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BITCOIN: Todo es apócrifo hasta que se canoniza

Working Paper · August 2017

DOI: 10.13140/RG.2.2.16663.47526

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Renato Gonzalez
Instituto Tecnológico de Santo Domingo
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BITCOIN: Todo es apócrifo hasta que se canoniza
Por Renato R. González-Disla

Tomado de https://99bitcoins.com/bitcoin-mining-worth-it/

PALABRAS CLAVES: Bitcoin, cripto-moneda, Satoshi, Hashing, minería, dinero electrónico, blockchain, P2P, inteli-
gencia de red, patrón monetario, emisión monetaria.

RESUMEN: ¿Qué factores explican el fenómeno del Bitcoin como moneda desmaterializada que emula el dinero efectivo
o “cripto-moneda”? Esta moneda no es emitida ni respaldada por ninguna autoridad monetaria del planeta, usada como
medio de pagos para transacciones de negocios y consumo en forma “Peer-to-peer o P2P” por el Internet. En este artículo
pretendo aportar algunas ideas que explican este fenómeno tecno-económico complejo disruptivo, que a nuestro modo de
ver responde a una realidad sustentada por las grandes trasformaciones tecnológicas que encabezan el Internet de las Cosas
(IoT), el comercio electrónico, las redes sociales, el desarrollo de los sistemas de inteligencia computacional y la ciencia de
datos. Estas innovaciones son aplicadas para dar respuesta a las nuevas necesidades de los mercados de las economías pos-
capitalistas y a los cambios políticos y sociales de los últimos tiempos.

del 2015 a más de 2500 USD/BTC en el mes de julio del pre-

INTRODUCCION sente año (ver gráficos 1 y 2, tomados de coinmarket-
Desde el año 2009 ha sucedido un fenómeno tecnológico y cap.com). El total de capitalización que representa este
monetario a nivel mundial que ha llamado fuertemente la mercado de divisas de alta volatilidad todavía no es tan
atención a los economistas, hombres y mujeres de nego- alto, es solo un poco más del PIB de la Republica Domini-
cios, a la banca comercial y de inversiones, a las bolsas de cana, pero tiene una tasa de crecimiento elevada, que ha
valores y a las autoridades monetarias y los gobiernos de movido a la preocupación y al análisis del fenómeno.
los diferentes países.
De repente un tipo de moneda desmaterializada que emula
el dinero efectivo denominada “criptomoneda” ha emer-
gido en el escenario de los mercados por Internet. La do-
minante es el Bitcoin (BTC), que a julio 30 del 2017 poseía
un 50.48% de la capitalización total en los mercados donde
se transa con este instrumento monetario innovador, se-
guida por el Etherium con un 21% y Ripple con 7.16%.
Bitcoin, al igual que las demás cripto-monedas, no es emi-
tida ni respaldada por ningún banco central del planeta.
Usada como medio de pagos para transacciones de nego-
cios y consumo “Peer-to-Peer o P2P” por el Internet, ha dis-
1

parado su valor de mercado y su uso a un nivel insospe- Gráfico 1

Pag.

chado, pasando sostenidamente de 250 USD/BTC en julio

Working Paper: R. R. González-Disla


Gráfico 2
Ante esta situación las preguntas que surgen de manera
obligatoria son las siguientes:
a. ¿Qué es BITCOIN y cuáles son sus características
tecnológicas que como instrumento monetario lo
diferencian de otro tipo de dinero electrónico (e-
money)?
b. ¿Qué factores determinan este fenómeno que im-
pacta todas las economías desarrolladas y emer-
gentes simultáneamente?
c. ¿Qué riesgos posee de ser utilizada en actividades
ilícitas, para lavado de dinero y para la evasión fis-
cal? Aspectos de tanta preocupación de los gobier-
nos y de los organismos monetarios-financieros
reguladores.
d. ¿Es una simple oleada especulativa, que como
toda burbuja de alto riesgo explotará en algún mo-
mento no muy lejano? Ejemplos existen en el pa-
sado, con las burbujas especulativas de los activos
y acciones de empresas del Internet en el 2003.
e. O, por el contrario, ¿es una tendencia natural
como medio de intercambio comercial global de-
bido a los fenómenos de explosión de la innova-
ción tecnológica, y por los cambios económicos,
sociales y políticos mundiales surgidos?
f. ¿Cómo puede afectar en el presente y el futuro el
sistema monetario de los diferentes países y el sis-
tema de intercambio de divisas a nivel mundial?
g. ¿Qué medidas, más allá de la simple prohibición
o no reconocimiento legal, deben adoptar las au-
toridades monetarias, financieras y fiscales para
mitigar este impacto?
En este artículo pretendo aportar algunas ideas que expli-
can este fenómeno tecno-económico complejo disruptivo,
que a nuestro modo de ver responde a una realidad sus-
tentada por las grandes trasformaciones tecnológicas que
encabezan el Internet de las Cosas (IoT), el comercio elec-
trónico, las redes sociales, el desarrollo de los sistemas de
inteligencia computacional y la ciencia de datos. Estas in-
novaciones son aplicadas para dar respuesta a las nuevas
necesidades de los mercados de las economías pos-capita-
listas y a los cambios políticos y sociales de los últimos
tiempos.
Working Paper: R. R. González-Disla
NO OLVIDEMOS LO QUE ES EL DINERO
En nuestro país, hace varias décadas, el dueño de una ha-
cienda le pagaba a sus trabajadores agrícolas, parte de su
jornada salarial semanal, con la emisión de un compromiso
de pago en papel con su firma y sello, denominado “vale”,
que era usado por estos para la compra de mercancías y
alimentos en los colmados y tiendas de la localidad.
El dueño de la hacienda, con la emisión del “vale”, saldaba
parte de su compromiso laboral con el trabajador, pero a
su vez generaba una deuda con el comercio donde se inter-
cambiaba este instrumento de pago. Estos negocios poste-
riormente reclamaban al hacendado el pago en efectivo al
presentar los “vales” canjeados por él durante la semana.
Esto constituía un pequeño sistema de pagos, con el “vale”
como medio de intercambio y en denominación de pesos
dominicanos (DOP), establecido por un acuerdo implícito
entre los trabajadores, el hacendado y los comercios locales
y sin que mediara ningún órgano de regulación externo.
Obviamente que la confianza en este medio de pagos,
tanto del lado del trabajador como del comercio local, la
aportaba la solvencia económica y moral del hacendado.
El dinero pues, es un objeto material o inmaterial que re-
presenta un valor social usado como unidad de medida del
precio para el intercambio de los bienes y servicios comer-
cializables en la economía. Cuando muchos agentes econó-
micos se ponen de acuerdo en usar un medio de intercam-
bio este se convierte automáticamente en dinero.
J. M. Keynes identificaba tres motivos que tienen los agen-
tes económicos para tener dinero (Miller y Pulsinelli 1992,
pag. 17):
1. para realizar transacciones de pagos (comercio al
detalle y al por mayor),
2. como precaución o depósito de valor ante contin-
gencias (ahorros) y
3. para especulación frente a la incertidumbre sobre
el valor de otros activos (inversión en acciones de
empresas, instrumentos transados en las bolsas de
valores y otros activos financieros).
La evolución del dinero en el tiempo está regida por la bús-
queda eficiente y segura de mecanismos y patrones de in-
termediación para cumplir con estos tres motivos. A conti-
nuación explicaremos en forma resumida este proceso evo-
lutivo:
 Trueque o intercambio directo de mercan-
cías, que requería de la doble coincidencia o con-
currencia en el tiempo y en el espacio de las nece-
sidades del ser humano, lo cual limitaba enorme-
mente el libre intercambio, pues además había
que asignar un valor cruzado de cada mercancía
con las restantes para poder realizar el intercam-
bio. Así nació el concepto de mercado en las so-
ciedades primitivas y agrícolas hace aproximada-
2
mente 10,000 años.
Pag.
  Dinero Mercancía que posee un valor propio, tal
como el oro, plata, y diamantes, que se comparaba
con el valor de las demás mercancías para su in-
tercambio. Su origen se remonta al 3er Milenio A.
de C. en la Mesopotamia. Esto redujo la compleji-
dad en el intercambio pues un solo objeto era
usado como patrón de medida del valor de los res-
tantes (Miller y Pulsinelli 1992, pag. 22).
 Dinero Fiduciario o medio de cambio de fe pú-
blica (fiat money), por el respaldo que provee un
organismo emisor como el banco central y los
bancos comerciales. En esta categoría se inscriben
los billetes, monedas y cheques. Su origen está en
el 1600 en Massachusetts, USA. Estos medios de
pagos no representan un valor en sí, como el di-
nero mercancía, por lo que se protegen con meca-
nismos de seguridad para minimizar el riesgo de
falsificación (señales de agua, hologramas, bandas
magnéticas, etc.). Una institución autorizada
(banco central) asume el control de la emisión de
dinero bajo ciertos criterios macroeconómicos y
financieros de interés a la política económica es-
tatal. Es entonces cuando nace el dinero como
símbolo monetario de los países cuya emisión re-
presenta una deuda pública contraída por el go-
bierno con la ciudadanía (Miller y Pulsinelli 1992,
pag. 23).
 Dinero Plástico: lo constituyen las tarjetas de dé-
bito, crédito y pre-pagadas. Inicialmente se usa-
ban los caracteres de identificación en relieve
(usado en los comercios para imprimir el “vou-
cher” o comprobante), luego nació la banda mag-
nética (mag-stripecards) y más modernamente el-
chip empotrado (EMV). Su aparición fue en el
1950 debido a Dinners Club. Hoy es un mecanismo
de pago electrónico que requiere de un banco
emisor y un banco adquirente y de la intermedia-
ción de empresas proveedores de redes de puntos
de ventas (POS) y de cajeros automáticos (ATM)
que enlazan los comercios y los bancos, y una
marca tal como VISA y MasterCard, que fungen
como autorizadores y compensadores (Gonzalez-
Disla 2000).
 Dinero electrónico (e-money). En nuestra era
digital el dinero se ha convertido en un compo-
nente intangible, donde su valor e información se
representan en un pulso electrónico, almacenado
en un mecanismo digital transferible y transpor-
table, que se ha denominado dinero electrónico
(e-money). Este medio posee protección y seguri-
dad lógica debido a las técnicas criptográficas y
firmas digitales El uso de los dispositivos móviles
y el desarrollo de las tecnologías de pagos y del
comercio electrónico por Internet han ampliado
su uso por parte del público y los comercios para
transacciones de compras al detalle por internet,
Working Paper: R. R. González-Disla
y han nacido empresas intermediarias tales como
Paypal, Apple Pay, Samsung Pay, etc. (Gonzalez-
Disla y Larancuent-Cueto 2012). Las transacciones
de pagos al por mayor (gross payments) todavía se
siguen haciendo por los mecanismos clásicos de
transferencia de fondos de las redes bancarias y
los sistema de pagos de los bancos comerciales y
los organismos de regulación monetaria o EFT
(Gonzalez-Disla 2000).
El dinero plástico, el e-money, los cheques y las transfe-
rencias de fondos son mecanismos de pagos que afectan a
las reservas monetarias que el usuario posee en una cuenta
bancaria (de crédito o débito) dada en una denominación
monetaria (dólar, euro, libra esterlina, yen, u otra divisa) y
que se usa en una transacción de compra o inversión por
las redes de pagos y por el Internet.
En todos estos casos los sistemas electrónicos de pagos rea-
lizan un proceso de compensación centralizada de las
transacciones (Cámara de Compensación para los Cheques
y ACH para las transacciones electrónicas), al final del
cual debitan la cuenta emisora del pago y acreditan la
cuenta receptora. Estas transacciones en los sistemas elec-
trónicos de pagos hacen eficientes los indicadores financie-
ros y monetarios, superando el carácter limitativo del di-
nero efectivo físico y el cheque. Temas estos de impacto en
la economía monetaria regida por los bancos centrales
(Gonzalez-Disla 2000).
BITCOIN: LA OTRA CARA DEL DINERO
Bitcoin es una criptomoneda descentralizada y de denomi-
nación propia (BTC) concebida en 2009 por Satoshi
Nakamoto (seudónimo usado por el autor o los autores).
Al contrario de la mayoría de las monedas, Bitcoin no de-
pende de la confianza de ningún emisor central, por lo que
se le denomina cripto-anárquica, sino que recurre a una
base de datos distribuida en varios nodos de una red P2P
para registrar las transacciones. Para “acuñar” nuevas mo-
nedas utiliza algoritmos sofisticados de criptografía que
proveen funciones de seguridad, tales como garantizar que
las Bitcoins solo puedan ser gastadas por su dueño, y nunca
más de una vez. El nombre de Bitcoin se aplica también al
software libre diseñado por el mismo autor para la gestión
en la red P2P en la que se opera (Wikipedia).
A partir de esta definición se desprenden las siguientes ca-
racterísticas básicas de este innovador activo monetario:
a. Es una moneda electrónica (eCash) que permite el
pago de persona a persona o P2P en Internet, lo
cual emula al dinero efectivo que se almacena me-
diante un monedero electrónico en un compu-
tador (eWallet), que no deja rastro de su uso y que
es transferible una sola vez de un agente a otro a
un bajo costo y en forma global en Internet. Como
veremos, la propiedad de no trazabilidad o de
anonimato es relativa, debido a las interconexio-
3
nes obligatoria de la red Bitcoin con las redes de
Pag.
 pagos bancarias y de comercio electrónico tradi-
cionales.
b. Peer-to-peer o P2P, significa que los equipos que
participan en la red, tales como PC, Servidores,
Smartphone, Tabletas, etc., son “pares entre sí”,
que no hay un nodo central conmutador o
“switch” y que todos los nodos comparten en
forma distribuida la carga de proporcionar servi-
cios de red (Antonopoulos 2015, pag. 137). La tec-
nología P2P fue creada en el mundo del software
libre (2004) y ha sido usada con éxito por los sitios
de internet que proveen música y videos abiertos
y libres, donde cada persona que participa com-
parte sus archivos con los demás para ser usados
mediante conexión IP del Internet. Las pioneras
en esta tecnología son las empresas Napster y Bit-
Torrent.
En la figura 1 se muestra el proceso de una transacción de
transferencia monetaria P2P entre un usuario A y uno B
que ya tienen creados sus e-Wallet con Bitcoins acredita-
dos y se representan los agentes envueltos en todo el pro-
ceso descrito.
BITCOIN Y LA SEGURIDAD CRIPTOGRAFICA
Bitcoin está provista de mecanismos criptográficos, que
usan tecnología de clave pública o PKI, creada en los años
80’s para seguridad de redes de datos públicas de valor
agregado (Redes bancarias, Tarjetas de Crédito, ATMs, Re-
des aeronáuticas, redes de defensa, etc.), lo que garantiza
su seguridad y bajo riesgo de falsificación. Este mecanismo
consiste en que el propietario del Bitcoin posee una clave
privada de la moneda o código encriptado y el agente re-
ceptor una clave pública que se genera aplicando un algo-
ritmo criptográfico a partir de la clave privada en forma no
reversible. Es decir, que a partir de la clave pública no
puedo generar la privada por ningún otro procedimiento
computacional matemático. Para poder realizar una
transacción digital ambas claves deben complementarse,
garantizando de este modo que solo el acuerdo entre agen-
tes permita su realización. Esto simula la doble llave que
poseen el dueño de los valores y el custodio de una bóveda
de seguridad.
Working Paper: R. R. González-Disla
Bitcoin usa una clave de 32 caracteres o bytes que se genera
aleatoriamente de un total de 2^256, equivalente a 10^77
(un uno seguido por 77 ceros) claves posibles, que es apro-
ximadamente la cantidad de átomos existentes en el uni-
verso visible, según los astrofísicos, lo que nos da una idea
de la magnitud de la seguridad que existe al usar el algo-
ritmo más famoso que es Elliptic Curve Digital Signature
Algorithm (ECDSA), basado en PKI (Antonopoulos 2015,
pag. 65).
No obstante, como todo activo digital, existe el riesgo de
que un monedero o E-wallet sea penetrado y sustraído por
los “jackers” desde los dispositivos de los usuarios y como
dinero efectivo en sí sea usado por el ladrón provocando
una perdida no recuperable para el propietario, al igual que
el hurto del dinero efectivo tradicional. Los proveedores de
E-wallet Bitcoin producen dispositivos de almacenamiento
y software cada vez más seguro para mitigar este hecho.
“ACUÑAR BITCOINS”: MINERIA Y BLOCKCHAIN
Bitcoin se “acuña” mediante un proceso de descubrimiento
de las direcciones de los bloques usados para encapsular
las transacciones que se generan en la red y que luego se
enlaza a los demás bloques existentes creando una cadena
o “blockchain”. El “blockchain” representa el libro mayor
contable donde se registran y cuadran los créditos y débi-
tos generados por los diferentes usuarios que transan en la
red con sus respectivos monederos o E-wallet, sin dejar ras-
tros de estos solo de la direcciones de las transacciones y
monedas. En él se valida y verifica su existencia y estatus
cada vez que se usa un Bitcoin en la red por parte de algún
agente, lo que asegura que los usuarios compradores no
puedan usarla más de una vez.
Algoritmos matemáticos complejos de “hashing” crean las
direcciones de enlaces no reversibles entre bloques de la
cadena, de igual manera que las claves PKI. Es decir, que
una vez se actualiza el “blockchain”, por un nodo especia-
lizado, y es validado por los demás nodos de la red, me-
diante el protocolo Bitcoin, no es posible deshacerlo, lo
cual garantiza su seguridad. Mediante modelos de inteli-
gencia computacional (“swarm intelligence”) que aplica la
propiedad “emergente” de las interacciones de diferentes
participantes en la Red Bitcoin se sustituye el nodo proce-
sador clásico centralizado de los sistemas de pagos. El con-
cepto de Sistema "POW" (del inglés Proof-Of-Work) se
usa para realizar el proceso de creación, actualización, va-
lidación, aprobación y propagación del blockchain a través
de toda la red, que se realiza aproximadamente cada 10 mi-
nutos (Antonopoulos 2015, pag. 15).
A este proceso se le denomina “minería” y a los expertos
que descubren y arman los “blockchains” se les denomina
“mineros”, que son premiados por su labor generándose
Bitcoins de acuerdo a reglas determinadas. Cada 210.000
bloques, o aproximadamente cada cuatro años, la tasa de
emisión de divisas se reduce en un 50%. Durante los pri-
4
meros cuatro años de funcionamiento de la red, cada blo-
Pag.
que contenía 50 bitcoins nuevos. Para noviembre de 2012,
la a tasa de emisión de bitcoin se redujo a 25 bitcoins por
bloque y en el 2016 se redujo de nuevo a 12,5 bitcoins en el
bloque 420.000 (Antonopoulos 2015, pag. 159).
La otra fuente de ingresos de los mineros es el cobro de una
comisión a los usuarios por transacción realizada y encap-
sulada en un bloque del “blockchain”. En la actualidad el
promedio de la tarifa esta entre 40 y 120 Satoshis/byte (ver
concepto más adelante) por transacción que se deduce del
valor transado (bitcoinfees.21.co).
El dinamismo y crecimiento exponencial del “blockchain”
hace que para su almacenamiento y acceso se requiera de
técnicas de bases de datos de Big Data o noSQL. Las bases
de datos clásicas usan el modelo relacional SQL, tales como
MS SQL Server, Oracle, MySQL, etc., el cual se torna inefi-
ciente para gestionar la complejidad, dimensión y rapidez
de acceso requerida en este nuevo paradigma de informa-
ción distribuida.
LA NUEVA FORMA DE EMISION MONETARIA
Al 30 de julio del 2017 se han minado (“acuñado”) y puesto
en circulación 16.4 millones de BTCs. Se estima que el má-
ximo a crear para el año 2020 es de 18 millones de BTCs y
su máximo total será de 21 millones de BTC para el año
2140, por lo que está regido por una función de producción
a lo largo del tiempo con una tasa de emisión geométrica-
mente decreciente (ver gráfico 3) (Antonopoulos 2015, pag.
175).
Gráfico 3
Si les llama la atención que para el 2140 no se emitirán más
Bitcoins, tengo para decirles en esa época ya no existire-
mos, y nuestros descendientes podrían inclusive vivir en
un mundo donde el concepto actual del dinero habría des-
aparecido, tomando en cuenta la velocidad de cambios que
produce la innovación tecnológica en la sociedad en su
conjunto.
Al igual que los activos monetarios clásicos, luego de emi-
tida una unidad monetaria o BTC se puede fraccionar, y
cada fracción se denomina un “Satoshi”, equivalente a
1/100,000,000 de BTC. Es decir, que, la “emisión monetaria”
de bitcoins debe multiplicarse por 100 millones de Satoshis.
Se habla también de millibitcoins (mBTC) y micro-bitcoins
Working Paper: R. R. González-Disla
(μBTC) como unidades fraccionarias del BTC. Estas frac-
ciones son las que se transan en la red Bitcoin pudiéndose
realizar pagos con unidades enteras de BTC que cubren
solo una fracción de ella, generándose simultáneamente el
cambio o devuelta en satoshis, como pasa en el mundo de
las monedas físicas (cash). La escasez del BTC lo hace más
apreciado y por ende más valioso. El satochi incrementaría
su valor con el tiempo a diferencia del centavo o “chele”,
que desapareció como medio de pago por el carácter infla-
cionario de la emisión monetaria del peso dominicano
(DOP) (Investopedia.com).
La consecuencia más importante de una emisión fija y de-
creciente, debatida por la economía monetaria, es que la
moneda tiende a ser inherentemente deflacionaria. La de-
flación es el fenómeno de la apreciación del valor debido a
un desajuste entre la oferta y la demanda que impulsa al
alza el valor (y el tipo de cambio) de una moneda. Al con-
trario de la inflación, la deflación de precios significa que
el dinero tiene más poder adquisitivo en el tiempo, lo cual
encarna un riesgo si la moneda llegase a ser dominante en
la economía mundial (Antonopoulos 2015, pag. 176).
Bitcoin es de valor relativo al simular el proceso de obten-
ción del oro y otros minerales preciosos. Este valor, como
todo instrumento monetario, también depende del nivel
de aceptación de los agentes económicos, de la oferta y la
demanda y del dinamismo de los mercados y la innovación.
Una aceptación generalizada global de este activo digital lo
convertiría en un candidato a ser patrón monetario como
lo ha sido el oro tradicionalmente. Si esto sucede estamos
realmente transitando hacia una economía monetaria del
valor basado en el conocimiento y la innovación tecnoló-
gica, regido por el comercio global, no indexado por una
economía nacional particular.
ESCASEZ MONETARIA DEL BITCOIN Y
DESARROLLO TECNCOLOGICO
El carácter decreciente de la velocidad de la minería de esta
cripto-moneda, cada vez hace más difícil la producción de
un bitcoin, por lo que los algoritmos y maquinas deben in-
crementar exponencialmente su intensidad de trabajo a un
costo cada vez mayor de tiempo de procesador y consumo
de energía (KWh). Para medir esto se han creado unidades
de medida de producción tales como el PH/s (Peta Hash
por segundo) 0 índice de hash, que se entiende como la
medida de la potencia de procesamiento de la red Bitcoin.
Cuando se dice que la red posee una tasa de hash de 585
PH/s, lo que se está diciendo es que los mineros de la blo-
ckchain, en conjunto, se encuentran trabajando a una ca-
pacidad de procesamiento de 538 mil billones de cálculos
de hash por segundo.
En estos momentos un minero particular para crear de 7 a
8 Bitcoins/día requiere de una capacidad de procesamiento
de 15 PH/s. Minar un Bitcoin en la actualidad tiene un costo
de 260 USD, tomando principalmente en cuenta los costos
5
de electricidad y de depreciación del capital tecnológico.
Pag.
Este precio lo hace rentable para los mineros si se mantiene
su cotización de mercado por encima de este valor, como
lo está en la actualidad y se producen los bitcoins suficien-
tes para alcanzar el umbral de rentabilidad o “break given”.
Para lograr estas velocidades exorbitantes de procesa-
miento de información se ha tenido que pasar de las arqui-
tecutas convencionales de procesadores CPU y GPU (Pen-
tium Core, Sparc, Cray-2, etc.) a arquitecturas más sofisti-
cadas denominadas Field Prоgrаmmаblе Gаtе Array
(FPGA) y Aррliсаtiоn Sресifiс Integrated Cirсuit (ASIC),
que incrementan significativamente la velocidad de
cálculo, medidos en PH/s, y reducen el consumo de energía
en Kwh. Con estas innovadoras arquitecturas de máquinas
ha nacido un nuevo campo de la industria tecnológica im-
pulsada por Bitcoin (Isaacs 2017, pag. 679).
QUIENES DOMINAN LA EMISION DE BITCOIN
Es en ese ámbito tecnológico descrito donde se produce la
competencia entre mineros de la red Bitcoin. El gráfico 4
siguiente, tomado de coinmarketcap.com, muestra el
“market share” de minería con el ranking porcentual de las
empresas dedicadas a este oficio por su capacidad de minar
bitcoins o encadenar bloques, donde prevalecen las empre-
sas de China Popular (AntPool, BTCC, F2Pool, BTC.TOP,
etc.), que minan alrededor del 50%. USA, Islandia, la India,
Japón y algunos países europeos, minan el 50% restante.
Gráfico 4
Bitcoin, al no ser emitida ni dependiente de la confianza de
ninguna institución monetaria, a diferencia de los medios
tradicionales de pagos, se basa en la confianza que los
agentes puedan tener en la red descentralizada inteligente,
lo que la hace cripto-anárquica. La capacidad intelectiva y
de la infraestructura tecnológica empleada por los mine-
ros, le da la categoría de un “bien del conocimiento”. Es
decir, que no se puede crear Bitcoins especulativamente ni
en forma arbitraria por una entidad o persona sino que está
regida por los algoritmos matemáticos, la plataforma tec-
nológica que los soportan y la inteligencia de la red Bitcoin.
En principio, esta competencia para minar Bitcoins es de
carácter oligopólico, siguiendo los esquemas tradicionales
de los mercados del Internet, como muestra el Grafico 4.
Working Paper: R. R. González-Disla
Luego se espera se produzca una tendencia a la fusión de
mineros, reduciendo el oligopolio a pocas empresas domi-
nantes (González-Disla 2007). Las empresas chinas tienen
en este caso la delantera, por lo que la minería o emisión
de Bitcoins podría convertirse en un producto casi exclu-
sivo de manufactura china, lo que representa un riesgo de
geopolítica económica para las demás potencias, si esta
moneda llegase a ser dominante como divisa internacional.
CRECIMIENTO Y ADOPCION DEL BITCOINS EN EL
MERCADO
Un usuario Bitcoin para poder usar la moneda debe crear
un monedero eWallet, que es un software que provee una
empresa desarrolladora de soluciones Bitcoin y que se ins-
tala en su estación de trajo (PC, Smarthphone, tableta,
etc.). Luego procede a la compra de Bitcoins a una entidad
intermediaria de Bitcoins (FinTech u otras). Para tales fi-
nes debita una cuenta en su Banco Comercial A y acredita
otra cuenta en el Banco B del intermediario usando las re-
des bancarias o de tarjeta de crédito o por medio de PayPal
u otro intermediario (ver Figura 2).
En ese momento queda constancia de dicha compra en los
sistemas de pagos bancarios, y es una oportunidad para
que las autoridades fiscales y monetarias intervengan
adaptando y aplicando los protocolos de control clásicos.
Como veremos, algunos países han legislado para el con-
trol fiscal y para el pago de impuestos de las personas que
usan criptomonedas.
En la gráfica 5 siguientes se muestra el patrón de compor-
tamiento de las transacciones en la red Bitcoin (tomado de
blockchain.info). Esta oscila en una franja entre 175,000 y
37,000 transacciones diarias entre agosto del 2016 y julio
del 2017.
6
Pag.

Gráfico 5
En el grafico siguiente, tomado de la misma fuente, se
muestra el valor total en dólares de los volúmenes de ne-
gociación en los principales mercados Bitcoin. Este ascen-
dió a 435.8 millones de USD el 14 de junio del 2017 y des-
cendió abruptamente a 56.6 millones el 8 de julio, lo que
muestra la volatilidad de la demanda del bitcoins.
Gráfico 6
La grafica siguiente (tomada de blockchain.info) se repre-
senta el valor total de capitalización de mercado en USD
de la oferta de Bitcoins en circulación, calculado por el pro-
medio diario del precio de mercado en las principales bol-
sas. Al 31 de julio del 2017 su valor es de 90,853.7 millones
de USD, equivalente a solo un 6% por encima de la fortuna
de Bill Gate y de un 27% por encima del producto interno
bruto de la República Dominicana. La fortuna de Bill Gate
se estima en 86,000 millones de USD y el PIB de la Repú-
blica Dominicana es de 71,800 millones de USD para el
2016.
Gráfico 7
¿Cuándo Bitcoin iniciará la ruta para ser una divisa adop-
tada por el mercado? La popularidad de un bien de infor-
mación en la red de mercados, como lo es Bitcoin, que se
Working Paper: R. R. González-Disla
enfrenta a otros bienes competitivos, puede crecer (en tér-
minos de volumen transaccional) debido a la compatibili-
dad y relación de este bien con otros bienes y usuarios al
agregar valor a la cadena, en este caso al e-commerce.
Posteriormente y en forma dinámica se puede generar una
demanda auto-reforzada, a partir de la adopción del pro-
ducto por parte de una cantidad considerada de usuarios,
denominada masa crítica (Gonzalez-Disla 2007). Quizás a
Bitcoin le falte mucho para alcanzar esa masa crítica que le
permita su ascenso al círculo virtuoso de crecimiento y de-
penderá de factores de confianza en la tecnología y de mi-
tigación de los riesgos asociados a esta critpo-moneda.
BITCOIN, MERCADOS GLOBALES Y REGULACION
Los patrones de consumo de la gente se han alterado con
el desarrollo del comercio electrónico (e-commerce). La
capacidad y potencialidad de Internet para llevar a cabo
una negociación electrónica entre los compradores y ven-
dedores, ha cambiado la microestructura de los mercados
de hoy. En los últimos años el crecimiento del mercado de
“e-commerce” mundial ha sido extraordinario. La Agencia
de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo
(UNCTAD) ha establecido que pasó de 18 billones a 22 bi-
llones de dólares entre 2013 y 2015, liderado por EEUU, Ja-
pón y China (UNCTAD 2015).
Desintermediación y re-intermediación son un fenómeno
producido por la capacidad de Intenet para conectar el
mundo entero en forma P2P. Cuando el consumidor se co-
necta directamente con un proveedor, el intermediario tra-
dicional comienza a perder importancia en un mundo
donde el concepto de ubicuidad de las cosas y de desapari-
ción de la barrera de la distancia se ha expandido exponen-
cialmente y ha reducido significativamente los costes y, por
tanto, los precios finales. Este efecto se refleja sobre todo
en bienes duraderos, bienes de capital, y los bienes de in-
formación o digitales (Gonzalez-Disla 2002).
La nueva intermediación bancaria se denomina FinTech,
un término que se ha ampliado para incluir cualquier in-
novación tecnológica en el sector financiero usando Inter-
net, incluyendo innovaciones en la educación financiera, la
banca minorista, la inversión, que incluye las cripto-mone-
das como bitcoin. Las transacciones de e-commerce B2B
(negocio a negocio), B2C (negocio a consumidor), C2C
(consumidor a consumidor) se están moviendo hacia la
banca móvil FinTech, debido al aumento de la información
ofertada, las analíticas predictivas basadas en los datos del
mercado y la descentralización del acceso, que crean opor-
tunidades para que los tres grupos interactúen en formas
hasta ahora sin precedentes (Investopedia.com).
Para los bancos comerciales este fenómeno representa un
gran reto de adaptación competitiva a estas nuevas condi-
ciones del mercado, que sobrepasan las simples mejoras a
los sistemas de banca electrónica clásica. En el grafico si-
guiente se muestra el esquema de compra por Internet o e-
7
commerce de un usuario con un monedero E-Wallet de
Pag.
bitcoins.

Como se puede observar las compras realizadas con Bitcoin
dejan un rastro en los servidores del comercio electrónico,
de igual manera como si se usara el e-money tradicional
(Credit Card, PayPal, etc.). Este es un punto de oportuni-
dad donde las autoridades fiscales pueden aplicar protoco-
los de control para las deducciones de impuestos y tarifas
aduanales, tanto del lado del comprador como del vende-
dor, como se está pensando en algunos países asiáticos y
europeos. Las autoridades monetarias, de igual manera,
aplicarían sus protocolos de control de lavado de activos
financieros en denominación BTC.
Innegablemente que el riesgo de lavado de activos me-
diante las cripto-monedas es aún mayor que el del efectivo
(cash), debido a que al hacerse el intercambio de persona
a persona en forma digital no se deja rastro de la identidad
y se puede aumentar la velocidad y el volumen transaccio-
nal de los mismos, representando un gran reto para los go-
biernos y reguladores el aplicar medidas efectivas de con-
trol en las leyes y procedimientos de lavados de activos,
que deben estar basados en alta tecnología de inteligencia
computacional y ciencia de datos.
Las autoridades, en coordinación internacional, tendrían
que usar modelos estadísticos y contables sofisticados de
medición de la emisión y del medio circulante de bitcoin
(“agregados monetarios”), parecidos a los que hoy en día se
hacen para el efectivo o cash, a razón de dar seguimiento
al uso de este instrumento intangible y eludible en los mer-
cados globales. Es necesario la regulación y supervisión de
las FinTech y sus cuentas de inversión de clientes y de cam-
bio de divisas en cripto-monedas, así como de los demás
agentes que intervienen en la Red Bitcoin, las empresas y
pool de Mineros, proveedores de software de Ewallet y
otros.
BITCON Y LOS ORGANISMOS REGULADORES
A continuación les presento las declaraciones de las auto-
ridades de algunas naciones que ya se han pronunciado al
respecto con el ánimo de tomar alguna posición legal
frente al tema (Medrano-Basilis y Larancuent-Cueto, 2017):
En USA el Bitcoin ha tenido una encarnizada batalla en el
poder legislativo norteamericano que ha tambaleado a la
moneda criptográfica entre la legalidad y la ilegalidad,
amenazándola con sufrir las más estrictas regulaciones. Sin
Working Paper: R. R. González-Disla
embargo, en medio de los altos y bajos, Bitcoin sigue
siendo legal en los Estados Unidos y es reconocida por la
Red de Persecución de Delitos Financieros (CinFEN), agen-
cia afiliada al Departamento de Tesorería de EEUU, como
servicio alternativo de dinero.
(https://criptonoticias.com/regulacion/la-travesia-legal-
bitcoin-estados-unidos/#ixzz4p1Wwbk3b).
China prohibió a los bancos transar con bitcoins pero los
usuarios pueden comprarlas y venderlas por internet,
mientras no se toque la banca. En Singapur, el sistema no
se ve como una moneda sino como una mercancía que
igual se compra y se vende y por tanto debe pagar impues-
tos (Gómez, 2014)
En Japón se determinó que no es una moneda, pero se ana-
liza grabarlo como un valor (Gómez, 2014), por el momento
no tienen la intención de legislar sobre Bitcoin, permi-
tiendo que nueva tecnología florezca y que esta determine
su propio camino hacia la regulación. Con ese fin, el país
asiático ha anunciado la creación de la Autoridad de Japón
de Activos Digitales, con apoyo explícito del Gobierno, y
que reunirá a las empresas Bitcoin del país, con el fin de
establecer las normas y códigos de conducta para sus
miembros. La nueva entidad propondrá directrices y “sua-
vemente monitoreará” a sus miembros, sin legislación ne-
cesaria.
En Argentina, la Unidad de Información Financiera (UIF)
publicó el 10 de julio de 2014 una nueva normativa en la que
se obliga a las entidades financieras (bancos, agencias de
cambios, sociedades de bolsa) que operan en el país a in-
formar mensualmente sobre todas las transacciones reali-
zadas con monedas virtuales. Esta nueva norma, pretende,
según la agencia, evitar el lavado de dinero y la financiación
de terrorismo (Oro y finanzas, 2014).
En Francia, el ministro de Finanzas anunció que su Go-
bierno ha decidido limitar el anonimato en la compra Bit-
coins, al imponer que el dueño de una cuenta sea identifi-
cado y que se compruebe su identidad en el retiro y entrega
de monedas. También propone una cantidad máxima en el
pago con monedas virtuales, “justificado por el carácter
anónimo de ese tipo de pago y en coherencia con la regla-
mentación actual que afecta a los pagos en efectivo”. Su
anuncio tuvo lugar tras haber recibido un informe del or-
ganismo gubernamental de lucha contra el blanqueo, Trac-
fin, en el que se recalca que aunque el volumen existente
de bitcoins no es susceptible de desestabilizar el sistema
financiero, el desarrollo de esas monedas no oficiales pre-
senta riesgo de uso ilícito (Oro y finanzas, 2014).
En Ecuador, la Asamblea Nacional prohibió el uso de bit-
coin y de otras monedas digitales descentralizadas, y esta-
bleció al mismo tiempo la creación de una nueva moneda
electrónica, la estatal (Higgins, 2014).
8
Pag.
En Bolivia, el 06 de mayo de 2014 el Banco Central de dicho
país emitió la Resolución de Directorio 044/2014 que
prohíbe expresamente el uso de monedas no emitidas o re-
gulados por los Estados, entre las que figuran el bitcoin y
una larga lista de criptodivisas. El artículo 1 de esta Resolu-
ción resuelve que: “A partir de la fecha queda prohibido el
uso de monedas no emitidas o reguladas por estados, paí-
ses o zonas económicas, y de órdenes de pago electrónicas
en monedas y denominaciones monetarias no autorizadas
por el Banco Central de Bolivia en el ámbito del sistema de
pagos nacional” (Banco Central de Bolivia, 2014).
Con relación a la Unión Europea, consideran las cripto-di-
visas como legales, y adicionalmente el Tribunal de Justicia
de la Unión Europea el 22 de octubre de 2015 dictó una sen-
tencia donde dejó claro que el bitcoin y otras monedas vir-
tuales están exentas de IVA (InfoCuria, 2015). En enero del
2017 fueron anunciados en diversos medios de noticias di-
gitales los detalles asociados a la iniciativa puesta en mar-
cha por el Banco Central Europeo (BCE), el cual planea lan-
zar próximamente su propia “criptomoneda” que pueda ser
utilizada dentro del territorio europeo. Yves Mersch, inte-
grante de la junta directiva del BCE, se pronunció recien-
temente en relación a la moneda digital a la cual se refirió
bajo el nombre de Digital Base Money (DBM), exponiendo
que la institución bancaria europea tiene planes de hacer
uso de la misma mediante un sistema controlado central-
mente similar al empleado con las tarjetas de débito y
cuentas en PayPal, así como una modalidad un poco más
anónima vinculada al manejo criptográfico de los activos
mediante pagos efectuados por dispositivos inteligentes
que las personas tendrían que utilizar en los lugares en los
que realicen compras (http://www.diariobitcoin.com,
enero 20 del 2017).
Por su parte, en Colombia la Superintendencia Financiera
emitió la Carta circular 29 de marzo 26 de 2014, con el fin
de que el público en general conozca y entienda los riesgos
a los que se exponen cuando adquieren y transan con mo-
nedas virtuales, las cuales no están reguladas, ni respalda-
das por ninguna autoridad monetaria o activos físicos, y
cuya aceptación es muy limitada, pero en ningún aparte
dice que son ilegales (Superintendencia Financiera de Co-
lombia, 2014).
El Banco Central de la República Dominicana emitió un co-
municado el 29 de junio del 2017 basado en la Resolución
de la Junta Monetaria del 22 de junio del 2017 donde esta-
blece que “… los citados activos virtuales como Bitcoin, Li-
tecoin, Ethereum, entre otros, no cuentan con el respaldo
del Banco Central y por lo tanto no gozan de la protección
legal que otorga el marco jurídico de la República Domini-
cana. Del mismo modo, no pueden ser considerados como
otras divisas bajo el régimen cambiario, puesto que no son
emitidos ni se encuentran bajo el control de ningún banco
central extranjero, razón por la cual no reciben las garan-
tías ni seguridad que ofrece la intermediación cambiaria ni
la libre convertibilidad, consagradas en los artículo 28 y 29
Working Paper: R. R. González-Disla
de la Ley Monetaria y Financiera”. Más adelante declara
que “Los activos virtuales mencionados, no son una mo-
neda de curso legal y por consiguiente no gozan del res-
paldo del Estado, su efectividad o su uso como medio de
pago en nuestra economía no pueden ser garantizados, ni
ninguna persona está en la obligación de aceptarlos como
forma de pago de bienes o servicios prestados. Con esta
aclaración, queremos evitar confusiones entre los usuarios
del sistema financiero y la ciudadanía en general, sobre
cualquier operación que se pretenda realizar utilizando
este esquema”.
CONCLUSION
La cautela que han tenido algunas de las autoridades mo-
netarias frente a las “criptomonedas”, que incluye a nues-
tras autoridades monetarias, es comprensible en principio,
por los altos riesgos intrínsecos señalados. No obstante,
como hemos visto, en algunos países se observa una aper-
tura inicial por el lado fiscal del tema, lo que da pie a una
potencial aceptación legal futura. Otros, como el BC Euro-
peo, aprovechan estas tecnologías de código abierto para
lanzar su propia “criptomoneda”, como una forma de com-
petir con las existentes.
Aceptar o no esta nueva divisa innovadora en forma oficial
solamente lo dirá el tiempo, debido a la adopción que los
mercados internacionales puedan hacer de la misma y a la
confianza que se produzca en la medida que se mitiguen
sus riesgos asociados. Podemos pronosticar que las medi-
das regulatorias y de supervisión serán inevitables, pues
como mencioné anteriormente, si en las localidades agrí-
colas de nuestro país, hace algunas décadas, se llegó a usar
el “vale” como medio de intercambio legal, no nos debe de
extrañar que de igual manera haya surgido un medio digi-
tal de pagos como la “cripto-moneda” en la “aldea global”,
en un mundo donde cada día el Internet de las cosas (IoT),
las redes sociales y los dispositivos inteligentes de acceso
en manos de la gente incrementan su empoderamiento en
la sociedad y la economía pos-modernas.
Este concepto de cripto-moneda bien aplicado, con las re-
gulaciones y supervisión correspondientes, se constituiría
en la evolución natural del concepto de dinero, contribu-
yendo aún más a la globalización de los mercados financie-
ros, a la disminución de los costos transaccionales y a la
aceleración del intercambio comercial entre los países, de-
rribando en términos virtuales las barreras de comercio. De
tal manera que nos acercaríamos al santo grial de los eco-
nomistas liberales del "Laissez faire et laissez passer" de to-
dos los tiempos desde Adam Smith y su “mano invisible”.
9
Pag.
 INFORMACION DEL AUTOR
Renato R. González Disla es Licenciado en Matemática con
mención en Estadística de la Universidad Pedro Henríquez
Ureña (UNPHU) de la República Dominicana (1980); de la
misma universidad obtuvo el grado de Tecnólogo en Pro-
gramación de Computadoras y Estadística (1975). Recibió
el grado de Maestría en Ciencias Económicas de la Ponti-
ficia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM)
(1999). Su experiencia profesional, docente y de investiga-
ción es de más de 35 años en Tecnología de la Información,
desarrollo de software, “machine learning” y “data mining”.
Es miembro senior de IEEE Computer Society y IEEE
Computational Intelligence Society, profesor de Ingeniería
del Software y Ciencia de Datos del INTEC y presidente de
la empresa consultora Novus Paradigma SRL.
 renato.gonzalez@intec.edu.do;
 renatogonzalez2000@novusparadigma.com
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2. Recuperado de https://coinmarketcap.com/
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Step-by-Step Guide to Understanding Blockchain
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AmChamRD, relaizado en Noviembre del 2012-
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13. Medrano Basilis, Luis F., y Larancuent Cueto,
Osvaldo (2017)-comentada por el autor de este
artículo en el II Seminario Estudiantil de Investi-
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Instrumentos de pagos electrónicos: percepcio-
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14. UNCTAD 2015. Informe sobre la Economía de la
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UNCTAD/PRESS/PR/2015/003.
15. Gonzalez-Disla, Renato R. (2007). Economía de
redes y de la información: un enfoque conceptual
parte I. Ciencia y Sociedad, Intec, Santo Do-
mingo: 32(4), 505-521.
10
Pag.