Você está na página 1de 14

Verás la Gloria de Dios

Juan 11: 38 – 44

“Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era


una cueva y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la
piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo, hiede ya,
porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si
crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de
donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo
alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que
siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está
alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo
dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro ven fuera! Y el que había
muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro
envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.”

En este pasaje vemos uno de los milagros y se puede decir, es el


milagro más grande; Jesús hizo muchos milagros, pero como este, fue
muy grande. Una de las razones fue hermano, porque ya tenía 4 días,
no había duda de que si había muerto. Es más un cuerpo con esa
cantidad de días comienza su estado de descomposición

En muchas oportunidades el mundo dice que no podemos ver a Dios y


tal ves en el sentido literal sea así, pero si podemos ver su gloria y
su presencia en todas las cosas.

Que es la gloria de Dios?

La gloria de Dios sugiere Su grandeza, Su poder, majestad, esplendor,


santidad y mucho más. (1 Cr. 29:11).

Salmos 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia


la obra de sus manos”.
La gloria de DIOS es la plenitud de su presencia.

Ver la gloria de Dios es ver el poder de Dios en nuestras vidas,


ver la gloria de Dios es ver las maravillas de Dios en nuestra vida,
ver la gloria de Dios es ver las promesas de Dios hechas realidad
en nuestra vida.

Muchas veces no vemos la gloria de Dios, porque ni siquiera sabemos


qué es la gloria de Dios, muchas veces no vemos los milagros de
Dios, porque ni siquiera sabemos cómo se manifiestan los milagros de
Dios.

Muchas veces no vemos los milagros, las señales y las maravillas de


Dios, porque no creemos; es la razón por la cual no vemos las
maravillas de Dios en nuestras vidas.

Es cierto que no necesitamos como el mundo dice ver para creer,


pero si necesitamos creer para ver.

Una de las razones porque no vemos la gloria de Dios es porque


no creemos.

Dios no pide que le vea, Dios pide que le crea, Cristo dijo si crees,
veras la gloria de Dios.

Muchas veces nos conformamos con ver el poder de Dios en la vida


de otros, decimos ¡Ah mira, como Dios es grade, lo que hizo en la vida
de ese, lo que hace con ese pastor! Si, las grandes maravillas, ¿pero
en ti? Hermano tú también eres hijo de Dios; yo también soy hijo de
Dios, ¿Y por que nada más verlo en otros?
No estoy hablando de egoísmo ministerial , de presunción, pero así
como Dios ama a esos grandes hombres, que los ha usado, también
te ama a ti.

Así como ellos han visto la gloria de Dios en sus vidas, nosotros
también podemos ver la gloria de Dios en nuestras vidas. No
podemos ver a Dios, pero si podemos ver su gloria; Moisés, dice que
pidió ver la gloria de Dios.

Éxodo 33: 17 – 18

“Y Jehová dijo a Moisés: También hare esto que has dicho, por
cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu
nombre. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.”

Moisés, dijo: Señor yo quiero ver tu poder en mi vida, yo quiero ver tu


grandeza, quiero ver tus maravillas que se vean que son realidad, no
que me las cuenten nada mas, yo quiero ver tu poder en mi vida,
quiero ver tu gloria.

Ezequiel vio la gloria de Dios

Ezequiel 10: 4

“Entonces la gloria de Jehová se elevó de encima del querubín al


umbral de la puerta; y la casa fue llena de la nube, y el atrio se
lleno del resplandor de la gloria de Jehová”
Hechos 7: 55

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el


cielo vio la gloria de Dios…”

En otras palabras, vio el poder, la grandeza, las maravillas de Dios.

Necesitamos algunas cosas, para ver la gloria de Dios.

Juan 17: 24

“Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy,


ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado;
porque me has amado desde antes de la fundación del mundo”

El decía, quiero que vean mi gloria, quiero que vean mi poder, que
vean mi grandeza.

Cristo quiere que cada uno de sus hijos vea la grandeza de Dios, vea
el poder de Dios

Éxodo 33: 17 – 20

“Y Jehová dijo a Moisés: También hare esto que has dicho, por
cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu
nombre. El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria. Y
le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y
proclamare el nombre de Jehová delante de ti; y tendré
misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para
con el que seré clemente. Dijo: mas no podrás ver mi rostro;
porque no me vera hombre, y vivirá”
No podemos ver el rostro de Dios, pero podemos ver la gloria de Dios,
¿Por qué Moisés vio la gloria de Dios?

Por que moisés vio su gloria? Porque hayo gracia delante de los
ojos de Dios

Por causa de que hayo gracia, pudo ver la gloria de Dios. Para
nosotros poder ver la gloria de Dios, tenemos que hallar gracia
primeramente; pero gracias a Dios, ya vimos la gracia de Dios, la
gracia de Dios, se manifestó a través del Señor Jesucristo; por medio
de Cristo, hayamos gracia nosotros.

Ahora ya tenemos la gracia de Dios, hemos hallado gracia delante


de Dios y ahora, podemos ver la gloria de Dios. Muchos hemos
creído sin necesidad de ver los milagros, necesitamos creer para ver y
no ver para creer.

Muchas veces somos muy incrédulos, como Tomás, hasta que no vea,
no creo; pero Dios dice, necesitas primeramente creer para que
puedas ver.

Cristo le dijo “¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios?”

Se entiende conforme a estas palabras que Cristo ya le había dicho a


Marta, no creo que era la primera vez que le decía.

Que es creer? Es actuar en fe sin dudar

Hebreos 11:1, "Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la


convicción de los que no se ve".

Es llamar las cosas que no son como si fuesen.


Quizás Cristo ya le había dicho muchas veces, veras la gloria de Dios,
pero no estaba la situación; ahora aquí, estaba la situación, y estaban
las palabras dichas.

La gloria de Dios muchas veces se ve en situaciones que no nos


agradan a nosotros, solamente ahí, se ve la gloria de Dios. Marta,
no quería que su hermano muriera, no era un momento adecuado, no
era un momento fácil, no era una situación agradable; pero fue ahí,
donde solamente se podía ver la gloria de Dios.

Nosotros muchas veces cometemos este error, estamos en una


situación difícil, dura, que no vemos la solución y decimos “ay, como
quisiera no estar en esta situación” como quisiera que estas cosas no
me pasaran a mi.

En otras palabras tu le estás diciendo a Dios, Señor como quisiera no


ver tu gloria.

Porque es ahí, donde se va a ver la gloria de Dios, es ahí donde


suceden los milagros, cuando estamos en situaciones difíciles. Si
Lázaro no hubiera muerto, ¿Cómo lo iba a resucitar Cristo si él no
había muerto? Pero ¿por qué Cristo lo resucito?, porque había
muerto.

Parece obvio, parece tonto, pero necesitaba estar la situación, para


que Cristo hiciera lo que iba a hacer.

Nosotros no queremos problemas, la queremos llevar bien fácil, bien


papita, bien cachetona como dicen, así queremos vivir, en otras
palabras decimos, Señor no quiero ver lo grande que tu eres. Ahora,
no estoy diciendo que nos debe gustar sufrir y que digamos, Señor
mándame castigos, no, pero cuando estamos en situaciones decir,
mira Señor, aquí está la situación, tu dijiste que si yo creo puedo ver la
gloria de Dios en esta situación.
Pero necesita estar la situación difícil, dolorosa, para que se vea
la gloria de Dios.

Cristo le dijo si crees, veras la gloria de Dios. Pero necesitamos otras


cosas como creyentes, hay otras más.

Juan 11: 39

Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había


muerto, le dijo, hiede ya, porque es de cuatro días.

Ya estaba la situación, ya no había esperanzas para Marta, parecía


todo imposible, llevaba 4 días de muerto, no había dudas de que si
estaba muerto o no.

En el principio dice “Dijo Jesús…” Lo primero que debemos hacer


para ver la gloria de Dios es estar atentos, a lo que se nos está
diciendo. Dios muchas veces nos habla, pero no prestamos atención
a lo que Dios nos dice. Dios quiere que cada uno de sus hijos vea la
gloria de Dios, pero no ponemos atención a las instrucciones, que Él
nos quiere dar, para ver la gloria de Dios.

Jesús le dijo, quitad la piedra; si Marta no hubiera puesto atención a lo


que Dios le estaba diciendo, no hubiera hecho lo que hizo

Cristo le dijo, quita la piedra. Marta quita la piedra Iglesia

2.- Debemos de quitar las cosas en nuestra vida que están estorbando
Hay cosas, que estorban para que uno pueda ver la gloria de
Dios, Dios quiere y Dios puede mostrarnos su gloria, pero hay cosas
en nuestra vida, que estorban.

¿Aquí qué estaba estorbando? Dios dice, yo puedo hacer que Lázaro
resucite, yo puedo, yo tengo el poder; pero eso, estorba, la piedra,
esta estorbando.

Si Dios tiene poder, si es tan poderoso, si pudo resucitar a Lázaro;


¿No pudo haber quitado la piedra? Era más fácil quitar la piedra, que
resucitar a Lázaro. ¿Por qué Cristo le dijo, quita la piedra? Hay cosas
en nuestra vida que Dios quiere y puede quitar, pero que no las va a
quitar; eso le toca a usted, y me toca a mí.

Efesios 4:22:24 despojaos del viejo hombre

Cristo pudo haber quitado la piedra ¿pero por qué no la quito? Porque
él sabia que ellos podían quitar la piedra, dice Dios, yo voy a hacer mi
parte que es resucitar a Lázaro y tu haz tu parte, quita la piedra.

Cristo le dijo, quita la piedra; hay cosas en nuestra vida, que


debemos de quitar.

Dios puede hacer grandes cosas en ti , pero solo las hará hasta que
uno quite lo que esta estorbando.

Entonces, una de las razones del por qué los hijos de Dios no ven la
gloria, es porque hay algo que estorba muchas veces; y eso puede ser
pecado, puede ser perversidad, puede ser orgullos, puede ser
soberbia, puede ser odio, puede ser la falta de fe, la costumbre, la
religiosidad, e, bajo autoestima etc.

La incredulidad está estorbando, dice Dios; yo podría hacer algo en tu


vida, pero hay una piedra que se llama incredulidad que no me deja;
yo podría, pero quítala tú, te toca a ti.
Mateo 13: 58

“Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de


ellos.”

No es de que Cristo no tuviera fe, no es que Cristo no tuviera poder, Él


dice, saben qué, es que yo quería hacer muchos milagros en la vida
de ustedes, pero no lo hice, por causa de su incredulidad.

Hay veces que Dios quiere y Dios puede, pero no lo va hacer por
que tu no le crees ; hay una piedra en tu vida que estorba.

Este milagro fue grande, porque Lázaro ya tenía 4 días de muerto, ya


no había duda, 4 días, ya llevaba Lázaro.

Parecía imposible, las esperanzas de Marta se habían acabado, las


esperanzas, la ilusión se habían terminado.

A veces encontramos en nuestra vida que la esperanza, la


desesperación la depresión, las finanzas , parece que ya no hay
solución, y Cristo dice, si crees, veras la gloria de Dios.

Lo que nos toca a nosotros es creer, que Dios puede hacer algo con
nosotros, que Dios puede a pesar de la situación, hacer algo en
nuestras vidas.

Hay que creer, hay que quitar la piedra.

Muchas veces Dios nos dice, si me crees veras la gloria de Dios, pero
tú dices; si, pero en mi vida no creo; si pero es que es bien imposible,
es que tú no sabes, es que si en los otros, pero en mi vida no hay
solución, es que yo no creo que Dios a mí; y empezamos a poner
cosas y dice Dios, si crees, veras la gloria de Dios.
Marta tuvo que desechar sus opiniones, sus excusas, tuvo que
desechar sus argumentos, dijo, sabes qué Señor; tengo mis
argumentos, tengo mis opiniones, yo creo que no se puede, no hay
esperanzas, pero si tú dices LO CREO .

Y cuantas veces nosotros le ponemos excusas, una de las razones,


Moisés vio la gloria de Dios, pero Moisés pudo no haberla visto; si
hubiera puesto delante de Dios sus argumentos, sus opiniones.

Éxodo 3:11 y 4: 1

“Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya


a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?”

“Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me


creerán, ni oirán mi voz; porque dirán. No te ha aparecido
Jehová”

Moisés decía, quien soy yo, un pastor de ovejas, después él ni


siquiera había ido y ya estaba diciendo que no le iban a creer.

Y nosotros muchas veces como ponemos argumentos, excusas u


opiniones. Las opiniones de Moisés pudieron haber impedido que
viera la gloria de Dios.

Pero dijo, voy a quitar todas mis opiniones, todos mis argumentos, voy
a quitar todas mis excusas y si tú dices, te voy a creer.

Éxodo 4: 10
“Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! Nunca he sido
hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu
siervo; porque soy tardo en el habla, y torpe de lengua.”

Aquí vemos a Moisés poniendo sus excusas, sus argumentos, sus


opiniones, pero Dios le dice, te voy a usar para que saques a mi
pueblo, Moisés pudo no haber visto la gloria de Dios, si hubiera puesto
sus argumentos delante de Él, pero dijo, Señor voy a quitar todas mis
opiniones, mis argumentos, todo, y voy a creer lo que tú dices.

Moisés vio la gloria de Dios después, pero tuvo que quitar todo esto
primero.

Si nosotros queremos ver la gloria de Dios en nuestra vida, tenemos


que quitar todos esos pensamientos negativos, hermano, no creas lo
que Satanás te dice incluso lo que los hermanos te dicen, cree lo que
Dios te dice.

Aunque parezca imposible en tu vida, aunque parezca que no hay


esperanza

Marcos 11: 24

“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo
recibiréis, y os vendrá”
Lo que para el hombre es imposible, para Dios es posible,
posiblemente diga, pero hermano yo siento que en mi vida es
imposible, dice que para Dios no hay nada imposible para El .

Lo que estorba que Dios lleve a cabo su poder y que no manifieste su


gloria, es nuestra incredulidad, es nuestro pecado, son nuestras
excusas, nuestros pretextos, es lo que hace que muchos de nosotros
no vamos a ver la gloria de Dios.

Dios quiere que sus hijos vean la gloria de Dios en sus vidas; la gloria
de Dios es el poder de Dios, la grandeza de Dios, hermano que no te
la cuenten.

Él dijo si crees, veras la gloria de Dios, hermano, muchos no verán la


gloria de Dios, no porque Dios no los ama, no porque Dios no tiene
poder, sino porque no creemos lo que Él dice; no creemos lo que Él
dice.

4.- Tienes que esperar al tiempo de Dios

Juan 11 :3-6

“Enviaron pues las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí


el que amas está enfermo”

“Cuando oyó, pues que estaba enfermo, se quedó dos días más
en el lugar donde estaba”

Cristo se tardo 4 días en venir, cuando llego dice que Lázaro llevaba 4
días ya de muerto, hermano si quieres ver la gloria de Dios, tienes que
esperar al tiempo de Dios, es cuando él dice, dice en Santiago “Él los
exaltará cuando fuere tiempo”
Muchas veces queremos ver la gloria de Dios, pero queremos verla
ya

Cuantas veces le decimos, Señor, si tú hubieras venido, no hubiera


pasado lo que paso, Señor si tu hubieras estado en mi vida no hubiera
pasado lo que paso, Marta le dijo.

Si queremos ver la gloria de Dios debemos de esperar al tiempo de


Dios

Hechos 1:4

“Y estando juntos, les mando que no se fueran de Jerusalén, sino


que esperasen la promesa del Padre, la cual les dijo, oísteis de
mi”

Cristo les dijo, no se vayan, espérense, van a recibir mi poder, pero


necesitan esperar.

Hermano, ellos tuvieron que esperar, y muchas veces, a nosotros nos


hace falta esperar; queremos ver la gloria de Dios, necesitamos
esperar al tiempo de Dios; entre más tarde sea la llegada, mas grande
será la gloria.

5.- Tienes que creer aunque parezca imposible

Aunque parezca imposible, tienes que creer, Cristo le dijo, ¿no te he


dicho que si crees veras la gloria de Dios?

No solamente era algo grande, sino una verdad que Cristo estaba
diciendo

Marcos 9: 23
“Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible”

En vez de enfocarse en el problema, la situación, enfóquese en el


poder de Dios,

6.- necesitamos ser llenos del Espíritu Santo

Hechos 7: 55

“Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el


cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de
Dios”

Esteban vio la gloria de Dios, pero primero, estaba lleno del Espíritu
Santo. Necesitamos ser llenos del Espíritu Santo; ser controlados por
el Espíritu Santo.

Efesios 5:18

“No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes


bien sed llenos del Espíritu Santo”

7.- Necesitamos poner los ojos en el cielo, en Jesús

Hebreos 12:2

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el


cual por el gozo puesto delante de Él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios.”

Hermano, que no se la cuenten, el deseo de Dios es que sus hijos


vean su gloria, no podemos ver a Dios, pero si podemos ver su gloria.

Você também pode gostar