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ESTOY CANSADO

Estar cansado tiene plumas,


tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
mas balbucean igual que loro.

Estoy cansado de las casas,


prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.

Estoy cansado de estar vivo,


aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.

Luis Cernuda. Un río, un amor (1929)

Estamos ante un poema de Luis Cernuda, autor perteneciente a la Gen. del 27. Estos versos
pertenecen al libro Un río, un amor, (una obra con la cual se introduce al surrealismo: ´´corriente
espiritual en la juventud de una época ante la cual yo no pude, ni quise, permanecer indiferente´´ )
cuyo título expresa una relación entre el paso del tiempo y el amor, y a juzgar por el tono de ´´Estoy
Cansado´´, más bien una especie de desengaño...

Cernuda, nacido en Sevilla en 1902, fue hijo de un militar, eso provocaría un ambiente de
moral fija e intransigente. Una de sus influencias más importantes fue Becquer, al cual descrubrió
de pequeño (puede verse que más tarde le daría nombre a uno de sus libro: Donde habita el olvido.
Más tarde ingresa en la Universidad (en la de Sevilla concretamente), en sus aulas será
alumno de Pedro Salinas. Se licencia en Derecho en 1925.

Cernuda fue un chico callado y solitario. En su adolescencia se revedó su gusto por los
hombres, lo que le hizo sentirse más marginado de la sociedad. Pasó un año como lector de español
en la Universidad de Toulouse y en 1929 regresó a Madrid. Recibió con ilusión la llegada de la
Segunda República (1931-1936) con la esperanza de colaborar para buscar una España más
tolerante, liberal y culta. Se distinguió pues por sus ideas políticas de izquierdas y colaboró en
algunos planes educativos, al comprometerse de esta manera con la República estará marcado al
exilio en sus años posteriores. El resto de si vida lo pasó la mayor parte entre EEUU y México hasta
su muerte, 1963.

Sus principales influencias son el ya mencionado Becquer (y de más


románticos -aunque este sea Post-romántico- como Keats y Holderling),
Góngora y Garcilaso (algo que comparte con su grupo poético) y una cierta
mella del surrealismo (también del simbolismo de Baudelaire, Verlaine y
Rimbaud).
Se destaca como sus obras principales: Perfil del aire (1927, obra que está en la
línea de la poesía pura y que fue recibida con duras críticas), Un río, un amor (1929, fruto de su
estancia en Francia. Obra influida por el surrealismo como hemos mencionado anteriormente), Los
placeres prohibidos (1931, donde habla sinceramente de su pasión por los hombres) y Donde habite
el olvido (1934, un libro que muestra la realidad con la cual aborda el fracaso amoroso).

En lo referente a su grupo, les unía con ellos la admiración por Góngora y otros autores
clásicos, pero también la fusión de este rasgo con un profuso vanguardismo, así en las estructuras
-poéticas ante todo- (verso libre, verso balnco, … -algo que Juan Ramón Jiménez inventó 20 años
antes..., en bien sabido que Juan Ramón Jimnénez es el Coliseo que admiran, homenajean, copian,
pero también lo que les ensombra...) como en la temática congoja (y tormento), euforia, saudade y
uno de los rasgos principale del 27 (en su mayoría), la denuncia social durante la guerra civil.
Podemos relacionar este círculo con algunas personas como Miguel Hernández -o León Felipe-
(que, a pesar de ser autor de postguerra sigue las características del 27 y tampoco le distancia
mucho tiempo de ellos), Lorca, Juan Ramón Jiménez, Alberti, Salinas, Cela...

Así pues, este texto íntegro es un poema del citado libro Un Río, Un amor, donde el autor
usa un registro formal y un nivel estándar (sin dejar por ello a la obra en una estima menor o en una
opinión inferior, esto es uno de los rasgos del 27). Es un texto literario donde predominan la función
expresiva y la poética ante todo. En cuanto a la métrica y a la rima, queda visto que todo es arte
mayor. Este poema se compone de tres estrofas, las dos primeras tienen cuatro versos y la última
seis. Los versos son todos se arte mayor, los hay eneasílabos, decasílabos, endecasílabos,
trídecasílabos y alejandrinos.
La mayoría de los versos no tienen rima, pero en la primera estrofa riman el segundo verso
con el cuarto en consonante; en la segunda rima el primero con el cuarto en asonante; y en la tercera
rima el tercero on el sexto en consonante.

En lo concernitente a la temática véase como resalta el inexorable cansancio que persiste


sobre la figura del poeta, un rasgo que asociaríamos a un carácter el cual siente desencanto hacia
todo de tal modo que su último lamento convierte todo lo exterior a él en indiferencia -en cierto
modo-. Sin embargo no pronunciase sobre la miseria o sobre la pobredumbre del mundo, sino que
lo reduce todo a una visión personal desde la que se hace externo incluso a sí mismo para verlo todo
con claridad y vislumbrar así su desfallecimiento, su extenuación en el horizonte. Abstractamente,
es un pensamiento vistimista y absurdo, puesto que cada persona lo puede deformar a su manera,
pero Cernuda realmente le da a la lasitud su personalidad, esa indiferencia, ese nihilismo que a
menudo estuvo preente en la madurez -o diríase decadencia- de la gen del 98. Esto evoca al pasado
pensamiento del mundo como un lugar terrible, un valle de lágrimas (aunque en realidad es bien
sabido que algunos historiadores lo han exagerado puesto que no era tan exacerbada percepción).

Este es un poema muy constante, no cesa de repetir la misma idea a través de diferentes
palabras y símbolos, tampoco debe olvidarse la influencia del surrealismo (´´loro´´ y ´´plumas´´ en
este caso son producto de ello). La distribución de las ideas se divide en tres partes:

Primera parte (Versos 1-4): El poeta enuncia la sensación de cansancio.


Segunda parte (Versos 5-8): La sensación de cansancio se acentúa y personalizase.
Tercera parte (Versos 9-14): Se formula el cansancio vital que se encamina a la tragedia.
El poema rezuma deseperación pero Cernuda logra contener ese aroma impregnando cada
verso con ironía. Desconozco si tendrá algo que ver, pero acude a mi memoria un libro de Woody
Allen llamado Cuentos sin pluma, así pues, recuerdo que en el prólogo acudía a la razón de ser de
aquel título, mencionando así a una poetisa de la talla de Whitman o de Poe, hablo de la propia
Emily Dickinson, la cual encabezó el verso de uno de sus poemas con las siguientes palabras: ´´La
esperanza es aquello con plumas...´´ (Hope is the thing with feathers) -si mal no recuerdo-.
¿Podría ser que Cernuda conociera algo de eso? Puede ser, de hecho, Emily vivió durante el siglo
XIX (de principios a finales creo),así pues, este matiz daría una perspectiva diferente al poema, esa
ironía sería la esperanza de esa cosa con plumas y a la cual espera hasta el punto en el que su
carácter se vuelve hacia cierto hartazgo, o definiendo a la esperanza como la repetitiva causa que
lleva hasta el cansancio... aunque eso significaría que se aumenta el nivel de dificultad del poema,
de esa manera que seguiremos como si nada hubiese sucedido...

Cernuda consigue pues que a base de surrealismo, cierta confusión, y una pizca de sarcasmo
hacernos aborrecer hasta el mismo poema sobre el cansancio, sería pues un metacansancio lo que
asomaría a nuestra puerta poética. ¿Pudo ser acaso esa su intención? No lo sé, pero lo que sí sé es
que define su hartura como algo que en algún momento posee algo gracioso pero que es en sí
repetitivo e ilógico a su cabeza, es algo que nunca despega que sólo se duplica a sí mismo formando
un ciclo (El ciclo de la vida, o como dirían tanto Cernuda como Simba, ´´Nadie que me diga lo que
debo haceeeer -porque yo voy a ser el rey Leooooón...-´).

Como decía Baudelaire: ´´Este no es un mundo donde el sueño es hermano de la acción´´,


así pues el tedio se hace palpar, porque al fin y al cabo ¿acaso es otra cosa la vida? El cansancio
oprime , el existencialismo de Faulkner o del argelino Camus son la realidad de este mundo donde
los personajes están reducidos hacia un solipsismo fusionado con el reconocimiento de un pequeño
círculo de personas. Como el hombre cuya única vida imaginable es la muerte tras insoportable
levedad del ser (hablo de Crimen y Castigo, concretamente de Svidrigáilov), así se siente Cernuda,
pero a diferencia de este personaje el nihilismo de Cernuda aborrece incluso a la misma muerte,
´´Como Niccholas Cage en Living Las Vegas´´ sería una cita perfecta.

A menudo, uno cree que es faliz con su vidad y que su vida es plena, sin embargo, todo son
etapas en la vida, basta un pequeño cambio para que todo el equilibrio de tu desequilibrio tumbe esa
realidad, esto es probablemente lo que le sucediera a Cernuda, su desequilibrio tenía gran
estabilidad (como en ´´Frank´´, donde esta explicación se torna como una perfecta adaptación de
mis palabras por Michael Fasbender) hasta que algo provoca el fin de ello (algo que parece sacado
del teatro de Ibsen en su ´´Casa de muñecas´´), incluso la misma repetición sin contenido puede
inclinar la balanza, hacer caer tu torre o hacer que caigas a los infiernos (involuntariamente, no
como Dante -oh vosotros los que entrais abandonad toda esperanza-; o como en Se7en).

Para acabar una disculpa por tanta pedantería, al final me he moderado pero el comentario
ha sido demasiado Parnasiano (más que ´´El imaginarius del Dr.Parnassus´´ o que las
conversaciones de Bertrand Russel en su libro ¿Por qué no soy cristiano?) pero no he tenido el
mejor fin de semana de mi vida, lo que al no estar eufórico me cuesta traducir en inspiración y
poesía benedettiana. Podría decirse que ´´Estoy Cansado, y eso que no tengo esperanza...´´

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