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CHIMBORAZO.
ESCUELA DE MEDICINA.
FISIOPATOLOGÍA.
QUINTO. “A”
DOCENTE:
ESTUDIANTE:
27307.
CÁTEDRA:
FISIOPATOLOGÍA.
FECHA:
Los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias
implicaciones en la vida diaria: agotamiento físico, bajo rendimiento, sueño diurno,
dificultad para cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o sociales... Estos
trastornos son: insomnio, hipersomnia, narcolepsia, ronquido y apneas del sueño,
parasomnias y otros trastornos, síndrome de las piernas inquietas, terrores nocturnos,
pesadillas y sonambulismo Su origen es muy variado. En ocasiones, aparecen como
efecto de otras enfermedades y otras, constituyen factores de riesgo que favorecen la
aparición de otras patologías.
FISIOPATOLOGÍA
Existen dos tipos de sueño, cada uno señalado por cambios fisiológicos característicos:
Sin movimientos oculares rápidos (no REM): el sueño no REM corresponde al 75-80%
del tiempo de sueño total en los adultos. Consiste en 3 fases (N1 a N3) con una
profundidad creciente. Los movimientos oculares lentos de balanceo, que caracterizan la
vigilia tranquila y la fase N1 temprana del sueño, desaparecen en las fases de sueño más
profundas. También disminuye la actividad muscular. El estadio N3 se denomina sueño
profundo porque el umbral para el despertar es alto; los individuos pueden percibir este
estadio como un sueño de alta calidad.
Con movimientos oculares rápidos (REM): el sueño REM sigue a cada ciclo de sueño
no REM. Se caracteriza por una actividad rápida de bajo voltaje en el EEG y por atonía
muscular postural. La frecuencia y la profundidad de las respiraciones sufren tremendas
fluctuaciones. La mayor parte de la actividad onírica aparece durante el sueño REM.
La progresión a través de las 3 etapas, habitualmente seguida por un intervalo
breve de sueño REM, aparece de forma cíclica 5 a 6 veces cada noche (ver figura Patrón
típico del sueño en los adultos jóvenes.). Breves períodos de vigilia (fase W) se producen
periódicamente.
ETIOLOGÍA.
Los pacientes que compensan la pérdida de sueño durmiendo hasta tarde o con una siesta
fragmentan más su período nocturno.
Trastornos físicos que producen dolor o malestar (p. ej., artritis, cáncer, hernia de disco),
sobre todo aquellos que empeoran con el movimiento, pueden producir despertares
transitorios y mala calidad del sueño. Las convulsiones nocturnas también pueden
interferir con el sueño.
Trastornos del sueño relacionados con productos químicos son el resultado del
consumo crónico o de la abstinencia de distintos fármacos
1. Insomnio
1. Trastorno de insomnio crónico
2. Trastorno de insomnio de corta duración
Ronquido
Catatrenia
3. Trastornos De Hipersomnolencia Central
1. Narcolepsia tipo 1
2. Narcolepsia tipo 2
3. Hipersomnia idiopática
4. Síndrome de KleineLevin
5. Hipersomnia debido a trastorno médico
6. Hipersomnia debido a medicación o sustancia
7. Hipersomnia asociada con trastorno psiquiátrico
8. Síndrome de sueño insuficiente
9. Síntomas aislados y variantes normales:
Arousal confusional
Somnambulismo
Terrores nocturnos
Trastorno de la alimentación relacionada con el sueño
3. Otras parasomnias
Somniloquia
6. Trastornos Del Movimiento Relacionados Con El Sueño
ANAMNESIS
Es más exacto que el paciente lleve un diario del sueño diurno durante varias semanas
que interrogarlo al respecto. Se deben evaluar los acontecimientos al tiempo de acostarse
(p. ej., el consumo de alimentos o de alcohol, la actividad física o mental). La ingesta y
la interrupción de productos químicos, de alcohol, cafeína y nicotina, así como la
intensidad de la actividad física realizada y el momento.
EXAMEN FÍSICO
El examen físico es especialmente útil para identificar signos asociados con una apnea
obstructiva del sueño.
SIGNOS DE ALARMA
Debe distinguirse la dificultad para quedarse dormido (insomnio del inicio del sueño)
de la dificultad para mantener el sueño y del despertar temprano (insomnio del
mantenimiento del sueño).
El insomnio del inicio del sueño sugiere un síndrome de la fase tardía del sueño, un
insomnio psicofisiológico crónico, piernas inquietas o fobias infantiles.
El insomnio del mantenimiento del sueño sugiere una depresión mayor, apnea central
u obstructiva del sueño, trastorno del movimiento periódico de las extremidades o
envejecimiento.
Dormirse temprano y despertar temprano sugieren síndrome de la fase del sueño
avanzada.
Los médicos deben sospechar apnea obstructiva del sueño en pacientes con ronquidos
importantes, despertares frecuentes y otros factores de riesgo. El índice STOP-BANG
puede ayudar a predecir el riesgo de sufrir apnea obstructiva del sueño
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Las pruebas se realizan cuando los síntomas o signos específicos sugieren la apnea
obstructiva del sueño, ataques nocturnos, narcolepsia, trastorno del movimiento periódico
de las extremidades u otros trastornos cuyo diagnóstico se basa en la identificación de los
hallazgos polisomnográficos característicos. Los estudios complementarios también se
realizan cuando el diagnóstico clínico está en duda o cuando la respuesta al tratamiento
presuntivo inicial es insuficiente. Si los síntomas o signos sugieren fuertemente
determinadas causas (p. ej., el síndrome de las piernas inquietas, malos hábitos de sueño,
estrés, trastorno del trabajo por turnos), no se requiere la prueba.
Polisomnografía
Resulta especialmente útil cuando se sospecha una apnea obstructiva del sueño,
una narcolepsia, convulsiones nocturnas, un trastorno por movimientos periódicos de las
extremidades o parasomnias. También ayuda a los médicos a evaluar conductas violentas
y potencialmente nocivas relacionadas con el sueño. Controla la actividad cerebral (a
través del EEG), los movimientos oculares, la frecuencia cardíaca, las respiraciones, la
saturación de O2 y el tono y la actividad muscular durante el sueño. Puede utilizarse un
registro con video para identificar movimientos anormales durante el sueño. La
polisomnografía se realiza habitualmente en un laboratorio de sueño; hay equiplos
diseñados para su uso domiciliario, pero están destinados a ayudar al diagnóstico sólo de
la apnea obstructiva del sueño, no de cualquier otro trastorno del sueño.
Pruebas Analíticas
En los pacientes con somnolencia diurna excesiva, puede ser necesario realizar
para valorar su función renal, hepática y tiroidea.
TRATAMIENTO
Se tratan los procesos específicos. Es importante mantener una buena higiene del
sueño (ver Higiene del sueño) sea cual fuere la causa, lo que a menudo constituye el único
tratamiento que requieren los pacientes con problemas leves.
Hipnóticos
Las guías generales para el uso de los hipnóticos pretenden reducir al mínimo las
posibilidades de abuso, su uso incorrecto y su adicción.
Para los hipnóticos más comúnmente usadosl. Todos los hipnóticos (excepto el
ramelteón, la doxepina en baja dosis y el suvorexant) actúan en el sitio de reconocimiento
de las benzodiazepinas en el receptor del ácido γ-aminobutírico (GABA) y aumentan sus
efectos inhibidores.
Otros sedantes
Alcohol
Para ayudar a conciliar el sueño, pero es una mala elección porque su consumo
prolongado y en dosis más altas produce un sueño agitado nada reparador con despertares
nocturnos frecuentes, que a menudo incrementan la somnolencia diurna. El alcohol
también puede deteriorar más la respiración en los pacientes dormidos con una apnea
obstructiva del sueño y otros trastornos pulmonares como la EPOC.
Como (p. ej., doxilamina, difenhidramina) pueden inducir el sueño. Sin embargo,
su eficacia es imprevisible y producen reacciones adversas como sedación diurna,
confusión, retención urinaria y otros efectos anticolinérgicos sistémicos, que son
particularmente problemáticos en los ancianos.
Antidepresivos
es una hormona producida por la glándula pineal (que aparece naturalmente en algunos
alimentos). La oscuridad estimula la secreción y la luz la inhibe. Al unirse a sus receptores
en el núcleo supraquiasmático, interviene en los ritmos circadianos, sobre todo durante el
inicio del sueño fisiológico. La melatonina oral (habitualmente a razón de 0,5 a 5 mg al
acostarse) puede ser eficaz para los problemas de sueño debidos al síndrome de la fase
retrasada del sueño. Cuando se utilizan para tratar este trastorno, se debe tomar en el
momento adecuado (un par de horas antes del aumento vespertino en la secreción de
melatonina endógena —en la tarde para la mayoría de la gente, por lo general de 3 a 5
horas antes de la hora de dormir deseada) y con una dosis baja de 0,5 a 1 mg; si se toma
en el momento equivocado, puede agravar los problemas de sueño. Para otras formas de
insomnio, la eficacia de la melatonina no está comprobada y su seguridad está en dudas,
porque parece estimular los cambios en las arterias coronarias en los animales. Sin
embargo, no se han comunicado efectos adversos preocupantes después de su uso
generalizado. Los preparados disponibles no están regulados, por lo que es imposible
garantizar su contenido y su pureza, y se desconocen los efectos de su uso prolongado.
Su empleo debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un médico
BIBLIOGRAFÍA
Campo, A. (2019). Clínica Universidad de Navarra. Obtenido de
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/trastornos-sueno