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Las limitantes de nuestro lenguaje son los limitantes de nuestra especie. Pues
encerramos todo en conceptos para tener un mayor control de nuestro entorno, pero
¿quién dice dónde empieza y termina un humano? Moralmente como especie nos
enajenamos de todo acto que esté fuera de nuestras normas y se tiende a calificar
como algo no humano, cuando durante toda nuestra historia son incontables la
ASIGNATURA: Transdisciplina II. NOMBRE DEL ALUMNO: Hernández Sánchez Angélica
Yazmín. NÚMERO DE LISTA: 76. NÚMERO Y TEMA DEL ENSAYO:II. Desarrollo
tecnológico y el posthumano FECHA DE ENTREGA: 19 de octubre de 2017
cantidad de veces que un humano realiza actos en contra de otros de su misma
especie o fuera de las normas morales y éstos no dejan de ser humanos. Dentro de
ese concepto de ser humano entra el raciocinio que presumimos nos diferencia de
los otros animales, y estamos acostumbrados a estar arriba de la cadena evolutiva,
somos el centro de nuestra realidad… Pero ¿Qué pasa cuando algo sobrepasa
nuestros límites? Cambia de forma radical nuestra realidad y nos vemos indefensos
ante lo que amenaza nuestro control sobre el medio que adaptamos a nosotros.
Ahora la tecnología puede simular lo que nosotros llamamos inteligencia, algo de
lo que nos sentíamos los únicos poseedores, incluso está planteada la idea de que
esa simulación de inteligencia no tenga nuestras deficiencias biológicas, una vez
alcanzado el estado al que nosotros llamamos conciencia incluso podrá mejorarse
físicamente sin la necesidad de la supervisión humana. ¿Y nosotros seguiremos
creyendo que somos eternos? Por no verlo a un tiempo próximo, nos resguardamos
en la idea de que estamos arriba y somos los que tenemos el control.
Es parte del mismo control que buscamos sobre nuestra realidad y el conocimiento
del funcionamiento de nuestro cuerpo el que nos lleva a crear simulaciones o
analogías que nos permiten comprendemos. Tenemos un complejo de Dios del que
nuestro raciocinio ha sido nuestro justificante, con el que nos encaminamos a crear
un semejante, con temor de que nos supere, con la idea de que imite “lo bueno”.
Dioses creando dioses.