UNIDAD ACADÈMICA DE CIENCIAS DE LA SALUD Y BIENESTAR

FACULTAD DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

NOMBRES

Paola Cabrera
Rosa Llivisupa

CATEDRÁTICO:

Dra. Belén Cardenas

ASIGNATURA:

Psiquiatría de Adulto Mayor

TEMA:

Alternativas del tratamiento fármaco-epidemiológico

en un paciente diagnosticado como “Bipolar”

CICLO:

Octavo ´´A´´

FECHA:

14/01/2019

CUENCA - ECUADOR
2019

Introducción:
 Primeramente el trastorno bipolar es una enfermedad mental que incluye episodios
serios de la manía y la depresión, donde la enfermedad causa cambios drásticos de altos y
bajas de temperamento, de sentirse extremadamente deprimido y sin esperanza, con períodos
de temperamento normal entre los cambios, las causas de este trastorno no son del todo
claras, por lo que hay diversas etiologìas como pueden ser genéticas, es decir que pueden
tener una tendencia familiar generacional, como segunda posible etiologìa puede ser una
estructura anormal de las funciones del cerebro.

En breves rasgos el trastorno bipolar en cuanto a su edad de inicio suele empezar en

los últimos años de la adolescencia o al inicio de la edad adulta pero niños y adultos también
pueden sufrirlo y esta enfermedad generalmente, dura toda la vida, si la misma no se trata, el
trastorno bipolar puede dañar las relaciones personales, causar bajo rendimiento en la escuela
o en el trabajo e incluso el suicidio.

Por lo que es muy importante abordar un tratamiento oportuno y adecuado para tratar
los síntomas en donde la medicaciòn tiene un papel muy importante, al igual que la
psicoterapia y si se realiza una combinación de ambas suele ser lo que mejor y lo más
funcional para una buena calidad de vida del paciente.

En la actualidad aún no se presentan opciones para curar esta enfermedad por lo que
se puede decir que no tiene cura, pero como se mencionaba anteriormente hay un eje
fundamental para mejorar la calidad de vida del paciente como es el tratamiento que puede
ayudar a controlar los síntomas,lo cuàl en la mayoría de las personas llegan a obtener ayuda
para controlar los cambios en el estado de ánimo y los problemas de comportamiento.

Ademàs es importante mencionar que el tratamiento funciona mejor cuando es

constante y no se lo interrumpe, las opciones de tratamiento mencionada anteriormente como
es la medicaciòn, y sus resultados dependeràn de cómo las personas responden de diferentes
maneras a los medicamentos, por lo que el tipo correcto del medicamento depende de cada
persona.

Finalmente, los medicamentos pueden tener efectos secundarios, y tampoco se debe

dejar de tomar el medicamento sin antes consultar a un médico, ya que puede ser peligroso
suspender repentinamente un medicamento y los síntomas bipolares pueden empeorar. A
veces es necesario probar más de un tipo de medicamento para ver cuál da el mejor resultado,
para lo cuàl en el desarrollo del presente escrito se detalla de mejor manera el tratamiento
farmacológico.

Desarrollo:

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
 Para poder iniciar con el tratamiento farmacológico del TB, es indispensable
considerar el número de episodios previos, la gravedad de los mismos, la polaridad, y el tipo
de sintomatología predominante, debido a que los fármacos forman parte de uno de los
elementos indispensables para el tratamiento de esta patología mental, ya que tienen por
objetivo minimizar la intensidad, la frecuencia y consecuencias de los episodios agudos,
optimizando de esta manera las funciones globales y la calidad de vida del paciente y de la
familia dado que los beneficios se hacen extensos (Cabrera et. al, 2016). Entonces se vuelve,
imprescindible que el psiquiatra realice una evaluación completa sobre el estado del paciente
para poder otorgar un tratamiento que se ajuste a sus necesidades prioritarias tomando como
referente esencial a la Guía de Prescripción Terapéutica (GTP)

El tratamiento farmacológico para la bipolaridad está constituido por los

estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos y antidepresivos.

-Los estabilizadores del estado de ánimo frecuentemente utilizados en el tratamiento de este

trastorno son el litio, que a pesar de ser el más empleado requiere una estricta vigilancia
médica por los niveles de litio en la sangre. La presentación comercial de este medicamento
lleva el nombre de (Lithobid), otros estabilizadores son el ácido valproico, (Depakene),
divalproato sódico, (Depakote) y la Carbamazepina, (Tegretol y Equetro). Es importante
destacar que este tipo de medicamentos pueden tener incidencia en el aumento de peso.

-En cuanto a los antipsicóticos que son recomendados para el trastorno bipolar se encuentran
la Olanzapina (Zyprexa), la Risperidona (Risperdal), la Quetiapina (Seroquel), la Asenapina
(Saphris), la Lurasidona (Latuda), el Aripiprazol (Abilify) y la Cariprazina (Vraylar). Estos
medicamentos tienen menor riesgo a ocasionar un incremento en el peso del paciente.

–Los antidepresivos también suelen ser prescritos para tratar la bipolaridad, sin embargo hay
que resaltar que estos pueden ser adictivos y ocasionar algunos efectos secundarios como
dolores de cabeza, inquietud, trastorno del sueño y problemas sexuales. El médico tratante le
hablará acerca de los efectos y recomendará los más efectivos. Entre los antidepresivos más
usados están el Symbyax que combina el antidepresivo Fluoxetina y el antipsicótico
Olanzapina.

No cabe duda que para controlar el trastorno bipolar y otros trastorno de la conducta,
un buen tratamiento es fundamental, no obstante para comprobar la eficacia del mismo en el
paciente es necesario hacer una valoración que indique un sistema inmune adecuado para
iniciar este tipo de tratamiento y los posibles efectos que pueda surtir la administración de
estos en el paciente. Dicho todo esto, los resultados de un tratamiento que se cumpla al pie de
la letra, respaldado por una buena alimentación y actividad física siempre serán efectivos.

Otra alternativa para el tratamiento del Trastorno Bipolar es la psicoterapia, como:

-Psicoeducación: Producen alguna forma de mejoría respecto a la adherencia a la medicación
y al número de hospitalizaciones y recaídas.
-Terapia cognitiva-conductual: Hay protocolos bien desarrollados que están publicados.
Los estudios empíricos evaluando la misma son escasos. Los datos son prometedores pero
precisa
-Intervenciones de terapia familiar: Se han desarrollado distintas intervenciones de terapia.
Los estudios publicados utilizan pequeñas muestras y sin grupo control. Estos estudios
sugieren la eficacia de la intervención familiar pero se precisan estudios más definitivos para
establecer su eficacia.
-Terapia interpersonal y del ritmo social: Los datos preliminares indican que esta terapia
puede ser efectiva, especialmente para que los pacientes adquieran rutinas. Se precisan
estudios más precisos con ella.
-Intervenciones psicodinámicas: Hay escasas investigaciones sobre ellas. No se ha
establecido su eficacia.
-Terapia de grupo: Varían mucho las intervenciones de terapia de grupo. A pesar de las
variaciones los datos suelen apoyar su utilidad pero no se tienen suficientes estudios
empíricos sobre ella.

Conclusión:

Como se lo a mencionado anteriormente las alternativas principales del tratamiento

fármaco-epidemiológico en un paciente diagnosticado como “Bipolar” son los
estabilizadores del estado de ánimo, antipsicóticos y antidepresivos los cuales deben ser
determinados en base al número de episodios previos, su gravedad, polaridad, y el tipo de
sintomatología que predomine en el paciente. El objetivo del tratamiento farmacológico es
disminuir la intensidad, la frecuencia y consecuencias de los episodios agudos, brindando así
calidad de vida al paciente.

Bibliografía:

Cabrera Guerrero , J., Coronel Díaz, H., & Tenemaza Ruilova, V. (2016). Nociones de
Psicofarmacología para psicólogos clínicos. Cuenca - Ecuador: Editorial Universitaria
Católica (EDÚNICA).

Becoña, E., & Lorenzo, M. D. C. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para el trastorno
bipolar. Psicothema, 13(3), 511-522. Obtenido de:http://www.psicothema.com/pdf/472.pdf

Diler, Rasim Somer, and Boris Birmaher. "TRASTORNO BIPOLAR EN NIÑOS Y

ADOLESCENTES." (2018). Obtenido de: http://iacapap.org/wp-content/uploads/E.2-
Bipolar-Spanish-2018.pdf

Martínez-Aguayo, Juan Carlos, et al. "Psicofarmacología del suicidio II parte: Estabilizadores

del ánimo y suicidio." Revista chilena de neuro-psiquiatría 54.1 (2016): 41-51.Obtenido de:
https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?pid=S0717-92272016000100006&script=sci_arttext