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Generalidades
Antes de comenzar el estudio de los dispositivos de protección utilizado en las redes eléctricas
interiores de baja tensión, es importante analizar las condiciones de trabajo a las que se verán
expuestas, para poder determinar en forma adecuada sus parámetros de selección.
El estudio de las condiciones de operación que puede presentar una instalación interior, nos da como
resultado el conocimiento de o los tipos de dispositivos de protección necesarios, para que el sistema
sea seguro tanto para él mismo como para los usuarios de estos.
El análisis de las anormalidades que se pueden presentar en una red interior es de suma importancia,
debido a que en ocasiones suceden fenómenos que no necesariamente exigen la operación de los
dispositivos de protección.
Un inadecuado estudio de las condiciones de operación de una red interior, podría provocar que las
protecciones operen sin necesidad de hacerlo, comprometiendo la continuidad del servicio.
Durante su funcionamiento, toda instalación puede presentar dos estados operativos, los que
dependiendo de su orientación, pueden causar daños o anomalías en el ciclo de transmisión de la
energía eléctrica al interior de las instalaciones.
En general, dentro de las instalaciones eléctricas podemos encontrar dos estados de funcionamiento,
el normal y el anormal.
El estado de funcionamiento de una instalación interior es normal, cuando las variables eléctricas
(voltaje, corriente, aislación, temperatura, etc.), se encuentran dentro de los márgenes
preestablecidos.
Cuando se indica que los parámetros están dentro de sus márgenes preestablecidos, se hace
referencia a valores definidos por la reglamentación eléctrica vigente y, a la vez, por las exigencias
dadas por los fabricantes de los equipos eléctricos asociados a la instalación.
Ocurre en algunas ocasiones, que el proyectista solo se preocupa de dar cumplimiento a las
especificaciones normativas, y no considera las necesidades dadas por el fabricante de los equipos
que evidentemente son los que utilizarán el sistema eléctrico de la instalación.
En la Norma NCH 4/84, se indica que la máxima caída de tensión permisible en alimentadores es de
no más del 3% de la tensión nominal de la red (siempre y cuando en el punto más desfavorable este
valor no supere el 5%), por lo tanto, si consideramos un sistema monofásico, esta no debería exceder
de 6,6 (V).
Si por ejemplo al dimensionar un conductor, se determino que su voltaje de pérdida es de 5,5 (V),
evidentemente se esta cumpliendo con la normativa, pero ¿a quien afecta el voltaje de pérdida?; es
claro pensar que le afecta a la carga, y si por ejemplo el fabricante del equipo asociado indica que
este trabaja en condiciones normales solo con una variación de voltaje de no más de 2 (V), resulta
evidente pensar que el equipo no estaría funcionado correctamente.
El estado anormal, se presenta cuando uno o más parámetros eléctricos, se encuentran sobre o por
debajo de los valores preestablecidos.
Justamente son las protecciones las que proveen gran parte de las soluciones que se emplean, ya
que por principio tratan de aminorar los efectos de las condiciones anormales de funcionamiento de un
sistema, desenergizando el componente comprometido, para mantener la calidad del resto del servicio
al aislar sólo los elementos defectuosos.
Es importante señalar que las anormalidades pueden ser de dos tipos, perturbaciones o fallas, las que
por sus características exigirán o no a las protecciones, interrumpir el suministro de potencia al circuito
o equipo que presento la anomalía.
Tanto las fallas como las perturbaciones deben poder ser detectadas y discriminadas por las
protecciones, ya que al ocurrir un defecto en un componente del sistema significa, por lo general, una
perturbación para el resto. Al aislar el equipo fallado, se elimina simultáneamente la perturbación, con
lo cual el servicio se normaliza.
1.2.1 Perturbaciones
Las perturbaciones son anormalidades de duración breve que en general, no constituyen riesgo para
las instalaciones, pero que puede dañar a ciertos equipos si su amplitud o duración exceden de ciertos
valores.
Dentro de los sistemas eléctricos, es posible que se presenten diversos tipos de perturbaciones,
siendo las más comunes los ruidos, impulsos, variaciones de tensión, armónicos y la sobrecorriente
de arranque.
Son perturbaciones de tensión que tienen lugar entre los conductores activos de alimentación (fase y
neutro en sistema monofásico; fases o fase y neutro en un sistema trifásico).
Si son frecuentes y de escaso valor (algunos volts o decenas de volts), se llaman ruidos. Si son
esporádicos y de valor elevado (cientos de volts), se llaman impulsos, cuando su duración es inferior a
2 ms.
v v
t t
t < 2ms
Pueden tener consecuencias muy serias, tanto para la propia integridad física de equipos y aparatos
conectados a las redes, como para la función que realizan.
Existen dos tipos de variaciones de tensión: las lentas y las rápidas. Las primeras, son las que tienen
lugar a lo largo de 10 segundos o más. Se puede producir por la variación de la carga en redes pobres
(de elevada impedancia de cortocircuito). Si se sobrepasan los límites estáticos de funcionamiento de
los equipos, ocasionan anomalías.
Las variaciones de tensión rápidas, son las que tienen lugar a lo largo de menos de 10 seg. Se
producen a consecuencia de la conexión y desconexión de grandes cargas y de maniobras entre
líneas. Su incidencia en el funcionamiento de los equipos informáticos depende de su amplitud y de su
duración, permitiéndose mayor amplitud cuanto menor sea la duración y viceversa.
V V
∆V
∆V
t t
t < 10 s
t > 10 s
Fig.2a - Ejemplo de variación de tensión lenta Fig.2b - Ejemplo de variación de tensión rápida
1.2.1.3 Armónicos
Es una deformación relativamente baja y estable de la señal de alimentación, la que suele estar
ocasionada por la conexión a la red de máquinas con núcleo magnético demasiado saturado, de
convertidores estáticos (tales como rectificadores, sistemas de alimentación ininterrumpida y fuentes
conmutadas, hoy día muy extendidas en equipos informativos y TV), y otras cargas no lineales.
Observemos la figura 3, en ella se muestra la forma de onda de una magnitud sinusoidal pura, tal como
puede ser la tensión de la red. Se observa que según transcurre el tiempo (t), desde el inicio de la señal,
la forma y tamaño de la onda se va repitiendo periódicamente, dicho periodo equivale a (T) segundos.
Vmax
f = 50Hz
0 t (seg)
T = 20 ms
En nuestras redes eléctricas, el periodo (T) de la señal es de 20 (ms); esto quiere decir, que en un
segundo la onda sinusoidal se repite cincuenta veces, de allí que la frecuencia de la red sea de 50 Hz.
A esta frecuencia de la denomina frecuencia fundamental.
Ahora bien, un armónico determinado, es una perturbación superpuesta a la onda fundamental que
también es una onda sinusoidal, pero de distinta frecuencia de pulsación y con valores de amplitud
menores a esta.
Todo armónico que se analice tiene la propiedad de que su periodo de pulsación es siempre menor al
de la fundamental, y además, se repite un número entero de veces dentro de aquel periodo (menor
periodo = mayor frecuencia). Según el número de veces que el armónico “quepa” dentro del periodo
fundamental, así se denominará el armónico.
Tomando las palabras finales del párrafo anterior, por ejemplo, si el armónico se repite dos veces en el
periodo fundamental, lo denominaremos segundo armónico.
f = 100Hz
Vmax
0 t (seg)
T = 10 ms
En una red eléctrica pueden coexistir un número infinito de estos armónicos, todos superpuestos, dando
como resultado de sus acciones una onda periódica no sinusoidal que denominamos distorsión armónica.
0 t (seg)
Nombre 1° 2° 3° 4° 5° 6° 7° 8° 9°
Frecuencia 50 100 150 200 250 300 350 400 450
Secuencia + - 0 + - 0 + - 0
En los sistemas de distribución de corriente alterna, las formas de onda de la parte positiva y negativa
de la corriente y la tensión, son casi iguales, por lo tanto, no hay ninguna componente de corriente
continua. En estas condiciones, no se generan armónicos de número par. Los restantes armónicos se
producen en tres secuencias de girp según el efecto de la rotación de su fasor de corriente. Cuanto
mayor es la frecuencia, más rápida es la rotación del campo magnético.
Los armónicos de secuencia cero denominados “triplens”, en lugar de girar, se suman linealmente en
el conductor neutro de los alimentadores y subalimentadores trifásicos de cuatro hilos.
Vb Va Vc
120°
(+) 120° 120°
(0)
120° 120°
(-)
120°
Va Vb Vc
Vc Va Vb
Los motores son equipos que presentan aparte de la corriente de partida, una corriente de
aceleración, la que es menor que la de arranque pero superior a la nominal (figura 7).
In : Corriente nominal
Ia : Corriente de aceleración
Ip : Corriente de partida
1 a 10 s
5 a 10 ms
In Ia Ip
Las protecciones se deben dimensionar de tal forma de que no confundan estas perturbaciones con
fallas, es decir, deben ser selectivas.
1.2.2 Fallas
A diferencia de las perturbaciones, las fallas son anormalidades de los sistemas eléctricos que
impiden continuar la operación de uno o más componentes de las instalaciones, y requieren la rápida
acción de los esquemas de protecciones para no dañar a los equipos.
Entre las fallas, las más comunes son las sobrecargas, los cortocircuitos, las asimetrías y los defectos
de aislación. Entre las otras que se pueden mencionar están la apertura de conductores, pérdida de
excitación de máquinas sincrónicas, etc., las que producen en definitiva efectos similares a los
cortocircuitos.
1.2.2.1 Sobrecargas
Los factores que producen las sobrecargas son múltiples, pero fundamentalmente esta falla obedece
a un mal estudio de necesidad de potencia para una instalación en particular, o la modificación (en
términos de aumento), de la capacidad conectada al sistema sin verificar si este estaba capacitada
para alimentar los nuevos consumos.
1.2.2.2 Cortocircuitos
Las causas que originan los cortocircuitos son múltiples. En la distribución en baja tensión, se deben
con mayor frecuencia al deterioro mecánico de la aislación. En líneas subterráneas se deben
principalmente a la ruptura de la aislación causada por movimientos del terreno, golpes de picota,
infiltración de humedad, etc.
Las consecuencias de un cortocircuito se deben tanto a los efectos de la sobrecorriente como a los de
caída de tensión originadas por ésta.
Tampoco de debe despreciar los efectos electrodinámicos de las corrientes de cortocircuito. En estas
condiciones los enrollados de los transformadores prácticamente son sacudidos y pueden producir
deformaciones en sus bobinas. Otros efectos originados por esto mismo son: deformaciones de barras
y conductores, que deben ser consideradas en los proyectos.
1.2.2.3 Asimetrías
La forma usual de la red es generalmente el sistema de corriente trifásica con 380 (V), el cual está
constituido de tres tensiones alternas, desplazadas temporalmente por 120° eléctricos.
U L1 U L2 U L3
t (seg)
120° 120°
Las tensiones son representadas en un diagrama fasorial y dan por resultado un triángulo equilátero.
Esta manera de representación, es generalmente la usual, en la electrotecnia para visualizar las
sinusoides de manera fácil y clara.
U L1 – L 2 U L2 – L3
120° 120°
120°
U L3 – L1
Bajo operación normal, todas las amplitudes de las tensiones en el sistema de corriente trifásica son
iguales y se muestran en forma de un ángulo de separación de 120 grados. En el caso de una
discrepancia de esta forma se habla de una asimetría.
Normalmente un sistema trifásico puede presentar la condición de asimetría cuando un motor trifásico
en delta pierde una de sus fases de alimentación, o bien, en un sistema trifásico en estrella, se corta la
unión entre el punto estrella del transformador de alimentación y la tierra (tierra de servicio), en una
red desequilibrada.
U L1 – L 2 U L2 – L3
U L3 – L1
Las consecuencias de la asimetría de un sistema pueden ser en, el caso de la pérdida de una fase de
alimentación a un motor trifásico, un aumento de la corriente al motor y el consiguiente daño de este, y
en el caso del levantamiento del neutro, una elevación de la tensión en las cargas monofásicas.
Los efectos que puede ocasionar una falla de aislación son en general, el compromiso de la integridad
de los usuarios de las instalaciones eléctricas, debido a que pueden tocar el equipo fallado,
provocando el denominado contacto indirecto.
Las características de las fallas de aislación y el efecto sobre las personas, será analizado en el
capítulo de los dispositivos diferenciales residuales.
Referencias
- Internet
Web Site Universidad de Zaragoza