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Patagonia
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Cordillera Patagónica Septentrional
Segmento Sur
Este se caracteriza en primer lugar por la ausencia de volcanismo calcoalcalino de
edad paleógena, el que es reemplazado por la serie volcánica del Cretácico inferior.
El basamento de las secuencias mesozoicas no está expuesto al sur de Esquel, en la
vertiente oriental de este tramo de la Cordillera Patagónica. El substrato está
caracterizado por rocas volcánicas neojurásicas, que se interdigitan hacia el norte con
rocas sedimentarias marinas de edad tithoneocomiana. Estas secuencias son
cubiertas por volcanitas de edad cretácica inferior. En estos depósitos se puede
distinguir un arco interno, dominantemente andesítico de uno externo de naturaleza
más ácida, donde predominan las dacitas y riolitas. Entre ambos arcos volcánicos se
desarrolla la cuenca de intraarco del Katterfeld.
En la región axial de todo este segmento se emplaza el Batolito Patagónico, que en
forma continua se extiende hacia el sur. Sin embargo, dado lo sinuoso del límite
político con Chile, en territorio argentino sus afloramientos son discontínuos. El climax
de emplazamiento de este batolito se registra a los 98 Ma.
Los depósitos terciarios están escasamente desarrollados en este segmento,
compuestos por secuencias clásticas continentales con conspicuos depósitos
piroclásticos intercalados.
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El arco volcánico paleógeno no se desarrolla a estas latitudes, silencio volcánico que
ha sido explicado por la colisión de una dorsal oceánica. El arco volcánico neógeno se
desarrolla en territorio chileno a estas latitudes.
La estructura de este segmento está caracterizada por una serie de grábenes oblicuos
a la cadena andina, desarrollados durante el Jurásico y el Cretácico inferior, los que
han sido sólo parcialmente invertidos durante la orogenia ándica. No presenta los
corrimientos que se observan en el segmento norte.
Los Patagónides
Corresponde a Keidel (1921a) proponer la existencia de una cadena montañosa
elevada durante el Mesozoico en la región preandina de Neuquén y Río Negro.
Si bien se acepta el criterio geológico original propuesto por Keidel (1921a), se
seguirán principalmente los límites reconocidos por Frenguelli (1946), dado que
coinciden con el actual conocimiento de la estructura regional.
Se agrupan en esta provincia geológica los depósitos mesozoicos marinos y
continentales jurásicos y eocretácicos, con sus plutonitas y volcanitas asociadas, que
desde Piedra del Águila al sur del río Limay se extienden por las sierras de Lipetrén,
Taquetrén, Tecka, Tepuel, Languiñeo y Agnia para terminar en el sistema de San
Bernardo al norte del codo del río Senguerr.
Así definida, esta unidad geológica se caracteriza como una unidad morfoestructural
desarrollada al este de la cuenca de Ñirihuao en el norte y hacia el sur por la llanura
pedemontana que la separa del frente montañoso de la Cordillera Patagónica
Septentrional. Se reconocen dos subunidades en la misma, la Precordillera Patagónica
y los Bernárdides. La estructura de los Patagónides está caracterizada por una
importante inversión tectónica, sobreimpuesta a los sistemas de hemigrábenes
mesozoicos, que da lugar a estructuras compresivas, en parte controladas por una
importante transcurrencia dada la orientación oblicua de las fallas directas más
antiguas.
Precordillera Patagónica
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A las secuencias anteriores se le sobreimpone una cuenca de intraarco liásica, donde
se encuentran depósitos continentales y marinos, representados por una transgresión
pacífica e interdigitados en el sector oriental con un arco volcánico andesítico. Éste se
interpreta como un arco intermitente externo, estando el eje volcánico principal a lo
largo del actual Batolito Patagónico, donde se han reconocido remanentes plutónicos
liásicos.
En la región comprendida entre Pilcaniyeu se definió el Batolito Central Patagónico,
para agrupar un plutonismo de edad triásica superior a jurásica inferior a media, que
habría controlado su emplazamiento por importantes fallas transcurrentes de rumbo
oeste-noroeste.
A este eje extensional jurásico inferior de intraarco de rumbo nor-noroeste se le sobre
impone un nuevo régimen extensional de rumbo noroeste. Este sistema controla el
desarrollo de la cuenca de rift de Cañadón Asfalto de edad jurásica media a superior,
oblicuo al sistema anterior. Durante la etapa de hundimiento térmico se desarrolla en
todo este sector de los Patagónides una cubierta sedimentaria correspondiente a la
cuenca del Grupo Chubut. Si bien algunos autores la asignan al Cretácico superior, las
escasas dataciones disponibles así como los restos de microflora parecerían
restringirlo a la parte superior del Cretácico inferior.
Sobre los depósitos continentales cretácicos se apoyan las sedimentitas marinas
maestrichtianas-danianas, que cubren los sectores orientales de esta unidad.
La región está parcialmente cubierta por basaltos tholeíticos cretácicos y paleógenos
principalmente. El volcanismo calcoalcalino que caracteriza el sector norte da lugar a
basaltos alcalinos eocenos al sur de los 43º que se formaron como respuesta a la
colisión de una dorsal oceánica al sur de esta latitud. Afloramientos detobas de caída
de edad paleógena y escasos depósitos de edad cenozoica superior completan la
estratigrafía de la región.
Los Berdárdides
Esta unidad está separada por la depresión del valle del río Genoa y del tramo norte
sur del río Senguerr de la Cordillera Patagónica. Su límite oriental coincide con la
depresión del lago Colhue Huapi y las nacientes del río Chico. Su límite norte es
transicional con la Precordillera Patagónica.
Los Bernárdides se caracterizan por el desarrollo de grandes estructuras anticlinales
como las del Codo del Río Senguerr y Sierra de Castillo, separadas por fallas de
rumbo nor-noroeste y formado por inversión tectónica de hemigrábenes de diferente
polaridad del Mesozoico inferior. La vergencia de las estructuras varía tanto al este
como al oeste y está controlada por la inclinación de las fallas normales.
El relleno inicial de estos hemigrábenes se encuentra aflorando al norte, en el ámbito
de la Precordillera Patagónica y está constituido por depósitos liásicos, volcanitas de
edad eo a mesojurásica y sedimentitas lacustres infracretácicas. Las rocas más
antiguas expuestas en los Bernárdides son por lo general las secuencias continentales
del Cretácico inferior, de la base del Grupo Chubut. Sus mejores exposiciones se
hallan en la sierra de San Bernardo, donde se ubica las localidades tipo de sus
principales unidades.
En esta región son frecuentes los derrames basálticos desde el Cretácico al
Paleógeno, ya descriptos por Ferello (1969) y los intrusivos básicos alcalinos en forma
de grandes cuellos volcánicos y domos de edad paleógena.
En las nacientes del río Chico se preservan los depósitos de la transgresión
maestrichtiana-daniana. Los depósitos terciarios están poco desarrollados,
encontrándose escasos remanentes marinos de la transgresión patagoniana, dado
que esta provincia geológica fue un área mayoritariamente positiva durante ese lapso.
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La estructuración compresiva de esta región se produjo en el Cretácico superior y fue
reactivada durante el Terciario.
Rasgos geológicos principales de los Patagónides, con sus dos subunidades geológicas:
la Precordillera Patagónica y los Bernárdides.
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Cordillera Patagónica Austral
Se considera tradicionalmente a la Cordillera Patagónica Austral asociada a los
depósitos de la transgresión marina cretácica correspondiente a la cuenca de
Magallanes o Austral. Así fue definida por Leanza (1972b), quien siguiendo a Groeber
(1938), estableció su límite norte a la latitud de lago Fontana. En forma similar a la
Cordillera Patagónica Septentrional, está caracterizada por el desarrollo axial del
Batolito Patagónico, aunque sus afloramientos están principalmente en la vertiente
chilena de la cordillera.
Se la puede dividir en dos segmentos de diferente comportamiento e historia
geológica, el segmento norte y el sur divididos a la latitud de 46º30' S, para separar los
Andes Centrales de los Australes, Cordillera Nordpatagónica (Sur de Neuquén hasta
los lagos La Plata-Fontana, aprox 45ºLS) y Cordillera Surpatagónica (Sur de Chubut y
Santa Cruz). Este límite coincide con el punto triple de Aysén, que en el sector
oceánico divide la placa de Nazca de la Antártica.
Ubicación y límites principales de la Cordillera Patagónica Austral (basado en Ramos et al., 1982).
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Segmento Norte
Las características principales de este segmento son su bajo relieve relativo, en
comparación al segmento sur; la existencia de un arco volcánico activo y la falta de
depósitos paleozoicos en la vertiente argentina de la cordillera.
Su basamento no aflora, con excepción de unos enclaves metamórficos en el arroyo
Flores, afluente sur del lago Fontana, dado que los depósitos más antiguos están
representados por las andesitas y dacitas de edad jurásica superior. A la latitud del
lago Fontana se registra una importante progradación deltaica desde el este hacia el
oeste que corresponde a depósitos de prodelta y frente deltaico, caracterizado por las
secuencias marinas tithoneocomianas. Estas secuencias constituirían hacia el este el
engolfamiento de Río Mayo, que a estas latitudes estaría compuesto por una serie de
hemigrábenes de orientación transversal a la cordillera, como los de Río Mayo y
Guenguel. Estos depósitos marinos y continentales están cubiertos por volcanitas y
depósitos piroclásticos de edad cretácica temprana tardía que alcanzan su máximo
desarrollo hacia el norte, en el ámbito de la Cordillera Patagónica Septentrional. A la
latitud del lago Fontana se pueden aún distinguir los arcos volcánicos interno y
externo, que se interdigitan en la cuenca de intraarco del Katterfeld. Hacia el norte esta
cuenca se acuña hasta desaparecer a la latitud de Trevelín. Hacia el sur se une con el
engolfamiento de Río Mayo, ante la desaparición del arco volcánico externo y su
reemplazo por basaltos de edad cretácica. Así se forma la cuenca de retroarco que se
extiende por la vertiente oriental de la cordillera tanto en territorio chileno como
argentino. Una serie de cuerpos intrusivos de edad cretácica inferior, de composición
granodiorítica y granítica, con escasos gabros Tholeíticos, atraviesan los depósitos
anteriores. Durante el Terciario la región fue relativamente estable, encontrándose
depósitos miocenos rellenando los valles principales y ahogando el relieve
preexistente. Estos depósitos tienen frecuentes niveles de tobas de caída pliniana
originados en los volcanes del Cenozoico superior, ubicados más al oeste y de los
cuales el volcán Hudson es el más austral.
La estructura de este sector está caracterizada por bloques de orientación oblicua al
tren principal cordillerano, los que sometidos a una leve compresión han sido
parcialmente invertidos. Las fallas mantienen en la actualidad sus rechazos directos,
aunque los indicadores cinemáticos muestran una compresión y un movimiento
inverso.
Segmento Sur
Se ubica al sur de Lago Buenos Aires y se caracteriza por una topografía más elevada
que el anterior, en promedio unos 2 km más alta, con cerros como el San Valentín,
San Lorenzo, Fitz Roy, Murallón, Stokes y las Torres del Paine; todos ellos tienen
naturaleza granítica y no corresponden a edificios volcánicos.
El basamento de esta región está caracterizado por potentes secuencias de flysch de
edad paleozoica media a superior, que constituyen el prisma de acreción del margen
pacífico a estas latitudes. En estos depósitos se distinguen facies sedimentarias sin
metamorfismo y facies leptometamórficas. Por lo general se interpreta esta diferencia
como controlada por los niveles estructurales de exposición, dado que hay pasajes
graduales entre una y otra facies. Stocks tonalíticos de edad carbonífera superior se
conocen en el lago Mogote y el río San Lorenzo, los que representarían un
magmatismo de arco neopaleozoico desarrollado en el subsuelo de las estribaciones
más orientales de la cordillera. Potentes secuencias volcánicas de edad jurásica
tardía, dominantemente ácidas, de composición dacítica a riolítica, con escasos
cuerpos andesíticos se apoyan sobre secuencias psefíticas de sinrift. Los depocentros
de estos conglomerados son oblicuos al tren andino principal, lo que explica su
naturaleza intermitente a lo largo del rumbo.
Los depósitos marinos, que se inician en el Tithoniano, muestran regresiones a
edades diferentes de norte a sur. Así a la latitud de lago Pueyrredón la progradación
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deltaica se inicia en el Barremiano; en el lago Belgrano en el Aptiano, en el lago San
Martín en el Albiano y en el lago Viedma en el Cenomaniano. Este paulatino retroceso
del mar y continentalización de la cuenca se extiende al Maestrichtiano y al Paleoceno
en y hacia el sur del lago Argentino, respectivamente.
Los depósitos continentales se interdigitan con productos volcánicos, siendo cada vez
más jóvenes hacia el sur.Aproximadamente a los 98 Ma se emplaza el Batolito
Patagónico y el área sufre la primer compresión orogénico. Transgresiones marinas
atlánticas se registran en el Eoceno y en el Oligoceno superior-Mioceno inferior.
Ambas transgresiones están separadas por depósitos parálicos carbonosos y actividad
basáltica de retroarco. En el Mioceno inferior se acumulan potentes secuencias de
depósitos sinorogénicos que marcan el levantamiento de la Cordillera Patagónica
Austral, al que se asocia el emplazamiento de una serie de stocks miocenos como los
de San Lorenzo, Fitz Roy, etc. Estos depósitos están cubiertos en discordancia por
coladas basálticas alcalinas de edad miocena tardía.
El segmento sur de la Cordillera Patagónica está caracterizado por el desarrollo de
una faja plegada y corrida que es responsable de un importante acortamiento y
levantamiento a estas latitudes. Esta faja se desarrolla al sur del punto triple de Aysén
y está generada por la colisión de la dorsal de Chile. El arco volcánico después de casi
10 millones de años sin actividad comienza a resurgir en la zona volcánica austral y
está representado por escasos y reducidos volcanes tales como el Lautaro, Aguilera,
Cook, entre otros.
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Macizo del Deseado
Basamento
Su basamento está caracterizado por una secuencia de filitas y esquistos
leptometamórficos de edad proterozoica superior a eocámbrica datadas en 540 ± 20
Ma. Granitoides y rocas subvolcánicas de edad silúrica intruyen a estas rocas
metamórficas Sobre este basamento se depositan las secuencias continentales de rift
de las cuencas de La Golondrina y El Tranquilo, de edad pérmica y triásica,
respectivamente. Estos depósitos son atravesados por plutonitas ácidas
correspondientes al Batolito Patagónico Central, de edad triásica superior a eojurásica.
Estos fenómenos extensionales localizados son seguidos por una extensión
generalizada vinculada a la apertura del océano Atlántico, que lleva a la depositación
una secuencia clástica continental, interdigitada con el volcanismo riolítico de la
Formación Chon Aike. Estas riolitas y flujos piroclásticos que constituyen un extenso
plateau riolítico se relacionan arealmente con escasas volcanitas básicas alcalinas. La
edad de estas riolitas oscila entre 168 y 170 Ma en el sector oriental. Estas secuencias
epiclásticas y volcánicas están cubiertas parcialmente por nuevas secuencias clásticas
y piroclásticas de edad cretácica inferior que marcan una nueva reactivación
extensional en el sector nordeste del macizo.
Las transgresiones paleocenas, eocenas y oligocenomiocenas, procedentes del
Atlántico, se interdigitan con secuencias epiclásticas y piroclásticas en los márgenes
del macizo. La región se caracteriza por secuencias subhorizontales, desde el
Cretácico superior alto, hasta el Cenozoico superior. Una deformación penetrativa
intensa se observa en el basamento y basculaciones asociadas a fallas extensionales
en los depósitos neopaleozoicos y triásicos. Una intensa fracturación extensional
domina losbloques de rocas jurásicas y cretácicas, cuya cubierta en algunos lugares
se halla invertida tectónicamente en algunas estructuras anticlinales. El Macizo del
Deseado ha sido un área estable durante la mayor parte del Fanerozoico. Su
basamento jurásico está asociado a sistemas epitermales de baja sulfidización
responsables de los yacimientos auríferos del Cerro Vanguardia y otras
manifestaciones similares.
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Geología y mineralización
Las rocas más antiguas aflorantes en el área pertenecen a la Formación Bajo Pobre
(FBP) y al Grupo Bahía Laura (GBL), de edad jurásica media a superior. La primera
está constituida por lavas y aglomerados volcánicos de composición basandesítica a
andesítica, generalmente de colores violáceos pardos, compuestos por fenocristales
de plagioclasa y piroxeno en una base afanítica. Por su parte el GBL está compuesto
por domos lávicos, ignimbritas y pórfiros (F. Chon Aike) y por tobas de caída y rocas
piroclásticas retrabajadas (F. La Matilde) de composición dacítica a riolítica.
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Cuadro estratigráfico del Macizo del Deseado
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Macizo Nordpatagónico
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En la cobertura del Macizo Nordpatagónico participan sedimentitas y volcanitas del
Mesozoico y Cenozoico. Son importantes sedimentitas continentales con flora fósil del
Triásico, el plateau volcánico ignimbrítico jurásico y las mesetas basálticas terciarias.
Las estructuras en el Basamento son complejas y contrastan con la disposición
subhorizontal de la cobertura. La morfología distintiva es la de extensas mesetas,
formadas tanto por volcánicas basálticas como por los sedimentos de agradación
fluvial del Cuaternario, conocidos como Rodados Patagónicos.
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edad del silúrico al devónico inferior en base a escasos invertebrados fósiles hallados.
La formación Granodiorita Tardugno (GT) está expuesta al sur de la localidad de
Nahuel Niyeu . Ésta consiste en granodioritas porfídicas deformadas e intruidas por
tonalitas pérmicas del Complejo Plutónico Navarrete (CPN) y está en contacto con la
FNN a lo largo de una superficie de gran buzamiento de rumbo NE, donde se
observan efectos de cizalla y milonitas, se habla de una edad de 300±6 para la
formación GT. El Complejo Plutónico Navarrete (CPN) es la más conspicua unidad del
Paleozoico Superior del área de estudio. Está compuesta por granodioritas, tonalitas,
granitos y microtonalitas asociadas, microgranodioritas, microdioritas y diques
leucograníticos, los cuales se sugirió que estaban relacionados a un magmatismo de
zona de subducción. Los mayores afloramientos se localizan al sur de la localidad de
Nahuel Niyeu (afloramiento este, 70 km2) y la estación ferroviaria Falkner
(afloramiento oeste, 180 km2). Diferentes facies se han identificado en este complejo,
en algunas áreas el CPN es cortado por granitos epizonales (Granito Flores) del
Jurásico Inferior o cubierto por rocas volcánicas del Triásico (Formación Treneta) o
más jóvenes como así también por sedimentos modernos. Contactos con la roca de
caja (comúnmente metasedimentos de FNN) son discordantes y agudos. Solo en
algunos lugares los bordes del plutón son predominantemente concordantes con la
foliación de la roca metasedimentaria circundante.
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Mapa geológico (tomado de Caminos, 2001)
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Cuenca de Cañadón Asfalto
Ubicada entre el Macizo Nordpatagónico y la Cuenca del Golfo de San Jorge, presenta
una importante columna de sedimentos jurásicos y cretácicos acumulados en
hemigrábenes pertenecientes a un sistema de rift formado durante la fragmentación de
Gondwana. La Cuenca de Cañadón de Asfalto incluye varios depocentros
sedimentarios denominados: Gastre, Gan Gan, Fossatti,Valle de General Racedo,
Gorro Frigio y Paso de Indios, limitados por los bloques basamentales en zonas de
transferencia. La columna sedimentaria jurásica y cretácica puede dividirse en tres
megasecuencias principales (J1, J2 y K) separadas entre sí por discordancias de
significado regional que se apoyan sobre un basamento de metamorfitas y granitoides
del Paleozoico. La Megasecuencia J1 está constituida por la Formación Las Leoneras,
Formación Lonco Trapial y Formación Cañadón Asfalto, y su edad se extiende entre el
Hettangiano-Sinemuriano?/Pliensbachiano y el Bajociano tardío. Se acumuló en
ambientes fluvial, lacustre y volcánico durante los estadios incipientes a juvenil del rift.
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Columna estratigráfica general de la cuenca de Cañadón Asfalto
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Columna estratigráfica esquemática de las formaciones Lonco Trapial y Cañadón Asfalto
(Megasecuencia J1) y de la Formación Cañadón Calcáreo (Megasecuencia J2), integrando los
afloramientos desde el sector del Cañadón Asfalto-Sauzal hasta la zona de Puesto El Quemado
(ubicación en la figura 3) indicando los principales ambientes de sedimentación. PDC = corrientes
de densidad pirocláscticas.
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Evolución volcano y tecto-sedimentaria de la cuenca
Contexto geodinámico
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Estos depocentros que, con distinta polaridad, se orientan en una dirección general
noroeste sudeste se desarrollaron al oriente de las sierras de Agnia y Lonco Trapial,
que actuó como un límite paleogeografico mayor (zona de break away) para la
extensión y para la posterior inversión tectónica cenozoica.
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Cuenca del Golfo de San Jorge
Ubicación geográfica de la Cuenca de San Jorge, con las localidades anteriormente citadas.
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Entorno Regional
Geotectónicamente, la cuenca se encuentra ubicada en el extremo sur de la Placa
Sudamericana, la que en su movimiento hacia el Oeste converge contra las
placas de Nazca y la Antártica. Sobre la base de hallazgos de fósiles carboníferos y
pérmicos en varias localidades patagónicas, una vinculación paleogeográfica con
las Islas Malvinas en tiempos del Gondwana ha sido postulada. En adición, la
mayoría de los autores coinciden en la participación de la Patagonia en el
Supercontinente Gondwana. Por otro lado, Ramos (1984, 1996), basado en evidencias
estructurales y magmáticas, propuso que la Patagonia, y quizás la Península Antártica
y otros fragmentos menores, puedan haberse acrecionado a Gondwana a lo largo de
una zona de subducción hacia el norte, durante el Pérmico medio a Superior. Estudios
más recientes, llevados a cabo con dataciones de U-Pb en circón, geoquímica y
análisis isotópicos brindan un nuevo modelo para la colisión del Paleozoico Superior.
Estos autores, a su vez, asocian la formación de la cuenca a la colisión entre los
macizos del Deseado y Somuncurá a los 320-310 Ma (Carbonífero).
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De acuerdo a Fitzgerald et al. (1990) este ciclo representa la fase de subsidencia
termal (sag) de la cuenca. Por otro lado, Figari et al. (1999) interpretan a este ciclo
como el resultado de esfuerzos extensionales y transtensionales diferentes a aquellos
del ciclo anterior. Estos esfuerzos habrían actuado desde el Cretácico Inferior más
tardío hasta el Paleógeno, en condiciones de retroarco.
Estratigrafía
Como consecuencia del descubrimiento de petróleo en el Flanco Norte en
1907, los estudios geológicos de la cuenca fueron promovidos por el Estado
argentino. Las descripciones y correlaciones de las unidades estratigráficas
comenzaron a realizarse tanto a nivel de afloramiento como de pozo. Posteriormente,
la exploración en otros sectores de la cuenca (Flanco Sur, zona Oeste), dio como
resultado descripciones de “nuevas” unidades litoestratigráficas, y muchas de ellas,
una vez revisadas, fueron correlacionadas con las anteriores. Este proceso dio como
resultado una nomenclatura estratigráfica que no es homogénea para toda la cuenca.
Sin embargo, algunas de las unidades más importantes son reconocidas con el mismo
nombre regionalmente.
De acuerdo a Figari et al. (1999), la siguiente nomenclatura será usada:
Basamento técnico (Megasecuencia 0), constituye el primer estadio de rift
mesozoico representado por los depósitos de Complejo Volcánico Sedimentario
Jurásico Superior. El Ciclo Neocomiano (Megasecuencia I), un estadio de
hemigrábenes maduros, asociados a cuencas hambrientas típicas (Fm. Pozo
Anticlinal Aguada Bandera; Brown et al., 1982) seguidas subsecuentemente por un
episodio de máxima inundación del Océano Pacífico .
El ciclo Chubutiano (Megasecuencia II), sobreyaciendo una discordancia angular
regional, representa una inclinación hacia el Este del eje principal de la cuenca. Este
cambio es observado en la distribución de espesores de la Fm. Pozo D-129 y
parcialmente en la Fm. Castillo; para las unidades suprayacientes, el volumen
ocupado parece ser generado por subsidencia termal. El siguiente ciclo es el Terciario
(Megasecuencia III), que representa un período de eventos extensivos (con la
excepción.
Basamento Pre-Cretácico
La Cuenca del Golfo San Jorge es de tipo intracratónico, ubicada entre dos altos
estructurales: el Macizo de Somuncurá hacia el Norte y el Macizo del Deseado, hacia
el Sur. Estos elementos positivos representan el basamento pre-Cretácico de la
cuenca. Litológicamente, están compuestos por un grupo heterogéneo de rocas
que incluyen metamorfitas e intrusivos (Paleozoico Inferior-Precámbrico), granitos
y esquistos (Devónico), unidades sedimentarias (Carbonífero-Pérmico), rocas
ígneas (Pérmico-Triásico), pelitas, psamitas y piroclastitas (Triásico), sedimentitas y
rocas volcanoclásticas, marinas y sus equivalentes continentales (Lías) y las rocas del
Complejo Volcánico Sedimentario (Jurásico Medio a Superior).Muchos autores han
llevado a cabo exhaustivos estudios sobre estas unidades pre-cretácicas. A pesar de
las litologías y edades tan diversas que componen el basamento Pre-Cretácico, es
de importancia analizar con mayor detalle al Complejo Volcánico Sedimentario, ya
que se encuentra íntimamente relacionado con los sedimentos cretácicos
suprayacientes, y es por esto que es considerado el “basamento técnico” de la cuenca.
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Basamento Técnico
El Complejo Volcánico Sedimentario Jurásico Superior (generalmente llamado
Complejo Volcánico Sedimentario o simplemente CVS). Este consiste principalmente
en vulcanitas, volcaniclásticos y, en menor medida, sedimentitas del Jurásico
Medio a Superior. Regionalmente, este complejo se halla interdigitado con sedimentos
marinos al Oeste, mientras que acentúa su carácter continental hacia el Este. Este
complejo incluye diferentes unidades litoestratigráficas que han sido estudiadas
en diversos sectores de la cuenca, por ejemplo Fm. Lago La Plata. Están presentes en
toda la Patagonia, desde los 42° hasta los 55° de latitud Sur, con excepción de
ciertas “ventanas” donde sedimentos cretácicos yacen directamente sobre
unidades más antiguas, probablemente paleo-altos topográficos
Columna estratigráfica de la Cuenca del Golfo de San Jorge, con todas sus unidades incluidas .
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Cuenca Austral o Meseta Patagónica
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Depósitos continentales, de origen fluvial, con las clásicas faunas de mamíferos,
caracterizan a la Formación Santa Cruz del Mioceno medio.
Estas mesetas se desarrollan sobre la cuenca del golfo de San Jorge, que en el
subsuelo está caracterizada por una serie de depósitos de sinrift de edad liásica a
jurásica media, que son cubiertos por secuencias neojurásicas y cretácicas tempranas
asignadas al Grupo Chubut. La estructuración extensional de la cuenca es
dominantemente este-oeste en la región de las mesetas y se extiende costa afuera
con igual constitución y diseño estructural.
El rasgo más característico de esta región lo constituyen las mesetas basálticas con
coladas y cuellos volcánicos. Las rocas más antiguas aflorantes en estas mesetas
corresponden a rocas hipabisales de la Formación Canquel, que caracterizan a los
cuerpos subvolcánicos de edad eocena, como los cuellos de los cerros El Sombrero,
Mendivé, etc. Los derrames principales corresponden a basaltos de plateau de
composición alcalina y de edad oligocena a miocena.
El sector oriental está caracterizado por planicies sobreelevadas, como las pampas de
Castillo y Salamanca, que se caracterizan por su cubierta de rodados patagónicos.
Estos se corresponden a depósitos fluvioglaciarios desarrollados durante los estadíos
de deshielo, que formaron amplias planicies fluviales de grava, actualmente disectadas
por un descenso del nivel de base.
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Jurásico Medio a Superior - Valanginiano
Las rocas que caracterizan esta edad son volcanitas y piroclastitas agrupadas con
diferentes denominaciones formacionales, como Complejo El Quemado
o Serie Tobífera, en casi toda la cuenca y Formación Lemaire en Tierra del Fuego.
En los afloramientos de varios sectores de la Cordillera Patagónica, puede verse que
las rocas volcánicas se disponen, mediante una fuerte discordancia angular, sobre
rocas paleozoicas.
La composición de las volcanitas muestra similitudes en casi todos sus afloramientos,
variando su composición de principalmente ácida hasta intermedia en los sectores
más occidentales. Su edad es asignada al Jurásico superior con 158 ± 10 Ma, para el
área de la sierra de Sangra, o 160± 10 Ma, para el área de lago San Martín, lo que
ubicaría al volcanismo para este sector en el Calloviano.
Edades radimétricas efectuadas por Pankhurst et al. (1993) dan valores de 168,2 Ma
en el área del Macizo del Deseado, lo cual sería compatible con la edad de las áreas
antes mencionadas. Otras edades, más jóvenes, para el sector del lago Pueyrredón,
fueron descartadas por dichos autores, pues han resultado ser posteriores que los
sedimentos que se le intercalan y superponen.
Estas volcanitas son el resultado de procesos extensionales que comenzaron
probablemente en el Triásico superior y culminaron en el Jurásico superior, cubriendo
un área que supera los límites de la cuenca marina aquí tratada. Se debe considerar
que gran parte de las rocas que sirven de basamento a la cuenca pertenecen en las
áreas afloradas, al Complejo El Quemado, pero en los sectores de plataforma
corresponden a rocas ácidas asignadas a la Formación Chon Aike.
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En los sectores australes de Tierra del Fuego e isla de los Estados las volcanitas
dinamometamorfizadas de la Formación Lemaire pasan rápidamente a términos
marinos pelíticos. Ocasionalmente se observan niveles de areniscas y conglomerados
asociados en la base de las pelitas de la Formación Beauvoir. En el subsuelo esta
unidad es reconocida y denominada Formación Pampa Rincón caracterizada por
aproximadamente 120 m de pelitas oscuras marinas de condiciones neríticas.
Durante este ciclo, en sectores al sur del lago Cardiel y alrededores, comenzaron a
depositarse nuevamente sedimentitas transgresivas clásticas de ambiente deltaico,
que hacia el techo se continentalizaron definitivamente. Estas rocas, caracterizadas
por areniscas finas a medianas, se agrupan en la Formación Kachaike. En ella se
observa un aporte de elementos piroclásticos finos, producto de actividad magmática
en los sectores distales probablemente asignables al ciclo efusivo del Grupo
Divisadero al noroeste de la cuenca. El tiempo de sedimentación de esta columna
abarca desde el Aptiano medio hasta posiblemente el Albiano superior.
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de color pardo blanquecino a rojizo, abundante toba y cineritas blanquecinas y
amarillentas.
Desde el área del lago San Martín hacia el sur, hasta el valle superior del río Shehuén,
las condiciones marinas que eran características de la Formación Río Mayer superior
son reemplazadas por depósitos clásticos litorales, con intercalaciones de niveles
marinos. Estas rocas se agrupan como Formación Piedra Clavada y representan los
mismos ambientes que se han descripto al norte para tiempos más antiguos. Las
rocas son areniscas medianas a gruesas, amarillentas a blanquecinas, bien
seleccionadas, similares a las descriptas anteriormente para la Formación Kachaike,
pero sin aporte de elementos piroclásticos. El espesor promedio es de 60 m mientras
que en las secuencias aflorantes cerca de la localidad tipo son de 20 a 25 metros.
El accionar de la fase diastrófica fue anterior a la edad de los granitos terciarios, los
que se muestran menos deformados. Las dataciones radimétricas de los cuerpos
graníticos deformados varía entre 80 a 70 Ma. Esta deformación, ha sido interpretada
como el resultado de una orogenia colisional o el fin del cierre de la cuenca marginal
en el sur de Tierra del Fuego; en sectores al norte de la cuenca no se observa esta
deformación.
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Santoniano Superior - Maastrichtiano
Durante este tiempo la evolución marina de la cuenca Austral quedó restringida en el
continente a sectores australes que cubren poca superficie extendiéndose hacia el sur
por el territorio chileno, mientras que hacia el este perduran las condiciones de
profundidad llegando a cubrir grandes sectores de la actual plataforma marina
argentina.
La Formación Alta Vista, equivalente a los términos cuspidales de la Formación Río
Guanaco, está caracterizada por sedimentitas clásticas gruesas a conglomerádicas
gradacionales a medianas y finas, de color amarillento a pardo claro al norte de lago
Argentino, mientras que en sectores al sur son más frecuentes los términos pelíticos
con intercalaciones de areniscas.
Esta unidad contiene una abundante fauna de ammonites, que permitieron asignar
estas sedimentitas al Santoniano superior - Campaniano inferior
Por arriba se desarrollaron depósitos clásticos compuestos por areniscas gruesas e
intercalaciones de escasos bancos de conglomerados agrupados en la Formación
Anita. Esta unidad, por su posición estratigráfica, se asigna al post-Campaniano
inferior o al Campaniano superior - Maastrichtiano inferior.
En el extremo sur de la cuenca, en Tierra del Fuego, todavía perduraban condiciones
de profundidad con pelitas oscuras de un potente espesor superior a los 350 metros.
Es así que se reconoce la Formación Cabeza de León, que ocupó desde el Turoniano
al Maastrichtiano - Paleoceno inferior, estando delimitada en techo y base por
discordancias y ausencias en la sedimentación.
Lateralmente a las secuencias clásticas de la Formación Anita se depositaron
sedimentitas clásticas finas características de ambientes de planicies fluviales,
agrupadas en la Formación Cerro Fortaleza, mientras que por arriba de la Formación
Anita se disponen secuencias litológicamente equivalentes, más jóvenes, que se
agrupan en la Formación Chorrillo, integrada por bancos de arcillas y areniscas de
intensa coloración, con un espesor entre los 200 a 300 metros.
En el extremo suroccidental de Santa Cruz, entre el río Vizcachas y Río Turbio, el
Cretácico superior está representado por depósitos marinos areniscosos finos, con
intercalaciones de arcilitas, correspondientes a la Formación Cerro Cazador y la
Formación Monte Chico. La primera es de edad campaniana tardía, mientras que la
segunda, que representa los últimos 100 m de la secuencia cretácica, es del
Maastrichtiano. Los últimos términos cretácicos de la cuenca están representados en
la Formación Cerro Cazador.
Al sur del lago Viedma, al este del río Leona y de allí hacia el sur, se disponen
depósitos de arcilitas muy friables y areniscas finas de colores claros, verde a gris,
bandeadas denominadas Formación Pari Aike o Formación Cerro Fortaleza.
Al sur del lago Argentino se encuentran pelitas verdes claro cenicientos, amarillos y
pardos rojizas de la Formación Chorrillo, las que son equivalente de los términos
superiores de la Formación Cerro Fortaleza al norte. Intercalaciones marinas delgadas
de pelitas verdosas, se disponen al sur de la localidad de Calafate.
Desde el punto de vista paleogeográfico, la evolución de la cuenca durante el
Cretácico superior, en el sector austral de América del Sur, muestra una rápida
progradación y una constante oscilación del nivel de mar con la depositación de
sedimentitas continentales.
El aporte del material clástico provino inicialmente del norte al nordeste durante el
Senomaniano al Campaniano inferior. Más tarde, durante el Campaniano superior al
Maastrichtiano, cambió del oeste al noroeste, evidenciando el temprano ascenso de la
Cordillera Patagónica
para estos tiempos.
La cuenca Austral continúa como tal durante el Terciario inferior, al sur de la provincia
de Santa Cruz, Tierra del Fuego y costa afuera.
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Columna estratigráfica de la Cuenca Austral
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Cordillera Fueguina
El rasgo más notable es el cambio de rumbo, desde N-S en Rio Negro- Chubut- Santa
Cruz a E-O en Tierra del Fuego. La estratigrafía es similar a la de Cordillera
Surpatagónica, sustrato Neopaleozoico, vulcanitas Jurásicas y sedimentitas cuencales
del Cretácico inferior.
La estructuración del Ciclo Andino produjo, a partir del Cretácico Superior, el cierre de
la cuenca de sedimentación, con el paulatino retiro de los mares y construcción de la
faja plegada y corrida fueguina.
Un accidente estructural destacado es la curvatura andina denominada Oroclino
Patagónico, desde donde nace el Arco del Scotia, limitado por fallas de rumbo que
tienen un desplazamiento de centenas de kilómetros y relacionan la Placa
Sudamericana con la Placa Antártica.
Está compuesta por un zócalo leptometamórfico, que se expone en su sector
occidental, atribuido al Paleozoico, por correlación con el basamento de esa edad que
caracteriza el segmento sur de los Andes Patagónicos Australes. Sobre aquél se
apoyan rocas volcánicas ácidas en facies piroclásticas y lávicas que corresponden al
Jurásico medio a superior. Estas rocas están cubiertas por la Formación Yahgán de
edad eocretácica, en las que se reconocen diferentes facies, desde depósitos de
plataforma distal a depósitos turbidíticos de ambiente de talud, interdigitados en parte
con rocas volcánicas e intrusivos de naturaleza oceánica. Estas rocas son cubiertas
por depósitos de edad cretácica superior y terciaria, de naturaleza molásica.
En el sector al sur del canal de Beagle, estas rocas mesozoicas están parcialmente
intruidas por granitoides de composición calcoalcalina, asociados hacia el sector
oriental con volcanitas del Cretácico inferior. Estas rocas vuelven a aflorar en las islas
Barnevelt, donde están fuertemente deformadas y son intruidas discordantemente por
diques basálticos de edad cretácica superior.
La estructura de la Cordillera Fueguina se caracteriza por una serie de corrimientos
con vergencia norte, que en su sector interno se hallan asociados a un intenso
metamorfismo dinámico de edad precretácica superior. Esta deformación origina una
serie de cuencas de antepaís, que migran hacia el norte, canibalizando parcialmente
los depósitos iniciales.
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El magmatismo silícico en Tierra del Fuego está representado por la Formación
Lemaire, integrada por una sucesión volcanosedimentaria dominantemente marina,
depositada por debajo del nivel de acción de olas de tormenta, y por ortogneises en la
Cordillera Darwin. Esta unidad también posee un carácter bimodal, dado que incluye
cuerpos lávicos e hipabisales basálticos.
El relleno volcaniclástico de la cuenca marginal está representado por los depósitos
turbidíticos, fangolíticos y tobáceos de la Formación Yahgán, de edad jurásica tardía-
cretácica temprana. Al sur del canal Beagle, esta unidad apoya sobre basaltos
almohadillados de la cuenca marginal, aunque también presenta intercalaciones de
estos últimos, mientras que al norte de esta depresión se encuentra en contacto
tectónico con la Formación Lemaire. Más al norte, en la cuenca Austral, unidades
equivalentes apoyan en discordancia sobre la Formación. La Formación Yahgán
engrana lateralmente con las pizarras negras de la Formación Beauvoir, hacia el norte
de la Isla Grande, esta última depositada en ambiente de plataforma profunda, talud y
planicie abisal durante el Cretácico Temprano.
La Formación Hardy forma parte del arco magmático y está integrada por rocas
volcaniclásticas y flujos de lavas. En sectores está cubierta por basaltos de la cuenca
marginal y engrana lateralmente con la Formación Yahgán.
El arco estuvo activo desde el Jurásico Tardío hasta el Neógeno, como lo atestiguan
las edades radimétricas del Batolito Fueguino-Surpatagónico y Formación Hardy, y
fósiles del Jurásico Superior - Cretácico Inferior en esta última. Esto evidencia que
durante el desarrollo de la cuenca marginal existía actividad en el arco magmático. De
todos modos, la existencia de un arco activo para el inicio de apertura de la cuenca fue
puesta en duda por Alabaster y Storey (1990), quienes proponen un modelo de
apertura de cuenca a lo largo de un margen de desplazamiento oblicuo, tipo golfo de
California.
Las rocas básicas intercaladas en las unidades del Jurásico - Cretácico Inferior
(Formaciones Lemaire y Yahgán) y en el basamento pre-Jurásico, son principalmente
filones capa y diques, y en menor proporción stocks gábricos, coladas, piroclastitas y
depósitos volcaniclásticos. Representan tanto el volcanismo bimodal de la Formación
Lemaire como unidades independientes.
El magmatismo de la cuenca marginal fue contemporáneo con al menos parte del
magmatismo de la Formación Lemaire. La actividad ígnea de la cuenca ocurrió
inicialmente de manera dispersa, con inyecciones de basalto en corteza continental,
para luego focalizarse en centros de expansión y formar verdadera corteza oceánica.
En la parte media del Cretácico se produjo el cierre de la cuenca marginal. Este evento
contraccional involucró plegamiento con vergencia hacia el continente, corrimientos y
un pico en el metamorfismo regional, en facies de anfibolita en la Cordillera Darwin y
de prehnita-pumpellyita hasta la porción baja de esquistos verdes en territorio
argentino y sur del canal Beagle. La deformación tuvo además un marcado carácter
dinámico y desarrollo de clivaje penetrativo. Este metamorfismo de bajo grado y
deformación afectan a las Formaciones Lemaire, Yahgán y a las rocas básicas aquí
estudiadas. Al sur del canal Beagle, ambos fenómenos fueron menos intensos.
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Mapa geológico regional de Tierra del Fuego. Se indica la ubicación de la figura 3a. La figura
interior muestra la distribución del arco magmático y cuenca marginal durante el Jurásico y
Cretácico Temprano. GRL: Gabro Rancho Lata. Modificado de Suárez et al. (1985)
Cuadro estratigráfico simplificado de Tierra del Fuego. Basado en Suárez et al. (1985)
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Cuenca de Ñirihuau
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Bibliografía
Víctor A. Ramos. (1975). Geología del Sector Oriental del Macizo Nordpatagónico y la
Mina Gonzalito, Provincia de Rio Negro. Revista geológica Argentina.30 (3):274.
Claudio Sylwan, Carolina Droeven, Juan Iñigo, Diego Padva.(2011). Cuenca del Golfo
de San Jorge. VIII Congreso de Exploracion y Desarrollo de Hidrocarburos. Simposio
Cuencas Argentinas.
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