Las búsquedas submarinas privadas para tratar de encontrar el avión
desaparecido que transportaba a Sala y a su piloto habían comenzado
este mismo domingo por la mañana. "El tiempo será bueno mañana. Podremos operar mañana", declaró el sábado el oceanógrafo David Mearns, dirigente de la sociedad Blue Water Recoveries, durante una conferencia de prensa en la isla de Guernesey. El especialista en la búsqueda de restos en el mar dirigía un equipo de siete personas sobre el navío FPV Morven. Sala había sido traspasado del Nantes al Cardiff por 17 millones de euros y viajaba a la capital galesa para unirse a los entrenamientos del equipo cuando el avión en el que viajaba, junto al piloto David Ibbotson, desapareció de los radares al cruzar el Canal de la Mancha en la noche del 21 de enero. La AAIB anunció el miércoles la aparición de restos de los asientos, “probablemente” del avión desaparecido, en una playa de la comuna francesa de Surtainville (noroeste). El 26 de enero, la familia de Emiliano Sala había anunciado que proseguiría la búsqueda para tratar de encontrarlo merced a los fondos recopilados a través de una colecta por internet, después de que se cerraran dos días antes las operaciones de salvamento coordinadas por la policía de Guernesey.