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Valeria Márquez Ayuso.

Asesora: Villatoro Alvaradejo María Teresa.


Materia: Literatura.
Análisis final del cuento, “en el bosque”, de
Ryunosuke Akutagawa.
Por Valeria Márquez Ayuso.

En este cuento escrito por Ryunosuke Akutagawa, podemos ver que el titulo nos
adelanta donde se desarrollara la historia, además el título nos muestra
simbolismos, ya que el lector al ver la palabra “bosque” la puede relacionar con
oscuridad, peligro, misterio, esto le da al cuento un toque de misterio.

Por otro lado, la trama del cuento es sobre un oficial que interroga a varios
personajes para investigar la muerte de Takehiro en un bosque, donde cada
interrogatorio lo lleva a estar más lejos del criminal, además el cuento se lleva a
cabo en un doble plano espacial, el primero es en una comisaria donde se
encuentran los protagonistas del hecho y el segundo lugar es el bosque, además
podemos ver que esta historia es un cuento, por diferentes características, una de
ella es su extensión, tiene narración, se basa en una ficción de un marcado realismo,
tiene un argumento, tiene una estructura de hechos entrelazados, es decir; acción
y consecuencias, se presenta en un formato de introducción, nudo y desenlace,
tiene un sólo personaje principal, y hay otros personajes, pero la historia habla solo
de uno en particular, de Takehiro, que es a quien le ocurren los hechos y finalmente
tiene una brevedad. Además, podemos identificar a los testigos del hecho, los
cuales son el leñador, el sacerdote, el policía y la anciana, por otro lado, también
está el testimonio de los tres protagonistas que son la mujer (esposa), Takehiro
(esposo) y el bandido, todos ellos son narradores internos que participan en los
hechos que cuentan.

Por otro lado, los personajes que encontramos en la historia, son prototípicos de la
naturaleza humana, este consiste en modelos con una virtud, vicio o cualidad,
además tiene que ver más con cualidades morales o de personalidad, que con las
tendencias del arreglo y el propio físico, sin embargo; el prototipo no siempre
responde a una serie de “cualidades” o “virtudes” positivas, también puede tratarse
de formas de actuar negativas, es decir; “el prototipo del bandolero”, tiene que ser
un hombre insensible, rudo, capaz de matar, aquel que encontramos en la historia
“en el bosque”, con cualidades malas, antiheroicas pero al final con valores depende
de su educación.

Otro punto que me gustaría agregar, es sobre el tipo de narrador que encontramos
en esta historia, ya que al analizar atentamente podemos ver que es un narrador
testigo, que partir de lo que observa, cuenta desde adentro de la historia, en este
caso son muchos los que narran la historia, pero siguen siendo testigos, a
continuación, presento algunos ejemplos:

Declaración del leñador interrogado por el oficial de investigaciones de la Kebushi

-Yo confirmo, señor oficial, mi declaración. Fui yo el que descubrió el cadáver. Esta
mañana, como lo hago siempre, fui al otro lado de la montaña para hachar abetos.
El cadáver estaba en un bosque al pie de la montaña. ¿El lugar exacto? A cuatro o
cinco cho, me parece, del camino del apeadero de Yamashina. Es un paraje
silvestre, donde crecen el bambú y algunas coníferas raquíticas.1

Otro ejemplo es:

Declaración del soplón interrogado por el mismo oficial

-¿El hombre al que agarré? Es el famoso bandolero llamado Tajomaru, sin duda.
Pero cuando lo apresé estaba caído sobre el puente de Awataguchi, gimiendo.
Parecía haber caído del caballo. ¿La hora? Hacia la primera del Kong, ayer al caer
la noche. La otra vez, cuando se me escapó por poco, llevaba puesto el mismo
kimono azul y el mismo sable largo. Esta vez, señor oficial, como usted pudo
comprobar, llevaba también arco y flechas. ¿Que la víctima tenía las mismas
armas? Entonces no hay dudas. Tajomaru es el asesino. Porque el arco enfundado
en cuero, la aljaba laqueada en negro, diecisiete flechas con plumas de halcón, todo
lo tenía con él. También el caballo era, como usted dijo, un alazán con las crines
cortadas. Ser atrapado gracias a este animal era su destino. Con sus largas riendas
arrastrándose, el caballo estaba mordisqueando hierbas cerca del puente de piedra,
en el borde de la carretera. 2

Y al final podemos comprobar que la historia se maneja con narradores testigos,


con voz narrativa en primera persona (Yo, nosotros).

Seguimos con la problemática que plantea el autor, para el lector, esta es que jamás
será posible determinar cuál es la verdad absoluta, ya que no existe esta, dando a
entender que la verdad depende de quien lo dice, además en la historia
encontramos otros temas que se ven en el cuento, algunos son: la violencia, la
pasión, pero el más importante para su cultura es el honor, ya que es un conjunto
de cualidades y obligaciones que determinan la reputación de una persona, en este
caso el samurái, es por eso que en el intento de mostrarse honorable y tener una
reputación “buena” frente a la sociedad, llegan a mostrarse de la forma que les
conviene, un ejemplo es el de la mujer, la cual se declara asesina, solo por hacerse
la víctima y no quedar mal frente a los demás, otro ejemplo es el samurái suicida,
que con tal de demostrar su hombría, miente por la misma razón, para no quedar
mal, entonces deducimos que el narrador siempre elije que decir o contar de la
manera que le conviene, es por ello que pueden existir diferentes versiones del
mismo hecho, pero por otro lado, vemos una actitud diferente en Takehiro, ya que
este dice la verdad, porque no tiene nada que perder, porque él ya se encuentra
muerto y su espíritu descansara en paz.

Finalizamos que “en el bosque” es un cuento del siglo XX, porque usa una técnica
que narra distintos puntos de vista de un mismo hecho, llamada "perspectivismo",
antes era común en los cuentos que los narradores fueran omniscientes, es decir;
que conocieran la totalidad de los hechos, pero ahora, no se cree que hay una única
verdad y por tanto hay distintos narradores que presentan distintas perspectivas del
mismo hecho.
Citas textuales.
1. Akutagawa, R. (2003). En el bosque. Santa Fe: El Cid Editor.
2. Akutagawa, R. (2003). En el bosque. Santa Fe: El Cid Editor.

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