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Expediente : N° XXXXXXXXXXXXXXXXXXX

Secretaria : Dr.
Escrito N° : 07
Cuaderno : Principal
Sumilla : Interponemos recurso de apelación.

SEÑOR JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO LABORAL DE


ICA:

XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, debidamente representada por su


apoderado XXXXXXXXXXXXXXXX, conforme al poder que obra en autos, en los
iniciados por el señor XXXXXXXXXXXXXXXXXXX, sobre Pago de Beneficios Sociales,
atentamente decimos:

Que dentro del término de ley, interponemos RECURSO DE APELACIÓN contra la


Sentencia contenida en la Resolución N° 18, del quince (15) de los corrientes,
mediante la cual el Juzgado ha resuelto declarar fundada en parte la demanda
interpuesta por el accionante.

Al respecto, la referida Sentencia deberá ser revocada y reformándola deberá declarar


fundada en atención a que nos causa probado agravio, conforme a los fundamentos
que exponemos a continuación:

LA SENTENCIA DEBE SER REVOCADA:

1. La Sentencia apelada deberá ser revocada toda vez que ésta hace referencia,
que mediante el primer considerando en el punto 1.1 de la pretensión, vulnera lo
previsto por los numerales 3 y 5 del art. 139 de la Constitución Política del
Estado1 pues se señala; sin una correcta fundamentación jurídica, que lo
manifestado por mi representada no es cierto que no tiene nada que ver, ya el
CCT fue sometido a laudo arbitral desconociéndose lo que resolvería el tribunal
arbitral.

1
Artículo 139.- Principios de la Administración de Justicia
Son principios y derechos de la función jurisdiccional:

3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional.


Ninguna persona puede ser desviada de la jurisdicción predeterminada por la ley, ni sometida a procedimiento distinto
de los previamente establecidos, ni juzgada por órganos jurisdiccionales de excepción ni por comisiones especiales
creadas al efecto, cualquiera sea su denominación.

5. La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto los decretos de mero trámite,
con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que se sustentan.
Ello a razón de haberle otorgado al perito designado en autos la facultad de
determinar que ciertos adeudos estarían pendientes de ser cancelados, como ya
hemos advertido, prerrogativas que sólo corresponden al A quo.

2. Básicamente se ha precisado en la sentencia que apelamos, lo siguiente:

“Estando a lo evaluado y resuelto todas las pretensiones


del actor, así como dilucidado los puntos controvertidos, se
concluye que el demandante, ha tenido suficientes razones
para interponer la acción, por lo que el demandado está en
la obligación de resarcirle los costos…”

Nótese claramente como el Juzgado, en ésta parte concluye en el incumplimiento


de mi representada a resarcirle en parte lo solicitado por la demandante.
Haciendo un análisis en base a los medios probatorios presentados por las
partes, pero sin tener en cuenta que mi representada no tuvo la oportunidad de
rebatir lo cuestionado por la parte demandante.

Sin que las partes hayan tenido la oportunidad de hacer valer sus derechos sobre
el fondo de la materia, esto de acuerdo a los medios probatorios ofrecidos,
actuados y valorados conforme a ley, de tal manera que esclarezcan los hechos
alegados por la partes y que finalmente el Juez pueda emitir un pronunciamiento
final e imparcial.

Si bien es cierto los medios probatorios tiene por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes y producir certeza en el juez respecto de los puntos
controvertidos, para que este pueda fundamentar su decisión final (sentencia).
Sin embargo no hemos tenido la oportunidad en todo el proceso de contradecir la
evaluación del cálculo de los beneficios que le corresponderían al trabajador.

Ante dicho escenario cabe hacerse la siguiente pregunta:

¿De qué nos ha servido que el A quo haya declarado fundadas en parte la
demanda interpuesta por Antonio Vega Cuadrado, si al momento de emitir
sentencia el Juzgador no ha convalidado ninguna vertida por mi
representada?

2
Por lo tanto no se nos ha permitido ejercer nuestro derecho de defensa
reconocido constitucionalmente en el presente proceso, dado que es sobre la
base de la demanda y las boletas de remuneraciones (medio de prueba) aportado
en la demanda y en la inspección de perito el dia , el Juzgado, ha
considerado que nuestra empresa adeudaría ciertos beneficios económicos al
accionante.

En ese sentido consideramos que el Juez de la causa, sin describir los hechos
que le habrían producido la certeza para resolver la incertidumbre jurídica puesta
a su conocimiento y en los que basaría su apreciación razonada para dictar la
sentencia que apelamos, tal como se encuentra previsto en el art. 50 del Código
Procesal Civil2, concluye en atribuirle los derechos derivados de la pretensión
demandada al trabajador, sobre la base de un peritaje desestimado
oportunamente por el Juzgado.

Situación que deberá ser analizada cuidadosamente por la Sala al momento de


resolver lo pertinente.

3. Asimismo, el A quo, dentro del punto 6.5, literal b., de su sexto considerando,
respecto a la Bonificación por Quinquenio, erróneamente concluye en lo
siguiente:

“…b. El actor demanda este concepto solicitando la suma


de S/. 60.00; sin precisar a que periodo corresponde;
suponiendo que sea el último periodo, corresponde
ordenarse su pago…” (El resaltado es nuestro).

Podrá notar la Sala como es que el Juez de la causa, sin obtener certeza
respecto al pedido del accionante, estima por conveniente ordenar el pago de una
Bonificación por Quinquenio sin haber siquiera merituado nuestros medios de
prueba, así como nuestros fundamentos de hecho y de derecho, orientados a
demostrar fehacientemente que nuestra empresa cumplió con la totalidad de los
beneficios sociales hoy demandados.

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6. Fundamentar los autos y las sentencias, bajo sanción de nulidad, respetando los principios de jerarquía de las
normas y el de congruencia.

3
En efecto, el A quo sin haberse formado un verdadero criterio sobre el tema
puesto a su conocimiento, procede a dictar un fallo, pero en éste no se precisa la
base probatoria sobre la cual habría arribado a la conclusión en la que señala que
mi representada no cumplió con el pago de los beneficios sociales demandados.
Es más, el Juzgado sólo cae en evidentes contradicciones que no hacen más que
evidenciar los errores y vicios procesales en los que ha incurrido, como es el de
“suponer” que el demandante se refiere al último periodo de la Bonificación por
Quinquenio, sin que éste (el señor LOVERA) haya precisado nada al respecto en
su demanda.

Más aún si se considera que nuestra empresa en el punto 12, del escrito de
contestación a la demanda, señaló como prueba del pago demandado que había
procedido conforme al fallo arbitral que recogió la propuesta de nuestra empresa.

4. Sin embargo, respecto de dicha afirmación el Juzgado no ha realizado valoración


alguna pues no ha señalado absolutamente nada en la sentencia que apelamos,
siendo así, este hecho nos ubica ante dos (2) situaciones:

a. No se ha realizado un correcto estudio de autos en el proceso;


b. Se vulneran normas procesales que garantizan el debido proceso, en este
caso en particular, lo previsto en el art. 197 del Código Procesal Civil3.

Efectivamente, partiendo del criterio de dar como veraz una mera afirmación del
demandante, así como de la ilegal convalidación de un Informe Pericial Contable,
y que el Juzgado ha tomado como prueba para resolver la incertidumbre a través
del proceso, por una situación de equidad, debió entonces considerar lo
precisado por nuestra parte en la contestación a la demanda, y en todo caso, de
no estar de acuerdo con nuestra precisión, dictar un correcto pronunciamiento
jurisdiccional, señalando como se produciría nuestro incumplimiento y cómo este,
finalmente, habría quedado probado en autos.

5. Sólo para que la el Superior en grado pueda confirmar nuestra precisión, nos
permitimos glosar el punto 12, que fuera consignado en nuestro escrito de
contestación a la demanda:

3
Artículo 197.- Valoración de la prueba.-
Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin
embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan su
decisión.

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II.5. EL TRIBUNAL ACOGIÓ LA PROPUESTA DE
NUESTRA EMPRESA.- En efecto, conforme se
desprende de la parte final del décimo tercer
considerando del Laudo Arbitral del 22 de setiembre de
1993 y de su resolución aclaratoria, el Tribunal Arbitral
acogió la propuesta de nuestra empresa haciéndola
suya, tal como se desprende de su propio texto:

“…Y en aplicación de los principios de celeridad procesal,


equidad y justicia, el Tribunal expide Laudo Arbitral por
unanimidad RECOGIENDO LA PROPUESTA FINAL
PRESENTADA POR LA REPRESENTACIÓN
EMPRESARIAL atenuando posiciones extremas
contenidas en aquella por razones de equidad…” El
resaltado es nuestro.

Conforme a ello, queda demostrado que nuestra propuesta al ser acogida, de


manera clara, asintió que los S/. 60.00 (SESENTA Y 00/100 NUEVOS SOLES),
autorizados por la Corporación Nacional de Desarrollo – CONADE, formaban
en verdad pagos a cuenta del 73% que luego se incrementaría en las
remuneraciones básicas de los trabajadores.

RESPECTO A LA REGULACIÓN EFECTUADA POR LA CONADE:

6. En relación a éste punto, resulta necesario realizar ciertas precisiones a la Sala


respecto a la real connotación del incremento de S/. 60.00 establecido en el
Laudo Arbitral 1992-1993, ello a efectos de que el Superior en grado advierta las
omisiones en las que incurrió el Juzgado al momento de resolver el presente
conflicto de intereses.

7. En primer término, debemos dejar en claro que el incremento a las


remuneraciones por la suma de S/.60.00, no fue un acto de liberalidad de nuestra
empresa, ni mucho menos se hizo efectivo a razón de algún acto de presión por
parte de los trabajadores de aquella época. Precisamos que el mismo se efectuó

5
en estricto cumplimiento de los dispuesto por la Corporación Nacional de
Desarrollo – CONADE, a través de su comunicación CND -2514-PD-GPEC-92,
del 9 de diciembre de 1992, conforme se desprende de la parte considerativa del
Laudo Arbitral.

Es necesario hacer hincapié que la negociación colectiva, respecto del pliego de


reclamos de los años 1992-1993 no llegó a buen puerto, sometiendo esta disputa
a un arbitraje. Como es lógico, dentro de aquél proceso, se expidió el Laudo
Arbitral de fecha 22 de setiembre de 1993 (el cual hemos adjuntado a nuestro
escrito de demanda).

8. En la parte considerativa del Laudo Arbitral, el tribunal señaló expresamente lo


siguiente:

“…Que, el proyecto de propuesta final a manera de


convenio colectivo presentado por Electro Sur Medio S.A. a
éste Tribunal propone como incremento único de
remuneraciones la suma de S/. 60.00 mensuales o S/. 2.00
nuevos soles diarios, según se trate de trabajadores,
empleados u obreros respectivamente, el mismo que
según señala se viene otorgando desde el mes de
noviembre de 1992, por ser el único monto autorizado por
la CONADE a la empresa para el personal sujeto a
negociación colectiva, según comunicación CND -2514-
PD-GPEC-92 del 09 de diciembre de 1992…”

Como podrá determinar la Sala, luego de la revisión y evaluación de nuestros


medios de prueba acompañados al escrito de contestación a la demanda, nuestra
empresa, en aquella época, en su calidad de empresa estatal, coordinaba su
accionar con la Corporación Nacional de Desarrollo – CONADE, la cual estaba
adscrita al sector público, conforme podrá corroborarse de la lectura del art. 2,
literal d), de la Ley N° 25388.

Adicionalmente a lo expuesto por el Tribunal Arbitral, debemos de señalar que,


finalmente, el colegiado recogió nuestra propuesta final, la cual fuera presentada
por los representantes empresariales. Dicha propuesta reconoció el incremento
del 73% sobre las remuneraciones de los trabajadores, tomando como base las

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remuneraciones básicas al mes de junio de 1992, conforme se ha demostrado en
el presente proceso.

9. EL DEMANDANTE CONTABA CON UN CONTRATO A PLAZO FIJO.- En


segundo lugar, precisamos al Colegiado que el A quo no ha tenido a bien
considerar, antes de sentenciar, que el accionante, durante el periodo
comprendido entre el 1 de noviembre de 1992 al 31 de octubre de 1993, fecha en
la que fuera repuesto preventivamente, continuo prestando labores bajo lo
dispuesto por el Decreto Legislativo N° 728 y su Reglamento.

En ese sentido, en el considerando sétimo del Laudo Arbitral, Cláusula


Delimitatoria se precisó que:

a) que rige desde el 01 de Julio de 1992 y vence el 30 de junio de 1993, b) lo


dispuesto no alcanza a los trabajadores con contrato a plazo fijo dentro del
Decreto Legislativo 728 y su reglamento.

10. Vale decir entonces que la aplicación de la clausula delimitatoria, al caso en


particular, resulta más que justificada, dado que la Sala podrá apreciar que, en la
Sentencia expedida en el proceso N° 52-1991(ajuntado a nuestro escrito de
contestación a la demanda como Anexo 1-C), se aprecia que el actor prestó
sus servicios en virtud al contratos de plazo fijo que fueron suscritos
sucesivamente entre el accionante y nuestra empresa.

Dicho esto, somos contundentes en afirmar que los beneficios establecidos por el
Laudo Arbitral 1992-1993, no corresponden al ahora accionante, en consecuencia
deviene en infundada cualquier pretensión orientada al pago de devengados por
inaplicación del Laudo Arbitral en mención.

EL SUPERIOR EN GRADO YA HA ESTABLECIDO UN CRITERIO RESPECTO AL


CONFLICTO DE INTERESES PUESTO A SU CONOCIMIENTO:

11. Al respecto debemos precisar que, efectivamente, la Primera Sala Civil de la


Corte Superior de Justicia de Ica, ha resuelto, en grado de apelación, declarar
INFUNDADA la demanda interpuesta por el accionante en el proceso signado
con el Expediente N° 00097-2008-0-1401-JR-LA-02.

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Con dicho fallo, se ha puesto fin a una larga controversia, la misma que habría
sido generada por un supuesto incumplimiento – según entienden los accionantes
– por parte de nuestra empresa, respecto a lo convenido en el Laudo Arbitral
1992-1993.

12. Sin embargo, el Colegiado, con un minucioso estudio de lo expuesto por ambas
partes – vale decir lo alegado por los accionantes y nuestra empresa – ha logrado
determinar que el monto de S/. 60.00 otorgado por nuestra empresa, fue
concedido como adelanto próximo del incremento del 73% sobre las
remuneraciones básicas al 30 de junio de 1992 de los trabajadores sindicalizados
y no sindicalizados que prestaron servicios a mi representada en aquella época.

A efectos de demostrar nuestra afirmación, acompañamos como Anexo 6-A del


presente escrito, la fotocopia de la Sentencia de vista contenida en la Resolución
N° 22 del 17 de diciembre de 2009, recaída en el Expediente N° 00097-2008-0-
1401-JR-LA-02, del cual nos permitimos transcribir el Octavo y Noveno
Considerando:

“…OCTAVO: Consiguientemente estando a lo resuelto en


el Laudo Arbitral, el Colegiado concluye que el monto de
los sesenta nuevos soles que se venía otorgando al
demandante, se le concedió como adelanto del próximo
incremento que finalmente se dio en el porcentaje del
setenta y tres por ciento; entonces dicho monto no
responde a un incremento independiente, sino que forma
parte del incremento fijado porcentualmente…”

Asimismo, en el considerando siguiente señala:

“…NOVENO: Que, en ese orden de ideas, merece


desestimarse esta demanda, además porque carece de
sustento probatorio, vale decir, que el demandante no los
ha probado suficientemente su pretensión; incumpliendo
de esta manera con lo previsto por el artículo 27° inciso 1)
de la Ley Procesal del Trabajo, que señala que
corresponde a las partes probar sus afirmaciones, y
esencialmente dispone que el trabajador debe probar la

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existencia del vínculo laboral; es decir, dicho ordenamiento
legal no es determinante, cuando dice (que el demandante
debe probar la existencia de vínculo laboral); de allí, que el
accionante al no haber probado su pretensión amerita
desestimarse la demanda, puesto que por el contrario con
la prueba aportada al proceso se vislumbra que dicho
monto no fue otorgado como consecuencia de dicho Laudo
Arbitral sino como pago a cuenta del mismo; en tal virtud
declararon infundada la demanda, en atención a lo
dispuesto por el artículo 200° del Código Procesal Civil,
que taxativamente prescribe: “si no se prueban los hechos
que sustentan la pretensión, la demanda será declarada
infundada”…” (Sic.)

13. Igual criterio ha sido asumido por la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Ica, al CONFIRMAR las Sentencias expedidas por los Juzgados Laborales de
Ica, los cuales declararon infundadas las demandas interpuestas por sus
respectivos accionantes en los procesos tramitados con los Expediente N°
00278-2008-0-1401-JR-LA-01 y; 00505-2008-0-1401-JR-LA-01. Sentencias que
acompañamos como Anexo 6-B del presente escrito, a efectos de un mejor
resolver.

Como podrá apreciarse de la lectura de los párrafos precedentes, la Corte


Superior de Justicia de Ica, ha dejado sentado un criterio jurisdiccional respecto a
los efectos reales que tuvo la aplicación del Laudo Arbitral 1992-1993, el mismo
que deberá ser aplicado al caso de autos, por tratarse de un proceso con
pretensiones idénticas al resuelto oportunamente por el Superior en grado.

CONCLUSION:

14. En atención a los fundamentos expuestos, podemos concluir en que ha quedado


demostrado que la Sentencia dictada en autos deberá ser revocada por no contar
con los requisitos mínimos que garantizan el debido proceso, pues ésta sin lugar
a dudas ha sido incorrectamente fundamentada.

FUNDAMENTACIÓN DEL AGRAVIO:

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15. Que atendiendo a lo previsto por el art. 358 del Código Procesal Civil 4,
cumplimos con señalar el agravio que con la Sentencia apelada se nos causa;
pues bien, con ésta se ha vulnerado nuestro derecho al debido proceso toda
vez que a partir de la incorrecta fundamentación jurídica e incorrecta valoración
de los medios probatorios aportados en el proceso se nos ha desviado de un
correcto pronunciamiento jurisdiccional.

Más aún si se considera que los autos al no haber sido debidamente revisados
– tal como se desprende del sexto considerando de la sentencia apelada – han
producido una innegable vulneración de las normas que garantizan el debido
proceso.

Adicionalmente, se ha vulnerado lo previsto por el art. 122 del Código Procesal


Civil, puesto que la sentencia apelada contiene evidentes errores en su
fundamentación, como ya se ha demostrado, en consecuencia, el agravio del
que somos objeto, es innegable

PRETENSION IMPUGNATORIA:

16. Mediante el presente recurso pretendemos que el Superior Jerárquico, con un


mejor criterio y examen de los autos, revoque la sentencia apelada y que
reformándola, declare infundada la demanda en todos sus extremos.

POR TANTO:
Al Juzgado, solicitamos conceder el presente recurso y elevarlo al Superior a la
brevedad.

PRIMER OTROSÍ DECIMOS: CAMBIO DE DENOMINACIÓN SOCIAL.- Que nos


valemos de la oportunidad para informar al órgano jurisdiccional respecto al cambio de
la denominación social de nuestra empresa la misma que ahora se denomina:
ELECTRO DUNAS S.A.A. (véase Anexo 6-C del presente escrito).

SEGUNDO OTROSÍ DECIMOS: ARANCEL JUDICIAL.- Que cumplimos con adjuntar


el arancel judicial correspondiente.

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Artículo 358.- Requisitos de procedencia de los medios impugnatorios.-
El impugnante fundamentará su pedido en el acto procesal en que lo interpone, precisando el agravio y el vicio o error
que lo motiva. El impugnante debe adecuar el medio que utiliza al acto procesal que impugna.

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Ica, 23 de junio de 2011

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