferencia de la propiedad
inmueble es consensual y que no se puede exigir la inscripción previa del
Título para el inicio de la acción de desalojo.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que conforme a lo dispuesto en el Artículo mil trescientos


cincuentidós los contratos se perfeccionan con el consentimiento de las
partes.

Segundo.- Que conforme lo dispone el Artículo novecientos cuarentinueve


del mismo Código la sola obligación de enajenar un inmueble determinado
hace al acreedor propietario de él.

Tercero.- Que conforme al Artículo quinientos ochentiséis del Código


Procesal Civil puede demandar desalojo entre otros el propietario.

Cuarto.- Que no siendo necesaria la inscripción del Título de Propiedad para


que se formalice la transferencia de propiedad no es dable que se exija este
requisito para determinar la procedencia de la demanda.

Quinto.- Que la condición de propietario que exige el Artículo quinientos


ochentiséis del Código Procesal Civil está satisfecha con la mencionada
escritura pública de compraventa.

Sexto.- Que en las instancias de mérito se ha determinado la calidad de


propietario de la demandante siendo el único fundamento para desestimar
su acción el no tener derecho inscrito.

4.- SENTENCIA:
Estando a las conclusiones a las que se arriba se declara FUNDADO el
Recurso de Casación interpuesto por doña Mary Elizabeth Estacio Niño de
Guzmán, en los seguidos con Duncan Means Tucker y otras, sobre desalojo;
y por tanto CASA la sentencia de fojas doscientos sesentitrés, su fecha
treinta de mayo de mil novecientos noventiséis, expedida por la Quinta Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, y actuando en sede de
instancia CONFIRMA la sentencia de primera instancia de fojas doscientos
treintitrés, su fecha veinte de noviembre de mil novecientos noventicinco,
que declara FUNDADA la demanda de fojas ochenta, subsanada a fojas
ochentinueve y, en consecuencia, ordena que los demandados Duncan
Means Tucker y Silvia Parker de Means desocupen el inmueble materia de la
litis en el plazo de seis días, con lo demás que contiene; MANDARON se
publique esta resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo
responsabilidad; y los devolvieron.

SS. IBERICO; RONCALLA; CASTILLO; MARULL; BELTRAN

DESALOJO: IRRELEVANCIA DE LA FALTA DE NOTIFICACIÓN EN


EL PREDIO SUBLITIS POR EJERCICIO DE DEFENSA EN
JUICIO

« ... Lo alegado por la demandada en el sentido que no fue emplazada con


la demanda en el predio sublitis, resulta irrelevante, porque aparece
debidamente notificada con la demanda y ha ejercido su defensa en
juicio...»

CASACION Nro. : 186 - 96 / AREQUIPA.

Lima, veintisiete de setiembre de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; con los acompañados; con el expediente pedido; en audiencia


pública llevada a cabo en la fecha, la Sala de Derecho Constitucional y
Social de la Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, integrada
por los señores Castillo Castillo, Presidente, Urrello Alvarez, Serpa Segura,
Buendía Gutiérrez y Ortiz Bernardini y verificada la votación con arreglo a
ley, emite la siguiente sentencia: Materia del Recurso.- Se trata del Recurso
de Casación interpuesto por don Víctor Alfredo Carazas Cárdenas,
representante de doña Carmen Cárdenas Valencia viuda de Carazas,
mediante el escrito de fojas ochentiséis, contra la resolución de vista de
fojas ochenticinco, su fecha veinticuatro de febrero de mil novecientos
noventicinco, expedida por la Primera Sala Civil de la Corte Superior de
Arequipa, que confirmando la apelada de fojas sesentiuno, fechada el
quince de noviembre de mil novecientos noventicuatro, declara fundada la
demanda interpuesta a fojas veintidós, por doña Asunta Domitila Falcón
Neyra de Muñoz contra doña Carmen Cárdenas Valencia viuda de Carazas,
sobre Desalojo, y en consecuencia ordena que la demandada restituya el
predio rústico materia de la acción denominado «La Calderona» ubicado en
el sector del mismo nombre, distrito de Mariscal Cáceres, provincia de
Camaná, departamento y Región de Arequipa, con lo demás que contiene;
Fundamentos del recurso.- La recurrente invoca que se han contravenido
las normas que garantizan el debido proceso expresando que no se le ha
notificado la demanda en el predio sublitis, incurriéndose en la causal de
invalidez prevista en el Artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil;
que la demandante no ha acreditado su derecho de propiedad por lo que no
tiene derecho a solicitar la restitución del predio, y que la demanda debió
declararse infundada en virtud del Artículo doscientos de dicho Código; que
la propuesta conciliatoria del Juzgado no fue tal, sino una imposición de la
autoridad judicial en contravención del Artículo trescientos veintiséis del
referido cuerpo de leyes; y CONSIDERANDO: Primero.- Que la actividad
casatoria debe circunscribirse en los fundamentos expuestos por el
recurrente; Segundo.- Que lo alegado por la demandada en el sentido que
no fue emplazada con la demanda en el predio sublitis, resulta irrelevante,
porque aparece debidamente notificada con la demanda y ha ejercido su
defensa en juicio, mediante apoderado como aparece de autos; Tercero.-
Que, la demandante ha probado el dominio que invoca sobre dicho predio,
con el Testimonio de Escritura Pública de fojas tres a seis de doce de abril
de mil novecientos noventitrés, título que también fue reconocido como tal
en la sentencia expedida por la Primera Sala Civil de Arequipa el veintidós
de julio de mil novecientos noventicuatro en los autos acumulados sobre
Títulos Supletorios y otras acciones que se tiene a la vista, que quedó
consentida; que asimismo, la calidad de la arrendataria de la demandada,
del predio sublitis, fue reconocido en la sentencia precitada; Cuarto.- Que la
conciliación propuesta por el Juez, para que dicha demandada entregara el
predio sublitis a la demandante, no fue aceptada, por lo que el proceso
prosiguió sin que se haya afectado la validez del mismo; Quinto.- Que en
consecuencia no resultan valederas las alegaciones hechas por la
demandada en su recurso de casación, ni se ha contravenido las normas
que garantizan un debido proceso, ni infringido las formas esenciales para
la eficacia y validez de los actos procesales, ni se ha incurrido en la causal
contemplada en el inciso tercero del Artículo trescientos ochentiséis del
acotado; por las razones esgrimidas: declararon INFUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto contra la resolución de vista de fojas ochenticinco, su
fecha veinticuatro de febrero de mil novecientos noventicinco; en los
seguidos por doña Asunta Domitila Falcón Neyra de Muñoz contra doña
Carmen Cárdenas Valencia viuda de Carazas, sobre Desalojo; condenaron a
la recurrente al pago de multa de dos Unidades de Referencia Procesal, así
como las costas y costos del recurso; MANDARON publicar la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; SERPA S.; BUENDIA G.; ORTIZ B.
DESALOJO: TRAMITE DE LA APELACIÓN DE EXCEPCIONES Y
DEBIDO PROCESO

« ... Al declarar infundada una excepción en juicio sumarísimo (de desalojo)


el Juez debió conceder la apelación sin efecto suspensivo y con la calidad de
diferida (...) para que fuera resuelto conjuntamente con lo principal, lo que
no ha hecho la sentencia de vista, violándose así formas esenciales del
debido proceso...»

CASACION Nro. : 238 - 95 / HUAURA.

Lima, diecinueve de julio de mil novecientos noventiséis.

VISTOS; con los acompañados; en audiencia pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia, integrada por los señores Castillo Castillo, Urrello Alvarez, Serpa
Segura, Buendía Gutiérrez y Ortiz Bernardini; verificada la votación con
arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por don Luis Ramírez Bonifacio,
mediante su escrito de fojas ciento cincuentiocho, contra la sentencia de
fojas ciento cincuenticinco, su fecha doce de junio de mil novecientos
noventicinco, expedida por la Sala Civil Mixta de Huaura, que confirmando
la apelada de fojas ciento trece, fechada el veintiocho de febrero del mismo
año, declara Fundada la demanda de fojas seis y ordena que el demandado
restituya a favor de las actoras la posesión del inmueble en litigio, con lo
demás que contiene; en los seguidos por doña Alejandrina Colán Márquez y
otra con don Luis Ramírez Bonifacio, sobre Desalojo; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- Que no es de aplicación el inciso tercero del Artículo mil
novecientos noventiséis del Código Civil sino el dos mil uno del mismo,
porque las acciones judiciales de interdicto de recobrar y de resolución de
contrato no producen la interrupción de la prescripción extintiva de la acción
que el demandado venía ganando hace diez años; que debió aplicarse el
Artículo mil trescientos setentidós del Código Civil original que tenía dos
párrafos y con la dación del Decreto Legislativo número setecientos
sesentiocho se le agregó un tercer párrafo, habiéndose aplicado este último
en la sentencia en forma retroactiva, porque el original no establecía la
obligación de devolver el inmueble como consecuencia de la resolución del
contrato; que se han infringido normas esenciales que garantizan el derecho
a un debido proceso previsto en el inciso tercero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, porque la apelación del auto que
declaró infundada la excepción planteada debió ser concedida sin efecto
suspensivo y con la calidad de diferida como lo establece el Artículo
quinientos cincuentiséis del acotado, no siendo así como se proveyó, y la
sentencia de vista no la ha resuelto conjuntamente con lo principal;
CONSIDERANDO: Primero.- Que la acción de desalojo ha sido promovida el
tres de mayo de mil novecientos noventicuatro, estando en vigencia el
Artículo mil trescientos setentidós del Código Civil, modificado por el
Decreto Legislativo número setecientos sesentiocho, siendo aplicable en su
integridad, estando a lo dispuesto por el Artículo dos mil ciento veintiuno
del acotado; Segundo.- Que las acciones judiciales sobre interdicto de
recobrar y de resolución de contrato han producido la interrupción de la
prescripción extintiva de la acción porque el inciso tercero del Artículo mil
novecientos noventiséis del Código Civil se refiere a la citación con la
demanda u otro acto con el que se notifique al deudor, producen tal
interrupción, aun cuando se haya acudido a un Juez o autoridad
incompetente, no teniendo las excepciones que aduce el demandado;
Tercero.- Que al declarar infundada una excepción en juicio sumarísimo el
Juez debió conceder la apelación sin efecto suspensivo y con la calidad de
diferida, como lo establece el Artículo quinientos cincuentiséis del Código
Procesal Civil, para que fuera resuelta conjuntamente con lo principal, lo
que no ha hecho la sentencia de vista, violándose así formas esenciales del
debido proceso: Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto a
fojas ciento cincuentiocho, en consecuencia NULA la sentencia de vista de
fojas ciento cincuenticinco, su fecha doce de junio de mil novecientos
noventicinco; INSUBSISTENTE el concesorio de apelación dictado en el Acta
de Continuación de Audiencia Unica de fecha seis de julio de mil novecientos
noventicuatro, corriente en copia fojas setentinueve; MANDARON que el
Juez de la causa provea la apelación concedida a fojas setentinueve con
arreglo a ley; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña Alejandrina Colán
Márquez y otra con don Luis Ramírez Bonifacio, sobre Desalojo; y los
devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; SERPA S.; BUENDIA G.; ORTIZ B.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA: NATURALEZA


REIVINDICATORIA

« ... Entraña en el fondo (el desalojo por ocupación precaria) una acción
reivindicatoria para recuperar no sólo la posesión sino también ejercitar los
atributos de la propiedad...»

CASACION Nro. : 16 - 95 / ANCASH.

Lima, veintiséis de julio de mil novecientos noventicinco

VISTOS; con el acompañado; y, CONSIDERANDO; que el Recurso de


Casación formulado a fojas ciento ochenta, reúne los requisitos de forma
para su admisibilidad; sin embargo, carece de los requisitos de fondo para
establecer a priori su procedencia; que, en efecto, el recurrente al proponer
su recurso debe acreditar con el mérito del proceso que éste se encuentra
comprendido en uno de los supuestos específicos que prevé el Artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, de modo tal que pueda
advertirse que la resolución de la que recurre contiene determinado tipo de
vicio o error que permita se le case; que esto no sucede en el presente
caso, pues todo lo alegado como fundamento se contrae a que en la
sentencia impugnada no se ha tenido en cuenta lo resuelto en el juicio
sobre interdicto de recobrar cuyo expediente se tiene a la vista, lo que no
es exacto, por la diferencia existente entre una acción interdictal
encaminada a preservar la posesión y la de desalojo por ocupación precaria
que entraña en el fondo una acción reivindicatoria para recuperar no sólo la
posesión sino también ejercitar los atributos de la propiedad; que por lo
expuesto y no habiéndose señalado con precisión y claridad los requisitos
establecidos en el Artículo trescientos ochentiocho del acotado; Declararon
IMPROCEDENTE el Recurso de Casación interpuesto por don Higinio
Alejandro Martínez Arteaga, contra la sentencia de fojas ciento setentiocho,
su fecha diecisiete de noviembre del año próximo pasado, a que se contrae
el concesorio de fojas ciento ochenticinco; en los seguidos por don Daniel
Rosales Guzmán en representación de Cesáreo Rosales Regalo, sobre
Desalojo por Ocupación Precaria; y los devolvieron.

SS. CASTILLO C.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; CASTILLO LA ROSA S.;
VILLAFUERTE B.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA: EXCLUSIÓN DE LA


PREVALENCIA DE LOS TÍTULOS PARA OCUPAR EL BIEN

«... La acción de desalojo por ocupación precaria no es la pertinente para


establecer la prevalencia de los títulos para ocupar el bien, sino para definir
si la posesión se ejerce con o sin título...»

CASACION Nro. : 199 - T - 97 / CAÑETE.

Lima, siete de noviembre de mil novecientos noventisiete.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA.- Vista, la Causa número ciento noventinueve - noventisiete; y
verificada la votación con arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia:
MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por
don Willy Oscar Matsukawa Rosales, mediante escrito de fojas trescientos
trece, contra la sentencia de vista de fojas trescientos cinco, su fecha veinte
de junio de mil novecientos noventiséis, expedida por la Sala Mixta de la
Corte Superior de Cañete, que confirmando la sentencia apelada de fojas
doscientos veintiuno fechada el dos de mayo de dicho año, declaró:
Fundada la demanda de Desalojo por Ocupación Precaria, ordenando: que,
el demandado desocupe el predio materia del proceso, en una extensión
aproximada de cincuenta hectáreas, conforme al petitorio de la demanda,
que dicho predio se ubica en la Pampa de los Lobos, destinado a la crianza
de aves, en la Granja denominada «Los Lobos», y que forma parte del
terreno eriazo denominado el paraje «El Gran Chaparral»;
FUNDAMENTACION DEL RECURSO.- El recurrente sustenta su Recurso de
Casación en lo dispuesto en el inciso primero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, sosteniendo que hay una
interpretación errónea de la norma de derecho material contenida en el
Artículo novecientos once del Código Civil; pues, explica, que, teniendo el
título para ocupar el inmueble, otorgado por quien tiene la condición de
propietario en los Registros Públicos, no puede tener la condición de
Precario; CONSIDERANDO: Primero.- que, el Recurso de Casación fue
concedido a fojas trescientos veintiocho y fue declarado procedente por
resolución de fecha dieciséis de julio del presente año, por la causal
comprendida por el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil; Segundo.- que, la demandante reconoce en su
demanda de fojas veintidós que el demandado tiene instalada una granja en
el inmueble sublitis, lo que se encuentra ratificado por el contrato de cesión
en uso de fojas ciento ochentiséis; Tercero.- que, las sentencias inferiores
han considerado que el titular de la concesión minera goza del uso minero
gratuito de la superficie correspondiente a la concesión para el fin
económico de la misma según el inciso primero del Artículo treintisiete del
Texto Unico Ordenado de la Ley General de Minería, porque si no fuera así
no podría explorar o explotar la riqueza minera y que la cesión en uso del
que goza el demandado, no puede prevalecer frente al Título de la
concesión, lo que le otorga la condición de ocupante precario de
conformidad con el Artículo novecientos once del Código Civil; Cuarto.- que,
el inciso séptimo del Artículo treintisiete de la citada Ley General de Minería,
cuando se trata de inmuebles destinados a otros fines económicos distintos
del minero, faculta al concesionario a solicitar la expropiación previa
indemnización justipreciada, si se acreditase la mayor importancia de la
industria minera sobre la actividad afectada; Quinto.- que, siendo la
actividad de explotación de una granja un fin económico distinto del minero,
el demandante tenía la facultad de solicitar la expropiación del bien, de
acuerdo con el dispositivo legal citado en el considerando precedente, pero
no demandar por ocupación precaria, a quien tiene título para ocupar el
inmueble por un contrato de cesión de uso otorgado por el propietario con
derecho inscrito en los Registros Públicos; Sexto.- que, la acción de desalojo
por ocupación precaria no es la pertinente para establecer la prevalencia de
los títulos para ocupar el bien, sino para definir si la posesión se ejerce con
o sin título; Séptimo.- que, ocupando el demandado el inmueble con título
otorgado por el propietario, se ha aplicado indebidamente el Artículo
novecientos once del Código Civil, para ordenar su desalojo; Octavo.- que,
por las razones expuestas y de conformidad con el inciso primero del
Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, Declararon:
FUNDADO el Recurso de Casación de fojas trescientos trece; en
consecuencia, NULA la sentencia de vista de fojas trescientos cinco, su
fecha veinte de junio de mil novecientos noventiséis; y Actuando en Sede
de Instancia: Revocaron la apelada de fojas doscientos veintiuno, su fecha
dos de mayo del mismo año y Reformándola declararon INFUNDADA la
demanda de desalojo por Ocupación Precaria, interpuesta a fojas veintidós;
MANDARON se publique la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por la Sociedad Minera de Responsabilidad
Limitada «El Chaparral de Bernuy uno de Lima» con don Willy Oscar
Matsukawa Rosales sobre Desalojo por Ocupación Precaria; y los
devolvieron.

SS. URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; SANCHEZ PALACIOS P.;
ECHEVARRIA A.

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA: CONTRADICCIÓN

« ... Hallándonos en un proceso (de desalojo) en el que se discute la


posesión precaria del inmueble, no resulta pertinente contradecirlo alegando
la propiedad del mismo por terceros...»

EXPEDIENTE : 1854 - 95.

Lima, nueve de Febrero de


mil novecientos noventiséis.-

VISTOS; interviniendo como ponente la doctora Hidalgo Morán, por sus


fundamentos y CONSIDERANDO ADEMAS: que en el caso de autos se han
presentado las dos circunstancias que hacen que la acción de desalojo
planteada por la causal de precariedad del ocupante resulte amparable: la
primera en relación a los accionantes o sujetos activos de la relación
procesal quienes con la instrumental de fojas cuatro acreditan ser
propietarios del inmueble cuya desocupación pretenden mediante el proceso
en análisis; y la segunda relativa al sujeto procesal pasivo, quien en el caso
de autos no ha probado que respecto a quienes detentan la propiedad, no
tenga la condición de precario. Que de otro lado, hallándonos en un proceso
en el que se discute la posesión precaria del inmueble, no resulta pertinente
contradecirlo alegando la propiedad del mismo por terceros, alegación que
además no ha sido probada, ni, como se ha dicho, resultaría pertinente
poder hacerlo en estos actuados, resultando además insuficiente para
dichos efectos las instrumentales consistentes en las copias de las
declaraciones juradas de autoavalúo; por tales razones: CONFIRMARON la
resolución apelada de fojas cincuentiuno, su fecha dos de Noviembre de mil
novecientos noventicinco que declara FUNDADA la demanda de fojas siete,
y dispone la desocupación del inmueble sub-litis dentro del plazo de ley;
con lo demás que contiene, y los devolvieron en los seguidos por doña
Judith Solari Becerra y otros contra don Mariano José Quesada Arancibia
sobre desalojo.- Señores: MANSILLA NOVELLA / HIDALGO MORAN / UMPIRE
NOGALES.
DESALOJO POR VENCIMIENTO DE PLAZO DEL
ARRENDAMIENTO: EXCLUSIÓN DE CUESTIONES DISTINTAS
AL ARRENDAMIENTO

« ... En el proceso de desalojo por vencimiento del plazo, no procede la


discusión de cuestiones distintas al contrato de arrendamiento
respectivo...»

EXPEDIENTE : 2018 - 95.

Lima, doce de Diciembre de


mil novecientos noventicinco.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Señor Tineo Cabrera; por sus
fundamentos; y CONSIDERANDO: Que en el proceso de desalojo por
vencimiento del plazo, no procede la discusión de cuestiones distintas al
contrato de arrendamiento respectivo, según se desprende de los artículos
quinientos noventiuno y quinientos noventicinco del Código Procesal Civil;
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas noventiséis y noventisiete, su
fecha diez de Noviembre último, que declara fundada la demanda de fojas
veintidós a fojas veintiséis, en consecuencia ordena que la demandada
Instituto Superior Tecnológico Norton College desocupe el inmueble ubicado
en la Calle Domingo Elías número doscientos treintiuno, en el Distrito de
Miraflores, Provincia de Lima, después de haberse vencido el contrato de
arrendamiento, con lo demás que contiene; y los devolvieron.- Señores:
VEGA MAGUIÑA / ENCINAS LLANOS / TINEO CABRERA.

DESALOJO POR VENCIMIENTO DE PLAZO DEL


ARRENDAMIENTO: OBJETO DE PRUEBA A CARGO DEL
DEMANDADO

«... La presente acción de desalojo la inicia la demandante a título de


arrendadora, y por el mérito del contrato de arrendamiento no cuestionado
(...), invocando la causal de vencimiento del mismo; por lo que corresponde
al demandado probar que el arrendamiento ha sido prorrogado o que
cuenta con otro contrato que se encuentra vigente...»

EXPEDIENTE : 588 - 98.

Lima, quince de junio de


mil novecientos noventiocho.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el señor Lama More, por los
fundamentos de la sentencia apelada; y CONSIDERANDO: además:
Primero.- Que la apelación interpuesta por el demandado contra el auto
expedido en la Audiencia de fojas cincuentiséis a cincuentiocho, mediante el
cual se declara infundada la excepción de oscuridad o ambigüedad en el
modo de proponer la demanda, debe declararse improcedente por
extemporánea, pues dicha resolución sólo podía ser apelada en la misma
audiencia, conforme lo dispone el artículo quinientos cincuentiséis del
Código Procesal Civil, en consecuencia el concesorio de apelación, respecto
de la citada resolución, corresponde ser declarado nulo conforme lo prevé la
última parte del artículo trescientos sesentisiete del mismo cuerpo legal;
Segundo.- Que, la presente acción de desalojo la inicia la demandante a
título de arrendadora, y por el mérito del contrato de arrendamiento no
cuestionado de fojas catorce a dieciséis, invocando la causal de vencimiento
del mismo; por lo que corresponde al demandado probar que el
arrendamiento ha sido prorrogado o que cuenta con otro contrato que se
encuentra vigente, conforme lo alega en el numeral tercero de los
fundamentos de hecho de su escrito de contestación a la demanda;
Tercero.- Que, no habiendo el demandado probado ninguno de los hechos
indicados en el considerando precedente, corresponde hacer lugar a la
demanda; Cuarto.- Que, estando a lo expuesto y a lo previsto en el inciso
diez del artículo mil seiscientos ochentiuno del Código Civil; CONFIRMARON
la sentencia expedida en la Audiencia Unica de fecha seis de abril de mil
novecientos noventiocho, cuya acta obra de fojas cincuentiséis a
cincuentiocho, que declara fundada la demanda interpuesta de fojas
dieciocho a veintidós, y en consecuencia ordena que don Daniel Patricio
Gutiérrez Gutiérrez cumpla con desocupar el inmueble ubicado en el jirón La
Paz número quinientos ochentiocho del distrito de Miraflores, provincia y
departamento de Lima, en el plazo establecido por ley, con lo demás que
contiene; y los devolvieron, en los seguidos por María del Pilar Alvarez
Calderón Von Bischoffshausen De Montero con Daniel Patricio Gutiérrez
Gutiérrez, sobre desalojo.- Señores: LAMA MORE / MARTEL CHANG /
AMPUDIA HERRERA.

DESALOJO Y CUESTIONES CONEXAS AL MEJOR DERECHO DE


PROPIEDAD

«... Esta Corte ha declarado reiteradamente en el sentido que no es posible


ventilar dentro de un proceso de desahucio tramitado en la vía sumaria,
cuestiones que afecten el mejor derecho de propiedad sobre bienes
inmuebles, materia que debe ventilarse en una vía declarativa más lata.
(...) Que en ese sentido aquellas cuestiones conexas a la existencia o no de
este mejor derecho de propiedad, o a la extinción del derecho de propiedad
adquirido por una de las partes, o a la existencia o no de fe registral, deben
ser ventiladas en el mencionado proceso declarativo más lato».

CASACION Nro. : 656 - 95 / LIMA.


Lima, dieciséis de diciembre de mil novecientos noventiséis.
La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia
pública el cinco de junio del año en curso, emite la siguiente sentencia; con
los acompañados:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Productos Chipy, Sociedad


Anónima, contra la sentencia de vista de fojas ciento quince, su fecha
veintiséis de junio de mil novecientos noventicinco, expedida por la Tercera
Sala Civil de la Corte Superior de Lima, que confirmando la apelada de fojas
noventicuatro, su fecha veintitrés de noviembre de mil novecientos
noventicuatro, declara improcedente la demanda de foja treintitrés y deja a
salvo el derecho a la demandante para que lo haga valer en la legal vía
correspondiente.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La demandante productos Chipy, Sociedad Anónima, sustenta su Recurso


de Casación en los incisos primero y segundo del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil alegando la aplicación indebida del
Artículo dos mil veintidós del Código Civil y la inaplicación del inciso primero
del Artículo novecientos sesentiocho del mismo Código.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que, concedido el Recurso de Casación a fojas ciento veintidós,


mediante resolución de fecha veintiséis de julio de mil novecientos
noventicinco, y habiéndose declarado la procedencia del mismo, por
resolución de fecha trece de diciembre del año próximo pasado, es
necesario examinar sus fundamentos.

Segundo.- Que, en el Recurso de Casación declarado procedente por las


causales contempladas en los incisos primero y segundo del Artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil el recurrente afirma que se
han aplicado indebidamente los Artículos dos mil once y dos mil trece del
Código Civil, alegando que por provenir su título de remate judicial, como
consecuencia de medida cautelar inscrita con anterioridad al derecho de
propiedad de los demandados, por lo que al inscribirse su derecho se ha
producido la extinción del de los demandados; que se ha inaplicado el inciso
primero del Artículo novecientos sesentiocho del mismo Código también
referido a la extinción del derecho de los demandados por haberlo adquirido
tercera persona; y finalmente la aplicación indebida del Artículo dos mil
veintidós del Código Civil por considerar que los demandados carecen de
derecho inscrito al haber quedado éste extinguido.

Tercero.- Que la resolución recurrida no contiene un pronunciamiento sobre


la vigencia o extinción del derecho de propiedad de los demandados ni
sobre la posible prevalencia del de los demandantes sino que se refiere esta
determinación a la realización de un proceso de mayor amplitud que el
sumarísimo.
Cuarto.- Que en ese sentido carecen de objeto las citas efectuadas en ella
respecto a la aplicabilidad de los Artículos dos mil once y dos mil trece y dos
mil veintidós del Código Civil y cuya cita debe eliminarse en concordancia
con la facultad contenida en el Artículo trescientos noventisiete del Código
Procesal Civil.

Quinto.- Que al no contener la resolución recurrida un pronunciamiento de


fondo sobre la ineficacia de título de propiedad presentado por los
demandados no existe nexo causal que ampare la denuncia por inaplicación
del inciso primero del Artículo novecientos sesentiocho del Código Civil.

Sexto.- Que esta Corte ha declarado reiteradamente en el sentido que no es


posible ventilar dentro de un proceso de desahucio tramitado en la vía
sumaria, cuestiones que afecten el mejor derecho de propiedad sobre
bienes inmuebles, materia que debe ventilarse en una vía declarativa más
lata.

Sétimo.- Que en ese sentido aquellas cuestiones conexas a la existencia o


no de este mejor derecho de propiedad, o a la extinción del derecho de
propiedad adquirido por una de las partes, o a la existencia o no de fe
registral, deben ser ventiladas en el mencionado proceso declarativo más
lato.

Octavo.- Que esta facultad judicial está consagrada en el inciso cuatro del
Artículo cuatrocientos veintiséis del Código Procesal Civil.

Noveno.- Que por otro lado en vía de casación no es posible el reexamen de


la prueba actuada en el proceso.

4. SENTENCIA:

Estando a las conclusiones que anteceden: se declara INFUNDADO el


Recurso de Casación interpuesto por Productos Chipy, Sociedad Anónima y,
en consecuencia, NO CASAR la sentencia emitida por la Tercera Sala Civil de
la Corte Superior de Lima, a fojas ciento quince, su fecha veintiséis de junio
de mil novecientos noventicinco, que confirmando la apelada de fojas
noventicuatro, su fecha veintitrés de noviembre de mil novecientos
noventicuatro, declara Improcedente la demanda de fojas treintitrés,
entendiéndose por inadmisible; CONDENARON a la recurrente al pago de la
multa de dos Unidades de Referencia Procesal y de las costas del proceso,
originados en la tramitación del recurso; MANDARON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; en
los seguidos por Productos Chipy, Sociedad Anónima, con José Fernández
Prado y otra sobre desalojo; y los devolvieron.

SS. RONCALLA; ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA


DESAHUCIO SOCIEDAD DE GANANCIALES

En las acciones de desahucio, si el bien pertenece a la sociedad conyugal no


es preciso que demanden los dos cónyuges, pues es de aplicación al caso el
artículo 979 del Código Civil, que establece que cualquier copropietario
puede interponer, entre otras, la acción de desahucio.

Expediente 2433-90 Ayacucho.

EJECUTORIA SUPREMA

Lima, quince de febrero de mil novecientos noventiuno.

VISTOS; con el cuaderno acompañado; y CONSIDERANDO: que el inmueble


materia de la acción pertenece a la sociedad conyugal, esto es a los dos
esposos tal como aparece de la escritura pública de fojas ciento
veintinueve; que si bien es cierto que ya el marido no representa a la mujer
como lo establecía el Código Civil de mil novecientos treintiséis, que ahora
debe estarse a lo que dispone el artículo doscientos noventidós del Código
Civil de mil novecientos ochenticuatro, también es verdad que el esposo
tiene la calidad de copropietario del inmueble materia de la litio; que siendo
esto así resulta de estricta aplicación la norma contenida en el artículo
novecientos setentinueve del mismo cuerpo de leyes, que establece que
cualquier copropietario puede interponer, entre otras acciones la de
desahucio; que en consecuencia en casos como el subjudice no es preciso
que demanden los dos cónyuges; que, por otra parte, no procede declarar
la nulidad e insubsistencia de lo actuado y la inadmisibilidad de la demanda,
sino, estrictamente en los casos en que se dan los presupuestos de
admisibilidad de la demanda, por ejemplo, por falta de recaudo tributario,
que en el caso de autos corre de fojas dos a seis: declararon NULA la
sentencia de vista de fojas ciento setentiocho, fechada el once de setiembre
de mil novecientos noventa que declara insubsistente la apelada de fojas
ciento sesentitrés fechada el cinco de junio del mismo año; MANDARON que
la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Ayacucho, expida nuevo fallo
con arreglo a ley; en los seguidos por don Isaac Infanzon Huamán y otra
con doña Humberta Sierra Alta Porras viuda de Pinto, sobre desahucio por
ocupación precaria; y los devolvieron. S.S. MARTOS B. - SlLVA V. -
PANTOJA R. - RONCALLA V. - CHUMBIAUCA B. - Se publicó conforme a ley.

BERNARDO DEL AGUILA PAZ

Secretario General de la Corte Suprema


DEVOLUCIÓN DE INMUEBLE EN CASO DE ENAJENACIÓN:
DESALOJO POR VENCIMIENTO DE CONTRATO

«... Conforme a lo dispuesto en los Artículos mil setecientos tres y mil


setecientos ocho inciso segundo del Código Civil en caso de enajenación del
inmueble el contrato de arrendamiento suscrito con el anterior propietario
mantiene su vigencia mientras el adquirente no lo de (sic) por concluido.
(...) en ese caso el arrendador debe solicitar la devolución del inmueble por
vencimiento de contrato y no por ocupación precaria, toda vez que el
arrendatario sustenta su posesión en contrato de arrendamiento cuyos
efectos no fenecen por la transferencia del bien».

CASACION Nro. : 1708 - 98 / LIMA.

Lima, veinticinco de noviembre de mil novecientos noventiocho.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA.- Vista la Causa número mil setecientos ocho - noventiocho; en
la Audiencia Pública de la fecha y producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Rosa Díaz Marín
contra la resolución de vista de fojas ciento veinticuatro, su fecha ocho de
junio del presente año, expedida por la Sala Civil Corporativa
Subespecializada en Procesos Sumarísimos y No Contenciosos de la Corte
Superior de Justicia de Lima, que confirmando la apelada de fojas ciento
ocho, fechada el veinte de marzo del mismo año, declara fundada la
demanda de fojas treintisiete y ordena que la demanda doña Rosa Díaz
Marín cumpla con desocupar el inmueble ubicado en el jirón Huallaga
número cuatrocientos treinticuatro departamento ochocientos diez, Lima, en
el plazo de seis días, con lo demás que contiene.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Corte mediante resolución de fecha once de agosto del presente año, ha


declarado procedente el recurso interpuesto por la causal de aplicación
indebida del Artículo novecientos once del Código Civil referido a la
ocupación precaria, sin considerar que la transferencia del inmueble que
ocupa a favor de la entidad demandante no le hace perder su calidad de
inquilina.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, en la sentencia recurrida se establece que la demandada


posee el inmueble de litis en virtud de un contrato de arrendamiento
suscrito con Inmobiliaria El Diamante Sociedad Anónima, entidad que fuera
absorbida por Fábrica de Calzado El Diamante A. Pinasco Sociedad Anónima
según fluye de la copia literal de fojas veintiocho.

Segundo.- Que, asimismo, se ha establecido que la entidad demandante


adquiere el bien de esta última por medio de una adjudicación en pago.

Tercero.- Que, conforme al Artículo mil doscientos sesentiséis del Código


Civil son de aplicación a la dación en pago las normas que regulan el
contrato de compraventa.

Cuarto.- Que, conforme a lo dispuesto en los Artículos mil setecientos tres y


mil setecientos ocho inciso segundo del Código Civil en caso de enajenación
del inmueble el contrato de arrendamiento suscrito con el anterior
propietario mantiene su vigencia mientras el adquirente no lo de por
concluido.

Quinto.- Que, en ese caso el arrendador debe solicitar la devolución del


inmueble por vencimiento de contrato y no por ocupación precaria, toda vez
que el arrendatario sustenta su posesión en contrato de arrendamiento
cuyos efectos no fenecen por la transferencia del bien.

Sexto.- Que, estando a las conclusiones que anteceden, debe procederse


conforme a lo dispuesto en el inciso uno del Artículo trescientos noventiséis
del Código Adjetivo; declararon FUNDADO el Recurso de Casación
interpuesto por doña Rosa Díaz Marín, obrante a fojas ciento treintidós; en
consecuencia NULA la sentencia de vista de fojas ciento veinticuatro, su
fecha ocho de junio del presente año; y actuando en sede de instancia:
REVOCARON la sentencia apelada de fojas ciento ocho, fechada el veinte de
marzo del mismo año, que declara fundada la demanda de fojas treintisiete
y ordena que la demandada doña Rosa Díaz Marín cumpla con desocupar el
inmueble ubicado en el jirón Huallaga número cuatrocientos treinticuatro,
departamento ochocientos diez, Lima, en el plazo establecido por ley; con lo
demás que contiene; reformándola declararon IMPROCEDENTE la
mencionada demanda con costas y costos; DISPUSIERON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por el Banco Popular del Perú en liquidación con doña Rosa
Díaz Marín, sobre desalojo; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; VASQUEZ C.; ECHEVARRIA A.;


CELIS Z.

EL FONDO DEL ASUNTO EN EL PROCESO DE DESALOJO POR


OCUPACIÓN PRECARIA. A FIN DE LA CONDENA DE COSTOS
Y COSTAS PROCESALES (*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo Nº 19 de Diálogo con la


Jurisprudencia
El conflicto de intereses en el proceso de desalojo por ocupación precaria
está configurado, por un lado, por el interés del accionante de que se le
restituya el bien, y por otro lado, por el interés del emplazado de no ser
despojado de la posesión del mismo bien, lo que dependerá entre otras
cosas, de si éste tiene o no la condición de precario.
En el presente caso, la emplazada no tiene la calidad de ocupante precario
por tener título que justifica la posesión del bien sublitis, resultando
evidente que ha existido pronunciamiento sobre el fondo del proceso, al
haberse resuelto el conflicto de intereses en sentido adverso a la pretensión
contenida en la demanda, por cuanto la emplazada no podrá ser desalojada
a través de este proceso. En ese sentido, procede la condena de costos y
costas procesales, pues éstos se imputan a la parte vencida en el proceso,
lo que puede darse únicamente cuando hay un pronunciamiento sobre el
fondo de la litis, es decir, cuando se ha resuelto el conflicto de intereses o la
incertidumbre jurídica.

Casación 1781-99-Callao

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

Demandante: José Luis Enrique Boza Llosa


Demandado : Rosa Vega de Ylizarbe
Asunto : Desalojo por ocupación precaria
Fecha : 15 de noviembre de 1999 (Publicada el 26 de diciembre de
1999)

CAS. N° 1781-99-Callao

CALLAO

Lima, quince de noviembre de mil novecientos noventinueve.

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República en


la causa vista, en audiencia pública de fecha doce de noviembre del
presente año, emite la siguiente sentencia.

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Rosa Vega de


Vilzarbe, contra la sentencia de fojas doscientos ochenta, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventinueve, que confirmando la sentencia
apelada de fojas doscientos treintidós, su fecha veintidós de diciembre de
mil novecientos noventiocho, declara improcedente la demanda y exonera
del pago de costas y costos al demandante.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Sala mediante resolución de fecha veintiséis de agosto de mil


novecientos noventinueve ha estimado procedente el recurso por la causal
de contravención de las normas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales, denuncia sustentada en que se ha infringido el texto
expreso del artículo cuatrocientos doce del Código Procesal Civil(1), ya que
sin emitir la correspondiente declaración judicial expresa y motivada, el
Juez dispuso que el demandado estaba exento del pago de costas y costos
del proceso alegando únicamente que tal exoneración respondía a que el
fallo no se pronunciaba respecto al fondo de la controversia; irregularidad
que no fue advertida por el Colegiado quien confirmó la sentencia apelada,
también en dicho extremo; y en todo caso el argumento expuesto por el
Juez no se ajusta a la verdad, ya que la recurrente basó su defensa en que
contaba con título de propiedad que amparaba la posesión que ejercía sobre
el bien subilitis, lo cual fue recogido al momento de fijas los puntos
controvertidos, y que en ellos se estableció que la litis giraría en torno a
determinar si las partes eran propietarias del referido bien y si la
demandada tenía título para poseer, en consecuencia, el Juez al establecer
en la sentencia apelada que ambas partes habían acreditado tener título de
propiedad respecto al inmueble materia de autos y que por lo tanto la litis
estaba referida a un problema de mejor derecho de propiedad, se estaba
pronunciando respecto al punto controvertido y por ende resolviendo el
fondo del proceso, en consecuencia procedía la condena de costas y costos
del proceso.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal
Civil establece que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto
de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica,
fin que podríamos denominar como privado; y una finalidad abstracta que
es lograr la paz social en justicia, que es la finalidad pública del proceso.

Segundo.- Que, los fines del proceso sólo pueden cumplirse en un proceso
que ha concluido con sentencia o resolución que se ha pronunciado sobre el
fondo de la controversia o incertidumbre jurídica.

Tercero.- Que, el artículo novecientos once del Código Civil define la


posesión precaria como aquella que se ejerce sin título o el que se tenía ha
fenecido.

Cuarto.- Que, en un proceso sobre desalojo por ocupación precaria la


pretensión procesal está dirigida a que el emplazado desocupe el inmueble
materia de litis por carecer de título o por que el que tenía ha fenecido, en
consecuencia, el accionante debe acreditar ser propietario o por lo menos
tener derecho a la restitución del bien, tal como lo establece el artículo
quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil(2) ; y por su lado, la parte
demandada debe acreditar tener título vigente que justifique la posesión
que ejerce sobre el bien materia de controversia, no siendo objeto de
probanza en este proceso la validez o no de siendo objeto de probanza en
este proceso la validez o no de dicho título. En conclusión, el conflicto de
intereses en procesos de este tipo esta configurado por un lado por el
interés del accionante de que se le restituya el bien, y por otro lado, por el
interés del emplazado de no ser despojado de la posesión del mismo bien,
lo que dependerá entre otras cosas, de si éste tiene o no la condición de
precario.

Quinto.- Que, cuando el Juez se pronuncie respecto a los puntos


controvertidos señalados en el considerando precedente, estará realizando
un pronunciamiento respecto a la relación sustantiva y por lo tanto respecto
al fondo del proceso.

Sexto.- Que en el caso de autos, el Juez ha concluido que la emplazada no


tiene la calidad de ocupante precario por tener título de propiedad que
justifica la posesión que ejerce sobre el bien sublitis, derecho que también
le asiste al emplazante, y que por tanto tal controversia debe ventilarse en
un proceso sobre mejor derecho de propiedad, en consecuencia, resulta
evidente que ha existido pronunciamiento sobre el fondo del proceso al
haberse resuelto el conflicto de intereses en sentido adverso a la pretensión
contenida en la demanda, por cuanto la emplazada no podrá ser desalojada
a través de este proceso, por contar con título justificatorio de su posesión,
no siendo el conflicto de intereses objeto del proceso de desalojo por
ocupación precaria, determinar quien es el verdadero propietario del bien
objeto de litis.

Sétimo.- Que, las cotas y costos procesales son consecuencias legales que
se imputan a la parte venida en un proceso y cuyo contenido se encuentra
establecido por los artículos cuatrocientos diez y cuatrocientos once del
Código Procesal Civil, respectivamente.(3)

Octavo.- Que, una parte procesal sólo puede ser considerada como vencida
cuando ha existido un pronunciamiento sobre el fondo de la litis, es decir
cuando se ha resuelto el conflicto de intereses jurídicos o se ha eliminado
una incertidumbre de igual calidad; que en el caso de autos, tal como se ha
señalado en los considerando precedentes el Juez y la Sala de Revisión, la
cual reprodujo los considerandos de aquél, se han pronunciado en la parte
considerativa de sus sentencia sobre el conflicto de intereses, desestimando
la pretensión, sin embargo, en forma equivocada ha declarado
improcedente la demanda, cuando lo lógico era declararla infundada, por
cuanto no era factible desalojar a la emplazada por no era factible desalojar
a la emplazada por no tener ésta la condición de precaria, y continuado con
su apreciación errada, las instancias de mérito han exonerado al accionante
del pago de costas y costos procesales, arguyendo que no ha existido
pronunciamiento sobre el fondo de la causa, lo que como se ha señalado en
la presente resolución, no se ajusta a la verdad.(4)

Noveno.- Que, existiendo una parte vencida en este proceso y no siendo


atendibles las razones de exoneración alegadas por las instancias de
méritos, respecto al pago de costas y costos, resulta evidente que se ha
transgredido lo establecido por el artículo cuatrocientos doce del Código
adjetivo, siendo deber de la Sala de Revisión subsanar el vicio anotado
dictando una nueva resolución, tomando en consideración que la condena
en cotas y costos se establece por cada instancia, de conformidad con el
segundo párrafo del artículo cuatrocientos doce del Código adjetivo.
4. SENTENCIA:

Estando a las conclusiones que proceden declararon FUNDADO el Recurso


de Casación interpuesto por doña Rosa Vega de Ylizarbe; en consecuencia
NULA se sentencia de vista de fojas doscientos ochenta, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventinueve, expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia del Callao; MANDARON que dicha Sala emita una
nueva resolución con arreglo a los considerando de la presente resolución;
en los seguidos por don José Luis Enrique Boza Llosa, sobre desalojo por
ocupación precaria; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA: IBERICO; OVIEDO DE A.; CELÍS; ALVA

OBJETO DE PROBANZA A CARGO DEL DEMANDANTE Y


DEMANDADO EN EL PROCESO DE DESALOJO POR
OCUPACIÓN PRECARIA

«... El accionante (en el proceso de desalojo por ocupación precaria) debe


acreditar ser propietario o por lo menos tener derecho a la restitución del
bien, tal como lo establece el Artículo quinientos ochentiséis del Código
Procesal Civil; y por su lado, la parte demandada debe acreditar tener título
vigente que justifique la posesión que ejerce sobre el bien materia de
controversia, no siendo objeto de probanza en este proceso la validez o no
de dicho título...»

CASACION Nro. : 1781 - 99 / CALLAO.

Lima, quince de noviembre de mil novecientos noventinueve.

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República en


la causa vista en audiencia pública de fecha doce de noviembre del presente
año, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Rosa Vega de


Ylizarbe, contra la sentencia de fojas doscientos ochenta, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventinueve, que confirmando la sentencia
apelada de fojas doscientos treintidós, su fecha veintidós de diciembre de
mil novecientos noventiocho, declara improcedente la demanda y exonera
del pago de costas y costos al demandante.
2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:
La Sala mediante resolución de fecha veintiséis de agosto de mil
novecientos noventinueve ha estimado procedente el recurso por la causal
de contravención de las normas esenciales para la eficacia y validez de los
actos procesales, denuncia sustentada en que se ha infringido el texto
expreso del Artículo cuatrocientos doce del Código Procesal Civil, ya que sin
emitir la correspondiente declaración judicial expresa y motivada, el Juez
dispuso que el demandado estaba exento del pago de costas y costos del
proceso, alegando únicamente que tal exoneración respondía a que el fallo
no se pronunciaba respecto al fondo de la controversia; irregularidad que no
fue advertida por el Colegiado quien confirmó la sentencia apelada, también
en dicho extremo; y en todo caso el argumento expuesto por el Juez no se
ajusta a la verdad, ya que la recurrente basó su defensa en que contaba
con título de propiedad que amparaba la posesión que ejercía sobre el bien
sublitis, lo cual fue recogido al momento de fijar los puntos controvertidos,
y que en ellos se estableció que la litis giraría en torno a determinar si las
partes eran propietarias del referido bien y si la demandada tenía título de
propiedad respecto al inmueble materia de autos, y que por lo tanto la litis
estaba referida a un problema de mejor derecho de propiedad, se estaba
pronunciando respecto al punto controvertido y por ende resolviendo el
fondo del proceso, en consecuencia procedía la condena de costas y costos
del proceso.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que, el Artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal
Civil establece que la finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto
de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con relevancia jurídica,
fin que podríamos denominar como privado; y una finalidad abstracta que
es lograr la paz social en justicia, que es la finalidad pública del proceso.

Segundo.- Que, los fines del proceso sólo pueden cumplirse en un proceso
que ha concluido con sentencia o resolución que se ha pronunciado sobre el
fondo de la controversia o incertidumbre jurídica.

Tercero.- Que, el Artículo novecientos once del Código Civil define la


posesión precaria como aquella que se ejerce sin título o el que se tenía ha
fenecido.

Cuarto.- Que, en un proceso sobre desalojo por ocupación precaria la


pretensión procesal está dirigida a que el emplazado desocupe el inmueble
materia de litis por carecer de título o porque el que tenía ha fenecido, en
consecuencia, el accionante debe acreditar ser propietario o por lo menos
tener derecho a la restitución del bien, tal como lo establece el Artículo
quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil; y por su lado, la parte
demandada debe acreditar tener título vigente que justifique la posesión
que ejerce sobre el bien materia de controversia, no siendo objeto de
probanza en este proceso la validez o no de dicho título. En conclusión, el
conflicto de intereses en procesos de este tipo esta configurado por un lado
por el interés del accionante de que se le restituya el bien, y por otro lado,
por el interés del emplazado de no ser despojado de la posesión del mismo
bien, lo que dependerá entre otras cosas, de si éste tiene o no la condición
de precario.

Quinto.- Que, cuando el Juez se pronuncie respecto a los puntos


controvertidos señalados en el considerando precedente, estará realizando
un pronunciamiento respecto a la relación sustantiva y por lo tanto respecto
al fondo del proceso.

Sexto.- Que en el caso de autos, el Juez ha concluido que la emplazada no


tiene la calidad de ocupante precario por tener título de propiedad que
justifica la posesión que ejerce sobre el bien sublitis, derecho que también
le asiste al emplazante, y que por tanto tal controversia debe ventilarse en
un proceso sobre mejor derecho de propiedad, en consecuencia, resulta
evidente que ha existido pronunciamiento sobre el fondo del proceso al
haberse resuelto el conflicto de intereses en sentido adverso a la pretensión
contenida en la demanda, por cuanto la emplazada no podrá ser desalojada
a través de este proceso, por contar con título justificatorio de su posesión,
no siendo el conflicto de intereses objeto del proceso de desalojo por
ocupación precaria, determinar quién es el verdadero propietario del bien
objeto de litis.

Sétimo.- Que, las costas y costos procesales son consecuencias legales que
se imputan a la parte vencida en un proceso y cuyo contenido se encuentra
establecido por los Artículos cuatrocientos diez y cuatrocientos once del
Código Procesal Civil, respectivamente.

Octavo.- Que, una parte procesal sólo puede ser considerada como vencida
cuando ha existido un pronunciamiento sobre el fondo de la litis, es decir
cuando se ha resuelto el conflicto de intereses jurídicos o se ha eliminado
una incertidumbre de igual calidad; que en el caso de autos, tal como se ha
señalado en los considerando precedentes el Juez y la Sala de Revisión, la
cual reprodujo los considerandos de aquél, se han pronunciado en la parte
considerativa de sus sentencias sobre el conflicto de intereses,
desestimando la pretensión, sin embargo, en forma equivocada ha
declarado improcedente la demanda, cuando lo lógico era declararla
infundada, por cuanto no era factible desalojar a la emplazada por no tener
ésta la condición de precaria, y continuando con su apreciación errada, las
instancias de mérito han exonerado al accionante del pago de costas y
costos procesales, arguyendo que no ha existido pronunciamiento sobre el
fondo de la causa, lo que como se ha señalado en la presente resolución, no
se ajusta a la verdad.

Noveno.- Que, existiendo una parte vencida en este proceso y no siendo


atendibles las razones de exoneración alegadas por las instancias de mérito,
respecto al pago de costas y costos, resulta evidente que se ha transgredido
lo establecido por el Artículo cuatrocientos doce del Código adjetivo, siendo
deber de la Sala de revisión subsanar el vicio anotado dictando una nueva
resolución, tomando en consideración que la condena en costas y costos se
establece por cada instancia, de conformidad con el segundo párrafo del
Artículo cuatrocientos doce del Código adjetivo.
4. SENTENCIA:

Estando a las conclusiones que preceden declararon FUNDADO el Recurso


de Casación interpuesto por doña Rosa Vega de Ylizarbe; en consecuencia
NULA la sentencia de vista de fojas doscientos ochenta, su fecha veinte de
mayo de mil novecientos noventinueve, expedida por la Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia del Callao; MANDARON que dicha Sala emita una
nueva resolución con arreglo a los considerandos de la presente resolución;
en los seguidos por don José Luis Enrique Boza Llosa, sobre desalojo por
ocupación precaria; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; OVIEDO DE A.; CELIS; ALVA

OBJETO DEL PROCESO DE DESALOJO

« ... La materia en examen está referida al desalojo que tiene por objeto la
restitución del predio, siempre que el propietario como en el presente caso,
considere tener derecho a dicha restitución...»

EXPEDIENTE : 434 - 96.

Lima, treinta de mayo de


mil novecientos noventiséis.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Señor Umpire Nogales; Que,


de la lectura y análisis de las piezas procesales que conforman el
expediente; y CONSIDERANDO: A que: PRIMERO: El derecho y legitimidad
para obrar del demandante nace del título legítimo a que como propietario
le otorga la Escritura Pública otorgada por notario público, conforme
aparece del testimonio obrante de fojas seis a trece; SEGUNDO: La materia
en examen está referida al desalojo que tiene por objeto la restitución del
predio, siempre que el propietario como en el presente caso, considere
tener derecho a dicha restitución; TERCERO: La uniforme jurisprudencia
determina que no basta acreditar ser el legítimo propietario del inmueble,
sino que este derecho esté debidamente inscrito en el Registro de la
Propiedad Inmueble de los Registros Públicos de Lima, situación no
acreditada, por cuanto como es de verse del testimonio de fojas seis a trece
la propiedad inmueble no está inscrita en el respectivo Registro de la
Propiedad Inmueble, por lo que REVOCARON la sentencia apelada obrante a
fojas doscientos treintitrés a doscientos treintisiete, de fecha veinte de
noviembre de mil novecientos noventicinco que declara fundada la demanda
de fojas ochenta a fojas ochenticinco, subsanada en fojas ochentinueve a
fojas noventa; con lo demás que contiene; REFORMANDOLA declararon
IMPROCEDENTE la demanda interpuesta por Mary Elizabeth Estacio Niño de
Guzmán; y los devolvieron.- Señores: QUIROS AMAYO / UMPIRE
NOGALES / MANSILLA NOVELLA.

OCUPANTE PRECARIO

En la acción de precariedad el demandante debe probar que el bien es de su


propiedad y el demandado el justo título con que posee el bien.
El matrimonio con el hijo del propietario del inmueble no constituye justo
título para acreditar la posesión no precaria o título oponible al de
propiedad, por más que en dicho inmueble se haya fijado el domicilio
conyugal. Tratándose de una acción posesoria, no se puede exigir que la
demanda se dirija contra ambos cónyuges sino contra quien posee el
inmueble.

Expediente 726-97

Sala Nº 4

Lima, cuatro de junio de mil novecientos noventisiete.

VISTOS; Interviniendo como Vocal Ponente la doctora Hidalgo Morán; por


sus fundamentos y CONSIDERANDO: Primero.- Que si bien en un proceso
de desalojo no se puede discutir ni dilucidar el derecho de propiedad en
favor de alguna de las partes, también lo es que tratándose de uno basado
en la causal de precariedad son dos los principales hechos a probar: a) por
el demandante: su propiedad y b) por el demandado: el justo título con que
posee el bien; Segundo.- Que en el caso de autos el demandante acredita
ser propietario del inmueble cuya desocupación reclama, mientras que la
demandada manifiesta y prueba que se encuentra en posesión del mismo
en virtud a haber sido fijado como domicilio conyugal por su esposo quien
es hijo del demandante propietario; Tercero.- Que efectivamente, la
demandada acredita con la instrumental de fojas veintiuno, consistente en
su partida de matrimonio, estar casada con don Oswaldo Jesús Pérez López;
con lo que su versión adquiere veracidad y firmeza, tanto más cuando el
demandante señala que en la actualidad tal relación marital ha terminado
en divorcio absoluto, afirmación que no sólo no ha sido probada sino
instrumentalmente contradicha; Cuarto.- Que así las cosas, no se puede
afirmar que el hecho probado del matrimonio con el hijo del dueño del
inmueble constituya justo título para acreditar la posesión no precaria o
título oponible al de propiedad alegado en la presente acción y a la facultad
que tiene el propietario de reclamar la desocupación del bien, tanto más si
como se aprecia de los hechos expuestos en la demanda, el demandante
sólo otorgó el uso del predio sub-litis por un plazo breve, el mismo que ha
vencido; Quinto.- Que no se puede exigir en el caso de autos que la
demanda se dirija contra ambos cónyuges, puesto que tratándose de una
acción posesoria, ésta se debe dirigir contra quien posee el inmueble, y en
el caso de autos, se ha planteado contra la demanda, no habiéndose
acreditado que su esposo habite también el mismo inmueble no se da en el
caso de autos, el derecho o interés común que como requisito prevé el
artículo sesenticinco del Código Procesal Civil alegado por la demandada en
su contestación y apelación; CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas
cuarentiocho, su fecha nueve de enero de mil novecientos noventisiete que
falla declarando FUNDADA la demanda y en consecuencia que la
demandada desocupe el inmueble materia de autos; con lo demás que
contiene, y los devolvieron.-

SS.

ARANDA RODRIGUEZ; HIDALGO MORAN; BARRERA UTANO

PROCESO DE DESALOJO Y DERECHO A LAS MEJORAS

«... Las pretensiones de la demandada ni la resolución firme que ampare su


derecho a las mejoras puede (sic) retardar la resolución que ponga fin al
presente juicio de desalojo si la acción promovida con tal objeto se
encuentra arreglada a Ley; puesto que, nada impide que durante la
ejecución del fallo la interesada ejerza su derecho, que por lo demás es
precisamente el momento para hacerlo valer sin entorpecer la acción de la
justicia, si se tiene en cuenta además que ambas pretensiones son
atendibles...»

CASACION Nro. : 443 - 97 / LIMA.

Lima, quince de diciembre de mil novecientos noventisiete.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA; Vista la causa número cuatrocientos cuarentitrés -
noventisiete; en Audiencia Pública de la fecha; y producida la votación con
arreglo a Ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por Fuente de Soda Armas
Sociedad Anónima «Cocos», mediante escrito de fojas doscientos
cuarentitrés, contra la resolución de vista de fojas doscientos catorce, su
fecha veintiocho de enero del presente año, expedida por la Tercera Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima, que confirmando la apelada
de fojas ciento setenticuatro, fechada el diecisiete de setiembre del año
próximo pasado, declara fundada la demanda de foja treintinueve,
disponiendo en consecuencia que la demandada desocupe el inmueble sito
en el jirón de la Unión número cuatrocientos-cuatrocientos dos, esquina con
jirón Callao número ciento uno, distrito de Lima Cercado, con lo demás que
contiene; FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- La codemandada Fuente de Soda
Armas Sociedad Anónima «Cocos», sustenta su Recurso de Casación en los
incisos primero y tercero del Artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil, manifestando que la resolución de vista interpreta
erróneamente el Artículo novecientos dieciocho del Código Civil; así como se
habrían contravenido normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, por inobservancia de las formalidades previstas en los Artículos
ciento veintiuno y ciento veintidós del citado Código Procesal;
CONSIDERANDO: Primero.- que, teniendo en cuenta la naturaleza de las
causales invocadas y sus efectos, por razones de metodología, corresponde
iniciar el examen de las mismas con la que se relaciona sobre la validez del
procedimiento, para proseguir en su caso, con el análisis jurídico de normas
sustantivas sobre el fondo del asunto; Segundo.- que, efectivamente la
sentencia apelada no guarda el orden que exige el Artículo ciento veintidós
del Código Procesal Civil, carece incluso de la parte expositiva,
probablemente por haberse expedido en el acto mismo de la Audiencia
Unica; duplica la parte del fallo, que podría estimarse como un error
material; sin embargo, éstas omisiones de forma, que no fueron
denunciadas oportunamente no ha impedido que el acto procesal cumpla el
fin propuesto, pues, así parece entenderlo la Sala Civil cuando confirma lo
resuelto haciendo suyo los fundamentos de la apelada; Tercero.- que, con
arreglo a lo que prescribe el Artículo novecientos dieciocho del Código Civil,
en los casos en que el poseedor debe ser reembolsado de mejoras, tiene el
derecho de retención; que este derecho que la Ley otorga a favor del
conductor del predio es conforme y no podía haber sido desconocido;
tampoco hay errónea interpretación; que de lo que se trata es diferenciar
hasta qué punto este derecho podía impedir la expedición de una sentencia
definitiva en el juicio de Desalojo por la falta de pago de la renta; que como
es obvio las pretensiones de la demandada ni la resolución firme que
ampare su derecho a las mejoras puede retardar la resolución que ponga fin
al presente juicio de desalojo si la acción promovida con tal objeto se
encuentra arreglada a Ley; puesto que, nada impide que durante la
ejecución del fallo la interesada ejerza su derecho, que por lo demás es
precisamente el momento para hacerlo valer sin entorpecer la acción de la
justicia, si se tiene en cuenta además que ambas pretensiones son
atendibles; Cuarto.- que, por las consideraciones precedentes la resolución
de vista, no contraviene normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, ya que no obstante las omisiones de forma, el derecho de defensa
de la demandada no se ha visto amenazado, como tampoco se ha dado
errónea interpretación de las normas de derecho material aplicadas; que en
cambio la decisión final tomada por las instancias inferiores sobre el fondo
del asunto, tiene el sustento que les da el dicho de la emplazada cuando
reconoce encontrarse adeudando el pago de la merced conductiva; por lo
que de conformidad con la facultad que confiere el Artículo trescientos
noventisiete del Código Procesal Civil declararon INFUNDADO el Recurso de
Casación de fojas doscientos cuarentitrés interpuesto por la codemandada
Fuente de Soda Armas Sociedad Anónima «Cocos» contra la sentencia de
vista de fojas doscientos catorce, fechada el veintiocho de enero del
presente año, que confirmando la apelada de fojas ciento setentisiete, su
fecha diecisiete de setiembre de mil novecientos noventiséis, declara
fundada la demanda de fojas treintinueve; CONDENARON al recurrente al
pago de las costas y costos originados en la tramitación del recurso, así
como a la multa de dos Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON se
publique la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los
seguidos por don Alfredo Risi Mendivil con Fuente de Soda Armas Sociedad
Anónima «Cocos» y otro, sobre desalojo por Falta de Pago; y los
devolvieron.

SS. URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; SANCHEZ PALACIOS P.;

ECHEVARRIA A.

PROHIBICIÓN DE DISCUTIR EL TITULO EN QUE SE BASA LA


OCUPACIÓN DEL PREDIO POR EL DEMANDADO EN EL
PROCESO DE DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

«... El demandado ocupa el predio en base a un título idóneo, cuyo mérito


no puede ser discutido en un procedimiento sumarísimo como el de autos
(de desalojo por ocupación precaria)...»

CASACION Nro. : 3310 - 99 / PIURA.

Lima, diecisiete de enero del dos mil.

VISTOS; y, CONSIDERANDO: Primero.- Que, el Recurso de Casación de


fojas sesentisiete, interpuesto por el Procurador Público a cargo de los
asuntos judiciales del Ministerio del Interior, contra la sentencia de vista de
fojas cincuentisiete, se sustenta en las causales previstas en los incisos
primero y segundo del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal
Civil; Segundo.- Que, el Juez de la causa apreciando el dicho de la
empleada de hogar al servicio de la familia de don Abraham Mejía Jiménez,
puesto en la constancia de notificación de fojas diecisiete y los términos del
escrito de fojas veintitrés, por resolución motivada de fojas veintiocho,
integró al proceso como demandado al nombrado don Abraham Mejía
Jiménez, quien sale a juicio a fojas treintinueve, manifestando que ocupa el
predio en litis con su esposa doña Sol Imperio Rodríguez Ramírez, como
propietario del mismo, acompañando el testimonio de escritura pública de
fojas treintitrés; que tanto el Juez como la Sala Civil apreciando el mérito de
esta prueba y el certificado literal de dominio de fojas cincuentinueve, han
establecido que efectivamente el demandado y su familia ocupan el
inmueble en controversia como propietarios con derecho inscrito en los
Registros Públicos con fecha anterior a la inscripción dominial a favor del
Estado e invocando la facultad contenida en el inciso segundo del Artículo
cuatrocientos sesenticinco del mencionado Código Procesal, declaran la
nulidad de lo actuado y la conclusión del proceso por invalidez insubsanable
de la relación jurídica procesal; Tercero.- Que, teniendo en cuenta el
sentido de la resolución anotada en el considerando anterior, no existe en la
resolución de vista interpretación errónea del Artículo novecientos once del
Código Civil, puesto que el demandado ocupa el predio en base a un título
idóneo, cuyo mérito no puede ser discutido en un procedimiento sumarísimo
como el de autos y tampoco resulta impertinente la cita del Artículo dos mil
trece del mismo Código Sustantivo, por el principio de legitimación que
otorga la inscripción que prevalece en el Registro, por lo que siendo esto
así, las causales de interpretación errónea y aplicación indebida,
respectivamente, carecen de los requisitos de fondo para justificar la
revisión del fallo; Cuarto.- Que, en cuanto a la causal del inciso segundo,
denuncia la inaplicación del inciso sexto del Artículo ciento cincuentinueve
de la Constitución, por cuanto el Ministerio Público emite dictamen previo a
las resoluciones judiciales en los casos que la Ley contempla y que es parte
el Estado, lo que no ha sido observado por la resolución de la Sala Superior;
que, al respecto, el dictamen Fiscal si bien debió haberse emitido no es
causal de nulidad, por su carácter ilustrativo y no determinante del criterio
judicial, según lo previsto en el apartado A) del Artículo ochentinueve de la
Ley Orgánica del Ministerio Público, por lo que bajo este aspecto la causal
en referencia tampoco cumple con los requisitos de fondo; Quinto.- Que,
por estas consideraciones, si bien el recurso reúne los requisitos de forma
para su admisibilidad, no ocurre lo propio con relación a los requisitos de
fondo, por lo que de conformidad con lo dispuesto en el Artículo trescientos
noventidós del Código Procesal Civil, declararon IMPROCEDENTE el Recurso
de Casación de fojas sesentisiete contra la resolución de vista de fojas
cincuentisiete, su fecha veintiséis de noviembre de mil novecientos
noventinueve; CONDENARON al recurrente al pago de la multa de tres
Unidades de Referencia Procesal; ORDENARON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por el Procurador
Público a cargo de los asuntos judiciales del Ministerio del Interior con don
Augusberto García Gonzales y otra, sobre desalojo por ocupación precaria;
y lo devolvieron.

SS. URRELLO A.; SANCHEZ PALACIOS P.; ECHEVARRIA A.;


DEZA P.; CACERES B.

PRUEBA REQUERIDA PARA AMPARAR DEMANDA DE DESALOJO


POR OCUPACIÓN PRECARIA

«... Para que la demanda por Desalojo por Ocupación precaria pueda
prosperar, no basta acreditar la propiedad del inmueble, sino que la
demandada ejerza la posesión sin título alguno o cuando el que tenía ha
fenecido, de acuerdo con lo dispuesto por el Artículo novecientos once del
Código Civil».

CASACION Nro. : 965 - 97 / LIMA.

Lima, veinticuatro de febrero de mil novecientos noventinueve.

VISTOS; con el acompañado; en Audiencia Pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia integrada por los señores Vocales: Buendía Gutiérrez, Beltrán
Quiroga, Almeida Peña, Seminario Valle Villacorta Ramírez; verificada la
votación con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Manuel Perla Sánchez
mediante escrito de fojas trescientos, contra la sentencia de vista de fojas
doscientos ochentitrés, su fecha siete de enero de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Sétima Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima, que revocando la apelada de fojas doscientos cuarentidós,
su fecha veintinueve de agosto de mil novecientos noventiséis, que declara
Fundada la demanda de fojas quince, Reformándola la declara Infundada;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Que, de acuerdo con los términos de la resolución calificatoria de fojas


cuatro del cuadernillo formado en este Supremo Tribunal, el impugnante
sustenta su Recurso de Casación en la causal prevista en el inciso primero
del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil, expresando: a)
errónea interpretación del Artículo novecientos once del Código Civil, al
haberse considerado como ostentadora de título a la demandada, a pesar
de que el mismo no nacería de un acto jurídico válido; y b) errónea
interpretación del artículo dos mil trece del Código Civil, al no haberse
entendido en su real magnitud la presunción de exactitud del registro que
contiene tal norma, siendo declarado procedente el recurso por dicha causal
mediante auto supremo de fecha veinticinco de setiembre de mil
novecientos noventisiete; y,

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, para que la demanda por Desalojo por Ocupación precaria
pueda prosperar, no basta acreditar la propiedad del inmueble, sino que la
demandada ejerza la posesión sin título alguno o cuando el que tenía ha
fenecido, de acuerdo con lo dispuesto por el Artículo novecientos once del
Código Civil;

Segundo.- Que, si bien el actor ha acreditado la propiedad del inmueble


materia de litigio, la sentencia de vista ha definido que dado el título
supletorio que protocolizado ante notario público obra de fojas veinticuatro
a treintitrés inclusive, no se da la figura del ocupante precario.

Tercero.- Que, en la casación no cabe la valoración de la prueba, porque


sólo versa sobre cuestiones de derecho o de iure, con expresa exclusión de
las de hecho y sobre apreciación de pruebas.

Cuarto.- Que, en tales circunstancias, de acuerdo a la apreciación de prueba


realizada en segunda instancia, la acción de desalojo por ocupación precaria
no resulta pertinente para conseguir la desocupación del inmueble, porque
en este tipo de procesos no se puede definir de manera determinante el
fondo de lo contenido en el título supletorio que protocolizado ante notario
público obra a fojas veinticuatro a treintitrés inclusive.

Quinto.- Que, en ese sentido, la recurrida no ha interpretado


incorrectamente los Artículos novecientos once y dos mil trece del Código
Civil, ya que sin negar el derecho de propiedad al demandante, se ha
limitado a concluir que los hechos demostrados en el proceso no determinan
de manera indubitable la calidad de poseedora precaria de la demandada.

Sexto.- Que, por consiguiente no resulta de aplicación el inciso segundo del


Artículo trescientos ochentiocho del Código Procesal Civil; declararon
INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por don Manuel Perla
Sánchez, mediante escrito de fojas trescientos, contra la resolución de vista
de fojas doscientos ochentitrés, su fecha siete de enero de mil novecientos
noventisiete, expedida por la Sétima Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia de Lima; en los seguidos contra doña Juana Romualda Acuña
Salvador sobre Desalojo por Ocupación Precaria; CONDENARON al
recurrente a la multa de una Unidad de Referencia Procesal, así como al
pago de las costas y costos del recurso; ORDENARON la publicación del
texto de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; y los
devolvieron.

SS. BUENDIA G.; BELTRAN Q.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.;


VILLACORTA R.

CALIDAD DE OCUPANTE PRECARIO POR RESOLUCIÓN DEL


CONTRATO DE ARRENDAMIENTO

« ... Resuelto el contrato de su propósito (arrendamiento), (...) es claro que


la demandada perdió el título que tenía para poseer el inmueble legalmente,
por lo tanto, ésta resulta ocupante precaria del mismo...»

EXPEDIENTE : 1654 - 95.

Lima, cinco de Setiembre de mil novecientos noventicinco.-

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente el Señor Tineo Cabrera;


por sus fundamentos; y CONSIDERANDO además: Que resuelto el contrato
de su propósito, en virtud de lo pactado por las partes en el inciso a) de la
Cláusula Décimo Segunda, es claro que la demandada perdió el título que
tenía para poseer legalmente, por lo tanto, ésta resulta ocupante precaria
del mismo, con arreglo a lo dispuesto por el artículo novecientos once del
Código Civil; CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ochentiuno a
ochenticuatro, su fecha veintiocho de Abril de mil novecientos noventicinco,
que declara fundada la demanda de fojas veintiuno a treinticuatro,
subsanada a fojas treintiocho y en consecuencia ordena que la demandada
doña Ingrid Giovanna Ramírez Ferreyra, desocupe los inmuebles materia de
litis, en el plazo de seis días; con lo demás que contiene; y los devolvieron.-
Interviniendo el Señor Peñaranda Portugal por promoción a una Vocalía
Suprema del Señor Urrutia Carrillo.- Señores: VEGA MAGUIÑA /
PEÑARANDA PORTUGAL / TINEO CABRERA.

CONCEPTO DE USO PRECARIO

« ... El concepto de uso precario a que se refiere el artículo quinientos


ochentiséis, segundo párrafo, del Código Procesal Civil, es el de ocupante
sin título alguno, sin consentimiento del dueño y sin pagar merced
conductiva alguna...»

EXPEDIENTE : 921 - 95.

Lima, veintinueve de agosto de


mil novecientos noventicinco.-

VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; por


los propios fundamentos de la resolución recurrida; y CONSIDERANDO
además; PRIMERO: Que el concepto de uso precario a que se refiere el
artículo quinientos ochentiséis, segundo párrafo, del Código Procesal Civil,
es el de ocupante sin título alguno, sin consentimiento del dueño y sin
pagar merced conductiva; SEGUNDO: Que en el caso de autos, el actor ha
probado debidamente su calidad de administrador judicial del bien inmueble
cuya desocupación solicita; TERCERO: Que de otro lado, el demandado no
ha probado de modo alguno la existencia del vínculo contractual o de otra
naturaleza que justifique la ocupación del bien; menos aún, el hecho de
pagar renta; y CUARTO: Estando a lo dispuesto por el artículo novecientos
once del Código Civil y el numeral ciento noventiséis del Código Adjetivo.
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas setentitrés a setenticinco, de
fecha trece de febrero último, la misma que corre dentro de la Audiencia
Unica de fojas setentidós a setenticinco, que declara fundada la demanda de
fojas treintinueve a cuarentiocho; y, en consecuencia, ordena que el
demandado don Félix Marcelo Chávez Carranza desocupe el inmueble
ubicado en la Avenida Cuba número quinientos setentinueve, departamento
«H» -Jesús María, en el término de seis días; con costas y costos; y los
devolvieron.- En los seguidos por Mario Sifuentes Olaechea con Marcelo
Chávez Carranza, sobre Desalojo.- Señores: MANSILLA NOVELLA /
BRAITHWAITE GONZALES / VALCARCEL SALDAÑA.

CONDICIÓN DE OCUPANTE PRECARIO POR FENECIMIENTO DE


TITULO EN CASO DE RESOLUCIÓN DE COMPRAVENTA

« ... Al haberse resuelto (el contrato de compraventa), el título con el que


ocupaba el inmueble ha fenecido, en consecuencia tiene la condición de
ocupante precaria...»
CASACION Nro. : 790 - 95 / LIMA.

Lima, primero de julio de mil novecientos noventiséis.

La Sala de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el veintiséis de junio del año en curso, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por


doña Luz Patricia Ticallacuri Mitac mediante su escrito de fojas trescientos
cuarentiocho, contra la sentencia de fojas trescientos treintinueve, su fecha
veintiocho de junio de mil novecientos noventicinco, expedida por la Cuarta
Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de Lima, que confirmando la
apelada de fojas doscientos treintidós, su fecha veintiocho de diciembre de
mil novecientos noventicuatro, declara fundada la demanda de desalojo
interpuesta por Inversiones y Desarrollo Gamarra Sociedad Anónima.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La demandada Luz Patricia Ticallacuri Mitac


fundamenta su recurso en lo dispuesto en el inciso segundo del Artículo
trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil; afirmando que se ha
interpretado erróneamente el Artículo novecientos once del Código Civil y se
ha inaplicado los Artículos mil trescientos setentiuno, mil trescientos
setentidós y mil quinientos sesentiuno y siguientes del Código sustantivo.

CONSIDERANDO:

Primero: Que, concedido el Recurso de Casación a fojas trescientos


cincuenticuatro, mediante resolución de fecha once de agosto de mil
novecientos noventicinco, y habiéndose declarado su procedencia mediante
resolución de fecha veintiséis de diciembre de mil novecientos noventicinco,
es necesario examinar los fundamentos del Recurso de Casación.

Segundo: Que, la recurrente fundamenta su Recurso de Casación en el


inciso segundo del Artículo trescientos ochentiséis, afirmando que se ha
inaplicado al caso de autos lo dispuesto en los Artículos mil trescientos
setentiuno, mil trescientos setentidós, mil quinientos sesentiuno y
siguientes del Código Civil al interpretarse erróneamente el Artículo
novecientos once de la citada norma sustantiva, y considerar que la
recurrente tiene la condición de precaria por haber fenecido su título de
propiedad en mérito a una resolución unilateral del contrato de
compraventa por parte del demandante.

Tercero: Que, la presente acción deriva del incumplimiento del contrato de


compraventa, que en copia legalizada corre a fojas veintitrés, pactándose
en su cláusula octava que el incumplimiento de parte de la compradora
daría lugar a que la vendedora resolviera automáticamente el contrato, sin
necesidad de mandato judicial alguno, de conformidad con lo dispuesto en
el Artículo mil ciento cuarenta del Código Civil.
Cuarto: Que, la accionante apoyándose en el pacto estipulado de común
acuerdo entre las partes, da por resuelto el contrato de compraventa
cursándole la carta notarial de fojas treinticuatro en la que comunicaba a la
demandada de tal acto, y como consecuencia de la citada resolución del
contrato, las partes deben restituirse las prestaciones al estado en que se
encontraban al momento de suscribir el acto jurídico.

Quinto: Que, ante tal situación, y como lo tiene manifestado la demandada,


poseyó el inmueble a mérito del contrato de compraventa de fecha quince
de octubre de mil novecientos noventitrés, y que al haberse resuelto, el
título con el que ocupaba el inmueble ha fenecido, en consecuencia tiene la
condición de ocupante precaria, conforme lo establece el Artículo
novecientos once del Código Civil.

Sexto: Que, con relación a la inaplicación de las normas de derecho


material que se mencionan, no le son aplicables al caso materia de autos ya
que la resolución del contrato se ha pactado de común acuerdo entre las
partes y que dichos acuerdos son válidos.

RESOLVIERON:

Estando a las conclusiones que anteceden, se declara INFUNDADO el


Recurso de Casación interpuesto por Luz Patricia Ticallacuri Mitac y, en
consecuencia, NO CASAR la sentencia emitida por la Cuarta Sala
Especializada en lo Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima de fojas
trescientos treintinueve, su fecha veintiocho de junio de mil novecientos
noventicinco, que confirmando la apelada de fojas doscientos treintidós, su
fecha veintiocho de diciembre de mil novecientos noventicuatro; declara
FUNDADA la demanda de fojas cincuenticinco; y en consecuencia ordena
que doña Luz Patricia Ticallacuri Mitac desocupe los inmuebles materia de la
litis; en los seguidos por Inversiones y Desarrollo Gamarra Sociedad
Anónima sobre desalojo por ocupante precaria; CONDENARON a la
recurrente al pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal y al
pago de las costas y costos del juicio; MANDARON la publicación de esta
resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y los
devolvieron.

SS. ORTIZ; ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA

COPROPIEDAD: OCUPANTE PRECARIO

Existiendo un bien indiviso se deben considerar las disposiciones relativas a


la copropiedad.
Cualquier copropietario puede reinvindicar el bien, teniendo legitimidad e
interés para obrar.

Expediente 273-7-97
Lima, veinticuatro de junio de mil novecientos noventisiete.-

VISTOS; actuando como ponente el señor Medel Herrada; y


CONSIDERANDO; Primero.- Que, conforme se constata de los asientos de
dominio obrantes de fojas ocho a catorce doña Cecilia Conde Alzamora
obtuvo los títulos supletorios del inmueble materia de la litis, luego dicho
inmueble fue inscrito a favor de sus hijas, Fidelia Jiménez Conde y Juana
Espinoza Conde; Segundo.- Que, las hijas antes mencionadas heredaron
acciones y derechos del mencionado bien, conforme consta del asiento
número uno, y, de acuerdo a los asientos dos y cuatro respectivamente los
hijos de éstas adquieren el bien en un cincuenta por ciento al ser declarados
herederos de las indicadas personas; Tercero.- Que, el demandante
posteriormente adquiere de sus hermanos la parte que éstos recibieron de
su señora madre, conforme es de verse del asiento de fojas tres, por
compra venta efectuada por Escritura Pública de fecha once de marzo de
mil novecientos noventidós ante Notario Público; Cuarto.- Que, el
demandado es hijo de doña Eleodora Sánchez Espinoza quien a su vez es
hija de Juana Espinoza Conde, de quien recibió por herencia de su madre al
igual que su otra hermana acciones y derechos sobre el bien en litigio,
luego la madre del demandado al igual que el demandante tienen derechos
sobre dicho bien, el cual aún se encuentra indiviso mientras no se haga la
partición y permuten los copropietarios cediendo cada uno el derecho que
tiene sobre los bienes heredados, como en este caso va que cada uno de
ellos es copropietario de los bienes de la herencia, en proporción a la cuota
que le corresponda, pudiendo hacer dicha partición cuando sea solicitada;
luego existiendo un bien indiviso se deben considerar las disposiciones
relativas a la copropiedad; Quinto.- Que, el demandado ocupa la posesión
del bien por así haberlo autorizado su señora madre conforme consta en
acta a fojas setenticuatro y que esta situación tiene su origen en el derecho
de propiedad de la madre del demandado que surge del título inscrito en los
Registros Públicos, por lo que, no resulta contrario a ley el hecho de
entregar en uso un bien y menos aún si este bien le corresponde en el
porcentaje que se especifica en el asiento cuatro del Tomo mil seiscientos
dos, fojas doscientos ochentiuno del Registro de Propiedad de Lima y
Callao; Sexto.- Que, siendo la posesión el ejercicio de hecho de uno o más
poderes inherentes a la propiedad, y éste el poder jurídico que permite
disponer del bien, la autorización de la madre a favor del hijo está
encuadrada a derecho y la posesión que ostenta no es la de un precario;
Sétimo.- Que, la excepción de falta de legitimidad para obrar del
demandante no debe ampararse por cuanto tanto éste como la madre del
demandado tienen legitimidad e intereses para obrar, teniendo un mejor
derecho sustancial doña Eleodora Sánchez Espinoza, madre del demandado
respecto al bien en la porción que le corresponde, empero de conformidad
con el artículo 979 cualquier copropietario puede reivindicar el bien común;
CONFIRMARON la resolución que declara infundada la excepción de falta de
legitimidad del demandante; REVOCARON la sentencia apelada de fojas
setentiséis y setentisiete, su fecha tres de diciembre de mil novecientos
noventiséis, que declara fundada la demanda la que declararon infundada;
en los seguidos por Tomás Coronado Jiménez y otra con Luis Humberto
Paredes Sánchez, sobre desalojo; y los devolvieron.

S.S.
BETACOUR BOSSIO
MEDEL HERRADA
GASTAÑADUI RAMIREZ

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA E INTRASCENDENCIA


DE ARGUMENTACIÓN DE CONCURRENCIA DE ACREEDORES

«... El Artículo mil ciento treinticinco del Código Civil, ubicado en el Título de
las Obligaciones del (sic) Dar, se refiere a la prelación que tienen los
acreedores a quienes un mismo deudor se obligó a entregar un bien
inmueble, que podría ser el caso de varias ventas de un mismo bien a favor
de distintas personas, u otros contratos que generen obligación de entregar
un bien inmueble, como los derechos reales de usufructo, habitación,
superficie o anticresis, por lo que su invocación en un proceso de desalojo
por ocupación precaria, en el que el demandante acreditando su derecho de
propiedad, acciona contra el que ocupa el inmueble sin título, resulta una
argumentación secundaria, 'obiter dicta' o 'ex abundantia', y que no
trasciende el fallo, que se seguirá manteniendo en atención a sus
fundamentos jurídicos principales».

CASACION Nro. : 672 - 97 / LIMA.

Lima, dieciocho de agosto de mil novecientos noventiocho.

La Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República,


en la causa vista en audiencia pública, el diecisiete de agosto del año en
curso, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Gloria Arriola de


Ubillús, contra la sentencia de vista de fojas ciento setentiséis, su fecha
treinta de diciembre de mil novecientos noventiséis, que confirmando la
apelada de fojas ciento ocho, su fecha tres de agosto de mil novecientos
noventicinco, declara fundada la demanda y ordena que los demandados
desocupen el inmueble materia de los autos en el término de ley, con lo
demás que contiene y es materia de apelación.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

Por Resolución de esta Sala Suprema, del primero de setiembre de mil


novecientos noventisiete, se declaró la procedente el recurso, por las
causales de: a) aplicación indebida del Artículo mil ciento treinticinco del
Código Civil, norma relacionada con la concurrencia de acreedores sobre el
inmueble, que no es relevante al caso de autos; b) la inaplicación del
Artículo mil trescientos setentidós del Código Civil que señala que por la
resolución recobra su vigencia el estado anterior a ésta, es decir su calidad
de arrendataria; y c) la contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, por falta de pronunciamiento respecto de la
apelación formulada contra las excepciones deducidas al contestar la
demanda.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que cuando se denuncia contravención al derecho al debido


proceso, se impone examinar en primer lugar sus fundamentos, pues de
resultar fundada la consecuencia será una declaración de nulidad y ya no
será posible examinar las otras causales.

Segundo.- Que al contestar la demanda, a fojas cincuentiséis, la demanda


dedujo las excepciones de representación insuficiente y de cosa juzgada, las
que fueron desestimadas en la Audiencia de fojas ochenticuatro, y la
apelación interpuesta concedida sin efecto suspensivo, ha sido declarada
nula en la propia sentencia de vista, pues la apelante no cumplió con
adjuntar el comprobante de la tasa judicial correspondiente; de tal manera
que no se ha incurrido en causal de nulidad, habiendo la Sala Superior
actuado en aplicación del dispuesto en el Artículo trescientos sesentiocho
«in fine» del Código Procesal Civil.

Tercero.- Que el Artículo mil ciento treinticinco del Código Civil, ubicado en
el Título de las Obligaciones del Dar, se refiere a la prelación que tienen los
acreedores a quienes un mismo deudor se obligó a entregar un bien
inmueble, que podría ser el caso de varias ventas de un mismo bien a favor
de distintas personas, u otros contratos que generen obligación de entregar
un bien inmueble, como los derechos reales de usufructo, habitación,
superficie o anticresis, por lo que su invocación en un proceso de desalojo
por ocupación precaria, en el que el demandante acreditando su derecho de
propiedad, acciona contra el que ocupa el inmueble sin título, resulta una
argumentación secundaria, «obiter dicta» o «ex abundantia», y que no
trasciende el fallo, que se seguirá manteniendo en atención a sus
fundamentos jurídicos principales.

Cuarto.- Que la demandada y el demandante celebraron un contrato de


compraventa respecto del inmueble, que hoy es materia del proceso de
desalojo, el que se resolvió por las sentencias de fojas diez y once, y como
antes de dicha compraventa, la demandada tuvo calidad de inquilina,
sostiene que se ha inaplicado el Artículo mil trescientos setentidós del
Código Civil, en cuya virtud recobró esa calidad.

Quinto.- Que en derecho se distingue la rescisión, que deja sin efecto un


contrato por causal existente al momento de celebrarlo y la resolución, que
deja sin efecto un contrato válido por causal sobreviniente a su celebración.
Como señala el Artículo mil trescientos setentidós citado; la primera opera
retroactivamente, desde el momento de la celebración del contrato,
mientras que la segunda opera ex nunc.

Sexto.- Que la demandada fue efectivamente propietaria del bien, en virtud


de la compraventa antes referida, y ese derecho lo perdió al declararse la
resolución por sentencia ejecutoriada, de tal manera que, a la fecha en que
fue emplazada con la demanda de desalojo por ocupante precaria, carecía
de título.

4. SENTENCIA:

Estando a las conclusiones que anteceden, la Sala Civil Permanente de la


Corte Suprema; declara INFUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por
doña Gloria Arriola de Ubillús; en consecuencia NO CASARON la sentencia
de vista de fojas ciento setentiséis, su fecha treinta de diciembre de mil
novecientos noventiséis; CONDENARON al recurrente al pago de una multa
de dos Unidades de Referencia Procesal así como al pago de las costas y
costos originados en la tramitación del recurso; en los seguidos por don
Víctor Llerena Muñoz, sobre desalojo; DISPUSIERON la publicación de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad; y
los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; SANCHEZ PALACIOS; CASTILLO L.R.S.; CELIS

DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA: INTRASCENDENCIA


DE ATRIBUCIÓN DE POSESIÓN EN SENTENCIA DE VISTA
POR TITULO DE PROPIEDAD INSCRITO

« ... El hecho de que la sentencia de vista le atribuya a la demandada


posesión como propietaria carece de trascendencia ante la existencia de
título de propiedad inscrito de la parte actora que le faculta la acción de
desalojo por precario...»

CASACION Nro. : 14 - 95 / AREQUIPA.

Lima, siete de noviembre de mil novecientos noventicinco.

VISTOS; con el acompañado; en audiencia pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia, integrada por los señores Castillo Castillo, Urrello Alvarez, Buendía
Gutiérrez, Ortiz Bernardini y Castillo La Rosa Sánchez; verificada la votación
con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO.- Se
trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Benedicta Cornejo de
Muñoz, mediante su escrito de fojas doscientos dieciséis, contra la sentencia
de fojas doscientos diez, su fecha veinticinco de noviembre de mil
novecientos noventicuatro, expedida por la Primera Sala civil de la Corte
Superior de Justicia de Arequipa, que confirmando la apelada de fojas ciento
sesenta-A, fechada el dieciséis de setiembre del mismo año, declara
Fundada la demanda de desalojo por ocupación precaria y asimismo
confirma la resolución de fojas ochentiocho, de nueve de junio del citado
año, que declara Infundadas las excepciones de falta de agotamiento de la
vía administrativa y de prescripción extintiva deducida por la demandada,
en los seguidos por don Guillermo Zimmermann Ardúz y otra contra doña
Benedicta Cornejo de Muñoz, sobre desalojo; FUNDAMENTOS DEL
RECURSO.- La demandada doña Benedicta Cornejo de Muñoz sustenta su
recurso en la inaplicación de norma de derecho material porque al resolver
la excepción de prescripción extintiva de la acción no ha citado el
fundamento de derecho como dispone el inciso quinto del Artículo ciento
treintinueve de la Constitución de mil novecientos noventitrés, habiendo
debido aplicarse alguno de los Artículos desde el mil novecientos
ochentinueve al dos mil dos del Código Civil, aludiéndose también a la
interpretación errónea de la doctrina jurisprudencial; que la falta de cita de
derecho constituye también afectación del derecho al debido proceso
respecto de la excepción de prescripción extintiva de la acción, y en lo
referente a la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa por
haberse admitido una prueba con posterioridad a la realización de la
audiencia única; que finalmente señala que se le atribuye posesión como
propietaria sin haberlo ella dicho; CONSIDERANDO: Primero.- que la
resolución de fojas ochentiocho al pronunciarse sobre la excepción de
prescripción extintiva de la acción, alude a que la demandada en el punto
dos del escrito de fojas treintisiete deduce tal medio de defensa que funda
en el inciso a) del Artículo segundo del Decreto Legislativo número
seiscientos cincuentitrés sobre la seguridad jurídica que el Estado otorga a
la tenencia y propiedad de las tierras rústicas indicando que los derechos
reales sobre ellas se rigen por el Código Civil, para en seguida expresar que
desde la adquisición del fundo en mil novecientos ochentitrés han pasado
más de diez años a la fecha de inicio de esta litis, habiendo prescrito la
acción real a tenor del artículo dos mil uno del Código Civil; además la
indicada resolución establece que durante la vigencia del Decreto Ley
número diecisiete mil setecientos dieciséis no era procedente incoar las
acciones de desahucio y aviso de despedida; la de vista de fojas doscientos
diez reproduce los fundamentos de las resoluciones apeladas, que contienen
citas legales, pero expresa además que habiendo mediado juicio de retracto
entre las mismas partes que terminó en marzo de mil novecientos noventa
fundada en la condición de subarrendataria, el plazo de prescripción sólo
corre a partir de esa fecha y habiéndose interpuesto la demanda en
diciembre de mil novecientos noventitrés no ha corrido el plazo de
prescripción; en consecuencia no hay omisión de cita legal y por otro lado
no podía correr el plazo prescriptorio para esta clase de acción por no
permitirlo el Artículo ciento treinta del Texto Unico Concordado del Decreto
Ley número diecisiete mil setecientos dieciséis; no hay pues la omisión
anotada ni afectación del derecho al debido proceso, ni interpretación
errónea de la doctrina jurisprudencial; Segundo.- que, en lo referente a una
prueba admitida después de la audiencia única vinculada a la excepción de
falta de agotamiento de la vía administrativa, debe tenerse en cuenta lo
siguiente: que con posterioridad a la demanda se presentaron pruebas por
la demandada relativas a su calificación como beneficiaria de la reforma
agraria y de afectación del fundo en litigio que aluden a que el predio
pertenecía a la testamentaria Macedo Pastor a sabiendas que lo era de don
Guillermo Zimmermann Ardúz y señora debido a la acción de retracto que
antes se había seguido entre las mismas partes hecho nuevo que motivó el
pedido del propietario de fojas cincuentiséis, para que se anule el proceso
administrativo seguido a sus espaldas con malicia, que terminó con la
expedición de la Resolución Ministerial número cero doscientos
cincuentitrés-noventicuatro-AG de veintisiete de mayo de mil novecientos
noventicuatro que declaró caduco dicho procedimiento administrativo y de
la Resolución Ministerial número cero quinientos cincuenticinco-
noventicuatro-AG de catorce de setiembre de mil novecientos
noventicuatro, obrantes a fojas setentiséis y doscientos tres, con lo que
terminó la vía administrativa conforme a lo dispuesto por el inciso b) del
Artículo ocho y ciento diez del Decreto Supremo número cero dos-
noventicuatro-JUS Texto Unico Ordenado del Decreto Ley número veintiséis
mil ciento once; además la excepcionante ha presentado a su vez los
instrumentos de fojas noventiocho y ciento setenticinco relativos a la misma
situación que ella hizo valer administrativa y judicialmente; por
consiguiente la presentación de la prueba no ha sido indebida, por ser
legítimo el derecho de defensa; Tercero.- que el hecho de que la sentencia
de vista le atribuya a la demandada posesión como propietaria carece de
trascendencia ante la existencia de título de propiedad inscrito de la parte
actora que le faculta la acción de desalojo por precario, sin que se haya
presentado documento alguno que se oponga a tal derecho; tampoco tiene
trascendencia lo relativo a la falta de nombre del predio porque las
demandas acumuladas sobre retracto de fojas ocho, setentiséis y ciento
cincuentiuno del juicio de retracto acompañado, acreditan que las propias
demandantes, entre ellas doña Benedicta Cornejo de Muñoz, sostienen que
el predio sin nombre comprado por don Guillermo Zimmermann y esposa es
el mismo que ellas conducen bajo el nombre de fundo «La Gonzales»; no
hay pues en la cuestión de fondo infracción a las formas esenciales para la
eficacia y validez de los actos procesales: Declararon INFUNDADO el recurso
de casación interpuesto contra la sentencia de fojas doscientos diez, su
fecha veinticinco de noviembre de mil novecientos noventicuatro;
CONDENARON a la recurrente a la Multa de dos Unidades de Referencia
Procesal, así como a las costas y costos del recurso; ORDENARON la
publicación del texto de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano; en los seguidos por don José María Guillermo Alberto
Zimmermann Ardúz y otra con doña Benedicta Cornejo de Muñoz, sobre
Desalojo por ocupación precaria; y los devolvieron.

SS. CASTILLO C.; URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; CASTILLO LA ROSA

MEJORAS: PAGO
No puede ampararse el pago de mejoras si el demandante no acredita que
posee el bien inmueble con título válido, ni que haya contado con la
autorización expresa o tácita del demandado para efectuar la edificación
que dice haber construido.
El denominado "formulario de declaración de fábrica en vía de
regularización" no acredita por sí solo que el actor haya efectuado las obras
que allí se precisan, por constituir una declaración jurada unilateral de éste.

Expediente N-1108-97

Sala Nº 1

Lima, catorce de enero de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; por sus
fundamentos; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que, el poseedor tiene
derecho al pago de mejoras cuando éstas se han efectuado de buena fe,
vale decir, cuando se han efectuado con autorización expresa o tácita del
propietario del predio, o las efectúa en la creencia que posee el bien con
título válido; Segundo.- Que, lo expuesto se corrobora con lo dispuesto en
el artículo novecientos cuarentitrés del Código Civil que establece que
cuando se edifica de mala fe en terreno ajeno, el propietario no tiene
obligación de pagar su valor, pudiendo incluso exigir la demolición de lo
edificado si le causara perjuicio; Tercero.- Que, en el presente caso, el
demandante no ha acreditado que sea el bien inmueble con título válido, ni
que haya contado con la autorización expresa o tácita del demandado para
efectuar la edificación que dice haber construido; Cuarto.- Que, asimismo,
no ha acreditado haber poseído el predio en octubre de mil novecientos
ochentiocho, fecha que, según el documento de fojas tres, elaborado por el
propio demandante, se efectuaron las referidas obras; Quinto.- Que, dicho
documento, denominado "Formulario de Declaración de Fábrica en vía de
Regularización", no acredita por sí solo que el actor haya efectuado las
obras que allí se precisan, por constituir una unilateral "Declaración Jurada"
de éste y porque la fecha cierta del mismo es el dos de octubre de mil
novecientos noventicinco; Sexto.- Que, las demás pruebas aportadas por el
actor, consisten en documentos que corren de fojas cuatro a doce de autos
no abonan a favor de la pretensión del actor, pues sólo acreditan que éste
ocupó el predio sub-materia durante el año mil novecientos noventicuatro y
mil novecientos noventicinco: CONFIRMARON la sentencia de fecha primero
de octubre de mil novecientos noventisiete, que corre de fojas ciento
treinticinco a ciento treintisiete de autos, que declara infundada la demanda
de fojas trece a dieciséis; con lo demás que contiene y es materia de la
alzada; hágase saber y devuélvase.- En los seguidos por Honorato León con
Manuel Pablo Gordillo Carbajal sobre pago de mejoras.

SS. ENCINAS LLANOS / LAMA MORE / MARTEL CHANG


OCUPACIÓN PRECARIA: CONCEPTO

La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se


tenía ha fenecido, tal como lo dispone el art. 911º del Código Civil.

Expediente 679-95

HUANUCO

Lima, veinte de marzo de mil


novecientos noventiséis

VISTOS; por elevado el expediente rehecho; por sus fundamentos; y


CONSIDERANDO además: que, el concepto jurídico de ocupante precario a
que se refiere el artículo novecientos once del Código Civil; es la del uso del
bien sin título ni vínculo contractual alguno con el propietario, y sin pagar
renta conductiva; que, en el caso sub-materia los accionantes han
acreditado la propiedad del inmueble cuya desocupación demandan con la
escritura pública de compra-venta que en copia corre de fojas cinco a siete;
que, sin embargo el demandado no ha probado en modo o forma alguna el
título con que detenta la posesión del referido inmueble por lo que procede
hacer lugar a la demanda; declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia
de vista que en copia corre a fojas once, su fecha once de agosto de mil
novecientos ochentinueve, que confirmando la apelada corriente en copia a
fojas diez, fechada el veinticuatro de abril del mismo año, declara FUNDADA
la demanda copiada a fojas ocho y, en consecuencia, ordena que los
demandados desocupen el inmueble, el lote de terreno ubicado frente a un
pasaje común sin número con entrada por el Jirón Leoncio Prado sin
número; con lo demás que contiene y es materia del recurso; condenaron
en las costas del recurso y multa de ley a la parte que lo interpuso; en los
seguidos por don Félix Huanca Utrilla y otra con don Antonio Manzano
Malpartida; sobre desahucio por ocupación precaria; y los devolvieron.

SS. ROMAN; REYES; VASQUEZ;


ECHEVARRIA; URRUTIA

OCUPANTE PRECARIO

Debe ampararse la demanda por ocupante precario si los emplazados no


acreditan tener título para poseer válidamente el predio de litis, pues, se
encuentran dentro de los alcances del art. 911 del C.C.

Expediente 97-53758

Sala Nº 1
Lima, doce de marzo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; por sus
fundamentos; y CONSIDERANDO : Primero.- Que, la resolución expedida en
la Audiencia Unica, cuya acta corre a fojas treintinueve a cuarenticuatro de
autos, que declara infundada la excepción de oscuridad o ambigüedad de la
demandada debe confirmarse, toda vez que, del texto de la propia demanda
se evidencia claridad y precisión en la pretensión incoada, la misma que
consiste en una de desalojo por ocupación precaria contra don José La Rosa
Huamán y su cónyuge Maritza Estrada de La Rosa, para que restituyan el
inmueble sito en Jirón Mendoza Merino número trescientos diecisiete, la
Victoria; Segundo: Que por otro lado, los demandados no han acreditado
que la condición de copropietaria de la actora, respecto del predio sub-litis,
que aparece acreditado en la ficha número un millón seiscientos setentitrés
mil ochocientos diez del Registro de Propiedad Inmueble de Lima, que corre
a fojas nueve haya sido dejado sin efecto judicialmente; Tercero.- Que, no
habiendo los emplazados acreditado tener título para poseer válidamente el
predio sub-litis, éstos se encuentran dentro de los alcances del artículo
novecientos once del Código Civil: CONFIRMARON la resolución expedida en
la audiencia de fecha veintisiete de octubre de mil novecientos noventisiete,
cuya acta corre de fojas treintinueve a cuarenticuatro, que declara
infundada la excepción de oscuridad o ambigüedad en la demanda
propuesta por el demandado en el segundo otrosí de su escrito de fojas
veintiséis a treintiuno de autos; CONFIRMARON la sentencia expedida en la
misma audiencia, que declara fundada la demanda de fojas doce a trece; y
ordena que la sociedad conyugal formada por don José La Rosa Huamán y
cónyuge, doña Maritza Estrada Severino de La Rosa, desocupen el inmueble
ubicado en Jirón Mendoza Merino trescientos diecisiete, distrito de La
Victoria, provincia y departamento de Lima, a favor de doña María Erdulfa
Reyna Bustos, dentro del plazo de ley; con costas y costos; hágase saber y
devuélvase; en los seguidos por María Erdulfa Reyna Bustos con José La
Rosa Huamán y otra sobre desalojo por ocupación precaria.

SS. LAMA MORE / MARTEL CHANG / DE PIEROLA ROMERO

OCUPANTE PRECARIO

Si el contrato de compraventa ha quedado resuelto, el título que tenía la


demandada para poseer legítimamente el predio materia de desalojo, ha
fenecido convirtiéndose en poseedora precaria.

Expediente 433-98

Sala Nº 1
Resolución Nº 5
Lima, quince de mayo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; y por sus
fundamentos; y CONSIDERANDO además: Primero.- Que, la accionante se
reservó el derecho de propiedad del inmueble sub-materia hasta la total
cancelación del saldo de precio, conforme se verifica de la cláusula novena
del contrato de compraventa del referido predio, que en copia legalizada
corre de fojas cinco a catorce de autos; Segundo: Que, con la carta notarial
de fojas dieciséis y las quince cambiales debidamente protestadas que en
original corren de fojas diecisiete a treintiuno, se acredita que la
demandada, encontrándose incursa en la causal prevista en la undécima
cláusula del citado contrato, fue comunicada de la resolución del mismo, la
que operó de pleno derecho, conforme fue pactado en la referida cláusula
contractual; Tercero.- Que, el propio apelante en su escrito de fojas
doscientos treintidós a doscientos treintitrés ha reconocido expresamente
que su incumplimiento ha dado lugar a la resolución de pleno derecho del
contrato celebrado con la demandante; Cuarto.- Que, habiendo quedado sin
efecto el aludido contrato de compraventa, como consecuencia de la
resolución contractual glosada, el título que tenía la demandada para poseer
legítimamente el predio materia del desalojo, feneció, convirtiéndose en
poseedora precaria, conforme lo prevé el artículo novecientos once del
Código Civil; Quinto.- Que, estando a lo expuesto, no resulta atendible los
fundamentos de la demandada expuestos en escrito de apelación antes
citado, respecto a la vía procedimental, que según ella debió seguirse, toda
vez que, la restitución del predio ocupado por un poseedor precario puede
lograrse en la vía especial de desalojo, que según el artículo quinientos
ochenticinco del Código Procesal Civil, se tramita como proceso sumarísimo;
CONFIRMARON la sentencia expedida en audiencia de fecha catorce de
enero de mil novecientos noventiocho, cuya acta corre de fojas ciento
noventitrés a ciento noventiséis de autos, que declara fundada la demanda
de fojas cuarenticuatro a cincuenticuatro y ordena que la empresa Julio
César Palma Ferreti Agentes Afianzados de Aduana Sociedad Anónima
desocupe el local comercial número ciento diez, sector B, Primera Etapa del
Centro Aéreo Comercial, ubicado en la intersección de las Avenidas Elmer
Faucett y Tomas Valle, del distrito del Cercado y Provincia Constitucional del
Callao, departamento de Lima, restituyéndolo a favor de Vijverhof
Constructora Inmobiliaria Sociedad Anónima, dentro del plazo de ley; con
costas y costos; hágase saber y devuélvase; en los seguidos por Vijverhof
Constructora Inmobiliaria Sociedad Anónima con Julio César Palma Ferreti
Agentes Afianzados de Aduana Sociedad Anónima sobre desalojo.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / ENCINAS LLANOS / LAMA MORE

OCUPANTE PRECARIO

No obstante que la demandada ha acreditado haber mantenido vínculo


contractual con la arrendataria en relación al inmueble que ocupa; también
es que tal relación no genera vínculos con el actual propietario, a quien no
abona renta alguna por concepto de alquileres, ni menos acredita la
existencia de título o contrato que los involucre, pese a conocer su calidad
de propietario del predio.

Expediente N-939-97

Sala Nº 1

Lima, veintisiete de enero de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la señora Hidalgo Morán; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que, únicamente corresponde pronunciarse
respecto de la posición de doña Santos María Ubillus Moncada; Segundo:
Que, si bien dicha demandada ha acreditado haber mantenido vínculo
contractual de arrendataria en relación al inmueble que ocupa; también lo
es que, tal relación no genera vínculos con el actual propietario, a quien no
abona renta alguna por concepto de alquileres, ni menos acredita la
existencia de título o contrato que los involucre, pese a conocer cabalmente
la calidad de propietario de la misma, tal como fluye del instrumento de
fojas doce; Tercero.- Que, el inciso dos del artículo mil setecientos ocho del
Código Civil contiene una FACULTAD del propietario adquiriente del bien
arrendado, consistente en posibilidad de dar por concluido el arrendamiento
si éste no ha sido inscrito; que en tal virtud, no puede exigirse la realización
de actos formales encaminados al ejercicio real y material de tal facultad
por parte del propietario, tanto más cuando dicho numeral señala en su
último párrafo que de manera excepcional, el nuevo adquiriente está
obligado a respetar el arrendamiento si asumió dicha obligación; Cuarto.-
Que, en todo caso, la instrumental ya glosada de fojas doce constituye el
aviso extrajudicial de conclusión de arrendamiento con la cual cumple con
dar por concluido el vínculo preexistente entre la demandada y el anterior
propietario; Quinto.- Que, a mayor abundamiento, el presente proceso tiene
como fin el desalojo del bien; que la exigencia en el sentido que dada la
anterior relación de la parte, la precariedad no está probada y por ende
debe demandarse por otra causal; no variaría el proceso a seguirse dado
que el nuevo proceso estaría sometido a reglas similares a las actuadas, en
que las partes están facultadas a ejercer a plenitud sus derechos
procesales, que en tal virtud, en todo caso el juzgado debe hacer uso de la
facultad prevista en el artículo VII del Título Preliminar del Código Civil;
Sexto.- Que, finalmente es pertinente señalar que conforme a lo dispuesto
en el artículo mil trescientos sesentitrés del Código Civil los contratos sólo
producen efectos entre las partes que los otorgan; por tales razones:
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas ciento noventicuatro, su fecha
veinticuatro de febrero de mil novecientos noventisiete, que declara
fundada la demanda de fojas treintisiete a cuarenta, y ordena que los
codemandados don Rómulo Bonifaz Carbajo, don José Ubillus Moncada,
doña Luz María Ubilluz Moncada, don Felipe Oré Candiotte, doña Yolanda
Figueroa Yssuqui, don Enrique Tello Rodríguez, doña Julia Zevallos Pacaya y
doña Alicia Carrillo Valladolid, desocupen el inmueble sub litis en el plazo de
seis días; hágase saber y devuélvase.- En los seguidos por Edmundo Flores
Vásquez con Rómulo Bonifaz Carbajo y otros sobre desalojo.

SS. HIDALGO MORAN / LAMA MORE / MARTEL CHANG

EL VOTO DEL VOCAL DIRIMENTE, SEÑOR MARTEL CHANG ES COMO SIGUE:


Por los fundamentos del voto de la señora Hidalgo Morán; y
CONSIDERANDO además: Primero.- Que, el artículo mil setecientos ocho
del Código Civil señala la conducta que puede adoptar quien adquiere un
bien arrendado, y en él no se encuentra, salvo las excepciones que
contiene, la obligación del adquiriente de continuar soportando los
arrendamientos pactados por el ex propietario; en tal virtud la demanda
incoada es atendible, porque el título que alega la recurrente no es oponible
al nuevo propietario por no tener relación sustantiva alguna con él; en
consecuencia frente a este último propietario, el título de la apelante ha
fenecido; Segundo.- Que, en todo caso la recurrente puede hacer uso de lo
previsto en el artículo mil setecientos nueve del Código Civil de considerarlo
pertinente: MI VOTO es porque se confirme la sentencia apelada de fojas
ciento noventicuatro, su fecha veinticuatro de febrero de mil novecientos
noventisiete.

EL VOTO DEL VOCAL DIRIMENTE, SEÑOR LAMA MORE ES COMO SIGUE:

Suscribo el voto del los señores Hidalgo Morán y Martel Chang por sus
fundamentos y además por lo siguiente: Primero.- Que, habiendo el actor
adquirido el predio sub-materia ocupado por inquilinos, no se encuentra
éste obligado a respetar los contratos de arrendamientos que dichos
ocupantes hayan celebrado con su anterior propietario, salvo que se
encuentren inscritos en los Registros Públicos, conforme lo dispone el
artículo mil setecientos ocho del Código Civil; Segundo: Que, en el presente
caso, la parte demandante comunicó a la apelante doña María Ubilluz
mediante carta de fojas doce que debía desocupar el predio que ocupa y
que también es materia de este proceso; en consecuencia, carece de título
válido para ocupar el referido bien, y se encuentra dentro de los alcances
del artículo novecientos once del Código Procesal Civil.

EL VOTO EN DISCORDIA DE LAS SEÑORAS ARANDA RODRIGUEZ Y


ENCINAS LLANOS ES COMO SIGUE:

Primero.- Que la pretensión contenida en la demanda de fojas treintisiete


está dirigida a obtener la restitución del uso del predio ubicado en el Jirón
Belisario Carrillo número ciento quince, departamentos del número uno al
ocho: Urbanización Matute, Distrito de la Victoria, invocando el demandante
que los demandados lo ocupan de modo precario, por lo que corresponde a
este último acreditar que la posesión que ostenta se ampara en un título
justificativo, en tanto que el demandante debe demostrar que le asiste el
derecho a solicitar la devolución del bien; Segundo: Que conforme se
aprecia del escrito de apelación de fojas doscientos trece y subsanación de
doscientos veintiséis únicamente ha formulado impugnación contra la
sentencia dictada en autos la codemandada Santos María Ubillús Moncada,
de modo que sólo es materia de grado la sentencia respecto a dicha
emplazada; Tercero.- Que en el caso de autos doña Santos María Ubillús
Moncada que es el nombre correcto de la referida codemandada conforme a
la resolución de fojas ciento cincuenticinco; ha alegado estar en posesión
del departamento materia de la pretensión demandada, en virtud de una
relación contractual de arrendamiento originado con los anteriores
propietarios del bien don Néstor López Castilla y esposa doña Adelcinda
Luján Córdova, presentando al respecto los recibos de fojas cincuenticinco a
cincuentisiete, los mismos que no han sido materia de observación alguna
por la parte demandante; Cuarto.- Que existiendo un contrato de
arrendamiento conforme se ha mencionado, dicho vínculo contractual
continúa al permanecer sus ocupantes en el uso del bien por lo que la
mencionada codemandada Santos María Ubillús Moncada no tiene la
condición de precaria, sin perjuicio que el nuevo adquiriente pueda darlo por
concluido conforme lo preceptúa el artículo 1708 del Código Civil, a través
del ejercicio de la acción correspondiente; REVOCARON la sentencia apelada
de fojas noventicuatro a ciento noventiséis, su fecha veinticuatro de febrero
del presente año, en cuanto declara fundada la demanda que se dirige
contra doña Santos María Ubillús Moncada, REFORMANDOLA en este
extremo la declararon IMPROCEDENTE , y sin objeto pronunciarse respecto
a los demás co-demandados; y los devolvieron; en los seguidos por
Edmundo Flores Vásquez con Rómulo Bonifaz Carbajo y otros, sobre
desalojo.

OCUPANTE PRECARIO

Para amparar la pretensión de interdicto de retener, debe acreditarse que el


accionante se encuentra en posesión del bien y que existen actos
perturbatorios que impiden el libre ejercicio de su derecho de posesión. El
proceso interdictal no admite otra discusión que la posesión material del
bien objeto de la acción. La sentencia que resuelve un interdicto, no tiene
ningún efecto respecto del derecho de propiedad.

Expediente N-735-97

Sala Nº 1

Lima, veintitrés de enero de mil novecientos noventiocho.

VISTOS ; interviniendo como Vocal Ponente la Señora Encinas Llanos; y


CONSIDERANDO: Primero.- Que, la Sociedad de Beneficencia Pública
plantea demanda de Interdicto de Retener contra la Cooperativa de
Servicios Especiales Mercado Central Limitada, a fin de que cesen los actos
perturbatorios en su contra, consistentes en la demolición de muros y la
realización de construcciones en terrenos de propiedad de la demandante:
Segundo: Que, para amparar la pretensión de Interdicto de Retener, debe
acreditarse que el accionante se encuentra en posesión del bien y que
existen actos perturbatorios que impiden el libre ejercicio de su derecho de
posesión; Tercero.- Que, el proceso interdictal no admite otra discusión que
la posesión material del bien objeto de la acción, consecuentemente, la
sentencia que resuelve un interdicto no tiene ningún efecto respecto del
derecho de propiedad, para el que la ley expedita otro tipo de acciones;
Cuarto.- Que, si bien con las partidas registrales de fojas treintinueve a
cuarentisiete, se acredita que la sociedad accionante es propietaria del
terreno denominado "La Cuchilla" ubicado en la esquina de las Avenidas
Abancay y Nicolás de Piérola, el requisito fundamental para la procedencia
del interdicto, que es la posesión, no ha sido acreditado por la parte
accionante; por lo que siendo así REVOCARON la sentencia apelada de fojas
doscientos cuarenticuatro a doscientos cuarentinueve, de fecha quince de
agosto de mil novecientos noventisiete, que declara fundada la demanda;
REFORMANDOLA la declararon improcedente; dejándose a salvo el derecho
de la demandante para que lo haga valer en la forma y modo
correspondiente; y los devolvieron; en los seguidos por Sociedad de
Beneficencia de Lima Metropolitana con Cooperativa de Servicios Especiales
Mercado Central Limitada sobre Interdicto de Retener e Indemnización.

SS. ENCINAS LLANOS / LAMA MORE / MARTEL CHANG

OCUPANTE PRECARIO

Corresponde a los demandados acreditar que la posesión que ostentan se


ampara en un título justificativo, en tanto que los demandantes deben
demostrar que les asiste el derecho a solicitar la devolución del bien.
Encontrándose inscrito el derecho de propiedad del bien sub-litis a nombre
de los demandantes, dicho acto jurídico se presume cierto y produce todos
sus efectos en tanto no se rectifique o declare judicialmente su invalidez.

Expediente 916-98

Sala Nº 1

Lima, catorce de agosto de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal Ponente la doctora Aranda Rodríguez,


por sus fundamentos y CONSIDERANDO;Primero.- Que la pretensión
contenida en la demanda de fojas veintiséis a treinta, subsanada a fojas
treinticuatro, está dirigida a obtener la restitución del uso del predio ubicado
con frente a la Avenida Paseo de la República, en el sector coincidente con
la Calle Canta, cuadra once, (Calle Canta con numeración municipal
números mil ciento trece, mil ciento quince, mil ciento setenticinco y mil
ciento noventitrés; Calle Francia sin número, Primera cuadra y la Avenida
Iquitos Cuadra once (Avenida Iquitos con numeración municipal mil ciento
cuarentiséis, mil ciento cincuenta, mil ciento cincuentiséis, mil ciento
cincuentiocho, mil ciento sesenta, mil ciento sesenticuatro, mil ciento
setenticuatro, y mil ciento noventiocho), Distrito de La Victoria, invocando
los demandantes que la demandada lo ocupa de modo precario, por lo que
corresponde a esta última acreditar que la posesión que ostenta se ampara
en un título justificativo, en tanto que los demandantes deben demostrar
que le asiste el derecho a solicitar la devolución del bien; Segundo: Que en
el caso sub-examen los demandantes acreditan su calidad de propietarios
con el Testimonio de Escritura Pública de Adjudicación en Remate Público de
fojas tres a diecinueve, destacándose además que dicha transferencia se
encuentra inscrita en el asiento dieciséis de la ficha número un millón
seiscientos setentidós mil quinientos catorce del Registro de la Propiedad
Inmueble de los Registros Públicos de Lima; Tercero.- Que la alegación de
la parte demandada respecto a que el remate judicial ordenado en el
proceso sobre pago de dólares tramitado por ante el Segundo Juzgado
Transitorio es nulo, no ha sido probado en autos, señalándose que la
resolución emitida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Lima a
que se contrae la copia a fojas cincuentinueve a sesenta no declaró la
nulidad de dicho acto procesal, sino la nulidad de la resolución que
desestimó el pedido formulado por los demandados quienes cuestionaban la
validez del remate; Cuarto.- Que en todo caso tal carga probatoria
corresponde ser ejercitada por los demandados, lo que no ha sucedido en el
presente caso, consecuentemente encontrándose inscrito el derecho de
propiedad del bien sub-litis a nombre de los demandantes, dicho acto
jurídico se presume cierto y produce todos sus efectos en tanto no se
declare judicialmente su invalidez, conforme lo dispone la norma contenida
en el artículo 2013 del Código Civil, por estas razones; CONFIRMARON la
sentencia apelada de fojas ciento veintitrés a ciento veinticinco, su fecha
veinticinco de mayo de mil novecientos noventiocho, que declara FUNDADA
la demanda de fojas veintiséis a treinta, subsanada a fojas treinticuatro, y
ordena que la entidad demandada desocupe el inmueble materia de la
acción en el plazo de seis días: con costas y costos; y los devolvieron; en
los seguidos por Luis Armando Huayta Acuña, apoderado de Tobías Chi Way
Otaegui y otra, con la Federación de Choferes del Perú, sobre desalojo.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / LAMA MORE / AMPUDIA HERRERA

OCUPANTE PRECARIO: CALIDAD

El que ocupa un bien con permiso del co-propietario como comodatario,


arrendatario o por contrato de uso, sea verbal o escrito, u otro título con el
cual posea para ese condómino, no resulta precario.

Expediente 1908-94

PRIMERA SALA

1995
EJECUTORIA Nº 24

Lima, dieciocho de Enero de mil novecientos noventicinco. VISTOS;


interviniendo como ponente el señor Castillo La Rosa Sánchez; por sus
fundamentos y CONSIDERANDO: Que el propio testimonio de venta de fojas
cuatro recaudado con la demanda, demuestra que en el bien sub-litis tiene
derecho de copropiedad en un veinticinco por ciento don Santos César
Carlos Torres; que el condomino ha dado en posesión el bien a don Julio
César Campos Castillo, que viene a ser su hijo, conforme a la partida cuyo
certificado corre a fojas dieciocho, quien convive con la demandada Juana
Lazón Bocota; Que el que ocupa un bien con facultad del copropietario del
mismo, como comodatario, arrendatario o contrato de uso verbal o escrito u
otro título con el cual posee para ese condomino, evidentemente que no es
ocupante precario; Que a ese aserto nos conducen los apersonamientos de
fojas cincuenticinco, cincuentiocho y sesenticinco de quienes aparecen como
litio consortes voluntarios pasivos; del propio instrumento de compra no
contradicho de fojas veintiuno; CONFIRMARON la sentencia de fojas ciento
treintiuno a ciento treintitrés, su fecha diecisiete de octubre de mil
novecientos noventicuatro que declara infundada la demanda con lo demás
que contiene y es materia del grado y los devolvieron.-

Señores: CASTILLO LA ROSA SANCHEZ / ALVAREZ GUILLEN / FERREYRA


VlLDOZOLA.

OCUPANTE PRECARIO: GUARDIÁN DE EDIFICIO

Si el demandado recibió el inmueble para que lo ocupe en su calidad de


guardián del edificio, ese derecho se extingue al dar por terminado el
vínculo laboral, pues, el título que tenía el emplazado para ocupar el bien,
ha fenecido.

Expediente 2-98

Sala Nº 1

Resolución Nº 3

Lima, cinco de marzo de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; interviniendo como Vocal ponente la señora Palomino Thompson,


con el libro de Actas número uno de la Junta de Propietarios del edificio
Lexington que se tiene a la vista CONSIDERANDO:Primero.- Que en la
declaratoria de fábrica obrante de fojas nueve a veinte, extendida el tres de
julio de mil novecientos cincuentinueve, consta que el edificio construido
para Comercial de Propiedades e Inversiones Sociedad Anónima tiene en el
primer piso un departamento para el portero; Segundo: Que en la sesión
del Directorio del veintitrés de marzo de mil novecientos cincuentinueve, la
que corre insertada a la mencionada escritura pública, se acordó la venta de
departamentos del edificio Lexington: Tercero.- Que la asociación
denominada Junta de Propietarios del edificio Lexington se constituye por
escritura pública del siete de diciembre de mil novecientos noventicinco,
complementada por escritura pública del veintinueve de febrero de mil
novecientos noventiséis, rectificada por escritura pública del catorce de
mayo de mil novecientos noventiséis tal como consta de fojas veintiocho a
treinticuatro: Cuarto.- Que de conformidad con el artículo trigésimo de los
estatutos de la referida asociación, obrante en la escritura pública del
catorce de mayo de mil novecientos noventiséis, ésta tiene como fin
conservar y mantener los bienes de dominio común: Cinco.- Que tal como
la misma demandada manifiesta en su carta notarial que en copia corre a
fojas cuarentidós, tomó posesión del departamento al habérsele contratado
como guardiana y encargada del servicio de limpieza del edificio, cargo que
tuvo hasta el once de diciembre de mil novecientos noventicinco en que se
contrató un nuevo guardián, por lo que habiéndosele entregado el
departamento en relación al vínculo laboral, al terminar éste, se extingue su
derecho, debiendo devolverlo; Sexto.- Que de conformidad con el artículo
novecientos once del Código Civil, la posesión precaria es la que se ejerce
sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido: por tales
consideraciones: REVOCARON la sentencia apelada, corriente a fojas
noventidós y noventitrés, su fecha veintidós de octubre de mil novecientos
noventisiete, que declara improcedente la demanda interpuesta;
REFORMÁNDOLA declararon FUNDADA la misma, en consecuencia se ordena
que la demandada desocupe el inmueble ubicado en el jirón Apurímac
número trescientos treintisiete, interior uno-C (Departamento del Portero)
del Cercado de Lima, en el plazo establecido por ley; y los devolvieron, en
los seguidos por la Junta de Propietarios del edificio Lexington con Leocadia
Dionicia Cárdenas Collasco, sobre desalojo.

SS. PALOMINO THOMPSON / LAMA MORE / MARTEL CHANG

OCUPANTE PRECARIO: SOCIO DE ASOCIACIÓN

Debe desestimarse la demanda si el emplazado ha accedido a la posesión


del predio en calidad de socio de la asociación demandante y no ha perdido
dicha condición para que pueda producirse de pleno derecho la pérdida de
su título posesorio.

Expediente 739-98

Sala Nº 2

Lima, tres de agosto de mil novecientos noventiocho.


VISTOS; interviniendo como Vocal ponente el señor Lama More; por sus
fundamentos; yCONSIDERANDO:Primero.- Que con la resolución número
ciento veintitrés-noventisiete -MML-DMDU, del dieciséis de julio de mil
novecientos noventisiete, de fojas trescientos veintiocho a trescientos
treinta, plano respectivo de fojas trescientos treintiuno, la ficha número un
millón setecientos cinco mil ciento cuarenticuatro expedida por el Registro
de Propiedad Inmueble de Lima, de fojas ciento noventidós, repetido a fojas
trescientos veintiséis, la actora ha acreditado tener inscrito a su nombre el
predio que ocupan los demandados, el mismo que es parte de un área
mayor y que se ubica en el lote catorce de la manzana D de la Asociación de
Vivienda "San Juan Masías"; Segundo: Que, sin embargo, del texto de la
misiva notarial de fojas veintiocho, repetida a fojas trescientos noventiuno,
que remitiera la actora al demandado Juan Palomino Silvera, se evidencia
que éste ha accedido a la posesión del predio sub-materia en su calidad de
socio de ella; Tercero.- Que no se encuentra acreditado en autos, con
prueba idónea, que la pérdida de la condición de socio respecto de la
asociación demandante produzca de pleno derecho también la pérdida de su
título posesorio, lo que, en todo caso, corresponde ser verificado en otro
proceso; de lo que se concluye que no se encuentra acreditado en autos,
que los demandados tengan la condición de poseedores precarios:
CONFIRMARON la sentencia apelada de fecha treintiuno de marzo de mil
novecientos noventiocho, obrante de fojas trescientos noventiséis a fojas
trescientos noventiocho, que declara infundada la demanda interpuesta por
Asociación de Vivienda "San Juan Masías"; sin costas ni costos, hágase
saber y devuélvase; en los seguidos por Asociación de Vivienda "San Juan
Masías" con Sirena Pérez Callupe y otros sobre desalojo.

SS. ARANDA RODRIGUEZ / LAMA MORE / AMPUDIA HERRERA

POSESIÓN PRECARIA: EXTENSIÓN DEL CONCEPTO

« ... El concepto de posesión precaria que establece el Artículo novecientos


once del Código Civil, comprendiendo en ella al que ejerce sin título alguno
o cuando el que se tenía ha fenecido, no se extiende a la posesión
inmediata a título de arrendatario; (...) la posesión precaria por
fenecimiento del título debe entenderse, entre otros, a los poseedores
temporales con título, en los casos del usufructuario, usuario, superficiario y
acreedor anticrético...»

CASACION Nro. : 1022 - 95 / AYACUCHO.

Lima, veinticinco de octubre de mil novecientos noventiséis.

La Sala de Casación de la Corte Suprema, en la causa vista en audiencia


pública el dieciocho de octubre del año en curso, emite la siguiente
sentencia, con los acompañados; con lo expuesto por el señor Fiscal;
MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por Carmen Romaní Vega,


contra la sentencia de vista emitida por la Segunda Sala Mixta de la Corte
Superior de Justicia de Ayacucho, de fojas sesentisiete de treintiuno de
octubre de mil novecientos noventicinco, que confirmando la apelada de
fojas cincuentiuno, declaró fundada la demanda de desalojo por ocupación
precaria y ordena que la demandada restituya el inmueble sublitis dentro
del plazo de seis días de consentida y/o ejecutoriada la apelada.

FUNDAMENTO DEL RECURSO:

La casación se funda en el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis


del Código Procesal Civil, sustentada en la interpretación errónea de los
Artículos novecientos once, novecientos veintitrés y mil seiscientos
ochentiocho del Código Civil.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que concedido el Recurso de Casación a fojas setentitrés, fue


declarado procedente por resolución de veinticinco de abril de mil
novecientos noventiséis por la causal invocada;

Segundo.- Que las sentencias inferiores se fundan que siendo el bien


arrendado de propiedad del Estado y durando la locación-conducción más
de seis años, el contrato ha quedado resuelto de pleno derecho por
imperativo de lo contemplado en el penúltimo y último párrafo del Artículo
mil seiscientos ochentiocho del Código Civil, por lo que resultan de
aplicación los Artículos novecientos once y novecientos veintitrés del
acotado, teniendo la demandada la condición de ocupante precaria;

Tercero.- Que el concepto de posesión precaria que establece el Artículo


novecientos once del Código Civil, comprendiendo en ella al que ejerce sin
título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido, no se extiende a la
posesión inmediata a título de arrendatario;

Cuarto.- Que la posesión precaria por fenecimiento del título debe


entenderse, entre otros, a los poseedores temporales con título, en los
casos del usufructuario, usuario, superficiario y acreedor anticrético;

Quinto.- Que el hecho de que el inmueble sea del Estado y el arrendamiento


dure más de seis años y que el Artículo mil seiscientos ochentiocho del
Código Civil en su parte final determine que todo plazo o prórroga que
exceda de dicho término se entiende reducido a dicho plazo, significa que el
plazo del arrendamiento ha concluido, pero no convierte al conductor en
ocupante precario;

Sexto.- Que el Artículo mil setecientos del Código Civil dispone que vencido
el plazo del contrato, si el arrendatario permanece en uso del bien
arrendado, no se entiende que hay renovación tácita, sino la continuación
del arrendamiento, bajo sus mismas estipulaciones, hasta que el arrendador
solicite su devolución, la cual puede pedir en cualquier momento;

Sétimo.- Que, en consecuencia, habiendo concluido el plazo del


arrendamiento y habiendo permanecido el arrendatario en el bien, ha
continuado la locación-conducción bajo sus mismas estipulaciones, por lo
que el arrendatario no puede tener la condición de ocupante precario;

Octavo.- Que esto determina que la vía de desalojo por ocupación precaria,
no es la adecuada para solicitar la desocupación de un inmueble, por
conclusión o vencimiento del plazo del arrendamiento;

Noveno.- Que por ello ha existido una interpretación errónea de los


Artículos novecientos once, novecientos veintitrés y mil seiscientos
ochentiocho del Código Civil, porque no tiene la condición de ocupante
precario, el arrendamiento que continúa en el bien arrendado después de
concluido o vencido el plazo del arrendamiento, y que la interpretación
correcta de dicha norma es la expresada en los considerandos precedentes,
por lo que resulta de aplicación el inciso primero del Artículo trescientos
ochentiséis del Código Adjetivo;

Décimo.- Por las razones expuestas y de conformidad con el inciso primero


del Artículo trescientos noventiséis del Código Procesal Civil, la Sala Civil de
la Corte Suprema;

FALLA:

Declarando FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por doña Carmen


Romaní Vega, de fojas setenta y en consecuencia, CASA la sentencia
pronunciada por la Segunda Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Ayacucho, de fojas sesentisiete, de treintiuno de octubre de mil novecientos
noventicinco y actuando en sede de instancia revoca la sentencia apelada
de fojas cincuentiuno de veintinueve de setiembre de mil novecientos
noventicinco, que declaró fundada la demanda de fojas nueve, para en su
lugar declarar improcedente dicha demanda; ORDENARON: la publicación
de esta sentencia en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad, en
los seguidos por el Procurador Público del Estado a cargo de los asuntos
judiciales del Ministerio de la Presidencia, sobre desalojo por ocupación
precaria.

SS. RONCALLA; ROMAN; REYES; VASQUEZ; ECHEVARRIA

POSESIÓN ILEGÍTIMA VS. POSESIÓN PRECARIA: PRECISAN LA


DIFERENCIA FUNDAMENTAL ENTRE AMBAS (A) (*)

(*) Esta Jurisprudencia se publicó en el Tomo Nº 19 de Diálogo con la


Jurisprudencia
El artículo 911 del Código Civil establece que la posesión precaria es la que
se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido, resultando
evidente que el legislador ha hecho una diferenciación entre posesión
ilegítima y posesión precaria, ya que en la primera existe un título pero que
adolece de un defecto formal o de fondo, y en la segunda no existe título
alguno, por lo tanto la posesión ilegítima no puede equipararse con la
posesión precaria.

Casación 1437-99-Lima

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

Demandante: María Violeta Carrasco Saavedra


Demandado : Ricardo Loreto Marquina Alvarado y otra.
Asunto : Desalojo por ocupación precaria
Fecha : 16 de noviembre de 1999 (Publicada el 26 de diciembre de
1999)

CAS. N° 1437-99
LIMA

Lima, dieciséis de noviembre de mil novecientos noventinueve.

LA SALA CIVIL PERMANENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPÚBLICA en la Causa vista en audiencia pública de fecha quince de
noviembre del presente año, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Ricardo Loreto


Marquina Alvarado contra la sentencia de fojas ciento doce, su fecha
veintiocho de abril de mil novecientos noventinueve, que revocando la
sentencia apelada dictada en audiencia única del cuatro de marzo del
mismo año, declara fundada la demanda; con lo demás que contiene.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Sala mediante resolución de fecha quince de julio de mil novecientos


noventinueve ha estimado el recurso por la causal de interpretación errónea
del artículo novecientos once del Código Civil,(1) al considerar el Colegiado
que los documentos presentados por el recurrente no producen convicción
ni califican el título que le faculte a estar en posesión de los inmuebles
sublitis, por cuanto la ley sólo obliga al demandado a presentar un título no
fenecido, siendo en todo caso de cargo de la actora demostrar que el título
presentado por el recurrente haya fenecido, lo que no ha ocurrido en el caso
de autos.

3. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, tal como lo señala el artículo ochocientos noventiséis del
Código Civil, la posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes
inherentes a la propiedad, los cuales se hallan enumerados en el artículo
novecientos veintitrés del acotado,(2) por lo tanto "Quien ejerza
fácticamente uno o más de estos poderes, es poseedor, con prescindencia
de si tiene o no animus domini" (AVENDAÑO VALDEZ, Jorge, Derechos
Reales, Materiales de enseñanza, segunda edición, Pontificia Universidad
Católica del Perú, Lima mil novecientos noventa, página ciento veintiocho);
debiendo recalcarse que el ejercicio de dichos poderes debe ser un ejercicio
fáctico.

Segundo.- Que, una de las clasificaciones de la institución de la posesión


considera a ésta como legítima o ilegítima, siendo la primera "la que se
conforma con el derecho mientras que la ilegítima es la contraria con el
derecho" (AVENDAÑO VALDEZ Jorge. La posesión ilegítima o precaria, en
Themis. Revista de Derecho segunda época, número cuatro Lima, mil
novecientos ochentiséis. Página cincuentinueve); siendo la posesión de
buena fe y la posesión de mala fe una subclasificación de la posesión
ilegítima.

Tercero.- Que, el artículo novecientos seis del Código Civil, establece la


posesión ilegítima es de buena fe cuando el poseedor cree en su
legitimidad, por ignorancia o error del hecho o de derecho sobre el vicio que
invalida su título, de donde se podría pensar que la ilegitimidad en la
posesión sólo estaría dada por al existencia de un título viciado, es decir
que adolece de una causal de nulidad o de anulabilidad sin embargo la
ilegitimidad en la posesión también se presenta cuando ésta se basa en un
título en el que el transfiriente carece de legitimidad para ello, es decir, en
este caso el defecto es de fondo, lo que "nos conduce a admitir como causal
de ilegitimidad de la posesión no sólo el vicio formal que pudiese invadir el
título del adquiriente, sino también su falta de derecho a la posesión"
(AVENDAÑO VALDEZ; Jorge. La posesión ilegítima o precaria en la Revista
citada, página sesenta); sin embargo, ambos supuestos parten de la
existencia de un título, que por presentar defectos de forma o de fondo
convierten a la posesión en ilegítima; debiendo entenderse como título al
acto jurídico en virtud del cual se invoca una determinada calidad jurídica,
es decir hace referencia a la relación jurídica existente.

Cuarto.- Que, el artículo novecientos once del Código Civil establece que la
posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se
tenía ha fenecido, y en atención a lo expuesto en el considerando
precedente, resulta evidente que el legislador ha hecho una diferenciación
entre posesión ilegítima y posesión precaria, ya que en la primera existe un
título pero que adolece de un defecto formal o de fondo, y en la segunda no
existe título alguno por lo tanto la posesión ilegítima no puede equipararse
con la posesión precaria.(3)

Quinto.- Que, en los procesos de desalojo por ocupación precaria,


atendiendo a la definición establecida por el artículo novecientos del Código
Civil,(4) el accionante debe acreditar el derecho de propiedad que ejerce
sobre el bien materia de litis o cuando menos tener derecho a la restitución
del bien, y por su parte, el emplazado debe probar tener título vigente que
justifique la posesión que ejerce sobre el mismo predio, no siendo objeto de
este proceso dilucidar la validez o no de dicho título.

Sexto.- Que, en el caso de autos, el recurrente alega poseer los bienes


materia de autos por ser propietarios de los mismos en virtud del contrato
de compra venta de fojas cuarentidós del contrato de asociación en
participación(5) de fojas treintiocho y de las letras de cambio obrante de
fojas cuarenticuatro a fojas cuarentiocho, es decir que el emplazado ha
presentado el título con el que justifica su posesión.

Sétimo.- Que, el Colegiado ha señalado que dichos documentos no enervan


el mérito del título de la accionante porque no producen convicción ni
califican de título que faculte a los emplazados a estar en posesión de los
inmuebles materia de litis; es decir, la Sala de Revisión se ha pronunciado
respecto a la validez o eficiencia del citado instrumento, señalando que éste
no puede oponerse al de la accionante, es decir ha resuelto un conflicto
sobre la propiedad de los bienes materia de autos, lo que no es objeto del
presente proceso, además, si le ha restado valor legal al título del
recurrente en todo caso sólo pudo afirmar que su posesión era ilegítima,
mas no precaria, tal como se ha explicado en los considerandos
precedentes.

Octavo.- Que, de lo expuesto se concluye que ha existido una interpretación


errónea de la norma contenida en el artículo novecientos once, por cuanto
no puede existir ocupación precaria cuando la parte demandada ostenta un
título vigente que justifica su posesión, no siendo objeto de discusión la
validez o no de dicho instrumento a través del presente proceso, ya que lo
único que configura la posesión precaria es que la parte demandada carezca
de título o que el que tenía ha fenecido, no que no tenga título.

4. SENTENCIA:

Que, estando a las conclusiones arribadas y en aplicación de lo dispuesto


por el inciso primero del artículo trescientos noventiséis del Código Procesal
Civil: declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por don
Ricardo Loreto Marquina Alvarado; y en consecuencia CASARON la
sentencia de vista de fojas ciento doce, su fecha veintiocho de abril de mil
novecientos noventinueve, y actuando en sede de instancia: CONFIRMARON
la sentencia apelada expedida en la audiencia única del cuatro de marzo de
mil novecientos noventinueve, que declara improcedente la demanda sobre
desalojo por ocupación precaria, en los seguidos por doña María Violeta
Carrasco Saavedra con don Ricardo Loreto Marquina Alvarado y otra;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; OVIEDO DE A.; CELÍS; ALVA


POSESIÓN: OCUPACIÓN PRECARIA (A)

Procede la demanda de desalojo por ocupación precaria cuando el


demandado no tiene título o si lo tuviere éste ha fenecido o es nulo.
Previamente la nulidad debe ser declarada judicialmente.

Casación 345-97

Huaura

Lima, veintitrés de abril de mil novecientos noventiocho.

VISTOS; con los acompañados; en audiencia pública llevada a cabo en la


fecha, la Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de
Justicia integrada por los Vocales Serpa Segura, Buendía Gutiérrez, Almeida
Peña, Seminario Valle y Zegarra Zevallos; verificada la votación con arreglo
a ley emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Teresa Mendoza


Pretel viuda de Aponte, en los seguidos contra don Rafael Copara Sánchez y
otra, sobre Desalojo, contra la resolución de fojas doscientos noventicuatro,
su fecha dieciséis de diciembre de mil novecientos noventiséis, expedida por
la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Huaura, que revocando la
sentencia de fojas doscientos cincuentisiete, fechada el treintiuno de
octubre del mismo año, declara INFUNDADAS las demandas acumulativas,
sobre Desalojo;

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

El Recurso de Casación se sustenta en las causales de aplicación indebida


de la norma de derecho material, y la contravención de las normas que
garantizan el derecho al debido proceso, sosteniendo para ello: a) que se ha
aplicado indebidamente el Artículo novecientos once del Código Civil, pues
la demandada posee y ejerce el derecho de propiedad en mérito al contrato
de cesión de acciones y derechos que no han sido impugnados por los
demandantes; y b) que se ha afectado el debido proceso al haberse
resuelto un punto no controvertido pues ha declarado la nulidad del
contrato de cesión sin que se le haya solicitado en la demanda, máxime aún
que dicha nulidad debe debatirse en la vía de acción y no en un proceso de
desalojo; recortándoseles así el derecho de defensa pues no han podido
deducir la excepción de prescripción en resguardo de sus intereses;

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que, en principio, a efectos de que no se interprete que esta Sala


casatoria está determinando hechos o revalorando los medios probatorios,
lo cual es ajeno al Recurso de Casación, es menester precisar que el
Colegiado Superior ha estimado que la emplazada es ocupante precaria en
virtud a que si bien ostenta un contrato de cesión de acciones y derechos
respecto del inmueble sub judiceotorgado a su favor por el coactor, éste
debe estimarse nulo debido a que adolece del mismo vicio por el cual el
contrato de compraventa celebrado un año antes entre las mismas partes y
respecto del mismo bien fue anulado por el Tribunal Agrario al no haber
participado en ella la cónyuge del vendedor, es decir, para la Sala Revisora,
si tal contrato de cesión no adoleciera de tal vicio la emplazada seria
poseedora y a su vez propietaria del bien, luego, será materia de casación
entonces si la aplicación extensiva que se hace de la declaración judicial de
nulidad de un contrato anterior debe alcanzar a otro por adolecer del mismo
vicio, lo que constituye un análisis estrictamente jurídico.

Segundo.- Que, de autos fluye como hechos no controvertibles que pese a


que el coactor don Rafael Copara Sánchez suscribiera un contrato de
compraventa a favor del que en vida fuera cónyuge de la demandada, don
Rufino Aponte Rivera, el veintiuno de octubre de mil novecientos
ochentidós, respecto de la totalidad del inmueble sub litis,al año siguiente
este mismo señor Rafael Copara nuevamente transfiere la totalidad del
bien, vía contrato de cesión de fecha veintiocho de abril de mil novecientos
ochentitrés, a don Rufino Aponte; oportunidades en las cuales no había
participado doña Maximina Barreto Pachas en su calidad de cónyuge del
vendedor, lo cual la motivó a interponer una demanda de nulidad pero sólo
del contrato de compraventa, lo que fue amparado por el Tribunal Agrario
mediante sentencia del cuatro de junio de mil novecientos ochenticinco; de
forma tal que se tiene un primer contrato que ha merecido la declaración
judicial de nulidad y un segundo contrato que, pese a adolecer del mismo
vicio que el anterior, no ha sido objeto de demanda, menos de declaración
en ese sentido;

Tercero.- Que, si un contrato padece de un vicio igual al de otro contrato de


similar naturaleza por cuya razón éste fue declarado judicialmente nulo,
aquél también resulta nulo; pero para que sea considerado como tal, esto
es, tenga efectos erga homnes,debe recaer también declaración judicial
expresa de nulidad, ya que si transcurridos diez años dicha pretensión aún
no es incoada, un contrato nulo deviene en convalidado por prescripción; tal
como se infiere del Artículo dos mil uno, inciso primero, del Código Civil,
concordado con el Artículo dos mil ciento veintidós del mismo Código(1)
para los hechos ocurridos a la vigencia del Código Civil derogado; situación
que es la que se ha producido en el presente caso, ya que si bien el
contrato de cesión, al adolecer del mismo defecto, resultaba asimismo nulo
por contravenir lo expresamente estipulado en el Artículo ciento ochentiocho
del Código Civil derogado, aplicable por la temporalidad de la norma, sólo
bastaba la declaración judicial en ese sentido; sin embargo, la co-actora no
se preocupó por demandar la nulidad, ocasionando con su proceder que a la
fecha en que interpone la demanda de desalojo que nos ocupa, veinte de
diciembre de mil novecientos noventicinco, el contrato de cesión resulta
válido para todos sus efectos;
Cuarto.- Que, siendo ello así, la demandada recurrente acierta al manifestar
que el Colegiado Superior no debió desestimar un contrato no impugnado
por los demandantes, aplicándose así indebidamente el Artículo novecientos
once del Código Civil(2) ; ya que por ningún motivo podría considerársele
como ocupante precaria; pero incurre en error al indicar que en la recurrida
se ha declarado la nulidad de dicho contrato, dado que tal declaración no
aparece en forma alguna en la parte resolutiva de la sentencia y el hecho
que haya sido estimado en la parte considerativa cabe como posibilidad en
virtud a la citada facultad de oficio, completamente excepcional y
estrictamente rigurosa; la cual si bien puede resultar cuestionable a la luz
de la doctrina procesal plasmada en el Código Procesal Civil vigente, en
tanto no se modifique el referido artículo es legal su aplicación; razón por la
cual no se configura el vicio alegado de afectación del derecho a un debido
proceso; que por las expuestas y de conformidad con el Artículo trescientos
noventiséis del Código Procesal Civil; Declararon FUNDADO el Recurso de
Casación interpuesto a fojas trescientos once, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos noventicuatro, su fecha dieciséis de
diciembre de mil novecientos noventiséis, y actuando en sede de instancia
CONFIRMARON la sentencia apelada de fojas doscientos cincuentisiete, su
fecha treintiuno de octubre de mil novecientos noventiséis, que declara
INFUNDADAS las demandas de fojas veintiocho, sobre Desalojo por
ocupación Precaria y otros; ORDENARON la publicación del texto de la
presente resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por don
Rafael Copara Sánchez y otra contra doña Teresa Mendoza Pretel viuda de
Aponte, sobre Desalojo; y los devolvieron.

SS. SERPA S.; BUENDIA G.; ALMEIDA P.; SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

POSESIÓN: OCUPACIÓN PRECARIA (A)

La posesión precaria es la que se ejerce sin título alguno o cuando el que se


tenía ha fenecido.

Casación 453-95

LAMBAYEQUE

Lima, seis de junio de mil novecientos noventiséis.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el cinco de junio del año en curso, emite la siguiente sentencia con
el acompañado:

MATERIA DEL RECURSO: Se trata del Recurso de Casación interpuesto por


Sixtina Cisneros Farfán, mediante, escrito de fojas ciento noventinueve,
contra la sentencia de fojas ciento ochentisiete, su fecha nueve de mayo de
mil novecientos noventicinco, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte
Superior de Lambayeque, que confirmando la apelada de fojas ciento
cincuentiuno, su fecha diecisiete de enero de mil novecientos noventicinco,
declara fundada la demanda de desalojo por ocupante precario interpuesta
por Ciro Arribasplata Bazán.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La demandada fundamenta su recurso en lo


dispuesto por el inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del
Código Procesal Civil(1), señalando que se ha aplicado indebidamente la
norma de derecho material contenida en el Artículo novecientos once del
Código Civil(2).

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, concedido el Recurso de Casación a fojas doscientos cinco,


mediante resolución de fecha dos de junio de mil novecientos noventicinco,
y habiéndose declarado la procedencia del recurso por resolución de fecha
treinta de octubre de mil novecientos noventicinco, es necesario analizar los
fundamentos del Recurso de Casación.

Segundo.- Que, la demandada refiere como fundamento de su recurso que


se ha aplicado indebidamente el Artículo novecientos once del Código Civil,
al considerarla ocupante precaria.

Tercero.- Que, en los instrumentos de fojas sesentiséis y sesentisiete,


aparece que la demandada tenía anteriormente la calidad de inquilina de la
de cujus Matilde Arribasplata viuda de Arévalo, instrumentos que no fueron
tachados por la parte demandante.

Cuarto.- Que, la demandada ocupaba el inmueble materia de la litis en


calidad de propietaria, a mérito de la minuta que suscribiera con doña
Matilde Arribasplata viuda de Arévalo, con fecha quince de mayo de mil
novecientos ochentidós, conforme es de verse de fojas sesentisiete.

Quinto.- Que, con la sentencia de nulidad de la minuta de compraventa, de


fecha tres de mayo de mil novecientos noventicuatro, de fojas treintiuno,
resulta ser una sentencia declarativa y que por sus efectos retrotrae al
estado anterior.

Sexto.- Que, en consecuencia se ha aplicado indebidamente la norma


contenida en el Artículo novecientos once del Código Civil al considerarla
ocupante precaria, ya que al haberse declarado nulo el instrumento que le
otorgaba la calidad de propietaria, retrotrayendo los efectos al estado
anterior a la celebración de la minuta de compraventa, la recurrente tenía la
calidad de inquilina, en consecuencia no se puede atribuirle la calidad de
precaria.

SENTENCIA
Que, estando a las conclusiones antes citadas y estando a lo dispuesto en el
inciso primero del Código Procesal Civil; declararon FUNDADO en el Recurso
de Casación, con relación al inciso primero del Artículo trescientos
ochentiséis del código adjetivo, y en consecuencia CASARON la resolución
de vista de fojas ciento ochentisiete, su fecha nueve de mayo de mil
novecientos noventicinco, que declara fundada la demanda, la que
declararon INFUNDADA la demanda de fojas cuarenticuatro; en los seguidos
por Ciro Arribasplata Bazán y otros con Sixtina Cisneros Farfán y otro sobre
desalojo por ocupante precario.

POSESIÓN PRECARIA: ARRENDAMIENTO NO INSCRITO (A)

En el caso de enajenación del bien arrendado, si el arrendamiento no ha


sido inscrito, éste continua hasta que el adquirente lo dé por concluido...
habiéndose probado que el demandado fue inquilino del anterior propietario,
no deviene en ocupante precario, pues posee en virtud de un título.

Casación 1501-96

Lambayeque

Lima, veinte de febrero de mil novecientos noventiocho.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia de la República, en la causa


vista en Audiencia Pública el día diecinueve de febrero del presente año,
emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:


Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don Moisés Apolinario
Valdiviezo Rico contra la sentencia de fojas ciento dieciséis, su fecha
veintidós de agosto de mil novecientos noventiséis, que confirmando la
sentencia apelada de fojas cincuentiuno, su fecha dos de abril del mismo
año, declara fundada la demanda de desalojo por ocupante precario; con lo
demás contiene.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:


La Corte mediante resolución de fecha treinta de abril de mil novecientos
noventisiete ha estimado procedente el recurso sólo por la causal relativa a
la aplicación indebida del Artículo novecientos once del Código Civil, basada
en que al quedar establecida su condición de inquilino del anterior
propietario no se le puede considerar como precario, debiendo en todo caso
procederse a poner fin mediante aviso judicial o extrajudicial al contrato
existente y no demandar por ocupación precaria.

3. CONSIDERANDO
Primero.- Que para que la demanda por ocupación precaria pueda
prosperar, no sólo basta acreditar la propiedad del inmueble, sino que la
parte demandada ejerza la posesión sin título alguno o cuando el que tenía
ha fenecido, conforme lo señala el Artículo novecientos once del Código
Civil.
Segundo.- Que en el caso de enajenación del bien arrendado, si el
arrendamiento no ha sido inscrito, éste continua hasta que el adquiriente lo
dé por concluido, conforme se desprende de lo señalado en el Artículo mil
setecientos ocho inciso segundo del Código Civil.
Tercero.- Que en el segundo considerando de la sentencia de vista se llegó
a la conclusión de que en el caso de autos se había acreditado que el
demandado fue inquilino de la anterior propietaria del inmueble, doña Dora
Elina Muro Unzueta de Pita.
Cuarto.- Que, en consecuencia, se puede apreciar que en el presente caso
el arrendatario no deviene en ocupante precario, pues posee con un título,
el de arrendatario.
Quinto.- Que a mayor abundamiento, el Artículo novecientos cinco del
Código Civil, que determina las clases de posesión y sus efectos, establece
que es poseedor inmediato quien ejerce la posesión temporal en virtud de
un título.
Sexto.- Que, por las razones expuestas queda claro que se ha aplicado
indebidamente el Artículo novecientos once del Código Civil, siendo de
aplicación el inciso primero del Artículo trescientos noventiséis(*).

4. SENTENCIA:
Estando a las conclusiones a las que se arriba: declararon FUNDADO el
Recurso de Casación de fojas ciento veinticuatro y, en consecuencia, CASAR
la sentencia de vista de fojas ciento dieciséis, su fecha veintidós de agosto
de mil novecientos noventiséis, expedida por la Primera Sala Civil de la
Corte Superior de Lambayeque, y actuando en sede de instancia;
REVOCARON la sentencia apelada de fojas cincuentiuno, su fecha dos de
abril del mismo año, que declara fundada la demanda de fojas trece;
REFORMANDOLA declararon IMPROCEDENTE dicha demanda, dejando a
salvo el derecho del demandante para que lo haga valer conforme a ley; en
costas y costos; ORDENARON la publicación de la presente resolución en el
Diario Oficial El Peruano, en los seguidos por don Segundo Sánchez Cusma,
sobre desalojo; y los devolvieron.

SS. PANTOJA; IBERICO; ORTIZ;


SANCHEZ PALACIOS; CASTILLO L.R.S.

POSESIÓN PRECARIA: CONCEPTO

El concepto de posesión precaria, que comprende a quien la ejerce sin título


o cuando éste ha fenecido, no se extiende a la posesión inmediata del
arrendatario. La posesión por fenecimiento de título es en relación a los
poseedores temporales con título: usufructuario, usuario, superficiario,
acreedor anticrético.

Expediente 583-92

La Libertad

Lima, veinte de agosto de mil novecientos noventitrés.-

VISTOS; en discordia, por sus fundamentos pertinentes; y


CONSIDERANDO: que la vía procesal adecuada para dar por concluido el
contrato de arrendamiento por enajenación del bien arrendado, de
conformidad con el Capítulo Sétimo del Título Sexto del Código Civil, es el
desahucio por esa causal; que el concepto de posesión precaria que
establece el artículo novecientos once del código citado, comprendiendo en
ella al que ejerce sin título alguno o cuando el que tenía ha fenecido, no se
extiende a la posesión inmediata a título de arrendatario: que la posesión
precaria por fenecimiento del título debe entenderse, entre otros, a los
poseedores temporales con título, en los casos del usufructuario, usuario,
superficiario y acreedor anticrético; que adoptar desahucio por ocupación
precaria para poner fin al contrato de arrendamiento por enajenación del
bien arrendado, aparte de no ser la que con arreglo a ley corresponde,
privaría al arrendatario de la facultad de reconvenir por el pago de mejoras
que hubiera sido pactado con el locador; que a mayor abundamiento, la
acción de desahucio por ocupación precaria no se basa en la terminación de
una relación arrenditicia, cuya inexistencia constituye precisamente su
fundamento: declararon NO HABER NULIDAD en la sentencia de vista de
fojas noventitrés, su fecha treintiuno de enero de mil novecientos
noventidós, en cuanto revocando la apelada de fojas sesenticuatro, su fecha
treintiúno de diciembre de mil novecientos noventiúno, declara
IMPROCEDENTE la demanda de fojas quince; con lo demás que contiene y
es materia del grado; condenaron en las costas del recurso a la parte que lo
interpuso; en los seguidos por Segundo Felipe Villajulca Horna y otra con
Magdalena Victoria Torres Urcia sobre desahucio por ocupación precaria:

SS. LANDA; SANCHEZ PALACIOS; RONCALLA; ROMAN

POSESIÓN PRECARIA: ¿QUIEN OSTENTA LA CALIDAD DE


SOCIO ES POSEEDOR PRECARIO DE UN PREDIO?

... si bien la calidad de socio-trabajador en la empresa demandante sirvió


para el otorgamiento de la posesión de una extensión de terreno para
vivienda al demandado, se debe tener en cuenta que si bien el recurrente
fue posteriormente despedido, en la actualidad sigue ostentando título de
socio dentro de la citada empresa... por lo que se llega a la conclusión que
el recurrente acredita la titularidad de la posesión del predio con su calidad
de socio, a raíz de lo cual no tiene la calidad de poseedor precario.
CAS. Nº 1081-98

HUAURA

Lima, trece de setiembre de mil novecientos noventa y nueve.

LA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y SOCIAL DE LA CORTE SUPREMA


DE JUSTICIA DE LA REPÚBLICA

VISTOS; en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, integrada por los


señores vocales Buendía Gutiérrez, Beltrán Quiroga, Almeida Peña,
Seminario Valle y Zegarra Zevallos; verificada la votación de acuerdo a ley
emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por don León Cárdenas Moris a
fojas doscientos ochentiséis, contra la sentencia de vista de fojas doscientos
setentisiete, su fecha veinticuatro de marzo de mil novecientos noventiocho,
expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Huaura, que falla
Confirmando la sentencia apelada de fojas ciento ochentitrés, su fecha
dieciséis de diciembre de mil novecientos noventisiete, que declara Fundada
en todos sus extremos la demanda, en consecuencia ordena que el
demandado desocupe el inmueble materia de autos, en el plazo de seis
días; en los seguidos por Ganadería Los Tilos Sociedad Anónima sobre
Desalojo.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

El recurrente invoca como causal la prevista en el inciso primero del Artículo


trescientos ochenta y seis del Código Procesal Civil, manifestando que
existe interpretación errónea del Artículo novecientos once del Código Civil.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, habiendo sido admitido el Recurso de Casación a fojas


doscientos noventa y uno, mediante resolución de fecha diecisiete de abril
de mil novecientos noventiocho, fue declarado procedente por resolución del
treinta de junio de mil novecientos noventinueve, por la causal señalada
anteriormente.

Segundo.- Que, el recurrente funda su recurso en que se ha interpretado


erróneamente el Artículo novecientos once del Código Civil, en el sentido
que ha quedado demostrado dentro del proceso que no tiene la calidad de
ocupante precario por encontrarse en posesión y conducción del predio
materia de litis y por ser socio de la empresa demandante, por lo que sus
derechos se hacen extensivos al de uso y habitación de dicho predio.
Tercero.- Que, la norma bajo estudio señala que «la posesión precaria es la
que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía ha fenecido».

Cuarto.- Que, el análisis casatorio debe partir de los supuestos de hecho


contenidos en la sentencia de vista por estar el mismo referido a aspectos
exclusivamente legales, esto con el objeto de concretar los fines del Recurso
de Casación en cuanto a la correcta aplicación e interpretación del derecho
objetivo y la unificación de la jurisprudencia nacional.

Quinto.- Que, de acuerdo al acápite anterior se tiene que la sentencia


recurrida y su confirmatoria se basan sustancialmente en que la empresa
demandante tuvo como antecesora a la Cooperativa Agraria Ganadera Los
Tilos dentro de la cual el recurrente se desempeñaba como socio-
trabajador, calidad que le sirvió para que la citada Cooperativa le otorgara
en posesión una extensión de terreno para fines de vivienda, beneficio que
continuó cuando la mencionada persona jurídica con fecha veintisiete de
abril de mil novecientos noventa y tres, mediante acuerdo de los socios
cooperativistas, cambió el giro de la empresa al régimen empresarial en el
que se encuentra en la actualidad que es de Sociedad Ganadera con la
denominación de Los Tilos Sociedad Anónima.

Sexto.- Que, el recurrente fue despedido con fecha veinticinco de enero de


mil novecientos noventa y seis, por haber cometido falta grave, perdiendo
consiguientemente la calidad de trabajador, ostentando en la actualidad
sólo la calidad de socio accionista de la empresa; por lo que la sentencia
impugnada llega a la conclusión que el recurrente tiene la calidad de
precario de acuerdo al Artículo novecientos once del Código Civil por no
haber acreditado relación contractual entre su persona y la empresa
demandante sobre el inmueble sublitis.

Sétimo.- Que, teniendo en cuenta que en la actualidad el recurrente ostenta


título de socio dentro de la empresa demanda y que dicho beneficio lo
adquirió cuando la empresa tenía la calidad de Cooperativa Agraria bajo la
condición de ser socio-trabajador de dicha empresa, la que continuó incluso
luego del cambio de la empresa al régimen empresarial de sociedad
anónima; por lo que se llega a la conclusión que el recurrente acredita la
titularidad de la posesión del predio con su calidad de socio de la empresa,
a raíz de lo cual no tiene la calidad de poseedor precario.

Octavo.- Que, cabe recalcar que dentro de autos no se encuentra en


discusión la propiedad del bien sino la calidad de la posesión del demandado
por cuanto la presente acción se trata de un proceso de desalojo por
ocupación precaria.

Noveno.- Que, teniendo en cuenta que la interpretación efectuada por el


recurrente es la correcta y logra debilitar los fundamentos de la sentencia
impugnada, resulta amparable el presente recurso.

Décimo.- Que, siendo uno de los fines del Recurso de Casación buscar la
correcta interpretación de la norma de derecho material y teniendo en
cuenta que la interpretación efectuada por el recurrente es la correcta; Por
estas consideraciones, en concordancia con lo preceptuado por el Artículo
trescientos noventa y seis del Código Adjetivo, actuando en sede de
instancia y resolviendo en forma definitiva el fondo del asunto.

RESOLUCIÓN:

Declararon FUNDADO el Recurso de Casación interpuesto por León


Cárdenas Moris a fojas doscientos ochentiséis, en consecuencia NULA la
sentencia de vista de fojas doscientos setentisiete, fechada el veinticuatro
de marzo de mil novecientos noventiocho, y actuando como órgano de
instancia; REVOCARON la sentencia de primera instancia de fojas ciento
ochentitrés, su fecha dieciséis de diciembre de mil novecientos noventisiete,
que declara Fundada la demanda; REFORMÁNDOLA la declararon
INFUNDADA; ORDENARON la publicación del texto de la presente resolución
en el Diario Oficial El Peruano en el término de Ley; en los seguidos por
Ganadería Los Tilos Sociedad Anónima sobre Desalojo; y los devolvieron.

SS. BUENDÍA G.; BELTRÁN Q.; ALMEIDA P.;


SEMINARIO V.; ZEGARRA Z.

POSESIÓN PRECARIA: TÍTULO FENECIDO

Es precaria la posesión de aquél, cuyo título ha fenecido.

Casación 11-94

CALLAO

Lima, veinticuatro de abril de


mil novecientos noventiséis.-

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el veintitrés de abril del presente año, emite la siguiente sentencia:

1.- MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del recurso de casación interpuesto por doña Irene Baca Inofuente
mediante su escrito de fojas ciento setentidós, contra la sentencia de vista
de fojas ciento sesentiséis, su fecha veintisiete de enero de mil novecientos
noventicuatro, expedida por la Sala Civil de la Corte Superior del Callao,
que confirmando la apelada de fojas ciento cuarenticuatro de fecha veinte
de diciembre de mil novecientos noventitrés, declara fundada la demanda
de desalojo interpuesta por don Eteboldo Javier Bejarano Gutiérrez y esposa
doña Gladys Gordillo Mercado.

2. FUNDAMENTO DEL RECURSO:


La demandada doña Irene Baca Inofuente fundamenta su recurso en lo
dispuesto en el inciso primero del artículo trescientos ochentiséis del Código
Procesal Civil en el hecho de que al momento de expedirse la resolución de
vista se ha aplicado indebidamente el artículo novecientos once del Código
Civil, alegando que no se ha tomado en cuenta los antecedentes, ya que los
perjudicados socios panderistas que hoy constituyen la agrupación de
moradores que conforman la Urbanización "La Macarena", les asiste el
legítimo derecho de posesión en calidad de cuasi propietarios sobre los
bienes que están ocupando sin que pueda tildárseles de ocupantes
precarios; y precisa que la norma aplicable al presente caso son los
artículos novecientos veintitrés y novecientos veintisiete del Código
Sustantivo.

3. CONSIDERANDO;

PRIMERO.- Que, concedido el recurso de casación a fojas ciento


ochenticinco por Resolución de veinticuatro de febrero de mil novecientos
noventicuatro, se declaró Procedente dicho recurso por Resolución de diez
de agosto de mil novecientos noventicinco, por lo que es del caso examinar
los fundamentos del recurso de casación.

SEGUNDO.- Que, la recurrente funda su recurso de casación en el inciso


primero del artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
expresando que al momento de expedirse la resolución de vista se ha
aplicado indebidamente el artículo novecientos once del Código Civil, pues
alega que no se ha tomado en cuenta los antecedentes, ya que los
perjudicados socios panderistas que hoy constituyen la agrupación de
moradores que conforman la urbanización «La Macarena», les asiste el
legítimo derecho de posesión en calidad de cuasi propietarios sobre los
bienes que están ocupando sin que pueda considerárseles de ocupantes
precarios; y que precisa que la norma aplicable al presente caso son los
artículos novecientos veintitrés y novecientos veintisiete del Código
Sustantivo.

TERCERO.- Que, versando el petitorio de la demanda sobre el desalojo de


un inmueble por la causal de ocupación precaria correspondía establecer si
los justiciables reunían las condiciones de sujetos activos y pasivo en el
desalojo.

CUARTO.- Que, en la sentencia cuestionada se ha establecido con la


Escritura Pública de compraventa corriente a fojas trece a veinte, inscrita en
el Registro de Propiedad Inmueble del Callao conforme a la copia literal de
dominio de fojas treintiséis, que los demandantes tienen título vigente que
acredita su condición de propietarios del inmueble sub-litis y con derecho a
solicitar su restitución.

QUINTO.- Qué, en cuanto a la demandada, el título que tenía ha fenecido en


mérito de la Resolución de Concejo número cero diez-noventitrés de fecha
dieciséis de julio de mil novecientos noventitrés recaído en el Expediente
Administrativo de Declaratoria de Fábrica número novecientos once mil
setecientos cuarentiocho, seguido ante la Municipalidad Provincial del
Callao, que declaró fundado el recurso de apelación formulado por el actor,
declarando la nulidad del acto administrativo constituido por la autorización
de Declaratoria de Fábrica número cuatrocientos noventisiete-noventa-ODF
de veintitrés de abril de mil novecientos noventa expedida a favor de la
demandada, deviniendo por consecuentemente en precaria.

SEXTO.- Que, por consiguiente, perteneciendo el inmueble a los


demandantes y no a la demandada, no puede argumentarse válidamente
que se está afectando su derecho sobre el bien que viene ocupando, que
por lo tanto son impertinentes a la resolución de la litis los artículos
novecientos veintitrés y novecientos veintisiete del Código Civil, invocadas
por la recurrente.

SETIMO.- Que, en consecuencia, la sentencia de vista que ampara el


desalojo ha sido expedida de acuerdo a la normatividad vigente, por lo que
es de aplicación lo dispuesto por el artículo novecientos once del Código
Civil.

SE RESUELVE:

Estando a las conclusiones que anteceden:

DECLARARON: INFUNDADO el recurso de casación interpuesto por doña


Irene Baca Inofuente y, en consecuencia, NO CASAR la sentencia emitida
por la Sala Civil de la Corte Superior del Callao de fojas ciento sesentiséis,
su fecha veintisiete de enero de mil novecientos noventicuatro, que
confirmando la apelada de fojas ciento cuarenticuatro, su fecha veinte de
diciembre de mil novecientos noventitrés: declara FUNDADA la demanda de
fojas treintisiete y, en consecuencia, ordena que doña Irene Baca Inofuente
desocupe el inmueble sub-litis; en los seguidos por don Eteboldo Javier
Gutiérrez y otra, sobre desalojo por ocupación precaria; CONDENARON: a la
recurrente al pago de las costas y costos originados en la tramitación del
proceso y a la multa de tres Unidades de Referencia Procesal;
DISPUSIERON: que la presente resolución se publique en el Diario Oficial
«El Peruano», bajo responsabilidad; y los devolvieron.-

SS.
RONCALLA
ROMAN
REYES
VASQUEZ
ECHEVARRIA

María Julia Pisconti D.


Secretaria.
POSESIÓN PRECARIA: TÍTULO FENECIDO

Es precaria la posesión de aquel cuyo título ha fenecido.

Casación 300-94

LA LIBERTAD

Lima, veinte de mayo de


mil novecientos noventiséis.-

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el tres de noviembre de mil novecientos noventicinco, emite la
siguiente sentencia, teniendo a la vista los acompañados:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Corresponde al recurso de casación interpuesto por Víctor Manuel Gonzáles


Rodríguez en representación de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Santo
Domingo de Guzmán Limitada número cuarenticinco, contra la sentencia de
fojas doscientos cincuenta, expedida el doce de octubre de mil novecientos
noventicuatro integrada a fojas doscientos cincuentiuno el trece del mismo
mes, expedida por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de La Libertad
que confirmando la apelada de fojas ciento ochenticinco, declara fundada la
demanda de desalojo por ocupación precaria interpuesta por Rodrigo
Alfredo Carranza Torres y otra.

2. FUNDAMENTO DEL RECURSO: La parte demandada sustenta su recurso


en lo dispuesto por los incisos primero y segundo del artículo trescientos
ochentiséis del Código Procesal Civil, señalando que se ha aplicado indebida
o interpretado erróneamente norma de derecho material, asimismo se han
inaplicado el artículo trescientos treintiuno -tercer párrafo- del Decreto
Legislativo seiscientos treintisiete y la Ley veintiséis mil doscientos
ochentinueve.

3. CONSIDERANDO:

PRIMERO.- Que, concedido el recurso casatorio, sólo fue declarado


procedente, mediante resolución de dieciséis de junio de mil novecientos
noventicinco, respecto a la causal prevista en el inciso segundo del artículo
trescientos ochentiséis del Código Adjetivo.

SEGUNDO.- Que, por consiguiente debe examinarse si efectivamente no ha


aplicado las normas invocadas para resolver la controversia.

TERCERO.- Que, versando el petitorio de la demanda sobre el desalojo de


un inmueble por la causal de ocupación precaria, correspondía establecer si
los justiciables reunían las condiciones de sujetos activo y pasivo en el
desalojo.
CUARTO.- Que, en la sentencia cuestionada, se ha establecido con la
Escritura Pública corriente de fojas cinco a treinta, que los demandantes
tienen título vigente que acredita su condición de propietarios del predio y
con derecho a solicitar su restitución.

QUINTO.- En cuanto a la demandada, el título que tenían ha fenecido en


mérito al remate y venta judicial a que se refiere la mencionada escritura
pública, deviniendo su posesión en precaria.

SEXTO.- Por consiguiente, perteneciendo el inmueble a lo demandantes y


no a la Cooperativa en liquidación, no puede argumentarse válidamente que
se está afectando sus bienes, por lo tanto son impertinentes a la resolución
de la litis el artículo trescientos treintiuno en su tercer párrafo del Decreto
Legislativo seiscientos treintisiete y la ley veintiséis mil doscientos
ochentinueve invocados por el recurrente, así como lo previsto en los
artículos ciento noventicuatro y ciento noventicinco del Decreto Legislativo
setecientos setenta a que se remite la mencionada ley.

SETIMO.- En consecuencia, la sentencia de vista que ampara el desalojo ha


sido expedida de acuerdo a la normatividad vigente, por lo que es de
aplicación lo dispuesto por el artículo trescientos noventisiete del citado
Código Procesal;

SE RESUELVE:

DECLARANDO INFUNDADO el recurso de casación de fojas doscientos


cincuentisiete; en los seguidos por Rodrigo Alfredo Carranza Torres y otra
con la Cooperativa de Ahorro y Crédito «Santo Domingo de Guzmán»
Limitada número cuarenticinco, en liquidación, sobre desalojo;
CONDENARON a la recurrente al pago de costas y costos originados en la
tramitación del proceso, así como al pago de una multa de dos Unidades de
Referencia Procesal; DISPUSIERON que la presente resolución se publique
en el Diario Oficial «El Peruano», bajo responsabilidad; y los devolvieron.-

SS.
RONCALLA
GIUSTI
ROMAN
ECHEVARRIA
URRUTIA.

María Julia Pisconti D.


Secretaria.
PRECARIEDAD POR FALLECIMIENTO DEL OCUPANTE TITULAR
DEL BIEN

« ... Al haberse producido el fallecimiento del Ocupante Titular del bien, ha


fenecido el título que autorizó la legítima posesión del mismo y por
consiguiente la demandada tiene la condición de ocupante precaria...»

EXPEDIENTE : 1074 - 95.

Lima, ocho de Noviembre de


mil novecientos noventicinco.-

VISTOS; interviniendo como vocal ponente el señor Braithwaite Gonzáles;


de conformidad con lo opinado por el señor Fiscal Superior en su dictamen
de fojas ciento veintiocho a ciento treintiuno; por sus fundamentos y
CONSIDERANDO: ADEMAS: PRIMERO: A que el artículo ciento noventiséis
del Código Procesal Civil establece que la carga de probar corresponde a
quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice
alegando nuevos hechos; SEGUNDO: Que el acta de entrega de fojas uno
no constituye un contrato de arrendamiento propiamente, sino una
autorización para la ocupación del inmueble sujeto a materia por quien
pertenece a la Fuerza Aérea del Perú; TERCERO: A que al haberse
producido el fallecimiento del Ocupante Titular del bien, ha fenecido el título
que autorizó la legítima posesión del mismo y por consiguiente la
demandada tiene la condición de ocupante precaria; CUARTO: Que siendo
esto así la parte demandante ha acreditado las preces de su acción, en
aplicación de lo normado en el artículo novecientos once del Código
Sustantivo, concordante con los artículos quinientos ochenticinco y
quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil; CONFIRMARON la sentencia
apelada de fojas ciento diecisiete a ciento diecinueve, su fecha doce de
junio de mil novecientos noventicinco; que declara fundada la demanda de
fojas ocho a trece, interpuesta por la Fuerza Aérea del Perú y en
consecuencia que la demandada doña Cipriana Aedo Guerrero Viuda de
Carhuapoma cumpla con desocupar el inmueble materia de litis ubicado en
el Agrupamiento F-Cuarentisiete del Conjunto Habitacional «San Roque»,
Distrito de Santiago de Surco; con lo demás que contiene; en los seguidos
por la Fuerza Aérea del Perú con Cipriana Aedo Guerrero Viuda de
Carhuapoma sobre Desalojo; y los devolvieron.- Señores: MANSILLA
NOVELLA / BRAITHWAITE GONZALES / VALCARCEL SALDAÑA.

PRECARIEDAD POR FENECIMIENTO DE TITULO DERIVADO DE


VINCULO LABORAL

«... El derecho de posesión le ha sido otorgado al demandado como


consecuencia de su vínculo laboral con la empresa actora, de allí el porque
(sic) no pagaba ningún arriendo; es decir, ha sido como consecuencia del
contrato laboral, por ende resulta indisolublemente ligado a éste,
convirtiéndose entonces a (sic) un elemento accesorio de dicho vínculo; (...)
por consiguiente, al haberse producido la extinción del vínculo laboral por
despido del trabajador, el contrato de derecho de habitación también ha
corrido la misma suerte, conforme al principio de que lo accesorio sigue la
suerte de lo principal, recogido en el Artículo ochocientos noventinueve del
Código Civil; de tal forma que el título de posesión del trabajador
demandado ya feneció, convirtiéndose en precario...»

CASACION Nro. : 113 - T - 97 / ICA.

Lima, cuatro de noviembre de mil novecientos noventisiete.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA.- Vista la causa número ciento trece - noventisiete; en la
Audiencia Pública de la fecha; y producida la votación con arreglo a Ley,
emite la siguiente sentencia: MATERIA DEL RECURSO; Se trata del Recurso
de Casación interpuesto por Julio César Seminario Martino, por la Empresa
Minera Shougang Hierro Perú Sociedad Anónima mediante escrito de fojas
ciento treintinueve, contra la resolución de vista de fojas ciento treintidós,
su fecha doce de diciembre de mil novecientos noventiséis, expedida por la
Sala Civil de la Corte Superior de Ica, que confirmando la apelada de fojas
ciento dieciocho, fechada el nueve de octubre del mismo año, declara
infundada, debiendo entenderse como improcedente la demanda de fojas
veintidós, revocaron la recurrida en el extremo que condena al pago de
costas y costos, reformándola eximieron de dicho pago; FUNDAMENTOS
DEL RECURSO.- la actora recurrente se sustenta en la causal prevista en el
inciso primero del Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil;
sosteniendo para ello: que existe interpretación errónea del Artículo
novecientos once del Código Civil, debido a que al haber terminado la
relación laboral ha fenecido el título justo para que el trabajador
demandado siga ocupando la casa habitación asignada por razón del vínculo
laboral y que al haberse despedido al trabajador por falta grave, no puede
condicionarse los resultados que un proceso civil por desalojo a los
resultados aleatorios del proceso laboral sobre nulidad de despido iniciada
por el trabajador que se encuentra en trámite; CONSIDERANDO; Primero.-
que, estando a que es ocupante precario también el que pese a haber
tenido justo título para poseer un bien, éste ha fenecido, resulta menester
analizar el origen jurídico del título con el cual el demandado viene
poseyendo el inmueble que se reclama en el presente proceso; y, en ese
orden, se tiene que no es punto controvertido que el emplazado ingresó a
ocupar la vivienda sub júdice vía un Contrato de derecho de habitación libre
de merced conductiva, por haber sido contratado como trabajador de la
empresa actora, hoy despedido; Segundo.- que, en tal virtud el derecho de
posesión le ha sido otorgado al demandado como consecuencia de su
vínculo laboral con la empresa actora, de allí el porque no pagaba ningún
arriendo; es decir, ha sido como consecuencia del contrato laboral, por ende
resulta indisolublemente ligado a éste, convirtiéndose entonces a un
elemento accesorio de dicho vínculo; Tercero.- que, por consiguiente, al
haberse producido la extinción del vínculo laboral por despido del
trabajador, el contrato de derecho de habitación también ha corrido la
misma suerte, conforme al principio de que lo accesorio sigue la suerte de
lo principal, recogido en el Artículo ochocientos noventinueve del Código
Civil; de tal forma que el título de posesión del trabajador demandado ya
feneció, convirtiéndose en precario; Cuarto.- que, no es indispensable para
dicha declaración esperar el resultado de un proceso laboral sobre nulidad
de despido; toda vez que a través de ese proceso se persigue la
reincorporación al centro de trabajo, vía la declaración de nulidad de un
despido por cuyo efecto justamente el trabajador ya no labora en la
empresa, esto es, se pretende revivir el vínculo laboral, consecuentemente,
el razonamiento del derecho expectaticio de reincorporación del trabajador,
es conferir al trabajador despedido el derecho de seguir trabajando y
recibiendo su remuneración hasta las resultas del proceso laboral, lo cual no
tiene sustento lógico jurídico; máxime si la propia legislación laboral, en el
Artículo cincuentitrés del Decreto Legislativo número seiscientos
cincuentitrés, regula expresamente la devolución de la casa habitación ante
la ruptura del citado vínculo; Declararon: FUNDADO el Recurso de Casación
de fojas ciento treintinueve; en consecuencia CASARON la resolución de
vista de fojas ciento treintidós, su fecha doce de diciembre de mil
novecientos noventiséis; NULA la apelada de fojas ciento dieciocho, fechada
el nueve de octubre del mismo año; y resolviendo en Sede de Instancia;
Declararon: FUNDADA la demanda de fojas veintidós; en consecuencia, que
el demandado desocupe el inmueble sub júdice dentro del plazo previsto en
el Artículo quinientos noventidós del Código Procesal Civil; ORDENARON que
el texto de la presente resolución se publique en el Diario Oficial El Peruano,
en los seguidos por la Empresa Minera Shougang Hierro Perú Sociedad
Anónima, contra don Juan de Dios Ramírez Canchari sobre Desalojo; y los
devolvieron.

SS. URRELLO A.; BUENDIA G.; ORTIZ B.; SANCHEZ PALACIOS P.;
ECHEVARRIA A.

PRUEBA DEL DERECHO DE PROPIEDAD EN EL PROCESO DE


DESALOJO POR OCUPACIÓN PRECARIA

« ... Para que sea procedente el proceso de desalojo por ocupación precaria,
es necesario que el demandante pruebe debidamente su derecho de
propiedad sobre el bien cuya desocupación solicita...»

EXPEDIENTE : 193 - 96.

Lima, once de abril de


mil novecientos noventiséis.-
VISTOS: Interviniendo como Vocal Ponente el señor Mansilla Novella; por
los propios fundamentos de la resolución recurrida; y CONSIDERANDO
además; PRIMERO: que el concepto de uso precario a que se refiere la
segunda parte del artículo quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil,
es la de ocupante sin título alguno, sin consentimiento del dueño y sin
pagar merced conductiva; SEGUNDO: Que para que sea procedente el
proceso de desalojo por ocupación precaria, es necesario que el
demandante pruebe debidamente su derecho de propiedad sobre el bien
cuya desocupación solicita; TERCERO: Que de otro lado, el demandado
debe probar la existencia del vínculo contractual o de otra naturaleza que
justifique la ocupación del bien; CUARTO: Que en el caso de autos, la
entidad demandante ha probado debidamente con el documento de fojas
ciento ochentiocho, su derecho de propiedad sobre el bien sub-litis; derecho
que se encuentra debidamente inscrito en los Registros Públicos; QUINTO:
Que asimismo, la empresa demandada no ha acreditado de modo alguno
tener vínculo contractual o de otra naturaleza sobre el predio sub-materia;
y menos aún, el hecho de pagar renta; SEXTO: Que si bien es cierto, el
artículo ciento ochentinueve del Código Procesal Civil establece que los
medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos
postulatorios; también lo es, que el numeral cuatrocientos veintinueve del
propio texto legal autoriza ofrecer medios probatorios referidos a hechos
nuevos y a los mencionados por la otra parte al contestar la demanda
-como es el caso de autos- o reconvenir; y SETIMO: Estando a lo dispuesto
por los artículos ciento ochentiocho, ciento noventiuno, doscientos
treintitrés, doscientos ochentiuno y doscientos ochentidós del Código
Procesal Civil. CONFIRMARON la sentencia apelada corriente a fojas ciento
veinticuatro y ciento veinticinco, de fecha veintiséis de octubre de mil
novecientos noventicinco, que declara fundada la demanda interpuesta; y,
en consecuencia, ordena que la Empresa de Transportes Patria Sociedad
Anónima cumpla con desocupar el inmueble sito en Edmundo Moreau
número novecientos treintiuno de la Urbanización Industrial Roma, Distrito
del Cercado de Lima; con costas; y los devolvieron.- En los seguidos por
PANDERO Sociedad Anónima sobre Desalojo.- Señores: MANSILLA NOVELLA
/ BRAITHWAITE GONZALES / UMPIRE NOGALES.

REEMBOLSO DE MEJORAS EN EL ARRENDAMIENTO

«... En relación al derecho de reembolso de las mejoras debe observarse


que el inciso octavo del Artículo mil seiscientos ochentiuno del Código Civil
vigente, expresa que el arrendatario está obligado a no introducir cambios
ni modificaciones en el bien, sin asentimiento del arrendador. A contrario
sensu, debe entenderse que las mejoras, cualquiera sea su modalidad,
pueden realizarse siempre y cuando cuenten con la autorización del
arrendador, por imperio de lo establecido en dicha norma; por consiguiente,
el derecho de reembolso de mejoras del arrendatario o subarrendatario
estará supeditado a la previa autorización del arrendador, en estricto
cumplimiento de las obligaciones que asume en virtud del contrato de
arrendamiento».

CASACION Nro. : 1516 - 96 / LIMA.

Lima, tres de diciembre de mil novecientos noventisiete.

La Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, en la causa vista en audiencia


pública el dos de diciembre del año en curso, emite la siguiente sentencia:

1. MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por doña Elsa Lariena Julca,
mediante escrito de fojas seiscientos sesenticinco, y por don Carlos Florián
y Lorenzo Mario Lariena Julca, mediante escrito de fojas seiscientos
setentisiete, contra la sentencia de vista de fojas seiscientos
cincuentinueve, su fecha once de julio de mil novecientos noventiséis, que
confirmando la apelada de fojas cuatrocientos sesenticuatro, su fecha
dieciocho de diciembre de mil novecientos noventicinco, declara fundada en
parte la demanda de pago de mejoras, con lo demás que contiene.

2. FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La Corte mediante resolución de fecha ocho de mayo del presente año ha


declarado la procedencia de tales recursos por las causales de aplicación
indebida de la norma material contenida en el Artículo dos mil ciento veinte
del Código Civil, pues los recurrentes indican que la sentencia de vista parte
de considerar que la prohibición contenida en el inciso octavo del Artículo
mil seiscientos ochentiuno del mismo Código no tiene un correlato en el
Código Civil de mil novecientos treintiséis, obviando considerar que dicha
norma estaba incluida dentro del Artículo mil quinientos treintinueve del
referido Código Sustantivo, agregando que estando regulada la materia en
ambos Códigos era de aplicación la teoría de los hechos cumplidos y por
tanto se debía aplicar el Artículo dos mil cientos veintiuno del Código Civil
vigente.

3. CONSIDERANDO:

Primero.- Que la cuestión que motiva la presente controversia está referida


al reembolso de las mejoras introducidas en el bien sub litis, que solicita el
subarrendatario demandante a los copropietarios del inmueble.

Segundo.- Que en relación al derecho de reembolso de las mejoras debe


observarse que el inciso octavo del Artículo mil seiscientos ochentiuno del
Código Civil vigente, expresa que el arrendatario está obligado a no
introducir cambios ni modificaciones en el bien, sin asentimiento del
arrendador. A contrario sensu, debe entenderse que las mejoras, cualquiera
sea su modalidad, pueden realizarse siempre y cuando cuenten con la
autorización del arrendador, por imperio de lo establecido en dicha norma;
por consiguiente, el derecho de reembolso de mejoras del arrendatario o
subarrendatario estará supeditado a la previa autorización del arrendador,
en estricto cumplimiento de las obligaciones que asume en virtud del
contrato de arrendamiento.

Tercero.- Que se configura un error de interpretación en la sentencia


recurrida, que recoge los fundamentos de la apelada, cuando interpreta el
derecho de reembolso de mejoras como un tema independiente y que al
encontrarse regulado en el Libro de Derechos Reales, se rige por sus
propias normas; sin duda tal interpretación ignora que el núcleo de la
relación jurídica entre arrendatario y arrendador está dado por el contrato
de arrendamiento, siendo éste el que establece la posibilidad de
introducción de mejoras por el arrendatario y subarrendatario y su
consiguiente derecho al reembolso. Lo anterior no enerva la aplicación de
las normas relativas a mejoras contenidas en el Libro Tercero (en realidad
es el Libro V) del Código Civil, en cuanto regula aquellas que introduzcan los
poseedores de inmuebles.

Cuarto.- Que el derogado Código Civil de mil novecientos treintiséis en el


Artículo mil quinientos diecisiete establecía como parte de las obligaciones
del conductor del predio, en su inciso quinto, hacer los reparos que
determine la costumbre, si no hay pacto en contrario, y a poner en
conocimiento del locador la necesidad de las reparaciones que a éste le
incumbe; asimismo, en el Artículo mil quinientos treintinueve se dispuso
que ninguna mejora es abonable al arrendatario, si no se pone en virtud de
convenio por escrito, en que el dueño se halla obligado a pagarla; fluyendo
de la redacción del mismo y de su ratio legis que el legislador determinó
expresamente que el derecho de reembolso de las mejoras introducidas por
el arrendatario, sólo podría darse en aplicación de un acuerdo escrito,
donde constará el consentimiento del dueño del inmueble.

Quinto.- Que entonces debe entenderse que el indicado Artículo mil


quinientos treintinueve del Código Civil de mil novecientos treintiséis viene
a ser el correlato de la disposición consignada en el inciso octavo del
Artículo mil seiscientos ochentiuno del Código Civil vigente que dispone, que
el arrendatario está obligado a no introducir cambios ni modificaciones en el
bien, sin asentimiento del arrendador; con la única acotación que la actual
norma permite otras formas de manifestación del consentimiento que
expresa al arrendador, a diferencia del derogado Artículo mil quinientos
treintinueve, que exigía que fuera por escrito.

Sexto.- Que por consiguiente, en el marco del contrato de arrendamiento la


citada norma del Artículo mil quinientos treintinueve concordado con el
Artículo mil quinientos diecisiete del Código Civil de mil novecientos
treintiséis también se encuentra regulada en el inciso octavo del Artículo mil
seiscientos ochentiuno del actual Código Civil.

Sétimo.- Que además, según lo prescrito en el Artículo dos mil ciento


veintiuno del vigente Código Civil, sus disposiciones son aplicables inclusive
a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes, por
lo que dicho cuerpo legal es aplicable al caso de autos.
Octavo.- Que en la sentencia recurrida, que asume los fundamentos de la
apelada, se ha establecido como un hecho acreditado que la parte
demandante introdujo las mejoras sin autorización de los copropietarios del
inmueble, por lo que aplicando el citado inciso octavo del Artículo mil
seiscientos ochentiuno del Código Civil vigente la demanda de pago de
mejoras debe declararse infundada.

Noveno.- Que habiéndose presentado la causal del inciso primero del


Artículo trescientos ochentiséis del Código Procesal Civil en el presente
caso, resulta de aplicación el inciso primero del Artículo trescientos
noventiséis del acotado.

4. SENTENCIA:

En mérito de las consideraciones que anteceden, la Sala Civil de la Corte


Suprema, declara FUNDADOS los Recursos de Casación interpuestos por
doña Elsa Lariena Julca, por una parte, y por don Carlos Florián y Lorenzo
Mario Lariena Julca, por otra parte, y en consecuencia CASA la sentencia
apelada de fojas cuatrocientos sesenticuatro, su fecha dieciocho de
diciembre de mil novecientos noventicinco, que declararon fundada en parte
la demanda, REFORMANDOLA declararon INFUNDADA dicha demanda; en
los seguidos por don Jorge Gonzales Vigil Pimentel, sobre pago de mejoras;
ORDENARON la publicación de la presente sentencia en el Diario Oficial El
Peruano, bajo responsabilidad; y los devolvieron.

SS. IBERICO; CASTILLO L.R.S.; MARULL; BELTRAN

EL VOTO DEL SEÑOR RONCALLA VALDIVIA; ES COMO SIGUE:

CONSIDERANDO: 1º) Que la Corte mediante resoluciones de fecha ocho de


mayo de mil novecientos noventisiete ha estimado procedente los recursos
interpuestos sólo por la causal relativa a la aplicación indebida del Artículo
dos mil ciento veinte del Código Civil por considerarse erróneamente que la
prohibición contenida en el inciso ocho del Artículo mil seiscientos
ochentiuno del mismo Código no tenía un correlato en el Código Civil de mil
novecientos treintiséis, y que el recurrente estima que dicha norma estaba
incluida dentro del Artículo mil quinientos treintinueve del referido Código,
para que finalmente señalar que estando regulada la materia en ambos
Códigos es de aplicación la teoría de los hechos cumplidos y por tanto se
debía aplicar el Artículo dos mil ciento veintiuno del Código Civil vigente;
2º) Que el Artículo mil quinientos treintinueve del Código Civil de mil
novecientos treintiséis disponía que ninguna mejora era abonable al
arrendatario, si no se pone en virtud de convenio escrito, en que el dueño
se obligaba a pagarla; 3º) Que dicha disposición no implica la prohibición de
introducir cambios ni modificaciones en el inmueble; 4º) Que conforme al
Artículo mil quinientos treintisiete del Código Civil de mil novecientos
treintiséis el arrendatario tenía la facultad de hacer mejoras en la cosa
arrendada sin alterar su forma, que es la norma que se debe concordar con
lo dispuesto en el inciso ocho del Artículo mil seiscientos ochentiuno del
Código Civil vigente y no la que erróneamente citan los recurrentes; 5º)
Que los recurrentes parten del presupuesto que resulta de aplicación del
Código Civil de mil novecientos ochenticuatro; 6º) Que el Artículo
novecientos diecisiete del Código Civil vigente reconoce el derecho del
poseedor al pago de las mejoras necesarias y útiles que existan al tiempo
de la restitución; 7º) Que en la sentencia recurrida se ha establecido la
existencia de mejoras útiles introducidas en el predio; 8º) El incumplimiento
de lo dispuesto en el inciso ocho del Artículo mil seiscientos ochentiuno del
Código Civil vigente no supone la pérdida del derecho al pago de las
mejoras útiles introducidas en el predio, sino el incurrirse en causal de
resolución contractual conforme al inciso cinco del Artículo mil seiscientos
noventisiete e inciso tres del Artículo mil ciento cincuentiocho del Código
Civil; 9º) Que en consecuencia y en la medida que el error en la motivación
de la recurrida no modifica el sentido de la resolución resulta de aplicación
lo dispuesto en el Artículo trescientos noventisiete del Código Procesal Civil.
Estando a las precedentes consideraciones MI VOTO es por que se declaren
INFUNDADOS los Recursos de Casación interpuesto por doña Elsa Lariena
Julca, por don Carlos y don Lorenzo Lariena Julca, en consecuencia NO
CASAR la sentencia de fojas seiscientos cincuentinueve, su fecha once de
julio de mil novecientos noventiséis y que se condene a los recurrentes al
pago de la multa de dos Unidades de Referencia Procesal y de las costas y
costos originados en la tramitación de los mencionados recursos.

VENCIMIENTO DEL PLAZO DEL ARRENDAMIENTO: NO


CONFIGURACIÓN DE PRECARIEDAD

«... El Artículo mil setecientos del Código acotado es claro al señalar que
una vez vencido el contrato y si el arrendatario permanece en el uso del
bien, no se entiende que hay renovación tácita sino 'la continuación del
arrendamiento', es decir, el contrato de arrendamiento no fenece, sólo se
convierte en uno de duración indeterminada, bajo sus mismas
estipulaciones, hasta que el arrendador ponga fin a dicho contrato dando
aviso judicial o extrajudicial al arrendatario, de conformidad con lo
establecido por el Artículo mil setecientos tres del Código Civil, concordado
con el Artículo mil trescientos sesenticinco del mismo Código. (...) Que, por
lo expuesto, es obvio que a la demandada recurrente no se le puede
considerar como ocupante precaria, por el contrario, tiene la calidad de
arrendataria ya que ocupa el inmueble en virtud de un contrato de duración
indeterminada».

CASACION Nro. : 896 - 98 / AMAZONAS.

Lima, tres de agosto de mil novecientos noventiocho.

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE LA


REPUBLICA: Vista la Causa número ochocientos noventiséis-noventiocho;
en Audiencia Pública de la fecha; y, producida la votación con arreglo a ley,
emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO:

Se trata del Recurso de Casación interpuesto por la demandada doña Dora


Concepción Cedrón Pretell, mediante escrito de fojas sesentidós, contra la
sentencia de vista de fojas sesenta, de fecha doce de enero del presente
año, expedida por la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de
Amazonas, que confirmando la sentencia apelada de fojas cuarenticinco, de
fecha diecisiete de noviembre de mil novecientos noventisiete, ordena la
restitución del inmueble ubicado en el Jirón Santa Ana número ciento
cincuenticuatro a la actora;

FUNDAMENTOS DEL RECURSO:

La recurrente sustenta su recurso en las causales de interpretación errónea


e inaplicación de una norma de derecho material; que, en cuanto a la
primera causal, la demandada, fundamentándola, manifiesta que se ha
interpretado erróneamente el Artículo mil setecientos del Código Civil,
puesto que, según agrega, si bien los contratos de arrendamiento de fojas
veintiocho y veintinueve han vencido, por permanecer en el uso del bien
arrendado, no se entiende que hay renovación tácita, sino la continuación
del arrendamiento bajo sus mismas estipulaciones y en tal sentido su
situación jurídica no es la de ocupante precario; que, con relación a la
segunda causal, señala la recurrente que se ha inaplicado el Artículo mil
trescientos sesenticinco del mismo Código, conforme al cual en los
contratos de ejecución continuada que no tienen plazo, cualquiera de las
partes puede ponerle fin mediante aviso previo remitido por vía notarial, lo
que no ha sucedido;

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, doña Flor de María Orbegoso viuda de De la Cruz,


representada por doña Rosario Díaz Angulo, invocando su calidad de
propietaria del inmueble ubicado en el jirón Santa Ana números ciento
cincuenticuatro-ciento cincuentiséis de la ciudad de Chachapoyas, solicita la
desocupación de dicho inmueble, atribuyéndole a los demandados don Adán
Tafur Valqui y doña Dora Concepción Cedrón Pretell, la condición de
ocupantes precarios.

Segundo.- Que, las instancias inferiores dan por acreditado la existencia de


los contratos de arrendamiento de fojas veintiocho y veintinueve, de fechas
primero de setiembre de mil novecientos setentitrés y doce de abril de mil
novecientos setenticinco, respectivamente, siendo la arrendataria la
emplazada doña Dora Concepción Cedrón Pretell.

Tercero.- Que, sin embargo, al encontrarse vencidos dichos contratos de


arrendamiento, tanto el Juez como la Sala Civil han interpretado el Artículo
mil setecientos del Código Civil en el sentido que, no procediendo la
renovación tácita sino la continuación del arrendamiento, bajo las mismas
condiciones, la accionante puede pedir su restitución en cualquier momento,
atribuyéndole a los demandados la calidad de ocupantes precarios
simplemente por haber vencido el plazo fijo del contrato en base al cual
vienen poseyendo el inmueble sub litis.

Cuarto.- Que, el Artículo mil setecientos del Código acotado es claro al


señalar que una vez vencido el contrato y si el arrendatario permanece en
el uso del bien, no se entiende que hay renovación tácita sino «la
continuación del arrendamiento», es decir, el contrato de arrendamiento no
fenece, sólo se convierte en uno de duración indeterminada, bajo sus
mismas estipulaciones, hasta que el arrendador ponga fin a dicho contrato
dando aviso judicial o extrajudicial al arrendatario, de conformidad con lo
establecido por el Artículo mil setecientos tres del Código Civil, concordado
con el Artículo mil trescientos sesenticinco del mismo Código.

Quinto.- Que, por lo expuesto, es obvio que a la demandada recurrente no


se le puede considerar como ocupante precaria, por el contrario, tiene la
calidad de arrendataria ya que ocupa el inmueble en virtud de un contrato
de duración indeterminada.

Sexto.- Que, consecuentemente, las instancias inferiores han interpretado


erróneamente el Artículo mil setecientos del Código Civil; declararon
FUNDADO el Recurso de Casación de fojas sesentidós, interpuesto por doña
Dora Concepción Cedrón Pretell; en consecuencia NULA la sentencia de
vista de fojas sesenta, de fecha doce de enero del presente año; actuando
en Sede de Instancia REVOCARON la sentencia apelada de fojas
cuarenticinco, su fecha diecisiete de noviembre de mil novecientos
noventisiete, que declara fundada la demanda de fojas tres; reformándola
la declararon IMPROCEDENTE; ORDENARON se publique la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano; en los seguidos por doña Flor de
María Orbegoso viuda de De la Cruz debidamente representada por doña
Rosario Díaz Angulo con don Adán Tafur Valqui y otra, sobre Desalojo por
Ocupación Precaria; y los devolvieron.

SS. URRELLO A.; ALMENARA B.; RONCALLA V.; VASQUEZ C.;


ECHEVARRIA A.

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