1. Las cámaras fotográficas analógicas.

Aunque muchos intentaron resistirse, con

el paso del tiempo la mayoría de los fotógrafos profesionales y aficionados han
adoptado las cámaras digitales porque nos permiten ahorrar tiempo y dinero. El
cambio fue tan radical que la compañía Polaroid ya no fabrica rollos fotográficos,
mientras que Kodak, pionera de la industria, quedó en la quiebra el 17 de enero de
2012.

2. Los dispositivos de almacenamiento de datos. Hubo un tiempo en el que el paso

de un floppy disk de 5 1/4 a uno de 3 1/2 fue visto como un gran avance en materia
de almacenamiento de información. Apple fue la primera fabricante que eliminó la
entrada para diskettes de sus computadoras con la llegada de las iMacs, y Dell lo
hizo en 2003. Tras el diskette llegaron los CDs y al día de hoy muchas nuevas
computadoras ya ni siquiera tienen un lector de discos compactos.
3. Las contestadoras telefónicas. Para algunos, grabar un mensaje personalizado en
la contestadora telefónica de casa era un momento entrañable. Las primeras
contestadoras de la marca PhoneMate 400 comenzaron a venderse en 1975. Pesaba 5
kilos y grababa hasta 20 mensajes. Hoy todas las compañías telefónicas ofrecen el
servicio de buzones de voz digitales, sin necesidad de conectar un aparato al
teléfono.

4. Los teléfonos públicos de tarjeta. Aunque los teléfonos públicos todavía existen,
la mayoría ha vuelto al tradicional mecanismo de insertar monedas, pero con
variantes. Hoy es posible incluso enviar sms u otros tipos de mensajería instantánea
y la tecnología de la famosa tarjeta con un chip quedó obsoleta. Sin embargo, las
compañías de teléfonos han aprovechado la oportunidad y han hecho de las tarjetas
un objeto coleccionable.
5. El Fax. Probablemente el ícono tecnológico de los años ochenta, hoy ha sido
superado y las nuevas generaciones incluso ven este aparato con extrañeza. El
mayor vendedor de estos aparatos fue Xerox, creador y dueño de la patente. Los
servicios de mensajería como el SMS y el internet hoy nos permiten enviar y recibir
mensajes instantáneos y con imágenes sin necesidad de usar un teléfono fijo, y sin
gastar papel o tinta.

6. Los mapas de papel. Indispensables para recorrer grandes ciudades o sitios

desconocidos, hoy han sido reemplazados por servicios de localización satelital o
GPS. En un inicio era necesario tener un aparato especial para ello, hoy basta con
bajar una app. En México, la emblemática Guía Roji, fundada en 1928, hizo la
transición a la era digital exitosamente.
7. La televisión de rayos catódicos. Las pantallas de plasma y LED pusieron fin al
reinado de estas enormes pantallas que dominaron el mercado por casi un siglo. No
sólo el tamaño y peso provocaron su (casi) desaparición del mercado, también la
nitidez de la imagen y la calidad del sonido de las nuevas televisiones. Un dato
interesante: el mexicano Guillermo González Camarena desarrolló y patentó la
televisión a color en 1948.

8. Los localizadores personales. También llamados Beepers por una de las marcas
que los vendía, son hoy una reliquia del pasado, aunque en su tiempo eran símbolo
de modernidad y estatus. Para enviar un mensaje había que contactar con la empresa
que prestaba el servicio, dar el número de beeper deseado y el texto a enviar. Fue
Motorola la primera marca que los vendió en Estados Unidos, y debido a que el
modelo se llamaba Pageboy I, en aquel país se les llamaba pagers.
9. El cine en VHS, las videocasseteras y las regresadoras. La calidad que
ofrecían, superior a su antecesor, Betamax, marcó una era. La compañía JVC
desarrolló este mecanismo en 1970 y una década después se convirtió en un estándar
por la facilidad con la que se podía grabar contenido de la televisión, de hecho
estuvieron considerados como el mecanismo de reproducción más exitoso hasta la
llegada del DVD. En los años 90 muchos videoclubs hicieron millones con las
multas a sus clientes por no entregar las cintas rebobinadas.

10. Las máquinas de escribir. Todavía hay nostálgicos que las conservan como
objetos de decoración. Alcanzaron a dar un pequeño salto a la era moderna con la
máquina de escribir electrónica, que preconizaba la existencia de los procesadores
de texto. Pese a que revolucionaron el mundo editorial y facilitaron enormemente el
trabajo de oficina, hoy se trata de tecnología absolutamente obsoleta, aunque la
distribución del teclado QWERTY, originalmente creado para estas máquinas, es
hoy el estándar occidental para los teclados de teléfonos y computadoras.