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PSICOONCOLOGÍA. Vol. 5, Núm. 2-3, 2008, pp.

245-255

ASPECTOS NEUROBIOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y SOCIALES DEL


SUFRIMIENTO

John Jairo, Maria Clara Vélez y Alicia Krikorian

Grupo de Dolor y Cuidados Paliativos. Universidad Pontificia Bolivariana. Medellín, Colombia.

Resumen Abstract

El dolor y su alivio no han sido excluidos Pain and its treatment have not been excluded
de la visión cartesiana que considera mente y from the cartesian dualistic conceptualisation
cuerpo como cuestiones separadas sin relación considering mind and body as separate entities
aparente. Este enfoque ha primado más de lo without apparent relation in between. This
necesario en la practica clínica, a pesar de la model has been used more than needed by
actual evidencia científica que muestra un pa- clinicians, even though empirical evidence
norama diferente: la definición de dolor total supports a whole new vision: the “total pain”
es más válida que nunca, dado que une las definition entails more value today than ever,
definiciones actuales de dolor y de neuroma- given than joins together the concepts of pain
triz nociceptiva, y hace posible el intercambio and nociceptive neuromatrix and makes possible
de los conceptos de dolor y sufrimiento, en the interchange of pain and suffering, as they
la medida en que ambos estados son consi- both are considered responses to threat. The
derados respuestas a una amenaza. En el pre- present article reviews the current evidence
sente artículo se revisa la evidencia desde la derived from Neurobiology, Psychology and
Neurobiología, la Psicología y los aspectos so- socio-cultural studies regarding controversies
cio-culturales frente a las discusiones actuales on pain and suffering, both in cancer and non-
acerca del dolor y el sufrimiento, tanto en pa- cancer patients. It concludes on the need to
cientes oncológicos como no oncológicos. En maintain a broad focus in pain management
definitiva será necesario mantener un enfoque including biological, psychological, social,
amplio de abordaje incluyendo los aspectos cultural and spiritual aspects.
biológicos, psicológicos, sociales, culturales y
espirituales. Key words: Suffering, pain, cancer, non-
cancer pain, neurobiology, psychology, so-
Palabras clave: Sufrimiento, dolor, cáncer, cio-cultural.
dolor no oncológico, neurobiología, psicolo-
gía, socio-cultural.

Introducción mente los enfoques en salud y que llevó


a que se consideraran mente y cuerpo
El dolor y su alivio, razón primordial como cuestiones separadas sin relación
del trabajo de los profesionales sanita- aparente(1), de tal forma que aún se si-
rios, no han sido excluidos de la visión gue considerando el dolor que expresa
cartesiana que ha marcado tan profunda- un paciente como una alarma frente a

Correspondencia:

Alicia Krikorian
Grupo de Dolor y Cuidados Paliativos. Universidad Pontificia Bolivariana
Calle 78 B # 72 a 109. Medellín. Colombia.
E-mail: aliciakriko@hotmail.com
246 John Jairo et al.

un daño, sea una patología orgánica o ciencias neuroanatómicas. Ya desde los


un producto de la actividad mental: per- años 90 Melzack(3), uno de los pioneros
siste la dualidad de su origen físico o en la investigación en el campo del do-
mental, de una manera excluyente. Este lor, formuló la hipótesis de una neuro-
enfoque ha primado más de lo necesa- matriz que trabaja en diferentes niveles
rio aún en la práctica clínica en nuestros de la somatotopía del sistema nervioso
días, a pesar de la evidencia científica, central (SNC) para captar y responder
la cual muestra un panorama diferente a los estímulos nociceptivos. Esta hi-
que se describirá a continuación. pótesis de la neuromatriz se ha visto
confirmada por los hallazgos de neuro-
Neurobiología del dolor y el sufrimiento imagenología funcional modernos(4). La
neuromatriz es un conjunto de núcleos
Cuando se aborda la definición del neuronales que funcionan bajo diferen-
dolor aceptada actualmente se logra tes estructuras neuroanatómicas con un
comprender cómo la visión cartesiana mismo objetivo: percibir el dolor. Está
ha quedado atrás. El dolor es definido conformada por estructuras subcorti-
por la Asociación Internacional para el cales como el tálamo y el hipotálamo;
Estudio del Dolor (IASP) como: “una ex- estructuras como la corteza anterior del
periencia sensorial y emocional displa- cíngulo, la ínsula y la amígdala que mo-
centera asociada a un daño tisular actual dulan y generan reacciones afectivas;
o potencial o descrito en esos térmi- estructuras como la corteza pre-frontal
nos”(2). La palabra “experiencia” abarca lateral que genera y modula la función
la percepción y la conducta resultante ejecutiva (cognitiva) y estructuras ya
de una noxa, por ende, la función men- muy bien conocidas como las cortezas
tal del cerebro. La palabra “sensación”, a somato-sensoriales primarias y secun-
su vez, abarca los procesos neuronales darias (S1-S2) que modulan funciones
fisiológicos que captan y transmiten la discriminativas. Cuando se comprende
señal dolorosa a los centros cerebrales que la información nociceptiva (doloro-
superiores. Esta definición permite una sa) llega a estructuras en nuestro SNC
integración más clara de las activida- que intervienen en el proceso cognitivo,
des mentales superiores (percepción y afectivo y neuro-inmuno-endocrino del
conducta) con los procesos netamente mismo, es fácil entender la definición
físicos de identificar y transmitir una in- del dolor desde un enfoque bio-psico-
formación, como son los neuronales. social y, por ende, la unión anatómica y
La definición confirma los hallazgos funcional de la mente y el cuerpo.
de que la mente y el cuerpo son una Estos hallazgos llevan a reafirmar que
unidad con expresiones diferentes. De la definición de “dolor total”(5) dada por
igual manera, permite entender que el Cecil Saunders desde los años 80, es
dolor es la respuesta ante una amenaza, más real y válida que nunca. Ella y su
independiente de que sea ésta actual o grupo de colaboradores mantuvieron
potencial. El dolor es resultante de la un enfoque bio-psico-social y espiritual
unión de la mente con el soma ante la para abordar los pacientes que tenían
posibilidad de presentarse una amenaza dolor por enfermedades oncológicas.
a la integridad corporal. El hecho de que Llamaron al “Dolor total” (Ver Figura
la mente y el cuerpo (soma) son una 1) la unión de los componentes físicos
unidad en la percepción y respuesta del (biológicos), psicológicos (mentales),
dolor, también es confirmado por las sociales y familiares y, por último, espiri-
Aspectos neurobiológicos, psicológicos y sociales del sufrimiento 247

tuales (refiriéndose a la idea de trascen- con su definición, el sufrimiento requie-


dencia que cada ser humano tiene). Ese re de unos atributos propios al ser hu-
concepto de “dolor total” se ha aplicado mano como son:
con mayor frecuencia en el campo de
los cuidados paliativos, específicamente — Conciencia de sí mismo: es decir,
al oncológico, dado que es donde más una percepción de la totalidad del
se ha relacionado sufrimiento con do- sí mismo como ser y de los estí-
lor. Como se podrá entender, este con- mulos que le afectan.
cepto de “dolor total” une las definicio- — Sentido de futuro y de pasado: en
nes actuales de dolor y de neuromatriz tanto que el sufrimiento afecta a
nociceptiva, además de hacer posible el quien uno es en el presente, res-
intercambio de los conceptos de do- pecto a lo que era en el pasado o
lor y sufrimiento, en la medida en que respecto a lo que será en el futu-
ambos estados son considerados una ro.
respuesta a una amenaza, como se verá — Identidad personal: dado que el
más adelante(6). sufrimiento afecta la continuidad

Figura 1. Concepto de Dolor Total.

El sufrimiento y su contexto psicológico existencial, es necesario un reco-


nocimiento de quien se es, es de-
Quizás ha sido Cassell quien ha con- cir, una identidad conformada.
tribuido más al estudio científico del su- — Y finalmente, una preocupación
frimiento, haciendo especial énfasis pri- por la conservación de dicha
mero, en su reconocimiento en la prác- identidad
tica clínica(6) y después, en su definición
y conceptualización. Este autor define el En este sentido, el sufrimiento es
sufrimiento como un “malestar genera- personal en tanto que abarca la totali-
do por la amenaza inminente, percibida dad de la persona y las esferas que lo
o actual, a la integridad o la continuidad conforman, e individual en tanto afecta
existencial de la persona”(7). De acuerdo al individuo como ser único en el mun-
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do, dueño de una identidad y un senti- — Self dinámico: Referido a las trans-
do de vida que le son propios. formaciones lo largo del tiempo
Más adelante, Chapman y Gravin(8) que ocurren de manera natural
retoman lo desarrollado por Cassell y (por ejemplo, el paso por las eta-
amplían la definición del sufrimiento pas vitales de la existencia) o bajo
considerándolo “un estado afectivo, la influencia de eventos inespera-
cognitivo y negativo, que se acompaña dos.
de una sensación de amenaza a la inte-
gridad, de un sentimiento de impoten- Sin embargo, un interrogante que
cia y del agotamiento de recursos para surge es respecto cómo diferenciar en-
afrontar dicha amenaza”. Por ello, el su- tre los conceptos de sufrimiento y dolor
frimiento en tanto un daño percibido a dadas sus similitudes, en cuanto consti-
la integridad del sí mismo, implica un tuyen amenazas a la integridad del ser. A
constructo psicológico que representa continuación se ampliarán asuntos rela-
el sentido subjetivo de identidad y es tivos a esta cuestión.
por ello que la vulnerabilidad al sufri-
miento depende de quien uno es y qué Sufrimiento y dolor
hace en la sociedad. Los autores hacen
un esfuerzo por esclarecer el concepto Los últimos estudios en las neuro-
de sí mismo o self y especifican las di- ciencias sociales han demostrado que
mensiones que lo conforman: la neuromatriz nociceptiva (del dolor)
se activa también cuando las personas
— Self neurológico: Caracterizado experimentan los llamados dolor emo-
por la representación mental del cional y dolor social, que aparecen
cuerpo o soma que tiene cada cuando las personas viven situaciones
individuo y que es o podría ser de rechazo o exclusión social(9). Este
amenazado por múltiples eventos asunto se hace interesante dado que la
incluyendo la enfermedad, el do- corteza del cíngulo es la zona neuronal
lor o la muerte. más activa en las situaciones descritas,
— Self como agente: El individuo al igual que en la experiencia dolorosa.
como un agente orientado al lo- Más aún, la conclusión puede ser más
gro que interactúa con el mun- impactante cuando los estudios mues-
do y el medio social. Incluye los tran que el mamífero siente dolor físico
aspectos vocacionales, laborales, cuando tiene experiencias de exclusión
socio-familiares y culturales, así social o pérdida del objeto amado(10).
como la consecución de las metas En resumen, el cerebro activa la mis-
vitales o cotidianas más o menos mas zonas ante un dolor nociceptivo (fí-
explícitas. sico) y un dolor emocional. Por lo menos
— Self cognitivo: Referido a la auto se puede inferir que el sufrimiento pro-
definición, a la conciencia de sí ducto de un dolor físico y el sufrimien-
mismo. Incluiría la información to generado por un dolor emocional o
contenida en auto-esquemas como social son percibidos y modulado en
el auto-concepto, la auto-imagen, las mismas zonas. Estas investigaciones
la auto-estima y quizás a aspectos plantean un nuevo paradigma a escla-
más amplios como la filosofía de recer: para el cerebro, el sufrimiento y
vida, el sentido de la propia exis- el dolor son expresiones de la actividad
tencia y la trascendencia. de las mismas áreas topográficas, lo que
Aspectos neurobiológicos, psicológicos y sociales del sufrimiento 249

podría indicar que son matices diferen- naza —en este caso el dolor producido
tes de una misma respuesta. por una enfermedad médica— y que
Si bien, desde la neurobiología pa- será la valoración cognitiva y emocional
rece claro que los conceptos de dolor que haga de dicha amenaza, en conjun-
y sufrimiento son intercambiables dada to con la ausencia percibida de recur-
su afinidad en cuanto respuestas huma- sos para afrontarla, lo que indique el
nas ante la amenaza y a las respuestas grado del sufrimiento. No deberemos
neuronales frente al daño (sea este real olvidarnos, sin embargo, que este pro-
o imaginario), desde la Psicología dichos ceso aparece inmerso en un conjunto
conceptos no son considerados inter- de circunstancias e influencias (como
cambiables. el contexto cultural, el grado de apoyo
Como bien lo especifican Chapman social, las condiciones de vida de ese
y Gravin, el sufrimiento, como amenaza momento, la funcionalidad previa, entre
a la integridad del sí mismo, comprende otras) que irán modulando momento a
una disparidad entre lo que uno espera momento la percepción de la amenaza
de sí mismo y lo que uno hace o es(8). y de los recursos, tal como aparece ex-
Si bien el dolor se asocia a la amenaza presado en la Figura 2. De ahí a com-
a la integridad física, el grado de dicha plejidad y el dinamismo que adquiere el
amenaza o el daño percibido a la inte- sufrimiento humano.
gridad dependerá en gran medida de la
interpretación que cada individuo haga Sufrimiento social
de su experiencia de dolor.
A modo de ejemplo, el dolor crónico Como se mencionó antes, todos los
genera limitaciones en el desempeño seres humanos pertenecen a un contex-
personal, dependiendo de la severidad to social, a un entorno que se constru-
de la enfermedad que lo genere, del si- ye en relación con otras personas y en
tio anatómico de la lesión, pero también dicha interacción cada individuo aporta
de las actividades diarias de la persona con su comportamiento al modus viven-
que lo padezca y de sus estrategias para di que caracteriza una sociedad específi-
afrontarlo. Los autores antes mencio- ca. Por ello, para comprender la relación
nados consideran que es la discrepan- existente entre el contexto social y el su-
cia entre las expectativas personales y frimiento, se debe recurrir en primera
el desempeño real lo que genera una instancia a la definición de cultura.
amenaza al sí mismo y la intensidad del Maria Die Trill la define como “los
sufrimiento. Mientras mayor sea dicha patrones aprendidos de comportamien-
discrepancia, mayor será el sufrimiento to, creencias y valores compartidos por
que enfrente el individuo. Cuando la un grupo social, que proporciona a las
persona logra disminuir esa distancia personas una identidad y un marco de
entre las expectativas y el desempeño referencia”(11). De manera que las creen-
(ya sea generando alternativas de mane- cias que cada persona tiene sobre su-
jo y alivio del dolor o transformando sus frimiento y dolor, por ejemplo, vienen
metas personales), menor será su sufri- influenciados a su vez por las creencias,
miento. costumbres, hábitos y valores de su cul-
Puesto en un contexto más amplio, tura.
se puede decir entonces que el sufri- Sufrimiento y dolor, desde el punto
miento aparece ante algo que es per- de vista cultural, parecieran tener una
cibido por el individuo como una ame- línea que las separa y que las diferen-
250 John Jairo et al.

Figura 2. El sufrimiento en contexto.

cia. Sin embargo, Lee Breton, citado por ciben los tratamientos a los que acuden,
Thumala(12), señala que el sufrimiento “es le otorgan significado a dicha experien-
una experiencia subjetiva de un evento cia, por ello es imposible prescindir de
que es percibido como doloroso, vi- variables socio-culturales como: a) el
vencia que se configura dentro de un género, b) la religión y espiritualidad, c)
contexto social y cultural” , es decir, son la raza y etnia(13) y d) la relación médico-
expresiones de un mismo significado. paciente.
Ejemplo de ello es la tendencia a perci- De otro lado, el contexto sociocul-
bir como “dolorosos” aquellos eventos tural de una persona con dolor puede
donde se siente sufrimiento como son: aportar también dificultades o sufri-
la muerte, la enfermedad, la violencia miento social, favoreciendo el aumento
juvenil, la violencia intrafamiliar, el des- del dolor o reforzando la conducta do-
empleo, la desnutrición, el secuestro, lorosa. Ser mujer, por ejemplo, puede
el desplazamiento forzado, entre otros. convertirse en algunas culturas en un
Este “sufrimiento social” trasciende el problema para acceder a los servicios
género, el estrato social, la edad y hasta sanitarios y, con ello, empeorar el pro-
el parentesco, y se presenta cuando los nóstico de una enfermedad; creencias
miembros de un grupo, sector o clase religiosas basadas en el fortalecimiento
de una sociedad coinciden en percibir interior pueden ser útiles en la cons-
como problemática o “dolorosa” la si- trucción de estrategias de afrontamien-
tuación que atraviesan, donde la inte- to para la disminución del dolor; hacer
gridad de su entorno se ve afectada y parte de una familia que ha construido
amenazada y, por ende, su calidad de relaciones violentas puede incrementar
vida. el dolor cada vez que se teme, por ejem-
Ahora bien; ¿qué sucede cuando el plo, la llegada de un esposo maltratador.
dolor físico es la enfermedad en sí mis- De hecho, la familia cumple un papel
ma? ¿De qué manera se relaciona con fundamental cuando se profundiza el
el contexto socio-cultural? Cada cultura tema del aumento del dolor y del refor-
construye formas en que las personas se zamiento de la conducta dolorosa. Para
cuidan a si mismas y a los demás, per- las familias, igual que para la sociedad,
Aspectos neurobiológicos, psicológicos y sociales del sufrimiento 251

dolor y sufrimiento son caras de la mis- El sufrimiento más allá de la enfermedad


ma moneda. La frase “dolor en el alma” oncológica. ¿Existen diferencias entre el
es usada con frecuencia por familiares dolor oncológico y no oncológico?
de los pacientes para describir su su-
frimiento cuando, a modo de ejemplo, Se ha considerado que el dolor re-
atraviesan el proceso de agonía de su sultante de una enfermedad oncológica
ser querido o el acompañamiento a una (DO) tiene características que lo hacen
persona con un dolor incurable. diferente del dolor crónico no oncoló-
El sufrimiento familiar se presenta gico (DNO). En ese sentido, el DO se
cuando los miembros de la familia co- considera derivado de una enfermedad
inciden en percibir como problemática “real” con una patología orgánica de-
y dolorosa una situación que enfrentan mostrable y por tanto, su origen es atri-
en sus vidas y que supera los recursos buido a causas somatogénicas principal-
y las capacidades percibidas por ellos mente. Por tanto, el manejo que se hace
para afrontarla(14). Sin embargo, aunque del mismo es a partir de técnicas médi-
las familias se alteran en sus relaciones cas, farmacológicas e incluso quirúrgi-
con la experiencia de la enfermedad, si- cas. Por el contrario, el DNO se origina
gue siendo el principal soporte de cui- a partir de mecanismos fisiopatológicos
dado por excelencia. Hay una tendencia en gran parte desconocidos o poco
clara, por lo menos en Latinoamérica, a claros en la actualidad y se encuentra
que dicho cuidado se organice o se es- muy asociado a factores psico-socia-
tructure a través de un cuidador princi- les, lo que hace que en muchos casos
pal. Este es definido por Barrera(15) como le sean atribuidas causas psicogénicas.
la persona con vínculo de parentesco o Su manejo se hace a partir de estrate-
cercanía que asume las responsabilida- gias multimodales integrando técnicas
des del cuidado de un ser querido que médicas, psicológicas, psiquiátricas, de
vive en situación de enfermedad cróni- terapia física, entre otras. Sin embargo,
ca no neoplásica o neoplásica discapa- la evidencia empírica que se mostrará
citante. a continuación, indica con claridad que
Destacar el rol del cuidador tiene los factores psico-sociales tienen un rol
como intención evidenciar que la si- importante en la modulación del dolor
tuación de sufrimiento social y familiar en ambos grupos.
frecuentemente se extiende desde el La pregunta que surge entonces es,
cuidador principal y el paciente, hasta si existe una diferencia entre estos dos
la familia y la sociedad. Un cuidador su- tipos de dolor, ¿cuál es la naturaleza de
fre cuando la experiencia amenaza su la misma?
integridad, altera su esfera emocional Podría pensarse que dicha diferencia
y afectiva, mantiene una sensación de parte de la patología de base, de cómo
impotencia y tiene la percepción de que el individuo percibe su enfermedad o
los recursos de su entorno y sus capaci- de las estrategias de afrontamiento utili-
dades son insuficientes para afrontar el zadas en cada caso. Y en cualquier caso,
cuidado de su ser querido(16). la pregunta que surge a continuación
Sin embargo, no todos los cuidadores es si la diferencia se origina en la en-
viven esta experiencia como sufrimien- fermedad o en el individuo. Quizás la
to, al contrario, algunos lo asumen con respuesta más acertada sea que las di-
gran capacidad para superar la adversi- ferencias encontradas en la experiencia
dad y con una actitud de resiliencia. del dolor surjan de la interacción enfer-
252 John Jairo et al.

medad – individuo. A modo de ejem- depresión(21) tienen mayor relación con


plo, se considera que ciertas patologías el dolor y la interferencia que este gene-
(como las metástasis óseas o los dolores ra, que la naturaleza misma del dolor.
neuropáticos) suelen producir dolor in- Con el interés de conocer las dife-
tenso y son de difícil manejo, pero su rencias en el nivel de dolor, sufrimien-
diagnóstico no necesariamente predice to, tristeza y ansiedad manifestado por
el nivel de dolor que cada individuo ex- pacientes con DO y DNO, nuestro gru-
perimentará o informará. Por otra parte, po llevó a cabo un estudio comparativo
se considera que los factores psico-so- (datos aún no publicados) encontrando
ciales son predictores del dolor crónico, que los pacientes con DNO manifesta-
especialmente en la lumbalgia(17), pero ban niveles significativamente mayores
no se puede afirmar que la ocurrencia de dolor y sufrimiento que los oncoló-
de los indicadores psico-sociales en un gicos, lo cual apunta a la necesidad de
individuo en particular llevará siempre a identificar los factores psico-sociales
la cronificación del dolor. y contextuales que en cada población
En un estudio llevado a cabo por pueden influir sobre la experiencia de
Turk et al(18), se compararon tres grupos sufrimiento frente al dolor.
de pacientes: a) con dolor por cáncer A continuación se especifican algu-
metastásico, b) con dolor por cáncer no nas diferencias y similitudes desde el
metastásico y c) con dolor no oncológi- ámbito social y cultural, especialmente
co. Los resultados indicaron que, aun- con relación al significado de la enfer-
que los individuos de los tres grupos in- medad, a la transmisión de la informa-
formaron niveles comparables de dolor, ción, al rol de la familia, a los cuidadores
los pacientes con cáncer metastásico y al soporte social.
presentaron una menor adaptación al
mismo, mayor discapacidad percibida, 1. Significado de la enfermedad:
menores niveles de actividad, a la vez desde el punto de vista cultural,
que más apoyo social; los pacientes de existen diferencias entre tener un
los grupos b) y c) presentaron caracte- DO y un DNO. El DO se origina
rísticas muy similares. Los autores con- por el cáncer, enfermedad temida
cluyen lo siguiente: “contrario a lo que en general por todas las culturas,
sugieren algunos autores, pacientes con dada su asociación con la muerte
dolor oncológico y no oncológico tienen y el sufrimiento. El DNO, aunque
muchas características en común...”. se presenta por enfermedades di-
Más adelante, Turk y Okifuji llevaron ferentes al cáncer (artritis, neural-
a cabo otro estudio comparativo, esta gia, causalgia, fibromialgia, entre
vez con el objetivo de examinar la con- otras), con mucha frecuencia fa-
tribución del género a las diferencias vorece la incertidumbre, se asocia
entre dolor oncológico y no oncológico. con el sufrimiento, la limitación fí-
Una vez más, no encontraron diferen- sica y la discapacidad.
cias significativas y concluyeron que los 2. Transmisión de la información:
perfiles de adaptación (factores psico- Este aspecto se refiere a las dife-
sociales) eran mejores predictores de rencias que existen para dar infor-
dolor, depresión y discapacidad que el mación al paciente y su familia so-
género(19). Otros estudios han demostra- bre el diagnóstico y pronóstico en
do que factores como la auto-eficacia y DO y DNO. En el primero, se en-
las estrategias de afrontamiento(20) y la cuentran divergencias, pues para
Aspectos neurobiológicos, psicológicos y sociales del sufrimiento 253

unas culturas aunque se reconoce go, el cuidado del enfermo puede


que es difícil dar una “mala noti- llevar a un mayor agotamiento y
cia” es ético y además necesario claudicación familiar dado que la
hacerlo. Para otras, dar a conocer tarea básica de estas familias es
el diagnóstico de cáncer es con- aprender a vivir con alguien que
siderado una práctica cruel favo- tiene dolor y no morirá a causa
reciendo la aparición de la cons- del mismo. Por lo tanto la muerte
piración del silencio. En cuanto al no puede considerarse como un
DNO, transmitir la noticia de un alivio próximo.
diagnóstico que no tiene relación 4. Cuidadores primarios: En el DO
directa con la muerte, de acuerdo la alteración emocional del cuida-
con las creencias sociales, no pre- dor depende con frecuencia del
senta mayor dificultad. Sin embar- estado emocional del paciente(24).
go, informar sobre un pronóstico En la fase terminal se ha encon-
“negativo” en términos de que se trado que con mayor frecuencia
deberá asumir una discapacidad, los cuidadores con burnout están
limitación e incurabilidad, es tam- deprimidos, ansiosos y enfermos
bién considerada una tarea difí- físicamente(25). En DNO sorpren-
cil(22). de la escasa investigación que
3. Rol de la familia: Se quiere en este evidencie burnout en cuidadores
punto especificar algunas diferen- primarios, aunque se sospeche su
cias que se evidencian en la diná- alta ocurrencia.
mica interna y que tienen una re- 5. Soporte Social: En cuanto al so-
lación bidireccional con la cultura. porte social existe la creencia so-
En el DO con mayor frecuencia se cio-cultural de que la persona que
altera la comunicación y se pre- tiene cáncer va a morir, por lo tan-
senta dificultad para la expresión to sufre más y en razón de ello, es
mutua de las emociones, especial- prioritario ayudarle. Así, el siste-
mente cuando se cree que expre- ma de salud, los profesionales, las
sar lo que se siente al paciente no ayudas económicas ofrecidas por
le hace bien. En esta misma línea, instituciones, las familias y la co-
la familia tiende a conspirar el se- munidad en general tienen a los
creto del diagnóstico con la inten- pacientes con DO como prioridad
ción de protegerlo del sufrimiento en lo que compete a sus respon-
y de la depresión. Se describe en sabilidades. En cuanto al DNO,
la literatura que en la fase de ago- existe la creencia socio-cultural
nía, la familia entra en una etapa de que dado que no van a mo-
de agotamiento y claudicación, a rir de su enfermedad (sumado a
tal punto que la muerte es sentida que en la mayoría de los casos es
como un alivio(23). En las familias difícil determinar la organicidad)
de pacientes con DNO la tenden- su sufrimiento es menor. En con-
cia es a comunicar ampliamente secuencia, no son prioridad en la
y sin restricciones el diagnóstico toma de decisiones políticas, eco-
y tratamiento, excepto aquellas nómicas, profesionales, ni fami-
ocasiones en que las malas no- liares, llegando en ocasiones a ser
ticias están relacionadas con un considerados un desgaste para el
pronóstico complejo. Sin embar- sistema o para el clínico.
254 John Jairo et al.

Se remite al lector a la revisión lle- 4. Apkarian AV, Busnnell MC, Treede RD,
vada a cabo por Fordyce acerca de las Zubieta JK. Human Brain mechanisms of
diferencias y similitudes entre pacientes pain perception and regulation in health
con dolor de origen oncológico y no on- and disease. Eur J Pain 2005;9:463-84.
cológico. En ella, el autor detalla la par- 5. Saunders C, Baines M. Living with dying:
ticipación de los factores psico-sociales The management of terminal disease. 1st
en estos grupos de pacientes, especial- edition. Oxford: Oxford University Press,
mente en los pacientes con cáncer, y 1983: p. 74.
hace énfasis en la necesidad de hacer 6. Cassell EJ. The nature of suffering and
un abordaje bio-psico-social que facilite the goals of medicine. N Engl J Med
un manejo más efectivo(26). 1982; 306:639-45.
7. Cassell EJ. Recognizing suffering. Has-
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8. Chapman CR, Gavrin J. Suffering: the
En resumen, se puede decir que su- contributions of persistent pain. Lancet
frimiento y dolor, independientemente 1999;353:2233-7.
de sus semejanzas o divergencias, son 9. Eisenberger NI, Lieberman MD. Why re-
respuestas a amenazas tanto internas jection hurts: a common neural alarm
como externas; y, en el caso de enfer- system for physical and social pain.
medades médicas, es necesario tener Trends Cogn Sci 2004;8:445-6.
claro que siempre la noxa será de me- 10. Raij TT, Numminen J, Närvänen S, Hiltu-
nor importancia que el sufrimiento y la nen J, Hari R. Brain correlates of subjecti-
conducta dolorosa de la persona. ve reality of physically and psychologica-
En definitiva será necesario mantener lly induced pain. Proc Natl Acad Sci USA
un enfoque amplio de abordaje (tanto 2005;102:2147-51.
en la evaluación como en la intervención 11. Die Trill M. Influencia de la cultura en la
clínica), incluyendo los aspectos médi- experiencia del cáncer. Psicooncología
co–biológicos, psicológicos, sociales, cul- 2000(1):39-48.
turales y espirituales, dado que existe su- 12. Thumala D. Modernidad y Sufrimiento:
ficiente evidencia empírica que justifique algunos elementos para la comprensión
la interrelación entre estos aspectos y, por de la significación cultural del sufrimien-
tanto, su influencia en las experiencias de to. Rev Med 2002:8.
dolor y sufrimiento tanto en pacientes 13. Edwards C.E, Filligim RB, Keefe F. Race,
oncológicos como no oncológicos. ethnicity and pain. Pain 2001;94:133-7.
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