Bárcenas Martínez Luis Eduardo

Licenciatura en Pastoral Catequética

30/01/18

RL 1. Instrucción sobre el estudio de los Padres de la iglesia en la formación sacerdotal

La reflexión teológica actual no debe dejar de lado la importancia de los Padres de la Iglesia,
ya que en ellos hay algo muy especial que continúa siendo patente hoy en día, y tienen mucho
que decir al estudiante de teología en el tiempo actual. Es por esto que la Congregación para
la Educación Católica público un documento, llamado Instrucción sobre el estudio de los
Padres de la iglesia en la formación sacerdotal, el cual resalta la necesidad del estudio
patrístico en la formación de los sacerdotes. Esta instrucción se divide en tres puntos
fundamentales: 1) aspectos de la situación actual de la Patrística-Patrología, 2) las razones
de la urgencia de estudiar esta disciplina, y 3) las directrices sobre el estudio de los Padres
de la Iglesia, por lo cual este reporte se dividirá siguiendo tales puntos.

Aspectos de la situación actual.

El estado actual de la patrística tiene, considerando a la Iglesia universal, bastantes

aspectos positivos, aunque es una realidad que hay diversas problemáticas que hay que
atender.
Para arrancar con esta sección, se dice que la consideración más palpable de la
dimensión histórica en la teología ha contribuido a un mayor interés por los Padres de la
Iglesia, lo que ha desencadenado un mayor conocimiento por los orígenes de la fe cristiana,
gracias a esta búsqueda por las fuentes patrísticas, que ha ayudado a que los trabajos de
investigación histórica influyan con más fortaleza en las directrices espirituales y pastorales
de la Iglesia actual. Y parece que el interés por los Padres no hace más que multiplicarse, con
el incremento de publicaciones serias en esta área que demuestran un gran interés por su
enseñanza.
Pero esta evolución hace palpables ciertas dificultades, como por ejemplo ciertas
tendencias de teólogos que no atienden con la debida importancia a la enseñanza de los
Padres, conformándose al confrontar las realidades sociales con las Escrituras, apoyándose
de diversas ciencias humanas auxiliares, sin apoyarse siquiera de sus aportaciones exegéticas,
al considerarlas inútiles o simplemente anticuadas. Otras dificultades se perciben en la falta
de conocimiento por parte de los estudiantes de las lenguas clásicas, que podría ayudar a un
 INSTRUCCIÓN SOBRE EL ESTUDIO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

estudio serio de las obras patrísticas, e incluso afecta la falta de tiempo en los programas de
formación sacerdotal actuales.
Habiendo considerando el estado de la patrística en los estudios teológicos del hoy,
vale la pena señalar el papel de los Padres en las orientaciones de la Iglesia, para señalar los
valores teológicos, espirituales y pastorales contenidos en sus obras. En primer lugar, en las
enseñanzas de Vaticano II en el Decreto Optatam Totius, respecto al método de la enseñanza
teológica, se prescribe el método genético, el cual en su segunda etapa considera las
contribuciones doctrinales de los Padres de la Iglesia; y esto se recalca en la Ratio
fundamentalis institutionis sacerdotalis de la Congregación para la Educación Católica. A su
vez, la importancia del estudio de los Padres ha sido señalada múltiples veces por los Sumos
Pontífices en las últimas décadas.

¿Por qué estudiar a los Padres?

Esta pregunta se responde con las siguientes razones:

1) Los Padres son testigos privilegiados de la Tradición. Los Padres fueron los que
«delinearon las primeras estructuras de la Iglesia»1, ya que fueron primeramente testigos,
e incluso protagonistas de la Tradición, y trataron de conservar esta Tradición para las
épocas posteriores. Ayudaron a dar base al Canon de los Libros Sagrados, a las
profesionales básicas de fe, a la teología, a la liturgia, etcétera. Incluso fueron los autores
de las primeras catequesis cristianas. Y es que seguir la tradición viva de los Padres no
significa agarrarse al pasado en cuanto tal, sino «adherirse con sentido de seguridad y
libertad de impulso en la línea de la fe, manteniendo una orientación constante hacia lo
fundamental: lo que es esencial, lo que permanece y no cambia»2. Por último, cabe añadir
que la autoridad de los Padres en cuestiones teológicas permanece inquebrantable; la
Iglesia siempre toma sus enseñanzas como garantía de verdad cuando ha sido necesario
denunciar desviaciones de la fe.
2) Han transmitido un método teológico que es a la vez luminoso y seguro. El proceso de
conciliación del cristianismo con las ciencias del mundo antiguo y la necesidad de definir
las bases de la fe en Cristo, motivaron a los Padres a profundizar en la fe con ayuda de

1
CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Instrucción sobre el estudio de los Padres de la Iglesia en
la formación sacerdotal, 3. Recuperado de: http://www.oschi.cl/docs/1989_Estudio_Padres_Iglesia.pdf
2
Ibidem, 22.
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las filosofías de su tiempo, como lo fue la helena. Por lo tanto, unas de sus tareas fue
crear ciertas normas para realizar el estudio teológico, o bien, algunas actitudes
indispensables para llevar a cabo satisfactoriamente los estudios en esta disciplina:
a. El recurso continuo a la Sagrada Escritura y al criterio de la Tradición.
b. La conciencia de la originalidad cristiana, compaginándola con las verdades
contenidas en las ciencias paganas.
c. La defensa de la fe como bien supremo, y la profundización constante del
teólogo respecto al contenido de la revelación.
d. El sentido constante del misterio, es decir, la plena asimilación del
conocimiento humano sobre Dios como limitado, y experimentar lo divino de
la ciencia.
3) Los escritos de los Padres ofrecen una gran riqueza cultural y apostólica, que los hace
grandes maestros de la Iglesia del ayer y del hoy. La enseñanza cultural de los Padres
señala como deben de comportarse los hombres que se consideran realmente
cristianos, y sus obras han ayudado a la formación de sacerdotes por siglos, y sigue
ayudando a la Iglesia hoy en día. Colaboraron, como ya se ha mencionado, a la
integración de aspectos positivos de las ciencias profanas en la proclamación del
Evangelio, gracias a su amplia preparación en las disciplinas de la antigua cultura.
También cabe señalar que las obras de los Padres son verdaderamente pastorales,
fueron escritas a fin de abarcar objetivos apostólicos, cooperando a la unidad del
pueblo de Dios, al cual se dirigían constantemente en sus catequesis, homilías y
manuales.

¿Cómo estudiar a los Padres?

Primeramente, para poder realizar estudios adecuados en este ámbito, es necesario

señalar los límites del análisis que se quiere llevar a cabo, ya que identificando esto se podrá
decir si se esta realizando Patrología (vida y obra de los Padres de la Iglesia), o bien, Patrística
(pensamiento teológico de los Padres), ya que el carácter de la primera es de investigación
histórica, mientras que el segundo es doctrinal.
Una vez hecho esto, se recurre al método a seguir, el cual se define por los siguientes
puntos:
 INSTRUCCIÓN SOBRE EL ESTUDIO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

a) En un primer momento se debe de recurrir a manuales, a otras ayudas bibliográficas

y, principalmente, a los textos de los Padres.
b) El estudio científico de los textos se debe de realizar con el método histórico-crítico,
sin dejar de lado la participación libre del creyente, que aporta a partir de su propia
fe.
c) Requiere que tanto el profesor como el alumno se liberen de prejuicios al realizar este
estudio.
d) Considerar notoriamente la aportación de otras disciplinas, principalmente la
dogmática, la Sagrada Escritura, la teología moral, etcétera.
Y, quizá lo más importante, es que el profesor comparta con los alumnos un gusto y
amor por el estudio de los Padres de la Iglesia, sin dejar de lado la importancia que tiene el
poseer una buena base de historia de la Iglesia.

Bibliografía:

CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Instrucción sobre el estudio de los Padres

de la Iglesia en la formación sacerdotal. Recuperado de:
http://www.oschi.cl/docs/1989_Estudio_Padres_Iglesia.pdf