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ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE

CHIMBORAZO.

FACULTAD DE SALUD PÚBLICA.

ESCUELA DE MEDICINA.

FISIOPATOLOGÍA.

TEMA: TRASTORNOS DEL SUEÑO


SEMESTRE: PARALELO:

QUINTO. “A”

DOCENTE:

DR. LEONARDO CAMEJO.

ESTUDIANTE:

KEVIN JOEL JÁCOME SANTANA.

CÓDIGO DEL ESTUDIANTE:

27307.

CÁTEDRA:

FISIOPATOLOGÍA.

FECHA:

21 DE ENERO DEL 2019


TRASTORNOS DEL SUEÑO

Los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias
implicaciones en la vida diaria: agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno,
dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales... Estos
trastornos son: insomnio, hipersomnia, narcolepsia, ronquido y apneas del sueño,
parasomnias y otros trastornos, síndrome de las piernas inquietas, terrores nocturnos,
pesadillas y sonambulismo Su origen es muy variado. En ocasiones, aparecen como
efecto de otras enfermedades y otras, constituyen factores de riesgo que favorecen la
aparición de otras patologías.

FISIOPATOLOGÍA

Fisiopatología del insomnio: se trata de un estado de hiperactivación


psicofisiológica, demostrada de forma objetiva en la actividad cerebral, vegetativa y
endocrina. Se ha demostrado una hiperactividad de los dos brazos (CRHACTH- cortisol
y simpático) del sistema de respuesta al estrés y de alteraciones en el ritmo de secreción
de las citoquinas proinflamatorias (IL-6 y TNFα). Esto parece ser la base fisiológica de
las frecuentes quejas clínicas de las personas con insomnio crónico de no poder dormir
durante el día (o dicho de otra forma, de no presentar somnolencia diurna) y, en cambio,
estar fatigados. Se han propuesto varios “modelos” teóricos en este sentido, que ofrecen
visiones parciales para fundamentar las técnicas de tratamiento no farmacológico del
insomnio.

En particular, los pacientes con insomnio ponen en marcha estrategias de


afrontamiento del estrés centradas en la emoción, típicamente la tendencia a inhibir la
expresión emocional (internalización de la emoción), ante dichos estresores. Esto da lugar
a un estado de excesiva activación emocional, la cual provoca una excesiva activación
fisiológica antes y durante el sueño que impide dormir, es decir, que produce insomnio.
Una vez que aparece el insomnio, se establece un proceso de condicionamiento que
contribuye a que el insomnio se haga crónico del siguiente modo: cuando la persona ya
tiene la experiencia del insomnio, desarrolla miedo a volver a dormir mal y a sus
consecuencias, y por tanto una aprensión al insomnio; a partir de ahí su atención se centra
excesivamente en el insomnio. El miedo al insomnio, produce entonces por sí mismo una
activación emocional y fisiológica, que pasa a primer plano y agrava la excesiva
activación fisiológica preexistente y, en consecuencia, el insomnio de un modo circular y
creciente, lo que establece una forma condicionada de insomnio crónico. Esta hipótesis,
además de dar un sentido global a la relación entre factores etiológicos (el estrés y su
afrontamiento) y fisiopatológicos (la excesiva activación emocional y fisiológica y el
miedo condicionado), tiene un valor clínico ya que se puede utilizar para formular un plan
de tratamiento multidimensional de un problema multifactorial como es el insomnio
crónico.

Ilustración 1Modelo explicativo de los componentes y mecanismos del insomnio crónico

Existen dos tipos de sueño, cada uno señalado por cambios fisiológicos característicos:

Sin movimientos oculares rápidos (no REM): el sueño no REM corresponde al 75-80%
del tiempo de sueño total en los adultos. Consiste en 3 fases (N1 a N3) con una
profundidad creciente. Los movimientos oculares lentos de balanceo, que caracterizan la
vigilia tranquila y la fase N1 temprana del sueño, desaparecen en las fases de sueño más
profundas. También disminuye la actividad muscular. El estadio N3 se denomina sueño
profundo porque el umbral para el despertar es alto; los individuos pueden percibir este
estadio como un sueño de alta calidad.

Con movimientos oculares rápidos (REM): el sueño REM sigue a cada ciclo de sueño
no REM. Se caracteriza por una actividad rápida de bajo voltaje en el EEG y por atonía
muscular postural. La frecuencia y la profundidad de las respiraciones sufren tremendas
fluctuaciones. La mayor parte de la actividad onírica aparece durante el sueño REM.
La progresión a través de las 3 etapas, habitualmente seguida por un intervalo
breve de sueño REM, aparece de forma cíclica 5 a 6 veces cada noche (ver figura Patrón
típico del sueño en los adultos jóvenes.). Breves períodos de vigilia (fase W) se producen
periódicamente.

Los requerimientos individuales de sueño varían mucho, entre 6 y 10 h/24 horas.


Los lactantes duermen gran parte del día; con el envejecimiento, el tiempo de sueño total
y el profundo tienden a disminuir y el sueño se interrumpe más. En los adultos mayores,
puede desaparecer la etapa N3 del sueño. Estos cambios pueden explicar la somnolencia
diurna excesiva y la fatiga crecientes con el envejecimiento, pero no está clara su
importancia clínica.

ETIOLOGÍA.

Algunos trastornos pueden producir insomnio o somnolencia diurna excesiva (a


veces ambos) y algunos producen uno u otro.

Insomnio es causado más a menudo por

 Un trastorno de insomnio (p. ej., trastorno de adaptación al sueño, insomnio


psicofisiológico)
 Higiene inadecuada del sueño
 Los trastornos psiquiátricos, sobre todo del estado de ánimo, de ansiedad y por
consumo de sustancias
 Diversos trastornos clínicos como trastornos cardiopulmonares,
musculoesqueléticos y dolor crónico

Somnolencia diurna excesiva es causada más a menudo por

 Síndrome del sueño insuficiente


 Apnea obstructiva del sueño
 Diversos trastornos clínicos, neurológicos y psiquiátricos
 Trastornos del ritmo circadiano como desfase horario y trastorno del sueño del
trabajo por turnos

Higiene inadecuada del sueño se refiere a conductas que no son propicias para dormir,
ellas incluyen

 Consumo de cafeína o de agentes simpaticomiméticos u otros agentes


estimulantes (en general, cerca de la hora de dormir, pero incluso por la tarde en
los individuos que son particularmente sensibles)
 Ejercicio o excitación (p. ej., un programa de televisión que emociona) tarde en la
noche
 Un horario irregular de sueño-vigilia

Los pacientes que compensan la pérdida de sueño durmiendo hasta tarde o con una siesta
fragmentan más su período nocturno.

Insomnio por trastorno de adaptación es el resultado de estresores emocionales agudos


(p. ej., pérdida de un trabajo, hospitalización) que interrumpen el sueño.

Insomnio psicofisiológico es el insomnio (cualquiera sea su causa) que persiste mucho


más allá de la resolución de los factores precipitantes, habitualmente porque los pacientes
sienten ansiedad anticipadora ante la perspectiva de pasar otra noche en vela seguida de
otro día de cansancio. En general, los pacientes pasan horas en la cama concentrados en
su insomnio y dándoles vueltas al tema, y tienen mayores problemas para conciliar el
sueño en su propio dormitorio que fuera de casa.

Trastornos físicos que producen dolor o malestar (p. ej., artritis, cáncer, hernia de disco),
sobre todo aquellos que empeoran con el movimiento, pueden producir despertares
transitorios y mala calidad del sueño. Las convulsiones nocturnas también pueden
interferir con el sueño.

Trastornos mentales importantes se asocian con somnolencia diurna excesiva e


insomnio. Alrededor del 80% de los pacientes con depresión mayor informan
somnolencia diurna excesiva e insomnio; por el contrario, el 40% de los insomnes
crónicos tienen un trastorno mental de importancia, principalmente un trastorno del
estado de ánimo.
Síndrome del sueño insuficiente involucra no dormir lo suficiente a pesar de tener la
oportunidad adecuada para hacerlo, en general a causa de diversos compromisos sociales
o laborales.

Trastornos del sueño relacionados con productos químicos son el resultado del
consumo crónico o de la abstinencia de distintos fármacos

CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

1. Insomnio
1. Trastorno de insomnio crónico
2. Trastorno de insomnio de corta duración

3. Otros trastornos de insomnio (cuando el paciente tiene síntomas de insomnio, pero


no cumple los criterios para los otros dos tipos de insomnio)

4. Síntomas aislados y variantes normales:

 Tiempo excesivo en cama


 Dormidor corto (sueño corto)
2. Trastornos Respiratorios

1. Síndromes de apnea obstructiva del sueño

 Síndrome de apnea obstructiva del adulto


 Síndrome de apnea obstructiva pediátrico

2. Síndromes de apnea central del sueño

 Apnea central del sueño con respiración de CheyneStokes


 Apnea central del sueño debido un trastorno médico sin respiración de Cheyne Stokes
 Apnea central del sueño debido a la respiración periódica de gran altitud
 Apnea central del sueño debido a un medicamento o sustancia
 Apnea central del sueño primaria
 Apnea central del sueño primaria de la infancia
 Apnea central del sueño primaria del prematuro
 Apnea central del sueño emergente por tratamiento

3. Trastornos de hipoventilación relacionados con el sueño


 Síndrome de hipoventilación por obesidad
 Síndrome de hipoventilación alveolar central congénita
 Hipoventilación central de inicio tardío con disfunción hipotalámica
 Hipoventilación alveolar central idiopática
 Hipoventilación relacionada con el sueño debido a medicamento o sustancia
 Hipoventilación relacionada con el sueño debido a un trastorno médico

4. Trastorno del sueño relacionado con la hipoxemia

5. Síntomas aislados y variantes normales:

 Ronquido
 Catatrenia
3. Trastornos De Hipersomnolencia Central

1. Narcolepsia tipo 1
2. Narcolepsia tipo 2
3. Hipersomnia idiopática
4. Síndrome de KleineLevin
5. Hipersomnia debido a trastorno médico
6. Hipersomnia debido a medicación o sustancia
7. Hipersomnia asociada con trastorno psiquiátrico
8. Síndrome de sueño insuficiente
9. Síntomas aislados y variantes normales:

 Sueño largo o dormidor largo


4. Alteraciones Del Ritmo Circadiano

1. Trastorno de retraso de fase sueñovigilia


2. Trastorno de avance de fase sueñovigilia
3. Ritmo irregular sueñovigilia
4. Trastorno del ritmo sueñovigilia
no 24 horas
5. Trastorno de trabajo por turnos
6. Trastorno de desfase horario (Jet lag)
7. Trastorno del ritmo circadiano sueñovigiliano especificado (not otherwise specified/
NOS)
5. Parasomnias

1. Parasomnias relacionadas con el sueño NREM

 Arousal confusional
 Somnambulismo
 Terrores nocturnos
 Trastorno de la alimentación relacionada con el sueño

2. Parasomnias relacionadas con el sueño REM

 Trastorno de conducta del sueño REM


 Parálisis del sueño aislada recurrente
 Pesadillas

3. Otras parasomnias

 Síndrome de explosión cefálica


 Alucinaciones relacionadas con el sueño
 Enuresis del sueño
 Parasomnia debido a un trastorno médico
 Parasomnia debido a medicamento o sustancia
 Parasomnia inespecificada

4. Síntomas aislados y variantes normales:

 Somniloquia
6. Trastornos Del Movimiento Relacionados Con El Sueño

1. Síndrome de piernas inquietas


2. Trastorno del movimiento periódico de las extremidades
3. Calambres en las piernas relacionados con el sueño
4. Bruxismo relacionado con el sueño
5. Trastorno del movimiento rítmico relacionado con el sueño
6. Mioclono benigno del sueño de la infancia
7. Mioclono propioespinal en el inicio del sueño
8. Trastorno del movimiento relacionado con el sueño debido a un trastorno médico
9. Trastorno del movimiento relacionado con el sueño debido a medicamento osustancia
10. Trastorno del movimiento relacionado con el sueño no especificado
11. Síntomas aislados y variantes normales:

 Mioclono fragmentario excesivo


 Temblor hipnagógico del pie (Hypnagogic Foot Tremor HFT) y activación muscular
alternante de la pierna durante el sueño (Alternating Leg Muscle Activation ALMA)
 Sacudidas hipnagógicas (Sleep Starts o Hypnic Jerks)

ANAMNESIS

Antecedentes de la enfermedad actual: deben incluir la duración y la edad de inicio


de los síntomas y de cualquier acontecimiento (p. ej., un cambio vital o laboral, un
fármaco nuevo, un nuevo trastorno médico) que haya coincidido con su inicio. Deben
registrarse los síntomas durante las horas de sueño y de despertar.

 La calidad y cantidad de sueño se identifican mediante la determinación de


 Hora de acostarse
 Latencia de sueño (tiempo desde la hora de acostarse hasta conciliar el sueño)
 Cantidad y tiempo de los despertares
 Horas del despertar matutino final y de levantarse
 Frecuencia y duración de la siesta

Es más exacto que el paciente lleve un diario del sueño diurno durante varias semanas
que interrogarlo al respecto. Se deben evaluar los acontecimientos al tiempo de acostarse
(p. ej., el consumo de alimentos o de alcohol, la actividad física o mental). La ingesta y
la interrupción de productos químicos, de alcohol, cafeína y nicotina, así como la
intensidad de la actividad física realizada y el momento.

Si la somnolencia diurna excesiva es un problema, hay que cuantificar su intensidad


según la propensión a quedarse dormido en diferentes situaciones (p. ej., descansar
cómodamente versus conducir un automóvil). Puede utilizarse la Escala de Somnolencia
de Epworth (ver Escala de Somnolencia de Epworth); un puntaje acumulado ≥ 10
representa una somnolencia diurna anormal.

Revisión de sistemas: se deben buscar síntomas de trastornos específicos del sueño,


que incluyen
 Ronquidos, patrones de respiración interrumpida y otros trastornos
respiratorios nocturnos (síndromes de apnea del sueño)
 Depresión, ansiedad, manía e hipomanía (trastornos mentales del sueño)
 Inquietud en las piernas, un deseo irresistible de moverlas y movimientos
espasmódicos de las piernas (síndrome de las piernas inquietas)
 Cataplejía, parálisis del sueño, y fenómenos hipnagógicos (narcolepsia)
 Los compañeros de lecho u otros miembros de la familia pueden identificar
mejor algunos de estos síntomas.

Antecedentes personales: deben evaluarse trastornos conocidos que puedan interferir


con el sueño, incluido la EPOC, el asma, la insuficiencia cardíaca, el hipertiroidismo, el
reflujo gastroesofágico, los trastornos neurológicos (sobre todo los trastornos del
movimiento y degenerativos) y los trastornos dolorosos (p. ej., artritis reumatoidea). Los
factores de riesgo para la apnea obstructiva del sueño incluyen la obesidad, los trastornos
cardíacos, la hipertensión, el accidente cerebrovascular, el tabaquismo, los ronquidos y el
traumatismo nasal. Los antecedentes de consumo de sustancias químicas deben incluir
preguntas sobre el consumo de cualquier fármaco asociado a un trastorno del sueño (ver
Algunos fármacos que interfieren con el sueño).

EXAMEN FÍSICO

El examen físico es especialmente útil para identificar signos asociados con una apnea
obstructiva del sueño.

 La obesidad con la grasa distribuida alrededor del cuello o la cintura


 Circunferencia del cuello grande (≥ 43,2 cm en los machos, ≥ 40,6 cm en las
mujeres)
 Hipoplasia mandibular y retrognatia
 Obstrucción nasal
 Agrandamiento de las amígdalas, la lengua, la úvula o el paladar blando
(puntuación de Mallampati 3 o 4—ver figura Puntuación de Mallampati.)
 Permeabilidad faríngea disminuida
 El aumento de la obstrucción de la úvula y el paladar blando por la lengua
 Mucosa faríngea redundante
Debe examinarse el tórax para detectar sibilancias espiratorias y cifoescoliosis. Deben
regitrarse los signos de una insuficiencia ventricular derecha. Se debe realizar un examen
neurológico detallado.

SIGNOS DE ALARMA

Los siguientes hallazgos son de particular preocupación:

 Quedarse dormido al conducir o durante otra situación potencialmente peligrosa


 Ataques repetidos de sueño (quedarse dormido sin advertencia)
 Interrupciones de la respiración o despertar con jadeo según lo informa el
compañero de lecho
 Una condición cardíaca o pulmonar inestable
 Un accidente cerebrovascular reciente
 Un estado catapléjico (ataques continuos de cataplejía)
 Antecedentes de conductas violentas o autolesionarse o lesionar a otro durante el
sueño
 Sonambulismo frecuente u otro comportamiento fuera de la cama
 Interpretación de los hallazgos

En la anamnesis suele evidenciarse una higiene inadecuada del sueño y estresores


ambientales. La somnolencia diurna excesiva que desaparece cuando se aumenta el
tiempo de sueño (p. ej., los fines de semana o las vacaciones) sugiere un síndrome de
sueño insuficiente. La somnolencia diurna excesiva que se asocia con cataplejía,
alucinaciones hipnagógicas/hipnopómpicas o parálisis del sueño sugiere una narcolepsia.

Debe distinguirse la dificultad para quedarse dormido (insomnio del inicio del sueño)
de la dificultad para mantener el sueño y del despertar temprano (insomnio del
mantenimiento del sueño).

El insomnio del inicio del sueño sugiere un síndrome de la fase tardía del sueño, un
insomnio psicofisiológico crónico, piernas inquietas o fobias infantiles.

El insomnio del mantenimiento del sueño sugiere una depresión mayor, apnea central
u obstructiva del sueño, trastorno del movimiento periódico de las extremidades o
envejecimiento.
Dormirse temprano y despertar temprano sugieren síndrome de la fase del sueño
avanzada.

Los médicos deben sospechar apnea obstructiva del sueño en pacientes con ronquidos
importantes, despertares frecuentes y otros factores de riesgo. El índice STOP-BANG
puede ayudar a predecir el riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño

ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS

Las pruebas se realizan cuando los síntomas o signos específicos sugieren la apnea
obstructiva del sueño, ataques nocturnos, narcolepsia, trastorno del movimiento periódico
de las extremidades u otros trastornos cuyo diagnóstico se basa en la identificación de los
hallazgos polisomnográficos característicos. Los estudios complementarios también se
realizan cuando el diagnóstico clínico está en duda o cuando la respuesta al tratamiento
presuntivo inicial es insuficiente. Si los síntomas o signos sugieren fuertemente
determinadas causas (p. ej., el síndrome de las piernas inquietas, malos hábitos de sueño,
estrés, trastorno del trabajo por turnos), no se requiere la prueba.

Polisomnografía

Resulta especialmente útil cuando se sospecha una apnea obstructiva del sueño,
una narcolepsia, convulsiones nocturnas, un trastorno por movimientos periódicos de las
extremidades o parasomnias. También ayuda a los médicos a evaluar conductas violentas
y potencialmente nocivas relacionadas con el sueño. Controla la actividad cerebral (a
través del EEG), los movimientos oculares, la frecuencia cardíaca, las respiraciones, la
saturación de O2 y el tono y la actividad muscular durante el sueño. Puede utilizarse un
registro con video para identificar movimientos anormales durante el sueño. La
polisomnografía se realiza habitualmente en un laboratorio de sueño; hay equiplos
diseñados para su uso domiciliario, pero están destinados a ayudar al diagnóstico sólo de
la apnea obstructiva del sueño, no de cualquier otro trastorno del sueño.

Prueba de latencia múltiple del sueño

Evalúa la velocidad de comienzo del sueño en 5 oportunidades de siesta diurna


separadas por 2 horas. El paciente se recuesta en una habitación oscura y se le pide que
duerma. Se controla mediante polisomnografía el inicio del sueño y sus fases (incluido el
sueño REM) para determinar el grado del somnolencia. El principal uso de esta prueba es
en el diagnóstico de la narcolepsia.

Prueba de conservación de la vigilia,

Se solicita a los pacientes que permanezcan despiertos en una habitación


silenciosa durante 4 oportunidades de vigilia separadas por 2 horas mientras están
sentados en una cama o un sillón. Probablemente esta prueba ofrece una medida más
exacta de la capacidad para mantenerse despiertos en las situaciones cotidianas.

Pruebas Analíticas

En los pacientes con somnolencia diurna excesiva, puede ser necesario realizar
para valorar su función renal, hepática y tiroidea.

TRATAMIENTO

Se tratan los procesos específicos. Es importante mantener una buena higiene del
sueño (ver Higiene del sueño) sea cual fuere la causa, lo que a menudo constituye el único
tratamiento que requieren los pacientes con problemas leves.

Hipnóticos

Las guías generales para el uso de los hipnóticos pretenden reducir al mínimo las
posibilidades de abuso, su uso incorrecto y su adicción.

Para los hipnóticos más comúnmente usadosl. Todos los hipnóticos (excepto el
ramelteón, la doxepina en baja dosis y el suvorexant) actúan en el sitio de reconocimiento
de las benzodiazepinas en el receptor del ácido γ-aminobutírico (GABA) y aumentan sus
efectos inhibidores.

Los hipnóticos difieren básicamente en su semivida de eliminación (vida media)


y en el comienzo de su acción. Los que tienen una semivida corta se emplean para el
insomnio del comienzo del sueño. Cuando su vida media es más larga, funcionan bien
para el insomnio del inicio del sueño y del mantenimiento del sueño o, en el caso de la
doxepina en baja dosis, solo para el insomnio del mantenimiento del sueño. Algunos
hipnóticos (p. ej., las benzodiazepinas más antiguas) tienen mayor potencial para producir
efectos remanentes durante el día, sobre todo después del uso prolongado y/o en los
ancianos. Los nuevos fármacos con una muy corta duración de acción (zolpidem
sublingual en baja dosis) se pueden tomar en el medio de la noche, durante un despertar
nocturno, siempre y cuando los pacientes permanezcan en cama durante al menos 4 horas
después de su uso.

Los pacientes que experimentan sedación diurna, incoordinación u otros efectos


diurnos deben evitar las actividades que exigen mantener la vigilia (p. ej., conducir) y
debe reducirse la dosis, discontinuar su administración o, si fuera preciso, utilizar un
producto diferente. Otros efectos secundarios son la amnesia, las alucinaciones, la
incoordinación y las caídas.

Otros sedantes

Con el fin de inducir y mantener el sueño, se emplean muchos fármacos no


indicados específicamente para el insomnio.

Alcohol

Para ayudar a conciliar el sueño, pero es una mala elección porque su consumo
prolongado y en dosis más altas produce un sueño agitado nada reparador con despertares
nocturnos frecuentes, que a menudo incrementan la somnolencia diurna. El alcohol
también puede deteriorar más la respiración en los pacientes dormidos con una apnea
obstructiva del sueño y otros trastornos pulmonares como la EPOC.

Antihistamínicos de venta libre

Como (p. ej., doxilamina, difenhidramina) pueden inducir el sueño. Sin embargo,
su eficacia es imprevisible y producen reacciones adversas como sedación diurna,
confusión, retención urinaria y otros efectos anticolinérgicos sistémicos, que son
particularmente problemáticos en los ancianos.

Antidepresivos

Tomados en dosis bajas al acostarse (p. ej., 25 a 50 mg de doxepina, 5 a 20 mg de


paroxetina, 50 mg de trazodona, 75 a 200 mg de trimipramina) pueden mejorar el sueño.
Sin embargo, deben utilizarse los antidepresivos en estas dosis bajas principalmente
cuando no se toleran los hipnóticos estándares (raros) o en dosis más altas (antidepresivas)
cuando se presenta depresión. La doxepina en dosis ultrabaja (3 o 6 mg) está indicada
para el insomnio del mantenimiento del sueño.
Melatonina

es una hormona producida por la glándula pineal (que aparece naturalmente en algunos
alimentos). La oscuridad estimula la secreción y la luz la inhibe. Al unirse a sus receptores
en el núcleo supraquiasmático, interviene en los ritmos circadianos, sobre todo durante el
inicio del sueño fisiológico. La melatonina oral (habitualmente a razón de 0,5 a 5 mg al
acostarse) puede ser eficaz para los problemas de sueño debidos al síndrome de la fase
retrasada del sueño. Cuando se utilizan para tratar este trastorno, se debe tomar en el
momento adecuado (un par de horas antes del aumento vespertino en la secreción de
melatonina endógena —en la tarde para la mayoría de la gente, por lo general de 3 a 5
horas antes de la hora de dormir deseada) y con una dosis baja de 0,5 a 1 mg; si se toma
en el momento equivocado, puede agravar los problemas de sueño. Para otras formas de
insomnio, la eficacia de la melatonina no está comprobada y su seguridad está en dudas,
porque parece estimular los cambios en las arterias coronarias en los animales. Sin
embargo, no se han comunicado efectos adversos preocupantes después de su uso
generalizado. Los preparados disponibles no están regulados, por lo que es imposible
garantizar su contenido y su pureza, y se desconocen los efectos de su uso prolongado.
Su empleo debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un médico

BIBLIOGRAFÍA
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https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/trastornos-sueno

Fernández. (2017). NEUROWIKIA. Obtenido de


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