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LECTURA

1Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos,

despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos

con perseverancia la carrera que tenemos por delante. 2Fijemos la mirada en Jesús, el

iniciador y *perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz,

menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la *derecha del

trono de Dios. 3Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte

de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. 4En la lucha que ustedes libran

contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.1

INTRODUCCION

El texto se introduce con la frase: “Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una

multitud tan grande de testigos” haciendo referencia a los personajes presentados en el

capítulo once, cada uno de ellos testigo fiel del obrar de Dios, personas que anduvieron con

fe por el mundo. Por lo tanto, cada uno de ellos aparece también como un ejemplo a seguir,

personas dignas de imitar cuyo testimonio es una invitación a perseverar en la carrera que

tenemos los seguidores de Jesús.

En esa línea de pensamiento el autor de la llamada epístola a los hebreos presenta a Jesús

como el más grande ejemplo de fe, “el autor y consumador de la fe”.

El orden de (estos) los cuatro primeros versículos es cuidadoso,


“En el centro de ellos esta Jesús; las tres primeras líneas tienen que ver con «nosotros», y las tres
últimas con «él», Jesús. Este orden indica que «Nosotros» no estamos solos, estamos «rodeados».
Rodeados por esa inmensa muchedumbre de testigos que nos han alentado en cuanto a la «manera» de
la fe, y esta presencia es de mucho más peso que las ocasiones de pecar o las cargas que nos rodean

1
Zondervan. NVI Santa Biblia con letra negra (Spanish Edition) (Posición en Kindle60867-60874). Vida.
Edición de Kindle.
(por pecado entendemos la vuelta atrás, lejos del seguimiento de Jesús). Nuestra vida es «una lucha»,
por la cual nuestra fe adquiere el nombre de «resistencia»; es de eso de lo que tenemos necesidad
(reléase 10,36). Resistencia que consiste en tener nuestra mirada fija en Jesús, en quien encontramos
un poderoso aliento;”2

Preguntas para la reflexión en grupo:

I. Lastre, peso: ¿Que parte de nuestro estilo de vida nos impide continuar en la carrera

que tenemos por delante? Pecado. ¿Qué entendemos por pecado?

A. A la luz de nuestro propósito, nuestra misión, como seguidores (as) de Jesús.

B. A la luz de los roles que cada uno (a) tenemos.

II. Perseverancia, paciencia. ¿Cómo podemos perseverar? Con la vista puesta en Jesús,
considerando su actuar en el mundo y su mensaje.

III. ¿Qué significa poner nuestra mirada en Jesús?

A. Confianza en él…

B. Seguimiento, filiación (compromiso) con su proyecto (misión)…

1. El Reino de Dios, centro de su mensaje.


Para los israelitas, eso era lo característico del rey el que establece e implanta la
justicia en el mundo, tal como se describe en el retrato del rey ideal, en el salmo72:1-
4. De ahí que el reinado de Dios, tal como Jesús lo presenta representa la
transmutación más radical de valores que jamás se haya podido anunciar. Porque es
la negación y el cambio, desde sus cimientos del sistema social establecido. Este
sistema, como sabemos de sobra, se basa en la competitividad, la lucha del más fuerte
contra el más débil y la dominación del poderoso sobre el que no tiene poder. Frente
a eso, Jesús proclama que Dios es Padre de todos por igual Y si es Padre, eso quiere
decir obviamente que todos somos hermanos Y si hermanos, por consiguiente,
iguales y solidarios los unos de los otros. He ahí el ideal de lo que representa el
reinado de Dios en la predicación de Jesús. 3

(Leer: Lucas 4:14-21, Marcos 10:35-45, Mateo 10:1-7, 11:2-6, Mateo 25:31-46)

2. El amor, centro de su estilo de vida y proyecto. Amor a Dios y al prójimo

(entendido como cualquier ser humano, incluso el enemigo, o el impuro).

2
Jean-Marie Carriere, “¡Resistid! Relectura de la Carta a los Hebreos”, Verbo Divino, Navarra, 2011, p. 54.
3
Jose Maria Castillo, “El proyecto de Jesús”, Sígueme, 1985, p.35-37.
El amar al prójimo, como lo enseño y vivió Jesús, es el impulso del alma para
procurar el bien a os hombres no solo como una simple intención, sino como una
conducta activa en todos los órdenes sociales y a todos os seres humanos de la tierra
el amor cristiano es universal y nos contrae solo a los amigos, sino que extiende a
los enemigos…
Amar al prójimo no implica únicamente no dañarlo ni simplemente entraña el deseo
por su bienestar, sino también actuar para favorecerlo, mejorarlo y defenderlo; y si
ese prójimo está representado por la colectividad humana que sufre y padece miseria
y pobreza, el amor cristiano el deber a todo el que lo sienta contribuir positiva y
objetivamente a remediar estos males sociales. Ese deber incluye, a su vez, la
renuncia al egoísmo estrecho e individualista que degrada al ser humano. 4

(Leer: Mateo 5:43-48, Mateo 22:34-40, 7:12

IV. ¿Qué entendemos por poner los ojos en Jesús?

A. La importancia de los evangelios para el seguimiento (imitación de Jesús)

1. Cuando hablamos de Jesús, hablamos de un personaje histórico, hablamos

de aquel que fue llamado Emanuel Dios con nosotros, Él es la plenitud de

la revelación, en dos sentidos:

a) Porque revela a Dios, Juan lo dice de la siguiente manera: 18A Dios

nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en

unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.

b) Porque revela al ser humano en plenitud, por cuanto fue el único

hombre que no cometió pecado.

V. Por último, debemos preguntarnos qué significa para nosotros su vida y su mensaje,

y que motivaciones obtenemos de ambas cosas.

B. Cumplir con nuestra misión es extender la salvación a otros. Dios mismo es

quien envía a su Hijo, echo carne para que venga a liberar a todos los hombres

de todas las esclavitudes a que los tiene sujetos el pecado, la ignorancia, el

4
Ignacio Burgoa Orihuela, “El proceso de Cristo, Monografía Jurídica Sinóptica”, Porrua, Ciudad de México,
p.15
hambre, la miseria y la opresión, en una palabra, la injusticia y el odio que

tienen su origen en el egoísmo humano. Para tener una vida plena, en la que

podamos amarnos, protegernos, ese es el mensaje de Jesús. (Juan 20:21)

Palabras Clave:

1. Carrera. Evoca una meta, propósito o misión.

La misión de Jesús viene a ser la misión de la iglesia, con la metáfora del cuerpo de

Cristo “Pablo estaba enseñando que Cristo seguía presente en el mundo de un modo

concreto e histórico y que eso sucedía por medio de la iglesia.”5

Jesús compartía la mesa, sanaba a las personas, las restituía en su dignidad, etc…

5
Harold Segura, “Ser Iglesia para los demás; Hacia una espiritualidad comprometida”, Kairos, Buenos Aires,
2010, p. 56.

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