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PLAN DE TESIS
ASESORA:
Arq. Martín
AUTOR:
CHICLAYO- 2018
TABLA DE CONTENIDOS
I GENERALIDADES……………………………………………….………….…....……...….. 3
1.1 TÍTULO…………………………………………………………………………………..….... 3
1.2 AUTOR……………………………………………………………………………....….…..… 3
1.3 ASESORES……………………………………………………………………….…………... 3
1.4 TIPO DE INVESTIGACIÓN……………………………………………………..……..….… 3
1.5 LÍNEA DE INVESTIGACIÓN……………………………………………………….....……. 3
1.6 LOCALIDAD………………………………………………………………………....………. 3
1.7 DURACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN……………………………………………………. 3
II PLAN DE INVESTIGACIÓN……………………………………………….……………….. 4
2.1 REALIDAD PROBLEMÁTICA…………………………………………….…………..……. 4
2.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA…………………………………………….………….. 6
2.3 OBJETIVOS………………………………………………………………….…….…………. 6
2.4 ANTECEDENTES……………………………………………………………..……………... 6
2.5 JUSTIFICACIÓN……………………………………………………………...……………… 9
2.6 MARCO TEÓRICO………………………………………………………….…..…………… 10
2.7 MARCO CONCEPTUAL…………………………………………………………………….. 19
III METODOLOGÍA…………………………………………………………………………… 21
3.1 TIPO DE ESTUDIO…………………………………………………………………………. 21
3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………………….………….. 22
3.3 HIPÓTESIS…………………………………………………………………….….…………. 23
3.4 VARIABLES………………………………………………………………………..……….. 23
3.5 MATRIZ DE CONSISTENCIA…………………………………………............................... 28
3.6 POBLACIÓN, MUESTRA Y MUESTREO………………………………………….……... 28
3.7 CRITERIOS DE SELECCIÓN…………………………………………………………….… 29
3.8 TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS……………………… 29
3.9 VALIDACIÓN Y CONFIABILIDAD DEL INSTRUMENTO……………………………… 32
3.10 MÉTODOS DE ANÁLISIS DE DATOS…………………………………………………… 36
3.11 ASPECTOS ÉTICOS………………………………………………………………….…….. 33
IV ASPECTOS ADMINISTRATIVOS………………………………………….……………. 33
4.1 RECURSOS Y PRESUPUESTOS……………………………………………………………. 33
4.2 FINANCIAMIENTO…………………………………………………………………………. 34
4.3 CRONOGRAMA DE EJECUCIÓN………………………………………………………….. 35
V REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………….………………………………... 36
VI ANEXOS…………………….……………………………….................................................. 42
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I. GENERALIDADES
1.1 TÍTULO
1.2 AUTOR
1.3 ASESORES
ASESOR PRINCIPAL
Martín
DOCENTE DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
ASESORES SECUNDARIOS
NOMBRE
CARGO
NOMBRE
CARGO
1.6 LOCALIDAD
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II PLAN DE INVESTIGACIÓN
En los países en desarrollo, la población excluida de bienes y servicios urbanos básicos como la
casa, el agua, los desagües y los transportes, es cuantiosa. En América Latina y el Caribe, una de cada tres
familias habita en una vivienda inadecuada, construida con materiales precarios, o carente de servicios
básicos. Asimismo, casi dos millones de las tres millones de familias que se forman cada año en ciudades
latinoamericanas se ven obligadas a instalarse en viviendas informales (Hábitat para la Humanidad, 2012).
En el Perú, según resultados del año 2016, el 11,7% de los hogares a nivel nacional presentan déficit
habitacional cualitativo y cuantitativo (INEI, 2017). Según información del Ministerio de Economía, el
déficit habitacional en Chiclayo es de 50.434 viviendas.
En países como el Perú, la superación de la pobreza y el acceso a vivienda son dos problemas
comunes. Sin embargo, este problema requiere no sólo la construcción de un determinado número de
viviendas, adicionalmente se necesitan mecanismos eficaces para enfrentar los problemas asociados a la
adquisición y sostenimiento de una vivienda que enfrentan los hogares más pobres (Cámara Colombiana
de la Construcción, 2011). Además, será necesario considerar los aspectos relacionados a las cualidades de
la estructura urbana con que funcionarán las futuras viviendas ya que: “La composición del vecindario
influye en el comportamiento de los vecinos, en factores como educación, aspiraciones de desarrollo
personal de los niños, empleo y violencia social” (Reátegui, 2011).
Este tipo de intervenciones, han sido implantadas como programas de mejoramiento integral de
barrios en varios países latinoamericanos. Entre ellos, se encuentran Brasil, a través del programa Favela-
Barrio, de Rio de Janeiro, Colombia con los PUI (Proyectos Urbanos Integrales) de Medellín, el MIB
(Mejoramiento Integral de Barrios) en Bogotá, y en Chile desde el programa Chile Barrio.
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Los resultados, además de mejorar la calidad de vida de la población con bajos recursos, han
mejorado considerablemente las relaciones entre barrios: 55.9%, demostrado en un estudio de evaluación
en el 2005 (citado por Vargas, Jiménez, Grindlay y Torres, 2010).
Se destaca en Brasil, una política de vivienda que adopta un modelo de subsidios cuasi-plenos para
la población más pobre, concebida en el marco de una estrategia de crecimiento económico y generación
de empleo, cuya solución al problema habitacional no se agota con la entrega de soluciones de vivienda,
también considera la sostenibilidad de los mismos, lo cual requiere considerar la creación de fuentes de
ingreso permanentes para sus ocupantes. (Vargas et al, 2010)
En el Perú, a partir de la década de los 90’s aparece el Fondo Mi Vivienda como ente perteneciente
al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, el cual será el regulador de los programas de
vivienda social que se desarrollen. El programa Techo Propio busca dirigir a las distintas entidades del
Gobierno dentro del sector vivienda hacia el desarrollo de sus competencias con el fin de promover y
facilitar la construcción de viviendas para personas de bajos recursos económicos y su principal carácter de
apoyo a las familias para la obtención de sus viviendas es a través del financiamiento.
Por entonces, la vivienda social surge como medida preventiva de los asentamientos informales
con baja calidad arquitectónica y que requieren la posterior regularización. Sin embargo, dado el incremento
del valor de suelo urbano, los promotores comenzaron a desarrollar los proyectos de vivienda social en la
periferia de las ciudades y a disminuir la calidad de diseño para abaratar costos de construcción. Ello ha
dado como resultado que se haya optado por otorgar a las personas de menores recursos, viviendas de baja
calidad, y se produce un proceso de exclusión socio-espacial donde los ricos se agrupan en el centro de la
ciudad y los pobres se dispersan en las periferias.
De la misma manera, se observa que los programas de asistencia habitacional se han venido
desenvolviendo a través de la banca privada. Ello ha originado que el mercado objetivo se reduzca sólo a
la población que cuenta con acceso económico, dificultando así el acceso a los segmentos más necesitados
como son el C y D (Yllanes, 2004).
También se ha documentado en la provincia de Chiclayo que del total de hogares que conformaron
el déficit cuantitativo de vivienda, el 62,3% desconocía el crédito hipotecario y los programas de asistencia
habitacional (Fondo Mi Vivienda, 2009).
Por otro lado, el programa requiere que las nuevas viviendas se construyan siempre sobre un
terreno habilitado, es decir que cuente con los servicios de agua, desagüe y electricidad y no podrá
encontrarse en litigio o invadido por ocupantes precarios, por lo que es preciso un saneamiento previo en
muchos casos.
Ante dicha problemática diversas propuestas que enfatizan la necesidad de poner en práctica un
sistema integral de apoyo a la producción social del hábitat y de la ciudad han sido puestas en consideración.
El sector Villa El Triunfo, ubicado en el distrito de Leonardo Ortiz, se encuentra afectado por una
problemática que radica principalmente en su estado de exclusión urbana, donde los pobladores presencian
día a día los efectos del deterioro social, económico y físico-espacial. En el sector pueden observarse
condiciones inadecuadas de habitabilidad como: carencia de servicios básicos, construcciones precarias
o en deterioro, morfología irregular, inseguridad urbana, drogadicción, contaminación y presencia de focos
infecciosos y actividades económicas informales.
Por tanto, la presente investigación constituye una propuesta de diseño que dé solución a la
problemática que impide que los pobladores participen positivamente de los beneficios que supone la vida
en la ciudad.
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2.2 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿De qué manera el diseño de vivienda de interés social de desarrollo progresivo permitirá mejorar
la inclusión urbana del sector villa el triunfo, distrito de José Leonardo Ortiz, de nivel
socieconómico c, en el marco del programa techo propio - 2018?
2.3 OBJETIVOS
Objetivo general
Diseñar una propuesta arquitectónica de vivienda de interés social de desarrollo progresivo para
mejorar la inclusión urbana del sector villa el triunfo, distrito de José Leonardo Ortiz, de nivel
socieconómico c, en el marco del programa TECHO propio – 2018.
Objetivos específicos
2.4 ANTECEDENTES
La propuesta tuvo como objetivo mejorar las condiciones de habitabilidad de 300 familias,
introducir cambios en las políticas públicas y la actuación interinstitucional, incorporar el microterritorio
al desarrollo de la ciudad e impulsar el ejercicio por el derecho a la vivienda en concierto con la comunidad.
Los espacios ganados por la comunidad, como producto de su participación activa en el proceso
se manifiestan en la legalidad de la tenencia, en la disposición de nuevas viviendas en altura de alta
densidad, en la mejora habitacional con estándares de calidad, solucionando el inadecuado estado de la
vivienda (80% con carencias estructurales y funcionales) y la tendencia de hacinamiento; en la provisión y
adecuación de espacio público e infraestructura de servicios, equipamientos sociales y productivos, y
aumentando el índice de espacio público de 0,5 m2/hab. a 3,17m2/hab., saneamiento básico y acceso a los
bienes y servicios urbanos.
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contribuyen al aumento de las condiciones de seguridad económica y social. En los estamentos públicos, la
experiencia logra incidir en la planeación y diseño de políticas y mecanismos alternativos para la gestión
del suelo urbano, la consolidación habitacional y la gobernabilidad. En la actualidad, la EDU multiplica la
experiencia en la parte alta de la Quebrada Juan Bobo y en La Herrera, del mismo sector. El municipio de
Medellín, en el Plan de Desarrollo Local 2008-2011, se propone expandir el modelo de intervención
beneficiando a más de 6.000 familias.
El equipo Elemental fue contratado por el programa Chile Barrio del gobierno chileno para llevar
a cabo el proyecto de la Quinta Monroy, el último asentamiento informal de Iquique, una ciudad costera
chilena. Donde 100 familias habían ocupado un solar en el centro de la ciudad de 5000 m2 durante tres
décadas.
La prioridad del proyecto fue conseguir que las familias permanecieran en el mismo lugar,
considerando la importancia de la red de oportunidades que se había creado a su alrededor: transporte,
puestos de trabajo, mejor educación pública y equipamientos sanitarios en comparación con otros barrios
de vivienda social en la periferia.
Las viviendas tenían las siguientes características: 60% de las habitaciones no tenían luz o
ventilación directa. No había agua potable ni conexión a la red de alcantarillado. La superficie media de
las viviendas era de aproximadamente 30 m2 y en su mayoría estaban construidas con material de descarte
de los embalajes del puerto. Además había problemas de delincuencia y tráfico de drogas facilitados por
un trazado laberíntico del conjunto.
Desde el punto de vista económico, se trataba de un grupo relativamente heterogéneo. Si bien más
de la mitad de los hogares calificaban como pobres o indigentes, más del 40% estaba sobre la línea de
pobreza. Esto generaba una diversidad social importante entre los vecinos, cuyos ingresos iban desde $10.
000 mensuales (unos US$ 20) hasta los $450 (unos US$ 900).
Se planteó desarrollar una tipología arquitectónica que permitiera generar alta densidad sin
hacinamiento, contemplando la ampliación y la autoconstrucción dentro del edificio mismo. La superficie
inicial para cada casa debía ser de 36 m2 para mantenerse en el presupuesto y cada familia podría planear
y construir ampliaciones de acuerdo a sus necesidades.
En síntesis, la propuesta consistió en un lote de 9x9 m para las casas, entregando inicialmente un
volumen de 6x6m en planta y 2.5m en altura, el cual contenía un baño, una cocina y un salón comedor bajo
una losa de hormigón armado. Sobre esta losa (denominada medianero horizontal) se dispuso
departamentos dúplex de 6x6x5m de los cuales se entregaba sólo la mitad, es decir, una especie de torre
con un espacio de doble altura tipo loft que albergaba el mismo programa que la casa. Ambas propiedades
contaban con un acceso directo al espacio colectivo y su horizonte de crecimiento se diseñó para tener hasta
72 m2 en condiciones seguras y de buena habitabilidad.
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Jáuregui. M. Espacio de convivencia en Macacos, PROGRAMA FAVELA BARRIO, Río de
Janeiro, Brasil.
El núcleo residencial es aquí utilizado desde su dimensión esencialmente pública, como objeto
capaz de componer un espacio urbano de uso colectivo. El programa es dividido en dos bloques de
departamentos de 66 unidades cada uno, idénticos y lineales, implantados oblicuamente entre sí.
El espacio entre los bloques crea formalmente un camino alternativo y privilegiado para los
habitantes y un generoso espacio para la convivencia que contiene una pequeña plaza de juegos con
equipamientos para niños, jóvenes y personas de tercera edad. El lugar que se habita no empieza o termina
en la puerta “de calle” sino que se amplía con el espacio común. Subiendo la calle principal de acceso al
barrio, se accede por un pasaje que nos sitúa frente al vértice más cerrado de un prisma triangular, que se
abre para encuadrar el morro al fondo. La regularidad de los bloques es atenuada, por esta implantación
geométrica irregular, como transición entre la ciudad formal y la informalidad de la favela.
El remate de las fachadas en sólidos intercalados (recurso utilizado para acoger los tanques de
agua) ofrece un perfil discontinuo, aunque tipificado, que en sus varios ángulos y sombras retoma la
fisonomía multifacetada del lugar. En una visión a distancia, el congestionamiento de la mirada propio de
las áreas informales, es atenuado por este perfil rápidamente identificable en el entorno.
La disposición preserva y exalta la fase pública de la vida comunitaria, que tiene en los trayectos
entre las edificaciones el mayor lugar de encuentros y en la proximidad de las construcciones la seguridad
de estar viviendo en colectividad, donde el juego constituye uno de los principales factores de sociabilidad.
García, Torres, Tugas, Estudio EqA (2010), realizaron la investigación: Previ Lima y la
Experiencia del Tiempo presentado en la Pontificia Universidad Católica de Chile y publicado en la
Revista Iberoamericana de urbanismo.
Se estudió PREVI Lima, un Proyecto Experimental de Vivienda con financiamiento estatal, que a
más de treinta años de su inicio- en Lima, Perú- es materia de investigación por la valiosa complejidad de
factores que intervienen: el collage de proyectos, la variedad tipológica, el carácter experimental de la
propuesta y el tiempo que lleva sometida a diferentes intervenciones autogestionadas. Frente a ello, se
planteó la siguiente interrogante: ¿Cuáles son las decisiones estratégicas que deben fijarse para asegurar
buenas condiciones potenciales para la vivienda y el barrio?
El Estudio EqA viajó a Lima a reconstruir el proceso de transformación de los proyectos realizados
a partir de levantamientos de croquis sobre los planos originales, levantamientos fotográficos y entrevistas
a las familias que los habitan. A partir del levantamiento de las viviendas actuales y el cruce con la historia
familiar, se descubre el proceso cómo se articula el proyecto profesional y el proyecto del habitante.
Los aspectos experimentales del proyecto de 1973 eran los de un barrio de baja altura y alta
densidad como modelo para la futura expansión urbana; de prioridad peatonal y a escala humana, con
mejores y nuevos métodos de construcción sismorresistente y, un plan general para la arquitectura
paisajística.
A través del estudio sintetizamos las lecciones de PREVI, en que se debe transformar el gasto
social (en vivienda) en inversión social. Para esto, un proyecto de vivienda debiera cumplir tres
condiciones: satisfacer una demanda hoy, capitalizar a los sectores de escasos recursos y reducir las
demandas futuras o colaterales gracias al acceso a las oportunidades que esta capitalización permite. A su
vez, los principios que pueden guiar este proceso son dos: la casa-artefacto de renta y el diseño urbano
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comunitario. Cada uno apuntando a agregar valor tanto a la casa como al barrio. Así, se podrá asegurar la
sustentabilidad económica y social de cada vez más sectores de la ciudad.
Es un proyecto de vivienda mínima financiado a través del programa Techo Propio del Fondo Mi
Vivienda y con la cooperación del Banco Interamericano de Desarrollo (crédito BID) en el marco de un
proceso de renovación urbana del distrito del Rímac. En este proyecto se integraron el Viceministerio de
Vivienda y Construcción y la Municipalidad Metropolitana de Lima para recuperar el área, alentar el
desarrollo social, el empleo, el turismo y la seguridad.
2.5 JUSTIFICACIÓN
En muchos lugares, la vivienda asequible es un privilegio de las clases medias más que un
derecho básico. Ante esta situación, el presente proyecto plantea una alternativa capaz de canalizar los
subsidios públicos para la vivienda a favor de las familias de rentas más bajas con el fin de mejorar su
calidad de vida.
Dichas acciones se plantearán con un enfoque tal que permitan integrar la zona y sus habitantes a
las oportunidades de desarrollo que brinda la ciudad y contribuir a mejorar las condiciones de inclusión
urbana.
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2.6 MARCO TEÓRICO
De acuerdo con la ONU (2004), una vivienda adecuada se caracteriza disponer de un lugar donde
poder aislarse si se desea, con espacio y seguridad adecuada, iluminación y ventilación e infraestructura
básica adecuadas y una ubicación apropiada en relación con el lugar de trabajo y servicios básicos. Todo
ello a un costo razonable. Esta definición permite establecer la validez de una solución habitacional según
sus características físicas internas -funcionalidad y confort-, su dotación de infraestructura básica -servicios
públicos, vías, transporte y equipamiento social- y su localización.
La vivienda puede analizarse en términos de los diversos niveles de interacción entre el individuo,
su vivienda y el entorno. La habitabilidad es el atributo de los espacios construidos para satisfacer las
necesidades objetivas y subjetivas de los individuos y grupos que las habitan (Landáruzi y Mercado, 2004).
Esta satisfacción de las necesidades objetivas se relaciona directamente con la dimensión físico-espacial,
mientras la parte subjetiva con la psicosocial.
Nivel sistémico primario: está determinado por la relación que guarda el individuo con el interior
de su vivienda.
La dimensión físico espacial en este nivel puede medirse objetivamente mediante los indicadores
de espacio, forma y hacinamiento.
La activación se refiere a los niveles de tensión emocional que genera el hábitat, que se traducen
en orden y tranquilidad para los usuarios. Los estímulos que provocan estas sensaciones son el color, la luz,
el calor, el frío y el ruido.
La significación es el conjunto de símbolos y signos que son la expresión propia de cada usuario,
y que afianzan el sentido de identidad, pertenencia, arraigo y estatus.
La operatividad evalúa la forma en que las personas pueden desplazarse con comodidad de un
espacio a otro de la casa sin tener interferencias en el camino.
Dimensión físico-espacial
Espacio Cantidad de recámaras
Superficie vivienda
Número de baños
Cajones autos
Forma Superficie terreno
Número de pisos
Hacinamiento Número habitantes/Número de dormitorios
Coeficientes Coeficiente de Hacinamiento
Coeficiente de Ocupación del Suelo
Coeficiente de Utilización del Suelo
Dimensión psicosocial
Activación Orden
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Tranquilidad
Silencio
Temperatura
Luz
Color/contraste
Significación Identidad
Pertenencia
Arraigo
Estatus
Funcionalidad Disposición espacial
Comunicabilidad
Practicidad
Eficacia
Operatividad Comodidad
Amplitud
Dinamismo
Adaptabilidad
Desplazamiento
Privacidad Seguridad
Abertura
Intimidad
Aislamiento
Interacción
Modulación
Dimensión físico-espacial
Vialidades
Drenaje
Agua potable
Alumbrado
Vigilancia
Recolección desechos
Dimensión psicosocial
Estructura Jerarquía
Continuidad
Unidad
Claridad
Diversidad
Accesibilidad
Secuencia Identidad
Sentido
Control
Alcance
Contraste
Carácter Identidad
Plasticidad
Escala
Individualidad
Intervalo Continuidad
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Visibilidad
Cambio de paisaje
Cambio de función
Significado Estímulo sensorial
Puntos focales
Objetos significativos
Valor de localización
Nivel sistémico terciario: Corresponde a la relación de la vivienda con la ciudad. Se mide a través
de los parámetros de equipamiento y transporte.
Dimensión Físico-espacial
Equipamiento Escuelas
Mercados
Parques
Iglesias
Transporte Urbano Distancia
Frecuencia
La vivienda de interés social es aquella vivienda enfocada hacia los grupos sociales que, debido a
sus bajos ingresos, no pueden adquirir vivienda a través de mecanismos netamente comerciales. En este
sentido, la vivienda no solo puede entenderse como una mercancía, sino que además tiene una función
fundamental como condición para el desarrollo de las capacidades y como un bien indispensable para la
elevación de las condiciones de vida de los individuos y las familias más pobres.
Gracia, Torres, y Tugas (2010) declaran que el contexto de escasez de recursos en el que se
produce la vivienda social en Latinoamérica impone ciertas restricciones que entran en crisis cuando el
habitante se ve incapacitado para adaptarla al cambio y desarrollo de las necesidades familiares. Esta
presión que el usuario impone a su entorno al tratar de superar la escasez inicial obliga a entender la vivienda
como parte de un proceso dinámico. Por ello, entender la vivienda como una plataforma de
transformaciones permite abordar el problema desde la óptica de un proceso incremental, donde la
intervención del habitante puede producir una valorización de la propiedad, el barrio, la propia ciudad y,
en última instancia, las inversiones estatales.
Un estudio en El Salvador demuestra que la vivienda incremental no solo es una opción viable,
sino que muchas veces es la única solución para la población urbana de bajos ingresos en Latinoamérica.
Los lotes con servicios han demostrado que el proceso incremental puede producir un producto final
comparable a la vivienda completa, pero mejor adaptado a las necesidades de cada usuario (Chávez, Gattoni
y Goethert, 2012). Asimismo, en Chile diversos programas de vivienda incremental planificada permiten
el acceso a la vivienda a los grupos de menores ingresos.
En ese sentido, el proyecto residencial se puede entender como un lienzo donde las futuras
transformaciones autogestionadas, casa a casa, puedan ser capaces, a su vez, de generar una complejidad
urbana que irá aportando riqueza y consolidando el tejido urbano, fortaleciendo las redes sociales y
favoreciendo la integración urbana de los barrios populares
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a. El desarrollo incremental en la vivienda
En Latinoamérica, en todos los tipos de asentamientos los residentes amplían y mejoran sus casas.
Esto es cierto tanto para asentamientos ilegales como para proyectos de lotes con servicios destinados a
apoyar a la vivienda incremental. Sin embargo, en proyectos públicos y privados de casas terminadas,
también hay un número considerable de propietarios que con el tiempo llegan a ampliar y mejorar sus
viviendas con un nivel de inversión relativamente alto.
En proyectos de lotes legalizados con servicios hay un número significante de residentes que
amplían, modifican y mejoran sus casas más allá de la unidad básica. Estos tienden a comenzar más
temprano que en el caso de los asentamientos de origen ilegal, con inversiones mayores que resultan en
mejoras de mayor calidad.
La mayoría de las familias no buscan vender sus casas. Para la mayoría, el objetivo es dejar sus
casas a sus hijos, lo que puede explicar, en parte, la aceptación de un largo proceso para "completar" la
casa.
Esta estrategia, según Aravena, A. (2012), consiste en que, cuando no hay dinero suficiente, es
posible formular el problema de la vivienda como una estructura inicial que, a través de la adición
progresiva de componentes autogestionados, es capaz de completar una vivienda de clase media,
garantizando condiciones óptimas de habitabilidad y seguridad. Para ello se ha de cumplir la siguiente
condición: Las adiciones se han de anticipar y diseñar, tomando en cuenta el sentido común y la ley del
menor esfuerzo; por tanto la estructura se deberá calcular tomando en cuenta el tamaño final de la vivienda.
Las consecuencias de este concepto sobre el proyecto se pueden recoger en las permanencias y la
relación holgura/rigidez. Permanencias, son aquellos elementos constructivos o programáticos que
perduran en el proceso de transformación. El esquema holgura/rigidez establece la disposición de los
elementos estructurales y los espacios del cual dispone el habitante para incorporar nuevas estructuras.
Estas son las reglas que el habitante debe interpretar para poder ampliar la casa de acuerdo a ciertos
parámetros del proyecto; de ahí la importancia de la disposición de estos elementos en la plataforma inicial,
ya que de ellos dependen las posibilidades de la casa final (García et al, 2005).
La casa y el barrio inicial propuesto, son la etapa cero en un proceso de sucesivas transformaciones;
proponen las claves que el usuario interpretará para adaptar la casa y el barrio a sus necesidades de espacio
y programa.
Según Aravena (2012), en las viviendas individuales aisladas, a pocos meses de entregado un
conjunto, las ampliaciones hechas por los propietarios fagocitan a las viviendas originales, creando una
serie de problemas de habitabilidad y produciendo un entorno urbano deteriorado, que redunda en la
desvalorización de las propiedades. Para ellos, el posicionamiento del módulo inicial de vivienda
directamente en el frente del lote, permitiría controlar las ampliaciones en esa dirección, brindando un
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zócalo urbano uniforme. Eso mismo, permite asegurar condiciones adecuadas de iluminación y ventilación
en los ambientes frontales.
c. Vivienda y economía:
La virtud de la propuesta es acoger ampliaciones y cambios que añadan plusvalía al capital inicial.
Para lograrlo, la etapa cero debe marcar una pauta que sepa articular la relación entre holguras y rigideces
satisfaciendo las condiciones de seguridad, de habitabilidad y medioambientales en las diferentes fases de
crecimiento del grupo familiar. Esta relación no es otra que la disposición de los elementos estructurales y
los espacios del cual dispone el habitante para llevar a cabo las ampliaciones. El usuario deberá leer las
reglas para identificar los elementos permanentes, como el patio, el zócalo, la calle, la plaza, o la acera.
La importancia de estas reglas es que de ellas dependen las posibilidades finales de la casa y el
barrio. La etapa cero debe iniciar un proceso que favorezca la economía doméstica, la formación de redes
sociales y la incorporación de unidades de renta.
Ejemplos de esto son la casa Multifamiliar y en mayor medida, la Hipercasa. En esta última, la
vivienda se transforma en un artefacto de renta: su valor reside no sólo en su capacidad de satisfacer la
necesidad de vivienda, sino también en el potencial de utilizarla para generar ingresos, fortaleciendo las
economías familiares.
d. Modelo de crecimiento:
Condiciones previas:
Las estructuras se calculan para su máxima ocupación, el diseño del módulo también se adapta a
las condiciones que naturalmente surgen en la ocupación de las viviendas que funcionan como capital o
como activo, como se ha investigado en Previ, Lima (García et al, 2005). Así, las viviendas pueden
diversificar su uso, teniendo la posibilidad de realizar sus actividades comerciales en el frente o pueden
densificarse, teniendo acceso a la escalera desde el exterior y la posibilidad de construir departamentos
independientes en los pisos superiores.
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La posición de la escalera se ha considerado con acceso hacia el frente del lote, anticipando la densificación
de la vivienda y la futura independización de los pisos superiores.
Las agrupaciones de viviendas configuran un espacio colectivo, el cual funcionaría como una
extensión de las áreas sociales de las viviendas.
Fases de ocupación:
Instalación: Comprende la fase en la que los residentes ocuparán por primera vez su vivienda
(García et al, 2005). La capacidad de construir de los residentes, junto con el posicionamiento estratégico
del módulo inicial, son apoyos para alcanzar las áreas adecuadas en el menos tiempo posible.
Densificación y diversificación: El diseño cuenta con bases para su ampliación, por lo esta se hace
por cuenta del propietario, ya sea para su propio uso, para subarrendar, o poner en venta sus aires, para que
un segundo propietario construya, y así funcionar como activo.
e. Tecnologías Asequibles
De acuerdo con Asalde (Chiclayo, 2005), aunque la utilización del sistema tecnológico de losas y
placas de concreto armado reduciría significativamente los tiempos de ejecución, y los costos totales en un
20%, con relación a los sistemas tradicionales; su utilización no es recomendable para el caso de la
construcción incremental, si es que las estructuras no estuvieran terminadas. Esto se debe a que el
propietario se encontraría con que no habría quién pudiera ofrecerle la misma tecnología para su
ampliación, debido a que esta tecnología resulta económica cuando se utiliza masivamente.
Por otro lado, el sistema constructivo aporticado no requiere de tanta especialización como el
sistema de placas, debido a que no existe una uniformización general de los procesos, por lo que haría
viable la participación de los propios moradores en la construcción, generando posibilidades de empleo.
Expertos de la OMS (OMS, 2015) han declarado que sí existe evidencia de que las modificaciones
espaciales y mejoramiento urbano pueden reducir la ocurrencia de delitos violentos. Esta evidencia se
encuentra en estudios realizados países de ingresos medios y bajos.
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Hacen mención de la Teoría de Espacio Defendible, a partir de la cual se supone que si los espacios
públicos son apropiados, cuidados y observados por una comunidad, la violencia en esos espacios será
menos probable que ocurra.
Según C.Ray Jeffery* (Jeffery, 1972), el medio ambiente urbano puede influir en el
comportamiento criminal en particular y en el comportamiento en general de dos maneras: físicamente,
proporcionando el entorno físico al que los individuos responden; socialmente, proveyendo las relaciones
sociales a las que responden los individuos. Para ellos se hace mención a las siguientes estrategias
Consiste en crear en los potenciales asaltantes la percepción de que hay un riesgo en elegir esa
área porque tiene un usuario específico, en un acceso espacial determinado. Considera las siguientes
estrategias físicas.
Conectar accesos directos con áreas observables o prevenir su colocación en áreas no observadas.
Diseñar espacios que orienten a los usuarios, dando indicación natural de entrada y salida.
Vigilancia natural:
Esta estrategia de diseño busca incrementar la visibilidad sobre un espacio, de modo que los
habitantes urbanos puedan observar la actividad que ocurre en el entorno, lo que provee la oportunidad de
modificar comportamientos inadecuados o reportarlos a la policía o al dueño de la propiedad. Se han tenido
en cuenta las siguientes medidas:
La ubicación de las viviendas se encuentra perimétricas a un único espacio central que permita la
vigilancia conjunta hacia cualquier espacio.
Si bien es cierto que dicha estrategia ha sido ampliamente discutida y ha demostrado ser ineficiente
para espacios de mayor escala, donde los transeúntes son anónimos; para el caso de un grupo social pequeño
y cohesionado, con más de diez años de convivencia, estrategia podría tener grandes impactos positivos.
Vigilancia: se resumen en la habilidad de los residentes en observar su territorio, ver y ser visto
siempre.
Mantención: está relacionado con la teoría conocida como de "las ventanas rotas", que supone que
un espacio deteriorado localiza mayor delitos de oportunidad que uno en buen estado de mantención. Por
lo que se deberá orientar a los beneficiarios, a fin de que puedan establecer planes de manejo, de limpieza
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y jardinería, de los espacios públicos, de modo que el espacio urbano sea percibido por los usuarios como
un espacio cuidado.
Espacio Colectivo.
Mientras que la estructura urbana de la vivienda suele reproducir una ocupación binaria,
conformada por lotes privados y calles externas; entre ambos componentes, se ha propuesto introducir el
espacio colectivo. Esta configuración ha permitido contener un espacio en el interior de la manzana, el
mismo que incluye las áreas de recreación pública exigidas por la reglamentación vigente, pero, al mismo
tiempo, alberga la capacidad de adaptar la manzana, a escala de conjunto, al tejido existente de la ciudad.
En estos espacios, se configuran interiormente microcosmos, donde todas las realidades del
exterior de las viviendas adquieren un aire de familiaridad; así se procura la integración social del grupo de
residentes. Además se genera un sentido de responsabilidad y apropiación, para el mantenimiento del
entorno inmediato a la vivienda, tal y como expresa en sus investigaciones Samper, G. (2003).
Por otro lado, de sus investigaciones, Aravena (2012) concluye que es muy importante introducir
el espacio colectivo en un conjunto de viviendas sociales. Él explica que las redes sociales extendidas,
propias de los asentamientos informales, son una estrategia de supervivencia de los entornos frágiles, que
obtienen la clave para enfrentar las dificultades en la asociación colectiva. Así, surge la necesidad de
generar configuraciones espaciales que permitan extender las relaciones de la institución de la familia hacia
la vida colectiva, a fin de promover la constitución de redes de apoyo de orden comunitario, en los sectores
con escasos recursos económicos. El mismo autor señala que, en la práctica, el espacio colectivo funciona
como una extensión de las viviendas.
Aravena (2012) declara que el empleo de lotes angostos y profundos permite economizar gastos
de urbanización, porque así, para un número determinado de lotes, se deben hacer menos metros lineales
de calles, matrices y otras infraestructuras. Sin embargo, en la Quinta Monroy, él optó por el empleo del
lote cuadrado, debido a que, ante la geometría irregular del lote matriz, éste permitía ocupar de manera más
eficiente el terreno, adaptándose a las múltiples aristas y ángulos del perímetro, además de generar espacios
colectivos con proporciones adecuadas en el interior de la manzana.
Por otro lado, Samper (2003) realizó estudios sobre el empleo del lote cuadrado sobre un grupo de
viviendas progresivas en Previ, Lima y en Bogotá, donde afirmó que se utilizó esta morfología debido a las
múltiples ventajas que se encontraron. Así, el lote cuadrado le permitió maximizar la flexibilidad de las
distribuciones, obteniendo veinte tipologías diferentes de vivienda, demostrando que estos lotes permiten
albergar una serie de variantes, sin comprometer las condiciones adecuadas de habitabilidad. Samper
manifestó que otra de sus preocupaciones fue, también, ofrecer un frente amplio hacia la calle, de 9 metros
en ambos casos, con un área pequeña de lote.
17
Esta estrategia constituye uno de los factores que permiten reducir las posibilidades de que las
ampliaciones autogestionadas en la vivienda generen condiciones inadecuadas de habitabilidad, debido a
su flexibilidad y al amplio frente.
Marcelo Balbo (2003) señala que las intervenciones urbanas deben apostar por un modelo de
ciudad inclusiva, aquella donde cualquiera puede permitirse participar productiva y positivamente en las
oportunidades que la ciudad tiene para ofrecer. Esta premisa sugiere que no se trata solamente de lograr
procesos de integración de los asentamientos irregulares, tugurios o de la actividad de la economía informal,
sino de la disponibilidad de espacios sociales, económicos, físicos y culturales en donde el individuo y sus
distintas expresiones colectivas puedan llevar a cabo sus posibilidades de desarrollo humano.
En un estudio sobre vivienda y pobreza Camargo Sierra (2011) utiliza la expresión: nueva pobreza
urbana, para explicar cómo, de la producción masiva y seriada de unidades de vivienda, ubicadas en suelos
de bajo costo, con localizaciones periféricas y poco acceso a bienes y servicios urbanos, desencadena
procesos de exclusión y segregación socioespacial, constituyendo una espiral descendente de falta de
oportunidades y, por ende, de profundización de la pobreza.
Por otro lado, las familias pobres que han accedido, aunque inicialmente de manera informal, a la
localización actual, lo han hecho con la aspiración de conformar un patrimonio para su familia y no sólo de
cubrir sus necesidades de alojamiento y habitación. Según Camargo Sierra (2011), ésta es una lógica
compartida por los sectores pobres para la construcción de sus activos, por ser la que más se adapta a sus
necesidades.
Así, podemos concluir que dar respuesta a las aspiraciones y necesidades las familias significa
observar a la vivienda más allá de su condición física, como techo, para plantear que lleve una vida paralela
como capital o como activo.
18
2.7 MARCO CONCEPTUAL
Vivienda
La UNESCO en 1988 describe que “una vivienda debe satisfacer las necesidades biológicas,
estéticas, de facilitación y comunicación, las labores domésticas y el desarrollo de la familia” o el Centro
de las Naciones Unidas para los asentamientos humanos en 1989 concibe la “Vivienda sana, que amplía el
sentido básico de la vivienda, que incluye la protección contra enfermedades, lesiones y tensión ambiental”
y que en el 2000 cuando la ONU hace el planteamiento de una vivienda adecuada, relacionándola como,
“aquella que ayuda al desarrollo social y psicológico de las personas y minimiza las tensiones psicológicas
y sociales relacionadas con el ambiente de la vivienda”.
Según Moreno et al. (2005), por vivienda, se entiende un bien meritorio, es decir, un derecho
social propio del ser humano, referido al espacio donde se aloja y donde realiza la satisfacción de sus
necesidades vitales y existenciales. Es condición fundamental para el desarrollo de la persona, de la familia
y para la socialización. Mientras que una casa es la parte de la vivienda, de uso privado, que garantiza a
quien la habita protección en condiciones apropiadas.
Vivienda Digna
La vivienda digna es aquélla caracterizada por tener condiciones adecuadas de habitabilidad, ser
una vivienda y estar en un hábitat saludable y además tener seguridad jurídica de tenencia.
Canese Azzi (2000) manifiesta que las viviendas de interés social son aquellas destinadas a
familias de muy bajos ingresos y económicamente débiles que, debido a tales limitaciones, no tienen acceso
al financiamiento en las condiciones corrientes de los préstamos. Suelen ser de menor costo que las
económicas, conforme a una tecnología más sencilla, materiales alternativos más baratos y sistemas
19
especiales de ejecución. Por la prioridad de los intereses, en general, es responsabilidad del Estado
implementarlas a través de tratamientos de financiamiento.
También se remarca que el interés social de una vivienda no se circunscribe, solamente, a los
beneficiarios directos del resultado final producido sino que abarca otros numerosos aspectos como es el
caso de la generación de empleo, el efecto multiplicador de la ecuación económica que implica una
producción masiva de unidades habitacionales, el de la capacitación y, tal vez, uno de los más destacables:
el desarrollo del autoestima de quienes se arraigan en un lugar para residir. Es decir, la obtención de un
espacio de residencia se integra y complementa con formas de promoción social, en un sentido amplio e
involucrante.
La segregación Urbana.
Es un programa dirigido a las familias con ingresos familiares mensuales que no excedan el valor
de 2,427 soles para comprar una vivienda, y 1,915 soles para construir o mejorar una unidad habitacional,
la misma que cuenta con servicios básicos de luz, agua, desagüe. Este programa beneficia a los participantes
con un Bono Familiar Habitacional (BFH), que es un subsidio directo que otorga el Estado a una familia
de manera gratuita y no se devuelve.
20
III METODOLOGÍA
CRITERIO DESCRIPCIÓN
21
3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
El presente estudio es del tipo sin intervención ya que se describirá la situación en que se encuentra
en sector Villa el Triunfo que se presentan en la investigación, sin interferir en la realidad,
Diseño de la fase exploratoria, permitirá dar un primer alcance de la situación de las variables.
VARIABLES
DISEÑO DE VIVIENDA
SECTOR VILLA EL TRIUNFO
DE INTERÉS SOCIAL
REVISIÓN DE DOCUMENTOS
REVISIÓN DE TEORÍASRELACIONADAS TÉCNICOS DE LA ZONA
REVISIÓN DE ESTUDIOS
REVISIÓN DE NORMATIVA VIGENTE ESTADÍSTICOS DE LA ZONA
REVISIÓN DE INFORMACIÓN
DISPONIBLE
Marco teórico-
referencial
APLICACIÓN DE
INTERPRETACIÓN INSTRUMENTO DE
DE LOS DATOS RECOLECCIÓN DE DATOS
REALIZACIÓN DE
FASE DESCRIPTIVA
LEVANTAMIENTO
TOPOGRÁFICO
CARACTERIZACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
CONTRASTACIÓN DE
FORMULACIÓN DE ALTERNATIVAS MODELACIÓN URBANÍSTICA
DE MODELACIÓN URBANÍSTICA POR OBSERVACIÓN
CIENTÍFICA
Diagnóstico situacional
REAJUSTES DE LA
PROPOSITIVA
FORMULACIÓN URBANÍSTICA
ELABORACIÓN DE CONTRASTACIÓN DE
FASE
22
REAJUSTE DE DISEÑO DE
VIVIENDA
Propuesta
3.3 HIPÓTESIS
Hipótesis
El diseño de la vivienda de interés social será adecuado porque permitirá ejercer mejoras en las
condiciones de inclusión urbana de los pobladores del sector Villa el Triunfo, dotando al sector
de condiciones adecuadas de habitabilidad, salubridad y seguridad, mejorando sus condiciones de
vida.
Contrastación de la Hipótesis
3.4 VARIABLES
Concepto
El diseño de una vivienda de interés social establece lineamientos que permitan la producción de
un conjunto de viviendas destinadas a familias económicamente débiles que, debido a tales limitaciones,
no tienen acceso, en la actualidad, al financiamiento en las condiciones corrientes del mercado. Por ello, el
presupuesto se sujeta principalmente a los bonos estatales. El desarrollo progresivo se produce en tanto es
posible que la vivienda crezca o se transforme después de una primera etapa.
23
Definición operacional:
El diseño de vivienda de interés social abarca las siguientes dimensiones: social, económica, físico-
espacial, ambiental, tecnológica y político-administrativa.
DIMENSIONES
Tecnológica: Comprende los aspectos relativos a las estrategias de diseño y empleo de materiales
constructivos, sistemas estructurales e instalaciones.
INDICADORES
SUB-INDICADOR ÍNDICE
INDICADOR: HABITABILIDAD
CONTEMPLA LOS ESPACIOS NECESARIOS PARA LA VIDA
presenta, no presenta
DIMENSIÓN FÍSICA Y AMBIENTAL
FAMILIAR E INDIVIDUAL
TAMAÑO DE LAS ÁREAS adecuado inadecuado
adecuada
ALTURAS DE LOS AMBIENTES
inadecuada
adecuada
DISTRIBUCIÓN DE ÁREAS Y CIRCULACIONES
inadecuada
SERVICIOS BÁSICOS presenta, no presenta
CONFORT AMBIENTAL presenta, no presenta
SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS adecuado inadecuado
RACIONALIDAD optimización de
materiales y áreas
Permite o no permite la
VERSATILIDAD futura ampliación y
modificación
contempla o no
PROGRESIVIDAD
contempla
24
ampliaciones por
autogestión
INDICADOR: EFICIENCIA DEL SISTEMA CONSTRUCTIVO
PRESENTA COMPONENTES MODULARES O
presenta, no presenta
PREFABRICADOS
PRESENTA UN ENSAMBLAJE ES POCO COMPLEJO O
presenta, no presenta
PREFABRICADO
PERMITE EL MONTAJE/ CONSTRUCCIÓN RÁPIDA Permite, no permite
Adecuada,
INDICADOR: CALIDAD DE OCUPACIÓN
inadecuada
HACINAMIENTO presenta, no presenta
SOCIOECONÓMICA
Se adecúa o no se
INDICADOR: ADECUACIÓN PRESUPUESTAL
adecúa
presenta, no presenta
INDICADOR: CAPITALIZACIÓN DE LOS BENEFICIARIOS
plusvalor
Concepto
El sector Villa el Triunfo constituye un barrio periférico del área urbana del distrito de José
Leonardo Ortiz, ubicado en el margen norte de la av. Chiclayo. Actualmente, se encuentra siendo afectado
por el deterioro y la segregación.
Definición operativa
El sector Villa el Triunfo será medido en relación a estado actual de deterioro y segregación en las
dimensiones: económica, social, físico-ambiental y política.
Dimensiones
Social: Comprende los aspectos relativos a las condiciones sociales del deterioro y segregación del sector
como la disfunción familiar
25
Económica: Comprende las características económicas del sector en relación al acceso a una vivienda
digna y las condiciones del empleo que prevalecen en el mismo.
Físico-espacial y ambiental: Comprende los aspectos relativos al déficit de vivienda, de espacios públicos
y calidad ambiental del sector.
Política: Comprende los aspectos relacionados a la inoperancia de los programas estatales para el acceso
a vivienda.
INDICADORES
SUB-INDICADOR ÍNDICE
presenta, no presenta
condiciones
Déficit cuantitativo: Carencia de áreas verdes, parques
plazas
adecuada,
INDICADOR: CALIDAD AMBIENTAL
inadecuada
adecuado,
SISTEMA DE ELIMINACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS
inadecuado
PRESENCIA DE FOCOS DE CONTAMINACIÓN presenta, no presenta
CALIDAD AMBIENTAL EN EL INTERIOR DE LAS VIVIENDAS
adecuado,
(térmica, acústica, calidad de ventilación e iluminación)
inadecuado
26
% DE POBLACIÓN
SEGREGACIÓN SOCIAL
SEGREGADA
ACCESIBILIDAD A SERVICIOS DE SALUD, OPORTUNIDADES
existe, no existe
DE TRABAJO Y EDUCACIÓN
PERCEPCIÓN DE LAS RELACIONES CON AMIGOS /
Mala, regular, buena
FAMILIARES Y VECINOS
RELACIONES SOCIALES CON BARRIOS VECINOS Mala, regular, buena
VIVIENDA SU VIVIENDA
27
3.5 MATRIZ DE CONSISTENCIA
DÉFICIT DE VIVIENDA
HABITABILIDAD DETERIORO DE ESPACIOS
SEGURIDAD FÍSICA PÚBLICOS
CALIDAD DE OCUPACIÓN CALIDAD AMBIENTAL
INTEGRACIÓN URBANA HOGARES DISFUNCIONALES
ADECUACIÓN PRESUPUESTAL INSEGURIDAD URBANA
INDICADORES CAPITALIZACIÓN SEGREGACIÓN SOCIAL
PARTICIPACIÓN DE LOS ACCESO ECONÓMICO A
INVLUCRADOS VIVIENDA
ESTRATEGIA DE DISEÑO ACTIVIDADES ECONÓMICAS
EFICIENCIA DEL SISTEMA INFORMALES
CONSTRUCTIVO OPERATIVIDAD DE LOS
PROGRAMAS DE VIVIENDA
UNIVERSO, POBLACIÓN
28
DISEÑO DE LA MUESTRA
U=M
Criterios de Inclusión
Se incluirán en el estudio a todas las personas que sean moradores del sector.
Criterios de Exclusión
TÉCNICAS
Observación: La observación que se realice directamente en el lugar de los hechos será útil y
significativa puesto que permitirá captar información real, confiable y objetiva, la cual una vez procesada
aportará en todos los aspectos de este proyecto.
Documental: Esta técnica para captar información secundaria permitirá no solo estar a la
vanguardia de los últimos adelantos técnicos y científicos de los componentes del proyecto, sino también
de aspectos que otras ciencias y áreas puedan aportar a la investigación. La información secundaria se la
obtendrá a través de una serie de documentos, levantamientos bibliográficos, revistas, recortes de prensa, e
internet.
INSTRUMENTO
Dicho instrumento está compuesto por diferentes partes dada la naturaleza multidimensional del
estudio.
29
Tiene como objetivo identificar el deterioro físico del espacio público y las relaciones del sector
de estudio con el entorno estadística y gráficamente.
Se realizará con el fin de obtener información del entorno urbano que rodea a las viviendas y al
sector con un radio de dos manzanas a 300 m alrededor en las condiciones actuales del momento en que se
realice la toma de datos.
Contiene información sobre usos de suelo, morfología y relación espacial entre las calles,
secciones viales, tipología edificatoria predominante, jerarquía de vías, movilidad urbana y la ubicación de
los principales focos de contaminación y problemas sociales.
En esta ficha se grafican y ubican según la simbología indicada las características de cada cuadra.
Es decir, cada cuadra tiene su propia ficha gráfica con un código asignado que se utilizará en
correspondencia con la ficha estadística.
Tiene como objetivo identificar las diferentes dimensiones del deterioro y segregación que
presentan las viviendas y hogares del sector. Se realizará con el fin de identificar y caracterizar social y
económicamente los hogares y determinar las diferentes formas de déficit que presenta la vivienda.
La primera referida los aspectos que permitirían establecer el déficit cuantitativo (DANE, 2009)
y el estado de vulnerabilidad física. (INDECI, 2010)
b. Encuesta de hogares
La encuesta socioeconómica se aplicará a los pobladores del sector a intervenir para obtener sus
datos sociodemográficos, económicos y legales en la fase exploratoria de la investigación dado que no
30
existen estudios que permitan identificar al sector. Dichos datos, luego se aplicarán al diagnóstico
cruzándose para obtener los índices requeridos.
1. Identificación de hogares:
2. Datos Sociales:
Esta parte está basada en una sección referida a exclusión social del instrumento denominado
Método de análisis e intervención de la pobreza en áreas centrales urbanas, validado por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID, 2009). Se ha considerado dicho instrumento como base ya que, siendo
adaptado para la presente investigación, permitirá relacionar las condiciones de acceso a servicios urbanos,
el estado de salud, educación, trabajo, percepción política y situación económica de las personas con la
ubicación y estado de las viviendas.
3. Datos económicos:
Contiene características del empleo, ingresos y egresos familiares mensuales, acceso a créditos,
capital del hogar, habilidades adicionales que presentan para generar ingresos. Así como también las
relaciones entre el trabajo y la vivienda. Este apartado se basa en la Ficha para la obtención de información
socioeconómica cartilla metodológica contenida en el documento Renovación urbana y liderazgo
Municipal validada por el Centro de Promoción Urbana (Cepromur, 2011).
4. Seguridad ciudadana:
Dado que no suelen denunciarse la mayor parte de delitos ocurridos, sobre todo en poblaciones
vulnerables, es necesario considerar este apartado en la presente encuesta para identificar la existencia de
inseguridad urbana, un indicador de deterioro social.
Para ello, esta sección se basa en la Encuesta de convivencia y seguridad ciudadana, elaborada por
el Departamento Nacional de Estadística de Colombia (DANE, 2010) que tiene por objetivo indagar sobre
la percepción de seguridad de las personas y estimar la criminalidad real y oculta.
6. Consolidación barrial:
En este apartado se consideran datos de la formación del barrio, los cuales se utilizarán en la
descripción del sector de estudio. Dicha sección se basa en el instrumento diseñado por Riofrío (1987) para
investigar los procesos de consolidación de las barriadas limeñas.
Además, se ha considerado la sección acerca del capital social vecinal del barrio, la cual permitirá
detectar fortalezas y debilidades a nivel organizacional y de convivencia. Esta sección se basa en el
instrumento que analiza la satisfacción residencial desde la perspectiva del capital social, validado por la
división técnica de Estudio y Fomento Habitacional (MINVU Chile, 2002).
31
4.5.3.3 TABLA DE EVALUACIÓN
No se cuenta con instrumentos validados específicamente para nuestra provincia, sin embargo
experiencias similares en Lima y otras ciudades de Latinoamérica han permitido validar aquellos
instrumentos que se han considerado en la presente investigación:
Los datos sociales y económicos referidos a la exclusión urbana se obtendrán con el instrumento
denominado Método de análisis e intervención de la pobreza en áreas centrales urbanas, validado por el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2009).
Después de hacer una evaluación y crítica de los datos, a fin de garantizar la veracidad y
confiabilidad se organizan de forma manual, para luego ser ingresados y procesados en
computadora.
32
3.11 ASPECTOS ÉTICOS
IV ASPECTOS ADMINISTRATIVOS
SERVICIOS
33
Impresiones de planos 150 lámina 4.00 600
Maqueta 500 Unidad 500 500
3d 300 Foto 50.00 300
Empastado 5 unidad 20.00 15.00
Movilidad 60 Viaje 1.20 72.00
REMUNERACIONES
Subtotal 1040.00
4.2 FINANCIAMIENTO
34
4.3 CRONOGRAMA DE EJECUCIÓN
ELABORACIÓN DE
MARCO TEÓRICO-
REFERENCIAL
ELABORACIÓN Y
VALIDACIÓN DE
INSTRUMENTOS DE
INVESTIGACIÓN
RECOLECCIÓN Y
PROCESAMIENTO DE
DATOS
ANÁLISIS E
INTERPRETACIÓN DE LOS X
RESULTADOS
ELABORACIÓN DE
PROPUESTA
DESARROLLO DEL
PROYECTO
ELABORACIÓN DE
RESULTADOS E INFORME
FINAL DE TESIS
35
V REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Candia, D. (2007). Tugurios, migración y crecimiento urbano. Revista CEPAL, Serie de Población y
Desarrollo Nº 74, p. 18-19
Chant, S. y Mcllwaine, C. (2009). Access to Shelter. En: Geographies of Development in the 21st Century:
An Introduction to the Global.
Fondo Mi Vivienda (2009). Estudio de mercado de la vivienda social en la ciudad de Chiclayo. Lima.
departamento editorial del Fondo Mi Vivienda, p-50-56.
García Huidobro, Fernando, Torres, Diego, & Tugas, Nicolás. (2005). PREVI Lima: 35 años después.
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http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
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Gilbert, A. (2002). Housing policy and legal entitlements: Survival strategies of the urban poor. En: C.
Abel y C. Lewis (eds.), Exclusion and engagement: Social policy in Latin America. Londres:
Institute of Latin American Studies.
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http://habitatbolivia.org/problema-de-vivienda-inadecuada/
INEI (2017). Encuesta Nacional de Programas presupuestales 2011-2016. [en línea]. Disponible en:
https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1442/libro.pdf
Naciones Unidas, Consejo Económico y Social. (2004). Los derechos económicos, sociales y culturales:
Informe del Relator Especial sobre una vivienda adecuada, como parte del derecho a un nivel de
vida adecuado, Sr. Miloon Kothari, Marzo de 2004. E/ CN.4/2004/48.
Reátegui, A. (2011). La vivienda como factor de inclusión social. Revista virtual Leadership ESAN.
Obtenido desde http://www.revistaleadership.com/articulos-colaboradores/la-vivienda-como-
factor-de-inc/.
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en Asentamientos Informales. Revista INVI, Integración Social y Exclusión Nº 68, p. 59-98.
36
Yllanes, J. (2004). Análisis de la situación de la vivienda en el Perú: Lambayeque, una oportunidad de
inversión. Facultad de ciencias económicas y empresariales, tesis para optar el título de
economista, Universidad de Piura.
VI ANEXOS
37