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de
Juan del Encina
Fernando Abaunza
Cancionero M usical
de
Juan del E ncina
TRASCRIPCIÓN
Gernika-Lumo
2005
BIOGRAFÍA
• ANGLÉS, Higinio
LA MÚSICA EN LA CORTE DE LOS REYES CATÓLICOS. POLIFONÍA RELIGIOSA
C.S.I.C.; Barcelona, 1960
• KNIGHTON, Tees
MÚSICA Y MÚSICOS EN LA CORTE DE FERNANDO EL CATÓLICO, 1474-1516
Institución “Fernando el Católico”; Zaragoa, 2001
El tesoro divinal
en tu vientre se encerró,
tan precioso que libró
todo el linage humanal.
¿A quién quexaré mi mal,
vida mía
sino a ti, Virgen María?
Tú sellaste nuestra fe
con el sello de la cruz,
tú pariste nuestra luz,
Dios de ti nacido fue.
Nunca jamás llamaré
vida mía
sino a ti, Virgen María?
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No sé lo que quiero,
pues busqué mi daño.
Yo mesmo m’engaño,
me meto do muero
y, muerto, no spero
salir de fatiga.
¡No sé qué me diga!
Amor me persigue
con muy cruda guerra.
Por mar y por tierra
fortuna me sigue.
¿Quién ay que desligue
amor donde liga?
¡No sé qué me diga!
Fortuna traidora
me haze mudança,
y amor, esperança
que siempre empeora.
Jamás no mejora
mi suerte enemiga.
¡No sé qué me diga!
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ANTONILLA ES DESPOSADA
(VILLANCICO)
-Antonilla es desposada;
hágatelo, Juan, saber:
-¡Jur’a diez, no puede ser!
Compadre, as de guardar
para nunca encornudar,
si tu muger sale a mear,
sal junto con ella tú.
-Obedecer y serviros
-En preguntaros, señor, es lo que yo más desseo;
yo no creo aver errado, que lo sepáis bien lo creo,
que en veros apasionado mas mi mal quiero deciros:
huye de vos gran dolor. los tormentos y sospiros
Si padecéis mal de amor, de la pena en que me veis,
assí della vos gozéis, remediar vos los podéis.
que vos no me lo neguéis.
Fin
Fin
FATA LA PARTE
(VILLANCICO)
Fata la parte
tutt’ogni cal
qu’es morta la muller
de miçer Cotal.
Restava diciendo,
porque l’ovo visto
(¡O, válasme Cristo!)
el dedo mordiendo,
gritando y piangendo:
“¡Españoleto, guarte!
¡Guarda si te pillo,
don españoleto!
Supra del mi leto
te faró un martillo
tal que en estrevillo
piangerán le carte”.
- Miçer, mi compare,
gracias della e de ti.
Lassa fare a mí
y non te curare:
assai mal me pare
lui encornudarte.
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GASAGÉMONOS DE HUZIA
(VILLANCICO)
¡Gasagémonos de huzia,
qu’el pesar
viénese sin le buscar!
Fin
OY COMAMOS Y BEVAMOS
(VILLANCICO)
Oy comamos y bevamos,
y cantemos y holguemos,
que mañana ayunaremos.
Fin
Tomemos oy gasajado,
que mañana vien la muerte;
bevamos, comamos huerte,
vámonos carra el ganado.
No perderemos bocado
que comiendo nos iremos
y mañana ayunaremos.
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No sosiegan ni descansan
hasta veros,
y con veros luego amansan
en teneros;
y mis tristes ojos ciegan
hechos río
hasta que a veros llegan,
amor mío.
Fin
No teme tormento
Es vida perdida quien ama con fe
bivir sin amar si su pensamiento
y más es que vida sin causa no fue:
saberla emplear: aviendo por qué
mejor es penar más valen dolores
sufriendo dolores que estar sin amores.
que estar sin amores.
Fin
MI LIBERTAD EN SOSIEGO
(ROMANCE)
Mi libertad en sosiego,
mi coraçón descuidado,
sus muros y fortaleza
amores me la han cercado.
Razón y seso y cordura,
que tenía a mi mandado,
hizieron trato con ellos,
¡malamente me han burlado!
Y la fe, que era el alcaide,
las llaves le ha entregado;
combatieron por los ojos,
diéronse luego de grado,
entraron a escala vista,
con su vista han escalado,
subieron dos mil sospiros,
subió passión y cuidado
diciendo: “¡Amores, amores!”,
su pendón han levantado.
Quando quise defenderme,
ya estava todo tomado;
huve de darme a presión
de grado, siendo forçado.
Agora, triste cativo,
de mí estoy enagenado,
quando pienso libertarme
hállome más cativado.
No tiene ningún concierto
la ley del enamorado:
del amor y su poder
no hay quién pueda ser librado.
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Al Amor obedezcamos
con muy presta voluntad,
pues es de necesidad,
de fuerça virtud hagamos.
Al Amor no resistamos,
nadie cierre a su llamar,
que no le ha de aprovechar.
Fin
NO SE PUEDE LLAMAR FE
(VILLANCICO)
No se puede llamar fe
la que en obras no lo fue.
Robástesme mi querer,
mi libertad y poder,
mas no queréis gradecer
el mal que por vos passé.
Fin
No neguéis el galardón
a mi triste coraçón,
que con toda mi passión
yo jamás os negaré.
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De mi dolor y tristura
ningún remedio se espera,
pues que mi suerte y ventura
del todo quiere que muera,
y la muerte verdadera
no me consiente vivir,
ni yo quiero consentir.
Fin
O CASTILLO DE MONTANGES
(COPLAS POR JUAN DEL ENZINA A ESTE AGENO VILLANCICO)
¡O castillo de Montanges,
por mi mal te conocí!
¡Cuitada de la mi madre,
que no tiene más de a mí!
Conocíte, desdichado,
por mi desastrada suerte,
no porque tema la muerte
ni de mí tenga cuidado;
mas me siento lastimado
en verme dentro de ti,
por la triste de mi madre,
que no tiene más de a mí.
Y no me pena perderme,
pues la causa me consuela,
mas es razón que me duela
porque no supe valerme.
Quisiera muriendo verme
delante quien me vencí.
¡Cuitada de la mi madre,
que no tiene más de a mí!
Fin
Fin
Cativaron mi querer
en poder de tal poder,
que les es forçado ser
más tristes que nunca fueron.
Fin
No partió mi pensamiento,
e vino mi perdimiento;
no murió el contentamiento
que me dio
la causa que me perdió.
-A la fe, nuestrama,
ya suena mi fama,
y aun pues en la cama
soy muy más artero.
Fin
-Nuestrama, señora,
yo nací en buen ora,
ya soy, desde agora,
vuestro por entero.
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Derreniego d’esperança
que al mejor tiempo se seca,
y de mal que no se trueca
con el tiempo y su mudança
tengo del todo perdida,
que descruçio de la vida.
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Fin
Es un xarope mezclado
de un plazer y mil tristuras,
desleído con cuidado
en dos mil desaventuras,
que, si beverlo procuras,
morirás si no ay favor.
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Fin
Fin
Pues que tú, Reina del cielo, Tú, que tenemos por fe
tanto vales, ser de tanta perfeción
¡da remedio a nuestros males! que nunca será ni fue
Tú que reinas con el rey otra de tu condición;
de aquel reino celestial; pues para la salvación
tú, lumbre de nuestra ley, tanto vales,
luz de linage humanal, ¡da remedio a nuestros males!
pues para quitar el mal ¿Quién podrá tanto alabarte
tanto vales, según es tu merecer?
¡da remedio a nuestros males! ¿Quién sabrá tan bien loarte
Tú, Virgen, que mereciste que no le falte saber?
ser madre de tal Señor; Pues para nos valer
tú, que, quando le pariste, tanto vales,
le pariste sin dolor; ¡da remedio a nuestros males!
pues con nuestro Salvador ¡O Madre de Dios y Hombre!
tanto vales, ¡O concierto de concordia!
¡da remedio a nuestros males! Tú, que tienes por renombre
Tú, que del parto quedaste Madre de misericordia,
tan virgen como primero; pues para quitar discordia
tú, Vigen, que te empreñaste tanto vales,
siendo virgen por entero; ¡da remedio a nuestros males!
pues que con Dios verdadero Tú, que por gran humildad
tanto vales, fueste tan alto ensalçada
¡da remedio a nuestros males! que a par de la Trinidad
Tú, que lo que perdió Eva tú sola estás assentada.
cobraste por quien tú eres, Y pues tú, Reina sagrada,
tú, que nos diste la nueva tanto vales,
de perdurables plazeres; ¡da remedio a nuestros males!
tú, bendita en las mugeres, Tú, que estavas ya criada
si nos vales quando el mundo se crió,
darás fin a nuestros males. tú, que estavas muy guardada
Tú, que te dizen bendita para quien de ti nació;
todas las generaciones; pues por ti nos conoció,
tú, que estás por tal escrita si nos vales,
entre todas las naciones; fenecerán nuestros males.
pues en las tribulaciones
tanto vales, Fin
¡da remedio a nuestros males!
Tú, que tienes por oficio Tú, que eres flor de las flores;
consolar desconsolados; tú, que del cielo eres puerta;
tú, que gastas su exercicio tú, que eres olor de olores;
en librarnos de pecados; tú, que das gloria muy cierta,
tú, que guías los errados si de la muerte muy muerta
y los vales, no nos vales,
¡da remedio a nuestros males! no hay remedio en nuestros males.
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No procuréis de servirme,
que no entiendo remediaros.
-Ni yo, señora, partirme
de buscar en q ué agradaros,
que no podéis escusaros,
si queréis.
-Señor, no me lo mandéis.
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REVELÓSE MI CUIDADO
(VILLANCICO)
Revelóse mi cuidado
contra mí:
nunca tal traición yo vi.
Mi cuidado, deseoso
de seguir querer ageno,
pareçióle qu’era bueno
quitarme de mi reposo
y buscar mal congojoxo
para mí.
Nunca tal traición yo vi.
Encomendéle mi vida,
coraçón y cuerpo y alma;
y amor, con vitoria y palma,
me lleva muy de vençida
por una desgradecida.
Contra mí,
nunca tal traición yo vi.
Fin
SEÑORA DE HERMOSURA
(VILLANCICO)
Señora de hermosura,
por quien yo espero perderme,
¿qué haré para valerme
deste mal que tanto dura?
Gentileza y perfiçión,
discreçión, seso y cordura
están en vuestra hermosura
más que en todas quantas son.
Así que, con gran razón,
os deven servir y amar,
que no ay más que desear.
Y si miraros condena,
y qualquier libre cativa,
no sé qué más bien reçiba
que gozar de tal cadena.
Es descanso qualquier pena
sufrida por os amar,
que no ay más que desear.
Fin
No ay quien salga de sus manos,
discretos y no discretos,
a todos tiene sujetos:
judíos, moros, cristianos;
sobre todos los humanos
tiene gran jurisdicción,
¡no ay ninguna defensión!
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Desollaban un carajo
y faltóles un pedaço,
para mangas a todas tres.
Y faltóles un pedaço;
la una iva a buscallo
para mangas a todas tres.
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Tráyotele tortolillas,
Ya tú sabes que en abono, assisones y abutardas,
aunque pese a San Capacho, páxaras blancas y pardas,
que te tiene ella buen cacho cogujadas y abubillas,
sin donas que yo le endono. belloritas, maravillas
Pues contigo me razono, y gavanças cada día.
contarte he su valería. ¡Juro a diez, más es la mía!
¡Juro a diez, más es la mía!
Repulo mil chançonetas,
No se viste mi querida húrdole mil remoquetes,
sino paños de color; hágole mil sonsonetes,
de joyas de gran valor cálcole mil çapatetas,
siempre está muy bien guarnida; tráyole mil berbelletas,
saya plegada y frunzida y aun ellas más merecía.
a fuer de la serranía. ¡Juro a diez, más es la mía!
¡Juro a diez, más es la mía!
¡Ora juro a non de Dios!
Azul se viste y pardillo tus trobas y cantilenas,
la de quien soy namorado, que dizen que son agenas
adoques de colorado y el dueño tú no lo sós.
y las cintas de amarillo, Desenártote entre nos,
buena gorguera y texillo, aunque estás en terrería.
cercillos, botonería. ¡Juro a diez, más es la mía!
¡Juro a diez, más es la mía!
¡Bien me plaze dessa ñota!
Mi dama, buen capillejo ¡Hides putas, rabadanes!
y alfardas bien orilladas, Ladran detrás como canes
buenas bronchas granujadas, y no saben una jota.
buen manto del tiempo viejo, No les daré más bellota
y çapatos de bermejo del encinal que solía.
y faxa de polecía. ¡Juro a diez, más es la mía!
¡Juro a diez, más es la mía!
Fin
En somo de las laderas,
por los valles, por los cerros, Otearte quiero ya
ándole buscando berros, de buen llotro y de buen rejo,
cornezuelos y azederas; qu’el cordojo y sobrecejo
sírvola de mil maneras ya quitando se me va.
por le dar más alegrías. Anda, carillo, anda acá,
¡Juro a diez, más es la mía! dexemos la temosía.
¡Juro a diez, más es la mía!
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Fin
YA NO QUIERO TENER FE
(VILLANCICO)
El rabé ni caramillo
no lo ahuzio ni lo quiero,
ni el capote de pardillo
ni’l bonete dominguero,
ni menos pienso ni spero
que terné más gasajado,
sino siempre andar penado.
YA SOY DESPOSADO
(VILLANCICO)
Ya soy desposado,
nuestramo, -Deslíndame luego
ya soy desposado. sus deodos juntos. -Veamos, ¿llevaste
-Son ella y el crego la tu fedegosa?
-Dime, dime, Mingo, carmenos conjuntos - ¡Pesar de Santiaste!
de tu buen estrena. que sacar por puntos. ¿Quién lleva tal cosa
-Miefé, ayer domingo, Nuestramo, a ver a su esposa?
¡Dios en ora buena! ya soy desposado. Nuestramo,
con la que me pena, ya soy desposado.
Nuestramo, -¿Qué diste a las vistas
ya soy desposado. la vista primera? -¿Tocaste las quintas
-Alfarda con listas de tu caramillo?
-¿Qu’es lo que te han dado y faxa y gorguera, -Y al trocar las cintas
con tu desposada? cinta dominguera. mucho cantarcillo.
-Hato de ganado Nuestramo, Diome aqueste orillo.
y casa alhajada, ya soy desposado. Nuestramo,
y moça chapada. ya soy desposado.
Nuestramo, ¿Saya no le diste,
ya soy desposado. para andar preciada? -¡Quánta castañeta,
-Una que se viste, Mingo, por el cielo!
-¿Qué ganado sacas, añir torquesada, -Y aun ¡qué çapateta
que te den de vero? de manga trançada. dava allí un moçuelo,
-Un buey y dos vacas, Nuestramo, a tremer el suelo!
y más un otrero ya soy desposado. Nuestramo,
con todo su apero. ya soy desposado.
Nuestramo, -Tu dar me semeja
ya soy desposado. de buen repiquete. -La buena por haga,
-Çapata bemeja pues, no se te escusa.
-¿No te dan con esso y mucho alfilete, -Agora, Dios praga,
otra res alguna? y buen cordoncete. ya di sobrehúsa,
-Un burro bien gruesso Nuestramo, allá do se usa.
y una res porcuna, ya soy desposado. Nuestramo,
y aun otra ovejuna. ya soy desposado.
Nuestramo, -Bien topó contigo,
ya soy desposado. no sé si me enartas. -¿Qué le diste en donas,
-Ha, pues ¿no te digo? que te dé Dios vida?
-Pues te vaga espacio, cercillos y sartas, -Lo que otras personas
cuéntame su gesta. y otras cosas hastas. dan a su querida:
-Es de buen gernacio, Nuestramo, cosa bien garrida.
galana y dispuesta, ya soy desposado. Nuestramo,
aliñosa y preta. ya soy desposado.
Nuestramo, -¿Y allí sí vinieron
ya soy desposado. muchos zagalejos? -¿Manto de bermejo
-Y aun barveza dieron hasle ya donado?
-¿Es quiçá vezina a largos concejos, -Y aun buen capillejo
de allá de tu tierra? a moços y a viejos. de hilo trenado,
-Yo soy del Enzina Nuestramo, azul y morado.
y ella es de la Sierra, ya soy desposado. Nuestramo,
que me dava guerra Nuestramo, ya soy desposado.
ya soy desposado. -¿Huvo barraganes
en alguna lucha? -¿Dístele, vaquero,
-Pastores y aldranes sortija de prata?
y otra gente mucha -Buen rebolvedero,
otea y escucha. buen çueco y çapata,
Nuestramo, qu’es moça que mata.
ya soy desposado. Nuestramo,
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ya soy desposado.
YO ME ESTAVA REPOSANDO
(ROMANCE)
ÍNDICE