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N\}EVA
ATLANTIDA
Francis Bacon
EDICIÓN Y NOTAS
JORGE A. SANCHEZ
EDICI01'1ES ABRAXAS
ganz1912
INTRODUCCIÓN
1ntroducci.ón 5
Singular la posición de Grecia ... esta isla mental. y oscuras, la mejor vida fue y será, estando excluido
Mucho antes que ella, detrás de ella, a su alrededor, que sea.
todo fue distinto: todo fue «teocrático». Sólo ella es Un día la idea de la vida mejor abandona las
humana y tan aislada y solitaria en su sola humani opuestas y lejanas fronteras de la vida y se sitúa en el
dad que parece una verdadera excepción, como un presente. Muy pronto el hombre se libera de las fuer
afortunado error en medio de la triste norma, al acos zas superiores y oscuras. Esta es la diferencia entre
tumbrado vacío. los paraísos terrestres y celestes y la utopía.
La mente griega no pierde su carácter excepcio La utopía es la forma «presente» de la Edad del
nal, ni se vuelve natural y común a todos más que en Oro, del Edén, del Krita-yuga; es la forma tangible
los tiempos modernos. Entonces, se amplía, se pro y humana del paraíso. Esto no significa que la vida
paga, se desenvuelve. Se extiende a toda Europa. Se mejor, aunque sea transferida desde los confines nebu
dilata poco a poco a todo el mundo. Se difunde has losos del mundo al presente sea más fácil y accesi
ta el cabo extremo de África, de Islandia, de la Pata ble a todos. Aunque fuese por hechicería, aún se opo
gonia. Y si a esta Grecia mayor y universal le toca de nen grandes obstáculos todavía al logro de la felicidad.
vez en cuando el peso y el sacrificio de una guerra Aunque presente, el país de una vida mejor es uto
médica, no conoce al menos la angustia que prece pía, o sea «en ninguna parte».
de a Maratón, puesto que tan compenetrada está hoy La utopía no se ciñe a la teoría, sino que intenta
la mente griega con la vida del hombre, tan arraiga la práctica. Tommaso Campanella se propone edifi
da está en todas las partes del Universo, que ya no car la Ciudad del Sol sobre una colina de Calabria,
teme ser nuevamente aplastada. Étienne Cabet experimenta en las praderas de Texas
La utopía vuelve concreto y plástico el anhelo la Colonia Icariana. Pero fracasan ambos.
1·
antiquísimo y difuso de una vida mejor. El senti Era a nuestro tiempo al que le tocaba ver la actua
miento de utopía precede a la misma utopía. Mien ción práctica de la utopía.
tras que el hombre está dominado por fuerzas supe La utopía e s un paraíso que el hombre fabrica
riores y oscuras, la idea de una vida mejor reside en por sí mismo, sin ayuda sobrenatural. Hablemos cla
dos lugares igualmente muy alejados del presente: en ro. En el concepto teocrático de la vida, el hombre
los principios del mundo y en los finales de la vida. no debe ser feliz en el presente. Tuvo ya la felicidad
Así se explican el optimismo, los mitos cosmogóni al principio de los tiempos, volverá a gozarla más allá
cos y las prefiguraciones de vida más allá de la muer del tiempo, pero «en el tiempo» se le niega la felici
te. Para el hombre dominado por fuerzas superiores dad. ¿Por qué tan extraña injusticia? ¿Por qué esos
6 lntroducci6n lntroducci6n 7
oscuros celos? Bajo el régimen teocrático e l hom rarán a «aquella» grandeza como un sueño pueril y
bre puede recordar la felicidad, puede esperarla, pero monstruoso.
no puede poseerla. ¿Quién comprende esta aproximación? Infancia
La deducción es sencilla: el que quiere la felicidad y monstruosidad se dan la mano y yo no pienso de
debe olvidar la teocracia. Esto hace el Humanismo. manera distinta sobre mi infancia, si no es como la
Porque el Humanismo también es una forma de feli época de los monstruos. La vida es una larga lucha
cidad. Es «ante todo» una forma de felicidad «terre contra el monstruo, en los hombres superiores es una
nal». La felicidad más elevada, más pura, más orgu lucha iluminada por la victoria.
llosa. La felicidad de sentirse único árbitro de sí mismo. «Ciudad del Hombre.» La Utopía conserva algu
Destino limitado, pero encerrado en nuestro puño. nas cualidades de la Ciudad de Dios. Como su inac
Dios le pide al hombre facultades de soñador. cesibilidad. Como el pudor que la rodea. Un día, el
Dios quiere que el hombre sea poeta. Y de esto sur hombre no se contentó con las prorr.esas y decidió
gen situaciones paradójicas. Resulta que los verda obrar por sí mismo. Pero en esta creación propia, el
deros divinos somos nosotros que en realidad no hombre, por rutina, por emulación, imitó a Dios. En
somos divinos, si bien vivimos en una condición de la Utopía hay aún algo sagrado. Algo que no se debe
divinidad, o sea, más en l a fantasía que en la realidad, tocar, algo que no se puede alcanzar. ¿Hay algo prohi
más en el pasado y en el futuro que en el presente, bido en la Utopía?
más en lo que no es que en lo que es. Un día, el hombre no se contentó con la felici
Bajo el régimen teocrático, el hombre está más ins dad recordada, con la felicidad esperada, y quiso con
pirado, es más «grande». Dante y Miguel Angel tienen quistar la felicidad presente. La Utopía es el mode
más prestancia que Charles Darwin y Sigmund Freud. lo de la felicidad presente. La señal de que es posible
Hemos reflexionado largamente sobre la gran la felicidad presente. ¿No basta esto para echar sobre
deza de las obras llenas del «aliento sobrehumano». la Utopía la sospecha de herejía?
¿Es ésta la grandeza del hombre? ¿Acaso es ésta Es necesario olvidar el significado de algunas
la obra del hombre? ¿Tal vez es éste el destino del palabras, darle vuelta corno se gira la piel sobre el
hombre? cuerpo rosáceo y azulado del cordero. La Utopía es
En lo que respecta a nosotros, hemos hecho nues la creación de los hombres prácticos, de los hombres
tra elección: hace tiempo que renunciamos a «aque que miran al presente, de los hombres que adoran en
lla» grandeza, sin lamentarlo en absoluto. Lo mismo el presente al «más potente numen». Aclaremos la.s
qU!e nosotros ahora, quizás algún día todos considc- cosas: la Utopía no es la creación de los utópicos.
8 Introducción Introducción 9
Deseo de todo corazón la edificación de la Uto
pía. No para mí sino para los demás. ¿Qué felicidad
puedo sacar del presente? No veo el presente. No
conozco el presente. El presente se me escapa. Que
se nos consienta decir, con el máximo respeto, y en
un sentido muy distinto: nuestro reino no es de este
mundo. Que se nos consienta añadir que si todos los
hombres fueran semejantes a nosotros, o sea «hom LA CIUDAD DEL SOL
bres sin presente», rivalidades y luchas, todos los dra
mas, todos los dolores que de ello se derivan, cesa
rían de repente, porque el campo de batalla del mundo
no es el pasado ni el futuro, ni la memoria ni la espe
ranza, sino el Presente.
En la edificación de las primeras utopías, el hom
bre conservó parte del «estilo de Dios».
En torno a esta construcción excelentemente
humana, ¿por qué esta aura «más que humana»?
Con el paso del tiempo, el divino pudor, como
una muralla que rodea a Utopía palidece, aunque no
desaparece. Si algunas formas de colectivismo pue
den considerarse como colosales utopías en acción,
a su alrededor sigue existiendo la muralla del pudor,
la muralla de la defensa.
ALBERTO SAVINIO
10 Introducción
TOMMASO CAMPANELLA,
FRAILE POCO ORTODOXO
Tommaso Campanella 1)
Campanella fue admitido con los dominicos, donde
tendencias filosóficas, rechazó el aristotelismo en
estudio filosofía y teología. Bajo la influencia de Tele
favor de un estudio directo de la naturaleza y el hom
sio y de Galileo, Campanella se hizo sospechoso de
bre, que lo llevó a conclusiones que resultan precur
profesar doctrinas heterodoxas, pero salió bien libra
soras del pensamiento cartesiano.
do de cuatro procesos de la Inquisición, aunque lue
Para Campanella, el dato esencial de la filosofía
go del cuarto se le obligó a residir en el convento de
era la conciencia individual, formada por tres ele
Santa María de Gesú en Stilo. Campanella se opuso
mentos: conocimiento, voluntad y amor. La fe era el
a la Reforma protestante y favoreció un proyec�o de
fundamento de la teología, pero la filosofía debía
monarquía universal regida por el Papa; al mism?
. basarse en la experiencia.
tiempo participó en una conspiración contra la domi
Exaltado sucesivamente por el sensualismo y el
nación española en el reino de Nápoles, con el apo
naturalismo como panteísta y preidealista, o bien por
yo de los turcos. E l día en que los conspiradores
la monarquía en cuanto a genio de la Contrarrefor
debían apoderarse de Catanzaro, la conjura fue des-
ma, Campanella moría en París el 22 de mayo de 1639.
cubierta y Campanella encarcelado.
. Entre sus obras destacan: M anarquía de los cris
En esta ocasión, el proceso del domm1co fue reli
. .
INTERLOCUTORES:
Tommaso Campanella
Genovés.- De pronto encontré una partida de con sus centinelas, torreones, artillería y fosos cir
hombres y mujeres armados, muchos de los cuales cundantes.5
entendían mi lenguaje, y ellos me condujeron a la Entrando por la puerta Tramontana, recubierta
Ciudad del Sol. de hierro, la cual se levanta y desciende mediante un
ingenioso artilugio, se divisa un espacio de cincuen
Hospitalario.- Dime cómo es esa ciudad y cómo ta pasos entre una muralla y la siguiente. Detrás hay
es gobernada. edificios unidos entre sí por la muralla, de forma que
todos parecen uno solo, y arriba están unas galerías
Genovés.- Surge en la amplia campiña un colla con columnas, como claustros de convento, mientras
do, sobre el cual se levanta la mayor parte de la ciu que abajo no vi la entrada, más que en la parte cón
dad; pero sus murallas dan muchas vueltas y revuel cava de los palacios. Después vienen hermosas estan
tas alrededor del monte, y tan grande es éste que la cias con ventanas que dan al muro convexo y el cón
ciudad tiene dos millas de diámetro y aún más, con cavo, separadas por delgados muros entre sí. Sólo el
siete millas de circurúerencia, y debido a su elevación, muro convexo mide ocho palmos, el cóncavo tres,
contiene más viviendas que si estuviera en terreno y los medianeros uno o poco más.
llano. Luego, se llega al segundo círculo, con dos o tres
La ciudad está dividida en siete círculos muy pasos menos, y se divisan las segundas murallas con
espaciosos,4 nombrados según los siete planetas, las galerías exteriores y los corredores, y por la par
pasando de uno a otro por cuatro caminos y cuatro te de dentro, el otro muro que cierra los palacios en
puertas, a las cuatro esquinas del mundo concerniente; medio, y sostiene el claustro con columnas en la par
de tal modo que si fuese asaltado el primer círculo, te de abajo, y bellas pinturas en la parte superior.
costaría más trabajo asaltar el segundo, y así sucesi De esta manera se llega a los círculos superiores.
vamente, siendo necesarios siete asaltos para domi Sólo cuando se pasan las puertas, que son dobles por
narla. Mas a mí me parece, que ni siquiera podría con las murallas interior y exterior, se asciende por pel
quistarse el primer círculo, tan grande es el terraplén daños tales, que apenas se ven pues están coloca-
5 Como la Amaurota de Utopía, Tapr-0bana está aislada del resto del mundo. DeJ
4 Como vemos, el carácter fundamental de la república ideada por Campanella mismo modo, como veremos, la Bensalem de Bacon es una isla protegida por un
es eminentemente astrológico: los siete círculos que circundan la Ciudad del Sol mar tempestuoso. También montes insalvables aislan el «mundo sin máquinas•
son un símbolo del sistema solar. En cuanto al 7, está demás seüalar su impor de Erewhon, soñado por Samuel Bucler. Es la segunda objeción de las Cues
tancia ascrol6gica. tiones (véase).
13
Mahoma era odiado por los solares como •legislador falaz y sord1do».
Se refiere al estudio de las figuras representadas en los muros del templo.
11 �
14
Aquí Carnpanella prefigura el positivismo comtiano, una «7eligión de la uma Tomás Moro también establece una comparación entre el hombre y el caba
nidad» con Jesucristo no como Dios sino como Hombre «tn luoco assa1 ono
llo (capítulo «Los esclavos"), cuando habla de la necesidad de los novios de ver
rato».
desnuda a su pareja antes <le contraer matirimonio.
20 Esta declaraci6n sobre el valor de la ciencia como poder liberador hoy nos
hace sonreír. T3mbién Platón pone a los magistrados-filósofos al gobierno de su
18 El Metafísico, el Potestad, d Sabiduría y el Amor. República
19 Con •pintura,. se refiere a los gráficos que, como hemos visto, se encuen 21 Más que una crítica a Aristóteles, es quizás un rechazo al principio de auto
tran sobre los muros y las paredes del templo. ridad que éste represemaba.
25 Todo debe decirse: no es muy estimulante este menú de pensión familiar que
nos propone Campanella.
23 Hasta el siglo pasado un hombre de cuarenta años era considerado viejo, a la
26 Quizás esto conlleve una división de clases en que no ha reparado nuestro
lo que contribuía sobre todo el uso de la barba. buen fraile.
24 Campanella nunca logra librarse de su condición de fraile, de sus conceptos 27 Tampoco vemos la utilidad del acompañamiento musical, quizá lo mejor
sobre la separación de sexos: el gineceo y el androceo. sea el silencio.
34 J;fucvamcnte� en el texto la�o nos aclara que esta pureza es la del semen, es
decir que tres d1as antes del co1to deben conservar puro su semen, si bien no
31 En <'l texto latino indic:11 más precisamente a los espartanos. aclara c6mo...
32 Es decir, que salen al amanecer antes que el Sol. 35 ii valore de la testa. Los que se dedican a una labor pensante no son' como
33 En rQm:tnce o 11parcados entre sí. Esto so debe a la celeridad con que se mue
·· ·
Tommaso Campanella
La Ciudad del Sol
sas, equilibradas y de costumbres suaves. Y dicen empiezan con las artes mecánicas. Pero a los hijos de
que la pureza de la complexión, donde las virtudes poca valía los mandan a las aldeas, y cuando se recu
fructifican, no se puede adquirir artificialmente, y peran los devuelven a la ciudad. Y los que han sido
que, sin una disposición natural es difícil que pueda engendrados bajo la misma constelación, sus virtu
brillar una virtud moral, ya que los hombres de mala des son similares, con sus rasgos y costumbres. Y
naturaleza por temor a la ley obran bien, pero que, esta concordia se halla bien establecida en la repú
pasado el temor, pretenden destruir la república de blica, de modo que todos se aman y ayudan los unos
modo manifiesto y secreto. Sin embargo, todo el inte a los otros.
rés principal debe estar orientado al engendramien Los nombres· los pone el Metafísico, según las
to, a considerar los méritos naturales, y no a la dote propiedades, como hacían los romanos, y así algu
y la falaz nobleza. nos se llaman el Hermoso, otros el Narigudo, otros
Si alguna de esas mujeres no concibe con uno, la el Pie Grande, otros el Siniestro,36 otros el Craso, etc.;
ponen con otros; si de todos modos resulta estéril, cuando son valederos en su arte o dan buenas prue
puede vivir en la comunidad, pero no tendrá el honor bas en actos guerreros, se les añade el apellido del
de las matronas en el Consejo del engendramiento, arte, como Pintor Magno, Áureo, Excelente, Gallar
ni en la mesa ni en el templo; y esto es así para que do, diciendo: Craso Áureo, etc.; o acerca del acto,
no desee la esterilidad para gozar con la lujuria. Las diciendo: Craso Fuerte, Astuto, Vencedor, Magno,
que han concebido, no ejercitan durante quince días; Máximo, etc., y siendo vencedor del enemigo, Afri
luego, hacen ejercicios ligeros para reforzar la pro cano, Asiático, Toscano, etc.; Manfredo, Tortelio por
le y abrir los canales de alimentación al feto. Una vez haber superado a Manfredos, a Tortelios y otros seme
han parido, ellas mismas crían a los hijos en luga jantes.37 Y estos apellidos los añaden los grandes ofi
res de la comunidad, amamantando durante dos años ciales, quienes los entregan con una corona conve
o más, según la opinión del Físico. Después se des niente a su acción o a su arte, entre aplausos y músicas.
teta a los infantes, y se entregan a la custodia de las Y hasta se pelean por esos aplausos, porque ni el oro
maestras, si son mujeres, o de los maestros en el caso ni la plata se aprecian a no ser como material para los
contrario. A los niños, luego, se le ejercita en el alfa jarros o los adornos comunes a todos.
beto, en caminar, correr, luchar y en las figuras his
toriadas, y visten con colores vivos y bellos. A los
siete años estudian ya las ciencias naturales y luego 36 il Bieco, el de mirada oblicua.
...
37 Todos estos nombres tienen una significación precisa, una intención mágica
las otras, según la opinión de los oficiales, hasta que que hoy se nos escapa.
4 1 Esta dignificación del trabajo constituye la mayor muestra de modernidad de ciantes que representan a la plebe. Debemos decir que el sistema de las mujeres
Campanella. La muchedumbre ociosa de los nobles pasa a mejor vida. . . comunes resuelven sólo una parte del problema sexual de la sociedad, el de los
42 De Platón a Wells, la idea de la obligatoriedad del trabajo, de la·necesidad éti hombres. El problema de la mujer se agrava: no es ya esclava de un solo hom
ca d�l trab<1jo es fundamental a todos los utopistas. En Noticias de ninguna bre, sino de mucpos. Debimos esperar Jos· tiempos tiempos modernos p¡tra encon
parte, de William Morris, la idea del trabajo no tiene matices dramáticos, y bajo trar la reciprocidad del tema en Una utopút moderna, de H. G. Wells.
la inspiración de la poesía de Dante Gabrieli Rosseti y la pintura de Burne-Jones 44 San Clemente lo dice en la Epístola V, «De commni vita»; la glosa es la «Decrc
adquiere las características de un arte gozoso. Todos los utopistas condenan el tum Gratiani», que al citar el texto de san Clemente aclara: non quo ad usum car
ocio. La única utopía que practica el ocio aparece en el País de los Juguetes, de nis, sed quo ad usum obsequii vel quo ad delectationem; el texto de Tertuliano
Pinocho. Pero ya sabemos cuál fue su fin ... es el Apolegitims.
dicen que uno hace las cuentas con las piedras, el bolo y rostro de Dios, del que procede la luz y el
otro con las habas, y ninguno con las cosas mismas, calor, y wdo lo demás. Y el altar, está hecho como un
y pagan al mundo con escudos para contar, no de Sol, y los sacerdotes rezan a Dios en el Sol y en las
oro. 62 Pero este asunto lo tratan muy sutilmente, estrellas, que son como altares, y en el cielo como
pues importa conocer la fábrica del mundo, y s i templo; e invocan a los ángeles como intercesores
desaparecerá y cuándo, y la sustancia d e las estre benéficos que están en las estrellas, que son sus casas,
llas y quién está dentro de ellas. Y creen que es ver cuyas bellezas mostró Dios en el cielo y en el Sol,
dad lo que dijo Cristo sobre los signos de las estre como su trofeo e imagen.
llas, el Sol y la Luna, cosa que a los necios no les Niegan las excéntricas y los epiciclos de Tolomeo
y Copérnico; afirman que hay un solo cielo, y que los
planetas se mueven por sí mismos y se levantan, cuan
60 El «año trópico,. es el que transcurre entre dos pasos consecutivos del Sol por do están en conjunción con el Sol por la mayor luz que
el punto vernal, o Oº de Aries; dura 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos.
El •año sidéreo:. es el que transcurre entre dos pasos consecutivos del Sol por la
reciben; luego, menguan en las cuadraturas y en las
misma estrella; dura 365 días, 6 horas, 9 minutos y 9 segundos.
61 La figura formada por la intersección de las órbicas del Sol y de la Luna tie
nen una forma de dragón, y de los dos puntos de intersección, aquél en que la
Luna sale hacia el norte se denomina <iCabeza del Dragón,,.
62 Los scudi di conto, eran monedas que sólo se u�ilizaban cn el juego, sin nin
63 Campanclla rechaza aquí l a creencia aristotélica en la eternidad
éste.
del mundo.
El mundo tuvo un comienzo, ::iunque no sepamos como fue
gún valor intrínseco. Se acostumbraba utilizar piedras o habas. 64 Adoración dirigida exclusivamente a Dios.
l
denegado tal derecho. De todos modos, esta respuesta adquisición de la propiedad son un derecho positi
es vana porque, como dice santo Tomás, el pecado vo. Y este reparto no ouede ser contrario a la natu
no destruye los bienes de natura, sino sólo los de gra raleza porque esta propiedad es un caso de necesi
cia. Esto ofende a la naturaleza y a la razón, pero dad, y en todos los demás casos lo necesario se
no introduce un nuevo derecho; por consiguiente, si convierte en comunidad, como enseña hablando de
la comunidad fuese de derecho, sólo la injusticia la limosna; porque todo lo que excede a lo necesario
podría introducir ya el reparto de bienes. Por esto, la de la persona y de la naturaleza, se debe dar, de lo
glosa sobre el texto de san Clemente dice que ya fue contrario no se condenaría, en el día del juicio final,
introducida: per iniquitatem, ·idest per jus gentium a los que no ayudaron a los necesitados. Y si bien esta
J
contrarium juri naturali. ¿Pero cómo puede ser a doctrina de santo Tomás parece justificar hasta cier
derecho si es contrario a la naturaleza, que es el arte to punto la repartición de bienes, en realidad sólo le
divino? Así, el derecho sería un pecado. Scoto res concede el derecho de distribuir y ayudar. siendo jus
ponde que esto viene por la iniquidad, o sea por el tamente la doctrina de san Crisóstomo, Basilio,
pecado original, si bien este comentario es vano, por Ambrosio y el papa León (Sermón V, De collectis),
que ¿cómo explicará las palabras de san Ambrosio, según la cual los ricos son albaceas de las cosas y no
que dice que el reparto nació de la avaricia y la vio sus dueños; que si son dueños, no lo son más que en
lencia? Además, san Clemente dice que los apósto el distribuir y el dar, como los obispos de la parte de
les volvieron al estado de jus natural; y si la misma la Iglesia; por tanto, la parte de que son dueños se
fue entonces iniquidad también lo es ahora. Cayeta limita a los alimentos y las prendas de vestir. Y esta
no enseña que fue una comunidad natural y «negati parte la tienen los monjes, como les atribuyó, demos
va», o sea que la naturaleza no enseñó el reparto; y trándolo, el papa Juan XXII, en la Extrav. Como por
)
usurparse nada, comiendo todos a la mesa común y lar el derecho de otros para engrandecer a los hijos,
recibiendo los vestidos del magistrado del vestuario, les conviene actuar de modo que los honre, y con
según la calidad y la estación, y conforme a la salud; siderándolos a todos como hijos, hermanos y parien
y esto se ve también entre los monjes y los apósto tes, se mantiene un amor igual para todos, sin nin
les. Por tanto, Aristóteles habló inútilmente. Sólo hay guna distinción. Nadíe combate por una paga sino
que examinar en el texto la forma de distribuir los por sí mismo, por los hijos y por los hermanos; nadie
vestidos según las estaciones, los trabajos o las artes necesita un sueldo, pues viven bien, aunque sí ansían
y la ejecución, etc., y nadie puede poner dificultades los honores que las acciones valerosas obtienen de
porque todo se hace de acuerdo con la razón, y así los hermanos. Los romanos combatieron sin esti
todos pueden hacer lo que es conforme a su disposi pendio hasta la guerra de Terracina, y para ellos era
ción natural, que es justamente lo que se practica en glorioso morir por la patria; pero cuando llegó el
nuestra república . amor a la propiedad poco a poco fue faltando la vir
tud. Y Salustio y san Agustín enseñan que consi
A la segunda objeción se responde que cada cual guieron tan gran imperio por el amor a la comuni
es dedicado por los Magistrados desde la infancia, dad, y Catón dice en Salustio: pubblicae opes et
según las disposiciones naturales, a las diversas artes, privata paupertas, foris justum imperium, intus indi
y el que por experiencia y por doctrina se muestra cendo animus liber, neque formidini neque cupidita
óptimo, se le propone para el arte para el que es idó ti obnoxius, rem Romanam auxere. En nuestra repú
neo. Luego, sólo los excelentes pueden llegar a ser blica estas cosas bastante mejoradas si se conservan
magistrados, según el orden anotado en el texto. Por por la comunidad de bienes útiles y honestos bajo la
tanto, ni el soldado querrá ser capitán, ni el agricul guía de la naturaleza.
tor sacerdote, otorgándose los cargos de acuerdo con
la experiencia y el adoctrinamiento. No por favor o A la tercera objeción. Aristóteles habla descon
parentesco, sino adecuados a los conocimientos. Y sideradamente, lo mismo que Scoto, para no decir
cada cual desempeña el cargo en el ramo en que más impíamente. ¿Tal vez los apóstoles y los monjes no
se distingue. Los primeros magistrados no pueden son liberales por no poseer nada propio? La libera
honrar a los unos y reprimir a los otros, porque no lidad no consiste en dar lo que se ha usurpado, sino
gobiernan arbitrariamente, sino siguiendo a la natu en ponerlo todo en común, como afirma santo Tomás.
raleza, dedicando a cada uno al oficio más conve- En el texto se verá como la república honra a los hués-
104 Cuestones
i sobre la óptima república Tommaso Campanella 105
pedes; y como se socorren las miserias por naturale que predican con Aristóteles la permisividad intro
za, porque a nuestro lado no hay ningún desdichado ducida por la corrupción? Digamos que la Iglesia pue
por fortuna, siendo todas las cosas comunes, y todos de conceder la repartición y permitirla, como se tole
hermanos, y quedan indicados los mutuos oficios con ran las meretrices, a modo de mal menor, como cojos
lo que se demuestra la liberalidad; y así puede decir mejor que muertos, según dijo san Agustín. La Igle
se que se ha cambiado la liberalidad en beneficencia, sia admite a la propiedad porque es algo transito
que es algo muy superior. rio, sin que ello valga para lo superfluo, y Alejandro,
Alonso y Tomás Valden y Ricardo y el Panormita
A la cuarta objeción. Scoto argumenta. con fe pensaron que eran herejes los que enaltecen la pro
púnica, como de costumbre, porque el mismo Agus piedad de los bienes de la Iglesia, y no conceden a los
tín en el cap. IV de De haeresibus; y santo Tomás 2, mismos más que su uso. Santo Tomás no les conce
2 cuest. 66, art. 2, enseña que heréticos son los que de más que el dominio de la pequeña ración que con
afirman que no pueden salvarse quines poseen algo sumimos porque no somos más que unos usufruc
en propiedad, e igualmente los que sostienen que tuarios de los fondos, y no podemos legarlos a los
deben usar el vago concubinato de las mujeres, pero hijos ni a los amigos. L o que se refiere a los laicos
no por que prediquen la comunidad, sino porque se ha dicho ya anteriormente. Los ignorantes no tar
sería una herejía mayor negar la comunidad que dan en tildar de hereje al que no puede convencer
observan los monjes y los apóstoles, que el de l a les con su razón. La palabra de Cristo: reddite quae
repartición. Concedemos, pues, que l a Iglesia pudo sunt Caesaris Caesari, no le hace dueño sino sola
conceder el reparto más bien de forma tolerante que mente albacea, porque nada le pertenece plenamen
positiva y directamente. Pero, como dice san Agus te al César. ¿Qué tenía que no lo hubiera recibido?
tín, que antes prefería monaguillos cojos que muer Todas las cosas, en realidad, son de Dios y del César
tos, es preferible ser propietario que hipócrita. Y el pero sólo en calidad de administradores. Ved en la
mismo Scoto sostiene que el reparto fue introducido Monarquía del Mesías donde se ha escrito sobre esto.
por la negligencia con que son tratadas las cosas El mismo Cristo dijo: reges gentium dominantur
comunes, y la codicia de los propios intereses, por eorum, vos autem non sic, sed qui maior est fiat minis
tanto de muy mala raíz, y por eso la repartición no ter. Por esto justamente predica santo Tomás la pro
puede ser cosa buena, sino sólo permitida, no queri piedad de administración y procura la comunidad del
da por la naturaleza. Ahora bien ¿cómo osan llamar uso. Y el papa es el siervo de los servicios de Dios,
herejes a los que siguen a la naturaleza, y alaban a los y el emperador el siervo de la Iglesia.
los ciudadanos. No se considera que la fornicación muchas mujeres, pues en la época prescrita para la
sea pecado por la sola naturaleza de las cosas, ni en la concepción cada cual se une con la que la ley le des
república del Sol hay fornicación, siendo todo en tina por el bien de la república, y de este modo el
común. La otras obscenidades, los celos y las con padre no tiene poder sobre el hijo respecto a la repú
tiendas, no pueden tener lugar donde se regulan las blica; pues la parte es para el todo y no el todo para
cosas según una ley y una disciplina grata a todos; la parte. Por tanto, si el todo se ocupa de la totalidad
tampoco hay lo que es propio de las bestias y" de algu en la república solar, ni la somete a los particulares,
nos herejes, lo cual no tiep.e aquí su debido lugar, por esto obra convenientemente. El marido que se une
lo que hay que ver el texto. por libido a una mujer cuando le parece bien, pro
duce una prole imbécil y degenerada. Nosotros pro
A la quinta objeción. Si fuese de derecho natural curamos tener una óptima cría en nuestros caballos,
tener una sola mujer, el mismo Dios no podría per no en nuestra especie. También para Aristóteles es un
donarnos, según santo 1omás. Pero Jacob tuvo a dos fraude con,tra la naturaleza el que se une con ánimo
hermanas, y David cinco esposas, Salomón setecien servil a mujeres generosas, sin ton ni son. Y san Cri
tas, y casi todos los patriarcas tuvieron muchas muje sóstomo, en el libro del sacerdocio, desaprueba figu
res, aunque no tuvieron ninguna dispensa, por más radamente al obispo ignorante que se une a la Iglesia
que se crea lo contrario; por tanto, está claro que la generosa. El Señor dijo: erunt duo in carne una; lo
pluralidad de mujeres no es contra natura. Y todos cual es cierto, y esto sucede en nuestra repúblíca, pues
los animales, tal vez menos la tórtola y el palomo, Dios no enseñó que uno sólo ha de unirse a una.; de
que se unen con la hermana, se unen con más hem- lo contrario, Jacob habría tomado simultáneamente
ladar la gente de vuestro barco, habréis de quedaros Al día siguiente, después de casi solucionada la
sin salir por tres días. Pero esto no debe inquietaros, dificultad del transporte y traslado de hombres y bíe
ni debéis considerar que se restringe vuestra libertad nes de nt.·estro barco, pensé que sería bueno reunir a
sino más bien que estáis librados al reposo y la quie
nuestra gente. Cuando lo estuvieron, les dije:
tud. Nada necesitaréis, y han sido designadas seis per -·Queridos amigos, ,reflexionemos sobre noso
sonas que os atenderán para cualquier asunto que tros mismos y consideremos nuestra situación. Somos
necesitéis fuera de esta casa. hombres arrojados a la tierra, tal como lo fue Jonás
Nuf!'Va Atlántida
Francis Bacon 139
del vientre de la ballena, cuando estábamos por ser plazo. Durante este tiempo tuvimos horas de gozo
sepultados por el mar; y ahora estamos en tierra, sim por la mejora de los enfermos, quienes se creían arro
plemente entre la vida y la muerte, porque estamos jados a alguna divina fuente de salud, tan suave y rápi
más allá del viejo y el nuevo mundo, y si alguna vez damente sanaban.
volvemos a ver Europa, sólo Dios lo sabe. Es un mila A la mañana, después de que los tres días hubie
gro que se nos haya traído hacia aquí y poco menos ron pasado, vino un hombre distinto a quien no habí
será necesario para sacarnos de aquí. Por tanto, esti amos visto antes; vestido de azul, como el anterior,
mando nuestra salvación pasada y nuestro peligro salvo su turbante, que era blanco, con una pequeña
presente y futuro, elevemos nuestras miradas hacia cruz roja en la punta. Traía también una esclavina de
Dios y que cada uno reforme su propia conducta. Por lino blanco. Al entrar se inclinó un poco ante noso
otra parte, llegamos aquí entre gente cristiana, llena tros y abrió los brazos. Por nuestra parte le saluda
de piedad y de caridad: no mostramos en nuestro ros mos humilde y sumisamente, como si de él hubié
tro confundido nuestros vicios e indignidades ante ramos de recibir sentencia de vida o muerte. Deseaba
ellos. Y aún hay más, porque nos han ordenado hablar con algunos de nosotros, por lo que sólo seis
-aunque como cortesía- enclaustrarnos durante nos quedamos, y el resto dejó la habitación.
tres días entre estas paredes; ¿quién sabe si no será -Soy de oficio -dijo- el gobernador de esta
para probar nuestra condición y costumbres, y si las Casa de los Extranjeros y, por vocación, sacerdote
encuentran malas, para desterramos de aquí inme cristiano. Por esto he venido a ofreceros mis servi
diatamente, y si buenas, para darnos más tiempo? cios, como extranjeros y, principalmente, como cris
Porque estos hombres que nos han dado como ser tianos. Algunas cosas puedo deciros que creo no os
vidumbre pueden también vigilamos. Por esto, por desagradará oír. El Estado os ha dado licencia para
amor de Dios y porque amamos el bien de nuestras quedaros en tierra durante seis semanas; y no os pre
almas y de nuestros cuerpos, comportémonos como ocupéis si vuestros asuntos requieren de más tiem
para estar en paz con Dios y hallar merced a los ojos po, porque en este punto la ley no es estricta, y no
de esta gente. dudo que yo mismo podré lograr que se os conceda
Todos los hombres, a una voz, agradecieron el todo el tiempo que sea conveniente. También veréis
buen consejo y me prometieron actuar sobria y cor que la Casa de loz Extranjeros es ahora rica, pues ha
tésmente, sin dar la menor ocasión a la ofensa. acumulado ingresos durante los últimos treinta y sie
Así pasamos tres alegres y despreocupados días, te años, ya que en todo este tiempo ningún extranje
esperando lo que se haría con nosotros al término del ro llegó hasta aquí. Por tanto, no tengáis cuidado:
Nueva Atlántida
Francis Bacon 159
empezar, con gran cortesía nos sacó del apuro, dig el mundo hay un espejo digno de cautivar los ojos de
nándose preguntarnos acerca de nuestro viaje y for los hombres, es ese país.
tuna. Al final nos dijo que haríamos bien en pensar Un día, dos miembros de nuestra tripulación fue
entre nosotros cuánto tiempo de permanencia habrí ron invitados a l a Fiesta de la Familia, como ellos la
amos de pedir al Estado, y nos pidió que no fuéra llaman. Es una costumbre piadosa y respetable, en la
mos parcos, pues él nos procuraría tanto tiempo cual se puede ver que la nación es toda bondad. He
como deseáramos. Entonces todos nos levantamos aquí cómo se celebra: el Estado paga esta fiesta, y la
y avanzamos para besar el borde de su esclavina; pero concede a cualquier hombre que llegue a ver vivos,
él no quiso consentir en que lo hiciéramos, y así se todos, treinta descendientes suyos mayores de tres
marchó. años. El padre de familia, a quien llaman Tirsán, dos
Pero cuando se supo entre nuestros hombres que días antes de la fiesta invita a su casa a tres amigos
el Estado ofrecía facilidades a los extranjeros que él mismo escoge. También asiste el gobernador
que habrían de quedarse, tuvimos bastante trabajo de la ciudad o lugar donde se efectúa la fiesta, y todos
en lograr que alguno de los nuestros vigilara el bar los miembros de la familia, de ambos sexos, se reú
co, y en evitar que se presentase de inmediato ante nen para hacerle compañía. Durante estos dos días el
el gobernador para implorar las condiciones. Con Tirsán realiza consultas acerca del buen estado de la
mucho trabajo logramos refrenarlos hasta que acor familia. Allí, si hubiera alguna discordia o pleito entre
dáramos qué decisión tomar. algunos de los miembros de la familia, se les pone de
Nos considerábamos ahora hombres libres, pues acuerdo y se les apacigua. Si alguno está en desgracia
veíamos que ya no había peligro de perdernos por o en ruina, se dan órdenes para que se le ayude y se
completo, y vivíamos muy contentos, saliendo y vien le provea de adecuados medios de vida. Si alguno se
do lo que había que ver en la ciudad y lugares adya ha entregado al vicio o toma el camino equivocado,
centes, dentro de los límites que se nos había fijado. se le reprueba y censura. Igualmente, se dan conse
Y nos relacionamos con muchos de la ciudad, y no jos acerca de los casamientos y el curso que cualquiera
de la inferior calidad, en los cuales encontramos tal de ellos debería tomar, con órdenes y consejos seme
benevolencia y tal libertad y deseo de acoger a los · jantes o diversos. El gobernador asiste hasta el final
extranjeros, como en su seno, que casi olvidábamos para poner en ejecución, con su autoridad pública,
todo lo que nos era querido en nuestros padres; y los decretos y órdenes del Tirsán, en caso de que fue
continuamente hallábamos muchas cosas, bien dig ran desobedecidos, aunque esto rara vez es necesa
nas de· observación y de relato, pues, en verdad, si en rio: tal reverencia y obediencia guardan al orden de
de ellos tienen uso medicinal. nen sexo, y se propagan. Tampoco hacemos esto al
»Tenemos también medios para hacer crecer azar, sino que sabemos de antemano de qué sustancia
diversas plantas sin semillas, por mezcla de tierras, y mezcla van a surgir tales criaturas.
e igualmente para hacer desarrollar plantas nuevas, »También tenemos lagunas en las cuales experi
diferentes de las comunes, y para hacer también que rp.entamos sobre peces, como antes hemos dicho de
un árbol o planta se convierta en otro. los pájaros y bestias.
»También tenemos parques y encierros de todas »También tenemos lugares para la cría y repro
clases, para pájaros y bestias, que no sólo usamos para ducción de esas especies de gusanos y moscas que tie
verlos o por rareza, sino también para disecciones y nen una utilidad especial, tales como son para voso
experimentos, para iluminarnos en lo que pueda ser tros el gusano de seda y las abejas.
trabajado en el cuerpo humano. De este modo obser »No te detendré con la enumeración de nuestras
vamos muchos efectos extraños, como la continua cervecerías, panaderías y cocinas, donde se hacen dis
ción de la vida, aunque diversos órganos, que voso tintas clases de bebidas, panes y carnes, raros y de espe
tros consideráis vitales, se les hayan quitado; la vuelta ciales efectos. Tenemos vinos de uva, y bebidas de otros
a la vida de algunos que parecían muertos, y cosas por jugos de frutas, de granos y de raíces, y de mezclas con
Introducción 5
Nueva At1ántida