El comunismo es un sistema social, así como también un modo de organización
socioeconómica, caracterizado por la propiedad en común de los medios de producción, la ausencia de propiedad privada en los medios de producción y la inexistencia de clases socialesy de un Estado.123 El comunismo como proyecto de socialización de los medios de producción surgió en el siglo XVI bajo la forma de diversas utopías basadas en el colectivismo agrario. Las más conocidas fueron la obra Utopía de Tomás Moro y la ideología revolucionaria babuvina que derivó del movimiento jacobino de la Revolución francesa. El ideario comunista se convirtió a comienzos del siglo XIX en un complejo proyecto económico industrial gracias a las diferentes corrientes del llamado socialismo utópico, del anarcocomunismo y las ramas obreras del comunismo cristiano. El actualmente más conocido de estos movimientos fue el que adoptó la escuela del denominado socialismo científico de los pensadores alemanes Karl Marx y Friedrich Engels, bajo la cual sería rebautizado como Liga de los comunistas. Por la influencia de su obra, el movimiento comunista adoptó una interpretación revolucionaria de la historia y la forma de partido político, convirtiéndose luego en una organización internacional unificada bajo la doctrina marxista. Según el marxismo, la historia es entendida como un permanente conflicto por el excedente material, cuyo inicio se debe a la aparición de la propiedad. Las diferentes formas de propiedad ponen fin al comunismo primitivo y estratifican a la sociedad en clases de acuerdo a sus relaciones de producción. Las diferentes relaciones de producción que vinculan a los hombres y mujeres requieren de la explotación, y estas relaciones generan con el tiempo las condiciones para ser reemplazadas por otras formas de explotación superiores, en una secuencia revolucionaria de modos de producción. En cada uno de estos modos se desarrolla una lucha de clases interna entre los diferentes tipos de trabajadores y explotadores que los integran, y que se resuelve con el surgimiento de nuevas clases dominantes. Sin embargo, la sociedad capitalista genera una serie creciente de crisis internas y cíclicas que sólo pueden ser resueltas por sus trabajadores asalariados en una revolución proletaria, que requiere a su vez de la construcción del comunismo.4 Para llegar a este fin debe organizarse un partido comunista que conquiste el poder político liderando una fase de transición en la que el Estado funcione como una dictadura del proletariado. Este período termina cuando desaparecen las clases sociales, lo cual lleva a que el Estado, de acuerdo a su concepción como herramienta de dominación de una clase sobre la otra, deba extinguirse. A esta transición le siguen inmediatamente dos períodos en el desarrollo del comunismo: una primera fase y una fase superior. Existen discrepancias cruciales entre las diferentes corrientes del marxismo sobre cual debería ser la naturaleza de cada una de estas tres fases El socialismo El socialismo es un sistema social y económico caracterizado por el control por parte de la sociedad, organizada con todos sus integrantes, tanto de los medios de producción como de las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en los mismos.12 El socialismo moderno es, en primer término, por su contenido, fruto del reflejo en la inteligencia, por un lado, de los antagonismos de clase que imperan en la moderna sociedad entre poseedores y desposeídos, capitalistas y obreros asalariados, y, por otro lado, de la anarquía que reina en la producción.1La RAE define así el término socialismo: «Sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y distribución de los bienes».3 El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización colectiva consciente de la vida social y económica.4 Subsisten sin embargo criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva en el marco de una sociedad compleja,56 frente a la posibilidad de formas diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista, tanto por vías autogestionarias como de mercado, así como mediante el empleo de pequeñas unidades económicas socialistas aisladas y autosuficientes.78El primer acto en que el Estado se manifiesta efectivamente como representante de toda la sociedad: la toma de posesión de los medios de producción en nombre de la sociedad, es a la par su último acto independiente como Estado.9 Existen también discrepancias sobre la forma de organización política bajo el socialismo para lograr o asegurar el acceso democrático a la sociedad socialista a clases sociales o poblaciones,10 frente a la posibilidad de una situación autocrática por parte de las burocracias administrativas.11 Las formas históricas de la organización social de tipo socialista pueden dividirse entre determinadas evoluciones espontáneas de ciertas civilizaciones de carácter religioso y las construcciones políticas establecidas por proyectos ideológicos deliberados. De estas se destacan, respectivamente, el Imperio inca12 y la Unión Soviética.