Tema

Navegandodel Pasado al Futuro

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Con Enrique Rosenthal
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Seminario bíblico, profético e histórico / Apocalipsis

Apoc. 13 – EEUU de América
En este tema estudiaremos la segunda bestia que menciona el capítulo 13 del Apocalipsis. En los temas
anteriores estudiamos con lujo de detalle la primera bestia del Apocalipsis 13, que definimos sin lugar a
dudas como el sistema papal del Vaticano en su segunda fase, tras la recuperación de su herida mortal
infligida por la Revolución Francesa en 1798 cuando el papa Pio VI fue tomado preso y murió en su exilio en
Francia.  

La segunda bestia de Apocalipsis 13 sale de la tierra. Después de la descripción de la primera bestia, dice
acerca de ella inicialmente lo siguiente:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,
pero hablaba como dragón.” Ap. 13:11.

Solo una vez antes fue mencionada la simbología de “la tierra” en el Apocalipsis. Fue en el capítulo anterior
donde decía que “la tierra ayudó a la mujer”, en el contexto de la persecución que sufría el protestantismo
durante los 1260 años de la soberanía papal. En Apocalipsis 12 y 13 se mencionan de manera seguida los
tres sinónimos dados a este importante lapso de tiempo profético. Vea Ap. 12:6, 13, 14, 16; Ap. 13:5.

Como ya estudiamos redundantemente en este seminario, la mujer que necesitaba ayuda era la iglesia de
Dios, también llamada también “la iglesia del desierto”, tratándose del protestantismo que estaba bajo
persecución cuando la mujer apóstata del Vaticano reinó durante la soberanía papal en Europa. Ap. 12:6,
14; 17:3, 6.

Dios permitió que se descubra América (desde el punto de vista europeo) 25 años antes del inicio de la
Reforma Protestante por Martín Lutero. Había suficiente tiempo para que la noticia del “Nuevo Mundo” se
esparza hasta los rincones más remotos del continente europeo. Cuando comenzó la “Santa Inquisición” tras
el inicio de la Reforma Protestante, miles y miles de protestantes perseguidos en Europa huyeron a América
del Norte donde fundaron una nación en la cual se respetaban sus creencias religiosas. América del Norte
llegó a ser un verdadero refugio para los protestantes perseguidos por el poder papal como veremos en este
tema detalladamente.
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La bestia que subía de la tierra
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,
pero hablaba como dragón.” Ap. 13:11.

Sabemos que una bestia en profecía bíblica es una nación, un reino o un imperio. Recuerde por ejemplo
Daniel 7:17.

Esta bestia subía de la tierra. Ya hemos estudiado que el mar es símbolo profético de muchedumbres,
naciones, pueblos y lenguas. Recuerde por ejemplo Ap. 17:15; Is. 17:12.

Hasta este momento casi todas las bestias que la Palabra de Dios nos presentó salían del mar, con excepción
de “la bestia del abismo” (la Revolución Francesa) presentada en Apocalipsis 11:7-13.

• El león – Babilonia – salió del mar (Dan. 7:3, 4)

• El oso – Medo-Persia – salió del mar (Dan. 7:3, 5)

• El leopardo – Grecia – salió del mar (Dan. 7:3, 6)

• La bestia terrible y espantosa (el dragón) – Roma Imperial – salió del mar (Dan. 7:3, 7)

• La bestia semejante a un leopardo – Roma papal – salió del mar (Ap. 13:1, 2)

¡Todas ellas eran bestias salvajes que se levantaron por la fuerza, en conquistas violentas! Y lo hicieron
saliendo del “mar”, es decir de entre las muchedumbres, naciones, pueblos y lenguas, mediante las guerras.
Recuerde los vientos violentos de los combates mencionados en Dan. 7:2, 3. Todas estas bestias del mar
salieron de “Eurasia” que “es un término que define una zona geográfica que comprende Europa y Asia
unidas.” http://es.m.wikipedia.org/wiki/Eurasia Un lugar densamente poblado con grandes civilizaciones
con territorios definidos, culturas milenarias con fronteras, ciudades, calles y puertos, etc.

Pero la bestia de Apocalipsis 13:11 no era inicialmente una bestia salvaje sino semejante a un cordero. La
nación descrita en este versículo ¡no conquistó un territorio mediante la fuerza bruta de una guerra!

Además no salió del mar sino de la tierra. ¡Todo

el mundo sabe que la tierra es lo opuesto al mar!
Tiene que ser un lugar con características opuestas
a las del mar. Un lugar con poca población y
pequeñas civilizaciones. Un lugar sin territorios
definidos ni fronteras. Un lugar sin ciudades ni
puertos ni calles, etc. Esas fueron las características
de Norteamérica cuando llegaron los primeros
inmigrantes europeos.

Cuando llegaron los primeros inmigrantes europeos

a Norteamérica, en aquel continente vivían tan
solo aproximadamente un millón de indígenas
norteamericanos en una vasta extensión de nueve
millones de kilómetros cuadrados. En su gran mayoría eran nómadas que vivían en carpas, llamadas tipis, y
se trasladaban de un lugar a otro siguiendo a los bisontes como cazadores en caballos.

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La tierra
Todas “las bestias” habían salido del “mar”. Estaban establecidas sobre “Eurasia” o el norte de África.

•• Babilonia y Medo-Persia estaban ubicadas en la parte civilizada de Asia

•• Grecia en Europa oriental y Rusia
•• Roma Imperial, las diez tribus bárbaras y Roma papal en Europa occidental y África del norte
Esto significa que ¡“las bestias” que salieron del “mar” estaban abarcaban todos los territorios del hemisferio
oriental conocidos por la historia y la civilización!

Por lo tanto ¡“la tierra” tiene que ser un territorio nuevo, nunca conquistado antes! Y tal como la simbología
bíblica lo presenta es como ocurrió. ¡Ni Asia, ni Europa oriental, ni Rusia, ni África del norte se convirtieron
en un refugio para los protestantes perseguidos de Europa occidental!

Históricamente hubo solo un lugar de refugio para los protestantes perseguidos. Ese lugar fue Norteamérica,
conocido como el “Nuevo Mundo”.

“Estados Unidos de América. La conquista de las Américas y el nacimiento del protestantismo fueron sucesos
casi contemporáneos. Este hecho ayuda a explicar el predominante carácter “protestante” del cristianismo
norteamericano trasplantado del Viejo Mundo… La Reforma Protestante produjo una hueste de iglesias
nacionales, sectas y disidentes. El refugio para muchos de los que en Europa fueron perseguidos debido a
su conciencia, fue la América colonial... Así es como las autoridades coloniales promovieron la tolerancia
religiosa en el Nuevo Mundo como aliciente para los perseguidos.” (Diccionario de Historia de la Iglesia / Wilton
M. Nelson p.409, 410)

“La primera nación que se estableció fue

Francia, que en 1562 fundó en la Florida una
colonia con los hugonotes, que, víctimas de las
persecuciones, se vieron obligados a refugiarse
en el Nuevo Mundo… La región de Nueva
Inglaterra comenzó a ser poblada regularmente
en 1620, por los puritanos expatriados… a
consecuencia de las persecuciones religiosas,
miles de familias inglesas llegaron a ellas [las
colonias], donde se respetaban sus creencias…
Los Peregrinos puritanos del barco Mayflower las colonias de Nueva Inglaterra; formado por
al llegar al “Nuevo Mundo”. hombres y familias de trabajo, inteligentes, de
gran moralidad, en el que privaban las ideas de
democracia. Gente de fuerte personalidad, que lo arriesgaba todo para salvar sus condiciones religiosas.”
(Compendio de Historia Americana / José R. Millán / p.86, 87, 89)

Norteamérica llegó a ser inclusive un lugar de refugio para los católicos perseguidos de Irlanda, país europeo
en donde predominaba el protestantismo tras la Reforma Protestante.

“En la segunda mitad del siglo XVII, la población de las colonias, ya de por sí numerosa, aumentó bastante con
los católicos perseguidos de Irlanda, los puritanos y los protestantes alemanes. Poco a poco fue predominando
entre las colonias inglesas el espíritu de tolerancia religiosa, y poco o ningún espíritu de animadversión se
notaba ya a fines de aquel siglo.” (Compendio de Historia Americana / José R. Millán / pág. 91)  

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 “… en 1787 un Congreso Constituyente, reunido en Filadelfia, sancionó una de las constituciones más liberales
del mundo, fundada en principios de justicia y libertad, la que, con algunas reformas, está todavía en vigor.”
(Compendio de Historia Americana / José R. Millán / pág. 98)

De paso sea dicho que Latinoamérica (Sudamérica y Centroamérica) tenían grandes civilizaciones y
culturas establecidas parecidas a Europa. Ahí se encontraban por ejemplo los mayas, aztecas e incas que
contaban con una enorme población de aproximadamente 70 millones de habitantes cuando llegaron
los conquistadores católicos. Es por eso que Sud- y Centroamérica no cuentan con las características
de “la tierra que ayudó a la mujer”. Además no “ayudaron a la mujer”. Mas al contrario establecieron
inmediatamente la inquisición papal en los nuevos territorios conquistados, recuerde el tema 21 de este
seminario. Los pobres protestantes que se equivocaron de barco y llegaron a Sud- o Centroamérica en vez
de Norteamérica. Para ellos la “Santa Inquisición” continuó, igual que en Europa.

La diferencia entre la colonización de Norteamérica y la conquista de

Latinoamérica
• Norteamérica fue colonizado principalmente por los protestantes
perseguidos de Europa.

• Latinoamérica fue conquistada por las potencias católicas

europeas, España y Portugal, que eran los bastiones del
catolicismo romano en Europa.

Las diferencias entre la colonización sana de Norteamérica por

parte del protestantismo perseguido y la conquista brutal de Sud- y
Centroamérica por parte del catolicismo perseguidor son abismales.
Recuerde el tema 21 de este seminario.

He aquí la descripción de estas diferencias de la pluma de Eduardo

Galeano de su libro “Las venas abiertas de América Latina”:

“La apropiación privada de la tierra siempre se anticipó, en América Latina, a su cultivo útil... la voracidad
de los latifundistas por la conquista de nuevas extensiones… la sensación de la Ley de Tierras, cocinada
según el paladar de los políticos y los militares del régimen oligárquico, para negar la propiedad de la tierra
a quienes le trabajan, a medida que se iban abriendo, hacia el sur y hacia el oeste, los gigantescos espacios
interiores del país. Esta ley… que haría casi impracticable que un labrador pudiera legalizar su posesión... La
legislación norteamericana de la misma época se propuso el objetivo opuesto, para promover la colonización
interna de los Estados Unidos… la Ley Lincoln de 1862, el Meted Act, aseguraba a cada familia la propiedad
de lotes de 65 hectáreas. Cada beneficiario se comprometía a cultivar su parcela por un período no menor
de cinco años... Fueron granjeros libres, así, quienes ocuparon los nuevos territorios del centro y del oeste…
En cambio, los trabajadores rurales que, desde hace más de un siglo, han movilizado con ímpetu la frontera
interior de Brasil, no son familias de campesinos libres en busca de un trozo de tierra propia… sino braceros
contratados para servir a los latifundistas que previamente han tomado posesión de los grandes espacios
vacíos… En provecho ajeno, los obreros han ido abriendo el país, a golpes de machete, a través de la selva. La
colonización resulta una simple extensión del área latifundista… Estos dos opuestos sistemas de colonización
interior muestran una de las diferencias más importantes entre los modelos de desarrollo de los Estados
Unidos y de América Latina…

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 En realidad, al norte y al sur se habían generado, ya en la matriz colonial, sociedades muy poco parecidas
y al servicio de fines que no eran los mismos. Los peregrinos de Mayflower no atravesaron el mar para
conquistar tesoros legendarios ni para atrasar las civilizaciones indígenas existentes en el norte, sino para
establecerse con sus familias y reproducir, en el Nuevo Mundo, el sistema de vida y de trabajo que practicaban
en Europa. No eran soldados de fortuna, sino pioneros; no venían a conquistar, sino a colonizar… Es cierto
que el proceso posterior desarrolló, al sur de la bahía de Delaware, una economía de plantaciones esclavistas
semejantes a la que surgió en América Latina… Los colonos de Nueva Inglaterra, núcleo original de la
civilización norteamericana, no actuaron nunca como agentes coloniales de la acumulación capitalista
europea; desde el principio, vivieron al servicio de su propio desarrollo y del desarrollo de su tierra nueva…

Trabajadores libres formaron la base de aquella nueva sociedad de este lado del mar. España y Portugal
contaron, en cambio, con una gran abundancia de mano de obra servil en América Latina. A la esclavitud
de los indígenas sucedió el trasplante en masa de los esclavos africanos. A lo largo de los siglos, hubo
siempre una legión enorme de campesinos desocupados disponibles para ser trasladados a los centros de
producción… pero además, a diferencia de los puritanos del norte, las clases dominantes de la sociedad
colonial latinoamericana no se orientaron jamás al desarrollo económico interno. Sus beneficios provenían
de fuera; estaban más vinculados al mercado extranjero que a la propia comarca. Terratenientes y mineros
y mercaderes habían nacido para cumplir esa función: abastecer a Europa de oro, plata y alimentos. Los
caminos trasladaban la carga en un solo sentido: hacia el puerto y los mercaderes de ultramar. Esta es
también la clave que explica la expansión de los Estados Unidos como unidad nacional y la facturación
de América Latina: nuestros centros de producción no estaban conectados entre sí, sino que formaban un
abanico con el vértice muy lejos. Las trece colonias del norte tuvieron, bien pudiera decirse, la dicha de
la desgracia. Su experiencia histórica mostró la tremenda importancia de no nacer importante. Porque al
norte de América no había oro no había plata, ni civilizaciones indígenas con densas concentraciones de
población ya organizada para el trabajo, ni suelos tropicales de fertilidad fabulosa en la franja costera que
los peregrinos ingleses colonizaron.” (Las venas abiertas de América Latina / Eduardo Galeano / pág. 211-215).

Esclavitud en Norte- Sud- y Centroamérica

Acabamos de leer en el pasaje: “Es cierto que el proceso posterior desarrolló, al sur de la bahía de Delaware,
una economía de plantaciones esclavistas semejantes a la que surgió en América Latina.”

La esclavitud mencionada surgió en el sur de los Estados Unidos, en las regiones más cercanas a América
Latina. Habían sido contagiadas por el espíritu intolerante de los gobiernos católicos de Latinoamérica que
practicaba durante siglos la esclavitud en Sud- y Centroamérica. La diferencia fue que cuando la esclavitud
penetró en los estados del Sur de Norteamérica se desató la Guerra Civil Americana, que tuvo lugar entre
1861 y 1865, y cuyo propósito principal era liberar al sur de la esclavitud. Vea: http://es.wikipedia.org/wiki/
Guerra_Civil_Americana

El nacimiento de los Estados Unidos de Norteamérica

A diferencia de todas las demás bestias presentadas en las profecías que hemos analizado durante el
transcurso de este seminario, ¡Norteamérica no fue conquistado bélicamente! Los Estados Unidos de
Norteamérica ¡no surgieron por el derrocamiento de otras potencias tomando su lugar!, como lo fue el caso
de los reinos e imperios terrenas anteriores a ella según la secuencia profética de Babilonia, Grecia, Medo-
Persia, Roma Imperial, las diez tribus bárbaras, Roma papal y la Revolución Francesa.

• Esa es la primera razón porque esa bestia era ¡semejante a un cordero! Ap. 13:11.

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 Sabemos que un cordero es la representación bíblica de Jesucristo. Vea Juan 1:29; 1 Pedro 1:18, 19. Un
cordero es un animal doméstico. El carácter de un cordero es manso, inocente y digno de confianza. Un
cordero es inofensivo pues no ataca. Que gran contraste con todas las bestias salvajes y sanguinarias que
presenta la secuencia profética de reinos e imperios terrenales. Su carácter cristiano demostró además
al luchar por la libertad de los esclavos, pues también Cristo siempre lucho por liberar a los “esclavos del
pecado”, en el sentido espiritual. Vea Juan 8:32-36.  

• Esa es la segunda razón porque Estados Unidos era ¡semejante a un cordero! Ap. 13:11.

La bestia de la tierra aparece en el escenario profético tras la soberanía

papal en Europa
Apocalipsis 12:14 y 15 nos describieron las persecuciones papales durante los 1260 años de su soberanía
en Europa. Y a continuación, en el siguiente versículo, entró en el escenario la tierra que ayudó a la mujer
perseguida. Ap. 12:16. Deseo que preste atención a la secuencia. Primero son mencionados los 1260 años
y luego la tierra. La misma secuencia es descrita en Apocalipsis 13 que estamos analizando desde el tema
pasado. Primero se nos describe el sistema del Vaticano y se mencionan los 1260 años de su soberanía, y
entonces aparece en el escenario la bestia de la tierra.

Lo que el contexto insinúa es que “la tierra” como bestia entra en acción al cabo de los 1260 años de la
soberanía papal, alrededor o después del año 1798, aunque ya comenzó a “ayudar a la mujer” como refugio,
algo después de su descubrimiento, cuando llegaron los primeros barcos de protestantes perseguidos en
búsqueda de libertad religiosa. Pero en aquel entonces “la tierra” no fue todavía una bestia, es decir un
reino, un imperio o una nación.

Recuerde que en el tema anterior estudiamos la primera bestia de Apocalipsis 13 (el papado del Vaticano)
descrito en los versículos 1 al 10. Vimos que ese poder predominó en su primera fase durante 42 meses
proféticos, es decir 1260 años literales desde 538 hasta 1798. El texto nos presentó una herida como de
muerte que iba a recibir, al cabo del tiempo profético, tras los siglos de atrocidades que cometió y que
finalmente iba a ir en cautividad por haber llevado en cautividad y que iba a morir a espada por haber matado
a espada durante siglos. Ap. 13:5, 3, 10. Todo esto se cumplió durante la violenta Revolución Francesa en el
año 1798, al cabo de los 1260 años del predominio papal en Europa. La “la bestia del abismo”, la Revolución
Francesa destronó al “cuerno pequeño”. Recuerde el tema 40 de este seminario donde lo estudiamos con
lujo de detalle.

• La bestia de la tierra se manifiesta y entra en acción después de la herida mortal.

La bestia que subía de la tierra

El versículo que estamos estudiando decía:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,
pero hablaba como dragón.” Ap. 13:11.

La palabra traducida como “subía” viene de la palabra griega “anabainon” que significa crecer o brotar
como una planta. Esa palabra nos da a entender que ese poder fue recién organizado.

Estados Unidos de Norteamérica es la única nación mencionada en la Biblia que surgió de esta manera.

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 Jorge Alfredo Townsend dice: “En esta red de islas, las Antillas, se inició la vida de ambas Américas [del norte
y del sur]. Allí vio tierra Colón; allí inició España su funesto y brillante imperio occidental; de allí partió Cortés
para Méjico, de Soto para el Missisipi, Balboa para el Pacifico y Pizarro para el Perú. La historia de los Estados
Unidos quedó separada por una Providencia benéfica de esta salvaje y cruel historia del resto del continente,
y como una semilla silenciosa crecimos hasta llegar a ser un imperio; mientras que el imperio que se iniciaba
en el sur, se vio azotado por tan interminable huracán que la parte de su historia que podemos averiguar
es apenas la iluminada por los mismos rayos que lo devastaron.” (Jorge Alfredo Townsend, “The New World
Compared With the Old,” pág. 635.)

En la Nation, de Dublin, cierto escritor habló de los Estados Unidos como de un imperio admirable que
“surgiera,” y “aumentara diariamente su poder y su pujanza en medio del silencio de la tierra.”

En un discurso sobre los desterrados ingleses que fundaron el gobierno de los Estados Unidos, dijo Eduardo
Everett: “¿Buscaron un lugar retirado, inofensivo por su obscuridad, y seguro en su alejamiento, donde la
pequeña iglesia de Leyden pudiese tener libertad de conciencia? He aquí las poderosas regiones a las que, en
conquista pacífica--victoria sine clade [victoria sin lucha]--han llevado los estandartes de la cruz.” (Eduardo
Everett, “Discurso pronunciado en Plymouth.” el 22 de diciembre, 1824. “Orations and Speeches,” pág. 42.)

La cronología del nacimiento de los Estados Unidos de Norteamérica

1755 – Inicia la lucha de las colonias por la independencia

1776 – Las colonias se declaran libres e independientes

1777 – Los 13 estados originales reunieron el Congreso

1783 – Termina la guerra por la independencia. Los

Estados Unidos son reconocidos por Gran Bretaña

1787 – Se elabora la Constitución

1788 – La Constitución es ratificada por 11 de los 13

estados

1789 – La Constitución entra en vigor el 1 de marzo de

1789

• Y en 1798 los Estados Unidos de América son introducidos en el cuadro profético, tras 15 años de su
independencia en un marco de paz y armonía.

De esta manera Dios nos presenta tres bestias o potencias, para el contexto del tiempo del fin. 1) La
Revolución Francesa, 2) El Vaticano en su segunda fase tras sanarse su herida (como vimos en el tema 42
y estudiaremos en los siguientes temas) y 3) Los Estados Unidos de América.

La bestia semejante a un cordero

El versículo que estamos estudiando decía:

“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero,
pero hablaba como dragón.” Ap. 13:11.

Como ya sabemos y vimos hace unos instantes, ¡el “cordero” es un símbolo de Jesucristo! De paso sea dicho
que en todo el Apocalipsis se menciona 29 veces un cordero en referencia al Señor Jesucristo.

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 Los cuernos representan sus poderes gubernamentales.

¡Por primera vez en la historia presentada por las Sagradas Escrituras

aparece en el escenario de este mundo una potencia que usa sus poderes
gubernamentales en una forma amable, casi semejante a la de Cristo!

Desafortunadamente comenzaría a hablar en algún momento de su historio como “dragón”, según nos
enseña el versículo. Ese terrible cambio de carácter y actitud veremos en detalle en los siguientes temas.

Una nación cristiana protestante

Al representar esa nación con el “cordero”, símbolo de Cristo, Dios nos está presentando una nación que
nació cristiana. Y para ser más precisos una nación cristiana protestante. Pues “al momento de la Guerra
de Independencia de los Estados Unidos, los católicos conformaban menos del 1% de la población de las
Trece Colonias.” http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_católica_en_los_Estados_Unidos Además las naciones
católicas que ya han sido representadas de una manera marcadamente opuesta como “el cuerno pequeño”
de Daniel 7 y 8; “el dragón/serpiente” de Apocalipsis 12; y “la bestia semejante a un leopardo” de Apocalipsis
13.

El versículo bíblico decía que la bestia que subía de la tierra

”tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero…” Ap.
13:11.

La bestia que San Juan vio no era un cordero pero se parecía

bastante a uno. Probablemente vio un bisonte americano que
para él era desconocido pues, el bisonte americano (Bison
bison) vive solo en América del norte.

De paso sea dicho que el bisonte realmente tiene mucha semejanza

con un cordero ya que pertenece a la familia Bovidae, que incluye
a más de 100 especies de mamíferos con pezuñas, llamados
“ungulados” – entre las cuales se encuentran también las ovejas.
Vea: http://maikelnai.elcomercio.es/2007/01/31/bisonte-vs-
bufalo-¿cual-es-la-diferencia/ 

Un refugio para los perseguidos religiosos de todo el mundo

Como ya vimos, los inmigrantes de América del Norte eran inicialmente en su gran mayoría cristianos
protestantes de origen europeo. Ellos ya no querían volver a experimentar jamás una inquisición. Ellos
nunca más querían ser perseguidos por causa de su fe. Por lo tanto decidieron establecer la libertad
religiosa y civil como su máximo fundamento constitucional. El “país del Norte” llegó a ser un asilo contra
la opresión y la intolerancia. De esta manera los Estados Unidos de Norteamérica llegaron a ser un refugio
para los perseguidos religiosos de todo el mundo. Eso explica la pluralidad de las religiones que conviven
pacíficamente en Norteamérica como en ningún otro sitio del mundo.

Los protestantes perseguidos estaban muy conscientes en cuanto al origen de las persecuciones que sufrieron
bajo el poder papal en Europa. Era ¡la unión de Iglesia y Estado! Es por eso que fundaron una nación basada
en la separación absoluta entre Iglesia y Estado, es decir religión y política, siguiendo la enseñanza de Cristo
“… dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.” Luc. 20:25.

Página del Seminario - 442 Página del Tema actual - 8

 Como ya estudiamos en el transcurso de este seminario, cuando se une la religión con la política salen
como fruto leyes religiosas, las cuales ponen bajo persecución a las minorías que creen diferente. Recuerde
los tres amigos de Daniel que fueron lanzados al horno de fuego por no adorar la imagen dorada que el
gobierno de Babilonia exigía su adoración. Recuerde a Daniel que fue echado en el foso de los leones por no
hacer caso a la ley estatal de Medo-Persia que exigía la adoración del rey. Y recuerde a Jesucristo que fue
clavado en la cruz cuando el poder político romano se unió al poder religioso judío.

El Honorable J.A. Bingham

lo expresó de esta manera.
El objeto de los primeros
inmigrantes a los Estados
Unidos de América era fundar
“lo que el mundo no había visto
por siglos; a saber, una iglesia
sin papa y un estado sin rey.”
Es decir ¡una nación en la cual
el poder eclesiástico iba a estar
Los primeros inmigrantes protestantes en Norteamérica. Los
separado del poder civil! puritanos perseguidos que llegaron con el barco “Mayflower”.

• El contexto de Apocalipsis 13:12 y 15 muestra que ¡“la bestia semejante a un cordero” no es un poder
religioso y no recibe adoración!, en contraste extremo con “la primera bestia de Apocalipsis 13” y “la
Imagen de la bestia” (que estudiaremos en un tema cercanos) que si son poderes religiosos que reciben
ambas adoración. Vea Ap. 13:4, 12, 15.

Cuernos sin coronas

En el versículo que estamos estudiando en este tema vimos que la “bestia que subía de la tierra; y tenía
dos cuernos semejantes a los de un cordero…” Ap. 13:11.

Cuan gran contraste con las bestias romanas que analizamos en los temas anteriores. Recuerde que estas
tienen diademas, es decir coronas sobre sus cabezas y sus cuernos. “He aquí un gran dragón escarlata,
que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas”. Ap. 12:3. “vi subir del
mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas...” Ap. 13:1.

Cuando las “cabezas” o los “cuernos” tienen coronas, se trata de monarquías que muchas veces, como en
estos casos, son dictaduras. El hecho que la bestia semejante a un cordero que subía de la tierra no tenga
coronas sobre sus cuernos, significa que se trata de una República, es decir de ¡una forma de gobierno cuyos
poderes no residen en un gobernante único sino en las manos del pueblo! 

Es por eso que el inciso 4 del artículo IV de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica dice: “Los
Estados Unidos garantizarán a cada Estado de esta Unión una forma republicana de gobierno”.

El hecho que se trata de una república en la cual el poder radica en las manos del pueblo se confirma en el
versículo 14 donde la bestia semejante a un cordero ¡apela al pueblo cuando se trata de ejecutar alguna
acción nacional! Vea Ap. 13:14. Esto veremos en detalle en un tema siguiente.

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La primera enmienda de los Estados Unidos de Norteamérica

45 palabras = cinco libertades

“El Congreso no hará ley alguna con respecto

a la adopción de una religión o prohibiendo
el libre ejercicio de dichas actividades; o
que coarte la libertad de expresión o de
la prensa, o el derecho del pueblo para
reunirse pacíficamente, y para solicitar al
gobierno la reparación de agravios.”

Además dice el artículo VI que “Ningún examen religioso será requerido como cualidad necesaria para
cualquier cargo o cometido público bajo los Estados Unidos.” De esta manera se garantizará la libertad civil y
religiosa y la separación completa y perpetua de la Iglesia y el Estado.

Es por su carácter de libertad civil y religiosa, fundamentado en la constitución, que los Estados Unidos de
América nació protestante y no católico, pues el Vaticano es en su esencia la perfecta unión entre Iglesia
(religión) y Estado (política).

Abraham Lincoln, el primer presidente republicano de los Estados Unidos

de Norteamérica y los protestantes forjaron una nación concebida en
libertad.

Abraham Lincoln decía las siguientes palabras hermosas y bondadosas,

casi cristianas: “Consideramos axiomáticas estas verdades, que todos los
hombres han sido creados iguales, que han sido dotados por su Creador
de ciertos derechos inalienables; entre los cuales se encuentran el derecho
a la vida, a la libertad, a la prosecución de la felicidad.”

En los siguientes temas analizaremos la dramática historia cómo esa

nación cristiana protestante que comenzó tan bien, cambió su carácter
y llegó a hablar como un dragón, es decir como el diablo mismo.
Ap. 13:11.

Autor: Enrique Rosenthal

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