Você está na página 1de 6

Capítulo 1

Introducción a la Corrosión

Que es corrosión?

Una definición general de corrosión es: la degradación de un material por su


interacción con el medio ambiente que lo rodea. Esta definición abarca todos los
materiales, tanto los que ocurren naturalmente como los hechos por el hombre e
incluye, plásticos, cerámicas y metales. Este libro se enfoca en la corrosión de los
metales, con énfasis en la corrosión de aceros al carbón y de bajas aleaciones
usados en tuberías enterradas. Esta definición de corrosión invoca la pregunta;
por qué se corroen los metales? La respuesta se está en el campo de la
termodinámica, la cual explica si un proceso como la corrosión ocurrirá. Una
segunda pregunta lógica es: cuál es la velocidad de la corrosión o cuánto durará
una tubería? La cinética de la corrosión puede suministrar una respuesta a esta
pregunta. Los dos tópicos se discuten con mayor detalle en el Capítulo 16. El
Capítulo 1 contiene una introducción al tema de la corrosión bajo tierra. Se incluye
un glosario de términos en el Apéndice A de este libro para ayudar con, algunas
veces, la terminología confusa.

Una cantidad significante de energía se introduce en un metal cuando es extraído


de su mineral, ya que está en él en un estado de alta energía. Típicamente, estos
minerales son óxidos de metal como la hematite (Fe2O3) para el acero, o la bauxita
(Al2O3H2O) para el aluminio. Un principio de la termodinámica es que los metales
siempre buscan su estado de más baja energía. En otras palabras, muchos
metales son termodinámicamente inestables y tenderán a buscar su estado de
más baja energía, que es un óxido o algún otro compuesto. El proceso por el cual
los metales se convierten a su estado de más baja energía se llama corrosión.

La corrosión de muchos metales a temperaturas cercanas al ambiente ocurre en


medios acuosos (con contenido de agua) y es de naturaleza electroquímica. Los
ambientes acuosos se conocen también como electrolitos y, en el caso de la
corrosión bajo tierra, es el suelo húmedo. El proceso de la corrosión involucra la
eliminación de electrones (oxidación) del metal (Ecuación 1) y el consumo de esos
electrones por alguna otra reacción de reducción, como lo es la reducción de
oxígeno o agua (Ecuaciones 2 y 3 respectivamente);

Fe  Fe   2e  (1)

O2  2 H 2O  4e   4OH  (2)

2 H 2O  2e   H 2  2OH  (3)
La reacción de oxidación se conoce comúnmente como reacción anódica y la
reacción de reducción se conoce como reacción catódica. Las dos reacciones
electroquímicas son necesarias para que ocurra la corrosión. La reacción de
oxidación causa la pérdida de metal, pero la reacción de reducción debe estar
presente para consumir los electrones liberados por la reacción de oxidación,
manteniendo la neutralidad de la carga. De lo contrario, una gran carga negativa
se desarrollaría rápidamente entre el metal y el electrolito y el proceso de
corrosión cesaría.

Las reacciones de oxidación y reducción son llamadas algunas veces reacciones


de media celda y pueden ocurrir localmente (en el mismo lugar del metal) o
pueden estar físicamente separadas. Cuando las reacciones electroquímicas
están físicamente separadas, el proceso se conoce como una celda de corrosión
diferencial. Un esquema de una celda de corrosión diferencial se muestra en la
Figura 1.1. El sitio donde el metal está siendo oxidado se conoce como el ánodo o
el sitio anódico. En este sitio, corriente eléctrica directa (definida como un flujo
positivo de carga) fluye desde la superficie del metal hacia el electrolito ya que los
iones del metal dejan la superficie. Esta corriente fluye en el electrolito al sitio
donde oxígeno, agua u algunas otras especies está siendo reducido. Este sitio se
conoce como el cátodo o el sitio catódico. Existen cuatro componentes necesarios
de una celda de corrosión diferencial:

O2 + H2O + 4e-
Fe++ + 2e-

Corriente
Electrolito

- Iones

+ Iones
4OH-
Fe

Ánodo Metal Cátodo

Corriente

e-

Figura 1.1 Esquema mostrando una celda de corrosión diferencial

1. Debe existir un ánodo.


2. Debe existir un cátodo.
3. Debe existir un camino metálico conectando al ánodo y al cátodo.
(Normalmente, este será la tubería misma).
4. El ánodo y el cátodo deben estar inmersos en un electrolito eléctricamente
conductivo. (Normalmente, suelo húmedo).
La corrosión de tuberías enterradas y otras estructuras es, a menudo, el resultado
de celdas de corrosión diferencial de las cuales existen una gran variedad de
diferentes tipos. Estas incluyen celdas de aireación diferencial, donde diferentes
partes de una tubería están expuestas a diferentes concentraciones de oxígeno en
el suelo, y celdas creadas por diferencias en la naturaleza de la superficie de la
tubería o de la química del suelo. Corrosión galvánica es una forma de celda de
corrosión diferencial, en la cual dos metales diferentes están unidos y expuestos
en un ambiente corrosivo. Discusión mas detallada de estas celdas de corrosión
diferencial se presentará adelante y en el Capítulo 16.

Cómo se Detecta la Corrosión?

Dada la naturaleza electroquímica del proceso de corrosión, es posible detectar y


mitigar la corrosión de estructuras enterradas. Se puede monitorear los voltajes y
corrientes asociadas con el proceso de corrosión.

Cuando una pieza de metal se coloca en un electrolito como la tierra, se


desarrollará un voltaje a lo largo de la interfase metal-electrolito debido a la
naturaleza electroquímica del proceso de corrosión. Aunque este voltaje no se
puede medir directamente, usando un voltímetro se puede medir el voltaje entre
dos metales diferentes que están colocados en el suelo. También se puede medir
la diferencia de voltaje entre un metal y un electrodo de referencia, comúnmente
llamado electrodo de media celda. Este voltaje se conoce como un potencial de
corrosión, un potencial de circuito abierto o un potencial natural para ese metal en
el ambiente en el cual la medida ha sido obtenida. Para ambientes enterrados, el
electrodo de referencia más comúnmente usado es el electrodo de referencia
cobre-sulfato de cobre (ESC).

Las medidas del potencial se pueden usar para estimar la resistencia relativa a la
corrosión de diferentes metales en un ambiente dado. Metales nobles, como el oro
y el platino, tienen potenciales más positivos y son más resistentes a la corrosión
que muchos de los metales utilizados en ingeniería como el acero y el aluminio.
Una serie galvánica es una lista de metales y aleaciones arreglada de acuerdo a
sus potenciales de corrosión relativos en un ambiente determinado. La Tabla 1.1
muestra una serie galvánica para metales y otros materiales en suelos neutros y
agua, en la que se indica que el carbón tiene el potencial más positivo de los
materiales listados y el magnesio tiene el potencial más negativo. Los potenciales
medidos para los diferentes metales en una serie galvánica varían un tanto,
dependiendo de la naturaleza del ambiente en que se encuentren, pero la posición
relativa de los metales es similar para ambientes naturales como la tierra y el agua
salada.

Otro uso para las medidas del potencial de corrosión es establecer si es probable
que ocurra la corrosión galvánica. Cuando dos metales están acoplados
eléctricamente en un ambiente determinado, el más negativo (activo) será el
ánodo en la celda de corrosión diferencial y el más positivo (noble) será el cátodo
en la celda. En general, la severidad del par galvánico aumenta a medida que la
diferencia de potencial entre los dos metales aumenta, aunque éste no es siempre
el caso. La serie galvánica mostrada en la Tabla 1.1 indica que, donde el cobre se
acopla eléctricamente al acero templado en tierra, el cobre será el cátodo y el
acero será el ánodo, acelerando la corrosión del acero. Una discusión más
detallada de corrosión galvánica se da en el capítulo 16.

Tabla 1.1 Serie Galvánica para Materiales en Suelos Neutros y Agua


Material Potencial en Voltios (CSE)*
Carbón, Grafito, Coque +0.3
Platino 0 a -0.1
Alto hierro al silicio fundido -0.2
Cobre, Latón, Bronce -0.2
Acero templado en concreto -0.2
Plomo -0.5
Hierro templado (Sin grafito) -0.5
Acero templado (oxidado) -0.2 a -0.5
Acero templado (limpio y brillante) -0.5 a -0.8
Aluminio puro comercial -0.8
Aleación de aluminio (5% zinc) -1.05
Zinc -1.1
Aleación de Magnesio (6% Al, 3% Zn, 0.15 Mn) -1.6
Magnesio puro comercial -1.75
 Potenciales típicos normalmente observados en suelos neutros y agua, medidos con
respecto a un electrodo de referencia cobre-sulfato de cobre

La Tabla 1.1, también muestra que el potencial del acero templado puede diferir
dependiendo de si la superficie es limpia o rústica (oxidada). El potencial del acero
también es una función de las propiedades del suelo como el pH, la concentración
de iones, oxígeno y el contenido de humedad. Las diferencias de potencial que se
desarrollan en tuberías enterradas y otras estructuras como resultado de estos
factores pueden resultar en corrosión severa. Una discusión más detallada de
estas celdas de corrosión diferencial se tratará en el Capítulo 16.

Las medidas de potencial se usan comúnmente en tuberías enterradas para


detectar la presencia de estas celdas de corrosión diferencial. Una conexión
eléctrica se hace a la tubería y el potencial de la tubería se mide con respecto a un
electrodo de referencia ubicado sobre la tubería. Este proceso se muestra
esquemáticamente en la Figura 1.2. Normalmente, el electrodo de referencia se
conecta al cable negativo de un voltímetro digital para obtener una lectura
negativa. Como se muestra en la Tabla 1.1, muchos potenciales en la tierra son
negativos. Con este tipo de medida, las regiones más negativas de la estructura
son los ánodos y están sometidas a corrosión acelerada debido a las celdas de
corrosión diferencial.

Medidas de corriente también se pueden usar para detectar celdas de corrosión


diferencial si los ánodos y cátodos son grandes. Estas grandes celdas crean
grandes corriente de línea que pueden ser detectadas haciendo medidas sobre la
tubería u otras estructuras enterradas. Por la ley de Ohm (V=IR, donde V es el
voltaje, I es la corriente y R la resistencia), se sabe que la corriente que fluye en el
suelo creará una gradiente de voltaje. Este gradiente puede ser detectado
colocando electrodos de referencia idénticos sobre la tubería y midiendo la
diferencia de voltaje. Las medidas de voltaje pueden ser usadas para indicar la
dirección de la corriente de la celda diferencial. Los sitios catódicos y anódicos en
la tubería pueden ser localizados llevando a cabo una serie de medidas de
potencial celda a celda tomadas a lo largo de la tubería. Otra posible fuente de
flujo de corriente en el suelo son las corrientes de fuga. Esto se discutirá en el
Capítulo 5.
Electrodo de referencia
de sulfato de cobre

0.5V
V
+ -

Superficie del suelo

Tubería

Figura 1.2 Esquema que muestra una medida de potencial tubo-suelo

Cómo se Mitiga la Corrosión?

Los principales métodos para mitigar la corrosión de tuberías enterradas son los
revestimientos y la protección catódica. Aunque cada uno de estos métodos se
detalla en los capítulos siguientes, se tratarán resumidamente a continuación.

Normalmente, la intención de los revestimientos es formar una película continua


de un material eléctricamente aislante sobre la superficie metálica a ser protegida.
La función del revestimiento es aislar el metal del contacto directo con el electrolito
que lo rodea (previniendo que el electrolito haga contacto con el metal) e
interponer una alta resistencia eléctrica de tal manera que la reacción
electroquímica no pueda realmente ocurrir. En realidad, todos los revestimientos, a
pesar de su calidad, contienen agujeros, conocidos como holidays, que se forman
durante la aplicación, o durante el transporte, o durante la construcción. Los
holidays en los revestimientos también se pueden formar durante el servicio de la
tubería como resultado de la degradación del revestimiento, estrés del suelo o
movimientos de la tubería en la tierra. La degradación del revestimiento durante la
operación de la tubería puede conducir al desprendimiento del mismo de la
superficie de la tubería, causando exposición del metal con el electrolito. Una alta
velocidad de corrosión en un holiday o entre una región de revestimiento
desprendida puede resultar en fugas o rupturas de la tubería, incluso donde el
revestimiento protege efectivamente un alto porcentaje de la superficie de la
tubería. Así, los revestimientos se usan raramente en tuberías enterradas en
ausencia de protección catódica. La función primaria de los revestimientos en una
tubería protegida catódicamente es reducir el área superficial de metal expuesto
en la tubería, reduciendo la cantidad de corriente necesaria para proteger
catódicamente el metal. Una discusión más detallada de revestimientos se
presenta en el Capítulo 2.

La protección catódica se define como: una técnica para reducir la velocidad de


corrosión de una superficie metálica haciendo de ésta el cátodo de una celda
electroquímica. Esto se obtiene cambiando el potencial del metal en dirección
negativa usando una fuente externa de energía (conocida como protección
catódica por corriente impresa), o usando un ánodo de sacrificio. En el caso de un
sistema por corriente impresa, se imprime corriente en la estructura por medio de
una fuente de energía, conocida como rectificador, y un ánodo enterrado en tierra.
En el caso de un sistema con ánodo de sacrificio, la relación galvánica entre el
ánodo de sacrificio, como zinc o magnesio, y el acero de la tubería se usa para
suministrar la corriente de protección catódica requerida. Una discusión más
detallada de protección catódica se da en los Capítulos 3 y 16.

Você também pode gostar