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COLEGIOS ASOCIADOS A LA

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSE DE CALDAS.

Una posibilidad real para fortalecer la educación media y logar continuidad en la


educación superior.

OMER CALDERON
ocalder@udistrital.edu.co
15 de Febrero de 2013

154.344 alumnos de los grados 10 y 11 de Bogotá podrían integrarse a la Educa-


ción Superior, a la Universidad Pública, a la Universidad Distrital Francisco José
de Caldas1. Alumnos que dependiendo de más enseñanza, mejores aprendizajes,
de priorizar en el presupuesto público la inversión en educación, y con la optimi-
zación del uso de los recursos públicos, podrían asegurarse su continuidad en la
formación intelectual y profesional. De todos ellos la SED reporta que 89.674 fue-
ron apoyados con estrategias de la SED para que pudieran ingresar a la educa-
ción superior, a través de alianzas con IES, con el SENA y de créditos educativos.

De otra parte Bogotá se propone 30 mil nuevos cupos en ES, lo cual implicaría
aumentar la matricula en educación superior en 5.000 neoalumnos cada semestre
durante tres años, que es mas de los aproximadamente 3.000 cupos semestrales
que ingresan a la UD, seleccionados entre 15 mil aspirantes a ingresar a la univer-
sidad.

Todo depende de una serie de decisiones de política educativa para la materiali-


zación del derecho a la educación superior nuestra Capital ciudad. De un lado, se
requiere de una toma de posición de la Universidad Distrital en favor de su fortale-
cimiento, de su ampliación y de su asociación con la educación media. Y de otro
lado, el nuevo alumnado vinculado al mundo universitario dependería de la mate-
rialización de la voluntad política del gobierno de Bogotá, en el sentido de propi-
ciar una profunda transformación de la educación media de cara a crear condicio-
nes para la continuidad de estudios después de obtener el título de bachiller.

1
SED. Estadísticas de Educación. 2011
¿Cómo podrían integrarse el alumnado de la educación media a la educación
superior?

La respuesta a esta cuestión tiene antecedentes en la historia universal de la uni-


versidad (Bayen, 1978; Borrero Cabal, 2008; Iyanga Pendi, 2000), en las políticas
de admisión a las universidades en otros países (Ibarra Colado, 2001; Otero,
2008), en los aciertos académicos alcanzados en el recientemente terminado
Convenio Interadministrativo de Asociación y Cooperación No. 174 de 2005, con el
objeto de implementar el modelo de “Institución de Educación Media y Superior,
Técnica y Tecnológica en los colegios seleccionados por la SED”(Caldas &
Secretaría de educación de Bogotá, 2005, 2005 ; Secretaría de educación de
Bogotá & Caldas, 2004), entre otras experiencias que nos permiten afirmar con
certeza que es realmente posible avanzar hacia más y mejor educación para todas
y todos.

Una solución a la necesidad de que las nuevas generaciones puedan tener más
educación, es relativamente sencilla: es unir la educación media a la universidad.
Es hacer que la dirección pedagógica de los grados 10 y 11 esté orientada por y
hacia la educación superior. Es lograr que cuando un alumno empiece su primer
día de clase en el 10 grado, sea a su vez el primer día de estudios en y para lo
superior. Es contar con colegios de educación media asociados a la Universidad.
Colegios que de acuerdo a las características etarias de sus alumnos se asemejen
cada vez más a una universidad, por su ambiente, por sus contenidos, por su rigu-
rosidad en la apropiación de los más caros valores y realizaciones de la humani-
dad. Se trata por tanto de tener mecanismos mediantes los cuales el alumno al
culminar el grado 11 pueda continuar en la educación superior, sin examen de
admisión, con los resultados de las pruebas Saber 11 solo como requisito, y con el
promedio de los resultados de evaluación académica en la educación media. Se
trata de que según su rendimiento académico, el bachiller pueda continuar en
cualquier carrera técnica profesional, tecnológica o profesional, o en todas las an-
teriores por ciclos propedéuticos.

Esto es posible, si se realizan los dos tipos de decisiones antes señalados: Las
decisiones de la UD y las del gobierno de la ciudad. Por tanto no estamos elucu-
brando sobre falsos supuestos, ni estamos pensando con el deseo. Estamos ante
posiciones políticas frente al derecho a la educación básica, media y superior para
todos y todas. Por tanto, si se toman las decisiones en esta dirección, lo que se-
guiría es una intensa movilización por la transformación de la educación media y el
fortalecimiento de la educación superior pública. Si no se toman estas decisiones,
habremos hecho un buen ejercicio de formulación de políticas, que servirán para
enriquecer los programas de lucha de los movimientos democráticos, progresistas
y revolucionarios.

¿Qué son los colegios asociados a la UD?

Colegios Asociados es la forma orgánica de vincular el nivel de educación media a


la universidad. En tanto forma orgánica implica la modificación del estatuto general
de la Universidad (Acuerdo 03 de 1997) para reconocer este nivel de los colegios
entre la composición funcional de la Universidad.

Por esto se propone reformar el artículo 20 del estatuto general, donde se estable-
ce las instancias funcionales integradas por: 1) el Consejo de Gestión Institucional,
2) las vicerrectorías, 3) la Secretaria General y 4) las Facultades, a lo que se
agregarían el quinto componente: los colegios asociados.

El nuevo artículo podría del siguiente tenor:

Artículo X. Colegios asociados a la UDFJC. La universidad podrá asociarse


con el nivel de Educación Media de Colegios, para adecuar el nivel de edu-
cación media a las condiciones de calidad y formación intelectual y profe-
sional impartidos por la Universidad.

La asociación de colegios a la Universidad se hará bajo criterios presupues-


tales, curriculares, infraestructurales y de evaluación académica estableci-
das por el Consejo Académico.

Los currículos de educación media asociados a la Universidad podrán tener


asignaturas del nivel de educación superior que determine el Consejo Aca-
démico. A los estudiantes de los colegios asociados que ingresen a la Uni-
versidad se les reconocerá como cursadas dichas asignaturas aprobadas.

Los egresados de los colegios asociados podrán ingresar a la universidad,


en el orden que resulte de los mejores promedios de notas de los grados 10
y 11 de educación media, con el cumplimiento del puntaje mínimo exigido
de las pruebas de Estado. El número de admitidos será el que resulte de
nuevos cupos que financie el distrito en los marcos de la política de articu-
lación de la educación media y educación superior.
Este vínculo entre los colegios y la Universidad, aunque haría parte de la estructu-
ra funcional, no implicará asumir el presupuesto de los colegios, ni la intervención
en la constitución de su cuerpo docente y directivo. Fundamentalmente se trata de
que la UD coordine académicamente con la educación media, para elevar su nivel
de formación, teniendo como principal estímulo para los bachilleres, su continui-
dad en una de las carreras que el promedio académico les permita.

A su vez, con el ingreso orientado de bachilleres con formación académica de tipo


universitario orientado por la Universidad, se estará apuntando también a fortale-
cer el currículo universitario y a potenciar más permanencia, promoción y gradua-
ción del estudiantado universitario. En otras palabras, con nuevos estudiantes con
mejor formación intelectual, mayores posibilidades de culminar a tiempo sus estu-
dios profesionales.

¿Qué instancia coordinaría en la UD las políticas con los colegios asocia-


dos?

Con la creación de la forma orgánica de Colegios Públicos de Bogotá Asociados a


la Universidad Distrital (CPB-UD), será necesario adscribirlo a una unidad acadé-
mica y administrativa. En primera instancia este es un asunto que debe impulsar,
coordinar y controlar la vicerrectoría académica.

Siendo un tema del orden académico, donde lo que se busca es que los CPB-UD
desarrollen un currículo con componentes básicos de tipo universitario, requiere
del concurso de la vicerrectoría académica como instancia instancia rectora de
estos aspectos en la Universidad, toda vez que los elementos curriculares compar-
tidos serían los mismos de los espacios académicos básicos a toda la universidad
y, por tanto, una vez cursados y aprobados por alumnos en los grados 10° y 11°,
deberán ser reconocidos como cursados y aprobados en la Universidad, a través
de los procedimientos regulares que en este sentido tiene establecido la oficina de
computo de la UD, adscrita a esta vicerrectoría.

A su vez, la vicerrectoría académica por ser una instancia de alta dirección, encar-
gada del diseño y ejecución de políticas curriculares, docentes y estudiantiles, ca-
rece de condiciones operativas para la implementación de los CPB-UD, por lo cual
deberá adscribir estos aspectos operativos a una unidad académica de su estruc-
tura, o propiciar una nueva instancia académica, que bien podría ser un Instituto
de Educación Media y Superior.
Antes de la eventual creación de una nueva unidad académica para los CPB-UD,
es necesaria la adscripción de estas asociaciones a una unidad de la estructura de
la vicerrectoría. Como la figura de Colegios Asociados implicaría logar que la Uni-
versidad tuviese varios colegios bajo su tutela y dirección académica, con el prin-
cipal propósito de fortalecer la educación media en una perspectiva de educación
superior, le competería a la Facultad de Ciencias y Educación operar esta Asocia-
ción con la Educación Media, especialmente porque su campo de conocimiento y
formación profesional es precisamente la educación básica y media.

Sin embargo, la convergencia de todos los programas curriculares de la Universi-


dad con los CPB-UD, le implicaría a la Facultad de Ciencias y Educación la consti-
tución de un comité académico con la participación de las otras cuatro facultades
de la Universidad, para adelantar tareas de coordinación académica en lo relacio-
nado con la extensión y profundización de asignaturas compartidas como compo-
nente básico común de la formación universitaria impartida en la Universidad.

Así mismo, este comité académico integrado por las cinco facultades, tendrían
entre sus tareas, el apoyo a las especializaciones de la educación media técnica, y
a las profundizaciones en la educación media académica. En la primera con, por
ejemplo, acompañamiento a especializaciones en áreas de las ingenierías electró-
nica, de sistemas, de construcciones, ambiental y civil. A la educación media aca-
démica podría apoyársele con profundizaciones en áreas de las artes, la física, la
biología, la química, los idiomas, y las ciencias sociales.

En la medida en que se amplíe el número de CPB-UD se irán configurando las


condiciones para la creación del Instituto de Educación Media y Superior, con fun-
ciones de investigación (propias de todos los institutos de la Universidad), de
coordinación operativa con los colegios asociados y de docencia de profesores
vinculados a la UD con asignación de horas lectivas en las asignaturas universita-
rias impartidas en los grados 10° y 11°.

¿Cómo garantiza la UD la admisión de estudiantes en continuidad desde los


colegios asociados?

A partir de la transformación de la educación media pública de Bogotá en una


perspectiva tipo universitario, le corresponde la a UD establecer un mecanismo de
continuidad entre la educación media y la superior, a través de una forma de in-
greso especial o preferencial a la Universidad Distrital. Del dispositivo que se im-
plemente en tal dirección, se podrá desprender una política general para todo el
Distrito.
Para estos efectos la UD debe superar su renuencia a logra un vínculo con la edu-
cación media, creando el estímulo para que los colegios se asocien a la UD. Ese
mecanismo no es otro que el ingreso especial o preferencial, consistente en:

 Que el Consejo Académico de la UD, en desarrollo del artículo 7 del Acuer-


do 027 de 1993 (Estatuto Estudiantil)2, regule las admisiones según crite-
rios que considere pertinentes, en esta caso como estímulo a la asociación
con la Educación Media.
 Que en los marcos de la política de Educación Media y Superior en el Distri-
to, la Universidad establece que el proceso de admisiones a todas sus ca-
rreras a través de un proceso de admisión de bachilleres de colegios
asociados teniendo como criterio el promedio de las notas del plan de
estudios de la Educación Media,
 Que el promedio de notas hace las veces de examen de admisión, con la
diferencia de hacerse en el transcurso de dos años de la educación media,
mientras otras universidades, como la UN, se hace en un día.
 Que el sistema de evaluación académica de los colegios asociados, deberá
ser regulado por la Universidad, de tal forma que se aplique el modo de
evaluación vigente en la UD, con el apoyo a los docentes de los colegios
para mantener rigurosidad y sistematicidad en la valoración de las evalua-
ciones académicas.
 Mantener los resultados de las pruebas de Estado como requisito general y
condicionado a que superen el mínimo exigido por las carreras de la Uni-
versidad.
 En desarrollo de las políticas de estímulos académicos, al estudiantado de
los Colegios con Educación Media y Superior, que ingresen a la Universi-
dad, la UD mediante reglamentación que establezca el Consejo Académico,
podrá reconocer los créditos académicos aprobados en su colegio, que es-
tén acordes con los planes de estudio de la Universidad y cuya nota mínima
sea de 3.5.
 El consejo académico establece el número de nuevos cupos cada semes-
tre, de acuerdo a las condiciones adecuadas para ello. Igualmente puede
establecer el número de cupos para los colegios asociados, que en desa-

2
Artículo 7. La admisión de estudiantes está condicionada a los resultados del examen de estado, del exa-
men de admisión, demás pruebas establecidas y a la disponibilidad de cupos que para cada período y pro-
grama académico haya determinado el consejo académico.
El consejo académico reglamenta el proceso de admisión de estudiantes y el comité de admisiones lo reali-
za.
Los aspirantes inscritos en un mismo programa académico y que tengan los puntajes más altos en las prue-
bas señaladas en el presente artículo, tienen derecho a la matrícula de acuerdo con el número de cupos
disponibles.
rrollo de la igualdad de derechos puede establecerlos como cupos especia-
les, en las siguientes cantidades:
o El resultante del promedio de admitidos a la UD, provenientes de co-
legios públicos de Bogotá en los últimos 5 años.
o El resultante de aumento de nuevos cupos en las sedes de la UD, fi-
nanciados con aumento de presupuesto para la UD, por parte de la
Administración Distrital.
o El resultante de nuevos cupos financiados con aumento de presu-
puesto para la UD, por parte de la Administración Distrital, en las ins-
talaciones de los colegios del Distrito, adecuados para educación
superior, en desarrollo del Acuerdo 384 de 2009, del Concejo de Bo-
gotá, que ordena: “ARTÍCULO 1. El Gobierno de Bogotá, a través de
la Secretaría Distrital de Educación, adoptará las medidas que sean
pertinentes para poner a disposición de la Universidad Distrital Fran-
cisco José de Caldas, las instalaciones de los colegios distritales que
reúnan los requisitos necesarios, con el objeto de que dicha institu-
ción universitaria desarrolle en ellas sus programas de docencia de
educación superior”
o A la UD ingresarían los bachilleres con mayores promedios acadé-
micos, según cupos disponibles para los CPB-UD

¿Cómo se garantiza una calidad tipo universitario en los colegios asocia-


dos?

Los Colegios Públicos de Bogotá asociados a la UDFJC (CPB-UD), deberán es-


tablecer una serie condiciones institucionales, académicas e infraestructurales,
para acceder a este vínculo orgánico con la Universidad.

Estas condiciones pueden ser establecidas por el Consejo Académico, en cumpli-


miento con la reglamentación de la figura estatutaria de “Colegio Asociado” que
apruebe el Consejo Superior Universitario.

Los criterios generales de las condiciones de asociación, dan cuenta de criterios


de una buena educación universitaria, aplicados al nivel de la educación media.
De esta forma, los siguientes son rasgos específicos del ámbito universitario que
pueden adecuarse desde el nivel de Educación Media:

 La universidad es un ámbito de formación intelectual y profesional;


 La universidad es autónoma, en tanto condición necesaria frente a los fac-
tores de poder político predominante, para poder aplicarse desde la razón
académica a la transmisión y producción del conocimiento científico, tecno-
lógico y humanístico de cara al justo desarrollo de toda la sociedad;
 La organización universitaria está en función de la academia;
 La comunidad universitaria se integra desde la responsabilidad y autonomía
del estudiantado y el profesorado en sus comunidades académicas;
 Con la libertad de cátedra se despliega la razón académica, que coloca la
producción y transmisión del conocimiento en función de la socialización de
los avances de las ciencias, las tecnologías, las artes y las humanidades.
 La universidad tiene un vínculo transformador con su entorno, a través del
desarrollo de la investigación aplicada.
 Los currículos universitarios están basados en la formación disciplinar vin-
culada con la investigación del orden interdisciplinario y la formación profe-
sional competente.
 Las prácticas académicas obedecen a la relación entre teoría y práctica.
Talleres, laboratorios y prácticas de campo, son ámbitos de problematiza-
ción del conocimiento científico-tecnológico-humanístico en contextos de
acción social concretos.

Con estas consideraciones, los requerimientos que el Consejo Académico puede


establecer a los CPB para asociarse, serían entre otros los siguientes:

 Requisitos Institucionales
o Ajustar el PEI con perspectiva de formación tecno-científica, estética
y humanista de cara a la continuidad en la educación superior y a la
formación para el medio socio-productivo.
o Los ajustes del PEI deben contemplar la introducción de políticas,
programas y estructuras para desplegar funciones de enseñanza, in-
vestigación y extensión.
o Establecer un plan de desarrollo institucional para el nivel de educa-
ción media vinculada con la planeación de la UD
o Establecer un o una coordinadora de articulación, cuando el colegio
tiene los ciclos de educación básica y media y cuentan con un solo
rector.
o Establecer políticas, programas y proyectos de bienestar institucional
y capacitación docente, articulados a las correspondientes estructu-
ras de la UD.
o Ajustar el Manual de Convivencia para acercarlo a un reglamento es-
tudiantil universitario.
o La asociación con la UD, implicará coordinación institucional, aca-
démica e infraestructural de los CPB-UD por UPZ o por localidades,
de manera que se compartan todos sus recursos logísticos y curricu-
lares, para garantizar la movilidad del alumnado y la ampliación op-
ciones de profundizaciones en los colegios de media académica y de
especializaciones en los colegios de educación media técnica.
o A su vez la UD deberá avanzar hacia la coordinación con el conjunto
de la educación superior de Bogotá, a través de un Sistema Distrital
de Educación Superior (SiDES), entre cuyas funciones esté el reco-
nocimiento en las instituciones de educación superior de los créditos
académicos que se impartan en los CPB-UD.
o El profesorado de los CPB-UD deberán contar con condiciones insti-
tucionales para su vinculación a la UD por hora cátedra, hasta por 8
horas semanales, para ejercer la docencia en las asignaturas univer-
sitarias impartidas en los grados 10° y 11°. Los recursos presupues-
tales para esta medida deben provenir de la SED.
o Se debe ampliar el personal profesional de apoyo, para asumir la di-
rección de los laboratorios, talleres y salas de informática.

 Requisitos Académicos

Establecer un currículo para Educación Media orientado hacia la educación


superior, con, entre otras, las siguientes características:

o Establecer profundizaciones en educación media académica y espe-


cializaciones en educación media técnica
o Semestralizar el plan de estudios con un máximo 7 asignaturas por
semestre, sin que desaparezca ninguna asignatura ni se presente
recorte de intensidad horaria actualmente asignado.
o Reorganizar las asignaturas por créditos académicos, de los cuales
al menos una tercera parte serán asignaturas universitarias que se
impartirán en los grados 10° y 11°. Un crédito será igual a 60 horas
de trabajo académico, en una relación de 2 horas presenciales por 1
hora de trabajo autónomo. Así la Educación Media tendrá 80 crédi-
tos, de los cuales por lo menos 24 créditos serán de los planes de
estudios de la UD. Esto, teniendo en cuenta que el semestre se
compone de 20 semanas, y la jornada académica de 30 horas se-
manales convencionales, más 10 horas dedicadas a las especializa-
ciones o profundizaciones, para un total de 40 horas semanales de
jornada académica del alumnado.
o La formación en lenguas extranjeras serán las del ILUD, con al me-
nos 5 niveles (240 horas en los dos años de la Educación Media),
con profesores certificados por el ILUD, y certificación a los alumnos
por parte de éste Instituto.
o Todas las asignaturas deben contener prácticas académicas o profe-
sionales. Así mismo los talleres y laboratorios deberán realizarse
semanalmente.
o Se debe fortalecer la intensidad horaria, los contenidos y la didáctica
de la formación en cultura física y artes.
o Las asignaturas deberán fortalecerse con más y mejores contenidos,
actualizados y al menos del nivel actual de las materias de primeros
semestres de la Universidad.
o Se deberá establecer un programa de orientación vocacional
o Las profundizaciones en Media Académica y las especializaciones
en Media Técnica, se definen como espacios para problematización
y aplicación de las ciencias, las artes y las humanidades. Aunque
proveen de formación específica, su fin es la exploración y afianza-
miento de las inclinaciones profesionales y disciplinares.
o Cada asignatura deberá contar con un programa de curso, elaborado
por el maestro o maestra titular de la materia.

La evaluación y promoción académica tendrá características como las si-


guientes:

o Al semestralizarse el plan de estudios, la promoción académica se


realiza por asignaturas. De tal manera que si un alumno reprueba
una materia, podrá reforzarla tomándola de nuevo el siguiente se-
mestre.
o Las evaluaciones se harán en coordinación con la universidad, en fe-
chas compartidas, y con contenidos y metodologías tipo universitario.

Se deberá establecer un programa de formación docente, con característi-


cas como:

o Vinculada a la formación de posgrado de la UD, en cualquiera de los


campos disciplinares, profesionales y pedagógicos ofrecidos por la
Universidad.
o Relacionada con las líneas y programas de investigación que adelan-
ta la UD.

 Requisitos Infraestructurales

Las condiciones infraestructurales de los CPB-UD deben estar al nivel de


requerimientos de tipo universitario y acorde con el plan maestro de equi-
pamiento educativo del Distrito. Entre otros aspectos se debe contar con:
o Salones de clase apropiados,
o Laboratorios y talleres bien dotados,
o Espacios para el trabajo en grupo de los alumnos
o Espacios más amplios para el profesorado
o Biblioteca actualizada y con amplia bibliografía,
o Amplios espacios para las manifestaciones artísticas y culturales
o Campus similar a los requeridos para una universidad.
o Fortalecer los recursos didácticos
o Espacios adecuados para la administración, bienestar estudiantil,
servicios sanitarios y servicios generales
o Insumos de laboratorios suficientes para todo el alumnado
o Espacios para las Tecnologías de la Información y la Comunicación

¿Cuál es el soporte legal a la admisión directa a la Universidad de estudian-


tes de Colegios Asociados?

La viabilidad legal de crear los Colegios Asociados a la Universidad Distrital re-


quiere dilucidar dos aspectos: De una parte está el asunto del derecho a la igual-
dad y el ingreso directo a la universidad según rendimiento académico. De otro
lado está la coordinación académica de la UD con los colegios asociados, habida
cuenta de ser dos niveles educativos con regímenes distintos, uno regido por la
Ley General de Educación Ley 115, y el otro por la Ley 30 de Educación Superior.

El primer aspecto, del ingreso especial a la Universidad, regulado por mecanismos


especiales se puede abordar desde la implementación del principio constitucional
del derecho a la igualdad, por la vía de acciones afirmativas para garantizar a po-
blaciones en situaciones de desigualdad tengan condiciones para acceder al dere-
cho a la educación superior. Estas acciones a su vez tienen en el reconocimiento
constitucional de la autonomía universitaria, un potente recurso institucional para
la creación de políticas dirigidas a fortalecer las condiciones educativas del alum-
nado de la educación media y básica.

Una recurrente observación a la idea de articular la educación media y la educa-


ción superior, es que establecer algún mecanismo de continuidad de estudios
desde la media hacia la superior, significa negar el derecho a la igualdad, pues se
crearía una forma de admisión universitaria dirigida a una población específica, el
alumnado de los colegios articulados, en detrimento del resto de aspirantes a in-
gresar con similares o mejores resultados académicos. Este argumento desarrolla
el criterio de la igualdad formal, donde todos sin excepción son iguales ante la ley.
Pero esto es sólo un aspecto del derecho a la igualdad, consagrado en el artículo
13 de la Constitución Política de Colombia, donde se establece:
Artículo 13. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, recibirán
la misma protección y trato de las autoridades y gozaran de los mismos
derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por
razones de sexo, raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión
política o filosófica.

El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y


efectiva y adoptara medidas en favor de grupos discriminados o mar-
ginados. (Subrayado fuera de texto)

El Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condi-


ción económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debili-
dad manifiesta y sancionará los abusos que contra ellas se cometan.

Así el derecho a la igualdad en el ordenamiento constitucional colombiano, com-


prende la igualdad formal y la igualdad material. Esta formulación superior es una
novedad en el ordenamiento jurídico colombiano, en tanto la Constitución de 1886
no la contemplaba, ni en las sucesivas reformas a esa Carta el asuntó logró reco-
nocerse, pues “La Constitución Política de 1886 inspirada en la doctrina de las
libertades públicas y de los derechos de primera generación, no presentaba en
forma clara un artículo que señalara el principio de Igualdad como un valor o un
principio fundante del Estado, toda la aplicación era derivada de la interpretación
sistemática de la Constitución a los casos sometidos a la jurisdicción Constitucio-
nal, lo cual implicaba una jurisprudencia muy limitada a lo determinado por el juz-
gador” (Galán Sánchez & Luna Cijanes, 2000, p. 34). Es con la promulgación de la
nueva Carta Política de 1991 cuando se constitucionaliza este estratégico dere-
cho como pilar del estado social de derecho, buscando avanzar de la igualdad
formal, propia de los derechos civiles y políticos, a las condiciones que garantizan
el acceso a la igualdad, representado en los derechos de segunda generación
(Calderón, 2002; Wiesner Morales, 2007)

De esta forma el derecho a la igualdad en Colombia de “igualdad de oportunida-


des”, donde todos están frente a las mismas regulaciones del acceso a derechos,
hace tránsito a la “igualdad de condiciones”, donde todos están en similares situa-
ciones materiales para acceder a derechos. Condiciones generadas por la inter-
vención estatal tendiente a favorecer a desfavorecidos, a fin de igualarlos en bie-
nestar general. Intervención que denomina “acción afirmativa” a “toda medida de
promoción, impulso, reconocimiento, fomento, compensación y corrección; que
tiene por objeto una prestación a cargo del Estado, en sentido negativo como omi-
sión a conductas discriminatorias y en sentido positivo como agente prestatario de
la igualdad material, mediante la eliminación de las desigualdades de hecho, la
implementación de políticas de gobierno y el impulso a la iniciativa legislativa en
materia de igualdad promocional” (Galán Sánchez & Luna Cijanes, 2000, p. 181)

De esta forma, las acciones afirmativas son medidas legales orientadas a favore-
cer a una población en condiciones de desigualdad, sin negar derechos al resto.
Se trata de elevar a un grupo social a un nivel de igualdad de condiciones objeti-
vas con los demás, para garantizarle acceso a derechos. Estas acciones se ex-
presan, entre otros, en subsidios a servicios públicos y en las políticas de apoyo a
matrículas y sostenimiento de estudiantes en educación superior. También lo son
“aquellas medidas que ordinariamente se denominan de discriminación inversa o
positiva, y que se diferencian de las otras citadas por dos razones: 1) porque to-
man en consideración aspectos como el sexo o la raza, que son considerados
como criterios sospechosos o potencialmente prohibidos, y 2) porque la discrimi-
nación inversa se produce en una situación de especial escasez de bienes desea-
dos, como suele ocurrir en puestos de trabajo o cupos universitarios”
(Corte_Constitucional, 2000)

La Corte Constitucional ha resaltado el carácter constitucional de las acciones


afirmativas al señalar que “... En Colombia la justificación general sobre las accio-
nes afirmativas no presenta mayores problemas, pues la Constitución contiene
una cláusula expresa que permite adoptar este tipo de medidas. Así, continúa, las
diferentes razones que se esgrimen para justificarlas, que van desde las que miran
hacia el pasado, hasta las que miran hacia el futuro, tienen asidero en nuestra
Constitución. Entre las primeras, se encuentran aquellas que estiman que las ac-
ciones afirmativas remedian discriminaciones pasadas, compensan las injusticias
cometidas y protegen a los grupos vulnerables. Entre las segundas, están com-
prendidas las que consideran que este tipo de medidas son socialmente útiles,
disminuyen las brechas entre grupos sociales o desarrollan una teoría de la justi-
cia, promueven la diversidad y la pluralidad de perspectivas, emancipan a los
subordinados y dignifican al ser humano, incluyen a los excluidos del poder de las
ventajas del desarrollo y rompen estereotipos perjudiciales y estigmatizantes”
(Corte_Constitucional, 2000)

En igual sentido la Corte Constitucional se había pronunciado en 1993 sobre el


trato diferencial positivo, considerándolo como aplicación de “la filosofía esencial
del Estado Social de Derecho, que se traduce en el deber del Estado de proteger
a las personas que por su condición económica, física o mental, se encuentren en
circunstancias de debilidad manifiesta, para hacer que la igualdad sea real y efec-
tiva. El principio de igualdad y la posibilidad de realizar el Estado una diferencia-
ción positiva tienen como fundamento el Preámbulo de la Constitución, cuando
éste se refiere al propósito de asegurar la igualdad dentro de un marco social jus-
to” (Corte_Constitucional, 1993)

Entonces, en materia de admisión y cupos en la Universidad, ¿aplican las accio-


nes afirmativas al alumnado de los colegios públicos de Bogotá? O, en el mismo
sentido, este estudiantado ¿constituyen “grupos discriminados o marginados” de
la educación superior? ¿Tienen un tratamiento desigual?

En el ámbito educativo colombiano es claro que existen una serie de diferencias


que colocan en desventajas a los jóvenes alumnos del sector público, ante los
formados en colegios privados de elevados presupuestos. En estos, los niveles de
ingresos de las familias, generados en el orden social establecido, les permite con-
tar con una escolarización rica en contenidos, metodologías apropiadas y expe-
riencias educativas constitutivas de capital cultural apropiado para acceder y per-
manecer y graduarse en la universidad. En los estratos 5 y 6 de la población, el
nivel de cobertura en educación superior es cercano al 100%, y los resultados las
pruebas Saber Pro son superiores al promedio. (Calidad de educación superior en
el país también tiene estrato. El Tiempo, 23 de febrero de 2012). Por el contrario,
en Bogotá el estudiantado de los colegios públicos en el 99% es de estratos 1, 2 y
3, y sólo el 25% logra continuar en educación superior.

Similar situación se registra con los resultados en las pruebas Saber 11. Aunque
en éstas el alumnado de los colegios de Bogotá presenta leves mejorías durante
el último lustro, se mantienen en un nivel medio, por debajo de los guarismos de
los colegios privados de elevados presupuestos (SED 2011). De la misma mane-
ra, las pruebas Pisa de 2009 muestran un 84% de estudiantes sin superar el nivel
3, de 6, en matemáticas, lecto-escritura y ciencias.

Estos son algunos datos indicativos de la desigualdad presente en la calidad edu-


cativa en el sector público, así como en el acceso a la educación superior, con lo
cual los jóvenes de los colegios públicos de Bogotá se configuran en un grupo
marginado del derecho a continuar sus estudios superiores de calidad.

En tanto grupo marginado de la educación superior, una acción afirmativa tendien-


te a garantizarles la continuidad de estudios, elevando los niveles de formación
académica en la educación media y admitiendo nuevos estudiantes en la Univer-
sidad según rendimiento académico, tiene la finalidad de intervenir positivamente
en la superación de la situación de desventaja académica, en la perspectiva de
igualar a esta población con aquellos en mejores condiciones de formación cientí-
fica y humanística.
Establecer un mecanismo de admisión a la Universidad dirigido especialmente al
alumnado de los colegios asociados, es razonable en la medida en que despliega
la perspectiva trazada por el ordenamiento constitucional en el sentido de construir
y fortalecer un estado social de derecho, con políticas tendiente a garantizar el
acceso de toda la población al bienestar general. Así, un tratamiento diferenciado
al estudiantado de los colegios públicos de Bogotá responde al propósito de mejo-
rar las condiciones educativas de un sector que hoy se encuentra en desventaja,
para avanzar en la materialización del derecho a la educación superior.

Ahora bien, la admisión preferencial a la Universidad es proporcional al porcentaje


de estudiantes ingresados proveniente de los colegios públicos de Bogotá, en el
último lustro, así como a la ampliación de cobertura en las sedes de los colegios
distritales, según mandato del Acuerdo 384 de 2009 del Consejo de Bogotá, y a la
construcción de dos nuevas sedes de la Universidad contemplados en el Plan de
Desarrollo de Bogotá Humana. Esto implica que la Universidad conservará un am-
plio porcentaje de cupos para todos los demás aspirantes a ingresar, a través del
procedimiento selectivo según puntajes obtenidos en las Pruebas Saber 11.

De otra parte, la coordinación académica entre la Universidad y los colegios aso-


ciados cuenta con sólidos soportes legales. El artículo 77 de la Ley General de
Educación reconoce la autonomía curricular en las Instituciones Educativas, a par-
tir de la cual se pueden adoptar los ajustes curriculares en perspectiva universita-
ria. Y el decreto Decreto 1860 de 1994 establece un lineamiento que está pendien-
te de su realización:
Artículo 13. Articulación de la oferta educativa. Con el propósito de lograr la
adecuada articulación vertical del servicio educativo, los establecimientos
educativos procederán a adecuar sus proyectos educativos institucionales,
con el fin de dar cumplimiento a las siguientes disposiciones:
3. Los establecimientos educativos podrán ofrecer educación media ade-
más de la educación básica. Las instituciones de educación superior, po-
drán organizar un establecimiento educativo anexo para ofrecer educación
media, orientado por un proyecto educativo institucional afín y concordante
con el propio de su carácter, atendiendo la reglamentación que para el efec-
to expida el Ministerio de Educación Nacional, previo concepto del Consejo
Nacional de Educación Superior, CESU
¿Qué viabilidad financiera tienen los colegios asociados a la UDFJC?

El modelo de Colegios Asociados a la UDFJC se cimienta en el uso óptimo de los


recursos públicos, a partir de una alianza de asociación y cooperación entre dos
entes estatales del orden distrital: la Universidad Distrital Francisco José de Cal-
das y la Secretaría de Educación de Bogotá, D.C.

En la medida en que la política de la SED de que los estudiantes vayan a las es-
cuelas de donde residen, los colegios del centro de Bogotá quedaran sin población
estudiantil, y cuando los nuevos colegios entre en funcionamiento habrá una re-
composición de la comunidad estudiantil de los colegios de las localidades, posibi-
litando el uso de estas instalaciones educativas con otros fines, como es el de im-
partir educación universitaria. De esta forma, el primer criterio de optimización de
los recursos públicos es que la inversión e infraestructura educativa del Distrito
seguirá funcionando en similares condiciones a las que ha mantenido tendencial-
mente, solo que en vez de tener estudiantes de 10° y 11° grado, tendrá estudian-
tes universitarios, con planes de estudios unificados desde el nivel de educación
media, en lo que la Universidad y la SED han denominado el nivel de Educación
Media-Superior.

Con el uso de la infraestructura educativa del distrito para fines de educación Me-
dia-Superior, la educación superior podrá adelantarse con el mismo presupuesto
invertido en los colegios lo que hará más eficiente las finanzas públicas, en tanto
desde la universidad se deberá invertir sólo en docentes, personal administrativo y
actividades académicas. El principio que se aplica bajo este criterio es que todo
aquello que puedan usar los estudiantes de educación media en las instituciones
de Educación Media-Superior, serán apropiadas por el presupuesto de la SED.
Así, los laboratorios que serán de uso de los estudiantes de Media y Superior, se-
guirán a cargo de las IED, y junto con estos, el pago del personal profesional que
debe atenderlos. Esto mismo aplica para los talleres, la biblioteca, las actividades
de investigación, de extensión y de bienestar institucional. En todos estos casos,
la inversión de la SED solo se incrementará marginalmente, aunque debe hacer
una inversión significativa en adecuaciones locativas e institucionales.

De esta forma la inversión por estudiante universitario, que en estos momentos


está en la Universidad Distrital en 7 millones de pesos, incluyendo pensiones, o en
4.5 millones sin pensiones, en estas instituciones de Educación Media-Superior
serían de aproximadamente 3.5 millones al año.
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