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MATERIAL DE FORMACION DE LAS SECCIONES CON EJEMPLOS


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CLASIFICACION DE ACTIVOS
https://www.gerencie.com/clasificacion-de-los-activos.html

Para una mejor comprensión y análisis de los activos, estos se clasifican según su
capacidad para convertirse en efectivo, o según la destinación o uso que se le de.
Al presentar los estados financieros, los activos son clasificados según sean
corrientes o no corrientes.
Se considera activo corriente, todo aquel activo que es susceptible de convertirse
en efectivo en un plazo igual o inferior a un año. Es corriente todo aquel activo que
se puede vender en un tiempo corto.
Caso contrario, se denominan activos no corrientes, a los activos que para poderlos
convertir en efectivo, se requiere de un plazo mayor a un año.
Vemos que la clasificación del activo depende del tiempo esperado para su
realización.
La clasificación del activo de esta forma, es importante para medir la liquidez de la
empresa, su capacidad de cubrir pagos de corto plazo. De allí que el capital de
trabajo esté fundamentado en el activo corriente.
Una empresa donde la gran mayoría de sus activos sean convertibles en dinero, en
plazos mayores a un año, es una empresa que tendrá dificultades para cumplir con
sus obligaciones.
Según nuestro plan de cuentas, los activos se dividen en disponible, inversiones,
cuentas por cobrar, inventarios, activos fijos, intangibles, diferidos, otros activos y
valorizaciones.
Veamos cada uno de ellos para determinar cuales se pueden catalogar como
corrientes y cuales como no corrientes.
El disponible por sobradas razones es un activo corriente puesto que ya es efectivo.
Las inversiones, según su objetivo o plazo, pueden ser activos corrientes o no
corrientes. Por costumbre, se suelen calificar las inversiones como activo corriente,
pero esto no sierre es así, puesto que aquellas inversiones permanentes, son
indiscutiblemente no corrientes.
Las cuentas por cobrar por lo general son activos corrientes. Muy pocas empresas,
por ejemplo dan créditos superiores a un año. Aunque pueden existir algunas
cuentas por cobrar a más de un año, las cuentas por cobrar son básicamente activos
corrientes.
Los inventarios son activos corrientes puesto que su objetivo es precisamente ser
enajenados dentro del giro ordinario de la empresa.
Los activos fijos o lo que conocemos también como propiedad, planta y equipo, son
siempre activos no corrientes, puesto que están destinados para ser utilizados por
la empresa y no para ser vendidos.
Los activos intangibles, son generalmente no corrientes, puesto que por su
naturaleza no están destinados para la venta.
Los activos diferidos, que son gastos pagados por anticipado y cargos diferidos, por
ser un gasto o una erogación ya ocurrida, no se puede esperar obtener efectivo de
ellos en ningún tiempo, por lo que no se podrían clasificar como activo corriente,
aún en los casos en que se trate de activos amortizables en un corto tiempo.
Los “otros activos” son activos no corrientes, puesto que corresponde activos que
no forman parte o no tienen relación alguna con el objeto de la empresa, por tanto
se deben clasificar como no corrientes.
Las valorizaciones corresponden al mayor valor comercial de los activos fijos e
inversiones, por tanto, las valorizaciones correspondientes a los activos fijos son
activos no corrientes, y las valorizaciones de las inversiones permanentes serán
también activos no corrientes.
En el caso de las valorizaciones de las inversiones temporales, se podrían clasificar
como corrientes, aunque sería poco usual.
ACTIVOS NO CORRIENTES
https://www.gerencie.com/activos-no-corrientes.html

Siguiendo con la exposición de los conceptos básicos de contabilidad, en la


presente oportunidad abordaremos el tema de los activos no corrientes, tema que
algunos estudiantes nos han planteado.
La definición de activos no corrientes es realmente simple y sencilla, por cuanto
corresponde a la definición contraria de los activos corrientes.

Recordemos que un activo corriente es aquel activo que es susceptible de convertir


en dinero en efectivo en un lapso de tiempo igual o menor a un año, luego el activo
no corriente es aquel activo que sólo es susceptible de convertirse en efectivo en
un periodo superior a un año, en el mediano o largo plazo.
Hay activos que por su naturaleza, por su destinación u objetivo, hace que sean
difíciles de convertirlos en dinero en el corto plazo, de suerte que no se puede
esperar liquidez de estos activos.
Entre los activos no corrientes están los activos fijos como maquinaria y equipo,
vehículos, construcciones y edificaciones, terrenos, etc. Igualmente dentro de los
activos no corrientes tenemos los activos intangibles, las inversiones a largo plazo,
y cualquier otro activo que la empresa no pueda o no quiera enajenar en el corto
plazo.
El activo no corriente es un elemento importante de la estructura financiera de la
empresa, por cuanto este tipo de activos no sirven para respaldar la liquidez o
necesidad de dinero en efectivo de la empresa en el corto plazo.
En ese sentido, una empresa que tenga mayoritariamente activos no corrientes,
tendrá dificultades para respaldar obligaciones en el corto plazo, puesto que se hace
difícil garantizar al acreedor que se contará con el dinero suficiente para cubrir dicha
obligación.
Bajo NIIF ¿cómo deben reconocerse los
negocios fiduciarios?
http://actualicese.com/actualidad/2015/07/15/bajo-niif-como-deben-
reconocerse-los-negocios-fiduciarios/

Aunque en un negocio de fiducia mercantil puede involucrarse o no el traspaso de


la propiedad a la fiduciaria, el tratamiento bajo NIIF no dependerá únicamente de la
clasificación como fiducia mercantil o encargo fiduciario, sino también del objeto del
contrato.
Los negocios fiduciarios son aquellos actos de confianza en virtud de los cuales una
persona entrega a otra, uno o más bienes determinados, transfiriéndole o no la
propiedad de los mismos, con el propósito de que esta haga uso de los mismos para
el cumplimiento de unos fines específicos, bien sea en beneficio del fideicomitente
o de un tercero. Así lo establece el numeral 1.1 del capítulo primero del título 5 de
la Circular Básica Jurídica de la Superfinanciera.

La parte que entrega los bienes se denomina Fiduciante o Fideicomitente, mientras


que quien recibe los bienes se denomina Fiduciario o Fideicomitido. Si la entrega
de los bienes involucra el traspaso de la propiedad a la fiduciaria, el contrato se
conoce como fiducia mercantil. Por el contrario, si no se transfiere la propiedad de
los bienes, el contrato se conoce como encargo fiduciario.

“el tratamiento bajo NIIF de los negocios fiduciarios no depende propiamente de la


clasificación como fiducia mercantil o encargo fiduciario, sino más bien con el objeto
del contrato”
Así pues, el tratamiento bajo NIIF de los negocios fiduciarios no depende
propiamente de la clasificación como fiducia mercantil o encargo fiduciario, sino más
bien con el objeto del contrato. De acuerdo con el numeral 8 del capítulo primero
del título 5 de la citada Circular Básica Jurídica, los negocios fiduciarios se dividen
en:

 Fiducia de inversión
 Fiducia inmobiliaria
 Fiducia de administración
 Fiducia en garantía

Aunque no existen requerimientos concretos sobre estos temas en las NIIF, con
base en el marco conceptual se puede establecer el tratamiento en los estados
financieros, de estos negocios:
Fiducia de inversión

Mediante este contrato, el fiduciante le entrega a la fiduciaria unos recursos


(generalmente efectivo o equivalentes de efectivo), con el fin de invertirlos en
diversos portafolios y obtener una rentabilidad esperada, de acuerdo con el apetito
o la aversión al riesgo por parte del fiduciante.

Dado que la finalidad es invertir recursos y esperar una rentabilidad, esta


transacción se debe reconocer como un instrumento financiero, de
conformidad con la Sección 12 de la NIIF para pymes. No se considera
equivalente al efectivo, dado que no es posible determinar el momento y la cantidad
de dinero que se va a recibir por el negocio.

El fiduciante reconocerá entonces una inversión medida al valor razonable. Este


valor razonable será el valor certificado por la entidad fiduciaria a la fecha del
extracto.

Los incrementos y disminuciones de valor de los derechos fiduciarios generarán


pérdidas y ganancias en el estado de resultados del fiduciante.

Fiducia inmobiliaria

La finalidad de este contrato suele ser la administración de los recursos aportados


por promitentes compradores de unidades inmobiliarias próximas a construir.
Existen, sin embargo, diversas modalidades y alcances para este contrato.

Por parte del promitente comprador, los recursos consignados en una fiducia
inmobiliaria se convierten en anticipos para la compra de propiedad inmueble, por
lo cual serán tratados de acuerdo con su política de anticipos, la cual puede
ser, reconocerlos como “otros activos” en su estado de situación financiera, medidos
al costo, no amortizables y con evaluación del deterioro del valor.

Por parte del promitente vendedor, quien construye el proyecto, los recursos
recibidos por la fiducia se reconocerán, a su vez, como ingresos recibidos por
anticipado, medidos al costo, clasificados como pasivos no financieros, y sin
descuento financiero alguno.

En este contrato, la fiduciaria hace un papel análogo al de un “mandatario”, pues su


trabajo es administrar recursos recibidos de clientes, a nombre del fiduciante.

Fiducia de administración

Es un negocio fiduciario en virtud del cual el fideicomitente entrega bienes a una


sociedad fiduciaria, transfiriendo o no su propiedad, para que los administre y
desarrolle la gestión encomendada por el constituyente, destinando los bienes
fideicomitidos junto con sus respectivos rendimientos, si los hay, al cumplimiento de
la finalidad señalada.

Bajo este tipo de contrato, se puede entregar cualquier tipo de bienes, tangibles e
intangibles, con la finalidad de ser administrados por la fiduciaria, según las
indicaciones del fiduciante.

Dado que el fiduciante es quien decide qué hacer con los bienes, y la fiduciaria
solamente actúa en función de las instrucciones recibidas de aquél, entonces
el fiduciante debe mantener, en sus propios estados financieros, los activos
entregados y los pasivos generados, no obstante transfiera la propiedad de los
mismos a la fiduciaria.

De igual forma, el fideicomitente reconocerá los ingresos y gastos originados por los
bienes entregados a la fiduciaria, si los hubiere.

Fiducia en garantía

Este contrato busca garantizar uno o varios créditos con un bien inmueble. El
fiduciante entrega el bien inmueble a la fiduciaria, y traspasa la propiedad del
mismo. La fiduciaria conservará el control legal sobre el inmueble y lo entregará a
los acreedores, en caso de incumplimiento por parte del deudor-fiduciante.

Dado que el deudor-fiduciante solo traspasa la propiedad del inmueble, pero no sus
riesgos y beneficios, debe seguir reconociendo el activo en sus estados financieros,
en la categoría a la cual corresponda (propiedades, planta y equipo o propiedades
de inversión) y aplicar todos los requerimientos de las NIIF para esa categoría.

Por último, la entidad deberá revelar amplia información relacionada con sus
contratos de fiducia, a fin de que los usuarios de la información financiera puedan
hacerse una idea clara y completa en relación con los activos y pasivos de la
entidad.

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