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CAPÍTULO 14

CAUSTICACIONES DE LA SUPERFICIE OCULAR


Javier Mendicute, Santiago Ayerdi, Itziar Martínez-Soroa

1. INTRODUCCIÓN 2. ETIOLOGÍA

Aunque las causticaciones severas de la superficie ocular Los agentes químicos más frecuentemente implicados en
son, relativamente, infrecuentes, las mismas constituyen una las causticaciones oculares quedan resumidos en las tablas 1
importante agresión y pueden comprometer la función visual y 2. Las causticaciones químicas del ojo ocurren más fre-
de forma permanente (1). cuentemente en la industria y como accidentes agrícolas, no
En general, la gravedad viene condicionada por el tipo de siendo infrecuentes los accidentes domésticos más o menos
cáustico y su concentración, por la extensión y profundidad graves. Aunque la naturaleza del cáustico puede ser diversa,
del daño ocular y por las dificultades de tratamiento y recu- clásicamente se agrupan como producidas por ácidos o álca-
peración funcional que pueden llevar implícitas. El hecho de lis. Ambas sustancias, ácidos y álcalis, producen un daño
que frecuentemente sean bilaterales y afecten a pacientes en corneal inmediato como resultado de la interacción tisular
edad laboral, es decir jóvenes, hacen aún más relevante la con los iones H+ de los ácidos o con los OH– de las bases.
importancia de un precoz y correcto tratamiento. Las causticaciones producidas por ácidos son menos fre-
Todas las causticaciones de la superficie ocular compro- cuentes que las producidas por álcalis (3) y, en general,
meten su integridad epitelial en mayor o menor extensión, menos graves debido a que se producen con ácidos débiles o
siendo frecuente su asociación a una alteración de las capas diluidos.
subyacentes más profundas (2). La inflamación y el riesgo
de infección son los problemas más inmediatos a abordar en
cuanto pueden comprometer los procesos de reparación. A 2.1. Causticaciones por ácidos
medio y largo plazo, el recuperar una superficie ocular esta-
ble con una buena función visual supone probablemente, Clásicamente se acepta que no penetran más allá del epi-
hoy por hoy, el mayor reto de cualquier oftalmólogo dedica- telio, aunque dicha aseveración dependerá del pH y de la con-
do al segmento anterior. centración del producto (2). El aspecto clínico y la evolución

Tabla 1. Etiología de causticaciones oculares por ácidos


Compuesto Usos Comentarios

Acido sulfúrico 2. Limpieza industrial 1. Al interaccionar con agua desarrolla un efecto térmico
H2SO4 3. Acido de baterías 2. Frecuentes en explosión de baterías
Acido sulfuroso 1. Conservante de frutas y vegetales 1. Penetra más fácilmente que otros ácidos
H2SO3 2. Lejías
3. Refrigerantes
Acido fluorhídrico 1. Limpieza y esmerilado de cristales 1. Penetra fácilmente
HF 2. Refinado de minerales 2. Produce alteraciones severas
3. Producción de gasolinas y siliconas
Acido acético 1. Vinagres (4-10%) 1. Lesiones leves a con-centraciones menores al 10%
CH3COOH 2. Esencia vinagre (80%) 2. Lesiones graves a mayores concentraciones
3. Acido acético glacial (90%)
Acido crómico 1. Industria del cromado 1. Conjuntivitis crónicas
Cr2O3
Acido clorhídrico 1. En solución al 32-38% 1. Lesiones graves sólo a elevadas concentraciones
HCl
Adaptado de: McCulley JP. Chemical injuries. En Smolin G, Thoft RA (eds). The Cornea: Scientific Foundations and Clinical Practice. Little, Brown & Co. Boston, 1987.
128 Superficie ocular

Tabla 2. Etiología de causticaciones oculares por álcalis


Compuesto Usos Comentarios

Amoníaco 1. Fertilizantes 1. Combina con agua formando NH4OH


NH3 2. Refrigerantes 2. Rápida penetración
3. Agentes de limpieza
Lejía
NaOH 1. Agentes de limpieza 1. Penetra tan rápidamente como el amoníaco
Hidróxido potásico
KOH 1. Potasa cáustica 1. Severidad similar a la de la lejía.
Hidróxido de magnesio 1. Abrillantadores 1. Puede combinar efecto térmico
Mg(OH)2
Cal 1. Yeso 1. Agente más común en el medio laboral
Ca(OH)2 2. Mortero 2. Poca penetración
3. Cemento 3. Toxicidad incrementada por retención de partículas
4. Cal
Adaptado de: McCulley JP. Chemical injuries. En Smolin G, Thoft RA (eds). The Cornea: Scientific Foundations and Clinical Practice. Little, Brown & Co. Boston, 1987

posterior de las causticaciones producidas por ácidos son habiendo sido postulado (7,8) que ésta mayor susceptibilidad
similares, independientemente del ácido responsable (4). pudiera ser causada por el ion hidroxilo que hidrolizaría los
El ion H+ provoca una coagulación y precipitación de las glicosaminos interfibrilares dejando «desnudo» al colágeno y
proteínas de las células epiteliales que forman una barrera con ello más susceptible a la degradación enzimática.
que impide la penetración del tóxico (2). El epitelio adquiere
un aspecto blanquecino y puede producirse una desepiteliza-
ción más o menos extensa que dejará el estroma subyacente 3. CLASIFICACIÓN
expuesto. El pronóstico, como se comentará, dependerá de la
afectación límbica: si ésta no se produce el pronóstico puede Debido a la complejidad y a las variables asociadas con
ser excelente; si es extensa la reepitelización no puede pro- las causticaciones no existe una clasificación ideal.
ducirse a partir de las células primordiales. Estas observacio- Las clasificaciones, basadas en general en el examen ini-
nes clínicas han sido demostradas experimentalmente (5). cial, son necesarias con objeto de poder establecer la severi-
Las causticaciones por ácidos son producidas, en gene- dad de la causticación y una consideración pronóstica por un
ral, por ácidos débiles o fuertes diluidos (4). Los agentes lado, y una correcta orientación terapéutica, por otro.
causales más frecuentes son los ácidos sulfúrico y sulfuroso, En los últimos años han sido propuestas diferentes clasi-
el nítrico, el acético, el crómico y el clorhídrico y, entre ficaciones que, en general, intentan correlacionar diferentes
ellos, la causticación por ácido sulfúrico tras explosión de aspectos clínicos que, a la luz de los conocimientos actuales,
baterías la forma más habitual (1). El ácido sulfúrico determinarán el pronóstico. Sin embargo, como hemos men-
(H2SO4) es muy hidrófilo; en contacto con las lágrimas se cionado, sólo hacen referencia a aspectos clínicos y obvian
produce una elevación térmica y a la causticación química se otros que determinarán la severidad de la causticación como
asocia una quemadura térmica (2). la cantidad de cáustico, el pH de la solución (9,10), la natu-
raleza del catión que condiciona su penetrabilidad (4) y el
tiempo de exposición, aspectos que, evidentemente, deberán
2.2. Causticaciones por álcalis ser considerados en clasificaciones futuras.
Las clasificaciones más extendidas correlacionan aspec-
Es clásico considerar que tras comprometer el epitelio cor- to clínico con pronóstico. Entre ellas, la clasificación de
neal penetran profundamente en el estroma pudiendo, incluso, Hughes (9,10), la modificación de Ballen (11) y la clasifica-
alcanzar cámara anterior (2). Dicha capacidad de penetración ción de Roper-Hall (3) han sido las más utilizadas en clínica
viene condicionada por su poder tóxico, siendo capaz de des- y las más citadas en publicaciones científicas.
truir membranas celulares, y por la duración de su acción. La clasificación de Hughes (10) relacionaba el pronósti-
El ion OH– provoca una saponificación de los ácidos gra- co con la necrosis isquémica de la conjuntiva, no diferen-
sos de las membranas celulares (2). La variación en la seve- ciando zonas de la misma. En aquélla época (1946) aún esta-
ridad de la causticación producida por un álcali dependerá de ba lejos el conocimiento de la importancia específica que
su catión que determinará su penetrabilidad (4). A mayor pH, pudiera desempeñar la afectación límbica en la regeneración
los cationes se unen al colágeno y a los glicosaminoglicanos de la superficie corneal tras causticación.
por reacción con los grupos carboxilo (6). Dado que el estro- La clasificación de Ballen (11) recogía, por primera vez, la
ma corneal está constituido de colágeno extracelular, este importancia del daño limbar. En el artículo en el que Roper-
cambio en pH causa hidratación y engrosamiento de las fibri- Hall (3) sugería su clasificación, hacía el siguiente comentario
llas de colágeno (4). Por otro lado, los álcalis hacen que el sobre la clasificación de Ballen: «Ballen (1964) ha descrito
colágeno sea más susceptible a la degradación enzimática, una útil clasificación en la que el grado de afectación de cór-
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 129

Tabla 3. Clasificación de Thoft de la causticación de la superficie ocular; 2) Profundidad de


la penetración; 3) Toxicidad del cáustico; y 4) Concentra-
Grado Estado ocular Pronóstico
ción del cáustico.
I Daño epitelial corneal Bueno La extensión de la causticación de la superficie ocular
Sin isquemia viene determinada por el tamaño del defecto epitelial, sea
II Córnea deslustrada Bueno éste conjuntival o corneal, debiendo presentar especial aten-
Visualización de detalles del iris ción al daño limbar.
Isquemia menor de 1/3 del limbo La profundidad de la causticación puede ser estimada
III Pérdida total del epitelio corneal Reservado por evaluación de la claridad corneal, de la inflamación
Borrosidad estromal con intraocular y de la presión intraocular.
visualización limitada de En esta fase, la exploración proporciona claves sobre la gra-
detalles iridianos vedad de la causticación, implica el pronóstico y determinará la
Isquemia de 1/3 a 1/2 del limbo
IV Córnea opaca que imposibilita
agresividad necesaria como pauta de tratamiento inicial.
la visualización de iris o pupila Malo
Adaptado de: Thoft RA. Chemical and thermal injury. Int Ophthalmol Clin 4.2. Fase aguda (0-7 días)
1979; 19: 243.

Durante la primera semana, los parámetros a considerar


nea y conjuntiva son consideradas conjuntamente. Mientras serán: evidencia o retraso de epitelización, claridad corneal,
que el daño de la córnea y del limbo es la causa del trastorno presión intraocular, reacción de cámara anterior y estado
visual y el daño de la conjuntiva la causa de la cicatrización y cristaliniano.
del simbléfaron, sería una ventaja considerar las causticacio- El lento inicio de la epitelización y de la proliferación de
nes separadamente». Por otro lado, mientras aceptaba que la los queratocitos sucede, de forma concomitante, junto a la
clasificación de Ballen era excelente en lo referente a la lesión inflamación adyacente.
corneal, para la que no sugería modificaciones, criticaba la Uno de los errores más frecuentes durante la fase aguda
referente a la lesión conjuntival diciendo que estaba peor defi- es el no identificar y tratar la inflamación intraocular en este
nida y que mejoraría si se ignoraran hechos como la isquemia momento. Si la inflamación es lo suficientemente grave
y la quemosis conjuntival y la atención se centrara, exclusiva- puede disminuir las mitosis y frenar la migración epitelial.
mente, en el grado de isquemia y necrosis limbar, consideran-
do la extensión de su daño. En aquélla época se relacionaba el
daño límbico con el pronóstico evolutivo de la causticación y, 4.3. Fase reparadora precoz (7-21 días)
por primera vez, se reconocía el limbo esclero-corneal como
una estructura diferenciada de la conjuntiva adyacente en el Durante la 2.ª y 3.ª semana los parámetros clínicos a eva-
pronóstico de las causticaciones oculares. Su influencia en la luar son los descritos en la fase aguda más los cambios en la
regeneración epitelial corneal aún no era conocida. transparencia corneal y en su grosor.
En la siguiente década se relacionaría el daño límbico Durante esta fase, el epitelio corneal y conjuntival así
con la pérdida de las llamadas células primordiales limbares, como los queratocitos continúan proliferando en un esfuer-
así como se reconocería su importancia en la epitelización zo por restaurar estructural y funcionalmente la superficie
corneal (12-14). ocular normal y el estroma. En las formas menos graves, la
A la luz de dichas observaciones, Thoft sugeriría su pro- reepitelización se asocia a la reparación estromal con la
pia clasificación (15) (tabla 3) en la que relacionaba estado recuperación de transparencia y eliminando el riesgo de
corneal y límbico con pronóstico visual. ulceración estéril. En las formas más graves, la reepiteliza-
Con los conocimientos actuales pensamos que la clasifica- ción se encuentra retrasada o, incluso, parada. En estos casos
ción de Thoft (15) permanece plenamente vigente y que su puede producirse una proteolisis excesiva en el estroma con
manejo, además de sus implicaciones pronósticas, permite adelgazamiento y riesgo de perforación.
orientaciones terapéuticas según el grado de la lesión observada. Los errores más frecuentes en esta fase son el no propor-
cionar soporte a los mecanismos de reparación, el no utilizar el
tratamiento antiinflamatorio adecuado y el no controlar el adel-
4. DINÁMICA DE CURACIÓN EN CAUSTICACIONES gazamiento progresivo del estroma para evitar la perforación.
Cuando el tratamiento médico no funciona será necesario poner
McCulley (4) diferenció 4 fases en la evolución clínica los medios para favorecer la reepitelización quirúrgicamente.
de las causticaciones:

4.4. Fase reparadora tardía (21 días a meses)


4.1. Fase inmediata
Los ojos causticados que alcanzan esta fase pueden ser
Todos los hallazgos clínicos presentes de forma inmedia- clasificados en dos grupos dependiendo de la evolución de la
ta tras la causticación están relacionados con: 1) Extensión reepitelización:
130 Superficie ocular

que la reepitelización corneal se produce a partir del epite-


lio conjuntival (fig. 2). En la mayor parte de los casos,
estos procesos se producen lentamente y son, frecuente-
mente, incompletos. Los errores más frecuentes de manejo
se producen por la dificultad para entender que la curación
espontánea de una córnea causticada con escasa evidencia
de reepitelización, tras varias semanas, lleva implícitas
importantes secuelas. En estos casos, la superficie ocular
curará con importante vascularización y cicatrización, defi-
ciencia mucínica y de células caliciformes y erosiones epi-
teliales persistentes y recurrentes. Si no se produce ulcera-
ción estromal estéril, la córnea curará con importante
pannus fibrovascular que comprometerá la recuperación
visual. Por todo ello, se hace necesario el reemplazamien-
to quirúrgico de la superficie ocular en todos los casos en
Figura 1: Causticación grave epitelizada con pannus fibrovascular. los que no se haya alcanzado una correcta reepitelización
para ésta fase reparadora tardía.

1. En el primer grupo, la epitelización se ha completa-


do. Incluiría las causticaciones grado I y II y habitualmente, 5. TRATAMIENTO
en estos casos, se han conservado células primordiales. Las
alteraciones persistentes se relacionan con la anestesia cor- El abordaje terapéutico de las causticaciones ha sufri-
neal producida, con las alteraciones de células caliciformes do cambios en los últimos años a la luz de recientes estu-
y mucina y con los procesos de regeneración de una nueva dios. El fracaso del tratamiento médico convencional y de
membrana basal y de las adhesiones celulares. En las formas la queratoplastia en estas situaciones han llevado al estu-
más graves puede desarrollarse un pannus fibrovascular dio de nuevas alternativas terapéuticas, alternativas que,
sobre la córnea (fig. 1). La vigilancia clínica no debe aban- en el momento actual, incluyen esteroides, heparina, inhi-
donarse tras la reepitelización. La córnea debe examinarse bidores de la colagenasa, lentes de contacto blandas, tras-
periódicamente controlando la recuperación de su sensibili- plantes de conjuntiva y queratoplastias (16-18) y, más
dad, la presencia de queratopatía punteada, las alteraciones recientemente, trasplantes de limbo (19-21) y membrana
de la adhesividad epitelial y la neovascularización estromal, amniótica (22-24). También se ha estudiado el papel que
que pueden determinar una recuperación visual insuficiente. pudieran desempeñar el factor de crecimiento epidérmico
Las dificultades más frecuentes de manejo en esta fase son: (EGF) (25), la fibronectina (26), el ácido ascórbico (27-
1) El fracaso en la estimulación para lograr una superficie 29), el ácido cítrico (30,31) y algunos péptidos de sínte-
ocular estable con lubrificación y ácido retinoico tópico; y 2) sis (32).
El incorrecto manejo del tratamiento antiinflamatorio para A pesar de las alternativas mencionadas, existe unanimi-
prevenir la formación de pannus. dad en que la atención debe centrarse en los siguientes
2. En el segundo grupo, se incluyen aquellos casos aspectos del tratamiento (tabla 4): 1) Eliminación del cáusti-
con peor pronóstico (causticaciones grado III y IV), en los co; 2) Control de problemas asociados (hipertensión, dolor e
infección); 3) Tratamiento de complicaciones secundarias; y
4) Restauración de la visión.
El objetivo del tratamiento en cada estadio evolutivo
debe orientarse a lograr el mayor beneficio de las alternati-
vas terapéuticas médicas y quirúrgicas actuando sobre los
mecanismos patofisiológicos implicados.
En cualquier caso, y secuencialmente, los aspectos bási-
cos a considerar deberían ser: 1) Tratamiento inicial; 2) Esti-
mular los procesos de regeneración epitelial; 3) Limitar la
ulceración; y 4) Evitar complicaciones.

Tabla 4. Tratamiento de causticaciones oculares


Aspectos más relevantes del tratamiento
1. Eliminación del cáustico
2. Control de problemas asociados (hipertensión, dolor e
infección)
3. Tratamiento de complicaciones asociadas
Figura 2: Causticación grave donde el epitelio limbar corneal es 4. Restauración de la visión
incompetente.
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 131

5.1. Tratamiento inicial fia puede ser útil protegiendo al epitelio que migra del teóri-
co papel de arrastre que puede desempeñar el parpadeo (1).
Los objetivos: eliminar el cáustico y controlar la infla- Tarsorrafia. Sólo se practicará si fracasa la epitelización
mación. en la fase reparadora precoz y la oclusión con parche sea
La medida inicial reconocida universalmente como la insuficiente (1).
más eficaz, y a instaurar de forma inmediata, es la irrigación Lentes de contacto terapéuticas. En algunos casos pue-
y de la rapidez con la que se realice dependerá la evolución den mejorar la epitelización, aunque son mal toleradas en las
clínica; la solución salina, e incluso el agua, puede ser utili- fases precoces cuando el ojo presenta gran inflamación. En
zada en un primer momento. Los intentos iniciales del general, sólo se aconseja su uso cuando otras medidas, como
paciente son, en general, insuficientes para evitar la penetra- las mencionadas, son insuficientes o cuando se asocia pato-
ción del cáustico y debe completarse en la sala de urgencias logía del borde palpebral (34). Pueden utilizarse tanto lentes
hasta lograr el reestablecimiento del pH por eliminación de de contacto blandas como campos de colágeno.
cualquier residuo químico. Ya en la sala de emergencias será Corticosteroides. Aunque su potencial antiinflamatorio ha
necesario recurrir al suero fisiológico, la solución Ringer- sido ampliamente contrastado, existen reservas para su empleo
lactato o la solución salina balanceada (BSS®), aunque lo en las causticaciones oculares. Los corticosteroides, frente a la
deseable sería utilizar una solución amortiguadora hiperos- creencia popular, no presentan efectos adversos sobre la velo-
molar (Previn®). La irrigación se completará con la elimina- cidad de crecimiento epitelial (35). De hecho, disminuyen la
ción mecánica de los residuos bajo anestesia tópica. inflamación que puede retrasar la migración epitelial (36). Por
Una excepción a la mencionada norma. La cal (óxido de lo tanto, los corticosteroides, en las primeras fases, pueden
calcio) produce cal viva al entrar en contacto con el agua, favorecer la regeneración epitelial (1), aunque su uso no está
liberando un calor considerable; por lo tanto, en las primeras exento de riesgos. Entre éstos: el de sobreinfección puede sub-
fases, dicho polvo debe ser retirado con aceite evitando así sanarse con el empleo de antibióticos de forma profiláctica; y
la formación de cal viva (33). el posible efecto adverso sobre la reparación estromal (37-39)
El control de la inflamación es otro aspecto básico para puede ser regulado con la reducción apropiada de la corticote-
asegurar las demás fases de reparación. rapia o con la sustitución por corticoides progestacionales (1).
Fibronectina (Fn). La Fn facilita las adhesiones célula-
célula y las célula-matriz, aunque no tiene efecto sobre las
5.2. Curación epitelial mitosis celulares ni sobre la migración epitelial (40). La Fn
facilita la curación epitelial tras causticaciones corneales con
La recuperación de un epitelio corneal anatómica y fun- álcalis en el conejo y, aunque no mejora la velocidad de epi-
cionalmente normal es uno de los objetivos más importantes, telización en las primeras fases, los animales tratados pre-
y difíciles, del tratamiento, y condicionará la evolución de la sentan un epitelio intacto durante más tiempo (26). De
causticación. Una rápida reepitelización se asocia con un pro- momento no se encuentra disponible en clínica.
ceso de reparación estromal exitosa. Si la reepitelización es Factor de crecimiento epidérmico (EGF). El EGF puede
lenta, pero completa, aunque pueda coexistir con el manteni- inducir una hiperplasia epitelial (25,35) que no muestra adhe-
miento de procesos de reparación estromal, en general se aso- sión a la matriz subyacente, por lo que no previene las erosio-
ciará con una epiteliopatía persistente que puede comprome- nes recurrentes ni la ruptura secundaria de la superficie ocular
ter la recuperación visual. Si la reepitelización no se produce, (41). No se encuentra actualmente disponible en clínica.
o se encuentra gravemente diferida, nunca se producirá una Ácido retinoico. La vitamina A ha demostrado ser útil en
reparación estromal suficiente para una recuperación funcio- el tratamiento de las alteraciones de la superficie ocular aso-
nal y, por ello, puede plantearse la intervención quirúrgica. ciadas a deficiencias en las células caliciformes o a querati-
Entre las alternativas terapéuticas que pueden facilitar la nización anormal (42).
reparación epitelial, tenemos:
Lágrimas artificiales. Pueden no ser necesarias en
pacientes jóvenes con un lagrimeo reflejo adecuado. Sin 5.3. Reconstrucción de la superficie ocular
embargo, si se retrasa la reepitelización, son convenientes en
las fases de reparación; en éstos casos deben utilizarse lágri- Cuando los procesos de curación epitelial no se produz-
mas sin conservantes y pomadas para evitar la toxicidad can de forma espontánea, será necesario recurrir a otras
sobre un epitelio ya de por sí alterado. Tras la reepitelización alternativas terapéuticas, en general quirúrgicas. Cuando nos
se deben mantener para beneficiar la queratopatía residual y planteemos tales alternativas quirúrgicas es necesario plan-
prevenir las erosiones recurrentes (1). tearse las siguientes preguntas:
Oclusión de puntos lágrimales. Pueden ser particular- • ¿Puede producirse una curación epitelial de forma
mente eficaces en el tratamiento de las epiteliopatías obser- espontánea? Si consideramos tal posibilidad, lo ideal es
vadas tardíamente como consecuencia del déficit de mucina poner todos los medios para que así ocurra; entre ellos, favo-
secundario a la alteración de las células caliciformes (1). recer la curación epitelial con las pautas de tratamiento médi-
Oclusión. No es imprescindible por el cierre involuntario co anteriormente recomendadas: entre dichas pautas, lubrifi-
que suele producirse. Si los defectos epiteliales persisten más cación y tratamiento antiinflamatorio deben ser los aspectos
allá de la segunda semana, la oclusión con parche o tarsorra- básicos a considerar. El trasplante de membrana amniótica
132 Superficie ocular

puede desempeñar un importante papel en esta fase. Sin cialmente desconocidos: el permitir la permeabilidad de oxí-
embargo, si pasada la primera fase, digamos que el primer geno, el proporcionar una adecuada hidratación y el proteger la
mes, en la que múltiples procesos inflamatorios están impli- superficie ocular de la acción del parpadeo parecen evidentes.
cados, sin obtener una adecuada respuesta de reparación epi- Pero no menos evidente es el suponer que puede facilitar la
telial deberíamos sospechar que tal posibilidad es remota. curación de la superficie ocular disminuyendo la inflamación y
• ¿Existe limbo suficiente para asegurar una regene- el riesgo de desarrollar cambios cicatrizales. Su membrana
ración adecuada del epitelio corneal? Especialmente en las basal facilita la migración de las células epiteliales, favorece la
primeras fases es difícil dar respuesta a dicha pregunta pues diferenciación epitelial y la adhesión celular y disminuye los
la persistencia de defectos epiteliales puede ser debida a la procesos de apoptosis celular (50). Además, la membrana
inflamación y a una alteración del microentorno que no per- amniótica contiene agentes antiangiogénicos y anti-inflamato-
mita una respuesta epitelial adecuada. Sin embargo, hay cla- rios (51), factores de crecimiento (52), metaloproteinasas (53)
ves clínicas que pueden orientarnos: una causticación de y diferentes factores de crecimiento que pueden favorecer la
grado III/IV, una ruptura de la barrera vascular límbica y de epitelización (54). También puede inhibir la fibrosis y dismi-
la estructura del limbo en más de 2/3 de su circunferencia, nuir el riesgo de simbléfaron (55), actuar como barrera entre
reparación/reaparición de defectos epiteliales en las mismas dos superficies desepitelizadas con gran potencial adherente
zonas, impregnación anómala con colorantes vitales del epi- (56) y ser un buen substrato para el crecimiento de células epi-
telio corneal, etc. También existen pruebas diagnósticas: teliales tanto conjuntivales (57,58) como corneales (59).
citología de impresión que confirme patrones epiteliales En cuanto a la técnica quirúrgica para su correcta aplica-
anómalos y presencia de células caliciformes sobre el epite- ción, mencionaremos que es diferente si se practica precoz-
lio corneal, demostración de que el epitelio corneal es de ori- mente tras una causticación o si se practica de forma diferida
gen conjuntival. A pesar de todo ello, es necesario pensar para intentar reparar un defecto epitelial persistente. En fases
que mientras exista un 25% de limbo funcionante puede ser agudas favorece la reparación y disminuye el riesgo de desa-
suficiente para que la reparación epitelial se produzca ase- rrollar complicaciones, obteniéndose un mayor beneficio
gurando un epitelio estable en situaciones fisiológicas; en cuando se practica en los 7-10 primeros días (43). Ante
esta situación es necesario aprovechar dicho potencial antes defectos epiteliales persistentes puede ser utilizada cuando
de tener que recurrir a un trasplante de limbo. otras técnicas no han sido suficientes o como primera opción;
sin embargo, sus posibilidades de éxito en dichas situaciones
difieren según autores: del 29% (60) al 91% (61).
5.3.1. Trasplante de membrana amniótica En el primer caso, fases agudas tras una causticación, la
membrana debería cubrir los fondos de saco conjuntivales y las
A principios del siglo XX, las membranas fetales eran uti- zonas subtarsales de ambos párpados, además de la superficie
lizadas para tratar pacientes con quemaduras extensas de la corneal y de la conjuntiva bulbar en un intento de prevenir el
piel y a tal técnica se le suponían los siguientes beneficios: riesgo de desarrollar simbléfaron. La técnica queda descrita en
disminución del dolor, prevención de la infección y beneficio las figuras 3 y 4; en nuestra experiencia, preferimos utilizar
sobre los procesos de curación (43). En 1940, DeRöth publi- puntos de nylon 10/0 para los anclajes en córnea y suturas de
ca la primera referencia que sugiere el uso de membranas vycril para el resto; además, tras el trasplante de membrana
fetales en el manejo de las quemaduras oculares; dichas amniótica utilizamos conformadores de fondos de saco, siendo
membranas incluían corion que se adhería a la superficie ocu- de nuestra preferencia el utilizar una banda de silicona (la habi-
lar cruenta y amnios que se dejaba como superficie libre (44). tual de cerclajes) que se adapta con suficiente estabilidad al
Los primeros resultados no fueron satisfactorios probable- fondo de saco conjuntival sin necesidad de suturas.
mente debido a la inclusión de corion en las membranas En el segundo caso, ante defectos epiteliales persistentes,
implantadas. Sorsby y Symons (45), en 1946, fueron los pri- el cubrir los defectos epiteliales sería suficiente. Para ello, la
meros autores en sugerir el trasplante de membrana amnióti- membrana se sutura con nylon 10/0 sobre córnea y con
ca sin corion para tratar causticaciones oculares, aunque en vycril en la conjuntiva.
aquella época la membrana se utilizaba de forma seca. Poste- En cuanto a la orientación de la membrana sobre la
riormente y durante un período de 50 años, no se registran superficie ocular, lo ideal es colocar la capa de tejido conec-
nuevas referencias bibliográficas sobre el uso de membrana tivo en contacto con la superficie ocular, quedando por lo
amniótica en causticaciones. A partir de 1993, se retoma su tanto expuesta la superficie epitelial de la membrana. Para
utilización para diferentes usos, incluido el manejo de causti- saber qué superficie es la epitelial y cuál la conectiva es útil
caciones y quemaduras térmicas (46,47), donde se le suponen utilizar una esponja de hemostasia; si la superficie parece
los siguientes beneficios: 1) En fases agudas, favorece la adherente, es la fase conectiva de la membrana amniótica.
curación (48,49) y minimiza las complicaciones de la super- Para finalizar este apartado, mencionaremos que el tras-
ficie ocular asociadas a dichas situaciones, debiendo ser uti- plante de membrana amniótica se ha hecho imprescindible
lizada precozmente (antes de 7 días); 2) En fases tardías, en el manejo de las causticaciones oculares en la última
favorece la curación de defectos epiteliales persistentes y década y que es una técnica que debe conocer cualquier ciru-
puede coadyuvar a los trasplantes de limbo (43). jano que tenga que tratar causticaciones oculares.
Lo que sí es cierto es que los mecanismos por los que el Para más información ver el capítulo de membrana
trasplante de membrana amniótica puede ser útil son aún par- amniótica (capítulo 42).
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 133

Figura 3: Trasplante de membrana amniótica en las primeras fases. 1) Membrana anclada a córnea con puntos de nylon 10/0; 2) Mem-
brana recubriendo los fondos de saco conjuntivales; 3) Suturas transfixiantes de anclaje transpalpebral.

Figura 4: Trasplante de membrana amniótica en úlceras persistentes. 1) Membrana anclada a córnea con puntos de nylon 10/0; 2) Deta-
lle de la banda de silicona que conforma fondos de saco y asoma en canto interno; 3) El mismo caso, a los 2 meses.
134 Superficie ocular

5.3.2. Epiteliectomía conjuntival sectorial secuencial terapéutica a modo de vendaje. El manejo postoperatorio
incluye antibióticos y acetato de prednisolona al 0,5%, sien-
Cuando el limbo fracasa, la conjuntiva asume la epiteli- do beneficioso el uso de suero autólogo cuando la zona dese-
zación de la córnea en un proceso que se dio en llamar con- pitelizada es superior al 50% de la superficie corneal total.
juntivalización corneal; dicho epitelio de origen conjuntival En los primeros días la observación cada 24-48 horas puede
no asegura ni la transparencia corneal, ni la estabilidad epi- hacerse necesaria (fig. 5).
telial ni los procesos de reparación estromal dado que suele La técnica puede ser repetida en diferentes sesiones;
presentar células caliciformes y tendencia a la neovasculari- cuando fracasa en regenerar un epitelio sano sobre el eje
zación (62). Si dicha conjuntivalización es masiva y no exis- visual funcionante será necesario recurrir a otras técnicas
te ninguna zona de limbo funcionante, la única opción tera- quirúrgicas (ver capítulo 41).
péutica es el trasplante de limbo. Por el contrario, si existe
alguna zona sobre la córnea con un epitelio de característi-
cas de epitelio corneal y una mínima zona de limbo funcio- 5.3.3. Trasplante de limbo
nante, se puede intentar una epiteliectomía conjuntival sec-
torial secuencial, según la técnica descrita por Dua (63). En nuestro conocimiento, fue José I. Barraquer (64) (1965)
Dicha técnica pretende que las zonas denudadas sean cubier- el primer autor que propuso la práctica de trasplante de epitelio
tas progresivamente por epitelio corneal sano. límbico, conjuntivo-corneal, tomado del otro ojo, con objeto de
Dicha técnica se basa en los siguientes principios: el epi- mejorar el epitelio de la córnea dañada por una causticación,
telio corneal se regenera a partir del epitelio adyacente de como técnica preparatoria para la práctica de queratoplastia.
una forma circunferencial y centrípeta a partir del epitelio El trasplante de conjuntiva, propuesto por Thoft (65)
limbar sano y un 25% de epitelio limbar puede ser suficien- (1977) tomando conjuntiva del ojo contralateral, demostró
te para regenerar todo el epitelio corneal. Sin embargo, no ser eficaz como fuente de células epiteliales en la regenera-
siempre el objetivo es lograr un epitelio corneal de caracte- ción del epitelio corneal de ojos con defectos epiteliales per-
rísticas normales en toda su extensión; lograrlo sobre el eje sistentes como los observados en las causticaciones (65-67),
visual puede ser suficiente. pero su práctica se encuentra condicionada por el estado del
La técnica quirúrgica puede ser practicada bajo anestesia ojo contralateral, frecuentemente comprometido en el caso
tópica y consiste en un desbridamiento mecánico del epite- de las causticaciones (68). Para éstas situaciones fue pro-
lio anormal de origen conjuntival, conservando la integridad puesta la práctica de trasplantes de conjuntiva alogénicos,
del estroma. Previamente, es conveniente teñir el epitelio bien obteniendo los injertos a partir de cadáver (69) o a par-
corneal con fluoresceína y observarlo en lámpara de hendi- tir de donantes vivos (70).
dura tanto precoz como tardíamente con objeto de delimitar La queratoepitelioplastia fue descrita por Thoft (68)
el epitelio patológico. Si la zona a eliminar no es extensa (1984) para el tratamiento de defectos epiteliales persisten-
puede hacerse en una sola intervención; si, por el contrario, tes en pacientes sin epitelio córneo-conjuntival donante sano
es extensa, pueden ser necesario dos, tres o más intervencio- en el ojo contralateral. Los primeros casos descritos fueron
nes. En cualquier caso, debe intentarse desbridar la zona más practicados en causticaciones oculares (68). Sugería que
próxima al epitelio corneal de apariencia sana que, en gene- dicha técnica debería ser restringida, en su práctica, a aqué-
ral, corresponderá también a la zona próxima a limbo sano. llos defectos epiteliales que se observaran pasado cierto
Al acabar el procedimiento se adapta una lente de contacto tiempo de la agresión y comentaba que la utilidad de las téc-
nicas de reemplazamiento epitelial en ojos inflamados no
había sido determinada (68).
Debido a que la práctica de queratoplastia en ojos caus-
ticados es de reconocido mal pronóstico, el trasplante de epi-
telio corneal periférico donante pudiera ser una alternativa a
la queratoplastia convencional (68). En esa línea, Kenyon y
Tseng (71) (1989) describieron el trasplante límbico en sus
indicaciones actuales. Clínica (71-74) y experimentalmente
(21) ha sido demostrado que la regeneración epitelial indu-
cida por la práctica de trasplante límbico mejora los proce-
sos de reparación estromal facilitando la regresión de la opa-
cidad y la de los neovasos corneales y permitiendo, por ello,
una mejor recuperación de la transparencia corneal. Aunque
es difícil precisar el momento óptimo para la práctica de
trasplante límbico, debido fundamentalmente a las diferen-
tes situaciones que pueden ser observadas en clínica, consi-
Figura 5: Causticación grave (grado IV) en fase de secuelas tratada deramos que el momento óptimo para su práctica puede
con epiteliectomía secuencial conjuntival sectorial. 1) Aspecto preo- estar comprendido entre la finalización de la fase inflamato-
peratorio; 2) Superficie ocular tras epiteliectomía; 3) Evolución 24 ria precoz y antes del inicio de procesos de epitelización cor-
horas; 4) Evolución 2 meses (agudeza visual espontánea: 0,2). neal a partir de la conjuntiva (21,64,65,68); dicho momento
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 135

óptimo puede estar comprendido entre la 4.ª y 6.ª semana en córnea centralmente y aproximadamente 2 mm en con-
tras la causticación (21,72) y condicionado por el remanen- juntiva bulbar periféricamente. Cada injerto se extiende
te limbar funcionante. sobre 4 horas, midiendo aproximadamente 3 x 10 mm. Suele
En definitiva, los autotrasplantes de epitelio de superficie ser útil marcar previamente los márgenes con objeto de valo-
ocular (trasplante de conjuntiva y trasplante de limbo) han rar adecuadamente el tamaño del injerto y para no cometer
sido propuestos como una medida eficaz para restaurar la errores en su reorientación en el lecho receptor. No se acon-
integridad epitelial en pacientes con causticaciones unilate- seja la disección excesiva ni de Tenon ni de tejidos epiescle-
rales (64-66) y la queratoepitelioplastia ha demostrado ser rales. La incisión inicial debe ser practicada en el margen
útil en las formas bilaterales (68). Recientemente se ha suge- corneal claro usando el escarificador para evitar la mala
rido que en formas bilaterales también pudieran practicarse visualización del campo quirúrgico que se produciría por la
trasplantes de limbo alogénicos aunque deberían ser asocia- sangre si la disección se iniciara en el margen conjuntival. El
dos a inmunosupresión sistémica (75). lecho donante puede dejarse abierto o puede ser cerrado.
Inicialmente estas técnicas se empleaban no antes de los Todos los lechos donantes curan rápidamente y no se
6 meses tras la causticación con objeto de mejorar la super- encuentran cambios refractivos, inflamaciones crónicas,
ficie ocular como preparación para la queratoplastia. Actual- defectos epiteliales persistentes ni neovascularizaciones cor-
mente se sugiere pueden ser practicadas tan pronto como se neales durante el postoperatorio.
objetive que el tratamiento médico ha resultado insuficiente Los autoinjertos son posteriormente transferidos al ojo
para completar la reepitelización pero su eficacia en ojos receptor y asegurados en su posición anatómica adecuada
inflamados no ha sido demostrada. utilizando nylon 10/0 en el margen corneal y suturas reab-
Actualmente existen las siguientes opciones (para más sorbibles 8/0 en el conjuntival. Para favorecer la reepiteliza-
información acudir a los capítulos 43 y 44): ción corneal pueden emplearse lentes de contacto blandas o
realizarse tarsorrafias marginales. Posteriormente se aplican
corticoides tópicos y antibióticos en dosis moderadas,
A) Autotrasplante: 1) Del mismo ojo; o 2) Del ojo pudiendo emplearse ciclopléjicos y lubricantes sin agentes
contralateral preservantes mientras se completa la reepitelización y se
resuelve la inflamación postoperatoria.
La técnica quirúrgica (71,76) habitualmente consiste en la
transferencia de dos injertos libres de tejido limbar del ojo no
lesionado, o menos lesionado, al más severamente dañado. B) Trasplante de limbo alogénico
Ocasionalmente, los ojos con lesiones localizadas pueden
proporcionar tejido donante sano para curación de defectos Se practica según la técnica descrita pero a partir de un
epiteliales persistentes y reconstrucción de fórnix. La inter- donante (75). Aunque pueden utilizarse ojos de banco, más
vención es practicada en quirófano, con microscopio quirúr- deseable sería la donación a partir de un familiar, preferen-
gico, y habitualmente con anestesia general, aunque pudiera temente con compatibilidad de grupo sanguíneo. Sólo se uti-
realizarse con anestesia retrobulbar bilateral y/o tópica. liza cuando el otro ojo del paciente no presenta un buen esta-
En primer lugar se preparará el ojo lesionado. Se libera- do o cuando, por cualquier circunstancia, no se considera
rá la cicatriz vascularizada con una peritomía conjuntival prudente obtener tejido del ojo contralateral. En estos casos
completa a 2 mm posteriormente del limbo. La hemostasia es necesaria la inmunosupresión sistémica.
puede realizarse con cauterio, aunque la epinefrina tópica y Inicialmente, los trasplantes de limbo alogénicos se prac-
la trombina pueden ser útiles en estos ojos crónicamente ticaron en una técnica similar a la practicada en autotrasplan-
inflamados. Sobre la superficie corneal, el epitelio anormal tes (figs. 6 y 7), aunque al utilizar tejido donante era posible
y el pannus fibrovascular pueden ser disecados con espátula practicar técnicas anulares con anillos de 360º (fig. 8). Sin
o escarificador, o simplemente pelados usando esponjas de embargo, cuando era necesario asociar trasplantes de córnea
celulosa y pinzas tisulares. Ocasionalmente, la limpieza a los trasplantes de limbo, bien sectoriales o anulares, bien
puede ser realizada sobre el estroma superficial, pero una simultáneos o de forma secuencial, se producía un exceso de
queratectomía lamelar verdadera estará solamente indicada suturas que no hacían sino complicar la técnica (fig. 9).
en córneas crónicamente cicatrizadas. Evitar la disección En un intento de mejorar las mencionadas dificultades, se
estromal profunda es beneficioso pues minimiza el riesgo de ha sugerido la práctica de técnicas de queratoplastia lamelar de
perforaciones corneales inadvertidas. gran diámetro con inclusión de limbo esclero-corneal, en una
Varias técnicas de obtención de tejido donante han sido técnica practicada manualmente (79). Dicha técnica es útil si el
publicadas a partir de la descripción de J.I.Barraquer (64,77), estroma profundo corneal es transparente; si por el contrario, el
quien tomaba un autoinjerto limbar conjuntivo-corneal par- estroma profundo se encontrara opacificado sería necesario
cial del ojo contralateral. Otras técnicas que utilizan injertos asociar técnicas lamelares para trasplantar estroma profundo
anulares, como la empleada por Strampelli (77,78), son de de forma simultánea al trasplante lamelar de gran diámetro o
mayor complejidad técnica y pudieran eliminar completa- una queratoplastia penetrante en un segundo tiempo.
mente las células primordiales del ojo donante. Nosotros (80) hemos sugerido la posibilidad de practicar
Kenyon y Tseng (71) prefieren realizar dos injertos lim- un trasplante lamelar de gran diámetro utilizando un micro-
bares sectoriales que se extienden aproximadamente 0,5 mm queratomo como el que proporciona el sistema ALTK
136 Superficie ocular

Figura 6: Obtención de tejido donante para trasplante límbico. Figura 8: Trasplante de limbo anular.

Figura 7: Sutura de tejido donante de trasplante límbico en el ojo Figura 9: Trasplante de limbo anular asociado a queratoplastia.
receptor.

(Moria, Francia). Si consideramos la técnica que propone- por ello será necesario sustituirlo: se trepana con un trépano
mos, en clínica pueden darse dos situaciones asociadas al convencional, se sustituye el estroma profundo, utilizando el
fracaso de limbo: estroma corneal profundo transparente o estroma profundo del donante al que hemos retirado previa-
estroma corneal profundo opacificado. En la primera situa- mente el injerto anterior de gran diámetro. El estroma pro-
ción, solo será necesario trasplantar el estroma corneal ante- fundo se sutura con 8 puntos de nylon 10/0 y a continuación,
rior. Por el contrario, en la segunda, tras retirar la superficie sobre él, se sutura el injerto lamelar de gran diámetro con
corneal anterior, el estroma profundo persiste opacificado y otros 8 puntos de nylon 10/0 (fig. 10).
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 137

Figura 10: Queratoplastia lamelar de gran diámetro con estroma corneal profundo opacificado. 1) Situación inicial; 2) Tras retirar la
superficie corneal anterior; 3) Tras trepanar el estroma profundo; 4) Tras suturar el estroma profundo; 5) Tras suturar la queratoplastia
lamelar de gran diámetro; 6) Postoperatorio al año (agudeza visual: 0,70).

En nuestra experiencia, la mayor dificultad para la prác- resultado cosmético al disminuir la inflamación, la fotofobia
tica de dicha técnica con un microqueratomo como propo- y la ptosis protectora pueden obviar la necesidad de una que-
nemos ha sido el obtener botones de más de 12-13 mm con ratoplastia.
un microqueratomo convencional (cabezales con luz de 12 • Cicatrización rápida con una superficie estable. Posto-
mm) con objeto de incluir limbo esclero-corneal; por ello, peratoriamente, los injertos limbares se revascularizan en 5
hemos preferido donantes con diámetros blanco-blanco días y el epitelio recubre las zonas denudadas de córnea y
menores de 12 mm para asegurar la inclusión de limbo. Para conjuntiva, habitualmente, entre el 7.º y 21º día (21).
subsanar dicha limitación, recientemente es posible disponer • Cese o regresión de la neovascularización corneal.
de un nuevo cabezal con luz de 16 mm, con el que estamos Comienza a los pocos días de completarse la reepitelización
trabajando, utilizable con el microqueratomo del sistema corneal, pudiendo producirse disminución de la actividad
ALTK (Moria, Paris) que permite obtener injertos de 12-14 neovascular e incluso regresión de la misma (20,21,71,76).
mm de forma reproducible. • Mayor éxito de procedimientos futuros (queratoplastia
Conceptualmente, el trasplante de limbo es altamente atrac- penetrante). El desarrollo de una superficie epitelial corneal
tivo y según diferentes autores (71,76) y nuestra propia expe- estable elimina una de las causas de fracaso de la querato-
riencia (20,21,80) podemos esperar los siguientes resultados: plastia en lesiones químicas o térmicas (80).
• Alivio sintomático de la irritación ocular. De la rápida
curación de la superficie corneal se deriva un alivio sinto-
mático de las molestias ocasionadas, en general, por la ines- 5.3.4. Queratoplastia
tabilidad epitelial.
• Mejoría de la agudeza visual. Aproximadamente el En el caso de las causticaciones graves, las condiciones
50% de los pacientes presentan una mejoría de agudeza iniciales (pannus fibrovascular y fracaso de células primor-
visual de 2/10 (71). Esta mejoría visual junto con un mejor diales) determinarán el pronóstico de la queratoplastia con
138 Superficie ocular

una posibilidad inferior al 50% para mantener la transparen- a partir de los trabajos de Cardona (90). Desde su descrip-
cia corneal a medio plazo, pudiendo ser, por ello, una con- ción han sido presentadas diferentes modificaciones, de
traindicación para su práctica (81,82). En pacientes con mayor o menor éxito, estando aceptada su indicación en los
causticaciones concurren diferentes circunstancias que casos mencionados (91).
ensombrecen el pronóstico de la queratoplastia; entre ellas: Temprano (91) refiere que las causticaciones por álcalis,
alteraciones del borde palpebral, triquiasis, simbléfaron, en su casuística, constituyen el 29,75% de los casos someti-
glaucoma y fibrosis de cámara anterior, con formación de dos a queratoprótesis, es decir, en 1 de cada 4 pacientes que
membranas, entre otras (83). Debido a las posibles compli- precisó queratoprótesis la causa que la indicó fue una caus-
caciones, en las causticaciones se debería demorar la prácti- ticación.
ca de queratoplastia un mínimo de un año, esperando la Su utilización queda reservada, en general, a pacientes
curación y la resolución de la inflamación (84). con ceguera bilateral y altamente motivados debido a las
Aunque técnicamente la práctica de queratoplastia en dificultades de adaptación que pueden presentar y a sus
causticaciones no difiere de otras situaciones, existen cir- conocidos riesgos de extrusión, formación de membranas
cunstancias que condicionan el postoperatorio inmediato y retroprotésicas, glaucoma, desprendimiento de retina e
tardío. En primer lugar, la coexistencia de un pannus fibro- infección (91,92).
vascular y un lecho receptor neovascularizado aumenta el Para más información ver capítulo 47.
riesgo de rechazo inmunológicamente mediado (85,86). En
segundo lugar, el epitelio del botón donante, que en estas
situaciones se aconseja conservar para evitar defectos epite- 5.4. Limitación de la ulceración
liales precoces, es reemplazado progresivamente por el del
huésped; si éste no es normal, circunstancia frecuente en las La mejor medida para prevenir la ulceración es el reesta-
causticaciones, es el epitelio conjuntival el que lo sustituye, blecimiento de la superficie epitelial. Sin embargo, es nece-
siendo frecuentes la presencia de defectos epiteliales persis- sario tomar precauciones con el tratamiento médico y qui-
tentes que condicionan una superficie corneal irregular y cró- rúrgico para modular la reparación estromal mientras se
nicamente inflamada que es insuficiente para mantener un completa la epitelización.
estroma transparente (12,41). Cuando se practica una quera- Las siguientes pautas de tratamiento médico pueden con-
toplastia convencional central en éstas situaciones, la persis- tribuir a controlar el riesgo de ulceración estromal.
tencia de las células epiteliales del botón donante parece estar
limitada a 12-18 meses (87,88). Este reemplazamiento del
epitelio donante por el del huésped parece ser al menos coin- 5.4.1. Corticosteroides
cidente con el desarrollo de defectos epiteliales persistentes
observables en el plazo de 1-3 años tras queratoplastia en el Debido a la asociación existente entre el uso indiscrimi-
caso de las causticaciones (68). De estas observaciones cabe nado de corticoides y la potenciación de la ulceración estro-
suponer que si el epitelio periférico corneal y limbar del mal existe cierta resistencia a su empleo. Como se ha men-
receptor está comprometido, la práctica de queratoplastia cionado, los corticosteroides, al reducir la inflamación,
aseguraría un epitelio competente mientras sobrevivan sus pueden facilitar la reepitelización. Los corticosteroides tie-
células. Al ser reemplazadas éstas por el epitelio corneal peri- nen un efecto beneficioso en la reducción de la inflamación
férico del receptor, o por el conjuntival si la barrera limbar no estromal limitando la infiltración por células inflamatorias,
es competente, las manifestaciones típicas de la enfermedad la liberación de enzimas proteolíticos y disminuyendo la
de células primordiales corneales pueden hacerse patentes producción de colagenasa. También poseen cierto efecto
apareciendo el riesgo de defectos epiteliales persistentes, anticolagenolítico (39,93). Por lo tanto, con su empleo
inflamación crónica y tendencia a la neovascularización que durante las 2 primeras semanas, tras la causticación, puede
comprometerán la transparencia del injerto. reducirse el riesgo de ulceración estéril. Sin embargo, su uso
Lamentablemente, en causticaciones por álcalis la situa- puede ser peligroso si, pasadas 2 semanas, los defectos epi-
ción puede ser aún peor, bien por la tendencia a desarrollar teliales persisten. Mientras se produce la reparación estro-
ulceraciones estromales graves o por la existencia de secuelas mal (síntesis de colágeno y colagenolisis) para remodelar la
como simbléfaron, conjuntivización corneal y alteración de los córnea, los corticosteroides tendrán un limitado efecto sobre
bordes palpebrales que comprometen la viabilidad de la quera- la actividad colagenolítica y pueden interferir con la repara-
toplastia. En dichas situaciones, la queratoplastia no es posible ción estromal (39). Durante esta fase, los corticosteroides
y la queratoprótesis la única posibilidad rehabilitadora. pueden incrementar la ulceración estéril. Por todo ello, pasa-
das 2 semanas sin que se complete la epitelización, debe
reducirse progresivamente el empleo de corticoterapia vigi-
5.3.5. Queratoprótesis lando estrechamente la evolución de los procesos de repara-
ción estromal; si la córnea presenta un adelgazamiento pro-
En las causticaciones, los sucesivos intentos de querato- gresivo deben suspenderse o sustituirse por esteroides
plastia pueden fracasar por rechazo inmunológico o no es progestacionales. Si no existiera adelgazamiento estromal
posible su práctica por la gravedad de las secuelas. En estas pero persistieran los defectos epiteliales deberían conside-
situaciones, la única opción viable es la queratoprótesis (89) rarse los adhesivos tisulares, el trasplante límbico, o ambos.
Capítulo 14. Causticaciones de la superficie ocular 139

5.4.2. Esteroides progestacionales la colagenasa en la prevención de las ulceraciones corneales


inducidas por álcalis (98,99). EDTA, cisteína y acetilcisteí-
La medroxiprogesterona es un esteroide progestacional na han demostrado su capacidad para inhibir la colagenasa
con menor actividad antiinflamatoria que la de los corticos- en estudios in vitro (41). La utilización tópica de cisteína y
teroides, aunque, experimentalmente, han demostrado inhi- EDTA pueden evitar también la ulceración en córneas caus-
bir la colagenasa y reducir la ulceración tras causticación ticadas con álcalis (97). Estudios adicionales in vivo han
(93,94), teniendo escaso efecto sobre los procesos de repa- demostrado que también la acetilcisteína puede ser eficaz en
ración estromal (39). Pueden sustituir a los corticosteroides, la prevención de la ulceración en dichas situaciones (99). La
pasados 10-14 días, cuando se necesita disminuir la infla- mayor estabilidad de la acetilcisteína ha condicionado su
mación pero no se desea interferir con los procesos de repa- mayor utilización en clínica (41), aunque su uso está condi-
ración estromal. cionado debido a la observación de su posible toxicidad y a
que su eficacia no ha sido establecida en estudios clínicos
controlados (41). La tetraciclina (100) también ha demostra-
5.4.3. Ácido ascórbico do su eficacia en la inhibición de la colagenasa, pudiendo
tener efecto sobre la infiltración corneal por PMN.
El ácido ascórbico es un cofactor esencial en la síntesis
de colágeno. Tras causticaciones severas en conejos, sus
niveles en humor acuoso pueden disminuir hasta 1/3 de lo 5.4.6. Adhesivos titulares
normal (27), hecho que condiciona la depleción de ascórbi-
co en los queratocitos y que condicionará la síntesis de colá- Aunque los adhesivos tisulares son eficaces en la detención
geno durante la fase de reparación estromal (28). En estas de la ulceración estromal, sólo se utilizan cuando el tratamien-
situaciones se ha observado que los fibroblastos, de aspecto to médico ha fracasado en la restauración del epitelio y del
inmaduro, no son capaces de producir colágeno maduro en estroma. Los adhesivos tisulares previenen la ulceración favo-
cantidad suficiente como para regenerar el colágeno degra- reciendo los procesos de reparación estromal y neovasculari-
dado (41). Los fibroblastos observados en córneas de ani- zación, así se forma un tejido cicatrizal que, a menudo, puede
males a los que se administra ácido ascórbico sí parecen comprometer la visión (101,102). Deben utilizarse antes de
metabolizar colágeno maduro en contraste con las observa- que suceda la perforación, aunque también pueden ser útiles en
ciones practicadas en las córneas causticadas de animales sin perforaciones menores de 1 mm, pudiendo evitar la necesidad
dicho aporte (41). La utilización de ácido ascórbico, tanto de una queratoplastia tectónica (103). El adhesivo debe dejar-
tópico como sistémico, ha demostrado disminuir la inciden- se, una vez suceda la epitelización, hasta que se elimine espon-
cia, pero no la progresión, de la ulceración estromal tras táneamente o hasta que pueda ser eliminado fácilmente con
causticación (28,29), aunque no es eficaz en causticaciones pinzas a las 6-8 semanas, una vez que la inflamación haya eli-
muy severas cuando se produce una disminución importante minado el riesgo de ulceración. El isobutil-cianoacrilato (His-
del número de fibroblastos (30). Por ello, el tratamiento con toacryl®) es el adhesivo tisular más utilizado.
ácido ascórbico sólo estará indicado en causticaciones por
álcalis cuando exista un número suficiente de fibroblastos en
la zona causticada (41). 5.4.7. Procedimientos tectónicos

Debido a que, como se ha mencionado, la queratoplastia


5.4.4. Ácido cítrico en ojos con inflamación y alteraciones importantes de la
superficie ocular presenta un elevado riesgo de rechazo,
El ácido cítrico es un quelante del calcio que disminuye aquélla sólo debe indicarse para tratar perforaciones que no
los niveles de calcio en membranas y a nivel intracelular, pueden ser tratadas con éxito con adhesivos tisulares.
limitando la quimiotaxis, la fagocitosis y la liberación de
enzimas lisosomales de los PMN (95,96), hechos que expli-
carían los mecanismos por los que la infiltración corneal por 6. CONCLUSIONES
PMN es reducida tras la administración tópica de citrato en
córneas causticadas con álcalis (30), reduciendo la ulcera- Ante una causticación ocular grave se hace necesario
ción corneal y el riesgo de perforación. Su eficacia clínica valorar el estado del epitelio y del limbo esclero-corneal con
está siendo investigada. objeto de establecer una orientación pronóstica y una ade-
cuada actitud terapéutica.
En las primeras fases de reparación tisular, el tratamien-
5.4.5. Inhibidores de la colagenasa to médico y especialmente la pauta antiinflamatoria condi-
cionarán la evolución posterior. El trasplante de membrana
Existen suficientes evidencias científicas del papel de la amniótica puede mejorar la situación inicial pues también se
colagenasa y de otros enzimas proteolíticos en la destrucción le reconoce capacidad antiinflamatoria.
corneal tras causticación química de la córnea (97). Diferen- Una vez superada la fase de inflamación, el objetivo debe
tes estudios han investigado la aplicación de inhibidores de ser regenerar el epitelio corneal con objetivo de mejorar la
140 Superficie ocular

reparación tisular y evitar el riesgo de degradación estromal 16. McCulley JP. Chemical injuries. En: Smolin G, Thoft RA
corneal. Si existe por lo menos un 25% de limbo funcionante (eds). The Cornea. Scientific Foundations and Clinical Practi-
ce. Little, Brown & Co., 1983; 422-435.
es preferible intentar técnicas conservadoras y la epiteliecto-
17. Pfister RR. Chemical corneal burns. Int Ophthalmol Clin
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como primera opción. De fracasar, o si el limbo funcionante 18. Folberg R, Parrish R. Glaucoma following trauma. En: Duane
no superara el 25%, puede practicarse un trasplante de limbo. TD, Jaeger EA (eds.). Duane’s Clinical Ophthalmology. Lip-
Como técnica, el trasplante de limbo en forma de autotras- pincott, Philadelphia, 1990; 3; 1-7.
plante es la mejor opción; de no ser viable, es necesario con- 19. Gruterich M, Tseng SC. Surgical approaches for limbal stem
siderar el trasplante de limbo alogénico aunque en estos casos cell deficiency. Klin Mon Augenheilk 2002; 219: 333-9.
la inmunosupresión sistémica es obligatoria y, probablemen- 20. Mendicute J, Aranzasti C, Seminario M, et al. Transplantation
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Otras técnicas, como la queratoplastia, deben diferirse clinique. Ophtalmologie 1996; 10: 41-5.
21. Mendicute J. El trasplante límbico en la regeneración de la
hasta asegurar la presencia de un limbo competente pues, en
superficie ocular tras causticación experimental en el ojo del
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