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EL PROCESO DE DUELO

La pérdida de un ser querido es una de las circunstancias más dolorosas a las que nos
tenemos que enfrentar a lo largo de nuestra vida. Esa circunstancia vivida necesita de un
tiempo y de un afrontamiento para poderla integrar y aceptar. Ese tiempo y ese
afrontamiento es lo que llamamos como el proceso del duelo.
Sobre el tiempo no tenemos ningún poder y su medida no varía, aunque la percepción de
su paso se nos vuelve diferente. Sobre el afrontamiento, sobre lo que hagamos en ese
tiempo, sí que tenemos la capacidad de “hacer” y por eso decimos que el duelo es un
proceso.
¿Qué es el duelo?
Es la reacción psicológica, el dolor emocional que sentimos cuando perdemos a alguien
importante en nuestras vidas. No nos tenemos que preocupar, puesto que es un proceso
normal por el que pasamos y en el que tenemos que ir adaptándonos a una nueva
realidad, cuya evolución, habitualmente, progresa hasta la superación.
El duelo nos prepara para vivir sin la presencia física de esa persona a la vez que mantiene
el vínculo afectivo con ella.
Lo primero que necesitamos saber es que hay tantos duelos como personas, por lo que la
intensidad y duración es distinta para cada uno, dependiendo de factores como:
 Las circunstancias de la muerte.
 La intensidad de la unión con el fallecido.
 Las características de la relación con la persona perdida.
 La existencia de conflictos no resueltos.
 La edad del fallecido.
Aunque el primer año es el más duro, cada persona tiene su propio ritmo y necesita un
tiempo distinto para adaptarse a su nueva situación, que puede servirnos para crecer
como personas o para debilitarnos y enfermarnos, dependiendo de cómo la afrontemos.
FASES DEL DUELO
Los estudiosos del duelo y el morir definen una serie de estaciones o fases por las que
transcurrimos en nuestros procesos de duelo. Siendo estas fases de la siguiente manera:
 Negación
 Ira o Enojo
 Negociación
 Tristeza o Depresión
 Reorganización o Aceptación
1.- Negación: Al recibir la noticia de la muerte del ser querido, entramos en shock, donde
la primera reacción es negar el suceso, nuestra mente pierde la estabilidad emocional, y
busca restablecerla, a través de negar el suceso.
2.- Enojo o Ira: Del negar el hecho, buscamos ahora culpables de la situación, el médico, el
mundo, Dios, etc… En esta parte se marcan las culpas personales, y la evidencia de la
calidad de la relación con el fallecido.
3.- Negociación: Esta es una reacción normal, la mente trata de enfrentar lo duro de la
perdida, ante la ausencia del ser querido, busca el auto convencerse que la perdida no es
real o no es tan dura, esta etapa nos prepara para el momento mas duro de la perdida.
Que es soportar el dolor de la ausencia.
4.- Tristeza o Depresión: la siguiente fase de desesperanza, de entrega al dolor marcada
por una tristeza profunda, y cada vez con menos rabia o resentimiento. En esa fase
necesitamos envolver y dar sentido a todo el tiempo vivido con esa persona. Agradecer,
pedir perdón y perdonar, para así adquirir la serenidad de aceptar lo sucedido.
5.- Reorganización o Aceptación: En esta etapa empezamos a sentirnos dichosos por el
tiempo de vida compartido, y trascender más allá de la pérdida, a un nuevo estilo de vida
donde ya somos capaces de Vivir nuestro presente sin el ser querido, proyectándonos
hacia el futuro, recordando con una sonrisa y cuando lo deseemos a esa persona como la
parte importante y trascendental que ha tenido en nuestra existencia. Es la última fase del
proceso donde reorganizamos nuestro sentido vital y espiritual de lo que significa Vivir.
EL TIEMPO DEL DUELO
Muchas personas se preguntan cuánto tiempo dura el duelo. Los estudiosos prefieren
hacer referencia al proceso de duelo y a sus fases o etapas como “medida” del duelo.
Siempre, además, las circunstancias que rodearon el suceso van a ser muy determinantes,
así como la vinculación afectiva y los lazos de dependencia que la persona en duelo tenía
con su ser querido.
Ni siquiera podemos decir que una pérdida es comparable a otra, aunque compartan
circunstancias similares, ni que el tiempo de duelo vaya ser igual para dos personas que
han sufrido la misma pérdida. Cada persona necesita su tiempo, cada persona hace su
camino a un ritmo. Lo importante es avanzar, aunque sea muy lentamente, en el proceso
de duelo.
COMPLICACIONES EN EL PROCESO DE DUELO
Se dice que el proceso de duelo es un camino lleno de tareas, de esfuerzos y de pasos que
debe dar la persona que ha perdido a un ser querido. La mayoría de las veces somos
capaces de atravesar ese camino con el apoyo de nuestro entorno. Encontramos que los
que tenemos cerca nos dan y nos dicen lo que necesitamos en cada momento a lo largo
del camino.

Pero acompañar a veces no es fácil. Muchas veces ni siquiera nosotros que estamos
sufriendo esa pérdida sabemos lo que necesitamos, sólo sabemos que lo que nos dan nos
hace distanciarnos cada vez más de ellos, y nuestras relaciones se hacen cada vez más
complicadas, tensas, frías o distantes.
Quizá ese es el momento de buscar ayuda profesional, cuando a nuestro alrededor nos lo
sugieren, cuando nos sentimos terriblemente solos e incomprendidos, o cuando dudamos
de si estamos avanzando en el proceso, o lo único que avanza es el tiempo. Asi que una
decisión sana e inteligente es buscar ayuda en los profesionales de los procesos de duelo,
los Tanatologos.

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