Você está na página 1de 1

EXPRESION DE CORTESIA

es un comportamiento humano de buena costumbre; en la mejor expresión es el uso práctico de las buenas costumbres
o las normas de etiqueta. Es un fenómeno cultural definido y lo que se considera cortés en una cultura puede a menudo
ser absolutamente grosero o simplemente extraño en otra.

Mientras que la meta de la cortesía es hacer que todos los participantes de un encuentro se encuentren relajados y
cómodos el uno con el otro, estos estándares culturales definidos se pueden manipular ocasionalmente para infligir
vergüenza en una de las partes.

Los sociólogos Penélope Brown y Stephen Levinson identificaron dos clases de cortesía, derivando del concepto de
Erving Goffman de imagen (face en inglés):

CUALES SON LAS EXPRESIONES DE CORTESÍA


Hola
Buenos días (hasta las 12:00 PM)
Buenas tardes (hasta que anochece: 6:00 PM)
Buenas noches (hasta la hora de dormir)
¡Bienvenido!
Adiós
Hasta luego
Hasta pronto
Hasta la próxima
Hasta mañana
Te veo luego/pronto/mañana
Nos vemos

QUE SON LAS NORMAS DE CONVIVENCIA


as normas de convivencia son pautas de protocolo, respeto y organización que rigen el espacio, el tiempo, los bienes y el
tránsito entre las personas que comparten un lugar y un momento determinados.

Son reglas básicas de conducta que determinan cuál es el comportamiento adecuado en un lugar específico, para
cohabitarlo pacíficamente con los demás.

En ese sentido, las normas de convivencia comprenden una serie de deberes y normas de obligado cumplimiento,
fundamentadas en el respeto mutuo, la tolerancia y el desempeño compartido de los deberes.
CUALES SON LAS NORMAS DE CONVIVENCIA
1. Cubrir las partes pudorosas. Esta norma de tipo moral atañe tanto al cuerpo del hombre como al de la mujer,
pero en nuestra sociedad patriarcal suele ensañarse más con el de ella. La norma establece que las partes
consideradas pudorosas (sobre todo los genitales y el trasero, pero también los pechos de las mujeres) deben
mantenerse cubiertas en toda ocasión excepto la intimidad.
2. La protección de los débiles. Uno de los principios rectores de la vida en sociedad, estipula que los más fuertes
deben abstenerse de sacar provecho por encima de los débiles y que la sociedad debe proteger a estos últimos.
Se trata de un principio de compasión de índole moral y hasta cierto punto jurídica, ya que el Estado como tal
sirve para velar, en teoría, porque los derechos de los débiles no sean violados impunemente por los fuertes.
3. La distinción de lo ajeno y lo propio. Otro mandamiento fundamental de la vida civilizada, que estipula la
distancia entre lo que uno posee y lo que poseen los demás. Esa distancia es insalvable excepto en transacciones
específicas y por lo general reguladas, como la compra, el regalo o la cesión, y transgredirla suele considerarse
un delito: hurto o robo.

Você também pode gostar