Você está na página 1de 2

HIJO DE DIOS

Salmo 2:7

INTRODUCCION: Con una declaración tan contundente y real como esta, no debería existir duda
alguna en nosotros respecto a que a Dios siempre le ha interesado dejar claro que Él es nuestro padre. El
Señor Jesucristo nos revela a Dios como Padre.
Mateo 6:6 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado.
Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará.

I. IDENTIDAD DE HIJO:
A. Principio que designa el carácter de todo aquello al que permanece único e idéntico así
mismo, pese a que tenga diferente apariencia o pueda ser percibido de distinta forma pero que
reconoce sabe y actúa como hijo de Dios.
B. Cuando nosotros aprendamos a disfrutar esa relación de hijos, vamos a comprender que Dios
nos ama y se ha revelado como padre. Por lo tanto nos protege.
C. Dios es una persona no una institución y quiere acercarse a nosotros y que nos hagamos
como niños para entrar en su reino. Porque como niños? Porque los niños no cuestionan
mucho las cosas, simplemente confían.
D. Sin embargo, debemos recordar, que no podemos basar nuestra relación de hijos a padre
tomando el ejemplo de la poca o mucha identidad que tengamos con nuestros padres
terrenales, es más algunos ni los conocen.
E. Más bien me refiero a que nuestra identidad como hijos, debe estar sustentada en la
palabra de Dios, pues ella dice que somos hijos de Dios.
Gálatas 4:6 Y, debido a que somos* sus hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestro
corazón, el cual nos impulsa a exclamar «Abba, Padre»*. 7 Ahora ya no eres un esclavo sino un
hijo de Dios. Y, como eres su hijo, Dios te ha hecho su heredero. (NTV)

II. ERRORES COMO HIJO


A. El tener un concepto limitado acerca de la paternidad de Dios, nos impide alcanzar la
perfección. La palabra de Dios dice:
Mateo 5:48 Pero tú debes ser perfecto, así como tu Padre en el cielo es perfecto. (NTV)
B. Para aceptar el amor de Dios y reconocerlo como Padre, también debemos estar conscientes
que vamos recibir corrección, como resultado de su amor.
Heb 12:5 ¿Acaso olvidaron las palabras de aliento con que Dios les habló a ustedes como a hijos?
Él dijo: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor y no te des por vencido cuando te
corrija. 6 Pues el SEÑOR disciplina a los que ama y castiga a todo el que recibe como
hijo»*. 7 Al soportar esta disciplina divina, recuerden que Dios los trata como a sus propios
hijos. ¿Acaso alguien oyó hablar de un hijo que nunca fue disciplinado por su padre? 8 Si Dios
no los disciplina a ustedes como lo hace con todos sus hijos, quiere decir que ustedes no son
verdaderamente sus hijos, sino ilegítimos. 9 Ya que respetábamos a nuestros padres terrenales
que nos disciplinaban, entonces, ¿acaso no deberíamos someternos aún más a la disciplina del
Padre de nuestro espíritu, y así vivir para siempre?* 10 Pues nuestros padres terrenales nos
disciplinaron durante algunos años e hicieron lo mejor que pudieron. Pero la disciplina de Dios
siempre es buena para nosotros, a fin de que participemos de su santidad. 11 Ninguna disciplina
resulta agradable a la hora de recibirla. Al contrario, ¡es dolorosa! Pero después, produce la
apacible cosecha de una vida recta para los que han sido entrenados por ella.
Cuatro aspectos importantes de este pasaje que debemos recordar:
 Dios nos ve como hijos, por lo que se constituye como padre y nos hace participes de sus
promesas.
 Jesús nos hace parte de su reino y al serlo nos revela a Dios como padre.
 Nuestra vida de fe está sustentada en la palabra, por tanto debemos considerarnos hijos de
Dios.
 Seremos perfeccionados a fin de que reflejemos en nuestro diario vivir, que somos hijos de
Dios. Por lo que para poder alcanzar la perfección necesitamos recibir la corrección o disciplina
del Señor.
C. Buscar títulos o puestos en la iglesia cuando el mayor título es que somos hijos,
Romanos 8:17

Hijos – Herederos
Herederos – Participes
Participes – Hacedores

CONCLUSION: Reciba en su corazón la paternidad de Dios. Siéntase como hijo y participe de las
bendiciones que Dios preparo de ante mano, para que las disfrutemos.
Abrace con gozo y amor la disciplina del Señor pues al que ama lo corrige, y usted disfrutara y participara
de su santidad. El resultado final será un fruto apacible de justicia
Recuerde; Dios le ama. Regocíjese en su amor y disfrute su plenitud.

Você também pode gostar