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1 TERCERA UNIDAD.

2 UNIDAD 3: CONDUCCIÓN ECONÓMICA EFICIENTE Y SEGURA


En la actualidad para todos como personas adultas, que ejercemos nuestras actividades laborales y buscamos nuestro
sustento diario, nuestra prioridad es ahorrar en lo que más podamos, por lo tanto el hecho de mantener un vehículo o
que éste sea utilizado muchas de las veces para una actividad laboral contrae la responsabilidad de mantenerlo en un
buen estado, esto nos generará ciertos gastos y si no sabemos cómo hacerlo o como darle el correcto uso al mismo,
traerá consigo inconvenientes, por lo tanto debemos aprender y actuar con responsabilidad, no solo por nosotros como
conductores, si no también está en juego la seguridad de las personas con quienes vamos a trabajar o que solicitarán
nuestros servicios.

2.1 EL COMBUSTIBLE

El Combustible es cualquier tipo de material o producto que tenga la capacidad de liberar energía cuando experimenta
un proceso químico de oxidación, que tiene como consecuencia el desprendimiento de energía. Estos combustibles
contienen importantes cantidades de energía potencial que es liberada en forma de calor (energía térmica), y esta energía
se puede utilizar como energía mecánica tras una transformación o como energía térmica.

Los combustibles pueden presentarse en forma líquida, gaseosa o sólida, como en los casos de combustibles muy
comunes como la madera y el carbón (sólidos), el gas LP y el gas natural (gases), la gasolina, el diésel y el petróleo
(líquidos) que utilizamos cotidianamente en la vida diaria, para que puedan funcionar automóviles, camiones, trenes,
aviones, barcos, permiten que funcionen las fábricas, o la calefacción de la casa entre otros muchos usos que les damos.

Hoy en día se puede encontrar una mayor variabilidad de elementos para utilizar como combustible para automóviles,
podemos optar por la clásica gasolina, el uso del gas e inclusive la electricidad como elemento cada vez más popular.

Los autos hoy en día funcionan en base a variados factores energéticos y combustibles. El combustible más popular de
todos es sin duda alguna la gasolina, y el diésel; sin embargo hoy en día también podemos hacer funcionar nuestro auto
con combustibles alternativos los cuales general menos emisiones. Estos combustibles no provienen de fuentes fósiles
finitas y son sostenibles. Entre ellos podemos mencionar al etanol, la electricidad, al hidrógeno, al biodiesel, al metanol,
los combustibles P Serie, el gas natural y el GLP.

2.1.1 Los diferentes tipos de combustibles

 Gasolina

Se trata de una mezcla líquida de hidrocarburos derivados del petróleo que se usa principalmente como combustible
para coches, motocicletas, camiones, autobuses y otros vehículos similares. Los tipos de gasolinas existentes varían
tanto en la cantidad de octanos que poseen, como en algunas sustancias utilizadas para aumentar dicha cantidad de
octanos.

 Diésel

El diésel también conocido como gasóleo es un hidrocarburo líquido derivado del petróleo, compuesto
fundamentalmente por parafinas y es utilizado principalmente en motores a diésel, sus moléculas son más pesadas que
el kerosén y las gasolinas, se le utiliza en máquinas de compresión-descompresión como vehículos pesados.

 Etanol

El etanol es un compuesto químico obtenido a partir de la fermentación de los azúcares (maíz, cebada o trigo) o bien
mezclado en cantidades variadas con gasolina.

 Gas Natural
El gas natural es una fuente de energía no renovable formada por una mezcla de gases ligeros que se encuentra
normalmente en el subsuelo continental o marino.

 Electricidad

La electricidad es un combustible de energía que puede ser utilizado en vehículos eléctricos.

 Hidrógeno

El hidrógeno es un combustible que puede ser mezclado con gas natural para crear un combustible alternativo para
vehículos que usen ciertos tipos de motores de combustión interna.

 GLP

El GLP, también conocido como gas licuado de petróleo, es una mezcla de gases livianos licuados presentes en el gas
natural o disuelto en el petróleo, conformados principalmente por propano y butano. El GLP puede utilizarse en motores
de combustión interna.
 Biodiesel

El biodiesel es un biocombustible líquido que se obtiene a partir de lípidos naturales como aceites vegetales o grasas
animales. El Biodiesel puede ser usado en el motor, puro o mezclado con gasoil fósil en cualquier proporción.

 Metanol

El metanol es un tipo de alcohol, el principal componente del destilado en seco de la madera, utilizado como
combustible, principalmente al mezclarlo con gasolina.

 Combustibles P-Serie

Los combustibles P-serie son combustibles alternos claros y de alto octanaje que puede ser usado en vehículos flexibles.
Son una mezcla de etanol, Se trata de una mezcla de etanol, líquidos del gas natural y metiltetrahidrofurano, un solvente
derivado de biomasa. Lo positivo de este elemento: Los combustibles P Serie pueden ser usados solos o mezclados
con gasolina en cualquier proporción al adicionarlo simplemente en el tanque. Lo Negativo de este elemento: Los
fabricantes no están produciendo vehículos.
2.1.2 Elementos que aumentan el consumo del combustible

1. Aire acondicionado o climatizado: Es uno de los accesorios con mayor incidencia en el consumo del combustible.
ES recomendable mantener la temperatura entre (21-22) ºC.
2. Las ventanillas: Conducir con las ventanillas bajadas hace que se provoque una mayor oposición al movimiento del
vehículo. La fuerza de rozamiento del vehículo y el aire aumenta. Para ventilar en vehículo mejor es utilizar los
dispositivos de aireación.
3. El mantenimiento del vehículo: Los principales factores que influyen sobre el consumo de carburante y las
emisiones contaminantes son:

 Diagnosis del motor: Detecta averías ocultas que producen aumentos en el consumo y emisiones
contaminantes.
 Control de niveles y filtros: Los niveles y filtros son muy importantes para mantener un motor en condiciones
óptimas.
 Control de la presión de los neumáticos: La falta de presión provoca que el vehículo ofrezca mayor resistencia
a la rodadura, con lo que el motor tiene que desarrollar mayor potencia para poner y mantener en movimiento
al vehículo.
 Una mala distribución de la carga: puede ofrecer mayor resistencia al aire y mayor inestabilidad provocada
por la disminución de adherencia del eje delantero.
2.2 CONDUCCIÓN EFICIENTE
El estilo de conducción influye en gran medida en el consumo de cualquier automóvil, determinadas costumbres
aumentan el gasto en el combustible, incluso provocan el deterioro prematuro de los vehículos.

El exceso de agentes contaminantes en la atmósfera es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la
actualidad. Las emisiones nocivas que provienen de los coches son las causantes del elevado porcentaje que tenemos
de contaminación. El transporte utiliza mayoritariamente combustibles fósiles, los cuales producen elevadas emisiones
de CO2. Este incremento provoca el llamado “efecto invernadero”. Por ser estas emisiones las causantes de un gran
porcentaje de contaminación cada vez se le da más importancia a la conducción eficiente, a la fabricación de vehículos
ecológicos y a la sensibilización de la población.
La “conducción eficiente” es un nuevo modo de conducir el vehículo que tiene como objetivo lograr un bajo consumo
de carburante a la vez que reducir la contaminación ambiental. A su vez se obtiene un mayor confort en la conducción
y una disminución en los riesgos en la carretera. Esta conducción se rige por una serie de reglas sencillas y eficaces,
que tratan de aprovechar las posibilidades que ofrecen los motores de los coches actuales. La relevancia de estas cifras
hace plantearse la utilización del automóvil de manera más eficaz.

2.2.1 Ventajas de la Conducción eficiente


 Mejora el confort de conducción y disminuye la tensión.- Para conducir de manera eficiente hay que evitar
frenazos bruscos y acelerones, realizar el cambio de marchas de manera adecuada. Así los ruidos que proceden
del motor se disminuyen. Este tipo de conducción impregna un estilo de tranquilidad que evita los estados de
estrés producidos por el tráfico con lo que reduce el riesgo y la gravedad de los accidentes.
 Ahorro económico de combustible:
El comportamiento del conductor influye sobre el consumo del carburante del vehículo. Hemos de tener especial
cuidado al arrancar el coche o cuando utilizamos el acelerador. Debemos ser capaces de anticiparnos a las
situaciones del tráfico con el fin de frenar lo menos posible. Mantener una velocidad adecuada y constante hará
que el consumo se mantenga. Esto generará menos costes en el mantenimiento del vehículo (frenos, embrague,
caja de cambios, motor, neumáticos...) pues están sometidos a un esfuerzo menor.
 Reducción de contaminación urbana que mejora la calidad del aire respirado:
La emisión de gases contaminantes se asocia a enfermedades como dificultades respiratorias, problemas
oculares, enfermedades cardiovasculares y jaquecas. La reducción de estos gases contribuye además a mejorar
los problemas de calentamiento de la atmósfera.
 Incremento de la seguridad vial:
- Mantener una buena distancia de seguridad para disponer de tiempo de reacción suficiente.
- Reducir la velocidad punta que se puede alcanzar en un determinado recorrido para conseguir una velocidad
media constante.
- Conducir anticipando y previniendo lo que puede suceder.
2.2.2 Claves para una conducción eficiente
2.2.2.1 En cuanto al arranque y la puesta en marcha:
 Tenemos que arrancar el motor sin pisar el acelerador.
 En los motores diésel, esperar unos segundos antes de iniciar la marcha de esta manera el aceite llegará en
condiciones adecuadas a la zona de lubricación.
 En los vehículos propulsados por gasolina la marcha debe iniciarse inmediatamente después de arrancar el
motor.
 En ambos motores el calentamiento se realiza en movimiento.
 Usar la primera velocidad para el inicio de la marcha, cambiando lo antes posible a segunda.
 Circular el mayor tiempo posible en las marchas más largas y a bajas revoluciones pues el vehículo de esta
manera consume menos.

Buscar la fluidez en la circulación, evitando los frenazos. En el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción
de la velocidad de circulación en la vía, levantaremos el pie del acelerador intentando evitar la frenada brusca. Esto es,
frenar con el motor. Se trata de mantener el vehículo en movimiento por su propia inercia con una marcha engranada.
Normalmente es el motor el que hace girar las ruedas pero en este caso (acelerador sin pisar y marcha engranada) son
las ruedas las que arrastran al motor.

Una buena anticipación y una distancia de seguridad adecuada harán que la conducción sea mucho más eficiente.
Nos permitirá advertir con suficiente antelación los imprevistos que puedan surgir en la carretera y así adoptar medidas
para evitar situaciones inminentes.

Para esto tendremos que circular ampliando al máximo nuestro campo visual dentro de la vía.

Guardar una distancia de seguridad suficiente, hará que no tengamos que utilizar los frenos y por tanto un menor uso
de las aceleraciones posteriores a las frenadas.

Aspectos prácticos de la conducción eficiente: como se ha indicado con anterioridad hay que intentar circular en las
marchas más largas posibles, procurar no frenar bruscamente para no tener que acelerar posteriormente.

2.2.2.2 En cuanto a los tramos con pendientes:


 Si son descendientes debemos levantar el pie del acelerador sin reducir de marcha y dejar bajar al coche por su
propia inercia, si la aceleración no se mantuviera aceleraríamos lo justo para conseguir la velocidad de crucero
pretendida.
 Pero nunca bajar la pendiente con el coche en punto muerto pues además de incrementar el consumo y la
contaminación resulta extremadamente peligroso.
 Si las pendientes fuesen ascendentes hay que procurar circular en la marcha más elevada posible aunque
tengamos que pisar más el acelerador.
En las curvas:
Antes de entrar en la curva hay que adaptar la velocidad del vehículo, se hará exactamente igual que en cualquier
deceleración.
Levantaremos el pie del acelerador y dejaremos rodar el coche por su propia inercia. Si fuera necesario reduciríamos a
la marcha que precisemos para tomar la curva.

En las rotondas:
De la misma manera, en las rotondas tenemos que adaptar la velocidad del vehículo. Hay que realizar un reconocimiento
a la entrada de la rotonda y anticiparse a las características de la misma:
• Anchura de la calzada.
• El tamaño de la glorieta
• La existencia de otro vehículo en circulación o en espera.

Conducción en caravana:

Procuraremos por todos los medios circular en la marcha más larga posible que nos permita mantener la distancia de
seguridad con los vehículos que nos preceden. Evitaremos en todo caso acelerar para después tener que volver a frenar,
así evitaremos desgastes que no son necesarios para nuestro vehículo, además de ahorrar combustible y contaminar
menos. Como consecuencia de esto, los vehículos que circulan detrás de nosotros podrán hacer lo mismo y habrá más
fluidez en el tráfico.

2.3 CONDUCCIÓN ECONÓMICA

La conducción económica, eficiente y segura es un nuevo estilo de conducción, que contribuye a reducir el consumo
de combustible, las emisiones al medio Ambiente y que además, mejora la seguridad en la conducción y beneficia a
nuestro bolsillo.

La conducción económica va de la mano con la conducción eficiente, puesto que existen muchas reglas de la misma
para poder sobre llevar una conducción económica.
Todos sabemos que el combustible que usamos en nuestro vehículo proviene del petróleo, que es un recurso no
renovable.

Como tal, somos conscientes que algún día se acabará, algún día comenzará a escasear, si es que aún no ha empezado
a hacerlo ya.

Además, existen otras consideraciones de tipo ecológico y de economía sustentable: el calentamiento global, la emisión
de gases contaminantes y el impacto medioambiental de la industria petrolera entre otros.

Algo que podemos hacer es tomar ciertas medidas, de fácil aplicación, que pueden reducir de manera importante nuestro
consumo de combustible.

Muchos expertos estiman que la conducción con precisión técnica de un vehículo puede generar un ahorro de hasta el
40% con respecto a una conducción descuidada a ese respecto. Claro que el conductor promedio no utiliza su vehículo
de manera tan desprolija, y no es nuestro objetivo convertirnos en ingenieros mecánicos.

Sin embargo, los mismos expertos estiman que se puede generar un ahorro del 20% en el consumo de combustible de
un vehículo con pautas sencillas y hábitos fácilmente recordables.

2.3.1 Elementos aumentan el consumo del Combustible


Aire acondicionado o climatizado: Es uno de los accesorios con mayor incidencia en el consumo del combustible. Es
recomendable mantener la temperatura entre 21-22 ºC.

Las ventanillas: Conducir con las ventanillas bajadas hace que se provoque una mayor oposición al movimiento del
vehículo. La fuerza de rozamiento del vehículo y el aire aumenta. Para ventilar en vehículo mejor es utilizar los
dispositivos de aireación.

El mantenimiento del vehículo: Los principales factores que influyen sobre el consumo de carburante y las emisiones
contaminantes son:

 Diagnosis del motor: Detecta averías ocultas que producen aumentos en el consumo y emisiones
contaminantes.


 Control de niveles y filtros: Los niveles y filtros son muy importantes para mantener un motor en condiciones
óptimas.
 Control de la presión de los neumáticos: La falta de presión provoca que el vehículo ofrezca mayor resistencia
a la rodadura, con lo que el motor tiene que desarrollar mayor potencia para poner y mantener en movimiento
al vehículo.
 Una mala distribución de la carga: puede ofrecer mayor resistencia al aire y mayor inestabilidad provocada
por la disminución de adherencia del eje delantero.
 La mera colocación de la baca en el vehículo: supone una resistencia al aire, con lo que si además
incorporamos equipaje en ella incrementa el consumo de carburante notablemente.

2.4 TÉCNICAS ADECUADAS DE CONDUCCIÓN QUE PERMITEN OPTIMIZAR EL COMBUSTIBLE

Los coches cada vez consumen menos. Los vehículos diésel actuales ofrecen cifras de consumo impensables hace unos
años, y no digamos los de gasolina. Los motores “downsizing”, cada vez más pequeños, con menor número de cilindros
–pocas marcas quedan que no incluyan en su oferta propulsores de tres cilindros-, ayudados de la sobrealimentación y
de evolucionados sistemas de gestión y combustión, permiten ahorrar en el consumo de gasolina e ir cumpliendo con
la normativa en emisiones contaminantes prevista.

Pero no siempre nos movemos en las cifras oficiales homologadas. Aplicando una serie de trucos a nuestra conducción
es fácil conseguirlo, y reducir aún más el consumo si nos lo proponemos. Desde el RACE os indicamos diez sencillos
pasos sobre cómo ahorrar gasolina de nuestros vehículos.

2.4.1 RECOMENDACIONES PARA AHORRAR EN EL CONSUMO DE GASOLINA:


1. Planifica bien tu viaje

Un viaje bien planificado le permitirá llegar a su destino de la manera más rápida, fácil y segura, y por lo tanto realizar
una conducción más eficiente ahorrando combustible.

Alargar solo diez minutos el viaje de 1 hora provoca un aumento del consumo en gasolina o diésel de un 14 por ciento.

2. Comprueba la presión de tus neumáticos

Los neumáticos deben de ir hinchados a la presión indicada por el fabricante y según las condiciones climatológicas.
Además de cuidar nuestra seguridad nos permitirá una conducción más eficiente. Conducir usando neumáticos con
una presión de 0,5 bares inferior a la correcta reduce el rendimiento del combustible en un 2 y en un 4 por ciento en
áreas urbanas y suburbanas, respectivamente.

3. Reduce las cargas innecesarias

Antes de emprender la marcha, más si se trata de un viaje, debemos racionalizar el volumen y el reparto de la carga.
No solo es una cuestión de espacio, conducir con 100 kilos de peso innecesarios a bordo ocasiona que el consumo de
combustible, en un coche de tamaño medio, se dispare un 6 por ciento.

4. Arranque y puesta en marcha

Arranca el motor del coche sin pisar el acelerador (en los motores de gasolina puedes iniciar la marcha inmediatamente
después del arranque; en los motores diésel, espera unos segundos antes de comenzar a moverte).

Usa la primera marcha solo para el inicio. Cambia a segunda velocidad a los 2 segundos o 6 metros aproximadamente.

Comienza a conducir lentamente (20 km/h en 5 segundos para ahorrar un 11 por ciento de combustible) y evita acelerar
bruscamente.

5. Mantener la velocidad uniforme

Mantén la velocidad lo más uniforme posible, busca fluidez en la circulación, evitando frenados, aceleraciones y
cambios de marcha innecesarios. Para decelerar, levanta el pie del acelerador y deja rodar el vehículo con la marcha
metida en ese instante. Frena de forma suave con el pedal del freno y reduce de marcha lo más tarde posible, con
especial atención a las bajadas.

Circulando a más de unos 20 km/h con una marcha insertada, si no pisas el acelerador, el consumo de carburante es
nulo. En cambio, a ralentí, el coche consume entre 0,5 y 0,7 litros/hora.

6. No mantengas el motor inactivo

En paradas prolongadas, es recomendable apagar el motor. Un motor al ralentí durante 10 minutos (en punto muerto y
con el aire acondicionado desconectado) consume 0,13 l/100 km de gasolina.

7. Uso del aire acondicionado

Use el aire acondicionado solamente cuando sea necesario.

Cuando la temperatura exterior es de 25º C, el aire acondicionado reduce el consumo de gasolina en un 12 por ciento.
En ciudad, abrir las ventanillas (cuando hacerlo sea seguro) es más eficiente que usar el aire acondicionado.

Sin embargo, ocurre lo contrario cuando se conduce a más velocidad, debido a la mayor resistencia del aire.

8. Usa el frenado del motor

Si sueltas el acelerador cuando te das cuenta de que debes de frenar, se detiene el suministro de combustible, con lo
que el rendimiento de éste aumenta en un 2 por ciento.
Conduce siempre con una distancia de seguridad adecuada y un amplio campo de visión que te permita ver dos o tres
vehículos por delante.

9. Cambio de marcha a bajas revoluciones

Optimiza al máximo el cambio de marchas. Circula el mayor tiempo posible en las relaciones más largas y a bajas
revoluciones (en la ciudad, siempre que sea posible, utilizar la 4ª o 5ª marcha, respetando los límites de velocidad).

Sobre el papel, el par motor de un coche diésel aconseja cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.500 rpm. En caso de los
gasolina el momento óptimo se sitúa entre 2.000 y 2.500 rpm. Si tu coche no dispone de cuenta revoluciones, la
velocidad puede servir de referencia. Así, insertaremos la tercera velocidad a partir de 30 km/h, la cuarta cuando
alcancemos los 40 km/h, la quinta al circular a 50 km/h y la sexta velocidad, en caso de que el coche la tenga, a partir
de los 60 km/h

10. Aprovecha las bajadas

Los descensos te permiten aprovecharlos para ahorrar en el consumo de gasolina. Aprovecha la inercia para adelantar
el cambio de marchas circulando a bajas revoluciones. En las subidas, retrasa al máximo reducir de marcha,
incrementando la presión sobre el acelerador, aunque nunca pisando a fondo.

2.4.2 ACELERACIÓN

La aceleración, no es más que un cambio de velocidad en el tiempo. La aceleración es el nombre que le damos a
cualquier proceso en donde la velocidad cambia. Como la velocidad es una rapidez y una dirección, solo hay dos
maneras para que aceleres: cambia tu rapidez o cambia tu dirección (o cambia ambas).

De la gasolina, al ser quemada en el interior del motor, se obtiene la energía que es necesaria para convertirla en
movimiento: las partes móviles del motor, los pistones, transmiten esta energía recién obtenida a un eje llamado
“cigüeñal”; como tal, un eje tiene movimiento rotativo.
A uno de sus extremos (lado derecho de la figura) se acopla el resto de mecanismos: clutch, caja de velocidades, que,
finalmente, estará acoplado a las ruedas del vehículo. En todo esto lo que se logra es “recoger” el movimiento producido
en el motor para aprovecharlo en dar tracción a las ruedas del vehículo.

Sencillamente, al oprimir el pedal del acelerador, lo que esto hace es abrir un poco más el paso de mezcla aire-
combustible que se provee al interior del motor para ser quemada y, a más mezcla por unidad de tiempo, más energía
liberada por unidad de tiempo. Como habrá más energía disponible en el eje cigüeñal, rotará con mayor velocidad.

Para que exista un movimiento, debe ser producido por una energía y, a más energía transferida, mayor
intensidad de movimiento.

La velocidad obtenida también es modificada según el acoplamiento particular de engranes que tiene lugar cuando
hacemos un cambio con la “palanca de velocidades”, permitiendo que más de la aceleración conseguida en el motor se
convierta también en un aumento de velocidad en el desplazamiento del vehículo.

2.4.3 desaceleración
Es la variación negativa de la velocidad, o sea la magnitud física que expresa el paso de un cuerpo en movimiento de
una velocidad a otra velocidad inferior, siguiendo siempre la misma trayectoria. Dicho término puede definirse también
como aceleración negativa.

Un ejemplo típico de deceleración es el que ofrece un vehículo en fase de frenado. Varios son los fenómenos que se
verifican en el espacio de tiempo comprendido entre el inicio de la deceleración y la parada del vehículo. Uno de los
más evidentes es el de la mayor carga que actúa sobre el puente delantero y el consiguiente aligeramiento del puente
trasero.

En efecto, durante el frenado además del peso interviene la fuerza de inercia que, aplicada sobre el baricentro del coche,
actúa longitudinalmente en la misma dirección que el movimiento. Dicha fuerza da lugar a un momento de vuelco
longitudinal que aumenta la porción de peso del vehículo sobre las ruedas delanteras y reduce la de las traseras. Se
produce, pues, lo que se define como una transferencia de carga del eje trasero al delantero.

El desplazamiento de peso determina a su vez una variación de adherencia entre las ruedas delanteras (más cargadas y
por tanto más adherentes) y las traseras (menos cargadas y menos adherentes). La tendencia de las ruedas a patinar se
aprecia mucho más en las traseras que en las delanteras. Por esto, muchos coches disponen de un limitador de frenado,
es decir, de un dispositivo que disminuye la fuerza frenante en las ruedas traseras, reduciendo con ello el peligro de
bloqueo y, por consiguiente, de deslizamiento.

2.4.4 Carril de desaceleración


Son carriles que utilizaremos para abandonar una vía rápida sin tener que reducir considerablemente nuestra velocidad,
evitando de esta forma accidentes por alcance. De tal forma que deberemos comenzar a frenar y reducir paulatinamente
nuestra velocidad una vez situados en el interior del carril de deceleración. Debemos tener en cuenta además que será
posible encontrarnos con una vía de doble sentido con coches en dirección contraria, cambios de sentido e
intersecciones.

2.4.5 Las pautas a tener en cuenta en estos carriles son:

 Advertir la maniobra con tiempo suficiente. Señalizaremos correctamente nuestra próxima acción al volante,
indicando al resto de usuarios que vamos a abandonar la vía rápida en cuestión.
 Colocarnos con antelación en el carril más próximo a la salida. Si el carril de deceleración está a nuestra
derecha nos colocaremos con tiempo suficiente en el carril de este mismo lado, pero si, por el contrario, la salida
se encuentra en el lado izquierdo, nos situaremos en el carril izquierdo.
 Salir por el principio del carril de deceleración. No esperar al final del carril para abandonar la vía, de esta
forma dispondremos de más tiempo y espacio para una deceleración progresiva.
 Valorar la longitud del carril de deceleración. Como norma general no se debe de empezar a frenar ni reducir
marchas hasta no entrar en el carril de deceleración, pero puede darse el caso de carriles de poca longitud
(algunas carreteras convencionales). En esta última situación se puede frenar un poco antes de llegar a la salida,
teniendo muy en cuenta siempre la circulación que se aproxima por detrás de nuestro vehículo.
 No utilizar el arcén a la hora de entrar en este carril. El arcén es una parte de la vía por la que pueden circular
determinados vehículos, por lo que no debemos invadirlo.
2.4.6 Detención

La distancia de detención o de parada técnica es la distancia que recorre un vehículo desde que el conductor percibe un
obstáculo hasta que el vehículo queda completamente detenido.

Así mismo el tiempo de detención es tiempo que tarda el conductor en detener completamente el vehículo desde que
aparece un estímulo o peligro. O sea, que la distancia de detención es la que recorre el vehículo durante este tiempo.

El tiempo de parada técnica es la suma del tiempo de reacción más el tiempo de frenado:

 El tiempo de reacción es desde que aparece el peligro hasta que el conductor reacciona (pisa el pedal del freno).
 El tiempo de frenado es el tiempo que desde que se pisa el pedal del freno hasta que el vehículo se detiene por
completo.

El tiempo de frenado varía con la velocidad, la carga del vehículo, la eficacia de los frenos, el estado de los neumáticos,
la aerodinámica, la suspensión, el estado de la calzada y, en general, el estado del vehículo y del conductor. El tiempo
de reacción varía por los factores del estado psico-físico del conductor, tales como fatiga, sueño, concentración, tasa
de alcohol, drogas, enfermedades y medicamentos.

Para mejorar el tiempo de reacción se han probado algunos sistemas. En SAAB desarrollaron un prototipo de mono
pedal que combinaba el acelerador y el freno en un mismo pedal. Esto reducía el tiempo de reacción a la mitad, porque
evitaba pasar el pie del acelerador al freno.

Algunos vehículos llevan un sistema de radar, que en caso de encontrar un obstáculo con el que se vaya a impactar de
forma inminente, frena el vehículo sin intervención del conductor.
2.4.7 Anticipación y previsión

La anticipación o previsión de un peligro es la diferencia entre un conductor seguro y uno que no lo es, circulando
estamos expuestos a diferentes riesgos que pueden terminar en accidente dependiendo de que la decisión tomada sea
correcta o no.

Anticiparse es tener ventaja a la hora de reaccionar ante cualquier peligro que pueda surgir, el tiempo de
reacción medio es de aproximadamente un segundo desde que se observa el peligro y se actúa, este tiempo puede
incrementarse por factores como el consumo de alcohol, drogas, medicamentos, sueño, fatiga, etc., durante el tiempo
de reacción se recorren unos metros en los que no tenemos posibilidad de reacción por lo que con las técnicas de
anticipación adecuadas se puede acortar esa distancia que recorremos, siendo así más fácil evitar el accidente.

 Moderar la velocidad y adecuarla.- Al estado de la vía, condiciones meteorológicas, del vehículo y sobre
todo al estado del conductor, a mayor velocidad mayor distancia de detención, siendo mayor aun con un
vehículo en mal estado y/o con la calzada mojada o en mal estado, se debe reducir la velocidad y aumentar la
distancia de seguridad, especialmente en condiciones de baja visibilidad, lluvia, niebla, sol de frente, noche, etc.

 La técnica de anticipación más importante es pensar de forma desconfiada sobre el comportamiento de


los demás, nos da ventaja a la hora de reaccionar pensando en que los demás no van a hacer lo correcto, estamos
esperando que pase lo peor y ya estamos preparados para reaccionar antes de que se produzca el riesgo, por
ejemplo, cuando circulando vemos que acaba de estacionar un vehículo debemos pensar que van a abrir las
puertas, moderando la velocidad y aumentando la distancia lateral estamos reaccionando ante un peligro que no
se ha producido todavía, por lo que en caso de que se produzca es más rápida la reacción y mucho más segura.

Para actuar correctamente ante un posible imprevisto, por ejemplo, la posibilidad de que un coche no se detenga frente
a un stop, la forma correcta de actuar al aproximarnos a un cruce teniendo en cuenta la técnica de anticipación es pensar
que alguien se puede saltar el stop o pasar un semáforo en rojo, reduciendo la velocidad y posicionando el pie frente al
freno ganamos tiempo así en el mismo momento que se produzca la situación de peligro solo tendremos que frenar.

Para evitar que otros conductores se puedan ver sorprendidos debemos hacernos ver y hacer entender cuáles
son nuestras intenciones, debemos utilizar el alumbrado adecuado y señalizar correctamente y con tiempo suficiente
las maniobras que vamos a realizar, se debe trabajar constantemente hasta automatizar la señalización de las maniobras,
se debe reducir con tiempo la velocidad para que los demás sepan que nos vamos a detener, ante todo evitar maniobras
bruscas e inesperadas que puedan sorprender a los demás.

 Los ángulos muertos son muy peligrosos sobre todo para los motoristas, el ángulo muerto es el espacio fuera
de la vista del conductor que llevamos delante, para saber que no estamos en el ángulo muerto debemos ver
la cara del conductor por los retrovisores, antes de adelantar debemos estar seguros que el conductor se ha
percatado de nuestra intención y no nos va a poner en peligro.

Las técnicas de anticipación son imprescindibles para realizar una conducción segura, básicamente es moderar la
velocidad según las diferentes condiciones en las que nos podemos encontrar, esperarse siempre lo peor y estar
preparado para reaccionar, hacerse ver por los demás con el uso correcto del alumbrado e indicadores y realizar las
maniobras con tiempo suficiente avisando a los demás de nuestra intención.

2.5 CONDUCCIÓN ECOLÓGICA

Una correcta conducción no se limita al respeto de las señales de tránsito. Saber conducir es también hacerlo de la
forma más eficiente; esto es, realizando una conducción ecológica.

La conducción ecológica resulta eficiente pues reduce el gasto de combustible y la emisión de contaminantes: hasta un
78% de monóxido de carbono (CO), un 63% de hidrocarburos y un 50% de óxido de nitrógeno (NOx).
2.5.1 Consejos para una conducción ecológica
2.5.1.1 ECO-CONDUCCIÓN, una nueva forma de conducir
 Utiliza bien las marchas: Al encender el auto, pisa el embrague y no aceleres. Después, mete la primera
marcha, acelera suavemente y cambia a segunda a los dos segundos o a unos seis metros de trayecto recorrido.
Luego sube de marcha hasta la quinta desde los 50 km/h, en coches de pequeña y media cilindrada, y 60 km/h,
en los de gran cilindrada.

 Mete bien el embrague: El embrague no se lo debe usar para frenar. Por otro lado, la transición de marchas
debe ser rápida sin que el carro sufra grandes descensos de revoluciones.

 Mantén una velocidad uniforme: Acelerar y frenar de forma constante no es bueno. Tampoco hay que abusar
de la velocidad, porque el consumo se dispara a partir de los 100 km/h.

 Mantén una temperatura interior adecuada: No hay que abrir las ventanillas a alta velocidad, porque se
produce una mayor resistencia al aire y un mayor consumo de carburante. Tampoco se debe abusar del aire
acondicionado pues es uno de los equipos accesorios que más consume.

 No sobrecargues el auto: Llevar más peso del necesario incrementa el consumo.

 Apaga el motor: Un vehículo detenido con el motor encendido consume hasta 0,7 litros/hora. Si se está parado
más de dos minutos, hay que apagarlo.

2.6 COMO EVITAR DESGASTE PREMATURO DE NEUMÁTICOS, FRENOS Y EMBRAGUE


2.6.1 DESGASTE DE NEUMÁTICOS

Los neumáticos son una parte muy importante del vehículo, pero tienen un tiempo concreto de vida y dependen del
modelo o marca de tu vehículo. El mantenimiento de los mismos hará que estos se conserven en buenas condiciones
durante más tiempo.
Como conductor, debes tener presente que hay, al menos, tres factores que influyen directamente en la seguridad de tu
coche, y está bajo tu responsabilidad asegurarte de que se encuentran en buen estado: los neumáticos, los frenos y los
amortiguadores.

Hay varios factores que incrementan el desgaste de un neumático: entre ellos están la velocidad a la que circulas, el
buen o mal estado de la carretera y el clima. Sobre este último, has de tener en cuenta que siempre habrá un mayor
desgaste cuanto más frío haga.

En condiciones generales, los neumáticos deberían desgastarse de forma homogénea pero no siempre es así, por eso
se puede hablar de diferentes tipos de desgaste dependiendo de la forma en la que conduzcas tu vehículo.

Confirma una presión adecuada de los neumáticos

Este aspecto es muy importante. La duración del neumático se acortará siempre si su presión es baja o excesiva. Si el
inflado no es el adecuado, las ruedas se sobrecalentarán, reducirán su agarre y, a la postre, se desgastarán de manera
temprana e irregular.

Causas del desgaste:

La presión del neumático.- Es algo fundamental a la hora de que se desgaste más o menos. Debes seguir las
recomendaciones del fabricante, porque si la presión es superior a la recomendada, el neumático se desgasta más por
el centro y, por el contrario, si la presión es inferior a la recomendada, el desgaste se notará en los laterales.

Otro factor importante es la alineación del neumático.- Cuando no es la adecuada, el desgaste se concentra en uno
solo de los laterales, ya sea la cara interna o la externa. Si es por el interior, quiere decir que existe un exceso de
divergencia; si es por el exterior, es por un exceso de caída negativa. Cuando un neumático está mal equilibrado, se
nota de forma evidente en el desgaste de las bandas transversales.

La velocidad es otro factor.- a tener muy en cuenta: dependiendo de la velocidad a la que tomes las curvas y del tipo
de carretera, el neumático podrá sufrir un desgaste denominado en diagonal.

Aunque el desgaste se incrementa con velocidades mayores, la conducción en ruta provoca menos desgaste en los
neumáticos que los recorridos con más frenados y aceleración.
Tanto el mal estado de la carretera como el clima acelerarán el desgaste de los neumáticos. Éstos se desgastan más
rápido en condiciones extremas de calor o frío. Las rutas mojadas enfrían los neumáticos y reducen la fricción entre el
dibujo y la ruta, disminuyendo el desgaste.

Un desgaste desigual en el neumático le indicará que algo anda mal con el auto. Puede ser simplemente que los
neumáticos no se han inflado correctamente o que hay una falla en los sistemas de freno, dirección o suspensión.

Cualquier desperfecto puede ser peligroso y debería ser subsanado a la brevedad. Aunque la reparación pueda ser
costosa, en el largo plazo será más barato que tener que cambiar continuamente los neumáticos desgastados.

Ruedas desalineadas pueden causar un desgaste innecesario en los neumáticos (áreas con desgaste irregular) y afectar
la dirección y suspensión. La mayoría de los talleres o especialistas en neumáticos alinean las ruedas después de reparar
un pinchazo. Asegúrese de que las ruedas estén alineadas (en el auto si es posible) siempre que un neumático sea
removido y se coloque uno nuevo.

Cómo afecta el desgaste al dibujo del neumático.-

Los diferentes patrones de desgaste son indicadores de la causa del desgaste anormal de los neumáticos. Sin embargo
el motivo no siempre es obvio y un neumático puede tener un desgaste excesivo por más de una razón.

Si un auto es conducido continuamente con la presión de los neumáticos demasiado alta, la mayor parte de su carga
recaerá en el centro del dibujo del neumático, el cual se desgasta más rápido que los bordes. Si se conduce
frecuentemente con la presión de los neumáticos demasiado baja, el dibujo en los bordes se desgastará más rápido que
el dibujo central.

El difuminado (levantamiento del dibujo del neumático en los bordes de las ranuras) es una de las primeras señales de
que las ruedas no están alineadas. El daño se produce cuando la rueda es arrastrada hacia los lados mientras se mueve
hacia adelante.

Cuando las ruedas están desalineadas, el difuminado es seguido por un desgaste excesivo en los bordes. Si las ruedas
están apuntando hacia dentro, los bordes exteriores estarán desgastados, predominantemente en el lado del pasajero
que es afectado por la curvatura de la carretera. El desgaste severo en el borde y partes ahuecadas en el centro del dibujo
indican un desgaste excesivo en las conexiones de la suspensión. Esto provocará que las ruedas no se mantengan
estables en la ruta a medida que avanzan.
2.6.2 Consejos para evitar el desgaste de los neumáticos:

1. Conduce eficientemente:

A lo loco no siempre se vive mejor. Cuando se trata de circular en carretera aconsejamos conducir de manera eficiente,
o lo que es lo mismo: suavemente, con anticipación, evitando acelerones, frenazos, etc.

2. Evita el sobrepeso

Menos es más cuando hablamos del peso que se acumula en el maletero del coche. Demasiado lastre desgasta los
neumáticos, además de incrementar el consumo de combustible.

3. Ten cuidado con las velocidades altas

Los neumáticos aumentan mucho su temperatura cuando las velocidades son altas. Rodar así puede hacer que cualquier
golpe con un obstáculo dañe más de la cuenta tus gomas, que además perderán presión.

4. Evita los frenazos innecesarios

Los frenazos muy bruscos bloquean las ruedas, que de inmediato deslizan sobre el asfalto comiéndose el dibujo del
neumático. En la medida de lo posible, evita la agresividad al volante.

5. Vigila que los amortiguadores estén en perfecto estado

La vida de tus neumáticos puede acortarse hasta un 50% si tus amortiguadores están en mal estado. Recuerda que la
función de estos es detener los rebotes de tu coche contra la carretera.

6. Girar el volante solo en movimiento

Algunos conductores tienen la costumbre innecesaria de girar el volante cuando el vehículo está en parado, sobre todo
al aparcar. Con la dirección asistida esto es mucho más sencillo que antes, pero tiene poco sentido y provoca el desgaste
de los neumáticos, que friccionan más con demasiada intensidad.
2.7 DESGASTE DE FRENOS

Según el tipo de caja de tu vehículo, los frenos tendrán mayor o menor desgaste. En el sistema de frenos, las pastillas
y los discos son los que más se deterioran. Ese desgaste depende también de los kilómetros recorridos y del estilo de
manejo del conductor.

El sistema de frenos es una de las partes más importantes de un vehículo, por eso es de vital importancia la revisión
periódica y el mantenimiento preventivo.

Consejos para el buen uso de los frenos:

 Se recomienda no abusar del uso de los frenos y procurar utilizar el cambio de marcha en los carros sincrónicos.
En los vehículos automáticos también se puede sacar provecho a la caja para reducir la velocidad y evitar el
excesivo frenado, por ejemplo en descensos prolongados, en los que dependiendo de la inclinación, podrás
llevar el vehículo en segunda o en primera. De esta manera, el sistema de frenos se conservarán en mejor estado
y por más tiempo.

 Una manera de utilizar menos los frenos, es levantando el pie del acelerador, en lugar de presionar bruscamente
el freno. La resistencia que opone el motor al desacelerar, reducirá la velocidad del carro, sin necesidad de pisar
el freno, más que para la detención final.

 La velocidad afecta el desgaste de los frenos. Cuanto mayor sea la velocidad a la que se conduzca, mayor será
el esfuerzo del sistema de frenado.

 Evita cargar demasiado peso en tu vehículo, no lleves cosas innecesarias y pesadas.


 Presta atención a las señales que emite tu vehículo y aprende a interpretarlas. Ciertos ruidos al frenar pueden
indicar que los frenos están desgastados. Si sientes que el pedal de freno está esponjoso o se va al fondo
cuando lo pisas, puede ser una señal de desgaste de las bandas.

 Si notas una vibración al frenar, puede ser señal de que las pastillas y discos estén desgastados o doblados, o
que haya un desequilibrio entre las cuatro ruedas.

 Se recomienda revisar el estado de las pastillas de los frenos por lo menos cada 15 mil kilómetros, para
evitar que cuando se desgasten rayen los discos o tambores, y la reparación sea mucho más costosa.

 Conserva el fluido de los frenos en su nivel adecuado. Revíselo por lo menos cada dos meses, ya que éste se
encarga de otorgar la presión a las pinzas que contienen los frenos. El recipiente de este líquido se encuentra
por lo general, a un lado de la columna de dirección, dentro del compartimiento del motor.

 Si tu vehículo tiene tambores en las ruedas traseras, éstos deben ajustarse por lo menos dos veces al año, para
tener una mejor frenada en las ruedas traseras.

 Ten presente que la reparación o modificación al sistema de frenos de tu carro, debe ser realizada por
especialista.

2.8 DESGASTE DE EMBRAGUE


Un embrague en buen estado transmite CASI toda la fuerza que recibe del motor a la caja de cambios, hay una pérdida
mínima inevitable, además, está diseñado para poder deslizar un poco. Cuando sometemos el motor a un esfuerzo muy
grande, como un adelantamiento o alta velocidad, el embrague soporta más esfuerzo.
Los comportamientos inadecuados al volante además de provocar riesgos en la seguridad vial y un gasto desorbitado
del combustible, afectan también a la mecánica del automóvil.
Cuando el embrague, por desgaste inevitable, pierde su capacidad de agarre, transmite menos fuerza a la caja de
cambios, es decir, aumentan las pérdidas por fricción, ya que parte del movimiento del motor se usa en hacer patinar
el embrague, y eso acelera aún más su desgaste.
Un embrague gastado se nota fácilmente cuando se acelera intensamente apurando las revoluciones o se intenta viajar
rápido. Tan pronto como se detecte este síntoma, hasta llegar a un taller, hay que conducir con suavidad, sin abusar del
acelerador.
Consejos para mantener el Embrague.-
1. Mantén un correcto funcionamiento del corazón del vehículo: el motor. Para ello debes bajar su temperatura
mediante líquidos de refrigeración y lubricantes, los cuales evitan sobre esfuerzos inútiles y el desgaste del embrague.
2. Arranca acelerando con suavidad para que el embrague no patine. Lo ideal es iniciar la marcha soltando el pedal
progresivamente y acelerar sin que el motor supere las 1.200-1.300 rpm. Además, si es posible, se recomienda esperar
unos minutos hasta que el motor adquiera una temperatura idónea. El tráfico urbano, las arrancadas en pendiente y las
maniobras de aparcamiento se postulan como los momentos en los que más sufre el embrague.

3. No apoyes el pie izquierdo en el pedal del embrague, sitúalo en el reposapiés. Muchos conductores por inseguridad
o comodidad circulan con el pie sobre este mecanismo, lo que hace que patine de forma continua, provocando que se
queme en pocos kilómetros y acortando así su vida.

4. Pisa siempre a fondo el pedal para cambiar de marcha. Si no lo haces, someterás al sistema a fricciones excesivas
y el acople de las marchas que no será todo lo suave que debería podría llegar además a rascar lo que perjudica
considerablemente al embrague.

5. Evita soltarlo demasiado rápido o descoordinado con el movimiento de la mano sobra la palanca de cambios,
ya que esto genera estrés al embrague.

6. Pon punto muerto en las detenciones. En semáforos y atascos sitúate en punto muerto sin pisar el embrague ya que
sino estarás sometiendo al embrague a un sobreesfuerzo innecesario.
7. Conduce con las dos manos en el volante. Puede parecer una tontería, pero pilotar con una mano en el volante y
otra en la palanca ofrece una presión extra que acaba siendo perjudicial para el embrague.

8. Controla el punto de embrague para sujetar el coche con el freno. Si tienes que frenar en una situación de
emergencia utiliza el embrague sino olvídate de controlar el coche con este mecanismo ya que someterás a sus
componentes a una fricción inútil.
9. Evita que llegue agua a presión hasta el cárter del embrague. Cuando lavamos el coche la humedad puede
penetrar en su interior y dañar o alterar seriamente el funcionamiento del mecanismo.

2.9 COMO EVITAR FATIGA Y RECALENTAMIENTO EN EL MOTOR


Lo primero que debemos saber es que cualquier motor tiene un límite. Sin importar cuál sea el combustible que utiliza
o el modelo de fabricación del vehículo, este puede, en determinado momento, dejar de funcionar óptimamente,
ocasionando lo que coloquialmente conocemos como recalentamiento del motor.

El recalentamiento del motor se origina principalmente por dos razones: daños en los diferentes componentes
del sistema de refrigeración del vehículo o inconvenientes con el sistema de lubricación del motor.

El sistema de refrigeración existe precisamente para mantener el equilibrio en los niveles de temperatura en el motor
que depende esencialmente del diseño del motor, pero en general debe encontrarse entre (80 y 100) °C.

¿Cómo funciona el sistema de refrigeración?


Un motor puede refrigerarse por medio de agua o de aire (dependiendo si es de un carro o de una motocicleta). Cuando
funciona por refrigeración por aire, el motor consta de unas aletas de disipación por las que se evacua el calor del motor
y así se disminuye su temperatura. Las motos son los principales vehículos que utilizan este tipo de refrigeración,
además de las lanchas (motor fuera de borda).

El agua o líquido refrigerante son los elementos que más se utilizan para controlar la temperatura de un motor y cumple
dicha función a través de un complejo sistema compuesto por los siguientes elementos:

 Radiador: el radiador es un dispositivo que se conecta al motor y que cumple con la función de disipador de
calor. Al motor se bombea un líquido, típicamente una mezcla de agua con alcoholes con una alta de capacidad
para absorber calor. La idea es que el fluido circule por el motor, absorbiendo el calor y dirigiéndose luego al
radiador, para que allí se enfríe. Una fuga en el mismo puede desembocar en el recalentamiento de motor.

 Mangueras: son las encargadas de transportar el agua o líquido refrigerante que entra y sale del motor con el
fin de enfriarlo. Su rotura o mal estado son las causas más comunes de que la temperatura de un carro se eleve
desproporcionadamente.

 Bomba de agua: su finalidad es mantener la circulación necesaria del líquido refrigerante. La vida útil de este
elemento es muy larga y solo se puede dañar cuando los depósitos del líquido se quedan sin este elemento.

 Tarro de depósito: la falla típica de este elemento es que su tapa pierde capacidad de sello, haciendo que por
allí se escape el líquido.

 Termostato: si esta válvula, encargada de permitir el paso del líquido refrigerante al motor para que absorba el
calor generado en este, se avería, puede desembocar en varios incidentes: al no abrirse y cerrarse correctamente,
puede haber un aumento en el consumo de combustible y un recalentamiento del sistema.

 Moto ventilador: sin un buen trabajo de este elemento puede que el radiador no reciba la cantidad suficiente
de aire para bajarle la temperatura al líquido refrigerante almacenado allí.

Consecuencias

Si el motor trabaja por encima de su temperatura óptima, se puede disminuir la viscosidad del aceite, aumentar el
desgaste del motor y producir que las piezas se suelden por el aumento de la temperatura.
Por el contrario, si el motor trabaja por debajo de su temperatura óptima, se aumenta el consumo de
combustible, pues el motor necesita una temperatura específica necesaria para su buen funcionamiento. También
las piezas del motor pueden desgastarse prematuramente, ya que estas están diseñadas para dilatarse por efecto del
calor a un tamaño determinado. Además, se reduce la potencia por no contar con las condiciones adecuadas para una
correcta combustión.

Cualquier daño en uno de estos componentes puede causar el recalentamiento del vehículo.

 Revisa periódicamente el estado de las correas, líquido refrigerante, fugas y parches o puntos de
acoplamiento de la manguera hacia el motor pues pueden haber señas de óxido (signo de que se filtra el
líquido en este punto).

 Revisa que el moto ventilador se activa cuando se enciende el auto.

 Si sale humo, detener el vehículo, no abrir el tarro de depósito de líquido refrigerante pues puedes quemarte.

 No es recomendable echarle agua o líquido refrigerante al depósito cuando está caliente, pues en ese momento
hay presión en este elemento y puedes quemarte. Nunca muevas el carro cuando el vehículo presente fallas
en su refrigeración.

Permanecer mucho tiempo con el vehículo encendido y detenido puede originar un recalentamiento del motor. Si vas
en un trancón y debes permanecer por mucho tiempo en él, es mejor que apagues el carro.

2.10 VELOCIDAD ADECUADA DE CIRCULACIÓN COMO MECANISMO DE SEGURIDAD Y AHORRO


DE COMBUSTIBLE

La velocidad es considerada comúnmente como uno de los factores más determinantes en los accidentes con víctimas.
En más de uno de cada tres accidentes, hay una velocidad inadecuada, lo que hace que el número de muertos aumente
el 50 por 100.

La relación entre la velocidad y la inseguridad de la circulación tiene varios aspectos principales:

 Con la velocidad aumenta la distancia recorrida por un vehículo mientras su conductor reacciona ante cualquier
información relacionada con su tarea de conducir (percepción de un obstáculo) relación entre la velocidad y la
inseguridad de la circulación tiene varios aspectos principales.
 Con la velocidad aumenta la distancia recorrida por un vehículo mientras su conductor reacciona ante cualquier
información relacionada con su tarea de conducir (percepción de un obstáculo y la decisión de esquivarlo o
frenar).
 Con el aumento de la velocidad disminuyen las posibilidades de recuperación del control de un vehículo.
 Cuanto mayor sea la velocidad de aproximación a una curva mayor es la inseguridad potencial de ésta.
 En una intersección, la posibilidad de maniobras evasivas de urgencia, son mayores si la velocidad es menor.
 La gravedad de un accidente, aumenta con la velocidad con que se produce el impacto del vehículo contra un
obstáculo fijo o móvil, o con el suelo en caso de vuelco. Las primeras consecuencias mortales aparecen a partir
de una velocidad final de unos 25 km/h para los ocupantes de un vehículo no provistos de cinturón de seguridad
y los peatones, y de unos 40 km/h para los ocupantes provistos de cinturón de seguridad; la probabilidad de
muerte alcanza un 50% a unos 50-55 km/h para el primer grupo, y a 65 km/h para el segundo. Un choque a
120/h equivale a una caída vertical de 54 metros.
La velocidad engaña, ya que en la percepción de la misma influyen muchas circunstancias: el vehículo, la hora del día,
los factores climatológicos, la vía por la que se circula.
2.11 FACTORES QUE AFECTAN A LA VELOCIDAD
2.11.1 El comportamiento del conductor.

El conductor es el que decide sobre la velocidad que lleva el vehículo. Esta decisión está influida por diversos factores,
ambientales, características de la vía y del vehículo; pero también y sobre todo por la personalidad, la actitud, y los
motivos del conductor. Así sabemos que:

 En general, los conductores jóvenes conducen más deprisa que la media.


 Los conductores que llevan pasajeros circulan más despacio que los que conducen solos, sobre todo si son
jóvenes.
 Los conductores que realizan un desplazamiento largo tienden a conducir más deprisa que los que lo efectúan
corto.
 Algunos estudios sugieren que la velocidad depende en gran manera de la familiaridad del conductor con la
carretera.
2.11.2 Las características de la vía.

La mayoría de los estudios han demostrado que la velocidad aumenta con la calidad de ésta, tanto en lo relativo al
trazado como a la regularidad superficial de su pavimento y al ruido que perciben. El factor que más limita la velocidad
es la curvatura en planta, por la sensación de aceleración centrífuga no compensada por el peralte que provoca en el
conductor. Sin embargo, una merma de la visibilidad no suele provocar una disminución de la velocidad, los
conductores asumen más riesgo.

2.11.3 Las características del vehículo.

El tipo y las características del vehículo influyen en la velocidad, pero no demasiado, a no ser que se combinen con
otros factores relacionados con el trazado, especialmente en alzado.

2.11.4 Las condiciones meteorológicas.

La niebla reduce la visibilidad disponible en términos inciertos, y provoca unas reducciones de la velocidad a veces
excesivas.

La lluvia reduce el rozamiento disponible entre el neumático y el pavimento, necesitándose una mayor distancia para
detenerse.

2.11.5 Situaciones más peligrosas.


Según determinados estudios el riesgo de sufrir un accidente cuando se toma una curva a una velocidad incorrecta se
triplica. La configuración del terreno, la nocturnidad, el humo la vegetación, deslumbramientos, unidos todos ellos a
una velocidad excesiva incrementa en cerca de un 150% el riego de sufrir un accidente.

2.11.6 Distancia de detención.

Si convertimos los kilómetros por hora a metros por segundo, tendremos una idea aproximada de la distancia que
recorre un coche en un segundo, que es el tiempo aproximado que transcurre desde que el cerebro percibe un peligro,
envía una orden al pie, y éste empieza a pisar el pedal del freno. Este tramo, se denomina distancia de reacción, y
depende de la rapidez de reflejos del conductor y de la velocidad a la que circula.
La distancia de frenado supone el espacio en el que debe detenerse el vehículo, y éste depende de la velocidad a la
que se circula, el tipo de calzada, las condiciones de adherencia del suelo, el estado de los frenos del vehículo,
amortiguadores,... La suma de la distancia de reacción y de la distancia de frenado es lo que se denomina distancia de
detención.

2.11.7 La velocidad y la gravedad de los accidentes.

La gran mayoría de los estudios realizados sugieren la velocidad inadecuada en la accidentalidad y en la gravedad de
los daños. La proporción de accidentes mortales es 1,6 veces superior cuando hay una velocidad inadecuada.

2.11.8 Tipos de velocidad:


 Velocidad adecuada: Es la velocidad que nos permite circular en condiciones de seguridad, dominio del
vehículo y reacción ante imprevistos, ésta velocidad además de encontrarse dentro de los límites legales debe
adecuarse al estado de la vía y del conductor, no es igual de segura una velocidad en la misma carretera en seco
que en mojado.

 Velocidad inadecuada: Todo lo contrario a la anterior, aun estando entre los límites legales no es la adecuada
para las condiciones climatológicas, de la vía, del tráfico, del conductor o del vehículo, impidiendo al conductor
controlar el vehículo y reaccionar con seguridad.
 Velocidad máxima: Es el límite superior de velocidad permitido para la vía por la que circulamos, impuesta
por las normas generales de circulación o la señalización existente para esa vía.
 Velocidad mínima: Es la mitad de la velocidad máxima establecida para la vía o la que imponga la
señalización.
 Velocidad anormalmente reducida: Es la velocidad inferior a la mitad de la máxima general establecida de
la vía.
2.11.9 Algunos consejos sobre la velocidad.
 Si circula de noche con luz de cruce no rebase los 90 km/h.
 Con lluvia de intensidad media reduzca su velocidad de 10 a 20 km/h.
 En curva, si circula con luz de cruce, reduzca en un 10% la velocidad señalada; si llueve un 30%, y si existe
peligro de hielo un 60%.
 No es aconsejable circular por carreteras heladas, pero si no tiene más remedio que hacerlo reduzca su
velocidad en un 60%.

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