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La hipótesis de Michel Foucault en El orden del discurso es: “en toda sociedad la
producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por un cierto
número de procedimientos que tienen por función conjurar los poderes y peligros, dominar
el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad.” (pág. 14) En donde
explicará los sistemas de exclusión, en los cuales el ensayo utilizará de soporte para encontrar
los mecanismos de control de la sociedad católica. Asimismo los procesos internos que
afectan al discurso y la clasificación de los principios que afectan al sujeto creador de
discursos, serán de suma importancia para demostrar el control de la mujer adúltera en el
mundo católico. Sin embargo, todos los conceptos y principio propuestos en El orden del
discurso no encajan dentro de los elementos del discurso mostrados en la película.
Toda sociedad tiene un sistema de exclusión, que ponen en juego el poder y el deseo.
El primero de sus principios explicados por Foucault, es la palabra prohibida (Foucault,
1996). En la sociedad católica que refleja la película, el Tabú a la sexualidad y el derecho
exclusivo del sujeto que habla, perviven constantemente. Desde las primeras escenas existe
el eufemismo a hablar de la sexualidad, como en el momento en el que Margaret llega a la
lavandería e intenta explicarle a la monja que fue víctima de una violación y por ende no
debería ser considerada como una prostituta, le dice: “creo que debería irme” (Mullan, 2002,
00:17:06), a lo que la monja reacciona indignadamente: “jamás me interrumpas, muchacha”
(Mullan, 2002, 00:17:12). Porque la monja, que supuestamente es digna de portar la palabra
de Dios y de mandar, la hace callar. Asimismo, como el intento de Crispina de decirle a la
religiosa encargada que abusaron de ella declarando desesperadamente: “yo no quería”
(Mullan, 2002, 01:19:23). Además de ser eufemismos, la respuesta de la monja ante los
testimonios, es la interrupción, dando a entender que de eso no se habla y mucho menos
perteneciendo a la marginalidad.
Luego bien, Foucault explica que existen los procesos internos para delimitar el
discurso, que buscan clasificar, ordenar y distribuir. El primero es el comentario, el cual
parece dominar en los textos católicos. El autor explica que en cualquier civilización hay un
conjunto de textos conservados porque se cree que guardan algún misterio (Foucault, 1996).
La religión católica le toma muchísimo importancia a sus grandes relatos; no se debe olvidar
que la muerte de Cristo fue la fundadora de una nueva era y del cristianismo. En el caso del
film, la orden a la que pertenecen las monjas es a la de Las Hermanas Magdalenas, la monja
superiora explica que la institución fue creada en base al relato en donde se dice que María
Magdalena, después de prostituirse, realizó una larga serie de labores y sacrificios que le
ayudaron a purgarse. Dicho relato es la justificación constante de la sociedad católica
irlandesa para explotar, violentar y humillar a mujeres pecadoras, con la promesa de redimir
sus almas.
Los dos procesos internos que continúa explicando Foucault son los de autor y el de
disciplinas, sin embargo, ninguno de los dos pertenecen al discurso católico, puesto que el
proceso interno de disciplina lo derrocaría por su deficiencia de estudio positivista y el
proceso de autor reconoce una individualidad que le es ajena al catolicismo.
Foucault dice que hay un tercer grupo de procedimientos que permiten el control del
discurso. Él explica que son reglas que restringen la entrada a otros individuos, es decir, quien
no califica en la sociedad, es el individuo que no cumple ciertos requisitos. Ahora bien, el
ritual es parte de este tercer grupo, aquél se define como la cualificación que deben tener los
individuos ─ya sean gestos, comportamientos o cualquier signo que acompaña al signo─. En
el universo católico se procura la constancia del ritual como las ceremonias y los rezos. En
la película, los rezos se recitan diario a la hora del desayuno, porque además de ser un lugar
dirigido por religiosos, el principal objetivo es limpiarles las almas a las adúlteras.
Bibliografía
Delgadillo Mosquera, J. (julio-diciembre de 2011). Institución universitaria envigado. Obtenido de
http://revistas.iue.edu.co/index.php/Psicoespacios/article/view/83/695