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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA

D.L. No. 69-04 de 14 de Abril de 1969


Calidad, Pertinencia y Calidez
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS SOCIALES
CARRERA DE PSICOLOGÌA CLÌNICA

Nombre: Anthony Zapata


Fecha: 19 de Enero de 2019
Los elementos del autocontrol:
La capacidad consciente reguladora de los impulsos de manera voluntaria llamada
autocontrol, tiene como propósito alcanzar un elevado equilibrio personal y relacional.
En términos generales, los individuos carentes de autocontrol tiene deseos de alcanzar
recompensas inmediatas que no requieran de ningún esfuerzo alguno, no cuentan con un
equilibrio emocional llegando a ser inestables en cuanto a sus relaciones humanas.
Además, tienden a ser egocéntricos y ajenos al sufrimiento de otros como de sí mismo
(Cunningham, 2012).
Por otra parte también están aquellas personas que poseen considerables niveles de
autocontrol que suelen ser esforzadas, desean alcanzar beneficios a largo plazo a través
de acciones adaptativas y correctas como los derivados del trabajo, tienden a ser prudentes
con su conducta, no son indiferentes al sufrimiento de otras personas, toman conciencia
de los riesgos y las consecuencias negativas que se pueden presentar al realizar una
conducta perjudicial. En definitiva estas personas con autocontrol pasan a dominar sus
tentaciones a su vez aprovechando sus fortalezas (Rezk, 1976).
El autocontrol bajo:
Cuando el individuo en su núcleo familiar carece de disciplina y educación es probable
que no desarrolle el un elevado autocontrol. De acuerdo con la teoría de (Gottfredson &
Hirschi, 1990), las personas que más probablemente delinquirán serán las personas con
un autocontrol bajo y estas no disponen de los medios para desarrollar un autocontrol en
lo sujetos. El autocontrol no tiene un nivel fijo, es una variable continua que va desde
niveles muy bajos a niveles muy altos. Cabe destacas que a idea de autocontrol bajo no
tiene nada que ver con el concepto psicológico de la personalidad antisocial o criminal
(Capece, 2014).
Como se mencionó anteriormente, una educación inefectiva del niño en la familia es
origen principal de un autocontrol bajo. En cambio, una educación correcta del niño o la
niña se caracteriza, de éste un punto de vista mínimo, por una serie de elementos como:
un seguimiento de su comportamiento, el reconocimiento del comportamiento desviado
cuando éste se produce, el castigo de tal comportamiento (Capece, 2014).
Es probable que a pesar de que el niño experimente relaciones de socialización en la
familia de manera insuficiente, pueda aprender el autocontrol mediante otras
instituciones, como es el caso de la escuela. Desde la perspectiva de Gottfreson y Hirschi,
la escuela juega un papel importante, ya que los profesores y la propia escuela tienen un
interés enorme en mantener la disciplina; y constante cuentan con los medios necesarios
para conseguirlo. Sin embargo a pesar de ello, las instituciones educativas pueden llegar
a tener logros muy limitados causados por la presencia de padres problemáticos que se
niegan a ser partícipes colaborando con los profesores Gottfreson y Hirschi (1990).
Según la OEI, desde las diferentes disciplinas científico-técnicas que estudian el
comportamiento de las personas, las investigaciones que explican las estrategias y/o
mecanismos cognitivos que posibilitan las relaciones entre nosotros y los aprendizajes
que hacemos, se consensua en definir los primeros años de vida de nuestra especie como
determinantes para que la integración de los sujetos en las sociedades sea adecuada.
Pariendo desde esta premisa, el autocontrol es una característica que se fija a una edad
muy temprana en la vida de las personas y que se mantiene relativamente constante a
partir de ese momento: hacia la edad de 8 o 10 años la mayoría de las personas aprende a
controlar tales tendencias hacia la desviación.
Los autores, han sintetizado su concepto de auto control, integrado por los elementos
mencionados, de la siguiente manera: “En síntesis, las personas que carecen de auto
control tenderán a ser impulsivas, insensibles, físicas (en oposición a mentales), son las
que asumen riesgos, son imprevisoras, y no verbales, y tenderán por tanto a implicarse en
actividades delictivas y similares con facilidad”. Debido a que existe una considerable
tendencia a que estos rasgos aparezcan juntos en las mismas personas, y debido a que los
rasgos tienden a persistir a lo largo de la vida, parece razonable considerarlos como un
constructo comprensivo y estable de utilidad para la explicación de la delincuencia
Gottfreson y Hirschi (citado en Capece, 2014).
Las diversas manifestaciones del auto control:
Es erróneo considera que la falta de auto-control, ocasiona necesariamente actos
delictivos, ya que éste puede manifestarse por causas diversas, tales como la bebida
incontrolada, el consumo abusivo de sustancias toxicas, el comportamiento arriesgado en
la conducción de automóviles, entre otros. Desde esta perspectiva, Gottfredson y Hirschi
no comparten la idea de la especialización delictiva, puesto que consideran que los datos
criminológicos recogidos durante muchos años, respalda la tesis de la versatilidad o
variabilidad de los comportamientos delictivos: por lo regular, los delincuentes realizan
diversos cometidos distintos expresar específicas inclinaciones excluyentes (Capece,
2014).
Validez empírica:
Desde 1990, la presente teoría ha dado apertura a numerosas investigaciones
relacionados a su valides científica. Según Siegel, hay datos que evidencian la relación
existente entre impulsividad con la conducta delictiva. Incluso en algunos estudios la
medición del autocontrol ha podido predecir la futura conducta ilícita de las muestras de
jóvenes estudiantes. Tal vez el principal logro de la presente teoría, radique en la
distinción y posteriormente la combinación de los conceptos de criminalidad, como
tendencia y delito como acción. Así, esta distinción posibilidad dar explicación acerca de
que personas con bajo auto control puedan no delinquir si han sido adecuadamente
controladas por los procesos educativos o carecen de las oportunidades para ello y, así
mismo, puede explicar que Individuos con un alto auto control puedan acabar
delinquiendo si son expuestos reiteradamente a oportunidades delictivas. Siegel, (citado
en Capece, 2014).
A pesar de todo, la teoría de autocontrol ha tenido diversas críticas entre las cuales
destacan:
1) La teoría puede resultar una afirmación obvia, vacía o redundante. Esta crítica pone
sus bases en la circularidad en el argumento de que quienes delinquen tiene su causa
en la carencia de auto control, y viceversa, que quienes carecen de auto control
pueden llegar a cometer actos delictivos.
2) Diferencias individuales contextuales. La teoría no ha puesto mucho énfasis al papel
que juega en la delincuencia la influencia de los elementos culturales, ambientales o
económicos.
3) Creencias morales. La presente teoría no presta mucho interés en las influencias de
las creencias individuales acerca de la conducta su perspectiva.
4) La teoría presupone la estabilidad a lo largo del tiempo sin embargo existen diversas
teorías que lo contradicen.
5) Diferencias transculturales. La teoría considera una conducta de riesgo o ilícita
tomando solo estereotipos de Norteamérica. Por ejemplo, los autores constantemente
mencionan como comportamientos inapropiados e ilícitos el fumar y el mantener
relaciones sexuales fuera del matrimonio. Es evidente que esta perspectiva limita
culturalmente la teoría, ya que estas conductas ilícitas no coinciden con otras
culturas.

Bibliografía
Capece, A. (2014). Teoría del ControlGottfredson y Hirschi. CRIMIPEDIA.

Cunningham, A. (2012). Autocontrol para el futuro. Investigación y ciencia.(54).

Gottfredson, M., & Hirschi, T. (1990). A General Theory of Crime. . Stanford: Stanford
University Press.

Rezk, M. (1976). AUTO-CONTROL: Nociones básicas e investigación fundamental.


Revista latinoamericana de psicología, 8(3), 389-397.

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