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Organización Judicial y

Proceso

Curso 2017 – 2018

Lara Juanatey Balderrábano

Prof. Ana Rodríguez Álvarez


ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 1: El Derecho Procesal

1. Concepto y características del Derecho Procesal

 Concepto de proceso:

La convivencia en sociedad requiere la existencia del Derecho, y éste a su vez precisa, en


última instancia, de su tutela jurisdiccional cuando las normas son vulneradas o ignoradas.

El PROCESO es el instrumento encargado de garantizar que la norma material que reconoce un


derecho se cumpla efectivamente (de forma coactiva si es necesario).

Decimos “de forma coactiva si es necesario” porque la tutela jurisdiccional no se agota en


dictar sentencia, sino que en las ocasiones en las que no se cumplan la sentencia hay que
acudir a un proceso de ejecución. A pesar de que el ART. 118 CE dice que las sentencias son de
obligado cumplimiento, en la práctica no siempre es así.

 Características del Derecho Procesal:

El DERECHO PROCESAL es una rama del ordenamiento jurídico que regula los distintos tipos de
procesos judiciales. Dentro de sus características destacan:

1) DERECHO INSTRUMENTAL:

El Derecho Procesal es un DERECHO INSTRUMENTAL porque es un “Derecho para el


Derecho”. El Derecho Procesal es fundamentalmente un conjunto de normas jurídicas
instrumentales que sirven para garantizar la tutela del Derecho sustantivo, protegiendo así
los derechos que en él se reconocen. Por eso, al Derecho Procesal a veces también se le
llama DERECHO ADJETIVO.

Que digamos que es un Derecho instrumental no implica que sea una rama secundaria,
sino que se trata de una disciplina que no es más que las demás ramas del Derecho pero
que sí está a la par.

2) DERECHO PÚBLICO:

El Derecho Procesal es un DERECHO PÚBLICO porque sus normas van dirigidas a la


regulación de la actuación de los órganos judiciales y éstos son órganos del Estado y, por

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tanto, públicos. El Derecho Procesal es siempre un Derecho público porque regula la


actuación de unos órganos del Estado aunque en el proceso se ventilen derechos privados.

El que el Derecho Procesal pertenezca al Derecho público, determina una importante


característica del mismo: las normas de Derecho Procesal son normas ius cogens, es decir,
normas imperativas. ¿Qué consecuencias tiene la imperatividad?

a) Las partes no podrán dar a las normas unos efectos distintos a los establecidos por la
Ley, no pueden llegar a acuerdos sobre las normas procesales y no podrán regular el
proceso por unas normas distintas.

Esta imperatividad no impide que existan, en ocasiones, negocios jurídicos procesales,


en los que es el legislador quien da un margen de actuación a las partes para llegar a
un acuerdo.

b) La vigencia del principio de legalidad, que puede definirse como la exigencia de que
toda pretensión y su consistencia sea tramitada de conformidad con el procedimiento
adecuado y según las normas previstas en las leyes procesales. Este principio se
encuentra consagrado en los ART. 1 LEC y ART. 1 LECr.

Artículo 1 LEC. Principio de legalidad procesal.

En los procesos civiles, los tribunales y quienes ante ellos acudan e intervengan deberán actuar con
arreglo a lo dispuesto en esta Ley.

Artículo 1 LECr.

No se impondrá pena alguna por consecuencia de actos punibles cuya represión incumba a la jurisdicción
ordinaria, sino de conformidad con las disposiciones del presente Código o de Leyes especiales y en virtud
de sentencia dictada por Juez competente.

 Definición de Derecho Procesal:

Para definir el DERECHO PROCESAL, podemos acudir a dos definiciones:

- Según el profesor MORENO CATENA, el Derecho Procesal es el conjunto de normas que


regulan los presupuestos y los efectos del proceso.

- Según el profesor GIMENO SENDRA, el Derecho Procesal es el conjunto de normas de


Derecho Público que regula la jurisdicción, los presupuestos procesales, los derechos,
posibilidades, cargas y obligaciones procesales, los actos procesales, las resoluciones del

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órgano jurisdiccional, la sentencia y sus efectos, así como los medios de impugnación, las
medidas cautelares y resoluciones provisionales y el proceso de ejecución.

Siguiendo la definición propuesta por el profesor MORENO CATENA, el Derecho Procesal se


compone de DOS TIPOS DE NORMAS PROCESALES:

1) Normas procedimentales: Son aquellas que regulan la tramitación de los procesos.

2) Normas orgánicas: Son aquellas que regulan la creación de los órganos judiciales y su
actividad, así como todas las cuestiones relativas al personal jurisdiccional y no
jurisdiccional.

 Conceptos clave:

 JURISDICCIÓN: Concepto que hace referencia a un Poder del Estado – el Judicial – y a los
integrantes del mismo – los jueces y magistrados – quienes ejercen la potestad de juzgar y
hacer ejecutar lo juzgado.

 ACCIÓN: Derecho de los justiciables de acudir a los Tribunales para solicitar la tutela
jurídica de sus derechos e intereses.

 PROCESO: Es el instrumento a través del que el Poder Judicial cumple sus funciones, por el
que se juzga y se hace ejecutar lo juzgado.

2. La eficacia de las normas procesales en el tiempo y en el espacio

Las NORMAS PROCESALES no tienen una eficacia ilimitada, sino que tienen una eficacia
limitada en el tiempo y en el espacio:

- En el tiempo, porque a pesar de que la intención del legislador es regular los supuestos de
hecho para siempre o de manera permanente, dichos supuestos de hechos pueden
cambiar a lo largo del tiempo, por lo que se hace necesario regular con otras normas
jurídicas aquello que deba ser el proceso en cada momento.

- En el espacio porque, dado que las normas procesales proceden de unos órganos
legislativos del Estado concreto, su eficacia debe limitarse a los conflictos territoriales o de
soberanía del Estado de donde emane.

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 Eficacia temporal de las normas procesales:

Cuando hablamos de la EFICACIA TEMPORAL de las normas procesales se trata de dar


respuesta a la cuestión de ¿cuánto tiempo rigen las normas procesales? Dado que el Derecho
se desarrolla a lo largo del tiempo, es muy común que a una norma jurídica le suceda otra que
regule el mismo supuesto de hecho de manera diversa. Surge entonces el PROBLEMA DE LA
TRANSITORIEDAD: la tramitación de los procesos lleva su tiempo, y puede ocurrir la situación
de que durante la tramitación se apruebe una nueva ley que regule de manera diferente un
supuesto de hecho contemplado por una ley anterior.

Para resolver el problema de la transitoriedad, existen una serie de reglas determinadas:

1) En el proceso penal rige la retroactividad de la norma más favorable.

2) En el proceso civil, social y contencioso-administrativo rige la irretroactividad, salvo que la


Ley diga lo contrario. Esto se deduce del ART. 2.3 LEC, que dispone que las leyes no
tendrán efecto retroactivo, si no dispusieren lo contrario.

Para resolver los problemas de transitoriedad, no hay ningún precepto que diga cómo se
resuelven, sino que el legislador va planteando soluciones caso por caso. En la práctica, cuando
se aprueba una ley procesal que afecta a las anteriores, en las Disposiciones Transitorias se
indica cuál va a ser la solución.

Ahora bien, las soluciones más habituales al problema de la transitoriedad son:

1) Aplicación de la nueva norma a los actos procesales que se lleven a cabo a partir de su
entrada en vigor.

2) Mantener la vigencia de la norma derogada hasta la finalización del proceso en curso, con
independencia de cuál sea la regulación que se haga en la nueva norma.

3) Dividir el proceso en fases o etapas. Cada etapa es un conjunto de actos y efectos jurídicos
consumados y se mantiene la vigencia de la ley derogada, no hasta el final del proceso,
sino de esa etapa, aplicándose la nueva ley de ahí en adelante. Es la solución que se
considera más adecuada. Las etapas son la instancia, el recurso y la ejecución.

Ejemplo: La ley nueva entra en vigor en la fase de instancia

INSTANCIA RECURSO EJECUCIÓN

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Ley derogada Ley nueva Ley nueva

Ejemplo: La ley nueva entra en vigor en la fase de recurso

INSTANCIA RECURSO EJECUCIÓN

Ley derogada Ley derogada Ley nueva

Ejemplo: La ley nueva entra en vigor en la fase de ejecución

INSTANCIA RECURSO EJECUCIÓN

Ley derogada Ley derogada Ley derogada

 Eficacia espacial de las normas procesales:

Según el ART. 149.1.6 CE, es competencia exclusiva del Estado la aprobación de la legislación
procesal, sin perjuicio de las especialidades que en este orden se deriven de las particularidades
del Derecho sustantivo de las CCAA.

De acuerdo con este precepto, la emanación de cualquier tipo de norma de contenido procesal
le corresponde en exclusiva a las Cortes Generales.

En relación a las especialidades del Derecho sustantivo de las CCAA, éstas no dan lugar a la
creación de un verdadero Derecho procesal autónomo (las Asambleas Legislativas de las CCAA
no pueden aprobar y promulgar normas procesales). Únicamente pueden aprobar alguna
disposición específica en materia de Derecho Procesal que esté vinculado con su Derecho
sustantivo o foral.

Ejemplo: Una disposición específica en materia de Derecho Procesal la encontramos en el ART. 2 LDCG en
relación al derecho de casación.

En relación a las normas procesales rige el PRINCIPIO DE TERRITORIALIDAD, que significa que
la aplicación de las leyes procesales se extiende sólo y exclusivamente al territorio nacional.
Dado que las normas procesales proceden de las Cortes Generales, es lógico que su aplicación
no pueda extender del territorio de la soberanía nacional. Y aquellas normas procesales
específicas aprobadas en el ámbito de una CCAA únicamente se aplicará sobre el territorio
nacional que componga dicha CCAA.

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Este principio se enuncia de manera negativa en el ART. 3 LEC y de manera positiva en los
ARTS. 4 y 21 a 25 LOPJ.

Artículo 3 LEC. Ámbito territorial de las normas procesales civiles

Con las solas excepciones que puedan prever los Tratados y Convenios internacionales, los procesos
civiles que se sigan en el territorio nacional se regirán únicamente por las normas procesales españolas.

Artículo 4 LOPJ

La jurisdicción se extiende a todas las personas, a todas las materias y a todo el territorio español, en la
forma establecida en la Constitución y en las leyes.

Dado que las normas procesales españolas únicamente se aplican en territorio nacional, es
lógico que las normas procesales extranjeras no resulten de aplicación en España. Y es que el
principio de territorialidad se manifiesta en Derecho Internacional Privado a través de lo que
se conoce como lex jori regit processum (la ley del foro rige el proceso). Que la ley del foro
(del Estado) rija el proceso no impide que en determinadas situaciones, determinados actos
que se han llevado a cabo conforme a legislación procesal extranjera pueda tener eficacia en
nuestro país, es lo que se conoce como auxilio jurisdiccional internacional, pero aplicando su
propia legislación y no la española.

3. Las fuentes del Derecho Procesal

Una FUENTE DEL DERECHO PROCESAL puede definirse como un fundamento que permite
enjuiciar la legitimidad objetiva y la validez de las reglas jurídicas que componen dicha rama
del ordenamiento jurídico.

No existe ningún precepto que determine exactamente cuáles son las fuentes del Derecho
Procesal.

La única fuente del Derecho Procesal son los actos normativos emanados de las Cortes
Generales, con exclusión de cualesquiera otros. Por acto legislativo debemos entender no sólo
la ley en sentido estricto, sino también la Constitución.

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De hecho, la fuente primordial es la Constitución. Así lo dispone el ART. 5.1 LOP: La


Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico, y vincula a todos los Jueces y
Tribunales, quienes interpretarán y aplicarán las leyes y los reglamentos según los preceptos y
principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mismos que resulte de las
resoluciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos.

Junto con la Constitución, también son fuentes del Derecho Procesal las leyes promulgadas
por las Cortes Generales, así como los decretos legislativos y los decretos ley.

NO son FUENTE del Derecho Procesal, las normas emanadas del Poder Ejecutivo (reales
decretos y reglamentos) ni la costumbre.

Ahora bien, no debemos confundir las costumbres con los usos y prácticas forenses, que son
una suerte de reglas no escritas que completan preceptos de la ley o prevén situaciones no
descritas. En ocasiones, estos usos y prácticas forenses están tan arraigados que acaban
positivizándose, es decir, reconociéndose en la ley.

En relación a los principios generales del Derecho, existe un gran debate. Alguna de las
opiniones defiende que ese debate está vacío porque los únicos principios generales del
Derecho que existen son los que se desprenden de la Constitución y ésta ya es fuente.

Según el ART. 1.6 CC, la jurisprudencia es complemento del ordenamiento jurídico. En el


Derecho Procesal, ocurre lo mismo, de manera que la jurisprudencia se limita a tener un papel
complementador. En la práctica, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha tenido un papel
preponderante, mucho más que en otras ramas del ordenamiento, pudiendo casi considerarse
como una fuente del Derecho Procesal. El ART. 4 bis y 5 LOPJ destacan la importancia de la
jurisprudencia del TJUE y del Tribunal Constitucional.

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4. La interpretación del Derecho Procesal

Las normas procesales, al igual que ocurre con las normas procedentes de las demás ramas del
ordenamiento jurídico, se interpretan de acuerdo con los CRITERIOS HERMENÉUTICOS
TRADICIONALES que se contienen en el ART. 3 CC, que dispone que las normas se
interpretarán según el sentido propio de sus palabras (interpretación gramatical), en relación
con el contexto (interpretación sistemática), y la realidad social del tiempo en que han de ser
aplicadas (interpretación sociológica), atendiendo al espíritu y finalidad de aquellas
(interpretación teológica).

Además, la LOPJ nos indica que la jurisprudencia del TJUE y del Tribunal Constitucional
también puede emplearse para la interpretación de las normas procesales. Concretamente:

- El ART. 4 bis LOPJ se refiere a la jurisprudencia del TJUE, estableciendo que los Jueces y
Tribunales aplicarán el Derecho de la Unión Europea de conformidad con la jurisprudencia
del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

- El ART. 5 LOPJ se refiere a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, estableciendo que


los Jueces y Tribunales (…) interpretarán y aplicarán las leyes y los reglamentos según los
preceptos y principios constitucionales, conforme a la interpretación de los mimos que
resulte de las disposiciones dictadas por el Tribunal Constitucional en todo tipo de procesos.

5. Leyes procesales básicas

A continuación, vamos a destacar las LEYES PROCESALES BÁSICAS que conforman el núcleo
fundamental del Derecho Procesal. Ahora bien, debemos tener en cuenta que existen leyes
íntegramente procesales que no se encuentran en el siguiente listado (porque no son básicas)
y que hay disposiciones procesales que se encuentran en leyes de otras ramas del
ordenamiento jurídico.

Dentro de las LEYES PROCESALES BÁSICAS destacan:

1) Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)

La LO 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial derogó la LOPJ de 1870 y aquellas otras leyes de
contenido orgánico que se vinieron promulgando a lo largo de los años en los distintos órdenes
jurisdiccionales.

Se encarga de regular:

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a) La organización y composición de los órganos jurisdiccionales

b) La actuación de los Jueces y Tribunales

c) El régimen de los funcionarios y demás personal al servicio de la Administración de Justicia.

Esta Ley ha sido modificada en numerosas ocasiones, la última vez ha sido en el año 2015.

2) Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC)

La Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil derogó la antigua LEC de 1881, que
recogía la tradición histórica de nuestro Derecho procedimental y escasísima herencia de la
LEC de 1855.

La vigente LEC acaba con los procedimientos escritos, estableciendo la oralidad, impone la
inmediación y dice reducir destacadamente el número de procesos ordinarios y especiales
(aunque en la práctica no haya sido así).

Es una ley técnicamente aceptable y regula un proceso más eficaz que el anterior, y sobre todo
una ejecución que supera la ineficacia de la anterior.

3) Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim)

La Ley de Enjuiciamiento Criminal fue aprobada por el Real Decreto de 14 de septiembre de


1882. Su impulsor fue ALONSO MARTÍNEZ, Ministro de Justicia.

En el momento de su aprobación, fue una ley pionera y muy buena para la época. Entre sus
logros, destaca la separación de las funciones de instruir y de juzgar. Ahora bien, se ha
quedado obsoleta puesto que las formas de criminalidad han cambiado mucho, pero nadie se
pone de acuerdo para aprobar una nueva.

4) Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa

La Ley 29/1998, de 23 de julio, de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa regula los


procesos contenciosos-administrativos. Permitió llevar a la práctica la tutela de los intereses y
derechos de los ciudadanos frente a los actos ilegales de la Administración. Fue modificada
recientemente en los años 2011 y 2015.

5) Ley de la Jurisdicción Social

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La Ley 36/2011, de 10 de octubre, de la Jurisdicción Social regula los procesos laborales.


Derogó el Texto Refundido aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, y a
pesar de que mantiene su misma estructura, numeración e incluso una gran parte de su
contenido, introduce importantes modificaciones referidas a:

a) La ampliación y calificación del ámbito competencial de la jurisdicción social

b) Una mayor eficacia y agilidad de los procesos del orden social

c) Una mejora de la tutela de los derechos de los trabajadores y de los beneficiarios de la


Seguridad Social

Fue fruto de la culminación de la reforma laboral operada en el año 2010.

6) Otras leyes procesales

También se consideran leyes procesales básicas las siguientes:

 Ley Orgánica 2/1989, de 13 de abril, Procesal Militar: En España, todavía persiste una
jurisdicción militar, por lo que el proceso penal militar se rige por esta Ley.

 Ley Orgánica 2/1979, de 3 de octubre, del Tribunal Constitucional: Regula, entre otras
cosas, los procesos que tienen lugar ante el Tribunal Constitucional (OJO: EL TRIBUNAL
CONSTITUCIONAL NO FORMA PARTE DEL PODER JUDICIAL).

 Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal: Tiene normas de Derecho Mercantil, pero también
regula el proceso concursal que tiene lugar cuando se declara el concurso de acreedores
de una persona o de una empresa.

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Lección 2: La jurisdicción y el Poder Judicial

1. Los conflictos jurídicos y sus modos de solución

La vida humana en sociedad no siempre transcurre por vías pacíficas, sino que las relaciones
entre los diferentes individuos con frecuencias están marcadas por la tensión. Y es que la
convivencia en sociedad genera conflictos, y dado que no se puede vivir permanentemente en
situación de conflicto se precisa la búsqueda de mecanismos de solución.

A través del Derecho, se pretende diseñar los parámetros básicos dentro de los cuales deben
desarrollarse las relaciones en sociedad, regulando lo que se puede y no se puede hacer. Ahora
bien, el Derecho únicamente se ocupa de las relaciones jurídicas. El carácter imperativo del
Derecho exige que, cuando se crea un conflicto jurídico, existan normas en las que se
determinen los mecanismos de solución que deben seguirse.

Tradicionalmente, se conocen tres MODOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS JURÍDICOS:

Ahora bien, ante un conflicto jurídico, lo primero que hay que buscar es el acuerdo entre las
partes, y en el caso de que no se llegue a tal acuerdo es cuando hay que buscar la solución.
Esta es la idea de la que parte nuestro ordenamiento jurídico.

Cada uno de los MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS JURÍDICOS anteriores se


diferencian en:

1) El distinto papel que van a desempeñar las partes.

2) La eventual intervención de un tercero: Puede que intervenga o no un tercero, y en el caso


de que intervenga desempeñará un papel diferente en cada uno de ellos.

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A continuación, vamos a ver cada uno de los MECANISMOS DE SOLUCIÓN DE CONFLICTOS


JURÍDICOS.

A. Autotutela o autodefensa

La AUTOTUTELA O AUTODEFENSA es un método de solución de conflictos que consiste en la


imposición coactiva de una solución por una de las partes litigantes sobre la otra, sin la
intervención de un tercero. En este modo de solución de conflictos, una de las partes (Sujeto
A) se encuentra por encima de la otra (Sujeto B), por lo que le impone coactivamente una
solución para la controversia que se ha originado. Supone el reconocimiento de que por el uso
de la fuerza de una de las partes, se llega a una solución para el conflicto. En la autotutela rige
la ley del más fuerte.

Es el mecanismo más antiguo y primitivo, injusto y peligroso para resolver los conflictos. No
es un modo adecuado para resolver las controversias jurídicas, y además es inestable, y es que
si la parte fuerte se impone a la débil y con el tiempo los roles cambian, la parte débil querrá
venganza.

La autotutela o autodefensa es propia de sociedades primitivas, en las que no había un Estado


que amparase los derechos de los ciudadanos. A medida que se fueron creando los Estados
modernos, se fue prescindiendo de este uso de la fuerza. Sin embargo, es cierto que todavía
encontramos algunas muestras de autotutela en diversos ámbitos en la actualidad:

a) En el Derecho Internacional, un ejemplo de autotutela es el recurso a la fuerza militar y a


la guerra entre los Estados.

b) En el Derecho Privado, son claros ejemplo de autotutela:

- El ART. 592 CC, que permite cortar las ramas de los árboles de la finca vecina que se
introduzcan en una propiedad.

- El ART. 621 CC, que permite perseguir por un fundo ajeno un enjambre de abejas.

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c) En el Derecho Penal, un ejemplo de autotutela es la legítima defensa como causa de


justificación de actos delictivos (ART. 20 CP).

d) En el Derecho del Trabajo, un ejemplo de autotutela es el ejercicio de derecho de huelga o


el cierre patronal (ARTS. 28.2 CE).

Ahora bien, la autotutela en los ámbitos anteriores debe respetar las exigencias y límites
señalados por el legislador en cada caso.

B. Autocomposición

A–B

A–B–C

A medida que fue evolucionando la sociedad, se pasa de la autotutela a la


AUTOCOMPOSICIÓN. Se trata de un método de solución de controversias jurídicas que
consiste en el arreglo voluntario del conflicto por los contendientes para lograr la pacificación.
Una de las partes o ambas ceden voluntariamente en sus iniciales pretensiones, y de este
modo queda pacificado el conflicto.

En la autocomposición, son las propias partes quienes solucionan el conflicto, y éstas se


encuentran en plano de igualdad (Sujeto A y Sujeto B), a diferencia de la autotutela. La
solución del conflicto puede hacerse con o sin la intervención de un tercero (Sujeto C).

En el caso de que intervenga un tercero para solucionar el conflicto, se tratará de un tercero


inter partes, puesto que no puede imponer la solución, sino que se limita a ayudar o asistir a
las partes para alcanzar una solución.

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En nuestro ordenamiento jurídico, encontramos diferentes casos de autocomposición:

a) Los mecanismos autocompositivos de los ARTS. 19 a 22 LEC:

En los ART. 19 a 22 LEC, se reconocen cuatro mecanismos autocompositivos que operan


cuando el proceso judicial o civil se ha iniciado. Dichos mecanismos son:

1) La renuncia a la acción: Supone la dejación definitiva del derecho por parte del
demandante. La parte que inició el proceso renuncia al ejercicio de la acción. Al ser
una dejación definitiva, no se puede volver a iniciar un proceso judicial por la misma
causa.

2) El desistimiento: El demandante abandona el proceso que ha iniciado, pero lo hace


sin haber logrado una solución definitiva, por lo que cabe la posibilidad de que en el
futuro se inicie un nuevo proceso judicial por la misma causa.

3) El allanamiento: El demandado se aquieta (se conforma) con las pretensiones del


demandante.

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4) La transacción: Ambas partes, demandante y demandado, hacen concesiones


recíprocas para lograr un acuerdo, dando, prometiendo o reteniendo alguna cosa.

b) La mediación:

La MEDIACIÓN se define en el ART. 1 Ley 5/2012, de 6 de julio, de Mediación en Asuntos


Civiles y Mercantiles. Se trata de un medio de solución de controversias, cualquiera que
sea su denominación, en que dos o más partes intentan voluntariamente alcanzar un
acuerdo con la intervención de un mediador.

El mediador es un tercero inter partes que no impone la solución a los contendientes, sino
que se limita a ayudarles a solventar el conflicto. El ART. 11 de la Ley 5/2012 recoge los
requisitos necesarios que debe reunir la persona del mediador:

1) Ser persona física con pleno ejercicio de sus derechos civiles.

2) Tener un título universitario o de FP superior.

3) Contar con una formación específica en materia de mediación, que se obtiene


haciendo los cursos que impartan instituciones debidamente reconocidas. Estas
instituciones son, a modo de ejemplo, las universidades, los colegios de abogados y
los colegios de psicólogos. La formación ha de ser de un mínimo de 100 horas.

Hay diferentes tipos de mediación:

‐ Mediación extrajudicial: Es aquella que tiene lugar al margen del proceso judicial.

‐ Mediación intrajudicial: Es aquella que tiene lugar cuando el proceso judicial ya está
en curso. Y es que incluso cuando el proceso judicial ya se haya iniciado, puede haber
una mediación intrajudicial previa solicitud al Letrado de la Administración de Justicia.

c) La conciliación:

La CONCILIACIÓN se regula en diversos preceptos de la LEC y en los ARTS. 139 a 148 de la


Ley 15/2015, de 2 de julio, de Jurisdicción Voluntaria. Se trata de un método
autocompositivo de solución de conflictos jurídicos en el que interviene un tercero inter
partes, el conciliador, que les ayuda a las partes a llegar a una solución sin imponérsela

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La diferencia entre la mediación y la conciliación se encuentra en la persona de ese tercero


inter partes. El conciliador, a diferencia del mediador, va a ser una autoridad del Estado
dotada de conocimiento jurídico: Notarios, Registradores, Letrados de la Administración de
Justicia, Jueces de Paz y Jueces.

Pueden diferenciarse dos tipos de conciliación:

- Conciliación extrajudicial: Es aquella que tiene lugar fuera de los Juzgados Civiles de
Primera Instancia. La llevan a cabo los Notarios y los Registradores. Se trata de una
novedad que trajo consigo la LJV en el año 2015.

- Conciliación intrajudicial: Dentro de conciliación intrajudicial, a su vez cabe distinguir


entre:

a) Conciliación intrajudicial preprocesal: Es aquella que tiene lugar antes de que se


inicie el proceso civil, llevada a cabo por los Letrados de la Administración de
Justicia y por los Jueces de Paz. Su finalidad es preventiva, ya que persigue el
objetivo de alcanzar un acuerdo entre las partes a fin de evitar un pleito.

b) Conciliación intrajudicial intraprocesal: Es aquella que tiene lugar cuando el


proceso civil ya ha comenzado, llevada a cabo por los Jueces. Se desarrolla en la
audiencia previa si estamos en un juicio ordinario o en la vista si estamos en un
juicio verbal.

Los MÉTODOS AUTOCOMPOSITIVOS DE SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS JURÍDICAS presentan


una serie de ventajas frente a la autotutela. Y es que la solución que se alcanza es mejor y más
duradera, porque son las propias partes, con o sin la intervención de un tercero inter partes,
quienes alcanzan la solución, por lo que la probabilidad de que se cumpla el acuerdo al que se
ha llegado es más alta.

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En principio, la AUTOCOMPOSICIÓN sólo está permitida cuando hay en juego derechos


disponibles. Pero esta es una afirmación que podría ser matizada.

C. Heterocomposición

A B

La HETEROCOMPOSICIÓN es un método de solución de controversias jurídicas en el que las


partes someten la controversia a un tercero, y es éste quien impone una solución y quien
decide definitivamente la cuestión controvertida.

Se trata de un tercero supra partes (Sujeto C), es decir, se encuentra por encima de las partes
involucradas en la controversia (Sujeto A y Sujeto B). A diferencia de lo que ocurre en la
autocomposición, en la que si interviene un tercero se limita a ayudar a las partes a alcanzar
una solución; en la Heterocomposición el tercero impone una solución a la controversia que
las partes se comprometen a acatar.

En los métodos heterocompositivos, las personas implicadas en un conflicto lo someten a un


tercero que le va a imponer una solución.

En nuestro ordenamiento, hay dos métodos heterocompositivos:

Los métodos heterocompositivos en nuestro ordenamiento son el PROCESO JUDICIAL y el


ARBITRAJE, regulado éste último en la Ley 60/2003, de 23 de diciembre, de Arbitraje. Entre
ambos métodos de solución de controversias jurídicas encontramos una similitud y diversas
diferencias:

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 Similitud: Hay un tercero supra partes que impone una solución y que resuelve de modo
irrevocable la controversia, sin que quepa discusión alguna.

 Diferencias:

 Vigencia o no del principio de voluntariedad:

- En el arbitraje rige el principio de voluntariedad porque son las propias partes


quienes deciden o acuerdan voluntariamente someter la controversia a la
decisión de uno o varios árbitros.

- En el proceso judicial no rige el principio de voluntariedad, ya que las partes están


obligadas a someter el conflicto al juez.

 Figura del tercero supra partes:

- En el arbitraje, el árbitro está investido por la voluntad de las partes, es decir, son
las partes quienes eligen al árbitro para que solucione la controversia en función
de su autoritas (consideran que es una persona responsable que le solucionará el
problema), pero carece de potestas (el árbitro dicta un laudo, pero si éste no se
cumple no puede acudir a los tribunales, es decir, no puede ejecutar su
contenido).

- En el proceso judicial, el juez no está investido por las partes, sino por el Estado y
además cuenta con imperium (puede ejecutar lo juzgado).

 Tipo de relación jurídica:

- El arbitraje sólo puede resolver conflictos sobre materias o derechos disponibles


(referidos relaciones jurídicas cuya conformación y desarrollo queda enteramente
confiado a la voluntad de las partes).

- El proceso judicial puede resolver conflictos sobre todo tipo de materias.

 Alcance de la tutela:

- En el arbitraje, la tutela arbitral se agota en la emisión del laudo, es decir, el


árbitro no tiene competencia para ejecutar el contenido del laudo arbitral.

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- En el proceso judicial, la tutela jurisdiccional alcanza también la ejecución, es


decir, el juez es depositario de la potestad jurisdiccional, que consiste en juzgar y
hacer ejecutar lo juzgado.

El PROCESO JUDICIAL sigue siendo el método heterocompetitivo por antonomasia.

2. La potestad jurisdiccional

La clave fundamental sobre la que se asienta el diseño político de un Estado democrático de


Derecho es la SEPARACIÓN DE PODERES, lo que implica que las diversas potestades en que se
concreta el poder político se atribuyen a diferentes órganos. En nuestro Estado democrático,
tenemos los siguientes poderes:

a) Poder legislativo: Le corresponde la potestad de aprobar y dictar normas jurídicas, es


decir, de definir los mandatos imperativos para el conjunto de ciudadanos.

b) Poder ejecutivo: Le corresponde la potestad de diseñar las líneas políticas de actuación de


los Poderes públicos y la ejecución del programa en el que se contiene las normas
jurídicas.

c) Poder judicial: Le corresponde la potestad de decir el Derecho y de lograr, incluso por la


fuerza si es necesario, que las decisiones judiciales se cumplan y, con ello, que los derechos
de los ciudadanos sean debidamente amparados.

 Definición de potestad jurisdiccional:

La POTESTAD JURISDICCIONAL es una categoría de poder que se atribuye a los Juzgados y


Tribunales para garantizar y tutelar los derechos de las personas en cada caso concreto,
juzgando y haciendo juzgar lo juzgado.

Aunque la potestad jurisdiccional ha ido cambiando a lo largo de los siglos, siempre ha tenido
un núcleo fundamental: la finalidad de resolver de manera definitiva e irrevocable el conflicto.

En la actualidad, de acuerdo con la Constitución Española, los titulares originarios de la


jurisdicción son los órganos jurisdiccionales, es decir, los Juzgados y Tribunales, pues la
potestad jurisdiccional, que consiste en ejecutar y hacer ejecutar lo juzgado, les corresponde
en exclusiva.

20
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Según el ART. 117 CE, la justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por
Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables
y sometidos únicamente al imperio de la ley. De acuerdo con este precepto, la justicia emana
del pueblo y los titulares de la potestad jurisdiccional son los Jueces y Tribunales. Sólo pueden
juzgar y ejecutar lo juzgado los Jueces y Tribunales, nadie más.

dice que la justicia emana del pueblo. Los titulares de la potestad jurisdiccional son los jueces y
tribunales, que la ejercen en exclusiva. Sólo pueden juzgar y hacer ejecutar lo juzgado los
juzgados y los tribunales, nadie más.

 Característica de la potestad jurisdiccional:

Las CARACTERÍSTICAS de la potestad jurisdiccional son:

1) OBLIGATORIEDAD: La potestad jurisdiccional es obligatoria en el sentido de que los Jueces


y Tribunales no pueden sustraerse jamás de su deber de resolver. Rige, por tanto, la
denominada prohibición de non liquet: aunque haya lagunas legales, los Jueces y
Tribunales tienen que resolver el conflicto de igual forma.

2) IMPARCIALIDAD: La potestad jurisdiccional es ejercida por los Jueces y Tribunales, que son
terceros ajenos al conflicto que, además, actúan resolviendo en beneficio de las partes
implicadas y nunca en beneficio propio.

3) GENERALIDAD: Los Jueces y Tribunales resuelven con carácter erga onmes, es decir,
frente a todos. El ejercicio de la potestad jurisdiccional crea un estado de deber general de
sujeción. El ART. 118 CE dice que todos los ciudadanos y Poderes públicos tenemos el
deber de colaborar con los Tribunales y de obedecer las resoluciones judiciales.

4) IRREVOCABILIDAD: Las resoluciones judiciales no se pueden dejar sin efecto, salvo lo


establecido en el sistema de recursos.

 Contenido de la potestad jurisdiccional:

La potestad jurisdiccional está integrada, a su vez, por CUATRO SUBPOTESTADES:

21
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) Potestad de decisión:

La POTESTAD DE DECISIÓN es la aquella que consiste en la capacidad de emitir


resoluciones que solventen de manera definitiva e irrevocable el conflicto. En definitiva, se
trata de la potestad de juzgar.

Esta potestad también se conoce como la potestad de decir el Derecho (ius dicere, iuris
dictio), dando la razón en todo o en parte a alguno de los litigantes.

Esta potestad de decisión no se integra sólo por la posibilidad de dictar sentencia, sino
también por todas aquellas decisiones que resuelven el conflicto de manera interina o
provisional.

Ejemplo de decisión que resuelve el conflicto de manera interina o provisional: El auto de


sobreseimiento provisional, que viene a decir que por una determinada causa, el proceso penal, al
menos por el momento, no puede continuar.

2) Potestad de coerción:

La POTESTAD DE COERCIÓN es aquella que se refiere a la capacidad de ejecutar la


sentencia, es decir, se trata de la potestad de hacer ejecutar lo juzgado.

Esta potestad también se conoce como la potestad de ejecución.

Esta potestad cumple con la finalidad de realizar o llevar a cabo lo dispuesto en el fallo de
la sentencia. Su objetivo es que lo que dispone el fallo de la sentencia se lleve a cabo en
sus propios términos frente al incumplimiento.

Esta potestad lleva consigo tres beneficios:

22
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1º. Hacer cumplir el mandato contenido en la norma jurídica.

2º. Tutelar el derecho del ciudadano favorecido por la sentencia.

3º. Pacificar, efectiva y definitivamente, el conflicto social.

3) Potestad de ordenación:

La POTESTAD DE ORDENACIÓN es aquella que se refiere a que los Jueces y Tribunales, de


acuerdo con la ley, conforman su propia actuación y la intervención de las partes y de
todos cuantos hayan de participar en el proceso.

Su objetivo es el de encaminar u ordenar la secuencia de actos procesales, impulsando el


procedimiento y, en su caso, llamando a las partes al mismo. Se trata de dar a los autos la
tramitación que corresponda.

Dentro de la potestad de ordenación, se incluye:

a) El impulso del procedimiento.

b) El auxilio de otros Tribunales, nacionales o extranjeros, de los Poderes Públicos y de


los particulares, si es necesario.

c) La comunicación con las partes y con los terceros que deban intervenir en el proceso.

d) La sujeción al proceso de los propios litigantes.

La potestad de ordenación se atribuye al Letrado de la Administración de Justicia.

4) Potestad de documentación:

La POTESTAD DE DOCUMENTACIÓN supone dejar constancia de todas las actuaciones que


se estén llevando a cabo en el proceso. Y es que los órganos jurisdiccionales deben dejar
constancia de las actuaciones con eficacia erga omnes por medio de las actas, diligencias y
notas, que debe levantar el Letrado de la Administración de Justicia como depositario de
la fe pública.

23
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3. Las funciones de la jurisdicción

1) Función genérica:

La FUNCIÓN GENÉRICA de la jurisdicción es la resolución de conflictos mediante la


aplicación del Derecho.

2) Funciones específicas:

Pero para lograr su finalidad, la jurisdicción, además de la función genérica señalada


anteriormente, también desempeña dos FUNCIONES ESPECÍFICAS: la tutela de los
derechos subjetivos, el control judicial de las normas jurídicas y la creación judicial del
Derecho.

a) Tutela de los derechos de los ciudadanos por medio de la satisfacción de sus


pretensiones:

Una función específica de la jurisdicción consiste en tutelar los derechos de los


ciudadanos por medio de la satisfacción de sus pretensiones. Las pretensiones son las
peticiones que éstos le hacen a los Tribunales.

El ART. 24.1 CE reconoce como derecho fundamental el de obtener tutela judicial


específica, al disponer que todos los ciudadanos tienen derecho a obtener la tutela
efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos,
sin que en ningún caso pueda producirse indefensión. Este precepto recoge el libre
acceso a la jurisdicción.

24
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El ART. 7.3 LOPJ también recoge esa función de tutela, al establecer que los Juzgados
y Tribunales protegerán los derechos e intereses legítimos, tanto individuales como
colectivos, sin que en ningún caso pueda producirse indefensión.

La tutela de los derechos subjetivos por parte de la jurisdicción está clara en el


Derecho Civil. En los procesos civiles, la función jurisdiccional principalmente es la de
dar respuesta a demandas de los ciudadanos sobre derechos subjetivos.

Ahora bien, esta tutela de los derechos subjetivos por parte de la jurisdicción también
está presente en el Derecho Penal. En el proceso penal están en juego los derechos y
garantías del acusado, así como también pueden verse afectados los derechos
patrimoniales de la víctima en el caso de que se puedan satisfacer indemnizaciones.

b) Defensa de la ley y control normativo:

Otra de las funciones específicas de la jurisdicción es la defensa de la ley el control


normativo.

La tutela de los derechos de los ciudadanos por los Tribunales se hace tomando como
única referencia el ordenamiento jurídico, porque los Jueces y Magistrados están
sometidos al imperio de la ley (ART. 117.1 CE). De esta forma, la jurisdicción tiene la
función de garantizar que las actuaciones de todos cuantos intervengan (particulares y
órganos públicos) en el tráfico jurídico se realice bajo el imperio del Derecho.

Esa función de control de la legalidad que tiene la jurisdicción ha sido reforzada por la
Constitución, ya que ha atribuido a los Tribunales el control de la potestad reglamentaria
y de la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la
justifican (ART. 106.1 CE). En la misma línea, el ART. 6 LOPJ establece que los Jueces y
Tribunales no aplicarán los reglamentos o cualquier otra disposición contrarios a la
Constitución, a la ley o al principio de jerarquía normativa. En el caso de que los Jueces y
Magistrados determinen que un reglamento es ilegal, podrían inaplicarlo.

La función de control de la legalidad no se desarrolla sólo en relación a las normas de


rango inferior a la ley, como los reglamentos, sino que también alcanza el control de
legalidad de la propia ley para velar que respete la Constitución como norma suprema del
ordenamiento jurídico. Es la propia Constitución quien atribuye al Tribunal Constitucional,
que es un órgano jurisdiccional que se encuentra fuera del Poder Judicial, la capacidad

25
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

para determinar si las leyes están en conformidad con el contenido de la Constitución,


estando expresamente facultado para declarar la inconstitucionalidad cuando sea preciso.
La declaración de inconstitucionalidad de una ley por el Tribunal Constitucional tiene
eficacia erga omnes y declara la nulidad de la ley contraria a la Constitución, privándola de
todos sus efectos.

c) Creación judicial del Derecho:

Otra de las funciones específicas de la potestad jurisdiccional es la creación judicial del


Derecho, que puede ser llevada a cabo por:

- El Tribunal Constitucional, que crea de facto verdaderas normas jurídicas a través de


las sentencias interpretativas de constitucionalidad. Se trata de unas resoluciones
dictadas por el Tribunal Constitucional fija una sola interpretación posible de una
norma, de manera que todas las demás interpretaciones diferentes a ella serían
inconstitucionales.

- El Tribunal Supremo, al que le corresponde la formulación jurisdiccional del Derecho. Y


es que junto al Derecho legislado, a día de hoy existe un Derecho judicial que se
plasma a través de una doctrina reiterada. El ART. 1.6 CC establece que la
jurisprudencia complementará el ordenamiento jurídico con la doctrina que, de modo
reiterado, establezca el Tribunal Supremo al interpretar y aplicar la ley, la costumbre y
los principios generales del Derecho. De acuerdo con este precepto, la doctrina del
Tribunal Supremo no es una fuente directa del Derecho, pero sí que es una fuente
complementaria del ordenamiento jurídico.

El Tribunal Supremo puede completar las normas que componen el ordenamiento


jurídico, pero con ciertos límites. A través de su jurisprudencia, puede interpretar las
normas secundum legem (siguiendo la ley) y praeter legem (cuando no haya ley), pero
nunca puede interpretar contra legem (en contra de la ley).

Según el Tribunal Constitucional, la doctrina del Tribunal Supremo puede cambiar la


forma en que interpreta una norma cuando motive expresamente el por qué se
cambia la doctrina y explicitar cuáles son los nuevos criterios.

- También tiene importancia la denominada jurisprudencia menor, que viene referida a


la jurisprudencia que emana de las Audiencias Provinciales.

26
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 3: El poder judicial

1. El Poder Judicial

1.1. La formación del Poder Judicial

En la actual estructura política de los Estados democráticos de Derecho se parte de la base del
principio de separación de poderes, de manera que se encuentran diferenciados el Poder
Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Se trata de un principio incontestable, es
decir, como si fuera una realidad que siempre ha estado ahí, pero no es así. La formulación del
principio de separación de poderes se produjo con la REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789.

Antes de la Revolución Francesa, existían las MONARQUÍAS ABSOLUTAS del Antiguo Régimen,
en las que todo el poder – incluida la potestad jurisdiccional – se encontraba en manos del
Rey. El Rey acaparaba en su persona todo el poder, por lo que no podíamos hablar de
separación de poderes.

La potestad jurisdiccional también residía en la persona del Rey, quien podía ejercerla por sí
mismo o bien delegarla en otros. La delegación de la potestad jurisdiccional podía hacerse caso
por caso o de manera estable, pero en todo caso se trataba de una delegación revocable
porque todo el poder seguía concentrándose en el Rey. El Rey permitía a otros que
impartiesen justicia, pero seguía siendo suya la potestad jurisdiccional.

Desde la Edad Media hasta la Revolución Francesa, los Jueces estaban sometidos al servicio del
Rey. Así se disponía en las Partidas de Alfonso X (1252): Deben los jueces obedecer todos los
mandamientos que el Rey les hiciere, por palabra, por carta o por mensajero cierto. Puede
decirse que los Jueces eran una suerte de ministros al servicio del Rey.

Con la aparición de los Estados modernos y la concentración del poder en manos del Rey, se
va a ir formando un complejo entramado de Tribunales que asumían la función de gobierno y
administración, así como también impartían la justicia del Rey. Se trataba de Tribunales que
carecían de organización y estructura jerárquica.

Este esquema se rompe con REVOLUCIÓN FRANCESA DE 1789, puesto que con esta Revolución
liberal se introduce el principio de la separación de poderes, que fue enunciado por
MONTESQUIEU en “El espíritu de las leyes”. La Revolución Francesa defendía que la soberanía
reside en la nación, y de ella emanan todos los poderes.

27
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Con respecto al Poder Judicial, existía una gran desconfianza, puesto que si bien es cierto que
se le reconoce como un poder independiente del Ejecutivo y del Judicial, se consideraba que
no estaba al mismo nivel que los demás, sino que estaba infravalorado. Se desconfiaba de los
Tribunales porque estaban integrados por baja nobleza y por burguesía, y no se confiaba que
aplicasen los postulados revolucionarios.

La Revolución Francesa reconocía la primacía de la ley como expresión de la voluntad general,


por lo que los Jueces debían limitarse a ser la boca que pronunciara las palabras de la ley.
Conforme a este sistema, al Juez le correspondía la aplicación mecánica del Derecho porque lo
que se buscaba, en definitiva, era acabar con la arbitrariedad que caracterizaba a los Jueces del
Antiguo Régimen. Los Jueces no podían interpretar las normas porque, en la etapa de la
codificación, se partía del dogma de plenitud del ordenamiento, es decir, se pensaba que con
la aprobación del Código Civil francés todas las cuestiones civiles estarían previstas y los Jueces
debían limitarse a la aplicación de dicho Código. Ahora bien, en la práctica este dogma no se
cumplía y la prohibición de interpretación de las normas por los Jueces generaba numerosos
problemas.

Dado que no se permitía a los Jueces escapar de la literalidad de las normas, interpretarlas ni
aclararlas, se creó un instrumento que se denominó el référé legislatif. Con este instrumento,
se permitía que el Juez se dirigiese a la Asamblea para obtener una decisión interpretativa de
la ley. Es decir, el Juez formulaba al Poder Legislativo una consulta en la que le planteaba la
cuestión de qué sentido le había de dar a la ley en un caso concreto. Entonces, la Asamblea le
indicaba al Juez el sentido en el que debía interpretar la ley. Este sistema era bastante
deficiente y supuso que la Justicia acabase cayendo en la órbita del Ejecutivo, es lo que se
conoce como sistema de napoleón o bonapartista: la Justicia se acabó integrando dentro de la
Administración Pública y los Jueces se convirtieron en funcionarios a los que les correspondía
limitarse aplicar al Derecho.

El sistema bonapartista integró al Poder Judicial dentro de la Administración Pública,


concediéndole importantes competencias, como el nombramiento de los Jueces, los ascensos
y el régimen disciplinario. El Ministro de Justicia se convirtió en el grand-juge (gran juez).

En FRANCIA, el sistema bonapartista se mantuvo desde 1810 hasta 1940, cuando se produjo
el fin de la Tercera República. Los Jueces eran nombrados por el Poder Ejecutivo,
concretamente por el por el Ministro de Justicia, atendiendo a criterios de eficacia, esto es a
criterios políticos.

28
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En ESPAÑA, el sistema bonapartista fue el imperante durante el S. XIX y buena parte del S. XX,
por lo que no existía un verdadero Poder Judicial, sino que también formaba parte de la
Administración Pública. Los Jueces eran meros funcionarios y estaban en manos del Poder
Ejecutivo, contando con competencias tan importantes como los ingresos, los ascensos, la
inspección y el régimen disciplinario (competencias que actualmente son del Consejo General
del Poder Judicial). La primera LOPJ parte de este sistema bonapartista.

Durante la DICTADURA FRANQUISTA, no existió un verdadero Poder Judicial, puesto que


imperaba el principio de unidad de poder, reconocido en el ART. 2 de la LO del Estado
Franquista. El Poder judicial se limitaba a ser una mera función. Todo el poder residía en el
Caudillo, que era el Jefe del Estado. Era Franco a quien le correspondía el Poder Ejecutivo,
Legislativo y Judicial.

Durante el régimen franquista, el Poder Judicial fue objetivo de una importante labor de
depuración, ya que se eliminó a todas aquellas personas que eran contrarias al régimen. Para
ingresar en la Magistratura, era necesario un certificado de buena conducta, lo que significaba
que no se tuviese ideas contrarias al régimen. También, para determinados puestos de
confianza de la Magistratura, era necesaria una declaración de aptitud vinculada con la
afección al régimen. Los Jueces eran nombrados por el Gobierno, y además Franco también
nombraba al Presidente del Tribunal Supremo (que a día de hoy es la misma persona que
preside el consejo general del Poder Judicial).

Es con la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978 cuando puede comenzar a hablarse de la


existencia de un verdadero Poder Judicial en nuestro país, regulado por su Título VI que lleva
por rúbrica “Del Poder Judicial”. El Poder Judicial se configura como el más alto poder de
decisión al que se encuentran sometidos los restantes poderes del Estado, ante cuyas
sentencias todos se callan.

1.2. Poder Judicial y Administración de Justicia

Aunque las locuciones Poder Judicial y Administración de Justicia se empleen como


sinónimos, no son exactamente lo mismo:

 La expresión “Poder Judicial” alude al tercero de los poderes del Estado, que emana de la
soberanía popular y que es independiente y autónomo de los demás.

 La locución “Administración de Justicia” pone el acento en el aspecto de servicio


administrativo, aludiendo más bien a una organización subordinada al Poder Ejecutivo.

29
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En el Título VI de la Constitución Española encontramos la rúbrica “Del Poder Judicial”. Llama


la atención porque cuando regula los Poderes Ejecutivo y Legislativo no lo hace con la palabra
“Poder”. Se trata de una enfatización para resaltar que se trata de un poder independiente y
autónomo de los demás poderes.

1.3. La responsabilidad del Estado por el funcionamiento de la


Justicia

El Poder Judicial es un poder público, y como tal poder está sometido a REPONSABILIDAD. El
Estado debe responder por el funcionamiento de la Justicia, sin perjuicio de aquella
responsabilidad que pueda exigirse a Jueces y Magistrados, así como al restante personal al
servicio de la Administración de Justicia, por hechos realizados en el ejercicio de sus funciones.

Esta RESPONSABILIDAD DEL ESTADO por el funcionamiento de la Administración de Justicia


debe considerarse desde una doble óptica:

a) Para el ciudadano, se configura como una garantía para el pleno resarcimiento de los
daños que sufra.

b) Para el Juez, se configura como un mecanismo que preserva su autonomía e


independencia, poniéndole al amparo de indiscriminadas o abusivas acciones de
responsabilidad dirigidas contra él.

El ART. 121 CE diseña un sistema específico de RESPONSABILIDAD DIRECTA Y OBJETIVA. Dicho


precepto establece que los daños causados por error judicial, así como los que sean
consecuencia del funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, darán derecho a
una indemnización a cargo del Estado, conforme a la Ley.

Debemos hacer una serie de consideraciones acerca de los daños a los que hace referencia el
artículo anterior:

 El daño debe provenir del Poder Judicial en sentido amplio, es decir, puede haber sido
producido por acciones u omisiones que llevan a cabo los Jueces y Magistrados, pero
también el personal al servicio de la Administración de Justicia.

Quedan excluidos de este régimen de responsabilidad el Ministerio Fiscal, la Abogacía del


Estado, los Abogados, los Procuradores y los particulares que intervengan en el proceso
como partes, testigos o peritos. La responsabilidad de estas personas se regula por otras
vías.

30
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 El daño debe ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado. Tiene que


afectar a una persona o grupo de personas determinado.

 La mera revocación o anulación de las resoluciones judiciales no presupone por sí sola


derecho a indemnización (ART. 292.2 LOPJ).

 No son resarcibles los daños que el justiciable haya de soportar o cuando el daño haya
sido ocasionado por la conducta dolosa o negligente del particular (ART. 295 LOPJ).

 Títulos de imputación de la responsabilidad del Estado por el


funcionamiento de la Justicia:

El ART. 121 CE señala dos TÍTULOS DE IMPUTACIÓN de la responsabilidad del Estado por el
funcionamiento de la justicia: error judicial y funcionamiento anormal de la Administración
de Justicia, que pueden operar en cualquier tipo de proceso seguido ante cualquier órgano del
Poder Judicial. A estos dos títulos de imputación, el ART. 294 LOPJ añade uno más: prisión
provisional indebida, que únicamente opera en el proceso penal.

A continuación, examinamos cada uno de estos títulos de imputación de la responsabilidad del


Estado por el funcionamiento de la Justicia.

1) Error judicial (ART. 293 LOPJ):

El error judicial dará lugar a la correspondiente responsabilidad del Estado cuando éste se
produzca en una sentencia judicial firme1. De esta forma, la LOPJ exige que se hayan
agotado todos los recursos contra la sentencia que contiene el error judicial para poder
exigir la responsabilidad del Estado.

Además, el error judicial debe consistir en una equivocación objetiva y especialmente


intensa para que dé lugar a la correspondiente responsabilidad del Estado.

Una vez que se cumplen los requisitos anteriores, es decir, que se trata de una sentencia
firme y que la equivocación es objetiva y especialmente intensa, el afectado tiene 3 meses
para ejercitar la acción por error judicial ante el Tribunal Supremo, concretamente ante la
Sala del orden jurisdiccional al que pertenezca el causante del error judicial. El Tribunal

1
SENTENCIA JUDICIAL FIRME: Aquella contra la que no cabe recurso alguno, bien por haberse agotado
todos los recursos o bien por haberse dejado pasar el plazo para su interposición.
SENTENCIA JUDICIAL DEFINITIVA: Aquella que pone fin a la instancia correspondiente.

31
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Supremo encauza esta pretensión a través del recurso de revisión, dándose audiencia al
Ministerio Fiscal y a la Abogacía del Estado.

En el caso de que el Tribunal Supremo determine que efectivamente existe un error


judicial y que, por tanto, el Estado debe responder por él; el afectado debe dirigirse al
Ministerio de Justicia para solicitar la indemnización correspondiente.

ESQUEMA DE SOLICITUD DE RESPONSABILIDAD AL ESTADO POR ERROR JUDICIAL:

2) Funcionamiento anormal de la Administración de Justicia (ART. 293 LOPJ):

El funcionamiento anormal de la Administración de Justicia es aquel que se da en cualquier


actividad procesal, bien por ausencia de funcionamiento o bien porque ese funcionamiento
existe pero es irregular (no se ajusta a las normas que rigen los procedimientos).

Ejemplo: Dilaciones indebidas: Se demora o retrasa una causa y se alega funcionamiento anormal.

El procedimiento para exigir la responsabilidad por funcionamiento anormal de la


Administración de Justicia es diferente al que se establece para el error judicial. En este caso,
el afectado debe acudir directamente al Ministerio de Justicia para solicitar una indemnización,
y es él quien resuelve a través de un acto administrativo. En el caso de que el afectado no esté
acuerdo con dicho acto administrativo, deberá acudir a la vía contencioso-administrativa.

32
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

ESQUEMA DE SOLICITUD DE RESPONSABILIDAD AL ESTADO POR FUNCIONAMIENTO


ANORMAL DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA:

Artículo 293 LOPJ

1. La reclamación de indemnización por causa de error deberá ir precedida de una decisión judicial que
expresamente lo reconozca. Esta previa decisión podrá resultar directamente de una sentencia dictada
en virtud de recurso de revisión. En cualquier otro caso distinto de éste se aplicaran las reglas siguientes:

a) La acción judicial para el reconocimiento del error deberá instarse inexcusablemente en el plazo de
tres meses, a partir del día en que pudo ejercitarse.

b) La pretensión de declaración del error se deducirá ante la Sala del Tribunal Supremo correspondiente
al mismo orden jurisdiccional que el órgano a quien se imputa el error, y si éste se atribuyese a una Sala
o Sección del Tribunal Supremo la competencia corresponderá a la Sala que se establece en el artículo
61. Cuando se trate de órganos de la jurisdicción militar, la competencia corresponderá a la Sala Quinta
de lo Militar del Tribunal Supremo.

c) El procedimiento para sustanciar la pretensión será el propio del recurso de revisión en materia civil,
siendo partes, en todo caso, el Ministerio Fiscal y la Administración del Estado.

d) El Tribunal dictara sentencia definitiva, sin ulterior recurso, en el plazo de quince días, con informe
previo del órgano jurisdiccional a quien se atribuye el error.

33
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

e) Si el error no fuera apreciado se impondrán las costas al peticionario.

f) No procederá la declaración de error contra la resolución judicial a la que se impute mientras no se


hubieren agotado previamente los recursos previstos en el ordenamiento.

g) La mera solicitud de declaración del error no impedirá la ejecución de la resolución judicial a la que
aquél se impute.

2. Tanto en el supuesto de error judicial declarado como en el de daño causado por el anormal
funcionamiento de la Administración de Justicia, el interesado dirigirá su petición indemnizatoria
directamente al Ministerio de Justicia, tramitándose la misma con arreglo a las normas reguladoras de la
responsabilidad patrimonial del estado. Contra la resolución cabrá recurso contencioso-administrativo.
El derecho a reclamar la indemnización prescribirá al año, a partir del día en que pudo ejercitarse.

3) Prisión provisional indebida (ART. 294 LOPJ):

La prisión provisional indebida es un título de imputación de responsabilidad al Estado no


previsto en el ART. 121 CE, a diferencia de los dos títulos de imputación anteriores. Además, se
circunscribe únicamente al proceso penal.

Para poder reclamar la responsabilidad del Estado por prisión provisional indebida debe haber
inexistencia del hecho, es decir, el afectado no debió haber estado en prisión provisional
porque el hecho que motivó la misma nunca ha existido. En los demás casos de prisión
provisional indebida, no habrá responsabilidad alguna por parte del Estado.

Son los Jueces quienes, en su prudente arbitrio, fijarán la cuantía de la indemnización,


atendiendo al tiempo de privación de libertad y a las consecuencias personales y familiares.

Artículo 294 LOPJ

1. Tendrán derecho a indemnización quienes, después de haber sufrido prisión preventiva, sean
absueltos por inexistencia del hecho imputado o por esta misma causa haya sido dictado auto de
sobreseimiento libre, siempre que se le hayan irrogado perjuicios.

2. La cuantía de la indemnización se fijará en función del tiempo de privación de libertad y de las


consecuencias personales y familiares que se hayan producido.

3. La petición indemnizatoria se tramitará de acuerdo con lo establecido en el apartado 2 del artículo


anterior.

34
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La LOPJ reconoce la responsabilidad directa del Estado, de manera que los particulares deben
dirigirse a éste para reclamar dicha responsabilidad, y no a los Jueces y Magistrados. Ahora
bien, si los Jueces y Magistrados han incurrido en dolo o culpa grave, el Estado puede exigirles
el reembolso de la correspondiente indemnización (ART. 296 LOPJ).

Artículo 296 LOPJ

1. Los daños y perjuicios causados por los Jueces y Magistrados en el ejercicio de sus funciones darán
lugar, en su caso, a responsabilidad del Estado por error judicial o por funcionamiento anormal de la
Administración de Justicia sin que, en ningún caso, puedan los perjudicados dirigirse directamente contra
aquéllos.

2. Si los daños y perjuicios provinieren de dolo o culpa grave del Juez o Magistrado, la Administración
General del Estado, una vez satisfecha la indemnización al perjudicado, podrá exigir, por vía
administrativa a través del procedimiento reglamentariamente establecido, al Juez o Magistrado
responsable el reembolso de lo pagado sin perjuicio de la responsabilidad disciplinaria en que éste
pudiera incurrir, de acuerdo con lo dispuesto en esta Ley.

El dolo o culpa grave del Juez o Magistrado se podrá reconocer en sentencia o en resolución dictada por
el Consejo General del Poder Judicial conforme al procedimiento que éste determine. Para la exigencia de
dicha responsabilidad se ponderarán, entre otros, los siguientes criterios: el resultado dañoso producido
y la existencia o no de intencionalidad.

A pesar de que en nuestro ordenamiento jurídico únicamente se reconocen los tres títulos de
imputación de responsabilidad al Estado por el funcionamiento de la Justicia anteriores, la
STJUE de 28 julio de 2016 puede abrir la vía a un nuevo título de imputación: violación
suficientemente caracterizada del Derecho de la Unión Europea. De esta forma, los Estados
miembros de la UE tendrían que responder en el caso de que incurran en una violación
suficientemente caracterizada del Derecho de la Unión.

2. La independencia del Poder Judicial

La INDEPENDENCIA del Poder Judicial fue reconocida por la Constitución Española en 1978, y
supone su completa autonomía funcional y orgánica dentro de la estructura de los poderes
del Estado.

El PODER JUDICIAL aparece en la Constitución caracterizado por una serie de principios


esenciales, entre los que deben destacarse su independencia y autonomía respecto de los
restantes poderes del Estado.

35
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Esta autonomía y la independencia del Poder Judicial vienen garantizadas por dos
mecanismos:

a) Creación constitucional de un órgano de gobierno propio, el Consejo General del Poder


Judicial. Según el ART. 122.2 CE, el Consejo General del Poder Judicial es el órgano de
gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su estatuto y el régimen de
incompatibilidades de sus miembros y sus funciones, en particular en materia de
nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

b) El principio de exclusividad2, que implica que la potestad jurisdiccional se atribuye única y


exclusivamente a los órganos del Poder Judicial. Según el ART. 117.3 CE, el ejercicio de la
potestad jurisdiccional en todo tipo de procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado,
corresponde exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según
las normas de competencia y procedimiento que las mismas establezcan. De esta forma,
los Juzgados y Tribunales asumen el monopolio estatal de la resolución de conflictos
jurídicos de toda especie de modo irrevocable – salvo cuando las partes se hayan sometido
a arbitraje – así como la ejecución coactiva de todas las resoluciones.

3. La organización del Poder Judicial

El PODER JUDICIAL, al igual que los restantes poderes, emana de la soberanía popular y se
ejerce por Jueces y Magistrados que administran justicia en el nombre del Rey (ART. 117 CE).
Estos Jueces y Magistrados son los exclusivos depositarios de la potestad de juzgar y hacer
ejecutar lo juzgado. La justicia no emana del Rey, sino que emana de la soberanía popular que
somos todos nosotros, únicamente se dice “en nombre del rey” por ser una mera fórmula con
la que se destaca su papel institucional.

Para llevar a cabo la labor de justicia, existe en España una pluralidad de Jueces y Magistrados
que integran el Poder Judicial junto con una pluralidad de Juzgados y Tribunales, órganos a los
que la Constitución atribuye la potestad jurisdiccional. Esta organización del Poder Judicial es
bastante compleja, compuesta por personas y órganos propios encargados de impartir justicia,
de ejercer la jurisdicción, que van desde los Juzgados de Paz a las Salas de Justicia del Tribunal
Supremo.

PLURALIDAD DE JUECES Y MAGISTRADOS + PLURALIDAD DE JUZGADOS Y


TRIBUNALES = ORGANIZACIÓN COMPLEJA

2
IMPORTANTE: EXAMEN

36
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En España, existe:

a) Una jurisdicción ordinaria, que es aquella que está integrada por todos esos Juzgados y
Tribunales

b) Una jurisdicción especial, que es la jurisdicción militar. Los Juzgados de lo Militar no están
integrados en el Poder Judicial, pero sí que ejercen la función jurisdiccional en su
respectivo ámbito.

 Principio de unidad jurisdiccional (IMPORTANTE):

El PRINCIPIO DE UNIDAD JURISDICCIONAL se proclama en el ART. 117.5 CE, que establece que
el principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y funcionamiento de los
Tribunales. La ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito estrictamente
castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de la Constitución.

Sobre la base del ART. 117.5 CE, se diseña una organización judicial única para todo el Estado.,
no habiendo una organización judicial por cada CCAA. Esa unidad jurisdiccional es la base de la
organización y del funcionamiento de los Tribunales.

Esta organización judicial única para todo el Estado se logra con tres medidas claves:

a) Una única Ley Orgánica del Poder Judicial.

b) Un cuerpo único de Jueces y Magistrados.

c) Un único Tribunal Supremo, que es el órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes.

El PRINCIPIO DE LA UNIDAD JURISDICCIONAL no se ve afectado por las siguientes cuatro


situaciones:

1) El establecimiento de diferentes órganos jurisdiccionales. Sería inviable que un único


órgano resolviesen todos los conflictos jurídicos. Por ello, se crean diferentes órganos y se
reparten las competencias entre ellos, no la jurisdicción. Todos Juzgados y Tribunales,
ostentan potestad jurisdiccional, es pueden ejecutar y hacer ejecutar lo juzgado, de
manera que lo que se reparten entre ellos son las competencias (los tipos de asuntos de
los que van a conocer).

2) La existencia de cuatro órdenes jurisdiccionales. En nuestro país, nos encontramos con


cuatro órdenes jurisdiccionales, que son el orden civil, el penal, el social o laboral y el
contencioso-administrativo. Se trata de una distribución del trabajo por especialización de

37
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

materias, pero eso no significa que haya cuatro jurisdicciones diferentes, sino que la
jurisdicción ordinaria es única.

3) La creación de órganos jurisdiccionales especializados. Los Tribunales especializados


ejercen la potestad jurisdiccional en una materia o conjunto de materias concretas.

El origen de estos Tribunales especializados ha sido diverso:

 Algunos de ellos han sido creados por la propia LOPJ específicamente, como ha sido el
caso de los Juzgados de lo Mercantil, los de Menores o los de Violencia sobre la Mujer;

 Otros de ellos no aparecen expresamente previstos en la LOPJ, pero han sido fruto de
la especialización que haya realizado el Consejo General del Poder Judicial al amparo
del ART. 98 LOPJ, como ha sido el caso de los Juzgados de Familia, que son Juzgados de
Primera Instancia que en las poblaciones donde hay varios Juzgados, como los asuntos
de familia suelen ser numerosos, se permite que uno o vario de ellos se especialicen en
ese ámbito.

Artículo 98 LOPJ:
1. El Consejo General del Poder Judicial podrá acordar, previo informe de las Salas de Gobierno, que
en aquellas circunscripciones donde exista más de un Juzgado de la misma clase, uno o varios de
ellos asuman con carácter exclusivo, el conocimiento de determinadas clases de asuntos, o de las
ejecuciones propias del orden jurisdiccional de que se trate, sin perjuicio de las labores de apoyo que
puedan prestar los servicios comunes que al efecto se constituyan.

4) La existencia de órganos jurisdiccionales no integrados en el Poder Judicial. A pesar de que


como órganos jurisdiccionales son titulares de la potestad jurisdiccional, es decir, juzgan y
hacen ejecutar lo juzgado, no forman parte del Poder Judicial. No se ve afectada la unidad
jurisdiccional porque es la propia Constitución la que admite y prevé la existencia de estos
órganos jurisdiccionales.

Podemos preguntarnos ¿por qué esta gran preocupación por el principio de unidad
jurisdiccional? La respuesta a esta cuestión la obtenemos históricamente, pues la unidad
jurisdiccional era una aspiración política y técnica que se sintió con especial intensidad en los
últimos años de la Dictadura Franquista.

Durante la Edad Moderna, existía en nuestro país una pluralidad de jurisdicciones que
respondía a determinadas situaciones de privilegio. Fueron el Decreto de unificación de fueros
de 1868 y la LOPJ quienes intentaron poner fin a la pluralidad de jurisdicciones, pero el

38
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

objetivo no se alcanzó completamente porque, junto a la jurisdicción ordinaria, pervivieron la


jurisdicción militar y la jurisdicción eclesiástica.

Posteriormente, durante la Dictadura Franquista proliferaron numerosos Tribunales


especiales con competencia ad hoc, cuya creación perseguía la sustracción a los Tribunales
ordinarios de determinados asuntos que resultaban más sensibles políticamente. Los titulares
de pseudotribunales o bien no pertenecían a la carrera judicial o bien habían sido designados
de una forma diferente a la ordinaria, y además no cumplían con las garantías procesales
mínimas.

Y es que durante la Dictadura de Franco se crearon numerosas jurisdicciones especiales, como


el Tribunal del orden público, que se ocupó de la represión de los delitos políticos junto con la
jurisdicción militar, y la jurisdicción eclesiástica, que se encargaba de todo lo relacionado con
los asuntos de familia.

Además de la creación de Tribunales especiales, durante la Dictadura también se produjo una


ampliación de la competencia de aquellos Tribunales que ya existían y en los que el poder
político tenía una gran influencia para imponer sus decisiones, como ocurría con los Tribunales
de lo militar.

En algún momento de la Dictadura, se llegaron a contabilizar más de 25 jurisdicciones o


Tribunales especiales, lo que demandaba con urgencia una vuelta a la filosofía que inspiró el
Decreto de unificación de fueros de 1868. Fue la Constitución de 1978 la que finalmente
reconoció el principio de unidad jurisdiccional. La norma fundamental únicamente reconoce,
junto a la jurisdicción ordinaria, a:

 La jurisdicción militar como la única jurisdicción especial.

 El Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas como tribunales especiales.

 La jurisdicción militar:

La JURISDICCIÓN MILITAR es una jurisdicción especial prevista constitucionalmente en el ART.


117.5 CE, que dispone que la ley regulará el ejercicio de la jurisdicción militar en el ámbito
estrictamente castrense y en los supuestos de estado de sitio, de acuerdo con los principios de
la Constitución.

39
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En nuestro país, además de la jurisdicción ordinaria, la Constitución reconoce una única


jurisdicción especial, que es la JURISDICCIÓN MILITAR. Se trata de la única jurisdicción
especial permitida por la Constitución.

Ahora bien, la jurisdicción militar se permite pero en sus ciertos límites, ya que sólo podrá
ejercerse dentro del ámbito estrictamente castrense. Esta jurisdicción tiene que ceñirse al
ámbito estrictamente castrense. Se permite la jurisdicción militar pero en sus justos límites.

En otros países, esta jurisdicción militar no existe. Es cuestionable que exista, puesto que
podrían ser los Tribunales ordinarios quienes aplicasen el Código Penal militar. Ahora bien, a
pesar de que es discutible, sí que es constitucional.

Su campo de actuación es esencialmente sancionador, para la persecución y castigo de


conductas que atenten a la disciplina, sea por su carácter delictivo, sea como revisora del
ejercicio de la potestad disciplinaria. Esta jurisdicción está prevista para atender a todos
aquellos supuestos que atenten contra la disciplina castrense. La disciplina es un principio
básico del funcionamiento militar.

La jurisdicción militar se regula en la LO 4/1987, de competencia y organización de la


jurisdicción militar, que dispone, entre otras cosas, que la jurisdicción militar, como
jurisdicción integrante del Poder Judicial, administra justicia en nombre del Rey, con arreglo a
los principios de la Constitución y a las leyes.

Además, también se hace referencia a la jurisdicción militar en el ART. 3.2 LOPJ, que dispone
que los órganos de la jurisdicción militar, integrante del Poder Judicial del Estado, basan su
organización y funcionamiento en el principio de unidad jurisdiccional y administran Justicia en
el ámbito estrictamente castrense y, en su caso, en las materias que establezca la declaración
del estado de sitio, de acuerdo con la Constitución y lo dispuesto en las leyes penales,
procesales y disciplinarias militares.

La jurisdicción militar está integrada por los siguientes Tribunales:

a) Tribunal Militar Central

b) Tribunales Militares Territoriales

c) Juzgados Togados Militares Territoriales (son los que investigan)

40
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En la jurisdicción militar, la huella del ejecutivo está muy presente porque los Magistrados son
nombrados por el Ministro de Defensa. Los únicos que no son nombrados por él son los
Magistrados que forman la Sala Quinta del Tribunal Constitucional.

 Tribunales no integrados en el Poder Judicial:

Existen órganos que tienen atribuida potestad jurisdiccional en ciertos ámbitos, pero que no
forman parte del Poder Judicial. Ahora bien, sus integrantes son independientes y respetan las
normas de la jurisdicción, ya que resuelven con independencia e imparcialidad y de manera
definitiva e irrevocable. Los Tribunales que tienen atribuida potestad jurisdiccional pero que
quedan fuera de la estructura del Poder Judicial son los siguientes:

1) Tribunal Constitucional:

El Tribunal Constitucional es el máximo intérprete de la Constitución.

Se trata de un órgano jurisdiccional que tiene una posición singular en nuestro sistema
jurídico y político. No resulta posible encuadrarlo en ninguno de los poderes del Estado,
ya que, entre otras cosas, tiene la función de resolver los conflictos que pudiesen sufrir
entre ellos.

De esta forma, el Tribunal Constitucional no forma parte del Poder Judicial. Debemos
tener claro que en la cúspide del Poder Judicial se encuentra el Tribunal Supremo y no el
Tribunal Constitucional.

Los ARTS. 159 y ss. CE le atribuyen expresamente al Tribunal Constitucional las siguientes
funciones:

a) El control de la constitucionalidad de las leyes

b) La resolución de los recursos de amparo

c) La resolución de los conflictos de competencia entre el Estado y las CCAA

El Tribunal Constitucional es un verdadero órgano jurisdiccional no integrado en el Poder


Judicial, en cuyos Magistrados se cumplen las notas de independencia, inamovilidad,
responsabilidad y sumisión a la Constitución.

41
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) Tribunal de Cuentas:

El Tribunal de Cuentas, que tampoco forma parte del Poder Judicial, es el supremo órgano
fiscalizador de las cuentas y de la gestión económica del Estado y del Sector Público
(ART. 136 CE).

Tiene atribuidas funciones muy diversas, y la mayoría de ellas no pueden considerarse


jurisdiccionales. Ahora bien, sus miembros gozan de la misma independencia e
inamovilidad y están sometidos a las mismas incompatibilidades que los Jueces.

Se regula mediante las siguientes leyes:

 Ley Orgánica 2/1982, de 12 de mayo, del Tribunal de Cuentas

 Ley 7/1988, de 5 de abril, de Funcionamiento del Tribunal de Cuentas

3) Tribunales supranacionales:

Algunos Tribunales supranacionales tienen atribuida competencia para el enjuiciamiento


de ciertos asuntos, lo que supone una cierta cesión de soberanía del Estado español
realizada en virtud de instrumentos internacionales. Ahora bien, no puede decirse que
dichos Tribunales supranacionales ostenten potestad jurisdiccional en toda su extensión,
ya que la ejecución de sus sentencias reside en órganos del Poder Judicial del Estado. Es
decir, estos tribunales pueden juzgar, pero para hacer ejecutar lo juzgado precisan de la
colaboración de los Estados.

Entre los Tribunales supranacionales con competencia para juzgar en nuestro país
destacan:

a) TJUE: El Tribunal de Justicia de la Unión Europea es un órgano propio de la Unión para


garantizar el respeto del Derecho de la Unión Europea. Tiene su sede en Luxemburgo

b) TEDH: El Tribunal Europeo de Derechos Humanos no pertenece al ámbito de la Unión,


sino al ámbito del Consejo de Europa. Es un Tribunal permanente y se caracteriza
porque los particulares pueden presentar demandas individuales. Sus resoluciones no
pueden considerarse directamente ejecutivas en nuestro ordenamiento jurídico.

c) CPI: La Corte Penal Internacional es un Tribunal permanente que enjuicia a personas


por los crímenes más atroces (crímenes de guerra, genocidio y lesa humanidad). El
Estatuto de la Corte Penal Internacional, que entró en vigor en 1998, fue ratificado por

42
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

España en el año 2000, consintiendo así someter a sus nacionales a esta jurisdicción
penal internacional.

La CPI tiene una competencia dormida, esto es subsidiaria: si los Estados no actúan
porque no quieren o porque no pueden, entonces actuará la CPI.

4) Tribunales consuetudinarios y tradicionales:

La Constitución prevé en el ART. 125 CE la existencia de Tribunales consuetudinarios y


tradicionales, que se encuentran fuera de la estructura y organización del Poder Judicial,
pero que ejercen potestad jurisdiccional en cierto tipo de materias concretas y en
determinados territorios.

Por ejemplo, en nuestro país existen los siguientes Tribunales consuetudinarios, cuyos
orígenes se remontan a siglos atrás y que tienen competencia en materia de litigios entre
regantes:

a) Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia

b) Consejo de Hombres Buenos de Murcia

4. El Poder Judicial en el Estado de las Autonomías

La Constitución Española de 1978 introdujo un novedoso modelo de organización territorial en


España, creando el ESTADO DE LAS AUTONOMÍAS, que puede decirse que está entre un
Estado unitario centralizado y un modelo federal.

La organización institucional de las CCAA se compone de una Asamblea legislativa, un Consejo


de Gobierno y un Tribunal Superior de Justicia, de acuerdo con el ART. 152 CE, que lo que hace
es reproducir un modelo institucional similar al estatal.

Con la organización institucional de las CCAA, parece que los poderes del Estado han quedado
fragmentados, puesto que se le atribuye a órganos propios de las CCAA el ejercicio de las
potestades legislativa, ejecutiva y judicial respecto de las materias que estatutariamente
hubieran asumido. Junto a los órganos autonómicos, se situarían los órganos estatales que,
respecto de las restantes materias, habrán de ejercer las potestades propias en todo el
territorio nacional. Este esquema es el que se ajusta a la situación de los Poderes Ejecutivo y
Legislativo, pero no a la del Poder Judicial.

43
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El Poder Judicial es único para todo el Estado, de manera que no puede afirmarse que exista
un Poder Judicial propio de las CCAA.

Los Tribunales Superiores de Justicia culminan la organización judicial en cada CCAA, de


manera que se encuentran en la cima de la cúspide de la organización judicial autonómica.
Ahora bien, por encima de ellos siempre va a estar el Tribunal Supremo. El Tribunal Supremo
tiene la consideración de órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo lo
dispuesto en materias de garantías constitucionales (ART. 123.1 CE).

Según el ART. 149.1.5º CE, el ESTADO tiene competencia exclusiva en materia de


Administración de Justicia. Ahora bien, esto no significa que las CCAA no tengan ninguna
capacidad de actuación. Si asumen la competencia, las CCAA pueden ocuparse de la
administración de la Administración de Justicia, lo que ha sido previsto por dos Sentencias del
Tribunal Constitucional:

 STC 53/1990, de 29 de marzo

 STC 62/1990, de 30 de marzo

La “administración de la Administración de Justicia” puede definirse como el conjunto de


medios personales y materiales que no constituyen el “núcleo duro” de la actividad
jurisdiccional. En lo referido a tales medios, las CCAA sí pueden asumir competencias. Las
Administraciones autonómicas pueden asumir competencias en aquello que no esté
intrínsecamente unido al ejercicio de la potestad jurisdiccional.

En este sentido, los Estatutos de Autonomía incluyen una cláusula general subrogatoria que
atribuye a sus correspondientes órganos todas aquellas competencias que la LOPJ atribuya o
reconozca al Poder Ejecutivo.

Hay determinados autores que defienden que todos los medios personales y materiales de la
Justicia tendrían que ser asumidos por el Consejo General del Poder Judicial.

5. El Poder Judicial y los otros poderes del Estado

Como ya hemos visto, el Estado constitucional se asienta sobre la base del principio de
separación de poderes, atribuyendo potestades distintas a cada uno de ellos:

a) Poder Legislativo: Potestad de elaborar las leyes

b) Poder Ejecutivo: Potestad de realizar los mandatos contenidos en las leyes

44
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

c) Poder Judicial: Potestad jurisdiccional, es decir, de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado

La atribución de dichas potestades a cada uno de los poderes del Estado no implica la creación
de compartimentos estanco, sino que, a pesar de sus diferencias, pueden apreciarse una serie
de interferencias recíprocas entre ellos. De esta forma, el Poder Judicial está diferenciado de
los demás, pero hay puntos de fricción o de interferencia.

 Diferencias con el Poder Legislativo:

La principal DIFERENCIA que existe entre el Poder Legislativo y el Poder Judicial es la siguiente:

- El Poder Legislativo se encarga de elaborar las disposiciones generales, es decir, las leyes.

- El Poder Judicial se encarga de aplicar las leyes para la resolución de conflictos que ante él
se planteen.

Ahora bien, también hay que destacar una serie de INTERFERENCIAS que se producen entre el
Poder Legislativo y el Poder Judicial:

 Enjuiciamiento de Altos Cargos por el Senado: Hasta el S. XIX, el Senado podía enjuiciar a
los Altos Cargos del Estado en lugar de acudir a los Tribunales. De esta forma, el
Parlamento desempeñaba funciones jurisdiccionales. Esta interferencia entre el Poder
Legislativo y el Poder Judicial ya no existe en la actualidad, a pesar de que sí que existe en
otros países.

1) Comisiones de investigación: Las Comisiones de investigación se prevén en el ART. 76 CE y


supone una de las interferencias que se producen entre el Poder Legislativo y el Poder
Judicial. Estas Comisiones se crean en el Congreso, en el Senado o en ambas Cámaras, con
la finalidad de investigar un determinado asunto de interés público. Se limitan a exigir
responsabilidad de tipo político, no pudiendo exigir otro tipo de responsabilidad (civil,
penal…). Además, sus conclusiones no vinculan a los Tribunales. Ahora bien, sí que pueden
informar a las autoridades de dichas conclusiones para que se tomen las medidas
oportunas.

2) Creación judicial del Derecho: Otra de las interferencias que se producen entre el Poder
Legislativo y el Poder Judicial viene de la mano de la creación judicial del Derecho. Y es que
a pesar de que los Tribunales están sometidos al imperio de la ley, tienen cierto margen
para interpretarla sin contravenirla, así como para colmar las lagunas cuando apliquen las
normas al caso concreto.

45
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Diferencias con el Poder Ejecutivo:

Existen dos DIFERENCIAS destacables entre el Poder Ejecutivo y el Poder Judicial:

1) En relación a su actividad:

- El Poder Ejecutivo dirige su actividad a la satisfacción del interés general, siguiendo el


procedimiento legalmente previsto.

- El Poder Judicial resuelve los conflictos concretos que las partes le presentan y no
puede adoptar resoluciones o medidas de carácter general.

2) En relación a la revocación de sus resoluciones:

- Las resoluciones del Poder Ejecutivo son revocables, de manera que si no estamos de
acuerdo con ellas podemos acudir a la vía contencioso-administrativa.

- Las resoluciones del Poder Judicial son irrevocables.

Ahora bien, también podemos destacar una INTERFERENCIA que se produce entre el Poder
Ejecutivo y el Poder Judicial, y es el control de la potestad reglamentaria y de la legalidad de
la actuación administrativa por parte de los Juzgados y Tribunales (ART. 106 CE y ART. 8
LOPJ).

 Conflictos de jurisdicción:

Dada la existencia de zonas fronterizas entre los diferentes poderes del Estado, pueden
desencadenarse una serie de conflictos.

Las mayores interferencias se producen entre la Administración y el Poder Judicial, pudiendo


surgir entre ellos CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN, cuando o bien un órgano administrativo y
otro jurisdiccional pretenden al mismo tiempo conocer del mismo asunto (conflicto de
jurisdicción positivo) o bien cuando ambos se abstienen de hacerlo (conflicto de jurisdicción
negativo). Los conflictos de jurisdicción se regulan en los ARTS. 38 y 39 LOPJ y en la Ley
Orgánica 2/1987, de 18 de mayo.

Artículo 38 LOPJ:

1. Los conflictos de jurisdicción entre los Juzgados o Tribunales y la Administración serán resueltos por un
órgano colegiado constituido por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por cinco
vocales, de los que dos serán Magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal

46
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Supremo, designados por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, y los otros tres serán
Consejeros Permanentes de Estado, actuando como Secretario el de Gobierno del Tribunal Supremo.

2. El Presidente tendrá siempre voto de calidad en caso de empate.

Artículo 39 LOPJ:

1. Los conflictos de jurisdicción entre los Juzgados o Tribunales de cualquier orden jurisdiccional de la
jurisdicción ordinaria y los órganos judiciales militares, serán resueltos por la Sala de Conflictos de
Jurisdicción, compuesta por el Presidente del Tribunal Supremo, que la presidirá, dos Magistrados de la
Sala del Tribunal Supremo del orden jurisdiccional en conflicto y dos Magistrados de la Sala de lo Militar,
todos ellos designados por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial. Actuará como Secretario de
esta Sala el de Gobierno del Tribunal Supremo.

2. El Presidente tendrá siempre voto de calidad en caso de empate.

Pueden distinguirse dos TIPOS DE CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN:

1) Aquellos que surgen entre la Administración y los órganos jurisdiccionales. Son resueltos
por el Tribunal de Conflictos de la Jurisdicción, que está integrado por:

- El Presidente del Tribunal Supremo

- Dos Magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo

- Tres Consejeros Permanentes del Estado

2) Aquellos que surgen entre los Juzgados y Tribunales ordinarios y los órganos de la
jurisdicción militar. Son resueltos por la Sala de Conflictos de Jurisdicción del Tribunal
Supremo, que está integrada por:

- El Presidente del Tribunal Supremo

- Dos Magistrados de la Sala de lo Militar

- Dos Magistrados de la Sala del Tribunal Supremo en conflicto

47
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

NO debemos CONFUNDIR los conflictos de jurisdicción con los siguientes tipos de conflictos:

1) Conflictos de competencia:

Los conflictos de competencia se regulan en los ARTS. 42 a 50 LOPJ, y son aquellos que se
producen entre Juzgados y Tribunales de distinto orden jurisdiccional: civil, social o
contencioso-administrativo.

Los conflictos de competencia nunca pueden producirse entre un órgano jurisdiccional del
orden penal y uno de otro orden, puesto que el orden penal siempre es preferente.

Los conflictos de competencia son resueltos por la Sala de Conflictos de Competencia del
Tribunal Supremo, que está integrada por:

- El Presidente del Tribunal Supremo

- Dos Magistrados, uno por cada orden jurisdiccional en conflicto

2) Cuestiones de competencia:

Las cuestiones de competencia se regulan en los ARTS. 51 y 52 LOPJ, y son aquellas que se
plantean entre Juzgados del mismo orden jurisdiccional y del mismo rango jerárquico.
Nunca pueden plantearse cuestiones de competencia entre un superior e inferior
jerárquico.

Las cuestiones de competencia se resuelven por el órgano jurisdiccional superior común.

Tanto los conflictos de competencia como las cuestiones de competencia se producen


siempre en el seno de la jurisdicción ordinaria.

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

CONFLICTOS ÓRGANOS IMPLICADOS QUIÉN RESUELVE

- Administración Tribunal de Conflictos de la


CONFLICTOS DE - Juzgado o Tribunal Jurisdicción
JURISDICCIÓN - Tribunal ordinario Sala de Conflictos de
- Tribunal militar Jurisdicción TS

CONFLICTOS DE Juzgados y Tribunales Sala de Conflictos de


COMPETENCIA ordinarios de diferente orden Competencia TS
jurisdiccional (no penal)

Juzgados y Tribunales
CUESTIONES DE ordinarios del mismo orden Superior común
COMPETENCIA jurisdiccional y del mismo
rango jerárquico

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 4: La exigencia constitucional del ejercicio de la


jurisdicción: La exclusividad

1. El monopolio estatal de la jurisdicción (IMPORTANTE)

El ejercicio de la potestad jurisdiccional, que consiste en juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, se


atribuye en la Constitución Española de un modo exclusivo a los Juzgados y Tribunales. Con tal
proclamación, se pone énfasis en la asunción de dicha potestad por el Estado, de manera que
existe un monopolio estatal de la jurisdicción.

El monopolio estatal de la jurisdicción o principio de exclusividad se proclama en el ART. 117


CE. Concretamente:

- El ART. 117.3 CE establece que el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de


procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los
Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y
procedimiento que las mismas establezcan.

- El ART. 117.4 CE establece que los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones que
las señaladas en el aportado anterior y las que expresamente le sean atribuidas por ley en
garantía de cualquier derecho.

De acuerdo con el ART. 117 CE, el ESTADO se apodera en régimen de monopolio de la


resolución jurisdiccional de los conflictos. De esta forma, sólo el Estado puede juzgar y sólo el
Estado puede ejecutar lo juzgado.

El monopolio estatal de la jurisdicción está vigente a día de hoy, pero no siempre ha sido así. A
lo largo de los siglos, imperaron las jurisdicciones privadas en Europa. Estas jurisdicciones
privadas, como por ejemplo los señoríos jurisdiccionales o la inquisición española, son propias
del Antiguo Régimen y permanecieron en nuestro Estado hasta el S. XIX.

Es durante el S. XIX cuando comienza a perseguirse el objetivo de monopolio estatal de la


jurisdicción, y se consigue, aunque parcialmente, con la aprobación del Decreto de Unidad de
Fueros en 1868. Decimos que se consigue parcialmente el objetivo de monopolio jurisdiccional
porque todavía persistiría la jurisdicción eclesiástica y la jurisdicción militar.

50
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Es la Constitución Española de 1978 la que consigue un hito importante en esta materia, pues
con ella se consigue asentar definitivamente el monopolio estatal de la jurisdicción, si bien
con ciertas excepciones.

El ART. 26 CE prohíbe los Tribunales de Honor en el ámbito de la Administración civil y de las


organizaciones profesionales. La LO 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional
también prohíbe estos Tribunales de Honor en el ámbito de la jurisdicción militar. Los
Tribunales de Honor desempeñaban una importante labor de depuración de funcionarios y
profesionales por razones políticas, absolutamente al margen de la organización judicial. Se
trataba de una institución típicamente española. En sus comienzos, los Tribunales de Honor
surgieron en el ámbito militar para juzgar a oficiales, pero después se extendieron al ámbito de
la Administración Pública y, finalmente, al ámbito privado a través de los colegios
profesionales. En el ámbito privado, los Tribunales de Honor estaban formados por pares del
acusado – por los iguales, es decir, por personales de la misma profesión – y lo que juzgaban
era la dignidad del acusado para desempeñar su profesión. No se juzgaban actos aislados, sino
conductas y estados de opinión acerca de esa persona. El bien jurídico protegido erra la
dignidad de la institución a la que pertenecía el acusado. Durante los juicios, se daba audiencia
a la persona interesada y el proceso era clandestino. Finalmente, cabían dos posibilidades:

- Si el acusado era absuelto, podría seguir desempeñando su profesión.

- Si el acusado era condenado, sería expulsado de su profesión por indigno.

2. La atribución de la potestad jurisdiccional a Juzgados y Tribunales


(IMPORTANTE)

El PRINCIPIO DE EXCLUSIVIDAD implica que la potestad jurisdiccional le corresponde a


determinados órganos del Estado, que son los Juzgados y Tribunales, con independencia de
cualesquiera otros. Estos Juzgados y Tribunales tienen que desempeñar exclusivamente la
tarea de ejecutar y hacer ejecutar lo juzgado, así como las que expresamente les atribuya la ley
en garantía de cualquier derecho.

El PRINCIPIO DE EXCLUSIVIDAD abarca dos facetas:

a) La exclusividad en sentido positivo

b) La exclusividad en sentido negativo

51
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Sentido positivo: Sólo los Juzgados y Tribunales tienen atribuido el ejercicio de


la potestad jurisdiccional
EXCLUSIVIDAD
PRINCIPIO DE
Los Juzgados y Tribunales sólo pueden ejercer la potestad
Sentido negativo: jurisdiccional, estándole vedado el cumplimiento de
cualesquiera otras misiones, excepto que las que le sean
encomendadas por la ley en garantía de derechos

 La exclusividad en sentido positivo:

La exclusividad de la jurisdicción en sentido positivo, además de requerir que el ejercicio de la


potestad jurisdiccional se residencie sólo en órganos estatales, exige que se atribuya
únicamente a una categoría de órganos: los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes,
con exclusión de cualesquiera otros.

El principio de exclusividad en sentido positivo se recoge en diversos preceptos:

a) El ART. 117.3 CE que establece que el ejercicio de la potestad jurisdiccional en todo tipo de
procesos, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los
Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas de competencia y
procedimiento que las mismas establezcan.

b) El ART. 2.1 LOPJ que establece que el ejercicio de la potestad jurisdiccional, juzgando y
haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde exclusivamente a los Jueces y Tribunales
determinados en las leyes y en los tratados internacionales.

Ningún órgano del Poder Legislativo ni del Poder Ejecutivo puede ejercer la potestad
jurisdiccional, sino que sólo pueden hacerlo los Juzgados y Tribunales. Ahora bien, deben
realizarse diversas puntualizaciones:

 PODER LEGISLATIVO:

Como ya hemos visto, las Cámaras pueden nombrar Comisiones de investigación sobre
cualquier asunto de interés público de acuerdo con el ART. 76 CE. Estas Comisiones no
afectan al principio de exclusividad, ya que sus conclusiones no vinculan a los Tribunales.
Además, de ellas dirime únicamente responsabilidad política, y no jurídica.

Tampoco afecta al principio de exclusividad el enjuiciamiento penal de las Altas


Magistraturas de la Nación, puesto que, a pesar de que antes era el Senado quien

52
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

desempeñaba esta función jurisdiccional, actualmente es una Sala del Tribunal Supremo
quien lo hace.

 PODER EJECUTIVO:

Respecto del Poder Ejecutivo, existen dos excepciones al principio de exclusividad en


sentido positivo:

1) Autotutela ejecutiva de la Administración: En nuestro ordenamiento jurídico,


perviven supuestos en los que la Administración puede llevar a cabo una autotutela
ejecutiva sobre los administrados sin necesidad de acudir a los tribunales.

El acto administrativo es directamente ejecutivo, lo que implica que la Administración


dispone de medios para llevarlo a cabo en sus propios términos, aunque ello suponga
sacrificar y limitar los derechos de los administrados.

Esta autotutela ejecutiva de la Administración puede verse claramente en la ejecución


de las sentencias de los Tribunales del orden contencioso-administrativo, que
corresponde al órgano que hubiere dictado el acto o la resolución objeto del recurso.
De esta forma, se sustrae a los Juzgados y Tribunales uno de los pilares fundamentales
de la potestad jurisdiccional, la ejecución de lo juzgado.

Ahora bien, a pesar de esta autotutela ejecutiva, el Tribunal Constitucional sostiene


que a los Tribunales le corresponde velar por el cumplimiento de la ejecución de las
sentencias, aunque la resolución judicial haya de ser cumplida por un ente público
(STC 155/1998). Y es que si el administrado no está de acuerdo con un acto
administrativo, puede acudir a los Tribunales del orden contencioso-administrativo.

2) Potestad sancionadora de la Administración: La Administración tiene potestad


sancionadora, que se justifica en dos posibles situaciones:

a) En la defensa de la actuación y organización administrativa: La Administración


puede imponer sanciones a personas con las que mantiene una relación de
sujeción especial, como ocurre con las sanciones a sus trabajadores o con las
sanciones tributarias.

b) En las conductas ilícitas de escasa entidad: La Administración también puede


imponer sanciones por conductas ilícitas de escasa entidad. En este caso, las
sanciones administrativas se asimilan a las sanciones penales.

53
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La imposición de sanciones administrativas por conductas ilícitas se ha visto


reforzada por la reforma que la LO 1/2015 ha llevado a cabo sobre el Código
Penal, puesto que se han eliminado las faltas y se han convertido algunas
conductas en infracciones administrativas.

Cuando la Administración impone sanciones, actúa como un tercero y, en cierta


medida, se produce una quiebra del principio de exclusividad. En todo caso, esta
quiebra es constitucional, ya que la potestad sancionadora de la Administración
está prevista en el ART. 25 CE. Ahora bien, la Constitución establece dos
exigencias para la imposición de las sanciones administrativas:

1) Deben estar establecidas en una norma con rango de ley.

2) No pueden, ni directa ni indirectamente, suponer una privación de libertad


de los individuos. Únicamente puede privarse de libertad a los individuos
mediante las sanciones penales a través del correspondiente proceso penal.

La potestad sancionadora de la Administración debe evitar solaparse con las


sanciones penales. En caso de conflicto, siempre va a tener prevalencia el orden
penal.

No debemos pensar que la potestad sancionadora sirve para sustituir al proceso


penal. Uno de los principios que rigen el derecho penal es el principio de
intervención mínima, por lo que únicamente se ocupa de conductas de cierta
gravedad. Para otros ilícitos que no tienen esa cierta gravedad, existe la vía
administrativa.

Las sanciones administrativas también son controlables en el orden


jurisdiccional contencioso-administrativo. Una sanción es un acto de la
Administración, y como tal siempre va a estar controlado por los Tribunales del
orden contencioso-administrativo.

3. Las funciones exclusivas de los Juzgados y Tribunales (IMPORTANTE)

 La exclusividad en sentido negativo:

La exclusividad jurisdiccional en sentido negativo implica que los órganos del Poder Judicial
sólo podrán ejercer la potestad jurisdiccional, estándole prohibido el cumplimiento de

54
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

cualesquiera otras misiones, salvo aquellas que le sean atribuidas expresamente por ley en
garantía de cualquier derecho.

El principio de exclusividad en sentido negativo se recoge en los siguientes artículos:

‐ El ART. 117.4 CE, que establece que los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones
que las señaladas en el aportado anterior y las que expresamente le sean atribuidas por ley
en garantía de cualquier derecho. Con la alusión a “cualquier derecho”, este artículo se
refiere a los derechos fundamentales.

‐ El ART. 2.2 LOPJ, que establece que los Juzgados y Tribunales no ejercerán más funciones
que las señaladas en el párrafo anterior – el ejercicio de la potestad jurisdiccional – y las
demás que expresamente les sean atribuidas por ley en garantía de cualquier derecho.

Con esta perspectiva negativa del principio de exclusividad, se quiere evitar que los demás
poderes del Estado impongan a los Juzgados y Tribunales el ejercicio de funciones que
pudieran poner en peligro su posición institucional, haciéndoles asumir roles impropios o
poniendo en peligro su imparcialidad.

De acuerdo con el principio de exclusividad en sentido negativo, debe ir descargándose


progresivamente a los Juzgados y Tribunales de las tareas no jurisdiccionales que
tradicionalmente se le han ido atribuyendo. Esto ya se ha venido haciendo a lo largo de los
últimos años al instaurar el nuevo modelo de oficina judicial, ya que con él se potencia el papel
de los Letrados de la Administración de Justicia, a quienes se le atribuyen todas las tareas no
jurisdiccionales que hasta entonces debían desempeñar los Jueces y Magistrados.

Ahora bien, en relación al principio de exclusividad en sentido negativo, existen una serie de
excepciones, ya que existen casos en los que los Juzgados y Tribunales desempeñan funciones
no jurisdiccionales:

1) Registro Civil: La única función que específicamente atribuía la LOPJ a los Juzgados y
Tribunales, junto con la de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, es la llevanza del Registro
Civil.

El Registro Civil se creó en España en el año 1870. Es institucionalmente único. Depende


del Ministerio de Justicia y, dentro de él, de la Dirección General de los Registros y del
Notariado.

Se trata de un Registro de naturaleza administrativa, y se divide en cuatro secciones:

55
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

a) Nacimientos y General

b) Matrimonios

c) Defunciones

d) Tutelas y Representaciones Legales

El Registro Civil es institucionalmente único, pero no hay una única oficina porque no daría
abasto, sino que está territorialmente organizado e integrado, encontrándonos con:

a) Registro Civil Central: Centraliza todas las inscripciones y acoge todos aquellos
hechos que no puedan inscribirse en otro Registro.

b) Registros Consulares: Recogen todas las inscripciones de españoles residentes en el


extranjero y están a cargo de funcionarios consulares.

c) Registros Municipales: Se constituyen en todos los municipios, y se dividen en:

- Registros Municipales principales: Son aquellos que existen en los municipios


que cuenten con un Juzgado de Primera Instancia. Su llevanza se encomienda al
Juez de Primera Instancia, que es competente para todas las materias relativas
al mismo.

- Registros Municipales delegados: Son aquellos que existen en los municipios que
no cuentan con un Juzgado de Primera Instancia, sino que cuentan con Juzgados
de Paz. Su llevanza se encomienda al Juez de Paz, quien prácticamente carece de
competencia en materia de expedientes.

La llevanza del Registro Civil puede encomendarse a otros funcionarios públicos con el fin
de liberar a los Jueces y Magistrados de trabajo. Esto es precisamente lo que ha hecho la
Ley 20/2011 del Registro Civil, ya que permite que sean los Letrados de la Administración
de Justicia quienes lleven el Registro Civil. Esta Ley todavía no ha entrado en vigor, y que se
prevé que lo haga en 2018.

2) Jurisdicción voluntaria: Otra función no jurisdiccional que tradicionalmente se ha venido


encomendando a los Jueces y Tribunales ha sido la de intervenir en los actos de la
jurisdicción voluntaria.

56
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los asuntos de jurisdicción voluntaria, también denominados expedientes, son aquellos


que requieren la intervención de un órgano judicial sin que exista controversia y cuando la
cuestión no haya de suscitarse a través de un proceso contencioso.

La Ley 15/2015 de la Jurisdicción Voluntaria recoge todos aquellos casos en los que tiene
que intervenir un órgano jurisdiccional para la tutela de los derechos e intereses de los
ciudadanos en el ámbito civil y mercantil, pero en los que no hay una verdadera
controversia.

Ejemplo: Extracción de órganos entre donantes vivos.

De la jurisdicción voluntaria se ocupan los Jueces. Ahora bien, si vemos la LJV podemos ver
que de algunos expedientes de jurisdicción voluntaria se ocupan los Letrados de la
Administración de Justicia.

3) Investigación penal: Hasta el S. XIX, teníamos un proceso penal inquisitivo, que rigió tanto
en España como en toda Europa continental, en el que la persona que investigaba, juzgaba
y acusaba era la misma.

Con la aprobación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en 1882, se asume en nuestro país


el proceso penal de tipo acusatorio formal o mixto, en el que se separan los tres papeles y
se atribuye su ejercicio a distintos órganos:

‐ De la investigación se encarga el Juez de Instrucción

‐ De la acusación se encarga el Ministerio Fiscal

‐ De la decisión se encargan las Audiencias Provinciales

La investigación de los delitos no es una función propiamente jurisdiccional, aunque se


atribuye a Jueces y Magistrados. La investigación de los delitos debería encomendarse al
Ministerio Fiscal, que es lo que ha hecho la LO 5/2000, de 12 de enero, de
Responsabilidad Penal de los Menores.

4) Otras funciones: En ocasiones, el legislador ha querido reforzar la autonomía y confianza


de la sociedad sobre determinados órganos administrativos que deciden sobre derechos
importantes, y para ello ha incluido en su composición a Jueces y Magistrados. De esta
forma, de nuevo nos encontramos que los Jueces y Magistrados intervienen en otras
tareas ajenas al ejercicio de la potestad jurisdiccional, como por ejemplo:

57
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

a) Jurados provinciales de expropiación: Los Jueces y Magistrados participan en los


jurados provinciales de expropiación. El ART. 33 CE reconoce nuestro derecho a la
propiedad privada, y para evitar que la Administración expropie los bienes a los
ciudadanos se crean los jurados provinciales de expropiación forzosa para que fijen el
justiprecio.

b) Juntas Electorales: Los Jueces y Magistrados también intervienen en los procesos


electorales. La LO 5/1985 de 19 de junio, de Régimen Electoral General establece y
regula las Juntas Electorales, que integran la Administración Electoral, con la finalidad
de garantizar la transparencia y la objetividad del proceso electoral y del principio de
igualdad.

Hay tres tipos de Juntas Electorales, y entre los vocales que las componen siempre hay
alguien perteneciente a la carrera judicial:

1) Junta Electoral Central: En ella, hay un Magistrado del Tribunal Supremo.

2) Junta Electoral Provincial: En ella, hay un Magistrado.

3) Junta Electoral de Zona: En ella, hay un Juez.

58
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 5: Los límites de la jurisdicción española

1. El principio general establecido en la LOPJ

Los órganos jurisdiccionales españoles juzgan y hacen ejecutar lo juzgado, ¿pero hasta donde
se extiende esa potestad jurisdiccional? La potestad jurisdiccional de los órganos judiciales
españoles no es ilimitada, sino que tiene unos límites.

Del problema de la extensión y límites de la jurisdicción española se encargó por primera vez
la LOPJ de 1985. Antes de su aprobación, este problema venía regulado por lo dispuesto en los
ARTS. 51 y 70 LEC y por el Real Decreto de Extranjería de 1852. Estas normas han sido
interpretadas por el Tribunal Supremo en el sentido de afirmar el imperialismo jurídico, según
el cual los órganos jurisdiccionales españoles eran competentes para el conocimiento de
cualquier conflicto fuesen cuales fueren las conexiones internacionales del mismo.

Pero la solución que proponía el imperialismo jurídico al problema de la extensión y límites de


la jurisdicción española no se podía sostener, y eso fue lo que llevó al legislador a proponer
una nueva solución en el Título I del Libro I de la LOPJ, cuya rúbrica es “De la extensión y
límites de la jurisdicción”.

Según el ART. 21.1 LOPJ, los Tribunales civiles españoles conocerán de las pretensiones que se
susciten en territorio español con arreglo a lo establecido en los tratados y convenios
internacionales en los que España sea parte, en las normas de la Unión Europea y en las leyes
españolas.

El ART. 21 LOPJ recoge que los órganos jurisdiccionales españoles son materialmente
competentes para conocer de cualquier litigio que se puedan plantear, aunque con una serie
de limitaciones que vienen impuestas por las conexiones territoriales que tengan los litigios.

Desde el punto de vista objetivo, los Tribunales españoles son competentes para conocer de
cualquier tipo de litigio sea cual sea la materia de la que se trate. De esta forma, no hay
materias concretas vedadas a los Tribunales españoles.

Ahora bien, han de tenerse en cuenta las conexiones del asunto o del litigio con el territorio
español para saber si territorialmente los órganos jurisdiccionales pueden conocer de un
asunto que desde el punto de vista material no les está vedado.

59
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Por tanto, en relación con el problema de la extensión y límites de la jurisdicción debemos


tener claro que:

- Desde el punto de vista material, los órganos jurisdiccionales españoles no tienen ningún
tipo de límite para determinar la extensión de la potestad jurisdiccional, ya que pueden
conocer de cualquier tipo de litigio.

- Desde el punto de vista territorial, sí que existen límites en la extensión de la potestad


jurisdiccional, puesto que hay que tener en cuenta las conexiones territoriales del litigio
con el territorio español.

La jurisdicción española está limitada territorialmente por el juego de las conexiones


territoriales. Es lo que técnicamente se denomina FUERO, que puede definirse como la
vinculación de un litigio a un determinado territorio. Los fueros o conexiones territoriales de
un litigio con el territorio español se regulan en los ARTS. 22 y ss. LOPJ. Estos preceptos
permiten determinar, en cada momento, si un litigio puede ser conocido por los órganos
jurisdiccionales españoles o si, por el contrario, debe ser conocido por los Tribunales
extranjeros.

Además de la limitación territorial de los fueros, también debemos tener en cuenta la


existencia de LÍMITES DE INMUNIDAD DE EJECUCIÓN Y DE JURISDICCIÓN. Estos límites
implican que los Tribunales españoles no pueden conocer de determinados asuntos que tienen
que ver con personas, lugares o materias que gozan de inmunidad en virtud del Derecho
Internacional Público o del Derecho interno. El Derecho español regula que gozan de
inmunidad de ejecución y de jurisdicción:

1) El Rey que es inviolable y no responsable (ART. 56.3 CE).

2) Los diputados y senadores, que sólo son inmunes por las opiniones manifestadas en el
ejercicio de sus funciones. Esta inmunidad para el enjuiciamiento de diputados y
senadores se encuentra prevista en el ART. 71 CE y en los Reglamentos del Congreso y del
Senado.

2. Los criterios de atribución de la competencia jurisdiccional


internacional: Los fueros exclusivos

Los FUEROS siempre son excluyentes, lo que quiere decir que si la ley española atribuye la
competencia jurisdiccional internacional a los Jueces españoles en unos casos determinados,

60
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

los órganos jurisdiccionales españoles no serán competentes fuera de esos casos, en los que
no habrá vinculación alguna del litigio con el territorio español.

Los FUEROS se regulan en los siguientes preceptos de la LOPJ:

 ART. 22-22 nonies LOPJ: Regulan la competencia de los órganos jurisdiccionales españoles
en materia civil.
 ART. 23 LOPJ: Regula la competencia de los órganos jurisdiccionales españoles en materia
penal.
 ART. 24 LOPJ: Regula la competencia de los órganos jurisdiccionales españoles en materia
contencioso-administrativa.
 ART. 25 LOPJ: Regula la competencia de los órganos jurisdiccionales españoles en materia
social.

La LOPJ determina la competencia jurisdiccional de forma positiva, esto quiere decir que si se
cumple el supuesto de hecho previsto en la norma, los órganos jurisdiccionales españoles
serán competentes. El legislador nos dice cuándo es competente la jurisdicción española, pero
no nos dice cuándo no lo es.

El ART. 22 octies LOPJ recoge no serán competentes los Tribunales españoles en aquellos casos
en que los fueros de competencia previstos en las leyes españolas no contemplen dicha
competencia.

Debemos distinguir entre:

- Fueros exclusivos: La ley establece que determinados litigios sólo podrán ser conocidos y
resueltos por los órganos jurisdiccionales españoles, con exclusión de cualesquiera otro. Se
trata de competencias exclusivamente reservadas a los Tribunales españolas. En los fueros
exclusivos, cualquier sentencia o resolución dictada por un Tribunal extranjero carecerá de
eficacia en España.

De igual forma, el órgano jurisdiccional español debe abstenerse de conocer cuando se le


presenta una materia que esté atribuida de manera exclusiva a la jurisdicción de otro país.
En el caso de que no lo haga, las partes podrán plantear la cuestión de competencia o
declinatoria para evitar que el Juez español conozca cuando no es competente
jurisdiccionalmente (ART. 39 LEC).

61
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- Fueros generales o con carácter general: La ley admite que determinados litigios puedan
ser conocidos tanto por los órganos jurisdiccionales nacionales como por los órganos
jurisdiccionales extranjeros.

3. La competencia jurisdiccional española en el orden civil

Los diferentes ARTS. 22 LOPJ regulan los límites de la jurisdicción española en el orden civil.
De esta forma, se recogen los supuestos en los que los Jueces y Tribunales españoles tendrán
competencia jurisdiccional en el orden civil, pues en esos preceptos se establecen los fueros
que les atribuyen la competencia.

Para determinar la competencia jurisdiccional de Jueces y Tribunales españoles en el ORDEN


CIVIL, debemos distinguir dos tipos de competencia:

1) Atribución con carácter general:

La atribución de la competencia jurisdiccional con carácter general en el orden civil


implica que los Tribunales españoles pueden conocer del litigio, pero nada impide que
también pueda ser conocido por los Tribunales extranjeros.

Los criterios de atribución de la competencia jurisdiccional en el orden civil con carácter


general son:

a) Sumisión expresa o tácita de las partes a los Tribunales españoles:

Según el ART. 22 bis LOPJ, en aquellas materias en que una norma expresamente lo
permita, los Tribunales españoles serán competentes cuando las partes, con
independencia de su domicilio, se hayan sometido expresa o tácitamente a ellos.

La sumisión es un pacto al que pueden llegar las partes para decidir cuál es el Tribunal
territorialmente competente, y puede ser:

‐ Sumisión expresa: Es aquella que consta expresamente en un contrato.

‐ Sumisión tácita: Es aquella que se deduce de las conductas de las partes.

Para que opere esa sumisión debe tratarse de materias disponibles, sin contravención
de tratados internacionales ratificados por España ni de la legislación vigente. En
aquellos supuestos en los que no cabe la sumisión en el plano interno, tampoco cabe
la sumisión en el plano internacional.

62
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Demandado con domicilio o residencia habitual en España:

Según el ART. 22 ter LOPJ, en materias distintas a las contempladas en los ARTS. 22, 22
sexies y 22 septies, y si no mediare sumisión a los Tribunales españoles de conformidad
con el ART. 22 bis, éstos resultarán competentes cuando el demandado tenga su
domicilio en España o cuando así venga determinado por cualquiera de los foros
establecidos en los ARTS. 22 cuáter y 22 quinquies. Se entenderá, a los efectos de este
artículo, que una persona física está domiciliada en España cuando tenga en ella su
residencia habitual.

Domicilio y residencia habitual no son conceptos idénticos:

- El domicilio es el lugar en el que se está empadronado (concepto administrativo).

- La residencia habitual es el lugar en el que se vive (concepto fáctico).

c) Los fueros “convenientes”:

El ART. 22 quinquies LOPJ detalla un listado de supuestos en los que los Tribunales
españoles serán competentes en defecto de sumisión expresa o tácita y aunque
demandado no tuviera su domicilio o residencia habitual en España. Se trata de
excepciones al criterio del domicilio denominados fueros “convenientes”, los cuales
buscan una mayor eficacia de las sentencias.

Ejemplos de fueros convenientes: Responsabilidad civil extracontractual. El fuero es el lugar en


que se haya producido el daño, con independencia del domicilio o residencia habitual del
demandado.

2) Atribución con carácter exclusivo:

La atribución de competencia jurisdiccional con carácter exclusivo en el orden civil


implica sólo los Jueces y Tribunales españoles son competentes para conocer del asunto.
Son supuestos en los que la jurisdicción española es exclusiva, y cualquier sentencia o
resolución que se dicte por Tribunales extranjeros carecerán de eficacia alguna en España.

La atribución de competencia jurisdiccional con carácter exclusivo se regula en los ARTS.


22 quáter y sexies LOPJ, que recogen un listado de asuntos en los que los Tribunales
españoles serán competentes. Los litigios recogidos en dichos preceptos tendrán que ser
conocidos y resueltos por los Jueces y Tribunales españoles, con exclusión de cualesquiera
otros.

63
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Ejemplo de fuero exclusivo: En materia de sucesiones, los Tribunales españoles son competentes
cuando el causante tuviera su última residencia en España o cuando los bienes se encontrasen en
España y el causante fuese de nacionalidad extranjera.

3
ATRIBUCIÓN DE COMPETENCIA EN EL ORDEN CIVIL

ATRIBUCIÓN GENERAL:

Artículo 22 bis LOPJ – Sumisión expresa o tácita de las partes a los Tribunales españoles

1. En aquellas materias en que una norma expresamente lo permita, los Tribunales españoles serán
competentes cuando las partes, con independencia de su domicilio, se hayan sometido expresa o
tácitamente a ellos. No surtirán efectos los acuerdos que atribuyan la competencia a los Tribunales
españoles ni las estipulaciones similares incluidas en un contrato si son contrarios a lo establecido en los
artículos 22 quáter, 22 quinquies, 22 sexies y 22 septies, o si excluyen la competencia de los órganos
judiciales españoles exclusivamente competentes conforme lo establecido en el artículo 22, en cuyo caso
se estará a lo establecido en dichos preceptos.

La sumisión a los Tribunales españoles en las materias contempladas en las letras d) y e) del artículo 22
quinquies sólo será válida si se fundamenta en un acuerdo de sumisión posterior a que surja la
controversia, o ambos contratantes tuvieran ya su domicilio o residencia habitual en España en el
momento de celebración del contrato o el demandante fuera el consumidor, asegurado o tomador del
seguro.

2. Se entenderá por acuerdo de sumisión expresa aquel pacto por el cual las partes deciden atribuir a los
Tribunales españoles el conocimiento de ciertas o todas las controversias que hayan surgido o puedan
surgir entre ellas respecto de una determinada relación jurídica, contractual o no contractual. La
competencia establecida por sumisión expresa se extenderá a la propia validez del acuerdo de sumisión.

El acuerdo de sumisión expresa deberá constar por escrito, en una cláusula incluida en un contrato o en
un acuerdo independiente, o verbalmente con confirmación escrita, así como en alguna forma que se
ajuste a los hábitos que las partes tengan establecidos entre ellas, o en el comercio internacional sea
conforme a los usos que las partes conozcan o deban conocer y que, en dicho comercio, sean
ampliamente conocidos y regularmente observados por las partes en los contratos del mismo tipo en el
sector comercial considerado. Se entenderá que media acuerdo escrito cuando resulte de una
transmisión efectuada por medios electrónicos que proporcione un registro duradero.

Se considerará igualmente que hay acuerdo escrito cuando esté consignado en un intercambio de
escritos de demanda y contestación dentro del proceso iniciado en España, en los cuales la existencia del
acuerdo sea afirmada por una parte y no negada por la otra.

3
No hay que saberse para el examen los listados de competencias jurisdiccionales de los Tribunales
españoles en el orden civil.

64
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3. Con independencia de los casos en los que su competencia resulte de otras disposiciones, serán
competentes los Tribunales españoles cuando comparezca ante ellos el demandado. Esta regla no será
de aplicación si la comparecencia tiene por objeto impugnar la competencia.

Artículo 22 ter LOPJ – Demandado con domicilio o residencia habitual en España:

1. En materias distintas a las contempladas en los artículos 22, 22 sexies y 22 septies y si no mediare
sumisión a los Tribunales españoles de conformidad con el artículo 22 bis, éstos resultarán competentes
cuando el demandado tenga su domicilio en España o cuando así venga determinado por cualquiera de
los foros establecidos en los artículos 22 quáter y 22 quinquies.

2. Se entenderá, a los efectos de este artículo, que una persona física está domiciliada en España cuando
tenga en ella su residencia habitual. Se entenderá que una persona jurídica está domiciliada en España
cuando radique en ella su sede social, su centro de administración o administración central o su centro
de actividad principal.

3. En caso de pluralidad de demandados, serán competentes los Tribunales españoles cuando al menos
uno de ellos tenga su domicilio en España, siempre que se ejercite una sola acción o varias entre las que
exista un nexo por razón del título o causa de pedir que aconsejen su acumulación.

4. No obstante, la competencia establecida conforme a lo dispuesto en el apartado 1 de este artículo


podrá ser excluida mediante un acuerdo de elección de foro a favor de un Tribunal extranjero. En tal
caso, los Tribunales suspenderán el procedimiento y sólo podrán conocer de la pretensión deducida en el
supuesto de que los Tribunales extranjeros designados hubieren declinado su competencia.

5. No tendrá efecto la exclusión de la competencia de los Tribunales españoles en aquellas materias en


que no cabe sumisión a ellos.

Artículo 22 quinquies LOPJ – Fueros convenientes:

Asimismo, en defecto de sumisión expresa o tácita y aunque el demandado no tuviera su domicilio en


España, los Tribunales españoles serán competentes:

a) En materia de obligaciones contractuales, cuando la obligación objeto de la demanda se haya


cumplido o deba cumplirse en España.

b) En materia de obligaciones extracontractuales, cuando el hecho dañoso se haya producido en


territorio español.

c) En las acciones relativas a la explotación de una sucursal, agencia o establecimiento mercantil, cuando
éste se encuentre en territorio español.

65
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) En materia de contratos celebrados por consumidores, estos podrán litigar en España si tienen su
residencia habitual en territorio español o si lo tuviera la otra parte contratante; esta última solo podrá
litigar en España si el consumidor tiene su residencia habitual en territorio español.

e) En materia de seguros, cuando el asegurado, tomador o beneficiario del seguro tuviera su domicilio en
España; también podrá el asegurador ser demandado ante los Tribunales españoles si el hecho dañoso
se produjere en territorio español y se tratara de un contrato de seguro de responsabilidad o de seguro
relativo a inmuebles, o, tratándose de un seguro de responsabilidad civil, si los Tribunales españoles
fueran competentes para conocer de la acción entablada por el perjudicado contra el asegurado en
virtud de lo dispuesto en la letra b) de este artículo.

f) En las acciones relativas a derechos reales sobre bienes muebles, si estos se encontraren en territorio
español al tiempo de la interposición de la demanda.

Respecto a los supuestos previstos en las letras d) y e) también serán competentes los Tribunales
españoles cuando el consumidor, asegurado o tomador del seguro sea demandante y las partes hayan
acordado la sumisión a los Tribunales españoles después de surgir la controversia, o ambos contratantes
tuvieran ya su domicilio en España en el momento de celebración del contrato o el demandante fuera el
consumidor, asegurado o tomador del seguro.

ATRIBUCIÓN CON CARÁCTER EXCLUSIVO:

Artículo 22 quáter LOPJ:

En defecto de los criterios anteriores, los Tribunales españoles serán competentes:

a) En materia de declaración de ausencia o fallecimiento, cuando el desaparecido hubiera tenido su


último domicilio en territorio español o tuviera nacionalidad española.

b) En materia relacionada con la capacidad de las personas y las medidas de protección de las personas
mayores de edad o de sus bienes, cuando estos tuviesen su residencia habitual en España.

c) En materia de relaciones personales y patrimoniales entre cónyuges, nulidad matrimonial, separación


y divorcio y sus modificaciones, siempre que ningún otro Tribunal extranjero tenga competencia, cuando
ambos cónyuges posean residencia habitual en España al tiempo de la interposición de la demanda o
cuando hayan tenido en España su última residencia habitual y uno de ellos resida allí, o cuando España
sea la residencia habitual del demandado, o, en caso de demanda de mutuo acuerdo, cuando en España
resida uno de los cónyuges, o cuando el demandante lleve al menos un año de residencia habitual en
España desde la interposición de la demanda, o cuando el demandante sea español y tenga su residencia
habitual en España al menos seis meses antes de la interposición de la demanda, así como cuando
ambos cónyuges tengan nacionalidad española.

66
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) En materia de filiación y de relaciones paterno-filiales, protección de menores y de responsabilidad


parental, cuando el hijo o menor tenga su residencia habitual en España al tiempo de la interposición de
la demanda o el demandante sea español o resida habitualmente en España o, en todo caso, al menos
desde seis meses antes de la presentación de la demanda.

e) En materia de adopción, en los supuestos regulados en la Ley 54/2007, de 28 de diciembre, de


adopción internacional.

f) En materia de alimentos, cuando el acreedor o el demandado de los mismos tenga su residencia


habitual en España o, si la pretensión de alimentos se formula como accesoria a una cuestión sobre el
estado civil o de una acción de responsabilidad parental, cuando los Tribunales españoles fuesen
competentes para conocer de esta última acción.

g) En materia de sucesiones, cuando el causante hubiera tenido su última residencia habitual en España
o cuando los bienes se encuentren en España y el causante fuera español en el momento del
fallecimiento. También serán competentes cuando las partes se hubieran sometido a los Tribunales
españoles, siempre que fuera aplicable la ley española a la sucesión. Cuando ninguna jurisdicción
extranjera sea competente, los Tribunales españoles lo serán respecto de los bienes de la sucesión que se
encuentren en España.

Artículo 22 sexies LOPJ:

Los Tribunales españoles serán competentes cuando se trate de adoptar medidas provisionales o de
aseguramiento respecto de personas o bienes que se hallen en territorio español y deban cumplirse en
España. Serán también competentes para adoptar estas medidas si lo son para conocer del asunto
principal.

4. La competencia jurisdiccional española en el orden penal

El ART. 23 LOPJ regula en cuatro grandes rúbricas los criterios o fueros de atribución de
competencia a la jurisdicción española en el orden penal:

1) Territorio:

Según el ART. 23.1 LOPJ, en el orden penal corresponderá a la jurisdicción española el


conocimiento de las causas por delitos y delitos leves4 cometidos en territorio español o
cometidos a bordo de buques y aeronaves españoles, sin perjuicio de lo previsto en los
tratados internacionales en los que España sea parte.

4
Este precepto todavía emplea el término “faltas”, pero han sido eliminadas del Código Penal en la
reforma de 2015, y en su lugar debemos entender “delitos leves”.

67
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

De acuerdo con el artículo anterior, los Tribunales españoles serán competentes cuando
los delitos y delitos leves sean cometidos en territorio español o en buques o aeronaves
españoles, con independencia de cuál sea la nacionalidad de los autores.

2) Nacionalidad:

Según el ART. 23.2 LOPJ, también conocerá la jurisdicción española de los delitos que
hayan sido cometidos fuera del territorio nacional, siempre que los autores sean
españoles o extranjeros que hubieran adquirido la nacionalidad española con
posterioridad a la comisión del hecho, siempre que se den los siguientes requisitos5:

a) Hecho punible en el lugar de ejecución: Si un determinado acto es delito en España


pero no en el extranjero, los órganos jurisdiccionales españoles no van a ser
competentes.

b) Presentación de una querella por la víctima o Ministerio Fiscal ante los Tribunales
españoles: El agraviado (víctima o perjudicado por el delito) o el Ministerio Fiscal debe
presentar querella ante los Tribunales españoles. No basta con informar a través de
una denuncia, sino que se debe informar y además solicitar el inicio de un
procedimiento penal a través de una querella.

c) Delincuente no absuelto, indultado o penado en el extranjero, o habiendo sido


condenado no haya cumplido condena.

3) Delitos contra los intereses del Estado:

Según el ART. 23.3 LOPJ, conocerá la jurisdicción española de los hechos cometidos por los
españoles o extranjeros fuera del territorio nacional cuando sean susceptibles de
tipificarse, según la ley penal española, como alguno de los delitos enumerados en dicho
precepto, en los que se lesionan intereses del Estado.

4) Jurisdicción universal:

La jurisdicción universal de los Tribunales españoles para perseguir ciertos delitos obedece
a la suscripción por parte de España de diversos tratados internacionales. En esos tratados
internacionales se definen diversos delitos que, además de considerarse imprescriptibles,

5
Estos requisitos son acumulativos, por lo que deben darse todos ellos para que los Tribunales
españoles tengan competencia.

68
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

pueden ser perseguidos en cualquier país, con independencia de las competencias de la


Corte Penal Internacional.

Los delitos sometidos a jurisdicción universal son especialmente graves, y entre ellos se
encuentra el genocidio y lesa humanidad, terrorismo, piratería o tráfico de drogas, entre
otros.

En virtud del ART. 23.4 LOPJ, los Tribunales españoles pueden conocer de los hechos
realizados por españoles o extranjeros fuera del territorio español cuando se trate de
alguno de los delitos determinados en dicho precepto.

Lo que ha ocurrido con esta jurisdicción universal es que, si bien el número de delitos que
puede conocer España ha aumentado, se han incrementado los requisitos6 que deben
darse para que España tenga competencia en relación a esos delitos:

a) Los presuntos responsables se hallen en España

b) La víctima debe sea española

c) Existencia de un vínculo de conexión relevante entre el delito y nuestro país

5. La competencia jurisdiccional española en el orden contencioso-


administrativo

Según el ART. 24 LOPJ, en el orden contencioso-administrativo será competente, en todo caso,


la jurisdicción española cuando la pretensión que se deduzca se refiera a disposiciones de
carácter general o a actos de las Administraciones Públicas españolas. Así mismo conocerá de
las que se deduzcan en relación a los actos de los poderes públicos españoles, de acuerdo con
lo que dispongan las leyes.

De acuerdo con el artículo anterior, la jurisdicción española va a conocer en el orden


contencioso-administrativo únicamente de aquellos asuntos vinculados con actos
administrativos que procedan de los órganos administrativos españoles.

Desde el punto de vista internacional, los Tribunales españoles únicamente conocerán de los
procedimientos contenciosos-administrativos cuando el acto en cuestión proceda de un
órgano administrativo español.

6
Estos requisitos no son acumulativos, sino que basta con que se dé uno de ellos para que los Tribunales
españoles tengan competencia.

69
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

6. La competencia jurisdiccional española en el orden social

En el orden social o laboral, el ART. 25 LOPJ distingue tres bloques a la hora de definir la
competencia jurisdiccional de los Jueces y Tribunales españoles:

1) Contrato de trabajo:

En materia de derechos y obligaciones derivados del contrato de trabajo, los Jueces y


Tribunales españoles serán competentes cuando la prestación del servicio o la celebración
del contrato se produzca en España.

Los órganos jurisdiccionales españoles también van a tener competencia cuando el


demandando tenga su domicilio, agencia, sucursal, delegación o cualquier otra
representación en España.

2) Convenios colectivos:

En materia de control de legalidad de los convenios colectivos de trabajo, serán


competentes los Jueces y Tribunales españoles cuando los convenios colectivos se
celebren en España o bien cuando los conflictos colectivos se hayan promovido en
territorio español.

3) Seguridad Social:

Los Tribunales españoles tendrán competencia en aquellas pretensiones en las que esté
implicada la Seguridad Social española, o bien en las que, tratándose de una Seguridad
Social extranjera, la entidad tenga domicilio, agencia, delegación o cualquier otra
representación en España.

70
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 6: Los órganos jurisdiccionales: Los órganos


judiciales y el Tribunal Constitucional

1. Introducción. Normativa aplicable

Aunque en teoría es posible atribuir la potestad jurisdiccional a un único órgano, en la práctica


es inviable. Por ello, en la práctica vamos a tener una multiplicidad de órganos
jurisdiccionales.

Debemos tener presente la regulación de la Constitución Española en lo relativo a los órganos


jurisdiccionales. Concretamente, son dos los preceptos que hay que tener en cuenta:

 ART. 161 CE, referido a la jurisdicción del Tribunal Constitucional. Es muy importante
tener claro que el Tribunal Constitucional es un órgano jurisdiccional que no se integra en
el Poder Judicial.

 ART. 117.3 CE, referido al principio de exclusividad, que dispone que el ejercicio de la
potestad jurisdiccional, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, corresponde
exclusivamente a los Juzgados y Tribunales determinados por las leyes, según las normas
de competencia y procedimiento que las mismas establezcan.

Este precepto enuncia la exclusividad en sentido positivo, que consiste en que la


competencia de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado corresponde a los Juzgados y Tribunales
españoles7 determinados por las leyes, según las normas de competencia y procedimiento
que las mismas establezcan.

Este ART. 117 CE se desarrolla por el ART. 26 LOPJ, que recoge el listado de órganos
jurisdiccionales que existen en nuestro país.

7
Es importante no confundir los siguientes conceptos, a pesar de ser utilizados por el legislador como
sinónimos en numerosas ocasiones:
- Juzgado: Órgano jurisdiccional unipersonal servido por un único titular de la potestad
jurisdiccional, que puede tener la categoría de Juez o Magistrado, sin perjuicio de que en él
trabajen muchas más personas
- Tribunal: Órgano jurisdiccional colegiado, en el que hay varios titulares de la potestad
jurisdiccional. Todos esos titulares forman un colegio, en el que todos tienen el mismo nivel de
competencia y responsabilidad, y van a decidir por mayoría sin perjuicio de la posibilidad de dictar
resoluciones individuales.

71
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Artículo 26 LOPJ:

El ejercicio de la potestad jurisdiccional se atribuye a los siguientes juzgados y Tribunales:

- Juzgados de Paz.

- Juzgados de Primera Instancia e Instrucción, de lo Mercantil, de Violencia sobre la Mujer,


de lo Penal, de lo Contencioso-Administrativo, de lo Social, de Menores y de Vigilancia
Penitenciaria.

- Audiencias Provinciales.

- Tribunales Superiores de Justicia.

- Audiencia Nacional.

- Tribunal Supremo.

2. Los órganos judiciales: Multiplicidad de órganos judiciales; criterios


para su creación; la división de los Tribunales en salas y secciones;
órganos colegiados y órganos unipersonales.

 Multiplicidad de órganos judiciales:

De acuerdo con el ART. 117 CE, los Juzgados y Tribunales que ejercen la función jurisdiccional
y administran justicia son los integrantes del Poder Judicial.

El ART. 26 LOPJ dispone que el ejercicio de la potestad jurisdiccional se atribuye a los


siguientes Juzgados y Tribunales:

JUZGADOS TRIBUNALES

Juzgados de Paz Audiencias Provinciales

Juzgados de Primera Instancia e Instrucción Tribunales Superiores de Justicia

Juzgados de lo Mercantil Audiencia Nacional

Juzgados de Violencia sobre la Mujer Tribunal Supremo

Juzgados de lo Penal

Juzgados de lo Contencioso-Administrativo

72
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Juzgados de lo Social

Juzgados de Menores

Juzgados de Vigilancia Penitenciaria

El ART. 29 LOPJ dispone que será una ley ordinaria la que determine la demarcación y planta
de los tribunales, que será revisada, al menos, cada 5 años para adaptarla a las necesidades
del país. Actualmente, se encuentra vigente la Ley 28/1988, de 28 de diciembre, de
Demarcación y Planta Judicial, en la que se establece la distribución territorial y el número y
composición de los Juzgados y Tribunales, que se ha venido adaptando a las necesidades desde
el momento en que fue aprobada. Su última reforma se produjo en el año 2015, y suele
renovarse cada año.

Las razones que justifican la existencia de una multiplicidad de órganos jurisdiccionales son
las siguientes:

a) Servicio a toda la ciudadanía: La Justicia tiene que estar al servicio de todos los
ciudadanos del territorio nacional.

b) Número de asuntos: El gran número de asuntos a tratar por los órganos jurisdiccionales
obliga a que existan multiplicidad de órganos que se ocupen de ellos.

c) Complejidad de los asuntos: El Derecho cada vez se especializa más y las cuestiones son
más complejas.

d) Sistema de recursos: Hay un sistema de recursos conforme que permite recurrir las
sentencias dictadas por Juzgados de primera instancia para que el superior dicte una
nueva resolución, hasta llegar al Tribunal Supremo.

A pesar de las diferencias que existen entre los diferentes órganos jurisdiccionales, es
importante destacar que existe una semejanza entre todos ellos en lo relativo a la jurisdicción.
Todos los Juzgados y Tribunales tienen la misma jurisdicción, puesto que ésta no se divide, sino
que lo que se reparte es la competencia (el tipo de asuntos de los que puede conocer un
Juzgado).

Los órganos judiciales pueden clasificarse atendiendo a varios criterios:

a) Composición: Según el número de titulares de la potestad jurisdiccional.

73
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Materia: Según el tipo de asuntos de los que se vayan a ocupar (penales, civiles,
contenciosos-administrativos, sociales…).

c) Territorio: Según el espacio al que vayan a extender su competencia. Hay órganos


jurisdiccionales que extienden su competencia a todo el territorio nacional, mientras que
otros se limitan a un territorio más limitado (como el de una CCAA en el caso de los TSJ).

d) Función procesal: Según la función procesal que vayan a desempeñar, hay órganos
jurisdiccionales que se ocupan de conocer de la primera instancia y, en virtud del sistema
de recursos, otros conocerán de la segunda instancia (recurso ordinario) y otros de los
recursos extraordinarios.

 Criterios para la creación de órganos judiciales:

Vamos a destacar dos criterios de creación de órganos judiciales: el criterio material y el


criterio territorial.

1) CRITERIO MATERIAL DE CREACIÓN DE ÓRGANOS JUDICIALES:

La complejidad del ordenamiento jurídico ha impulsado a nuestro legislador orgánico a


distinguir los órdenes jurisdiccionales dentro de la jurisdicción. La creación de estos
órdenes obedece a un criterio material, que alude al tipo de asuntos de los que conoce
un órgano jurisdiccional. En nuestro Estado, existen cuatro órdenes jurisdiccionales:

i. Orden jurisdiccional civil: En él, se discuten cuestiones de Derecho Privado Civil y


también de Derecho Mercantil, así como todas aquellas materias que no estén
atribuidas a otros órdenes jurisdiccionales.

La LOPJ identifica como órganos jurisdiccionales civiles:

 Juzgados de Paz

 Juzgados de Primera Instancia8

ii. Orden jurisdiccional penal: En él, se discute el derecho del Estado de imponer una
pena. De esta forma, conoce de las causas criminales, con excepción de las que
corresponden a la Jurisdicción Militar.

La LOPJ identifica como órganos jurisdiccionales penales:


8
Pueden existir Juzgados de Primera Instancia (materia civil) y Juzgados de Instrucción (materia penal)
separadamente, o bien Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de manera conjunta.

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Juzgados de Instrucción

 Juzgados de lo Penal

 Juzgados de Menores

 Juzgados de Vigilancia Penitenciaria

 En el ámbito de la Audiencia Nacional, existen:

o Juzgados Centrales de Instrucción

o Juzgado Central de lo Penal

o Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria

o Juzgado Central de Menores

iii. Orden jurisdiccional contencioso-administrativo: En él, se discuten los derechos e


intereses de los ciudadanos frente la Administración Pública. De esta forma, conoce
de las pretensiones de los ciudadanos que se ejerciten contra las Administraciones
Públicas cuando actúan sujetas al Derecho Administrativo.

La LOPJ prevé la existencia de los siguientes órganos jurisdiccionales en el orden


contencioso-administrativo:

 Juzgados de lo Contencioso-Administrativo

 En el ámbito de la Audiencia Nacional, existen:

o Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo

iv. Orden jurisdiccional social: En él, se ventilan los derechos e intereses privados de los
trabajadores. La especialidad de este orden viene dado por el diverso tratamiento
procesal y ejercicio que de estos derechos se ha hecho históricamente. Este orden
conoce de las pretensiones que tengan que ver con la materia laboral y con la
Seguridad Social.

La LOPJ prevé la existencia de los siguientes órganos jurisdiccionales en el orden


social:

 Juzgados de lo Social

Los cuatro órdenes jurisdiccionales – civil, penal, contencioso-administrativo y social – se


distinguen por la naturaleza jurídica de los derechos que están en juego.

El ART. 9 LOPJ indica qué materias concretas conoce cada orden jurisdiccional.

75
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

A pesar de que los Juzgados están enmarcados en un orden concreto, puede que tengan
competencia para conocer de asuntos de otros órdenes.

Ejemplo: Los Juzgados de lo Mercantil tienen competencia para conocer asuntos civiles, pero
también asuntos laborales porque, por ejemplo, una declaración concursal (declaración de
situación de concurso de una empresa) también afecta a los derechos e intereses de los
trabajadores.

2) CRITERIO TERRITORIAL DE CREACIÓN DE ÓRGANOS JUDICIALES:

El ART. 30 LOPJ organiza territorialmente al Estado a efectos judiciales, es decir, divide al


Estado en parcelas de territorio para hacer posible el ejercicio de la función jurisdiccional.
Concretamente, el ART. 30 LOPJ dispone que el Estado se organiza territorialmente a
efectos judiciales en Municipios, Partidos, Provincias y Comunidades Autónomas.

De este artículo llama la atención los partidos judiciales. De acuerdo con el ART. 32 LOPJ,
un partido judicial es un territorio que engloba uno o varios municipios limítrofes (que
hagan frontera), siempre que se encuentren en la misma provincia. Se crean porque a
veces, a efectos de establecer los órganos judiciales. Por ejemplo, no podemos poner en
cada Concello un Juzgado de Primera Instancia porque sería demasiado, pero sería
insuficiente que hubiese un Juzgado de Primera Instancia en cada provincia. Por ello, se
crean los partidos judiciales para englobar uno o varios municipios limítrofes dentro de
una misma provincia para crear en ellos órganos judiciales. A pesar de que un partido
judicial puede estar integrado por un único municipio, la regla general es que se engloben
varios limítrofes.

Lo que hace el legislador es tener en cuenta el territorio nacional en su conjunto, o partes


del mismo, para establecer en cada uno de esos territorios, uno o varios órganos
judiciales pertenecientes a distintos órdenes jurisdiccionales. De esta forma:

a) El territorio nacional es un conjunto tomado en cuenta para establecer y regular los


siguientes órganos judiciales del Estado:

 Tribunal Supremo (TS)

 Audiencia Nacional (AN)

 Juzgados Centrales de Instrucción (JCI)

 Juzgado Central de lo Penal (JCP)

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo (JCCA)

 Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria (JCVP)

 Juzgado Central de Menores (JCM)

 Juzgados de marca comunitaria (ART. 86 bis 4 LOPJ)

Estos órganos judiciales ejercen su jurisdicción en todo el territorio español y en


todos los órdenes jurisdiccionales, con excepción de la Audiencia Nacional que no
tiene competencia en el orden civil.

b) El territorio de las Comunidades Autónomas es tomado en consideración para la


creación y regulación de las funciones de:

 Tribunales Superiores de Justicia (TSJ)

Los TSJ ejercen su jurisdicción en todos los órdenes jurisdiccionales y en el territorio


de las respectivas CCAA.

c) El territorio de las provincias es tomado en consideración para la regulación de las


funciones de:

 Audiencias Provinciales (AP)

 Juzgados de lo Penal

 Juzgados de lo Contencioso-Administrativo

 Juzgados de Vigilancia Penitenciaria

 Juzgados de lo Social

 Juzgados de Menores

 Juzgados de lo Mercantil

Los órganos judiciales anteriores ejercen su jurisdicción en el territorio de la


respectiva provincia.

d) El territorio del partido judicial es tenido en cuenta para establecer y regular las
funciones de:

 Juzgados de Primera Instancia

 Juzgados de Instrucción

77
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Juzgados de Violencia sobre la Mujer

 Juzgados de lo Mercantil, en determinados casos

e) El territorio de municipio, por último, determinará el ámbito territorial donde


ejercerá su función jurisdiccional:

 Juzgado de Paz

Los Jueces de Paz únicamente tienen competencia muy limitada en el ámbito civil.
Hasta el año 2015, también tenían competencia en el orden penal, pero con la
eliminación de las faltas en el Código Penal con la reforma de 2015 dejaron de tenerla.

 La división de los Tribunales en Salas y Secciones:

Los Tribunales se dividen en Salas y éstas, a su vez, en Secciones.

 División en Salas:

La división en Salas de los Tribunales responde a un criterio material, esto es, cada asunto
va a una determinada Sala en función de la materia de que se trate. De esta forma, los
Tribunales se dividen en Salas atendiendo a las diferentes ramas del ordenamiento
jurídico.

Ejemplo: El Tribunal Supremo se divide en cinco Salas:

- Sala Primera de lo Civil

- Sala Segunda de lo Penal

- Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo

- Sala Cuarta de lo Social

- Sala Quinta de lo Militar (se trata de una excepción porque su existencia no se basa en un
orden jurisdiccional, sino en una jurisdicción especial)

Es importante apuntar que las Audiencias Provinciales no se dividen en Salas, sino que se
dividen directamente en Secciones.

Ejemplo: La Audiencia Provincial de Coruña se divide en 6 Secciones (no hay Salas).

 División en Secciones:

78
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Las Salas de los Tribunales se dividen en algunas ocasiones en Secciones. Estas Secciones
ya no responden a un criterio material, sino que su existencia se fundamenta en un
criterio de distribución del trabajo que la ley asigna a cada una de las Salas.

Ahora bien, la creación en las Audiencias Provinciales de las Secciones de lo Mercantil


(ART. 82.2.2º LOPJ) y de las Secciones de Violencia sobre la Mujer (ART. 82.2.4º LOPJ) no
responden a un criterio de división del trabajo, sino más bien a un criterio material, pero
se trata de una excepción.

 La constitución del Tribunal del Jurado en los órganos colegiados:

Cabe la constitución del Tribunal del Jurado en:

- Las Audiencias Provinciales

- La Sala de lo Civil y de lo Penal de los Tribunales Superiores de Justicia

- La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo

El Tribunal del Jurado está compuesto por:

a) Un Magistrado de carrera, que recibe el nombre de Magistrado-Presidente.

b) Nueve jurados, también denominados jueces legos, que no tienen que pertenecer a la
carrera judicial.

Los miembros del Tribunal del Jurado se eligen de acuerdo con la Ley Orgánica 5/1995 del
Tribunal del Jurado.

 Órganos jurisdiccionales que se integran en el Poder Judicial:

A continuación, vamos a ver cada uno de los órganos jurisdiccionales que conforman el Poder
Judicial y, además, como órgano jurisdiccional que no forma parte del Poder Judicial
destacaremos el Tribunal Constitucional.

79
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

80
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El ART. 123 CE establece que el Tribunal Supremo, con jurisdicción en toda España, es el
órgano jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías
constitucionales. El Presidente del Tribunal Supremo será nombrado por el Rey, a propuesta del
Consejo General del Poder Judicial, en la forma que determine la ley.

De acuerdo con el precepto anterior, puede afirmarse que el TS es el órgano jurisdiccional


superior en todos los órdenes. Dentro del Poder Judicial, se sitúa en la cúspide y ningún otro
órgano puede revisar sus resoluciones. Constituye el último grado de la jurisdicción.

El TS fue creado en 1812. Concretamente, la base de su creación está en la Constitución de


Cádiz, ya que tras ella se aprobó un Decreto por el que se creaba el TS. A pesar de que la fecha
de su creación se sitúa en 1812, no funciona de forma continuada hasta 1834 por la situación
política que atravesaba nuestro país (Guerra de la Independencia). A partir de esa fecha,
reinado de Isabel II, el TS ha funcionado continuamente hasta nuestros días.

El ART. 53 LOPJ expone que el Tribunal Supremo, con sede en la villa de Madrid, es el órgano
jurisdiccional superior en todos los órdenes, salvo lo dispuesto en materia de garantías
Constitucionales. Tendrá jurisdicción en toda España y ningún otro podrá tener el título de
Supremo.

De acuerdo con el precepto anterior, el TS tiene sede en Madrid y competencia en todo el


territorio español.

Según el ART. 55 LOPJ, el TS está integrado por cinco salas:

 Sala Primera: De lo Civil

 Sala Segunda: De lo Penal

 Sala Tercera: De lo Contencioso-Administrativo

 Sala Cuarta: De lo Social

 Sala Quinta: De lo Militar. Conoce de los temas especiales derivados de la jurisdicción


especial miliar. Se regirá por su legislación específica y supletoriamente por la LOPJ y por el
ordenamiento común a las demás Salas del Tribunal Supremo.

81
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En relación con su composición, según el ART. 54 LOPJ el TS está formado por:

- El Presidente del TS

- Los Presidentes de Sala

- Los Magistrados que determine la ley para cada una de las Salas y, en su caso, Secciones
en que las mismas puedan articularse

A continuación, vamos a examinar las competencias de cada una de las Salas del TS.

Según el ART. 56 LOPJ, la Sala Primera de lo Civil del TS conoce de los siguientes temas:

1) DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN, REVISIÓN Y OTROS EXTRAORDINARIOS EN MATERIA


PENAL:

- Recurso de casación: Recurso que se ocupa de la infracción de normas de Derecho


sustantivo.

Ejemplo: Ante la infracción de una norma civil puede interponerse un recurso de casación ante
la Sala Primera o de lo Civil del TS.

- Recurso de revisión: Es un juicio de revisión que tiene por objetivo rescindir


sentencias firmes ante situaciones extraordinarias.

Una sentencia firma no se va a poder cambiar más. Ahora bien, la LOPJ prevé que en
unas determinadas circunstancias extraordinarias se puedan cambiar a través del
recurso de revisión que conocerá la Sala Primera o Sala de lo Civil del TS.

- Recurso extraordinario por infracción procesal: Se ocupa de la infracción de normas


de Derecho Procesal. Sólo existe en el ámbito civil porque en el penal, el recurso de
casación penal engloba lo material y lo procesal.

Ejemplo: Ante la infracción de una norma procesal puede interponerse un recurso


extraordinario por infracción procesal ante la Sala Primera o de lo Civil del TS.

PREGUNTA DE EXAMEN DEL AÑO PASADO: ¿Quién es competente para conocer del recurso
extraordinario por infracción procesal? La Sala Primera o de lo Civil del TS (ART. 56 LOPJ)

82
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) DE LAS DEMANDAS DE RESPONSABILIDAD CIVIL POR HECHOS REALIZADOS EN EL


EJERCICIO DE SU CARGO POR LOS ALTOS DIGNATARIOS DE LA NACIÓN:

Como altos dignatarios de la Nación destacan el Presidente del Gobierno, el Presidente del
Congreso y el Presidente del Senado, entre otros.

3) DE LAS DEMANDAS DE RESPONSABILIDAD CIVIL DIRIGIDAS CONTRA MAGISTRADOS DE


LA AN O DE LOS STJ POR HECHOS REALIZADOS EN EL EJERCICIO DE SU CARGO:

Se trata de una competencia no posible de ejercitar en la práctica porque a los Jueces y


Magistrados ya no puede exigírseles responsabilidad civil por hechos realizados en el
ejercicio de su cargo.

4) DE LAS DEMANDAS CONTRA LA REINA CONSORTE O EL CONSORTE DE LA REINA, LA


PRINCESA O PRÍNCIPE DE ASTURIAS Y SU CONSORTE, ASÍ COMO CONTRA EL REY O LA
REINA QUE HUBIESE ABDICADO Y SU CONSORTE (ART. 55 bis LOPJ):

Como ya hemos visto, el Rey es una persona inviolable y no responsable, pero el resto de
componentes de la familia real sí que pueden ser responsables.

Esta competencia de la Sala Primera o de lo Civil del TS se añadió en el año 2014.

De acuerdo con el ART. 57 LOPJ, la Sala Segunda o de lo Penal del TS es competente para
conocer:

1) DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN, REVISIÓN Y OTROS EXTRAORDINARIOS EN MATERIA


PENAL QUE ESTABLEZCA LA LEY:

Cabe recordar que no es competencia de la Sala Segunda o de lo Penal del TS el recurso


extraordinario por infracción procesal, ya que éste no existe en el ámbito penal; sino que
es el recurso de casación el que engloba tanto lo material como lo procesal.

2) DE LA INSTRUCCIÓN Y ENJUICIAMIENTO DE LAS CAUSAS CONTRA LOS ALTOS


DIGNATARIOS DE LA NACIÓN:

En relación a esta competencia, no se quiebra el principio acusatorio de quien instruye un


juzga, puesto que es un Magistrado de la Sala Segunda o de lo Penal del TS quien investiga

83
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

o instruye, pero no forma parte del Tribunal que a juzgar, es decir, que va a dictar
sentencia.

La Sala Segunda o de lo Penal del TS es competente para la instrucción y enjuiciamiento de


las causas contra los altos dignatarios de la nación, no siendo necesario que los actos por
los que se enjuicien a estas personas sean cometidos en el ejercicio de sus funciones, sino
que basta con que la causa se dirija contra ellos.

3) DE LA INSTRUCCIÓN Y ENJUICIAMIENTO DE LAS CAUSAS CONTRA MAGISTRADOS DE LA


AN O DE LOS TSJ:

La Sala Segunda o de lo Penal del TS es competente para la instrucción y enjuiciamiento de


las causas contra los Magistrados de la AN o de los TSJ, no siendo necesario que los actos
por los que se enjuicien a estas personas sean cometidos en el ejercicio de sus funciones,
sino que basta con que la causa se dirija contra ellos.

4) DEMÁS ASUNTOS QUE LE ATRIBUYA LA LOPJ.

A esas cuatro competencias de la Sala Segunda o de lo Penal del TS pueden añadirse dos
competencias más:

5) DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DECOMISO AUTÓNOMO POR DELITOS PARA CUYO


CONOCIMIENTO SEAN COMPETENTES:

El proceso de decomiso autónomo es un procedimiento que permite aprehender


(requisar) los bienes del investigado o encausado para evitar que los haga desaparecer.

Ejemplo: Delitos de narcotráfico. Estamos investigando a un narcotraficante y aprehendemos las


lanchas de las que se sirven para entrar en las playas para evitar que desaparezca y porque si tiene
que responder civilmente por sus delitos, siempre se pueden subastar.

6) DE LAS ACCIONES PENALES DIRIGIDAS CONTRA LA REINA CONSORTE O EL CONSORTE DE


LA REINA, LA PRINCESA O PRÍNCIPE DE ASTURIAS Y SU CONSORTE, ASÍ COMO CONTRA EL
REY O REINA QUE HUBIERE ABDICADO Y SU CONSORTE (ART. 55 bis LOPJ).

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Según el ART. 58 LOPJ, la Sala Tercera o de lo Contencioso-Administrativo del TS es


competente para conocer:

1) EN ÚNICA INSTANCIA, DE LOS RECURSOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS CONTRA


ACTOS Y DISPOSICIONES DE LOS ÓRGANOS ENUMERADOS EN EL PRECEPTO:

Estos órganos, a título ejemplificativo, son el Consejo de Ministros o el Consejo General del
Poder Judicial.

2) DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN Y REVISIÓN EN LOS TÉRMINOS QUE ESTABLEZCA LA LEY


DE LA JURISDICCIÓN CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVA.

De conformidad con el ART. 59 LOPJ, la Sala Cuarta o de lo Social del TS es competente para
conocer DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN Y REVISIÓN Y OTROS EXTRAORDINARIOS QUE
ESTABLEZCA LA LEY EN MATERIAS PROPIAS DEL ORDEN JURISDICCIONAL SOCIAL.

La Sala Quinta o de lo Militar del TS no responde a la existencia de diferentes órdenes


jurisdiccionales, sino que se basa en la jurisdicción especial militar. Su competencia se regula
en la LO 4/1987, de 15 de julio, de la Competencia y Organización de la Jurisdicción Especial
(concretamente en su ART. 23). Entre otras competencias, esta Sala del TS conoce:

1) DE LOS RECURSOS DE CASACIÓN Y REVISIÓN QUE ESTABLEZCA LA LEY, CONTRA LAS


RESOLUCIONES DEL TRIBUNAL MILITAR CENTRAL Y DE LOS TRIBUNALES MILITARES
TERRITORIALES.

2) DE LA INSTRUCCIÓN Y ENJUICIAMIENTO EN ÚNICA INSTANCIA DE LOS PROCEDIMIENTOS


POR DELITOS Y DELITOS LEVES QUE SEAN DE COMPETENCIA DE LA JURISDICCIÓN
MILITAR Y QUE HAYAN SIDO COMETIDOS POR ALTOS DIGNATARIOS MILITARES.

3) DE LOS RECURSOS QUE PROCEDAN CONTRA DECISIONES EN MATERIA DISCIPLINARIA


POR LAS SANCIONES IMPUESTAS POR EL MINISTERIO DE DEFENSA.

85
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Además de las cinco Salas anteriores, también existe la Sala Especial del TS, a la que se refiere
el ART. 61 LOPJ.

La composición de la Sala Especial del TS es la siguiente:

- El Presidente del TS

- Los Presidentes de Sala

- Dos Magistrados de cada una de las Salas (el de menor y el de mayor antigüedad en el
cargo)

Esta Sala tiene diversas competencias, entre las que destaca la relativa a LOS PROCESOS DE
DECLARACIÓN DE ILEGALIDAD Y CONSECUENTE DISOLUCIÓN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS,
CONFORME A LO DISPUESTO EN LA LO 6/2002, DE 27 DE JUNIO, DE PARTIDOS POLÍTICOS.

86
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

De acuerdo con el ART. 62 LOPJ, la AN tiene sede en Madrid y ejerce su competencia en todo
el territorio nacional.

Según el ART. 63.3 LOPJ, la AN está compuesta por:

- El Presidente de la AN

- Los Presidentes de Sala

- Los Magistrados que determine la Ley para cada una de sus Salas

La existencia de la AN genera bastante polémica por el hecho de que existen dos órganos
jurisdiccionales con competencia en el territorio nacional (TS y AN). Sólo los orígenes de la AN
justifican su existencia, puesto que es la sucesora del antiguo Tribunal de Orden Público
franquista. De hecho, fueron extinguido uno y creado la otra en el mismo día, concretamente
el 4 de enero de 1977. La LOPJ de 1985 no sólo le otorga legitimidad, sino que también amplió
sus competencias.

En relación a sus competencias, es importante destacar que la AN no tiene competencias en el


ámbito civil, sino que sus competencias se concentran sobretodo en el ámbito penal y, en
menor medida, en el orden contencioso-administrativo y en el orden social. Las competencias
en el orden social se fundamentan para enmascarar que la AN está centrada en el orden penal
y enjuicia unos delitos muy determinados.

Ahora bien, la AN es constitucional y así lo ha expresado el TC en varias sentencias, entre las


que destacan la STC 199/1987 y la STC 153/1988.

Según el ART. 64 LOPJ, la AN está integrada por las siguientes Salas:

 Sala de Apelación

 Sala de lo Penal

 Sala de lo Contencioso-Administrativo

 Sala de lo Social

87
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Como podemos comprobar, en la AN no hay una Sala de lo Civil, ya que no tiene ninguna
competencia en esta materia.

A continuación, vamos a examinar las competencias de cada una de las Salas de la AN.

De acuerdo con lo dispuesto en el ART. 65 LOPJ, la Sala de lo Penal de la AN es competente


para conocer, entre otros asuntos:

1) DEL ENJUICIAMIENTO DE AQUELLOS HECHOS DELICTIVOS QUE POR SUS ESPECIALES


CARACTERÍSTICAS, O BIEN TIENEN UNA TRASCENDENCIA EN TODO EL ÁMBITO
NACIONAL O BIEN SON DIFÍCILES DE RESIDENCIAR ANTE UN ÓRGANO JUDICIAL DE
INSTANCIA CONCRETA, SEA POR LA MATERIA O POR LA PERSONA SOBRE LA QUE
RECAEN:

A título ejemplificativo, son enjuiciables por la AN los siguientes delitos:

- Delitos contra el titular de la Corona, su Consorte, su Sucesor, contra Altos Organismos de


la Nación y contra la forma de Gobierno.

- Delitos de traición.

- Delitos de sedición.

- Delitos cometidos por bandas y grupos organizados que produzcan efectos en un territorio
que excede al de la AP, es decir, que afectan a más de una Provincia (como los delitos de
terrorismo).

2) DE LA RESOLUCIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS JUDICIALES DE EXTRADICIÓN PASIVA:

Los procedimientos judiciales de extradición pasiva son aquellos en los que un Estado le
pide a España que extradite a un sujeto.

3) DE LOS RECURSOS ESTABLECIDOS EN LA LEY CONTRA LAS SENTENCIAS Y OTRAS


RESOLUCIONES DE LOS JUZGADOS CENTRALES DE LO PENAL, DE LOS JUZGADOS
CENTRALES DE INSTRUCCIÓN, DEL JUZGADO CENTRAL DE MENORES Y DE LOS JUZGADOS
CENTRALES DE VIGILANCIA PENITENCIARIA.

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

4) DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DECOMISO AUTÓNOMO POR LOS DELITOS PARA CUYO


CONOCIMIENTO SEAN COMPETENTES.

5) DE LA EJECUCIÓN EN ESPAÑA DE LAS ÓRDENES EUROPEAS DE DETENCIÓN Y ENTREGA.

PREGUNTA DE EXAMEN DEL AÑO PASADO: ¿Quién es competente para conocer un delito de
terrorismo? La Sala de lo Penal de la AN (ART. 65 LOPJ)

PREGUNTA DE EXAMEN SEGURO: ¿Quién es competente para conocer “tal delito”? Indicar órgano, sala
y artículo para obtener puntuación completa.

Según el ART. 64 bis LOPJ, la Sala de Apelación de la AN tiene como función conocer DE LOS
RECURSOS DE APELACIÓN CONTRA LAS SENTENCIAS DICTADAS POR LA SALA DE LO PENAL DE
LA AN.

ESQUEMA A TENER EN CUENTA PARA ESTUDIAR:

PRIMERA INSTANCIA  RECURSO DE APELACIÓN  RECURSO EXTRAORDINARIO


(DE CASACIÓN Y POR
INFRACCIÓN PROCESAL)

Juzgado de lo Penal (delitos Audiencia Provincial Tribunal Supremo


de menos de 5 años)

Audiencia Provincial (delitos Tribunal Superior de Justicia Tribunal Supremo


de más de 5 años)

Sala de lo Penal de la Sala de Apelación de la Tribunal Supremo


Audiencia Nacional Audiencia Nacional

Según el ART. 66 LOPJ, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la AN conocerá, entre


otros asuntos:

89
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) EN ÚNICA INSTANCIA, DE LOS RECURSOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS CONTRA


DISPOSICIONES Y ACTOS DE LOS MINISTROS Y SECRETARIOS DEL ESTADO QUE LA LEY NO
ATRIBUYA A LOS JUZGADOS CENTRALES DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO.

2) EN ÚNICA INSTANCIA, DE LOS RECURSOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS CONTRA


LOS ACTOS DICTADOS POR LA COMISIÓN DE VIGILANCIA DE ACTIVIDADES DE
FINANCIACIÓN DEL TERRORISMO:

La Comisión de Vigilancia de Actividades de Financiación del Terrorismo es una Comisión


que radica en el Ministerio del Interior, presidida por el Secretario de Estado de Seguridad,
y su función es la de bloquear saldos bancarios que se utilicen en supuestos de
financiación del terrorismo.

3) DE LOS RECURSOS DEVOLUTIVOS QUE LA LEY ESTABLEZCA CONTRA LAS RESOLUCIONES


DE LOS JUZGADOS CENTRALES DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO:

Los recursos pueden clasificarse atendiendo a diversos criterios, pero uno de ellos consiste
en diferenciar entre:

a) Recursos devolutivos: Son aquellos que se resuelven por el órgano superior al que
dictó la resolución. Son devolutivos los recursos de apelación y de casación.

b) Recursos no devolutivos: Son aquellos que se resuelven por el mismo órgano que
dictó la resolución. Es no devolutivo, por ejemplo, el recurso de reposición.

Según el ART. 67 LOPJ, la Sala de lo Social de la AN tiene competencia para conocer:

1) DE LOS PROCESOS ESPECIALES DE IMPUGNACIÓN DE CONVENIOS COLECTIVOS CUYO


ÁMBITO TERRITORIAL DE APLICACIÓN SEA SUPERIOR AL TERRITORIO DE UNA CCAA (Si el
ámbito se restringiese a una CCAA, la competencia para conocer de estos procesos sería
del TSJ correspondiente).

2) DE LOS PROCESOS SOBRE CONFLICTOS COLECTIVOS CUYA RESOLUCIÓN HAYA DE SURTIR


EFECTO EN UN ÁMBITO TERRITORIAL SUPERIOR AL DE UNA CCAA.

90
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Según el ART. 152.1 CE, un Tribunal Superior de Justicia, sin perjuicio de la jurisdicción que le
corresponde al Tribunal Supremo, culminará la organización judicial en el ámbito de la
Comunidad Autónoma.

El TSJ tiene competencia en todos los órdenes jurisdiccionales y la ejerce en el territorio de la


CCAA y sólo en éste (ART. 71 LOPJ). Sus competencias más relevantes se concentran en los
órdenes social y contencioso-administrativo.

Según el ART. 72 LOPJ, el TSJ está integrado por las siguientes Salas:

 Sala de lo Civil y de lo Penal

 Sala de lo Contencioso-Administrativo

 Sala de lo Social

A continuación, vamos a examinar las competencias de cada una de las Salas del TSJ.

Según el ART. 73 LOPJ, la Sala de lo civil y Penal del TSJ conocerá en MATERIA CIVIL:

1) DEL CONOCIMIENTO DELAS DEMANDAS EN ÚNICA INSTANCIA ACERCA DE LA


RESPONSABILIDAD CIVIL, POR HECHOS COMETIDOS EN EL EJERCICIO DE SUS
RESPECTIVOS CARGOS, DIRIGIDAS CONTRA EL PRESIDENTE Y LOS MIEMBROS DEL
CONSEJO DE GOBIERNO DE LA CCAA, ASÍ COMO CONTRA LOS MIEMBROS DE LA
ASAMBLEA LEGISLATIVA.

2) DEL CONOCIMIENTO DE LOS PROCESOS EN ÚNICA INSTANCIA SOBRE RESPONSABILIDAD


CIVIL, POR HECHOS COMETIDOS EN EL EJERCICIO DE SU CARGO, CONTRA TODOS O LA
MAYOR PARTE DE LOS MAGISTRADOS DE UNA AP O DE CUALQUIERA DE SUS SECCIONES:

91
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Se trata de una competencia que no resulta operativa en la práctica en la actualidad, ya


que desde el año 2015 no es posible exigirles responsabilidad civil a los Jueces y
Magistrados por hechos cometidos en el ejercicio de su cargo.

3) EN AQUELLAS CCAA EN QUE EXISTA UN DERECHO CIVIL, FORAL O ESPECIAL PROPIO, DEL
RECURSO DE CASACIÓN Y DEL RECURSO DE REVISIÓN CONTRA SENTENCIAS DICTADAS
POR LOS ÓRGANOS JURISDICCIONALES DE LA CCAA, SIEMPRE QUE SE HUBIESE APLICADO
EL DERECHO CIVIL PROPIO:

Ejemplo: Asunto civil conocido por el Juzgado de Primera Instancia de Santiago de Compostela

PRIMERA INSTANCIA  RECURSO DE APELACIÓN  RECURSO EXTRAORDINARIO


DE CASACIÓN

a) Si se aplica Derecho Civil


Juzgado de Primera Instancia Audiencia Provincial de A Propio: TSJ
Coruña b) Si se aplica Derecho
Común: TS

Es IMPORTANTE hacer referencia a la cuestión del recurso extraordinario por infracción


procesal. Los ARTS. 468 y ss. LEC establecen que los TSJ tienen competencia para conocer
del recurso extraordinario por infracción procesal. Ahora bien, según el ART. 56 LOPJ el
conocimiento del recurso extraordinario por infracción procesal le corresponde a la Sala
Primera o De lo Civil del TS. La solución a esta cuestión la encontramos en la DF 16ª LEC,
que dispone que esta competencia todavía no está en vigor para los TSJ, por lo que
actualmente sigue conociendo de dichos recursos el TS.

4) DE LAS FUNCIONES DE APOYO Y CONTROL DEL ARBITRAJE QUE SE ESTABLEZCAN EN LA


LEY.

Según el ART. 73 LOPJ, la Sala de lo civil y Penal del TSJ conocerá en MATERIA PENAL:

1) DEL CONOCIMIENTO DE LAS CAUSAS PENALES QUE LOS ESTATUTOS DE AUTONOMÍA


RESERVAN AL CONOCIMIENTO DE LOS TSJ:

Por ejemplo, los Estatutos de Autonomía reservan al conocimiento de los TSJ el


procesamiento del Presidente del Gobierno de la CCAA, los miembros de su Gobierno y los
parlamentarios del Parlamento de la CCAA, reservándose la competencia al TS cuando la
responsabilidad se tenga que exigir fuera del territorio de la CCAA.

92
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) DE LA INSTRUCCIÓN Y EL FALLO DE LAS CAUSAS PENALES CONTRA JUECES,


MAGISTRADOS Y MIEMBROS DEL MINISTERIO FISCAL POR DELITOS O DELITOS LEVES
COMETIDOS EN EL EJERCICIO DE SU CARGO EN LA CCAA, SIEMPRE QUE ESTA
ATRIBUCIÓN NO CORRESPONDA AL TS:

Cuando se trata de la instrucción y el fallo de las causas penales contra Magistrados del
TSJ, la competencia le corresponde al TS.

3) DEL CONOCIMIENTO DE LOS RECURSOS DE APELACIÓN CONTRA LAS RESOLUCIONES


DICTADAS EN PRIMERA INSTANCIA POR LAS AP, ASÍ COMO EL DE TODOS AQUELLOS
PREVISTOS POR LAS LEYES.

4) DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DECOMISO AUTÓNOMO POR LOS DELITOS PARA CUYO


CONOCIMIENTO SEAN COMPETENTES.

Según el ART. 74 LOPJ, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ conocerá, entre otros
asuntos:

1) EN ÚNICA INSTANCIA, DE LOS RECURSOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS CONTRA:

a) LOS ACTOS DE LAS ENTIDADES LOCALES Y DE LAS ADMINISTRACIONES DE LAS CCAA,


CUYO CONOCIMIENTO NO ESTÉ ATRIBUIDO A LOS JUZGADOS DE LO CONTENCIOSO-
ADMINISTRATIVO.

b) LAS DISPOSICIONES GENERALES EMANADAS DE LAS CCAA Y DE LAS ENTIDADES


LOCALES.

c) LOS ACTOS Y DISPOSICIONES DE LOS ÓRGANOS DE GOBIERNO DE LAS ASAMBLEAS


LEGISLATIVAS DE LAS CCAA Y DE LAS INSTITUCIONES AUTONÓMICAS ANÁLOGAS AL
TRIBUNAL DE CUENTAS Y AL DEFENSOR DEL PUEBLO, EN MATERIA PERSONAL,
ADMINISTRACIÓN Y GESTIÓN PATRIMONIAL.

2) EN SEGUNDA INSTANCIA, DE LAS APELACIONES PROMOVIDAS CONTRA SENTENCIAS Y


AUTOS DICTADOS POR LOS JUZGADOS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO, ASÍ

93
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

COMO DE LOS RECURSOS DE REVISIÓN CONTRA LAS SENTENCIAS FIRMES DE LOS


JUZGADOS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO.

Según el ART. 75 LOPJ, la Sala de lo Social del TSJ conocerá:

1) EN ÚNICA INSTANCIA, DE LOS PROCESOS QUE LA LEY ESTABLEZCA SOBRE


CONTROVERSIAS QUE AFECTEN A INTERESES DE LOS TRABAJADORES Y EMPRESARIOS EN
ÁMBITO SUPERIOR AL DE UN JUZGADO DE LO SOCIAL Y NO SUPERIOR AL DE LA CCAA.

2) DE LOS RECURSOS QUE LA LEY ESTABLEZCA CONTRA LAS RESOLUCIONES DICTADAS POR
LOS JUZGADOS DE LO SOCIAL DE LA CCAA.

De igual forma que en el TS existía una Sala Especial, también existe la Sala Especial del TSJ.
Según el ART. 77 LOPJ, esta Sala se ocupa DE LAS RECUSACIONES y está integrada por:

- El Presidente del TSJ

- Los Presidentes de Sala

- El Magistrado de menor antigüedad de cada una de las Salas

94
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Las AP son órganos colegiados que tienen jurisdicción en el orden civil y penal y que la
ejercitan en todo el territorio de la provincia que le da nombre. Según el ART. 80 LOPJ, tienen
su sede en la capital de provincia, aunque pueden crearse Secciones de la misma fuera de la
capital.

Es importante destacar que la AP no se divide eBn Salas, sino que se organiza en Secciones.
Según el ART. 82 LOPJ, pueden crearse Secciones especializadas en materia mercantil y en
materia de violencia sobre la mujer.

La AP es un tribunal superior dentro de la provincia, aunque no tenga competencia en los


órdenes contencioso-administrativo y social.

La composición mínima de la AP es de un Presidente y dos Magistrados.

La AP tiene competencia en las siguientes materias:

 EN EL ORDEN CIVIL:

La AP se ocupa fundamentalmente en el orden civil de los RECURSOS DE APELACIÓN


CONTRA LAS SENTENCIAS DICTADAS EN PRIMERA INSTANCIA POR LOS JUZGADOS DE
PRIMERA INSTANCIA, JUZGADOS DE LO MERCANTIL Y JUZGADOS DE VIOLENCIA SOBRE
LA MUJER, exclusivamente en lo que a las cuestiones civiles respecta (ART. 82 LOPJ).

Las AP tuvieron tradicionalmente competencia en el orden penal. La competencia civil se


añadió en 1968, y se ampliaron con la LOPJ de 1985.

 EN EL ORDEN PENAL:

Según el ART. 82 LOPJ, la AP conocerá en el orden penal:

1) DEL ENJUICIAMIENTO EN PRIMERA INSTANCIA DE LOS DELITOS GRAVES.

2) DEL ENJUICIAMIENTO DE LOS DELITOS A TRAVÉS DEL PROCEDIMIENTO DEL JURADO.

95
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3) DE LOS RECURSOS DE APELACIÓN CONTRA LAS RESOLUCIONES DICTADAS POR LOS


JUZGADOS DE INSTRUCCIÓN, JUZGADOS DE LO PENAL, JUZGADOS DE VIGILANCIA
PENITENCIARIA (EN MATERIA DE EJECUCIÓN DE LAS PENAS Y DEL RÉGIMEN DE
CUMPLIMIENTO), JUZGADOS DE MENORES Y JUZGADOS DE VIOLENCIA SOBRE LA
MUJER.

4) DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DECOMISO AUTÓNOMO POR LOS DELITOS PARA CUYO


CONOCIMIENTO SEAN COMPETENTES.

96
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La LOPJ regula como órganos jurisdiccionales unipersonales los siguientes:

1) Juzgados de Primera Instancia e Instrucción

2) Juzgados de lo Mercantil

3) Juzgados de Violencia sobre la Mujer

4) Juzgados de lo Penal

5) Juzgados de lo Contencioso-Administrativo

6) Juzgados de lo Social

7) Juzgados de Vigilancia Penitenciaria

8) Juzgados de Menores

9) Juzgados Centrales:

a) Juzgados Centrales de Instrucción

b) Juzgados Centrales de lo Penal

c) Juzgados Centrales de Vigilancia Penitenciaria

d) Juzgados Centrales de Menores

e) Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo

10) Juzgados de Paz

Son órganos unipersonales porque están servidos de un único titular de la potestad


jurisdiccional. Además, se trata de órganos que están encargados en los distintos órganos
jurisdiccionales de ejercer la jurisdicción en el primer grado o en primera instancia.

97
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción tiene competencia en los órdenes civil y penal.

El ART. 89 LOPJ prevé que la Ley de Demarcación y Planta Judicial puede establecer como
órganos distintos los Juzgados de Primera Instancia y los Juzgados de Instrucción. De hecho, en
las poblaciones grandes suele ser habitual que exista:

- Un Juzgado de Primera Instancia que conoce del orden civil

- Un Juzgado de Instrucción que conoce del orden penal

Ejemplo: Ribeira. Población pequeña. Tiene dos Juzgados de Primera Instancia e Instrucción. Esto
significa que ambos son competentes para conocer de asuntos civiles y penales.

Ejemplo: Santiago. Población grande. Tenemos Juzgados de Primera Instancia y Juzgados de Instrucción,
de tal manera que los Juzgados de Primera Instancia de Santiago se ocupan de asuntos civiles y los
Juzgados de Instrucción se ocupan de asuntos penales.

Según el ART. 84 LOPJ, al menos existe un Juzgado de Primera Instancia e Instrucción en cada
partido judicial. Se distinguen uno de otros por la numeración cardinal:

- Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº1

- Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº2

- Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº3

- Y así sucesivamente…

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción tiene competencias en las siguientes materias:

 EN EL ORDEN PENAL:

En el orden penal, según el ART. 87.1 LOPJ, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción o el
Juzgado de Instrucción conoce de:

98
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) DE LA INSTRUCCIÓN DE LAS CAUSAS POR DELITOS CUYO CONOCIMIENTO CORRESPONDE


A LAS AP Y A LOS JUZGADOS DE LO PENAL.

2) DEL CONOCIMIENTO Y FALLO DE LOS DELITOS LEVES.

3) DE LOS PROCEDIMIENTO DE HABEAS CORPUS:

El procedimiento de habeas corpus es aquel que tiene lugar cuando un detenido estima
que su detención es ilegal y quiere ser puesto inmediatamente a disposición judicial.

4) DE LA ADOPCIÓN DE LA ORDEN DE PROTECCIÓN A LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SOBRE


LA MUJER CUANDO ESTÉ DESARROLLANDO FUNCIONES DE GUARDIA, SIEMPRE QUE NO
PUEDA SER ADOPTADA POR EL JUZGADO DE VIOLENCIA SOBRE LA MUJER:

Existe un sistema de rotación para cubrir las guardias de los Juzgados Civiles y Penales,
puesto que siempre tiene que haber uno de guardia.

5) DE LOS PROCEDIMIENTOS DE DECOMISO AUTÓNOMO POR LOS DELITOS PARA CUYO


CONOCIMIENTO SEAN COMPETENTES.

El ART. 88 LOPJ recoge la existencia de los JUZGADOS CENTRALES DE INSTRUCCIÓN, que se


encuentran en Madrid en el ámbito de la AN y conocen DE LA INSTRUCCIÓN DE LOS DELITOS
CUANDO LA COMPETENCIA PARA EL ENJUICIAMIENTO ES DEL JUZGADO CENTRAL DE LO
PENAL O DE LA SALA DE LO PENAL DE LA AN.

ESQUEMA A TENER EN CUENTA PARA ESTUDIAR:

INSTRUCCIÓN O INVESTIGACIÓN ENJUICIAMIENTO O CONOCIMIENTO

Juzgado de Instrucción Juzgado de lo Penal

Juzgado de Instrucción Audiencia Provincial

Juzgado Central de Instrucción Juzgado Central de lo Penal

Juzgado Central de Instrucción Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional

 EN EL ORDEN CIVIL:

En el orden civil, el ART. 85 LOPJ recoge que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción o el
Juzgado de Primera Instancia conoce:

99
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) EN PRIMERA INSTANCIA, DE LOS JUICIOS QUE NO VENGAN ATRIBUIDOS POR ESTA LEY A
OTROS JUZGADOS O TRIBUNALES.

2) DE LOS ACTOS DE JURISDICCIÓN VOLUNTARIA EN LOS TÉRMINOS QUE PREVEAN LAS


LEYES.

3) DE LOS RECURSOS QUE LA LEY ESTABLEZCA CONTRA LAS RESOLUCIONES DE LOS


JUZGADOS DE PAZ DEL PARTIDO.

4) DE LOS CONCURSOS DE PERSONA NATURAL QUE NO SEA EMPRESARIA:

Es competente el Juzgado de Primera Instancia si el concurso es de una persona natural


que no sea empresaria. Si el concurso fuese de una persona jurídica, el competente sería el
Juzgado de lo Mercantil.

100
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer fueron creados por la LO 1/2004, de medidas de
protección integral contra la violencia de género que modificó la LOPJ y la Ley de
Demarcación y Planta Judicial.

Estos Juzgados tienen su sede en la capital del partido judicial, aunque nada impide que, en
casos excepcionales, puedan extender su jurisdicción a dos o más partidos judiciales dentro de
la misma provincia (ART. 87 bis 2 LOPJ).

El JVM tiene competencias en las siguientes materias:

 EN EL ORDEN PENAL:

Según el ART. 87 ter LOPJ, los JVM tienen competencia en el orden penal para:

1) CONOCER Y FALLAR LOS JUICIOS POR DELITOS LEVES CUANDO LA VÍCTIMA SEA O HAYA
SIDO ESPOSA, O PERSONA UNIDA CON ANÁLOGA RELACIÓN DE AFECTIVIDAD, AUN SIN
CONVIVENCIA, ASÍ COMO LOS COMETIDOS SOBRE LOS DESCENDIENTES – PROPIOS O DE
LA ESPOSA CONVIVIENTE – O SOBRE LOS MENORES O PERSONAS CON LA CAPACIDAD
MODIFICADA JUDICIALMENTE QUE CON ÉL CONVIVAN O QUE SE HALLEN SUJETOS A LA
POTESTAD, TUTELA, CURATELA, ACOGIMIENTO O GUARDA DE HECHO DE LA ESPOSA O
CONVIVIENTE CUANDO TAMBIÉN SE HAYA PRODUCIDO UN ACTO DE VIOLENCIA DE
GÉNERO.

Ejemplo: Si un padre pega a su hijo, pero no a su esposa, es un delito leve que no puede ir al JVM,
sino que tiene que ir al Juzgado de Instrucción.

Ejemplo: Si un padre pega a su mujer y a su hijo, va todo al JVM.

2) LA INSTRUCCIÓN DEL LISTADO DE DELITOS QUE EL PRECEPTO RECOGE:

El JVM es competente para la instrucción de los procesos penales por delitos de homicidio,
aborto, lesiones, lesiones al feto, delitos contra la libertad, delitos contra la integridad
moral, contra la libertad e indemnidad sexuales, contra la intimidad y el derecho a la

101
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

propia imagen, contra el honor o cualquier otro delito cometido con violencia o
intimidación, siempre que se hubiese cometido contra alguna de las personas aludidas en
el apartado anterior (es decir, contra la propia mujer, compañera, descendientes o
convivientes, o que se hallen unidos al delincuente por una situación familiar o para
familiar).

3) ADOPTAR LAS ÓRDENES DE PROTECCIÓN, SIN PERJUICIO DE LAS COMPETENCIAS DEL


JUZGADO DE GUARDIA.

 EN EL ORDEN CIVIL:

Según el ART. 87 ter LOPJ, el JVM tiene competencia en el orden civil para conocer de asuntos,
como por ejemplo la NULIDAD DEL MATRIMONIO, SEPARACIÓN Y DIVORCIO o la GUARDA Y
CUSTODIA DE HIJOS E HIJAS MENORES.

En todo caso, para que el JVM tenga competencia en el orden civil tienen que cumplirse una
serie de requisitos:

a) Tratarse de un proceso civil sobre alguna de las materias recogidas en el artículo.

b) Una de las partes en el proceso civil debe ser presuntamente víctima de violencia de
género.

c) Otra de las partes en el proceso civil debe ser investigada por un acto de violencia de
género.

d) Debe haberse iniciado el proceso penal ante el JVM o bien haberse adoptado una orden de
protección.

102
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de lo Mercantil fueron creados por la LO 8/2003, de 9 de julio, para la reforma
concursal.

Tienen su sede en la capital de provincia, con jurisdicción sobre todo el territorio provincial,
aunque no impide que, en los casos que sea necesario por la población o por la existencia de
núcleos importantes de industria o empresas, pueda crearse un Juzgado de la Mercantil en
lugares de la provincia que no sean la capital; o bien que exista un Juzgado de la Mercantil que
abarque el territorio de dos o más provincias.

Los Juzgados de lo Mercantil, como su propio nombre indica, se ocupa del conocimiento de
materias mercantiles, concretamente las enumeradas en el ART. 86 ter LOPJ, como:

a) El concurso

b) La competencia desleal

c) La propiedad industrial e intelectual

d) La publicidad

e) Las sociedades mercantiles

f) Etc.

El recurso de apelación ante sentencias dictadas en primera instancia por el Juzgado de lo


Mercantil es de competencia de la AP.

103
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de lo Penal fueron creados por la LO 7/1988, de 28 de diciembre, de Juzgados


de lo Penal, y por la que se modifican diversos preceptos de la Ley Orgánica del Poder Judicial
y de Enjuiciamiento Criminal. Se encuentran regulados en el ART. 89 bis LOPJ.

La LO 7/1988 fue causa de la STC de 12 de julio de 1988 que declaró inconstitucional una
situación que por aquel entonces se venía dando en nuestro país. Y es que el Juzgado de
Instrucción acumulaba las funciones de instrucción y fallo, y esto no podía ser así porque no
podía investigar y dictar sentencia el mismo órgano. Como solución, se crearon los Juzgados de
lo Penal para que ellos se encargasen del enjuiciamiento y los Juzgados de Instrucción de la
investigación de los delitos menos graves.

Los Juzgados de lo Penal son órganos unipersonales de ámbito provincial. Tiene que existir al
menos uno en cada provincia, pero nada impide que se creen tantos como sea necesario
cuando el volumen de trabajo así lo exija.

En cuanto a su competencia, los Juzgados de lo Penal conocen EN PRIMERA INSTANCIA, DEL


ENJUICIAMIENTO DE LOS DELITOS MENOS GRAVES.

En Madrid, en el ámbito de la AN, se encuentran los llamados Juzgados Centrales de lo Penal,


que CONOCEN DE LOS DELITOS QUE SON COMPETENCIA DE LA AN CUANDO POR LA PENA
QUE SE HAYA DE IMPONER NO PUEDAN SER ENJUICIADOS POR ÉSTA (es decir, cuando la
pena no sea superior a los 5 años). De esta forma, ante un delito que sea competencia de la
AN:

- Si la pena a imponer por el delito es superior a los 5 años, el enjuiciamiento le corresponde


a la AN.

- Si la pena a imponer por el delito no es superior a los 5 años, el enjuiciamiento le


corresponde al Juzgado Central de lo Penal.

104
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo fueron creados por la Ley 29/1998, de 13 de


julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa (LJCA), con el objetivo de
descongestionar de trabajo a la Sala de lo Contencioso de los TSJ. Se regulan en los ARTS. 90 y
91 LOPJ.

Su ámbito es provincial. Habrá al menos uno por provincia, pero nada impide que pueda
existir más de uno si es necesario.

Según el ART. 91 LOPJ, los Juzgados de lo Contencioso conocen EN PRIMERA O ÚNICA


INSTANCIA, DE LOS RECURSOS CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVOS CONTRA ACTOS QUE
EXPRESAMENTE LE ATRIBUYA LA LEY.

En el ámbito de la AN, existen los Juzgados Centrales de lo Contencioso-Administrativo, que


se ocupan DE LOS RECURSOS CONTENCIOSOS-ADMINISTRATIVOS CONTRA ACTOS QUE
PROVENGAN DE AUTORIDADES, ÓRGANOS U ORGANISMOS CON COMPETENCIA EN TODO EL
TERRITORIO NACIONAL.

105
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de lo Social vinieron a sustituir a las antiguas Magistraturas de Trabajo. Se


regulan en los ARTS. 92 y 93 LOPJ.

Su ámbito es provincial, y normalmente tienen ubicada su sede en la capital de provincia. Sin


embargo, nada impide que pueda haber Juzgados de lo Social fuera de la capital de provincia o
que pueda haber varios en la misma capital si es necesario. Incluso es posible que, de manera
excepcional, un Juzgado de lo Social extienda su jurisdicción al territorio de dos o más
provincias.

Su competencia es la de conocer EN PRIMERA O ÚNICA INSTANCIA, DE LOS PROCESOS


SOBRE MATERIAS PROPIAS DEL ORDEN SOCIAL QUE NO ESTÉN ATRIBUIDOS A OTROS
ÓRGANOS JURISIDCCIONALES DEL MISMO ORDEN (ART. 93 LOPJ).

Ejemplo: Tenemos un contrato de trabajo y nos despiden. De este despido va a tener que conocer el
Juzgado de lo Social.

106
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria fueron creados por la LO 1/1979, de 26 de


septiembre, o Ley General Penitenciaria.

Su ámbito es provincial. Ahora bien, nada impide que puedan crearse, excepcionalmente,
Juzgados de Vigilancia Penitenciaria que ejerzan su jurisdicción sobre dos o más provincias, e
incluso también cabe la posibilidad de crearse varios en una misma provincia si es necesario.

Los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria, según el ART. 94 LOPJ, tienen competencia en:

1) LA EJECUCIÓN DE PENAS PRIVATIVAS DE LIBERTAD O DE MEDIDAS DE SEGURIDAD:

Estos Juzgados no se ocupan de la ejecución de cualquier tipo de penas, sino únicamente


de la ejecución de las penas privativas de libertad y de las medidas de seguridad.

2) EL CONTROL DE LA POTESTAD DISCIPLINARIA DE LAS AUTORIDADES PENITENCIARIAS.

En el ámbito de la AN, existe el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria que ejerce las
mismas funciones pero en relación a los asuntos que conozca la AN (ART. 95.4 LOPJ).

107
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de Menores fueron creados por la LO de 1985. Tienen sus antecedentes en los
antiguos Tribunales Tutelares de Menores, que se ocupaban del enjuiciamiento de delitos
cometidos por menores pero también de la protección de los mismos.

Los Juzgados de Menores son órganos jurisdiccionales unipersonales con competencias en


materia penal. Se regulan en los ARTS. 96 y 97 LOPJ.

Su ámbito es provincial, teniendo su sede en la capital de provincia. Ahora bien, nada impide
que puedan ejercer su jurisdicción en otras poblaciones, abarcando su territorio o a uno o
varios partidos.

Estos Juzgados, según el ART. 97 LOPJ, son competentes para EL ENJUICIAMIENTO DE LOS
DELITOS Y DELITOS LEVES COMETIDOS POR MENORES. La instrucción de estos delitos la lleva
a cabo el Ministerio Fiscal.

En el ámbito de la AN, existe el Juzgado Central de Menores, que es competente


exclusivamente en materia de TERRORISMO COMETIDO POR MENORES.

108
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los Juzgados de Paz constituyen el primer escalón del aparato jurisdiccional. Según el ART. 99
LOPJ, existirán Juzgados de Paz en todos aquellos municipios en los que no haya un Juzgado de
Primera Instancia e Instrucción. Y es que los Juzgados de Paz y los Juzgados de Primera
Instancia e Instrucción son incompatibles: o existe el uno o existe el otro, pero no pueden
existir ambos en un mismo municipio.

El ámbito sobre el que ejercen su jurisdicción es el municipal.

Los Juzgados de Paz son servicios por jueces legos, es decir, por personas que no pertenecen a
la carrera judicial y que cumplen la función tradicional del “hombre bueno” que es capaz de
tener autoridad por sí mismo, dado el prestigio que tiene en el municipio.

Los Juzgados de Paz son órganos jurisdiccionales unipersonales con competencia en los
órdenes civil y penal. Concretamente, su competencia se regula en el ART. 100 LOPJ, aunque
debe advertirse que es un precepto que se encuentra obsoleto:

 EN EL ORDEN CIVIL:

Los Juzgados de Paz se ocupan en el orden civil de LOS JUICIOS VERBALES POR RAZÓN DE
LA CUANTÍA CUANTO ÉSTA NO SUPERE LOS 90€.

Los ARTS. 249 y 250 LEC regulan dos tipos de procedimientos ordinarios:

a) El juicio ordinario

b) El juicio verbal (es más rápido al requerir menos trámites)

Los preceptos anteriores establecen un listado de materias que determina si debe


seguirse un juicio ordinario o un juicio verbal, así como una cláusula subsidiaria: si una
materia no está incluida en el listado, hay que ver cuánto dinero está en juego en el pleito
para determinar qué tipo de juicio debe seguirse. De esta forma:

- Por razón de la cuantía, deberá seguirse un juicio ordinario cuando ésta sea mayor de
6000€.

109
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- Por razón de la cuantía, deberá seguirse un juicio verbal cuando ésta sea menor de
6000€.

Centrándonos propiamente en los juicios verbales:

- Los juicios verbales por razón de la materia son aquellos en los que se celebran por
una materia de las que se encuentran en el listado.

- Los juicios verbales por razón de la cuantía son aquellos que se celebran por una
materia que no se encuentra en el listado, cuando la cuantía del pleito se encuentra
por debajo de los 6000€.

Pues bien, los Juzgados de Paz únicamente son competentes en los juicios verbales por
razón de la cuantía cuando ésta sea menor a 90€.

También son competentes en el orden civil para conocer DE LA JURISDICCIÓN


VOLUNTARIA.

 EN EL ORDEN PENAL:

Los Juzgados de Paz, en el orden penal, se ocupan de LAS DILIGENCIAS A PREVENCIÓN O


POR DELEGACIÓN.

Aunque todavía sigue figurando en el ART. 100 LOPJ que los Juzgados de Paz son
competentes en materia penal para dictar sentencia de los casos por delitos leves; esta
competencia fue eliminada por la reforma de 2015 que operó sobre el ART. 14 LEC.

110
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3. El Tribunal Constitucional: composición; competencias; carácter


jurisdiccional del Tribunal Constitucional

El TC es un órgano jurisdiccional que no se integra en el Poder Judicial.

 Composición:

Según el ART. 159 CE, el TC está compuesto por doce miembros que son nombrados por el
Rey, que se limita a refrendar:

a) Cuatro a propuesta del Senado, elegidos por mayoría de 3/5 de sus miembros.

b) Cuatro a propuesta del Senado, elegidos por mayoría de 3/5 de sus miembros.

c) Dos a propuesta del Gobierno.

d) Dos a propuesta del Consejo General del Poder Judicial.

Los miembros del TC deberán tener la condición de Magistrados o Jueces, Fiscales, Profesores
de Universidad, funcionarios públicos o Abogados, todos ellos juristas de reconocido prestigio
con más de 15 años de ejercicio profesional. Son designados por un periodo de 9 años, y se
renuevan por terceras partes cada 3 años.

Ejemplo: Todos los miembros del TC están en el cargo durante 9 años. Su renovación se va haciendo por
terceras partes, para evitar cambiar toda la composición del TC de golpe.

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
2017 2020 2023 2026
Renovación de 3 Renovación de 3 Renovación de 3 Renovación de 3
miembros miembros miembros miembros

Los Magistrados que conforman el TC gozan de las condiciones de independencia e


inamovilidad por el tiempo en el que son nombrados, y están sometidos única y
exclusivamente a la Constitución.

La condición de Magistrado del TC es incompatible con:

a) El desempeño de cargos políticos y administrativos.

111
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) El desempeño de mandatos representativos o de funciones directivas en partidos políticos.

c) El ejercicio de cualquier profesión o actividad mercantil.

Además, tienen las mismas incompatibilidades que los miembros del Poder Judicial.

El Presidente del TS es uno de esos doce miembros, y es nombrado por el Rey a propuesta del
Pleno del TS, ejerciendo su cargo por un periodo de 3 años (ART. 160 CE).

El Presidente del TC es uno de esos 12 Magistrados. Es nombrado por el Rey y lo deciden los
miembros del Pleno, y va a ser Presidente por un periodo de 3 años.

El TC actúa en Pleno o en Sala. Está compuesto por dos Salas y éstas actúan, a su vez, en
Secciones (ARTS. 6 a 8 LOTC).

 Competencias:

El ART. 161 CE recoge el núcleo fundamental de las competencias del TC, siendo éstas las
siguientes:

1) RECURSOS DE INCONSTITUCIONALIDAD CONTRA LEYES Y DISPOSICIONES CON FUERZA


DE LEY.

2) RECURSO DE AMPARO POR VIOLACIÓN DE DERECHOS Y LIBERTADES.

3) CONFLICTOS DE COMPETENCIAS ENTRE EL ESTADO Y LAS CCAA O LOS DE ÉSTAS ENTRE SÍ.

4) TODAS AQUELLAS MATERIAS QUE LE ATRIBUYA LA CE O LAS LEYES ORGÁNICAS.

 Carácter jurisdiccional:

Tradicionalmente, ha existido un debate en el que se discutía si el TC era un órgano


jurisdiccional o no. En la actualidad, puede afirmarse que el TC es un órgano jurisdiccional por
dos razones:

1) Ejerce la potestad jurisdiccional, ya que juzga y hace ejecutar lo juzgado, y sus resoluciones
van a producir efectos de cosa juzgada.

2) Sus miembros gozan de independencia, inamovilidad y sumisión al imperio de la ley.

112
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 7: El gobierno del Poder Judicial

1. Introducción

En la práctica, el ejercicio de la potestad jurisdiccional precisa de la existencia de miles de


personas y cientos de órganos. Para que ese gran conjunto de medios personales y materiales
funcionen de manera adecuada, se requiere una actividad de gobierno o unas funciones
gubernativas.

Tradicionalmente, estas funciones de gobierno vinieron adjudicándose al Poder Ejecutivo. Pero


esto cambió con la aprobación de la Constitución Española de 1978, puesto que elevó el Poder
Judicial a una verdadera categoría de poder del Estado mediante dos medidas:

1) Desapoderando al Poder Ejecutivo de su tradicional labor de gobierno de los Jueces y


Magistrados integrantes del Poder Judicial. En este sentido, algunas opiniones llegaron a
defender la necesidad de la desaparición del Ministerio de Justicia, lo que nunca llegó a
prosperar.

2) Creando un órgano de gobierno propio del Poder Judicial, que es el Consejo General del
Poder Judicial (CGPJ).

Al CGPJ se refiere el ART. 122.2 CE, que dispone que el Consejo General del Poder Judicial
es el órgano de gobierno del mismo. La ley orgánica establecerá su estatuto y el régimen
de incompatibilidades de sus miembros y sus funciones, en particular en materia de
nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

Este precepto recoge las competencias mínimas que debe tener el CGPJ, que son el
gobierno de los Jueces, de los integrantes del Poder Judicial, es decir, las decisiones que
afectan a su estatuto profesional, los nombramientos, los ascensos, la inspección y el
régimen disciplinario. Ahora bien, podrá asumir más competencias siempre que no se
entrometa en las competencias de los demás poderes del Estado, pero para ello debería
reformarse la Constitución.

La creación del CGPJ con la Constitución implicó la afirmación de un autogobierno del


Poder Judicial, alejando dicho gobierno de la órbita del Poder Ejecutivo.

113
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El ART. 104.2 LOPJ señala como órganos de gobierno del Poder Judicial a:

1) En primer término, el Consejo General del Poder Judicial

2) Las Salas de Gobierno

3) Los Presidentes del TS, de la AN y de los TSJ


Subordinados al CGPJ
4) Los titulares de los demás órganos jurisdiccionales

5) Los Jueces Decanos y las Juntas de Jueces

Reforma tras reforma, el CGPJ ha visto reducirse sus competencias. En los últimos años, cabe
destacar la reforma operada sobre el CGPJ por la LO 4/2013, de 28 de junio, ya que:

- Ha reducido su potestad reglamentaria

- Ha restringido su autonomía presupuestaria

- Ha limitado su capacidad de autoorganización: El CGPJ ya no puede crear


reglamentariamente Comisiones, sino que sólo van a existir las que se establezcan en la
ley.

Las funciones de gobierno del Poder Judicial (de todos los órganos) son y deben ser
absolutamente ajenas al ejercicio de la jurisdicción. El CGPJ no puede decirle a un Juez el
sentido que debe tener una determinada sentencia, lo que sí puede hacer es, por ejemplo,
decirle que no puede tardar tanto en dictarla.

2. El Consejo General del Poder Judicial: Concepto, composición,


designación y estatuto de sus miembros. Organización y
atribuciones (IMPORTANTE)

 Concepto:

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es un órgano de nuevo cuño, surgido con la
Constitución Española de 1978. No tiene ningún precedente en la historia, sino que se crea ex
novo con la Constitución. Se trata de un órgano que ocupa el vértice del Poder Judicial y que
nació con el objetivo de asumir las potestades gubernativas que el Gobierno ejercía sobre todo
el aparato de la Administración de Justicia y, muy especialmente, sobre los Jueces y
Magistrados. Por ello, el ART. 122.3 CE se ocupó de señalar que el CGPJ, como mínimo, tiene
competencia en materia de nombramientos, ascensos, inspección y régimen disciplinario.

114
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El problema radica en determinar la extensión que debe darse al gobierno del Poder Judicial,
y en relación a él hay dos posturas:

a) Algunos consideran que el CGPJ y los demás órganos de gobierno únicamente deben
ocuparse de la gestión del estatuto de Jueces y Magistrados.

b) Otros, por el contrario, consideran que su gobierno debe abarcar cualquier cuestión
relativa al Poder Judicial.

Esta segunda postura no es la que impera en nuestro ordenamiento jurídico, puesto que
supondría ir más allá de una estricta interpretación de la norma constitucional, asumiendo
la gestión y administración de los medios materiales y del personal al servicio de la
Administración de Justicia. De hecho, el Ministerio de Justicia sigue teniendo competencias
tan importantes como el nombramiento del personal no jurisdiccional.

 Composición, designación y estatuto de sus miembros:

ART. 122.3 CE ARTS. 567 y 572 y ss. LOPJ

6 a propuesta del
Presidente TS Congreso, por mayoría de
CGPJ

12 Jueces y Magistrados 3/5


s/LOPJ
6 a propuesta del Senado,
20 vocales
por mayoría de 3/5
8 abogados y juristas de
reconocido prestigio

4 a propuesta del Congreso, 4 a propuesta del Senado,


por mayoría de 3/5 por mayoría de 3/5

Según el ART. 122.3 CE, el CGPJ está integrado por:

1) El Presidente del TS, que es quien lo presidirá.

2) Veinte vocales nombrados por el Rey (aunque no decididos por él, como veremos a
continuación).

115
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Los miembros del CGPJ serán nombrados por un periodo de 5 años, renovándose en su
totalidad transcurrido ese tiempo. Sólo es posible que el Presidente sea reelegido una sola vez,
de manera que puede estar en el cargo durante dos mandatos (10 años).

Para estudiar la procedencia y modo de selección de los veinte vocales debemos estudiar lo
dispuesto en la Constitución y en la LOPJ:

 ART. 122.3 CE: Dispone que de esos veinte vocales:

‐ Doce serán elegidos entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en
los términos que establezca la LOPJ.

‐ Ocho serán abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con
más de 15 años de ejercicio en su profesión, y su sistema de elección – dispuesto en
la propia Constitución – es el siguiente:

 Cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, elegidos por mayoría de


3/5.

 Cuatro a propuesta del Senado, también elegidos por mayoría de 3/5.

 ARTS. 567 y 572 y ss. LOPJ: De los doce que la Constitución establece que serán elegidos
entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, la LOPJ detalla el siguiente
sistema de elección:

- Seis a propuesta del Congreso de los Diputados, elegidos por mayoría de 3/5.

- Seis a propuesta del Senado, también elegidos por mayoría de 3/5.

En resumen, el sistema de selección de los veinte vocales se produce entre ambas Cámaras
del siguiente modo:

a) El Congreso de los Diputados elige a seis Jueces o Magistrados y a cuatro juristas, en


ambos casos por mayoría de 3/5.

b) El Senado elige a seis Jueces o Magistrados y a cuatro juristas, en ambos casos por
mayoría de 3/5.

Según el ART. 567.4 LOPJ, cada una de las Cámaras debe nombrar tres suplentes para cada
uno de los turnos, indicando el orden de la suplencia, de manera que si uno de los vocales deja
su puesto, se conocerá quien lo va a sustituir.

116
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Una vez que se produzca la toma de posesión de los veinte vocales ante el Rey, tendrá lugar la
sesión constitutiva del órgano, que será presidida por el vocal que tenga mayor edad (ART.
569 LOPJ). En ella, se harán públicas las diferentes candidaturas para la Presidencia (ART.
586.2 LOPJ).

Según la LOPJ, hay dos vías para llegar a ser Presidente del CGPJ:

a) Ser miembro de la carrera judicial, con la categoría de Magistrado del TS.

b) Ser un jurista de reconocido prestigio con más de 25 años de antigüedad en el ejercicio de


la profesión.

Una vez presentadas las candidaturas para ser Presidente del CGPJ en la sesión constitutiva, en
una segunda sesión se va a elegir el Presidente. La elección tendrá lugar en una segunda
sesión que se va a celebrar entre 3 y 7 días más tarde y de acuerdo con las mayorías
establecidas en el ART. 586.3 LOPJ. Antes, en el mismo día se elegía y nombraba al Presidente
del CGPJ, pero en la actualidad se precisa de una segunda sesión.

En esa segunda sesión, se elige el Presidente en una primera votación por mayoría de 3/5 de
los miembros del Pleno del CGPJ. Si ninguno de los candidatos consigue la mayoría, habrá una
segunda votación en la que únicamente se votan los candidatos que hubiesen sido más
votados en la anterior votación, y de ellos será Presidente quien obtenga mayoría (mayor
número de votos).

El estatuto de los veinte vocales que conforman el CGPJ se regula en los ARTS. 579 a 584 LOPJ
y es el siguiente:

- Sólo los siete vocales de la Comisión Permanente desempeñarán su cargo con carácter
exclusivo. Hasta 2013, todos los vocales del CGPJ tenían que dedicarse en exclusiva al
desempeño del cargo, dejando durante su mandato el que fuese su trabajo. Pero la LO
4/2013 cambio esta situación, y únicamente tienen que dedicarse exclusivamente al
desempeño de su cargo los siete vocales que forman parte de la Comisión permanente
(ART. 579.2 LOPJ).

El resto de los vocales permanecerán en servicio activo o desempeñando su actividad


profesional (ART. 579.1 LOPJ).

- Los vocales no están ligados a su cargo por mandato imperativo (ART. 581 LOPJ). Esto
quiere decir que no son delegados ni comisionados de las Cámaras que les han elegido.

117
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Son independientes en su función, y no tienen que obedecer ningún mandato de las


Cortes.

- Los veinte vocales son inamovibles durante el tiempo que dure su mandato, salvo que
concurra alguna de las causas expresamente previstas en la ley, como son la renuncia,
incapacidad, incompatibilidades, incumplimiento grave de los deberes del cargo o cuando
los vocales de procedencia judicial dejen de estar en activo en la carrera judicial (cuando se
jubilen) (ART. 582 LOPJ).

- Según el ART. 583 LOPJ, la responsabilidad civil y penal de los veinte vocales se exigirá por
los trámites establecidos para los Magistrados del TS. Este precepto se equivoca porque,
como ya hemos indicado en varias ocasiones, desde 2015 ya no se le puede exigir
responsabilidad civil a los Jueces y Magistrados.

- Los veinte vocales no podrán ser promovidos mientras dure su mandato a la categoría de
Magistrado del TS o a la de Magistrado del TC, ni nombrados para cualquier otro cargo de
la carrera judicial de libre designación (ART. 584 LOPJ).

 Funciones:

El CGPJ desempeña dos tipos de funciones:

a) Funciones decisorias: Son aquellas que se encuentran enumeradas en el ART. 560 LOPJ,
entre las que se encuentran, por ejemplo, la proposición de nombramientos y la
inspección de Tribunales.

b) Funciones de informe o de audiencia.

Ejemplo de función de informe: Cuando una ley va a afectar al CGPJ, éste siempre va a tener que
hacer un informe a ese anteproyecto.

Ejemplo de función de audiencia: Cuando el Gobierno va a nombrar al Fiscal General del Estado,
antes de hacerlo tiene que darle audiencia al CGPJ.

 Órganos:

Según el ART. 595 LOPJ, el CGPJ se articula en diversos órganos:

1) El Presidente

2) El Pleno

118
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3) La Comisión Permanente

4) La Comisión Disciplinaria

5) La Comisión de Asuntos Económicos

6) La Comisión de Igualdad

Ya no es posible crear Comisiones reglamentariamente.

A continuación, vamos a ver cada uno de estos órganos:

EL PRESIDENTE:

El Presidente del CGPJ es el Presidente del TS, y será nombrado por el Rey, a propuesta del
CGPJ, que lo elegirá por mayoría de 3/5 en primera votación o, en una segunda votación entre
los dos candidatos más votados, designará a quien obtenga más votos de los dos (ART. 586.4
LOPJ).

Es la primera autoridad judicial de la Nación y ostenta la representación del Poder Judicial y


de su órgano de gobierno, que es el CGPJ (ART. 585 LOPJ).

Entre las funciones del Presidente del CGPJ destacan:

a) Ostentar la representación del CGPJ.

b) Convocar y presidir las sesiones del Pleno y de la Comisión Permanente, decidiendo los
empates con voto de calidad.

c) Fijar el orden del día de las sesiones del Pleno y de la Comisión Permanente.

La figura del vicepresidente del CGPJ desapareció con la reforma operada por la LO 4/2013, y
para suplirla se creó la del vicepresidente del TS. El vicepresidente del TS tiene que ser un
Magistrado del TS en servicio activo, cuyas funciones principalmente son las siguientes:

a) Sustituir al Presidente del TS

b) En casos de cese anticipado del Presidente del TS, ejerce su papel hasta las elecciones.

En todo caso, debe quedar claro que el Vicepresidente del TS no forma parte del CGPJ.

119
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

EL PLENO:

El Pleno del CGPJ está formado por el Presidente y los veinte vocales.

Sus funciones se detallan en el ART. 599 LOPJ, y entre ellas destacan las siguientes:

a) Aprobación de los nombramientos discrecionales competencia del CGPJ.

b) Aprobación del Presupuesto del CGPJ y de la Memoria anual.

c) Resolución de aquellos expedientes disciplinarios en los que la propuesta de sanción


consista en la separación judicial de la carrera:

La separación judicial, como veremos en los temas siguientes, es la pérdida de condición


de Juez o Magistrado por la imposición de una sanción muy grave.

SANCIONES COMPETENCIA

Muy graves - Como regla general, las impone la Comisión Disciplinaria

- Si la sanción consiste en la separación (pérdida de condición


de juez o magistrado), la impone el Pleno

Graves Comisión Disciplinaria

Leves - Como regla general, las impone las Salas de Gobierno

- Si la sanción es de advertencia, la pueden imponer los


Presidentes del TSJ, de la AN y del TS

d) Resolución de los recursos de alzada interpuestos contra los acuerdos sancionadores de la


Comisión Disciplinaria.

e) Aprobación de los informes sobre los anteproyectos de ley o de disposiciones generales


que se sometan a su dictamen por el Gobierno o las Cámaras legislativas.

El Pleno se reunirá en sesión ordinaria, a convocatoria del Presidente, una vez al mes. Como
regla general, para la válida constitución del Pleno, siempre será necesaria, como mínimo, la
presencia de diez vocales y del Presidente. Las decisiones, también como regla general, se
adoptan por mayoría simple.

LA COMISIÓN PERMANENTE:

120
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Según el ART. 601 LOPJ, la Comisión Permanente del CGPJ está compuesta por el Presidente y
siete vocales:

- Cuatro vocales tendrán que provenir del turno judicial.

- Tres vocales tendrán que provenir del turno de juristas.

Los siete vocales serán elegidos anualmente por el Pleno. Y es que a diferencia de lo que
ocurre con la Comisión Disciplinaria en la que los vocales que la conforman no rotan durante
los 5 años de mandato de los miembros del CGPJ, el resto de los vocales de las demás
Comisiones sí que van rotando.

Las funciones de la Comisión Permanente son las siguientes (ART. 602 LOPJ):

a) Preparar las sesiones del Pleno

b) Velar por la exacta ejecución de los acuerdos del Pleno.

c) Ejercitar todas las atribuciones del CGPJ que no estén expresamente reservadas al
Presidente, al Pleno o a las otras Comisiones.

LA COMISIÓN DISCIPLINARIA:

Según el ART. 603 LOPJ, la Comisión Disciplinaria del CGPJ está compuesta por siete vocales:

- Cuatro vocales tendrán que provenir del turno judicial.

- Tres vocales tendrán que provenir del turno de juristas

Los siete vocales que conforman la Comisión Disciplinaria son elegidos por el Pleno por un
periodo de cinco años. La Comisión Disciplinaria es la única en la que no hay rotación de los
vocales y en la que los vocales se dedican exclusivamente al desempeño de su cargo, no
pudiendo desempeñar cualquier otra profesión.

La Comisión Disciplinaria será presidida por el vocal de origen judicial de mayor categoría y
antigüedad.

Las funciones de la Comisión Disciplinaria son las siguientes (ART. 604 LOPJ):

a) Resolver los expedientes disciplinarios iniciados por infracciones graves y muy graves e
imponer, en su caso, las sanciones que correspondan a Jueces y Magistrados, salvo que la

121
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

sanción sea la separación del servicio, puesto que en ese caso deberá ser impuesta por el
Pleno.

b) Conocer de los recursos de alzada interpuestos contra las resoluciones sancionadoras de


los órganos de gobierno interno de los Tribunales.

Esta Comisión impone la sanción, pero no es quien investiga. El que investiga es el


promotor de la acción disciplinaria, que tiene que ser una persona de la carrera judicial
que o bien tenga la categoría de Magistrado del TS o bien sea un Magistrado con más de
25 años de ejercicio profesional.

LA COMISIÓN DE ASUNTOS ECONÓMICOS:

La Comisión de Asuntos Económicos del CGPJ está compuesta por tres vocales de cualquier
procedencia, que son elegidos anualmente por el Pleno (ART. 609 LOPJ).

Para su funcionamiento, se requiere la asistencia de todos sus miembros.

Las funciones de la Comisión de Asuntos Económicos son las siguientes (ART. 609 LOPJ):

a) Realizar estudios y proyectos de carácter económico y financiero que le sean


encomendados por el Pleno del Consejo.

b) Controlar la actividad financiera y contable de la gerencia.

c) Elaborar el borrador de proyecto del Presupuesto Anual del CGPJ (por delegación de la
Comisión Permanente), cuya aprobación corresponderá, en todo caso, a la Comisión
Permanente antes de su elevación al Pleno.

d) Realizar cualesquiera otras que resulten necesarias para el correcto desempeño de las
funciones del Consejo General del Poder Judicial en materia económica.

LA COMISIÓN DE IGUALDAD:

La Comisión de Igualdad del CGPJ se compone de tres vocales de cualquier procedencia que
son elegidos anualmente por el Pleno (ART. 610 LOPJ).

Para actuar, necesita de la presencia de todos sus miembros.

Las funciones de la Comisión de Igualdad son las siguientes (ART. 610 LOPJ):

122
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

a) Asesorar al Pleno sobre las medidas necesarias o convenientes para integrar activamente
el principio de igualdad entre mujeres y hombres en el ejercicio de las atribuciones del
CGPJ. En particular, le corresponderá elaborar los informes previos sobre impacto de
género de los Reglamentos y proponer medidas para mejorar los parámetros de igualdad
en la carrera judicial.

b) Realizar el estudio y seguimiento de la respuesta judicial en materia de violencia doméstica


y de género, sirviéndose para ello del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de
Género o de cualquier otro instrumento que se pueda establecer a los efectos.

3. Las Salas de Gobierno

Las Salas de Gobierno del CGPJ son órganos gubernativos, de gobierno interno, subordinados
al CGPJ (ART. 104.2 LOPJ).

La LOPJ prevé la existencia de dos tipos de Salas de Gobierno en función del ámbito al que
extienden sus atribuciones:

1) SALAS DE GOBIERNO DEL TS Y DE LA AN:

Según el ART. 149.1 LOPJ, las Salas de Gobierno del TS y de la AN se componen por:

 El Presidente del Tribunal

 Los Presidentes de Sala

 Un número igual (al de los Presidentes de Sala) de Magistrados del TS o de la AN

Las Salas de Gobierno del TS y de la AN ejercen sus atribuciones en dichos Tribunales,


pero la Sala de Gobierno de la AN también lo hace en los Juzgados Centrales.

2) SALAS DE GOBIERNO DE LOS TSJ:

Según el ART. 149.2 LOPJ, las Salas de Gobierno de los TSJ se componen por:

 El Presidente del TSJ

 Los Presidentes de Sala

 Los Presidentes de las Audiencias Provinciales de la CCAA

 Un número igual (al de los Presidentes de las AP) de Magistrados o Jueces elegidos
por todos los miembros de la Carrera Judicial destinados en ella.

123
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

También formará parte de las Salas de Gobierno de los TSJ el Juez Decano liberado
totalmente de tareas jurisdiccionales, o uno de ellos de existir varios (ART. 149.3 LOPJ).

Los miembros que no son natos son elegidos por un periodo de cinco años.

Las Salas de Gobierno de los TSJ ejercen sus competencias en el propio Tribunal con
respecto a los Juzgados y Tribunales radicados en la respectiva CCAA.

Las funciones de las Salas de Gobierno se recogen en el ART. 152 LOPJ, y entre ellas destacan:

a) Aprobar las normas de reparto de asuntos entre las distintas Secciones de cada Sala.

b) Fijar las normas de asignación de ponencias.

c) Ejercer las facultades disciplinarias sobre Magistrados del Tribunal, Magistrados de la CCAA
y sobre los Jueces de la CCAA.

d) Proponer al Presidente la realización de visitas de inspección e información que considere


procedentes.

e) Elaborar los informes que le solicite el CGPJ y la memoria anual expositiva sobre el
funcionamiento del Tribunal.

4. Los Presidentes de los Tribunales y de las Audiencias

El Presidente del TS (también Presidente del CGPJ), el Presidente de la AN y los Presidentes


de los TSJ son nombrados por el CGPJ por un periodo de cinco años. Sus funciones se recogen
en el ART. 160 LOPJ, y entre ellas destacan las siguientes:

a) Convocar, presidir y dirigir las deliberaciones de la Sala de Gobierno.

b) Fijar el orden del día de las sesiones de la Sala de Gobierno.

c) Someter cuentas propuestas considere oportunas en materia de competencia de la Sala de


Gobierno.

d) Despachar los informes que le pida el CGPJ.

Los Presidentes de las AP, además de presidirlas, adoptan las medidas precisas para su
funcionamiento y ejercen las demás funciones que le atribuye la ley, sin perjuicio, en todo
caso, de las facultades de los órganos de gobierno del TSJ (ART. 164 LOPJ).

124
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Todos los Presidentes podrán dirigir a los Juzgados y Tribunales inferiores a ellos, que estén
comprendidos en su respectiva circunscripción y dentro del ámbito de sus competencias
gubernativas, así como adoptar las prevenciones que estimen oportunas para el mejor
funcionamiento de los Juzgados y Tribunales, dando cuenta sin dilatación al TS, en su caso, y
directamente al CGPJ (ART. 162 LOPJ).

5. Los Presidentes de las Salas de Justicia y los Jueces

Los Presidentes de las Salas de Justicia son órganos colegiados que ejercen la potestad
jurisdiccional. Los Jueces son titulares de los órganos jurisdiccionales unipersonales.

Tanto a los Presidentes de las Salas de Justicia como a los Jueces les corresponderá, en sus
respectivos órganos jurisdiccionales, las siguientes funciones (ART. 165 LOPJ):

a) La dirección e inspección de todos los asuntos.

b) La adopción, en su ámbito competencial, de las resoluciones que la buena marcha de la


Administración de Justicia aconseje.

c) La dación de cuenta a los Presidentes de los respectivos Tribunales y Audiencias de las


anomalías o faltas que observen.

d) El ejercicio de las funciones disciplinarias que le reconozcan las leyes procesales sobre los
profesionales que se relacionen con el tribunal.

6. Los Decanos y las Juntas de Jueces y de Magistrados

 Los Decanos:

En aquellas poblaciones en las que haya dos o más Juzgados, uno de los Jueces ejercerá las
funciones de Decano para resolver los problemas administrativos que se derivan precisamente
de la pluralidad de Tribunales (ART. 166 LOPJ).

Sus competencias se recogen en los ARTS. 167 y 168 LOPJ, y entre ellas destacan las
siguientes:

a) Supervisar el reparto de asuntos.

b) Velar por la buena utilización de los locales judiciales y de los medios materiales.

c) Cuidar que el servicio de guardia se preste continuadamente.

125
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) Oír las quejas que les hagan los interesados en causas o pleitos, adoptando las
prevenciones necesarias.

e) Adoptar las medidas urgentes en los asuntos no repartidos cuando, de no hacerlo, pudiera
quebrantarse algún derecho o producirse algún perjuicio grave e irreparable.

En todo caso, corresponde a los jueces Decanos (ART. 168.2 LOPJ):

a) Resolver en única instancia los recursos gubernativos que puedan interponerse contra las
decisiones de los Letrados de la Administración de Justicia en materia de reparto.

b) Poner en conocimiento de la Sala de Gobierno toda posible anomalía en el funcionamiento


de los servicios comunes procesales de su territorio.

c) Resolver cuantos recursos les atribuyan las leyes procesales.

 Las Juntas de Jueces:

Junto a la figura del Decano, la LOPJ también regula las Juntas de Jueces que pueden ser
Reuniones de Jueces, Juntas Generales o Juntas Sectoriales:

REUNIONES DE JUNTAS JUNTAS


JUECES GENERALES SECTORIALES
(ART. 170.3 LOPJ) (ART. 169 LOPJ) (ART. 170.1 LOPJ)

Quién la convoca Presidente del TSJ Juez Decano Juez Decano

Todos los Jueces de Titulares de los Jueces de cada orden


una provincia o de Juzgados con sede en jurisdiccional
una CCAA con la misma población
A quién se reúne independencia del con independencia
orden jurisdiccional del orden
jurisdiccional

Problemas Asuntos de interés Propuesta de normas


Qué asuntos se excepcionales que le común de reparto,
tratan sean comunes y unificación de
rebasen el ámbito del criterios y prácticas y
partido judicial tratamiento de
asuntos comunes

El ART. 264 LOPJ prevé que los Magistrados de las distintas Secciones de una misma Sala
puedan reunirse, previa convocatoria y bajo la misma presidencia del Presidente de Sala, para

126
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

la unificación de criterios y para la coordinación de prácticas procesales, quedando en todo


caso a salvo la independencia de las Secciones para el enjuiciamiento y la resolución de los
distintos procesos.

7. La inspección de los Tribunales

La inspección puede definirse como una actividad que comprende el examen de todo cuanto
resulte necesario para conocer el funcionamiento del Juzgado o Tribunal y el cumplimiento de
los deberes del personal judicial, pero sin inmiscuirse en las cuestiones de fondo.

Existen tres niveles en la inspección de los Tribunales:

1º. Inspección superior (ART. 171 y 615 LOPJ): Es la ejercida por el CGPJ sobre todos los
Juzgados y Tribunales para comprobar y controlar el funcionamiento de los servicios de la
Administración de Justicia.

Esta actividad inspectora del CGPJ se ejerce mediante el Servicio de Inspección, que se
configura en la Ley como un órgano dependiente de la Comisión Permanente.

2º. Inspección ordinaria (ART. 172 LOPJ): Los Presidentes del TS, de la AN y de los TSJ dirigen
la inspección ordinaria y vigilan el funcionamiento de los órganos jurisdiccionales de sus
respectivos ámbitos.

Los Presidentes de las AP podrán ejercer la inspección ordinaria por delegación sobre los
Juzgados y Tribunales de su respectivo ámbito, y aquellas otras funciones de carácter
administrativo que se les encomienden.

127
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3º. Inspección interna (ART. 174 LOPJ): Es aquella que le corresponde a los Jueces y
Presidentes de Secciones y Salas.

Lección 8: Las garantías constitucionales de los Jueces y


Magistrados
1. Concepto

Dentro de los caracteres del estatuto jurídico de los Jueces y Magistrados integrantes del
Poder Judicial, la Constitución destaca una serie de garantías que representan las notas
esenciales con las que el constituyente ha querido identificar a los Jueces y Magistrados frente
a los demás servidores públicos.

Estas garantías constitucionales de los Jueces y Magistrados se encuentran enumeradas en el


ART. 117.1 CE y son cuatro:

Se trata de los pilares esenciales del estatuto judicial, que deben seguir a los Jueces y
Magistrados siempre que se encuentren en ejerciendo la Potestad Jurisdiccional. Ahora bien,
los Jueces y Magistrados no se verán amparados por las garantías anteriores cuando no se
encuentren ejerciendo la Potestad Jurisdiccional.

Además, las garantías constitucionales también son predicables respecto de todos los que
ejercen funciones jurisdiccionales, incluso cuando no se trate de Jueces o Magistrados de
carrera.

2. La independencia de los Jueces y Magistrados

El primero de los requisitos estructurales exigido históricamente cualquier Juez o Tribunal


para poder ser considerado como tal era la imparcialidad. De esta forma, se les exigía que

128
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

tuviesen la condición de tercero ajeno al conflicto al que las partes procesales demandaban su
resolución.

Junto a la imparcialidad, en el moderno Estado constitucional se ha implantado la garantía de


la independencia del Juez respecto de los otros poderes del Estado, en particular del Poder
Ejecutivo, con el fin de asegurar su plena sumisión al ordenamiento jurídico.

La independencia es, por encima de cualquier otra, la nota definitoria de los Jueces y
Magistrados frente a los demás cuerpos de funcionarios y empleados públicos.

La independencia implica la libertad de enjuiciamiento, pero siempre dentro de la sumisión al


imperio de la Ley. Esta garantía constitucional le permite al juzgador actuar con libertad de
criterio en el ejercicio de la potestad jurisdiccional, sustrayéndose de cualquier tipo de
intromisión que pueda producirse.

Según el ART. 13 LOPJ, todos están obligados a respetar la independencia de los Jueces y
Magistrados.

Nuestro ordenamiento jurídico atribuye específicamente al Ministerio Fiscal la función de velar


por la garantía de la independencia, promoviendo las acciones pertinentes (ART. 124.1 CE y
ART. 14.2 LOPJ).

Además, cuando los Jueces y Magistrados se consideren perturbados en su independencia,


habrán de dar cuenta de los hechos al órgano jurisdiccional competente para seguir el
procedimiento adecuado según la causa de la perturbación. En tales casos, deberán también
poner en conocimiento del CGPJ la perturbación (ART. 14.1 LOPJ).

3. Independencia respecto de las partes procesales y del objeto


litigioso

Respecto de las partes procesales y del objeto litigioso, la independencia significa la


imparcialidad, es decir, la ausencia de todo interés para la resolución del litigio que no sea la
estricta aplicación del ordenamiento jurídico.

El Juez ha de situarse en una posición alejada del conflicto, en una posición supra partes, para
que la independencia no se vea amenazada.

129
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El legislador ha recogido una lista de dieciséis causas en el ART. 219 LOPJ que pueden influir
en la decisión y que pueden hacer dudar de su posición en el conflicto. Estas causas pueden
agruparse en tres grandes grupos:

a) Razones de parentesco o vínculos afectivos

b) Razones de amistad o enemistad

c) Razones de interés, de incompatibilidad o de supremacía

Si concurre alguna de las causas previstas en el ART. 219 LOPJ, hay dos opciones:

1º. Abstención por parte del Juez: El ART. 217 LOPJ establece que el Juez o Magistrado en
quien concurra alguna de las causas establecidas legalmente se abstendrá del
conocimiento del asunto sin esperar a que se le recuse.

2º. Recusación por las partes: Si el Juez o Magistrado no se abstiene motu proprio al concurrir
alguna de las causas previstas legalmente, según el ART. 218 LOPJ, están legitimados para
plantear la recusación:

- En los asuntos civiles, sociales y contencioso-administrativos, las partes y también el


Ministerio Fiscal siempre que se trate de un proceso en el que, por la naturaleza de los
hechos en conflicto, pueda o deba intervenir.

- En los asuntos penales, el Ministerio Fiscal, el acusador popular, particular o privado, el


actor civil, el procesado o inculpado, el querellado o denunciado y el tercero
responsable.

El acuerdo de abstención y el planteamiento de la recusación producen el efecto inmediato


de apartar al Juez del conocimiento del concreto asunto a que se contraiga. Sin embargo, este
apartamiento no prejuzga, pues la Ley objetiva la responsabilidad.

 Procedimiento de abstención:

Siempre que en cualquier proceso concurra una de las causas de abstención, tan pronto como
lo advierta, el Juez debe apartarse del conocimiento del asunto mediante un escrito motivado.

El Juez habrá de comunicárselo a las partes y al órgano jurisdiccional competente para conocer
los recursos contra sus sentencias (si es Juez) o a la Sala o Sección de la que forme parte (si es
Magistrado).

130
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Presentado el escrito, caben dos posibilidades:

a) Si la Sala o Sección estima la abstención, el Juez abstenido dictará auto apartándose


definitivamente del asunto y ordenando remitir las actuaciones al que deba sustituirle.

b) Si la Sala o Sección no estima justificada la abstención, se le ordenará continuar con el


conocimiento del asunto, sin perjuicio del derecho de las partes a hacer valer la
recusación.

 Procedimiento de recusación:

La recusación ha de ser propuesta inmediatamente cuando se tenga conocimiento de la causa


en que se vaya a fundar, puesto que en caso contrario no se admitirá a trámite.

La consecuencia inmediata del planteamiento de la recusación es el apartamiento provisional


del recusado, pasando el asunto a conocimiento del sustituto.

La recusación se interpone mediante escrito motivado que es trasladado a las demás partes.

Presentado el escrito, el recusado tiene que pronunciarse sobre la eventual admisión,


habiendo dos posibilidades:

a) Si el recusado acepta la causa, la recusación se resolverá sin más trámites.

b) Si el recusado no admite la causa, el instructor de la recusación ordenará la práctica de


prueba y hará una remisión de lo actuado al Tribunal competente. Además, el Tribunal
dará traslado al Ministerio Fiscal para que éste haga un informe.

El Tribunal competente tomará una decisión mediante un auto irrecurrible, que puede:

- Desestimar la recusación, por lo que se devolverá al recusado el conocimiento del pleno o


causa, en el estado en que se hallare.

- Estimar la recusación, por lo que se apartará definitivamente al recusado del conocimiento


del pleito o la causa. Continuará conociendo de él, hasta su terminación, aquél a quien
corresponda sustituirle.

131
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

4. Independencia respecto de los superiores y de los órganos de


gobierno

La independencia de los Jueces y Tribunales respecto de sus superiores y de los órganos de


gobierno se recoge en el ART. 12 LOPJ que hace tres declaraciones:

a) En el ejercicio de la potestad jurisdiccional, los Jueces y Magistrados son independientes


respecto de todos los órganos judiciales y órganos de gobierno del Poder Judicial. Todos
los Jueces y Magistrados detentan la potestad jurisdiccional en toda su plenitud. Esto es,
dentro de su respectivo ámbito competencial son soberanos e independientes en sus
decisiones.

b) Los Jueces y Tribunales no pueden corregir la aplicación o interpretación del ordenamiento


jurídico que hagan sus inferiores en el orden jerárquico, salvo cuando ellos mismos
administren justicia resolviendo los recursos que las leyes establezcan.

Ejemplo: La Audiencia Provincial no le puede decir al Juzgado de lo Penal cómo tiene que interpretar
o resolver un determinado asunto. Ahora bien, dictada la sentencia del Juzgado de lo Penal,
podemos ir en apelación a la Audiencia Provincial.

c) Los Jueces y Tribunales, sus órganos de gobierno o el CGPJ tampoco podrán dictar
instrucciones, de carácter general o particular, dirigidas a sus inferiores, sobre la aplicación
o interpretación del ordenamiento jurídico que lleven a cabo en el ejercicio de su función
jurisdiccional.

Sin embargo, el ART. 264 LOPJ prevé que los Magistrados que componen las distintas
Secciones de una Sala pueden reunirse, bajo la presidencia del Presidente de Sala, para unificar
criterios sobre la interpretación y aplicación de las normas en esa Sala. Ahora bien, el propio
precepto nos dice que queda a salvo la independencia de las distintas Secciones para el
enjuiciamiento de los procesos que lleguen a su conocimiento. Pero si nos apartamos de ese
acuerdo, la motivación tiene que ser reforzada. Esto no significa que no siempre hay que
aplicar el acuerdo de la Sala, sino que lo que establece el ART. 264 LOPJ es que en el caso de
que un Juez se aparte del criterio de la Sala, tenga que hacerlo motivadamente (explicar por
qué lo hace).

132
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

5. Independencia de los otros poderes del Estado y de presiones


sociales

Los Jueces y Tribunales también tienen que ser independientes respecto a otros poderes del
Estado y respecto de las presiones sociales.

 Independencia de los otros poderes del Estado:

Tradicionalmente, se ha venido analizando la independencia de los Jueces y Magistrados


respecto a los otros poderes del Estado, y especialmente respecto del Poder Ejecutivo, puesto
que éste ha ejercido importantes funciones gubernativas del Poder Judicial.

Según el profesor MORENO CATENA, en la actualidad, con la creación del CGPJ, la posibilidad de
que los demás poderes del Estado influyan en la independencia judicial es mínima, ya que se
ha producido un desapoderamiento de las materias judiciales que estaban en manos del
Ejecutivo (nombramientos, régimen disciplinario o inspección de los Tribunales), y ya no podrá
regular ninguna de ellas por vía reglamentaria.

 Independencia de presiones sociales:

Respecto de la independencia de los Jueces y Tribunales de la sociedad, la LOPJ establece una


serie de requisitos para el ingreso, para los supuestos de incapacidad o de incompatibilidad
para el ejercicio de la jurisdicción, así como una serie de prohibiciones para preservar al Juez
de toda sumisión derivada de vínculos personales o sociales en el momento de resolver.

Además, para evitar que el personal judicial se vea influenciado por una situación económica
débil, el Estado garantiza la independencia económica de Jueces y Magistrados mediante una
retribución digna y un régimen de protección social adecuado (ART. 402 LOPJ).

6. La inamovilidad

 Concepto de inamovilidad:

A diferencia de la independencia que únicamente la tienen los Jueces y Magistrados, la


inamovilidad la tienen los Jueces y Magistrados pero también los demás funcionarios públicos.

Otra garantía constitucional de los Jueces y Magistrados es la inamovilidad, que consiste en


que los Jueces y Magistrados no pueden ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados
más que por alguna de las causas y con las garantías previstas en la ley (ART. 117.2 CE).

133
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La inamovilidad supone no sólo el derecho a permanecer en la carrera judicial, sino a


permanecer en un determinado puesto de la carrera judicial. Su existencia se fundamenta en
evitar que los órganos de gobierno del Poder Judicial se deshagan de aquellos Jueces que no
sigan sus directrices.

Vamos a ver cada uno de los ítems que, según el ART. 177.2 CE, integran la inamovilidad:

1) SEPARACIÓN DEL SERVICIO:

La separación del servicio supone la pérdida de condición de Juez o Magistrado y, según el


ART. 379 LOPJ, únicamente podrá producirse por las siguientes causas:

a) Por pérdida de la nacionalidad española.

b) Por sanción disciplinaria por falta muy grave.

c) Por condena a pena privativa de libertad por razón de delito doloso. Ahora bien, si esa
pena privativa de libertad no supera los 6 meses, el CGPJ puede acordar, en lugar de la
separación, la suspensión.

d) Por incurrir en una causa de incapacidad, salvo que procediera la jubilación.

La separación del servicio se acuerda por un previo expediente de separación en el que


interviene el Ministerio Fiscal.

Cuando la separación venga referida a las tres primeras causas (a, b y c), se puede obtener la
rehabilitación, que es concedida por el CGPJ cuando cese definitivamente la causa que motivó
la separación del servicio.

2) SUSPENSIÓN:

La suspensión supone el apartamiento temporal del Juez o Magistrado de sus funciones (ARTS.
361 y ss. LOPJ).

Se produce cuando el Juez o Magistrado aparezca como responsable en un proceso penal o en


vía disciplinaria.

La suspensión puede ser de dos tipos:

a) Suspensión provisional: Se produce cuando tiene lugar la sustanciación del proceso


penal por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, cuando aparecen

134
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

también como procesados por cualquier otro tipo de delito doloso o cuando se
decreta durante la sustanciación del expediente disciplinario.

b) Suspensión definitiva: Viene impuesta por sentencia firme condenatoria o cuando se


decreta por sanción por falta disciplinaria muy grave.

3) TRASLADO:

El traslado es el cambio de destino del Juez o Magistrado. Se trata de un supuesto de traslado


forzoso que únicamente puede producirse como sanción por la comisión de una falta muy
grave, previa audiencia del interesado e informe del Ministerio Fiscal (ART. 388 LOPJ).

4) JUBILACIÓN:

La jubilación es el cese en su función del Juez o Magistrado por la concurrencia de alguna de


las dos siguientes causas (ARTS. 385 a 387 LOPJ):

a) Por haber alcanzado la edad de 70 años, salvo que con dos meses de antelación a esta
fecha solicite permanecer en el cargo hasta que se cumplan los 72 años de edad como
máximo.

b) Por incapacidad permanente.

 Supuestos de inamovilidad temporal:

Junto a la figura del Juez o Magistrado de carrera, cuya actividad jurisdiccional se desarrolla
normalmente desde que su ingreso hasta haber alcanzado la edad de jubilación; la LOPJ prevé
otras figuras judiciales, que vienen referidas a personas que tienen encomendado el ejercicio
de la potestad jurisdiccional por un plazo determinado.

Un ejemplo claro de estos supuestos de inamovilidad temporal es la de los Jueces de Paz,


quienes son designados por un periodo de 4 años. Durante el periodo en el que ejerzan su
cargo, estas personas son inamovibles. El Juez de Paz no pertenece a la carrera judicial, pero
durante su mandato es inamovible.

7. La responsabilidad personal de Jueces y Magistrados

Sin perjuicio de la responsabilidad del Poder Judicial que se traduce en la responsabilidad del
Estado por el funcionamiento de la Administración de Justicia, teniendo que indemnizar los
daños y perjuicios causados por los Jueces y Magistrados en el ejercicio de sus funciones (ART.

135
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

296 LOPJ); también existe la responsabilidad de los Jueces y Magistrados por los actos u
omisiones que realicen en el ejercicio de su cargo (ART. 296.2 LOPJ).

La responsabilidad en la que pudieran incurrir los Jueces y Magistrados por actuaciones no


desempeñadas en el ejercicio de su cargo, se regirá por las mismas normas y tendrá los
mismos efectos para el resto de los ciudadanos. Ahora bien, los Jueces y Magistrados cuentan
con la inmunidad en la detención: los Jueces y Magistrados en servicio activo sólo podrán ser
detenidos por orden del Juez competente o en caso de flagrante delito (ART. 398 LOPJ).

Esta responsabilidad de los Jueces y Magistrados es una consecuencia de la independencia y


de su sumisión al imperio de la ley.

La responsabilidad de los Jueces y Magistrados puede ser de dos tipos:

 Responsabilidad penal

 Responsabilidad disciplinaria

 Ya no puede exigírseles responsabilidad civil a los Jueces y Magistrados, puesto que fue
eliminada con la reforma operada por la LO 7/2015, de 21 de junio, por la que se modifica
la LOPJ. Eso no impide que el Estado, en su caso, si el Juez incurrió en dolo o culpa grave,
pueda repetir lo que pagó por sus actos.

 Responsabilidad penal:

El proceso para exigir responsabilidad penal a los Jueces y Magistrados por delitos o delitos
leves cometidos en el ejercicio de las funciones de su cargo puede iniciarse de diversas formas:

a) Por providencia9 de un órgano jurisdiccional que hubiere tenido noticia de ello, poniéndolo
en conocimiento del Juez o Tribunal competente para resolver, previa audiencia del
Ministerio Fiscal.

b) Por querella del Ministerio Fiscal, ya sea porque haya conocido directamente la comisión
del delito o delito leve por un Juez o Magistrado, o bien porque una autoridad pública le
hubiese denunciado los hechos.

c) Por querella del ofendido o del perjudicado

d) Por querella de quien ejerza la acción popular.

9
La providencia es un tipo de resolución judicial.

136
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Responsabilidad disciplinaria:

Otra de las vías a través de la que puede exigírseles responsabilidad a los Jueces y Magistrados
por actos u omisiones realizadas en el ejercicio de sus funciones es la vía disciplinaria.

La responsabilidad disciplinaria presenta la reacción del ordenamiento jurídico ante actos u


omisiones ilícitos en el quehacer judicial que escapan del Derecho Penal, puesto que éste se
rige por el principio de intervención mínima y sólo se ocupa de las infracciones más graves.

La LOPJ contiene en el ART. 417 a 419 LOPJ una lista cerrada de infracciones disciplinarias,
clasificándolas en:

a) Infracciones muy graves

b) Infracciones graves

c) Infracciones leves

En relación a la responsabilidad disciplinaria, tendrán competencia para resolver los


expedientes:

- La Comisión Disciplinaria del CGPJ para resolver los expedientes iniciados por faltas muy
graves y graves y para imponer las sanciones correspondientes; excepto en el caso de que
la sanción consista en la separación del servicio, ya que en ese caso la competencia será
del Pleno del CGPJ.

- Las Salas de Gobierno de las que dependa el Juez o Magistrado para imponer la sanción de
multa o de advertencia y multa correspondiente a las faltas leves.

- El Presidente del TS, de la AN y de los TSJ para imponer la sanción de advertencia por la
comisión de falta leve respecto de los Jueces y Magistrados dependientes de los mismos.

8. La sumisión del Juez a la ley

La formulación de esta garantía de sumisión a la Ley es una constante histórica desde la


Revolución Francesa. Implica la ausencia de todo tipo de ataduras, presiones e influencia al
Juez, ya vengan por parte del Estado, por el conjunto de la ciudadanía, por las partes en el
proceso…

La última de las notas que definen al Juez constitucional en el Estado de Derecho es la


sumisión a la ley. Se trata de un referente necesario para preservar la independencia judicial:

137
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

el Juez constitucional puede ser independiente porque se encuentra cometido a la Ley,


entendida como el conjunto del ordenamiento jurídico.

Esta sumisión a la ley comprende, como ya hemos indicado, al conjunto del ordenamiento
jurídico y no únicamente a la ley formal.

Además, también debemos destacar que la sumisión a la ley opera en una doble perspectiva:

a) Es una garantía del principio de igualdad de todos los ciudadanos que demandan una
respuesta judicial a un mismo problema.

b) Es una garantía de la seguridad jurídica, puesto que actúa como un factor de certidumbre y
de previsibilidad de las resoluciones judiciales.

Lección 9: El estatuto de Jueces y Magistrados


1. Concepto y regulación

El ART. 122.1 CE dispone que la Ley Orgánica del Poder Judicial determinará la constitución,
funcionamiento y gobierno de los Juzgados y Tribunales, así como el estatuto jurídico de los
Jueces y Magistrados de carrera, que formarán un Cuerpo único, y del personal al servicio de la
Administración de Justicia.

2. Aplicación: La carrera judicial. Adscripción territorial, provisión


temporal, suplencias y sustituciones. Los Jueces de Paz

La LOPJ, en virtud del mandato constitucional contenido en el ART. 122.1 CE, determina el
estatuto de los Jueces y Magistrados de carrera, que se aplicará a:

a) Jueces y Magistrados de carrera: Aquellos que se dedican profesionalmente al ejercicio de


la jurisdicción.

b) A aquellos que, sin pertenecer a la carrera judicial, ejercen la jurisdicción de un modo


provisional o temporal.

La propia Constitución Española dice que los Jueces y Magistrados forman un Cuerpo único. Es
así como la Constitución trató de romper con la tradicional división que existía hasta entonces
en la judicatura española entre la carrera judicial y el cuerpo de jueces del distrito.

138
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En la actualidad, los Jueces y Magistrados forman un Cuerpo único (ART. 122 CE) integrado
por tres categorías (ART. 299.1 LOPJ):

a) Magistrado del Tribunal Supremo

b) Magistrado

c) Juez

Pero, como ya hemos indicado anteriormente, el estatuto de Jueces y Magistrados regulado en


la LOPJ, además de aplicarse a Jueces y Magistrados de carrera, también se aplica a otras
personas que ejercen la jurisdicción de un modo provisional o temporal. Así, la LOPJ prevé la
existencia de otras figuras judiciales a las que también se le aplica este estatuto:

1) JUECES DE ADSCRIPCIÓN TERRITORIAL:

La LO 1/2009 de reforma de la LOPJ creó la figura de los jueces de adscripción territorial en el


ámbito de los TSJ. Son miembros de la carrera judicial y son designados por el Presidente del
TSJ. Los Jueces de adscripción territorial se ocupan de:

 Cubrir las plazas que se encuentren vacantes

 Actuar como refuerzo de órganos judiciales

 Cubrir las plazas cuyo titular esté ausente por cualquier circunstancia

2) JUECES EN EXPECTATIVA DE DESTINO:

Se trata de una figura prevista en el ART. 307 LOPJ. Se trata de los aspirantes a la carrera
judicial que han superado la fase de prácticas tuteladas. Se ocupan de realizar labores de
sustitución y de refuerzo, ejerciendo con plena amplitud la jurisdicción.

3) MAGISTRADOS SUPLENTES Y JUECES SUSTITUTOS:

Los Magistrados suplentes y Jueces sustitutos se ocupan de ejercer las funciones


jurisdiccionales cuando excepcionalmente son llamados para ello. Son nombrados por el CGPJ
para el periodo de un año judicial. Para nombrarlos, el CGPJ hace un concurso entre personas,
que no necesariamente deben pertenecer a la carrera judicial, pero que sí deben reunir los
requisitos para ingresar en la carrera judicial.

139
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

4) JUECES EN RÉGIMEN DE PROVISIÓN TEMPORAL:

Los Jueces en régimen de provisión temporal ocupan las plazas de esta categoría judicial que
hubiesen quedado vacantes hasta que sean cubiertas por los procedimientos ordinarios.
También tienen que reunir los requisitos para el ingreso en la carrera judicial. Son nombrados
por la Sala de Gobierno del TSJ, dando cuenta al CGPJ, para el periodo un año, que podrá
prorrogarse una sola vez (como máximo los Jueces en régimen de provisión temporal pueden
ocupar plazas vacantes de Jueces durante 2 años).

5) JUECES DE PAZ:

Los Jueces de Paz no forman parte de la carrera judicial, a pesar de que ejercen la potestad
jurisdiccional durante el periodo que dure su nombramiento.

Deben que reunir los requisitos de ingreso a la carrera judicial, salvo uno: un Juez de Paz no
tiene que ser licenciado en Derecho.

No podrán estar incursos en ninguna de las causas de incapacidad o incompatibilidad, con


excepción de una: a los Jueces de Paz, a diferencia de los Jueces y Magistrados de carrera, sí
que se les permite desarrollar actividades profesionales o mercantiles.

Los Jueces de Paz son elegidos por el Pleno del Ayuntamiento con el voto favorable de la
mayoría absoluta. Son elegidos entre aquellas personas que, cumpliendo con los requisitos de
ingreso a la carrera judicial, se hayan postulado para el puesto. Si nadie se presenta, el Pleno
puede elegir libremente a una persona que considere idónea.

Una vez elegido el Juez de Paz, el Pleno del Ayuntamiento tiene que informar al Juzgado de
Primera Instancia e Instrucción del partido, y éste lo va a elevar a la Sala de Gobierno del TSJ.
La Sala de Gobierno, si el candidato cumple con los requisitos mínimos, lo nombrará Juez de
Paz por un periodo de 4 años. Si el Ayuntamiento omite sus funciones y no emite ninguna
propuesta o bien el candidato propuesto no cumple con los requisitos necesarios, la Sala de
Gobierno designará ella misma al Juez de Paz que considere oportuno.

Todas estas figuras judiciales entran en juego cuando no se hayan cubierto las plazas por
Jueces o Magistrados de carrera, cuando circunstancias imprevistas o excepcionales así lo
exijan o cuando no sea posible la sustitución en los Juzgados.

140
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

3. El ingreso en la carrera judicial: Requisitos generales. Las distintas


modalidades de ingreso

A. Requisitos para el ingreso en la carrera judicial:

Según el ART. 302 LOPJ, para el ingreso en la carrera judicial deben reunirse los siguientes
requisitos:

a) Tener nacionalidad española

b) Ser mayor de edad

c) Ser licenciado en Derecho

d) No estar incurso en alguna de las causas de incapacidad que la ley establezca

B. Modalidades de ingreso en la carrera judicial:

En nuestro ordenamiento, existen tres modalidades de ingreso en la carrera judicial (ART. 301
LOPJ) y son las siguientes:

1) OPOSICIÓN PARA LA CATEGORÍA DE JUEZ:

La oposición fue incorporada como un modo de ingreso en la carrera judicial por la LOPJ de
1870. Constituye el sistema tradicional y ordinario de ingreso en la carrera judicial que
permite, una vez superados los ejercicios y el curso correspondiente, el ingreso en la carrera
judicial por la categoría de Juez.

La oposición de acceso es común para las categorías de Juez y Fiscal. En primer lugar, los
aspirantes se enfrentarán ante un Tribunal, y sólo los que aprueben irán a un curso en la
Escuela Judicial, situada actualmente en Barcelona, y realizarán prácticas como Jueces
adjuntos en diferentes órganos de todos los órdenes jurisdiccionales. Quienes finalmente
superen el curso y las prácticas, ingresarán en la carrera judicial por la categoría de Juez o
Fiscal.

2) CONCURSO PARA LA CATEGORÍA DE MAGISTRADO O MAGISTRADO DEL TRIBUNAL


SUPREMO:

También puede ingresarse en la carrera judicial por la categoría de Magistrado mediante un


concurso. Se reservan una cuarta parte de las plazas vacantes para la categoría de Magistrado
para aquellos que ingresen mediante concurso, y el resto de las plazas se reservan a los

141
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

ascensos. Esta modalidad de ingreso por la categoría de Magistrado se conoce como “cuarto
turno”.

PLAZAS VACANTES A MAGISTRADOS:


Ascenso Ascenso Ascenso Concurso

En el concurso, podrán participar juristas de reconocido prestigio con más de diez años de
ejercicio de la profesión. Los candidatos que superen el concurso, se incorporarán en la carrera
judicial en el escalafón siguiente al del último Magistrado que hubiera ascendido.

También puede ingresarse en la carrera judicial por la categoría de Magistrado del Tribunal
Supremo mediante un concurso. Se reservará una quinta parte de las plazas vacantes para
Magistrados del Tribunal Supremo para los que accedan mediante concurso, y el resto de las
plazas se asignarán mediante ascensos.

PLAZAS VACANTES PARA MAGISTRADOS DEL TS:


Ascenso Ascenso Ascenso Ascenso Concurso

Podrán participar en el concurso los abogados y otros juristas de reconocido prestigio, a juicio
del CGPJ, con más de quince años de ejercicio de la profesión.

3) MODO DE INGRESO SUI GENERIS:

Además de las dos vías anteriores de ingreso a la carrera judicial, que son las formas de ingreso
ordinarias, la LOPJ también prevé otro modo sui generis de ingreso en la carrera judicial.
Mediante este modo, únicamente podrá accederse a la categoría de Magistrados de la Sala de
lo Civil y de lo Penal de los TSJ.

Lo que dispone la LOPJ es que una de cada tres plazas de Magistrados de dichas Salas de los
TSJ se cubrirá con un jurista de reconocido prestigio con más de diez años de ejercicio
profesional en la CCAA. Ese jurista de reconocido prestigio es nombrado por el CGPJ sobre una
terna presentada por la Asamblea Legislativa de la CCAA.

Ejemplo: El Parlamento de Galicia propone 3 juristas y de entre esos 3 nombres, el CGPJ elige a uno para
que acceda a la categoría de Magistrado de la Sala de lo Penal del TSX.

Si el que es nombrado no hubiese pertenecido antes a la carrera judicial, se integra en ella a


los únicos efectos de prestar servicios en el TSJ correspondiente, siendo considerados como

142
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

miembros de la carrera judicial y siéndoles de aplicación el estatuto de Jueces y Magistrados,


con una excepción: no pueden optar ni ser nombrados para un destino judicial distinto.

4. Incapacidades, incompatibilidades y prohibiciones

A. Incapacidades (ART. 303 LOPJ):

Para el ingreso en la carrera judicial, se exige como requisito general el no incurrir en las
distintas causas de incapacidad e incompatibilidades que la Ley establezca.

El ART. 303 LOPJ prevé una serie de causas de incapacidad. De acuerdo con dichas causas, no
podrán ser Jueces ni Magistrados:

a) Los impedidos física o psíquicamente para la función judicial.

b) Los condenados por delito doloso mientras no hayan obtenido la rehabilitación.

c) Los procesados o inculpados por delito doloso en tanto no sean absueltos o se dicte auto
de sobreseimiento.

d) Los que no estén en pleno ejercicio de sus derechos civiles.

B. Incompatibilidades (ART. 127 CE y ART. 389 LOPJ):

La primera incompatibilidad que tienen los Jueces y Magistrados se prevé en el ART. 127 CE,
que nos dice que los Jueces y Magistrados tienen la prohibición de desempeñar cargos
públicos.

Por su parte, la LOPJ recoge una serie de causas de incompatibilidad, que pueden ser de dos
tipos:

1) Causas de incompatibilidad absoluta: El ART. 389 LOPJ prevé una serie de causas de
incompatibilidad con la condición de Juez y Magistrado, entre las que destacan:

a) Desempeño cualquier cargo de elección popular o designación política.

b) Ejercicio de la abogacía y de la procuraduría.

c) Ejercicio de toda actividad mercantil.

143
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) Ejercicio de todo empleo, cargo o profesión retribuida, salvo la docencia o


investigación jurídica, así como la producción y creación literaria, artística, científica y
técnica.

2) Causas de incompatibilidad relativa: Estas causas vienen referidas a circunstancias


concretas. Por ejemplo, es causa de incompatibilidad relativa el hecho de que no pueden
pertenecer a la misma Sala, salvo que existan varias Secciones, Magistrados unidos por
vínculo matrimonial.

La infracción de alguna de las causas de incompatibilidad por parte de un Juez

Si un Juez o Magistrado infringe alguna de las incompatibilidades previstas en la ley, incurrirá


en una falta disciplinaria muy grave.

C. Prohibiciones (ART. 127 CE y ART. 395 LOPJ):

Una primera prohibición ya la encontramos en el ART. 127 CE establece que los Jueces y
Magistrados no podrán pertenecer a partidos políticos y sindicatos.

Las causas de prohibición suponen limitaciones derechos de los Jueces y Magistrados que
tenemos todos los ciudadanos. Se establecen precisamente para preservar su independencia
respecto de las fuerzas políticas y sociales.

Además de no poder pertenecer a partidos políticos y sindicatos, el ART. 395 LOPJ les impone
las siguientes prohibiciones:

a) Dirigir felicitaciones o censuras a poderes, autoridades o funcionarios.

b) Concurrir, en su calidad de miembros del Poder Judicial, a cualesquiera actos o reuniones


públicos que no tengan carácter judicial, excepto aquellas que tengan por objeto
cumplimentar al Rey o para las que hubiesen sido convocados o autorizados por el CGPJ.

“Cumplimentar” es saludar o visitar con motivo de algún acontecimiento dando las


muestras de respeto oportunas a una autoridad.

c) Participar en las elecciones, salvo la emisión del voto.

El incumplimiento de estas prohibiciones por los Jueces y Magistrados también da lugar a una
falta disciplinaria grave.

144
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

5. Traslados, ascensos y formación

 Provisión de vacantes:

Podemos preguntarnos cómo se provén las plazas que quedan libres dentro de la carrera
judicial. Es la LOPJ la que establece las reglas para proveer las plazas vacantes en la carrera
judicial y para ello utiliza dos mecanismos:

1) TRASLADOS:

Para cubrir las plazas que van quedando vacantes dentro de la carrera judicial se acude a los
traslados. En relación a ellos, pueden distinguirse dos bloques:

Primer bloque: Según el ART. 326.2 LOPJ, la provisión de vacantes se realizará por concurso,
salvo las plazas de los Presidentes de las Audiencias, TSJ y de los Presidentes de Sala y
Magistrados del TS que se regirán por otros criterios. Este concurso es diferente según las
plazas de que se trate, de manera que:

- Las plazas de los Jueces, como regla general, se asignarán a quien tenga el mejor puesto en
el escalafón (en función de la antigüedad). Ahora bien, en determinados órganos, como por
ejemplo ocurre con los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo o de lo Social, también
se atenderá al criterio de la especialización.

- Las plazas de Magistrados en la AN, TSJ y AP, de Presidente de Sección de la AN, TSJ y AP y
de Presidente de Sala de los TSJ se resolverán a favor de quien, ostentando la categoría
necesaria, tenga mejor puesto en el escalafón. De nuevo, en determinados supuestos
también se tiene en cuenta el criterio de la especialización.

Segundo bloque10:

- Las plazas de Presidente de Sala de la AN y de Presidente de Sala del TSJ se asignarán a


Magistrados con más de diez años de servicio en esta categoría y al menos ocho en el
orden jurisdiccional correspondiente.

- Las plazas de Presidente de Sección de la AN, TSJ y AP se asignarán por concurso, que se
resolverá de conformidad con las reglas establecidas en el ART. 330 LOPJ.

- La Presidencia de la AN se asignará a un Magistrado con más de quince años de antigüedad


que el CGPJ considere idóneo.

10
No cae en el examen.

145
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- La Presidencia de los TSJ se asignará a un Magistrado con al menos diez años en la


categoría y quince en la carrera judicial que el CGPJ considere idóneo.

- La Presidencia de la AP se asignará a un Magistrado con al menos diez años de antigüedad


que el CGPJ considere idóneo.

- Las plazas de Presidentes de Sala del TS se asignarán a Magistrados del TS con al menos
tres años de antigüedad en el mismo, a propuesta del CGPJ.

2) ASCENSOS:

Otra de las vías que prevé la LOPJ para cubrir las plazas que queden vacantes en la carrera
judicial son los ascensos. Es preciso destacar que desde la LO 19/2003 de modificación de la
LOPJ, los ascensos ya no son forzosos, sino que los Jueces y Magistrados pueden renunciar a
él, notificándoselo expresamente al CGPJ.

El ART. 334 LOPJ establece que las plazas que no se cubran a través de los oportunos traslados
se proveerán a través del ascenso o promoción.

Los ascensos pueden darse en dos direcciones:

JUEZ  MAGISTRADO
MAGISTRADO  MAGISTRADO DEL TS

a) Ascenso de Juez a Magistrado: Para ascender de la categoría de Juez a la categoría de


Magistrado, la LOPJ ha establecido dos mecanismos: la antigüedad y las pruebas selectivas
o la especialización, según los casos.

Así, de cada cuatro vacantes de Magistrado:

 Dos plazas se atribuyen a Jueces según el orden de antigüedad (escalafón)

 Una plaza se atribuye a Jueces asignándola mediante pruebas selectivas en los órdenes civil
y penal o según el criterio de la especialización en los órdenes contencioso-administrativo y
social.

 Una plaza se reserva a juristas de reconocido prestigio que acceden mediante concurso a la
carrera judicial (es lo que vimos como el cuarto turno).

ESCALAFÓN ESCALAFÓN PRUEBAS SELECTIVAS O JURISTAS DE


CIRTERIOS DE RECONOCIDO

146
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

ESPECIALIZACIÓN PRESTIGIO

b) Ascenso de Magistrado a Magistrado del TS: De cada cinco plazas vacantes de Magistrado
del TS:

 Dos plazas se atribuyen a Magistrados según el orden de antigüedad (escalafón).

 Dos plazas se atribuyen a Magistrados que hubiesen ascendido mediante pruebas


selectivas o especialización.

 Una plaza se reserva a juristas de reconocido prestigio que acceden mediante concurso a la
carrera judicial.

PRUEBAS PRUEBAS JURISTAS DE

ESCALAFÓN ESCALAFÓN SELECTIVAS O SELECTIVAS O RECONOCID


CIRTERIOS DE CRITERIOS DE O PRESTIGIO
ESPECIALIZACI ESPECIALIZACIÓ
ÓN N

 Formación:

Al CGPJ le corresponde garantizar que todos los Jueces y Magistrados reciban una formación
continuada, individualizada, especializada y de calidad (ART. 433 bis LOPJ). Para ello, ha de
establecer reglamentariamente un Plan de Formación Continuada de la Carrera Judicial, en el
que se detallarán los objetivos, contenidos, prioridades formativas y la programación
plurianual de estas actuaciones.

Es la Escuela Judicial la encargada de impartir los cursos de formación que integran dicho Plan.
Esta Escuela se encuentra en Barcelona, pero podrá celebrar actividades formativas de manera
descentralizada (en otras CCAA o provincias), y puede contar para ello con la colaboración de
entidades y organismos expertos en impartir la formación de que se trate.

6. Situaciones administrativas

Los Jueces y Magistrados pueden hallarse en diferentes situaciones administrativas a lo largo


de su carrera judicial. En concreto, los ARTS. 349 y ss. LOPJ prevén las siguientes cinco
situaciones administrativas:

147
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) Servicio activo: Un Juez o Magistrado se halla en servicio activo cuando ocupa la plaza que
le corresponde o está a la espera de tomar posesión en otro destino.

2) Servicios especiales: La situación de un Juez o Magistrado de servicios especiales tiene


lugar, entre otros supuestos, cuando adquieran la función de funcionarios de organismos
internacionales, cuando sean nombrados o adscritos al servicio del TC, cuando sean
nombrados Presidente del TS o Fiscal General del Estado, etc.

3) Excedencia voluntaria: Se concede a los Jueces y Magistrados que la solicitan por razones
de interés particular, siempre y cuando hayan estado en servicio activo al menos durante
tres años. La situación de excedencia voluntaria no podrá prolongarse más de diez años ni
durar menos de dos.

4) Excedencia por razón de violencia sobre la mujer: Las Juezas o Magistradas que son
víctimas de violencia de género pueden solicitar la excedencia, sin exigirse ningún tipo de
periodo en servicio activo.

5) Suspensión de funciones: Cuando un Juez o Magistrado se encuentra en la situación de


suspensión de sus funciones quiere decir que se encuentra en una privación temporal del
ejercicio de sus funciones, que puede ser provisional o definitiva:

- Tiene lugar la suspensión provisional cuando se decrete en el curso de un proceso


penal, de un expediente disciplinario o de un expediente de incapacidad.

- La suspensión definitiva se decreta por sentencia firme condenatoria o como sanción


disciplinaria, y supone la privación de todos los derechos inherentes a la condición de
Juez o Magistrado.

Estos suspensos deberán solicitar el reingreso en el plazo de diez días desde la finalización del
proceso de suspensión.

7. El asociacionismo judicial

El propio ART. 127 CE, como contrapartida de que se le prohíbe a los Jueces y Magistrados
formar parte de partidos políticos y sindicatos, reconoce el derecho a la libre asociación
profesional de Jueces y Magistrados.

148
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La LOPJ se encarga de regular el sistema y las modalidades de asociación profesional.


Concretamente, el régimen jurídico de las asociaciones profesionales de Jueces y
Magistrados se contiene en el ART. 401 LOPJ, teniendo las siguientes características:

a) Van a tener personalidad jurídica una vez que se produce la inscripción en el Registro que a
tal efecto debe existir en el CGPJ.

b) No pueden realizar ningún tipo de actividad política.

c) Deben tener ámbito nacional.

d) Solo podrán formar parte de ella Jueces y Magistrados en servicio activo, y no podrán
afiliarse a más de una. El hecho de estar en una asociación o no es totalmente voluntario.

e) Podrán tener los siguientes fines lícitos:

1) Defender los intereses profesionales de sus miembros

2) Realizar actividades al servicio de la Justicia

8. Selección y estatuto de los ciudadanos que integran el Tribunal del


Jurado

 Concepto y estatuto:

El ART. 125 CE prevé que los ciudadanos podrán ejercer la acción popular y participar en la
Administración de Justicia mediante la institución del Jurado, en la forma y respecto a aquellos
procedimientos penales que la ley determine. En cumplimiento de este mandato
constitucional, se promulgó la LO 5/1995, de 22 de mayo, del Tribunal del Jurado, con la que
se introdujo la posibilidad en nuestro ordenamiento de que aquellos ciudadanos que reúnan
una serie de requisitos exigidos por la propia Ley puedan participar en la labor pública de
administrar Justicia.

De esta forma, ante la comisión de determinados ilícitos penales, se prevé que el


enjuiciamiento tenga lugar, no por un Tribunal o Juzgado compuesto y presidido por Jueces,
sino por el llamado Tribunal del Jurado. Este órgano se constituye:

a) Por un Magistrado de carrera, denominado Magistrado-Presidente, que lo preside.

149
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Por nueve ciudadanos llamados a impartir Justicia, que son denominados como Jueces
legos. A pesar de que estos ciudadanos no se encuentran ingresados en la carrera judicial,
se encuentran sometidos a un estatuto similar al de los Jueces y Magistrados desarrollado
en la LOTJ, pues así se pretende garantizar su independencia e imparcialidad.

 Requisitos y designación:

El ART. 8 LOTJ recoge una serie de requisitos generales que deben cumplir los ciudadanos
para desempeñar la función de Jurado:

1) Ser español mayor de edad

2) Encontrarse en el pleno ejercicio de sus derechos políticos

3) Saber leer y escribir

4) Ser vecino, al tiempo de la designación, de cualquiera de los municipios de la provincia en


que el delito fuese cometido

5) No estar impedido física, psíquica o sensorialmente para el desempeño de la función del


Jurado

La designación de los miembros del Jurado se lleva a cabo mediante dos fases:

1º. FORMACIÓN DE LA LISTA (ARTS. 13 Y SS. LOTJ):

Cada dos años, en la segunda quincena del mes de septiembre, las Delegaciones Provinciales
de la Oficina del Censo Electoral realizan un sorteo entre los sujetos en que concurran los
requisitos generales anteriormente mencionados, con el objetivo de seleccionar a un
determinado número de candidatos de acuerdo con la cantidad de causas estimadas que
precisen de la constitución del Tribunal del Jurado. De esta forma, se estima un número de
causas y en función de ese número se realiza un sorteo entre posibles candidatos para la
constitución del Tribunal del Jurado. Este sorteo debe realizarse en presencia del Letrado de la
Administración de Justicia.

A los ciudadanos seleccionados se les informará del resultado, ofreciéndoles la posibilidad de


realizar alegaciones:

- Pueden alegar que no cumplen con los requisitos para ser miembros del Tribunal del
Jurado

150
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- Pueden alegar que en ellos concurre alguna de las causas de incompatibilidad, incapacidad
o excusa

Una vez realizadas las alegaciones pertinentes, se elabora y se comunica una lista definitiva.

2º. SELECCIÓN DE CANDIDATOS PARA CADA PROCESO CONCRETO (ARTS. 18 y ss. y 38 y ss.
LOTJ):

Con al menos 30 días de antelación al día señalado para el inicio del Juicio oral, el Magistrado-
Presidente dispondrá que el Letrado de la Administración de Justicia seleccione, mediante
otro sorteo, a 36 candidatos de los que figuren en la lista bienal. El Letrado deberá notificar su
designación y citar para que compadezcan el día del juicio en la sede del órgano judicial a esos
36 candidatos.

A la citación enviada, la acompañará un formulario referido a los diferentes requisitos que


precisan que cumplan estos candidatos para poder formar parte del Tribunal del Jurado. Los
36 candidatos deberán contestar dicho formulario y, en función de las respuestas dadas,
podrán recusar a quienes estimen oportuno.

Finalmente, el día y la hora señalados para el inicio del juicio se procederá a la constitución del
Tribunal del Jurado, para lo que deben comparecer al menos 20 de los candidatos inicialmente
seleccionados y no recusados. Se interrogará de nuevo a los candidatos acerca de la posible
concurrencia de causas que pueden poner de manifiesto que no sean idóneos para integrar el
Tribunal del Jurado, y en función de las interrogaciones se podrá recusar como máximo a 4 de
los candidatos. Conforme sean aceptados, irán integrando el Tribunal, que quedará constituido
finalmente con nueve Jurados titulares y dos suplentes, que han de jurar o prometer que
desempeñarán bien y fielmente la función para la que han sido escogidos.

 Incapacidades, incompatibilidades, prohibiciones y excusas:

Al igual que sucede con los Jueces y Magistrados de carrera, el desempeño de la función de
Jurado precisa de la no concurrencia de causas de incapacidad, incompatibilidad y prohibición
previstas en la LOTJ. Además, y a diferencia en este caso de los Jueces y Magistrados que
nunca pueden excusarse, los candidatos a Jueces legos sí podrán excusarse del ejercicio de la
función jurisdiccional.

 Causas de incapacidad (ART. 9 LOTJ): Se encontrarán incapacitados para ser Jurado los
condenados por delito doloso no rehabilitados y los que se hallen en prisión provisional.

151
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Causas de incompatibilidad (ART. 10 LOTJ): Se encuentran exentos del desempeño de la


función del Jurado por incompatibilidad quienes ostenten determinados cargos como, por
ejemplo, Jueces, Fiscales, abogados y procuradores, profesores universitarios de disciplinas
jurídicas, etc.

 Causas de prohibición (ART. 11 LOTJ): Tendrán prohibido integrar el Tribunal del Jurado,
entre otros, aquellos sujetos que sean parte en ese proceso o que tengan interés, directo o
indirecto, en la causa.

 Causas de excusa (ART. 12 LOTJ): Los ciudadanos seleccionados por sorteo podrán invocar
como causa de excusa, por ejemplo, ser mayor de 65 años, haber desempeñado funciones
de Jurado dentro de los 4 años anteriores, tener la residencia en el extranjero, etc.
Decimos que podrán invocar la causa de excusa porque los candidatos no necesariamente
deben hacerlo, es decir, aunque incurran en una de las causas de excusa pueden no
alegarla y formar parte igual del Tribunal del Jurado.

Lección 10: La Oficina Judicial


1. La Oficina Judicial

Una de las muchas reformas pendientes en materia de justicia era la relativa a la creación de
una Oficina Judicial, puesto que se consideraba necesario definir y diseñar la unidad por la que
se va a regir la potestad jurisdiccional.

Antes de la creación de la Oficina Judicial, el órgano jurisdiccional estaba integrado por el Juez
y la Secretaría Judicial. Al frente de la Secretaría Judicial se encontraba el Secretario Judicial y
junto con él el personal auxiliar. De esta forma, en cada Juzgado y en cada una de las Salas y
Secciones de los Tribunales existía una Secretaría Judicial.

Con las modificaciones de la LOPJ efectuadas por las LO 19/2003, LO 1/2009 y Ley 13/2009 de
reforma de la legislación procesal para la implantación de la nueva Oficina Judicial, se creó la
Oficina Judicial. Estas modificaciones fueron importantes por tres razones:

a) Había que adaptar la organización de la justicia al esquema de las CCAA

152
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Había que situar a los Letrados de la Administración de Justicia al frente de la Oficina


Judicial

c) Había que adaptar la Secretaría Judicial a las nuevas tecnologías

La Oficina Judicial puede definirse como una organización de carácter instrumental que tiene
por objetivo asistir a Jueces y Magistrados en el ejercicio de la potestad jurisdiccional (ART.
435.1 LOPJ). Los Jueces y Magistrados juzgan y hacen ejecutar lo juzgado, es decir, ejercen la
potestad jurisdiccional. Ahora bien, en los Juzgados y Tribunales hay mucho más trabajo y los
Jueces y Magistrados no pueden ocuparse de todo.

Hay dos grandes categorías de unidades dentro de la Oficina Judicial:

a) Unidades Procesales de Apoyo Directo (ART. 437 LOPJ): Son unidades que asisten de
manera directa e inmediata a cada uno de los Jueces y Magistrados. Se corresponden con
las antiguas Secretarías Judiciales.

b) Servicios Comunes Procesales (ART. 438 LOPJ): Son unidades, que sin estar integradas en
un órgano judicial en concreto, asumen labores centralizadas de gestión y de apoyo a los
distintos Juzgados y Tribunales de su respectivo ámbito territorial.

El 7 de septiembre de 2017 se aprobó en el ámbito gallego el Decreto 87/2017, de 7 de


septiembre, por el que se regula la estructura y organización de la Oficina Judicial en Galicia,
partiendo de lo dispuesto en la LOPJ.

153
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2. Los Letrados de la Administración de Justicia: Estatuto y funciones

 Personal de los Juzgados y Tribunales:

Dentro de los Juzgados y Tribunales tenemos personal jurisdiccional y personal no


jurisdiccional:

1) Personal jurisdiccional: Son aquellos individuos que ejercen la potestad jurisdiccional. Son
personal jurisdiccional:

 Los Jueces

 Los Magistrados

2) Personal no jurisdiccional: Dentro del personal no jurisdiccional, debemos distinguir, a su


vez, entre:

a) Personal auxiliar: El personal auxiliar actúa bajo dependencia funcional del personal
jurisdiccional. Son personal auxiliar:

 El Letrado de la Administración de Justicia

154
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Los cuerpos de funcionarios a servicio de la Administración de Justicia (cuerpos


generales y cuerpos especiales).

b) Personal colaborador: Es aquel que no depende funcionalmente de los Jueces y


Magistrados, sino que ejerce su labor con autonomía. Son personal colaborador:

 El Ministerio Fiscal

 Los Abogados del Estado

 Letrados de la Administración de Justicia:

Los orígenes de los Letrados de Administración de Justicia se remontan al S. XIII. Por aquel
entonces, existían los escribanos que asumían la fe pública en toda su extensión, es decir,
tanto dentro de los Tribunales como fuera de ellos.

La situación anterior se mantuvo hasta 1862. Fue entonces cuando se aprobó la Ley del
Notariado, que todavía está vigente y que rompió con la unidad de dicha figura, ya que:

- La fe pública extrajudicial se otorgó a los notarios.

- La fe pública dentro de los Juzgados se otorgó a los Letrados de la Administración de


Justicia.

Estos escribanos pasaron a denominarse Secretarios Judiciales en la LOPJ de 1870, y esta


denominación se mantuvo hasta el año 2015. Fue entonces cuando se les cambió el nombre
por el de Letrados de la Administración de Justicia. Realmente, este cambio de denominación
se justicia por el hecho de que la gente no tenía muy claro de qué se ocupaba un Secretario
Judicial. Ahora bien, es preciso destacar que este cambio de denominación no se representa
siempre en la ley porque todavía hay leyes que mantienen la denominación de Secretario
Judicial.

La regulación del estatuto de los Letrados de la Administración de Justica lo encontramos en


el Libro V de la LOPJ.

Desde hace unos años, sobre todo de la Ley 13/2009, la figura del Letrado de la Administración
de Justicia se ha visto absolutamente reforzada porque cada vez tienen más cometidos. De
hecho, se ocupan de todas aquellas tareas que no forman parte del ejercicio de la potestad
jurisdiccional y que antes estaban encomendadas a Jueces y Magistrados. Con la creación de la

155
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Oficina Judicial, se pretende descargar a Jueces y Magistrados de todas aquellas tareas que no
estaban vinculadas con el ejercicio de la potestad jurisdiccional.

 DEFINICIÓN:

Los Letrados de la Administración de Justicia son funcionarios que constituyen un Cuerpo


Superior Jurídico, único, de carácter nacional, al servicio de la Administración de Justicia y
dependiente del Ministerio de Justicia. La Ley les dispensa un tratamiento diferenciado
respecto del resto de la Oficina Judicial, debido tanto a sus conocimientos técnicos como a su
condición de autoridad, ostentando la dirección de la Oficina Judicial.

 ÓRGANOS DE GOBIERNO:

Los Letrados de la Administración de Justicia tienen los siguientes órganos de gobierno:

1º. Al frente de los Letrados de la Administración de Justicia está el Secretario General de la


Administración de Justicia.

2º. Por debajo de él, están los Secretarios de Gobierno, que existen en el TS, AN, TSJ y Ceuta y
Melilla.

3º. Por debajo de ellos, están los Secretarios Coordinadores Provinciales, que existen en las
AP.

Los Letrados de la Administración de Justicia se integran en un cuerpo único de carácter


nacional con tres categorías. Se ingresa por la tercera categoría y a medida que pasa el tiempo
se va ascendiendo (ARTS. 440 y 441 LOPJ).

156
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En todos Juzgados y Tribunales siempre hay un Letrado de la Administración de Justicia, salvo


en los Juzgados de Paz, en los que las funciones del Letrado de la Administración de Justicia las
asume un gestor procesal.

 REQUISITOS DE INGRESO:

Los requisitos para el ingreso en el Cuerpo de los Letrados de la Administración de Justicia son
los siguientes (ART. 442.3 LOPJ):

a) Ser español

b) Ser Licenciado en Derecho

c) No estar incurso en causa de incapacidad o incompatibilidad

d) Superar las pruebas selectivas, que son:

- La oposición libre como regla general (sistema ordinario de ingreso)

- Excepcionalmente, hay concurso-oposición para promoción interna. El concurso es para los


que viene de abajo del Cuerpo de Gestión Procesal.

e) Realizar un curso teórico práctico

 CAUSAS DE INCOMPATIBILIDAD, INCAPACIDAD Y PROHIBICIÓN:

Los Letrados de la Administración de Justicia están sujetos a las mismas causas de


incompatibilidad, incapacidad y prohibición que los Jueces, salvo en lo que respecta a los
partidos políticos: los Letrados de la Administración de Justicia sí que pueden pertenecer a
partidos políticos porque no llevan a cabo tareas de decisión (la decisión la toma el juez)
(ARTS. 395 y 445.2 LOPJ).

 SITUACIONES ADMINISTRATIVAS:

Las situaciones administrativas de los Letrados de la Administración de Justicia también son


las mismas que para Jueces y Magistrados.

 FUNCIONES:

Las funciones de los Letrados de la Administración de Justicia son las siguientes (ARTS. 452 y
ss. LOPJ):

157
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) Dar la fe pública judicial: Los Letrados de la Administración de Justicia son los “notarios”
del Juzgado.

Con la última reforma de la LOPJ, desaparece la posibilidad de delegar la fe pública, con una
excepción: los Letrados de la Administración de Justicia podrán delegar la fe pública en los
casos de entradas y registros simultáneos cuando se trate de los casos que conozca la AN y
haya que entrar en un elevado número de lugares (no pueden estar en varios sitios a la
vez).

Esta función se ha visto alterada por el uso de las nuevas tecnologías. Concretamente,
cuando se utilicen los medios técnicos de grabación en las salas de vistas, las vistas se van
a poder desarrollar sin la presencia del Letrado de la Administración de Justicia, pero en
todo caso éste deberá garantizar la autenticidad e integridad de todo lo grabado.

2) Impulso y ordenación del procedimiento: Los Letrados de la Administración de Justicia se


ocupan de hacer avanzar el proceso en todo aquello que no constituya una estricta
actividad jurisdiccional. Se ocupan de dictar una serie de resoluciones para la tramitación
del procedimiento como son las diligencias de ordenación, de constancia, de comunicación
o de ejecución.

3) Documentación: A los Letrados de la Administración de Justicia le corresponde formar los


autos y expedientes con la ayuda de los restantes cuerpos de la Oficina Judicial.

4) Guarda y depósito de la documentación y su archivo: Los Letrados de la Administración de


Justicia son los responsables del archivo judicial de gestión, en el que se conservan y se
custodian todos aquellos autos y expedientes cuya tramitación no esté finalizada.

5) Conservación de los bienes y objetos afectos a las actuaciones judiciales: Los Letrados de
la Administración de Justicia tienen que responder de todas las cantidades, depósitos y
fianzas afectos a las actuaciones judiciales.

6) Confección de la estadística judicial: Los Letrados de la Administración de Justicia también


se ocupan de la estadística judicial, la cual informan sobre la actividad y la carga de trabajo
de los órganos jurisdiccionales. La estadística es un informe que se va presentando cada
cierto tiempo al CGPJ.

7) Jefatura de la Oficina Judicial: Los Letrados de la Administración de Justicia dirigen la


Oficina Judicial y dirige la actividad del personal que la integra, pudiendo impartirle
órdenes e instrucciones (son sus subordinados).

158
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

8) Dación de cuenta: Los Letrados de la Administración de Justicia se ocupan de la dación de


cuenta, es decir, de poner en conocimiento del titular de la potestad jurisdiccional de todas
las cuestiones que sean pertinentes, ya sean actos que realizan las partes en el proceso o
actos que realizan los propios Letrados. Se trata de ir informándole al Juez de todas las
actuaciones.

9) Otras funciones expresamente atribuidas por la legislación procesal: Entre esas funciones
que le atribuye la legislación procesal a los Letrados de la Administración de Justicia
destacan las siguientes:

a) Conciliación: Según la LJV, de la conciliación se ocupa los Jueces de Paz o los Letrados
de la Administración de Justicia.

b) Actos de jurisdicción voluntaria: Algunos actos de jurisdicción voluntaria son


competencia del Juez y otros son competencia del Letrado de la Administración de
Justicia.

3. Los cuerpos de funcionarios al servicio de la Administración de


Justicia que integran la oficina judicial

La LOPJ, tras regular el estatuto de los Letrados de la Administración de Justicia en su Libro V,


se ocupa de los cuerpos de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia en su
Libro VI. Todos estos funcionarios se integran en cuerpos nacionales, aun cuando las
competencias sobre su estatuto y régimen jurídico no siempre corresponden al Ministerio de
Justicia sino que las tienen en su territorio las CCAA que hayan asumido competencias en esa
materia.

159
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Forman parte de la Oficina


Judicial

No forman parte de la
Oficina Judicial

La LOPJ distingue dos tipos de cuerpos de funcionarios al servicio de la Administración de


Justicia:

1) CUERPOS GENERALES:

Los cuerpos generales de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia son aquellos


que tienen un cometido fundamentalmente procesal, es decir, se ocupan de las tareas
procesales.

Estos cuerpos generales prestan sus servicios en los Juzgados y Tribunales, pero también
podrán desempeñar sus funciones en el CGPJ, TC, Tribunal de Cuentas, Mutua General Judicial,
Registro Civil Central y Registros Civiles Únicos, Fiscalías o adscripciones de Fiscalías, Institutos
de Medicina Legal y Ciencias Forenses e Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.
En los Juzgados y Tribunales, dichos cuerpos estarán bajo la dirección e inspección del Letrado
de la Administración de Justicia.

160
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Puede ir ascendiéndose desde los


diferentes cuerpos hasta llegar a
ser Letrado de la Administración
de Justicia puesto que algunos
puestos están reservados a un
concurso-oposición para la
promoción interna

OFICINA JUDICIAL

Los cuerpos generales de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia se integran


en la Oficina Judicial y son los siguientes:

a) Cuerpo de gestión procesal:

El cuerpo de gestión procesal está integrado por funcionarios colaboradores inmediatos del
Letrado de la Administración de Justicia. Dado que se encuentran bajo la inmediata
independencia del Letrado de la Administración de Justicia, tienen atribuidas actuaciones
procesales de nivel superior, así como otras funciones.

Puede ingresarse al cuerpo de gestión procesal mediante la oposición libre o


excepcionalmente por concurso-oposición para los casos de promoción interna (ART. 484
LOPJ). Para la promoción interna se reservarán el 30% de las plazas.

Para el ingreso, se exige una formación previa de Diplomado Universitario, Ingeniero


técnico, Arquitecto técnico o equivalente (ART. 475 LOPJ).

Las funciones del cuerpo de gestión procesal se recogen en el ART. 476 LOPJ. Este cuerpo
se encarga, por ejemplo, de gestionar la tramitación de los procedimientos, de la
documentación de los embargos, lanzamientos y demás actos cuya naturaleza así lo exija,
etc.

b) Cuerpo de tramitación procesal:

Por debajo del cuerpo de gestión procesal, nos encontramos con el cuerpo de tramitación
procesal.

161
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El cuerpo de tramitación procesal está formado por los funcionarios que se ocupan de
colaborar en el desarrollo general de la tramitación procesal, trabajando bajo la inmediata
dependencia del Letrado de la Administración de Justicia o del funcionario del cuerpo de
gestión procesal.

En este cuerpo, puede ingresarse por oposición libre y excepcionalmente por concurso-
oposición restringido entre funcionarios del cuerpo de auxilio judicial (ART. 484 LOPJ).

Para el acceso al cuerpo de gestión procesal, se requiere una formación previa de Bachiller
o equivalente (ART. 475 LOPJ).

Sus funciones se recogen en el ART. 477 LOPJ, y entre ellas destacan, por ejemplo, la de
colaborar en el desarrollo general de la tramitación procesal, realizar funciones de registro
y clasificación de la correspondencia, etc.

c) Cuerpo de auxilio procesal:

Finalmente, por debajo del cuerpo de gestión procesal nos encontramos el cuerpo de
auxilio procesal.

El cuerpo de auxilio procesal está formado por aquellos funcionarios que desempeñan
tareas de asistencia a la actividad de los órganos jurisdiccionales.

Para el ingreso, se exige una formación previa de graduado en ESO o equivalente (ART. 475
LOPJ).

Para ingresar al cuerpo de auxilio procesal, únicamente puede hacerse por oposición libre
(ART. 484 LOPJ). En este caso, no hay concurso-oposición porque estamos ante el cuerpo
cuyo rango jerárquico es el más bajo dentro de la oficina judicial.

Las funciones del cuerpo de auxilio procesal se recogen en el ART. 478 LOPJ, y entre ellas
destacan, por ejemplo, la de actuar como policía judicial, a cuyos efectos tienen carácter
de agentes de la Autoridad, sin perjuicio de las funciones que competen a las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad.

162
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) CUERPOS ESPECIALES:

Los cuerpos especiales de funcionarios al servicio de la Administración de Justicia son aquellos


en los que su cometido atiende a titulaciones o profesiones específicas.

Ejemplos de cuerpos de funcionarios especiales al servicio de la Administración de Justicia son


los médicos forenses o los técnicos de laboratorio del Instituto Nacional de Toxicología.

4. Otros cuerpos e institutos al servicio de la Administración de


Justicia

A. Médicos forenses:

Los médicos forenses constituyen un Cuerpo Nacional de Titulados Superiores, integrados por
licenciados o graduados en Medicina, al servicio de la Administración de Justicia y a las
inmediatas órdenes de los Jueces, Tribunales y Fiscales, sin perjuicio de su dependencia del
Director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses correspondientes.

Las funciones de los medios forenses son fundamentalmente dos:

a) Asistencia técnica a Juzgados, Tribunales y Fiscalías en materias de su disciplina


profesional. En esta línea, emiten los informes y dictámenes que le sean solicitados.

b) Asistencia o vigilancia facultativa de los detenidos, lesionados o enfermos que se hallen


bajo la jurisdicción de Juzgados, Tribunales y Fiscalías.

B. Otras instituciones periciales:

Además de los médicos forenses, constituyen otros cuerpos al servicio de la Administración


de Justicia los siguientes:

1) Instituto Nacional de Toxicología y de Ciencias Forenses:

El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses es un órgano técnico adscrito al


Ministerio de Justicia que auxilia a la Administración de Justicia.

Este Instituto se encarga de emitir los informes y dictámenes que le sean solicitados por los
órganos jurisdiccionales y por los Fiscales, así como de practicar los análisis e investigaciones
toxicológicas que ordenen los médicos forenses, las autoridades judiciales o gubernativas o el
Ministerio Fiscal.

163
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) Institutitos de Medicina Legal y Ciencias Forenses:

Los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses también son órganos técnicos al servicio
de la Administración de Justicia adscritos o bien al Ministerio de Justicia o bien a las CCAA si
han asumido competencias en esta materia. Por ejemplo, en el ámbito gallego contamos con
el IMELGA.

Su misión principal es la de auxiliar a la Administración de Justicia en su respectivo ámbito de


conocimiento. En estos Institutos, prestan sus servicios los médicos forenses que sean
necesarios para cubrir las necesidades de todos los órganos judiciales de la demarcación
correspondiente.

Como regla general, hay un Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses en la ciudad en la
que tenga su sede el TSJ. Sin embargo, se puede autorizar que la sede del Instituto sea la de la
capital de la CCAA cuando esta ciudad sea distinta de la sede del TSJ. Por ejemplo, el IMELGA
tiene su sede en Santiago, mientras que la sede del TSX está en Coruña.

 Otros organismos:

Además de las instituciones periciales anteriores, también debemos hacer referencia a otros
órganos que sin ser órganos permanentes al servicio de la Administración de Justicia, prestan
auxilio a la función judicial cuando son requeridos para ellos. Entre estos otros organismos
destacan:

a) Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, que es dependiente del


Ministerio de Empleo y de Seguridad Social.

b) Oficina de Interpretación de Lenguas, que es dependiente del Ministerio de Asuntos


Exteriores.

5. La Policía Judicial

La existencia de la Policía Judicial viene prevista en el ART. 126 CE, que dispone que la policía
judicial depende de los Jueces, de los Tribunales y del Ministerio Fiscal en sus funciones de
averiguación del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente, en los términos que
la ley establezca.

La LOPJ recoge ese mandato constitucional y dispone en el ART. 547 LOPJ que la función de la
Policía Judicial comprende el auxilio a los juzgados y tribunales y al Ministerio Fiscal en la

164
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

averiguación de los delitos y en el descubrimiento y aseguramiento de los delincuentes. Esta


función competerá, cuando fueren requeridos para prestarla, a todos los miembros de las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto si dependen del Gobierno central como de las
comunidades autónomas o de los entes locales, dentro del ámbito de sus respectivas
competencias.

Las funciones de la Policía Judicial son funciones eminentemente penales.

En realidad, en nuestro Estado no existe una verdadera Policía Judicial en el sentido de que
haya un cuerpo de Policía Judicial: junto con los cuerpos de Policía Nacional y Guardia Civil, no
tenemos el cuerpo de la Policía Judicial. Lo que ocurre es que determinadas unidades de la
Policía Nacional y Guardia Civil se ocupan de tareas de Policía Judicial.

La Policía Judicial depende orgánicamente del Ministerio del Interior y funcionalmente de los
Jueces, Magistrados y Fiscales.

Hay dos tipos de unidades dentro de la Policía Judicial:

a) Unidades Orgánicas de Policía Judicial: Son aquellas que se establecen atendiendo a


criterios territoriales sobre la base provincial y a criterios de especialización delictiva o de
técnicas de investigación, con carácter permanente y especial.

b) Unidades Adscritas de Policía Judicial: Cuando las circunstancias lo exijan, se constituirán


Unidades Adscritas de Policía Judicial, que formarán parte de las Unidades Orgánicas
provinciales.

La Policía Judicial actúa de dos maneras:

a) Por requerimiento de las autoridades judiciales o fiscales.

b) Por propia iniciativa de los funcionarios policiales dentro de su respectivo ámbito


competencial.

165
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 11: El Ministerio Fiscal (IMPORTANTE)


1. Concepto y naturaleza

El Ministerio Fiscal es un órgano del Estado que tiene constitucionalmente encomendada la


misión de promover la acción de Justicia, velar por la independencia de los Tribunales y
procurar ante éstos la satisfacción del interés social (ART. 124.1 CE y ART. 1 EOMF). El EOMF
es la Ley 50/1981, de 30 de diciembre, en la que se determina cuál es la organización y
estatuto jurídico del Ministerio Fiscal, entre otras cosas.

El Ministerio Fiscal es un órgano del Estado al que se le encomienda la defensa del interés
público o social a través del ejercicio de pretensiones ante los órganos jurisdiccionales. Y este
ejercicio de pretensiones o acciones es una nota que caracteriza las funciones del Ministerio
Fiscal. Dicha iniciativa procesal lo diferencia de la labor de Jueces y Tribunales, puesto que
éstos no ejercen las acciones judiciales.

La Constitución reconoce específicamente el Ministerio Fiscal en el ART. 124 CE. En dicho


precepto se alude a cuatro cuestiones fundamentales:

a) Funciones

b) Principios de organización y de actuación

c) Remisión al futuro estatuto orgánico

d) Nombramiento del Fiscal General del Estado

Artículo 124 CE:

1. El Ministerio Fiscal, sin perjuicio de las funciones encomendadas a otros órganos, tiene por misión
promover la acción de la justicia en defensa de la legalidad, de los derechos de los ciudadanos y del
interés público tutelado por la ley, de oficio o a petición de los interesados, así como velar por la
independencia de los Tribunales y procurar ante éstos la satisfacción del interés social.

2. El Ministerio Fiscal ejerce sus funciones por medio de órganos propios conforme a los principios de
unidad de actuación y dependencia jerárquica y con sujeción, en todo caso, a los de legalidad e
imparcialidad.

3. La ley regulará el estatuto orgánico del Ministerio Fiscal.

4. El Fiscal General del Estado será nombrado por el Rey, a propuesta del Gobierno, oído el Consejo
General del poder judicial.

166
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La naturaleza del Ministerio Fiscal es una cuestión muy controvertida todavía a fecha de hoy.
El profesor MORENO CATENA para determinar dicha naturaleza parte de un método de
exclusión, es decir, parte de lo que no es el Ministerio Fiscal para llegar finalmente a su
naturaleza. De esta forma:

1º. El Ministerio Fiscal no es Poder Judicial porque no ejerce la potestad jurisdiccional, es decir,
no juzga ni hace ejecutar lo juzgado. Esta función le corresponde exclusivamente a Jueces y
Magistrados.

2º. El Ministerio Fiscal no es Poder Legislativo, pues no tiene ninguna vinculación con las
Cortes Generales cuya misión principal es aprobar las normas jurídicas.

3º. El Ministerio Fiscal no constituye un cuarto Poder del Estado distinto y desvinculado de los
demás, ya que no detenta en exclusiva ningún tipo de potestad. La postulación procesal la
tiene el Ministerio Fiscal pero también nosotros con la ayuda de los abogados y
procuradores.

 Conclusión: El Ministerio Fiscal se sitúa en la órbita del Poder Ejecutivo y opera con
autonomía funcional dentro del mismo.

Ahora bien, aunque opera con autonomía funcional, sí que tiene vínculos con el Poder
Ejecutivo. La manifestación principal de dicha vinculación es el nombramiento del Fiscal
General del Estado. Es el Gobierno quien elige al Fiscal General del Estado, oído el CGPJ y
nombrado por el Rey.

El ART. 29 EOMF establece que podrán ser Fiscal General del Estado juristas de reconocido
prestigio con más de 15 años de ejercicio en la profesión, no requiriéndose que sea un Fiscal
de carrera. Su mandato es de 4 años, salvo que con anterioridad a que finalice este plazo se
produzca alguna de las causas de cese previstas en el ART. 31 EOMF, entre las que se
encuentran el cese del Gobierno que lo ha propuesto y la renuncia voluntario.

Por tanto, el Gobierno tiene en su mano la designación del Fiscal General del Estado, que es la
persona que dirige el Ministerio Fiscal y de la persona que ostenta su jefatura y representación
en todo el territorio del Estado.

El ART. 29 EOMF dice que el Gobierno comunicará su propuesta de quién va a ser el Fiscal
General del Estado al Congreso, para que la persona elegida pueda comparecer ante la
Comisión de Justicia para valorar los criterios de méritos e idoneidad del candidato. Ahora
bien, ni las Cortes Generales ni el CGPJ tienen que autorizar el nombramiento. Esto es, se les

167
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

oye, pero da igual que estén de acuerdo o no, de manera que su opinión no es vinculante para
el Gobierno.

A pesar de dicha vinculación entre el Ministerio Fiscal y el Poder Ejecutivo, en los últimos años
sí que se ha procurado, a través de la LO 24/2007, fortalecer la autonomía del Ministerio
Fiscal. Aunque el nombramiento del Ministerio Fiscal es la más importante, hay otros ejemplos
de vinculación entre el Ministerio Fiscal y el Poder Ejecutivo:

- El Fiscal General del Estado tiene que elevar cada año una memoria anual al Gobierno.

- El Fiscal General del Estado tiene que informar al Gobierno cuando éste se lo solicite de
todos los asuntos en los que actúe el Ministerio Fiscal.

2. Funciones

Las funciones del Ministerio Fiscal son las siguientes:

a) Defensa de la legalidad:

El Ministerio Fiscal actúa en defensa de la legalidad.

Por ejemplo, se dice que el Ministerio Fiscal tiene que velar para que la función
jurisdiccional se ejerza eficazmente, vela porque se respeten las instituciones
constitucionales e interviene en los procesos de amparo constitucional.

b) Defensa de los derechos de los ciudadanos:

El Ministerio Fiscal defiende los derechos de los ciudadanos.

A tal fin, el Ministerio Fiscal vela porque se respete los derechos fundamentales y las
libertades públicas y también interviene en procesos civiles en los que estén implicados
menores, incapaces o personas desprotegidas.

c) Defensa del interés público tutelado por la ley y satisfacción del interés social:

El Ministerio Fiscal defiende el interés público tutelado por la ley y satisface el interés
social.

Por ejemplo, el Ministerio Fiscal vela porque las resoluciones judiciales que afectan al
interés público se cumplan.

d) Salvaguarda de la independencia de los Tribunales:

168
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El Ministerio Fiscal se encarga de la salvaguarda de la independencia de los Tribunales.

A tal fin, el Ministerio Fiscal ejerce cuantas acciones le atribuya la ley en defensa de esta
independencia.

El EOMF recoge las subfunciones que integran las funciones anteriores, pero no vamos a entrar
en ellas.

El papel primordial del Ministerio Fiscal se desempeña, fuera de toda duda, en el proceso
penal donde actúa ejerciendo la acusación pública11 y donde puede solicitar también la
absolución. Entre las funciones del Ministerio Fiscal en el proceso penal destacan las
siguientes:

- Puede recibir denuncias

- Ejerce las acciones penales o se opone a las indebidamente ejercitadas

- Vela por la protección procesal de las víctimas, de los testigos y de los peritos

- Interviene en la fase de investigación y solicita la práctica de diligencias y la adopción de


medidas cautelares

La tendencia es que el Ministerio Fiscal acabe asumiendo la investigación penal y que el Juez
de instrucción desaparezca como pasa ya en países de nuestro entorno.

3. Principios de organización y principios de funcionamiento o


actuación

En relación a los principios del Ministerio Fiscal, vamos a hablar de cuatro principios, que a su
vez podemos subdividir en dos bloques:

11
Hay cuatro tipos de acusación:
a) Acusación pública: Le corresponde al Ministerio Fiscal
b) Acusación particular: Le corresponde a los ofendidos y perjudicados por un delito.
c) Acusación popular: En los delitos públicos, la acción penal es pública, lo que significa que cualquier
ciudadano español puede ejercitarla.
d) Acusación privada: Existe cuando hay injurias y calumnias entre particulares.

169
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

1) PRINCIPIOS DE ORGANIZACIÓN:

a) Principio de unidad: En virtud del principio de unidad, el Ministerio Fiscal es único para
todo el Estado y a su cabeza se encuentra el Fiscal General del Estado. Al Fiscal General del
Estado le corresponde impartir las órdenes e instrucciones pertinentes, así como la
dirección e inspección del Ministerio Fiscal.

Las Juntas de Fiscales son unas reuniones que se prevén en el ART. 24 EOMF que buscan
como objetivo mantener la unidad de criterio, estudiar asuntos que sean de trascendencia
para el Ministerio Fiscal y fijar posiciones para determinadas cuestiones.

b) Principio de dependencia jerárquica: La dependencia jerárquica es una de las


características del Ministerio Fiscal, lo que le diferencia de los Jueces y Magistrados, cuya
nota característica es la independencia.

El Ministerio Fiscal se estructura jerárquicamente. En la cúspide se encuentra el Fiscal


General del Estado, y subordinados a él están todos los demás. El Fiscal General puede
impartir órdenes e instrucciones de carácter general y también referidas a asuntos
específicos, cuyos subordinados van a tener que respetar.

En el caso de que el Fiscal que reciba una orden del Fiscal General del Estado que considere
improcedente, tendrá que comunicárselo al inmediato superior jerárquico a través de un
informe razonado. Será dicho superior jerárquico quien resuelva, a menos que la orden
proceda de otro superior jerárquico, pues en ese caso se remitirá a dicho superior y será él
quien resuelva.

En todo caso, todos los miembros del Ministerio Fiscal, en virtud de este principio, actúan
siempre en representación de la institución y por delegación de sus respectivos jefes.

2) PRINCIPIOS DE FUNCIONAMIENTO O ACTUACIÓN:

a) Principio de oportunidad reglada y de legalidad: Al principio de legalidad se hace


referencia en el ART. 6 EOMF, y en virtud de él, el Ministerio Fiscal tiene que actuar
sometido a la Constitución, leyes y resto del ordenamiento jurídico, dictaminando,
informando y ejercitando las acciones judiciales correspondientes u oponiéndose a las
indebidamente promovidas.

Junto con el principio de legalidad, empieza a abrirse camino en nuestro ordenamiento el


principio de oportunidad reglada, es decir, se trata de una oportunidad pero sujeta a

170
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

determinadas condiciones. Este principio fue introducido a través de la LO 1/2015 de


reforma del Código Penal. Lo que se hizo fue introducir en el ART. 963 LeCrim un principio
de oportunidad reglada en los casos de delitos leves.

b) Principio de imparcialidad: En virtud de este principio, el ART. 7 EOMF establece que el


Ministerio Fiscal actuará con plena objetividad e independencia en defensa de los intereses
que le están encomendados.

En principio, ser imparcial significa no ser parte, y el Ministerio Fiscal es parte en el proceso.
Se dice que es una parte imparcial porque no tiene ningún tipo de implicación directa o
indirecta en el caso concreto en el que actúa. Esto es, no hay un interés particular en la
causa.

Precisamente porque es una parte, la ley no permite la recusación del Ministerio Fiscal. Las
partes, en un proceso, sea civil o sea penal, no pueden recusar al Ministerio Fiscal. Ahora
bien, si concurre alguna de las causas del ART. 219 LOPJ, sí que tendría que abstenerse. En
caso de que no lo haga, puede informarse al superior jerárquico del Fiscal que no se ha
abstenido y éste tomará una decisión, que deberá ser respetada por el mismo.

4. Organización y estatuto de los miembros del Ministerio Fiscal

El Ministerio Fiscal se estructura a través de una serie de órganos propios (ART. 12 EOMF),
que van desde el Fiscal General del Estado a las Fiscalías de las CCAA. En cada CCAA, hay un
Fiscal Superior que asume la representación institucional del Ministerio Fiscal en el ámbito de
la correspondiente CCAA. Los Fiscales Superiores son elegidos por el Fiscal General del Estado
y nombrados por el Gobierno.

El estatuto de los Fiscales es similar al de Jueces y Magistrados, aunque hay diferencias. De


hecho, en muchas ocasiones, lo que hace el EOMF es remitirse a la LOPJ.

La Carrera Fiscal está integrada por las tres categorías de fiscales que forman su cuerpo único
organizado jerárquicamente (ARTS. 32 y 34 EOMF):

a) Fiscales de la Sala del Tribunal Supremo

b) Fiscales

c) Abogados-Fiscales

Los requisitos de ingreso en el Ministerio Fiscal son (ART. 43 EOMF):

171
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

a) Ser español

b) Ser mayor de edad

c) Ser Doctor o Licenciado en Derecho

d) No hallarse comprendido en ninguna de las incapacidades establecidas en el EOMF

El modo de ingreso es la oposición libre, que se realizará conjuntamente con la de ingreso en


la Carrera Judicial (ART. 42 EOMF).

El régimen de incompatibilidades es similar al de Jueces y Magistrados (ARTS. 57 y 58 EOMF).


Lo mismo acontece con las prohibiciones (ARTS. 127.1 CE y ART. 59 EOMF). Una de las
prohibiciones es que los Fiscales no pueden pertenecer a partidos políticos ni a sindicatos.
Como contrapartida, al igual que ocurre con los Jueces y Magistrados, sí que se permite el
asociacionismo de Fiscales. El EOMF establece cuál es el sistema y modalidades de asociación
profesional (ART. 54 EOMF).

El Fiscal perderá su condición por las siguientes causas (ART. 46 EOMF):

a) Renuncia

b) Pérdida de la nacionalidad española

c) Sanción disciplinaria de separación del servicio

d) Pena de inhabilitación para cargos públicos

e) Haber incurrido en una causa de incapacidad

En cuanto a la responsabilidad de los Fiscales, el OEMF hace una remisión a lo dispuesto en la


LOPJ para Jueces y Magistrados en lo que respecta a la responsabilidad civil y penal. Dado que
los Jueces y Magistrados ya no tienen responsabilidad civil por hechos cometidos en el
ejercicio de su cargo desde 2015, tampoco la tendrán los Fiscales. Al igual que ocurre con los
Jueces y Magistrados, en relación a la responsabilidad disciplinaria se prevén faltas
disciplinarias leves, graves y muy graves, así como sanciones leves, graves y muy graves. En el
caso de los Fiscales, se considera que será falta muy grave o grave el incumplimiento de las
órdenes recibidas en virtud del principio de dependencia jerárquica.

172
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 12: Los abogados y procuradores


1. La postulación

La postulación es la aptitud requerida por la Ley para realizar válidamente dentro del proceso
los actos procesales de las partes.

En nuestro ordenamiento, hay un sistema dual de postulación, de manera que los ciudadanos
comparecen representados por procurador y defendidos por un abogado.

La postulación constituye una carga procesal que incumbe a las partes, salvo excepciones.

2. El sistema dual de la postulación: representación y defensa.


Procurador y abogado

 El procurador:

El procurador es el representante procesal de la parte. Según el ART. 543.1 LOPJ, corresponde


exclusivamente a los procuradores la representación de las partes en todo tipo de procesos,
salvo cuando la ley lo autorice expresamente.

Se le ha de otorgar un poder para pleitos, autorizado por notario o conferido apud acta (ART.
24 LEC). Dicho poder puede ser:

a) Un poder general, que facultará al procurador para realizar válidamente, en nombre de su


poderdante, todos los actos procesales comprendidos, de ordinario, en la tramitación de
aquéllos (ART. 25.1 LOPJ).

b) Un poder especial, que se exige para determinadas actuaciones.

No podrán realizarse mediante procurador los actos que, conforme a la Ley, deban efectuarse
personalmente por los litigantes (ART. 25.3 LEC).

La relación que une al procurador con su cliente es un mandato. Aceptado el poder por el
procurador, lo cual se presume por el hecho de usarlo en juicio, quedará vinculado con el
cliente por los deberes que el ART. 26.2 LEC le impone.

 El abogado:

El abogado es el profesional que ejerce la dirección y defensa de las partes en toda clase de
procesos o el asesoramiento y consejo jurídico (ART. 542.1 LOPJ).

173
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

El procurador, por sí solo, no puede realizar válidamente los actos procesales, sino que
necesita de la intervención personal en las vistas y la firma en los escritos dela bogado.

En su actuación ante los Juzgados y Tribunales, los abogados son libres e independientes, se
sujetarán al principio de buena fe, gozarán de los derechos inherentes a la dignidad de su
función y serán amparados por aquéllos en su libertad de expresión y defensa (ART. 542.2
LOPJ).

Los abogados deberán guardar secreto profesional de todos los hechos o noticias que
conozcan por razón de cualquiera de las modalidades de su actuación profesional, no
pudiendo ser obligados a declarar sobre los mismos (ART. 542.3 LOPJ).

La relación que une al abogado y su cliente es un arrendamiento de servicios.

3. Supuestos excepcionales de capacidad de postulación

 Exenciones en el proceso civil:

En el ORDEN CIVIL, no será necesario estar representado por procurador en los siguientes
casos (ART. 23.2 LEC):

a) En los juicios verbales cuya determinación se haya efectuado por razón de la cuantía y ésta
no exceda de 2000€.

b) En la petición inicial de los procedimientos monitorios.

c) En los juicios universales, cuando se comparezca para presentar títulos de crédito o de


derechos cuando se concurra a las Juntas.

d) En los incidentes relativos a la impugnación de resoluciones en materia de asistencia


jurídica gratuita.

e) En la solicitud de medidas urgentes con anterioridad al juicio.

En el ORDEN CIVIL, no será necesaria la asistencia de un abogado en los siguientes supuestos


(ART. 31.2 LEC):

a) En los juicios verbales cuya determinación se haya efectuado por razón de la cuantía y ésta
no exceda de 2000€.

b) En la petición inicial de los procedimientos monitorios.

174
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

c) En los escritos que tengan por objeto personarse en juicio, solicitar medidas urgentes con
anterioridad al juicio o pedir la suspensión urgente de vistas o actuaciones.

 Exenciones en el proceso penal:

A diferencia del orden civil, no encontramos un precepto en el que se recojan las excepciones
de la postulación en el ORDEN PENAL. De hecho, éstas se hallan dispersas en la LECrim. Por
ejemplo:

- En el procedimiento abreviado, el abogado puede asumir la representación hasta la


apertura del juicio (ART. 768 LECrim).
- En los juicios por delitos leves no es necesaria la intervención ni de abogado ni de
procurador (ARTS. 962 y ss. LECrim).

 Exenciones en el proceso contencioso-administrativo (ART. 23 LJCA)

ART. 23 LJCA:

1. En sus actuaciones ante órganos unipersonales, las partes podrán conferir su representación a un
Procurador y serán asistidas, en todo caso, por Abogado. Cuando las partes confieran su
representación al Abogado, será a éste a quien se notifiquen las actuaciones.

2. En sus actuaciones ante órganos colegiados, las partes deberán conferir su representación a un
Procurador y ser asistidas por Abogado.

3. Podrán, no obstante, comparecer por sí mismos los funcionarios públicos en defensa de sus derechos
estatutarios, cuando se refieran a cuestiones de personal que no impliquen separación de empleados
públicos inamovibles.

 Exenciones en el proceso laboral (ART. 21 LJS)

ART. 21 LJS:

1. La defensa por abogado y la representación técnica por graduado social colegiado tendrá carácter
facultativo en la instancia. En el recurso de suplicación los litigantes habrán de estar defendidos por
abogado o representados técnicamente por graduado social colegiado. En el recurso de casación y
en las actuaciones procesales ante el Tribunal Supremo será preceptiva la defensa de abogado.
Cuando la defensa sea facultativa, con excepción de lo previsto en el artículo siguiente, podrá
utilizarla sin embargo cualquiera de los litigantes, en cuyo caso será de su cuenta el pago de los
honorarios o derechos respectivos con las excepciones contempladas en la legislación sobre
asistencia jurídica gratuita.

175
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2. Si el demandante pretendiese comparecer en el juicio asistido de abogado o representado


técnicamente por graduado social colegiado o representado por procurador, lo hará constar en la
demanda. Asimismo, el demandado pondrá esta circunstancia en conocimiento del juzgado o
tribunal por escrito, dentro de los dos días siguientes al de su citación para el juicio, con objeto de
que, trasladada tal intención al actor, pueda éste estar representado técnicamente por graduado
social colegiado o representado por procurador, designar abogado en otro plazo igual o solicitar su
designación a través del turno de oficio. La falta de cumplimiento de estos requisitos supone la
renuncia de la parte al derecho de valerse en el acto de juicio de abogado, procurador o graduado
social colegiado.

3. Si en cualquier otra actuación, diversa al acto de juicio, cualquiera de las partes pretendiese actuar
asistido de letrado, el secretario judicial adoptará las medidas oportunas para garantizar la igualdad
de las partes.

4. La solicitud de designación de abogado por el turno de oficio por los trabajadores y los beneficiarios
del sistema de seguridad social que, por disposición legal ostentan todos el derecho a la asistencia
jurídica gratuita, dará lugar a la suspensión de los plazos de caducidad o la interrupción de la
prescripción de acciones. Cuando el abogado designado para un proceso considere insostenible la
pretensión deberá seguir el procedimiento previsto en los artículos 32 a 35 de la Ley 1/1996, de 10
de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita.

5. Los funcionarios y el personal estatutario en su actuación ante el orden jurisdiccional social como
empleados públicos gozarán del derecho a la asistencia jurídica gratuita en los mismos términos que
los trabajadores y beneficiarios del sistema de seguridad social.

4. Los Colegios de Abogados y Procuradores

La colegiación de los abogados y procuradores será obligatoria para actuar ante los Juzgados y
Tribunales, salvo que actúen al servicio de las Administraciones Públicas (ART. 544.2 LOPJ).

Los Colegios de Abogados y Procuradores son corporaciones de Derecho Público de ámbito


territorial que se constituyen para la defensa de sus asociados, su representación, para realizar
laborales de formación de los colegiados y, sobre todo, para vigilar la deontología profesional.

5. Los Abogados del Estado

El cuerpo de Abogados del Estado es el encargado del asesoramiento, representación y


defensa en todo tipo de procesos del Estado y de sus organismos autónomos, así como de los
órganos constitucionales cuyas normas internas no establezcan un régimen especial propio
(ART. 551.1 LOPJ).

176
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

La representación y defensa de las CCAA y las de los entes locales corresponderá a los letrados
que sirvan en los servicios jurídicos de dichas Administraciones Públicas (ART. 551.3 LOPJ).

177
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 13: Derecho a la tutela judicial efectiva


(IMPORTANTE)

1. La acción: Acción y jurisdicción. De la acción al derecho a la tutela


judicial efectiva

Para que los Jueces y Magistrados ejerzan la potestad jurisdiccional, es decir, para que juzguen
y hagan ejecutar lo juzgado, es preciso que alguien ejercite el derecho de acción. Este derecho
de acción fue rebautizado por nuestra Constitución como “derecho a la tutela judicial
efectiva”, reconocido en el ART. 24.1 CE, que establece que todas las personas tienen derecho
a obtener la tutela efectiva de los Jueces y Tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses
legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión. Este es el precepto más
invocado en amparo ante el Tribunal Constitucional.

 Teorías de la acción:

Existen dos teorías de la acción:

a) Teoría monista: Hasta el S. XIX, imperaba lo que se denomina la teoría monista de la


acción, según la cual el derecho subjetivo y el derecho de acción son la misma cosa. Esta
teoría ya ha sido superada.

b) Teoría dualista: La teoría anterior se vio superada en el S. XIX, en concreto en los años
1856 y 1857, cuando surgió la teoría dualista. Según ella, la acción es un derecho
autónomo desligado del derecho subjetivo material cuya tutela se pretende. De este
modo, la acción se convierte en un derecho a la tutela jurídica por parte del Estado.

En esta teoría dualista, hay dos derechos:

1) El derecho subjetivo material, que es aquel que se dirige contra un particular y tiene
naturaleza privada.

2) El derecho de acción o a la tutela judicial, que es aquel que se dirige contra el Estado
personalizado en sus órganos jurisdiccionales, y tiene naturaleza pública.

La teoría dualista es la que impera en la actualidad.

Según el profesor GIMENO SENDRA, el derecho a la tutela judicial efectiva puede definirse
como aquel derecho fundamental que asiste a todo sujeto de Derecho a acceder libremente al
Poder Judicial, a través de un proceso con todas las garantías y, en su caso, deducir en él una

178
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

pretensión u oponerse a ella y obtener de los Juzgados y Tribunales una resolución definitiva,
motivada y razonada, fundada en Derecho, congruente y, a ser posible, de fondo, que ponga
irrevocablemente término al conflicto, así como a obtener la ejecución de lo resuelto.

La titularidad del derecho a la tutela judicial efectiva corresponde a todas las personas. Por
tanto, se incluyen las personas físicas, jurídicas, nacionales y extranjeras. Las Convenciones
internacionales recogen la idea de que se trata de un derecho humano.

2. Contenido esencial

El contenido del derecho a la tutela judicial efectiva comprende los siguientes elementos:

1) Derecho de acceso a la Justicia: No aparece explícitamente reconocido en el ART. 24 CE,


pero está claro que el derecho a la tutela judicial efectiva implica necesariamente el acceso
a la Justicia. Este derecho de acceso abarca tanto la primera instancia, como la segunda
instancia y los recursos extraordinarios. Por tanto, se trata de un derecho de acceso a
todas y cada una de las instancias. Ahora bien, podemos establecer una diferenciación:

a) El derecho de acceso a la primera instancia: En primera instancia, el derecho de acceso


rige en toda su amplitud, de manera que el legislador no puede condicionar ni limitar
su ejercicio.

b) El derecho de acceso a las demás instancias: En lo que se refiere al sistema de recurso,


tenemos derecho de acceso pero con arreglo al sistema de recursos establecido y
siempre que se cumplan los requisitos que condicionan su admisibilidad. Por tanto,
aquí el derecho de acceso está más acotado.

2) Derecho a una sentencia de fondo: La tutela judicial efectiva no se agota en el derecho de


acceso a los Tribunales, sino que también comprende el derecho a obtener una sentencia
de fondo fundada en Derecho siempre que concurran los requisitos procesales. El derecho
a una sentencia de fondo implica que se resuelva el conflicto que se plantea.

Si no concurren los presupuestos procesales, no puede dictarse una sentencia de fondo.


Ahora bien, eso no excluye la necesaria motivación que toda sentencia ha de tener. En el
caso concreto, la sentencia ha de explicar por qué no concurren los requisitos procesales y,
por ello, no puede entrarse en el fondo del asunto.

179
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En todo caso, la mayoría de las sentencias que se dictan en nuestros Tribunales sí que
entran a ver el fondo del asunto. Lo que tienen que hacer es dar una sentencia motivada,
razonada y congruente, es decir, coherente con lo pedido por las partes.

El derecho a la tutela judicial efectiva comprende, por tanto, el derecho a obtener una
sentencia de fondo cuando concurran los presupuestos procesales, pero no comprende el
derecho a obtener una sentencia favorable.

3) Derecho a la ejecución de la sentencia: Para que la tutela judicial pueda ser calificada
como “efectiva”, no puede limitarse al dictado de la sentencia, o al menos no siempre. Es
preciso, además, que si las sentencias no se cumplen voluntariamente puedan ser
ejecutadas, es decir, que se impongan coactivamente la resolución a quien tiene que
soportarlas.

3. El derecho a un proceso con todas las garantías y el derecho al Juez


legal

Además del derecho a la tutela judicial efectiva, tenemos el derecho a un proceso con todas
las garantías como un derecho diferente y autónomo. El Tribunal Constitucional ha concebido
el derecho de acción de una manera tan amplia, ha dejado sin virtualidad práctica el derecho a
un proceso con todas las garantías.

El derecho a un proceso con todas las garantías se encuentra recogido en el ART. 24.2 CE, que
establece que asimismo, todos tienen derecho (…) a un proceso público sin dilaciones indebidas
y con todas las garantías (…).

El derecho a un proceso con todas las garantías implica:

1º. Que el acceso a los Tribunales lo sea al Juez legal o natural predeterminado por la ley.

2º. Que el proceso sea respetuoso con los principios de contradicción, de igualdad de armas,
dispositivo en el proceso penal y acusatorio en el proceso penal.

El derecho a un proceso con todas las garantías comprende al Juez natural u ordinario
predeterminado por la ley, lo que implica:

1º. La exigencia de que el órgano jurisdiccional haya sido creado con anterioridad al hecho que
motiva su intervención.

180
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2º. La exigencia de que los criterios que determinan la competencia se contengan en unas
normas con carácter general y con anterioridad al hecho. Es preciso que los órganos
judiciales se integren del modo prevenido por la ley; que el Juez unipersonal o los
Magistrados no puedan ser llamados a impartir Justicia en un caso concreto, o sustituidos
sin las garantías de una norma previa que así lo establezca. Lo contrario vulneraría el
derecho al Juez legal.

3º. La exigencia de existencia de normas de reparto, que son normas previas y específicas que
distribuyen el trabajo entre los órganos jurisdiccionales en aquellos lugares donde haya dos
o más Juzgados del mismo orden jurisdiccional o dos o más Secciones de una misma Sala.

Las normas de reparto son aprobadas por las Salas de Gobierno de los TSJ.

El Tribunal Constitucional siempre ha considerado que las infracciones en las normas de


reparto carecen de relevancia constitucional, por lo que no afectan al derecho fundamental al
Juez ordinario predeterminado por la ley. Esta afirmación en determinados casos puede
resultar discutible.

4. La acción popular

La acusación popular está prevista en el ART. 125 CE. Según el ART. 101 LeCrim, procede la
acción popular en todos aquellos delitos perseguibles de oficio, es decir, delitos públicos.

5. La defensa de intereses colectivos o intereses difusos

Cuando hablamos de intereses colectivos o intereses difusos nos referimos a supuestos en los
que se ve afectada una pluralidad de sujetos. Concretamente:

- Si esa pluralidad de sujetos está determinada o es fácilmente determinable, hablamos de


intereses colectivos

- Si esa pluralidad de sujetos es imposible de determinar, hablamos de intereses difusos.

El ART. 7.3 LOPJ establece que los Juzgados y Tribunales protegerán los derechos e intereses
legítimos, tanto individuales como colectivos, sin que en ningún caso pueda producirse
indefensión. Para la defensa de estos últimos se reconocerá la legitimación de las
corporaciones, asociaciones y grupos que resulten afectados o que estén legalmente
habilitados para su defensa y promoción.

181
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 14: El derecho a la asistencia jurídica gratuita


1. Fundamento constitucional

El derecho a la asistencia jurídica gratuita tiene su fundamento constitucional en el ART. 119


CE, que dispone que la justicia será gratuita cuando así lo disponga la ley y, en todo caso,
respecto de quienes acrediten insuficiencia de recursos para litigar.

También se refiere a este derecho el ART. 20.1 LOPJ, que establece que:

1. La justicia será gratuita en los supuestos que establezca la ley.

2. Se regulará por ley un sistema de justicia gratuita que dé efectividad al derecho declarado en
los artículos 24 y 119 de la Constitución, en los casos de insuficiencia de recursos para
litigar.

3. No podrán exigirse fianzas que por su inadecuación impidan el ejercicio de la acción popular,
que será siempre gratuita.

La regulación del derecho a la asistencia jurídica gratuita la encontramos en las siguientes


normas:

 Ley 1/1996, de 10 de enero, de Asistencia Jurídica Gratuita (última reforma llevada a cabo
por la Ley 2/2017, de 21 de junio). El objeto de esta Ley es determinar el contenido y el
alcance del derecho a la asistencia jurídica gratuita y regular el procedimiento para su
reconocimiento y efectividad (ART. 1 LAJG).

 Real Decreto 999/2003, de 25 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Asistencia


Jurídica Gratuita.

 Directiva europea 2016/1919, de 26 de octubre, relativa a la asistencia jurídica gratuita a


los sospechosos y acusados en los procesos penales y a las personas buscadas en virtud
de un procedimiento de orden europea de detención.

2. Ámbito subjetivo

El ART. 2 LAJG establece que tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita:

a) Los ciudadanos españoles, los nacionales de los demás Estados miembros de la Unión
Europea y los extranjeros que se encuentran en España, cuando acrediten insuficiencia de
recursos para litigar.

182
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social, en todo caso.

c) Las asociaciones de utilidad pública y las fundaciones inscritas en el Registro Público


correspondiente, cuando acrediten insuficiencia de recursos para litigar.

d) Con independencia de la existencia de recursos para litigar:

1) Las víctimas de violencia de género, de terrorismo y de trata de seres humanos.

2) Los menores de edad y las personas con discapacidad intelectual o enfermedad


mental cuando sean víctimas de situación de abuso o maltrato.

3) Las víctimas de accidentes con secuelas permanentes que les impidan realizar las
tareas esenciales de la vida diaria.

4) Asociaciones de víctimas del terrorismo.

Además, existen reglas específicas para el orden jurisdiccional social, contencioso-


administrativo y para los litigios trasfronterizos en materia civil y mercantil.

3. Requisitos objetivos

Los requisitos objetivos que prevén los ARTS. 3 a 5 LAJG para tener derecho a la asistencia
jurídica gratuita son los siguientes:

1) PERSONAS FÍSICAS:

Tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita las personas físicas que, careciendo de
patrimonio suficiente, cuenten con unos recursos e ingresos económicos brutos, computados
anualmente por todos los conceptos y por unidad familiar, que no superen los siguientes
umbrales:

a) Dos veces el IPREM12 si se trata de personas no integradas en ninguna unidad familiar.

b) Dos veces y media el IPREM si se trata de personas integradas en una unidad familiar con
menos de cuatro miembros.

c) Tres veces el IPREM si se trata de personas integradas en una unidad familiar de cuatro o
más miembros o que tengan reconocida su condición de familia numerosa.

12
Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples

183
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) PERSONAS JURÍDICAS:

Tendrán derecho a la asistencia jurídica gratuita las personas jurídicas que, careciendo de
patrimonio suficiente, tengan un resultado contable en cómputo anual inferior a la cantidad
equivalente al triple del IPREM.

A efectos de comprobar la insuficiencia de recursos para litigar, se tendrán en cuenta, además


de las rentas y otros bienes patrimoniales o circunstancias que declare el solicitante, los signos
externos que manifiesten la capacidad económica real, negándose el derecho a la asistencia
jurídica gratuita si dichos signos revelan con evidencia que el solicitante dispone de medios
económicos (ART. 4 LAJG).

Se reconoce excepcionalmente el derecho a la asistencia jurídica gratuita en supuestos de


insuficiencia relativa, pero no podrá en ningún caso superarse el umbral del quíntuplo del
IPREM (ART. 5 LAJG).

La peor fortuna sobrevenida permite solicitar el derecho a la asistencia jurídica gratuita


siempre que se acredite tal carácter sobrevenido. En todo caso, dicho derecho no tendrá
carácter retroactivo (ART. 8 LAJG). Por el contrario, la mejor fortuna sobrevenida no suprime
el derecho a la asistencia jurídica gratuita.

El derecho a la asistencia jurídica gratuita se reconocerá siempre que se litigue en defensa de


derechos o intereses propios. Si lo que se pretende es la defensa de los derechos e intereses
ajenos, la solicitud de dicho derecho tiene que tener fundamento en una representación legal
(tiene que ser el representante legal del que pretende tener el derecho a la asistencia jurídica
gratuita quien lo solicite). En este último caso, los requisitos para la obtención del beneficio
vendrán referidos al representado (ART. 3.4 LAJG).

4. Contenido material del derecho

El contenido material del derecho a la asistencia jurídica gratuita se regula en el ART. 6 LAJG, y
es el siguiente:

a) Asesoramiento y orientación gratuitos previos al proceso cuando se pretenda evitar el


conflicto procesal o analizar la viabilidad de la pretensión.

b) Asistencia de abogado al detenido, preso o imputado que no lo hubiera designado.

c) Defensa y representación gratuitas por abogado y procurador.

184
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) Inserción gratuita de anuncios o edictos.

e) Exención del pago de tasas judiciales, así como del pago de depósitos necesarios para la
interposición de recursos.

f) Asistencia pericial gratuita en el proceso.

g) Obtención gratuita de copias, testimonios, instrumentos y actas notariales.

h) Reducción del 80% de los derechos arancelarios que correspondan por el otorgamiento de
escrituras públicas y por la obtención de copias y testimonios notariales no contemplados
en el número anterior.

i) Reducción del 80% de los derechos arancelarios que correspondan por la obtención de
notas, certificaciones, anotaciones, asientos e inscripciones en el Registro de la Propiedad
y Mercantil.

El reconocimiento del derecho podrá comprender todas o algunas de las prestaciones


anteriores (ART. 12.2 LAJG).

5. El reconocimiento del derecho a la asistencia jurídica gratuita

 Extensión temporal del derecho (ART. 7 LAJG):

Según el ART. 7 LAJG, el derecho alcanza todos los trámites e incidencias del proceso y se
mantendrá para la interposición y sucesivos trámites de los recursos. El derecho no podrá
aplicarse a un proceso distinto.

 Reconocimiento del derecho (ARTS. 9 y ss. LAJG):

Según los ARTS. 9 y ss. LAJG, se reconoce en vía administrativa por unos órganos denominados
Comisiones de Asistencia Jurídica Gratuita.

Cabe destacar el papel relevante de los Colegios de Abogados, pues son quienes reciben la
solicitud, ordenan la subsanación de los posibles defectos y reconocen o deniegan
provisionalmente el derecho.

Posteriormente, la Comisión será la encargada de reconocer o negar definitivamente el


derecho de asistencia jurídica gratuita:

185
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- Si se reconoce el derecho a la asistencia jurídica gratuita, confirma los nombramientos


provisionales del abogado y del procurador.

- Si se deniega el derecho a la asistencia jurídica gratuita, las designaciones quedan sin


efecto, debiendo el solicitante abonar los honorarios que se hubieran devengado.

6. El Servicio de Asistencia Jurídica Gratuita

En el Servicio de Asistencia Jurídica Gratuita:

 Los Colegios de Abogados están obligados a la organización, dentro de su sede, de los


servicios de asistencia letrada (ARTS. 22 y ss. LAJG).

 Corresponde al Estado, a través del Ministerio de Justicia, aportar los fondos necesarios
para hacer frente a este servicio público (ART. 30 LAJG).

 Los abogados y procuradores tienen derecho a no prestar el servicio para el que han sido
requeridos siempre que estimen que el derecho que se pretende ejercitar por el justiciable
no tiene fundamento alguno o es insostenible el recurso que se pretende interponer
(ARTS. 32 y 35 LAJG).

 Sólo en este orden penal podrán los abogados designados excusarse de la defensa. Para
ello deberá concurrir un motivo personal y justo, que será apreciado por los Decanos de
los Colegios (ART. 31 LAJG).

186
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 15: El proceso (IMPORTANTE)


1. Concepto

Vamos a referirnos a dos definiciones de proceso:

 El profesor CORTÉS DOMÍNGUEZ define el proceso como el método que hay que seguir para
desarrollar la función jurisdiccional e igualmente el mecanismo jurídico que hay que
utilizar para conseguir la tutela de los derechos e intereses objetivos o subjetivos.

 El profesor GIMENO SENDRA define el proceso como el instrumento que tiene el Poder
Judicial para resolver los conflictos que ante sus órganos – los Juzgados y Tribunales – se
les planteen

De las definiciones anteriores se desprenden dos ideas respecto del proceso:

1º. El proceso es funcional con respecto a la jurisdicción, pues es el instrumento que permite
que se lleven a cabo los actos de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado.

2º. El proceso es funcional con respecto a la acción, pues no hay posible proteger y reconocer
ese derecho si no es a través del proceso.

Los elementos subjetivos del proceso son dos:

1) El Estado, que está personificado en la figura del Juez o Tribunal.

2) Las partes

El proceso es un método heterocompositivo en el que interviene el Juez, que es el tercero


supra partes, y las partes:

J
A B

No son sinónimos los siguientes términos:

 Procedimiento ≠ proceso:

- El procedimiento es una mera sucesión de actos y no es exclusivo del ámbito judicial.

187
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

- El proceso es una entidad mucho más compleja en el que se sigue un procedimiento


pero se tienen en cuenta otras cosas: los sujetos que intervienen, los principios que
rigen su actividad, las cargas que se le imponen, los derechos que tienen…

Con lo cual, todo proceso sigue un determinado procedimiento pero el proceso es una
realidad más grande y compleja.

 Juicio ≠ proceso:

- El juicio es una fase dentro del proceso. Concretamente, es aquella que tiene lugar
cuando todas las partes implicadas acuden ante el Juez, practicándose la prueba y
llegándose a las conclusiones.

2. El fin del proceso

La finalidad del proceso es preservar el ordenamiento jurídico, tutelando los derechos e


intereses.

Para cumplir dicha finalidad, existen tres tipos de tutela jurisdiccional13 que se corresponden,
a su vez, con distintos tipos de procesos:

1) TUTELA DECLARATIVA: Se corresponde con los procesos declarativos, y persigue el


enjuiciamiento o declaración de un derecho. Los procesos declarativos se estructuran, a
su vez, en cuatro fases esenciales:

1º. Fase de alegaciones: Tiene como finalidad introducir el objeto procesal tanto en lo
que se corresponde a los elementos esenciales subjetivos (órgano jurisdiccional y
partes) como a los elementos objetivos (petición y hechos).

2º. Fase de prueba: Tiene como objetivo demostrar la veracidad de los hechos alegados.

3º. Fase de conclusiones y sentencias: Las conclusiones, tanto en el proceso civil como
en el penal, tienen lugar en las fases de juicio y luego el Tribunal o Juzgado dicta
sentencia.

4º. Fase de impugnación: Comprende los recursos, tanto ordinarios como


extraordinarios.

13
IMPORTANTE

188
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

2) TUTELA EJECUTIVA: Se corresponde con los procesos ejecutivos, y sólo tiene lugar cuando
las sentencias no han sido cumplidas voluntariamente. Si no se cumplen voluntariamente,
el derecho de acción permite solicitar al Estado que lleve a cabo una actividad mediante la
cual se asegure que la sentencia se va a cumplir en sus propios términos.

3) TUTELA CAUTELAR: Se corresponde con los procesos cautelares. Las medidas cautelares
son solicitadas durante el transcurso del proceso, cuando todavía no tenemos una
sentencia, para garantizar la efectividad de la efectiva sentencia.

3. La estructura básica del proceso derivada de la Constitución

La Constitución no puede detenerse a explicar pormenorizadamente cómo tiene que ser el


proceso. Ahora bien, sí puede establecer las líneas estructurales o básicas del proceso, las
cuales se encuentran fundamentalmente en los ARTS. 24 y 117 CE.

Dentro de la estructura básica del proceso es preciso destacar los siguientes aspectos:

1) El proceso se inicia a instancia de parte: Todo proceso se inicia a instancia de parte. Esto
es, los Juzgados y Tribunales no pueden iniciar su actividad procesal hasta que alguien se lo
pida de conformidad con la forma establecida por la ley.

El ART. 308 LeCrim incluye una excepción en relación a los procesos penales. Los procesos
penales empiezan a través de una denuncia o a través de una querella, pero dicho
precepto prevé que en determinados preceptos la fase de instrucción del proceso penal
pueda iniciarse de oficio.

Que el proceso se tenga que iniciar a instancia de parte es consecuencia de dos principios:

a) Sumisión de los Jueces al imperio de la ley

b) Derecho a la tutela judicial efectiva

2) Los actos básicos del proceso: Con carácter general, la estructura mínima de los procesos
son los actos de alegación y los actos probatorios.

Estos actos procesales tienen que llevarse a cabo de acuerdo con una serie de principios:ç

a) Principio de igualdad

b) Principio de contradicción

c) Principio de publicidad

189
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

d) Principio de la oralidad

A estos principios se une una exigencia: que no se produzca indefensión. La


indefensiones la situación en la que se coloca a la persona a la que se impide o se limita
indebidamente su derecho.

3) La necesidad del sistema de recursos: La Constitución no se refiere expresamente a la


exigencia de la existencia a un sistema de recursos, pero éste se deriva del derecho a un
proceso con todas las garantías.

La necesidad de un sistema de recursos la encontramos en el Convenio Europeo de


Derecho Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que se
reconoce como un derecho más. Por tanto, no hay discusión de que se pueden interponer
recursos en todo tipo de procesos.

Hay tres grandes bloques de recursos:

a) Recursos contra las resoluciones interlocutorias: Las resoluciones interlocutorias son


aquellas que se van dictando a lo largo del procedimiento para su buen desarrollo,
como los decretos del Letrado de la Administración de Justicia y los autos y
providencias de los Jueces. Para llegar a una sentencia, hay que seguir un
procedimiento en el que se van dictando una serie de resoluciones de trámite. Esas
resoluciones son recurribles mediante el sistema de recursos.

b) Recursos dirigidos contra las sentencias dictadas en primera instancia: Nuestro


proceso se articula en una doble instancia, teniendo derecho a que se decida dos
veces sobre un mismo asunto, dado que se considera que se puede alcanzar una
solución más justa. El recurso contra sentencias dictadas en primera instancia es el
recurso de apelación, que es un recurso ordinario que para interponerse no se
requiere que se aleguen recursos tasados.

c) Recursos extraordinarios: Existen una serie de motivos que posibilitan la interposición


de recursos extraordinarios, cuyo fin es el de anular sentencias dictadas en segunda
instancia. Son recursos extraordinarios el recurso de casación o el recurso de
infracción procesal.

Al margen de la estructura del Poder Judicial, también nos encontramos con otro
recurso extraordinario que es el recurso de amparo constitucional, que puede
interponerse ante la vulneración de derechos fundamentales.

190
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

4. El proceso como relación jurídica

Entre el Juez y las partes en un proceso existe una relación jurídica que tiene sustantividad
propia. Se trata de una relación de Derecho público, que es diferente de la relación jurídica de
la que ha dado lugar al conflicto. Se trata de una relación jurídica procesal en la que hay
derechos, poderes, facultades, cargas y muy excepcionalmente deberes (como el deber de
decir verdad). Lo que más hay en el Derecho procesal es lo que llamamos cargas. La carga es
una categoría jurídica que confiere a las partes la posibilidad de realizar una determinada
actividad en interés propio, y si la parte hace esa actividad tiene la expectativa de obtener un
beneficio procesal o puede evitar un perjuicio. La carga por antonomasia en el Derecho
procesal es la carga de la prueba. Si nosotros vamos a un pleito, no tenemos el deber de
probar los hechos, de manera que si no probamos los hechos nadie nos va a sancionar. Se trata
de una carga porque es un acto que puedo realizar en mi propio interés en búsqueda de un
beneficio propio (obtener una sentencia favorable).

Los principios de la relación jurídico-procesal son los siguientes:

1) PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES:

a) Principio de contradicción: En la relación jurídico-procesal, hay un Juez y dos partes,


que son la que pide y frente a la que se pide. Por tanto, en el proceso siempre va a
haber dos posiciones enfrentadas, lo que constituye la contradicción. Si no hay
contradicción, podemos estar ante otro tipo de procedimiento pero no va a ser un
proceso judicial.

b) Principio de igualdad de armas: Las partes que intervienen en el proceso tienen que
estar en igualdad de armas, es decir, tienen que tener los mismos medios de ataque y
defensa o, dicho en otras palabras, tener idénticas posibilidades y cargas de
alegación, prueba e impugnación.

Este principio busca evitar que se otorguen privilegios a una de las partes en el
proceso judicial.

c) Principio de publicidad: El ART. 120.1 CE establece que las actuaciones judiciales


serán públicas, con las excepciones que prevean las leyes de procedimiento. La
publicidad del proceso es importante porque permite el control social, de manera que
cualquier ciudadano puede acudir a un Juzgado para ver qué es lo que ocurre en un

191
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

determinado proceso judicial, sin perjuicio de que haya excepciones o que a veces a
que los medios de comunicación se le impongan restricciones.

d) Principio de oralidad: Hace referencia al uso de la palabra hablada. El ART. 120.2 CE


establece que el procedimiento será predominantemente oral, sobre todo en materia
criminal. Con el término “predominantemente”, la Constitución no prohíbe la
existencia de actos escritos, sino que la oralidad tiene que ser la nota predominante.
Lo que tiene que ser oral predominantemente es la fase de juicio que tiene lugar ante
el Juez, y en la que se van a practicar las pruebas.

Al principio de oralidad se contrapone el principio de escritura.

La oralidad lleva, a su vez, aparejados dos principios:

1) Principio de inmediación: La inmediación es la exigencia de que el Juez o


Tribunal que va a dictar la sentencia haya estado presente en la práctica de la
prueba, de modo que va a formar su convicción judicial en función de lo que ha
visto o ha oído.

2) Principio de concentración: La concentración conlleva que los actos procesales


se desarrollen en una única audiencia o, en su caso, en varias audiencias
próximas entre sí. En la mayoría de los procesos, la fase de juicio oral se puede
ventilar en un día. Ahora bien, hay juicios que son muy complejos y por ello
duran varias sesiones, pero en virtud del principio de concentración las sesiones
deben estar próximas en el tiempo.

El principio de concentración se contrapone al principio de dispersión.

2) PRINCIPIOS INHERENTES AL DERECHO MATERIAL QUE INFORMAN LA RELACIÓN


JURÍDICO-PROCESAL:

a) Principio acusatorio en el proceso penal: El derecho material que está en juego en el


proceso penal es el ius puniendi del Estado (derecho de imponer una pena por el
Estado). Este derecho corresponde al Estado. El ofendido y perjudicado por el delito y
demás personas que indique la LeCrim tienen únicamente el derecho de acusar.

Este principio supone que el órgano jurisdiccional sólo va a juzgar por hechos que
hayan sido acusados por las partes acusadoras y que hayan sido probados por las
pruebas pedidas y practicadas por dichas partes.

192
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Principio dispositivo y el principio de aportación de parte en los procesos civiles,


sociales y contencioso-administrativos:

- Principio dispositivo: Implica un poder de disposición tanto del derecho de


acción como del objeto del proceso porque los derechos que se ventilan son
disponibles.

Son manifestaciones del principio dispositivo:

 Decidir si se acude al proceso o no: Son las partes quienes deciden si


presentar o no la demanda.

 Decidir si ponerle fin al proceso una vez que haya sido iniciado.

 Las partes vinculan al Juez sobre los términos del debate en el proceso
judicial, pues dependen de sus pretensiones.

- Principio de aportación de parte: Supone que son las partes quienes tienen que
traer al proceso tanto los hechos como la prueba de los mismos. Al Juez le
corresponde valorar las pruebas, habiendo dos grandes sistemas de valoración:

a) Valoración general: El Juez analiza las pruebas y toma la decisión que


considere oportuna.

b) Valoración tasada: ES la propia ley la que le indica al Juez cómo debe


valorar las pruebas.

5. Clases de procesos

Los procesos pueden ser clasificados en función de múltiples criterios:

 POR LA MATERIA QUE ENJUICIAN:

a) Procesos civiles

b) Procesos penales

c) Procesos laborales

d) Procesos contenciosos-administrativos

 POR LOS FINES QUE SE PRETENDEN ALCANZAR:

193
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

a) Procesos declarativos

b) Procesos de ejecución

c) Procesos cautelares

 POR EL GRADO DE COGNICIÓN Y LA MATERIA:

a) Procesos ordinarios: Están pensados para la tutela de la generalidad de los derechos.


En principio, puede haber procedimientos ordinarios para cualquier tipo de materia,
salvo que éstas tengan previsto un proceso especial.

b) Procesos especiales: Son los creados para la tutela de ciertos derechos, y en ellos
sólo se puede debatir la relación jurídico-material para cuya protección fueron
creados. Un ejemplo de proceso especial son los procesos de nulidad, separación o
divorcio.

c) Procesos sumarios: Son procesos de cognición limitada, lo que significa que los
medios de ataque y defensa están restringidos. En contrapartida, sus sentencias no
producen efectos de cosa juzgada, lo que permite ir a discutir la cuestión a un
proceso declarativo ordinario. Sirven para discutir un determinado aspecto o parte
de la relación jurídica debatida. Un ejemplo de proceso sumario es el proceso por
desahucio.

194
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

Lección 16: Los actos procesales (IMPORTANTE)


1. Concepto

Según el profesor DÍAZ MARTÍNEZ, los actos procesales son los actos jurídicos realizados por la
autoridad jurisdiccional, por las partes o por terceros, a través de los cuales el proceso se
realiza y que producen sus efectos directos e inmediatos en la constitución, en el desarrollo y
en el fin de ese proceso.

Los actos procesales sólo pueden ser aquellos que producen una repercusión directa e
inmediata en el proceso. Todos los actos procesales están unidos de manera sucesiva.

Distintos de los actos procesales son los hechos procesales. Los hechos procesales son
aquellos acontecimientos o fenómenos de la naturaleza, independientes de la voluntad
humana, a los que el Derecho objetivo atribuye efectos en el proceso. Un ejemplo de hecho
procesal sería la muerte de una de las partes en el proceso.

2. Clases de actos procesales

Existen distintas clases de actos procesales:

1) Actos del órgano judicial

2) Actos de las partes

3) Actos de terceros

A continuación, vamos a ver cada uno de ellos.

2.1. Actos del órgano judicial

Dentro de los actos del órgano judicial se incluyen los siguientes actos:

1) ACTOS DEL JUEZ (ART. 245 LOPJ):

Los actos del Juez se pueden clasificar en las siguientes resoluciones judiciales (ART. 245 LOPJ):

a) RESOLUCIONES INTERLOCUTORIAS: Son resoluciones que atienden a la ordenación formal


o material del proceso. Son resoluciones interlocutorias los autos y las providencias.

- Las providencias se dictan cuando la resolución tiene por objeto la ordenación material del
proceso. En ellas, hay que incluir la decisión que se ha adoptado, órgano del que procede,

195
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

la fecha y la firma. A diferencia de los autos, las providencias no tienen que estar
motivadas.

La LEC establece que las providencias tienen que indicar si cabe o no recurso contra ellas, y
si cabe hay que indicar también ante quien se interpone el recurso y cuál es el plazo que se
concede para ello.

- Los autos se dictan cuando haya que decidir sobre los siguientes supuestos:

a) Recursos contra providencias: Si se interpone un recurso contra una providencia, se va


a resolver mediante auto.

b) Cuestiones incidentales: Hay una serie de trámites en el proceso que son cuestiones
incidentales.

c) Presupuestos procesales

d) Nulidad del procedimiento

e) Cuando a tenor de las leyes de enjuiciamiento deban revestir esta forma

En los autos, hay que incluir los hechos en párrafos numerados o separados, los
razonamientos jurídicos y la firma. Además, los autos siempre tienen que ser fundados o
motivados porque siempre son decisorios de cuestiones que afectan al derecho a la tutela
judicial efectiva. Esa es la principal que les diferencia de las providencias.

b) RESOLUCIONES DE FONDO: Son las que deciden lo que está siendo discutido en el
proceso, ya sea en instancia o en alguno de los recursos. Son resoluciones de fondo las
sentencias, que pueden ser definitivas o firmes:

- Una sentencia definitiva es la que pone fin a la instancia correspondiente.

- Una sentencia firme es aquella contra la que no cabe recurso alguno porque la ley no
lo prevé o bien porque haya transcurrido el plazo.

La sentencia se dicta cuando la resolución decida definitivamente el pleito o causas en


cualquier instancia o recurso.

La estructura de la sentencia es el siguiente:

a) Encabezamiento

196
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

b) Antecedentes de hecho el encabezamiento

c) Fundamentos de derecho

d) Fallo o parte dispositiva

e) Firma del Juez o Magistrado

Como regla general, las sentencias son escritas. Pero cabe la posibilidad de dictar
sentencias a viva voz o sentencias in voce cuando la ley lo autoriza expresamente. Ahora
bien, aunque las sentencias se dicten a viva voz luego va a haber que documentarlas.

2) ACTOS DEL LETRADO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA (ARTS. 453 y ss. LOPJ):

Los actos del Letrado de la Administración de Justicia se regulan en los ARTS. 453 y ss. LOPJ y
son los siguientes:

a) Actas: Son los actos del Letrado de la Administración de Justicia por los que se deja
constancia de la realización de un acto procesal o de un hecho con trascendencia procesal.

b) Certificaciones y testimonios: El ART. 453 LOPJ dispone que los Letrados de la


Administración de Justicia expedirán certificaciones o testimonios de las actuaciones
judiciales no declaradas secretas ni reservadas a las partes, con expresión de su
destinatario y el fin para el cual se solicitan. Con la certificación, se da fe de un
determinado hecho o situación; mientras que con los testimonios, se da fe de que una
copia concuerda con el original.

c) Diligencias de ordenación: Son los actos del Letrado de la Administración de Justicia que
dan a los autos el curso legal establecido. Con ellas se lleva a cabo, por tanto, la
ordenación formal del proceso.

d) Diligencias de constancia: Son los actos mediante los que el Letrado de la Administración
de Justicia dan fe del momento de presentación de los escritos ante el Juzgado o de la
relación de los actos procesales.

e) Diligencias de dación de cuenta: Son los actos mediante los que el Letrado de la
Administración de Justicia informan al Juez o Tribunal de los escritos y de los documentos
presentados por las partes en el proceso.

f) Decretos: Son las resoluciones del Letrado de la Administración de Justicia que dictan
cuando tiene que admitir la demanda, poner término al procedimiento del que tenga

197
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

atribuida exclusiva competencia o cuando sea preciso o conveniente razonar su decisión.


Los decretos siempre van a ser motivados, y tienen que contener, en párrafos separados y
numerados, tanto los antecedentes de hecho como los fundamentos en los que se basa.

ACLARACIÓN Y CORRECCIÓN DE LAS RESOLUCIONES:

Las resoluciones dictadas por el Tribunal o por el Letrado de la Administración de Justicia no


podrán variarse después de firmadas. Sin embargo, el ART. 267 LOPJ permite:

1º. Aclarar algún concepto oscuro que haya en la resolución

2º. Rectificar cualquier error material de que adolezcan

3º. Subsanar posibles omisiones o defectos, complementando, en su caso, la resolución.

La resolución que, en su caso, se dicte deberá revestir:

- La forma de auto si la resolución procede del Tribunal.

- La forma de decreto si la resolución procede del Letrado de la Administración de Justicia.

3) ACTOS DE LOS FUNCIONARIOS DE LOS CUERPOS DE GESTIÓN PROCESAL, DE


TRAMITACIÓN PROCESAL Y DE AUXILIO CIVIL

2.2. Actos de las partes

Los actos de parte pueden clasificarse del siguiente modo:

1) ACTOS DE POSTULACIÓN:

Son aquellos que van dirigidos a conseguir, mediante un influjo psíquico, una decisión del Juez
de un contenido determinado.

Dentro de los actos de postulación, tenemos:

a) Actos de petición: Con ellos, se exige del Juez una resolución de contenido determinado,
que puede ser de contenido o de forma. Normalmente, estos actos van acompañados de
alegaciones.

b) Actos de alegación: En ellos, se presentan al Juez afirmaciones de hecho y de Derecho, con


la finalidad de lograr una resolución en un determinado sentido.

198
ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

c) Actos de producción de prueba: Mediante ellos, se pretende convencer al Juez sobre la


veracidad de un acto alegado.

d) Actos de conclusión o deducciones: Son una recapitulación de las actuaciones, es decir,


una exposición crítica tanto positiva como negativa de la prueba practicada y de la
argumentación jurídica. En otras palabras, son apreciaciones de los resultados que, a juicio
de la parte, hayan ido ocurriendo o sucediendo en el proceso.

2) ACTOS DE CAUSACIÓN:

Estos actos no van dirigidos a obtener una resolución jurídica determinada, sino que producen
directamente efectos en el proceso y crean, de forma directa, una situación jurídico-procesal.

2.3. Actos de terceros

Los actos de terceros son aquellos que aunque provienen de sujetos ajenos al proceso van a
producir efectos en el mismo. Estos terceros pueden ser los testigos y los peritos.

3. Lugar de realización de los actos procesales

Por regla general, las actuaciones procesales deberán practicarse en la sede del órgano
jurisdiccional.

Ahora bien, hay una serie de excepciones:

1) Excepción para actos concretos: Los Juzgados y Tribunales podrán constituirse en


cualquier lugar del territorio de su jurisdicción para la práctica de los actos procesales,
cuando fuere necesario o conveniente para la buena administración de la justicia (ART.
268.2 LOPJ).

2) Excepción para todo el juicio o vista: Es posible que se pueda autorizar, no ya la


celebración de un acto concreto, sino todo el juicio o vista fuera de la población de su sede
(ART. 269 LOPJ).

4. Tiempo de los actos procesales

Dentro del tiempo de los actos procesales, vamos a ver dos cuestiones:

1) TIEMPO HÁBIL PARA LA REALIZACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES:

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

En primer lugar, lo que regula el LOPJ es el año judicial, que no se corresponde con el año
judicial, sino que comienza el 1 de septiembre del año natural y termina el 31 de julio del año
natural (ART. 179 LOPJ).

Son días inhábiles:

 Los días del mes de agosto, con dos excepciones:

a) Instrucción de las causas criminales: Para la investigación de los delitos, todos los días
y horas del año son hábiles.

b) Aquellas actuaciones procesales que se declaren urgentes: Todos los días del mes de
agosto van a ser hábiles para las actuaciones procesales que se consideren urgentes.

Se considerarán urgentes las actuaciones del Tribunal cuya demora pueda causar grave
perjuicio a los interesados o a la buena administración de justicia o provocar la ineficacia
de una resolución judicial.

 Los sábados y domingos

 Los días 24 y 31 de diciembre

 Los días de fiesta nacional

 Los festivos a efectos laborales en la respectiva CCAA o localidad

Las horas hábiles son aquellas que van desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la tarde, salvo
que la ley disponga lo contrario (ART. 182.2 LOPJ). Ahora bien, nos encontramos con una
excepción en la LEC, pues se dice que para los actos de comunicación y de ejecución esa hora
hábil finaliza a las 10 de la noche.

2) TIEMPO COMO NOTA EN LA ORDENACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES:

En relación al tiempo como nota en la ordenación de los actos procesales, debemos tener en
cuenta los siguientes conceptos:

 Prejudicialidad: Es la necesidad de resolver unas cuestiones con anterioridad a otras.

 Preclusión: Es la prohibición de ejecutar actos procesales cuando ya han sido ejecutados


otros distintos.

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

 Término: Es el día y hora concreta en los que hay que realizar un determinado acto
procesal.

 Plazos: Es el periodo de tiempo dentro del cual hay que realizar un determinado acto
procesal.

Hay que diferenciar los plazos y términos perentorios frente a los plazos y términos
impropios:

- Para las partes en el proceso, los plazos son perentorios. Esto es, si no llevan a cabo la
actuación en el plazo establecido por la legislación, supone la imposibilidad de llevarla a
cabo.

- Para el órgano jurisdiccional, los plazos son impropios, lo que quiere decir que hay cierta
flexibilidad en relación a ellos.

También debemos tener en cuenta las siguientes reglas en relación al cómputo de los plazos:

1º. Los plazos son improrrogables (ART. 134.1 LEC)

2º. No se computan los días inhábiles (ART. 133.2 LEC)

3º. En los señalados por meses o por años, se computarán de fecha a fecha (ART. 133.3 LEC)

4º. Los plazos comenzarán a correr desde el día siguiente a aquel en que se hubiese efectuado
el acto de comunicación del que la Ley haga depender el inicio del plazo, y se contará en
ellos el día del vencimiento que expirara a las 24 horas (ART. 133.1 LEC)

5º. Cuando la utilización de los medios telemáticos e informáticos es obligatoria, se pueden


presentar los escritos y documentos en cualquier momento, de cualquier día, sea hábil o
inhábil, dentro del plazo establecido por la Ley (ART. 135 LEC)

6º. Plazo de gracia: La presentación de escritos y documentos, sea cual fuere la forma, podrá
efectuarse hasta las 15 horas del día hábil siguiente al del vencimiento del plazo (ART.
135.5 LEC)

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

5. La forma de los actos procesales

 Oralidad de los actos procesales:

El principio de oralidad está previsto en el ART. 120 CE y también en el ART. 229.1 LOPJ, que
dispone que las actuaciones judiciales serán predominantemente orales, sobre todo en materia
criminal, sin perjuicio de su documentación.

 Idioma de los actos procesales:

En relación al idioma de los actos procesales, rigen los siguientes principios generales:

1) La lengua que se usa en las actuaciones judiciales es el castellano, en su condición de


lengua oficial del Estado (ART. 231.1 LOPJ).

2) Al mismo tiempo, los Jueces, Letrados de la Administración de Justicia, los funcionarios de


los órganos jurisdiccionales, las partes, abogados y procuradores, pueden utilizar la lengua
oficial de la CCAA en cuyo territorio tengan lugar las actuaciones judiciales (ARTS. 231.2 y 3
LOPJ).

También debemos hablar del régimen de uso del idioma en el proceso, diferenciando entre:

a) Órganos judiciales: Pueden utilizar la lengua propia de la CCAA siempre y cuando ninguna
de las partes se oponga, alegando desconocimiento de ella que pueda producirle
indefensión (ART. 231.2 LOPJ).

b) Partes (incluidos abogados y procuradores): No se les puede negar el uso de la lengua


oficial propia de la CCAA, y si alguno de los intervinientes alega indefensión debe acudirse
a los mecanismos de utilización de intérprete.

Las actuaciones judiciales realizadas y los documentos presentados en el idioma oficial de una
CCAA tendrán plena validez y eficacia, sin necesidad de traducción al castellano (ART. 231.4
LOPJ). Sin embargo, se procederá de oficio a su traducción en los casos previstos en el
precepto, como por ejemplo ocurre:

- Cuando el documento tenga que darse traslado a otra CCAA

- Cuando alguna de las partes alegue indefensión

Si nos encontramos ante una actuación oral, el Tribunal puede habilitar como intérprete a
cualquier persona conocedora de la lengua empleada, previo juramento o promesa.

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

No se pueden presentar los escritos procesales en lenguas extranjeras. Ahora bien, cuando se
trata de actos orales personalísimos de un extranjero, habrá de habilitarse un servicio de
intérprete.

 Publicidad de los actos procesales:

Como regla general, las actuaciones judiciales serán públicas con las excepciones que prevean
las leyes de procedimiento (ART. 120.1 CE y 232.1 LOPJ).

En nuestro proceso, rige tanto la publicidad interna como la publicidad externa:

a) Publicidad interna: Los actos procesales son públicos para las partes, de tal modo que
pueden conocer, sin ningún tipo de limitación, lo que está aconteciendo en el proceso.

b) Publicidad externa: Los actos procesales son públicos para la sociedad. Los ciudadanos
deben poder ejercer un control social sobre los actos procesales.

Como excepción, por razones de orden público y de protección delos derechos y libertades, los
Jueces y Tribunales, mediante resolución motivada, podrán limitar el ámbito de la publicidad y
acordar el carácter secreto de todas o parte de las actuaciones (ART. 232.3 LOPJ).

6. La nulidad de los actos procesales

En nuestro ordenamiento procesal rige el principio de conservación de los actos procesales,


en virtud del que se conservará la validez de los actos cuando su nulidad acarree o pueda
acarrear más perjuicios que beneficios (ARTS. 243 y 243 LOPJ).

Las causas de nulidad de los actos procesales son las siguientes (ART. 238 LOPJ):

a) Cuando se produzcan por o ante el Tribunal con falta de jurisdicción o de competencia


objetiva o funcional.

b) Cuando se realicen bajo violencia o intimidación

c) Cuando se prescinda de las normas esenciales del procedimiento, siempre que por esa
causa se haya podido producir indefensión

d) Cuando se realicen sin intervención de abogado, en los casos en que la ley establezca
como preceptiva

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ORGANIZACIÓN JUDICIAL Y PROCESO

e) Cuando se celebren vistas sin la preceptiva intervención del Letrado de la Administración


de Justicia.

f) En los demás casos en los que las leyes procesales así lo establezcan.

g) Cuando se resolvieran mediante diligencias de ordenación o decreto cuestiones que,


conforme a la ley, hayan de ser resueltas por medio de providencia, auto o sentencia (ART.
225.1.6º LEC).

La nulidad de los actos judiciales se hace valer a través de los medios normales de
impugnación y se conocerá en los recursos establecidos en la Ley contra la resolución de
que se trate (ART. 240.1 LOPJ y ART. 227.1 LEC).

Excepcionalmente, el ART. 241 LOPJ permite el denominado incidente de nulidad de


actuaciones, el cual se tramite cuando ya el proceso se ha tramitado por resolución firme.

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Lección 17: Actos de comunicación y auxilio (IMPORTANTE)


 Tipos de comunicaciones:

Los tipos de comunicaciones son los previstos en el ART. 149 LEC:

1) Notificación en sentido estricto: Tipo de comunicación que tiene por objeto dar noticia de
una resolución o actuación.

2) Emplazamiento: Tipo de comunicación que tiene por objetivo que el sujeto que la recibe
se persone y actúe dentro de un plazo.

3) Citación: Tipo de comunicación que determina lugar, fecha y hora para comparecer y
actuar.

4) Requerimiento: Tipo de comunicación que sirve para ordenar, conforme a la ley, una
determinada conducta o inactividad.

5) Mandamiento: Tipo de comunicación que ordena la expedición de certificaciones o


testimonios y la práctica de cualquier actuación cuya ejecución corresponda a los
Registradores de la Propiedad, Mercantiles, de Buques, de ventas a plazos de bienes
muebles, notarios o funcionarios al servicio de la Administración de Justicia.

6) Oficio: Tipo de comunicación dirigida a autoridades no judiciales y funcionarios distintos


de los mencionados en los que respecta al mandamiento.

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