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ORIGINALES Rev. Logop. Fon., Audiol., vol. XVII, n.º 4 (259-276), 1997

AFASIA: REVISIÓN
Por M. Moreno Carretero* y M. J. Moreno Carretero**
* Profesora de Apoyo a la Integración. Colegio Cristo de la Yedra. Granada. ** Adjunto del Servicio de Neurología. Hospital do Meixoeiro. Vigo.

INTRODUCCIÓN lenguaje. Por último, la afasia no es un trastorno del pro-


ceso básico del pensamiento; por ejemplo, el trastorno del
pensamiento que ocurre en la esquizofrenia no es una afa-

L
a afasia es una alteración adquirida de la compren-
sión y formulación del lenguaje, causada por una sia. Estos pacientes preservan los mecanismos del lengua-
disfunción en unas zonas específicas del cerebro, je intactos y los utilizan para reproducir todos el proceso
con la consiguiente perturbación de los mecanismos que distorsionado del pensamiento que es la base de la enfer-
establecen la correspondencia entre el pensamiento y el medad.
lenguaje. Los pacientes con afasia no pueden convertir de La afasia se puede producir por cualquier enfermedad
forma apropiada las secuencias de representaciones men- que afecte a las áreas de los hemisferios cerebrales rela-
tales no verbales, que constituyen el pensamiento, en los cionadas con el lenguaje. La mayoría de los casos están
símbolos y en la organización gramatical que configuran producidas por accidentes cerebrovasculares, traumatis-
el lenguaje. De forma inversa, la generación de una ima- mos craneoencefálicos, tumores cerebrales o demencias
gen interna asociada a una frase oída o leída también está degenerativas, tales como la enfermedad de Alzheimer.
alterada en la afasia (1). En casi todos los casos la afasia es una condición devas-
La afasia afecta al lenguaje basado en signos auditivos y tadora: no sólo altera la comunicación y el lenguaje inter-
a los que utilizan signos motores-visuales. Puede afectar el no sino que también tiene un efecto profundo sobre la
código escrito de cualquier tipo de lenguaje, por ejemplo afectividad del paciente.
los auditivos como el castellano o los basados en ideogra- Aproximadamente un 90-95% de la población es dies-
mas como muchas lenguas asiáticas. Además, la afasia tra. Las lesiones que causan afasia se localizan, normal-
puede alterar múltiples aspectos del lenguaje: la sintaxis mente, en el hemisferio cerebral izquierdo, que suele ser el
(estructura gramatical de las frases), el léxico (conjunto de dominante para el lenguaje, tanto en individuos diestros
palabras con significado) y la morfología de las palabras como zurdos. Algunos individuos diestros carecen de di-
(fonemas y morfemas). Normalmente, en un mismo pa- cha dominancia, por lo que pueden sufrir afasia con lesio-
ciente se suelen afectar varios de los aspectos del lenguaje nes en el hemisferio derecho; éste es un hallazgo raro, que
anteriormente citados, lo que determina los diferentes tipos se presenta en el 1% de los casos, y se conoce como afasia
de afasias. cruzada. La dominancia cerebral en los individuos ambi-
La esencia de la afasia es una alteración del proceso lin- diestros o zurdos no está tan definida. Más de dos tercios
güístico, una interrupción del mecanismo que traduce los de los individuos zurdos tienen una dominancia izquierda
pensamientos en lenguaje. La afasia no es una alteración y muchos de los que tienen dominancia derecha desarro-
de la percepción; por ejemplo, la sordera, incluso la cau- llarán afasia tanto con lesiones del hemisferio izquierdo
sada por daño en el sistema nervioso central, imposibilita como del derecho.
la comprensión del lenguaje por el canal auditivo pero no Dado que los diferentes tipos de afasias se producen por
afecta la comprensión del lenguaje mediante la visión o el disfunciones cerebrales más o menos circunscritas, éstas
tacto. La afasia tampoco es un desorden del movimiento; han sido utilizadas como marcadores para localizar lesio-
por ejemplo, la incoordinación del aparato del habla (dis- nes cerebrales y como instrumentos naturales de experi-
artria) daña la articulación y distorsiona la normal ejecu- mentación capaces de proveer información indirecta de la
ción de los fonemas pero deja indemne la formulación del neurofisiología humana.

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ORIGINALES
Tabla 1. Clasificaciones de la afasia (2)

Wernicke Head Kleist Nielsen Goldstei Brain Gloning Bay Wepman Luria BVAH Hécaen Albert
Lichtheim (1926) (1934) (1948) N (1948) (1962) (1963) (1964) (1964) (1966) (1971) (1977)

Cortical verbal mudez Broca motora Broca motora disartria sintáctica eferente Broca motora
motora para las central cortical motora
palabras
cortical sintáctica sordera Wernicke sensitiva de central sensorial sensorial jergafasia sensorial Wernicke sensorial
sensitiva para las Wernicke
palabras
conducción repetición central central conducción sensitiva aferente conducción conducción
motora
aislamiento transcortical
del área del mixta
lenguaje
transcortical transcortical transcortical ecolalia dinámica transcortical transcortical
motora motora motora motora motora
transcortical nominal transcortical transcortical amnésica transcortical transcortical
sensitiva sensitiva sensitiva acústica sensitiva sensitiva
semántica amnésica amnésica amnésica nominal amnésica pura semántica semántica anómica amnésica
subcortical anartria subcortical motora mudez pura afemia motora pura
motora motora periférica para las
palabras
subcortical sordera sensitiva sordera pura sordera pura sordera pura sordera pura
sensitiva muda para periférica para las para las para las para las
las palabras palabras palabras palabras palabras
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Aunque la afasia es una alteración neurológica, el neu- La visión holística de la afasia no alcanzó una amplia au-
rólogo británico Kinnear Wilson (2), en 1926, matizó que diencia hasta el tiempo de Pierre Marie en 1906. Otro de-
la afasia era una alteración neurológica especial que re- bate en París, semejante a la discusión de 1861, enfrentó a
quería para su comprensión de distintos puntos de vista: el Dejerine, como ponente de la visión clásica localizacio-
anatómico, el fisiológico y el psicológico. Actualmente, nista, y a Marie. Desde entonces, la influencia de esta teo-
otras disciplinas como la lingüística han aportado nuevas ría ha aumentado de forma constante y son muchos los au-
perspectivas al estudio de los trastornos afásicos. tores que la han apoyado: Head, Pick, Isserlin, Kinnear
Wilson y más recientemente Weisenburg y McBride, Bay,
Wepman, Schuell y otros, J.R. Brawn y Critchley (2).
HISTORIA A pesar de estas dramáticas diferencias, en la mayoría
de los estudios sobre la afasia se han realizado observa-
Las teorías sobre el funcionamiento cerebral se han ciones que apoyan ambas teorías; solamente en disquisi-
abordado históricamente desde dos puntos de vista. Un ciones meramente teóricas existe un enfrentamiento claro.
grupo, bajo la influencia de la «ciencia» de la frenología, Es más, un número importante de investigadores ligados a
mantiene que las funciones mentales específicas, tales una determinada teoría han producido trabajos que apoyan
como el lenguaje, se localizan en áreas separadas en el ce- la contraria, entre los que se encuentran Kurt Goldstein o
rebro. Los oponentes a esta teoría mantienen que la capa- Luria. Actualmente, algunos investigadores tienen una
cidad mental es producto de una actividad global del cere- orientación más anatómica y clínica, mientras que la de
bro. En 1861, Paul Broca estudia un paciente que había otros es más psicológica y lingüística. Los dos acerca-
quedado mudo, «sin lenguaje», y que posteriormente mu- mientos son complementarios y no exclusivos.
rió. Los estudios post mortem revelaron que existía una le- El interés de la afasia disminuyó considerablemente an-
sión frontal grande, por lo que admitió esta evidencia tes e inmediatamente después de la Segunda Guerra Mun-
como un dato favorable a la teoría localizacionista (2). dial; sin embargo, el trabajo de muchos investigadores
Posteriormente se presentaron nuevos casos de afasia, al- contemporáneos ha cambiado esta situación, tanto por re-
gunos de los cuales apoyaban la teoría localizacionista, vivir ideas clásicas localizacionistas como por desarrollar
mientras que otros la rebatían. La introducción de casos un acercamiento más integrado desde el punto de vista
humanos y la utilización de la correlación clínico-patoló- neuropsicológico (3). Uno de los mayores impulsos vino
gica en la investigación médica abrió nuevas perspectivas de Geschwind que enfatizó la desconexión córtico-corti-
y proporcionó el conocimiento básico de la afasia, reali- cal como causa de la alteración del lenguaje. Los italianos
zándose múltiples clasificaciones clínicas (tabla 1). DeRenzi y Vignolo, los franceses Lhermitte y Hecaen, los
El mayor avance en la teoría localizacionista siguió a la rusos encabezados por Luria, los alemanes Leischner,
publicación de la tesis doctoral de Wernicke, en 1874, que Bay y Poeck y los americanos Goodglass, Kaplan y Ben-
describía dos tipos de afasia: la motora y la sensitiva; tam- ton han contribuido en el resurgimiento del interés por la
bién postulaba otros tipos basados en datos clínicos o pa- afasia.
tológicos limitados y en un hipotético diagrama sobre la La investigación de la afasia continua, y mientras que
función del lenguaje en el cerebro (2). En los años si- la oposición entre las dos teorías que se demarcaron en el
guientes, los estudios de Lichtheim, Charcot, Bastian, De- debate de París en 1861 perduran todavía, la neuropsico-
jerine, Henschen, Kleist y Nielson apoyaron la teoría de la logía ha conseguido establecer una conexión entre ambas.
localización del lenguaje en diferentes áreas del cerebro. Actualmente se considera que funciones complejas como
Posteriormente, esta teoría recibió grandes críticas e inclu- el lenguaje son el resultado de la actividad sincronizada
so pérdida de credibilidad y, actualmente, muchas de las dentro de una amplia red neuronal compuesta de muchas
correlaciones clínico-patológicas que se realizaron no po- regiones funcionales en el córtex cerebral y núcleos sub-
drían ser aceptadas. corticales y de numerosas vías que interconectan estas re-
Durante este período, muchos investigadores defendie- giones de forma recíproca. El desarrollo de nuevas técni-
ron un punto de vista del lenguaje más holístico. Entre cas de neuroimagen tales como la tomografía computari-
ellos destacan John Hughlings Jackson y Sigmund Freud. zada, la resonancia magnética o la tomografía de emisión

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ORIGINALES

Figura 1. Esquema del cerebro que muestra las áreas clásicas


que intervienen en el lenguaje (las áreas 41 y 42 realmente se en-
Figura 3. Esquema de la cara lateral del cerebro en la que se
cuentran en la cisura de Silvio) (4).
muestran las áreas de Brodmann (4).

de positrones ha permitido una correlación inmediata en- lenguaje en los sujetos afásicos. Actualmente, el uso de
tre las observaciones in vivo y la localización de la lesión baterías estandarizadas es la mejor herramienta en el es-
cerebral, obviando la necesidad de esperar a la autopsia tudio de las afasias. El esfuerzo realizado para la rehabi-
para realizar tales correlaciones. Head, en 1926, introdu- litación de los enfermos afásicos ha permitido también
jo un nuevo método para el estudio de las afasias: el uso una nueva y fructífera aproximación de los terapeutas del
de series de test repetidos y estandarizados para evaluar lenguaje tales como Porch, Sarno, Darley, Holland y
las distintas competencias del lenguaje. Weisenburg y Wertz.
McBride tomaron posteriormente esta idea y diseñaron
una batería de test para estudiar las distintas funciones del
NEUROANATOMÍA DEL LENGUAJE

Clásicamente se acepta que existen tres áreas principa-


les del lenguaje situadas, en la mayoría de las personas, en
el hemisferio cerebral izquierdo (Fig. 1). Dos de dichas
áreas son receptivas y una ejecutiva.
Las dos áreas receptivas están íntimamente relaciona-
das y suelen denominarse área central del lenguaje. La
que se encarga de la percepción del lenguaje hablado se
localiza en la porción posterior del área 22 y en el giro de
Heschl (áreas 41 y 42); el área de Wernicke comprende la
parte posterior del área 22 y la unión parietotemporal.
Una segunda área, encargada de la percepción de lengua-
je escrito, se localiza en la circunvolución angular (área
Figura 2. Esquema de la cara lateral del cerebro en la que se 39) (Figs. 1 y 2) en la zona inferior del lóbulo parietal, an-
muestran las cisuras y las circunvoluciones (5).
terior a las áreas receptivas visuales. El giro supramargi-

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TÉCNICAS DE EVALUACIÓN DE LA AFASIA

De manera global existen tres aproximaciones diferen-


tes a la evaluación del lenguaje. La primera sería la eva-
luación clínica del lenguaje como parte del examen men-
tal del paciente; la segunda, la utilización de las baterías
de test estandarizados para las afasias y, finalmente, el es-
tudio experimental que han introducido en los últimos
años los psicólogos, los lingüistas y los patólogos del len-
guaje, entre otros.

Evaluación clínica
Los tests clínicos utilizados en la evaluación de la afasia
Figura 4. Esquema del fascículo arqueado (6).
son los más antiguos. Es un método que carece de exacti-
tud y que evalúa funciones bastante groseras del lenguaje
nal, localizado entre los «centros auditivos y visuales del como nominación, lectura, etc., pero que, sin embargo, se
lenguaje» anteriormente citados, y la región temporal in- usa ampliamente en las discusiones de los síndromes afá-
ferior (área 37) (Fig. 3), anterior al área de asociación vi- sicos. En general, se realizan correlaciones entre los resul-
sual, pertenecen probablemente a esta zona central del tados de estos test y las áreas neuroanatómicas del lengua-
lenguaje (3 y 4). je involucradas.
La tercera área, localizada en la zona posterior de la cir- Las funciones del lenguaje que se estudian en estos tests
cunvolución frontal inferior, denominada área de Broca o clínicos son:
área 44 de Brodmann, se relaciona con los aspectos moto-
res del habla. En general toda la zona encargada del len- Lenguaje conversacional
guaje se localiza a nivel perisilviano, es decir en los bor-
des de la fisura de Silvio (Fig. 1). La evaluación de la afasia comienza, tradicionalmente,
Las áreas motoras y sensitivas descritas anteriormente con la descripción del lenguaje espontáneo del paciente,
están interconectadas mediante una rica red de fibras que los clínicos intentan clasificar como fluente o no
nerviosas. El fascículo arqueado pasa a través del istmo fluente. Esta división es recogida ya por Jackson en 1868
del temporal y rodea la zona posterior de la fisura de Sil- y la utiliza Wernike en 1874 (2).
vio (Fig. 4) (6). Otras conexiones pueden atravesar la El lenguaje no fluente se caracteriza por emitir menos
cápsula externa al núcleo lenticular (sustancia blanca de 50 palabras por minuto, requerir un esfuerzo considera-
subcortical de la ínsula). Además, existen muchas cone- ble para verbalizar, pobre articulación, frases cortas (nor-
xiones cortico-coticales y sistemas de fibras aferentes a malmente de una palabra), disprosodia marcada (altera-
estas zonas perisilvianas, así como eferentes a otras par- ción del ritmo, timbre e inflexión) y uso preferencial de
tes del cerebro. Las cortezas receptivas visuales y soma- sustantivos. La afasia fluente es prácticamente lo opuesto.
tosensoriales están integradas en el lóbulo parietal y las Se emiten más de 100 a 200 palabras por minuto, existe
zonas auditivas en el temporal. Fibras de asociación cor- una producción fácil del lenguaje con buena articulación,
tas unen el área de Broca con el córtex rolándico inferior, la longitud de las frases es normal (media de cinco a ocho
encargado de inervar el aparato del habla, es decir, los palabras por frase) así como la prosodia, pero existe ten-
músculos de los labios, lengua, faringe y laringe. Estas dencia a omitir palabras (normalmente las de significado
áreas del lenguaje también están conectadas con el es- semántico) y a realizar un número excesivo de parafasias
triado y el tálamo y con áreas correspondientes del he- en algunos casos.
misferio contralateral a través del cuerpo calloso y la co- Usando los criterios anteriormente señalados, diversos
misura anterior (4, 7). estudios han demostrado que, exceptuando algunos casos,

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ORIGINALES

las afasias se pueden clasificar en uno de estos dos subti- prensión del lenguaje suelen ser inadecuados y obtienen re-
pos y realizar una correlación anatómica. La afasia parafá- sultados contradictorios. Un método clásico para probar la
sica fluente, casi siempre, indica que la lesión está locali- comprensión es evaluar la capacidad del paciente para eje-
zada en la zona posterior a la cisura de Rolando mientras cutar órdenes verbales complejas. Hay que tener en cuenta,
que, con algunas excepciones, la afasia no fluente se aso- sin embargo, que el fallo en dicha realización no indica, ne-
cia con patología en la zona anterior a este surco (2). cesariamente, una alteración de la comprensión. La apraxia
(la incapacidad para desarrollar actividades motoras solici-
Repetición tadas de forma verbal) y la dificultad en retener secuencias
pueden interferir. Para obviar este problema, un segundo
La capacidad para repetir de forma precisa palabras que método utiliza tests basados en preguntas sí/no que requie-
presenta el examinador es una función del lenguaje que ha ren menos actividad motora. Desafortunadamente algunos
recibido un énfasis insuficiente hasta épocas recientes. La afásicos no pueden manejar el sí y el no y producen res-
repetición comienza con tareas simples tales como repetir puestas incomprensibles, perseverantes o una combinación
dígitos o palabras de una sola sílaba, para continuar con la de respuestas. El examinador no puede con certeza saber si
repetición de palabras polisílabas, frases complejas, se- estas respuestas son correctas o equivocadas. Otro tercer
cuencias verbales, etc. Muchos pacientes afásicos mues- método solicita que el paciente señale objetos en la habita-
tran una dificultad manifiesta en la repetición. Lo más fre- ción o en conjuntos que muestra el examinador. Si el pa-
cuente es que esta alteración coexista con una alteración ciente puede realizar esta tarea los requerimientos que se le
de la emisión del lenguaje o una comprensión pobre del hacen al paciente son cada vez más complejos, ofreciendo
lenguaje hablado, pero en algunos casos la dificultad en la descripciones funcionales y vagas de objetos específicos.
repetición puede ser lo más característico. Por otro lado, Incluso la simple tarea de señalar no puede ser realizada de
algunos pacientes afásicos presentan una capacidad de re- forma adecuada por algunos individuos apráxicos, por lo
petición normal a pesar de presentar una emisión o una que este test también falla a la hora de reflejar la verdadera
comprensión muy pobre del lenguaje. capacidad de comprensión del lenguaje.
En la afasia, tanto la capacidad normal de repetición
La comprensión no es un fenómeno del todo o nada.
como su alteración tienen una correlación anatómica im-
Muchos pacientes afásicos comprenden palabras usadas
portante. Los individuos con problemas serios en la repe-
normalmente pero no pueden comprender palabras que se
tición tienen una patología que afecta a la región peripel-
utilizan con menor frecuencia. Otros afásicos comprenden
siviana, ya sea en la zona postero-superior del lóbulo tem-
nombres reales y concretos pero no son capaces de com-
poral (área de Wernicke), en la porción postero-inferior
prender estructuras sintácticas relacionases, tales como
frontal (área de Broca) o en la región superior perisilviana
preposiciones, posesivos, etc. Algunos afásicos pueden
localizada entre estas dos áreas (fascículo arqueado, giro
comprender la información que se ofrece de forma seria-
supramarginal y opérculo parietal). Cuando un afásico tie-
da. Casi nunca es correcto definir de forma tajante que la
ne preservada la capacidad para repetir (algunas. veces es
comprensión está presente o ausente. Muchos afásicos
la única función del lenguaje que permanece intacta) el
área perisilviana está indemne. En estos casos la patología comprenden algo del lenguaje y casi todos tienen, al me-
afecta al córtex que rodea a la región perisilviana (las zo- nos, cierto grado de deficiencia. Las alteraciones en la
nas frontera entre la arteria cerebral media y la arteria ce- comprensión deberían de ser descritas tanto en términos
rebral anterior o posterior) o en las regiones subcorticales. cualitativos como cuantitativos (2).
Una tendencia exagerada para repetir lo que dice el exa-
minador (ecolalia) con frecuencia indica patología a nivel Nominación
de estas zonas frontera (2).
Casi sin excepción, todo afásico tiene cierta dificultad
en encontrar la palabra adecuada, alteración denominada
Comprensión del lenguaje hablado
anomia, pero su grado y circunstancia varían de forma
La comprensión es difícil de evaluar. Tanto la evaluación considerable. Evaluar esta dificultad es comparativamente
clínica como los tests estandarizados que evalúan la com- fácil; se muestran al paciente objetos, partes de objetos,

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partes del cuerpo, colores, figuras geométricas y acciones yor o menor grado. Casi todos los pacientes afásicos que
y se le pregunta por su nombre. El fallo para emitir el entran en un programa formal de rehabilitación son eva-
nombre correcto indica un defecto para encontrar la pala- luados mediante este tipo de test.
bra adecuada. Muchos examinadores, si el paciente falla, Uno de los primeros test que se diseñaron, actualmente
ofrecen una clave como el fonema inicial de la palabra en uso en algún cetro de tratamiento, es el Eisenson’s Exa-
(apunte fonémico) o un apunte contextual (2). mining for Aphasia. Este test es de una longitud media y
En algunas alteraciones no afásicas, incluidas las de- está dividido en dos secciones: la expresiva y la receptiva.
mencias o los estados confusionales, se objetivan proble- Muchas técnicas para la evaluación del lenguaje formal
mas de nominación, por lo que la dificultad para encontrar que utilizan otros tests fueron primero ampliamente usa-
palabras no implica automáticamente una afasia. das en el Test de Eisenson.
En los años sesenta se hicieron populares dos test más
Lectura largos y minuciosos y formulados de forma más racional:
el Modalities Test for Aphasia, de Wepman y el Minneso-
La alteración en la capacidad de leer se denomina ale-
ta Test for the Differencial Diagnosis of Aphasia, de
xia. La lectura es fácil de evaluar y solamente se necesitan
Schuell. El Test de Schuell es una evaluación extensiva de
test específicos cuando se quieren cuantificar los resulta-
las funciones del lenguaje, que divide a los pacientes afá-
dos. Una forma de comenzar es ofrecer al paciente nom-
sicos en cinco tipos basados en el pronóstico de la recupe-
bres de partes del cuerpo u objetos de la habitación para
ración del lenguaje. El Test completo es muy largo y algo
que el paciente los identifique. En un nivel más superior se
difícil de presentar, pero aporta una información conside-
muestran frases compuestas con palabras más o menos co-
rable. El Test de Wepman, por otro lado, fue designado
munes o frases que requieren palabras relacionales para su
mediante parámetros psicológicos, marcando las variacio-
la interpretación. En último término se pediría al paciente
nes en estímulos y respuestas. Aunque el Test de Schuell
la comprensión de un periódico o una revista. El fallo más
fue diseñado por un terapeuta para guiar la terapia del len-
común a la hora de evaluar la capacidad lectora es equipa-
guaje y el de Wepman fue diseñado por un psicólogo para
rar la capacidad para leer en alto con la capacidad de com-
demostrar las características psicológicas, los hallazgos
prender lo escrito. Muchos pacientes afásicos con proble-
que se obtienen en el Test de Wepman aportan una ayuda
mas para emitir el lenguaje no pueden leer en alto pero
considerable a la terapia de la afasia, planificando el pro-
pueden comprender el material escrito de forma adecuada.
grama del lenguaje, y viceversa.
Por otro lado, algunos pacientes, particularmente los que
padecen la enfermedad de Alzheimer, pueden leer oracio- El Porch Index of Communicative Ability (PICA) es re-
nes en alto pero no comprender ese material. La capacidad lativamente corto (se tarda una hora aproximadamente en
para comprender el lenguaje escrito debe estar alterada si pasarlo), es fácilmente reproducible y tiene buena fiabili-
se quiere diagnosticar una alexia (2). dad. El PICA ofrece una información excelente cuantitati-
va pero, de forma comparativa, una baja información cua-
litativa. La terapia dirigida directamente hacia tareas del
Escritura PICA pueden mejorar la puntuación sin alterar de forma
Casi todos los afásicos sufren algún grado de agrafia. La significativa el uso funcional del lenguaje. Cuando se evi-
capacidad de firmar su propio nombre puede estar preser- ta este sesgo, el PICA tiene un lugar importante entre los
vada a pesar de alteraciones severas en la escritura. Los actuales métodos de evaluación.
test para demostrar la capacidad de escritura deben incluir El Boston Diagnostic Aphasia Examination (BDAE) de
palabras dictadas u oraciones consecutivas producidas Goodglass y Kaplan, que ha sido adaptado al castellano
mediante órdenes (2). por Sánchez Bernardos y García Albea, proporciona una
amplia evaluación de múltiples aspectos del lenguaje,
comprendiendo subtest de comprensión verbal, nomina-
Tests formales de la afasia
ción, repetición, escritura y lectura, así como de otras tareas
En los últimos veinticinco años se han desarrollado mu- menos propositivas como secuencias automáticas, ritmo,
chos tests formales para la afasia, estandarizados en ma- recitación, canto, etc. El Boston es especialmente útil para

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ORIGINALES

identificar aspectos del lenguaje indemnes que puedan Tabla 2. Clasificación de los síndromes afásicos según el Apha-
formar la base del programa de tratamiento, pero su gran sia Research Center of the Boston Veterans Administration Hos-
inconveniente es su extensión, precisando al menos tres pital (2).
horas su aplicación. El resultado puede ser difícil de inter-
pretar porque requiere la comprensión o el conocimiento A) Afasia con repetición anormal
del sistema para clasificar las afasias usado en el Boston • Afasia de Broca.
Veterans Administration Hospital Aphasia Research Cen- • Afasia de Wernicke.
• Afasia de conducción.
ter. Un test más corto, basado en el BDAE, es el Western
• Afasia global.
Aphasia Battery (WAB), Kertesz y Poole en 1975, esta ba-
tería ha sido adaptada al castellano por el Servicio de Neu- B) Afasia con repetición normal
rología del Hospital La Fe de Valencia. La gran ventaja • Afasia transcortical mixta.
que conlleva es la facilidad y rapidez de su aplicación, • Afasia transcortical motora.
permitiendo una clasificación y una evaluación de la seve- • Afasia transcortical sensitiva.
ridad de las afasias tras evaluar cuatro aspectos distintos • Afasia anómica.
del lenguaje (comprensión verbal, habla espontánea, repe- C) Alteraciones de modalidades aisladas del lenguaje
tición y nominación). Un test similar, también usado en • Afemia.
bastantes centros, es el Neurosensory Center Test for Ap- • Sordera pura para las palabras.
hasia (NSCTA) diseñado por Spreen y Benton en 1969. • Alexia sin agrafia.
Este test proporciona valores normales excelentes (per-
D) Afasia subcortical
centiles) para cada subtest del NSCTA, por lo que cada
función del lenguaje puede ser puntuada como un todo o
de forma global. El BDAE, el WAB y el NSCTA son me-
tive Abilities in Daily Living (CADL), diseñado por Ho-
jores que los test previos para objetivos diagnósticos y
lland y cols. en 1980. El CADL esá siendo usado cada vez
como armas de investigación pero hasta ahora no han pro-
más como indicador de la capacidad de los enfermos afá-
bado ser superiores para los programas de rehabilitación
en la terapia de la afasia. sicos para hacer frente a los problemas reales del mundo.
Otro test de creación en nuestro país, el Test de Afasia de El cambio más significativo en el estudio y evaluación
Peña Casanova, forma parte del PIEN-Barcelona 90 (Plan de las afasias, durante las pasadas décadas, ha sido la in-
Integrado de Evaluación Neuropsicológica). Se basa en troducción de técnicas de experimentación psicológicas.
gran medida en los mismos principios que el Boston y el Desde el trabajo de Weinsenburg y McBride, en la década
Western, tomando en muchas ocasiones elementos de és- de los treinta, el uso de técnicas de evaluación psicológica
tos e incorporando por otro lado otros propios bastante se ha difundido en la investigación del lenguaje. Un nú-
originales y útiles como es la introducción de tareas con mero de destacados investigadores en este campo, tales
logotomos. como Luria, Hécaen y Zangwill y sus colaboradores,
Finalmente, algunos test han sido diseñados para medir avanzaron en el conocimiento del lenguaje a través de es-
la capacidad de los enfermos afásicos para comunicarse tudios psicológicos formales de las alteraciones del len-
más que para probar algunas disfunciones específicas del guaje. DeRenzi y Vignolo, italianos, introducen el Token
lenguaje. El test original, ampliamente usado, es el Func- Test en 1962, considerado una prueba excelente para eva-
tional Communication Profile (FCP) diseñado por Taylor- luar mínimas dificultades en la comprensión. En América,
Sarno en 1965. Aunque no está estandarizado, el FCP es los líderes en los estudios neuropsicológicos del lenguaje
útil para juzgar de forma cualitativa cambios en la comu- incluyen a Benton, Teuber y Goodglass, cuyas investiga-
nicación. Las observaciones son fácilmente clasificadas, ciones se caracterizan por ser cuidadosas y reproducibles.
incluso por un personal no entrenado; sin embargo, las Siguiendo los estudios psicológicos iniciales sobre el len-
evaluaciones formales han demostrado una buena fiabili- guaje, la afasia fue investigada por lingüistas o psicólogos
dad entre distintos observadores. Una evaluación mas que han sido entrenados en lingüística y pueden combinar
completa de la capacidad comunicativa es el Communica- las teorías lingüísticas con los diseños científicos de la

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Tabla 3. Características del lenguaje en los distintos subtipos de afasia (2).

Tipos de afasia Leng. espontáneo Parafasia Comprensión Repetición Nominación

Afasia de Broca no fluente infrecuente buena pobre pobre


Afasia de Wernicke fluente frecuente pobre pobre pobre
(verbales)
Afasia de conducción fluente infrecuente buena pobre pobre
(literales)
Global no fluente variable pobre pobre pobre
Transcortical mixta no fluente infrecuente pobre buena pobre
(ecolalia)
Transcortical motora no fluente infrecuente buena buena pobre
(ecolalia)
Transcortical sensitiva fluente frecuente pobre buena pobre
(ecolalia)
Anómica fluente ausente buena buena pobre
Afasia subcortical fluente o no frecuente variable buena variable

psicología experimental. Algunos psicolingüistas se han minos especializados. Para un mejor entendimiento de la
especializado en los problemas fonológicos, otros en pro- afasia es casi imprescindible un estudio muy detallado de
blemas sintácticos o gramaticales, incluso otros en altera- las distintas clasificaciones.
ciones semánticas. La mayoría de los primeros trabajos se Uno de los problemas más constantes ha sido el intento
centraron en el lenguaje normal y solamente hasta épocas de describir la afasia como una simple dicotomía. Proba-
recientes estos especialistas han descubierto la riqueza de blemente, la más usada es la división expresión-compren-
información que puede obtenerse de la afasia. Muchos es- sión de Weisenburg y McBride (2). La mayoría de las afa-
tudios psicolingüísticos prueban ahora el lenguaje normal sias tienen alteraciones en la expresión y, de forma inversa,
mediante el estudio del lenguaje afásico. El potencial para la afasia puramente expresiva, sin problemas de compre-
el entendimiento recíproco es obvio (1, 2, 8). sión, es muy infrecuente. La dicotomía expresión-com-
prensión es inadecuada para la utilización de clasificacio-
nes clínicas.
CLASIFICACIÓN DE LA AFASIA Otra dicotomía normalmente usada es la división moto-
ra-sensitiva que sugirió Wernicke y que intenta ligar el
Existen múltiples clasificaciones de la afasia, debido a problema del lenguaje a la locación cortical. La mayoría
que los diferentes investigadores que se han dedicado a su de las actividades sensitivas se llevarían a cabo en el cór-
estudio, han propuesto distintos tipos de afasias en fun- tex posterior y la mayoría de las actividades motoras esta-
ción de la teoría y métodos empleados (tabla 1). Probable- rían controladas por las regiones frontales o anteriores.
mente, estas clasificaciones de la afasia, más que otros Así la división de la afasia en dos tipos: anterior-motora y
factores, es lo que dificulta su estudio a la mayoría de los posterior-sensitiva puede sugerir alguna utilidad, pero
estudiantes. El mismo término, por ejemplo, puede ser produce una impresión falsa de simplicidad. La visión
usado en dos clasificaciones para referirse a dos tipos di- más integradora fue la que preconizó Marie, quien sugirió
ferentes de alteración del lenguaje. Actualmente, el grado que había sólo un tipo de afasia, la afasia sensitiva que ori-
de confusión ha aumentado ya que lingüistas, psicólogos, ginalmente describió Wernicke. Desde este punto de vista
etc., han introducido clasificaciones que expresan sus tér- hay una única alteración de la función del lenguaje con va-

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ORIGINALES

riaciones en las características clínicas que dependerían de en voz alta y la escritura muestra una combinación de
la afectación de otras funciones motoras y sensitivas, que anormalidades mecánicas y afásicas.
se localizarían alrededor. Lo más característico de la afasia de Broca es el agra-
La visión holística que proponía Marie probablemente matismo, un defecto caracterizado por la incapacidad de
alcanzó su cénit en los estudios de Schuell y otros, quienes organizar palabras de tal forma que las oraciones sigan las
también sugirieron la existencia de «una sola afasia». El reglas gramaticales y por el uso inapropiado o ausencia de
lingüista Jakobson refutó esta visión y estudios neuropsi- los morfemas gramaticales (conjunciones, preposiciones,
cológicos posteriores han tendido a enfatizar, no a mini- verbos auxiliares o los sufijos). El agramatismo conlleva
mizar, la diversidad de las alteraciones del lenguaje deno- una pronunciación telegráfica en la que el orden de las pa-
minadas bajo el término afasia. labras puede estar alterado y en la que se evitan los verbos
Más allá de toda confusión, tal como apunta Davis Ho- auxiliares. Curiosamente, alguna de las dificultades que se
wes (2), existe, entre todos los estudiosos de este campo, observan en la producción del lenguaje también se en-
un consenso en los aspectos más relevantes. Los mismos cuentran en la comprensión del mismo. Los pacientes con
grupos de características clínicas aparece en la mayoría de afasia de Broca tienen dificultad en reconocer el significa-
las clasificaciones y el número de combinaciones de las do de las frases en pasiva reversibles mientras que no tie-
diferentes características clínicas publicadas es limitado. nen dificultad en comprender el significado correcto de las
Si nos centramos en el conjunto de síntomas (síndrome) frases pasivas no reversibles o de oraciones activas (1).
para cada variedad de afasia en una clasificación dada y si Los pacientes con afasia de Broca distorsionan la pro-
podemos anotar, cuando está a nuestra disposición, la lo- ducción de los fonemas y omiten o añaden características
calización patológica que se sugiere para dicha alteración, fonéticas que no pertenecen a una articulación apropiada
podemos realizar una correlación entre las diferentes cla- de dichos fonemas. Esto es conocido como desintegración
sificaciones de la afasia (tabla 1), fonética y ha sido observada en pacientes sin afasia que
A continuación se detallan los tipos de afasia que se uti- tienen lesiones parciales en el área de Broca. Los pacien-
lizan con mayor frecuencia en la actualidad (tablas 2 y 3) tes con afasia de Broca también tienen dificultad discrimi-
nativa entre fonemas que se relacionan de forma estrecha,
tales como la /p/ y la /b/, aunque su habilidad para recono-
Afasia de Broca cer los morfemas no está afectada.
Los pacientes con esta alteración tienen una pérdida Además de las alteraciones características del lenguaje,
drástica o muy importante de la fluencia del lenguaje. Clí- la mayoría de los pacientes con afasia de Broca presentan
nicamente, el paciente tiene un lenguaje no fluente es de- una hemiplejia derecha, pueden tener algún grado de pér-
cir, su habla es lenta y muy laboriosa, hay pausas entre las dida sensitiva o hemianopsia y una apraxia ideomotora
palabras y falta la modulación melódica que caracteriza el que afecta al hemicuerpo izquierdo.
lenguaje normal. Sin embargo, el paciente puede comuni- Los individuos con los síntomas clínicos de la afasia de
carse de forma verbal con éxito considerable. Las palabras Broca característicamente tienen una patología que afecta
tienden a ser inteligibles y su selección es con frecuencia no sólo al área de Broca sino también a los aspectos exter-
correcta, especialmente con respecto a los nombres y ver- nos de las áreas 6, 8, 9, 10 y 46 de Brodmann y a la sus-
bos de acción (las palabras gramaticales tales como con- tancia blanca subyacente y ganglios de la base (8).
junciones, preposiciones y pronombres se seleccionan de Cuando el daño está restringido al área de Broca o a zo-
forma más inadecuada). Posee relativamente intacta la nas subyacentes de la sustancia blanca causa una altera-
comprensión aunque nunca llega a ser completa del todo; ción del habla que es conocida como afemia, mudez pura
sin embargo, tiene serios problemas en la repetición: el pa- para las palabras o anartria (10, 11). El paciente con esta
ciente comprende el significado de la frase pero es incapaz alteración se queda de forma aguda mudo. Mientras se re-
de repetirla. La nominación es normalmente pobre pero se cupera, aparece una hipofonía muy severa que gradual-
puede ayudar con apuntes contextuales o fonéticos. La mente va mejorando. El lenguaje, tanto desde el punto de
comprensión de la lectura puede estar intacta pero con fre- vista gramatical como sintáctico, es correcto. La compren-
cuencia está alterada. El paciente tiene dificultad para leer sión del lenguaje hablado, la capacidad para leer o escribir

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son normales. En ningún momento, el lenguaje verbal o el ocurre más tarde en la cadena de eventos que se inician en
escrito muestra signos de agramatismo o anomia. Esta al- el área de Wernicke y sólo cuando el concepto se ha aso-
teración, por lo tanto, solamente afecta al lenguaje habla- ciado con una palabra grabada es seleccionado. Este pro-
do y no es realmente una afasia. Sin embargo, su semejan- ceso complejo involucra numerosas áreas corticales del
za con algunas variedades de afasia obligan a considerarla cerebro.
dentro del diagnóstico diferencial de las afasias. Con pato- La capacidad de nominación está totalmente alterada en
logías en otras localizaciones se pueden encontrar síndro- la afasia de Wernicke y, en contraste con la de Broca, las
mes prácticamente similares al descrito; la afectación agu- claves o pistas raramente ayudan. La lectura es anormal y
da del área motora suplementaria o de áreas subcorticales en general paralela a la alteración de la comprensión del
produce mutismo seguido de un lenguaje hipofónico, pero lenguaje auditivo. Algunos investigadores describen dos
gramaticalmente correcto. En estas alteraciones, sin em- variedades de la afasia de Wernicke (2); una, en la cual la
bargo, existen contaminaciones parafásicas que no se ob- comprensión de la lectura está más alterada que la com-
jetivan en el síndrome de la afemia. Normalmente, la re- prensión del lenguaje hablado (ceguera para las pala-
cuperación de la afemia deja al paciente con un lenguaje bras) y otra, en la que se produce el fenómeno inverso
disprosódico que ha sido denominado por algunos autores (sordera para las palabras). Si la capacidad para leer está
el síndrome del acento extranjero. relativamente intacta y existe un déficit muy severo para
la comprensión del lenguaje oral, se utiliza el término sor-
dera pura para las palabras. El paciente tiene una audi-
Afasia de Wernicke
ción rigurosamente normal que se puede demostrar me-
La afasia de Wernicke difiere de forma significativa de diante la identificación de sonidos no verbales. El lengua-
la afasia de Broca. El lenguaje es fluente es decir, se reali- je verbal que emite es normal aunque suelen existir
za sin esfuerzo, es melódico, está bien estructurado y se parafasias en la fase aguda. En casos de larga evolución
produce con una rapidez normal, incluso mayor. El conte- puede observarse una emisión del lenguaje verbal prácti-
nido del lenguaje suele ser ininteligible (jergafasia) por- camente normal, con ausencia de la comprensión del len-
que casi siempre está contaminado con parafasias. Los pa- guaje hablado. Los pacientes no pueden repetir el lengua-
cientes con afasia de Wernicke no tienen dificultad para je hablado pero son capaces de leer sin dificultad y de es-
producir sonidos individuales pero con frecuencia cam- cribir de forma adecuada.
bian su orden y pueden añadirlos o sustraerlos, de forma La capacidad para escribir se encuentra normalmente
que el plan fonémico de una palabra queda totalmente dis- comprometida en la afasia de Wernicke y con frecuencia
torsionado, error que se denomina parafasia fonémica o consiste en una combinación de letras reales, con aparien-
literal; si se realizan sustituciones semánticas estamos cia de palabras, que no tienen ningún tipo de significado.
ante las parafasias verbales o semánticas. Cuando se Al contrario que los pacientes con afasia de Broca, los pa-
cambian con frecuencia los fonemas, la palabra llega a ser cientes con afasia de Wernicke no suelen tener alteracio-
ininteligible y constituye lo que se denomina un neologis- nes neurológicas aparentes. Con frecuencia, los sujetos
mo. Sin embargo, la característica más importante que se con déficit de la comprensión, jergafasia y que no presen-
encuentra en la afasia de Wernicke es una alteración muy tan defectos neurológicos visibles, suelen ser confundidos
importante de la comprensión y de la capacidad de repeti- con enfermos psiquiátricos y se obvia una etiología neuro-
ción. La capacidad para repetir y comprender son parale- lógica. Los pacientes con afasia de Broca también tienen
las por lo que la comprensión de unas cuantas palabras es riesgo de ser mal diagnosticados, incluso en los servicios
probable que se acompañe de un nivel similar de repeti- mentales de salud.
ción. Aunque una lesión en el área de Wernicke altera la Los individuos con afasia de Wernicke severa y los que
comprensión auditiva, esta área no es el centro de la com- tienen una personalidad paranoica premórbida pueden
prensión auditiva. Más bien es un procesador de los soni- volverse muy ansiosos y agitados e, incluso, experimentar
dos del lenguaje que permite a los sonidos ser reconocidos ideas paranoides, quizá por su incapacidad para compren-
como palabras y ser usados subsecuentemente para evocar der lo que otras personas dicen. Curiosamente, la depre-
significados conceptuales. Así, la comprensión auditiva sión no es común en estos pacientes, mientras que los pa-

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cientes con afasia de Broca, que son conscientes de su de- la, o en la corteza auditiva primaria izquierda, áreas 41 y
fecto, sí suelen padecerla. 42, la ínsula y la substancia blanca subyacente. En las dos
En la mayoría de los casos de la afasia de Wernicke la variantes descritas la mayor parte del área 22 está indem-
patología se encuentra en el lóbulo temporal dominante, ne. No hay evidencia de que la afasia de conducción pue-
particularmente en el córtex asociativo auditivo localizado da ser causada por una desconexión pura de la sustancia
en la zona posterosuperior de la primera circunvolución blanca como propuso Wernicke (1) aunque el daño com-
del lóbulo temporal, lo que se denomina área de Wernicke. promete la sustancia blanca y destruye las proyecciones
En los casos en que la sordera para las palabras domina so- que unen los lóbulos temporal, parietal y frontal. Este sis-
bre las alteraciones en la lectura, la patología se encuentra tema de conexión, a su paso por debajo del giro angular y
en la zona más profunda de la primera circunvolución supramarginal, constituye el fascículo arqueado. El daño
temporal, afectando las fibras que alcanzan la corteza au- de este fascículo se relacionó, inicialmente, con la afasia
ditiva primaria (12). Por otro lado, cuando predomina la de conducción, y parece ser parte de una red necesaria
ceguera para las palabras, la patología probablemente es para ensamblar morfemas en fonemas, una operación im-
más posterior, involucrando la porción del giro angular así prescindible para la vocalización o expresión interna de
como el lóbulo temporal dominante. las palabras (1).

Afasia de conducción Afasia global


Aunque en el pasado fue puesto en duda, este subtipo de Los pacientes con afasia global tienen una pérdida casi
afasia está actualmente bien caracterizado y ampliamente completa de la capacidad para comprender y formular el
reconocido (8, 13). Los pacientes con afasia de conduc- lenguaje. Este tipo de afasia combina las características de
ción presentan una comprensión relativamente normal del las afasias de Broca y Wernicke. El lenguaje deliberado,
lenguaje hablado, emiten un lenguaje fluente parafásico conocido como habla proposicional, se reduce a unas po-
inteligible y tienen una alteración muy severa de la repeti- cas palabras o sentencias. Las mismas palabras pueden ser
ción. La mayoría de los individuos con afasia de conduc- usadas de forma repetida, ya sea de forma apropiada o no,
ción tienen dificultad en la nominación, al menos parcial- en el intento vano de comunicar una idea. Sin embargo, el
mente, basada en la contaminación de nombres correctos lenguaje automático, el no deliberado, está preservado: ru-
con fonemas incorrectos, produciendo parafasias literales, tinas automáticas del lenguaje tales como contar o recitar
o en la sustitución de una palabra totalmente irreconoci- los días de la semana, normalmente, están intactos, así
ble, lo que se denomina neologismo. Así, la afasia de con- como la habilidad para canturrear, tararear melodías
ducción comparte con la afasia de Broca y de Wernicke la aprendidas previamente o cantar. La comprensión auditiva
incapacidad para repetir, la alteración para reunir fonemas está limitada a un pequeño número de nombres, verbos y
y nominar, pero se distingue de ellas porque está preserva- expresiones idiomáticas. No hay reconocimiento de las
da la producción del lenguaje y la comprensión auditiva. palabras gramaticales o de las sentencias muy elaboradas
Clásicamente, los individuos con afasia de conducción desde el punto de vista gramatical.
leen en voz alta pobremente debido a la contaminación La afasia global normalmente se acompaña de hemiple-
con las parafasias, pero pueden comprender el material es- jia derecha. La presencia o ausencia de hemiplejia es un
crito. Los problemas con la escritura son comunes pero dato importante para localizar el daño cerebral. Cuando la
comparativamente más moderados; normalmente, se pro- hemiplejia está presente (afasia global clásica) la lesión se
duce la inserción de letras incorrectas o de letras y pala- localiza en la zona anterior del lenguaje (al igual que en la
bras al revés en una frase. afasia de Broca), toda la región de los ganglios basases, la
Excepto la paresia de la hemicara derecha, los signos ínsula y la corteza auditiva (al igual que en la afasia de
motores están normalmente ausentes. conducción) y en la región posterior del lenguaje (al igual
Esta entidad se relaciona con lesiones en el área 40 del que en la afasia de Wernicke). Este tipo de lesiones sólo
hemisferio cerebral izquierdo (giro supramarginal), con o pueden ser causadas por un gran infarto en la región que
sin afectación de la sustancia blanca subyacente a la ínsu- irriga la arteria cerebral media (8). Los pacientes con afa-

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sia global que tienen tales lesiones presentan una afasia petición es excelente. Muchos sujetos tienen dificultad en
severa desde el principio y normalmente experimentan la nominación pero aceptan y se benefician de claves. La
poca mejoría de su afasia o del defecto motor. Cuando un comprensión de la lectura está preservada pero la escritu-
paciente con afasia global no tiene hemiplejia (afasia glo- ra es casi siempre anormal. Estos casos se asemejan a la
bal sin hemiplejia) la lesión puede localizarse en dos zo- afasia de Broca excepto por la buena capacidad para re-
nas diferentes: en la región frontal y en la temporoparietal. petir.
La presencia de estas lesiones dobles sugiere la posibili- La patología en la afasia transcortical motora se localiza
dad de un ictus embólico o de metástasis cerebrales y deja en el lóbulo frontal dominante, principalmente en la zona
indemne una amplia área motora, sensitiva y de estructu- superior y anterior al área de Broca (15). La etiología pue-
ras relacionadas con el lenguaje (14). de ser vascular (oclusión de alguna rama de la arteria ce-
Otro grupo de pacientes con afasia global tienen daño en rebral media), traumatismos o un tumor cerebral.
lóbulo frontal del hemisferio dominante con extensión a la
ínsula y ganglios basales pero las regiones temporales y
parietales están intactas. En el estadio crónico, la mayoría Afasia transcortical sensitiva
de estos pacientes presentan una afasia de Broca severa Una variedad menos reconocida de afasia con repetición
más que una afasia global (8). intacta afecta, de forma preferente, a las modalidades sen-
sitivas. La descripción clásica de la afasia transcortical
Afasia transcortical mixta sensitiva incluye un lenguaje fluente, con repetición fre-
cuente de lo que ha dicho el examinador (ecolalia), con
La característica principal de la afasia transcortical mix- material verbal no relacionado de forma adicional y, muy
ta, o síndrome del aislamiento del área del lenguaje, es la ocasionalmente, contaminado por parafasias semánticas.
capacidad para repetir el lenguaje hablado a pesar de una El lenguaje es un conjunto de palabras reales que no tienen
afasia importante. El ejemplo más dramático es la afasia apenas relación entre ellas o con los tópicos de la conver-
transcortical mixta, que es una afasia no fluente (de hecho sación. La comprensión del lenguaje hablado está muy li-
el paciente no habla a no ser que se le hable) con defectos mitada y existen también problemas tanto en la escritura
de comprensión, anomia, alexia y agrafia en la que la ca- como en la lectura. Este tipo de afasia no es comunmente
pacidad para repetir está preservada. Características típi- diagnosticada; de nuevo, se suele interpretar como una
cas de esta afasia son la ecolalia (tendencia a repetir lo que evidencia de psicosis.
acaba de decir el examinador) y una marcada habilidad Kertesz et al (16) publicaron los hallazgos de la TAC
para completar oraciones. de doce individuos con afasia transcortical sensitiva y
Geschwind et al publican en 1968 un caso de afasia sugirieron que la lesión se localizaría en la zona posterior
transcortical mixta en la que la lesión se situaba en una de la unión parieto-occipital. El daño afectaría a las cor-
zona periférica al área de Broca, Wernicke y la sustancia tezas temporal y parietal en la proximidad del área de
blanca que conecta ambas áreas, sin afectar a las mismas. Wernicke (8).
La etiología más frecuente es la oclusión de la arteria ca-
rótida produciéndose un déficit de irrigación en todo el te-
jido distal tributario de la arteria cerebral media. Este sín- Afasia anómica
drome también ha sido publicado después de episodios hi- La anomia es la incapacidad para recuperar, y por lo tan-
póxicos o de edema cerebral severo (2). to para generar una palabra, en general con significado, no
gramatical, en el lenguaje espontáneo. La anomia es muy
Afasia motora transcortical común y suele seguir a cualquier tipo de recuperación de
los diferentes trastornos afásicos, en los que con frecuen-
Más frecuente que la anterior, en la afasia transcortical cia existe de forma residual una cierta dificultad para en-
motora predominan las alteraciones motoras. El lenguaje contrar la palabra apropiada. Existe poco consenso sobre
es no fluente, si bien los pacientes presentan ecolalia. La cuál de estas variaciones merece el título de afasia anómi-
comprensión está relativamente bien preservada y la re- ca (nominal o amnésica). Sin embargo, ciertas caracterís-

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ORIGINALES

ticas del lenguaje son típicas del diagnóstico de dicho tipo no indican que los nombres están almacenados en una par-
de afasia: un lenguaje fluente con pocas o ninguna parafa- te del cerebro, sino que ciertas partes del cerebro deben es-
sia, una capacidad normal para comprender el lenguaje tar indemnes para recuperar los nombres. Las enfermeda-
hablado y una excelente capacidad para repetir palabras, des neurológicas que dañan estas áreas y que causa defec-
junto con un déficit notable en encontrar o generar la pala- tos en la nominación incluye no sólo los accidentes
bra adecuada en el lenguaje espontáneo. Los problemas de cerebrovasculares, traumatismos cerebrales y la encefali-
nominación pueden ser aparentes en la evaluación del len- tis herpética, sino también una serie de enfermedades de-
guaje conversacional, produciéndose lo que se denomina generativas tales como la enfermedad Alzheimer o la en-
lenguaje vacío. Un lenguaje vacío se caracteriza por múl- fermedad de Pick (18, 19). Estos nuevos hallazgos son
tiples pausas donde se necesitarían palabras con significa- congruentes con los que mostraban que la capacidad para
do semántico. El paciente, entonces, trata de sustituir la nominar objetos se altera mediante la estimulación eléctri-
palabra perdida y utiliza circunloquios. Pueden producirse ca de la corteza temporal anterior izquierda durante las in-
sustituciones incorrectas y parafasias semánticas, pero las tervenciones de epilepsias (1).
parafasias literales y los neologismos no son característi-
cos de la afasia anómica pura. Aunque no necesariamente,
Afasia subcortical
la lectura y la escritura están con frecuencia alteradas. De
hecho, la combinación de alexia con agrafia, afasia anó- Todos los tipos clásicos de afasia se producen por lesio-
mica y el síndrome de Gerstmann es común y sugiere pa- nes en el córtex cerebral o en la sustancia blanca subya-
tología a nivel del giro angular dominante. La anomia ais- cente. Sin embargo, con la difusión de la tomografía com-
lada no necesariamente indica patología a nivel del giro putarizada, se ha observado que pueden existir trastornos
angular. Clásicamente, se ha aceptado que lesiones loca- afásicos con patología a nivel subcortical (ganglios basa-
lizadas en cualquier área del lenguaje, o en parte del he- ses y tálamo). La afasia que se produce como consecuen-
misferio no dominante, pueden causar problemas para en- cia de estas lesiones tiene características particulares dife-
contrar la palabra adecuada. Sin embargo, recientemente rentes a las categorías diagnosticas establecidas, lo que le
se ha objetivado que lesiones en la corteza temporal ante- garantiza su clasificación como un subtipo de afasia. De
rior, en las áreas 21, 20 y 38 dañan de forma severa la ca- forma más o menos típica, se produce un estado de mutis-
pacidad de recuperar, de encontrar, palabras, dejando in- mo de forma aguda, con o sin alteraciones neurológicas
tactas otras funciones del lenguaje. En otras palabras, ta- acompañantes, tales como hemiplejía. Posteriormente,
les lesiones causan un defecto puro de nominación (1). este estado se sigue de un lenguaje normalmente hipofóni-
Este hallazgo es especialmente importante por su especi- co con parafasias que puede ser fluente o no fluente. Los
ficidad lingüística. Cuando el daño está confinado al polo defectos de emisión, particularmente las parafasias, mejo-
temporal izquierdo, área 38, los pacientes tienen un de- ran o incluso desaparecen completamente cuando al pa-
fecto en la capacidad para recuperar nombres propios ciente se le pide que repita. La comprensión, nominación,
(nombres de lugares y personas) pero no para nombres lectura y escritura pueden o no estar afectadas. En algunos
comunes (nombres de objetos no únicos) (17). Cuando las casos la emisión del lenguaje se recupera, pero en otros
lesiones se localizan en la corteza de las áreas 20 y 21 del persiste una alteración residual. La característica principal
hemisferio izquierdo, el defecto afecta tanto a la capaci- es que la alteración tan severa del lenguaje, que aparece al
dad para recuperar nombres propios y comunes. Los estu- principio del cuadro, es de naturaleza transitoria.
dios han demostrado que la capacidad para recuperar otro La lesión afecta a la cabeza del núcleo caudado izquier-
tipo de palabras tales como verbos, adjetivos y palabras do y a la sustancia blanca de alrededor, en el brazo anterior
gramaticales no está comprometida (1). De esta forma, los de la cápsula interna. Las lesiones en el resto del núcleo
hallazgos citados indican que la corteza temporal izquier- caudado izquierdo (el cuerpo y la cola) o en el putamen y
da anterior contiene un sistema neuronal que es la llave de las de estructuras equivalentes en el hemisferio no domi-
acceso a las palabras que se refieren a objetos, lugares o nante, no producen afasia (20, 21). Diversos estudios su-
personas, pero no a las palabras que se refieren a la cuali- gieren que en este tipo de afasia el córtex cerebral no sufre
dad de éstas o a la acción o a su relación. Estos hallazgos daño estructural (22). Estos hallazgos establecen que la re-

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gión de la cabeza del núcleo caudado izquierdo y la sus- significado básico del diccionario (26, 27). En pocas pa-
tancia blanca que la rodea son esenciales en el proceso del labras, la corteza del hemisferio derecho no está relacio-
lenguaje. nada con el proceso fonético, léxico y gramatical que se
Datos obtenidos del estudio de infartos no hemorrági- encuentra alterado de forma importante en la afasia, pero
cos, también confirman que algunos núcleos talámicos del contribuye a aspectos críticos del proceso normal del len-
hemisferio izquierdo, especialmente el núcleo anterolate- guaje tales como las frases hechas, la prosodia y el dis-
ral, son necesarios para el lenguaje (23). curso.

FUNCIÓN DE LA CARA INTERNA ALTERACIONES NO AFÁSICAS DEL LENGUAJE


DE LA CORTEZA FRONTAL IZQUIERDA
EN EL LENGUAJE Tartamudez adquirida
Se denomina tartamudeo a la repetición de fonemas o sí-
Zonas de la corteza frontal, localizadas en la cara me-
labas, normalmente, al comienzo de las palabras.
sial del hemisferio izquierdo, que incluyen el área moto-
ra suplementaria y la zona anterior del giro del cíngulo, El tartamudeo adquirido ha sido descrito como conse-
puede desempeñar un papel importante en la iniciación y cuencia de lesiones uni o bilaterales a nivel frontal, parie-
mantenimiento del lenguaje (8, 24, 25). Estas áreas tam- tal o temporal. Con lesiones unilaterales, el hemisferio iz-
bién tienen un papel destacado en la atención y la emo- quierdo está afectado con mayor frecuencia, pero también
ción, por lo que pueden influir en muchas funciones su- se han publicado casos con lesiones unilaterales del he-
periores. El daño de estas zonas no causa afasia de forma misferio derecho. Las lesiones bilaterales normalmente se
directa pero puede causar diversos grados de akinesia asocian con un tartamudeo persistente (2).
(dificultad en la iniciación del movimiento) y mutismo
(ausencia del habla completa), que raramente se objetiva Palilalia
en la afasia. Los pacientes con akinesia y mutismo no
pueden comunicarse ni por palabras ni por gestos o ex- La palilalia es una alteración especial del habla en la que
presiones faciales. el paciente repite compasivamente palabras o frases, con
una disminución progresiva del volumen y con un incre-
mento de la rapidez, realizando al final movimientos arti-
FUNCIÓN DEL HEMISFERIO NO DOMINANTE culatorios con los labios en silencio (palilalia afónica).
EN EL LENGUAJE La palilalia se asocia a lesiones bilaterales, con mayor
frecuencia a nivel del lóbulo frontal o de estructuras sub-
La corteza del hemisferio derecho es el probable origen corticales. Ha sido descrita, entre otras condiciones, en el
de la capacidad que poseen algunos pacientes con afasia parkinsonismo postencefalítico, la parálisis pseudobulbar,
global para emitir un lenguaje automático residual. Tam- la enfermedad Alzheimer, la parálisis general secundaria a
bién se sospecha que funciones controladas por el hemis- sífilis y traumatismos craneales (2, 4).
ferio derecho son las responsables de algunos de los as-
pectos de la recuperación que presentan los pacientes con Alteraciones en la articulación
afasia severa. Actualmente, se reconoce que lesiones en
el hemisferio derecho dañan el discurso (habilidad por la Se utiliza el término disartria para designar el defecto en
cual se organiza una narración), la capacidad para apre- la articulación de las palabras con preservación de las fun-
ciar una historia o el significado de un chiste. Las lesiones ciones mentales y comprensión normal del lenguaje. La
en el hemisferio derecho se siguen de un marcado cambio disartria se produce por una disyunción de los músculos
en la prosodia, en las variaciones de la inflexión vocal, el necesarios para la articulación, generalmente debida a pa-
estrés y la melodía del discurso, que proporcionan a las rálisis flácidas o espácticas, rigidez extrapiramidal o a al-
palabras y oraciones un significado que va mas allá del teraciones en la coordinación (28).

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ORIGINALES

Alteraciones en la fonación napsis (sinaptogénesis) constituirían las bases de los me-


canismos neurobiológicos de la recuperación de la fun-
La perdida de la voz, en mayor o menor grado, debida a
ción tras lesiones cerebrales.
alteraciones de la laringe o de su inervación se denomina
Los fenómenos de regeneración colateral constituyen
disfonía o afonía. En estos transtornos la articulación y el
otro mecanismo posible de recuperación. En este caso, las
lenguaje están preservados (29).
fibras que pasan por una región lesionada, en la cual nor-
malmente no hace sinapsis, presentan nuevas conexiones
TRATAMIENTO con las estructuras denervadas.
Uno de los problemas fundamentales de los procesos de
La recuperación de funciones cerebrales que se produce regeneración es si las nuevas conexiones son fisiológica-
tras sufrir un daño cerebral es un hecho, aunque no están mente funcionales, y, si lo son, ver qué efecto tienen en la
totalmente aclarados los mecanismos que la hacen posible organización de las actividades mentales superiores. Otro
(1, 3, 30). Cuando un terapeuta interviene en los días si- problema adicional es la posibilidad de que los axones en
guientes a la lesión cerebral, le resulta casi imposible dis- crecimiento encuentren barreras insalvables, por ejemplo
tinguir entre los progresos que legítimamente puede atri- cicatrices, en su camino hacia el objetivo.
buirse y los que están ligados al restablecimiento funcio- El incremento de la capacidad lingüística del hemisferio
nal espontáneo. Esta situación puede generar equívocos, derecho, después de lesiones en el hemisferio dominante,
ya que éxitos terapéuticos, que avalan la eficacia de méto- ha sido ampliamente documentado. Existen evidencias
dos reeducativos, se deben tan sólo a un restablecimiento clínicas de recuperación de comprensión auditiva, repeti-
funcional, que se habría producido espontáneamente, in- ción y nominación tras extensas lesiones del hemisferio
cluso sin la intervención del terapeuta (3). dominante y de pérdida de estas funciones con una poste-
Según Peña Casanova (31), los mecanismos que funda- rior lesión derecha o, transitoriamente, al aplicar amital
mentan la recuperación de la función se podrían dividir, sódico a la carótida derecha (test de Wada).
desde un punto de vista temporal, en dos grandes grupos: Se sugiere que el hemisferio derecho está potencialmen-
te «equipado» para el lenguaje, pero es inhibido por el iz-
1. Recuperación en la fase aguda. La recuperación en
quierdo al desarrollarse la especialización hemisférica. De
los primeros días y semanas (una a tres semanas) se rela-
ahí el mejor pronóstico en pacientes zurdos y, en general,
ciona con la neurobiología de la lesión: disminución del
en los sujetos con asimetría hemisférica (30).
edema y de los infiltrados celulares, reducción de las alte-
raciones hemodinámicas, electrolíticas, etc. En estos ca- Los resultados de los tratamientos utilizados en la afasia
sos se pone de manifiesto la recuperación funcional de dependen, en gran medida, de la etiología de la lesión, de
todo aquello que no ha sido destruido irreversiblemente. los síntomas que produce y de su severidad. Sin embargo,
No es fácil dar una delimitación temporal de la fase aguda, existen otros factores que pueden influir en dichos resulta-
ya que la neurobiología (etiología, extensión, etc.) de cada dos, estos incluyen:
lesión presenta características diferentes. – El nivel de inteligencia y la capacidad de comunica-
2. Recuperación a largo plazo. La recuperación conti- ción previa al daño. Una capacidad creativa y un vo-
núa, tras la fase aguda, durante meses o años. La práctica cabulario rico generalmente mejora los resultados y
clínica y los estudios publicados reconocen que dicha re- la subfalta los disminuye.
cuperación se produce a mayor velocidad durante los tres – El equilibrio emocional y afectivo presente antes y
primeros meses. Posteriormente, la recuperación se enlen- después del daño. La depresión reduce el estímulo
tece, haciéndose más o menos evidente hasta los seis me- para participar en el aprendizaje de estrategias com-
ses o el año de la lesión. pensadoras, mientras que una actitud personal positi-
Estudios recientes han demostrado que las neuronas son va y un soporte familiar fuerte se relacionan con bue-
capaces de modificar su bioquímica, morfología y electro- nos resultados en el tratamiento.
fisiología a través del desarrollo, la experiencia o el apren- – La presencia y el grado de defectos cognitivos no re-
dizaje. Los fenómenos de brote o de regeneración de cola- lacionados con el lenguaje tales como la presencia de
terales en los axones intactos y la producción de nuevas si- defectos perceptivos, tanto visuales como auditivos, o

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defectos en la atención y en la memoria. Todas estas pacientes afásicos globales pueden aprender las bases de
alteraciones limitan la eficacia de la rehabilitación. un sistema alternativo de símbolos y de que, al menos, al-
gunas de las capacidades cognitivas necesarias para el len-
El éxito del tratamiento depende, por lo tanto, de las ca-
racterísticas de cada paciente antes de sufrir la enferme- guaje natural están preservadas. Esto lleva a considerar la
dad, de la severidad y tipo de alteración del lenguaje, de la afasia global no como una «pérdida masiva del lenguaje»,
existencia de otros defectos añadidos, así como del estado sino como un grave trastorno de la capacidad para tener
emocional y el grado de soporte familiar. acceso a lo que se llama «lenguaje».
Las lesiones de peor pronóstico son las bilaterales, las Otra técnica es el Visual Action Therapy (VAT), desarro-
de gran tamaño, las de ideología vascular o tumoral y to- llado por Helm-Estabrooks (1982) para mejorar las capaci-
das aquellas en las que, pasado el primer mes, persisten dades comunicativas de los enfermos con afasia global. El
importantes defectos en la comprensión o imposibilidad programa intenta que el paciente aprenda a desarrollar ges-
articulatoria. La evolución más favorable se da en pacien- tos en tareas gestuales, en doce etapas. Los estímulos inclu-
tes jóvenes que presentan afasia traumática e inician pre- yen ocho dibujos ideográficos de objetos corrientes, fácil-
cozmente la recuperación del lenguaje (30). mente manipulables con una sola mano. En las seis primeras
Existen distintas metodologías en la rehabilitación de la etapas el paciente aprende a reconocer el valor simbólico o
afasia, que se podrían englobar en dos grandes grupos: representativo de los dibujos y producir los gestos, usando
uno llamado de reeducación, que intenta restablecer lo los objetos como ayuda contextual. En las otras seis etapas
perdido, y otro de compensación, que intenta dar al pa- aprende a hacer los gestos sin los objetos. El material que
ciente sistemas alternativos de comunicación (31). Dado utiliza consiste en unas tarjetas, en cada una de las cuales
que un análisis detallado de cada uno de los métodos so- hay una figura simple arbitraria (geométrico) o representa-
brepasaría los objetivos del presente trabajo, a continua- cional (ideográfica) que representa una unidad significativa.
ción se comentaran los aspectos más sobresalientes de los Otras tarjetas más pequeñas se usan para símbolos que re-
métodos más utilizados. presentan conjunciones y proposiciones. Las tarjetas se co-
Dentro del primer grupo, el llamado de reeducación, locan en forma de frase (sujeto, verbo...). Muchos pacientes
una técnica que ha conseguido algunos éxitos en el trata- con afasia global son capaces de aprender un sistema de len-
miento de afásicos con dificultades expresivas severas, re- guaje artificial y, en algunos casos, mejora, en general, su ca-
petición pobre y buena comprensión es el Melodic Intona- pacidad comunicativo.
tion Therapy (MIT), desarrollado por Albert, Sparks y
Finalmente, debemos destacar que el soporte emocional
Helm en 1973 (2, 31). Está basado en el apoyo que consti-
desempeña un papel muy importante y crucial en la terapia
tuye la melodía, permitiendo que emerja la expresión oral
de la afasia. La pérdida más o menos amplia de las capaci-
en casos en que han fracasado los enfoques tradicionales.
dades cognitivas, y los cambios de personalidad acompa-
El método consiste en emitir una frase cualquiera y perfi-
lar su contorno melódico para, a continuación, exagerar la ñantes, tienen un efecto deletéreo para muchos pacientes.
melodía, el ritmo y el acento. Los procedimientos reedu- La frustración y la depresión complican normalmente la
cativos implican, además, ayudas visuales (se visualiza la afasia. Esta situación, tan negativa, se extiende muchas ve-
melodía) y un acompañamiento gestual (el paciente ritma ces a las familias y a la sociedad. Por lo tanto, cualquier pro-
sus enunciados) (3). La expresión conseguida suele ser grama terapéutico de la afasia debe contemplar una aten-
agramática, por lo que los autores recomiendan pasar a ción y dedicación cuidadosa a los distintos factores emocio-
otro método después de tres meses de tratamiento exclusi- nales (2, 31), incluyendo tanto el consejo familiar, para una
vo con el MIT (30). mejor comprensión de la situación, como la información al
Baker y Gadner (1975) utilizaron un sistema de símbo- paciente, aclarando ideas, actitudes y emociones.
los, el Visual, Comunication System (VIC), para investi-
gar, en afásicos globales, si las operaciones cognitivas im-
plicadas en el lenguaje natural se perdían y si podían utili- BIBLIOGRAFÍA
zar un sistema de símbolos alternativo para comunicarse.
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