Você está na página 1de 3

Los 4 tipos de inversiones más habituales

Existen muchas formas de invertir para lograr que el dinero produzca


beneficios. Sin embargo, cada persona deberá saber dónde colocar sus activos.
Para que la decisión sea acertada, antes hay que conocer lo que hay detrás de los
distintos tipos de inversiones:

Bonos: esta opción consiste en un préstamo que un inversionista hace a una


organización a cambio del pago de intereses durante un periodo establecido. Se
trata de una promesa de pago a la que el deudor queda comprometido. Existen
diferentes clases de bonos, aunque entre sus ventajas comunes se encuentran su
seguridad y negociabilidad. La rentabilidad de estos tipos de inversiones variará
en función del riesgo. También hay que tener en cuenta que, si se desea
recuperar la inversión antes del plazo fijado para el vencimiento, es posible que la
operación no resulte en absoluto rentable.

Acciones: adquirir una porción de una empresa puede ser una inversión muy
acertada, aunque para llegar a ese punto antes siempre es recomendable estudiar
la compañía, su tamaño, funcionamiento, resultados y potencial. Para muchos, se
trata de una de los tipos de inversiones asociados a un mayor riesgo, puesto que
son bastantes las variables que entran en juego a la hora de determinar si la
iniciativa terminará con éxito o no, y algunas de ellas escapan del control del
inversionista (y de la propia empresa).

Fondos de inversión: bajo este término paraguas se acogen una variedad de tipos
de inversión que tienen en común un gran beneficio, la diversificación que
permiten. Además, otra ventaja en comparación a otras inversiones es
la disponibilidad del dinero, que garantiza la liquidez en cualquier momento. Sin
embargo, antes de planearse el destinar una cantidad a los fondos hay que tener
en cuenta que no se corrige la pérdida de valor que pueden sufrir por causas
como la inflación, algo que puede dar lugar a una rentabilidad incluso negativa.

Opciones: las opciones son contratos que otorgan al comprador el derecho, pero
no la obligación, de comprar o vender un valor. Existen dos tipos de inversiones
que pueden encuadrarse en este grupo, las put y las call. Entre sus ventajas cabe
destacar la modulación del riesgo, puesto que está en manos del inversor el
decidir hasta dónde llegar. Además no es necesaria una inversión mínima. No
obstante, antes de invertir en opciones hay que tener en cuenta cómo la volatilidad
podría llegar a afectar a los resultados.

Préstamos personales: Se utilizan generalmente para financiar necesidades


específicas en un momento determinado, se trata generalmente de cantidades
económicas pequeñas que se suelen utilizar por ejemplo un viaje, una boda o una
reparación inesperada.

Préstamos al consumo: Este tipo de producto financiero se utiliza para financiar


bienes de consumo de carácter duradero, como por ejemplo, un coche, una moto
o algún electrodoméstico. Tanto los préstamos personales como los préstamos al
consumo suelen ser préstamos de menor entidad con un plazo de devolución
relativamente breve.

Préstamos de estudios: Se trata de un tipo de préstamos muy utilizados en el


Reino Unido y Estados Unidos que se están globalizando cada vez mas debido a
que las entidades financieras intentan mejorar sus productos anualmente. Se trata
de préstamos dirigidos a estudiantes para financiar matrículas universitarias,
estudios de postgrado o viajes al extranjero. Suelen tener un tipo de interés más
barato que los préstamos personales.

Préstamos hipotecarios: Se caracterizan porque, además de la garantía personal,


como garantía de pago también se ofrece una "garantía real" que consiste en la
hipoteca de un bien inmueble. En el caso de no devolver el préstamo, el banco
pasa a ser el propietario de dicha vivienda. Los préstamos hipotecarios se utilizan
normalmente para la compra de una vivienda, aunque también se solicitan para la
creación de un negocio. La garantía real de los préstamos hipotecarios deriva en
que los tipos de interés que se aplican sean más bajos que en el resto de
préstamos. Un aspecto esencial a tener en cuenta para contratar un préstamo
hipotecario es que la cantidad prestada nuca puede superar el 80 % del valor real
de la vivienda puesta como aval.

Você também pode gostar